Profecías Sobre El Mesías
Profecías Sobre El Mesías
Profecías Sobre El Mesías
Juan 14:
1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Apocalipsis 22:12.
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada
uno según sea su obra.
1
Cumplimiento: El nacimiento de Jesucristo fue así: Su madre María estaba
desposada con José; y antes de que se unieran se halló que ella había
concebido del Espíritu Santo (Mt 1:18).
Respondió el ángel y le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el santo Ser que nacerá
será llamado Hijo de Dios (Lc 1:35).
3.- Descendiente del Rey David
Profecía: En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar para David un Retoño
de justicia, que practicará el derecho y la justicia en la tierra (Jr 33:15).
Cumplimiento: Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de
Abraham (Mt 1:1).
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el
trono de su padre David (Lc 1:32).
4.- Seria el Cordero de Dios
Profecía: Entonces Isaac dijo a Abraham su padre: Padre mío. Y él respondió:
Heme aquí, hijo mío. Le dijo: He aquí el fuego y la leña, pero ¿dónde está el
cordero para el holocausto? Abraham respondió: Dios mismo proveerá el
cordero para el holocausto, hijo mío. E iban los dos juntos (Ge 22:7-8).
Cumplimiento: Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él y dijo: ¡He
aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! (Jn 1:29).
5.- Enseñaría con parábolas
Profecía: Abriré mi boca en parábolas; evocaré las cosas escondidas del
pasado (Sal 78:2).
Cumplimiento: Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes y sin
parábolas no les hablaba, de manera que se cumplió lo dicho por medio del
profeta diciendo: Abriré mi boca con parábolas; publicaré cosas que han estado
ocultas desde la fundación del mundo (Mt 13:34-35).
6.- Seria profeta para su pueblo.
Profecía: El SEÑOR tu Dios te levantará un profeta como yo de en medio de ti,
de entre tus hermanos. A él escucharán (Dt 18:15).
Cumplimiento: Entonces, cuando los hombres vieron la señal que Jesús había
hecho, decían: ¡Verdaderamente este es el profeta[a] que ha de venir al
mundo! (Jn 6:14).
7.- No creerían en Él.
Profecía: ¿Quién ha creído nuestro anuncio? ¿Sobre quién se ha manifestado
el brazo del SEÑOR? (Is 53:1).
2
Cumplimiento: Pero, a pesar de haber hecho tantas señales delante de ellos,
no creían en él, para que se cumpliera la palabra del profeta Isaías que dijo:
Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo
del Señor? (Jn 12:37-38).
8.- Seria rechazado por su pueblo.
Profecía: Fue despreciado y desechado por los hombres, varón de dolores y
experimentado en el sufrimiento. Y como escondimos de él el rostro, lo
menospreciamos y no lo estimamos (Is 53:3).
Cumplimiento: A lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron (Jn 1:11).
Véase también: Lc 19:14, 20:13-15, 23:18; Hch 7:51-52
9.- Lo odiarían sin causa.
Profecía: se han aumentado los que me aborrecen sin motivo (Sal 38:19).
Cumplimiento: Juan 15:18-25.
10.- Entraría a Jerusalén humilde, montado en un asno.
Profecía: ¡Alégrate mucho, oh hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, oh hija de
Jerusalén! He aquí, tu Rey viene a ti, justo y victorioso, humilde y montado
sobre un asno, sobre un borriquillo, hijo de asna (Zc 9:9).
Cumplimiento:
Mateo 21:1-11.
6 Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó;
7 y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó
encima.
8 Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros
cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino.
9 Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna
al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en
las alturas!
10 Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién
es éste?
11 Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.
11.- Traicionado por un compañero muy cercano.
Profecía: Aun mi amigo íntimo, en quien yo confiaba y quien comía de mi pan,
ha levantado contra mí el talón (Sal 41:9).
Cumplimiento:
Mateo 26:
3
21 Y mientras comían, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me va a
entregar.
22 Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy
yo, Señor?
23 Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato,
ése me va a entregar.
Juan 13:
25 El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es?
26 Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el
pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón.
27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que
vas a hacer, hazlo más pronto.
“Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes
para entregárselo”. (Mr 14:10).
12.- Vendido por 30 piezas de plata.
Profecía: Y les dije: “Si les parece bien, denme mi salario; y si no, déjenlo”. Y
pesaron por salario mío treinta piezas de plata (Zc 11:12).
Cumplimiento: Mateo 26:
14 Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los
principales sacerdotes,
15 y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron
treinta piezas de plata.
13.- Los discípulos lo abandonarían.
Profecía: ¡Levántate, oh espada, contra mi pastor y contra el hombre
compañero mío, dice el SEÑOR de los Ejércitos! Heriré al pastor y se
dispersarán las ovejas, y volveré mi mano contra los pequeños (Zc 13:7).
Cumplimiento: Entonces Jesús les dijo: Todos ustedes se escandalizarán de mí
esta noche, porque está escrito: Heriré al Pastor, y las ovejas del rebaño serán
dispersadas (Mt 26:31).
“Pero todo esto ha ocurrido para que se cumplan las Escrituras de los profetas.
Entonces todos los discípulos le abandonaron y huyeron”. (Mt 26:56).
Véase también: Mr 14:27-28; Lc 22:31-32; Jn 16:32
14.- Callaría ante sus acusadores.
Profecía: Él fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca. Como un cordero,
fue llevado al matadero; y como una oveja que enmudece delante de sus
esquiladores, tampoco él abrió su boca (Is 53:7).
4
Cumplimiento: Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los
ancianos, no respondió nada. Entonces Pilato le dijo: ¿No oyes cuántas cosas
testifican contra ti? Él no le respondió ni una palabra, de manera que el
procurador se maravillaba mucho (Mt 27:12-14).
Véase también: Mt 26:63; Mr 14:61, 15:5; Lc 23:9; Jn 19:9; 1 Pe 2:23
15.- Echarían suerte por su ropa.
Profecía: Reparten entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echan suertes (Sal
22:18).
Cumplimiento: Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus
vestidos, echando suertes, para que se cumpliese lo dicho por el profeta:
Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes (Mt 27:35).
16.- Sufriría burlas mientras estaba en la Cruz.
Profecía: Todos los que me ven se burlan de mí. Estiran los labios y mueven la
cabeza diciendo: “En el SEÑOR confió; que él lo rescate. Que lo libre, ya que
de él se agradó” (Sal 22:7-8).
Cumplimiento: De igual manera, aun los principales sacerdotes junto con los
escribas y los ancianos se burlaban de él, y decían: A otros salvó; a sí mismo
no se puede salvar. ¿Es rey de Israel? ¡Que descienda ahora de la cruz, y
creeremos en él! Ha confiado en Dios. Que lo libre ahora si lo quiere, porque
dijo: “Soy Hijo de Dios” (Mt 27:41-43).
17.- Sentiría sed mientras estaba en la Cruz.
Profecía: Mi vigor se ha secado como un tiesto, y mi lengua se ha pegado a mi
paladar. Me has puesto en el polvo de la muerte (Sal 22:15).
Cumplimiento: Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo se había
consumado, para que se cumpliera la Escritura dijo: Tengo sed (Jn 19:28).
18.- No le quebrarían ni un hueso.
Profecía: Él guardará todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado (Sal
34:20).
Cumplimiento: Pero cuando llegaron a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le
quebraron las piernas (Jn 19:33).
19.- Atravesarían su cuerpo después de su muerte.
Profecía: Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de
Jerusalén un espíritu de gracia y de súplica. Mirarán al que traspasaron y harán
duelo por él con duelo como por hijo único, afligiéndose por él como quien se
aflige por un primogénito (Zc 12:10).
Cumplimiento: Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza y
salió al instante sangre y agua (Jn 19:34).
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20.- Seria enterrado con los ricos en su muerte.
Profecía: Se dispuso con los impíos su sepultura, y con los ricos estuvo en su
muerte. Aunque nunca hizo violencia, ni hubo engaño en su boca (Is 53:9).
Cumplimiento: Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea llamado José,
quien también había sido discípulo de Jesús. Este se presentó a Pilato y pidió
el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diera. José tomó el
cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro nuevo que
había labrado en la peña. Luego hizo rodar una gran piedra a la entrada del
sepulcro y se fue (Mt 27:57-60).
21.- Resucitaría.
Profecía: Pues no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea
corrupción (Sal 16:10).
Cumplimiento: Y respondiendo el ángel dijo a las mujeres: No teman, porque sé
que buscan a Jesús, quien fue crucificado. No está aquí, porque ha resucitado,
así como dijo. Vengan, vean el lugar donde estaba puesto (Mt 28:5-6).
Véase también: Mr 16:6; Lc 24:6-7; Jn 20:27-29
22.- Dios lo elevaría a su Diestra.
Profecía: El SEÑOR dijo a mi señor: “Siéntate a mi diestra hasta que ponga a
tus enemigos como estrado de tus pies” (Sal 110:1).
Cumplimiento: Y dijo: ¡He aquí, veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre de
pie a la diestra de Dios! (Hch 7:56).
23.- Seria Sacerdote según la Orden de Melquisedec.
Profecía: El SEÑOR juró y no se retractará: “Tú eres sacerdote para siempre,
según el orden de Melquisedec” (Sal 110:4).
Cumplimiento: Donde entró Jesús por nosotros como precursor, hecho sumo
sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec (He 6:20).