Dieta Canina
Dieta Canina
Dieta Canina
Enciclopedia de la
Nutricin
Clnica Canina
Pascale Pibot Vincent Biourge Denise Elliott
Este libro es reproducido en el sitio web de IVIS con el permiso de Royal Canin. IVIS agradece a Royal Canin por su apoyo.
Kenneth W. SIMPSON
BVM&S, PhD, MRCVS, Dipl ACVIM, Dipl ECVIM-CA
1 - Insuficiencia pancretica exocrina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173 Preguntas frecuentes sobre la insuficiencia pancretica exocrina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183 Bibliografa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184 2 - Pancreatitis aguda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186 Preguntas frecuentes sobre la pancreatitis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196 Bibliografa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197 Informacin nutricional de Royal Canin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198
171
Pncreas
Kenneth W. SIMPSON
BVM&S, PhD, MRCVS, Dipl ACVIM, Dipl ECVIM-CA
En 1984, Kenneth Simpson se licenci en Medicina y Ciruga Veterinarias (BVM&S) en la Universidad de Edimburgo. Despus de obtener un doctorado (PhD) en la Universidad de Leicester en 1988, gracias a su trabajo dedicado a la funcin pancretica e intestinal canina, continu su formacin clnica en la Universidad de Pensilvania y en la Universidad de Ohio. Actualmente es profesor asociado en el departamento de Medicina de la Universidad de Cornell, en donde contina sus investigaciones clnicas sobre medicina interna y gastroenterologa.
l pncreas exocrino desempea una funcin primordial en la digestin y absorcin de los nutrientes. Los acini pancreticos sintetizan y secretan enzimas como la lipasa, la tripsina y la amilasa, que hidrolizan los lpidos, las protenas y los carbohidratos, respectivamente. Las clulas del conducto pancretico secretan bicarbonato que mantiene el nivel ptimo de pH para los procesos de digestin y de absorcin, as como el factor intrnseco que permite la absorcin de la cobalamina (vitamina B12). Adems, el pncreas exocrino tambin produce, pptidos bacteriostticos y defensinas, que regulan la flora del tracto gastrointestinal superior, y participan en el mantenimiento de la mucosa intestinal y de la homeostasia de la glucosa. Las disfunciones del pncreas exocrino se caracterizan, principalmente, por la prdida de masa funcional del pncreas (insuficiencia pancretica exocrina), o inflamacin (pancreatitis), con la consecuente aparicin de diarrea y prdida de peso, o dolor abdominal y vmitos respectivamente. Este captulo explica la importancia de la nutricin en la patogenia y en el manejo de las enfermedad pancretica exocrina del perro.
172
TABLA 1 - SNTOMAS MS FRECUENTES QUE SE HAN OBSERVADO EN 109 PASTORES ALEMANES CON IPE* EN COMPARACIN CON 186 PASTORES ALEMANES SANOS
Heces grises o amarillas Aumento del volumen fecal Defecacin > 3 veces/da Prdida de peso o caquexia Frecuentes flatulencias Diarrea varias veces por semana Coprofaga Polidipsia Vmitos Trastornos cutneos 99% 95% 90% 90% 88 % 77% 61% 51 % 38% 14 % (sin diferencias con respecto al grupo testigo)
1 - Insuficiencia pancretica exocrina Figura 1 - Las heces de los perros con insuficiencia pancretica a menudo son voluminosas, blandas, decoloradas y muy olorosas. 173
M. Weber
> Signos clnicos Los perros que padecen IPE suelen acudir a la consulta por una diarrea crnica (heces voluminosas, con aspecto blando y coloracin entre amarillenta y griscea) (Figura 1) y por prdida de peso (entre moderada y extrema), acompaadas de un apetito voraz. Tambin son frecuentes la pica y la coprofagia. Muchos perros presentan un deterioro del estado del pelaje (prdida de pelo, eczema, sequedad, escamas) y, en ocasiones, se observa polidipsia y una clara disminucin de la masa muscular. Puede aparecer poliuria y polidipsia cuando la insuficiencia pancretica exocrina es causada por pancreatitis crnica complicada por diabetes mellitus. Tambin puede asociarse a la IPE un sndrome abdominal agudo debido a una torsin mesentrica. > Pruebas complementarias
Pruebas clinicopatolgicas
Los anlisis hematolgicos y bioqumicos habituales estn poco alterados en los perros que padecen IPE. En algunos perros se observa un aumento moderado de la alanina aminotransferasa (ALT) y una disminucin del colesterol. La hipoproteinemia no es caracterstica de la IPE y su presencia sugiere que una enfermedad primaria del intestino delgado ms que la IPE, es la causa de la diarrea y de la prdida de peso. La hiperglucemia y la glucosuria en perros con signos de IPE sugieren la existencia de una diabetes mellitus secundaria a una pancreatitis crnica o a una hipoplasia pancretica.
Pncreas
Las concentraciones sricas de cobalamina (vitamina B12) y de vitaminas A y E pueden encontrarse muy disminuidas en perros con IPE. Por el contrario, la concentracin srica de folatos suele estar incrementada. En perros con insuficiencia pancretica inducida experimentalmente, las concentraciones sricas de zinc y de cobre estn disminuidas, mientras que el hierro srico y la saturacin de la transferrina aumentan.
Diagnstico especfico
El diagnstico especfico de IPE se realiza mediante la confirmacin de una concentracin inferior a la normal de inmunorreactividad tripsinoide (TLI) en una muestra de suero tomada en ayunas (Williams & Batt, 1988). Se considera que la TLI srica procede nicamente del pncreas y constituye un indicador de la masa pancretica y de la inflamacin (Simpson et al., 1991). En los perros con IPE causada por atrofia o inflamacin crnica, la cantidad de TLI que pasa del pncreas a la circulacin general es menor y, al hacer la prueba, se detecta una concentracin inferior a la normal (Figura 2).
Pncreas
FIGURA 2 - INTERPRETACIN DE LOS VALORES DEL TEST DE INMUNORREACTIVIDAD TRIPSINOIDE (TLI) EN PERROS EN AYUNAS
IPE IPE parcial? Rango de valores normales
2,5
5,0
35,0
Los perros sanos, generalmente, tienen una concentracin de TLI en ayunas (desde la vspera por la tarde) superior a 5 g/l (rango normal: 5-35 g/l) mientras que, los perros con IPE debida a una disminucin de masa pancretica, tienen un nivel en ayunas inferior a 2,5 g/l. Para las concentraciones comprendidas entre 2,5 y 5 g/l, se puede considerar que el perro est bien o que padece una IPE parcial y debe repetirse la prueba despus de asegurarse de que el ayuno se realiza correctamente.
ERRORES DIAGNSTICOS
La IPE debe distinguirse de las enfermedades intestinales primarias. La asociacin de diarrea, prdida de peso, apetito voraz y valores de laboratorio relativamente normales en un perro mayor y de una raza predispuesta (p. ej., Pastor Alemn) (Figuras 3 y 4) sugiere firmemente una IPE. La existencia de una diarrea del intestino grueso, vmitos frecuentes, mucosas plidas o ictricas, edema o ascitis debe hacer que se consideren otros diagnsticos ms probables. La hipoproteinemia no es caracterstica de una IPE simple y hace pensar ms en una enteropata perdedora de protenas. No hay que fiarse slo del resultado de la prueba TLI sin otros signos que apoyen la existencia de IPE.
Es posible que los perros que presenten concentraciones de TLI intermedias persistentemente tengan una IPE parcial que podra evolucionar hacia una IPE completa (Wiberg et al., 1999a; Wiberg & Westermarck, 2002). La TLI es una prueba sencilla y fiable que permite confirmar el diagnstico de IPE. Sin embargo, si el resultado de la prueba de la TLI no concuerda con los signos clnicos, es conveniente repetirla despus de ayunar durante una noche, para excluir la posibilidad de que hubiera un error en la preparacin de la muestra o en la tcnica de manipulacin. Esta prueba no detectar condiciones que originen una destruccin intraluminal de las enzimas pancreticas, como los estados de hiperacidez debido a un gastrinoma o a un mastocitoma. Pero en estos casos existen otros signos como hematemesis o esofagitis que se distinguen de una IPE primaria. > Diagnstico diferencial El diagnstico diferencial de IPE debe incluir todas las posibles causas de diarrea del intestino delgado y de prdida de peso (Tabla 2).
174
FIGURA 3 - FRECUENCIA DE DISTRIBUCIN POR EDADES EN EL MOMENTO DEL DIAGNSTICO DE INSUFICIENCIA PANCRETICA EXOCRINA EN 199 PASTORES ALEMANES Y 102 PERROS DE OTRAS RAZAS (Se han expresado los resultados como porcentaje de casos dentro de cada grupo) (Fuente: Hall et al., 1991)
30
Porcentaje de casos
20
10
Edad (aos)
FIGURA 4 - FRECUENCIA DE DISTRIBUCIN DE RAZAS EN 301 CASOS DE INSUFICIENCIA PANCRETICA CANINA (Se han expresado los resultados como nmero de perros por raza) (Fuente: Hall et al., 1991)
Pastor Alemn Mestizos
21 18 7 5 17
199
34
Spaniels Otros
En el Pastor Alemn y en el Collie de pelo largo, la atrofia pancretica viene precedida de una infiltracin linfocitaria (Westermarck et al., 1993a; Wilberg et al., 1999b).
Epidemiologa
> Factores de riesgo La atrofia de los acini pancreticos (AAP) representa, probablemente, la causa ms frecuente de IPE en el perro (Figura 3). Se puede sospechar la existencia de una atrofia acinar pancretica en los perros con IPE y menores de 5 aos de edad. En los perros ms mayores, la IPE se debe con mayor frecuencia a la evolucin de una pancreatitis degenerativa (Hall et al., 1991). Los perros que padecen pancreatitis crnica recurrente tienen un alto riesgo de desarrollar una IPE. > Predisposicin racial Se ha diagnosticado IPE en gran variedad de razas (Figura 4).
Pncreas
5A - Pancreatitis crnica. La fibrosis y la atrofia son evidentes en esta seccin del pncreas de un perro con IPE secundaria a una pancreatitis (x 10; tincin HE).
Se ha descrito una predisposicin familiar a la atrofia de los acini pancreticos en el Pastor Alemn, el Collie y el Setter Ingls (Westermarck, 1980; Boari et al., 1994; Moeller et al., 2002; Wiberg, 2004). Puesto que cuando la enfermedad evoluciona hacia su estado final, es imposible determinar la causa de la atrofia, se han realizado estudios prospectivos sobre la AAP canina. Estos estudios longitudinales han demostrado que en el Pastor Alemn y en el Collie de pelo largo con IPE subclnica confirmada por la prueba TLI, la atrofia pancretica viene precedida de una marcada infiltracin linfocitaria (Westermarck et al., 1993a; Wiberg et al., 1999b). Esto sugiere fuertemente una base autoinmunitaria para la AAP. No hay evidencias de una carencia de factores trficos (p. ej., colecistoquinina o CKK) o de que los anticuerpos antipancreticos participen en el origen de la AAP. Una raza como el Schnauzer Miniatura parece estar sobrerrepresentada en los casos de pancreatitis recurrente y podra tener una predisposicin a la IPE.
La mayora de las veces, la IPE canina es la consecuencia de una disminucin importante de la masa pancretica causada por una atrofia de los acini pancreticos o por una pancreatitis crnica (Figura 5). La hipoplasia pancretica concomitante con IPE y diabetes mellitus ha sido observada muy pocas veces. La IPE tambin puede ser secundaria a: una mayor destruccin o una disminucin de la actividad de las enzimas pancreticas en pacientes con hipersecrecin cida, una disminucin de la sntesis y secrecin enzimticas debido a una malnutricin grave. Es necesario que se produzca una prdida importante de masa pancretica exocrina (aproximadamente, el 90%), ya sea por atrofia o por inflamacin crnica, para que se manifiesten los signos clnicos de IPE (Simpson et al., 1992). Los principales signos de IPE son la dia-rrea, la prdida de peso y un apetito voraz atribuidos directamente a una disminucin de las concentraciones intraduodenales de enzimas pancreticas, bicarbonato y otros factores, lo cual provoca una malasimilacin de las grasas, carbohidratos y protenas (Figura 6).
5C - Las clulas de los islotes, teidas por la insulina (de color marrn) y rodeadas por mucho tejido exocrino atrofiado, son relativamente normales en los perros con IPE. (La tolerancia a la glucosa es anormal pero responde a un suplemento de enzimas; vase el texto correspondiente) (x 20; inmunotincin para la insulina).
Tambin se han documentado casos de malabsorcin de las vitaminas liposolubles y cobalamina, as como modificaciones cuantitativas y cualitativas de la flora bacteriana del intestino delgado, en perros con IPE (Williams et al., 1987; Westermarck et al., 1993b; Adamama-Moraitou et al., 2002). Se observa una concentracin srica de cobalamina inferior a la normal en, aproximadamente, el 75% de los perros que padecen IPE, lo que puede ser la consecuencia de un dficit de factor intrnseco, alteraciones en la unin entre el factor intrnseco y la cobalamina (pH intestinal, ausencia de proteasas) o de consumo de cobalamina por bacterias (Figura 7) (Batt et al., 1989; Simpson et al., 1989a; Simpson et al., 1993). Otras anomalas encontradas en perros con IPE incluyen alteraciones en: la homeostasis de la glucosa (intolerancia subclnica a la glucosa) (Rogers et al., 1983),
176
los pptidos reguladores pancreticos y gastrointestinales (p. ej., polipptido intestinal vasoactivo, polipptido inhibidor gstrico, somatostatina, polipptido pancretico) (Hellmann et al., 1991), la regulacin del crecimiento de la mucosa del intestino delgado, la sntesis y la degradacin de enzimas (Batt et al., 1979; Sorensen et al., 1988; Simpson et al., 1989b).
potencial osmtico
pH
actividad enzimtica del pncreas precipitacin de las sales biliares absorcin de la vitamina B12 absorcin de folatos
lesiones de la mucosa
Resumen de las modificaciones intraluminales y extraluminales que tienen lugar cuando se produce una insuficiencia pancretica exocrina.
La cobalamina de origen hepatobiliar es transferida junto con la cobalamina de origen alimentario hacia el FI y es absorbida a travs de receptores especficos, establecindose as una recirculacin enteroheptica de la vitamina. En el perro, las concentraciones bajas de cobalamina srica estn asociadas a una insuficiencia pancretica exocrina, a trastornos intestinales graves, a anomalas de los receptores FI-Cbl, as como a enfermedades asociadas a una proliferacin bacteriana intestinal, como la estasis intestinal.
177
Pncreas
Bacterias
Discusin La diarrea crnica, la prdida de peso y la polifagia sugieren una maldigestin y/o una malabsorcin. El aumento de las enzimas hepticas hace pensar en una hepatopata primaria o secundaria en respuesta a los corticoides exgenos o a una patologa gastrointestinal. El nivel bajo de colesterol indica una patologa del intestino delgado, una IPE o una patologa heptica, y en ausencia de otros elementos que muestren un problema de sntesis heptica (protenas y BUN normales), slo quedan las hiptesis de patologa gastrointestinal o de IPE. Una prueba de la TLI normal descarta provisionalmente la sospecha de la IPE y sugiere que el alto nivel de folatos y el nivel bajo normal de cobalamina se deben a una alteracin intestinal. Debido a la importancia del adelgazamiento y en ausencia de un diagnstico definitivo, se realiza una laparotoma exploratoria para obtener biopsias a nivel gastrointestinal, heptico, y de los ndulos mesentricos. Durante la ciruga, se encontraron una bola de trapo de 10 cm en el estmago y otra de 6 cm en el yeyuno. Se consideraron accidentales puesto que no causaban obstruccin y, con toda seguridad, eran secundarias a la polifagia. Se observ un engrosamiento de la pared gstrica y una atrofia importante del pncreas.
Anlisis fecales Giardia: prueba ELISA, ZnSO4 negativo Muchos organismos del tipo Clostridium perfringens en la placa TLI Cobalamina Folato 5,58 g/L (5-25) 184 pg/mL (175-550) 27 ng/mL (4-13)
Pncreas
Anlisis iniciales Hematocrito Protenas totales BUN Glucosa Hemograma Hematocrito % VCM (fl) Leucocitos (miles/l) Neutrfilos (miles/l) Linfocitos (miles/l) Plaquetas (miles/l) Perfil bioqumico Albmina (g/dl) Globulina (g/dl) ALP (U.I./l) ALT (U.I./l) GGT (U.I./l) Colesterol (mg/dl) Histopatologa 3,9 3,0 1130 357 33 106 (3,1-4,1) (1,9-3,6) (12-122) (25-106) (0-10) (124-335) 44 74 8,1 6,6 1,4 475 (42-57) (63-74) (6,2-14,4) (3,4-9,7) 39% 7,5 g/dl 30-40 mg/dl 86 mg/dl
Ecografa: hiperecogenicidad difusa del hgado; resultado dudoso Radiografas torcicas: normales Aspiraciones de los ndulos cutneos: sangre Pruebas de coagulacin: normales (TP - TPTA)
Diagnstico tras la laparotoma exploratoria (1,3-4,7) (179-483) Insuficiencia pancretica exocrina, gastritis posiblemente vinculada a la presencia de Helicobacter, linfadenopata reactiva secundaria a una patologa gastrointestinal. En el transcurso de los dos meses siguientes, la perra pasa de 20 a 25 kg, las heces son normales y su estado general mejora.
Discusin Los antecedentes de una importante prdida de peso, diarrea y polifagia asociados a una proteinemia normal y a un nivel bajo de colesterol son tpicos de una IPE. El incremento de las enzimas hepticas, en especial el de la ALP, es superior al que cabra esperar en una IPE, pero esto podra deberse al tratamiento anterior con corticosteroides as como a la presencia de cuerpos extraos en el intestino. Las concentraciones de cobalamina y folatos refuerzan la sospecha de una IPE o de un sndrome de estasis intestinal. No se observ ninguna obstruccin en la ecografa o al realizar la laparotoma, as que las variaciones en las concentraciones de cobalamina y folatos, probablemente, son consecuencia de la IPE. Sin embargo, el resultado de 5,28 en la prueba de la TLI es un argumento fuertemente en contra de una IPE. Normalmente, los perros con IPE dan un resultado inferior a 2,5. En este caso, la histologa confirma una atrofia secundaria a una infiltracin linfocitaria. Puede que al ser pequea la cantidad de tejido pancretico inflamado, fuera suficiente para mantener la TLI en un rango normal, mientras que la secrecin exocrina se encontraba drsticamente reducida. Desafortunadamente, el propietario no quiso realizar otras pruebas de TLI para a afinar la interpretacin de este resultado.
Pncreas: atrofia con inflamacin linfoplasmocitaria, fibrosis an residual del tejido acinar Hgado: Hepatopata vacuolar, multifocal, en racimo Estmago: Infiltracin linfoplasmocitaria moderada; ndulos linfticos con fuerte infiltracin linfoplasmocitaria; ++++ organismos de tipo Helicobacter Duodeno/yeyuno/leon: muestras en placas de Peyer Ndulos linfticos mesentricos: hiperplasia
178
Hay pocos estudios disponibles sobre la situacin de los oligoelementos en una IPE. Un estudio realizado en el Pastor Alemn con IPE indica que las concentraciones sricas de cobre y zinc son normales. Sin embargo, se ha demostrado recientemente que, tras efectuar una ligadura del conducto pancretico, dichas concentraciones disminuyen mientras que la concentracin de hierro y el coeficiente de saturacin de la transferrina aumentan (Adamama-Moraitou et al., 2001). No est claro el significado clnico de las alteraciones relativas a los oligoelementos. La malasimilacin grave de los nutrientes durante la IPE puede dar lugar a una malnutricin proteica y calrica (Figura 8) que compromete an ms la funcin pancretica residual, la absorcin intestinal y la homeostasis metablica. Las alteraciones dermatolgicas se presentan de manera muy variable en el Pastor Alemn con IPE y su presencia puede estar relacionada con la malnutricin proteica y calrica, con dficits de oligoelementos y minerales y con reacciones de intolerancia alimentaria.
1 - Insuficiencia pancretica exocrina En la mayora de los perros, es posible una disminucin del 50% de la dosis inicial del suplemento enzimtico (Simpson et al., 1994). Esta adaptacin de la posologa es importante ya que el coste de las enzimas pancreticas constituye un obstculo al tratamiento para la mayora de los propietarios que finalmente prefieren solicitar la eutanasia del animal. 179
Pncreas
Tratamiento
> Suplemento enzimtico La insuficiente secrecin enzimtica por parte del pncreas exocrino obliga a suministrar una preparacin de enzimas exgenas en las comidas. Solo deben utilizarse preparados enzimticos en polvo con recubrimiento gastrorresistente de manera que resistan la acidez gstrica. La otra posibilidad es proporcionar pncreas fresco. Hay que tener en cuenta que los suplementos utilizados estn mantenidos en buenas condiciones y que no estn caducados. La dosis recomendada para un perro es 0,25-0,4 g/kg peso corporal/comida o 2 cucharaditas/20 kg de peso/comida (Westermarck et al., 1987; Wiberg et al., 1998). Los suplementos de enzimas deben mezclarse con la comida. La preincubacin no afecta significativamente al resultado (Pidgeon y Strombeck, 1982). Si se observa que cesa la diarrea y que aumenta el peso en las dos semanas siguientes al comienzo del tratamiento, hay que probar a disminuir el suplemento enzimtico hasta alcanzar la dosis efectiva ms baja. Si el tratamiento falla, se puede intentar cambiar de lote o de presentacin o aumentar las cantidades enzimticas. Si no se obtiene ninguna respuesta con 0,4 g/kg de extracto pancretico en polvo o con 3 g/kg peso corporal/harina de pncreas entero, el suplemento enzimtico no es sin duda el motivo del fracaso del tratamiento. > Micronutrientes La malabsorcin lipdica conlleva una disminucin de la absorcin de vitaminas liposolubles. Se han descrito en Pastores Alemanes con IPE, concentraciones bajas de vitaminas A y E. Se puede administrar vitamina E por va oral (400-500 UI una vez al da durante un mes). Quiz sera conveniente examinar el estado de la vitamina K en los perros que presentan una IPE con signos de coagulopata confirmados en el laboratorio. La carencia de cobalamina puede provocar mltiples efectos en el organismo (Figura 9). La suplementacin oral de enzimas pancreticas no compensa dicho dficit, por lo que se recomienda una administracin parenteral complementaria. En el perro, la administracin parenteral de una sola dosis mensual de cianocobalamina (250-500 g SC una vez al mes) es suficiente para prevenir la recidiva de los trastornos metablicos durante un mes. La malabsorcin de la cobalamina no desaparece despus de la suplementacin enzimtica, por lo que se recomienda su tratamiento complementario de por vida.
Pncreas
B12
Sntesis de protenas
La vitamina B12, desempea un papel fundamental en la sntesis de protenas y en la produccin de glbulos rojos e interviene como coenzima en numerosas reacciones bioqumicas esenciales.
la lipasa limita su digestin) y baja en fibras (las fibras no son digestibles, disminuyen la densidad energtica y obstaculizan la accin de las enzimas pancreticas). Sin embargo, un estudio realizado en 116 perros con IPE no ha demostrado una disminucin significativa de la mortalidad en los perros que haban recibido un alimento diettico especial (30% de mortalidad, n=73) con respecto a los que haban recibido un alimento estndar (35% de mortalidad; n=43) (Hall et al., 1991). > Ventajas potenciales de un contenido elevado en materias grasas Totalmente al contrario de las recomendaciones clsicas sobre una dieta baja en grasas cuando hay una IPE, en un ensayo se demostr que, en los perros con IPE experimental, la digestibilidad de las protenas, lpidos e hidratos de carbono era mejor con las dietas que tenan un 43% de caloras lipdicas que con los que contenan slo entre un 18 y un 27% (Suzuki et al., 1999). La mejor conservacin de las enzimas pancreticas exgenas, en concreto de la lipasa, podra explicar este hecho. Cuando se induce una IPE experimental, el contenido de lpidos en las heces depende ms de la digestibilidad de los lpidos que de la cantidad de lpidos ingerida (Pidgeon, 1982; Pidgeon & Strombeck, 1982). En un caso clnico, tres Pastores Alemanes con IPE y alergia alimentaria recibieron un alimento formulado a base de hidrolizado de soja y de arroz, conteniendo un 19% de grasas en materia seca (es decir, un 40,8% de las caloras lipdicas). Este alimento demostr una buena tolerancia digestiva, mejor la calidad de las heces y del pelaje y permiti una ganancia de peso de entre 2 y 10 kg con respecto al alimento anterior, adems de permitir la recuperacin de una condicin corporal ptima tras un periodo de 2 meses (Biourge & Fontaine, 2004). Dichas observaciones sugieren que las dietas ricas en materias grasas y altamente digestibles no estn contraindicadas en el tratamiento de la IPE. Tradicionalmente, se consideraba que un suplemento diettico con triglicridos de cadena media (2-4 ml/comida) era un buen mtodo de proporcionar energa a los perros que presentaban una malnutricin grave y que consuman alimentos altamente digestibles pero con bajo contenido en lpidos. Puesto que no existen datos que sostengan estas afirmaciones, se puede evitar dicho suplemento proporcionando un alimento rico en materia grasa, con mayor densidad energtica, que favorezca la rpida recuperacin de la condicin corporal ptima.
180
La importancia de los cambios nutricionales para el tratamiento de la IPE no est todava clara. Puesto que el gasto asociado a las dietas especficas constituye, a menudo, un motivo de eutanasia, se puede orientar la prescripcin inicial hacia un alimento de mantenimiento de buena calidad, altamente digestible, al que le hayan aadido un suplemento enzimtico adecuado. Si la respuesta al tratamiento resulta insuficiente, se puede considerar la posibilidad de realizar otra prescripcin diettica (vase el apartado Fracaso del tratamiento). > Fracaso del tratamiento
La mejora observada en los perros (n=14) alimentados con una dieta seca con contenido moderado en lpidos, altamente digestible y baja en fibras durante cuatro semanas, frente a los perros que reciban su alimento de mantenimiento habitual, se limitaba a una tendencia a la reduccin de borborigmos, de flatulencias y del volumen fecal, en 8 de los 14 perros (Westermarck et al., 1990). Otro estudio realizado en 21 perros con IPE no consigui demostrar que una dieta baja en fibras y en grasas (13 % de caloras lipdicas) tuviera un beneficio significativo con respecto al alimento de mantenimiento estndar o a la dieta casera (Westermarck et al., 1995). Finalmente, en otro ensayo, un alimento bajo en lpidos (13 % de caloras lipdicas) junto con el aporte de un suplemento enzimtico (2,5 g/300 g de alimento) consigui una ganancia media de peso, en los perros, del 24 % en un periodo de cuatro meses, unida, adems a una buena respuesta clnica en 17 de los 20 perros (Simpson et al., 1994). Sin embargo, la funcin de la alimentacin no est clara, ya que la condicin corporal de 11 de los 20 perros se mantuvo con xito despus del periodo de ensayo utilizando distintos tipos de alimentos.
Sobrecrecimiento bacteriano
Una IPE puede afectar a la cantidad y composicin de la flora del intestino delgado y comprometer la respuesta del husped hacia una flora normal o anormal. Estas alteraciones desaparecen, normalmente, tras el tratamiento enzimtico. Sin embargo, en algunos casos, es necesario administrar antibiticos para eliminar la diarrea. En estos perros, el fracaso del tratamiento podra indicar que la IPE est asociada a una disminucin de la sntesis de enzimas por parte de la mucosa intestinal. Cuando la medida de las concentraciones sricas de cobalamina y folatos no permite identificar con precisin la presencia de una flora anormal, se puede proponer un tratamiento con oxitetraciclina (20 mg/kg VO 3x/da durante 28 das) o con tilosina (10 mg/kg VO 3x/da).
Modificaciones dietticas
Slo cuando se hayan comprobado las causas frecuentes de fracaso teraputico (suplementacin enzimtica inadecuada, proliferacin bacteriana o intolerancia, adems de patologas concomitantes del intestino delgado), hay que plantearse las modificaciones nutricionales. El tratamiento alimentario de las enfermedades de intestino delgado se basa normalmente en la utilizacin de un alimento altamente digestible que contenga arroz como fuente de almidn y restringido en grasas. Si se sospecha de una sensibilidad alimentaria, debe utilizarse una dieta hipoalergnica a base de protena hidrolizada. Los hidrolizados se obtienen de la proteolisis enzimtica de las protenas originales, la cual da lugar a pptidos con un tamao suficientemente pequeo como para que ya no puedan ser reconocidos por el sistema inmune ni desencadenen una reaccin inmunitaria (Guilford, 1996). Adems, estos pptidos son altamente digestibles, por lo que se disminuye su tiempo de permanencia en la luz intestinal. Los hidrolizados de soja son muy utilizados para prevenir la alergia alimentaria en los bebs y en los terneros (Lalls et al., 1995; Terracciano et al., 2002). Si los sntomas gastrointestinales desaparecen tras la prueba alimentaria (en general, en una o dos semanas) es necesario realizar el test de provocacin para confirmar el diagnstico de intolerancia alimentaria. Es necesaria la adicin de antgenos especficos como los de vaca, soja o pollo a la dieta que indujo la remisin para apoyar la hiptesis de hipersensibilidad.
181
Es interesante constatar que la utilizacin de un alimento a base de hidrolizado de soja y con un contenido en lpidos relativamente alto, ha resultado eficaz para conseguir un aumento de peso, disminuir la diarrea y mejorar el aspecto del pelo de tres perros con IPE que no haban respondido a los tratamientos dietticos anteriores asociados a extractos pancreticos (Biourge & Fontaine, 2004) (Figura 10). Si la respuesta al tratamiento sigue siendo dbil, debe probarse un tratamiento contra la acidez para proteger las enzimas pancreticas y modificaciones empricas de la alimentacin, al tiempo que se revisa cuidadosamente el diagnstico de IPE y se tienen en cuenta otros problemas subyacentes.
Deben someterse a un examen del intestino delgado aquellos perros en que est confirmada la IPE, pero que respondan dbilmente a un suplemento enzimtico apropiado y a un tratamiento antibitico.
Conclusin/pronstico
En la mayora de los perros que padecen IPE, un alimento de mantenimiento de alta cantidad suplementado con enzimas pancreticas en polvo puede solucionar la mayor parte de los trastornos asociados a esta patologa, aunque el coste relativamente alto del suplemento enzimtico y de los alimentos especficos tal vez afecte significativamente al resultado y precipite la eutanasia. Cuando adems hay asociada una pancreatitis o diabetes, el pronstico es ms reservado.
Pncreas
Antes (A) y despus (B) de un tratamiento diettico con un alimento a base de hidrolizado de soja y de arroz.
182
P
El coste de las enzimas pancreticas es demasiado alto para el propietario del perro. Hay soluciones alternativas?
R
Para reducir el coste del tratamiento enzimtico, es posible suministrar al perro pncreas fresco de vaca o de cerdo, que puede congelarse en raciones individuales. No obstante, la administracin de un extracto pancretico en polvo generalmente resulta ms prctica, y la dosis puede disminuirse con el tiempo, lo cual reduce el coste del tratamiento.
El perro va a tener que tomar suplementos de enzimas pancreticas durante toda su vida?
Normalmente, as es. No obstante, la cantidad de enzimas a menudo se puede disminuir a menos de la mitad con el transcurso del tiempo. Incluso puede suceder que algunos perros se mantengan sin tomar ninguna enzima.
La atrofia acinar del pncreas es hereditaria en ciertas razas como el Pastor Alemn y Collie de pelo largo. Por ello no se recomienda la utilizacin para la cra de perros que padecen IPE o que proceden de lneas que presentan sta enfermedad.
183
Pncreas
No. Es suficiente con espolvorear las enzimas sobre el alimento y mezclarlo bien. No es necesaria una pre-incubacin.
Preguntas frecuentes
Bibliografa
Bibliografa
Adamama-Moraitou K, Rallis T, Papasteriadis A et al. - Iron, zinc, and copper concentration in serum, various organs, and hair of dogs with experimentally induced exocrine pancreatic insufficiency. Dig Dis Sci 2001; 46(7): 1444-57. Adamama-Moraitou KK, Rallis TS, Prassinos NN et al. - Serum vitamin A concentration in dogs with experimentally induced exocrine pancreatic insufficiency. Int J Vitam Nutr Res 2002; 72(3): 177-82. Pidgeon G - Effect of diet on exocrine pancreatic insufficiency in dogs. J Am Vet Med Assoc 1982; 181(3): 232-5. Pidgeon G, Strombeck DR - Evaluation of treatment for pancreatic exocrine insufficiency in dogs with ligated pancreatic ducts. Am J Vet Res 1982; 43(3): 461-4. Raiha M, Westermarck E - The signs of pancreatic degenerative atrophy in dogs and the role of external factors in the etiology of the disease. Acta Vet Scand. 1989; 30(4): 447-52. Rogers WA, ODorisio TM, Johnson SE et al. Postprandial release of gastric inhibitory polypeptide (GIP) and pancreatic polypeptide in dogs with pancreatic acinar atrophy. Correction of blunted GIP response by addition of pancreatic enzymes to a meal. Dig Dis Sci 1983; 28(4): 345-9. Rutz GM, Steiner JM, Williams DA - Oral bleeding associated with pancreatic enzyme supplementation in three dogs with exocrine pancreatic insufficiency. J Am Vet Med Assoc 2002; 221(12): 1716-8. Simpson KW, Alpers DH, De Wille J et al. Cellular localization and hormonal regulation of pancreatic intrinsic factor secretion in dogs. Am J Physiol 1993; 265(1 Pt 1): G178-88. Simpson KW, Johnstone JMS, Bell PRF et al. Pancreatic function following partial pancreatectomy and anastomosis of the pancreatic duct to the stomach or duodenum in dogs. Res Vet Sci 1992; 52: 97-104. Simpson JW, Maskell IE, Quigg J et al. - Long term management of canine exocrine pancreatic insufficiency. J Small Anim Pract 1994; 35: 133-138. Simpson KW, Morton DB, Batt RM - Effect of exocrine pancreatic insufficiency on cobalamin absorption in dogs. Am J Vet Res 1989a; 50(8): 1233-6. Simpson KW, Morton DB, Sorensen SH et al. Biochemical changes in the jejunal mucosa of dogs with exocrine pancreatic insufficiency following pancreatic duct ligation. Res Vet Sci 1989b; 47(3): 338-45. Simpson KW, Simpson JW, Lake S et al. - Effect of pancreatectomy on plasma activities of amylase, isoamylase, lipase and trypsin-like immunoreactivity in dogs. Res Vet Sci 1991; 51: 78-82. Sorensen SH, Riley JE, Lobley RW et al. Investigation of the physical properties of dog intestinal microvillar membrane proteins by polyacrylamide gel electrophoresis: a comparison between normal dogs and dogs with exocrine pancreatic insufficiency. Biochim Biophys Acta 1988; 955(3): 275-82. Suzuki A, Mizumoto A, Rerknimitr R et al. - Effect of bacterial or porcine lipase with low- or high fat diets on nutrient absorption in pancreatic-insufficient dogs. Gastroenterology 1999; 116: 431-437. Terracciano L, Isoardi P, Arrigoni S et al. - Use of hydrolysates in the treatment of cows milk allergy. Ann Allergy Asthma Immunol 2002; 89 (6 Suppl 1): 86-90. Westermarck E - The hereditary nature of canine pancreatic degenerative atrophy in the German shepherd dog. Acta Vet Scand 1980; 21(3): 389-94. Westermarck E -Treatment of pancreatic degenerative atrophy with raw pancreas homogenate and various enzyme preparations. Zentralbl Veterinrmed A 1987; 34(10): 728-33. Westermarck E, Batt RM, Vaillant C et al. Sequential study of pancreatic structure and function during development of pancreatic acinar atrophy in a German shepherd dog. Am J Vet Res 1993a; 54(7): 1088-94. Westermarck E, Junttila JT, Wiberg ME - Role of low dietary fat in the treatment of dogs with exocrine pancreatic insufficiency. Am J Vet Res 1995; 56: 600-605. Westermarck E, Myllys V, Aho M - Effect of treatment on the jejunal and colonic bacterial flora of dogs with exocrine pancreatic insufficiency. Pancreas 1993b; 8(5): 559-62. Westermarck E, Wiberg M - Exocrine pancreatic insufficiency in dogs.Vet Clin North Am Small Anim Pract 2003; 33(5): 1165-79. Westermarck E, Wiberg M, Junttila J - Role of feeding in the treatment of dogs with pancreatic degenerative atrophy. Acta Vet Scand 1990; 31(3): 325-31 Wiberg ME - Pancreatic acinar atrophy in German shepherd dogs and rough-coated collies. Etiopathogenesis, diagnosis and treatment. A review. Vet Q 2004; 26(2): 61-75. Wiberg ME, Lautala HM, Westermarck E Response to long-term enzyme replacement treatment in dogs with exocrine pancreatic insufficiency. J Am Vet Med Assoc 1998; 213(1): 86-90.
Pncreas
Batt RM, Bush BM, Peters TJ - Biochemical changes in the jejunal mucosa of dogs with naturally occurring exocrine pancreatic insufficiency. Gut 1979; 20(8): 709-15. Batt RM, Horadagoda NU, McLean L et al. Identification and characterization of a pancreatic intrinsic factor in the dog. Am J Physiol 1989; 256(3 Pt 1): G517-23. Biourge V, Fontaine J - Exocrine Pancreatic Insufficiency and Adverse Reaction to Food in Dogs: a Positive Response to a High-Fat, Soy Isolate Hydrolysate-Based diet. J of Nutrition 2004; 134: 2166S-2168S. Boari A, Williams DA, Famigli-Bergamini P Observations on exocrine pancreatic insufficiency in a family of English setter dogs. J Small Anim Pract 1994; 35: 247-251. Guilford WG - Adverse reactions to food and Nutritional management of gastrointestinal diseases. In: Strombecks small animal gastroenterology 1996; Guilford WG, Center SA, Strombeck DR, Williams DA & Meyer DJ eds, 436-450 & 889-910. WB Saunders Company, Philadelphia, A. Hall EJ, Bond PM, Butt RM et al. - A survey of the diagnosis and treatment of canine exocrine pancreatic insufficiency. J Small Anim Pract 1991; 32: 613-619. Hellmann J, Loppnow H - Hyperplasia of somatostatin and pancreatic polypeptide immunoreactive cells in dogs with idiopathic atrophy of the exocrine pancreas. Zentralbl Veterinrmed A 1991; 38(2): 80-9. Lalls, JP, Toullec R, Branco Pardal P et al. Hydrolyzed soy protein isolate sustains high nutritional performance in veal calves. J Dairy Sci 1995; 78: 194-204. Moeller EM, Steiner JM, Clark LA et al. Inheritance of pancreatic acinar atrophy in German Shepherd Dogs. Am J Vet Res 2002; 63(10): 1429-34.
184
Wiberg ME, Nurmi AK, Westermarck E - Serum trypsinlike immunoreactivity measurement for the diagnosis of subclinical exocrine pancreatic insufficiency. J Vet Intern Med 1999a; 13(5): 426-32. Wiberg ME, Saari SA, Westermarck E - Exocrine pancreatic atrophy in German Shepherd Dogs and Rough-coated Collies: an end result of lymphocytic pancreatitis. Vet Pathol 1999b; 36(6): 530-41.
Wiberg ME, Westermarck E - Subclinical exocrine pancreatic insufficiency in dogs. J Am Vet Med Assoc 2002; 220(8): 1183-7. Williams DA, Batt RM - Sensitivity and specificity of radioimmunoassay of serum trypsin-like immunoreactivity for the diagnosis of canine exocrine pancreatic insufficiency. J Am Vet Med Assoc 1988; 192: 195-201.
Williams DA, Batt RM, McLean L - Bacterial overgrowth in the duodenum of dogs with exocrine pancreatic insufficiency. J Am Vet Med Assoc 1987; 191: 201-206.
Bibliografa 185
Pncreas
2 - Pancreatitis aguda
Recordatorio diagnstico
El diagnstico de la pancreatitis aguda se basa en una asociacin coherente de signos clnicos, resultados clinicopatolgicos y elementos de diagnstico por imagen. Puede que sea necesaria una biopsia obtenida quirrgicamente para confirmar el diagnstico y para diferenciar una inflamacin de una neoplasia. > Anamnesis La anamnesis puede desvelar episodios recientes de indiscrecin, de ingestin de alimentos txicos (p. ej., chocolate o alimentos muy grasos) o de administracin de medicamentos. Los signos clnicos ms frecuentes son letargia, anorexia, posicin encorvada, vmitos (con o sin sangre), diarrea (con o sin sangre), frecuencia respiratoria incrementada y abdomen voluminoso. Algunos perros pueden presentar ictericia precedida de vmitos.
Perro con pancreatitis aguda.
Pncreas
KW Simpson
Se puede manifestar poliuria y polidipsia en perros con diabetes mellitus asociada a la pancreatitis. > Examen fsico El cuadro clnico que acompaa la pancreatitis aguda es muy variable: abatimiento, deshidratacin moderada con signos de dolor abdominal, sndrome abdominal agudo, estado de choque (taquicardia, tiempo de relleno capilar prolongado, sequedad de mucosas, hipotermia), petequias, ictericia y ascitis. En algunos perros es palpable una masa abdominal. > Pruebas complementarias hallazgos clinicopatolgicos
Hematologa
Los resultados son variables y van desde una ligera neutrofilia y un hematocrito ligeramente aumentado, pasando por una marcada leucocitosis con o sin desviacin a la izquierda y una trombocitopenia, hasta una anemia y una neutropenia degenerativa con desviacin a la izquierda. Cuando se detecta una trombocitopenia, se realizan pruebas de hemostasia (TP, TPTA, PDF o dmero D, fibringeno, antitrombina III) para determinar si el perro padece una coagulopata intravascular diseminada (CID).
Anlisis de orina
Permite saber si la azoemia es de origen renal o prerrenal. En algunos perros con pancreatitis aguda se observa una proteinuria, que posiblemente es consecuencia de las lesiones glomerulares producidas por las enzimas pancreticas y que, normalmente, es transitoria. La glucosuria o la cetonuria indican la presencia de una diabetes mellitus.
186
No se ha evaluado por completo la utilidad de las pruebas TLI, PAT y PLI para el diagnstico de la pancreatitis espontnea en el perro. Concentraciones normales, ligeramente disminuidas o aumentadas de TLI se han observado en perros con pancreatitis confirmada y el nivel de TLI no predice la gravedad de la enfermedad (Ruaux & Atwell, 1999). Se han observado aumentos del PAT en el suero y la orina de los perros con pancreatitis grave, pero
el PAT parece ser mejor indicador para el pronstico que para el diagnstico de una inflamacin pancretica (Mansfield & Jones, 2000; Mansfield et al., 2003). La experiencia que se tiene con la PLI es todava ms limitada, aunque parece ms prometedora que la TLI; el incremento de la PLI en el suero es ms importante y duradero que el de la TLI. Aunque enfermedades como las nefropatas pueden hacer que la TLI, el PAT y la PLI aumenten.
Radiografa
Los hallazgos radiogrficos en perros con pancreatitis son, generalmente, poco especficos: serosa mal definida, aumento de la opacidad en el cuadrante craneal derecho del abdomen, desplazamiento del duodeno ventralmente y/o hacia la derecha, dilatacin del duodeno con disminucin de su motilidad y desplazamiento caudal del colon transverso. En perros con pancreatitis crnica, ocasionalmente se puede encontrar un punteado que se corresponde con pequeas calcificaciones, esto indica una saponificacin de la grasa mesentrica alrededor del pncreas. Las radiografas torcicas permiten la deteccin de lquido pleural, un edema o una neumona, que en el perro, pueden estar asociados a una pancreatitis.
Ecografa
Un estudio realizado en perros que padecan una pancreatitis aguda mortal demostr que la ecografa puede ayudar a confirmar el diagnstico de pancreatitis en 23 de cada 24 perros (Hess et al., 1998). En otras alteraciones pueden darse signos ecogrficos idnticos a los que se observa cuando hay una pancreatitis (Figura 11): en caso de tumor pancretico, edema del pncreas (asociado a una hipoproteinemia o a una hipertensin portal) y cuando las estructuras peripancreticas se encuentran dilatadas (Lamb et al., 1995). La toma de muestras de las lesiones cavitarias, realizada por aspiracin con aguja fina, puede resultar til para diferenciar un absceso de un pseudoquiste.
Figura 11A - El pncreas aparece ligeramente aumentado con mrgenes irregulares y ecogenicidad mixta. La grasa mesentrica de la zona craneal derecha del abdomen es hiperecognica y dispersa el sonido.
Paracentesis abdominal
El anlisis del lquido peritoneal puede ayudar a determinar las diferentes causas que provocan un sndrome abdominal agudo: pancreatitis, perforacin gastrointestinal o rotura del conducto biliar.
Ciruga
Puede realizarse una intervencin quirrgica en los pacientes que presenten una pancreatitis persistente o recurrente con el fin de confirmar el diagnstico y de detectar una neoplasia o factores de complicacin como una infeccin. La ciruga est indicada para drenar los abscesos pancreticos y los pseudoquistes persistentes (Salisbury et al., 1988). La aparicin de tcnicas de laparoscopia puede ayudar a disminuir la morbilidad (Harmoinen et al., 2002). La ciruga tambin est indicada para colocar sondas de nutricin enteral (vase el apartado Tratamiento nutricional); debe considerarse la posibilidad de colocar una sonda de alimentacin, antes de realizar una ciruga exploratoria, en aquellos perros que presenten indicios de pancreatitis.
Figura 11B - El duodeno, en su curvatura craneal, tiene un dimetro de 1,6 cm con un espesor de pared de 6,2 mm. Existe una cantidad moderada de gas en el duodeno que tiene un aspecto ondulado. Conclusin: sospecha de pancreatitis, peritonitis focal.
Pncreas
> Diagnstico diferencial El diagnstico diferencial de la pancreatitis aguda en el perro se centra, principalmente, en las causas de los vmitos y del dolor abdominal (Tabla 3). El conjunto de los antecedentes, el examen clnico, los anlisis clinicopatolgicos y las imgenes obtenidas se utiliza para diferenciar una pancreatitis de otras causas de vmito: metablicas, infecciosas, polisistmicas, txicas, neurolgicas e intraabdominales.
Gstrica Intestinal
Intestinal Pancretica Heptica - Pancreatitis - Hepatitis aguda, rotura del conducto biliar, neoplasia heptica No gastrointestinal
- Gastritis, lcera, neoplasia, obstruccin al flujo, cuerpo extrao - Motilidad/alteraciones funcionales - Enfermedad inflamatoria intestinal, neoplasia, cuerpo extrao, intususcepcin, torsin, rotura, proliferacin bacteriana - Alteraciones funcionales
Esplnica Urogenital
- Torsin, rotura, neoplasia - Nefritis, pielonefritis, rotura de la vejiga - Clculos ureterales/uretrales, piometra, prostatitis - Peritonitis primaria o secundaria (qumica: bilis y orina; o sptica: rotura de una vscera hueca como la vejiga o el intestino, etc.)
Peritoneal
Metablica/Endocrina
Medicamentosa Dolor pseudoabdominal - Discoespondilitis, prolapso de un disco vertebral Txica Diettica Neurolgica Infecciosa
- Pncreas: pancreatitis, neoplasia pancretica - Hgado: colangiohepatitis, obstruccin biliar - Genitourinario: piometra, nefritis, nefrolitiasis, obstruccin urinaria, prostatitis - Peritonitis - Uremia, hipoadrenocorticismo cetoacidosis diabtica - Encefalopata heptica, hipercalcemia, septicemia - Digoxina, eritromicina, quimioterapia, apomorfina, xilacina - Estricnina, etilenglicol, plomo - Indigestin, intolerancia, alergia - Enfermedad vestibular, encefalitis, neoplasia, aumento de la presin intracraneal - Moquillo, parvovirus, hepatitis infecciosa canina, leptospirosis, salmonelosis
Cuando el dolor abdominal constituye el signo principal de la consulta, hay que realizar rpidamente una radiografa, una ecografa y una paracentesis e iniciar un tratamiento de mantenimiento basado en los signos clnicos y los anlisis clinicopatolgicos efectuados inicialmente (Macintire, 1988). Se puede observar una diarrea sanguinolenta en los perros que padecen pancreatitis aguda. Deben tenerse en cuenta la pancreatitis aguda y sus complicaciones (infeccin, pseudoquistes o formacin de abscesos) en el diagnstico diferencial de la ictericia y de la pirexia. > Errores frecuentes Es posible que se diagnostique errneamente una pancreatitis cuando los signos clnicos o los anlisis clnicopatolgicos son los nicos criterios de diagnstico utilizados. Una enteritis aguda, una obstruccin intestinal y diferentes causas de sndrome abdominal agudo pueden dar lugar a hallazgos clnicos y clinicopatolgicos muy parecidos a los de una pancreatitis.
188
Confiar demasiado en los marcadores sricos de las enfermedades pancreticas puede llevar a un error de diagnstico. Los aumentos de la amilasa y de la lipasa sricas se encuentran, habitualmente, en gran nmero de patologas y los valores normales no excluyen una pancreatitis. Las pruebas ms especficas de la inflamacin del pncreas como la TLI, el PAT y la PLI todava no han sido completamente validados, por lo que su interpretacin debe tomarse con cautela. Es necesario tener mucha experiencia en ecografa abdominal para ser capaz de detectar las variaciones de ecogenicidad y de tamao del pncreas. Las imgenes obtenidas deben unirse a otros elementos de diagnstico para confirmar o refutar una pancreatitis. La pancreatitis debe diferenciarse de una neoplasia o de otras causas de acumulacin de lquido parenquimatoso como una hipertensin de la vena porta o una hipoproteinemia.
> Factores de riesgo El riesgo de pancreatitis es el ms importante en los perros mayores o de mediana edad (ms de 5 aos) que tienen sobrepeso. No hay una clara predisposicin de sexo. Un episodio de indiscrecin alimentaria, el consumo de alimentos demasiado ricos en grasas y la administracin de medicamentos (p. ej., azatioprina, fenobarbital y bromuro potsico) o de txicos (p. ej., organofosforados) en ocasiones preceden al desarrollo de los signos clnicos de pancreatitis en el perro (Simpson, 1993; Hess et al., 1999). Asimismo, las endocrinopatas como el hipotiroidismo, la diabetes mellitus y el hiperadrenocorticismo pueden representar factores de riesgo (Hess et al., 1999). De 221 perros con diabetes mellitus, el 13% presentaban signos histolgicos de pancreatitis aguda. La hiperlipidemia representa tambin un factor de riesgo potencial (Hess et al., 2000).
Predisposiciones raciales
El Schnauzer Miniatura, el Yorkshire, el Silky Terrier, y tal vez el Caniche Miniatura, tienen mayor riesgo de desarrollar una pancreatitis.
Mecanismos fisiopatolgicos
Todava no se comprende bien la etiologa y la patogenia de la pancreatitis espontnea (Karne & Gorelick, 1999; Zyromski & Murr, 2003). Una gran variedad de factores estn asociados o han sido sealados experimentalmente como causas de la pancreatitis aguda del perro. En la Figura 12 se resumen las causas potenciales de la pancreatitis que tienen relacin con la nutricin.
Hermeline
Obesidad (a)
Hiperlipidemia (b)
Hiperestimulacin por la CCK Administracin i.v de cidos grasos libres 12a 12b
189
Pncreas
Epidemiologa
Clnicamente, la inflamacin del pncreas puede ser clasificada en lineas generales como aguda, aguda recurrente o crnica. Las pancreatitis agudas o agudas recurrentes se caracterizan por episodios inflamatorios repentinos y representan la forma ms frecuente de pancreatitis en el perro. Una pancreatitis aguda puede curarse o puede provocar una inflamacin crnica (crnica o aguda recurrente) o una necrosis que pueden complicarse con una infeccin secundaria y con pseudoquistes o con la formacin de abscesos (Figuras 13 y 14). Una pancreatitis crnica se caracteriza por una dbil degradacin o una inflamacin subclnica y puede constituir un factor de desarrollo de diabetes mellitus o de insuficiencia pancretica exocrina (IPE) en el perro. Sin tener en cuenta la causa inicial, una pancreatitis aparece generalmente cuando las enzimas digestivas son activadas prematuramente en el pncreas. Experimentalmente, la hiperestimulacin pancretica con colecistoquinina (CCK), o con su anlogo la cerulena, la suplementacin con metionina o la obstruccin del conducto pancretico conducen a la formacin de grandes vacuolas en el interior de las clulas acinares. La formacin de vacuolas parece ser la consecuencia de la falta de combinacin entre la exocitosis del cimgeno y la circulacin intracelular anormal de las enzimas digestivas y lisosmicas. Estas alteraciones intracelulares precipitaran la activacin intracelular de las enzimas digestivas. Asimismo, una hiperestimulacin pancretica podra explicar la pancreatitis espontnea del perro. La CCK normalmente es liberada por las clulas del duodeno como respuesta a la llegada de los lpidos y los aminocidos a la zona intraluminal. La CCK regula y estimula la secrecin pancretica y las contracciones de la vescula biliar durante la digestin. Una alimentacin muy rica en grasas podra estimular la liberacin excesiva de colecistoquinina. La hiperestimulacin podra tambin deberse a una hipercalcemia, a la presencia de organofosforados o a un nivel alto de glucocorticoides circulantes (que potenciaran la sensibilidad del pncreas a una hiperestimulacin), aunque esto no ha sido demostrado.
Pncreas
Figura 13 - Absceso pancretico El absceso pancretico es una complicacin accidental de la pancreatitis aguda del perro. El tratamiento, generalmente, es quirrgico.
Factores de riesgo
Mecanismo desencadenante
Pancreatitis aguda
Pancreatitis crnica
Acumulacin de lquido
Pseudoquiste
Necrosis infectada
190
Una pancreatitis edematosa inducida por la hiperestimulacin de la CCK en el perro se caracteriza por una activacin rpida, aunque limitada en el tiempo, del tripsingeno (Figura 15), lo cual sugiere que el pncreas posee un mecanismo de retrorregulacin destinado a limitar la sntesis y la activacin del tripsingeno (vase el apartado Tratamiento nutricional) (Simpson et al., 1995). Este concepto de retrorregulacin pancretica es importante para planificar una intervencin nutricional en caso de pancreatitis aguda.
0 0 1 2 3 4 5 6
La pancreatitis edematosa se considera generalmente como la forma de pancreatitis ms leve (A). Est relacionada con una activacin autolimitante del tripsingeno y con la liberacin del pptido de la activacin del tripsingeno (PAT) en la circulacin (B). En el cuadro clnico, la acumulacin de lquido en el pncreas puede ser detectada por ecografa (C).
La liberacin de enzimas pancreticas activas y de mediadores inflamatorios a partir del pncreas, como el factor de necrosis tumoral (FNT), la interleucina 1 (IL-1) y el factor de activacin plaquetaria (FAP), aumenta la gravedad de la inflamacin pancretica y afecta a la funcin de muchos rganos (respuesta inflamatoria sistmica), provocando alteraciones de los equilibrios hdrico, electroltico y acidobsico (Denham & Norman, 1999; Ruaux et al., 1999; Brady & Otto, 2001; Mentula et al., 2004; Raraty et al., 2004).
Pncreas
Lo que diferencia una pancreatitis moderada de una pancreatitis severa, potencialmente mortal, es el desarrollo de alteraciones multisistmicas. Esclarecer la respuesta inflamatoria sistmica es abrir la puerta a nuevos tratamientos de la pancreatitis aguda. Esto constituye actualmente uno de los ejes de investigacin (Johnson et al., 2004; Oruc et al., 2004).
Tratamiento nutricional
> Identificar y prevenir o tratar los factores nutricionales asociados a la pancreatitis En el perro, la obesidad, la hiperlipidemia y los episodios de indiscrecin pueden estar relacionados con una pancreatitis. Si dichos elementos estn presentes, es conveniente buscar la causa subyacente para intentar prevenir futuros accesos de pancreatitis. > Aporte de nutrientes a los perros con pancreatitis Hacer recomendaciones nutricionales precisas cuando el perro padece una pancreatitis aguda es difcil debido a la ausencia de estudios fiables al respecto. Con frecuencia, las recomendaciones se basan en las observaciones empricas. > El dilema entre alimentar y estimular al pncreas La secrecin pancretica, en un perro que goza de buena salud, se produce como respuesta a la ingestin de nutrientes, fundamentalmente de lpidos y aminocidos liberados en el duodeno (Figura 17). Si las cantidades ingeridas estn restringidas o si la alimentacin se realiza por va intravenosa, la secrecin pancretica disminuye (Stabile et al., 1984). Por lo tanto, es ampliamente aceptado que para permitir que el pncreas descanse, se debe suprimir la alimentacin oral hasta la desaparicin de los signos clnicos o cuando los sntomas persistan durante aproximadamente 72-96 horas tras el inicio de la alimentacin parenteral. Este dogma prevalece todava en medicina veterinaria y humana.
Pncreas
Clulas 1
Pptidos + aminocidos
+
Clula parietal
Nervio vago
Lpidos
Protenas Lpidos
H+
H+
CCK
Las hormonas como la CCK y la secretina, el sistema parasimptico y los nervios del duodeno y del pncreas participan en la activacin de la secrecin pancretica como respuesta a la llegada de los alimentos.
192
No obstante, cada vez son ms numerosos los argumentos existentes a favor de la nutricin enteral en el tratamiento de la pancreatitis aguda. En el hombre y en los animales, se ha demostrado que una alimentacin por va yeyunal (distal al lugar de estimulacin pancretica) no exacerba la pancreatitis aguda (Vu et al., 1999; Qin et al., 2002, 2003). Los pacientes con pancreatitis aguda alimentados por va yeyunal (p. ej., mediante tubos orales transpilricos), tienen menor morbilidad, sus estancias hospitalarias son ms cortas y los gastos son menos elevados que aquellos alimentados totalmente por va parenteral (Figura 17) (Kalfarentzos et al., 1997; McClave et al., 1997; Windsor et al., 1998; Powell et al., 2000; Pupelis et al., 2000; Paraskeva et al., 2001; Duerksen et al., 2002). Dado que hoy en da es posible situar sondas de yeyunostoma de forma no quirrgica en el perro (por la nariz, el esfago o el estmago), el procedimiento quirrgico no debera ser un factor limitante de esta tcnica de alimentacin. No obstante, sigue abierta la pregunta de si los perros que padecen una pancreatitis aguda necesitan realmente que se liberen los nutrientes en el yeyuno. El pncreas de los perros con pancreatitis aguda experimental (vase el apartado Pancreatitis inducida por la CCK) y el de las personas con pancreatitis aguda grave espontnea no son tan sensibles a la estimulacin como un pncreas normal. Los perros que se recuperan de una pancreatitis natural muestran unas concentraciones de TLI circulante inferiores a las normales, lo cual sugiere que la sntesis de enzimas pancreticas est autolimitada. Adems, cuando hay una pancreatitis aguda en el hombre o en el perro, la nutricin enteral resulta interesante por la disminucin de la respuesta inflamatoria sistmica y de la translocacin bacteriana ms que por la disminucin de la estimulacin pancretica. Desde este punto de vista, los tratamientos probiticos pueden resultar interesantes y estn siendo sometidos a estudio en el hombre (Olah et al., 2002). La alimentacin lquida por sonda nasoesofgica (41% de protenas, 18% de lpidos, 3% de fibra bruta) tiene un efecto positivo sobre la permeabilidad intestinal y la morbilidad en los perros con parvovirosis. Esto apoya la idea de que la alimentacin enteral en general, ms que la yeyunal en particular, es la responsable de los efectos positivos de la nutricin enteral, aunque esto todava tiene que ser valorado de manera crtica (Mohr et al., 2003). A pesar de la evidencia de los ensayos clnicos efectuados en el hombre y de los estudios experimentales realizados en el perro, la resistencia a alimentar a los perros con pancreatitis por va enteral es algo que cabe esperar. Uno de los argumentos que se emplea con frecuencia para optar por la nutricin parenteral es que los vmitos son demasiado frecuentes para que se pueda utilizar la va enteral. Sin embargo, estudios recientes demuestran que los perros con parvovirosis toleran bien la alimentacin nasoesofgica a pesar de tener vmitos y diarreas graves. Los perros alimentados por va enteral se recuperan ms rpido, presentan mayor ganancia de peso y menor permeabilidad intestinal que los perros que se mantuvieron slo por va oral (Mohr et al., 2003). No se trata de suprimir totalmente la nutricin parenteral, pero su empleo debe limitarse a los perros que la necesiten realmente, por ejemplo a aquellos a los que los vmitos constantes impiden un aporte energtico suficiente. Cuando la nutricin parenteral est indicada, se debe elegir entre la nutricin parenteral total o parcial. La eleccin de la nutricin parenteral parcial es un procedimiento ms prctico y ms manejable, y en muchos casos constituye un modo ms seguro y ms eficaz de responder a las necesidades nutricionales de los perros con pancreatitis o con enfermedades gastrointestinales (Chan et al., 2002). Curiosamente, los perros que reciben una combinacin de nutricin enteral y parenteral parcial tienen una esperanza de vida superior a la de aquellos alimentados por va parenteral total (Chan et al., 2002).
Pncreas
Pncreas
Examen clnico Posicin encorvada (A), abatimiento, sequedad de mucosas Tiempo de relleno capilar (TRC): 1,5 s Frecuencia cardiaca: 150 Temperatura: 38,9 C Dolor abdominal
A - Perra mestiza, de 8 aos de edad, esterilizada El diagnstico diferencial debe tener en cuenta los vmitos y el dolor abdominal (vase la Tabla 3). La sequedad de mucosas, el TRC incrementado y la frecuencia cardiaca son coherentes con una hipovolemia secundaria a los vmitos. El dolor abdominal es, sin duda, la causa de la frecuencia cardiaca elevada. El esquema diagnstico inicial incluye un recuento sanguneo, un anlisis de orina, la medida de los parmetros bioqumicos bsicos (proteinemia total, BUN, glucemia), un hemograma completo, as como la medida de la amilasa y de la lipasa.
Serie de datos mnimos Hematocrito Protenas totales BUN Glucemia Na K Lipemia Anlisis de orina 53% 7,9 (g/dl) 30-40 (mg/dl) 103 mg/dl 136 mmol/l 4,5 mmol/l evidente densidad: 1.047 protenas ++ pH: 6
La interpretacin de los resultados indica una hemoconcentracin con una ligera azoemia prerrenal. Se pone un catter intravenoso y se realiza una perfusin de lactato de Ringer dos veces al da a una velocidad de mantenimiento.
B - Radiografa abdominal
C - Ecografa abdominal 1 - Zona hiperecognica 2 - Saponificacin de las materias grasas 3 - Zona hipoecognica: acumulacin de lquido
Las radiografas (B) muestran una distensin gaseosa del duodeno y una ligera prdida de la definicin abdominal compatible con una peritonitis. Se realiza una ecografa: se aprecia un pncreas voluminoso, hipoecognico (C) y una pequea cantidad de lquido abdominal libre.
194
Anlisis de sangre Hematocrito (%) VCM (fl) Recuento leucocitario (miles/l) Neutrfilos (miles/l) Neutrfilos inmaduros (miles/l) Linfocitos (miles/l) Plaquetas (miles/l) Pruebas de coagulacin Fibringeno incrementado TTPA, TP y dmero D normales 52 72 21,1 19 1,1 1,0 290 (42-57) (63-74) (6,2-14,4) (3,4-9,7) (0-0,1) (1,3-4,7) (179-483)
Perfil bioqumico Albminas (g/dl) Globulinas (g/dl) ALP(U.I./l) ALT (U.I./l) Colesterol (mg/dl) Bilirrubina (mg/dl) Amilasa (U/l) Creatinina (mg/dl) Glucosa (mg/dl) El suero es lipmico 2,7 3,4 750 400 400 0,4 2,400 1,8 131 (3,1-4,1) (1,9-3,6) (12-122) (25-106) (124-335) (0,1-0,2) (286-1124) (0,5-1,3) (60-120)
Interpretacin No hay evidencias de causas metablicas o endocrinas de vmito ni antecedentes de consumo de medicamentos o de txicos. El gas que llena el duodeno en las radiografas sugiere un leo secundario a una patologa intestinal, a una pancreatitis o a una peritonitis. La ecografa no muestra ninguna anomala, excepto un pncreas voluminoso e hipoecognico. Las pruebas de laboratorio indican que hay hemoconcentracin (hematocrito aumentado y azoemia prerrenal), neutrofilia con desplazamiento hacia la izquierda, ligera hipoalbuminemia, elevacin de las enzimas hepticas, hipercolesterolemia, suero lipmico y aumento de fibringeno. El conjunto de todos estos elementos es compatible con el diagnstico de pancreatitis aguda.
Tratamiento Se establece, por lo tanto, un diagnstico provisional de pancreatitis. La ausencia de trombocitopenia o de trastornos de la coagulacin descarta una necrosis pancretica. Se inicia un tratamiento con electrolitos (cristaloides) dos veces al da y una perfusin de 10 ml/kg de almidn hidroxietilado. Se administra heparina para controlar la lipemia (100 u/kg SC). Se prescribe buprenorfina para el dolor abdominal (0,01 mg/kg SC cada 8 horas). Se inicia un tratamiento con ampicilina (20 mg/kg, va IV, tres veces al da) debido a la desviacin a la izquierda. El perro se mantiene estrictamente en ayunas durante 48 horas. Se controlan los signos vitales, el hematocrito y las protenas, los electrolitos, el nmero de plaquetas y el peso corporal. Los vmitos y el dolor abdominal revierten al tercer da de tratamiento. El estado general del perro contina mejorando; el tratamiento sintomtico finaliza y el perro comienza un rgimen alimentario con un contenido limitado en lpidos (debido a la hiperlipidemia).
Discusin Este perro presenta objetivamente los elementos asociados a una pancreatitis aguda. La respuesta relativamente rpida al tratamiento, as como la ausencia de trastornos de la coagulacin, es compatible con una pancreatitis moderada, ms que con una necrosante. El tratamiento alimentario de este caso sigue las normas convencionales. En vista de las recientes investigaciones experimentales efectuadas en el perro y en el hombre, se podra haber comenzado con una alimentacin enteral mediante una sonda nasogstrica o nasoyeyunal; sin embargo, an no est confirmado el inters de esta tcnica en pacientes clnicos. Si el perro hubiera presentado signos de una pancreatitis ms grave o no hubiera respondido tan rpido al tratamiento, se hubiera iniciado una teraputica ms agresiva y un programa nutricional, como una transfusin de plasma o una colocacin quirrgica de una sonda yeyunal.
2 - Preguntas frecuentes
> Qu alimento hay que suministrar a los perros que se estn recuperando de una pancreatitis? La vuelta a la alimentacin de forma voluntaria por va oral se realiza cuando se recupera el apetito y cuando cesan los vmitos y el dolor abdominal. Con frecuencia se considera necesario limitar la cantidad de grasas del alimento, puesto que estimulan la liberacin de la CCK y la secrecin pancretica. Sin embargo, los aminocidos tambin son potentes estimuladores de la secrecin de enzimas pancreticas y su proporcin no se limita. Los alimentos ricos en lpidos (> 50 g/1.000 kcal) y bajos en protenas (< 20 g/1000 kcal) poseen un perfil de nutrientes idntico al de los alimentos conocidos por inducir pancreatitis en el perro. Por lo tanto, hay que evitarlos. La obesidad es un factor de riesgo de pancreatitis que debe controlarse con un enfoque nutricional adecuado. Las dietas elementales provocan un grado de estimulacin pancretica equivalente al originado por las dietas normales.
Pncreas
La composicin de una dieta casera debe variar en funcin de la naturaleza de la alteracin pancretica observada. Insuficiencia pancretica exocrina: Elegir ingredientes hiperdigestibles. El nivel ptimo de materias grasas vara segn el caso: - si el ndice corporal es muy bajo, hay que elegir una dieta adaptada a los estados caqucticos (vase captulo 13) - en caso de intolerancia a las materias grasas, hay que orientarse hacia una dieta que contenga un nivel moderado de lpidos, adaptado a la hiperlipidemia (vase captulo 7). En caso de ausencia de respuesta o de sospecha de alergia alimentaria, una dieta hipoalergnica representa la mejor alternativa (vase capitulo 2). Pancreatitis aguda: hay que orientarse hacia una dieta que contenga un nivel moderado de lpidos, adaptado a la hiperlipidemia (vase captulo 7).
P
Mi perro acaba de recuperarse de una pancreatitis Hay algo que pueda hacer para evitar una recidiva?
R
No es fcil responder a esta pregunta. Las recadas generalmente son menos frecuentes cuando se limitan los factores de riesgo. Por ejemplo, evitando los excesos alimentarios as como ciertos medicamentos (como el fenobarbital y el bromuro potsico) de los que se sospecha que pueden desencadenar los episodios de pancreatitis. En caso de hiperlipidemia, una alimentacin baja en grasas y el mantenimiento de un peso corporal ptimo pueden disminuir los riesgos de recada. La aparicin de una ictericia tras un episodio de pancreatitis aguda se asocia, generalmente, a una obstruccin del conducto biliar debido a la inflamacin pancretica. El diagnstico suele confirmarse con un anlisis de sangre y una ecografa abdominal. Si el perro se mantiene alerta y su estado general es bueno, el tratamiento conservador consiste en vigilar los parmetros fsicos y bioqumicos durante un par de semanas para ver si la hiperbilirrubinemia y la ictericia desaparecen o se agravan. Cuando una obstruccin biliar persiste durante ms de dos o tres semanas, normalmente, se resuelve con ciruga.
Hace una semana que se diagnostic pancreatitis a mi perro. Ha dejado de vomitar pero ahora se ha puesto ictrico. Qu est pasando?
196
Bibliografa
Brady CA, Otto CM - Systemic inflammatory response syndrome, sepsis, and multiple organ dysfunction. Vet Clin North Am Small Anim Pract 2001; 31(6): 1147-62. Chan DL, Freeman LM, Labato MA et al. Retrospective evaluation of partial parenteral nutrition in dogs and cats. J Vet Intern Med 2002; 16(4): 440-5. Denham W, Norman J - The potential role of therapeutic cytokine manipulation in acute pancreatitis. Surg Clin North Am 1999; 79: 767-782. Duerksen DR, Bector S, Parry D et al. A comparison of the effect of elemental and immune enhanceing polymeric jejunal feeding on exocrine pancreatic function. J Parenter Enteral Nutr 2002; 26: 205-8. Harmoinen J, Saari S, Rinkinen M et al. The advent of laparascopic techniques may decrease morbidity (Evaluation of pancreatic forceps biopsy by laparoscopy in healthy beagles).Vet Ther 2002; 3(1): 31-6. Hess RS, Kass PH, Shofer FS et al. - Evaluation of risk factors for fatal acute pancreatitis in dogs. J Am Vet Med Assoc 1999; 214: 46-51. Hess RS, Saunders HM, Van Winkle TJ et al. Clinical, clinicopathologic, radiographic, and ultrasonographic abnormalities in dogs with fatal acute pancreatitis: 70 cases (1986-1995). J Am Vet Med Assoc 1998; 213 (5): 665-670. Hess RS, Saunders HM, Van Winkle TJ et al. Concurrent disorders in dogs with diabetes mellitus: 221 cases (1993-1998). Am Vet Med Assoc 2000; 15, 217(8): 1166-73. Jaeger JQ, Mattoon JS, Bateman SW et al. Combined use of ultrasonography and contrast enhanced computed tomography to evaluate acute necrotizing pancreatitis in two dogs. Vet Radiol Ultrasound 2003; 44(1): 72-9. Johnson LR - Gastrointestinal Physiology: Fifth edition, 1997; Mosby-Year Book Inc. St. Louis MO: 97. Johnson GB, Brunn GJ, Platt JL - Cutting edge: an endogenous pathway to systemic inflammatory response syndrome (SIRS)-like reactions through Tolllike receptor 4. J Immunol 2004; 172(1): 20- 4. Kalfarentzos F, Kehagias J, Mead N et al. - Enteral nutrition is superior to parenteral nutrition in severe acute pancreatitis: results of a randomised prospective trial. Br J Surg 1997; 84: 1665-9. Karne S, Gorelick FS - Etiopathogenesis of acute pancreatitis. Surg Clin North Am 1999; 79: 699-710. Lamb CR, Simpson KW, Boswood A et al. Ultrasonography of pancreatic neoplasia in the dog: a retrospective review of 16 cases. Vet Rec 1995; 137: 65-68. Macintire DK - The acute abdomen - differential diagnosis and management. Seminars in Veterinary Medicine and Surgery Small Animal 1988; 3: 302-310. Mansfield CS, Jones BR - Plasma and urinary trypsinogen activation peptide in healthy dogs, dogs with pancreatitis and dogs with other systemic diseases. Aust Vet J 2000; 78(6): 416-22. Mansfield CS, Jones BR, Spillman T - Assessing the severity of canine pancreatitis. Res Vet Sci 2003; 74(2): 137-44. McClave SA, Greene LM, Snider HL et al. Comparison of the safety of early enteral vs parenteral nutrition in mild acute pancreatitis. J Parenter Enteral Nutr 1997; 21: 14-20. Mentula P, Kylanpaa ML, Kemppainen E et al. Plasma anti-inflammatory cytokines and monocyte human leucocyte antigen-DR expression in patients with acute pancreatitis. Scand J Gastroenterol 2004; 39(2): 178-87. Mohr AJ, Leisewitz AL, Jacobson LS et al. - Effect of early enteral nutrition on intestinal permeability, intestinal protein loss, and outcome in dogs with severe parvoviral enteritis. J Vet Intern Med 2003; 17(6): 791-8. Olah A, Belagyi T, Issekutz A et al. -Randomized clinical trial of specific lactobacillus and fibre supplement to early enteral nutrition in patients with acute pancreatitis. Br J Surg 2002; 89: 1103-07. Oruc N, Ozutemiz AO, Yukselen V et al. Infliximab: a new therapeutic agent in acute pancreatitis? Pancreas 2004; 28(1): 1-8. Paraskeva C, Smailis D, Priovolos A et al. - Early enteral nutrition reduces the need for surgery in severe acute pancreatitis. Pancreatology 2001; 1: 372-88 Powell JJ, Murchison JT, Fearon KC - Randomized controlled trial of the effect of early enteral nutrition on markers of the inflammatory response in predicted severe acute pancreatitis. Br J Surg 2000; 87: 1357- 81. Pupelis G, Austrums E, Jansone A et al. Randomised trial of safety and efficacy of postoperative enteral feeding in patients with severe pancreatitis: preliminary report. Eur J Surg 2000; 166: 383-7 Qin HL, Su ZD, Gao Q et al. - Early intrajejunal nutrition: bacterial translocation and gut barrier function of severe acute pancreatitis in dogs. Hepatobiliary Pancreat Dis Int 2002; 1(1): 150-4. Qin HL, Su ZD, Hu LG et al. - Parenteral versus early intrajejunal nutrition: effect on pancreatitic natural course, entero-hormones release and its efficacy on dogs with acute pancreatitis. World J Gastroenterol 2003; 9(10): 2270-3. Raraty MG, Connor S, Criddle DN - Acute pancreatitis and organ failure: pathophysiology, natural history, and management strategies. Curr Gastroenterol Rep 2004; 6(2): 99-103. Ruaux CG, Atwell RB - Levels of total alphamacroglobulin and trypsin-like immunoreactivity are poor indicators of clinical severity in spontaneous canine acute pancreatitis. Res Vet Sci 1999; 67(1): 83-7. Ruaux CG, Pennington HL, Worrall S et al. Tumor necrosis factor-alpha at presentation in 60 cases of spontaneous canine acute pancreatitis. Vet Immunol Immunopathol 1999; 72: 369-376. Salisbury SK, Lantz GC, Nelson RW et al. Pancreatic abscess in dogs: six cases (1978-1986). J Am Vet Med Assoc 1988; 193: 1104-8. Simpson KW - Current concepts of the pathogenesis and pathophysiology of acute pancreatitis in the dog and cat. Comp Cont Ed Prac Vet 1993; 15: 247- 253. Simpson KW, Beechey-Newman N, Lamb CR et al. - Cholecystokinin-8 induces edematous pancreatitis in dogs which is associated with a short burst of trypsinogen activation. Dig Dis Sci 1995; 40: 2152- 2161. Simpson KW, Lamb CR - Acute pancreatitis in the dog. In Practice - Journal of Veterinary Postgraduate Clinical Study 1995; 17: 328-337. Stabile BE, Borzatta M, Stubbs RS - Pancreatic secretory responses to intravenous hyperalimentation and intraduodenal elemental and full liquid diets. J Parenter Enteral Nutr 1984; 8(4): 377- 80. Strombeck DR, Farver T, Kaneko JJ - Serum amylase and lipase activities in the diagnosis of pancreatitis in dogs. Am J Vet Res 1981; 42(11): 1966-70. Vu MK, van der Veek PP, Frolich M et al. - Does jejunal feeding activate exocrine pancreatic secretion? Eur J Clin Invest 1999; 29: 1053-9. Windsor AC, Kanwar S, Li AG et al. - Compared with parenteral nutrition, enteral feeding attenuates the acute phase response and improves disease severity in acute pancreatitis. Gut 1998; 42: 431-5. Zyromski N, Murr MM - Evolving concepts in the pathophysiology of acute pancreatitis. Surgery 2003; 133(3): 235-7.
Bibliografa 197
Pncreas
Pncreas
Lenfant
La insuficiencia pancretica exocrina afecta a todas las razas de perros pero el sndrome es particularmente frecuente en el Pastor Alemn y en el Collie, a la edad aproximada de 2 aos.
Puntos clave
a recordar sobre la:
198
Pronstico
La mayora de los perros que padecen una insuficiencia pancretica, y que reciben un suplemento de enzimas y son alimentados dos veces al da, tienen una calidad de vida muy similar a la de los individuos sanos. Para los individuos que padecen una IPE asociada a una pancreatitis o a una diabetes, el pronstico es ms reservado. Si no se observa ninguna mejora (aumento de peso, disminucin de la diarrea y de la polifagia) en los 4-5 das siguientes al comienzo del tratamiento enzimtico y diettico, es preciso iniciar un tratamiento antibitico (metronidazol o tilosina) para controlar la proliferacin bacteriana.
Conclusin
Al contrario de lo que se suele pensar, los perros con IPE toleran un nivel importante de grasas en su dieta: estas permitiran una mejor conservacin del suplemento enzimtico se cuando pasa por el estmago. Las dietas basadas en protenas hidrolizadas tendran un efecto beneficioso no solamente sobre la funcin digestiva, sino tambin sobre la intolerancia alimentaria.
Bibliografa
Rutz GM, Steiner JM, Williams DA - Oral bleeding due to pancreatic extract in three dogs with exocrine pancreatic insufficiency. Proc 19th ACVIM 2001 ; 875 (abst#156). Suzuki A, Mizumoto A, Rerknimitr R et al. Effect of bacterial or porcine lipase with low- or high fat diets on nutrient absorption in pancreatic-insufficient dogs. Gastroenterology 1999 ; 116: 431-437. Westermarck E, Junttila JT, Wiberg ME Role of low dietary fat in the treatment of dogs with exocrine pancreatic insufficiency. Am J Vet Res 1995 ; 56: 600-605. Wiberg ME, Lautala HM, Westermarck E Response to long term enzyme replacement treatment in dogs with exocrine pancreatic insufficiency. J Am Vet Med Assoc 1998 ; 213: 86-90. Wiberg M - Exocrine pancreatic insufficiency in dogs-An update. Proceedings of 12th ESVIM congress ; Munich, 2002: 103-105. Williams DA - The pancreas. In Strombecks Small Animal Gastroenterology 3rd ed. Guilford, Center, Strombeck, Williams, Meyer eds, Saunders ; Philadelphia, 1996: 381-410.
Lenfant
En el Pastor Alemn, un gen autosmico recesivo intervendra en la transmisin de la insuficiencia pancretica exocrina.
199
Pncreas
Se trataba de cuatro animales machos, con edades comprendidas entre los 2,5 y los 9 aos, que pesaban entre 31 y 40 kg y que padecan una IPE confirmada por la prueba TLI (TLI: de 0,88 a 5,08 mg/l). Todos los perros presentaban una diarrea recurrente, ms o menos controlada con el consumo de un alimento hiperdigestible que inclua una fuente proteica nueva asociada a un suplemento enzimtico. Estos perros estaban delgados y presentaban problemas cutneos de intensidad variable, compatibles con una reaccin de intolerancia alimentaria. Los animales padecan una piodermitis y fueron tratados con cefalexina. No se les administraba ningn otro tratamiento, a parte del suplemento enzimtico.
Los signos cutneos caractersticos de las reacciones adversas a los alimentos son frecuentes en los perros con IPE, sobre todo en el Pastor Alemn. Por lo general, los perros con estos dos problemas responden mal a los suplementos enzimticos y las dietas especficamente diseadas para IPE. El siguiente estudio describe la respuesta positiva obtenida en 4 Pastores Alemanes con IPE y problemas cutneos despus de consumir un alimento seco con un 19 % de materias grasas y que estaba formulado a base de hidrolizado de extracto proteico de soja y de arroz.
Despus de una semana de consumir, de manera exclusiva, el alimento descrito anteriormente, los cuatro perros presentaban heces normales y ninguno de ellos mostr signo de diarrea durante los tres meses siguientes. Durante dicho periodo, el ndice corporal de los perros mejor y ganaron entre 2 y 10 kg. En 3 de los 4 animales se control por completo el prurito y los dems sntomas cutneos. En este ltimo, slo persista un prurito de intensidad media, as como algunas lesiones eritematosas y costras localizadas, asociadas a una hiperpigmentacin. Los perros toleraron muy bien el alto nivel de materias grasas (40,8 % de caloras de origen lipdico). Estos resultados sugieren que un alimento hiperdigestible y rico en grasas no est contraindicado en casos de IPE y que incluso podra ser beneficioso para la recuperacin del estado corporal.
Lista de ingredientes: arroz, hidrolizado de extracto de soja, grasas animales, sales minerales, aceites vegetales (incluido el aceite de borraja), zeolita, fructooligosacridos, aceite de pescado.
Bibliografa
Biourge VC, Fontaine J - Exocrine pancreatic insufficiency and adverse reaction to food in dogs: a positive response to a high-fat, soy isolate hydrolysate-based diet. J Nutr 2004 ; 134: 2166S2168S.
200
Objetivo:
Torta de soja
Copos
El extracto de soja es de las grasas una fuente de protenas muy concentrada (85 % de protenas). La protena de soja posee un perfil de aminocidos muy bueno: su valor biolgico es prximo al del huevo deshidratado y al de la casena, con la condicin de suplementar en metionina, un aminocido esencial que es el factor limitante de los granos de soja.
Extraccin
Copos desgrasados
Extracto de soja
Hidrlisis enzimtica
La digestibilidad del hidrolizado de soja supera el 96 %, superior al de las mejores fuentes de protenas de origen animal y comparable a las dos protenas de referencia, la casena y la protena del huevo. El hidrolizado de soja se ha convertido en una protena de referencia en la diettica humana y animal. La calidad de esta protena es tal que se est empleando en sustitucin de las protenas de la leche en los bebs alrgicos, as como en los suplementos proteicos destinados a deportistas o a pacientes convalecientes. En medicina humana, las dietas a base de hidrolizado de soja son tiles para disminuir el riesgo de enteritis cuando se est siendo tratado con radioterapia o con quimioterapia.
85
4,5 3
2,5
20
18
35,4
40
20
60
17
80
15,9
100 %
201
Pncreas