Letra B
Letra B
Letra B
POÉTICA
DEL MUNDO
Selección: Javier A. Bosch Fossi
LETRA B
Cúcuta, Colombia.
L a poesía es acontecimiento. En la
fuerza de este hecho se tiene aquí una
breve y esencial antología de poemas
para la existencia y el sentido. Años atrás
concurrían a las manos una veintena de
selectos textos poéticos de diferentes
autores y en ese entonces, surgió el
imperativo de difundirlos impresos para que
llegaran uno a uno diariamente a otras manos
y otros ojos. Y en la medida que –sin los
medios electrónicos de hoy- uno a uno se
publicaban, era el perfilarse de un reto:
continuar cada día en prensa escrita
difundiendo y gozando un nuevo y oportuno
poema, poemas así en Verso Libre, en cada
ocasión de un nuevo autor. Hoy, soles
después de esa justa tarea autoimpuesta,
agrupada y mejorada en la presente antología
fruto de la recopilación por distintos
caminos de recientes, conocidos, afortunados
textos de matices multicolores, dígase
gracias a papeles al vuelo, regalos de
humanidades lejanas y próximas, hallazgos
inexplicables o -caminos de vida-, un nuevo
encuentro de más amplios horizontes se
adelanta con el hecho poético.
Javier A. Bosch F.
SÉ TU MISMO
MADRIGAL MELÁNCOLICO
Lo que yo adoro en ti
No es tu belleza
La belleza existe sólo en nosotros
La belleza es un concepto
Y la belleza es triste.
No es triste en sí,
Sino por lo que hay en ella de fragilidad e
incertidumbre.
Lo que yo adoro en ti
No es la madre que ya perdí
No es la hermana que ya perdí.
Ni mi padre.
MANUEL BANDEIRA
(Brasil)
Silencioso Anaximandro
como un cisne navegaba cada día entre las nubes de
la belleza, y permanecía;
estaba allí, dentro y fuera del tiempo,
paladeando lentos sorbitos de eternidad,
con el ronroneo del gato junto a la estufa.
Al atardecer volvía a su casa,
y pasaba la noche dedicado a escribir pequeños
poemas
para las rumorosas palomas de Corintio.
GASTÓN BAQUERO
(Cuba)
VIRTUD INTERIOR
y en la inquietud
absorto, sobre la hierba
trémula,
mi corazón humilde
ama todas las
cosas;
y siento hervir mi
sangre, y quiero
derramarla,
y esta virtud
cruenta me va
purificando...
Escucha, extranjero
Sé tú mi única ventura
Déjame darle a estos ojos un sosiego
A este remordimiento una salvación
Acompáñame hasta el amanecer
Te parecerá mentira una isla así tan sola
y estos peregrinos inaugurando el alba siempre
MIGUEL BARNET
(Cuba)
UN GIGANTE A MI LADO
EMMA BARRANDEGUY
(Argentina)
CANCION CUARTA
ALBERTO BARRERA
(Venezuela)
El caimán
se lo tragó.
Sólo hoy
lo recuerdan
cuando el saurio ha muerto.
En su apéndice
había
una hebilla
con iníciales
y una pistolita
siete y medio.
En realidad
el caimán
no mató a nadie
Tanto la víctima
como el réptil
fueron
uno
todo este tiempo.
Los familiares
deberían
llorar
también
esta muerte.
IGOR BARRETO
(Venezuela)
HAY UN RITMO
Hay un ritmo de la fe, la fe sustento
al despertar en esta inmensa hora
con un ramo de luz entre los brazos.
ARTE DE ANOCHECER
BASAVANNA
(India)
y, ¡vertiginosa dulzura!
A través de estos labios nuevos
más fulgurantes y más bellos
¡infundirte mi veneno, amada mía!
CHARLES BAUDELAIRE
(Francia)
ESPEJISMO
En el fuego
de mi vigilia
prolongada, te sueño,
en verano,
bañada de mar
bajo mi reloj
de canícula.
Te imagino
dibujando
prolongaciones
de mi cuerpo
en la
arena,
acariciando
el trópico
de mi
amor,
soñado.
(Colombia)
UNA PROPUESTA
Correr
correr fuerte
amanecer despiertos
no declinar
para que el sueño insolente de la indiferencia no
nos atrape
Correr
correr sin descansar
sudando gotas de firmamento
con estrellas inmóviles
Correr
correr aunque sea caminando (que no nos detecten)
pero en nuestra mente no descansamos
Correr y no dejarnos alcanzar
esa es la propuesta...
VOLANDO ALTO
Todo el día
sin poder tocar tierra
mariposas
devorando minuciosamente
mis pies.
Desde mi cama
la tierra
como un océano
asomando sus fauces.
CARLOS BEDOYA
(Colombia)
POEMA
DANDO EL PECHO
Al cogerla tengo
que tener mucho
cuidado.
Es como tratar de
cargar un
montoncito de agua
sin que se derrame.
Me siento en la
mecedora,
la acuno,
y al primer
quejido,
empiezo a dar leche
como una vaca
tranquila.
GIOCONDA BELLI
(Nicaragua)
Estabas frente a mí
y sin cuenta
la calle desapareció
la música
la gente
Sólo tu voz
sólo tus ojos
Eras el mundo
HORACIO BENAVIDES
(Colombia)
ANDA UN AMIGO
WASHIGTON BENAVIDES
(Uruguay)
MARIO BENEDETTI
(Uruguay)
NO PUEDE SER UN DUELO
GOTTFRIED BENN
(Alemania)
Primer
paso es el
amor
Todos los pasos siguientes
escalan la memoria saludando a los que cruzan
Nadie es forastero aquí
Hermanos somos todos
venidos para celebrar la pureza del agua
Oh soberana
que velas la pureza
No olvides
que entre tus manos el alma
florece merced al agua
que corre hacia el infinito
MOHAMMED BENNIS
(Marruecos)
POTRO EN EL TIEMPO
Cierta vez, yo vi
nacer un potro.
Venía de las selvas que mueve la eternidad,
tembloroso y desnudo como la primera hoja.
Traía vuelta hacia el alba la cabeza
inocente y hendidos por un tierno relámpago
los cascos
minerales.
El viento de su hermosura
cruza por mis cambiantes praderas.
JUAN BEROES
(Venezuela)
EL CABALLO MUERTO
PROMESAS
Reiremos nerviosos
cuando nuestros
cuerpos
chapoteen en el agua de la
vida.
Pececillos inquietos e
inseguros, nuestros dedos
se adentrarán en el bosque de los
encantos. E ingenuos, sorprendidos,
nos miraremos con
ternura,
fusionados en el tiempo y en el
espacio, en la vida.
Me sonreirás. Sólo
nosotros.
Y yo te besaré
apasionadamente clausurando
el murmullo de los pájaros,
suaves trinos espaciados.
Navegaremos solos
en un bergantín de líquida plata
a la isla del deseo:
vergel de las esperanzas
recién vividas.
ANGEL BERROCAL
JAIME JESÚS APRENDIZ
(España)
CANTO DE MUJER
CARLO BETTOCHI
(Italia)
EXILIO
MAX BILEN
(Israel)
NO ES POR NADA
ALBERTO BLANCO
(México)
EL TERRÓN Y EL GUIJARRO
WILLIAM BLAKE
(Inglaterra)
2 de mayo de 1912
ALEXANDER BLOK
(Rusia)
ARTE POÉTICA
JORGE BOCCANERA
(Argentina)
ESTEBAN DE LA BOETIE
(Francia)
SARAH BOLLO
(Uruguay)
Si yo te contara que en el
sueño mis manos como peces
náufragos escalaban a tientas
tus espaldas buscándote las
alas
que te salían debajo de la piel.
A la hora de la siesta
un toro que escapó del matadero
entró a la casa de puertas abiertas.
Sus patas resbalaron en las baldosas del
zaguán antes de que en los corredores
iluminados de
geranios
se oyera su jadeo desconocido,
el estruendo de su cuerpo inocente.
Por las habitaciones frescas de
sombra erró con una furia ebria,
devastando un universo de cosas minúsculas,
de flores de papel y pocillos y sillas
vacías, hasta llegar a ese cuarto final
al que el silencio temeroso había huido.
La niña, en su precario
escondite, sabía que era un
sueño.
En la quietud del tiempo detenido
podía escuchar el latir atolondrado de su
pecho, su retumbar acompasado
como de pasos de bestia en la penumbra.
VENDEDOR DE FRUTA
Se traía además,
sus frutas corroídas,
sus naranjas, sus plátanos,
sus sueños confundidos con la fruta,
sus sarmentosas manos palpando el cuero dulce de
los jugos
y un grito sordo colgando en su garganta
sin poder arribar a sus grandes caminos afilados.
... No tenemos el
mar pero tenemos
náufragos.
Reinaldo Arenas
RAFAEL BORDAO
(Cuba)
OTRO POEMA DE LOS DONES
DOUGLAS BOHORQUEZ
(Venezuela)
la mujer de mi marido es
perfecta
él la adora cada minuto del día y la
noche
es infatigable buena cocinera madre
ejemplar
amante misteriosa y
perfumada
la mujer de mi marido me da cita por la tarde
nos vemos a escondidas nos imitamos
y con el apuro de la despedida a veces
una se queda
antes de que se vaya la otra
ALICIA BORINSKY
(Argentina)
CAMINOS
EL SECRETO DE LA MATERIA
ESCENA EN EL CAMPO
La mariposa, revoloteando, se esquivaba del niñito
que quería cogerla y tras ella se esforzaba
y dejaba ir pequeños gritos.
Intentaba retenerlo, su madre, graciosamente
fatigada.
El esposo, sonriente, miraba todo encantado.
Tanta cosa ágil: la mariposa perseguida,
el hijito travieso,
y las jóvenes piernas de su mujer,
mariposeando por el campo.
GERALDINO BRASIL
(Brasil)
PREGUNTAS DE UN OBRERO
BERTOLD BRECHT
(Alemania)
UNIÓN LIBRE
y de cristales empañados
mi mujer con hombros de champaña
y de fuente con cabezas de delfines bajo el
hielo mi mujer con muñecas de cerillas
mi mujer con dedos de azar y de as de
corazón con dedos de heno segado
mi mujer con axilas de marta y de
bellotas de noche de San Juan
de ligustro y de nido de escalarias
con brazos de espuma de mar y de
esclusa y de combinación de trigo
y molino
mi mujer con piernas de cohete
con movimientos de relojería y
desesperación mi mujer con pantorrillas
de médula de saúco mi mujer con pies de
iníciales
con pies de manojos de llaves con pies de pájaros
en el momento de beber
mi mujer con cuello de cebada sin pulir
mi mujer con garganta de Valle de Oro
de cita en el lecho mismo del
torrente con senos nocturnos
mi mujer con senos de montículo
marino mi mujer con senos de crisol
de rubíes
con senos de espectro de la rosa bajo
el rocío
mi mujer con vientre de apertura de abanico de los
días
con vientre de garra gigante
mi mujer con espalda de pájaro que huye en vuelo
vertical
con espalda de azogue
con nuca de canto rodado y de tiza mojada
con espalda de luz
y de caída de un vaso en el que acaban de
beber mi mujer con caderas de barquilla
con caderas de lustro y plumas de flecha
y de canutos de plumas de pavo real
blanco de balanza insensible
mi mujer con algas de greda y
amianto mi mujer con nalgas de lomo
de cisne mi mujer con nalgas de
primavera
con sexo de gladiolo
mi mujer con sexo de yacimiento aurífero y de
ornitorrinco
mi mujer con sexo de alga y de viejos
bombones mi mujer con sexo de espejo
mi mujer con ojos llenos de lágrimas
con ojos de panoplia violenta y de aguja
imantada mi mujer con ojos de pradera
mi mujer con ojos de agua para beber en
prisión mi mujer con ojos de bosque
eternamente bajo el hacha con ojos de nivel de
agua de nivel de aire y de fuego
ANDRÉ BRETON
(Francia)
LOS VERANOS
¡Fueron largos y ardientes los
veranos! Estábamos desnudos junto al
mar,
y el mar aún más desnudo. Con los
ojos, y en unos cuerpos ágiles,
hacíamos
la más dichosa posesión del mundo.
FRANCISCO BRINES
(España)
REQUIEM
¿Quién puede llamarse mi
amigo?
¿A quién puedo llamar mi amigo?
En esta ciudad tan querida nadie llora por mí;
el miedo me acosa desde el momento en que
despierto;
un miedo que comenzó con mi nacimiento,
con las primeras violencias con las primeras
prohibiciones.
Odié a las maestras que me enseñaron a leer y
escribir
con el mismo gesto displicente con que a los
niños pobres
se les da un juguete viejo en la noche de reyes;
como si ello fuera parte de una condena, con
furia reprimida;
odié a mi maestra de sexto grado hasta el
punto
de desearle la muerte.
Odié a las instituciones que aprisionaron mi
cuerpo
y me negaban los derechos del sexo,
odié a los poderosos ante los cuales se humillaban
mis padres,
odié a mis padres por humillarse ante ellos
pero
disimulé mis odios como pude
porque esas buenas gentes me hubieran conducido
sin piedad a la horca.
CARMEN BRUNA
(Argentina)
CARTA A MI HIJO DE CINCO AÑOS
(Colonia Penal El Frontón)
Hijo.
¡Parla niño!
¡Parla en tu media lengua
que yo te veo y te oigo
desde mi sol profundo!
LEONCIO BUENO
(Perú)
TÚ
El tren,
sosegado,
aguarda el impulso
hacia andenes festivos.
La pirámide trunca.
El globo se columpia en el aire.
Otra vez vertebrada la jirafa sonríe
descansando la fatiga
de sus viajes sin pausas.
El sopor de la tarde
han calmado los duendes
y un silencio irisado
se desviste en la pieza.
La esperanza respira,
flota aún la balada.
Por entre sus labios
suena un grillo travieso.
El niño duerme.
RICHARD BURTON
(Inglaterra)
LA GACELA SALVAJE
LORD BYRON
(Inglaterra)
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Espere... la Letra C