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01 Plantacion de Pistacheros y Resultados (Fusionado)

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BREVE Y SENCILLA

GUÍA
PARA EL ESTABLECIMIENTO DE UNA

_______________________________
PLANTACIÓN DE PISTACHEROS
Centro Agrario El Chaparrillo (Tel: 926231401)
Consejería de Agricultura – Junta de Comunidades de Castilla La Mancha – Servicio de Investigación Formación y
Tecnología Agraria

1- Comprobar que la zona donde se desea ubicar la plantación es


la adecuada en cuanto a clima y suelo
CLIMA: Esta especie florece entre el 20 de 30 de marzo (variedades más tempranas) y el 15 de
abril (variedades tardías). A partir de esas fechas no conviene que se registren temperaturas por
debajo de los – 2 º C, considerado como umbral de resistencia de sus flores. Por otro lado tenemos
que tener en cuenta que las lluvias primaverales o un exceso de humedad relativa durante la
floración perjudican seriamente la polinización, lo que podría llegar a ser un serio factor limitante
si las posibilidades de que se produzca este fenómeno cada año fueran relativamente elevadas. La
humedad ambiental durante el verano también se considera un factor altamente negativo, sobre
todo a medio o largo plazo, debido a que esta especie es muy sensible a enfermedades causadas por
hongos que ocasionan numerosas pérdidas en producción.

SUELO: Requiere suelos ligeros (francos ó franco arenosos), por el contrario, en los arcillosos no se
encuentra cómodo y su desarrollo se reduce considerablemente. Cuanto más profundos y con
escasas posibilidades de que se produzcan encharcamientos mucho mejor.

ZONAS ÓPTIMAS: Son aquellas que posean inviernos fríos, veranos calurosos y humedad
ambiental baja. Mes de abril (floración) poco lluvioso y con riesgo mínimo de helada. Todos los
suelos exceptuando los arcillosos y los que puedan encharcarse en alguna época del año.

2- Reserva de planta en vivero


El pistachero (Pistacia vera), como la mayoría de especies frutales, se debe injertar sobre un pie o
portainjerto, en este caso concreto debemos hacerlo, entre otras razones, para conseguir una mayor
rusticidad y elevar la resistencia a plagas o enfermedades. En la península disponemos de un pie
que crece de forma natural en numerosas regiones y es ampliamente utilizado en muchos países
como Australia o Italia para injertar el pistachero. Este portainjerto se conoce con el nombre de
“cornicabra”, “charneca” ó “terebinto” y es conocido científicamente con el nombre de Pistacia
terebinthus.

Aunque existe la posibilidad de utilizar otros portainjertos más vigorosos como el que se conoce con
el nombre de “atlántica” (Pistacia atlantica), “integérrima” (Pistacia integerrima) o el llamado
UCB (híbrido americano obtenido de polinización cerrada entre P. atlantica y P. integerrima); el
primero es menos rústico y más sensible a enfermedades que Pistacia terebinthus; mientras que el
segundo, aunque es el único resistente a Verticillium junto al UCB, no es tan resistente a los fríos
invernales y primaverales como P. atlantica ó P. terebinthus y con respecto al tercero se trata del
pie más caro y sólo podría dar todo su potencial en las condiciones que se dan en California, es
decir, aportes de agua que van desde los 6.000 a los 10.000 m 3 /ha/año. No obstante, el pie más
utilizado en EEUU es P. integerrima (conocido comercialmente como Pioneer Gold I) gracias a su
menor coste y a su capacidad de dar tan buenas producciones como el UCB en esas condiciones tan
excepcionales.

Por otro lado debemos considerar el hecho de que para obtener la mayor ventaja de un árbol
vigoroso, como sería una mayor producción, tenemos que aportarle agua. Ante la imposibilidad de
regar nuestras plantaciones con grandes dotaciones (superiores a los 2.000 - 3.000 m3/ha/año), la
diferencia entre especies en cuanto a vigor deja de ser importante.

Las razones por las que en Castilla La Mancha se aconseja P. terebinthus (FOTO Nº 1) como portainjerto
son las siguientes:

- Especie autóctona
- Perfecta adaptación a las condiciones edafoclimáticas
- Interesantes producciones, y elevado grado de productividad (gr/cm2) en secano
- En 15 años no se han observado diferencias significativas, ni en secano, ni en regadío, con respecto
al pie P. atlantica.
- Perfecta afinidad con los diferentes cultivares estudiados
- Buena rusticidad
- Planta más barata en el mercado

A la hora de elegir este pie debemos de tener en cuenta que “cornicabras” procedentes de zonas
cálidas pueden verse perjudicadas por los fríos primaverales ya que, normalmente, inician su
actividad vegetativa antes y la finalizan después que las procedentes de zonas más frías. Sólo en
aquellas zonas donde los fríos del mes de marzo no sean demasiado intensos podría ser una buena
opción la plantas con estas características

FOTO Nº 1 – Planta de un crecimiento de Pistacia terebinthus – Cornicabra - en alvéolos)

SE ACONSEJA:
- Visitar el mayor número de viveros posible.
- Averiguar la procedencia de la planta, exigiendo que las condiciones de suelo y clima sean lo
más parecido a nuestra zona.
- Homogeneidad de las plantas (plantas de igual vigor), buen estado fitosanitario y un sistema
radicular poco compacto (raíces no excesivamente enrolladas) y un sustrato de tierra que no
se desmorone al retirar la planta del alvéolo.
- Comprar más plantas de las necesarias y llevar a cabo una selección previa eliminando
aquellas de escaso vigor.
-
3- Preparación del terreno
En el terreno donde vayan a ponerse los árboles, uno o dos meses antes de la plantación, daremos
un pase cruzado de “topo” o “subsolado” con el fin de romper la posible resistencia del suelo al
posterior despliegue radicular. Unos días antes de la plantación podemos realizar el “marqueo”
dando un pase de vertedera sobre la línea donde se colocarán los árboles señalando posteriormente
con estaquillas los lugares donde se plantarán los portainjertos (FOTO Nº 2).

FOTO Nº 2 – Pase de vertedera antes de la plantación

4- Plantación
En el momento de la plantación sólo tenemos que ir quitando las señales para, posteriormente, da
un “golpe” de azada, extraer el portainjerto del alvéolo y colocarlo en el pequeño hoyo. La
profundidad de la colocación de la planta debe ser, aproximadamente la misma que trae el árbol
en el recipiente. Posteriormente se tapa y se da un riego para asentar la tierra que rodea el
“cepellón” (FOTO Nº 3). Si no se dispone de infraestructura de riego se tendría que regar con una
cuba cisterna. No será necesario el abonado hasta más adelante, es decir, hasta que los árboles
adquieran una edad de entre 5 o 7 años, momento en el que se podría incorporar estiércol a razón
de unos 20.000 Kilogramos por hectárea dependiendo, en todo caso, de lo que indiquen los análisis
foliares. Estos análisis se realizarían durante el mes de agosto procurando recoger una muestra
representativa de la plantación. Los resultados de los mismos se contrastarían con valores
considerados como normales y se tomaría la decisión de abonar si los datos quedaran por debajo de
éstos. No obstante la interpretación de estos análisis se aconseja sea realizada por técnicos
especializados.

FOTO Nº 3 – Riego de plantación

5- Cuidados hasta el momento del injerto


Una vez realizada la plantación debemos procurar cuidar al máximo esa planta durante todo el
siguiente periodo de crecimiento para que alcance al año siguiente el diámetro adecuado para
poder llevar a cabo el injerto. Para ello se regarán cada 10 días echándoles unos 10-20 litros de
agua a cada arbolito durante los meses de verano y en las primaveras poco lluviosas evitando la
excesiva proliferación de malas hierbas, procurando que el terreno permanezca constantemente
húmedo, al menos a partir de los cinco o diez primeros centímetros del suelo. Una vez que el injerto
ha prendido podemos dejar de regar si lo que deseamos es realizar un mantenimiento en secano de
la plantación. Si pensamos en obtener un producto sano con calidad ecológica debemos realizar una
escarda a base de varios pases (4 ó 5) de cultivador entre calles y emplear una desbrozadora o
azada en las zonas más cercanas al tronco de los portainjertos.

RESUMEN DE LOS CUIDADOS:


- Eliminación de malas hierbas (buenas prácticas de laboreo)
- Riegos de apoyo en plantaciones de secano hasta el prendimiento del injerto durante el verano,
siendo muy importantes realizarlos en aquellos años con primaveras poco lluviosas.
- Eliminación de retallos (a 20-40 cm del suelo, dependiendo del vigor del portainjerto), al inicio de
la primavera.
- Inicialmente no se necesitan ni tutores ni protectores (sólo en zonas con caza) para el
portainjerto.

6- Señalización de los pies que van a ser injertados con la variedad


masculina
Antes de proceder a realizar el injerto debemos señalar mediante pintura o con un tutor pintado
aquellos pies que vamos a injertar con una yema de la variedad masculina según el diseño de la
plantación que se observa en la foto nº 6. Los árboles masculinos sólo van a servir de polinizadores,
es decir, no obtendremos de ellos nada más que polen, los pistachos los producirán los árboles
femeninos. Debemos tener en cuenta que, cuando la plantación es joven, hay que procurar una
proporción de machos de un 10-11% (FOTO Nº 4).

FOTO Nº 4 – Disposición de los árboles machos (verde oscuro) y hembras en una plantación

7- Variedades
El pistachero posee innumerables variedades, tanto femeninas como masculinas. En cada zona
productora se cultivan un número determinado de las mismas en base a características tales como
productividad, exigencias en horas-frío, calidad del fruto, etc. La elección de la variedad es un
aspecto muy importante a la hora de introducir el cultivo en una zona determinada. Para reducir el
riesgo al mínimo es aconsejable elegir varias variedades conociendo previamente su
comportamiento en las condiciones edafo-climáticas de la zona elegida. La variedad que más se está
imponiendo en Castilla La Mancha es Kerman por su floración tardía y por el tamaño de su fruto
muy demandado en el mercado. No obstante es una variedad que se comporta mejor en regadío que
en secano. Para los secanos de zonas cálidas existen algunas variedades realmente interesantes
como Larnaka o Avdat (FOTO Nº 5).
FOTO Nº 5 – Foto de frutos maduros de la variedad Larnaka

8- Injerto
Con un pie de unos 8 mm de diámetro ya se puede realizar el injerto. Se debe comenzar lo más alto
posible (p. ejemplo a unos 30 ó 40 centímetros del suelo e ir, cada veinte días aproximadamente,
realizando el siguiente más abajo, sólo si la yema del injerto anterior se ha secado, se ve
“resquebrajada” o en mal estado. Cuantas más veces a lo largo del verano hagamos esa operación,
mayor prendimiento, como es lógico, obtendremos. El periodo óptimo para realizar el injerto va
desde primeros de julio hasta finales de septiembre, es decir, en pleno movimiento de savia. El tipo
de injerto más utilizado y con el que mejores resultados se están obteniendo es el injerto de
“escudo”, también llamado en “T” o “de yema”. Un periodo interesante para llevar a cabo el
injerto sería el mes de junio; no obstante, en ese momento, muy pocas yemas de la vareta están
maduras. En estas fechas el pie está en pleno desarrollo lo cual es trascendental para que la yema
injertada se “pegue” lo antes posible al portainjerto. Este crecimiento se observa en las puntas de
las ramas donde se aprecian brotes tiernos recientes y de un color verde intenso. Cuando el
portainjerto tiene dos o tres años suele ser el momento ideal para ser injertado ya que el
crecimiento en más continuo que cuando ya alcanza los tres o cuatro años de edad.

Las yemas necesarias, tanto de la variedad/es femenina/s como de la masculina/s correspondiente/s


las proporciona, de forma gratuita, el Centro Agrario El Chaparrillo dependiente de la Consejería
de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha situado en la carretera de
Porzuna Km. 3,5 (Teléfono: 926231401). No obstante se aconseja que los agricultores se hagan
autosuficientes no sólo aprendiendo a injertar sino también creando sus propios pies madres
(árboles productores de yemas) de los cuales obtener las yemas necesarias cuando se necesiten. De
esta manera aumentará, de forma importante, el prendimiento de los injertos. Es muy importante
que los dos cortes horizontales (tanto el de la yema extraída como el del portainjerto) queden en
íntimo contacto para que se produzca el prendimiento (FOTOS Nº 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15,
16 y 17).

FOTO Nº 6 - Cornicabra de un FOTO Nº 7 - Cornicabra de FOTO Nº 8 - Pie madre de la FOTO Nº 9 – Vareta recogida del
crecimiento recién plantada dos crecimientos preparada variedad Kerman productor de pie madre de la que se eliminan
para ser injertada yemas las hojas lo antes posible
FOTO Nº 10 – Vareta limpia FOTO Nº 11 – Yema extraída FOTO Nº 12 – Cortes realizados FOTO Nº 13 – Separación de las
de hojas de la vareta en el portainjerto dos solapas del pie antes de la
introducción de la yema

FOTO Nº 14 – Yema introducida FOTO Nº 15 – Detalle del FOTO Nº 16 – Yema brotando al FOTO Nº 17 – Brote de unos veinte
en el portainjerto donde los atado de la yema cabo de unos veinte días después centímetros atado al tocón de la
cortes superiores deben quedar de injertada. No se debe tocar la cornicabra provisionalmente. Sólo
unidos perfectamente copa del portainjerto cuando el brote posee este
crecimiento se puede recortar la
cornicabra.
Fotografías de las diferentes fases del injerto

9- Entutorado
Aunque es posible que el entutorado se deba realizar para dirigir el portainjerto todavía sin
injertar, en la mayoría de los casos no se aconseja entutorar hasta después del injerto, precisamente
para facilitar esta operación y dirigir lo que sería la guía nacida de la yema injertada. Debemos
elegir un tutor fuerte, resistente a la doblez. Para ello existen diferentes alternativas en el mercado
pero el que mejor resultado está dando es el hierro corrugado enfundado con tubería empleada
para el riego por goteo. La altura puede ser de unos 2 metros, teniendo en cuenta que hay que
clavarlo en el suelo unos 30 centímetros. El atado del tutor al brote ya desarrollado procedente de
la yema injertada es importante, no debiendo quedar “pegados” ya que el roce podría ocasionar
heridas e incluso la muerte del árbol. Existe un sistema de atado en forma de ∞ de material elástico
que no dañaría la delicada guía (FOTO Nº 18).
FOTO Nº 18 - Árbol recién injertado ya entutorado

10- Cuidados de la Guía


En sólo un año de desarrollo, la guía habrá adquirido la altura necesaria para iniciar la poda de
formación. Hasta ese momento se deben eliminar todas las ramas laterales que broten de la misma
incluidos los “renuevos ó “retallos” que salgan del pie. En definitiva, durante el primer verano de
crecimiento se dejará crecer la guía, eliminando tan sólo los “bajeros” aunque se nos pase la altura
a la que queremos pinzar y esperar al invierno siguiente a cortar esa guía.

11- Poda de Formación


MACHOS: Se pinzará la guía cuando llegue a los 2 – 2,5 metros aproximadamente y sólo se
dejarán las yemas de los primeros 30 o 40 centímetros. Por debajo de esa altura debemos eliminar
todas las yemas.

HEMBRAS: Se pinzará la guía cuando llegue al 1,80 m de altura y se irán eliminando las primeras
yemas en los primeros 10 centímetros del árbol, es decir desde el 1,70 al 1,80 metros de altura.
También se deben eliminar todas las yemas desde el suelo hasta el metro y veinte centímetros,
mejor al inicio de la primavera coincidiendo con la brotación de las yemas. Por lo tanto sólo
debemos dejar las yemas entre el 1,20 y el 1,70. En esos cincuenta centímetros debemos elegir las
tres yemas que den lugar a las tres ramas. Debemos hacerlo teniendo en cuenta que las ramas
deben salir lo más separadas entre ellas y formando, entre sí, un ángulo de unos 120 º, esto es, la
circunferencia dividida en tres partes iguales. En el invierno siguiente obtendremos las ramas
procedentes de las yemas que hemos dejado en el árbol y elegiremos las tres ramas que
conformarán la estructura principal del árbol.

12- Riego
Aunque este cultivo se ha seleccionado como alternativa de secano, la respuesta al riego es muy
buena lo que hace que sea aconsejable en el caso de que se disponga de agua suficiente (al menos
unos 1000 m3/ha y año). Las necesidades de agua del árbol irán incrementándose con el crecimiento
de éste. Por esta razón, los primeros años en los que partimos de un portainjerto pequeño y, los dos
años después de injerto en los que previsiblemente el desarrollo aún no será muy grande, puede ser
suficiente el uso de 2 goteros de 4 l/hora a unos 75 cm de la planta. En este momento (3 primeros
años de plantación) es conveniente dar riegos cortos (30-40/planta) pero muy seguidos
(aproximadamente cada 3-4 días) para favorecer el crecimiento. Cuando el árbol comience a
desarrollar la copa es aconsejable aumentar el número de goteros a 4 en total, incrementándose
progresivamente. Es aconsejable consultar a un técnico sobre el manejo del agua, ya que estas
recomendaciones son generales y deben adaptarse a cada situación particular.
13- Cuidados anuales
No son muchos los cuidados que necesita una plantación adulta. Únicamente debemos tener la
precaución de que las malas hierbas no compitan con los árboles y efectuar para ello alrededor de
unos 4 ó 5 pases cruzados de cultivador al año lo más superficialmente posible. Además de la
escarda, cada dos años, en el invierno posterior a los años de buena producción, debemos realizar la
poda de producción y todos los años eliminar brotes interiores cercanos a la cruz (“chupones”) y
brotes del suelo y tronco bajo (“bajeros”).

14- Plagas y enfermedades


Por el momento no son muchas las plagas o enfermedades que ataquen a este cultivo. Si debemos
recordar que la plaga ocasionada por el coleóptero Clytra longimana produce daños en los árboles
jóvenes si no estamos atentos a su aparición que tiene lugar en el mes de mayo. Su tratamiento es
sencillo ya se trate de plantación en mantenimiento ecológico o convencional (FOTO Nº 19).
Respecto a las enfermedades, debemos evitar aquellas zonas con problemas de verticilosis y, si la
plantación ya está hecha, deberíamos prescindir del riego. También debemos sortear plantar en
aquellas zonas con excesiva humedad ambiental que provocaría, a corto a medio plazo,
enfermedades criptogámicas de difícil tratamiento y que, con el paso del tiempo, llevaría al cultivo
a un callejón sin salida.

FOTO Nº 19 - Plaga endémica del pistachero (Clytra longimana)

15- Recolección
El momento óptimo para la recolección se aprecia porque el mesocarpio (pellejo) se vuelve opaco,
separándose fácilmente del endocarpio (cáscara). El recoger los frutos antes o después de este
estado puede perjudicar su calidad.
La plena madurez de los frutos se produce en Castilla La Mancha a mediados del mes de
septiembre en la variedad Kerman y a finales de agosto, primeros de septiembre en las variedades
más tempranas (Larnaka, Avdat, etc).
La recolección se realiza mecánicamente, con vibrador (FOTO Nº 20), siendo su rendimiento medio
de 550 pies por jornada aproximadamente o con una mochila vibradora (FOTO Nº 21). La cosecha
del día es transportada a unas tolvas donde los frutos con el pellejo son llevados a una peladora. La
eliminación del mesocarpio o pellejo (pelado) ha de realizarse en fresco ya que, de lo contrario,
podría mancharse la cáscara con la consiguiente merma de su calidad. La máquina peladora
(FOTO Nº 22) consta de un disco abrasivo que rota junto con un pelador de goma blanca, dentro de
un cilindro por el que circula agua corriente.
FOTO Nº 20 - Vibrador de paraguas FOTO Nº 21 - Mochila vibradora

FOTO Nº 22 - Peladora de Almendras


CONDUCCIÓN DEL CULTIVO

La OPERACIÓN de INJERTO en
PISTACHERO (Pistacia vera L.).
CONDICIONANTES en CASTILLA La MANCHA
Julián GUERRERO VILLASEÑOR; Alfonso MORIANA ELVIRA; José Fco.COUCEIRO LÓPEZ
Centro de Mejora Agraria El Chaparrillo. Ciudad Real

Resumen Abstract
El injerto del pistachero constituye la fase más difícil del cultivo en The budding technique in Pistacia vera L. Determinants Castilla–La
Castilla–La Mancha. Las particularidades medioambientales de esta región Mancha. In Castilla–La Mancha the most difficult phase in the formation of
complican esta operación a diferencia de otras zonas, donde las tempera- a Pistachio orchard is the budding of the trees in the field. The climate of our
turas son menos extremas y el prendimiento mucho mayor. Tras dieciséis region, with extremely high temperatures during summer, produces a high
años de prácticas con diferentes modalidades se ha llegado a la conclusión percentage of failures in the budding technique in comparison with other place
que el factor que más influye en el injerto son las temperaturas, seguidas of Spain. After sixteen years of researches, we though that the factors that
del estado del patrón, la yema injertada y finalmente el injertador. Entre los affected this management are, in other of importance, ambient temperature,
tipos de injerto el más empleado ha sido el de escudo aunque cada healthy rootstocks, the bud and the worker. The most common budding
modalidad presentada tiene sus ventajas para cada situación. Controlando technique is the T–bud though others would have different advantages in
las temperaturas en vivero tanto al aire libre como en un recinto cerrado, individual cases. When temperatures are controlled in the field or in the
el porcentaje de prendimiento del injerto puede llegar hasta un 95%. nursery the percentage of successful budding may be around 95%.

Introducción inicial de 2.400/2.800  por hectárea 50% de las plantas después de que
sólo en material vegetal, o bien conse- hayan pasado un verano en el terreno y
ctualmente se contabilizan en guir un buen patrón a un precio que el 100% después de dos verdores.
Castilla–La Mancha unas 3.000 puede oscilar entre los 0,60  y los 1,2
ha de superficie dedicadas al , lo que supone un coste por hectárea Es una especie dioica, es decir, con
pistachero, localizadas princi- de 150–200 . Si el pie se adquiere de flores masculinas y femeninas separa-
palmente en las provincias de una savia, con la calidad de selección das en pies diferentes, por lo que
Ciudad Real, Albacete y To- que actualmente se lleva a cabo en los existen árboles machos (productores
ledo. La superficie ha ido viveros regionales, podrá injertarse el únicamente de polen) y árboles hem-
aumentando, fundamental- bras (los que producen pistachos). Cada
mente, a raíz de una tímida iniciativa cultivar o variedad hembra posee, gene-
privada surgida en el año 1996 que, con ralmente, un cultivar o variedad macho
posterioridad, ha ido convenciendo a los que florece a la par que aquélla. El
agricultores vecinos. La fase en la que se porcentaje de machos dentro de una
encuentra actualmente el cultivo es de plantación es de un 11% y su coloca-
una importante expansión. ción en la plantación es de un macho
rodeado de ocho hembras (Figura 1).
¿Qué es el pistachero?
¿Por qué se injerta?
El pistachero es un árbol frutal (Foto 1)
formado por una parte subterránea (pie, En el caso del pistachero, el injerto
patrón o portainjerto) y una parte aérea obedece a las razones siguientes:
injertada sobre el primero, que es la que
produce los apreciados pistachos. El 1) Aprovechar las características de los
agricultor tiene dos vías a la hora de diferentes portainjertos. Por ejemplo, el
llevar a cabo su plantación: adquirir la pie franco (Pistacia vera L.), aunque es el
planta injertada a un precio medio de más sensible a plagas (nematodos) y
10–12 , lo que supone una inversión 1.– Árbol adulto de Pistachero. enfermedades del suelo y, después del

Nº 140 ENERO/FEBRERO 2004 • FRUTICULTURA Profesional 41


lentisco (Pistacia lentiscus L.), el de FIGURA 1
menor vigor, su respuesta productiva en Localización de árboles machos (en verde) en una plantación de pistacheros
secano es muy interesante. Por el contra- en función del viento
rio, una especie autóctona como el tere-
binto (Pistacia terebinthus L.), no sólo
aportaría una mayor rusticidad y adapta-
ción al medio respecto a los demás pies,
sino que las probabilidades de ser toleran-
te a plagas o enfermedades endémicas
serán mayores que las del resto de patro-
nes. No obstante, no posee el vigor de
Pistacia atlantica o Pistacia integerrima.

2) La dificultad de enraizamiento de las


variedades interesantes para la produc-
ción obligan a que el injerto sea, actual-
mente, la única posibilidad de propaga-
ción vegetativa. Por lo tanto, si queremos
recolectar los frutos de una variedad
concreta (porque posee una elevada de-
manda del consumo, por ejemplo), ten-
dremos que injertar esa variedad en cada
uno de los pies de la plantación. Si lo que S. y el pie franco P. vera L. La especie plagas o enfermedades). El carácter
queremos es diversificar la oferta con Pistacia lentiscus L (lentisco) quedaría autóctono implica que ha generado du-
otras variedades de diferente fenología descartada por su escaso vigor. rante cientos de años resistencia a mu-
(época de floración, recolección, etc) o chas plagas y enfermedades endémicas
tamaño, tendremos, igualmente, que in- P. terebinthus de la misma zona. Es el único pie que,
jertar las mismas en las proporciones a nivel nacional, se comercializa como
que deseemos dentro de la plantación. Se trata del único pie autóctono de portainjerto sin injertar. Actualmente se
Castilla–La Mancha (Foto 2), con lo que puede adquirir en una docena de viveros
3) En el caso que queramos cambiar, al su adaptación a numerosas zonas estaría distribuidos por toda la región. Si pre-
cabo de cierto tiempo, la variedad asegurada a corto y medio plazo, sobre viamente, como ya hemos mencionado,
antigua por una nueva, más demandada todo gracias a su gran heterogeneidad no se realiza una drástica selección en
en el mercado o por tratarse de un (plantaciones heterogéneas y con indivi- los viveros, la excesiva heterogeneidad
cultivar más resistente a una plaga o duos en varios niveles de sensibilidad a de las plantitas producirá plantaciones
enfermedad, únicamente podríamos igualmente heterogéneas con individuos
hacerlo, sin perder excesivo tiempo, muy vigorosos y otros de escaso creci-
mediante el sobreinjerto de aquélla. miento y, por tanto, de mínima produc-
ción. Debe exigirse al vivero planta
Una pregunta frecuente que hacen los vigorosa (para la planta de una savia
agricultores es el por qué no se injerta como mínimo la medida será de 30 cm
en un mismo pie la variedad hembra desde el fondo del alvéolo hasta el
junto al macho correspondiente, y la extremo de la planta) procedente de
razón se debe a que las ramas derivadas zonas climáticas similares a las de su
de la yema masculina injertada, al ser plantación, debiéndose descartar aque-
más vigorosas que las procedentes de la llas procedentes de áreas más cálidas
yema injertada femenina, terminarían como el Levante.
predominando en el árbol.
P. atlantica
Portainjertos
Es el único pie comercializado en
La parte subterránea sobre la que se España como planta injertada. La va-
injerta el pistachero puede pertenecer a riedad injertada sobre el mismo es
varias especies diferentes, aunque todas Kerman que es la más tardía de todas
ellas del género Pistacia: Pistacia tere- 2.– El pie Pistacia terebinthus preparado para el las conocidas y también la más deman-
binthus L., P. atlantica D., P. integerrima injerto. dada por el mercado. Es un pie más

42 FRUTICULTURA Profesional • Nº 140 ENERO/FEBRERO 2004


les son frecuentes, sea difícil su injerta-
da porque el tronco de uno o dos años se
hiela fácilmente. Si el árbol tiene mayor
edad (más de cuatro o cinco años) la
resistencia al frío será mayor, pero sólo
a nivel del tronco ya que los brotes
tiernos del año siempre serán suscepti-
bles a esas heladas primaverales. Por el
contrario, una vez que el injerto se ha
conseguido, la resistencia del plantón
injertado es semejante a cualquier plan-
tón de pistachero teniendo como pie P.
atlantica o P. terebinthus. El problema
de las heladas primaverales quedaría
resuelto protegiendo el pie en maceta
durante la primavera en invernadero y,
posteriormente, injertándolo.

3.– Aspecto del pie Pistacia atlantica. P. vera 4.– Pistacia integerrima. El pie más utilizado en
California.
Es el pie franco, es decir, de la misma
vigoroso que P. terebinthus. No es especie que el pistachero que produce
autóctono, es muy sensible a Vertici- frutos o polen. En secano se obtienen principios de los años 80, el portainjer-
llium y es muy homogéneo (plantacio- buenas producciones respecto a los de- to más importante en las nuevas planta-
nes de igual vigor pero también igual más pies sin embargo, para su empleo en ciones era P. atlantica. Posteriormente
de susceptibles a una plaga o a una regadío, es excesivamente sensible a las esa tendencia se trunca debido a la
enfermedad) (Foto 3). plagas y enfermedades del suelo. No proliferación del hongo Verticillium
existe a la venta en el mercado nacional dahliae y la gran susceptibilidad al
P. integerrima pero su obtención resulta sencilla con mismo de este pie. Ante este hecho las
sólo sembrar pistachos (sin tostar) y, ventas del híbrido resistente a esta
Es el único pie (Foto 4) resistente a posterior selección de las plantas de enfermedad P. integerrima se disparan
Verticillium junto a UCB–1 (híbrido mayor vigor para su injertada. en detrimento del resto de portainjertos
americano de polinización cerrada en- en los que su uso en nuevas plantacio-
tre un macho de P. integerrima y una El Gráfico 1 indica la evolución del nes es casi simbólico. El Gráfico 2
hembra de P. atlantica ). De semejante cultivo en el estado de California muestra la considerable caída de las
o superior vigor a P. atlantica. Es el (EE.UU.) en función de los distintos nuevas plantaciones en ese estado ame-
portainjerto más vendido en los últimos pies empleados, a lo largo de los últi- ricano a partir del año 2002.
años en Estados Unidos denominado mos años. Se puede observar cómo, a
comercialmente Pioneer El injerto
Gold I (PGI).
Antecedentes
Entre sus inconvenientes para
emplearse como portainjer- Pocos son los autores que, a
to, además de tratarse de una nivel mundial, han trabajado
planta que no es autóctona, la operación de injerto en
podría destacarse su falta de frutales de manera integral.
resistencia al frío cuando se Quizás el equipo más repre-
pretende injertar en campo. sentativo sea el formado por
Este pie se distingue de los Hudson T. Hartmann y Dale
demás en ser excesivamente E. Kester de la Universidad de
tierno y en iniciar el movi- California. En su experiencia
miento de savia muy tempra- han llegado a la conclusión de
no para las condiciones de que para que el injerto tenga
Castilla–La Mancha. Esto éxito se deben producir unas
hace que, en aquellas zonas determinadas condiciones
donde las heladas primavera- 5.– Plantas de P. terebinthus y P. atlantica recién injertadas. medioambientales:

44 FRUTICULTURA Profesional • Nº 140 ENERO/FEBRERO 2004


1) La temperatura ejerce un efecto GRÁFICO 1
limitante en la producción del tejido Evolución de la superficie de pistachero en California
nuevo entre la yema y el patrón. Obser- en función de los diferentes portainjertos usados
varon que, en injertos de manzano, se
forma poco o ningún tejido por debajo
de los 0ºC o por encima de los 40ºC.
Con temperaturas en torno a los 4ºC el
desarrollo de ese tejido es lento. A
partir de los 32ºC la producción del
tejido se ralentiza hasta que, a los 40ºC,
se produce la muerte celular. Según
estos estudios sobre el manzano es
entre los 4ºC y los 32ºC cuando la
velocidad de formación del tejido au-
menta en proporción directa a la tempe-
ratura. En la vid observaron que con
más de 29ºC se obtiene una producción
abundante de tejido pero es muy sensi- Elaboración propia: California Pistachio Acreage Report, 2003. California Agricultural Stadistics Service.
ble a las operaciones de plantación. A
menos de 20ºC la producción de tejido
es lenta y por debajo de 15ºC deja de del tejido joven y, por tanto, la muerte entre ambas partes. La respiración de
producirse. Con esta especie la tempe- celular y la desecación de la yema las células es condicionante para su
ratura óptima para el injerto se encon- consecuente. Al parecer, para otros crecimiento y división. En algunas es-
traría entre los 24 y 27ºC. En el nogal, investigadores, la presencia de una pe- pecies la cantidad de oxígeno es menor
por ejemplo, el porcentaje máximo de lícula de agua sobre la superficie de que la presente en el aire, pero en otras
injertos con tejido calloso tuvo lugar a encallecimiento es más estimulante para es conveniente que la cinta que liga el
los 30ºC y comienza a disminuir a partir la cicatrización que mantener al 100% injerto permita el acceso de oxígeno a
de los 32ºC la humedad relativa. En definitiva sus la zona de unión.
estudios indican que la herida del injer-
2) La humedad ambiental es un factor to debería permanecer constantemente 4) Cuando el patrón se encontraba
de enorme importancia ya que las célu- en condiciones de humedad elevada, de hiperactivo (exceso de savia por presión
las de parénquima que forman el tejido lo contrario las probabilidades del de- excesiva de las raíces) o hipoactivo
del injerto son muy sensibles pues sarrollo de la yema serán menores. (reducción del fluido de savia) el injer-
poseen una pared muy delgada. Si las to no se hallaba en condiciones ópti-
condiciones de humedad ambiental son 3) El oxígeno resulta igualmente indis- mas. Los injertos que se hacen con
bajas se producirá una deshidratación pensable para la formación del tejido excesiva exudación de savia no cicatri-
zan, por lo que se deben realizar cuando
GRÁFICO 2 la savia no sea tan fluida, es decir, un
Evolución de la superficie de nuevas plantaciones de pistachero en California (EEUU) estado intermedio con temperaturas más
frescas, con un mayor nivel de humedad
y sombreado.

5) El manejo del patrón con posteriori-


dad al injerto también dejó constancia
de su importancia. El portainjerto se
regula mucho mejor cuando se le deja
algún órgano por encima del injerto,
que actúe de tirasavias una vez que el
brote del injerto ha comenzado su
desarrollo.

Experiencia en Castilla–La
Mancha
En nuestras condiciones se ha visto que
Elaboración propia: California Pistachio Acreage Report, 2003. California Agricultural Stadistics Service. en la operación intervienen tres facto-

46 FRUTICULTURA Profesional • Nº 140 ENERO/FEBRERO 2004


CONDUCCIÓN DEL CULTIVO

res principales: A) El Portainjerto, B)


La Yema y C) El Injertador.

Como la ejecución del injerto se lleva


a cabo en un Medio Ambiente concreto,
también incidirán en esa operación las PUBLICIDAD
variables que definen ese medio (tem-
peratura y humedad relativa). Final-
mente no debemos olvidar la incidencia
del factor manejo del portainjerto antes
y después de la operación.

El Portainjerto

En primer lugar debe poseer el diáme-


tro adecuado para ser injertado (10 mm
a unos 30 cm de altura). Debe ser sano jerto. Se debe tener presente que la La Yema
y vigoroso y, hasta su injertada agrade- presencia de malas hierbas alrededor
ce el riego durante el verano, sobre todo del tronco no sólo perjudica la opera- Es conveniente que el agricultor prepare
cuando las condiciones térmicas son ción mecánica del injerto sino que en su plantación un número determinado
extremas. No es conveniente su pinza- impide un mayor prendimiento del mis- de árboles destinados a ser pies madres
miento (recorte) hasta después del in- mo. En el momento que se le vea un (árboles injertados femeninos y mascu-
jerto y sólo si observamos que la yema desarrollo insuficiente respecto a la linos destinados a producir yemas para
ha comenzado a hincharse. Este recorte mayoría, tanto injertado como sin injer- injertar) por lo menos durante los seis o
debe ser ligero y paulatino como ya tar, debe ser eliminado y repuesto por siete primeros años. La cantidad de
indicaremos en el manejo del portain- otro de mayor vigor. árboles estará en función de la superficie

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Nº 140 ENERO/FEBRERO 2004 • FRUTICULTURA Profesional 47


6.– Yema en escudo extraída de una vareta de la 7.– Cortes en forma de T antes de separar las 8.– Escudo insertado.
variedad Kerman. dos lengüetas.

total del cultivo. De este modo, para una bra, o bien con su correspondiente En la extracción de las yemas con
superficie de 3 hectáreas se podría dejar macho (uno o varios) que hayamos escudo se puede apreciar cómo algunas
una docena de árboles como pies madres elegido. En segundo lugar debe estar de ellas parecen estar vacías por dentro
(9 hembras y 3 machos, por ejemplo); madura, las yemas de la base en un (orificio en el interior de la yema), al
para 6 hectáreas el doble de esa cantidad árbol con mucho vigor (con numerosos lado de otras en las que este detalle no
y así sucesivamente. Estos pies madres “chupones”) suelen estar más maduras se aprecia. Esta diferencia anatómica
deben regarse con frecuencia para que la que las del extremo (más consistencia no posee ninguna influencia a la hora
madera despegue sin dificultad sobre lechosa). En un árbol con más de tres de su prendimiento.
todo en los meses de agosto y septiem- años de injerto comienzan a aparecer
bre. Cuando la plantación esté comple- (sobre todo en la base de la rama) El injertador
tamente injertada estos árboles se po- yemas de flor. Si injertamos esta clase
drán dirigir a producción de frutos sin de yemas, terminan cayéndose a los El factor injertador tiene, a efectos de
dificultad. pocos días, suelen distinguirse por su la consecución de un buen prendimien-
mayor tamaño respecto a las de madera. to, poca importancia frente a los dos
A la hora de extraer la yema debemos Para evitar su aparición debemos reali- primeros factores. Unas mínimas no-
procurar, en primer lugar, que se corres- zar año tras año una poda drástica de los ciones sobre el tipo de injerto y una
ponda con la variedad (cultivar) hem- pies madres. práctica consistente en la realización de

9.– Atado de la yema con cinta de caucho biodegradable. 10.– Injerto de anillo.

48 FRUTICULTURA Profesional • Nº 140 ENERO/FEBRERO 2004


CONDUCCIÓN DEL CULTIVO

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tres a cinco injertos, bajo la supervisión separan las lengüetas y se introduce la algunas plantaciones, la yema se extrae
de un experto, puede ser suficiente para yema (Foto 8). Posteriormente se pro- junto a un anillo completo del mismo
que este factor no tenga ninguna in- cede al atado, ni fuerte ni flojo, con una diámetro que la parte extrema del pie.
fluencia negativa en la operación. cinta de caucho biodegradable (Foto 9) En este lugar se limpia de corteza y,
posteriormente, se introduce el anillo
Modalidades de injerto Sea cual sea la modalidad del injerto, es hasta que quede perfectamente encaja-
importante que la yema se extraiga de do. El resto del pie, que sobresalga por
El injerto que mejor resultado ha dado en una rama de diámetro similar a la zona encima del anillo, se corta. No sería
estos quince años ha sido el de escudo, del portainjerto que vamos a injertar. necesario el atado si el ajuste ha sido
también llamado de yema o en T, reali- bueno.
zado entre los meses de junio a septiem- El injerto de anillo (Foto 10) proporcio-
bre, siempre que tanto la yema como la na también buenos resultados ya que la El injerto en campo
corteza del pie despeguen sin dificultad. desecación de la yema es mucho más
lenta al tener más superficie de contac- Como ya hemos señalado, el patrón en
Las etapas en la realización de esta to con el patrón. No obstante, no es tan el campo está sometido, de manera
modalidad de injerto son las siguientes: sencillo como el de escudo y por tanto constante, a unas condiciones medio-
Después de retirar el escudo (Foto 6) de su ejecución es más lenta. ambientales y, por tanto, para una zona
una vareta procedente de un árbol joven concreta, debemos escoger un período
(como ya hemos señalado anteriormen- El injerto de parche o de chapa (Foto durante el cual, el prendimiento del
te, a partir de tres o cuatro años si los 11) es interesante sobre pies de gran injerto sea aceptable. En Castilla–La
árboles no se podan drásticamente la diámetro. Mancha se ha observado que, en zonas
mayor parte de las yemas serán de flor) de calor extremo junto a un gran inter-
y de dar dos cortes en el patrón a una En el injerto de canutillo (Foto 12), que valo entre las temperaturas máximas y
altura de 30 cm del suelo, (Foto 7) se ha proporcionado buenos resultados en mínimas, el prendimiento es nulo o

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Nº 140 ENERO/FEBRERO 2004 • FRUTICULTURA Profesional 49


11.– Injerto de chapa o parche. 12.– Injerto de canutillo.

prácticamente nulo. En estas zonas, que caso (Gráfico 4) el intervalo se amplía cido. En estas condiciones las varetas
suelen coincidir con la mayor parte de significativamente entre los 15–35ºC, a la sombra estarán lo suficientemen-
la provincia de Albacete y algunas de superando muchos días los 35ºC (posi- te frescas hasta su empleo. Las vare-
Ciudad Real, sería más eficiente reali- blemente la temperatura crítica para la tas se van sacando en pequeñas canti-
zar el injerto a finales del mes de agosto formación del callo y deshidratación de dades, de 10 en 10 por ejemplo,
o a primeros del mes de septiembre, con la yema). introduciéndose en agua por su parte
lo que, en la mayor parte de los casos, basal (un bote cilíndrico de latón de
la yema quedaría dormida durante el Una vez elegido el período de injerto, unos 10 cm de diámetro y 30 cm de
invierno y brotaría en primavera con se recogen las varetas de los pies altura lleno unos 10 cm de agua,
fuerza. También se ha observado que, madres (una persona puede injertar podría ser perfectamente válido). El
mientras en estas zonas de calor extre- fácilmente unos 250 árboles en una resto de varetas que quedan envueltas
mo el prendimiento es muy bajo, en jornada) y se envuelven en un tejido en la arpillera a la sombra deben
numerosas áreas de la provincia de poroso (tipo arpillera) bien humede- mojarse cada cierto tiempo con agua
Toledo ese prendimiento no baja del
50%, siempre que se tenga en cuenta el GRÁFICO 3
resto de variables como el riego, escar- Evolución de las temperaturas máximas y mínimas absolutas. Sarroca (Lleida). Año 2001
da mecánica, etc. En toda la región, las
temperaturas máximas suelen ser pare-
cidas. No obstante, en aquellas zonas
donde el prendimiento es elevado, el
resto de temperaturas suele ser signifi-
cativamente más bajas siendo también
menor la diferencia entre máximas y
mínimas. Comparando los gráficos en
el año 2001 correspondientes a la zona
de Sarroca (Lleida) (Gráfico 3) donde
se obtienen siempre porcentajes de GRÁFICO 4
prendimiento superiores al 70% y al Evolución de las temperaturas máximas y mínimas absolutas.
área del Centro de Mejora El Chapa- CMA El Chaparrillo (Ciudad Real). Año 2001
rrillo (Ciudad Real), donde el prendi-
miento se reduce a un 5/10% (Grafico
4), se puede observar lo indicado ante-
riormente. En el primer caso las tempe-
raturas poseen una oscilación menor y
además se hallan en un intervalo ópti-
mo para la formación del callo del
injerto (20–32/35ºC). En el segundo

50 FRUTICULTURA Profesional • Nº 140 ENERO/FEBRERO 2004


CONDUCCIÓN DEL CULTIVO

fresca (procedente de una nevera tras- de la yema injertada. En este caso, se la raíz pivotante y que la luz termine
ladada al campo para este fin). La debe igualmente dejar un tirasavias seccionándola), se puede recortar en el
operación del injerto debe ser rápida, para que no sea sólo el brote del injerto momento de su extracción. Al pinzar
manteniendo la yema el menor tiem- el que trabaje exclusivamente en el esa raíz pivotante la planta tiende a
po posible al aire libre. desarrollo del árbol. fascicular el sistema radicular.

Manejo del portainjerto El injerto en maceta 2) El siguiente paso sería pasar esa
planta a una bolsa de mayor tamaño
Después de realizar el injerto no es En el injerto en maceta o bolsa en (repicar) para mantener el desarrollo de
aconsejable recortar el pie hasta que la Castilla–La Mancha se debe controlar forma óptima. Por último, se llevaría a
yema comience a hincharse (aspecto que la temperatura no sea excesivamen- cabo el último traslado de la planta a
indicativo de que está prendida). Este te elevada y que no haya mucho inter- una bolsa o maceta del tamaño defini-
recorte debe ser paulatino, debiéndose valo entre las mínimas y las máximas tivo, tratando de recortar ligeramente el
dejar siempre al final un tirasavias, por mediante un dispositivo como el de la sistema radicular evitando con ello su
lo menos hasta que el brote de la yema Foto 5, basado en la localización cerca- posible espiralización y, a su vez, man-
posea 30 cm. Es decir, cuando veamos na al vivero de una masa forestal que tener su crecimiento constante.
que la yema comienza a brotar pode- pueda generar un microclima más fres-
mos pinzar ligeramente las puntas del co o bien, en un recinto cerrado, me- La bolsa o la maceta debe ser de un
patrón. Cuando el brote del injerto diante un sistema llamado cooling con- tamaño tal que el pie pueda crecer hasta
posea 10 cm se recorta de nuevo leve- sistente en crear la misma atmósfera de su injertada sin que se produzca, como
mente y cuando adquiera unos 30 cm al menor temperatura pero de forma arti- ya hemos mencionado, una excesiva
pie sólo se le deja ese tirasavias que, ficial, es decir, haciendo pasar una espiralización radicular en la misma. Si
inicialmente podría servir para ejercer corriente de aire a través de una cortina ésta es excesiva, el plantón injertado y
las funciones de tutor del brote. Al año constantemente húmeda. Además del trasladado al terreno definitivo puede
siguiente podremos eliminar el tirasa- factor térmico debemos controlar otras tardar hasta dos años en retomar el
vias y colocar el tutor que debería ser variables como por ejemplo el manejo crecimiento y, en algunos casos, podría
lo suficientemente alto, liso y resistente de la planta, tamaño de la bolsa, mezcla morir por inanición (las raíces conti-
para poder iniciar la poda de forma- de tierra, riego y abonado. núan dando vueltas en círculo hasta
ción, sujetando el brote sin causarle dejar sin tierra el centro de ese cilindro
rozaduras e impedir que, con su peso, 1) La plantita de 30 cm y una savia (un vegetal). Existen macetas rígidas con
acabe torciéndose. En el caso de que la verdor) procedente de una bandeja de canalillos que al parecer evitan, en
yema quede dormida durante el verano, alvéolos se extrae del mismo alvéolo buen grado, esa espiralización.
no se debe tocar el pie hasta la prima- por su tallo y, si su raíz no se ha pinzado
vera siguiente, momento en el cual se de forma natural (el alvéolo debe tener Si al retirar la bolsa se observa esa
puede iniciar un recorte leve cada diez un orificio en el fondo lo suficiente- concentración radicular, una práctica
o quince días hasta forzar la brotación mente grande para facilitar la salida de interesante antes de colocar el plantón

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Nº 140 ENERO/FEBRERO 2004 • FRUTICULTURA Profesional 51


en el terreno podría ser pinzar algunas ced de las condiciones térmicas a la de un sombreo natural (arboleda o
raicillas e incluso tratar de deshacer con hora de realizar la operación de injerto plantas arbustivas). En este último caso,
los dedos esa compactación radicular. en campo. a la vez que se impide la incidencia del
sol directa, se produce, además, una
Para reducir al máximo la posibilidad de En la mayor parte de la región se evaporación del agua transpirada por
espiralización debemos seleccionar plan- producen a lo largo del día temperatu- las hojas traduciéndose en una percep-
tas de gran vigor que puedan injertarse ras que superan los 35ºC durante varias tible reducción térmica en el entorno
al cabo de un año. A partir del año. el horas y, si a esto sumamos la extrema más inmediato.
sistema radicular puede iniciar esa espi- sequedad ambiental, obtenemos unas
ralización reduciendo su desarrollo sino condiciones difíciles para que la yema La mayor parte de las plantaciones en
se riega y alimenta adecuadamente. injertada brote antes de su deshidrata- EE.UU. y Australia se establecen me-
ción. diante injerto en campo de los portain-
Un tamaño de bolsa adecuado podría jertos seleccionados. Para comprobar
ser de 15–20 cm de diámetro por 30–35 Es importante tener en cuenta que posibles diferencias entre distintos pies,
cm de altura. posiblemente el que las temperaturas durante el invierno de 1998 se plantó
alcancen los 40ºC no afecta más que el más de medio centenar de individuos
3) Es imprescindible que, además de hecho de que la mayor parte del día correspondientes a cada uno de los
tener las temperaturas y humedad ade- oscilen en el intervalo óptimo cuatro portainjertos (P. vera, P. terebin-
cuadas, dispongamos de un sistema de (32–20ºC). Estas condiciones se logra- thus, P. atlantica y P. integerrima)
fertirrigación óptimo. El riego debe ron en nuestro centro sembrando a estudiados. Se colocaron a un marco de
mantenerse durante el verano a capaci- voleo en el otoño del 2002 semillas de 7 x 6 m y fueron regados durante el
dad de campo y con un abonado equi- P. terebinthus en eras de 1 metro de verano con un riego de apoyo de unos
librado a base de nitrógeno. ancho por 10 de largo (Foto 5– Plantas 200 m3/ha/año aproximadamente. En el
de P. terebinthus y P. atlantica recién año 1999 se iniciaron los primeros
4) La mezcla de tierra óptima será injertadas. Al fondo masa forestal apro- injertos completándose el último en el
aquélla en la que las raíces puedan vechada para amortiguar las elevadas año 2002, con una edad de los patrones
crecer sin estar oprimidas, con una temperaturas durante el verano. El pren- de cinco años. El número de injertadas
textura que pueda retener el agua y dimiento sobrepasó el 95%). Posterior- anuales oscilaron entre dos y tres de-
elementos minerales. Igualmente debe mente se llevó a cabo una selección de pendiendo del año. El injerto se inicia-
tener una mínima consistencia para plantitas dejando las más vigorosas e ba a finales de junio y finalizaba bien
que, al retirarse el cepellón, éste quede injertándolas durante el verano del a finales de agosto a bien a primeros de
compacto pueda ser manejable. Una 2003. Estas eras se regaban una vez septiembre.
buena mezcla podría consistir en 75% cada semana hasta capacidad de cam-
de turba, 20% de arena y 5% de perlita. po. En uno de los extremos de las eras, El Gráfico 5 pone de manifiesto que las
a unos 3 metros de las mismas se principales diferencias se observan en
Resultados durante el año 2003 dispuso una masa forestal que se regaba los primeros años. El primer año de
cada dos días, creando un microclima injerto fue similar para los cuatro por-
Cuando los dos primeros factores (por- propicio donde las temperaturas del tainjertos probablemente porque el de-
tainjerto y yema) se encuentran en entorno no eran ni tan elevadas ni sarrollo de las plantas era aún insufi-
óptimas condiciones y las temperaturas oscilaban tanto respecto de la parcela ciente, lo que podría estar ligado a una
se encuentran aproximadamente entre control (parcela aislada a unos 30 me- dosis de riego demasiado pequeña. En
los 32 y los 20ºC, con una humedad tros). Además, la mayor densidad de las el segundo año de injerto los mayores
relativa alta, el prendimiento podría plantas incrementaba el sombreo de la prendimientos correspondieron a vera y
llegar a superar el 90%, tanto en el yema injertada y mantenía más tiempo atlantica, respecto a terebinthus e inte-
campo como en maceta o bolsa, siem- la humedad de ese entorno evitando, en gerrima. Este comportamiento obedece
pre que se le aporte un equilibrado mayor medida, la deshidratación de la a que los dos primeros pies tuvieron un
abonado, sobre todo en bolsa. yema injertada. El porcentaje de pren- mayor desarrollo lo que facilitó el
dimiento fue superior al 95% en injer- prendimiento. Aunque integerrima es el
Las condiciones anteriores únicamente tos realizados a lo largo de todo el pie más vigoroso, también es el más
se podrían controlar en vivero para la período estival. En la parcela control, sensible a las primeras heladas prima-
obtención de planta injertada en maceta con árboles de tres años y aislados, el verales, período durante el cual este
o a raíz desnuda, mientras que en prendimiento no superó el 10%. Es portainjerto ya inicia el movimiento de
campo sólo nos quedaría mejorar algu- importante señalar que si el sombreo es savia. La consecuencia es que el tronco,
nos de los factores y variables que artificial (una malla por ejemplo) la ya con el diámetro adecuado para llevar
intervienen en el injerto. En Castilla–- reducción térmica que se obtiene es a cabo el injerto, se hiela y limita la
La Mancha siempre estaremos a mer- mucho menor que la que se obtendría unión del injerto. El tercer año de

52 FRUTICULTURA Profesional • Nº 140 ENERO/FEBRERO 2004


CONDUCCIÓN DEL CULTIVO

injerto no se observan dife- GRÁFICO 5 de ellos se dispusieron tres


rencias significativas en el Prendimiento acumulado del injerto en función bloques de 12 plantas (Pista-
prendimiento acumulado, de la edad de cuatro pies diferentes cia terebinthus L.) de tres
debido a que el desarrollo de años en maceta. Es decir por
terebinthus e integerrima ha cada tratamiento había 36
sido el suficiente como para plantas controladas. Los in-
tener un vigor adecuado que jertos se realizaron en tres
favorezca el prendimiento. fechas (primeros de julio, de
agosto y de septiembre) y
En cuatro años sucesivos de todas las plantas recibieron
injerto, y en las condiciones la misma cantidad de agua
térmicas tan adversas para el intentando mantenerlas cer-
mismo como las que posee- canas a capacidad de campo.
mos en el CMA El Chapa-
rrillo, se obtiene un porcen- Las medias de prendimiento
taje de prendimiento obtenidas fueron las siguien-
superior al 85% para cual- tes: Sombreo: 47%, Aire li-
quiera de los pies estudia- bre: 47%, Invernadero: 5%.
dos, lo que supone un prendimiento Ya hemos recalcado lo difícil de la
medio anual del 37%. Al final de este operación del injerto en maceta en Las diferencias significativas entre el
período no hay diferencias entre los nuestras condiciones climáticas regio- sombreo y aire libre respecto al inver-
portainjertos por lo que potencialmente nales. Son dos factores los que hacen nadero ponen de manifiesto una clara
todos serían igual de compatibles con el encarecer la producción de planta injer- influencia de las temperaturas en esta
pistachero y serían las condiciones am- tada de pistacho sobre cornicabra o operación, siendo probable un efecto
bientales (temperaturas y riego) las que terebinto, por un lado es preciso tener- amortiguador del riego en las conse-
limitarían el prendimiento. la varios años en el vivero hasta tener cuencias negativas de las altas tempera-
un tamaño adecuado y, por otro, el turas en la unión del injerto.
En la actualidad, con la escrupulosa porcentaje de prendimiento es muy
selección detectada en el sector viverís- bajo. Durante el año 2003 se llevó a
tico con el terebinto o cornicabra cabo un ensayo con el objetivo de Agradecimientos
(Pistacia terebinthus) y con un incre- comprobar la influencia ambiental en la
El presente artículo no habría podido
mento del agua aplicada, los resultados operación del injerto en maceta. Para realizarse sin la participación de los
anteriores todavía serían más homogé- ello se eligieron tres tratamientos: ma- operarios de campo: Rafael del Hoyo Díaz
neos y las diferencias encontradas du- lla de sombreo, invernadero con plásti- y Ladislao López Asensio. Nuestro sincero
agradecimiento por su paciencia, ilusión,
rante los primeros años respecto a este co térmico abierto en su parte anterior
servicio y fe en este proyecto.
pie podrían dejar de ser significativas. y posterior y aire libre. Para cada uno

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Nº 140 ENERO/FEBRERO 2004 • FRUTICULTURA Profesional 53


PRODUCCIÓN Y VARIEDADES

El PISTACHERO en CASTILLA–La
MANCHA. PRIMEROS RESULTADOS (1)
Julián GUERRERO VILLASEÑOR; Alfonso MORIANA ELVIRA; José Fco.COUCEIRO LÓPEZ
Centro de Mejora Agraria El Chaparrillo (Ciudad Real)–Junta de Comunidades de Castilla–La Mancha

Resumen Abstract
La introducción del pistachero en Castilla–La Mancha a gran escala y en The pistachio tree in Castilla–La Mancha (Spain). First results (1).
plantaciones privadas se inicia en el año 1997. Hasta esa fecha y desde Most of the commercial pistachio orchards in Castilla–La Mancha have been
1987, el Centro de Mejora Agraria El Chaparrillo (CMA), desarrolla planted from 1997. The Centro de Mejora Agraria (CMA) El Chaparrillo is
numerosos proyectos de investigación profundizando en aspectos tales a research centre which is working in pistachio from 1987. At the beginning,
como, diferencias productivas entre portainjertos, fenología y producción the scientific projects were focused in the evaluation of different pistachio
de nuevos cultivares importados de diferentes países, injerto en vivero, varieties and several techniques of budding (in the field and in nursery).
injerto en campo, respuesta del cultivo ante riego de apoyo en plantación When experimental orchards were planted, complementary irrigation and
juvenil, métodos de recolección y posterior procesado de frutos, etc. harvesting were also studied. Nowadays, the main scientific lines are a
Actualmente las líneas de investigación en marcha abordan, entre otros breeding program of Pistacia terebinthus L, the estimation of the water
objetivos, la obtención de pies madres de Pistacia terebinthus L vigorosos, requirements and evaluation of different irrigation scheduling of pistachio
prendimiento elevado tanto en injerto en campo como en vivero, determi- orchard, economical studies of the commercial orchards, the evaluation of
nación de las necesidades hídricas en una plantación tipo para Castilla–La several factors that affect the budding and the comparison of different
Mancha, evaluación del efecto de una restricción controlada del agua en la varieties in the region.
cantidad y calidad de la producción obtenida, efectos a largo plazo del riego Key words: Costs, Irrigation, Pistachio tree, Production.
en la alternancia de la producción y las relaciones hídricas del árbol, coste
al agricultor de la introducción de esta alternativa tanto en secano como en
regadío en función de diferentes modelos de plantación previamente
establecidos y comportamiento de cultivares en diferentes zonas de la
región.
Palabras clave: Costes, Pistachero, Producción, Riego.

Introducción cuanto a su adaptación y productividad. La mayor parte de la superficie de


La primera plantación privada en la este cultivo se encuentra localizada
e puede considerar 1997 región data del año 1982 y se encuentra en la provincia de Ciudad Real,
como el año en el que se injertada sobre P. atlantica. Esta plan- Albacete y Toledo (Foto 1). Los
comenzó a introducir el tación, así como otras mas recientes primeros pistachos de estas planta-
pistachero en Castilla–- son, en la actualidad, puntos de referen- ciones podrán observarse ya a par-
La Mancha. Este proceso cia para comprobar la adaptabilidad y tir del año 2003, de forma signifi-
se llevó a cabo a través rentabilidad de esta alternativa de cul- cativa.
del CMA, bajo las direc- tivo.
trices de la Consejería de Portainjerto
Agricultura y Medio Ambiente. En Actualmente se contabilizan más de
la mayor parte de las plantaciones 1.500 ha de superficie. De éstas se El carácter autóctono del pie Pista-
se utiliza el pie terebinto o cornica- hallan injertadas alrededor de 600 con cia terebinthus (Foto 2) supuso un
bra (Pistacia terebinthus L.) arbus- injertos de uno, dos y tres años. Este paso importante a la hora de au-
to autóctono de la región. Anterior- rápido aumento de superficie en tan mentar las posibilidades de adapta-
mente a esa fecha ya existían pocos años se ha debido, principalmen- ción del cultivo, tanto en clima
algunas plantaciones injertadas so- te, a una emergente iniciativa privada como en suelo. Esta posibilidad
bre Pistacia atlantica Desf., fruto que ha ido convenciendo a los agricul- inicial se ha ido confirmando con
de una iniciativa aislada y escasa tores vecinos. Indudablemente, esta si- el paso de los años tanto en las
(dos o tres agricultores). Esta espe- tuación se potenciará decisivamente en plantaciones privadas como experi-
cie (P. atlantica), aún tratándose de los próximos años cuando se recojan las mentales. Además, debemos tener
una especie foránea, está propor- primeras cosechas importantes en un en cuenta que esta característica
cionando excelentes resultados en buen número de plantaciones. puede aportar a medio o largo plazo

Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003 • FRUTICULTURA Profesional 23


2.– Árbol de Pistacia terebinthus, portainjerto
autóctono para el pistachero.

planta es joven (una o dos savias),


antes de ser injertada, su parte
1.– Distribución actual de las plantaciones privadas de pistachero en Castilla–La Mancha.
aérea puede sufrir las inclemencias
de los fríos primaverales. En este
beneficios en el ámbito de resisten- de adaptabilidad como de producción caso, después de helarse los brotes
cia a plagas y/o enfermedades. La está siendo muy positivo. tiernos, el resultado es la aparición,
superficie estimada sobre este por- a nivel de suelo, de nuevos rebrotes
tainjerto supera, en estos momen- La experiencia con el pie Pistacia y la imposibilidad de injertar ese
tos, las 1.500 hectáreas. integerrima Stew. (Foto 4) ha quedado año. Es por ello que este portainjer-
restringida a las parcelas experimenta- to sólo se recomienda para aquellas
Actualmente se contabilizan otras les desde las cuales se ha observado su zonas donde las heladas primavera-
200 hectáreas sobre pie P. atlantica perfecta adaptabilidad, buena respuesta les sean prácticamente inexisten-
(Foto 3), todas ellas puestas con con el injerto, excelente desarrollo ve- tes. Una vez logrado el injerto, las
plantón injertado en vivero. En getativo y producción semejante al res- futuras heladas ya no le afectarán y
todos estos años el resultado tanto to de pies. No obstante, cuando la su desarrollo será semejante al res-

3.– Pistacia atlantica Desf., portainjerto que ha mostrado en los últimos 4.– Pistacia integerrima Stewart., especie empleada como portainjerto con
años su perfecta adaptabilidad en esta región. buen comportamiento productivo y resistente a Verticillium dahliae K.

24 FRUTICULTURA Profesional • Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003


GRÁFICO 1 GRÁFICO 2
Evolución de la producción del cultivar Kerman con riego de apoyo Evolución de la producción del cultivar Avdat en secano

to de patrones. Una de las razones la hora de que las pequeñas plantas En el conjunto de la población
para pensar en esta especie como resistieran los fríos invernales o prima- de las parcelas injertadas sobre
portainjerto del pistachero es que verales, ya que si ésta procedía de zonas P. terebinthus, la producción re-
se trata de la única resistente a cálidas su resistencia disminuía signifi- cogida durante los cinco prime-
verticilosis, enfermedad transmiti- cativamente. En definitiva, se trataba ros años es semejante a la obte-
da a través del suelo por el hongo de una planta sin ningún tipo de selec- nida sobre las injertadas con P.
Verticillium dahliae Kleb. ción y de procedencia desconocida. En atlantica, es decir, hasta la fecha
la actualidad, se está poniendo mayor no se han encontrado diferencias
En Castilla–La Mancha los agri- atención no sólo en la selección de la significativas en cuanto a pro-
cultores adquieren el pie terebinto misma sino también en su procedencia, ducción entre ambos portainjer-
(normalmente de una savia) en una escogiendo zonas próximas a la región tos, tanto en secano como en
docena de viveros repartidos por la como Sierra Mágina (Jaén), montes de regadío. En referencia a la pre-
región y es, al cabo de dos veranos, Toledo, montes de Ciudad Real y Sis- cocidad en la entrada en produc-
cuando se hayan preparados para tema Central. ción, para P. terebinthus, la me-
ser injertados. En el CMA no sólo dia ha oscilado sobre los 2–3
se enseña la técnica del injerto Existe la posibilidad de que el agricul- años del injerto, mientras que
sino que también se proporciona tor adquiera la planta injertada, no para P. atlantica ha sido entre
gratuitamente las yemas para di- obstante, la oferta por el momento, es los 3–4 años (Gráfico 1). Esto
cho injerto. muy escasa y por tanto el precio exce- es, la producción en los prime-
sivamente elevado. ros años de P. terebinthus (po-
Inicialmente los viveros vendían la blación heterogénea de árboles
planta si ningún tipo de selección y En las investigaciones llevadas a cabo autóctonos sin seleccionar) ha
ello se traducía en plantaciones en el CMA con diferentes patrones (P. sido algo superior a P. atlantica
muy heterogéneas, conviviendo a la vera, P. integerrima, P. atlantica y P. debido, en parte, a su mayor
vez plantas vigorosas que se desa- terebinthus), se ha observado una ma- precocidad. No obstante, estos
rrollaban muy rápidamente junto yor heterogeneidad de las poblaciones datos no han sido suficiente-
con otras que había que reponer al de P. vera y P terebinthus. Igualmente mente significativos para que
cabo de varios años debido a que su los plantones con estos pies son, por lo nos hagan apuntar una clara di-
escaso desarrollo impedía el pren- general, individuos menos vigorosos ferencia entre ambas especies.
dimiento del injerto. En aquellos que los demás. El vigor, puesto de Este proceso se ha ido igualando
casos en los que el injerto prendía, manifiesto en parcelas de árboles pro- hasta los años octavo y noveno
el desarrollo del mismo era excesi- cedentes de semilla de cada uno de los del injerto, en los que la tenden-
vamente lento y, al final, la reposi- pies mencionados, sería el siguiente de cia parece decantarse a una ma-
ción era obligada. La procedencia mayor a menor: P. integerrima, P. atlan- yor producción sobre P. atlanti-
de la semilla tenía su importancia a tica, P. terebinthus y P. vera. ca (Graficos 1 y 2).

26 FRUTICULTURA Profesional • Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003


Investigación actual y futura
Hoy día se llevan a cabo varios
proyectos entre cuyos objetivos des-
taca la obtención de material vege-
tal de calidad de Pistacia terebin-
thus L., con vigor semejante a los
portainjertos de mayor desarrollo
(P. atlantica, P. integerrima, etc.)
como óptimo soporte de las futuras
plantaciones en Castilla–La Man-
cha, sin descartar la obtención de
pies de las dos especies anteriores,
incluyendo híbridos intra o interes-
pecíficos vigorosos (P. integerrima
y P. atlantica), empleando como
parentales uno o varios de los clo-
nes de P. terebinthus seleccionados.
5.– Plantación en riego por goteo (apoyo).
En los dos últimos años se ha
creado, en el CMA, una colección
de clones de Pistacia terebinthus ción del agua es muy eficiente porque mayo hasta mediados de agosto. La
fruto de un intenso trabajo. Todos no sólo mejora la producción total, sino primera cosecha importante se ob-
ellos se caracterizan por su buen que también incrementa la cantidad de tuvo en 1997, esto es 4 años des-
vigor, rusticidad, excelente estado frutos llenos y abiertos y disminuye la pués del injerto (1993), sin que el
fitosanitario y procedencia geográ- vecería, por lo que hay un efecto mul- riego haya supuesto un adelanto
fica distinta, con las consiguientes tiplicador sobre el valor económico de significativo de la entrada en pro-
diferencias edafoclimáticas. Este la cosecha. Estos resultados están rela- ducción. Durante los cuatro prime-
material se encuentra ya dentro de cionados con una cantidad de riego ros años no hubo diferencias en la
una parcela que hemos llamado muy elevada que, en nuestras condicio- cosecha total obtenida entre rega-
plantación previa de la cual, en los nes, no suele ser lo habitual (Foto 5). dío y secano. Sin embargo, es en los
próximos años, saldrán los clones e dos últimos años cuando ha habido
híbridos donde se asienten las futu- Esto supone que es preciso caracterizar un incremento muy importante de
ras plantaciones de pistachero en la respuesta a pequeñas dosis de riego la producción, con diferencias sig-
Castilla–La Mancha. y establecer estrategias de riego para nificativas en la producción de los
estas condiciones. En 1992 se diseñó árboles regados (Gráfico 3). Estas
Riego una parcela de ensayo injertada sobre P. diferencias se mantuvieron en la
terebinthus L. para evaluar el efecto de cantidad de frutos llenos, mientras
La introducción del pistachero en un riego de apoyo de 500 m3/ha (50 que no hubo ninguna influencia
Castilla–La Mancha fue el fruto de mm) repartido entre 6–10 riegos desde significativa del riego en el porcen-
un programa de elección taje de frutos abiertos.
entre diferentes especies El crecimiento, evalua-
GRÁFICO 3
que, potencialmente, do con medidas del diá-
Producción del cultivar Kerman en secano y riego de apoyo
eran interesantes para su metro del tronco, tam-
implantación en la re- poco presentó diferen-
gión, entre otras razo- cias significativas entre
nes, por ser cultivos eco- los árboles de secano y
nómicamente viables en regadío.
condiciones de secano.
Sin embargo, diferentes La falta de respuesta al
autores, constatan que riego en algunos facto-
hay una buena réplica de res (frutos abiertos y cre-
este cultivo al riego. Se- cimiento) podría estar
gún GOLDHAMER et al. relacionada con la pe-
(1984), la respuesta de queña dosis aplicada.
este frutal a la aplica- Estos resultados indican

28 FRUTICULTURA Profesional • Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003


PRODUCCIÓN Y VARIEDADES

que, en condiciones de escasa dis-


ponibilidad de agua, podría ser
interesante concentrar más los rie-
gos, especialmente durante los pri-
meros años en los que se busca
favorecer el crecimiento vegetativo
siendo éste, por otro lado, el perío-
LICIDAD
do más sensible a la falta de agua. PUB
Investigación actual y futura
Recientemente se ha iniciado un
proyecto de investigación (INIA)
sobre las necesidades de agua y las
estrategias de riego que pretende
continuar y completar los datos ya
obtenidos. única condición establecida entonces ciones del terreno y, sobre todo, el
para poder acogerse a este programa era período de realización del injerto.
Injerto disponer de una superficie mínima de 1
hectárea. Después de llevar a cabo numero-
Desde 1997 hasta el año 2002, los sos injertos en diferentes zonas de
agricultores de la región han podi- Gracias a este programa y a otros la región, parece que la temperatu-
do injertar sus plantaciones gracias ensayos más específicos se observó la ra ambiental es uno de los factores
al programa de injertos gratuitos importancia que, en esta operación, más limitantes para esta operación.
llevado a cabo por la Consejería de tienen aspectos como el estado del Esta variable influye en la demanda
Agricultura y Medio Ambiente. La patrón, madurez de las yemas, condi- evaporativa del ambiente y, por lo

BLICIDAD
PU

Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003 • FRUTICULTURA Profesional 29


tanto, en las necesidades hídricas GRÁFICO 4
de los árboles. Esto supone que, en Oscilación térmica entre las temperaturas máximas y
caso de no tener un suministro mínimas absolutas. CMA El Chaparrillo. Año 2001
adecuado de agua, la actividad fi-

Temperaturas (ºC)
siológica de la planta puede verse
afectada. Se ha observado que,
durante el período en el que el
porcentaje de prendimiento des-
ciende significativamente, es nor-
mal ver alrededor de la herida del
injerto una elevada exudación de GRÁFICO 5
savia en relación a la que se observa Oscilación térmica entre las temperaturas máximas y
cuando el prendimiento es mayor, mínimas absolutas. CMA El Chaparrillo. Año 2002
con lo que el éxito o el fracaso de
Temperaturas (ºC)

esta operación podrían estar en


función de este hecho. El elevado
flujo de savia estaría directamente
relacionado con una excesiva eva-
potranspiración originada, a su vez,
por las elevadas temperaturas.
proceso fue inverso, es decir, el porcen- en el CMA (año 2002), durante los
Las temperaturas suaves y una mí- taje de prendimiento fue superior en las meses de junio, julio y agosto,
nima oscilación térmica entre las zonas más calurosas (50–70%), mien- donde el prendimiento fue signifi-
temperaturas diurnas y nocturnas tras que en las zonas más frescas este cativamente mayor que en el 2001
son factores que parecen influir en porcentaje disminuyó hasta un 10–20%. (50% frente al 1% aproximadamen-
un buen prendimiento. En Casti- te), tanto las oscilaciones de las
lla–La Mancha, las temperaturas Al parecer, no es tanta la influencia de temperaturas mínimas como de las
máximas absolutas se registran, las temperaturas en sí como de su máximas absolutas son claramente
normalmente, durante el mes de oscilación, correspondiéndose una ma- menores que las registradas en el
julio y es precisamente en este mes yor probabilidad de prendimiento con mismo período del 2001, es decir,
cuando se obtienen los porcentajes una mayor homogeneidad térmica (me- tanto las mínimas como las máxi-
de prendimiento más bajos. Sin nor oscilación). En los gráficos climá- mas se acercaron más a los 15 y
embargo, siendo agosto un mes ticos (Gráficos 4 y 5) se muestra como 35ºC en el 2002 que en el 2001.
todavía caluroso, los porcentajes de
prendimiento son mayores al no Todo parece indicar por tanto, que
existir diferencias térmicas tan acu- existen unas condiciones medioam-
sadas. bientales que son las óptimas para
ejecutar la operación del injerto y
En muchas zonas de la Mancha se que se pueden prolongar en el
ha comprobado que cuando las tiempo, más o menos, dependiendo
temperaturas permanecían eleva- de las temperaturas de una u otra
das durante un período superior a zona. En numerosas áreas de Cas-
los 7 días (máximas de 35–40 ºC en tilla–La Mancha estas condiciones
el mes de julio), era en las áreas son un factor limitante para la
más frescas de la región (máximas obtención del injerto, por lo que
de 30–35 ºC) para el mismo período sería un logro importante describir
donde el prendimiento arrojaba un con precisión todas las variables
resultado más satisfactorio que ocurren en este proceso y poder
(60–80% en los Yébenes–Toledo decidir con total garantía cuál es la
frente a un 10% en zonas muy característica observable del por-
concretas de la provincia de Ciudad tainjerto que nos pueda indicar el
Real). Mientras que esta circuns- momento idóneo para llevar a cabo
tancia se ponía de manifiesto en los la operación.
últimos años, en el 2002, con uno
de los veranos más suaves de la Si a la menor oscilación térmica
última década (ver Gráfico), el 6.– Detalle del injerto en T (escudo, yema, etc.). añadimos una menor diferencia

30 FRUTICULTURA Profesional • Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003


PRODUCCIÓN Y VARIEDADES

LICIDAD
PUB

entre las máximas y las mínimas abso- En caso de no poder lograr todas las Investigación actual y futura
lutas, es decir mínimas superiores a variables anteriores, uno de los indicios
los 20ºC y máximas inferiores a los fisiológicos externos para saber el Dentro del programa de injertos a desa-
30ºC, y además proporcionamos a cada momento adecuado para injertar puede rrollar en los próximos años a través de
planta un volumen adecuado de sustra- ser aquél en el que observe palpable- la Asociación de Productores de Pis-
to y fertirrigación a base de una mente un desarrollo vegetativo del por- tacho de Castilla–La Mancha, entidad
solución nitrogenada, se podrían obte- tainjerto, es decir, la apreciación de constituida en el año 2001 con el
ner prendimientos superiores al 70% en brotes tiernos con hojas pequeñas y objetivo de promocionar el cultivo y su
una sola injertada (Foto 6). muy verdes. consumo, se contempla establecer va-

BLICIDAD
PU

Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003 • FRUTICULTURA Profesional 31


rias zonas donde se realice man como el cultivar más
un número determinado de apropiado a la mayor parte
injertos en las mismas fe- de la superficie regional
chas controlando las dife- (Foto 7), no sólo por su
rentes variables climáticas y floración tardía (10–15 de
edáficas de cada una de esas abril), sino también por su
zonas. También se contem- atractivo tamaño y calidad
pla realizar diferentes prue- de tostado. Otros como kas-
bas de injerto en invernade- tel (Foto 8) han mostrado
ros con temperatura aptitudes semejantes a ker-
controlada. man, pero con una cantidad
menor de frutos vacíos, por
El objetivo final sería hallar lo que será uno de los culti-
una o varias variables físicas vares a tener en cuenta en un
en el árbol que nos puedan 7.– Detalle de los frutos del cultivar Kerman. inmediato futuro.
proporcionar un prendimien-
to elevado en todos los ca-
sos, independientemente de la zona
donde se desarrolle el patrón.

Cultivares
Existen dos parcelas experimentales
donde se analizan los posibles cultiva-
res a introducir en Castilla–La Mancha.
La primera de ellas está constituida por
unos cuarenta cultivares procedentes de
diferentes centros de investigación na-
cionales y extranjeros donde se estu-
dian, sobre todo, aspectos fenológicos y
productivos tanto de hembras como de
machos (producción de polen). La se- 8.– Plantación de pistacheros en plena producción.
gunda se denomina parcela de selec-
ción de cultivares y su objetivo es la
obtención mediante semilla de nuevos diferentes fuentes de cultivares machos Para aquellas zonas donde la probabili-
cultivares, tanto machos como hem- de Pistacia vera. dad de heladas durante el mes de abril
bras. Las semillas empleadas en esta sea mínima, además de los dos cultiva-
última parcela proceden del cultivar A lo largo de ocho años se han ido res mencionados, podrían adaptarse
kerman, habiéndose polinizado con recogiendo datos que confirman a ker- otros de floración más temprana (fina-

9.– Lonas dispuestas bajo el árbol con frutos caídos después de pasar la 10.– Vibrador de paraguas.
barra vibradora.

32 FRUTICULTURA Profesional • Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003


PRODUCCIÓN Y VARIEDADES

les mes de marzo), como larnaka,


aegina o avdat que poseen virtudes
respecto a las dos anteriores tales como
un porcentaje de frutos abiertos mayor,
menor número de vacíos, aunque de
tamaño más pequeño.

En la parcela de selección de cultivares


se ha logrado la obtención de varios
machos tardíos (C–16 y K–13) que
sincronizan muy bien con la floración

IDAD
de kerman, sobre todo, con los últimos
días de la misma. Otros machos obteni-
PUBLIC
dos se caracterizan por su abundante y
escalonada floración, aunque más tem-
prana que los anteriores (G–1).

Investigación actual y futura


Actualmente se están obteniendo tanto
machos como hembras de la parcela de
selección de cultivares. En los próxi-
mos años se espera introducir cultivares
de mayor calibre procedentes de países
de tradición productora (Akbari, ka-
lleghouchi, fandoghi, vahedi, etc) y

BLICIDAD
PU

Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003 • FRUTICULTURA Profesional 33


para aumentar la limpieza de la cáscara
(Foto 11).

Posteriormente los frutos se extienden


sobre un terreno liso para iniciar un
secado natural colocándolos sobre ma-
llas permeables y con el mínimo espe-
sor de frutos encima. Inicialmente los
frutos pelados poseen un 18% de hume-
dad y con este secado al aire libre se
pretende rebajar, rápidamente, la hu-
medad hasta un 10–11% para evitar la
proliferación de hongos que echarían a
11.– Peladora de almendras utilizada, después perder la cosecha. Esta pérdida de
de ligeros cambios, para el pelado de los frutos
humedad se suele lograr en unos dos o
de pistacho.
tres días, siempre y cuando las tempe-
raturas sean las propias de esta época y
no se produzcan lluvias persistentes.
llevar a cabo la difícil tarea de obtener
cultivares que nos proporcionen un Con esta humedad los frutos se trasla-
igual o mayor tamaño de fruto que dan a una aventadora (separación de
kerman pero sin tantos frutos vacíos y 12.– Separadora de frutos vacíos. vacíos y llenos) (Foto 12); los llenos
cerrados. pasan a una separadora de abiertos
y cerrados (Foto 13). Por último,
Se siguen introduciendo nuevas va- los cerrados se abren de forma
riedades en la parcela de cultivares. mecánica o bien se rompe la cásca-
El criterio para su introducción es ra con una centrifugadora que sepa-
que proporcionen frutos de calidad, ra la almendra del pistacho por un
floración tardía y buena productivi- lado y los trozos de cáscara por otro
dad. (Foto 14).

Recolección El siguiente paso sería rebajar la


humedad hasta el 6–7% en un
Normalmente, la mayor parte de secadero de aire caliente forzado
los cultivares consiguen el óptimo (Foto 15) y, posteriormente, como
de maduración en Castilla–La Man- 13.– Separadora de frutos abiertos. paso final, pasar los frutos abiertos
cha durante el mes de septiembre,
aunque siempre existe una clara depen-
dencia de las circunstancias climáticas
que se producen a lo largo del año.

Cuando los árboles son jóvenes (hasta


el año octavo o noveno del injerto) se
vibran con una mochila vibradora rama
por rama colocando lonas debajo (Foto
9). A partir de los nueve años suele ser
más rentable sacudirlos mediante un
vibrador convencional de paraguas
(Foto 10).

Una vez recogidos del árbol los frutos


deben ser pelados inmediatamente (no
deben transcurrir más de 24 horas sin
pelar). Para esta operación se emplea
una peladora de almendras con rodillos
de goma blanca y con una toma de agua 15.– Detalle de un secadero.

34 FRUTICULTURA Profesional • Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003


PRODUCCIÓN Y VARIEDADES

BLICIDAD
PU

y secos a través de una calibradora para contenido de aflatoxinas. Estas sustan-


obtener los diferentes tamaños comer- cias, consideradas dañinas para la sa-
ciales. lud, son generadas por hongos y apare-
cen en numerosos productos vegetales
En los próximos años, la importancia cuando las condiciones de conserva-
de los cuidados de los pistachos tanto ción no son las adecuadas. Los frutos
en la recolección como en la post–reco- secos no se excluyen de esta sensibili-
lección será máxima, debido a la espe- dad y, en el caso del pistacho, los
cial sensibilización que existe en nume- cuidados deben potenciarse todavía
14.– Máquina rompedora de cáscara. rosos países a la hora de analizar el más, ya que se trata de un fruto que se

BLICIDAD
PU

Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003 • FRUTICULTURA Profesional 35


abre en el árbol y por lo tanto, las GRÁFICO 6
posibilidades de que el hongo penetre Tanto por ciento de frutos cerrados, abiertos y vacíos en el cultivar
son mayores. Kerman para las diferentes parcelas con riego de apoyo y testigo (secano)

Frutos abiertos y cerrados


Los datos de los últimos años confir-
man la importancia que posee un míni-
mo riego de apoyo para lograr aumentar
no sólo el porcentaje de frutos abiertos,
sino también disminuir el de frutos
vacíos, aunque ambos aspectos depen-
dan, además de la genética, de otras
variables, como la profundidad y textu-
ra del terreno, abonado, etc. Por ejem-
plo, la respuesta ante un verano fresco
en plantaciones de secano con una
profundidad media de suelo de 80 cm y
una textura franco–arenosa, ha sido la
de producir un significativo mayor nú- CUADRO 1
mero de frutos abiertos frente a los años Datos de la plantación
en los que dicho período ha sido signi-
Sectores Nº árboles Edad Media de Producción Valor cosecha Valor cosecha
ficativamente más caluroso. Una menor en los árboles neta de por árbol por ha
evaporación ambiental ha dejado unas producción en producción cada sector euros/árbol euros/ha*
mayores reservas hídricas en el subsue- (años) (kg)
lo, traduciéndose en una mayor o, por lo T1–terebinthus 22 5,95 65,856 9 1.908
T2–terebinthus 21 6,71 98,342 14 2.968
menos, constante aportación hídrica del
T3–terebinthus 18 7,17 103,497 1 3.604
árbol, condición importante para con- T4–terebinthus 26 6,96 136,845 16 3.392
seguir un porcentaje de frutos abiertos T5– terebinthus 15 6,40 49,072 10 2.120
mayor. T5–atlantica 12 7,25 71,111 18 3.816
Testigo–terebinthus 19 7,58 85,189 14 2.968
(*) Datos para una plantación de marco 7x6 m (212 hembras y 26 machos por hectárea).
El Gráfico 4 indica que los datos de los
sectores, correspondientes a la parcela
de ensayo de riego, son muy semejantes de frutos abiertos y un mayor de frutos tos de Kerman cerrados, pero menos
entre sí con la excepción del testigo que cerrados y vacíos respecto a los secto- vacíos que sobre P. terebinthus aunque,
se corresponde con el sector sin regar, res regados. En el sector 5, el portain- por el momento, de forma no significa-
donde se obtiene un menor porcentaje jerto P. atlantica proporciona más fru- tiva.

FIGURA 1 Rentabilidad
Croquis de la parcela de ensayo en riego de apoyo
Cultivo en riego de apoyo
Estructura de la plantación: Una hectá-
rea dividida en 5 sectores en riego más
uno testigo en secano. Cultivar hembra:
Kerman. Cultivar macho: Peters. Por-
tainjerto: Pistacia terebinthus L. ex-
cepto en el sector 5 en el que, además
se encuentra P. atlantica Desf. Textura:
franco arenosa. Profundidad de suelo:
30–40 cm. Salinidad del agua de riego:
elevada.

La producción recogida durante el año


2001 nos puede servir para orientarnos
acerca del beneficio económico que se

36 FRUTICULTURA Profesional • Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003


CUADRO 2 CUADRO 3
Producción según edades. Todos los sectores (pie P. terebinthus) Producción a diferentes edades. Sector T–5 (pie P. atlantica)
Edad Producción Producción Valor cosecha Valor cosecha Edad* Producción Producción Valor cosecha Valor cosecha
(años) media neta por por árbol por ha (años) media neta por por árbol por ha
por árbol superficie euros/ euros/ha* por árbol superficie euros/ euros/ha**
(kg /árbol) (kg/ha) árbol (kg /árbol) (kg/ha)** árbol
4 0,299 63 0,9 191 4 0,174 37 0,5 106
5 1,284 272 3,9 827 5 0,979 208 2,9 615
6 2.755 584 8,3 1.760 7 2,819 598 8,5 1.802
7 5.180 1.098 15,6 3.307 8 6,940 1.471 20,9 4.431
8 7,113 1.508 21,4 4.537 9 10,258 2.175 30,8 6.530
9 9,620 2.039 28,9 6.127 (*) En el año 2001 no existía ningún árbol con una edad de 6 años en este sector (T–5).
(*) Datos para una plantación de marco 7x6 m (212 hembras y 26 machos por hectárea). (**) Datos para una plantación de marco 7 x 6 m (212 hembras y 26 machos por
hectárea).

puede llegar a obtener de CUADRO 4 euros/árbol; mientras que,


una plantación comercial Producción a diferentes edades. Sector testito (pie P. terebinthus)
para una media de 7 años el
hasta el noveno año. valor se halla en torno a los
Edad Producción Producción Valor cosecha Valor cosecha
(años) media neta por por árbol por ha
16 euros/árbol.
En cada uno de los trata- por árbol superficie euros/árbol euros/ha*
mientos (sectores) la dosis (kg /árbol) (kg/ha)** Los resultados del único sec-
de riego ha sido la misma 6 1,480 281,105 4,4 933 tor (T–5) que dispone el pie
(500 m3/ha) con la excep- 7 2,742 520,980 8,2 1.738 P. atlantica son los indica-
8 4,686 890,340 14 2.968
ción de la parcela testigo 9 8,127 1544,098 24,4 5.173
dos en el Cuadro 3.
cuyo mantenimiento ha sido (*) Datos para una plantación de marco 7 x 6 m (212 hembras y 26 machos por hectárea).
en secano. A partir del año En los cuadros anteriores se
noveno se iniciarán los trata- pueden observar que no es
mientos con dosis diferentes de riego. Se ha estimado, en cuanto a los cálculos hasta el noveno año cuando el valor de la
La edad del árbol se refiere al número del valor de cosecha, un precio medio cosecha sobre P. atlantica (6.530 euros/
de años que posee a partir del injerto. de 3 euros/kg de pistachos a granel ha) comienza a ser mayor que la obtenida
(abiertos + cerrados) pelados y al 7% de sobre P. terebinthus (6.127 euros/ha).
La producción a diferentes edades que- humedad. Es decir, según indica el
da reflejada en el Cuadro 2, incluyendo Cuadro 2, para una media de edad de Los datos del Cuadro 4 se corresponden
todos los sectores con el pie P. terebin- los árboles de 6 años p. ejemplo, este con el sector testigo en secano con el
thus L. valor se encuentra alrededor de los 8 pie P. terebinthus.

CUADRO 5 Los datos anteriores reflejan una clara


Gastos derivados de una plantación de pistachero en Castilla–La Mancha diferencia entre una plantación en seca-
no y otra bajo un riego de apoyo.
Operaciones
Primer año Segundo año Tercer año
Preparación suelo Pase de cultivador Pases de cultivador
Para obtener el beneficio neto se resta-
Marqueo Colocación de mangueras Adquisición tutores ría al bruto los gastos generados tanto
Apertura de zanjas plantación Cuidado de los árboles Adquisición gomas ancla en las inversiones iniciales, sobre todo
para atado tutores durante los tres primeros años (ver
Adquisición e instalación de Pase de cultivador Pase de cultivador
mangueras
Cuadro), como en el mantenimiento de
Adquisición Portainjertos Escarda manual Escarda manual la plantación a lo largo de su vida útil
Plantación Pases de cultivador Primer riego antes del injerto (riego, escarda, poda, recolección, etc.).
Riego de post–plantación 4–5 riegos repartidos entre Injertada del propio agricultor
mayo y agosto
Pases de cultivador Recogida de mangueras Segundo riego (post–injerto)
Los gastos aproximados derivados de
Cuidados árboles Reinjertada una plantación de pistacheros en Casti-
Segundo riego goteo Pase de cultivador lla–La Mancha puesta en regadío y en
Tercer riego goteo Tercer riego los tres primeros años son los siguientes
Recogida de mangueras Cuarto riego
Adquisición y preparación Recogida de mangueras
(Cuadro 5).
de tutores
Entutorado Entutorado Siguiente entrega: El Pistachero en
GASTOS TOTALES GASTOS TOTALES GASTOS TOTALES Castilla-La mancha. Primeros Resulta-
960 euros 300 euros 900 euros
dos (2): El cultivo en Secano.

38 FRUTICULTURA Profesional • Nº 135 JULIO/AGOSTO 2003


FACTORES QUE FAVORECEN EL PRENDIMIENTO DEL INJERTO
EN
EL PISTACHERO
CENTRO AGRARIO EL CHAPARRILLO (CIUDAD REAL). TEL. 926231401

1.- Temperaturas diurnas por debajo de 32 ºC y nocturnas por encima de 20 ºC durante, al menos, tres
días para que puedan tener efecto sobre el portainjerto y que éste comience a crecer (por encima de esos
32 ºC y por debajo de los 15 ºC el desarrollo vegetativo del pie se paraliza y también se interrumpe la
unión de la yema).

2.- Portainjerto adecuadamente desarrollado. Este es el factor de mayor importancia después del
anterior. Es MUY importante realizar el injerto cuando el tronco del pie mide unos 15 milímetros de
diámetro a unos 30 centímetros de altura desde el suelo.

3.- Vigor del portainjerto. A mayor vigor mayores posibilidades de lograr el prendimiento. Se deben
visitar varios viveros y elegir las plantas destinadas a pies más sanas y vigorosas.

4.- Laboreo del terreno. En terrenos sin labrar el prendimiento se reduce respecto a los labrados.

5.- Riego. En un pie adecuadamente regado (cuando los primeros 15 cm del suelo se observen secos con
unos 20 litros por árbol) comenzando por lo menos 10-15 días antes del injerto hasta 10-15 días después,
las posibilidades de prendimiento serán mayores. En secano, sin posibilidad de riego en ese momento, se
debe injertar en julio (aunque con menos posibilidades de prendimiento respecto a los regados) ya que en
agosto el árbol dispondrá de menos fuerza para aguantar el injerto.

6.- Las yemas deben ser frescas, a ser posible, recogidas de pies madres de la propia plantación. Si se
tienen que transportar a grandes distancias, se procurará su máxima frescura empapando de agua, cada
poco tiempo, el papel grueso en el que deben ser envueltas desde que se extraen del pie madre. Si se
desean conservar más tiempo se deben introducir en agua (las varetas) sólo los primeros 3 ó 4
centímetros de las mismas. El tamaño de la yema debe estar en consonancia con el grosor del pie.

7.- La modalidad del injerto. La más sencilla y la más recomendable para la mayor parte de la región de
Castilla-La Mancha es la de escudo (yema ó en “T”).

8.- El injertador. Es muy posible que el injertador sea el factor menos influyente en el prendimiento del
injerto sobre todo, cuando se emplea la modalidad de escudete. No obstante, debe tener unas mínimas
nociones sobre su realización.

9.- La técnica del injerto. Se debe procurar realizar los dos cortes de la corteza del portainjerto (los
cortes en “T”) lo más superficialmente posible (la corteza sólo tiene 1 mm de grosor) para no dañar los
vasos internos del mismo. En la mayoría de los casos puede ser recomendable realizar el corte con la
parte contraria al filo de la navaja, es decir, con la pieza que empleamos para despegar la corteza.

10.- Horas del día. Es más aconsejable realizar el injerto en las últimas horas de la tarde que en las
primeras horas de la mañana ya que la yema aguantaría mucho más en las horas siguientes al injerto y el
crecimiento del pie y por tanto la cicatrización de la yema será más probable durante la noche.

11.- Momento más adecuado. Para la mayor parte de Castilla La Mancha el mes de agosto (segunda
quincena) se está convirtiendo en el mes en el que se obtiene un mayor prendimiento debido a que se
registran unas temperaturas menos extremas y, por tanto, un mayor período de crecimiento de la planta.

12.- Orientación del injerto. Es más aconsejable realizar el injerto en la cara norte que en la cara sur del
pie. No obstante, este factor no es tan determinante en el prendimiento como los anteriores.

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