Parque Nacional Rapa Nui
Parque Nacional Rapa Nui
Parque Nacional Rapa Nui
http://dx.doi.org/10.22199/issn.0718-1043-2020-0013
1
Universidad Católica del Norte, Antofagasta, CHILE. Email: roberto.concha@ucn.cl.
Resumen
En este artículo se aborda el proceso de disputa, entre la etnia rapanui y la Corporación
Nacional Forestal (CONAF), por la administración del Parque Nacional Rapa Nui
(PNRN), que por décadas ha estado incorporado en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres
Protegidas del Estado. La etnia rapanui asume como uno de sus principales reclamos ante
el Estado de Chile que la administración del parque le sea traspasada, siguiendo el ejemplo
de comunidades indígenas lican antai (San Pedro de Atacama, Chile). Las acciones tomadas
para concretar el traspaso de la administración y los resultados alcanzados por parte de los
rapanui dan cuenta de usos políticos y económicos del parque, como referente identitario y
fuente de ingresos, en un contexto de creciente diferenciación respecto del Estado de Chile.
El PNRN cuenta con diversas declaratorias de patrimonio dado que concentra los sitios de
arqueología monumental existentes en la isla. Analizamos el uso económico del patrimonio
desde la perspectiva de la etnoeconomía (Jean Comaroff y John Comaroff, 2012), y su
interacción con el uso político del patrimonio. Nuestra hipótesis es que ambos usos del
patrimonio (económico y político) se potencian entre sí y tienen como denominador común
la identidad (Concha, 2017).
Palabras claves: Isla de Pascua, etnicidad, identidad, etnoeconomía, usos del patrimonio.
Abstract
This paper refers to the dispute process between the Rapanui ethnic group and the National
Forestry Corporation (CONAF), for the administration of the Rapa Nui National Park
(PNRN), which for decades has been incorporated into the National System of Protected
Wildlife Areas of the State. The Rapanui ethnic group assumes as one of its main claims
against the State of Chile that the administration of the park be transferred to it, following
the example of the lican antai indigenous communities (San Pedro de Atacama, Chile). The
actions taken to achieve the transfer of the administration and the results reached by the
rapanui part account for the political and economic uses of the Park, as an identity reference
and source of income, in a context of increasing differentiation with respect to the State of
Chile. The PNRN has various declarations of heritage since it concentrates monumental
archeology sites on the island. We analyze the economic use of heritage from the perspective
of ethnoeconomics (Comaroff & Comaroff, 2009), and its interaction with the political
use of heritage. Our hypothesis is that both uses of the patrimony (economic and political)
strengthen each other and have identity as their common denominator (Concha, 2017).
De acuerdo con Roigé y Frigolé (2010), las motiva- El concepto de “identidad colectiva” se entiende
ciones y usos reales que están detrás de procesos de aquí como categoría social o etiqueta con la que
patrimonialización solo pueden ser conocidos abor- un grupo se reconoce a sí mismo y es reconoci-
dando cada caso en particular como proceso históri- do por otros, a la vez que contiene significados. La
co, mediante método etnológico. Para este artículo, identidad es construida reflexivamente, en función
dicho método implicó observación participante en de ciertos intereses y preocupaciones que movili-
la gestión patrimonial, entrevistas en profundidad y zan al grupo. La identidad introduce sentido a la
semiestructuradas a personas informantes calificadas experiencia del yo “descontextualizado” propio de
rapanui y continentales, así como conversaciones la modernidad (Bauman, 2003). En tiempos de la
eventuales in situ. También se utilizaron artículos ‘sociedad red’, que se instaura a partir de la segun-
de prensa. El análisis de la información recopilada da mitad del siglo XX, la identidad se construye
permitió construir hipótesis acerca de cuáles son los “atendiendo a un atributo cultural, o un conjun-
usos del PNRN y qué estrategias de apropiación se to relacionado de atributos culturales, al que se da
han implementado. De esta manera se trata de in- prioridad sobre el resto de las fuentes de sentido”
terpretaciones acerca del valor y uso del patrimonio (Castells, 2001, p. 28). Los individuos, los gru-
en Isla de Pascua. pos sociales y las sociedades procesan, reordenan
y utilizan materiales de la historia, la geografía, la
Aproximación teórica biología, las instituciones, la memoria y las fanta-
sías colectivas, las ‘revelaciones’ religiosas, etcétera,
Entendemos el Patrimonio Cultural como el con- para perfilar sus identidades de acuerdo con deter-
junto de elementos de la cultura y la naturaleza a minaciones sociales y proyectos culturales (Cas-
los cuales las sociedades o grupos humanos les han tells, 2001).
del ser común, los intereses comunes y el destino (Castells, 2001, p. 24). En el caso particular de las
común” (Comaroff y Comaroff, 2012, p. 72). Pero identidades étnicas, su producción se ve favorecida
también para buscar, y a la vez restringir, el acceso a por la globalización, ya que esta dinamiza las relacio-
los beneficios de la etnicidad, a menudo generados nes interétnicas (Poutignat y Streiff-Fenart, 1995).
por el mercado en función de la demanda global por Las relaciones intra e interétnicas implicarían no
lo local. solo procesos de intercambio cultural, sino también
de diferenciación, sobre la cual se construye la iden-
La globalización ha favorecido la producción y el tidad (Zúñiga, 2000). Los movimientos sociales que
consumo de identidades locales diversas (Frigolé y reivindican ciertas identidades étnicas contribuyen
Roigé, 2006) en respuesta a un creciente interés por a visibilizar el carácter multicultural de los Estados,
consumir “lo auténtico” –versus “lo producido en sin embargo, pueden llegar a asumir posiciones más
serie” (Bolstanski y Schiapello, 2002). Los particula- extremas como los nacionalismos (Castells, 2001).
rismos culturales son aprovechados económicamen- Estos movimientos con frecuencia están interesados
te, en especial por la industria del turismo, a través en el reconocimiento de la diferencia étnica, susten-
del fenómeno que ha sido llamado “globalización/ tada en ciertos marcadores, y reivindican derechos
localización de la oferta y la demanda” (Fernández, colectivos para reproducir sus propias tradiciones
2006, p. 42), caracterizado por un circuito global de distintas de las dominantes. Etnias y grupos indíge-
consumo de súper productos (grandes atracciones, nas crecientemente luchan por su autorrepresenta-
grandes acontecimientos culturales) y mini produc- ción, en contraposición a lo que Edward Said (2008
tos culturales (a escala local). Como correlato, hay [1978]) llamó orientalismo, que ocurre cuando voces
una potenciación de las identidades locales y crea- externas con autoridad representan al segmento si-
ción de productos distintivos para participar en la lenciado –el Oriente de Occidente–, cargándolo de
economía global (Frigolé y Roigé, 2006; Beltrán et estigmas y estereotipos, invisibilizándolo.
al., 2008). Las políticas públicas orientadas a salva-
guardar el patrimonio y las identidades locales son Para Bourdieu se trataría de una “lucha de clasifica-
impulsadas como un medio para que el país se in- ciones” que desafía los principios de división social
serte en la globalización “con un sello propio y for- impuestos por la visión hegemónica: “el monopo-
talecido en su identidad más estable” (Subercaseaux, lio de poder hacer ver y hacer creer, de hacer co-
2012, p. 44). nocer y hacer reconocer, de imponer la definición
legítima de las divisiones del mundo social y, por
Por otra parte, con la globalización se debilitan los lo tanto, de hacer y deshacer grupos” (Bourdieu,
relatos oficiales/hegemónicos y las instituciones que 1980, p. 65).2 A través de una “revolución simbó-
los profesaban, lo que ha derivado en la prolifera- lica” los grupos no representados logran dominar
ción de identidades en una escala distinta a la del los principios de construcción y valoración de la
Estado-nación. Complementariamente, políticas propia identidad (Bourdieu, 1980, p. 69). La au-
neoliberales que reducen la injerencia del Estado torrepresentación implica definir autónomamente
pueden haber limitado su rol en la construcción de qué elementos van a operar como diacríticos de la
discursos y proyectos identitarios nacionales. Todo propia identidad. Ahora bien, dado que el patrimo-
lo anterior favorece el posicionamiento de la diver- nio puede operar como diacrítico, habría una lucha
sidad, la fragmentación de la sociedad en colectivos, por quién lo define, posee y gestiona para repre-
la diferenciación dentro del Estado, la participación sentar la propia identidad étnica. Por esta razón, el
de nuevos actores en la construcción de relatos iden- campo del patrimonio puede ser entendido como
titarios: grupos étnicos, de género, socio-profesiona- un campo de batalla ya que “deviene un espacio
les, etcétera, identidades subalternas que reivindican de conflicto social, donde distintos grupos dirimen
sus propios patrimonios y su gestión (Quintero, su capacidad de ser representados y visibilizados”
2009). Se trata de “vigorosas expresiones de identi- (Quintero, 2009, p. 23).
dad colectiva que desafían la globalización y el cos-
mopolitismo en nombre de la singularidad cultural
y del control de la gente sobre sus vidas y entornos” 2 Traducción libre desde el francés.
Suelen ser más visibles los usos económicos del pa- Isla de Pascua: pasado de expolio,
trimonio así como los usos políticos de la etnicidad;
presente autonómico
sin embargo, la hipótesis subyacente en este artículo
es que los usos políticos y económicos tanto del pa- La etnia rapanui estuvo cerca de desaparecer en la
trimonio como de la etnicidad son concomitantes segunda mitad del siglo XIX, como consecuencia
y se potencian entre sí en un contexto neoliberal de expediciones esclavistas, éxodo y enfermedades.
(Figura 1). Isla de Pascua fue anexada por el Estado de Chile
en 1888, a partir del llamado “Acuerdo de volunta-
En Chile y otros países con políticas multiculturales des”, firmado por autoridades rapanui y el capitán de
de corte neoliberal, el interés por posicionar identi- corbeta Policarpo Toro, por el lado chileno, con la
dades étnicas, con sus rasgos culturales y elementos mediación de misioneros católicos (Fischer, 2001).
patrimoniales, se entrecruza con expectativas econó- La operación implicó además transacciones con pri-
micas, tanto del Estado como de las propias etnias, vados que habían constituido propiedad en la isla.
grupos y comunidades indígenas, ya que dicho “ca- Hacia fines del siglo XIX, el Estado de Chile arren-
pital” constituye muchas veces el principal recurso a dó este territorio a negociantes que conformaron la
mano para generar ingresos. Los grupos étnicos utili- Compañía Explotadora de Isla de Pascua, y los rapa-
zan su identidad como valor agregado de sus produc- nui quedaron confinados en una reducción cercada y
tos, dando lugar a las etnomercancías. Comaroff y vigilada, mientras que el resto de la isla era utilizada
Comaroff (2012) identifican un listado de dimensio- como estancia ovejera. Al igual que en las haciendas
nes que están presentes en la inmersión de los grupos ovejeras de la Patagonia y Tierra del Fuego, se organi-
étnicos en la etnoeconomía, las cuales analizaremos zó el territorio como para mantener a raya cualquier
al final de este artículo en relación con el proceso de forma viviente que se interrumpiese a la circulación
disputa por la administración del PNRN. de las ovejas y los ovejeros (Foerster, 2012). De esta
Figura 1. Interrelación entre usos políticos y económicos de la identidad y el patrimonio. Fuente: Concha, 2017.
manera, la población originaria fue alejada de su rando la ceremonia del hombre pájaro, realizada por
territorio ancestral y de la cultura material allí exis- última vez en 1866. Esto ocurrió en el marco de –o
tente. Esta condición cambió recién hacia fines de como reacción a– la conmemoración de los 50 años
la década de 1960, a partir de la promulgación de del Acuerdo de voluntades que permitió la anexión
la llamada Ley Pascua, que otorgó a los rapanui de- de Isla de Pascua al territorio chileno.
rechos plenos como ciudadanos chilenos, pudien-
do entonces desplazarse libremente dentro y fuera En la década del sesenta se conformó el Consejo
de la isla. Local de Monumentos Rapa Nui, que contaba
con varios miembros rapanui, además del padre
Desde su descubrimiento por Occidente en 1722, Sebastián Englert (Ramírez, 2004). En esos años
operan procesos de patrimonialización en Isla de también alcanzaron visibilidad diversos cultores
Pascua, primero impulsados por agentes externos de música y bailes tradicionales rapanui, entre los
y luego, cada vez más, mediados por los propios que destacan Ricardo Hito y Kiko Paté. A esto se
rapanui. suma una revitalización del vínculo de los clanes
(Mata) con las tierras (kaiŋa) (McCall, 1996). En
La patrimonialización exógena fue activada por in- años posteriores, profesores, arqueólogos, historia-
vestigadores, misioneros, gobiernos, negociantes y dores y otros especialistas rapanui, además de ar-
navegantes en general que a través del tiempo lle- tistas y cultores de las tradiciones locales, asumen
garon a la isla y se interesaron principalmente en progresivamente el rol de gestionar e interpretar su
recolectar y difundir vestigios arqueológicos y et- patrimonio y su historia. Así, al patrimonio arqueo-
nológicos rapanui. Desde la perspectiva colonial de lógico existente en PNRN se le asocian las nociones
estos agentes externos, tenía valor principalmente el de Mo’a (respeto a las normas), Rahui (lugares de
pasado rapanui, no así la población presente y su protección perpetuos), Mana (poder sobrenatural)
cultura viva. Posteriormente, con el desarrollo del y Tapu (tabú; restricciones y prescripciones asocia-
turismo a partir de la década del sesenta, las agen- das a lo sagrado).
cias promovieron una autenticidad representada con
elementos típicos de Polinesia. Isla de Pascua fue re- En la última década, la versión actual del Consejo
tratada ante el mundo como un lugar pétreo, fósil, Local de Monumentos (el CAMN Rapa Nui) esta-
misterioso y exótico. bleció un protocolo de investigación según el cual –
entre otras restricciones– los sitios funerarios deben
Por el lado rapanui, se pueden apreciar distintos mo- ser excavados por arqueólogos rapanui. A su vez, con
mentos en cuanto a la relación con su patrimonio la ratificación del Convenio 169 de la OIT por parte
material e inmaterial. Tempranamente, entendieron del Estado de Chile en 2008, cualquier intervención
el valor que tenía su arte para quienes llegaban a la externa que afecte las plataformas ceremoniales en
isla, interesados por objetos de carácter etnológico la isla tendría que ser consultada al pueblo rapanui.
o simplemente exóticos. Crisis internas sumadas a En consecuencia, Isla de Pascua ha transitado desde
la llegada de agentes coloniales a mediados del siglo fuentes externas de patrimonialización (entre las que
XIX alejaron a los rapanui de la herencia material destacan el Estado de Chile y UNESCO) hacia la
de sus ancestros, lo que facilitó el expolio de impor- construcción de etnopatrimonio. Hoy en día se pue-
tantes piezas arqueológicas, tales como el moái Hoa de decir que opera en la isla una política cultural de
Hakananai’a, que fue extraído en 1868 del sector autorrepresentación identitaria y de apropiación del
Orongo por tripulantes del barco de guerra inglés patrimonio, concordante con aspiraciones de cre-
Topaze y hoy permanece expuesto en el British Mu- ciente autonomía. La etnia rapanui aporta su pro-
seum de Londres. pia interpretación de los elementos arqueológicos e
históricos ya patrimonializados, a la vez que asigna
Un momento de restauración de esa herencia ocu- valor patrimonial a nuevos elementos, en particular
rrió en 1938, cuando los rapanui levantaron un a su cultura viva.
moái que permanecía caído en Hanga Roa y rea-
lizaron competencias entre clanes, como rememo-
Figura 2. Sitio Ranu Raraku, cantera de los moái, dentro del Parque Nacional Rapa Nui.
Fuente: Roberto Concha Mathiesen, marzo de 2014.
La disputa por el Parque Nacional parte de sus márgenes a familias rapanui que requie-
ran sitios para vivienda.
Rapa Nui
En Chile, la administración de áreas silvestres pro-
La isla completa fue declarada Parque Nacional
tegidas del Estado está a cargo de la CONAF, y
(área silvestre protegida) y Monumento Histórico
en 2014 se iniciaron gestiones para traspasar la
en 1935, por el Gobierno de Chile, con la intención
administración del PNRN a los propios rapanui,
oficial de catastrar y proteger el patrimonio allí exis-
en función de tres argumentos principales: i) defi-
tente (Comisión Verdad Histórica y Nuevo Trato,
ciencias en la gestión del patrimonio arqueológico;
2001-2003); sin embargo, no existía una adminis-
ii) fuga de los ingresos del PNRN hacia las arcas
tración local que hiciera efectivas estas declaratorias.
fiscales; y iii) el derecho ancestral de los rapanui a
administrar el territorio y patrimonio de la isla, en
Luego, la superficie del parque se redujo en tres
especial el parque, donde se concentran los sitios
oportunidades hasta 1976 (Cristino et al., 1984),
sagrados.
ajustándose a las zonas de mayor interés arqueoló-
gico y turístico (Figura 2); en 1995 fue declarado
Parte de estas críticas a la administración del par-
Patrimonio de la Humanidad por UNESCO y des-
que por parte de CONAF fueron expresadas en el
de el año 2000, la Comisión de Desarrollo de Isla
de Pascua3 (CODEIPA) está facultada para traspasar
que afectan a la isla. La mitad más uno de sus inte-
3 Esta comisión opera principalmente como organismo grantes son representantes designados de estamentos
asesor del gobierno central para la toma de decisiones gubernamentales.
Figura 3. Patrimonio industrial de la Compañía Explotadora de Isla de Pascua en Vaitea, convertido en punto de control
durante la toma del Parque Nacional Rapa Nui. Fuente: Roberto Concha Mathiesen, septiembre de 2015.
La lentitud del gobierno frente al tema prioritario comprometer el traspaso de la administración del
de la agenda –control migratorio–, que se sumaba parque al pueblo rapanui. A su vez, estas demandas
a la renuencia de CONAF para acoger la propuesta tenían un respaldo de los distintos liderazgos en la
Ma’u Henua, derivó en que las autoridades rapanui isla. Esta jugada fue un medio de presión que dio
consideraran la mesa quebrada, lo cual fue comu- resultado, ya que inmediatamente se constituyó un
nicado inmediatamente a la población de la isla. nuevo equipo de negociación para dar respuesta a
Como consecuencia, el día 26 de marzo de 2015 las demandas rapanui.
el Parlamento Rapa Nui efectuó la toma del par-
que a través del despliegue de puntos de control en El día 14 de abril de 2015 se realizó una reunión
los principales accesos (Figura 3), inhabilitando a la plenaria de la CODEIPA en la que, de acuerdo con
CONAF en su función de administrar el parque y un comunicado de CONADI, el gobierno presen-
cobrar entradas. taría el 4 de mayo de 2015 una propuesta respec-
to de la Ley de Control Migratorio que recogería
Comenzó así la toma del PNRN, que en los meses las aspiraciones de la población rapanui. A su vez,
siguientes condicionó el diálogo CODEIPA-Estado, respecto de la administración del Parque Nacional
aunque se siguió avanzando, más silenciosamente, Rapa Nui, se acordó constituir un Consejo de Ad-
en los otros temas prioritarios para los rapanui: Mi- ministración Provisorio, conformado por la gober-
gración y Estatuto Especial de Isla de Pascua. Con nadora de Isla de Pascua, los cinco comisionados
la toma se pretendía presionar para lograr prontas electos de la CODEIPA, el alcalde, el consejero ra-
soluciones al problema de la migración y de paso panui de CONADI, el presidente del Consejo de
Ancianos, el presidente del Parlamento Rapa Nui, territorio y en subsuelo del mar” (INDH, 2016, p.
un representante de CONAF y un representante 2). A su vez, constituyó la asamblea de Clanes Rapa
del Ministerio del Interior (El Mostrador/Agencias, Nui “Hōnui o te Mata Rapa Nui”.
2015). Estas propuestas no fueron acogidas en la isla
y continuó la toma del parque. Se permitía el acceso El 15 de agosto de 2015, el Parlamento Rapa Nui
de turistas acompañados por personas rapanui. comenzó a solicitar adhesiones en dinero a los turis-
tas, quienes con un comprobante podrían ingresar
Establecimiento de acuerdos al parque, lo que derivó en una inmediata inter-
vención policial. El mismo día fueron detenidos en
Orongo los líderes del Parlamento Rapa Nui, y fue
Después de los primeros meses de la toma del par-
allanada por carabineros la sede de la organización.
que, el Parlamento Rapa Nui comenzó a perder
El 26 del mismo mes, día exacto en que se cumplían
respaldo en la isla, lo que se expresó en la elección
cinco meses de toma del PNRN, fue detenido en el
de comisionados para la CODEIPA (7 de junio de
aeropuerto de Santiago de Chile Matías Riroroko,
2015). Ninguno de los candidatos del Parlamento
importante empresario hotelero descendiente direc-
Rapa Nui fue elegido, de modo que se perdió a Ma-
to del último rey de la isla, Riro Kainga, y vinculado
rio Tuki como comisionado. A su vez, de acuerdo
al Parlamento Rapa Nui. Había llegado ese día jun-
con testimonios recogidos en la isla, el parlamento
to a su hija Elisabet Riroroko, quien también fue de-
realizó una consulta para recoger las preferencias de
tenida por haber opuesto resistencia a la entrega de
los rapanui respecto de la administración del par-
documentación en la sede del parlamento unos días
que. Sin embargo, de las cerca de 400 personas que
antes. Ambos fueron acusados de asociación ilícita,
participaron, solo el 10% aproximadamente se ma-
desacato, atentado contra la autoridad, obstrucción
nifestó a favor de la opción “administrado por los a la investigación y estafa.
rapanui”, al parecer, porque se entendió como “ad-
ministrado por el Parlamento Rapa Nui” (entrevista Las detenciones de la gente del parlamento no des-
a Leonardo Pakarati, realizador audiovisual rapanui, viaron la agenda de la CODEIPA y el día 28 de
agosto de 2015). agosto de 2015, en sesión plenaria de la comisión, se
acordó la pregunta para la consulta indígena: ¿Está
El día 23 de julio de 2015, la CODEIPA en sesión usted de acuerdo con la coadministración del Par-
plenaria acordó llevar a cabo un proceso de Con- que Nacional Rapa Nui hasta la entrada en vigencia
sulta Indígena, de acuerdo con el Convenio 169 de del Estatuto Especial? También se decidió adelantar
la Organización Internacional del Trabajo, sobre la la votación al 25 de octubre de 2015 y se estable-
coadministración del PNRN, el cual estaría a cargo ció que la totalidad de los fondos generados por los
de CONAF y el Ministerio de Agricultura, con la ingresos de acceso al parque podrían ser adminis-
asesoría del Ministerio de Desarrollo Social. La vo- trados por un ente rapanui, con personalidad jurí-
tación final se haría el día 6 de diciembre. Este nue- dica, que se haga cargo de la coadministración en el
vo compromiso tampoco llevó a deponer la toma caso de que se firmara un convenio de asociatividad
del parque. (INDH, 2015).
El 10 de agosto de 2015, el Parlamento Rapa Nui Finalmente, se bajó la toma del parque, en par-
formó la comunidad indígena “Jefes de Clanes An- te porque la CODEIPA llegó a un acuerdo con el
cestrales Territoriales Rapa Nui”, con el fin de dis- gobierno para someter a consulta el tema de la ad-
poner en la isla de una organización que pudiera ha- ministración, y en parte por un debilitamiento en
cerse cargo eventualmente de la administración del la posición del parlamento, con gente que sostuvo
parque. Así, esta comunidad tiene entre sus funcio- diversos puntos de control durante cinco meses y
nes la “administración, protección y preservación de que finalmente fueron perseguidos al momento de
la totalidad del Patrimonio Arqueológico existente cobrar por el acceso.
en Isla de Pascua, tierras y aguas, incluyendo todos
aquellos recursos que subyacen en el subsuelo del
Entonces las familias optaron por elegir cada una ción, con el compromiso de la presidenta Bachelet
un representante que participaría en un Consejo de de que en el plazo de un año se avanzaría hacia el to-
Familias, al cual se le llamó Hōnui o te Rapa Nui tal traspaso de la administración del parque al Ma’u
(Asamblea de Familias Rapa Nui). Esta organiza- Henua una vez evaluada positivamente la ejecución
ción vernácula no solo fue alimentada por el trabajo del convenio.
realizado en la consulta de octubre de 2015 y luego
otra de enero de 2016, sino que también hereda el De acuerdo con una entrevista concedida por el
trabajo impulsado por el Parlamento Rapa Nui en presidente del Ma’u Henua al diario El Mercurio
su intento de conformar un Consejo de Clanes. Sin de Valparaíso, luego de seis meses coadministrando
embargo, para la firma del acuerdo de asociatividad el PNRN, la comunidad contaba con 112 funcio-
con CONAF se requería de una organización for- narios, y subió de 15 a 70 guardaparques (García,
mal, con personalidad jurídica de acuerdo con las 2017). Para cubrir un mayor costo en la gestión y
leyes chilenas. Entonces CODEIPA desarrolló una obtener una mayor recaudación por concepto de en-
propuesta que implicaba la creación de una comu- tradas, se duplicó el valor de estas y aumentaron los
nidad indígena para desempeñar las labores de –en sitios abiertos a los visitantes donde se exige boleto
principio– coadministrar el PNRN, pero que a su (pasaron de 5 a 25), así como las horas de control
vez estuviese subordinada al Hōnui. (hoy es de 8 de la mañana a 9 de la noche, mientras
que antes era de 9 de la mañana a 6 de la tarde). Las
De acuerdo con la Ley Indígena, las comunidades entradas subieron de 10 mil a 20 mil pesos para los
indígenas son organizaciones territoriales basadas en chilenos –que representan alrededor del 40% de los
vínculos familiares y de consanguinidad, que requie- turistas— y de 27 mil a 54 mil pesos para los extran-
ren como mínimo a diez personas mayores de edad jeros (Galarce, 2017).
para su constitución. Se logró conformar la comu-
nidad Ma’u Henua –mismo nombre del documento Posteriormente, al cumplirse un año de la gestión
elaborado un año antes con la propuesta rapanui de del PNRN por parte de Ma’u Henua, el presiden-
Administración del PNRN– con alrededor de 150 te de la comunidad, Camilo Rapu Riroroco, seña-
socios, justo antes del 7 de julio de 2016, cuando ló que dicha organización ha logrado importantes
había sesión plenaria de la CODEIPA en Santiago. avances, realizando mejoras en los sitios de visita-
En dicha reunión se pudo mostrar que ya había una ción, instalando baños ecológicos en gran parte de
organización formal rapanui para firmar el convenio ellos, habilitando y mejorando casetas de control,
de asociatividad. dotándolas con paneles solares y equipos de comu-
nicaciones, a la vez que se recaudaron más de 3 mil
En los días siguientes se llamó nuevamente a una millones de pesos por concepto de tiquetes de ingre-
votación en la isla, para elegir al directorio defini- so y permisos adicionales (Ovalle, 2017). Finalmen-
tivo de la comunidad Ma’u Henua –el anterior era te, la capacidad de gestión demostrada por M’u He-
provisorio y duraba 30 días—, y se abrió la posibili- nua convenció al gobierno para que en noviembre
dad de que se inscribieran nuevos socios para poder de 2017 traspasara la completa administración del
votar. En total se registraron más de mil personas y PNRN por un plazo de 50 años.
al momento de la elección votaron cerca de ocho-
cientas (entrevista a Consuelo Labra, abogada de
CODEIPA, noviembre de 2016). Fue elegida la lista Análisis: Uso político y económico
del Hōnui, y la nueva directiva ratificó los estatutos del Parque Nacional Rapa Nui
que consideraban la subordinación de la comuni-
dad Ma’u Henua respecto del Consejo de familias Entre marzo y agosto de 2015 el Parlamento Rapa
Hōnui. Nui, entidad que cuenta con miembros de los dis-
tintos clanes, emprendió la toma del PNRN, no
El 18 de agosto la comunidad Ma’u Henua firmó el solo para avanzar en el traspaso de su administra-
Convenio de Asociatividad con CONAF y el 1 de ción, sino también para presionar respecto de otras
octubre de 2016 comenzó a regir la coadministra- demandas del pueblo rapanui: los proyectos de leyes
orgánicas constitucionales (LOC) del Estatuto Es- tienen apellido rapanui pero que son reconocidas
pecial y de control migratorio para Isla de Pascua. como parte de la etnia, todo lo cual generó contro-
La toma puso en la vitrina del turismo internacional versias al interior de la población local, donde hay
los problemas de la isla, con consecuencias negativas muchos matrimonios y relaciones afectivas entre ra-
para la imagen de la administración chilena. A la panui y continentales.
vez, implicó una pérdida económica para CONAF y
el Estado, ya que el parque seguía generando gastos A propósito de la consulta por la coadministración,
pero dejó de percibir ingresos. Miembros de CO- se constituyó un órgano político representativo
DEIPA –entidad híbrida, que representa en par- de las 37 familias rapanui que existen en la isla: el
te a los rapanui y en parte al Estado– apoyaron la Hōnui. Se trata de una organización de tipo tradi-
toma del parque hasta que se logró una respuesta cional, sin persona jurídica, con injerencia no solo
del gobierno en cuanto a avanzar en las LOC antes en lo relativo al PNRN sino también sobre cual-
mencionadas y comprometer una consulta indígena quier decisión que afecte a la isla. Posteriormente,
sobre la coadministración del parque. se creó la comunidad indígena Ma’u Henua para
firmar el convenio de asociatividad con CONAF.
De acuerdo con testimonios recogidos en la isla, Dicha comunidad en febrero de 2017 tenía 1.314
durante la toma se autorizaba la entrada al parque socios activos (García, 2017), cifra que equivale
de personas rapanui, quienes podían llevar turistas o prácticamente a toda la población adulta rapanui en
acompañantes. Continentales residentes en la isla se Isla de Pascua.
encontraron con dificultades para entrar solos o con
turistas si no eran llevados por un rapanui. Incluso Tanto Hōnui como la comunidad Ma’u Henua son
se llegó a limitar el paso a algunas personas que no organizaciones autónomas representativas de toda
Figura 4. Letrero instalado afuera de la oficina del Centro Koro Nui o Te Kaiŋa, alusivo a la demanda de descolonización.
Fuente: Roberto Concha Mathiesen, marzo de 2014.
la etnicidad-empresa se despliega bajo las reglas del léctica entre constitución de identidad y transfor-
juego fijadas por el Estado, el cual impone condicio- mación de la cultura en mercancía”. En conclusión,
nes a la vez que se adapta a las nuevas situaciones. podemos afirmar que la relación dialógica entre los
usos político y económico del PNRN parece ser
Con la promesa de un “etnofuturo”, la identidad parte del proceso de consolidación de la etnicidad-
étnica cristaliza en personas jurídicas y en una “ob- empresa en el caso de la etnia rapanui.
sesión por la pertenencia y sus fronteras” (Comaroff
y Comaroff, 2012, p. 216). En el caso analizado, la Referencias citadas
frontera étnica quedó claramente establecida duran-
te la toma del PNRN ya que solo los “auténticos”
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Por otra parte, el “nexo contraintuitivo” al cual se Pluralising Pasts: Heritage, Identity and Place in Multicul-
refieren Comaroff y Comaroff (2012, p. 216) entre tural Societies. London: Pluto Press.
la empresa y la etnorregeneración se aprecia en Isla
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señala que mantienen una “relación sagrada” con los
Beltran, O., Pascual, J. J. y Vaccaro, I. (Coords.) (2008).
diversos elementos de su territorio, los cuales “son
Patrimonialización de la Naturaleza. El Marco Social de
partes indivisibles de la relación que existe entre
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los rapanui, la isla y sus más antiguas tradiciones” y
logia elkartea.
“conforman partes integrales de su propia identidad
originaria” (Parlamento Rapa Nui, 2013). Con base Boltanski, L. y Chiapello, E. (2002). El nuevo espíritu del
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