Derechos Humanos
Derechos Humanos
Derechos Humanos
Articulo 28
"Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden
social e internacional en el que los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración se hagan plenamente
efectivos."
Este artículo destaca la importancia de no solo proclamar
los derechos y libertades, sino también de asegurar que
estos se implementen y se hagan realidad en la práctica.
No se trata solo de reconocer teóricamente los derechos
humanos, sino de trabajar activamente para crear un
entorno social y un orden internacional que garantice la
protección y el respeto de estos derechos.
La Declaración Universal de Derechos Humanos establece
un estándar común de logros para todas las personas y
todas las naciones. El artículo 28 refleja la aspiración de
que los derechos humanos no sean simplemente un ideal,
sino una realidad tangible en la vida de cada individuo,
independientemente de su origen, estatus social, o
cualquier otra característica. Este llamado a establecer un
orden social e internacional que haga plenamente
efectivos los derechos humanos refleja el compromiso de
la comunidad internacional hacia la construcción de
sociedades justas y respetuosas de la dignidad humana.
Articulo 29
"1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad,
puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y
plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus
libertades, toda persona estará solamente sujeta a las
limitaciones establecidas por la ley con el único fin de
asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y
libertades de los demás, y de satisfacer las justas
exigencias de la moral, del orden público y del bienestar
general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso,
ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de
las Naciones Unidas."
Este artículo aborda los deberes de las personas respecto
a la comunidad, así como las limitaciones justificadas para
el ejercicio de los derechos y libertades individuales. Aquí
están los puntos clave del Artículo 29:
1. Deberes respecto a la comunidad: Toda persona tiene
deberes respecto a la comunidad, ya que solo en ella
puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
Este punto destaca la interrelación entre los derechos y
deberes de las personas en el contexto de la sociedad.
2. Limitaciones al ejercicio de derechos y libertades: En
el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus
libertades, toda persona estará sujeta únicamente a las
limitaciones establecidas por la ley con el fin de asegurar
el reconocimiento y el respeto de los derechos y
libertades de los demás, así como para satisfacer las
justas exigencias de la moral, del orden público y del
bienestar general en una sociedad democrática.
3. Prohibición de ejercer derechos en oposición a los
propósitos de las Naciones Unidas: Se establece que
estos derechos y libertades no pueden ser ejercidos en
oposición a los propósitos y principios de las Naciones
Unidas.
El Artículo 29 busca equilibrar los derechos y deberes de
las personas, estableciendo limitaciones justificadas para
garantizar el respeto de los derechos de los demás y el
bienestar general en una sociedad democrática.
Articulo 30
"Artículo 30: Nada en la presente Declaración podrá
interpretarse en el sentido de que confiere derecho
alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para
emprender y desarrollar actividades o realizar actos
tendentes a la supresión de cualquiera de los derechos y
libertades proclamados en esta Declaración."
Este artículo aborda la interpretación y limitaciones de la
Declaración. Aquí está el punto clave del Artículo 30:
1. Prohibición de interpretación que permita la
supresión de derechos: Nada en la Declaración Universal
de Derechos Humanos debe interpretarse en el sentido
de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a
una persona para emprender y desarrollar actividades o
realizar actos tendentes a la supresión de cualquiera de
los derechos y libertades proclamados en la Declaración.
El Artículo 30 refleja la idea de que los derechos y
libertades proclamados en la Declaración no deben ser
utilizados para justificar acciones que socaven esos
mismos derechos. Establece una salvaguarda contra la
interpretación errónea que pudiera permitir la supresión
de los derechos fundamentales proclamados en la
Declaración Universal de Derechos Humanos.