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Trabajo Final Cotidianidad

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Cotidianidad a través de las generaciones: Una aproximación a los Luthiers de La

Candelaria.

Julian Lizcano Piedrahita, Santiago Torres Torres, Laura Alejandra Sarmiento Alba, Luisa
Fernandan Torres Bocanegra y Laura Andrea Sánchez Cortés.

El trabajo final que proponemos como grupo parte de un acercamiento al trabajo artesanal de
Luthiers de La Candelaria, realizado a lo largo de tres generaciones. El término Luthier hace
referencia a una persona que construye y hace mantenimiento a instrumentos de cuerda.
Nuestra motivación para trabajar el tema partió de la curiosidad e interés por el trabajo
artesanal de este oficio y los retos y macroestructuras que han atravesado las labores de los
Luthiers de La Candelaria desde que inició, décadas atrás.

Análisis de la problemática - Autores y Conceptos Clave

La problemática de la cotidianidad de consumo en Colombia, donde se desatiende el saber


artesanal y se favorece la producción industrial, se intensifica al considerar la pérdida del arte
transmitido de generación en generación. En el pasado, la transmisión de conocimientos y
habilidades artesanales constituía una parte esencial de la cotidianidad de la mayoría de los
colombianos, creando una conexión profunda entre las comunidades y sus tradiciones. Sin
embargo, con el ascenso de la producción industrial, esta cadena de transmisión se ha visto
amenazada y en muchos casos, rota. Además, se observa que la enseñanza de habilidades
artesanales de generación en generación ha sido desplazada por la maquinaria y los métodos
de producción estandarizados, contribuyendo a la pérdida de una rica herencia cultural.

De igual forma, la incapacidad de los artesanos para competir con los productos y los precios
generados por las grandes industrias constituye un factor adicional en esta problemática, ya
que la producción industrial, respaldada por economías de escala y tecnologías avanzadas,
tiende a ofrecer bienes a precios más bajos y en mayores cantidades en comparación con los
productos artesanales. Esto crea una dinámica desfavorable para los artesanos locales,
quienes, a pesar de poseer destrezas y conocimientos únicos, enfrentan dificultades para
competir en un mercado que valora la eficiencia y la producción masiva.

Además, la llegada de grandes industrias extranjeras a nuestro territorio ha acentuado aún


más el desafío para los artesanos colombianos, ya que como lo mencionamos, la preferencia
por productos foráneos, como el ejemplo de las guitarras estadounidenses, ilustra cómo la
cotidianidad de consumo en Colombia se ve influenciada por factores externos. La
globalización y la expansión de las marcas internacionales a menudo desplazan a los
productos locales, dejando de lado a los artesanos y sus creaciones. Evidenciado cómo este
fenómeno no solo impacta la economía de los artesanos, sino que también contribuye a la
homogeneización de la cultura, ya que las expresiones artísticas y las tradiciones locales
pierden terreno frente a productos estandarizados y globalizados.

Esta problemática refleja una disyuntiva entre la preservación de las prácticas artesanales y la
creciente predominancia de la producción industrial, donde no solo se tienen implicaciones
económicas, sino que además, se afecta la identidad cultural y la diversidad de expresiones
locales. Esta problemática de la cotidianidad de consumo en Colombia, que relega el saber
artesanal y favorece la producción industrial, puede ser analizada a la luz de las perspectivas
de Begout, Blanchot y Reguillo.

Por su parte, Begout (2009) señala que la rutina cotidiana surge como un mecanismo humano
para buscar estabilidad y seguridad, construyendo un mundo predecible que, sin embargo,
puede ocultar la esencia inquietante de la existencia. En el contexto colombiano, la
preferencia por la producción industrial podría ser vista como un intento de garantizar la
disponibilidad constante de productos, pero al mismo tiempo, podría alejar a la sociedad de
apreciar el valor artesanal y la diversidad cultural inherente a la producción local.

Lo anterior se puede relacionar a la noción de cotidianidad como una forma de vivir y de ser
en el mundo que se genera a partir de la desconfianza natural por lo desconocido y lo incierto
(En este caso fue una desconfianza impuesta y dirigida a la inseguridad e inestabilidad
económica de la familia de Luthiers), características que generan en diferentes sujetos una
necesidad de una vida y una visión apartada de la confusión que puede generar el estado
original de las cosas. Al final, lo que todo sujeto procura es la preservación de su realidad
propia, esto a partir de diferentes prácticas que generan ciertos grados de coherencia,
continuidad y certidumbre, generando un proceso de cotidianización desde atenuar el miedo a
lo incierto del mundo.

El proceso de cotidianización parte de diferentes prácticas, ritos, habituaciones, formas


comunicativas, herramientas y representaciones que generan seguridad en el ser y que poco a
poco sirven como sustrato para la construcción de un ‘lugar’ de acogida permanente. La
cotidianización “encuentra apoyo muy a menudo en las repeticiones, frecuencias, tiempos
habituales, en todo lo que vuelve y volverá ya que, en efecto, lo que se reproduce todos los
días crea a la larga un acostumbramiento y una confianza tan férreos, que previenen de todo
retorno impensado de la inquietud original.” (Bégout, B., 2009). Con esta noción de inquietud
original y de cotidianización propuestas por Bégout, podemos ver cómo a través del tiempo,
se conformó progresivamente una forma de vivir armónicamente conectada con maderas,
herramientas, talleres de trabajo, compradores, guitarras, tiples, entre otras cosas; alejándose
de la desconfianza e incertidumbre originales, marcadas por necesidad económica y
precariedad.
Sumado a esto se debe rescatar que la vida cotidiana es histórica, por esto, en ella se gestan
diferentes formas y estructuras que son normales, naturales y legítimas a la luz del devenir
histórico, sin embargo, este devenir es dinámico y cambiante a partir de los mismos tiempos,
espacios y estructuras cotidianas. Analizando la cotidianidad desde nociones cotidianas como
las prácticas (Cultura en movimiento), estructuras (Cultura objetivada) y habitus (Cultura
incorporada) de Bourdieu, se podría ver que en momentos históricos de diferentes sociedades,
las lógicas de acción en la cotidianidad fueron cambiadas desde estos elementos que
atraviesan la vida cotidiana. desde lo anterior se puede ver que lo cotidiano en sí mismo es
una potencia de cambio, ya que puede direccionar sus prácticas, lógicas y tiempos hacia
nuevos horizontes que sigan y refuercen su carácter histórico.

En el caso de los Luthiers de La Candelaria, la historicidad de su labor ha chocado en los


últimos años con las prácticas y estructuras hegemónicas que han atravesado su campo de
trabajo, como la creciente valoración a instrumentos fabricados industrialmente y pérdida de
sentido y valor por lo artesanal y lo propio (En palabras de Enrique ‘lo colombiano’),
elementos que generan cambios en su trabajo y en su cotidianidad.

Por otro lado, Blanchot (2008) aporta la idea de que lo cotidiano carece de verdad propia y se
experimenta de manera anónima, contribuyendo así a una existencia despersonalizada. Esta
perspectiva podría iluminar la pérdida de conexión con las raíces culturales y el sentido de
identidad que podría resultar de la adopción indiscriminada de productos industrializados en
la cotidianidad colombiana.Comprendiendo como esta rutina aparentemente insignificante de
consumir productos industrializados podría estar contribuyendo a una alienación cultural y a
una desconexión de las raíces artesanales y tradicionales.

Desde el enfoque de Reguillo (2000), se destaca la vida cotidiana como un espacio social
complejo donde se manifiestan las dinámicas sociales, por ello, en el caso colombiano, esta
perspectiva podría resaltar cómo las elecciones cotidianas de consumo no solo son
individuales, sino que también contribuyen a la reproducción o transformación de la sociedad
en su conjunto, y por ende, la preferencia por lo industrial sobre lo artesanal podría reflejar
tensiones sociales y económicas más amplias, como la influencia de las grandes empresas en
detrimento de los productores locales.

A partir de lo mencionado, podemos comprender cómo la problemática colombiana de


relegar lo artesanal en favor de lo industrial en la cotidianidad de consumo puede ser
interpretada a la luz de estas perspectivas. La adopción de rutinas cotidianas centradas en
productos industrializados puede contribuir a una pérdida de identidad cultural, a la
despersonalización de la experiencia cotidiana y a la reproducción de dinámicas sociales que
favorecen a ciertos sectores económicos en detrimento de otros.al igual, la comprensión de
estas dinámicas puede ser fundamental para abordar la complejidad de la relación entre la
cotidianidad, el consumo y la identidad cultural en la sociedad colombiana.
Metodología

El acercamiento a estas personas se realizó a través de una conversación informal con el


Luthier que maneja el negocio en la actualidad, llamado Enrique, el acercamiento se dio de
manera fluida, respetuosa y estuvo atravesado por la escucha atenta a las historias y sentires
de este trabajador. A partir del acercamiento se pudieron ver con claridad los procesos de
cotidianización en esta labor, ya que como nos cuenta Don Enrique, la labor la inició su padre
décadas atrás, obligado a trabajar y aprender el oficio para poder sobrevivir en la ciudad, sin
embargo, con el tiempo su labor no sólo atravesó su vida sino que se convirtió en esta.

Reflexiones

La reflexión sobre las transformaciones conscientes desde la vida cotidiana frente a la


situación problemática de la preferencia por la producción industrial en Colombia implica
una reconsideración profunda de los valores y elecciones que guían nuestras acciones diarias.
En primer lugar, es esencial reconocer la importancia de promover la conciencia sobre el
impacto de nuestras decisiones de consumo, lo cual, implicaría una educación continua y
accesible para los ciudadanos colombianos, destacando aspectos como las posibles
consecuencias socioeconómicas y culturales de optar por productos industriales en lugar de
apoyar a los artesanos locales.Esto debido a que la conciencia informada puede ser un
catalizador para cambiar patrones de consumo arraigados y fomentar una apreciación más
profunda de la riqueza cultural inherente a los productos artesanales.

Además, se requiere una revisión de las políticas económicas y comerciales que a menudo
favorecen a las grandes industrias en detrimento de los artesanos locales.Por ello ,la creación
de incentivos y regulaciones que respalden la producción artesanal puede ser crucial para
nivelar el campo de juego y permitir que los artesanos colombianos compitan de manera más
equitativa , lo cual, implicaría considerar medidas como subsidios, exenciones fiscales y
cuotas que fomenten la sostenibilidad y la preservación de las tradiciones artesanales.

De igual forma, la transformación consciente requiere una evaluación personal de nuestros


propios valores y preferencias como consumidores, lo cual, se conecta con el hecho de
cultivar progresivamente una apreciación por la singularidad y el valor cultural de los
productos artesanales ,superando la atracción superficial de la producción masiva y la
homogeneización cultural. La promoción de un consumo consciente implica elegir calidad
sobre cantidad, priorizando productos locales y sostenibles que respeten y valoren las
tradiciones artesanales.

Por último, sería fundamental tener en cuenta el hecho de reconocer y celebrar la diversidad
cultural y artística que los artesanos aportan a la sociedad colombiana, teniendo en cuenta que
este proceso no solo se trata de cambiar hábitos de consumo, sino también de construir una
conexión más profunda con nuestras raíces culturales y con los individuos que dan vida a las
prácticas artesanales, entendiendo así, que la conciencia y la acción deliberada desde la vida
cotidiana pueden ser los cimientos para construir un cambio significativo en la forma en que
la sociedad colombiana valora y preserva su rica herencia artesanal en medio de un mundo
cada vez más industrializado.

Conclusiones:

En este apartado de conclusiones se busca explicar la importancia y las características de la


cotidianidad mediante las problemáticas y los desafíos que presenta Enrique en su día a día
como luthier para ello resulta pertinente comenzar este texto citando a Elias (1998) el cual
menciona que la cotidianidad tiene un carácter habitual, repetitivo y rutinario. Sin embargo,
esta aseveración hace que muchos caigan en el equívoco de pensar que la cotidianidad es un
reflejo de la monotonía cuando en realidad la cotidianidad es el motor de la motivación
humana que le permite a estos últimos gozar de seguridad y estabilidad en sus actividades y
relaciones sociales por lo cual lo cotidiano es una construcción social, las aseveraciones
expuestas anteriormente toman sustento en la narrativa expuesta por Enrique el cual se
convirtió en luthier gracias a los conocimientos que heredó de su padre y al materializar
dichos conocimientos mediante la práctica habitual, repetitiva y rutinaria logró perfeccionar
exponencialmente el arte que le heredó su padre haciendo que el arte hiciese parte de su
cotidianidad al convertirla en su sustento económico y en su mayor pasatiempo lo cual, a su
vez, permite evidenciar otra característica de la cotidianidad que expone el autor y es que esta
es intrínseca a factores sociales, culturales y económicos

No obstante, lo habitual, repetitivo y rutinario de la cotidianidad no es inmutable pues como


expone Elias (1998) lo cotidiano es sumamente complejo debido a su carácter multifacético
que hace que lo cotidiano esté en constante cambio, de hecho Enrique mencionó que tuvo que
hacer converger los conocimientos de luthier que heredó de su padre con los descubrimientos
industriales que han tenido los ingenieros de sonido en el campo de los instrumentos de
cuerda a lo largo de las últimas décadas ya que sin dichos cambios no podría competir con las
guitarras que realizan las grandes industrias, esto es un ejemplo de que incluso los
conocimientos tradicionales que permean la cotidianidad de las generaciones se transforman
para responder a factores sociales, culturales y económicos de una época específica es por
ello que Javeau (2003) describe la cotidianidad como un fenómeno complejo y contradictorio
donde converge lo rutinario con lo novedoso y lo repetitivo con la diferencia, a su vez, para
Enrique se está perdiendo lo propio de la cultura colombiana debido a la indiferencia de hacia
lo artesanal debido a la influencia de los procesos de industrialización y esto se puede
explicar mediante los argumentos expuestos por Javeau (2003) pues para este autor lo
cotidiano es un espacio de conflicto y negociación donde se negocian las diferencias para
construir consensos y consideramos que una forma de construir dichos consensos es mediante
la manifestación y el arte es una forma de manifestación silenciosa que está usando Enrique
para no dejar que el arte de los luthiers quede condenada al olvido.

Por otra parte, Javeau (2003) menciona que en lo cotidiano trasciende lo individual y permea
la colectividad dado que es en la cotidianidad donde se crean las interrelaciones personales
que le permiten al individuo integrarse a la sociedad en el caso de Enrique esto se logró
mediante el aprendizaje de una segunda lengua dado que este mencionó en la entrevista que
tuvo que empezar a estudiar inglés porque cada vez recibe con mayor frecuencia clientes
extranjeros. A lo largo de este apartado hemos podido evidenciar cómo la cotidianidad del
trabajo de Enrique ha cambiado y lo ha cambiado para responder a diversos retos que se le
presentan en su día a día, por ello la cotidianidad para Javeau (2003) es un fenómeno que nos
construye pues en la cotidianidad se establecen las pautas sociales de relacionamiento que se
tienen con los demás, se moldea la identidad y se aprenden, configuran y perfeccionan
diversas habilidades para hacerle frente a ese bucle repetitivo y cambiante llamado
cotidianidad la cual según Javeau (2003) también es el punto de referencia que usa el
individuo para darle sentido al mundo que lo rodea.

Bibliografía y Referencias

Bégout, B. (2009). La potencia discreta de lo cotidiano. Persona Y Sociedad, 23(1), 9,20.


https://doi.org/10.53689/pys.v23i1.172
Blanchot, M. (2008). El habla Cotidiana en : la conversación infinita.(original francés,
1969.Trd. Cast.: Isidro Herrera). Madrid:Arena Libros.
REGUILLO, R. (2000). "La clandestina centralidad de la vida cotidiana". LINDÓN (Coord.):
La vida cotidiana y su espacio-temporalidad.
https://rolandoperez.files.wordpress.com/2009/02/laclandestinacentralidaddelavidacotidianap
orrossanareguillo.pdf

ELÍAS, N. (1998) Apuntes sobre el concepto de lo cotidiano.

JAVEAU, C. (2003) Ocho proposiciones sobre lo cotidiano.

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