Aborto 1
Aborto 1
Aborto 1
CURSO: FECHA:
INVESTIGACIÓN
TEMAS Y SUBTEMAS:
I. Aborto.
II. Factores de riesgo y protección.
III. Estrategias de Prevención.
IV. Causas del aborto
V. Comunicación familiar en el crecimiento de la mujer
Aborto.
El aborto es la pérdida del embarazo "en un momento en el que el feto o embrión no es
viable, es decir, que no es capaz de sobrevivir fuera del útero materno", explica Manuel
Fernández, ginecólogo y director de IVI Sevilla. Según la definición que hace
la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, pérdida de la gestación de un embrión
o feto que tenga menos de medio kilo o 500 gramos o hasta la semana 22. En caso de que
sea otra semana más avanzada u otro peso pero totalmente incompatible con la vida
también se consideraría aborto.
Se puede producir tanto de forma espontánea como inducida. Sea cual sea el caso, el
aborto concluye con la expulsión del feto a través del canal vaginal.
Factores de riesgo y protección.
Existen diferentes tipos de aborto o interrupción del embarazo:
Aborto espontáneo
El aborto espontáneo es aquel que no se da de forma intencionada, sino a causa de una
serie de complicaciones en el feto o en la madre. Generalmente ocurre durante las 12
primeras semanas de gestación y no precisa de ningún tipo de intervención quirúrgica,
pero a partir de la semana 20 pasa a denominarse muerte fetal. La tasa de aborto
espontáneo se encuentra entre el 15 y el 20% entre aquellas mujeres que saben que están
embarazadas. Según datos recogidos en el último Congreso Anual de Hiteroscopia, 3 de
cada 10 mujeres que se quedan embarazadas por primera vez sufren un aborto
natural, algo que plantea muchas preguntas y dudas sobre las posibles causas.
Causas de un aborto espontáneo
Hay que tener en cuenta que más de la mitad de los óvulos fecundados no son viables y
se expulsan de forma espontánea; para la mayoría de las mujeres esto pasa desapercibido
ya que los únicos signos que se dan de este hecho es un sangrado ligeramente mayor del
habitual durante la menstruación.
Las causas de un aborto espontáneo pueden ser varias, aunque lo más común es que se
deba a problemas en los cromosomas de los embriones. "Esto es que el embrión
tiene algún problema en su dotación cromosímica o en su contenido genético que permite
su implante en el útero pero no su desarrollo final", detalla el experto del IVI.
También existen otros factores como niveles hormonales anómalos, diabetes no
controlada, incompetencia del cuello uterino o algunos medicamentos. Otro tipo de
causas pueden ser infecciones, obesidad, problemas físicos en los órganos reproductores
de la madre, problemas con la respuesta inmunitaria o enfermedades graves.
La edad también puede ser un factor determinante: a mayor edad, mayor es la
probabilidad de sufrir un aborto espontáneo, especialmente a partir de los 40 años. El
haber sufrido un aborto espontáneo anteriormente también puede aumentar las
posibilidades de volver a sufrirlo.
Las mujeres que tienen abortos de repetición o que tienen varios abortos, "con cierta
probabilidad pueden tener problemas de coagulación de las sangre o tromboflia ", apunta
Fernández.
Muerte fetal
Cuando el aborto ocurre con posterioridad a las 20 primeras semanas de gestación se
conoce como muerte fetal y en estos casos siempre se requiere de cirugía para extraer el
feto del útero. Es un caso extraordinario, pues sólo ocurre en menos del 1% de los
embarazos.
Los primeros síntomas de una muerte fetal se suelen mostrar al detectar un menor
movimiento del bebé o espasmos y dolores en la pelvis, la espalda o el vientre. Factores
como el tabaquismo, la hipertensión arterial o la diabetes pueden aumentar las
probabilidades de que esto ocurra, pero también se puede producir por preclampsia y
eclampsia, enfermedades infecciosas, anomalías congénitas graves, posmadurez o lupus,
entre otras patologías.
Aborto inducido
El aborto inducido es aquel que se realiza por propia voluntad de la mujer. Hay dos formas
de interrumpir un embarazo:
Aborto médico
Se toma un medicamento para llevar a cabo el aborto. Sólo se puede hacer durante las
nueve primeras semanas de embarazo. El más común es la mifepristo na,
una hormona que bloquea la progesterona. Este y otros medicamentos se toman durante
tres sesiones en una clínica bajo la supervisión de un médico, y pueden surgir algunos
sangrados vaginales a causa de los medicamentos. Otros efectos secundarios de este
tratamiento son cólicos, diarrea o malestar estomacal, y en raras ocasiones, fiebre alta. El
aborto médico tiene una efectividad aproximada del 97 por ciento.
Aborto quirúrgico
Se realiza una cirugía para extraer el feto. Existen dos métodos frecuentes de aborto
quirúrgico por aspiración con vacío manual, que se puede hacer durante las 12 primeras
semanas de embarazo y consiste en la extracción de todo el tejido que contiene el útero
con un instrumento succionador de manera manual y la dilatación y evacuación. Este tipo
de aborto quirúrgico se puede practicar tras el primer mes de embarazo pero siempre antes
de la semana 13. Consiste también en la extracción del tejido que reviste el útero, pero se
realiza a través de una máquina.
En ambos casos, se dilata el cuello del útero y se introduce un tubo a través del cual se
succiona todo aquello a eliminar para completar el aborto. Tras esta operación pueden
surgir algunos sangrados así como cólicos menstruales. La efectividad del aborto
quirúrgico es cercana al cien por cien.
Si se realiza con anestesia local puede parecerse a una regla molesta. Si a la paciente le
preocupa el dolor o está muy nerviosa "se puede realizar también con sedación", según
explican desde la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo
(ACAI).
En abortos mayores de 14 semanas "se usará siempre sedación y/o analgésicos o anestesia
epidural, según la técnica. El aborto farmacológico puede ser también doloroso en el
proceso de expulsión, para aliviarlo se pueden usar analgésicos", señalan desde ACAI.
Factores de riesgo y protección.
Referencias bibliográficas