Vivero Forestal 1
Vivero Forestal 1
Vivero Forestal 1
Para empezar…
El primer paso en la construcción del vivero es la selección del sitio, la ubicación
del vivero.
¿Qué debemos considerar para ubicar el vivero?
Características del terreno
Deben preferirse sitios bien protegidos de los vientos, sin sombra naturales
sobre la superficie de producción. Superficie plana y con buen drenaje y
escurrimiento.
Al elegir el sitio para instalar el vivero, conviene recordar que una cortina forestal
bien ubicada protege al suelo y al cultivo de la desecación y de los daños que
produce el viento.
La cortina debe estar del lado de los vientos predominantes y tiene que ser
semipermeable de manera que no impida el paso del viento, sino que aminore su
velocidad.
Los suelos francos son los aconsejables
Acidez del suelo el rango de pH más recomendable es de neutro (pH=7) a
ligeramente ácido (pH=6.5) o ligeramente alcalino (pH=7.5).
Independientemente del método de propagación que se emplee dentro del vivero
(raíz desnuda, almácigos o envases individuales) es importante verificar que tan
ácido o básico es el suelo (pH), su textura y fertilidad para los requerimientos de la
especie que se va a propagar. El pH se encuentra muy relacionado con el
contenido de materia orgánica y disponibilidad de nutrientes necesarios para el
buen desarrollo de las plantas.
Disponibilidad de agua
Este es uno de los temas también críticos, para esta producción. Los viveros
necesitan un suministro de agua abundante y constante, ya que las plantas que
se producen se encuentran en pleno desarrollo y un inadecuado abastecimiento
podría provocar incluso la muerte por marchitamiento.
Debemos contar con una fuente de agua en cantidad permanente y que no sea
salada, muy sucia o contaminada. Si cuando el suelo se seca queda una costra de
sal o si el agua se siente salada al tomarla, no es agua buena para el vivero.
Para tener una idea del volumen necesario de agua, este dato es importante: Por
cada 1000 plantines se necesitan entre 350 y 500 litros de agua por semana,
según la época del año y la media sombra que se use.
El vivero necesita riegos periódicos durante parte de la primavera y todo el
verano.
La cantidad de agua y la frecuencia de los riegos depende de:
• La textura del suelo: los suelos arenosos, por ejemplo, retienen menos la
humedad, por lo tanto deben regarse con mayor frecuencia pero con menor
cantidad de agua. En cambio, los suelos de textura más fina necesitan riegos más
espaciados pero mayor cantidad de agua en cada riego.
• La evapotranspiración: las altas temperaturas y el viento provocan durante el
verano la pérdida por evaporación de mucha agua tanto del suelo como de los
cultivos.
• Calidad del agua: es importante analizarla para tener la seguridad de que tiene
bajo contenido de sales. Cuando los contiene calcio y magnesio son altos (agua
dura) ayuda a crear en el suelo una buena estructura. En cambio, el agua que
tiene gran cantidad de sodio y bajos contenidos de calcio y magnesio provoca que
la arcilla y la materia orgánica del suelo absorban rápidamente el sodio. Esto
promueve una estructura edáfica indeseable, ya que el suelo disperso se asienta
abajo de la superficie y forma una capa (10 a 20 cm de espesor) que impide el
paso de las raíces o del agua, con lo cual se reduce la permeabilidad y aireación
del suelo. También un alto contenido de sodio en el agua de riego causa
quemaduras en las hojas de algunas especies al ser absorbido por las plantas.
También hay otros elementos que pueden estar presentes en cantidades tóxicas y
afectar al cultivo, como el boro o algunos contaminantes.
La disponibilidad de terreno
Para calcular la superficie necesaria para producir una determinada cantidad de
plantas se parte de la base de que en 1,5 m2 se cultivan entre 100 y 120 plantas,
esto es considerando el cantero y el pasillo entre dos canteros. Como se trata de
un cultivo bianual esta superficie se duplica. Esto significa que necesitamos
superficie para los canteros de plantas de 1 año y superficie para los canteros de
plantas de 2 años. Pero tratándose de un cultivo tan intensivo es muy conveniente
contar también con un sector para poder realizar rotaciones, para reponer la
fertilidad del suelo. Además, hay que considerar los espacios que ocupan un
galpón, los caminos de ingreso y circulación por el vivero, el sector donde se
almacenen las plantas que están listas para ir a plantación. Como datos
orientativos se puede decir que un vivero que produce 500.000 plantas, necesita
una superficie aproximada de entre 2 y 2,5 has. Por cada 1000 plantines de
producción se necesitan unos 10 m2 de canteros, más 0,5 m2 de almácigo, y unos
6 m2 más para caminos y sendas; totalizando entre 16,5 y 20 m2 por cada 1000
plantas.