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Comentario Texto 2 Bernarda Alba

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COMENTARIO DE TEXTO: LA CASA DE BERNARDA ALBA

El texto 1 y texto 2 para nuestro comentario, es un fragmento de La Casa Bernarda Alba,


la última obra de Federico García Lorca (1898-1936). En este periodo había una crisis
social, política y económica en España. El sistema capitalista y los valores occidentales
estaban en estado crítico, por lo que influyó en la obra de Lorca, que adquiere un
compromiso social.

Poeta y dramaturgo español, Federico García Lorca, formó parte de la generación del 27
con artistas como Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Gerardo Diego y Vicente Aleixandre, entre
muchos otros. Como características de este movimiento, debemos destacar el deseo de
encontrar nuevas fórmulas de romper con las tradiciones, sintiendo una gran admiración por
el lenguaje poético de Góngora y las formas del Romancero. A su vez, las corrientes
vanguardistas, especialmente del surrealismo, ejercen una gran influencia en la Generación
del 27.

La actividad de Lorca se desarrolla en 3 etapas: en sus comienzos se interesa por el teatro


de filiación modernista; en segundo lugar, desarrolla una etapa de experimentación, donde
incluso se atreve con obras vanguardistas y, por último, se inclina por la fórmula dramática.
Es en esta etapa de madurez, donde podemos ubicar las tragedias rurales, el drama urbano
y el drama rural: La casa de Bernarda Alba.

Lorca termina de escribir esta en junio de 1936. Dos meses más tarde, al comienzo de la
guerra civil, fue fusilado en Granada. La obra se representó por primera vez en Buenos
Aires en 1945. En España, se comienza a representar la obra en el teatro convencional en
1964.

La Casa de Bernarda Alba también es conocida con el subtítulo “Drama de mujeres en los
pueblos de España”, en esta se plantea el conflicto entre el principio de autoridad y de
libertad. Por un lado, están el orden, la tradición y la sociedad; y por otro, el instinto, el
deseo y la individualidad.

Bernarda acaba de quedar viuda de su segundo marido, y tras esto, impone un riguroso luto
de 8 años a sus hijas. La autoridad de Bernarda choca con los deseos de sus hijas, que se
sienten frustradas.

Este fragmento se encuentra situado al principio de la obra, en el primer acto, los asistentes
al entierro del marido de Bernarda se despiden después de dar el dinero de responso. La
Poncia anuncia que son 8 años de luto, en los que no hay posibilidad de contacto con el
exterior de la casa. Las hijas sumisas, se quejan, pero Bernarda impone su autoridad. Este
texto es muy importante debido a que vemos por primera vez el comportamiento de
Bernarda con sus hijas. (TEXTO 1)

Este fragmento se localiza al final del segundo acto; La criada anuncia que hay un alboroto
en la calle. Bernarda y sus hijas se asoman para saber el motivo. La Poncia cuenta que se
debe a lo sucedido con la hija de La Librada, que tuvo un hijo, lo mató y lo escondió debajo
de unas piedras, pero unos perros lo encontraron y se lo dejaron en la puerta de su casa.
Ahora el pueblo quiere matarla. Bernarda y Martirio apoyan la crueldad del pueblo. Sin
embargo, Adela aterrorizada, la defiende, al agarrarse el vientre se descubre su posible
embarazo. (TEXTO 2)

Como bien habíamos dicho el tema principal de la obra gira en torno al conflicto entre dos
fuerzas mayores: el principio de autoridad arraigado en Bernarda y el principio de libertad
representado en sus hijas, aunque el tema principal recae en la honra. A pesar de eso, en el
fragmento podemos observar temas como la hipocresía o la frustración que sienten los
personajes durante toda la obra, el autoritarismo, la diferencia entre clases sociales o la
muerte, un simbolismo frecuente en Lorca.

La mujer, es protagonista del teatro de Lorca, donde se rebela contra la sociedad machista
en la que vive. Y por esa razón las mujeres cuentan una mayor entidad dramática que los
hombres. El varón es una mera sombra que apenas llegamos a conocer. Esto sucede en
esta obra, siendo las mujeres todos los personajes que cuentan con diálogo, y siendo los
hombres una simple figura sin demasiado protagonismo. Todas las mujeres de la obra
tienen algo en común, intentan sobrevivir en un mundo gobernado por y para los hombres
en el que las actitudes machistas y la sociedad patriarcal prevalecen sobre el libre albedrío
de las mujeres.

En el fragmento aparecen también cuatro de las hijas de Bernarda: Amelia, Martirio, Adela y
Magdalena.

Amelia es la más sumisa y conciliadora de las hermanas (intenta calmar a su madre,


“madre, no hable usted así”).

En cambio, Magdalena, de 30 años, es consciente de que no se va a casar y acepta


resignada el encierro y la soledad (“lo mismo me da”), pero también hace comentarios
dolorosos sobre la situación en la que se encuentran las mujeres en general (“malditas sean
las mujeres”).

También aparece Adela, que tiene 20 años, es la más rebelde y también la más joven,
hermosa y apasionada que no teme desafiar a su madre al darle un abanico con flores de
colores. Es ella la que se enfrentará a las normas sociales establecidas y desafiará la dura
moral impuesto.

Martirio, de 24 años, está enferma, depresiva y pesimista. Su nombre simboliza su manera


de ser. En el fragmento ya se sobreentiende algunos de los rasgos de su personalidad
(“¡Tiene mala intención!”, refiriéndose a su propia abuela, estas palabras son irónicas, pues
es realmente ella la malintencionada).

La Poncia interviene momentáneamente en el fragmento, su función en la obra es advertir y


aconsejar a Bernarda y a las hijas de esta (en este caso en tono de reproche, “no tendrás
queja ninguna, ha venido todo el pueblo”), para quien trabaja desde hace tiempo y a la que
puede tutear.

La Criada tiene menor importancia y muestra rencor hacia la ama, aunque se muestra
sumisa.
Aunque no aparezca en el fragmento, no podemos dejar de lado a Pepe el Romano, que va
detrás del dinero de Angustias pero enamora a Adela.

La obra se desarrolla durante el verano. El calor altera a los personajes y a las acciones en
la obra, creando un clima agobiante y tenso.

Está dividida en 3 actos, siguiendo el modelo de planteamiento, nudo y desenlace. Cada


uno se ambiente en un momento del día diferente. El primer acto empieza en la mañana
con el duelo y entierro del marido de Bernarda. El segundo acto se desarrolla en la tarde,
donde las hijas aparecen bordando. No podemos saber exactamente cuánto tiempo
transcurre entre los actos, pero sí podemos saber que no transcurre en un mismo día, por
los sucesos a los que hace referencia en la trama.

Dentro de cada acto observamos una calma inicial, un desarrollo de un conflicto y una
violencia final. La estructura interna es de carácter circular. Comienza con la muerte del
marido de Bernarda y con su primera intervención donde aclama “Silencio” y termina con
una muerte también, en este caso de Adela y con la misma palabra “Silencio”.

Este fragmento se divide en tres, primero empieza por un planteamiento desde el inicio
hasta la intervención de la mujer, donde se van despidiendo los asistentes al entierro, la
segunda sería desde la segunda intervención de Bernarda hasta que anuncia el luto de 8
años, aquí se desarrolla la escena del abanico, que refleja lo la obra. Y una última parte
como desenlace desde el comentario de Magdalena, donde vemos reflejada la relación de
Bernarda con sus hijas, imponiendo autoridad.

El texto se divide en dos partes; la primera va desde el principio hasta la séptima


intervención de Martirio y la segunda parte va desde la intervención de Bernarda hasta el
final.

El espacio donde se desarrolla la obra es singular: La casa de Bernarda Alba, que


representa un contraste con el mundo exterior, que aparece frecuentemente. Para Bernarda
su casa es un símbolo de seguridad frente al mundo exterior que identifica como el pecado,
y sobre todo, del “qué dirán”.

Para las hijas, más para Adela, la casa es una prisión, pues fuera está la libertad.
Podríamos decir que la casa es la cárcel y fuera es la libertad, pero el pueblo también es
tajante en cuestiones de honra, en esa época en todos los pueblos de España la
inmoralidad era castigada, era la muerte preferible antes de la deshonra a tu familia.

El primer acto se desarrolla en el entierro de su difunto marido ( Sale angustias por otra
puerta, la que da al patio). En el segundo acto se desarrolla en la puerta de la entrada
(Salen y sale Bernarda. Se oyen rumores lejanos. Entran Martirio y Adela, que se quedan
escuchando y sin atreverse a dar un paso más de la puerta de salida.)

La obra está escrita en prosa en su totalidad. Detrás de la aparente sobriedad podemos


observar un lenguaje trabajado. Lorca utiliza un lenguaje más realista intencionado para
reflejar la realidad de la vida del pueblo. En los momentos críticos se utiliza un lenguaje
directo, donde predominan las respuestas cortas y perspicaces. Cada personaje habla
según su carácter. Así se crea la atmósfera dramática y la individualización de los
personajes. El lenguaje coloquial, como los insultos, maldiciones y vulgarismos están
presentes en todo el texto. Al igual también destacamos los símbolos, extraídos de
elementos rurales.
Destaca el uso de maldiciones (“maldito pueblo”, “malditas sean las mujeres”) y la
simbología del color negro sobre el verde que representa la rebeldía de Adela, el calor es
otro elemento importante, que da una sensación de agobio. También destacamos un uso
constante de exclamaciones y oraciones imperativas, de adjetivos con connotación
negativa, la metáfora (sobre todo) y el uso de lenguaje coloquial.

El carácter dramático, se elabora mediante la intervención de los personajes con un diálogo


breve pero directo. En cuanto a las funciones del lenguaje en el texto, destacamos la
representativa o (en las intervenciones que sirven para dar informaciones objetivas, como
las de la criada), la imperativa, como en los diálogos de Bernarda, que da órdenes a sus
hijas y a la criada (“dame un abanico”, “no ha de entrar en esta casa el viento”, “¡dejadla
ya”), también la expresiva (“¡Bernarda! ¡Déjame salir!”) y expresiones valorativas (“maldito
pueblo, ¡cómo han dejado la solería!”). Relacionándolo con los temas fundamentales de la
obra, son utilizados por el autor para destacar o describir el carácter de los personajes.
Una característica de Lorca es el uso de la retórica y la metáfora que están presentes en el
diálogo de Bernarda cuando desprecia a la hija de la vecina. En definitiva, Lorca recurre al
diálogo con acotaciones para recrear un ambiente primitivo y cruel tal y como era en la
época. Lo que preocupa más es el “qué dirán” que es protagonista de la mujer víctima de
una sociedad machista.

La excesividad de Bernarda por mantener la honra en la familia hace que la casa se vea
obligada a cumplir unas normas, estas al ser tan estrictas privan a todas de la libertad, pero
Adela no está dispuesta a cumplirlas y ser igual de sumisa que sus hermanas. Lorca
consigue reflejar y simbolizar el ambiente y las costumbres que se vivían en los pueblos de
España a principios del siglo XX.

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