Tutela Doña Consuelo
Tutela Doña Consuelo
Tutela Doña Consuelo
Señor:
JUEZ MUNICIPAL DE ARAUCA (REPARTO)
E. S. D.
HECHOS
3. La falta de atención en salud, constituye un atropello a los derechos fundamentales, la NUEVA EPS,
ha sido condenada en casos semejantes, en varios fallos de tutela proferidos por los Jueces de la
Republica aun de Arauca, por vulnerar los derechos fundamentales a sus afiliados, actitud que no se
compadece con la obligación legal que tiene de garantizar, en forma EFICIENTE Y OPORTUNA
los servicios de salud requeridos por sus afiliados, Maxime si se trata del régimen contributivo pagado
por sus afiliados
La Honorable Corte Constitucional ha planteado múltiples ocasiones que la tutela es un mecanismo de carácter
residual y subsidiario de origen constitucional, establecido para la protección inmediata de los derechos
fundamentales que están siendo amenazados y violados, que su procedencia de acuerdo a la norma que la
desarrolla, se deriva de la no existencia de los recursos o medios de defensa judicial y que además, cuando
dichos medios existan la misma se puede proponer como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable, verificando su eficacia y las circunstancias del solicitante, aspectos desde los cuales explican su
carácter limitado que tiene frente a la jurisdicción ordinaria.
En este orden de ideas, y frente a mi caso en concreto, he de señalarse que es la tutela el mecanismo idóneo
para proteger mi derecho fundamental violado, en cuanto mi solicitud se concreta en la protección de derechos
autónomos en su concepción constitucionales que pueden ser protegidos de manera directa.
DERECHO A LA SALUD
IV. CONSIDERACIONES
El derecho a la salud es es un derecho fundamental autónomo e irrenunciable y un servicio público a cargo del
Estado, el cual debe ser prestado de manera oportuna, eficaz y con calidad, a todas las personas, siguiendo el
principio de solidaridad, eficiencia y universalidad. Se encuentra regulado principalmente en los artículos 48 y
49 Superior, en la Ley Estatuaria Ley 1751 de 20151 y en las Leyes 100 de 1993, 1122 de 2007 y 1438 de 2011.
2. El principio de integralidad
Según el artículo 8° de la Ley Estatutaria 1751 de 2015 el derecho fundamental y servicio público de salud se
rige por el principio de integralidad, según el cual los servicios de salud deben ser suministrados de manera
completa y con “independencia del origen de la enfermedad o condición de salud”. En concordancia, no puede
“fragmentarse la responsabilidad en la prestación de un servicio de salud específico en desmedro de la salud
del usuario”. Bajo ese entendido, ante la duda sobre el alcance de un servicio o tecnología de salud “cubierto
por el Estado, se entenderá que este comprende todos los elementos esenciales para lograr su objetivo médico
respecto de la necesidad específica de salud diagnosticada”.
En concordancia, la Sentencia C-313 de 2014, por medio de la cual se realizó el control de constitucionalidad
a la Ley 1751 de 2015, determinó que el contenido del artículo 8º implica que “en caso de duda sobre el alcance
de un servicio o tecnología de aquellos cubiertos por el Estado, esta se decanta a favor del derecho” y cualquier
incertidumbre se debe resolver en favor de quien lo solicita. En concordancia, el tratamiento integral implica
garantizar el acceso efectivo al servicio de salud suministrando “todos aquellos medicamentos, exámenes,
procedimientos, intervenciones y terapias, entre otros, con miras a la recuperación e integración social del
paciente, sin que medie obstáculo alguno independientemente de que se encuentren en el POS o no”2.
Igualmente, comprende un tratamiento sin fracciones, es decir “prestado de forma ininterrumpida, completa,
diligente, oportuna y con calidad”3.
Es importante precisar que en el proyecto de la Ley Estatutaria el mencionado artículo 8º contenía un parágrafo,
según el cual se definía como tecnología o servicio de salud aquello “directamente relacionado” con el
tratamiento y el cumplimiento del objetivo preventivo o terapéutico. Mediante la Sentencia C-313 de 2014 se
estudió esta disposición, se puso de presente que en criterio de algunos intervinientes esta podría “comprometer
la prestación de servicios usualmente discutidos en sede de tutela”, entre estos el “financiamiento de
2Al respecto, ver entre otras las sentencias T-872 de 2012 y T-395 de 2015.
3 Sentencia T-611 de 2014.
transporte”. Al respecto, la Corte señaló que, en efecto, implicaba una limitación indeterminada de acceso, en
contradicción con los artículos 2º y 49 Superiores y, por consiguiente, la declaró inexequible.
En concordancia, recientemente en las Sentencias T-171 de 2018 y T-010 de 2019 se precisó que el principio
de integralidad opera en el sistema de salud no solo para garantizar la prestación de los servicios y tecnologías
necesarios para que la persona pueda superar las afectaciones que perturban sus condiciones físicas y mentales,
sino, también, para que pueda sobrellevar la enfermedad manteniendo su integridad y dignidad personal. Así
como para garantizar el acceso efectivo.
En esa medida se ha precisado que el Sistema de Seguridad Social en Salud, según el artículo 15 de la Ley
1751 de 2015, se estructura bajo el concepto de integralidad, que incluye la promoción, prevención, paliación,
atención de la enfermedad y rehabilitación de sus secuelas. Sin embargo, no se encuentran cubiertas por el
Sistema General de Seguridad Social en Salud aquellas tecnologías y prestaciones excluidas expresamente por
el Ministerio de Salud y Protección Social, previo el procedimiento técnico-científico señalado en el
mencionado artículo. Debe precisarse que las exclusiones son únicamente las determinadas por dicha cartera
ministerial en las listas que emite, las cuales tienen un carácter taxativo y, en concordancia con el principio de
integralidad, su interpretación y aplicación debe ser restrictiva y, a la inversa, la interpretación y aplicación de
las listas de inclusiones tienen que ser amplias4.
Cabe destacar que cuando se trata de prestaciones no incluidas en el Plan de Beneficios en Salud con cargo a
la UPC, pero que tampoco se encuentran expresamente excluidas, anteriormente, el sistema garantizaba el
acceso a dichos servicios cuando: (i) el médico tratante ordenaba su realización5; y, en el régimen subsidiado
cuando además de la autorización médica se tuviera la (ii) aprobación del Comité Técnico Científico (CTC).
Este último requisito, es decir, la aprobación por parte del CTC fue eliminado mediante la Resolución 2438 de
20186 (el término para cumplir esa disposición, inicialmente, fue el 1º de enero de 2019, plazo ampliado, por
medio de la Resolución 5871 de 2018, al 1º de abril de 2019). Actualmente, según el artículo 19 de la
mencionada Resolución 2438 de 2018, “(l)as IPS que se encuentren habilitadas de acuerdo con la normativa
vigente, deberán conformar una Junta de Profesionales de la Salud en caso de que los profesionales de la
salud de su planta de personal prescriban o presten tecnologías en salud no financiadas con recursos de la
UPC o servicios complementarios, con el fin de aprobar bajo criterios médicos, técnicos y de pertinencia,
únicamente aquellas prescripciones de servicios complementarios, productos de soporte nutricional prescritas
3. El diagnóstico efectivo
Según la jurisprudencia constitucional, el derecho al diagnóstico deriva del principio de integralidad y consiste
en la garantía del paciente de “exigir de las entidades prestadoras de salud la realización de los procedimientos
que resulten precisos con el objetivo de establecer la naturaleza de su dolencia para que, de esa manera, el
médico cuente con un panorama de plena certeza sobre la patología y determine ‘las prescripciones más
adecuadas’ que permitan conseguir la recuperación de la salud, o en aquellos eventos en que dicho resultado
no sea posible debido a la gravedad de la dolencia, asegurar la estabilidad del estado de salud del afectado”7.
El goce del derecho a la salud depende de un diagnóstico efectivo, el cual implica una valoración oportuna
respecto a las dolencias que afecta al paciente, la determinación de la patología y del procedimiento médico a
seguir, el cual, una vez iniciado “no podrá ser interrumpido por razones administrativas o económicas”8. En
consecuencia, el diagnóstico comprende el punto base para el restablecimiento de la salud del paciente.
En lectura de lo anterior, esta Corporación ha precisado que la finalidad del diagnóstico se compone por tres
elementos: (a) identificación: que exige “(e)stablecer con precisión la patología que padece el paciente; lo
cual, revela a profundidad su importancia, en la medida en que se erige como verdadero presupuesto de una
adecuada prestación del servicio de salud”; (b) valoración: que implica “(d)eterminar con el máximo grado
de certeza permitido por la ciencia y la tecnología el tratamiento médico que asegure de forma más eficiente
el derecho al “más alto nivel posible de salud”; y (c) prescripción, que implica “(i)niciar dicho tratamiento
con la prontitud requerida por la enfermedad sufrida por el paciente”9.
7
Ver, Sentencia T-1181 de 2003, reiterada por la Sentencia T-027 de 2015 y T-061 de 2019
8 Ley 1751 de 2015, artículo 6º, Literal c.
9 Sentencia T-061 de 2019.
4.1. Transporte. Según la Ley 1751 de 2015, artículo 6º, literal c, “(l)os servicios y tecnologías de salud deben
ser accesibles a todos, en condiciones de igualdad, dentro del respeto a las especificidades de los diversos
grupos vulnerables y al pluralismo cultural. La accesibilidad comprende la no discriminación, la accesibilidad
física, la asequibilidad económica y el acceso a la información” (Resaltado propio). En concordancia, el
transporte y los viáticos requeridos para asistir a los servicios de salud prescritos por los médicos tratantes, si
bien no constituyen servicios médicos10, lo cierto es que sí constituyen elementos de acceso efectivo en
condiciones dignas.
Resulta importante diferenciar entre el transporte intermunicipal (traslado entre municipios) e interurbano
(dentro del mismo municipio)11. En relación con lo primero, el Ministerio de Salud y Protección Social emitió
la Resolución 5857 de 2018-“Por la cual se actualiza integralmente el Plan de Beneficios en Salud con cargo
a la Unidad de Pago por Capitación (UPC)”, el cual busca que “las Entidades Promotoras de Salud (EPS) o
las entidades que hagan sus veces, garanticen el acceso a los servicios y tecnologías en salud bajo las
condiciones previstas en esta resolución” (Resalta la Sala).
Bajo ese entendido, dicha Resolución consagró el Título V sobre “transporte o traslado de pacientes”, que en
el artículo 120 y 121 establece las circunstancias en las que se debe prestar el servicio de transporte de pacientes
por estar incluido en el Plan de Beneficios en Salud (PBS), con cargo a la UPC. En términos generales “el
servicio de transporte para el caso de pacientes ambulatorios se encuentra incluido en el PBS y debe ser
autorizado por la EPS cuando sea necesario que el paciente se traslade a un municipio distinto al de su
residencia (transporte intermunicipal), para acceder a una atención que también se encuentre incluida en
el PBS”12 (Resaltado propio).
Siguiendo lo anterior, en principio el paciente únicamente está llamado a costear el servicio de transporte
cuando no se encuentre en los eventos señalados en la Resolución 5857 de 201813. Sin embargo, la
jurisprudencia constitucional ha precisado que cuando el servicio de transporte se requiera con necesidad y no
se cumplan dichas hipótesis, los costos de desplazamiento no se pueden erigir como una barrera que impide el
acceso a los servicios de salud prescritos por el médico tratante. Por consiguiente, “es obligación de todas las
E.P.S. suministrar el costo del servicio de transporte, cuando ellas mismas autorizan la práctica de un
determinado procedimiento médico en un lugar distinto al de la residencia del paciente, por tratarse de una
prestación que se encuentra comprendida en los contenidos del POS” (Negrilla fuera de texto original).
“i. El servicio fue autorizado directamente por la EPS, remitiendo a un prestador de un municipio distinto de
la residencia del paciente14.
ii. Ni el paciente ni sus familiares cercanos tienen los recursos económicos suficientes para pagar
el valor del traslado.
iii. De no efectuarse la remisión se pone en riesgo la vida, la integridad física o el estado de salud
del usuario.
En relación con el transporte intramunicipal, esta Corporación ha evidenciado que “no se encuentran incluidos
expresamente en el PBS con cargo a la UPC”, por consiguiente, cuando el profesional de la salud advierta su
necesidad y verifique el cumplimiento de los requisitos señalados en los anteriores párrafos, deberá tramitarlo
a través del procedimiento de recobro correspondiente15.
4.2. Alimentación y alojamiento. La Corte Constitucional reconoce que estos elementos, en principio, no
constituyen servicios médicos, en concordancia, cuando un usuario es remitido a un lugar distinto al de su
residencia para recibir atención médica, los gastos de estadía tienen que ser asumidos por él o por su familia.
No obstante, teniendo en consideración que no resulta posible imponer barreras insuperables para asistir a los
servicios de salud, excepcionalmente, esta Corporación ha ordenado su financiamiento.
Para ello, se han retomado por analogía las subreglas construidas en relación con el servicio de transporte. Esto
es, (i) se debe constatar que ni los pacientes ni su familia cercana cuentan con la capacidad económica suficiente
para asumir los costos; (ii) se tiene que evidenciar que negar la solicitud de financiamiento implica un peligro
para la vida, la integridad física o el estado de salud del paciente; y, (iii) puntualmente en las solicitudes de
alojamiento, se debe comprobar que la atención médica en el lugar de remisión exige “más de un día de
duración se cubrirán los gastos de alojamiento”16.
4.4. Falta de capacidad económica. En relación con el requisito consistente en demostrar la carencia de
recursos económicos para cubrir los gastos de alimentación, alojamiento y transporte para un acompañante
debe precisarse que la ausencia de capacidad financiera puede constatarse con los elementos allegados al
expediente, cuando el paciente afirme la ausencia de recursos, la carga de la prueba se invierte y le corresponde
a la EPS desvirtuar lo dicho18 pero, en caso de guardar silencio, la afirmación del paciente se entiende probada19
y, puntualmente, respecto de las personas afiliadas al Sistema de Seguridad Social en Salud mediante el
Régimen Subsanado o inscritas en el SISBEN “hay presunción de incapacidad económica (…) teniendo en
cuenta que hacen parte de los sectores más pobres de la población”20.
4.5. Financiación. Según la Resolución 5857 de 2018, artículo 121 “(e)l servicio de transporte en un medio
diferente a la ambulancia, para acceder a una atención descrita en el Plan de Beneficios en Salud con cargo
a la UPC, no disponible en el lugar de residencia del afiliado, será financiado en los municipios o
corregimientos con la prima adicional para zona especial por dispersión geográfica”. Por consiguiente, el
traslado de pacientes ambulatorios desde su lugar de residencia hasta el lugar de atención está incluido en el
PBS, “con cargo a la prima adicional por dispersión establecida sobre la unidad de pago por capitación para
algunas zonas geográficas”21.
La prima adicional es “un valor destinado a los departamentos y regiones en los cuales por haber menor
densidad poblacional se generan sobrecostos en la atención, entre otras razones, por el traslado de pacientes.
De tal forma, en esas áreas geográficas no se cuenta con la totalidad de red prestadora especializada, ni de
alto nivel de complejidad, por tanto, la necesidad de traslado a otro centro urbano donde se cubran estos
servicios motiva la asignación de un pago adicional por parte del Estado”. En razón de lo anterior, la Corte
Constitucional ha precisado que:
17
Sentencias T-154 de 2014; T-674 de 2016; T-062 de 2017; T-032, T-163, T-196 de 2018 y T-446 de 2018, entre
otras.
18 Sentencia T-446 de 2018.
19 En el mismo sentido ver sentencias: T-074 de 2017, T-002 de 2016, T-487 de 2014, T-206 de 2013, T-523 de
2011 y T-405 de 2017, entre otras.
20 Sentencia T-487 de 2014 reiterada las Sentencias T-022 de 2011 y T-405 de 2017.
21 Sentencia T-405 de 2017.
“Se infiere que las zonas que no son objeto de prima por dispersión, cuentan con la totalidad de infraestructura
y personal humano para la atención en salud integral que requiera todo usuario, por consiguiente, no se
debería necesitar trasladarlo a otro lugar donde le sean suministradas las prestaciones pertinentes. En tal
contexto (…) se presume que en el domicilio del usuario existe la capacidad para atender a la persona, pues,
en caso contrario, es responsabilidad directa de la EPS velar por que se garantice la asistencia médica”
(Resalta la Sala).
Bajo ese entendido, esta Corporación ha establecido dos subreglas: (i) “en las áreas a donde se destine la prima
adicional, esto es, por dispersión geográfica, los gastos de transporte serán cubiertos con cargo a ese rubro”22;
(ii) “en los lugares en los que no se reconozca este concepto se pagarán por la unidad de pago por capitación
básica” 23. Estas mismas subreglas se aplican a los viáticos, teniendo en consideración que son necesarios por
iguales razones del traslado24. Puntualmente, se ha precisado que “tanto el transporte como los viáticos serán
cubiertos por la prima adicional en áreas donde se reconozca este concepto; sin embargo, en los lugares en
los que no se destine dicho rubro se pagarán con la UPC básica”25.
El tratamiento integral tiene la finalidad de garantizar la continuidad en la prestación del servicio de salud y
evitar la interposición de acciones de tutela por cada servicio prescrito por el médico tratante del accionante26.
“Las EPS no pueden omitir la prestación de los servicios de salud que supongan la interrupción de los
tratamientos por conflictos contractuales o administrativos, e impidan el acceso de sus afiliados a la
finalización óptima de los tratamientos”27. En esa medida, el objetivo final del tratamiento integral consiste en
“asegurar la atención (…) de las prestaciones relacionadas con las afecciones de los pacientes”28.
Por lo general, se ordena cuando (i) la entidad encargada de la prestación del servicio ha sido negligente en el
ejercicio de sus funciones y ello ponga en riesgo los derechos fundamentales del paciente29. Igualmente, se
reconoce cuando (ii) el usuario es un sujeto de especial protección constitucional (como sucede con los menores
de edad, adultos mayores, indígenas, desplazados, personas con discapacidad física o que padezcan
El juez constitucional en estos casos debe precisar el diagnóstico que el médico tratante estableció respecto al
accionante y frente al cual recae la orden del tratamiento integral. Lo dicho teniendo en consideración que no
resulta posible dictar órdenes indeterminadas ni reconocer prestaciones futuras e inciertas; lo contrario
implicaría presumir la mala fe de la EPS en relación con el cumplimiento de sus deberes y las obligaciones con
sus afiliados, en contradicción del artículo 83 Superior.
Conforme con los elementos fácticos mencionados y el marco jurídico estudiado, la Sala procede a resolver el
problema jurídico.
Vulneración del derecho fundamental a la salud de las accionantes por desconocimiento del principio de
acceso efectivo
Las demandantes señoras Ximena Isabel Castro Segura y Luz Dary Zamora Sinisterra se encuentran afiliadas
al Sistema de Seguridad Social en Salud por medio del régimen subsidiado, a través de las EPS
COMFAMILIAR y ASMET SALUD, respectivamente. En el primer caso, la accionante reside en Tumaco y,
debido a que padece esquizofrenia paranoide, requiere tratamiento especializado, el cual debe ser recibido en
la ciudad de Pasto, que es el lugar más cercano a su residencia en donde la EPS a la que se encuentra afiliada
puede prestar el servicio, según esta informó en trámite de contestación. En el segundo caso, la demandante
vive en Buenaventura, actualmente se encuentra en exámenes de diagnóstico para descartar posible trombosis
venosa profunda y en tratamiento médico, debido a que padece asma y un edema en extremidades, dolor grado
1 y cefalea crónica, los servicios son autorizados por su EPS en la ciudad de Cali. En razón de lo anterior, las
accionantes solicitaron la financiación de los gastos de transporte, alojamiento y alimentación para ellas y un
acompañante.
Adicionalmente, en los dos casos las demandantes solicitaron garantizar tratamiento integral, manifestando, en
el primer caso, que se debe evitar la necesidad continua de presentación de acciones de tutela “congestionando
de esta manera la rama judicial”. En el segundo, se precisó que a pesar de que se ha solicitado la financiación
El derecho fundamental a la salud según la Ley Estatutaria 1751 de 2015, artículo 6º, literal c, se rige, entre
otros, por el principio de accesibilidad, el cual implica garantizar a las accionantes Ximena Isabel Castro Segura
y Luz Dary Zamora Sinisterra el acceso físico a los servicios de salud prescritos por sus médicos tratantes y
autorizados por su EPS en un lugar diferente a su residencia.
Según la Resolución 5857 de 2018, artículo 121, cuando se requiera “el transporte en un medio diferente a la
ambulancia (este) podrá (…) ser autorizado por la EPS cuando se requiera acceder a una atención en salud
que tenga lugar en un municipio distinto a la residencia del paciente”31 (Resalta la Sala). En los dos casos
sujetos a revisión, las accionantes tienen que desplazarse desde su lugar de residencia a un municipio diferente,
debido a que las EPS a las que se encuentra afiliadas autorizaron los servicios en IPSs ubicadas fuera del lugar
en el que viven. Por consiguiente, en aplicación del marco jurídico vigente, las EPS COMFAMILIAR SA y
ASMET SALUD tienen obligación de cubrir los gastos que implica dicho desplazamiento.
Adicionalmente, debe recordarse que las listas de exclusiones son taxativas y, en concordancia con el principio
de integralidad, su interpretación y aplicación debe ser restrictiva y, a la inversa, la interpretación y aplicación
de las listas de inclusiones tienen que ser amplias32. Por consiguiente, la autorización del servicio de transporte
y viáticos solicitado por las señoras Ximena Isabel Castro Segura y Luz Dary Zamora Sinisterra “en tanto (…)
no se encuentra excluido del Plan de Beneficios en Salud, debe entenderse incluido”33. Aunado a lo anterior,
se cumplen los requisitos establecidos jurisprudencialmente para acceder al servicio de transporte aun cuando
no se cumplan los requisitos previstos en la Resolución 5857 de 2018 debido a que:
(i) El servicio fue autorizado directamente por las EPS a las cuales se encuentran afiliadas las demandantes,
remitiéndolas a un prestador de un municipio distinto de su residencia.
31
Parágrafo del artículo 121 de la Resolución No. 5269 de 2017,
32 Sentencia T-760 de 2008, reiterada en la Sentencia T-491 de 2018.
33 Sentencia T-446 de 2018.
(ii) Ni las accionantes ni su familia cercana cuentan con la capacidad económica para asumir los costos, las dos
se encuentran afiliadas al SISBEN y, según esta Corporación, respecto de esta población “hay presunción de
incapacidad económica (…) teniendo en cuenta que hacen parte de los sectores más pobres de la población”34
y, adicionalmente, son madres cabeza de familia, a cargo de sus hijos, quienes son menores de edad.
(iii) De no efectuarse la remisión se pone en riesgo la salud de las demandantes, debido a que las dos se
encuentran bajo constante supervisión médica por sus patologías y, puntualmente, en el caso de la señora Luz
Dary Zamora Sinisterra, se encuentra en exámenes de diagnóstico.
Respecto de este último punto debe recordarse que según los principios de integralidad y continuidad (Ley
1751 de 2015, artículo 6º, literal d; y artículo 8º) una vez se haya iniciado la prestación de un servicio, “este no
podrá ser interrumpido por razones administrativas o económicas”, al contrario, el tratamiento debe ser
prestado de forma “completa, diligente, oportuna y con calidad”35. Por consiguiente, no resulta posible imponer
barreras de acceso a las accionantes para que puedan acceder a los servicios ordenados por su médico tratante,
tal y como sucede cuando se impone asumir los gastos de transporte y los viáticos que exige el desplazamiento,
a pesar de que la paciente carece de recursos económicos, llegando al punto de que deban dejar de asistir a sus
citas médicas, ocasionando un deterioro en su salud. Igualmente, en relación con este caso se recuerda que la
finalidad del diagnóstico consiste en identificar la patología, determinar el tratamiento médico e iniciar el
mismo bajo la prescripción médica. Por consiguiente, dificultar el proceso, compromete directamente el goce
efectivo de su derecho fundamental a la salud.
Así las cosas, se ordenará a las EPS COMFAMILIAR SA y ASMET SALUD financiar el transporte y los
viáticos que requieran las accionantes cuando estas entidades autoricen los servicios en un municipio diferente
al de su residencia, en el caso de señora Ximena Isabel Castro Segura por su patología esquizofrenia paranoide;
y, respecto a la señora Luz Dary Zamora Sinisterra, asma, edema en extremidades, dolor grado 1 y cefalea
crónica y procedimiento de diagnóstico para descartar posible trombosis venosa profunda. La financiación de
alojamiento, dependerá de que la atención médica en el lugar de remisión exija más de un día de duración y,
respecto a los gastos de alimentación, se cubrirán aquellos que se requieran para la manutención en el municipio
donde se reciba la correspondiente atención médica durante el tiempo de la estadía.
34 Sentencia T-487 de 2014 reiterada las Sentencias T-022 de 2011 y T-405 de 2017.
35 T-611 de 2014.
Las accionantes no allegaron al expediente material probatorio que permita constatar los requisitos impuestos
por la jurisprudencia constitucional para ordenar que se garanticen los servicios de transporte, alimentación y
alojamiento para un acompañante, debido a que no demostraron que sean totalmente dependientes de un tercero
para su desplazamiento. Sin embargo, se evidencia que, en el primer caso, la señora Ximena Isabel Castro
Segura padece un grave diagnóstico de esquizofrenia paranoide y, en el caso de la señora Luz Dary Zamora
Sinisterra, esta afirmó que su médico tratante, de manera verbal, sugirió la asistencia al tratamiento con un
acompañante.
Por consiguiente, esta Sala ordenará a las EPS COMFAMILIAR y ASMET SALUD que en el término de
cuarenta y ocho (48) horas contadas a partir de la notificación de este fallo programe una cita médica, dentro
de los cinco (5) días hábiles siguientes con el médico tratante de las señoras Ximena Isabel Castro Segura y
Luz Dary Zamora Sinisterra, quien atienda sus patologías, en el primer caso, esquizofrenia paranoide y, en el
segundo, asma, edema en extremidades, dolor grado 1 y cefalea crónica y el procedimiento de diagnóstico
para descartar posible trombosis venosa profunda, en procura de que determine si ellas requieren un
acompañante para desplazarse desde su residencia a los lugares donde reciben la atención médica. La cita
deberá ser asignada dentro del mes siguiente a la notificación de la sentencia y, en caso de que el concepto
médico indique que las demandantes requieren un acompañante, entonces la EPS debe garantizar su
financiación.
Actualmente, en el Régimen Subsidiado, cuando el médico tratante prescribe un servicio no incluido en el Plan
de Beneficios en Salud con cargo a la UPC, y no excluido mediante las listas emitidas por el Ministerio de
Salud y Protección Social, debe llevarse a cabo el proceso determinado en la Resolución 2438 de 2018 ante la
Junta de Profesionales en Salud, en la cual se determinará la aprobación o no de lo prescrito.
Según las consideraciones de esta providencia, el transporte interurbano solicitado por la señora Ximena Isabel
Castro Segura, no se encuentra cubierto por el PBS con cargo a la UPC, ni tampoco está excluido por las listas
del Ministerio de Salud y Protección Social. Sin embargo, con el material probatorio allegado al expediente no
se evidencia la prescripción del médico tratante ni el trámite surtido ante la Junta de Profesionales en Salud,
(ni ante el Comité Técnico Científico que se encontraba funcionando cuando se presentó esta acción de tutela).
No obstante, debe tenerse en consideración que el material probatorio allegado al expediente permite constatar
que la accionante se encuentra en graves condiciones de vulnerabilidad, está afiliada al SISBEN, sus ingresos
económicos dependen de la venta de fruta y está a cargo de un menor de edad que es su hijo, a lo que se agregan
sus graves padecimientos, por estar diagnosticada con esquizofrenia paranoide, enfermedad que requiere
control médico constante.
Por consiguiente, esta Sala ordenará a la EPS COMFAMILIAR que, en el término de cuarenta y ocho (48)
horas contadas a partir de la notificación de este fallo, disponga que el médico especialista de la señora Ximena
Isabel Castro Segura, por el diagnostico esquizofrenia paranoide, determine si requiere transporte
intramunicipal y, en caso afirmativo, este deberá prescribirlo siguiendo lo dispuesto en la Resolución 2438 de
2018, por ende, la aprobación quedará supeditada a lo que determine la Junta de Profesionales de la Salud
(funcionando en Nariño a partir de la Resolución 2176 del 5 de septiembre de 2018 del Instituto Departamental
de Salud de Nariño). La cita deberá ser asignada dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes a la notificación
de la sentencia.
Tratamiento integral
La Sala de Revisión considera que el tratamiento integral resulta procedente en los dos casos objeto de revisión.
Lo anterior por cuanto:
(i) Las accionantes se encuentran en el transcurso de un tratamiento médico que requiere continuidad, en el
primer asunto bajo revisión, la señora Ximena Isabel Castro Segura padece esquizofrenia paranoide,
enfermedad que requiere un control médico constante; y, en el segundo, la señora Luz Dary Zamora Sinisterra
padece asma, tiene un edema en extremidades, dolor grado 1 y cefalea crónica y se encuentra en exámenes de
diagnóstico para descartar posible trombosis venosa profunda, lo cual exige garantizar la no interrupción del
tratamiento y, por ende, no imponer barreras de acceso al servicio.
(ii) Las demandantes se encuentran en condición de vulnerabilidad, lo cual se encuentra probado debido a que
se están afiliadas al SISBEN (puntajes de 21,88% y 33,84%), su sustento mensual depende, en el primer caso
de la venta de fruta y se encuentra a cargo de su hijo, quien tiene 14 años. En el segundo caso, la demandante
reside en el sector rural, trabaja como ama de casa, está a cargo de una menor de 14 años de edad y carece de
recursos económicos propios.
(iii) En ambos casos, las demandantes se han visto expuestas a barreras que les impiden el goce efectivo de los
servicios de salud. Es decir, no resulta eficaz autorizar y cubrir los servicios contemplados en el Plan Básico
de Salud (PBS) y, sin embargo, no ofrecer las garantías de acceso correspondiente, lo cual constituye una
indirecta negación de los servicios. En el presente caso, las accionantes se han expuesto a barreras de acceso y,
por ende, a la denegación del servicio a pesar de que, en el primer caso, la señora Ximena Isabel Castro Segura
manifestó que se requiere el tratamiento integral en procura de que se evite la necesidad continua de
presentación de tutelas en procura de acceder a los servicios prescritos por su médico tratante. En el segundo,
la demandante manifestó que ASMET SALUD EPS negó la solicitud de cubrir los gastos de transporte,
situación que ha conducido a que pierda las citas asignadas por su médico tratante.
Así las cosas, se ordenará a las EPS COMFAMILIAR y ASMET SALUD que, en el término de cuarenta y
ocho (48) horas contadas a partir de la notificación del fallo y en adelante, garantice el tratamiento integral en
favor de las señoras Ximena Isabel Castro Segura, respecto a su diagnóstico esquizofrenia paranoide; y Luz
Dary Zamora Sinisterra, frente al diagnóstico edema en extremidades, dolor grado 1, cefalea crónica y asma y
el procedimiento de diagnóstico para descartar posible trombosis venosa profunda. Lo anterior, en procura de
que sean prestados los servicios que disponga el médico tratante de cada una de las accionantes en
consideración a los mencionados diagnósticos con el fin de lograr la recuperación o estabilización integral de
la salud de las accionantes.
En el caso en concreto, estos derechos fundamentales se violan directamente puesto que al negarse la NUEVA
EPS, al suministro de los gastos de remisión, intraurbanos y de albergue y alimentación a la paciente
prenombrada y para un acompañante, queda expuesta la vida de la paciente prenombrada, quien no cuenta con
los recursos económicos para asumir dicho gastos.
PRETENSIONES
PRIMERO: Tutelar a favor de la señora NEYDA CONSUELO OSSA BUITRAGO, identificada con la
cedula de ciudadanía numero 68.285.087 de Arauca, los derechos fundamentales a la SALUD y a la VIDA EN
CONDICIONES DIGNAS Y JUSTAS.
SEGUNDO: Ordenar a la accionada NUEVA EPS, que dentro de las 48 horas siguientes al fallo, BRINDAR
LA ATENCION INTEGRAL EN SALUD a la señora NEYDA CONSUELO OSSA BUITRAGO, de
manera que permita acceder a la remisión especializada y a suministrarle, LOS PASAJAES IDA Y
REGRESO a las ciudades objeto de remisión y retorno, INTRAURBANOS, y de ALBERGUE y
ALIMENTACION, tanto para el paciente prenombrado como para el acompañante, así mismo, autorice los
PROCEDIMIENTOS, MEDICAMENTOS, CIRUGIAS, TERAPIAS, REHABILITACION, PROTESIS
E INSUMOS, REMISIONES A OTROS NIVELES DE COMPLEJIDAD, cada vez que sea remitida por
no contar la NUEVA EPS, con este tipo de servicios en la ciudad de Arauca, a fin que se garantice eficazmente
la ATENCION INTEGRAL EN SALUD, indicada por el médico tratante en funciones de sus patologías de
M751 SINDROME DEL MANGUITO ROTADOR.
TERCERA: que se prevenga a la accionada que, en lo sucesivo, no obstaculice la prestación integral y
continua del servicio de salud a los afiliados, toda vez que su conducta afecta directamente al usuario y coloca
en grave riegos la vida y salud del usuario.
PRUEBAS.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
fundo esta acción en el artículo 86 de la Constitución Política de Colombia y sus decretos reglamentarios
2591 y 306 de 1992, igualmente en el artículo 8 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y
el artículo 25 de la Convención de Derechos Humanos.
COMPETENCIA
Es usted señor Juez, competente, para conocer del asunto, por la naturaleza de los hechos, por tener
jurisdicción en el domicilio de la entidad accionada y de conformidad con lo dispuesto en el decreto 333
del 2021 del Ministerio de Justicia y del derecho.
JURAMENTO
Manifiesto bajo la gravedad del juramento que no he presentado ninguna otra acción de tutela por los
mismos hechos y derechos.
NOTIFICACIONES
Las notificaciones de la presente tutela las recibiré en la dirección carrera 20 No. 18-20 apto 201, de la
ciudad de Arauca Departamento de Arauca, teléfono celular 3042777595, correo electrónico
gallegomt31@outlook.es
Atentamente,