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19012014

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19 de Enero

¡Más dulce que la miel!

Por Riqui Ricón*

La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel,


que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el
corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es
limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos
justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más
que miel, y que la que destila del panal (Sal 19.7-10).

Me maravilla ver como las personas que profesan ser creyentes llegan pidiendo
ayuda respecto alguna necesidad y al tratar de dirigirlos hacia la Palabra de Dios
diciéndoles, “veamos lo que dice la Biblia respecto a tu problema”, esto parece no
satisfacerles, tampoco parece ser la respuesta que esperan, y normalmente
responden, “sí, sí, yo sé que la Biblia dice eso PERO…”.

¿Sabes tú lo que la conjunción, “pero” significa? Literalmente significa, voy a


contradecir lo que acabo de decir. Así que, si alguna vez llegas a pensar, “bueno,
sí yo creo que la Biblia es la Verdad pero…”. Pon mucha atención porque estás a
punto de negar lo que acabas de decir.

La Biblia es la Palabra de Dios y es perfecta y convierte el alma; La Biblia es fiel,


que hace sabio al sencillo. La Palabra de Dios es recta, que alegra el corazón; la
Biblia es pura, que alumbra los ojos. El amor al Señor es limpio, que permanece
para siempre; La Palabra de Dios es la Verdad, toda ella justa. Deseable es más
que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulce más que la miel, y que la que
destila del panal.

Sin peros, la respuesta a todas tus necesidades está en la Biblia, que es la


Palabra de Dios y no puede mentir, pues si Dios lo dijo, entonces, Él lo va a
cumplir, si Dios lo habló, entonces, Él lo va a ejecutar. ¡Dios tiene Palabra de
Honor!

Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está
escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien (Jos 1.8).

Por esta razón, es tan importante que TODOS los días de tu vida (sin faltar uno de
ellos), pongas la Biblia en tu boca, mente y corazón. Que estés continua y
constantemente escuchando, leyendo y meditando la Perfecta, Eterna e Infalible
Palabra de Dios.
Pues es ésta, la Palabra de Honor del único Dios vivo y verdadero, quien te
asegura que:

Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará


descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará
por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de
muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me
infundirán aliento (Sal 23.1-4).

Nada te ha de faltar en esta tu Nueva Vida, pues ahora tienes a Dios como tu real
y verdadero Padre, y Él cuida de ti tal y como lo ha dicho con Su Palabra. ¡Dios, tu
Padre, te guiará y te cuidará!

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en
Cristo Jesús (Fil 4.19).

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos
amó (Ro 8.37).

De todo problema, angustia o enfermedad, tú saldrás más que vencedor(a) por


medio de Su Palabra y de Su Amor por ti.

quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida
fuisteis sanados (1 P 2.24).

¡Tienes todo el derecho a la sanidad divina!

La Biblia, la Palabra de Dios, es Dios mismo hablando para hacerte saber que Él
te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a ti.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió
Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo
por él (Jn 3.16-17).

Es el Todopoderoso Dios quien compromete Su Palabra de Honor declarando que


Tú eres Su Hijo(a) amado(a).

MIREN CUÁNTO NOS ama el Padre celestial que permite que seamos llamados hijos
de Dios. ¡Y lo mas maravilloso es que de veras lo somos! Naturalmente, como la
mayoría de la gente no conoce a Dios, no comprende por qué lo somos (1 Jn 3.1
BAD).
Así que, sin importar los problemas, enfermedades o aflicciones que estés
enfrentando el día de hoy, no dudes más, ¡Dios te ama! Y esto, mi amigo(a), es la
Verdad y es más dulce que la miel.

Oremos en voz audible:

Precioso, Señor Jesús, no tengo palabras con las cuales agradecerte lo que
hiciste al morir en la cruz por amor a mí. Gracias porque ahora he sido
justificado(a) en Tu Sangre; todos mis pecados han sido perdonados y he sido
santificado(a) para ser adoptado dentro de la familia del Padre. ¡Soy un(a) Hijo(a)
de Dios Nacido(a) de Nuevo! Hoy me puedo acercar confiadamente al trono de la
gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Y, por
si fuera poco, te tengo como garantía a Ti, Espíritu Santo, y tengo Tu bendita
Palabra. ¡Gracias! ¡Muchas gracias! Por este Amor, tengo Vida Eterna y todo el
derecho para hacer de mi vida una vida plena y abundante. Amado Padre
celestial, Tu Palabra es Palabra de Honor y ahora estoy convencido(a) que, si no
escatimaste a Tu propio Hijo sino lo entregaste por Amor a mí, ¿cómo no me
darás juntamente con Él todas las cosas? Señor, Tú suplirás todo lo que me falta
conforme a Tus riquezas en gloria. ¡Nada me faltará! Y aunque ande en valle de
sombra y de muerte, no voy a temer mal alguno, porque Tú, Señor, estás
conmigo. ¡Muchas gracias! Por este Amor, puedo declarar confiadamente, con
toda certeza, que, ¡soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a)! Recibo el Amor, el
gozo y la paz que mi Padre celestial compró para mí al precio de la Sangre de Su
Hijo Jesús. Yo creo que la Biblia es Tu Palabra, Señor, así que, ¡No hay forma que
pueda perder en esta vida! En el nombre de Jesús. Amén.

Nota Importante:

¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el


Todopoderoso?

Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a
lo que le estás diciendo a Dios:

Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la
virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por
eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí
acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro
mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para
siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor.
Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado
de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy
he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre!
¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de
Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime © 2011


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Enero 19 Luc 14.25-35 / Gen 26 / Sal 19

San Lucas 14.25-35


Lo que cuesta seguir a Cristo
25
Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: 26Si alguno viene a mí, y no
aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su
propia vida, no puede ser mi discípulo.d 27Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no
puede ser mi discípulo.e 28Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se
sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 29No sea que
después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen
a hacer burla de él, 30diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. 31¿O qué
rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer
frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 32Y si no puede, cuando el otro
está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. 33Así, pues,
cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
Cuando la sal pierde su sabor
(Mt. 5.13; Mr. 9.50)
34
Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará? 35Ni para la
tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.1

Génesis 26
Isaac en Gerar

26 1
Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días
de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. 2Y se le apareció
Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. 3Habita como
forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré

dd
14.26: Mt. 10.37.
ee
14.27: Mt. 10.38; 16.24; Mr. 8.34; Lc. 9.23.
1
Reina Valera Revisada (1960) -35
todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. 4Multiplicaré tu
descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y
todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,a 5por cuanto oyó Abraham mi
voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
6
Habitó, pues, Isaac en Gerar. 7Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de
su mujer; y él respondió: Es mi hermana;b porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer;
pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era
de hermoso aspecto. 8Sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de
los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que acariciaba a Rebeca su mujer. 9Y
llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: Es
mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella. 10Y
Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo
con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado. 11Entonces Abimelec mandó a
todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre o a su mujer, de cierto morirá.
12
Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo
Jehová. 13El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy
poderoso. 14Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le
tuvieron envidia. 15Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre
en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra. 16Entonces dijo Abimelec a
Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.
17
E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habitó allí. 18Y volvió a abrir
Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los
filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que
su padre los había llamado. 19Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y
hallaron allí un pozo de aguas vivas, 20los pastores de Gerar riñeron con los pastores de
Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek,22 porque habían
altercado con él. 21Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre
Sitna.23 22Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre
Rehobot,24 y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra.
23
Y de allí subió a Beerseba. 24Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy
el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y
multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo. 25Y edificó allí un altar, e
invocó el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un
pozo.

aa
26.3–4: Gn. 22.16–18.
bb
26.7: Gn. 12.13; 20.2.
22
Esto es, Contención.
23
Esto es, Enemistad.
24
Esto es, Lugares amplios o espaciosos.
26
Y Abimelecc vino a él desde Gerar, y Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su
ejército. 27Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me
echasteis de entre vosotros? 28Y ellos respondieron: Hemos visto que Jehová está contigo; y
dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y haremos pacto
contigo, 29que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te
hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Jehová. 30Entonces él les
hizo banquete, y comieron y bebieron. 31Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al
otro; e Isaac los despidió, y ellos se despidieron de él en paz. 32En aquel día sucedió que
vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le
dijeron: Hemos hallado agua. 33Y lo llamó Seba; por esta causa el nombre de aquella ciudad
es Beerseba hasta este día.
34
Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a
Basemat hija de Elón heteo; 35y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca.2

Salmo 19
Las obras y la palabra de Dios
Al músico principal. Salmo de David.
1
Los cielos cuentan la gloria de Dios,
Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
2
Un día emite palabra a otro día,
Y una noche a otra noche declara sabiduría.
3
No hay lenguaje, ni palabras,
Ni es oída su voz.
4
Por toda la tierra salió su voz,
Y hasta el extremo del mundo sus palabras.a
En ellos puso tabernáculo para el sol;
5
Y éste, como esposo que sale de su tálamo,
Se alegra cual gigante para correr el camino.
6
De un extremo de los cielos es su salida,
Y su curso hasta el término de ellos;
Y nada hay que se esconda de su calor.
7
La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
8
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
9
El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

cc
26.26: Gn. 21.22.
2
Reina Valera Revisada (1960) -26.35
aa
19.4: Ro. 10.18.
10
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
11
Tu siervo es además amonestado con ellos;
En guardarlos hay grande galardón.
12
¿Quién podrá entender sus propios errores?
Líbrame de los que me son ocultos.
13
Preserva también a tu siervo de las soberbias;
Que no se enseñoreen de mí;
Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.
14
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.3

3
Reina Valera Revisada (1960). -19.14

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