CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN

MONICIÓN DE ENTRADA
Convocados por el Señor, nos reunimos como Iglesia viva para celebrar un gran
acontecimiento: ser testigos de la Alianza que sellará el Señor con nuestros jóvenes que
libremente confirmarán su Fe y aceptarán asumir la misión que Cristo mismo les da, la
de continuar su obra aquí en la tierra, haciéndolo vivir y reinar en el corazón de los
hombres bajo el impulso del Espíritu Santo quien con su poder infundirá en cada uno de
nuestros jóvenes sus dones: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor
de Dios para convertirlos en sus auténticos testigos en el mundo.
Puestos de pie, recibamos al reverendísimo Padre Reymundo Iratita Ruiz, que presidirá
nuestra celebración Eucarística, y lo hacemos entonando el canto...
1.- IGLESIA SOY
Iglesia soy y Tú también, en el Bautismo renacimos, a una vida singular. Y al confirmar hoy nuestra fe,
lo proclamamos compartiendo el mismo pan.
No vayas triste en soledad, ven con nosotros y verás a los hermanos caminando en el amor.
Ven con nosotros y serás, en la familia un hijo más;
iremos juntos caminando en el amor
-La iglesia es tan maternal, que me ha engendrado
me alimenta y acompaña sin cesar.
La iglesia es tan maternal, que nunca duda
en abrazarme y perdonar.
-Tensiones hay y las habrá, porque nosotros somos hombres y no ángeles de luz; pero al final, sólo al final,
la iglesia humilde encontrará su plenitud.
-Yo la veré envejecer; pero a mi madre
con arrugas y defectos la querré.
La quiero más, pues sé muy bien
que ha envejecido sin dejarme de querer.
2.- ACTO PENITENCIAL

PIEDAD.

Señor, ten piedad,

Señor, ten piedad. Ten piedad.

Cristo, ten piedad,

Cristo, ten piedad, Cristo ten piedad,

Cristo ten piedad, ten piedad.

Señor, ten piedad,

Señor, ten piedad, Señor,

ten piedad.
3.- GLORIA.

Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria al Padre.

A Él sea la Gloria. Aleluya, Amén.

Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria al Hijo.

Gloria a Dios, Gloria a Dios, Espíritu Santo

II. LITURGIA DE LA PALABRA:

Monición a la primera palabra de lectura.

En la primera lectura el profeta Isaías hace recordar la misión que tiene aquel que ha sido
ungido por el Espíritu Santo. Escuchemos.

Monición a la Segunda Lectura.

En la segunda lectura, el libro de los Hechos de los Apóstoles nos narra el ministerio de los
Apóstoles de imponer las manos sobre los bautizados para recibir la plenitud del Espíritu
Santo. Escuchemos.

Monición al Evangelio.
En el Evangelio de hoy, San Juan nos hace recordar la promesa de Jesús de enviarnos al
Espíritu Santo para que nos enseñe y guíe en nuestro caminar. Puestos en pie cantamos el
Aleluya.

Terminado el Evangelio el CELEBRANTE. el catequista, presenta a los confirmandos.

LITURGIA DE LA CONFIRMACIÓN
PRESENTACIÓN DE LOS CONFIRMANDOS

Monitor: Los jóvenes confirmandos se quedan de pie, los demás hermanos se pueden
sentar. En este momento, el responsable de la preparación de los jóvenes confirmandos,
hará la presentación respectiva al REPRESENTANTE DEL Sr. Arzobispo de Trujillo, EL
PADRE REYMUNDO IRAITA RUIZ

Hermana: Reverendo Padre Reymundo Iraita Ruiz, representante del, Arzobispo

Metropolitano de Trujillo, los jóvenes, aquí presentes, piden a Usted que les administre el
Sacramento de la Confirmación

Celebrante: ¿Le parece que están debidamente preparados para recibir este
sacramento?

Hermana: Me consta que ellos han recibido una Catequesis adecuada, preparándose con
mucha ilusión y responsabilidad para este día, a través de la oración y la palabra de Dios, y
ahora están decididos a renovar su fe ante el señor para ser testigos de su amor.

Celebrante: Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que ha querido fortalecer con sus
dones a estos hijos suyos a quienes admite gozoso el Sacramento de la Confirmación.

Monitor: Todos decimos “Demos gracias a Dios”.

Todos: “DEMOS GRACIAS A DIOS”

Homilía.
Terminada la homilía el Celebrante interroga a los confirmando, les pide la renovación de los
compromisos bautismales y al final proclama la fe de la Iglesia.

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES

Celebrante: Y ahora, hermanos antes de recibir el don del Espíritu Santo, conviene que
renueven ante mí, Pastor de la Iglesia, y ante los fieles aquí reunidos, la fe que sus padres y
padrinos en Unión con toda la Iglesia, profesaron el día del su Bautismo. Por tanto, les
preguntó:

Celebrante: ¿Renuncias a Satanás, padre y príncipe del pecado?

Confirmandos: Si, renuncio.

Celebrante: ¿Renuncias a todas sus obras y seducciones para que el mal no te

domine?

Confirmandos: Si, renuncio.

Celebrante: ¿Renuncias al pecado para vivir en la libertad de los Hijos de Dios?

Confirmandos: Si, renuncio.

Celebrante: ¿Crece en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?

Confirmandos: Sí, creo.

Celebrante: ¿Crees en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa
María Virgen, murió, fue sepultado, ¿resucito entre los muertos y está sentado a la
derecha del Padre?

Confirmandos: Sí, creo.

Celebrante: ¿Crees en el Espíritu Santo, Señor y Dador de la Vida, que hoy le será
comunicado de un modo singular por el sacramento de la Confirmación, ¿cómo fue
dado a los Apóstoles el día Pentecostés?

Confirmandos: Sí, creo.

Celebrante: ¿Crees en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los Santos, en el

perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna?

Confirmandos: Sí, creo.

A esta profesión asiente el Arzobispo proclamando la fe de la Iglesia.

Celebrante: Esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar en
Cristo Jesús, nuestro Señor.

Confirmandos: Amén.

Luego el Celebrante dirigiéndose a los confirmandos, les pregunta.

Celebrante: ¿Quieres, por tanto, ser confirmado en la fe de la Iglesia que todos juntos
acabamos de profesar?
Confirmandos: Sí, quiero.

IMPOSICIÓN DE LAS MANOS

Monición: Ahora, nuestro Celebrante repitiendo el mismo gesto de los apóstoles, va a

imponer sus manos sobre los confirmandos, pidiendo al Espíritu Santo que les consagre
como piedras vivas de la Iglesia (los confirmandos se arrodillan)

El Celebrante teniendo a ambos lados a los presbíteros celebrantes de pie con las manos juntas y de
cara al pueblo dice:

Celebrante: Oremos hermanos a Dios padre Todopoderoso que derrame el Espíritu

Santo sobre estos hijos de adopción, que renacieron a la vida eterna por el Bautismo;
para que este espíritu los consagre con su unción espiritual y haga de ellos imagen
perfecta de Jesucristo.

ORACIÓN DE IMPOSICIÓN DE MANOS

Todos oran en silencio unos instantes. Después el Celebrante y los presbíteros con celebrantes
imponen las manos sobre todo los confirmandos. Mientras tanto solamente la obispo dice:

Celebrante:

Dios todopoderoso, Padre

de nuestro Señor Jesucristo,
y que regeneraste, por el agua y el Espíritu Santo,
a estos siervos tuyos y los libraste del pecado,
escucha nuestra oración y envía sobre ellos
el Espíritu Santo Defensor;
llénalos de espíritu de Sabiduría y de Inteligencia,
de espíritu de Consejo y Fortaleza,
de espíritu de Ciencia y de Piedad,
y cólmanos del espíritu de tu Santo Temor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Confirmandos: Amén.

UNCIÓN DEL CRISMA

Monición. Ahora hermanos el Celebrante ungirá con el crisma a los confirmandos haciendo
la señal de la Cruz en la frente de cada uno. Los confirmandos acompañados de sus
padrinos (quienes ponen su mano derecha sobre el hombro del confirmando) se acercarán
en forma ordenada. Cantamos:

Cantos:
ESPIRITU DE DIOS
Espíritu de Dios llena mi vida, llena mi alma, llena mi ser (2)
Ven lléname, con tu presencia, lléname, lléname con tu poder, lléname, llenarme
con tu bondad (2)
Si Dios no vive en mí, vivo sin rumbo, vivo sin calma, vivo sin luz.
Final Espíritu de Dios

En seguida el díacono presenta al Santo crisma al Celebrante

Se acercan al Celebrante los confirmandos va pasando ante el cada uno de ellos. El padrino o la
madrina coloca su mano derecha sobre el hombro de éste.
El Celebrante moja el dedo pulgar de su mano derecha en el Santo crisma y hace con él mismo la
señal de la cruz sobre la frente del confirmando diciendo:

Celebrante: …. recibe por esta señal el Don del

Espíritu Santo.

Confirmando: Amén.

Celebrante: La paz sea contigo.

Confirmando: Y con Espíritu.

Terminada la unción el Celebrante va la sede, se lava las manos.

Se omite el Credo.

PETICIONES

Celebrante: Oremos hermanos, al Dios de la misericordia, dador de

la dulzura y de la fuerza espiritual, para que escuche la
oración de quienes han recibido hoy la plena filiación
divina e integración profunda de la gran familia de Dios
en la Iglesia.

1. Por la Iglesia de Dios, asistida por el Espíritu Santo, para que crezca en la fe y en el
amor hasta que el Señor venga con toda su gloria. Roguemos al Señor.
2. Por nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, nuestro Arzobispo Héctor Miguel y por
todos los pastores, para que unidos al pueblo de Dios en el amor, sean testigos fieles
de Cristo en el mundo. Roguemos al Señor.
3. Por nosotros que acabamos de recibir la plenitud del Espíritu Santo, para que, con
generosidad y valentía, respondamos al llamado de Cristo y fortalecer a la Iglesia con
nuevas y santas vocaciones sacerdotales y religiosas. Roguemos al Señor.
4. Por nuestros padres y padrinos, para que Dios premie sus trabajos, los llene de paz y
de salud, les conceda el perdón de sus pecados y el cumplimiento de cuanto
santamente desee. Roguemos al Señor.
5. Por nuestros catequistas, quienes han dado su tiempo, su esfuerzo, su fe y su amor,
para que conozcamos un poco más a Dios y a nosotros mismos y podamos venir hoy
ante ti, a reafirmar nuestra fe. Roguemos al Señor.

Celebrante: Señor, Dios nuestro, que distes a los apóstoles el

Espíritu Santo, y quisiste que por ellos y sus sucesores
fuera transmitido a todos los fieles, atiende nuestras
súplicas y concédenos que lo que tu amor realizó en los
comienzos de la Iglesia se realice también hoy en el
corazón de los creyentes. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén
LITURGIA EUCARISTICA

Monición: Ha llegado el momento de presentar nuestras ofrendas al Señor como símbolo

de nuestro esfuerzo continuo en la búsqueda de hacer la voluntad de Dios.
Cantamos:

Algunos de los Confirmandos pueden llevar al altar el pan y el vino y otras ofrendas

Éste es el sacramento de nuestra fe.

Y el pueblo prosigue, aclamando

Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven, señor Jesús!

Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice:

Así, pues, Padre, al celebrar ahora,

el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el Pan de Vida
y el Cáliz de Salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuántos participamos del cuerpo
y de Sangre de Cristo.

COMUNIÓN

Monición: Hermanos ha llegado el momento de fortalecernos con el manjar de cielo. Jesús

se nos da como alimento. Quienes estemos debidamente preparados nos acercamos a
recibirlo. Primero se acercan los jóvenes que sean confirmado, luego los demás fieles.
Cantamos.

RITO DE CONCLUSIÓN

El Arzobispo, con la mitra puesta, extiende las manos hacia el pueblo y dice:

Arzobispo: El señor esté con ustedes.

R Y con tu espíritu
Arzobispo: Nuestro auxilio está en el nombre del Señor.
R Que hizo el cielo y la tierra.
Arzobispo: Bendito sea el nombre del Señor.
R Ahora y por siempre.

Si es que se cree conveniente el celebrante puede hacer la bendición solemne propio del
sacramento celebrado, o se sigue

BENDICIÓN SOLEMNE
Dios Padre todopoderoso, que los adoptó como hijos,
haciéndolos renacer del agua y del Espíritu Santo,
les bendiga y les haga siempre dignos de su amor.

R. Amén

El hijo unigénito de Dios,

que prometió que el Espíritu de verdad
estaría siempre en la iglesia,
les bendiga y les fortalezca
en la confesión de la fe verdadera.
R. Amén.
El Espíritu Santo,
que encendió en el corazón de los discípulos
el fuego del amor, les bendiga y,
entregándoles en la unidad,
les conduzca los gozos del reino eterno.
R. Amén.

Y, a continuación,

Celebrante:
Y la bendición de Dios todopoderoso
Padre +, Hijo + y Espíritu Santo +,
descienda sobre ustedes y
permanezca para siempre.

El Pueblo responde: Amén.

RITO DE CONCLUSIÓN

El Celebrante, con la mitra puesta, extiende las manos hacia el pueblo y dice:

Celebrante: El señor esté con ustedes.

R Y con tu espíritu

Celebrante: Nuestro auxilio está en el nombre del Señor.R Que hizo el cielo y la tierra.
Arzobispo: Bendito sea el nombre del Señor.
R Ahora y por siempre.

Si es que se cree conveniente el celebrante puede hacer la bendición solemne propio del
sacramento celebrado, o se sigue

BENDICIÓN SOLEMNE
Dios Padre todopoderoso, que los adoptó como hijos,
haciéndolos renacer del agua
y del Espíritu Santo,
les bendiga y les haga siempre
dignos de su amor.
R. Amén.
El hijo unigénito de Dios,
que prometió que el Espíritu de verdad
estaría siempre en la iglesia,
les bendiga y les fortalezca
en la confesión de la fe verdadera.
R. Amén.
El Espíritu Santo,
que encendió en el corazón de los discípulos
el fuego del amor, les bendiga y,
entregándoles en la unidad,
les conduzca los gozos del reino eterno.
R. Amén.
Y, a continuación, coge el báculo y añade:
Arzobispo:
Y la bendición de Dios todopoderoso
Padre +, Hijo + y Espíritu Santo +,
descienda sobre ustedes y
permanezca para siempre.

El Pueblo responde: Amén.