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Chakras

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Chakras

Los Chakras son vórtices de energía con los que fluye la denominada fuerza de la vida a través de nuestro
cuerpo y mente. Existen muchos chakras en nuestro cuerpo, pero hay siete que son más importantes y que
corresponden a diferentes aspectos de nuestro ser. Cada uno de estos vórtices influye tanto en aspectos
físicos como mentales y emocionales. A través de los Chakras podemos recuperar la energía para poder tener
fuerza tanto emocional como físicamente en nuestro día a día. Estos vórtices de energía nos permiten
equilibrar nuestra personalidad y nuestra vitalidad para poder disfrutar de todos los aspectos de la vida.

¿Qué son los chakras?


Los Chakras y su significado según el hinduismo se refiere a los centros de energía que se hallan en el
cuerpo humano. Literalmente los chakras son círculos, según la traducción de la palabra sánscrita chakram
significa ‘círculo’ o ‘disco’. La etimología proviene probablemente de la raíz sánscrita char: ‘moverse’, referido
tanto a las personas, a los animales y a las cosas, como a los astros. De hecho, sin ir muy lejos, las palabras
griegas kyklós (ciclo en español) y la latina círculus («círculo») comparten la misma raíz.

Los Chakras y emociones se relacionan ya que estos son nuestros puntos vitales y representan los centros
energéticos de nuestro cuerpo que tienen la tarea de absorber nuestra energía vital (prana) y distribuirla al
exterior. Cada uno de los chakras, a parte de tener características propias, está asociado a determinadas
emociones, sensaciones, funcionalidades espirituales y mentales. Además, en función de la posición ocupada
por cada chakra en nuestro cuerpo, también se le asocia una glándula endocrina específica. Las glándulas
endocrinas tienen la función de liberar hormonas en el organismo, y su funcionalidad está sujeta a un estado
de equilibrio que, si se ve comprometido, puede generar estrés, ansiedad y mal funcionamiento del
organismo.

Cuando la energía de un chakra está activa, los órganos asociados, también pueden realizar sus funciones
vitales de la mejor manera posible. Sin embargo, debido a traumas, o tensiones físicas y emocionales, los
chakras pueden cerrarse temporalmente o, por el contrario, pueden estar excesivamente estimulados y por
tanto sobrecargados de energía. Esto conduce a un desequilibrio, que puede manifestarse en trastornos
emocionales. Aunque les demos una ubicación espacial, los chakras no son parte de nuestro cuerpo físico,
sino de nuestro cuerpo sutil, es decir, de nuestra parte emocional.

Los chakras también están representados con flores de loto. Cada loto representa un chakra, tiene un
número diferente de pétalos, un color diferente y contiene diferentes elementos, como un mantra, una letra del
alfabeto sánscrito en los pétalos o un símbolo con un significado particular. Cada chakra también está
asociado con elementos particulares, como colores, sonidos, piedras, etc.

¿Cuántos chakras hay?


Los chakras del cuerpo, según el gnosticismo y la teosofía, son siete. Aunque, según los libros sagrados
hinduistas, resultan ser seis. Hoy en día se consideran siete. En nuestro cuerpo tenemos 74 chakras pero solo
7 son los chakras principales. Cada uno de estos 7 chakras se ubica en un punto específico de nuestro cuerpo
y se distribuyen entre la cabeza y la base de la columna. En la base de la columna es donde se halla
kundalini, una energía que se encuentra en todos nosotros. En Hatha Yoga, los chakras representan las
etapas por las que pasa kundalini en su camino de ascenso.

Los siete chakras principales y los nombres de los chakras son:


 Muladhara - Chakra de la Tierra o de la Raíz
 Svadhisthana - Chakra del Agua o Sacro
 Manipura - Chakra del plexo solar o del fuego
 Anahata - Chakra del corazón
 Visuddha - Chakra purificante o de la garganta
 Ajna - Chakra de la luz o del tercer ojo
 Sahasrara - Chakra de la corona
Estos centros de energía tienen la tarea de recibir energía y redistribuirla a través de los nadis, canales
conectados a la columna que tienen la función de transportar energía al resto del cuerpo. Vamos a ver más en
detalle cada uno de los siete chakras principales:

1. Muladhara
Chakra de la Tierra o de la Raíz. La palabra Muladhara proviene del sánscrito y significa literalmente "soporte
de la base". Este chakra se encuentra en la base de la columna, en el perineo. Es el chakra que está
conectado a las piernas y, por lo tanto, es un símbolo de la tierra y todo lo que es sólido y estable. De hecho,
también es el chakra de todas las partes más duras del cuerpo (uñas, huesos y dientes). Cuando el primer
chakra está bloqueado, podemos sentirnos perdidos, apáticos, descorazonados y sin confianza en nosotros
mismos, y tendremos la necesidad de cambiar de casa o de patria a menudo.

2. Svadhisthana
Chakra del Agua o Sacro. Este chakra está asociado con los líquidos y por tanto con dejar fluir, confluir, con la
capacidad de cambiar. Está ubicado en la parte inferior del abdomen, justo debajo del ombligo, y es el chakra
de las emociones, la espontaneidad, la creatividad, el placer y la sexualidad. Este segundo chakra es el
fulcro que conecta el alma con el cuerpo. Cuando el chakra del agua está bloqueado, las emociones se ven
más afectadas. A nivel físico, pueden presentarse problemas y patologías en la parte inferior del abdomen,
como cálculos renales y disfunciones del aparato reproductor y del ciclo menstrual, además de lo que
concierne al flujo de líquidos, como el sistema circulatorio o la vejiga.

3. Manipura
Chakra del plexo solar o del fuego - El tercer chakra, a saber, el chakra solar o chakra del fuego, se
encuentra en el plexo solar, la parte del abdomen, ubicada entre el diafragma y el ombligo. Es el chakra que
une estabilidad con fluidez, que es luz, energía, calor. Cuando está bien equilibrado nos sentimos fuertes,
enérgicos, seguros y dueños de nosotros mismos. No tememos a los juicios de los demás y siempre sabemos
cómo estar a la altura de las circunstancias, sin ninguna dificultad para manejarnos a nosotros mismos y
nuestras emociones. Está conectado con el sistema digestivo. Cuando el tercer chakra está desequilibrado
podemos notar muchos síntomas negativos, tanto físicos como mentales, especialmente relacionados con
nuestra seguridad y nuestro sistema digestivo (trastornos hepáticos, náuseas, úlceras, gastritis).

4. Anahata
Chakra del corazón. El chakra del corazón es el chakra más central. Une los chakras superiores, que son
más espirituales, con los inferiores, que son más materiales. También representa el aire, que une la tierra con
el cielo. El cuarto chakra es, por tanto, un verdadero vínculo entre arriba y abajo, entre lo terrenal y lo
espiritual, y esto también se demuestra por los dos triángulos en su interior, uno apuntando hacia arriba,
indicando el cielo y el otro apuntando hacia abajo, indicando la tierra. El cuarto chakra está estrechamente
relacionado con los pulmones y la respiración.

5. Visuddha
Chakra purificante o de la garganta. el chakra Vishuddha está ubicado justo en la base de la garganta y está
conectado a la comunicación, tanto con los demás como con nosotros mismos, y las emociones que lo
acompañan. El color de este chakra es azul y simboliza la transparencia. Cuando este chakra está abierto, de
hecho, eres capaz de expresarte de forma clara y límpida, con tacto, sin ofender. Tu voz es tranquila y
relajada, sabes escuchar a los demás y siempre logras expresar lo que piensas y dejarte llevar. La apertura
del quinto chakra también aporta una gran creatividad. Nuestras relaciones sociales son agradables y
relajadas, nos interesan intensamente los demás con comprensión y sin juicio. Nuestra capacidad de
concentración también es muy alta.
Como estamos muy predispuestos a escuchar, el aprendizaje también es rápido y efectivo. En cambio,
el cierre de este chakra, nos lleva a no poder expresarnos bien ni escuchar a los demás. No podemos decir
que no, nos sentimos extremadamente tímidos e incómodos y ya no somos capaces de expresar nuestra
creatividad, ni con palabras ni con disciplinas artísticas. A nivel físico podemos tener problemas de tiroides,
respiración y los órganos relacionados (asma, bronquitis, úlceras bucales, trastornos del habla pero también
otitis y dolores de oído).

6. Ajna
Chakra de la luz o del tercer ojo. El chakra del tercer ojo se encuentra en la cabeza, entre las cejas, y es el
símbolo de la intuición y la vista más allá de las apariencias e incluso más allá de la realidad misma. Está
conectado a los ojos, pero también a la frente, las sienes, el cerebro y la médula espinal. En este chakra están
conectados todos los opuestos y dualidades, como masculino y femenino, razón e intuición, forma y sustancia,
cuerpo y mente, bien y mal. El tercer ojo ve lo que existe más allá de estos conceptos, disolviendo las
dualidades para llegar a ver la verdadera realidad.

Si el flujo de energía a través de este quinto chakra no está bloqueado, estamos en sintonía con nuestro yo
superior. Nos volvemos intuitivos, conscientes, enfocados y altamente perceptivos. Somos capaces de
visualizar pensamientos e imágenes, la empatía se amplifica y podemos entender lo que piensan otras
personas. Vemos el mundo por lo que es, en su energía y en su espiritualidad, con sabiduría y sin prejuicios.
Somos capaces de comprender la esencia de lo que nos rodea, viendo más allá de lo que miramos
físicamente con nuestros ojos. Cuando está bloqueado, nos volvemos egoístas, cínicos, materialistas, fríos y
calculadores. Solo confiamos en lo que vemos con nuestros ojos y ya no podemos percibir lo que existe más
allá. No podemos soñar ni planificar nuestro futuro, nos volvemos insensibles y desapegados, sin la capacidad
de mantenernos enfocados en algo durante mucho tiempo. A nivel físico afecta la cabeza (migraña, fatiga,
insomnio, neurosis, dolor ocular e incluso ceguera).

7. Sahasrara
Chakra de la corona. Sahasrara es el chakra de la liberación, el conocimiento y la dicha. No está en el
cuerpo físico, sino más arriba, sobre la cabeza. Está vinculado a la energía del universo, a la conexión con lo
Divino, a la Iluminación. Quien llegue a esta etapa habrá comprendido los misterios de la vida, incluidos el
nacimiento y la muerte. Este chakra está representado por un loto de mil pétalos, un número simbólico que
indica el infinito. Su energía disolverá tu ego en el todo y, a su vez, nos transformará en pensamiento.

La apertura del séptimo chakra te dará sabiduría, bienestar, tranquilidad y felicidad. Serás paciente,
comprensivo y compasivo. Cuando el flujo está bloqueado, no podremos cultivar nuestra espiritualidad. Por
tanto, nos sentiremos apáticos, desanimados, sin ganas de vivir, deprimidos. A nivel físico: agotamiento,
confusión mental, depresión, apatía hasta el punto de llevarnos a la psicosis y esquizofrenia.

¿Cómo abrir los chakras?


Cuando los chakras están abiertos, la energía puede fluir libremente, con efectos positivos tanto para la
mente como para el cuerpo. Pero cuando los chakras se cierran, la energía ya no puede fluir, formando un
bloqueo que provoca repercusiones negativas tanto física como emocionalmente. Por este motivo debemos
aprender a desbloquear chakras.

Dado que los chakras del cuerpo están conectados a los ganglios nerviosos y las glándulas endocrinas, el
cierre de los chakras y el bloqueo energético resultante pueden provocar un estado de crisis interna y
malestar psicofísico, así como la aparición de patologías en los órganos conectados a esas glándulas.
Cuando un chakra se despierta y por lo tanto se abre, se logra una mayor conciencia de nosotros mismos y un
desarrollo de beneficios psicofísicos precisos.

El objetivo siempre será mantener la correcta apertura de tus chakras, de forma equilibrada, para que la
energía pueda fluir suavemente sin bloqueos energéticos (chakras cerrados) o una sobrecarga de energía
(chakras demasiado abiertos). De hecho, ambas situaciones pueden provocar malestar físico y mental.
Además, no tenemos que olvidarnos de que los chakras no son ajenos entre sí, sino que se influencian
recíprocamente, especialmente los chakras que están cerca entre ellos. Esto significa que la apertura o cierre
de un chakra también puede afectar a los chakras adyacentes de manera positiva o negativa.
¿Cómo equilibrar los chakras?
Equilibrar chakras es muy importante, y cada uno se equilibra de manera diferente. Es fundamental recordar
siempre que para equilibrar chakras nunca debes fingir ser lo que no eres. ¿Cómo limpiar los chakras? Vamos
a ver qué hacer para limpiar cada uno de los chakras

1. Cómo equilibrar el primer chakra


La limpieza de chakras es muy importante. Hay varios ejercicios, posturas y visualizaciones que puedes
hacer para desbloquear el primer chakra. Busca un lugar tranquilo donde puedas estar en contacto directo con
la tierra. Practica posturas que favorezcan tu contacto con la tierra, como la Vrksasana, la postura del árbol, o
la Tadasana, la postura de la montaña. Haz también algunos ejercicios de visualización. Siéntate en el suelo,
con las piernas cruzadas y la espalda recta. Visualiza las raíces partiendo de tu cuerpo y penetrando
profundamente en el suelo. A medida que las raíces se hunden, llevarán consigo todas las energías negativas
que has acumulado. Cuando te sientas preparado, vuelve a atraer las raíces hacia ti, que volverán junto con la
energía positiva de la tierra.

2. Cómo equilibrar el segundo chakra


Para equilibrar el segundo chakra, hay que trabajar tus emociones y tu creatividad. Practicar un yoga
completo te ayudará a conocer y manejar tus emociones. La respiración también es muy importante para
equilibrar el chakra esplénico. Al igual que un líquido, de hecho, tendrás que poder dejar que el aire que
respiras fluya por todo tu cuerpo. El mantra del segundo chakra corresponde a la letra sánscrita Vam.

3. Cómo equilibrar el tercer chakra


Para equilibrar el chakra Manipura, puedes practicar todas las posturas que involucran el abdomen, como
Navasana, la postura del barco, o Parivrtta Trikonasana, la postura del triángulo girado. La meditación también
puede ayudarte. Por ejemplo el mantra Ram.

4. Cómo equilibrar el cuarto chakra


Las Asanas que ayudan a reabrir el cuarto chakra son todas aquellas donde el pecho es el protagonista,
como el Anahatasana o el Dhanurasana, y todas las técnicas de respiración, como el Pranayama. También
puedes concentrarte escuchando el mantra Yam, el mantra vinculado al cuarto chakra, mientras practicas o
meditas.

5. Cómo equilibrar el quinto chakra


Cuando el quinto chakra está desequilibrado, lo que necesitamos hacer es sacar nuestra creatividad y
aprender a apreciar el silencio y la escucha. No importa si tienes un bloqueo creativo. Intenta combatirlo
pintando, escribiendo, bailando o cantando. Lo que cuenta es poder dejarse llevar por las emociones.
También puedes practicar asanas que afectan al cuello y los hombros, como el Matsyasana, también llamado
postura del pez. Puedes hacer meditación, concentrándote profundamente en tu respiración, quizás
escuchando el mantra de Vishuddha, el HAM.

6. Cómo equilibrar el sexto chakra


Para equilibrar el chakra del tercer ojo, la meditación es muy importante. A través de la meditación, de
hecho, podemos comunicarnos con nosotros mismos y con la energía que nos rodea. Practicar yoga sin duda
te acerca a este objetivo. También es importante practicar pranayama para aprender cómo beneficiarnos de
nuestra respiración. Para abrir el sexto chakra, podemos hacerlo escuchando el mantra del sexto chakra, el
om.

7. Cómo equilibrar el séptimo chakra


Las posturas que nos ayudan a equilibrar el séptimo chakra son aquellas que estimulan la parte superior de
la cabeza, como la Sirsasana o la Sasangasana, pero también la Padmasana, también llamada postura de
loto, que te ayudará a encontrar la concentración para la meditación, quizás escuchando el mantra Ah

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