Renacimiento
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Renacimiento
TEMA: RENACIMIENTO
Instrucciones:
La pintura se convirtió en un arte de capital importancia del período renacentista, trabajado por grandes creadores que
ayudaron a elevar la consideración del artista a la categoría de genio universal. El arte abandona su carácter artesanal
para convertirse en una actividad intelectual. Los artistas serán personas instruidas en temas como geometría, historia,
cultura clásica, ciencias y naturaleza; Durante esta época se supera el teocentrismo y se impone una cultura basada en
el humanismo. Este arte humanista captará la atención de príncipes, nobles y ricos burgueses que descubrirán el
placer del arte y la cultura y que se convertirán en los mecenas de los nuevos artistas.
1) Recuperación del lenguaje del arte clásico y la superación de los esquemas medievales que supeditaban el arte
a la religión y a una finalidad didáctica. A pesar de contar con escasos ejemplos conservados de conjuntos pictóricos
grecorromanos, las ideas estéticas de la cultura clásica sirvieron como inspiración a la pintura renacentista: la imitación
de la naturaleza, basada en el estudio anatómico del ser humano y del entorno que lo rodea; idealización, que persigue
la consecución de una idea de belleza basada en la proporción, la armonía y el equilibrio.
3) Creación de composiciones simétricas y equilibradas, que solían responder a formas geométricas como el triángulo
equilátero.
4) Perspectiva científica. En el Renacimiento surge un nuevo sistema de representación visual: la perspectiva, que
permitía reflejar con fidelidad las tres dimensiones de la naturaleza sobre un soporte bidimensional. La perspectiva
lineal consistía en la representación geométrica y matemática de la profundidad de un espacio a través de líneas
que convergen en un punto de fuga situado en el plano.
6) Predominio de la línea sobre el color. En el Renacimiento, el dibujo (disegno) fue concebido como el padre de las
artes visuales. Por ello, en la pintura florentina del s. XV y en la romana del s. XVI predominó el dibujo en el contorno y
diseño de los personajes y de las composiciones sobre un uso espontáneo del color. Con el desarrollo de la escuela
veneciana a finales del s. XVI, el color comenzó a imponerse sobre el dibujo.
7) Técnicas. La pintura renacentista se desarrolló en soportes tanto de caballete como murales. Dentro de la pintura de
caballete, el soporte más utilizado siguió siendo la tabla, aunque progresivamente se incorporó el lienzo hasta el punto
de desplazar prácticamente al anterior. En la pintura sobre tabla o lienzo, la técnica tradicional del temple fue sustituida
por el óleo, que permitía mayores posibilidades plásticas y que se usaba regularmente en la pintura flamenca del s. XV.
Por otra parte, en las pinturas murales se usó, especialmente en Italia, la técnica del fresco. Italia gozaba con una
importante tradición en la creación de grandes conjuntos murales al fresco, contando entre sus máximos exponentes a
artistas como Giotto. El fresco requiere rapidez en su ejecución y permite pocas modificaciones, de ahí su dificultad.
Los pigmentos se aplican, mezclados con agua de cal sobre el revoco de un muro todavía húmedo, proporcionando un
resultado luminoso y duradero.
8) Temas. La pintura religiosa es la más abundante en el Renacimiento pero deja de ser exclusiva. Los temas. Los
temas religiosos tradicionales se interpretan con el nuevo espíritu renacentista, se humanizan o se proponen lecturas
neoplatónicas, en consonancia con el resurgir de la filosofía platónica. (Desacralización)
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a) El retrato es un género que adquiere una gran relevancia en esta época, relacionado con la dignidad conferida al ser
humano y al individualismo durante la época renacentista. Reyes, príncipes, papas, cardenales, obispos, aristócratas y
acaudalados burgueses demandaron numerosos retratos que decorasen sus residencias palaciegas. Se representan
los rasgos físicos y psicológicos del personaje aunque existe una cierta tendencia a la idealización.
Es muy habitual al principio la incorporación de los retratados a una escena convencional (una religiosa, por ejemplo),
aunque cuando se independizan, la figura se representa normalmente de medio cuerpo y de tres cuartos (ligeramente
vuelta hacia el espectador); Las figuras se colocan sobre distintos tipos de fondos: paisajes que guardan poca relación
con los personajes, monocromos y neutros, etc…
b) Los temas mitológicos (con un sentido alegórico la mayoría de las veces). En el Renacimiento, los temas de la
mitología clásica vuelven a tener un destacado protagonismo. Los artistas se inspiran en descripciones literarias (la
Metamorfosis, de Ovidio, por ejemplo) y en las obras escultóricas de la antigüedad clásica. Se quiere exaltar los
valores que representan estos temas mitológicos (belleza, perfección, virtud, etc.). Se da importancia al desnudo (no
sólo como expresión de la belleza física, sino como expresión de la belleza espiritual; equilibrio, en definitiva, entre la
dimensión humana y espiritual del ser humano.
c) La temática histórica o narración de episodios históricos que resalten por su heroísmo o por su elevado contenido
moral, también fue trabajada en el Renacimiento
La pintura del s. XV en Italia va a experimentar una enorme evolución, desde el empleo de las formas aun ligeramente
decorativas y el uso de dorados y vistosos colores de Fra Angélico, en la primera mitad del siglo, hasta la consecución,
por ejemplo, de los magníficos sistemas compositivos empleados por Mantegna van a sucederse toda una serie de
aportaciones pictóricas que depurarán el lenguaje renacentista. Sin embargo, puede apreciarse en general un
interés por la representación volumétrica de las figuras, las composiciones cuidadas, la representación verista de la
naturaleza, las dimensiones y la profundidad.
Se concede tanta importancia al tema como a la belleza de las formas y la armonía compositiva.
Se concede gran importancia al dibujo; predomina la línea sobre el color, por lo que los contornos suelen aparecer muy
definidos. El dibujo refleja el carácter del pintor: sereno en Fra Angélico, nervioso en Botticelli.
Preocupación por la perspectiva: mediante ella pueden conseguir una mejor representación de la naturaleza, así
como la ilusión de la representación espacial (tridimensionalidad). Primero se utiliza una perspectiva monofocal de tipo
lineal. A fines del siglo XV la perspectiva lineal es sustituida por la aérea.
Mediante la luz refuerzan el efecto de las líneas y los volúmenes (intentos ya realizados por Giotto); aunque se conoce
el claroscuro (Piero della Francesca, por ejemplo.), se prefieren las luces cenitales y uniformes, que aportan claridad a
la composición.
La figura humana es el centro de la representación: los estudios anatómicos, el intento de establecer un canon ideal
de las medidas del cuerpo humano, la importancia del desnudo, el afán de dotar a las figuras de volumen y relieve,
constituyen los ejes de la representación pictórica.
El paisaje va ganando importancia aunque lentamente. Se busca el naturalismo, pero el paisaje sigue apareciendo
como un telón de fondo con una total desconexión entre él y las figuras. Sin embargo, se procura que exista una
correcta proporción entre el tamaño de las figuras y el ambiente. El paisaje sirve para obtener los efectos de
profundidad y para enmarcar las figuras.
Se utilizan composiciones complicadas con varias figuras principales e incluso varias escenas en el mismo cuadro,
manteniendo el sentido narrativo de épocas anteriores. El tema principal siempre ocupa el centro rodeado de
numerosos elementos secundarios. Se mantiene una disposición simétrica de las diferentes figuras.
De entre los diferentes maestros del s. XV, podemos destacar los siguientes, indicando algunas de las
peculiaridades de su estilo:
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En la primera parte del siglo conviven dos tendencias: una arcaizante de influencia gótica, representada por Fra
Angélico y otra de carácter científico, iniciada por Masaccio, que explora los nuevos campos de la perspectiva.
- Goticista: abundante uso del dorado; figuras alargadas y curvilíneas; colorido preciosista.
MASACCIO (1401-1428)
-Carácter escultórico de las figuras: formas robustas, monumentales, llenas de dramatismo. Reencarna la
monumentalidad de Giotto pero las figuras se funden mejor con el ambiente.
-Fondos muy trabajados: se abandona lo anecdótico. Difumina los contornos y crea efectos de luz y sombra para
aumentar la sensación de profundidad.
Desarrollo un estilo muy personal basado en el dinamismo de las líneas que confieren a su pintura un tono elegante y
decorativo muy del gusto de sus principales mecenas, los Medici para los que Botticelli será su pintor favorito.
Es un pintor culto, de exquisita sensibilidad, obsesionado por una belleza etérea, delicada, plagada de mensajes
filosóficos.
Sus obras de temática clásica y mitológica tendrán gran aceptación entre sus contemporáneos e inaugurarán una
tendencia con gran desarrollo en la pintura posterior.
Gran dibujante, en sus cuadros, predomina la línea sobre el color en un dibujo nervioso de líneas ondulantes que
forman arabescos con las que realiza especialmente figuras femeninas idealizadas cargadas de melancolía.
Al contrario que los pintores de la etapa anterior, muestra poco interés por la representación de la perspectiva.
“Escenarios telón”
Entre sus obras de temática mitológica destacan el Nacimiento de Venus o la Consagración de la
Primavera, ambas pintadas para los Medici y en la actualidad en la Galería de los Uffizi.
Pintura del Cinquecento
Durante el siglo XVI trabajan en Italia algunos de los grandes maestros de la pintura universal. Ellos consiguen con su
arte culminar el proceso que habían iniciado los pintores del Quattrocento respecto a la correcta representación del
cuerpo humano y el interés por representar la profundidad a través de la perspectiva lineal y el estudio de las luces y
las sombras.
El grado de perfección y la calidad de la obra de artistas como Leonardo, Miguel Ángel o Rafael hace que muchos de
los pintores posteriores deban buscar un nuevo lenguaje que se aleje del clasicismo; surge así el Manierismo.
Características
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Cuidadas composiciones: basadas en formas geométricas y/o simétricas.
Uso de la perspectiva de una forma más natural: menos geométrica, buscando la profundidad a través del uso
de las luces y las sombras y los paisajes, perspectiva aérea o atmosférica.
Representación del cuerpo humano idealizado según los cánones clásicos y especial interés por representarlo
en movimiento.
Poco a poco el color se maneja de una forma más suelta y va ganando importancia sobre el dibujo. Técnicas:
Grandes composiciones al fresco y también pintura al óleo sobre tela.
Prototipo de hombre universal, humanista y científico, se considera uno de los artistas más influyentes de todos los
tiempos.
Se formó en Florencia, en el taller de Verrochio. Trabajó en Florencia, Milán y Francia, donde morirá. Sus aportaciones
más importantes a la pintura fueron:
Sus observaciones del natural (de todo tipo), plasmadas en multitud de dibujos y apuntes, que sirvieron de modelo a
muchos otros pintores contemporáneos y posteriores.
La perspectiva aérea: perfecciona la perspectiva lineal, representando la atmósfera que envuelve los objetos.
La técnica del esfumato que consiste en difuminar los colores y los perfiles, fundiendo las figuras con el fondo y
fundiendo también las diversas partes que la forman, especialmente visible en los rostros (ojos-nariz-labios-mentón-
barbilla-cuello). Sus típicos paisajes misteriosos.
Entre sus obras destacan: La Virgen de las rocas, el fresco de la Última Cena o su famoso retrato de la
Gioconda.
Considerado uno de los grandes artistas de la historia, destacó tanto en la pintura, como en la escultura y la
arquitectura.
Realizó su labor artística durante setenta años entre Florencia y Roma, donde vivían sus grandes mecenas: la familia
Médicis y los diferentes papas romanos.
Su interés principal a la hora de pintar será la representación del cuerpo humano, atendiendo
fundamentalmente al dibujo anatómico. Realiza figuras poderosas y monumentales, casi siempre en actitudes
difíciles y desequilibradas, remarcando escorzos y movimiento. Se despreocupa por la representación de los
escenarios en los que sus figuras se mueven.
Su obra más famosa es la realización de los frescos de la Capilla Sixtina donde con casi veinte años de diferencia
pintará la bóveda dedicada a la creación y posteriormente el testero con el tema del Juicio Final. Tanto una como otra
se han comentado en clase.
Rafael (1483-1520)
Inició su carrera en Urbino, donde trabajó con il Perugino, de quien tomará las formas elegantes y sinuosas, así como
los paisajes de fondo simples. Continuó su formación en Florencia donde entrará en contacto con la obra de Leonardo
y Miguel Ángel que hace que su estilo evolucione interesándose por la utilización de la luz y la correcta representación
de la anatomía humana. Trabaja en esta ciudad hasta que el papa Julio II le manda ir a Roma para trabajar en el
Vaticano. Durante el pontificado de León X, Rafael desplegó una actividad ingente como pintor de frescos, cuadros de
caballete, retratista, diseñador de cartones para tapices y también como arquitecto. Esta actividad le lleva a crear el
mayor taller pictórico de la época. Rafael murió prematuramente (37 años) en Roma truncando la evolución de uno de
los grandes pintores de la historia del arte.
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Sus obras representan el paradigma del Renacimiento por su clasicismo equilibrado y sereno, basado en la perfecta
utilización de la luz, la “grazia” compositiva y el uso de la perspectiva. También es un retratista personal e innovador de
gran penetración psicológica (“Baltasar de Castiglione”).
Son famosas sus representaciones de Madonnas y, sobre todo, los frescos con los que decora las estancias vaticanas,
donde destaca el dedicado a la Escuela de Atenas.