Principales Patologías de Ingreso en Uci. Técnicas y Asistencia A Personal de Enfermería
Principales Patologías de Ingreso en Uci. Técnicas y Asistencia A Personal de Enfermería
Principales Patologías de Ingreso en Uci. Técnicas y Asistencia A Personal de Enfermería
Principales patologías de
ingreso en uci. Técnicas
y asistencia a personal de
enfermería
tema Sara Carpena Morales
1. INTRODUCCIÓN
El ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos, es quizás una de las situaciones
más complicadas y más difíciles de asimilar a las que se puede enfrentar un paciente y,
por consiguiente, su familia.
Es fundamental recibir al paciente de manera cordial (igual que en cualquier otra
unidad), tratándole con respeto, hablando con él si su estado lo permite, llamándolo por
su nombre, etc.
El enfermo ingresado en esta unidad presenta un grado elevado de ansiedad, puede
percibir una sensación de muerte inminente; y está rodeado de personas de las que percibe
una ligera sensación de nerviosismo, que le realizan técnicas agresivas y además emplean
palabras que él no entiende.
Es muy importante informar a la familia con frecuencia del estado de su familiar, de
los horarios de visitas, de las condiciones en las que se debe realizar cada visita (duración,
indumentaria) y del estado en el que lo pueden encontrar, si es la primera vez que lo van
a ver desde su ingreso.
El personal Auxiliar de Enfermería cobra especial relevancia en esta unidad, debe
conocer qué criterios de gravedad llevan a un paciente a ser ingresado en esta unidad y
las técnicas más relevantes, en las que debe colaborar con el personal de enfermería y
medicina, para su correcta realización.
Se utilizan numerosas técnicas en las que el personal Auxiliar de Enfermería debe
preparar el material, preparar al paciente, el ambiente, debe conocer su actuación durante
2. CRITERIOS DE GRAVEDAD
Un paciente puede ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos procedente de
otra unidad de hospitalización o del servicio de Urgencias.
En el primer caso, supone un empeoramiento en el estado general de un paciente
(que se encuentra estabilizado en planta); por una complicación surgida en una enfermedad
aguda, que requiera atención continua y especializada o progresión de una enfermedad
crónica.
En el segundo caso, el estado del paciente es tan crítico que precisa su ingreso
inmediato en UCI, para mantener su estabilidad y evitar un fatal desenlace.
Ingresan en esta unidad aquellas patologías que precisan una atención continuada,
una vigilancia intensiva y unos cuidados concretos a lo largo de las 24 horas del día;
pacientes que sufren un compromiso clínico grave, que pueden derivar fácilmente a un
estado de coma, shock y parada cardiorrespiratoria.
Entre otros, se puede citar a los siguientes tipos de pacientes:
- Pacientes que presentan intoxicación medicamentosa y sobredosis
(barbitúricos, etc.).
- Pacientes politraumatizados, por accidentes de tráfico, quemaduras,
atentados, peleas, etc., en los que las lesiones afectan a órganos vitales
directamente o en el trayecto de las heridas.
- Pacientes que sufren un agravamiento de procesos crónicos (insuficiencia
cardíaca, insuficiencia respiratoria, I.R.A., etc.) o que presentan trastornos
graves (edema agudo de pulmón, tromboembolismo pulmonar, I.A.M.,
etc.).
- Pacientes con descompensaciones metabólicas importantes, que pueden
desarrollar deshidratación, cetoacidosis diabética, etc.
- Pacientes ingresados para obtener el control clínico, analítico y terapéutico
del postoperatorio inmediato (pacientes sometidos a cirugía de alto riesgo
y de trasplante).
A continuación se describirán estas patologías.
Faringe
Laringe
Lóbulo superior
Lóbulo superior
Bronquio principal
Lóbulo medio izquierdo
Pleura
Espacio Pleural
• VENTILACIÓN PULMONAR.
El aire entra y sale de los pulmones como resultado del principio de flujo de los
gases. El movimiento se produce de un área con una mayor presión a un área con menor
presión.
• CIRCULACIÓN PULMONAR.
Los pulmones reciben el riego sanguíneo de la circulación pulmonar y de la
bronquial. La circulación bronquial suministra el flujo sanguíneo a los tejidos del árbol
traqueobronquial. La circulación pulmonar está constituida por todo el volumen sanguíneo
proveniente del ventrículo derecho del corazón.
• RELACIONES VENTILACIÓN–PERFUSIÓN.
Es fundamental que la ventilación (flujo de aire) y la perfusión (flujo de sangre) de
los pulmones se correspondan aproximadamente, de manera que se pueda llevar a cabo
el intercambio de O2 y CO2.
• PATRONES RESPIRATORIOS.
El patrón respiratorio normal tiene una frecuencia de 12 a 18 respiraciones por
minuto. Una profundidad superficial o profunda, aunque no se puede medir; y un ritmo
según el cual ocurren de forma periódica los movimientos.
Así, los trastornos del patrón respiratorio (que provocan patrones de respiración
anormales) pueden ser de la frecuencia, de la profundidad o del ritmo.
El aumento de la frecuencia por encima de 24 respiraciones por minuto se denomina
taquipnea, la disminución de la frecuencia por debajo de 10 respiraciones por minuto se
denomina bradipnea.
• Respiración de Cheyne-Stokes
• Respiración de Biot
Tratamiento.
• Oxigenoterapia: está determinada por los valores de la gasometría
arterial.
• Aminofilina intravenosa: se utiliza en el tratamiento del broncospasmo.
• Tratamiento broncodilatador: para reducir al mínimo el CO2 retenido.
• Fisioterapia respiratoria: ayuda a movilizar las secreciones.
• Ejercicios de tos, respiración profunda: se utilizan para provocar la
expansión pulmonar completa, y para la movilización de las secreciones.
• Líquidos intravenosos: se mantiene así el equilibrio hídrico y se previene la
deshidratación.
• Antibióticos: cuando existe infección.
• Intubación y ventilación mecánica: evitando así una lesión de los tejidos y
un mayor colapso en las vías respiratorias.
• INFECCIÓN PULMONAR.
Las enfermedades infecciosas del tracto pulmonar pueden ser de tres tipos: virales
(bronquitis aguda), bacterianas (Neumonía, Tuberculosis) y micóticas (Histoplasmosis,
plastomicosis).
Para que se presente una infección viral de los pulmones, los patógenos se deben
introducir en el tracto respiratorio inferior. Los pulmones presentan varios mecanismos
defensivos como las defensas de las vías respiratorias superiores.
Si no hay signos específicos evidentes, la enfermedad clínica se denomina
infección viral, resfriado común, fiebre de origen desconocido o enfermedad respiratoria
aguda. Aunque existen con frecuencia complicaciones sobre infecciones bacterianas
secundarias.
• DISTRÉS RESPIRATORIO.
El síndrome de distrés respiratoria del adulto (S.D.R.A.) está caracterizado por la
presencia de disnea severa, hipoxemia e infiltraciones pulmonares bilaterales difusas
después de una lesión pulmonar en personas previamente sanas. Con frecuencia es
mortal.
Se puede producir a causa de: shock, traumatismo, infección, sobredosis
medicamentosa e infecciones pulmonares.
El primer cambio que se produce es el daño en la membrana alveolo-capilar. Por esta
razón, aumenta la permeabilidad vascular y el líquido pasa al espacio intersticial y a los
alvéolos, produciéndose así un edema pulmonar. Éste, unido al daño que se ha producido
en la membrana y al edema intersticial, provoca un deterioro en el intercambio gaseoso
entre alvéolos y capilares.
La sustancia tensoactiva se inactiva, provocando que la tensión superficial se eleve
y el colapso alveolar. Según se forman atelectasias en las áreas pulmonares, se complica la
respiración; disminuye la adaptabilidad y aumenta el trabajo respiratorio (las atelectasias
provocan mayor alteración en la ventilación-perfusión).
El resultado es una hipoxemia severa, que resiste a la oxigenoterapia.
Desde la lesión pulmonar hasta el desarrollo de los síntomas existe un período
latente de 18-24 horas.
Tratamiento.
• Oxigenoterapia: oxígeno al 100% con mascarilla.
• Respirador mecánico (Como apoyo): utilizando un respirador de presión
conectado a un tubo endotraqueal o de traqueostomía, con presión
espiratoria final positiva (P.E.E.P.).
• Farmacoterapia: para tratar síntomas específicos (shock, infección).
• ATELECTASIA.
Es el colapso espontáneo del tejido alveolar pulmonar secundario a una
hipoinsuflación persistente.
Tratamiento.
Los siguientes tratamientos están encaminados a prevenir esta enfermedad.
• Ejercicios de tos, respiración profunda: se realizan para expandir los
alvéolos, en la parte profunda de los pulmones, y para movilizar y expulsar
las secreciones.
• Fisioterapia respiratoria: se realiza para movilizar las secreciones.
• Tratamiento de la hiperinsuflación: como la espirometría de estimulación.
• Analgésicos: Reducen el dolor y, así, se facilita la estimulación de tos
efectiva.
• Broncoscopia: para visualizar el área y ayudar a movilizar tapones mucosos,
secreciones o material extraño retenido.
• Oxigenoterapia: se utiliza para mantener la PaO2 dentro de los valores basales
normales del paciente.
• TROMBOEMBOLISMO PULMONAR.
Se define como el bloqueo de una arteria pulmonar por un cuerpo extraño (trombo),
que generalmente proviene de una vena periférica, aire, grasa o tejido tumoral. Este bloqueo
impide el adecuado aporte sanguíneo hacia el tejido pulmonar.
Son tres factores los que están relacionados con la formación de un trombo venoso,
éstasis venoso, lesión de la pared venosa e incremento de la coagulabilidad de la sangre
o tríada de Virchow.
Tratamiento.
• Oxigenoterapia: para mantener niveles de gases en sangre.
• Reposo en cama: los primeros 2-3 días, después se aumenta la movilización
gradualmente.
• Tratamiento farmacológico: el tratamiento es de apoyo, se utilizan
anticoagulantes, como la heparina (detiene el aumento del coágulo y
facilita su eliminación); la warfarina y enzimas fibrinolíticas (urocinasa,
estreptocinasa, dextrano).
• Tratamiento quirúrgico (cirugía): esta terapia está indicada con escasa
frecuencia. Una de las técnicas utilizadas es la extracción del émbolo.
4. APARATO CARDIOVASCULAR
• RECUERDO ANATOMOFISIOLÓGICO.
El corazón se sitúa en el mediastino, cerca de los puntos de inserción de las costillas
II–IV, en el lado izquierdo. Se apoya sobre las vértebras dorsales D5–D8, y se puede
comprimir para hacer circular la sangre si se oprime la porción exterior esternal (RCP).
El saco pericárdico soporta y encierra el corazón, está compuesto de tejido conjuntivo
fibroso blanco, fuerte y tapizado por epitelio. Este saco evita que el corazón se llene en
exceso durante breves períodos de sobrecarga; además, su líquido seroso proporciona
lubricación, evitando así la fricción en el ciclo cardíaco.
El miocardio (músculo cardíaco) recibe su irrigación de las arterias coronarias
derecho e izquierdo, procedentes de la aorta.
El corazón actúa como dos bombas separadas, cada una de ellas formada por una
aurícula y un ventrículo. Los dos lados del corazón bombean la misma cantidad de sangre,
pero el ventrículo izquierdo es más fuerte que el derecho, ya que debe impulsar la sangre
hacia la circulación sistémica (el derecho, hacia la pulmonar).
• CICLO CARDÍACO.
El ciclo cardíaco incluye todas las actividades producidas en el corazón durante
una contracción y en el período de relajación. La longitud de este ciclo suele medirse por
el intervalo R-R., (en el electrocardiograma se define claramente el pico de la onda R). La
medición del tiempo que pasa desde una onda R hasta la siguiente es el mejor sistema
para cronometrar un ciclo cardíaco.
El ciclo cardíaco se compone de cinco fases: llenado pasivo, contracción auricular,
contracción ventricular isovolumétrica, eyección y relajación ventricular isovolumétrica:
• INSUFICIENCIA CARDÍACA.
Se define como la incapacidad del miocardio para mantener un volumen minuto
adaptado a las necesidades del organismo.
- Los mecanismos que pueden producir una insuficiencia cardíaca se describen
a continuación:
- Disminución de la contractilidad miocárdica (por falta de irrigación,
inflamación o degeneración del miocardio).
- Aumento de la postcarga del ventrículo (por estenosis, hipertensión o
coartación aórtica).
- Alteración de la frecuencia cardíaca (por taquicardias, bradicardias o
alteraciones de la conducción cardíaca)
Tratamiento.
• Tratamiento preventivo: informando al paciente, por medio de la educación
sanitaria, (realizar ejercicio físico, disminuir el consumo de sal, evitar la
obesidad, evitar el estreñimiento, abandonar el tabaco, etc.) previniendo así
la insuficiencia cardíaca y retrasando sus consecuencias.
Tratamiento.
Tratamiento del dolor y sedación: es una prioridad importante, ya que además de
suprimir el intenso dolor disminuye e incluso cede la intensidad que acompaña a éste.
Se administran analgésicos mayores vía intravenosa.
Se administran también ansiolíticos (benzodiacepinas) para sedar a estos pacientes,
necesitan también apoyo psicológico (muy importante).
Se protegerá el miocardio isquémico aún no necrosado, de dos maneras distintas:
- Reducción de la demanda miocárdica de O2.
- Aumento del aporte miocárdico de O2.
• ANGINA DE PECHO.
Se define como malestar o dolor, que se puede atribuir a una isquemia miocárdica
transitoria. Está caracterizado por dolor precordial, que se puede irradiar a los brazos
–generalmente al izquierdo-, al cuello, espalda –generalmente a la región interescapular-,
mandíbulas, o región epigástrica.
La intensidad del dolor es variable. Suele instaurarse progresivamente, de la misma
manera que desaparece. Si está relacionado con algún desencadenante, cede cuando
desaparece. El dolor no suele ser duradero (normalmente no supera los 10-15 minutos)
Existen tres tipos de angina; esta clasificación depende de las características que
presente el dolor precordial y el ritmo con el que aparezca.
• ANGINA DE REPOSO.
No implica un aumento de la demanda de O2. Ocurre de manera espontánea. A su
vez, también se divide en dos grupos:
- Angina prolongada: dolor prolongado, similar al del Infarto Agudo de
Miocardio; aunque sin cambios enzimáticos, ni electrocardiográficos.
- Angina variante (angina de Printzmetal): dolor en reposo. Se relaciona con
el espasmo coronario.
• ANGINA MIXTA.
En estos pacientes la angina de esfuerzo y la de reposo coexisten.
Haciendo referencia a su evolución imprevisible, la angina inicial, la progresiva y
la de reposo se denominan también angina inestable.
• SHOCK.
Este síndrome se caracteriza por la hipoperfusión de los tejidos. Si una alteración
impide que las células corporales reciban un aporte de sangre adecuado, puede interferir
con su metabolismo y provocar shock. Este produce alteración del metabolismo celular y
puede afectar a todos los sistemas del organismo si no se trata en estadíos iniciales.
Shock hipovolémico.
Es el más común. Cualquier alteración que reduzca el volumen del comportamiento
vascular un 15-25%, puede provocar este tipo de shock. Son causas frecuentes: la pérdida
excesiva de sangre (traumatismo), la perdida de otros líquidos corporales (diuresis excesiva)
y la acumulación de líquidos en otros espacios corporales (ostrucción intestinal), en
definitiva, por la perdida de líquido del sistema vascular.
Shock cardiogénico.
Se produce por la incapacidad del corazón para bombear sangre a los tejidos, para
perfundir las células corporales. El gasto cardíaco está disminuido.
Este tipo de shock puede estar provocado por muchas alteraciones cardíacas
(taponamiento cardíaco), la causa más frecuente es el infarto de miocardio. La mortalidad
se sitúa por encima del 80%
Shock vasomotor.
Se produce por una dilatación masiva de los vasos sanguíneos, se produce así una
desproporción entre el tamaño del espacio vascular y la cantidad de sangre que contiene.
Conforme cae la P.A., la diferencia entre ésta y la venosa disminuye. Hay tres formas
de shock vasomotor que pueden provocar la pérdida del tono: Shock Neurogénico (por
interferencia con el sistema nervioso simpático); shock anafiláctico (por reacción alérgica);
Shock Séptico (por efecto de toxinas).
Clínica.
• Fase inicial o período de compensación: se caracteriza por una respuesta
de estrés. Efectos en la piel, en músculo cardíaco y esquelético.
Tratamiento.
En algún punto de la evolución, el proceso se vuelve irreversible y ningún tratamiento
puede salvar al paciente.
• Tratamiento con líquidos: generalmente, el paciente que ha tenido una gran
pérdida de sangre, requerirá transfusión de esta (se usan soluciones coloides
o cristaloides).
• Tratamiento con fármacos: si el tratamiento sólo con líquidos no es suficiente
para acabar con el estado de shock, pueden darse fármacos vasoactivos:
vasodilatadores (Nitroprusiato), vasoconstrictores.
• Tratamiento de soporte: incluye: apoyo cardíaco (asistencia con soporte
cardíaco), asistencia respiratoria (ventilación asistida), prevención
de lesiones, tratar la inquietud y la confusión, evitar las infecciones
utilizando las técnicas estériles precisas, y prevenir las complicaciones de
la inmovilidad.
5. APARATO DIGESTIVO
• RECUERDO ANATOMOFISIOLÓGICO.
Los humanos somos estructuralmente animales monogástricos, poseemos un
aparato digestivo que se caracteriza porque el estómago está constituido por una sola
cámara.
El aparato digestivo está formado por una serie de órganos heterogéneos,
especializados en procesar los alimentos ingeridos. Está constituido por el tracto o tubo
digestivo y por las glándulas anejas o accesorias.
El tracto o tubo digestivo recorre todo el organismo, desde la boca, donde comienza,
hasta el ano, donde termina. Se divide en varias partes:
• BOCA.
La boca inicia el proceso digestivo masticando y lubrificando el alimento. La cavidad
bucal está formada por los labios, las mejillas, el paladar duro y blando, la lengua, las
glándulas salivares, y los dientes.
La saliva neutraliza el ácido y disuelve los ingredientes alimenticios, de manera que
se puedan saborear. En la superficie de la lengua están las papilas gustativas de las cuatro
principales sensaciones del gusto.
• ESÓFAGO.
Mide 25 cm. Su principal función es recibir el bolo alimenticio en la faringe e
impulsarlo hacia el estómago, gracias al peristaltismo.
• ESTÓMAGO.
Tiene forma de J. Está formado por el cardias, el fondo, el cuerpo y la región pilórica.
Aquí continúa el proceso digestivo, se almacena el alimento parcialmente digerido y se
controla la velocidad con la que penetra en el intestino delgado.
• INTESTINO GRUESO.
Es más corto, aunque su diámetro es mayor. Está formado por cinco regiones (colon
ascendente, colon transverso, colon descendente, colon sigmoide y recto). Termina en el
conducto anal.
Las glándulas anejas o accesorias son las siguientes:
• GLÁNDULAS SALIVARES.
Se encuentran fuera del aparato digestivo y se conectan a él por conductos. Hay
tres tipos: parótidas (delante del lóbulo de la oreja), submandibulares (junto al maxilar
inferior) y sublinguales (bajo el suelo de la boca).
• PÁNCREAS.
Se encuentra situado horizontalmente junto a la pared abdominal posterior, su
mayor parte está fuera de la cavidad peritoneal. Las secreciones se vacían en el duodeno
a través del colédoco y por el conducto pancreático accesorio más pequeño.
• SISTEMA BILIAR.
La Vesícula biliar tiene forma de pera. Almacena y concentra la bilis y se contrae
para expulsarla al duodeno durante la digestión de las comidas grasas.
El alimento ingerido, que ha penetrado a través de la boca, durante el tránsito a lo
largo del tubo digestivo sufre un proceso de digestión, que consiste fundamentalmente
en la descomposición de moléculas complejas en moléculas más sencillas. Las moléculas
sencillas son absorbidas por las paredes del tubo digestivo, así, pueden pasar a la sangre
o a la linfa; cubriendo las necesidades nutricionales del organismo.
El tubo digestivo está dividido en porciones, por los esfínteres, que al estar cerrados
o abiertos impiden o no el paso del alimento.
El aparato digestivo tiene cuatro funciones principales:
• Función motora: el alimento se desplaza a lo largo del tubo, se tritura y
mezcla con los jugos digestivos.
• Función secretora: en distintos puntos del tubo digestivo se van a verter
secreciones procedentes de su pared, de las glándulas anejas.
Esófago
Hígado
Estómago
Vesícula biliar
Páncreas
Colédoco
Duodeno
Yeyuno
Ileon
Intestito grueso
Apéndice Recto
Ano
• HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL.
La hemorragia digestiva y su tratamiento posterior depende de dos factores
principales: la localización de la lesión que produce la hemorragia y la intensidad de
pérdida sanguínea (y la capacidad de respuesta del organismo a esta pérdida).
En base a estos factores existen los siguientes tipos de hemorragias
gastrointestinales:
Según la localización anatómica de la lesión que provoca el sangrado:
• Hemorragia digestiva alta: se produce en el tubo digestivo, por lesiones
situadas en el tracto gastrointestinal superior. Su expresión clínica es en
Tratamiento.
Independientemente de la causa que provoque la hemorragia gastrointestinal, el
tratamiento estará encaminado a la valoración de la situación hemodinámica del paciente,
para prevenir el shock, o corregirlo una vez que se ha producido.
El tratamiento tiene tres fases:
- Tratamiento preventivo (pacientes bajo sospecha).
• Es necesario estudiar la historia previa del paciente: antecedentes
familiares de hemorragia digestiva, antecedentes personales, pruebas
diagnósticas realizadas, etc.
• Si tiene sonda nasogástrica se debe comprobar su correcta colocación
y fijación; anotar la cantidad y características del contenido que sale al
exterior.
• Vigilar la aparición de signos de hipovolemia o sangrado externo
evidente.
- Tratamiento durante el episodio.
• Para asegurar la permeabilidad de la vía aérea se colocará al paciente en
posición lateral de seguridad, para evitar la aspiración del vómito (si su
estado lo permite).
También deben controlarse las alteraciones del nivel de conciencia (sopor,
crisis convulsivas, etc.)
• Para asegurar la necesidad de seguridad y protección es necesario
explicarle al paciente (si su estado lo permite) la utilidad de cada técnica
que se vaya a realizar, hablar con él con tranquilidad, etc., para disminuir
6. APARATO URINARIO
• RECUERDO ANATOMOFISIOLÓGICO.
El aparato urinario se encuentra en la cavidad abdominal, detrás del peritoneo. Está
formado por riñones, pelvis renal, uréteres, vejiga urinaria y uretra.
Los dos riñones están unidos a la pared posterior de la cavidad abdominal por tejido
conjuntivo y una amplia almohadilla adiposa.
El conjunto formado por las arterias, venas, nervios, vaso linfáticos y uréteres entran o
salen del riñón por su superficie media, a nivel de una zona deprimida conocida como hilio.
La unidad funcional del riñón es la nefrona. En el riñón se diferencian tres partes:
corteza (zona periférica), médula (zona central) y pelvis renal (se continúa con el uréter).
En cada riñón hay aproximadamente un millón de nefronas con mayor o menor
actividad. Cada una puede llevar a cabo las diferentes funciones renales: filtración,
reabsorción y secreción.
Partes de la nefrona:
Glomérulo.
Donde se filtra la sangre, el plasma, iones y electrolitos. Está formado por una
arteriola aferente (que se ramifica en una red capilar, que conforma el glomérulo) y una
arteriola eferente, donde confluye la anterior.
Cápsula de Bowman.
Rodea al Glomérulo; y recoge el plasma filtrado por éste. El conjunto formado por
ésta y el glomérulo se denomina “Corpúsculo de Malpighi” y se sitúa en la corteza renal
(debido a esto, esta zona presenta un aspecto granuloso).
Uréteres.
Son dos conductos largos provenientes de las pelvis renales. Gracias a ellos la orina
se almacena en la vejiga urinaria, donde desembocan en su zona posteroinferior.
Vejiga urinaria.
Es un órgano hueco y musculoso, que se sitúa en la pelvis. Almacena la orina hasta
el momento de su expulsión al exterior durante la micción.
En la parte inferior se abre al conducto uretral, que comunica la vejiga con el
exterior.
Uretra.
Es el último segmento de las vías urinarias, conduce la orina desde la vejiga al
exterior. Es un tubo fibromuscular que posee dos esfínteres cercanos a la salida de la vejiga,
uno interno (músculo liso, involuntario) y otro externo (músculo estriado, voluntario),
situado debajo del anterior; ambos controlan la descarga de la vejiga.
El riñón tiene la misión de eliminar la mayor parte de las sustancias de desecho que
proceden del catabolismo. Es un órgano importante en el mantenimiento del equilibrio
bioquímico, regula el volumen total y la composición de los líquidos que forma el medio
interno, especialmente la concentración de las distintas sales minerales (regulación
homeostática del medio interno)
Corteza renal
Médula
Pelvis
Cálices renales
Pirámides de Malpighi
Durante la evolución de una I.R.A. el flujo de orina suele estar por debajo de los 400
ml diarios, lo que se denomina oliguria. En algunas ocasiones, la cantidad de orina puede
superar esta cifra, lo que se denomina insuficiencia renal aguda no oligúrica. La anuria
(cese del flujo de orina) no es común en estos pacientes.
La función renal se puede alterar por uno de estos tres mecanismos:
- Disminución del flujo sanguíneo renal–insuficiencia renal prerrenal-.
- Enfermedad parenquimatosa renal–insuficiencia renal intrarrenal o
parenquimatosa-.
- Obstrucción del tracto urinario–insuficiencia renal obstructiva o postrenal-.
Tratamiento.
• Sobrecarga de volumen: el objetivo es reducir el aporte de líquidos a una
cantidad igual al volumen de diuresis más las pérdidas insensibles; evitando
la administración innecesaria de líquidos (realizar balance hídrico diario).
7. POLITRAUMATIZADO-T.C.E.
La mortalidad en un paciente politraumatizado tiene una distribución trimodal:
• El primer pico de mortalidad, que supone el 50%, se produce en los primeros
minutos que pasan después del accidente.
• El segundo pico de mortalidad, que supone el 30%, se produce generalmente
en las cuatro primeras horas después del accidente.
• El tercer pico de mortalidad, supone el 20%. Está causado por la aparición
tardía del síndrome de respuesta inflamatorio sistémico y el fallo
multiorgánico.
Es muy importante mantener una asepsia rigurosa en todas las maniobras que se
le realicen, ya que son pacientes inmunodeprimidos.
La mayoría de éstos tiene monitorización de la presión intracraneal (P.I.C.), esto
requiere unos cuidados concretos:
• Elevar la cama 30º (si no existe contraindicación): para favorecer el retorno
venoso y el drenaje de las venas cerebrales. Se evitará mover la cabeza durante
los cambios posturales y durante el cambio de cama.
• Mantener las vías aéreas permeables, (asegurar una adecuada ventilación):
el personal Auxiliar de Enfermería debe asistir al diplomado en la aspiración
de secreciones.
• Mantener la temperatura del paciente: la temperatura elevada aumenta
la presión intracraneal. Disminuirla, evitando los temblores.
• Cuidar los ojos: en muchas ocasiones los ojos permanecen abiertos, lo que
puede provocar una ulceración en la córnea, debido a la desecación de la
humedad protectora. Se puede prevenir mediante el empleo de gasas con
suero fisiológico para tapar los ojos.
8. COMA
Se define como la pérdida de conciencia. Estado de estupor profundo, con abolición
de la conciencia, la sensibilidad, y la motilidad. Puede estar causado por la alteración de
uno o de ambos componentes del mecanismo que controla la conciencia.
Existen cuatro grados de coma:
- Coma de grado I.
• El paciente responde poco o no responde nada a las preguntas que se le
realizan.
• Localiza el dolor.
• Se mueve de manera espontánea.
• Conserva los reflejos.
• No existen alteraciones en las funciones vegetativas.
- Coma de grado II (es el coma propiamente dicho).
• El paciente presenta inconsciencia profunda.
• No tiene tono muscular.
• El reflejo corneal, el control de esfínteres y la deglución están abolidos
• Puede haber trastornos en la función circulatoria y en la respiratoria.
- Coma de grado III (se describe como coma profundo).
• El paciente presenta inconsciencia profunda.
• Tiene hipertonía de descerebración.
• No conserva los reflejos (abolidos).
• Existen trastornos circulatorios y respiratorios.
- Coma de grado IV (se describe como muerte cerebral).
• El paciente pierde totalmente la conciencia.
• Tiene el tono muscular completamente abolido.
• No presenta reflejos.
• No respira espontáneamente.
• INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL.
El objetivo de esta técnica es conservar una ventilación adecuada en pacientes
que por sí mismos no pueden hacerlo manteniendo la vía aérea permeable, mediante la
colocación de un tubo endotraqueal por vía orotraqueal o nasotraqueal. Esta técnica la
realiza la/el intensivista, ayudado por la enfermera y un Auxiliar de Enfermería.
• ASPIRACIÓN NASOFARÍNGEA.
El objetivo de esta técnica es retirar las secreciones acumuladas en enfermos con
nivel de conciencia bajo y escasa colaboración.
- Medios materiales. Preparación.
• Equipo de vacío.
• Guantes estériles.
• Lubricante. (Lubricar la sonda de aspiración).
• Sonda de aspiración flexible y estéril.
• Gasas.
• Recipiente de agua.
• SUBCLAVIA Y YUGULAR.
• Colocar al paciente en decúbito supino.
• Retirarle la almohada.
• Rotar la cabeza al lado contrario a la zona de punción.
• Extender el brazo correspondiente a la zona de punción y pegarlo al
cuerpo.
• DRUM.
• Colocar al paciente en decúbito supino.
• CATÉTER HICKMAN-BROVIAK.
Este catéter es implantado en aquellos pacientes que precisan infusiones durante
largos periodos de tiempo; para evitar la infección del acceso vascular.
Así, se aleja el punto de entrada en la vena central del punto de salida en la piel,
disminuyendo el riesgo de infección.
Se emplea en pacientes que precisan nutrición parenteral durante un tiempo
prolongado, quimioterapia de inducción, y en transplantes de médula ósea.
• CATÉTER SWAN-GANZ.
Es un cateterismo cardíaco empleado en la unidad de cuidados intensivos con fines
diagnósticos, por la necesidad de comprender básicamente el funcionamiento cardíaco
para la terapéutica del shock y la insuficiencia cardíaca.
- Medios materiales. Preparación.
• Monitor modelo 78342 A.
• Transductor de presión y cable de unión o conexión al paciente.
• Cápsula de presión.
• Un Viaflex de suero fisiológico, 500 cc.
• Un equipo de suero sin toma de aire, equipo de sangre.
• Tres llaves de tres vías.
• Un intraflow de 3-6 ml/H., según esté indicado.
• Un portasueros.
• Un frasco de heparina sódica al 1%.
• Una jeringa de 5 cc.
• Una aguja de 0’9/25 mm. (intravenosa).
• Un manguito de presión.
Conector optico