I Jornada de Estudios Japoneses 2008
I Jornada de Estudios Japoneses 2008
I Jornada de Estudios Japoneses 2008
(Selección de ponencias)
Selección de ponencias:
2
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Contrariamente a lo que piensa mucha gente, traducir no es una tarea fácil, ya que consiste
en transmitir fielmente en una lengua meta un mensaje expresado originalmente en una
lengua fuente. Esto requiere una comprensión ca bal del texto que se ha de traducir, del
contexto en que este se produjo, de la cultura que lo origina y muchos otros factores, como
los destinatarios, la fecha, etc. Sin embargo, existe un factor que permite que aumente o
disminuya la complejidad del proceso según la combinación de idiomas involucrados: la
proximidad o lejanía cultural de ambas lenguas.
Este trabajo pretende presentar brevemente algunas de las dificultades a las que se ve
enfrentado en su labor el traductor del japonés al castellano. Para facilitar la exposición y
comprensión, he decidido clasificar estas dificulta des en cuatro categorías que
analizaremos a continuación: administrativas, culturales, lingüí sticas y metodológicas.
Este tipo de dificultades incluye antes que nada, la dificultad que implica aprender
japonés. No se trata de que sea un idioma intrínsecamente difícil 1, sino más bien es que al
ser tan distinto al castellano, su aprendizaje nos exige un mayor esfuerzo de memorización
y flexibilidad: Con el inglés, muchas veces podemos"adivinar" el significado de palabras
1 1
No obstante, existen argumentos objetivos a favor de esto, como el intrincado sistema de escritura y el
complejo lenguaje de cortesía.
3
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
nuevas, ya que por su origen etimológico tienen una forma similar a la del castellano2. En el
caso del japonés, son tan pocos los casos de palabras parecidas que cuando nos
encontramos una, cuesta creerlo: メロン, pan パン(pan), meron (melón).
Otra gran dificultad que se nos presenta al aprender japonés es el orden de las palabras: la
sintaxis de una frase japonesa es como la del español al revés: 昨日友達が買った本
(ayer amigo-suj comprar-pasado libro) "El libro que compró (mi) amigo ayer".
Además, está el problema de la amplitud del vocabulario. El mínimo para entender y darse
a entender en temas cotidianos es varias veces más numeroso que en castellano. Según
Etsutaro Iwabuchi, si se aprenden 1000 palabras en francés, es posible comprender un
83,5% del habla cotidiana, frente a apenas un 60% en el caso de aprender 1000 palabras en
japonés. Asimismo, para entender un 96% del francés, bastan 5000 palabras, mientras que
para el japonés, se requieren nada menos que 22.000 para alcanzar ese mismo
porcentaje3. Aunque nos puedan quedar dudas con respecto a la exactitud de las cifras, la
experiencia nos dice que la realidad no está muy alejada de dicha aseveración.
La otra dificultad evidente es la escritura, que consta de tres sistemas fonéticos, los
silabarios hiragana, katakana, el romaji, y un más que numeroso inventario de ideogramas
de origen chino, los kanji. De estos últimos, los casi 2000 recomendados por el Ministerio
de Educación son indispensables para leer material de un nivel normal de dificultad. Así, el
tiempo que es necesario invertir para aprender japonés es abismalmente superior al
necesario para aprender otras lenguas como el francés o el inglés. .
Además de estas dificultades relacionadas con el aprendizaje del japonés, se suma otra
dificultad de carácter administrativo: la falta debibliografía específica en español. Si bien
2 2
Ej. revolution, interesting, obviously, etc.
3 3
Citado en 金田一, 1988
4
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Referencias culturales: Ritos (初詣, hatsumode, visita al templo shintoísta el día de año
5
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Disparidad léxica: Falta de coincidencia semántica entre las palabrasde ambas lenguas,
donde cada una hace distinciones de significado que la otra no hace, y por ende carece de
términos específicos: Arroz←→ご飯、米、メシ、ライス5; 群れ6←→ jauría, manada,
cardumen, bandada.
Polisemia: varios significados relacionados para una misma palabra, típico de los kanjis.
Homonimia: una misma palabra con varios significados no relacionados. かける kakeru
( 掛ける[colgar], 欠ける[faltar], 賭ける[apostar], 駆ける[correr], 架ける[alzar,
construir])
4
Trad. literal: "bivalvo [de aguas] poco profundas"
6
Arroz cocido, arroz crudo, arroz cocido [informal], arroz en nombres de platos preparados.
6
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Estos fenómenos suceden también con el inglés, peroen menor medida, y no pocas veces de
manera coincidente con el español: plant (vegetal / fábrica), por lo que no presentan
grandes dificultades.
Estructura textual: A mi juicio, uno de los aspectos más intrigantes, pero frecuentemente
ignorados, de las diferencias entre el español y el japonés es la posible diferencia en la
estructura textual, es decir, la forma en que se organizan los textos. A nivel de tipología
oracional, el japonés es una lengua en que existe una ramificación a la izquierda, y el
español, a la derecha. Esto quiere decir que en el primero, los modificantes preceden al
modificado; y en el segundo, todo lo contrario. Por ejemplo, como definición de “mesa”
tenemos lo siguiente:
Mesa: Mueble, por lo común de madera, que se compone de una o de varias tablas lisas
sostenidas por uno o varios pies, y que sirve para comer, escribir, jugar u otros usos.
(DRAE)
Como vemos, en japonés se parte con las características del objeto (tabla plana con 4 patas
o una pata central) y en un último lugar se dice que es la denominación genérica de un
mueble de estilo occidental. Por otro lado, en español se parte diciendo que se trata de un
mueble y después se enumeran las características. Ahora bien, hasta aquí esto no tiene nada
de intrigante ya que es la manera en cada lengua estructura sus oraciones. No obstante,
¿qué sucedería si esta estructura se refleja además un nivel supraoracional, es decir, en la
forma en que se organizan las oraciones dentro del párrafo y a su vez, los párrafos dentro de
un texto?
Después de leer traducciones (y de traducir) del japonés, hay ocasiones en que me queda la
sensación de que en general el resultado no cuaja y que, aunque no se aprecien
7
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
incorrecciones de sentido, al texto le falta naturalidad. Por ejemplo, me encuentro con una
carta en la que cierta empresa japonesa comunica a su afiliado su negativa ante cierta
petición, como conclusión, luego de detallar los po rmenores y antecedentes. Se me ocurre
la posibilidad de que si dicha carta hubiera sido redactada en español, se habría comunicado
la negativa y después se habrían expuesto los motivos. Por esto, el estudio de una tipología
textual contrastiva en ambos idiomas sería de gran utilidad para lograr mayor naturalidad,
dando libertad al traductor para reorganizar la puntuación y estructura de los textos.
Parónimos interlinguísticos : Extranjerismos que en japonés adquieren otro
significado, muchas veces casi opuesto a su significado en español: アイドル idol
(jovencita que modela para revistas, puede ser una completa desconocida y hacerse llamar
"ídolo"), マン ション mansion (las hay incluso de un ambiente), タレント talento
(personajes de la farándula, muchas veces carentes de todo "talento").
Palabras inglesas "made in Japan" (和製英語): No son inglés propiamente tal. En algunas
ocasiones forman parte del japonés general y otras,se restringen a una empresa o rubro: コ
ンセント consent (enchufe); スキンシップ skinship (contacto físico); ビニール vinyl
(plástico); ヒヤリング hearing (encuesta); ソーラーシステム solar system (sistema de
paneles solares)
8
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
palabras de distinto significado formada por los mismos morfemas: 行進=desfile, marcha /
"Obsesión" del traductor por traducir todas la pala bras en lugar del mensaje: 研究活動を
7
Lit: investigación, actividad, O.DIRECTO realizar / ejecutar
9
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
prefijo honorífico (お, o). Otro ejemplo son las innumerables pronombres personales que
expresan por sí solos la relación de formalidad de la situación y entre los hablantes: yo (1ª
p.sing.) <> 私(formal)、僕 (masculino informal)、おれ(masculino coloquial)、あたし
(femenino formal)、わし(masculino, adulto mayor). La única manera de transmitir esos
matices es compensando otras partes de la oración, por ejemplo, con un registro de mayor o
menor formalidad, según corresponda. Ahora bien, la necesidad de transmitir dichos
matices no deja de ser discutible en la mayoría de los casos.
3 Conclusiones
Las antes mencionadas son algunas de las dificultades a las que debe enfrentarse un
traductor del japonés al castellano en su trabajo. Si bien cada una de ellas requiere de una
estrategia particular para abordarla, - y para la cual no existen "recetas"- es también
necesario contar con un enfoque global al momento de traducir, que nos permita y facilite
tomar decisiones durante el proceso: ¿Vamos a dar importancia a la comprensión del texto
por parte de los lectores de nuestra traducción? o ¿vamos a dar mayor importancia a la
fidelidad al texto y estilo del original, dejando las posibles dificultades como "tarea" para el
lector? Según los teóricos de la traductología, como Peter Newmark, la primera alternativa
sería la recomendable en el caso de una traducción técnica ("de autor anónimo") y la
segunda, en el caso de un texto literario (de autor conocido. Y mientras más conocido,
10
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
4 Bibliografía.
11
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
8
Masterson, Daniel M. y Sayaza Funada-Classen, “The Japanese in Latin America”. University of Illinois
Press, 2004.
9
“Encyclopedia of Japanese Descendants in the Americas” edited by Akemi Kihumura – Yano Imouye.
Rowman & Littlefield Publishers, Inc. EUA. 2002; sobre el trabajo de James L. Tigner, recomiendo leer dos:
“Japanese Immigration into Latin America: A Survey” en Journal of Interamerican Studies and World
Affaire, Vol. 23 No. 4, November 1981, 457 – 482. Sage Publications, 1981. y “Review Essay: Japanese
Settlement in Eastern Bolivia and Brazil” en Journal of Interamerican Studies and World Affaire, Vol. 24 No.
4, November 1982, 496 – 517.
10
Ver: Reichl, Christopher A., “Stages in the Historical Process of Ethnicity: The Japanese in Brazil, 1908 –
1988” en Ethnohistory 42(1) invierno 1995, 31 – 62., Smith, Robert J., “The Ethnic Japanese in Brazil” en
Journal of Japanese Studies 5(1) 1979, 53 - 70., Gardiner, C. Harvey, “The Japanese and Central America”
en Journal of Inter American Studies and World Affairs No.14 1972, 15 – 46., Ropp, Steven Masami y Romy
Chávez de Ropp, “An Interview with Francisco Miyasaka: president of the Japanese Cuban Association” en
Amerasia Journal 28(2) 2002, 129 – 146., Lausent – Herrera, Isabelle, “Pasado y Presente de la Comunidad
Japonesa en el Peru” Coleccion Mínima, Ed. IEP, Lima. 1991. Y para Chile: Takeda Mena, Ariel,
“Anecdotario Histórico - Japoneses Chilenos – Primera mitad del siglo XX”. Edición Margarita Hudolin.
Santiago, 2006. Ferrando Hanus, María Teresa, “Al otro lado del Pacífico: Japoneses en Chile, 1900 – 1960”.
12
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Esta ponencia busca presentar, a manera de síntesis, los aspectos básicos que
posibilitaron que cientos de miles de japoneses abandonar el archipiélago y los que
permitieron que el flujo migratorio llegara de forma masiva a este lado del océano desde
1868 hasta 1934. Dicho periodo puede ser tomado como una unidad por cuanto en él se gestó
y desarrolló la migración japonesa hacia Latinoamérica desde una etapa embrionaria hasta
su punto más alto.
Se estudiara la situación de la migración japonesa en el archipiélago durante el
gobierno del shogunato de los Tokugawa, luego las consecuencias de la restauración Meiji
con respecto al tema y la respuesta americana hacia el mundo japonés.
II
Dentro de los diversos temas a los que se vio enfrentado el gobierno japonés luego de
la reapertura de sus puertos a los comerciantes occidentales en 1854, la posibilidad que los
súbditos nipones dejaran el imperio estuvo presente en la discusión. Las leyes del bakufu de
los Tokugawa castigaban duramente a quienes abandonaran el archipiélago, impidiendo de
por vida su regreso. Esta normativa incluía a los mal afortunados pescadores que naufragaran
y salieran del perímetro oficial. Comodoro Mathew Perry, comisionado por el presidente
Millard Fillmore de los Estados Unidos para negociar una tratado de apertura del Japón, tuvo
dentro de sus principales obligaciones, la de garantizar que el gobierno japonés asistiera a los
náufragos de cualquier nacionalidad, incluyendo a los japoneses. Este punto probó ser de
gran interés en la redacción del tratado de Kanawaga (1954), en donde se le dedicó tres
artículos concluyentes sobre el tema. 11
El buke shohhato -código de regulaciones escrito por Tokugawa Ieyasu a las que se
debían someter todos los daimios y samuráis-, expresamente prohibía cualquier intento por
parte de los reinos a construir una embarcación que les permitiera navegar fuera de los límites
Ograma. Santiago, 2004., Jara Fernández, Mauricio, “Chile y el Imperio del Japón, 1897 – 1911: Inicios de la
Expansión Diplomática y Salitrera en el Asia”. Imprenta Portales, Valparaíso, 1999. , Castellón, Alvaro y José
Miguel Pozo, “Historia de las relaciones bilaterales Chile y Japón” en: Chile un siglo de Amistad.
11
ARTICLE III: Whenever ships of the United States are thrown or wrecked on the coast of Japan, the
Japanese vessels will assist them, and carry their crews to Simoda, or Hakodade, and hand them over to their
countrymen, appointed to receive them; whatever articles the shipwrecked men may have preserved shall
likewise be restored, and the expenses incurred in the rescue and support of Americans and Japanese who
may thus be thrown upon the shores of either nation are not to be refunded. Tratado de Kanagawa, en:
http://web.jjay.cuny.edu/~jobrien/reference/ob25.html. revisado en mayo de 2003.
13
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
establecidos, y paralelamente, el interés de los Tokugawa (no sólo Ieyasu) por asegurar la
estabilidad política interna y el monopolio del comercio exterior, llevaron a desarrollar una
política de reclusión total (sakoku).12 El encierro autoimpuesto, con pequeñas ventanas hacia
Europa y China en los puertos meridionales de Deshima y Nagasaki, no fue un proceso
impuesto por un shogun, sino uno cristalizado por todo un bakufu. El interés por preservar
un estado de paz dentro de una sociedad guerrera puede ser considerado como el principal
objetivo dentro de la política de Estado nipona, siendo el férreo control sobre los daimios el
medio para conseguirlo.
El sistema administrativo(baku-han), impedía cualquier tipo de levantamiento por
parte de los señoríos japoneses, como la independencia de cualquiera de ellos en temas de
comercio o política internacional13. El shogun centralizó la toma de decisiones e impidió la
emigración de naturales nipones. El temor a la influencia del cristianismo, a la presencia
económica de los occidentales, y a la venta ilegal de armamento no dejaban espacios para
arriesgarse permitiendo la salida libre de los súbditos del emperador.
Si el sistema de baku-han gozó de una aparente buena salud por cuanto junto con
mantener la paz interna no sufrió los rigores del imperialismo occidental -que si experimentó
China o India en los siglos dieciocho y diecinueve-, se debió principalmente a su la lejanía
de las principales rutas comerciales y al poco interés económico que representaba el
archipiélago para los comerciantes europeos. 14 En cuanto a las potencias occidentales en
Asia; Rusia a mediados del siglo diecinueve, tuvo que abandonar temporalmente sus intereses
en Asia para centralizar sus fuerzas en la Guerra de Crimea (1953-56), y los británicos luego
de la primera Guerra del Opio (1939-41), centralizaron su interés político y comercial en
China. La única potencia occidental que vio incrementada sus posibilidades para “cumplir
con la obligación modernizadora de occidente” en Japón fueron Los Estados Unidos de
Norteamérica (EUA), quienes en la década del cuarenta adquirieron California en la costa
12
John Whitney Hall “Japan from Prehistory to Modern Times”. Tuttle publishing, Tokyo. 1971. pp. 160-180.
13
El sistema del baku-han es la simbiosis entre las dos principales instituciones políticas de Japón, el bakufu y
los daymios (o han). El bakufu, siendo un daymio más, exigía a los señores feudales habitar al menos seis
meses cada año en Edo, esto le permitía al shogun contar con el consejo de sus aliados y mantener vigilados a
sus oponentes.
14
Hall, Op. Cit. Pp. 245 – 251.
14
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
15
Ibídem.
16
W.G. Beasley, “Historia Contemporánea de Japón”. Alianza editorial S.A. Madrid. 1995. trad. Carlos
Rubio. pp. 69 – 91.
17
Ibídem. p. 111.
18
La discusión de si el proceso vivido en Japón fue de modernización u occidentalización ha sido superada,
ya que se entiende que el proceso de modernización tiene su cuna en el mundo occidental, pero no
necesariamente incluye las características propias de Occidente.
15
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
III.
Los procesos migratorios suelen ser gatillados ya sea por el ejercicio de una fuerza
atrayente (PULL), o el de una expulsiva (PUSH) o por ambas. Una fuerza absorbente puede
ser la riqueza específica de una zona como, por ejemplo, sucedió con la fiebre del oro en
California a mediados del siglo diecinueve, en donde miles de personas dejaron sus ciudades
de origen para radicarse cerca del oro. Por el contrario un ejemplo de fuerza expulsiva puede
ser una crisis económica que obliga a las personas a buscar mejores expectativas en otro lugar.
Para el caso japonés, se puede explicar la migración a Latinoamérica a partir de ambas
teorías. 21
Las causas internas de la migración japonesa nacen con la llegada de Perry y el
proceso reformador que le siguió. La población japonesa sufrió el rigor de la modernización
la cual implantó una serie de reformas las cuales mermaron violentamente la calidad de vida
en el país. En este sentido, la reforma más radical fue en la administración con la abolición
definitiva de los daimios en 1871 y la consiguiente centralización de la actividad política y
19
Beasley. Op. Cit. p. 133.
20
Ibídem. p. 134.
21
La teoría de los factores push – pull creada por Ravenstein a fines del siglo diecinueve constituyó la base
para el estudio de la migración contemporánea. A pesar de que se han hechos importantes avances en esta
materia, su uso en esta síntesis es con un fin de bisagra, para dividir las causa que expulsaron a los japoneses
de Japón y las que los atrajeron a América Latina. Ver: Cuamea, Felipe “Approaches to the study of
international migration: a Review” en Estudios Fronterisos, enero-junio. Vol/núm 1. pp. 131- 168. en:
http//redalyc.uaemex.mx. revisado en marzo 2008.
16
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
económica, la que cambió la estructura feudal japonesa por una de corte occidental.22 A partir
de ese cambio vendrían otros, siendo particularmente sensibles los acontecidos con la política
agraria y fiscal.
Al abolir el veto de los Tokugawa a la venta de la tierra, se independiza a los pequeños
propietarios de su aldea (mura) y los hace responsables, de forma individual, del pago del
impuesto directo a la renta. Éstos se calcularían ya no a partir del valor de la cosecha, sino
del valor de la tierra. La liberalización de los campos permitió el acaparamiento de éstos lo
cual fue facilitado por el alto valor de los impuestos que perjudicó enormemente a los
campesinos más pequeños.23 O vendían sus tierras a un latifundista, o esperaban a que fuera
confiscada por el gobierno central por el no pago de los altos impuestos.24 Esta situación
conllevó una creciente migración de los campesinos sin tierra hacia la ciudad en donde
tampoco encontraban un lugar y terminaban viviendo en la marginalidad.
Los gravámenes anuales sobre las ganancias y compra-venta de la tierra probaron ser
una parte sustancial del precario presupuesto del gobierno central, el cual en los primeros
años del gobierno Meiji presentaba un serio déficit presupuestario producto de la deuda
contraída al abolir los daimios y pensionar a los samuráis. 25
La vida en Japón se volvió aún más difícil con la aprobación del servicio militar
obligatorio, el cual forzaba a todos los jóvenes de veinte años a entrar en el ejército por tres
años, tiempo en el cual no podían colaborar en los negocios familiares ni en la agricultura.26
Asimismo, se estableció la escolaridad obligatoria, la cual no era gratuita transformándose
en una nueva carga económica para las familias. 27 Si bien la apertura nipona permitió un
fortalecimiento de la inversión privada lo que contribuyó a que aumentara los ingresos del
Estado y el nivel de vida promedio en la década del ochenta y noventa, esta derivó –en un
contexto falto de leyes laborales-, en un aumento de la disparidad social y en la opresión de
los trabajadores urbanos quienes recién en 1911 contaron con una legislación sobre el tema. 28
22
Hall. Op. cit. p.266.
23
Beasley. pp. 101- 105. Hall. p. 280.
24
Amelia Morimoto, Población de origen japonés en el Perú. En “Primer Seminario sobre Poblaciones
Inmigrantes: Actas, tomo I”, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Lima. 1987. p 107.
25
Hall. Op. Cit. p.275.
26
Ibídem. Las prestaciones militares habían sido hasta el inicio del periodo Meiji atribuciones exclusivas de la
clase de los samuráis. Si bien era obligatorio, se podía conmutar por el pago de 270 yenes.
27
Beasley. Op.Cit. p. 147.
28
En 1911 se decretó la jornada laboral de 11 horas para mujeres y niños. Ibídem. p.167 – 191.
17
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
IV
Las salidas de súbditos japoneses hacia América obedeció a: a) al interés de los mismo
por acceder a la posibilidad de un futuro más próspero y b) del nuevo gobierno central que
vio en la inmigración una herramienta para distender el ambiente social en Japón el cual era
denso como consecuencias de las reformas administrativas ya estudiadas, el aumento
explosivo de la población, y la situación de guerra que se vivió primero con China y luego
con Rusia.30 Sin embargo para que esta salida se concretara, especialmente durante el siglo
diecinueve y la primera década del veinte, se requería de la existencia de territorios
necesitados de capital humano y dispuestos a ofrecerles a los japoneses condiciones más
favorables que en su propio país, los cuales durante el periodo 1880 – 1900 se encontraban
principalmente en Hawai, EUA y Canadá. 31
El gobierno de Hawai, desde el Masters and Servants Act de 1850, se encontraba
contratando mano de obra de bajo costo en cualquier parte del mundo para que trabajara en
su territorio. Al abrir Japón sus puertas, también abrió la posibilidad para la migración de
trabajadores nipones a tierras hawaianas. 32 Sería luego de la firma del Immigration
Convention entre el gobierno japonés y el hawaiano en 1885 que de forma regular japoneses
poseedores de un contrato con alguna empresa del archipiélago polinesio, emigrarían. 33
El espíritu de los trabajadores japoneses que optaban por emigrar, era el de poder
volver a Japón, al cabo de tres o cuatro años, con los suficientes ahorros como para poder
ofrecer un mejor nivel de vida a sus familiares (Dekasegi), sin embargo, el no lograr este
29
Eiichiro Azuma, Japanese Migration: historical overview 1868 – 2000. En Akemi Kikumura-Yano ed.,
“Enciclopedia …”. Op. Cit. pág. 31. El comerciante estadounidense Eugene Van Reed reclutó a ciento
cincuenta hombres por un periodo de tres años.
30
Lausent-Herrera, Op. Cit. p. 13.
31
Masterson, Op. Cit. p.8.
32
Ibídem.
33
Se calcula que 29.000 japoneses llegaron a Hawai bajo el régimen de trabajadores contratados. Azuma, Op.
Cit. p. 32. Tigner, Japanese, Op. Cit. p. 457.
18
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
objetivo produjo un alto grado de frustración en los japoneses que buscarían continuar con
su aventura en ultramar hasta conseguir una situación que les permitiera regresar
dignamente.34 Este aspecto de la psicología nipona, nos permite comprender el ímpetu con
el cual varios japoneses volvieron a emigrar desde Hawai hacia América, principalmente
EUA y Canadá, países que a diferencia del archipiélago polinesio no exigía tener un contrato
firmado para aceptar la llegada de inmigrantes.35
El interés de los japoneses por emigrar fue acogido por una serie de compañías de
transporte privadas las cuales fomentaron la salida del territorio nipón, ofreciendo ya no sólo
Hawai como destino, sino los EUA, Canadá, y a fines del diecinueve, México y Perú.36 Al
ser el transporte y reubicación de ciudadanos japoneses un negocio nuevo, se produjeron
excesos por parte de las empresas oferentes de estos servicios, por lo cual el gobierno japonés
tuvo que crear una nueva legislación en torno al tema para proteger los intereses de los
emigrantes y regular la actividad de las compañías, siendo la más importante en el siglo
diecinueve el Acta de Protección al Emigrante (Imin Hogoho) de 1896.37
El punto de inflexión en la migración Japonesa hacia América llegaría en 1908 y sería
acentuado por las circunstancias de atracción (PULL) que conducirían a los emigrantes del
norte al sur de América.
Si bien la migración japonesa hacia Norteamérica fluía vigorosamente durante el
primer lustro del siglo veinte, un grupo importante de la población anglosajona de la costa
este de los EUA comenzó a desarrollar un sentimiento xenófobo hacia los inmigrantes
japoneses. Los recientes triunfos sobre China y Rusia en el campo militar encumbraban a
Japón como una de las potencias internacionales, lo cual dio pie para el resurgimiento de la
ideología del “peligro amarillo”.38 En 1906, luego de disturbios xenófobos en la ciudad de
34
completar
35
En el siglo diecinueve EUA mantuvo una política abierta para la llegada de inmigrantes asiáticos no chinos
para trabajar en los territorios de la costa este. Ver. Tigner, Japanese, Ibídem.
36
Ibídem, p. 460.
37
Anteriormente, en 1894, se había promulgado la primera Ordenanza de Protección al Emigrante (Imin
Hogo Kisoku). Azuma, Op. Cit. pp. 31 – 33. Dentro de las principales compañías transportadoras de
emigrantes encontramos la: Toyo Imin Goshi Kaisha (Compañía de Emigración Oriental); Tairiku Imin
Kaisha (Compañía de Emigración Continental); Morioka Imin Gomei Kaisha (Compañía de Emigración
Morioka); Kokoku Shokumin Kaisha (Compañía de Colonización Kokoku); Takemura Shokumin Kaisha
(Compañía de Colonización Takemura); y Nambei Shokumin Kabushiki Kaisha (Compañía de Colonización
Nambei). Tigner. Japanese Op. Cit. p. 477.
38
Existe una larga discusión sobre el etnocentrismo expresado en el color de la piel. En cuanto a los chinos y
japoneses, la percepción occidental sobre su piel ha cambiado dependiendo del grado de admiración que se
19
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
tenga de su cultura. Blanca si hay un grado de estima alto y amarilla si no lo es. El término “Peligro Amarillo”
hace referencia a esta segunda postura, la cual fue siendo cada vez más utilizada en la segunda mitad del siglo
veinte y llego a su clímax durante el bombardeo a la base de Pearl Harbor en 1941. Sobre la percepción racial
de Europa sobre China y Japón ver: Mungello, David, “The Great Encounter of China and the West, 1500 -
1800”. Rowman & Littlefield Publishers. Inc. Maryland. 1999. pp. 92 – 94.
39
Eiichiro, Op. Cit. Ibídem.
40
Ver: “Immigration Act of 1907”, http://www.multied.com/documents/immigrationact.html, revisado en
enero 2008. “The Gentleman Agreement” fue concordado para evitar la humillación que constituiría para
Japón que Los Estados Unidos promulgara una ley de exclusión a los japoneses como sí lo había hecho en
1882 con los chinos en The Chinese Exclusion Act. Masterson. Op. Cit. p. 8 -10;
41
790 japoneses a bordo del Sakura Maru llegaron a la costa peruana en 1899. Lausent-Herrera. Op. Cit. p.
11.
20
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
fecha en la que expiró el acuerdo entre ambas naciones para fomentar la inmigración bajo
contrato.42
Más de veintiséis mil japoneses llegaron al Perú desde el inicio del periodo de
emigración japonesa hasta 1931, en un principio su objetivo fue trabajar en los campos del
interior, pero dado las malas condiciones laborales terminaron emigrando hacia las ciudades,
concentrándose principalmente en Lima y Callao.43
Sin embargo, el destino más atractivo para la migración japonesa en América del Sur
se encontró a partir de 1908 en Brasil. Tres quintas partes del total de la migración nipona en
Latinoamérica se asentaron en la excolonia portuguesa (ver tabla), promovida inicialmente
por la urgente necesidad de mano de obra que experimentó esa nación luego de la
promulgación de la Lei Aurea en 1888, la cual puso fin a la esclavitud. 44 Otro elemento
atrayente para la migración japonesa a Brasil, fue el alto precio que el café alcanzó en las
primeras décadas del siglo veinte, lo cual convertía a las fezendas en un destino más rentable
para los emigrantes japoneses que los campos peruanos. 45 Finalmente, el inicio de la
migración japonesa en Brasil se da dentro de la coyuntura del cierre de las fronteras
norteamericanas a ciudadanos nipones y la nueva crisis económica en al archipiélago luego
de la guerra de 1904.46
42
A pesar del fin del acuerdo entre Perú y Japón, entre 1924 y 1929 más de siete mil japoneses, familiares y
novias de los residentes nipones, arribaron al Perú. Ibídem. p. 25.
43
Ibídem.
44
Ibídem. p. 23.
45
Ibídem. pp. 41-42.
46
Junto con la crisis económica pos Guerra con Rusia, hay que considerar que la población japonesa también
se vio afectada por desastres naturales, como el terremoto de Kanto en 1924, los cuales la sumergió aún más
en una situación de pobreza y desamparo.
21
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
47
Smith, Op. Cit. pp. 55-56
48
Ibídem. p. 57
49
Kaigai Kogyo Kabushiki Kaisha. Tigner, Japanese. Op. Cit. pp. 460 – 477.
50
Ibídem.
22
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
La década del treinta vio tanto en Perú como en Brasil un cambio de actitud hacia la
migración japonesa. En Lima, el fin del gobierno de Augusto Leguía –principal impulsor de
la llegada de inmigrantes japoneses-, conllevó el rechazo a los nipones. A partir de eso se
perpetraron actos violentos contra la propiedad de los japoneses entre diciembre de 1930 y
agosto 1931. 51 En Brasil se puso fin a la inmigración subsidiada en 1928 y durante el
gobierno de Getulio Vargas, se promulgaría el Acta de Inmigración de 1934, la cual impuso
restricciones muy altas para la llegada de japoneses al Brasil. En ambos casos, los efectos de
la depresión económica de 1929, la percepción negativa de la población local hacia el relativo
éxito económico japonés, y la coyuntura internacional en donde Japón se había expandido
hacia la zona de Manchuria - abandonando la Sociedad de las Naciones en 1931-, llevó a las
autoridades locales a formular restricciones a la llegada de nuevos inmigrantes. La cual
disminuiría hasta cero durante los años de la guerra.
En el resto de los países latinoamericanos, la migración japonesa durante el periodo
tuvo una importancia marginal, pero no por eso sin huella. Por las características de esta
síntesis no revisaré el caso de las colonias en cada país, tarea que queda pendiente para una
futura revisión.
51
Lausent-Herrera. Op. Cit. p. 26.
23
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Aunque desde antes de la Segunda Guerra Mundial, el papel de Japón en Asia ha sido
conflictivo, durante el último tiempo, varios incidentes han sacado a la superficie las
tensiones latentes en la relación de Japón con sus vecinos de Asia del Este (particularmente
con China y Corea del Norte), lo que ha aumentado la preocupación japonesa frente a la
amenaza de un ataque externo debido a que Japón no cuenta con un ejército propio y depende
de fuerzas militares extranjeras, lo que lo hace vulnerable en caso de conflicto armado.
Por otro lado, la presencia de tropas norteamericanas en territorio japonés, ha
generado problemas especialmente sociales en las ciudades en las cuales aún existen bases
norteamericanas como Tokyo u Okinawa, hecho amparado bajo el Tratado de Cooperación
Mutua y Seguridad entre Estados Unidos y Japón52 firmado el 19 de enero de 1960, en el
cual las tropas norteamericanas no se consideran como fuerza de ocupación en territorio
japonés, sino como “invitados” del Gobierno nipón.
Además, Japón está intentando re-definir su rol dentro de la Comunidad Internacional,
para lo cual ha fomentado la reforma al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con el
objetivo de ser nombrado Miembro permanente de dicho organismo, basando su posición en
la idea de ser una de las naciones que más aporta en términos financieros y técnicos a
Naciones Unidas (en particular al Consejo), y que desde su entrada a la ONU se ha
caracterizado por promover constantemente la seguridad internacional y la paz.
Todos estos factores han generado que actualmente, el Artículo 9 de la Constitución
Japonesa, el cual continúa normando el factor de su defensa a través de la renuncia del uso
de la fuerza como medio de solución de disputas internacionales, sea objeto de debate tanto
político como público, debido a la propuesta de modificación que permitiría la conformación
de Fuerzas Armadas regulares y la salida de las tropas estadounidenses de Japón. Esta
52
. Tratado de Cooperación Mutua y Seguridad entre Estados Unidos y Japón:
http://www.mofa.go.jp/region/n-america/us/q&a/ref/1.html (Última visita: 20-03-2008)
24
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Entre 1945 y abril de 1952, Japón firmó los términos de la rendición impuesta por los
Aliados, conocida como Declaración de Potsdam53 y, por edicto imperial, depuso las armas
de acuerdo al Instrumento de Rendición firmado el 2 de septiembre de 1945 a bordo del
acorazado estadounidense Missouri, en la bahía de Tokyo 54.
Antes de la rendición oficial, el general Douglas MacArthur había sido nombrado
Comandante Supremo de las Tropas Aliadas en Japón, mientras que representantes de China,
53
. Declaración de Potsdam. Biblioteca de la Dieta Japonesa, Texto completo disponible en:
http://www.ndl.go.jp/constitution/e/etc/c06.html (Última visita: 19-03-2008)
54
. Instrumento de rendición del Japón: Historical Documents in United States History: Japan Surrenders.
Transcripción y documento original. Disponible en
http://www.historicaldocuments.com/JapanSurrenders.htm (Última visita: 19-03-2008)
25
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
la URSS y Gran Bretaña formaron el Consejo Aliado para Japón, con sede en Tokyo, para
asistir a MacArthur. La política de ocupación se organizó desde Washington, por la
Comisión del Lejano Oriente, representada por Estados Unidos, Gran Bretaña, URSS,
Australia, Canadá, China, Francia, India, Países Bajos, Nueva Zelanda y Filipinas. Sin
embargo, Estados Unidos obtuvo la mayor parte de la responsabilidad de la reconstrucción
de Japón, mientras que los demás países adquirían responsabilidades en la ocupación y
reconstrucción de otras zonas de Asia.
La principal reforma de la ocupación norteamericana en Japón en el aspecto político
correspondió a que para evitar la sublevación del pueblo japonés contra el gobierno de
MacArthur, se despojó de toda autoridad al Emperador55 sin abolir su posición como símbolo
de la cultura tradicional japonesa, por lo que los ciudadanos continuaron viéndolo como la
imagen oficial del Gobierno, aunque en la práctica no tenía autoridad concreta. Esta situación
quedó de manifiesto en 1947 con la creación de una nueva Constitución, que fue redactada
por personal norteamericano en tiempo record y donde fueron establecidos tres puntos
fundamentales: 1) la conformación de un gobierno representativo donde el poder soberano
ya no radica en la divinidad del emperador, sino en la voluntad del pueblo, otorgando el poder
político al Parlamento o Dieta, 2) la garantía de las libertades civiles junto con la protección
de los derechos humanos y 3) la renuncia definitiva a la guerra como método de solución de
conflictos a través de la total desmilitarización del país, a partir de la inclusión del Artículo
9, que prohibía la formación de cualquier tipo de fuerzas armadas en Japón56. A partir de esta
cláusula, se desmovilizaron más de 3 millones de soldados japoneses 57 , todas las
instalaciones militares fueron destruidas o repartidas entre los Aliados y los Ministerios del
Ejército y de Marina fueron abolidos.
El artículo 9 señala lo siguiente:
55
. Agencia para la Casa Imperial del Japón: http://www.kunaicho.go.jp/eindex.html (Última visita: 20-01-
2008)
56
. Constitución Japonesa: http://www.sangiin.go.jp/eng/law/index.htm (Última visita: 19-01-2008)
57
. Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón (MOFA): http://www.mofa.go.jp/ (Última visita: 19-01-
2008)
26
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
27
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
parte debido a estas amenazas de ataques nucleares y también por el hecho que autoridades
japonesas han respondido afirmando públicamente que Japón debería considerar convertirse
en una potencia nuclear en vista de dicha amenaza, afirmación que se hubiese considerado
impensable hace algunos años. Sin embargo, y aunque existe la posibilidad real de llevar a
la región a una escalada de violencia que podría encausar a Asia en un conflicto armado de
grandes proporciones, al mismo tiempo esta modificación le permitiría a Japón contar con
un ejercito propio y estable que protegiera a la población en caso de un ataque real por parte
de Corea del Norte o China.
Al evaluar lo que significaría entrar a esta carrera armamentista, podemos concluir
que aunque el resto de Asia prefiere un Japón débil militarmente, ya que se mantiene la
desconfianza debido a los actos que Japón cometió durante el periodo expansionista desde
1912 y que terminó con su derrota total en 1945, la modificación de la Constitución en este
punto no debiera constituir un real peligro para el resto de los países asiáticos debido a la
conciencia japonesa de haber sido víctima de ataques nucleares y por lo tanto comprender
todas las repercusiones de lo que significaría entrar en ese tipo de conflictos con China o
Corea del Norte, tomando además en cuenta la posición japonesa de protección de la paz que
ha sido la característica principal de su Política Exterior. Sin embargo, es probable que los
países que fueron sus víctimas no crean que esto sea así, por lo que en definitiva con respecto
a la creciente tensión en la región, la mejor solución de los conflictos tanto actuales como
futuros, no es la modificación del artículo y la creación de un nuevo ejercito japonés, sino el
mantener una Política Exterior pacífica sin necesidad de eliminar el Artículo 9, ya que las
relaciones internacionales que hasta el momento Japón ha entablado no sólo en Asia sino a
nivel global gracias a su sistema de Cooperación Internacional, le permiten contar con socios
estratégicos fundamentales para mantener el equilibrio político y de seguridad en la región.
28
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
58
. Francis Fukuyama, 2005, Hacia una nueva visión de Asia, Revista Foreign Affairs En Español, (edición
Enero-Marzo).
29
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
59
. Representación japonesa en la ONU: http://www.mofa.go.jp/policy/un/index.html
30
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
por un conjunto representativo de todos los Estados miembros. Esta propuesta hoy esta
siendo revisada junto con diversas naciones africanas para lograr una coalición capaz de ver
aprobada esta propuesta en la Asamblea 60.
La aprobación de la propuesta para el cambio del Consejo de Seguridad le daría una
nueva intención al papel de Japón en la Comunidad Internacional, sin embargo ésta va en
contra del Artículo 9 por lo que los que se encuentran a favor del argumento de la eliminación
de éste defienden la postura que al convertirse en un Miembro permanente, serían necesarias
más que sus fuerzas de autodefensa en las misiones de paz de la ONU, ya que éstas no pueden
actuar utilizando la fuerza incluso si esta actuación se encuentra bajo el amparo de misiones
de las Naciones Unidas, además de ser necesario el dejar de lado la protección
norteamericana para tener su propio ejercito, con la consiguiente posibilidad de protección
de sus vecinos y de sus intereses dentro del marco del Consejo, por lo tanto, la eliminación
de este artículo traería como consecuencia el potenciar a Japón como referente para el tema
de seguridad de la región y haría más efectiva la presencia de Japón en los programas de
protección de la seguridad y fortalecimiento de la paz que realiza el Consejo de Seguridad y
que favorecen a toda la Comunidad Internacional.
Por otra parte, los que se encuentran en contra de la modificación, sostienen que el
eliminar este artículo y convertirse en Miembro permanente del Consejo de Seguridad de la
ONU, se pondría en jaque las relaciones que tiene Japón con sus vecinos, especialmente con
China, la cual podría sentirse amenazada y arrastrar a Japón hacia un problema diplomático
serio con su vecino más poderoso, con el cual se han mantenido tranquilas las relaciones
políticas, militares y diplomáticas especialmente desde que se inició la ofensiva norcoreana.
Además, sostienen que Japón basa su política exterior y sus votaciones en la ONU en
la Carta fundamental de las Naciones Unidas y el principio de la paz y la cooperación, donde
la única solución posible a los conflictos es a través de medios pacíficos, reflejo del pacifismo
actual del pueblo japonés, que se ha visto después de 1945 y luego que Japón fuese victima
60
. Mayores referencias sobre las declaraciones de Japón frente a la reforma en los siguientes sitios:
-Ministry of Foreign Affairs of Japan, Japan’s Role in the Maintenance of International Peace and Security
(http://www.mofa.go.jp/policy/un/role/pamph0408.pdf)
-The United Nations and Japan's Role: http://www.mofa.go.jp/policy/un/role/index.html
-United Nations Reform: http://www.mofa.go.jp/policy/un/reform/index.html
-Ministerio de Asuntos Exteriores - Japón, Reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas Marzo
de 2005: http://www.mofa.go.jp/policy/un/reform/pamph0503-s.pdf
31
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Conclusiones
No es posible que hoy en día un país amenazado por sus vecinos no cuente con un
método de defensa propio y deba depender en el aspecto de seguridad de otra nación tal como
ocurre con Japón y Estados Unidos. Sin embargo en este caso y tomando en cuenta lo
inestable de la región, lo más sensato para Japón sería continuar postergando la decisión de
eliminar este artículo de su Constitución hasta ver superadas sus diferencias con Corea del
Norte y China y al mismo tiempo continuar fomentando las Relaciones Internacionales a
través de la paz y la cooperación, rescatando el argumento que hasta ahora son los únicos
capaces de haber enfrentado la total destrucción del ataque atómico más grave de la historia,
y al cual, mediante su disciplina y la ayuda económica y técnica de otras naciones, lograron
sobrevivir y reconstruir por completo una sociedad devastada, recuperándose en pocos años
y transformándose en la potencia económica, industrial y tecnológica de hoy en día, sin
necesidad de contar con una fuerza militar propia, ni de utilizar la protección militar que les
ofrecía Estados Unidos, siendo capaces de desarrollar mecanismos para fortalecer los
vínculos con sus vecinos y otros países del mundo a través de la creación de una Política
Exterior que tiene como base el fomento de la Cooperación Internacional y el uso de la paz
para la resolución de conflictos .
Evidentemente, el debate de cambiar este artículo se encuentra supeditado solamente
al debate interno entre los que temen por la seguridad del país y prefieren usar la fuerza o por
32
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
lo menos tener la posibilidad de usarla y los que protegen la paz, creyendo que es posible
solucionar cualquier conflicto bajo la vía de la diplomacia pacifica. Sin embargo, y de todas
maneras, no cabe duda que el hecho de eliminar o modificar este artículo evidentemente
traerá cambios en los dos escenarios que vimos en este análisis, al modificar tanto el
equilibrio de poder de la región asiática, como la imagen que hasta ahora ha proyectado Japón
hacia la Comunidad Internacional.
33
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Durante la era Edo: 1600-1868, los Shoogun Tokugawa tenían el monopolio del
comercio internacional y en 1641 limitaron cualquier contacto con el extranjero, como
medida de autoprotección. Esta estrategia aislacionista es llamada Sakoku, bajo este, el único
país con el que Japón tuvo comercio fue con Holanda. Sin embargo, este aislamiento
internacional impuesto por los Tokugawa durante la era Edo, no fue del todo completo ya
que se permitió a los holandeses tener una factoría en la isla de Deshima, en Nagasaki, así
como a los chinos en barrios de comerciantes en la misma ciudad. Japón estaba dividido en
feudos o han y la sociedad en estamentos tan cerrados como castas.
Dentro de la historiografía japonesa es opinión común que lo que destruyó este
régimen fue el desarrollo de la economía monetaria y mercantil. Originalmente, el Baku-Han
baso su fuerza económica en la agricultura y el trueque, impidiendo que los campesinos se
involucraran en una economía mercantil. No obstante, Osaka: La cocina del Japón, concentró
una gran fuerza económica y llevó a una economía de mercado. Los daimyo transportaban a
ella diversos productos regionales y el arroz recabado por los impuestos, y los cambiaban por
dinero. Así, lograron obtener diversos productos de otras regiones para abastecer las
necesidades de sus Han, expandiéndose un mercado nacional. Para mediados del siglo XVII,
gracias a la estabilidad política, la economía creció explosivamente. A este periodo se le
conoce como Genroku. Entre 1600 y 1800, el número de habitantes del país aumentó de 12
a 27 millones. El Baku-Han apoyó el cultivo de productos comerciales como la seda, tabaco
y la semilla de colza, etc. En los pueblos se dio una mayor división entre los agricultores.
El resultado del desarrollo de la economía mercantil fue el avance de una sociedad
monetarizada que introdujo la competencia. Los ganadores obtuvieron una gran riqueza, pero
los perdedores quedaron en la ruina, lo que obligó al gobierno a ofrecer medidas de ayuda.
Sin embargo, para el siglo XVIII, la economía se estanco. Las palabras de Ogyu Sorai
resumen perfectamente la paupérrima situación: “…Aunque fuese para obtener una pluma,
ahora cualquier samurai no tendría otra opción que utilizar las monedas…” A mediados del
siglo XVIII, en el seno de los Estudios Confucianos, la ideología y paradigma oficial surgen
34
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
35
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
confucianos del shogunato. En 1630 la familia Hayashi fue instada a que fundase una escuela
confuciana, que luego paso a ser el colegio oficial Tokugawa, conocido, como el Shoheiko
que era el colegio oficial más importante, sumando a sus facultades, en 1765, una escuela de
medicina., donde se educo a los hijos de daimyos y bushis. Las escuelas han patrocinadas por
los daimyo aumentaron rápidamente con posterioridad a 1700, y, a finales del régimen Toku-
gawa, sumaban más de 270. Además, se dice que el han sostenía más de 375 academias, y
que, en las grandes localidades y ciudades, se crearon más de 1.400 escuelas privadas.
Un buen bushi debía manejar bien tanto las armas como las letras. Los grandes Tono
siguieron este ejemplo y patrocinaron las academias de estudios confucianos en las ciudades-
castillos. Algunas de esas academias se destacaron por una gran actividad intelectual, con lo
que estimularon la introducción de diferentes escuelas heterodoxas de confucianismo, como
la escuela de Wang Yang-Ming; desarrollada por Nakae Toodyu (1608-48) y la escuela
fundamentalista de Itoo Dyinsai y Sokoo Yamaga (1622-85) este último, pensador
independiente, elaboró el fundamento moral para la existencia de la casta bushi.
Hacia 1691 se concedió un permiso oficial a los estudiosos confucianos para vivir
fuera de las órdenes budistas. Mientras tanto, los daimyo habían tomado también consejeros
confucianos y comenzaron a proteger sus escuelas, a la vez que algunos estudiosos
independientes empezaban a establecerse como profesores privados en Kyoto, Osaka y Edo.
A mediados del siglo XVII, el confucianismo fue plenamente aceptado como filosofía laica
dominante, y su influencia se hacía sentir como un importante impulso orientado hacia la
instrucción y filosofía política. Los primeros confucianos y sus protectores eran, en muchos
aspectos, pioneros, creadores de un mundo nuevo para el que se había hecho necesaria una
nueva visión del mundo. El signo positivo de hombres como Hideyoshi o Ieyasu procedía
del hecho, de que realmente, lograron un sentimiento de poder sobre sus propios destinos,
superior al de cualquiera de los gobernantes que les precedieron.
Hacia fines del siglo XVII y comienzos del XVIII, destacados estudiosos confucianos
como Hakuseki Arai y Muroo Kyuuso fueron consejeros cércanos a los shoogun. Desde allí
enfatizaron la importancia de la educación como recurso del gobierno. Hakuseki Arai, por
ejemplo, estableció el Reglamento del Buen Gobierno, basado en el Código moral
Confuciano, para intendentes y funcionarios locales, y el shoogun Yoshimune fomento la
educación popular como parte de su política de reforzamiento del shogunato.
36
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Para ellos y sus contemporáneos, el mundo podía ser racionalizado, ordenado y controlado.
Y en buena parte fue este cambio de actitud el que motivó el ataque intelectual contra la
institución budista y su modo de vida místico. Como Yamagata Bantoo expresó tan
sucintamente: “…No hay infierno, ni cielo, ni alma, sino solamente el hombre y el mundo
material…”
El confucianismo satisfacía la mentalidad Tokugawa, dándole una nueva cosmología
y filosofía de vida. Aseguraba que detrás del universo estaba la razón: Ri, que actuaba en el
seno de la materia: Ki, para producir el mundo del hombre y las cosas. Lo mismo ocurría en
la sociedad, siempre que se fuese capaz de comprenderlo, y, más aún, el orden era un orden
moral. La importancia de este mensaje confuciano era que facilitaba a esta época una nueva
unidad entre pensamiento y acción, entre filosofía y sistema.
El estudio de los principios esenciales o Gakumon que llevan al conocimiento o Bun
podía poner al hombre en contacto con la esencia del orden moral y producir así el hombre
moral. El gobierno era, esencialmente, una función cuya finalidad consistía en facilitar la
realización del orden moral entre los hombres. Su difusión fue, pues, paralela a la formación
del Baku-han. Porque el confucianismo, con su atención primordial a los asuntos socio-
políticos, se adecuaba perfectamente a los intereses de los gobernantes y la casta bushi.
Los primeros Tokugawa se enfrentaron con agudos problemas para crear un orden social
tras la agitación militar, y era precisamente para estos, que se enorgullecía de tener soluciones.
El desplazamiento desde una sociedad feudal y patriarcal a una de castas y grandes grupos
exigía la formulación de principios legales nuevos y más amplios. Los primeros cambios
desde el poder del hombre al poder de la ley necesitaban la elaboración de nuevas leyes e
instituciones administrativas. Además, el shoogun y los daimyo de entonces, entendieron que
eran ‘Gobernantes Completos’, en mayor grado que el shoogun y los Shugo Ashikaga, por
esto debían ser más amplios en su legislación y explícitos al formular la exposición razonada
de la autoridad. La importancia del confucianismo para el orden político, radicó en que
facilitaba una nueva teoría sobre la que podía asentarse una sociedad armoniosa. Daba una
base racional a la idea de una sociedad formada por una jerarquía natural de castas en la que
todo individuo que ocupase el puesto que le había correspondido llenaría su misión en la vida,
lo que se correspondía a la idea del Do el que se desarrollaba, en cada profesión de padre a
hijo, lo que es patente en el caso de los actores noo y bushi, por mencionar algunos ejemplos.
37
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
38
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
39
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
40
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
41
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
el honor mediante ‘logros’ individuales. Este nuevo sentimiento lo encarnó El Ronin Gennai
Hiraga, (1726-79), una de las personalidades más atractivas de la época Edo, ingenio
excéntrico, patrocinado por breve periodo por Tanuma, gran amigo de Sugita y seguidor del
Rangaku. Hiraga provenía de una familia bushi de rango inferior y dejó su natal tierra,
Takamatsu, en la isla de Shikoku, para emplear su indiscutible talento en disciplinas como el
diseño de máquinas generadoras de electricidad, su estudio de botánica, así como la minería
y la historia natural, experimentos con amianto, escribió novelas satíricas, piezas teatrales
cómicas, y, ensayando también técnicas de pintura al óleo aprendidas de Occidente. En su
obra Kyukei Iji aparece claramente su pensamiento: “…Los individuos no tienen conciencia
de la falta de inteligencia e innovación y, de hecho, tildan de ‘embusteros’ a los inteligentes
y creadores. Estas personas son consideradas ’honestas’ y su vida finalmente se deshoja como
las plantas y mueren sin dejar rastro. ¿Por qué ciertos individuos desean volverse héroes?
Antiguamente, tanto en Japón como en China, los emperadores y gobernantes habían
asegurado que todos los que lograban trascender eran ‘embusteros’. Los que tenían éxito se
volvían emperadores o gobernantes, mientras que los que fracasaban se volvían traidores…”
Los ‘honrados’, que acusan de ‘embusteros’ a talentosos como Hiraga, son aquellos que
cumplen sólo con los deberes impuestos desde su nacimiento. Esta ‘vida ejemplar’ de la
sociedad Edo era aburrida y casi vegetativa para Hiraga. Sin embargo, no podemos negar que
aquellos que, como Hiraga, buscaban trascender tenían un fuerte sentimiento de soledad. Por
ejemplo, Kokan Shima, uno de los discípulos de Hiraga y el primero que introdujo el grabado
en lámina de cobre, concentró desde joven todos sus esfuerzos en dejar una obra maestra. El
costo fue un profundo sentimiento de soledad. Shima tenía una interpretación propia del
Tenjoo Tenge Yuiga Dokuson: Las primeras palabras que dijo Buda cuando nació. Según él,
estas palabras expresaban la soledad de un individuo nacido entre el inicio y el fin del espacio
infinito. Es decir, a pesar de que uno tiene familia, todos ellos son personas diferentes y el
destino de cada uno está determinado por el esfuerzo propio.
Se atribuye a Arai Hakuseki el mérito, de haber hecho posible la atenuación de la vigilancia
extrema de los funcionarios de Nagasaki, al publicarse su Seiyo kibun, en 1715, reveló que
en la ciencia occidental había mucho que Japón podía aprender. El Shoogun Yoshimune, en
1720, levantó la prohibición de importar libros y traducciones chinas, excepto los que
hiciesen directa referencia al cristianismo, estimuló el estudio privado del holandés y temas
42
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
como la astronomía y táctica militar. A través de esta estrecha grieta abierta en el muro del
aislacionismo, comenzó la Escuela de Estudios Holandeses que había de absorber, con
ansiosa y a menudo equivocada avidez, el conocimiento de los temas occidentales.
Durante el período del predominio de Tanuma en el Bakufu, el recelo nipón respecto a los
extranjeros disminuyó mucho. El contacto con los miembros de la factoría holandesa fue más
libre, y la importación de curiosidades occidentales, llegó a alcanzar las proporciones de una
manía. Los daimyo coleccionaban relojes y anteojos de campaña, bebían en copas de cristal
e incluso observaban experimentos de electricidad. Entre 1769-86, el médico sueco Thunberg
y el capitán de la marina mercante holandesa, Titsingh facilitaron gran cantidad de
información científica de primera mano a los japoneses que se arremolinaban en sus
residencias. Gran parte de este abierto entusiasmo por las cosas occidentales se vio frenado
por Matsudaira Sadanobu cuando llegó al poder, en 1787. Se impusieron restricciones a los
contactos con occidentales en Japón y a la compra de libros. Sin embargo, en 1811, el propio
Bakufu reconoció la necesidad de estar al tanto de sus progresos, estableciendo una
Corporación de Traductores Oficiales de libros de Occidente o Bansho Wage goyokata, en el
observatorio astronómico shogunal.
Los pensadores del Rangaku habían cortado sus lazos familiares y permanecían solos. Su
trabajo no era un simple ‘logro’ personal: tenía una importancia práctica. En El manual del
Rangaku, Otsuki afirma que la medicina holandesa brindaba una ‘gran utilidad para el
Estado’. Los pensadores del Rangaku tenían la firme convicción de utilizar su conocimiento
y talento individual para el interés nacional de ‘Japón’. Tenían un proyecto económico que
buscaba unificar en una sola comunidad al ‘Japón’. Así, dentro de un Estado acuartelado,
nació una sociedad marcada por la tecnología, dependiente del Rangaku, que fue cambiando
la forma de vida determinada por una estratificación social hereditaria. La mayoría de los
pensadores del Rangaku llegaron a la gran capital: Edo, dejando a sus familias, y
emprendieron una labor ascética para aprender idiomas de países lejanos. Como cualquier
hombre que se siente solo, muchos de los pensadores del Rangaku necesitaron de la compañía
de otros para sobrevivir. No regresaron a sus feudos ni a sus hogares, sino que entraron a la
‘Corporación de Traductores Oficiales de libros de Occidente’. Dentro de esta desarrollaron
un concepto aún no delineado de una comunidad llamada ‘Japón’. Sobrepasaron el han y el
Shin o kosho y crearon una especie de fantasía o ilusión de su propio ‘Japón’, con la
43
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
convicción de que trabajaban para el ‘interés nacional de Japón’. Sin embargo, aunque uno
busque, como Gennai Hiraga, el ‘interés nacional de Japón’ de manera individual, este
desafío valiente era muy mal visto. Ésta era la gran tragedia que enfrentaban Hiraga y Shima
por haberse adelantado a su tiempo. El primero cometió un asesinato y murió desquiciado en
prisión, mientras que el segundo cayó en un nihilismo daoísta al final de su vida. Kazan
Watanabe tuvo un destino similar. Cuando pidió que por el bien de ‘Japón’ el Bakufu
replanteara el sakoku, fue encarcelado y se suicidó en 1871.
Kaiho Seiryo (1755-1817) formuló teorías económicas que apremiaban al Bakufu a explotar
el comercio como fuente de riqueza. Se preguntaba “… ¿Por qué han de despreciar los
samurai el comercio y la ganancia, cuando el rey de Holanda patrocina activamente las
empresas comerciales?...” Honda Toshiaki uno de los principales representantes de esta
escuela (1744-1821) estudió cuanto pudo la geografía mundial y concluyo que la política
aislacionista japonesa era errónea. Presentaba la visión de un Japón que se lanzaba más allá
de los mares y ampliaba su frontera septentrional a fin de autoprotegerse. Sato Nobuhiro
(1768-1850), experto en obras holandesas de astronomía, botánica, geografía e historia,
dedicó una activa existencia a viajar por Japón, asesorando a los daimyo acerca de las mejoras
agrícolas y aconsejando gratuitamente al Bakufu que impusiese al país controles más rígidos.
Yamagata Bantoo (1748-1821), por ejemplo, trató de integrar la teoría heliocéntrica
occidental con la cosmología confuciana, e incluso formuló la equivalencia entre ciencia
occidental y el concepto confuciano de razón o principio fundamental: Ri. Yamagata, quien
había sido un filósofo comerciante de Osaka en la misma época que Motoori, consideraba
que la fuerza del dinero se había vuelto un factor determinante en el control artificial del
mercado del arroz, alterando el juego de la demanda y la oferta. Los pensadores como
Yamagata, cercanos al Rangaku, buscaron tratar estos problemas sociales por medio de una
ciencia racional.
El conocimiento de la acechante presencia de barcos occidentales en aguas apartadas de la
costa del Japón, a comienzos del siglo XIX, no era el único indicio que ellos tenían sobre la
existencia del mundo exterior, profundamente diferente del suyo propio.
Ya que es evidente que los autores japoneses en casi todos los campos eran influidos, en
alguna medida, ya sea por el conocimiento de la ciencia y geografía occidental, o el temor a
una intervención europea. Así pues, el Rangaku se convirtió en un tema de interés
44
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
45
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
46
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
frustrados a buscar una actividad irracional que permitiera la obediencia y coerción. Para
aliviar esta preocupación, decidieron definir la identidad de una nación llamada ‘Japón’.
Uno de los pensadores Shinto que expresó su preocupación por la situación que reinaba a
principios del siglo XVIII fue Zanko Masuho. Quien mostró un interés temprano por este
problema al tener un extremo sentimiento de pertenencia hacia ‘Japón’. Esto se ve plasmado
en su obra Uzomuzo Hokorasagashi. Su crítica reflejaba a un estrato vencido en la batalla
económica que, para curar las heridas de su orgullo, optó por aceptar una identidad ‘japonesa’,
atacando sin tregua a los que habían triunfado por su talento y esfuerzo. Este sentido de
pertenencia, expresado por Masuho, fue retomado con mayor fuerza por el Kokugaku. Sus
principales representantes, Mabuchi Kamono, Norinaga Motoori y Atsutane Hirata,
decidieron justificar la superioridad de ‘Japón’ retomando la mitología. Así, basándose en
una minuciosa investigación de los principales textos antiguos, como Man’yoshu: Colección
de las diez mil hojas, Kojiki: Crónicas de los tiempos antiguos y El Genji Monogatari. Los
pensadores del Kogaku buscaron establecer la ‘verdadera’ imagen de su país. Los textos
antiguos los llenaban de un gran orgullo. En contraposición a los confucianos, quienes
veneraban los textos chinos, ellos buscaron resaltar la belleza, contenido y pureza de los
textos tradicionales japoneses, con la firme convicción de que esto les permitiría recuperar
su ‘Japón’.
Justo cuando los pensadores del Rangaku emprendieron la ardua tarea de traducir los textos
holandeses, los seguidores del Kokugaku decidieron dar un giro hacia el pasado japonés. Sin
embargo, la diferencia más profunda estribó en su postura frente a la competencia económica
y su efecto inmediato, la aparición de ganadores y perdedores.
El papel del Shinto, era un poco diferente, pero no menos importante. Como apoyo espiritual
al orden político e importante lazo de unión entre individuo y comunidad, seguía sirviendo
al pueblo nipón a través de una gran red de santuarios. Naturalmente, el mismo Tennoo
mantenía su papel de sumo sacerdote del Shinto, celebrando ceremonias de alcance nacional
en el templo de Ise.
La mayor parte de las familias bushi mantenían lazos con los santuarios ancestrales como
muestra de consagración al honor del linaje familiar. En los escalones inferiores de la
sociedad, los santuarios tutelares eran custodios de cada aldea o mura y ciudad, por esto
fueron un elemento de cohesión en el seno de las subdivisiones de esta.
47
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Hayashi Razan, tras encontrar en el Shinto un aliado contra el budismo, inició la tarea de
racionalizar los mitos imperiales, mediante el uso de la teoría confuciana. Para el, los 3
tesoros sagrados se convirtieron en símbolos de ideales confucianos básicos.
La doctrina del bushido de Yamaga Sokoo continuó esta tendencia ecléctica, que en
Yamazaki Ansai (1618-82) encontró su expresión en una nueva forma de pensamiento shinto
o Suika-shinto, la que interpretaba el ‘Camino de los kami’como el Camino de los Reyes
Sabios. Ansai descubrió virtudes confucianas en los mitos del Kojiki y Nihon-Shoki, y vio
en los antiguos kami un reflejo de la razón confuciana. Era, sencillamente, cuestión de tiempo
que este interés filosófico por el Shinto se combinase con el incremento de la cultura histórica
y literaria para producir una escuela de estudios nacionales, basada en un grupo de ‘clásicos
japoneses’. Así nace en el siglo XVIII el movimiento de ‘Cultura Nacional’ o kokugaku, con
el fin de recuperar para Japón su herencia literaria e histórica. Con el tiempo, fue un
movimiento autónomo preconizador de un retorno intelectual a los orígenes del Japón. Ogyu
Sorai (1666-1728), defensor de la ‘Cultura Antigua’ o kogaku, proponía volver a las fuentes
originales, para justificar los personalísimos consejos que había dado al shogunato en orden
a la política del gobierno. Su obra, Seidan o Ensayos políticos, apremiaba al shogunato para
que pusiese en práctica verdaderas reformas y exigía una más decidida afirmación del
absolutismo shogunal.
La aproximación objetiva de Arai Hakuseki a la historia japonesa concordaba con su fría
valoración del cristianismo. Su Seiyo kibun :Un Informe sobre Occidente, escrito en 1715,
tras algunas entrevistas con el sacerdote italiano Sidotti (1668-1715), que fue hecho
prisionero por el Bakufu, cuando intentaba entrar clandestinamente al Japón, en 1708,
revelaba una sincera admiración por la ciencia occidental, y decía abiertamente que el
cristianismo era demasiado irracional para poder causar daño alguno a Japón.
Los estudios del kokugaku alcanzaron un reconocimiento nacional cuando, en 1728, Kada
Azumamaro (1668-1736) presentó una petición al Bakufu a favor del establecimiento de una
‘Escuela de Cultura Nacional’. Sacerdote shinto de la zona de Kyoto, Kada fue influido por
la reciente tendencia de la cultura confuciana que trataba de volver al ‘Antiguo Camino’
original. El discípulo de Kada, Kamo no Mabuchi (1697-1769), prosiguió el estudio del
Man’yoshu o Colección de los diez mil poemas, e incluyó la primera nota anti-confuciana
48
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
en sus escritos. En los antiguos poemas de la época Nara, afirmaba oír ‘la voz de nuestra
divina tierra’.
La figura sobresaliente del kokugaku fue Motoori Norinaga (1730-1801), hombre que
dedicó 30 años a recuperar el significado del: Kojiki, o Crónica antigua, Genji Monogatari
y otras obras clásicas, para comprender el auténtico estilo japonés. Norinaga se centró y
convenció de que el Kojiki, revelaba un único ‘Camino Antiguo’ japonés, el camino de los
dioses al cual se oponía a analizar, recurriendo a la razón porque la razón humana no es capaz
de comprender las acciones de los dioses. un estado de bondad natural y utópica, cuyo
ejemplo se encuentra en la época de los kami, que fue contaminado y corrompido por el
budismo, confucianismo y el estilo chino por ser artificial, el devenir sencillo y natural
japonés. Y era una historia basada en hechos reales: Japón fue creado por la diosa Amaterasu
Oo Mikami de quien descendía la dinastía imperial. Esto la convierte en una institución
sagrada donde, aquí también, hay que respetar la autoridad del Bakufu por haber sido elegido
por la corte imperial. Norinaga también creía que el confucianismo reprimía los sentimientos
naturales del hombre, mientras que los antiguos poetas japoneses hablaban libremente de
ellos. Su extraordinaria influencia se debió a su dedicación a la enseñanza. Se dice que, en
sus 40 años de actividad docente, tuvo cerca de 500 discípulos.
Motoori, quien llevó al Kokugaku a la cúspide, provenía de una familia de comerciantes
acaudalados de Matsuza, ciudad del feudo de Ise. De este feudo habían salido los
comerciantes más sobresalientes de la época Edo. Matsuza concentraba el comercio de la
seda y de ahí provenían los Mitsui. La riqueza de los Motoori se codeaba con la de los Mitsui
entre los mayores clanes de nuevos ricos. Sin embargo, a diferencia de sus aventureros
ancestros, Norinaga se compadeció de la brecha entre ricos y pobres. Como ha quedado
constatado en el Seji Kenmonroku, publicado a principios del siglo XIX, la “diferencia entre
ricos y pobres se había ampliado al grado de que por, cada rico, de 20 a 30 campesinos
estaban en una situación de pobreza”. El alza de precio del arroz y otros productos hizo que
las tierras de cultivo se concentraran en manos de choonin, con un sistema de ventas al por
mayor, y provocó la aparición de propietarios parásitos. Al mismo tiempo significó que los
campesinos pobres y los pequeños propietarios fueran empleados como trabajadores de
tiempo completo para el desarrollo industrial.
49
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Bando Yamagata, quien había sido un filósofo comerciante de Osaka en la misma época que
Motoori, consideraba que la fuerza del dinero se había vuelto un factor determinante en el
control artificial del mercado del arroz, alterando el juego de la demanda y la oferta. Los
pensadores como Yamagata, cercanos al Rangaku, buscaron tratar estos problemas sociales
por medio de una ciencia racional.
Sin embargo, a diferencia de Yamagata, Motoori no estaba dotado de una capacidad
individual que le permitiera trascender. No poseía el talento comercial de sus ancestros.
Desde su niñez había disfrutado de la lectura de los tanka y del Genji Monogatari, que
narraban la elegancia del mundo aristocrático de la época Heian. A los 19 años, su familia le
impuso un matrimonio por unión adoptiva para que aprendiera el oficio de choonin, pero
regresó de inmediato y, siguiendo los consejos de su madre, decidió volverse médico.
Motoori estaba conciente de que no servía para hacer dinero. Médico, dedicó sus ratos libres
a la lectura del Kojiki, el texto histórico más viejo de Japón, escrito a principios del siglo VIII.
Motoori quedó cautivado por la pureza e inocencia de aquel mundo antiguo y dedicó todo su
tiempo libre a hacer una glosa de la obra. Después de 35 años de arduo trabajo, en 1798 logró
terminar una versión comentada, que llamó Kojikiden. Motoori pensaba que la infelicidad y
la mala fortuna personal eran ‘obra de los kami’, de dos tipos: Naotsubi no Kami y Magatsubi
no Kami. Los primeros son los kami que traen la felicidad y fortuna, mientras que los otros
traen la infelicidad. La bondad y la maldad humana no tienen más relación que con la
felicidad e infelicidad que otorgan los kami. Los hombres no tienen otro camino que vivir
sin refutar sus decisiones: “…De cualquier forma, todos los eventos que ocurren en este
mundo, sin excepción alguna, están definidos por las grandes decisiones de los dioses. El
comportamiento violento de Naotsubi no Kami no tiene solución y es una situación
sumamente triste...” Motoori afirmaba que creer que los hombres buenos serán felices y los
malos miserables era una actitud ingenua. Para él, esa idea optimista de que el esfuerzo es
una virtud que premia a los hombres era propia de los chinos que aparentan inteligencia.
Motoori aseguraba que este optimismo traiciona nuestra moralidad, haciéndola una cosa
absurda. En Seji Kenmonroku, la avaricia y lujuria han aumentado la brecha entre ricos y
pobres. Por eso, los hombres honestos no pueden seguir la nueva corriente del dinero,
volviéndose miserables, mientras que los crueles e inhumanos triunfan. Éste era un
sentimiento compartido entre los grupos perdedores de la época. La justicia se había invertido.
50
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Desde una perspectiva socioeconómica, esta situación absurda era producto del dinero, y la
fuerza del hombre era incapaz de revertir ese efecto. Los hombres no pueden hacer nada
frente a las obras de los kami, son solamente ‘marionetas’ que manejan ellos. El estudio
clásico de la vida de Motoori, escrito por el historiador Tsunetugu Muraoka, insiste sobre la
idea de que todas las cosas son obras de los kami. Para el, los hombres debían seguir los
deseos de ellos y los del Tennoo, quien es el descendiente Amaterasu Oo Mikami. Como dice
Fromm, el Tennoo era una ‘Mano de ayuda mágica’. En una etapa en la que el orden social
empezaba a desquebrajarse, aquellos honestos campesinos y choonin que decidieron cumplir
con las funciones sociales de su posición social tuvieron que sufrir su triste destino. Así, es
comprensible que surgiera un cuestionamiento del por qué uno debería aguantar ese
sufrimiento. Motoori contestó que la forma correcta de vivir era tomar como guía moral el
corazón del Tennoo, obediencia que era una tradición del ‘Imperio Japonés’. De esta manera,
la obediencia masoquista se transformó en un estilo de vida honorable. En esta época a finales
del siglo XVII es cuando la escuela de Aprendizaje Nacional se tornó profundamente
nacionalista.
Hirata Atsutane (1776-1843), sucesor del pensamiento de Motoori, un pensador
violentamente nacionalista y xenófobo, escribió sobre la impar política del Japón o koku-Tai;
es decir, Japón como tierra de los kami y regido por una dinastía imperial única. La conclusión
lógica de su argumento consistía en que Japón debía dar nueva vida al Shinto como religión
única, y al Tennoo como a su único gobernante.
Con unas cuantas monedas, Hirata, cuarto hijo varón de una familia de bushis del han de
Akita, escapó de su tierra natal, logrando refugiarse en las ciudades aledañas a Edo. En esa
época, escapar de un feudo era un crimen grave e implicaba la muerte. Como Sorai Ogyu
afirmó en su obra Seidan, ‘Edo era la ciudad donde se juntan todos los feudos’. La gran
mayoría de su población era de inmigrantes expulsados de sus han por la miseria rural. Casi
todos se dedicaban al comercio informal. Hirata era uno de tantos prófugos. Lejos de su han
y de su tierra natal, en un mundo de inseguridad y desdicha, Hirata, un vagabundo desairado,
encontró en las obras de Motoori una esperanza.
Había en la idea de un ‘Imperio japonés’ y en la obediencia al tennoo elementos de alivio
para su alma. Al encontrar la ‘mano de ayuda mágica’ en la obediencia al tennoo, obtuvo un
fuerte camuflaje para su ego. La filosofía de Hirata se difundió por todas las zonas rurales.
51
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
52
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
más el proceso que apartó a Japón de su excesiva confianza en un mentor cultural tanto
tiempo admirado, precisamente cuando Japón iba a experimentar nuevas influencias llegadas
de Occidente.
53
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
destruirlo como Texto y paradigma del saber y la ciencia clásica del Japón premoderno,
donde tenemos 3 voces distintas las cuales cada una en su momento pasan a ser prima voce,
sin negar la existencia de las otras es un texto polifónico, con sus coherencias, rupturas,
contradicciones y fragmentos, pero teniendo entre si una fuerte retroalimentación que creo la
mentalidad del japones moderno.
En esta instancia, surgen ciertos patrones, que no solo afectaran, su presente y el futuro
inmediato sino también el mediano plazo de Japón. es patente que 1° se recupera el
dispositivo que Japón mostró en Nara con la búsqueda y selección de lo que necesitaba del
exterior; en Nara fue de China, lo cual se mantiene en los estudios confucianos, pero que
también vemos en Rangaku en lo que llegaba desde Holanda y tras el Impacto Occidental,
desde América y el Reino Unido, pero también, la rápida difusión de todo lo que tenia que
ver con occidente, que vimos llego a caracteres de manía, lo que demostraba una muy fuerte
curiosidad hacia lo que venia del “mundo exterior” y un fuerte pragmatismo como lo vimos
en el caso de las traducciones, además de la suficiente apertura de mente como para
cuestionarse y cambiar las tradiciones confucianas y no quedarse con el “Magíster Dix”, lo
que podemos llevarlo al caso chino y ver las consecuencias de ese cambio de chip, esto
también lo podemos comparar con lo ocurrido en la época de Galileo y la formación del
paradigma moderno en Europa. Es así como se crean la nueva mentalidad y practica que
facilitaran la rápida occidentalización selectiva japonesa en este invernadero de los pioneros.
En el caso de Kokugaku, tenemos la creación de la nueva comunidad imaginaria del Japón,
mas fuerte en el caso del Kokugaku que en Rangaku, por todo el trabajo de rescate de la
civilización clásica y la formación del canon nacional, esto sumado a las amargas
experiencias de vida referidas al cambio que significo la Revolución comercial, llevo a la
formación del discurso ultra-nacionalista, xenófobo, asentado en Kokugaku, lo que crea el
discurso programático de los Isshin Shishi: Los patriotas de la Renovación, para llevar a cabo
la justicia divina o Tenchu contra las autoridades del régimen decadente en el periodo del
Bakumatsu y temprana Renovación Meiji (1854-70), también es semillero y cuna de las
tendencias Sonno y Joi así como del ultra nacionalismo de los militares que tras la Era
Taishoo se hicieron con el poder en el temprano Showa intentando una fallida Renovación,
partían de la base de esta escuela.
54
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
discursos que por tiempo y espacio no logramos desarrollar pero para quien conoce la época
quedaran mas que claras por los dichos de los fundadores de Kokugaku, en fin que tenemos
en esta escuela el texto-continente de la Renovación, de donde surge su doctrina oficial
55
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Economic Co-operation and Development), which includes the most developed countries in
the world.
Table 1
Annual Population Growth rates, Fertility, Life Expectancy, and Index of Human
Development of the countries members of the OECD (4,5).
56
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
57
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
As it is shown in Table 1, most of the countries of the OECD has annual population
growth rates lower than 0,50 and only 4 of them have higher rates than the average world
growth rate (that is 1.14).
It is clear that in comparison to rest of the nations of the world, the countries members
of the OECD, as a group, have significantly smaller population growth rates. Also, and by
definition, they enjoy a remarkably higher level of development.
Also it can be seen in the same table that small population growth is associated to low
total fertility rates (TFR).
The TFR represents the number of children that a woman gives to birth during all her
fertile life (assumed between 15 and 49 years old), and indicates how many children has a
woman in average. Therefore, if the size of a population is going to stay stable in time (at
least by its mathematical definition) this variable should be 2, assuming equal amount of
children men and women. Nevertheless, and considering other conditions, it is accepted that
industrialized countries needs a TFR of 2.08 in order to keep the size of its population
unchanged (6). A higher value implies that the population is growing.
The world-wide TFR in 2006 was of 2.80. No country member of the OECD has a
TFR higher than the world average.
As it is possible to see in table 1, only 5 of the 30 OECD countries have fertility rates
equal or higher than 2. This means that only in fertility terms, the women of the great majority
of the developed countries are not giving to birth a sufficient amount of children to maintain
the population levels. The fact that many of these countries still have positive rates of
population growth should be consequence of other factors that compensate in part the effect
of their small fertility rates. Two main factors in this sense are low mortality and incoming
net flow of immigrants.
Therefore, it is possible to say that the low rates of population growth in the developed
countries are associated to small rates of net fertility. Within the group of the developed
countries, Japan is not an exception. It is not the country that shows the lowest growth rate
(Hungary), nor smallest rate of fertility (Spain). Nevertheless some elements make its case
special.
If we observe the top ten developed countries with smallest population growth rates,
Japan is the only one that at the same time it is within the top ten countries with highest Index
58
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
of Human Development. Also it is the only one with a life expectancy higher than 80 years.
In fact, should be noted in this last sense that the proportion of people of 65 years or older
has increased from 12% in 1990 to 14,6% in the 2005 (3), and it is expected to reach 22% in
the 2010 (7).
It is not only that Japan is showing very low rates of population growth, and even
negative if we look at the last official reports, but also:
a) These processes represent long term tendencies, given the low fertility rates and
the significant increasing in the proportion of older people in the population. It is not the
typical scenery consequence of unfavorable economic or political conditions, as it can be the
case of most of the underdeveloped nations or historical examples of the past. Rather than
that, it corresponds to a behavior that can be appreciated in most of the developed countries
with relative abundance of resources and stable political environment. This phenomenon has
never seen before in past ages.
b) Even within the developed countries, Japan shows the most accelerated ageing of
the population (7).
Both elements together make that the demographic estimations anticipate that Japan
will be the developed country that will show the most significant and accelerated reduction
in its population during the next the 50 years (See Table 2).
Table 2
Estimation of the Population Growth Rate for the member countries of the OECD (8)
59
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Zealand
60
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
From that point the population growth rates had been descending until reaching
negative values in 2005 (3).
The main features of this phenomenon are shown in figure 1.
Figure 1
Population and growth rate in Japan
(Taken from “Population Statistics of Japan, 2006” (3))
61
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
1975. In 2004, 1.110.721 births were registered, representing only a 41.19% of the 1950
births (3). If after the War, 5 children were born in Japan, today only 2 do the same.
Tables 3 and 4 show the evolution of the births and the TFR from the end of the World
War II until now.
It is possible see in table 4 that from second half of the 70', the TFR reached such low values
that it could not sustain the levels of population by itself, ceteris paribus. In spite of that,
further expansion in the population is observed in Japan until 2005. Indeed, if the other
variables that affect the population growth (migrations and mortality) were kept unchanged,
the reduction in the size of the Japanese population should have been much more fast and
dramatic. Therefore, one of these variables has been delaying the full expression of the direct
consequences of a low TFR.
For example, in the case of the United States, that also it has low fertility rates (around
2), the population increase that has been verified in the last decades is consequence of a
constant incoming flow of immigrants (6).
Table 3
Births registered in Japan (1947-2004) (3)
62
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
1950-54 3,01
1955-59 2,16
1960-64 2,00
1965-69 2,04
1970-74 2,12
1975-79 1,82
1980-84 1,77
1985-89 1,68
1990-94 1,51
1995-99 1,39
2000-04 1,32
It is possible see in table 4 that from second half of the 70', the TFR reached such low
values that it could not sustain the levels of population by itself, ceteris paribus. In spite of
that, further expansion in the population is observed in Japan until 2005. Indeed, if the other
variables that affect the population growth (migrations and mortality) were kept unchanged,
the reduction in the size of the Japanese population should have been much more fast and
dramatic. Therefore, one of these variables has been delaying the full expression of the direct
consequences of a low TFR.
For example, in the case of the United States, that also it has low fertility rates (around
2), the population increase that has been verified in the last decades is consequence of a
constant incoming flow of immigrants (6).
In the Japanese case, this does not explain the apparent contradiction. The behavior
of the net migration rate is quite erratic (See table 5). Nevertheless, two main features
characterize this variable:
First, it is an index that most of the time has a negative values, expressing the fact that
more people is leaving the country than people coming to live into it. So, in general, the
migration rate, aggravates the situation produced by the reductions in the TFR, this is, it helps
in the deceleration of the population growth.
Second, the added net values of migration, even when they are positive, represent a
minimum fraction in comparison with the amount of births. Approximately 1% of the change
in the Japanese population can be explained by the rates of migration.
Table 5
Added Net MigrationFlow in periods of 5 years (rounded) (3).
63
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
1950-55 44.000
1955-60 -86.000
1960-65 -41.000
1965-70 12.000
1970-75 -42.000
1975-80 -54.000
1980-85 7.000
1985-90 -43.000
1990-95 -17.000
1995-00 -22.000
2000-05 75.000
If not migration, the other variable capable of moderate the effects of the low TFR
over the population size is the mortality. In fact, only an important reduction in mortality
rates could explain this evidence.
As can be seen in table 6, since the end of World War II, and until the middle of the
50', there is a notorious reduction in the amount of deaths in the country. From that point, the
variable stays in a relatively constant value, around 700,000 deaths by year, during a quarter
of a century. From the beginnings of the 80' it is observable a slow increasing in the deaths,
surpassing the barrier of the million in 2003.
Table 6
Deaths registered in Japan (1947-2004) (3)
64
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Other indexes could help us to understand this process. As an example, the life
expectancy when being born in 1947 was 50.06 years for men and 53.96 for the women (3).
So, if life expectancy had stayed constant in time, in the last decade more than 2 million of
japaneses should have dead by year. Of course, the real number is at least half smaller.
Although in the last decades the numbers of deaths in Japan have been increasing,
this increase has been much smaller than if not by the fact that nowadays the japaneses are
living much longer that before.
Indeed, the life expectancy when being born in the 2004 was of 78.64 years for the
men and 85.59 for the women (3). Today, a recent born baby was expected to live 30 years
more than his grand-grandfathers.
Another related index is the infant mortality, that in 1947 it was of 76.7 by 1000 births.
In the 2004 that number has been reduced to 2.8 (3). So, deaths had been concentrating in the
last periods of the life cycle, not anymore in the first stages.
Then, during last the thirty years it is possible to appreciate an important deceleration
of the population growth in Japan, whose main cause is a reduction in the fertility. On the
other hand, this effect has been compensated by an increase in the life expectancy of the
japaneses that has produced smaller mortality rates.
The major direct consequences of this situation are two;
a) A progressive increase in the average age of the japaneses, or in other words, a
relative ageing of the population. It is not only that expectancy of life has increased, but every
time is greater the proportion of Japanese whose age is in the last phases of the life cycle. In
2005 one of five Japanese (21.2%) were 65 years or older. It is expected that this number
goes on increasing until reaching 36.9% in 2055 (2).
b) A reduction in the amount of new born babies in the time will implies a reduction
in the size of each age group. The fact that today less children are being born means that in
fifteen years there will be less teenagers, and in thirty years, less working adult people.
65
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
women (in fertile age) married. Amazingly, the fertility within the marriages has stayed
constant and even increased slightly in the last decades, but on the other hand every time is
smaller to the proportion of women who contract marriage.
It contributes in that sense a raising number of divorces.
At the beginning of the 70' a million marriages were registered in Japan every year.
But since then, the amount of weddings has fallen down below the 800,000 by year, and in
2004 there were 720.417 marriages in the country.
Also, the amount of divorces has duplicated in the same period, reaching 270.804 in
2004 (3).
Here it is important to emphasize the fact that only a minor proportion of births are
registered as illegitime in Japan. As an example, in 2004 only 1.99% of the total births were
in that category (3). Although this value has been in slow but persistent increasing from the
70', still is possible to say that the impact of the single women on the fertility rates is non
significant.
The strong association between marriage an motherhood, at least in Japan, is the main
reason to focus the search for some of the causes of the decreasing fertility in the
circumstances that are producing a decreasing interest in the japaneses into getting married.
This reduction in the proportion of married japaneses is the result of two main
processes; a growing delay in the age of the first marriage, and an increase in the proportion
of women who never have married (7).
Again looking at the official statistics (3) it is possible to see that by 1930 55.4% of
the women got married by the first time between 20 and 24 years old. However, in the 2004
this proportion had been reduced to only 23.2%. In the same period, the women who
contracted their first marriage between 25 and 29 years old raised up from 14.5% to 46.1%.
That means that the average fertile period of married women is much lower than
before. And of course, the expectative and interest in motherhood in women in their thirties
could be different from than the ones in their twenties. In fact, women average fertility is
systematically higher in younger age groups (3).
Then, it is nor surprising that the proportion of people who has never married in every
age group has grown accordingly (See table 7). Although most of the people get married in
66
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
some moment in their lives, this is happening in more advanced ages than half a century
behind.
Table 7
Proportion of never married japaneses by sex and age group (3)
Men Women
Age Group 1950 2000 Age Group 1950 2000
20-24 82.9 92.9 20-24 55.3 87.9
25-29 34.5 69.3 25-29 15.2 54.0
30-34 8.0 42.9 30-34 5.7 26.6
35-39 3.2 25.7 35-39 3.0 13.8
40-44 1.9 18.4 40-44 2.0 8.6
The cause of this phenomenon should be a strong increase in the opportunity costs of
marriage and motherhood for women. Yashiro (9) offer evidence in this sense emphasizing
the fact that women with high level of studies and women who live in the city of Tokyo got
married 2 and 3 years (respectively) after than the general average.
This behavior is consequence of two factors:
First, the expansion of laboral opportunities for the japanese women that has implied
an increase in their economical expectations.
Second, the traditional laboral practices developed and used in the country, that
includes a lot of obstacles for women with children.
Therefore, the offer of rentable works and their hard exigencies generate a high
alternative cost for the marriage and motherhood (9).
In fact, almost surely, a woman who decides to have children should have to leave
her work and her professional career.
In Japan, unlike other nations, this situation is produced by the labor practices
developed in the country. They are characterized by the broad offer of long term employment
with important economical benefits related to seniority in the institutions, systematic
application of long turns and overtime work, frequent transfers inside the company to
67
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
different neighborhoods and towns (forcing the resignation to his/her work to one of the
members of the married couple), and scarce midcareer employment opportunities (9).
Also, in comparison with other countries, the cost of childcare services is high, and
the overloaded work duties of the men means that they can barely collaborate in the raising
of the children and in domestic tasks (7).
68
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
In relation with the health system, also has been affected by gradual ageing of the
population, although not so seriously like in the case of the pensions system. At the moment
a large majority of the medical services is financed by the state, and even so they represent
around 7% of the GPD. Really, this figure had been increasing in the time, but not in a very
dramatic way (from 6% to 7.1% between 1982 and 1995).
More than the growing in the amount of older people in general, the real problem is
the expected increase in the bedridden ones, that could reach 5 million in 2025 (7). But the
perspective of innovations in medical sciences make very difficult to make predictions in this
area.
69
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
that 5 million of immigrants (plus families) will be needed in the next decade if only the goal
is to maintain the present conditions of the labor market (11).
It is known that enormous resistance exist in Japan regarding further expansions in
the existing rates of immigration. Nevertheless, the increasing necessity of workers is a
pressure on this matter that will be growing in time. Efforts addressed to compensate these
deficits bringing large quantities of women into the labor market are creating an even worse
scenario for the future, unless major changes are undertaken in the current employment
practices.
A possibility is to rise up the public investment in services that support motherhood,
intention that is clearly behind several programs designed with this goal in mind, and that
were explained previously. But to compensate the increasing in the alternative costs that are
making that women choose not to have children, it will be necessary a much greater spending
of resources in this area, and even more in the future given that the labor markets will be
growingly requiring female labor (and offering better benefits for them).
As we saw before, one of the consequences of ageing population is a major increase
in the costs of the pensions system, and in the health system. These increases had to be
subsidized, at least in part, by the state. If we added these possible investments in programs
for supporting the motherhood, the fiscal deficits could raise very high over the 6.4% that
exists at the present time (10, 11).
In order to reduce the deficit in the pensions system, the government has developed
some initiatives that were mentioned previously. Nevertheless greater reforms in this aspect
are expected, for example; reduction of the benefits of retired people, rising again the
minimum age for retirement, and further increasing in the contributions (7).
References
1. “Japan notes the first population decline in 38 years”. BBC Worldwide Asia Pacific.
August 4, 2006.
2. “Falling fertility rates requires action”. The Nikkei Weekly. Japan. August 14, 2006.
3. Population Statistics of Japan, 2006. National Institute of Population and Social Security
of Japan.
70
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
71
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
72
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
73
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
En la vida cotidiana, el papel aparece entre otras funciones, en la iluminación de las casas,
la fabricación de artefactos como linternas, paraguas, papel para envolver diversos objetos e
incluso para la fabricación de ropa, como es el caso del Kamiko, kimono hecho de papel
tela, y para los shoji o puertas deslizables que separan los ambientes de las casas. Los
papeles más refinados se usaron como soporte para el arte y para registrar eventos de los
emperadores.
74
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
calidad y de los más diversos tipos. Papeles para cubrir murallas, o papeles para transportar
pólvora y medicinas, tabaco y correspondencia, papeles especiales para limpiar el filo de
las espadas. Objetos como platos y cajas lacadas. Bordes de tatami y vestidos para nobles.
Papeles mezclados con arcilla para modelar, pulidos con conchas o camelias para darles
brillo, teñidos y laminados en ambas direcciones y con diferentes barnices. Cada una de
estas variedades de papel otorgó una identidad particular para las ciudades que lo
elaboraban.
En Japón, el oficio del papel se transformó en una actividad que reunió aldeas completas
convirtiéndose en comunidades artesanas que se sostenían principalmente con la
elaboración del papel, especializándose en ciertos tipos de washi, para usos específicos.
Surgieron las kamisuki- uta, canciones de los maestros del papel, cuyo objetivo era hacer
más ligero un trabajo pesado y monótono,
Algunos centros importantes hasta el día de hoy están en la prefectura de Kochi, Mino,
Shimane y Echizen. En esta última, en la ciudad de Imadate, se encuentra el santuario
Okamoto- Jinja llamado popularmente Otaki, debido a que se encuentra en esta aldea. Este
santuario está dedicado a la diosa Kawakami, que de acuerdo a la leyenda del pueblo bajó a
la tierra tomando la forma de una princesa y les enseñó a los agricultores, quienes vivían en
la pobreza, el oficio del papel, en las aguas del río Okamoto 6.
Cada año entre el 3 y 5 de Mayo, se realiza el Kami to Kami no matsuri, que siginifica,
festival de la diosa y el papel. Las aldeas que involucra este festival son: Sadatomo,
Shinzaike, Oizu, Iwamoto y Otaki. La imagen de la diosa Kawakami es llevada en un
santuario portátil por las calles ciudad. Los artesanos papeleros recorren diferentes aldeas,
descansando cada cierto trecho y aprovechando de beber sake o cerveza. Cuando el
descanso acaba, los habitantes de la aldea cargan la imagen y forman un círculo. Los
hombres de las otras barrios intentan empujarlos hacia la calle para llegar a la siguiente
parada. Cada grupo tiene como objetivo mantener la imagen de la diosa, por más tiempo en
su propia aldea. Mientras el consumo de alcohol va aumentando, y especialmente en la
última parada, los empujones son más enérgicos y exaltados.
Es probable que durante el período Edo (1603- 1868), el papel haya alcanzado su mayor
desarrollo y en el que cada el tipo de papel estaba diversificado por áreas y familias en
particular. Aún hoy, en el que el número de artesanos papeleros ha disminuido
75
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
aproximadamente en 300 casas, los tipos de papel producidos no se topan entre sí, y cada
uno se dedica a trabajar una fibra diferente, aún elaborando papel para una misma finalidad.
Es el caso del papel en gran formato para los shoji 7
Japón fue admirado y considerado un pueblo que se formó de madera y papel. Sin
embargo, la declinación del washi comenzó en un primer momento, durante la Era Meiji
( 1868-1912) con la apertura de Japón a Occidente.
En la primera mitad del siglo XX el washi tradicional gozaba de muy buena reputación por
su fuerza y longevidad, Con la introducción de la máquina para hacer papel, se redujo su
calidad, pero al mismo tiempo fue la manera en que pudo competir con el papel europeo
evitando que desapareciera completamente. A esto se le sumó la incorporación de químicos
y pulpa de madera, además de otras modificaciones, que definitivamente afectó su calidad
de manera considerable. Desde aquí se comenzó a clasificar el washi elaborado
artesanalmente y el fabricado en máquina. Aunque existen maestros del papel ortodoxos
que clasifican como washi auténtico solamente aquel que ha sido elaborado de manera
artesanal, utilizando los materiales y herramientas tradicionales; cocinando las fibras con
cenizas y blanqueándolas al sol. Según el maestro del papel Yasuo Kobayashi,... “ usar las
características naturales de las plantas que se obtienen localmente, será un factor que
hará ese papel auténtico” 8 .
Un segundo motivo fue “ la emigración de jóvenes a las grandes ciudades queriendo una
vida más moderna y ganar dinero más fácilmente como operarios de una fábrica o
empleados en un banco, en vez de recibir el pago mínimo por un trabajo más pesado”.9
Antiguamente, las casas papeleras eran negocios familiares en el que todos participaban y
los hijos aprendían el oficio de sus padres sin preguntarse si deseaban dedicarse a una
actividad diferente; cuando esto sucedía, era presionado sutilmente para que siguiera el
mismo curso de la familia y desistiese de la idea. Pero la modernización llegó, y con esto,
muchos oficios se vieron afectados por su “industrialización”.
Es esta la era en que el papel artesanal debió coexistir con el papel de máquina, por lo que
en 1933, admiradores del washi tradicional se agruparon para apoyar y proteger el papel
hecho a mano.
Es importante destacar que los mismos maestros papeleros, se dieron cuenta que debían
hacer algo, para evitar la desaparición, de lo que hasta la época anterior a la
76
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
industrialización, fue un oficio que empleaba a ciudades completas. Alrededor del 1900
llegaron a existir 66.000 unidades productoras de papel tradicional. Su calidad y la amplia
variedad que se fabricó, marcó una época de oro para el washi en toda Asia.
Con la llegada de la era industrial, el maestro del papel sufrió un cambio brusco en su
vida y con certeza en la vida de todos los artesanos que vieron como su dedicación al
oficio, fue reemplazado por máquinas que redujeron los costos de producción, sacrificando
calidad, belleza y durabilidad.
Pero en el año 1968, el washi tradicional fue nombrado Propiedad Nacional Cultural
Intangible de Importancia. En esta misma época, muchos tipos de papeles fueron
nombrados como artesanía tradicional japonesa. Durante los años 70 la asociación nacional
del washi hecho a mano, comenzó a revitalizar el oficio y en 1975, la nueva generación de
artesanos, creó el Encuentro Nacional de Jóvenes Maestros del Papel, que se reúne año a
año hasta el día de hoy.
Los maestros más experimentados fueron nombrados Tesoros Nacionales Vivientes, por
su perseverante y larga trayectoria en el oficio tradicional del washi. Entre ellos Iwano
Ichibei, a quien tuve el honor de conocer personalmente en Febrero del 2007, cuando la
artista japonesa de la ciudad de Echizen, Aoki Rina y el artista canadiense Paul Denhoed,
me llevaron a su estudio, siendo presentada como maestra del papel en Chile. Ichibei me
miró y preguntó inmediatamente: ¿qué usan en Chile como auxiliar de formación?. Me
pareció gracioso que diera por sentado que el papel se desarrollara en todo el mundo.
Ichibei, es conocido y respetado por elaborar de manera tradicional el papel Hosho 10. En el
cual sólo utiliza pulpa 100% de kozo. Trabaja para artistas que llevan años usando su papel,
no dando abasto para recibir nuevos clientes. Hoy trabaja junto a su hijo Iwano junich,
quien está aprendiendo el oficio para sucederlo en el futuro y preservar este tipo de papel
muy utilizado por artistas.
Son estos maestros los que resguardan y protegen las artes del Japón, y es el Ministerio de
Cultura del gobierno japonés quien protege a sus maestros.
Muchos de aquellos jóvenes que un día partieron a las grandes ciudades para tener una
vida más moderna y para estudiar en la universidad, han vuelto a sus pueblos natales para
aprender el oficio del papel, y aseguran que:“ este entrenamiento es una buena alternativa
77
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
para lo que llaman una vida urbana insensible, sin significado ni propósito, alejado de la
naturaleza y la belleza de trabajar con las propias manos”.11
78
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
79
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
cortezas, dejando sólo la parte blanca, la corteza interna. Finalmente se deja secar para ser
almacenada, y ser utilizada en una próxima producción. De acuerdo a lo que recomiendan
los maestros papeleros, las cortezas que producirán un mejor papel, deberán tener por lo
menos un año de almacenamiento. Así se logra un papel de mejor calidad, más firme y
duradero.
La cosecha anual en Oakdale es conocida entre las personas que se dedican a la
investigación y a la elaboración del papel. Cada año, muchas personas esperan este evento
que duran entre 4 y 6 días, como punto de encuentro y aprendizaje.
El proceso del washi requiere dedicación y amor por el oficio; humildad y paciencia para
pasarse
semanas practicando sin lograr realmente una buena hoja de papel. La concentración que se
logra al mover el bastidor mientras se forma la hoja es tal que podría verse como un trabajo
aparentemente monótono. Efectivamente tiene algo mecánico. Pero está lleno de
significado, de compenetración y conexión con el cuerpo y la mente. Existe una mirada más
allá de las olas de pulpa que viajan por el bastidor.
Cada etapa del proceso que va desde cosechar las ramas de kozo, hasta despegar las hojas
de papel de los tablones de secado, nos lleva a un acto mágico, en el que el resultado es de
una belleza sublime. Es como si siempre hubiese existido de esa forma.
El washi es capaz de resistir sin deformarse aún estando húmedo. Es esa fortaleza y
delicadeza la que a mí me atrae de este papel. Es la concentración y la conexión al hacerlo,
lo que me mantiene fabricándolo en estos años. Y ambas instancias son las que me llevan a
enseñarlo. Cómo permitir que un oficio de tanta belleza y dedicación se pierda? Cómo
pretender que un papel fabricado en máquina logre la suavidad, resistencia y calidad de un
papel hecho por las manos expertas de un artesano japonés?
Notas.
1.- Cap. 1 – Past Uses (1983) Japanese Papermaking, traditions, tools, and techniques.
Timothy Barrett. Wetaherhill, Inc
2.- Minogami: Papel Elaborado en la ciudad de Mino
3.- Observing Variations in Japanese Papermaking traditions, tools, and Techniques. Paul
Denhoed. Hand Papermaking Magazine. Nº 22 – 2007
80
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
4.- www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=80574
5.- The Nara Period.( 1954) Kiyofusa Narita. A Life of Ts’ai lung and japanese paper-
making. Tokyo Paper Museum.
6.- http://hqpapermaker.com/paper-history
7.- Shoji: puerta deslizable, hecha con un marco cuadriculado y forrada con un papel
traslúcido.
8 y 9.- Traducción de Paul Denhoed y Yamashita Maki (2007) What is Real Washi? A
conversation between Kobayashi Yasuo and Yagihashi Shin. Hand Papermaking, vol. 22
Nº1. Pag. 13
10.- Hosho: Significa la presentación respetuosa de un libro o un escrito. En el período Edo,
se uso para registrar
eventos oficiales y todo lo concerniente a los emperadores.
11.- Mina Takahashi, pág. 2 (HPM. Nº22- 2007)
12.- Ukiyo-e: Grabado que se hace en madera y se imprime sobre papel con tintas al agua,
utilizando un cojinete fabricado con hojas de bambú que frota el papel, presionándolo
contra la placa de madera labrada.
13.- Ibe kyoko, Washi en el S.XXI. Traducción Mina Takahashi. HPM Nº22 (2007)
BIBLIOGRAFÍA
1.- Barrett, T. (1983) Japanese Papermaking: traditions, tools, and techniques. (1era
Edición) New York- Tokyo: Weatherhill.
2.- Kiyofusa, N (1954) A Life of Ts’ai Lung and Japanese Paper-making.(Edición de 1980)
Tokyo: The Paper Museum.
3.- Hand Papermaking, Inc. (2007). Hand Papermaking Vol. 22 (Nº 1)
4.- Hand Papermaking, Inc. (2004). Hand Papermaking Vol. 19(Nº 2)
5.- Thomas Keith Tindale & Harriet Ramsey Tindale (1952) The Handmade paper of
Japan.
The Seiki Collection. Vermont- Tokyo: Charles E. Tuttle Co.
81
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
6.- Koretsky, Elaine (2002) Traditional Paper Sheet Formation Around the World 1976-
2002. [video] research Institute of Paper Hisotry & Technology. Boston.
http://jej2008.blogspot.com/
12:23- 14 de Maio de 2009
82
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
61
Licenciada en Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Minor en Estudios Asiáticos
otorgado por dicha institución. Integrante del “Laboratorio de Historia Colonial”, del Instituto de Historia de
la PUC.
62
Serge Gruzinski, “Passeurs y elites ‘católicas’ en las Cuatro partes del mundo. Los inicios ibéricos de la
mundialización (1580-1640)”, en Scarlett O´Phelan Godoy y Carmen Salazar-Soler (editoras), Passeurs,
mediadores culturales y agentes de la primera globalización en el mundo ibérico, siglos XVI-XIX, Lima,
Institut français d'études andines. IFEA - Pontificia Universidad Católica del Perú. PUCP, Instituto Riva-
Agüero, 2005
83
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Chinos
38 indios e indias de la China
56 indias e indios de Portugal (de las provincias
"indias de
Portugal" conquistadas por dicho país) 63
"indios del Xapon"
20 indios e indias del Xapon.
Esta investigación intenta dar cuenta de un proceso migratorio
que ha sido muchas veces olvidado por los estudios de población colonial, se trata de los
inmigrantes orientales que estaban asentados en Lima a principio del siglo XVII con especial
énfasis en los “indios de Xapón”, nombre que le da la sociedad limeña a los venidos de dichas
63
Los más importantes eran los provenientes de las provincias de Goa en la india y Macao en China.
84
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
tierras. Centrando la atención no sólo en los valores numéricos en tan temprano contexto, ya
que si bien pueden ser considerados una minoría, creo que es necesario poner el acento en
las dinámicas de inserción que este documento advierte y en la formación de una sociedad
colonial algo más heterogénea que la mezcla de indígenas y españoles.
Estos migrantes permitieron que la sociedad colonial desde muy temprano pudiera
relacionarse con una nueva parte del mundo: Oriente pese a la distancia geográfica y
discursiva. Sin embargo el estudio de los diferentes grupos venidos desde Oriente presenta
varios problemas que por un lado justifica la falta de estudios en torno al tema. En la mayoría
de los documentos de la época es muy difícil identificar el origen de la población venida
desde Oriente debido a un fenómeno que hasta hoy día podemos observar, es que dichos
orientales eran englobados en la categoría de “chinos”, por lo tanto es un acontecimiento que
tiene profundas raíces en la sociedad latinoamericana, este estereotipo conlleva a una
dificultad a la hora de enfrentarse al documento de la época.
Por ejemplo en muchos relatos de viajeros que pasaron por Lima por esos años no se
hace diferencia entre los presuntos “chinos”, así en la descripción de Lima de un judío
portugués a comienzo del siglo XVII observa que “En Lima y por todo el Perú viven y andan
gente de todos los mejores lugares, ciudades y villas de España, y hay gente de la nación
portuguesa (...) y de la China, y otras muchas mezclas y mixturas” 64
Por lo tanto, creemos que la sociedad colonial crea una imagen mental de Oriente
donde al parecer China tiene un lugar central en el imaginario, ya que en el discurso de los
españoles tanto en la población venida de Extremo Oriente como de una serie de objetos
lujosos que comienzan a llegar a América y la capital del virreinato del Perú por el galeón
de Manila desde el siglo XVI, se dice proveniente de la China aunque muchos vinieran de
Manila, Laos u otra región.65
A ese inconveniente debe sumarse que la migración oriental y japonesa
específicamente estaba prohibida tanto por la corona española como para el Estado japonés,
64
Pedro de León Portocarrero (El judío portugués), Descripción de Lima cit por Fernando Iwasaki Cauti,
Extremo oriente y Perú en el siglo XVI, Madrid, Mapfre 1992. Pág. 30.
65
Esta idea se refuerza en estudios anteriores donde pudimos observar a partir de los objetos que llegan desde
Oriente una parte importante de ellos son catalogados como “de la china” (Palma, Patricia. “Seducciones de
Oriente. Representaciones y cultura material asiática en Chile. Santiago y Concepción a fines del siglo
XVIII”. Seminario de Investigación, Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile,
2007.)
85
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
ya que este último sólo autorizó la migración controlada desde mediados del siglo XIX, y
porque la corona española y la inquisición intentaban llevar un estricto registro de quienes se
embarcaban a América para que no se infiltrara ningún moro ni judío, o individuo que fuera
contra la religión católica o que profesara otros cultos, como suponemos estos japoneses
hacían.
De esta manera creemos al igual que otros investigadores que la puerta de entrada de
este contingente japonés y asiático fue a través del denominado “Galeón de Manila”,
entendido como tal a una serie de naves que hacían la ruta Manila-Acapulco transportando
mercaderías muy costosas y cotizadas tanto en Filipinas como en América.
Estos viajes se iniciaron en el año 1565 y duraron hasta 1821. Por motivos de
seguridad en dichas embarcaciones solían viajar también numerosos pasajeros que solían
ayudar en la defensa, lo cual permitiría pensar en una circulación tanto de nativos de las islas
Filipinas a México y Perú, como otros grupos que habitaban en dicha isla, ya que según
estudios de Fukumoto en la ciudad de Manila existían mas de 2000 japoneses que podríamos
suponer que emigraron a América a través del galeón llegando principalmente a México.
Esto a su vez se refuerza con información extraída del padrón de indios donde 2 indios
de Portugal expresan haber llegado a Lima en un tiempo corto proveniente de México, donde
uno casualmente expresa ser hijo de india xapona como veremos posteriormente.
De esta manera como plantea Nicolás Sánchez Albornoz España al conquistar
Filipinas abrió una nueva fuente de inmigración, a partir de 1565 fecha del viaje de Legazpi
las Filipinas comenzaron a depender de manera permanente del Archipiélago y de Nueva
España lo que hoy es
México y por lo tanto el
tránsito se incrementó.
Ruta que seguiría el
‘Galeón de Manila’ desde
el puerto de Acapulco
rumbo a Filipinas durante
más de dos siglos y
medios, en un viaje que
duraba más de 60 días.
86
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Carmen Bernard y Serge Gruzinski. Historia del nuevo mundo: Los mestizajes (1150-1640).
México, Fondo de Cultura Económica. 1999. pág.482.
El viaje del galeón para la corona aseguraba una circulación material desde Manila
hasta Acapulco, el puerto habilitado para recibir dichas mercaderías, las cuales debían ser
embarcadas hasta España para luego retornar a América, dentro de la lógica del monopolio
hispano.
Sin embargo dicho proyecto comercial de la corona española trajo asociado consigo
sin que estas quisieran el tráfico ilegal proveniente de Oriente tanto de esclavos como de
objetos que se repartían directamente en el continente americano sin pasar por intermediarios
españoles. El negocio de mercaderías se expandió mas allá de la ciudad de Acapulco, la rica
elite limeña demandaba una serie de productos suntuarios que le daban mayor estatus y que
les permitía ostentar mejor su condición, como sedas, porcelanas y sin duda esclavos.
En cuanto a las labores, origen, condición, estado civil y edad de estos japoneses y
asiáticos se desconocía hasta que el investigador Noble David Cook microfilmó en 1967 el
padrón de 1613, el cual presenta una particularidad y que lo hace tan valioso como
documento histórico es que existe una clasificación detallada de gran parte de estos
Orientales y que en la mayoría de los casos son ellos mismos quien entregan la información
requerida por el escribano. De esta manera nos entregan referencia específica en cuanto a
edad, ocupación y procedencia, que en su conjunto nos permite hacer comparaciones en
cuanto a la condición de los asiáticos en su conjunto y observar las particularidades de los
nipones, pese a su estrecho número.
Si bien la descripción no es muy extensa de los xapones en el padrón, tampoco puede
clasificarse como sólo 20 indios cualquiera presentes en Lima, verlos sería reducir su
importancia, ya que estos no sólo provocaron la afluencia de mano de obra, sino también de
noticias e ideas concernientes a Asia que expresaron y deambularon en el virreinato del Perú
en la época colonial.
Gracias a ellos y otros orientales se comienza a forjar una visión de Oriente que se percibe
más que una realidad geográfica; transformándose como nos diría Said en ‘una idea que tiene
una historia, una tradición de pensamiento, unas imágenes y un vocabulario que le han dado
una realidad y una presencia en y para Occidente’ 66.
66
Edward W. Said. Orientalismo. Barcelona, Ed. Debate, 2002. pág. 24.
87
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
67
Carmen Bernand y Serge Gruzinski, Historia del nuevo mundo: Los mestizajes (1150-1640). México,
Fondo de Cultura Económica. 1999. pág. 500
67
Ibíd. Pág. 622.
68
E. Said. Orientalismo, op. cit. pág. 88-89.
88
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
elección de pareja en otros grupos, como se aprecia en el padrón. No todos se casaban con
gente de su mismo grupo étnico, los mestizajes que se comenzaron a tejer nos reveladores en
cuanto explicitar las amplias interacciones que tuvieron en la sociedad limeña Un ejemplo de
esas relaciones interétnicas es el caso de un mestizo que declara ser de la India de Portugal,
natural de Macan, lo interesante de este indio es que declara ser hijo de una india xapona
llamada Francisca Montera y de un español llamado Pablo Fernández, y que viene llegando
desde México hace muy poco tiempo.
Vemos un indio que migra, que tiene sangre mezclada y que pese a tener sangre
española en cuando a la representación que la sociedad tenga de él, lo más probable que siga
siendo un “chino”.
De esta manera vemos que se interrelacionan personas de diferentes etnias y
que los migrantes asiáticos no sólo tejieron redes con gente de su misma raza, sino que son
múltiples los ejemplos en que tienen hijos y se casan con negros /as, indios criollos, y
orientales diferente de su etnias, y lo más extraño que nos resulta, se relacionaban también
con españoles.
Esa libertad de elección de cónyuges también se manifiesta en la de actividad laboral,
la minoría se declara esclavo, por lo que si bien muchos se quedaban en las casas en donde
eran sirviente, muchos circulaban geográficamente para encontrar algún trabajo o labor en
que desempeñarse. Esto nos lleva a pensar que quizás algunos de estos indios del xapon o
sus descendientes de los cuales se pierde la pista en documentos de la época, hayan podido
llegar a Chile, si bien en trabajos anteriores sólo pudimos constatar la existencia de una serie
de objetos orientales que llegaron a nuestro país mediante la circulación Acapulco- Lima-
Santiago, no descartamos que esa misma migración material no fuera paralela a una de
personas, aunque aún no hemos encontrado registro de aquello.
89
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
también podía ser en un menor tiempo. Por ejemplo entre los chinos existen más de 4 que
tienen el cargo de “oficial”, estatus más alto que podría tener un artesano y que en la mayoría
de los casos eran españoles quienes lo detentaban.
Sin embargo hay un xapones que sale de lo común tanto en su grupo como en el resto
de os Orientales, se trata de un japonés del cual lamentablemente no se conoce su nombre,
es el mismo que declara venir del pueblo donde todos eran libres, donde no existía ni cacique
ni encomendero. Pues bien, este japonés al igual que unos pocos orientales declara tener
tienda propia, tiene un conocimiento que podríamos llamar político de la ciudad de Lima, ya
que al ser preguntado cuanto tiempo que estaba en la ciudad, declara “desde que vino el virrey
de Montesclaros”, que fue en 1606, dijo ser casado con una india de Portugal, lo que refuerza
la idea de los matrimonios interétnicas en el seno de la sociedad colonial, pero además su
esposa presentaba la característica de ser esclava.
Vemos un japonés casado con una esclava, sin embargo Andrea como se llamaba esta
india de portugal no lo sería por mucho tiempo, ya que este xapones compró su libertad en
300 pesos a Pedro Tenorio. Llama la atención que un indio ya sea de la casta que sea, tenga
el poder adquisitivo en la colonia para poder comprar a un esclavo, habla de la idea de una
independencia económica que le permite el ahorro, una condición de vida superior al de
muchos otros indígenas para un hombre de sólo 26 años. Por lo tanto el tener un oficio fue
algo fundamental en mucho de estos orientales y a este japonés le permitió formar una familia.
Situación que pocos “indios de Portugal” podrían lograr, vemos que estaban en una
peor condición que muchos nipones, ya que en su gran mayoría estaban esclavizados, por lo
tanto si bien muchos declaran ser sirvientes como los japonenses, estos no trabajaban por que
estaban en calidad de sirvientes pero no por jornal como algunos japoneses y al parecer
tampoco estaban en una buena situación física, muchos están herrados en el rostro; esto en
términos simbólicos hacia que un indio de Portugal fuera reconocido por todos como lo más
bajo de la escala social, y que incluso si este alguna vez podría comprar su libertad, la marca
nunca se le borraría de haber sido un “objeto mercantil”
Otros de los datos que nos entrega el padrón es en cuanto a los nombres, al igual que
la mayoría de los casos son hispanizados, esto nos lleva a pensar que pese al temor de la
corona de que entraran nuevas religiones, estos se bautizaron en la fe católica, aunque al igual
como está trabajado para religiosidad indígena y negra, no significa que dejen todo el
90
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
universo simbólico y religioso que tenían antes del contacto con un occidente cristiano. En
cuanto a los apellidos muchos no aparecen, o son el nombre de la ciudad de origen o tienen
el de sus “amos” en el caso de los que están esclavizados.
Este es el caso un “esclavo de las costas de los japonenses, de las provincias de Japón,
que tiene por nombre Francisco Xapón” que fue vendido por Diego López de Lisboa al padre
Gerónimo de Porras, visitador y cura vicario de la ciudad de Córdoba” 69 no se sabe a ciencia
cierta cómo llego ni a que venía a tierras peruanas, lo único que se sabe es que en 1596 fue
vendido en “ochocientos pesos en reales de a ocho reales el peso”, casi 3 veces el precio que
unos años después había pagado un indio del xapón por su esposa esclava como vimos
anteriormente.
Este tenía más o menos 20 años, que justifica el precio, por ser un hombre joven y
saludable, ya que de no ser así la escritura pública lo habría explicitado, era “Lo interesante
en cuando a cómo fue tomado como esclavo plantea que “fue habido en buena guerra”.
La escritura no da mucha información de las actividades de este esclavo, pero es el
antecedente más antiguo de un japonés en el virreinato del Perú.
La importancia que tienen estas migraciones radica en varios aspectos.
Primero, vemos que las migraciones coloniales no sólo provinieron de Europa, ni de
África a partir de los negros esclavos que comenzaron a llegar desde el comienzo de la
colonia, existían esclavos de Oriente, principalmente de las provincias de Portugal y algunos
de China y Japón.
Segundo, vemos que Lima y el resto de las provincias del virreinato eran colonias
pluriétnicas, en las cuales convivían sujetos de diferentes lugares del mundo, convivían,
trabajan en los mismos lugares y en muchos casos establecían familias personas de diferente
lenguas y religión.
De esta manera los japoneses y los asiáticos en general se insertaron de mejor forma,
como este indio que tenía tienda propia, o le fue más difícil la inserción ya que muchos al ser
vendidos de un lugar a otro se les dificultaba la posibilidad de crear familias y asentar lazos
entre los sujetos de la ciudad virreinal.
69 AH de Cordóva, Registro 1, Año 1596-7, fol 286 vta a 288., documento transcrito por Sakuda, Alejandro.
El futuro era el Perú: Cien años o más de inmigración japonesa. Lima, Esicos, 1999.
91
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Bibliografía
- Bernand Carmen y Gruzinski Serge, Historia del nuevo mundo: Los mestizajes (1150-
1640). México, Fondo de Cultura Económica, 1999.
- Contreras, Miguel de. Padrón de los indios de Lima en 1613, Lima, UNMSM. Facultad de
Letras. Seminario de Historia Rural Andina, 1968.
- Cook, Noble David, Numeración general de todas las personas de ambos sexos, edades, y
calidads que se ha hecho en esta ciudad de Lima, año de 1700, Lima, COFIDE, 1985.
- Gruzinski Serge, “Passeurs y elites ‘católicas’ en las Cuatro partes del mundo. Los inicios
ibéricos de la mundialización (1580-1640)”, en Scarlett O´Phelan Godoy y Carmen Salazar-
Soler (editoras), Passeurs, mediadores culturales y agentes de la primera globalización en
el mundo ibérico, siglos XVI-XIX, Lima, Institut français d'études andines. IFEA - Pontificia
Universidad Católica del Perú. PUCP, Instituto Riva-Agüero, 2005
92
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
- Iwasaki Cauti Fernando, Extremo oriente y Perú en el siglo XVI, Madrid, Mapfre 1992.
- Lausent Herrera, Isabelle. Pasado y presente de la comunidad japonesa en el Perú. Lima,
IEP, 1991.
- Morimoto, Amelia. Los japoneses y sus descendientes en el Perú. Lima, Congreso de la
República del Perú.
- Palma, Patricia. “Seducciones de Oriente. Representaciones y cultura material asiatica en
Chile. Santiago y Concepción a fines del siglo XVIII”. Seminario de Investigación, Instituto
de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, 2007. (inédito).
- Said. Edward W. Orientalismo. Barcelona, Ed. Debate, 2002.
- Sakuda, Alejandro. El futuro era el Perú: Cien años o más de inmigración japonesa. Lima,
Esicos, 1999.
ACADEMIA DIPLOMÁTICA DEL PERÚ. Perú Japón: 100 años. Revista de la Academia
Diplomática del Perú Nº 56. Lima, Academia Diplomática del Perú.
93
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
94
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
y forjó en los siguientes años el modus operandi de la política exterior japonesa. Las
prioridades diplomáticas iniciales entre ambos Estados se centró casi exclusivamente en
aspectos políticos y estratégicos, con una predominante temática en la agenda bilateral: la
amenaza soviética.
Gracias al programa de “reforma y apertura” bajo Deng Xiaoping, la política exterior
japonesa da un doble vuelco. Por una parte, se reanudó el interés japonés por la cooperación
regional, con la constitución de la Conferencia para la Cooperación Económica del Pacífico
(PECC) en Australia en 1980; y por otra, se ampliaron ostensiblemente los nexos económicos
con China.
En retrospectiva, Japón se ha enlazado con la política económica china desde la
reforma iniciada por Deng Xiaoping después del término de la Revolución Cultural. Desde
que Japón decidiera otorgar al gobierno chino la asistencia oficial para el desarrollo (ODA)
por primera vez en 1979, la burocracia japonesa crecientemente se ha involucrado en una
política proactiva con respecto a China. Dicha política ha buscado:
-apoyar el camino chino hacia el desarrollo y sus políticas de reforma y liberalización.
-promover en China condiciones económicas estables, insertándola a la comunidad
internacional.
A fines de los ´70, la cooperación económica adquirió prioridad en la diplomacia
bilateral. En mayo de 1979, Japón decidió proveer a China un préstamo de $420 billones de
yenes para la búsqueda y extracción de recursos naturales y energía. En su visita a Beijing en
diciembre de 1979, el primer ministro japonés Ohira se comprometió a la entrega del primer
paquete de asistencia oficial para el desarrollo (ODA) durante el período 1979-1983,
sumando un monto aproximado de US$1.5 billones. La asistencia fue concebida para
financiar grandes proyectos de infraestructura, incluyendo la construcción de dos puertos,
Qinghuangdao y Shijiusuo. Además, Tokyo prometió concederle a los productos chinos
ventajas tarifarias.
Adicionalmente, Japón satisfactoriamente persuadió a otros miembros del Comité de
Asistencia para el Desarrollo (DAC) del OECD para admitir a China como miembro del
Comité en su calidad de “país en desarrollo”, en noviembre de 1979, coincidiendo con la
concesión de la ODA. Gracias a estos pasos diplomáticos dados por el Japón, la cooperación
sino-japonesa alcanzó un nivel de involucramiento gubernamental bilateral sin precedentes;
95
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
96
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
El problema mayor en las relaciones entre ambos Estados radica en los temas de
política y seguridad. A pesar de un profundizamiento del intercambio económico y cultural,
el nivel alto de desconfianza mutua entre la opinión pública de ambos países persiste, sin el
avisoramiento de un cambio perceptivo sustantivo en el mediano plazo.
Una característica particular de las relaciones de seguridad entre Japón y China en los
últimos años ha sido que el principio básico de no agresión en las relaciones internacionales
se ha visto reforzado por específicas circunstancias estratégicas, políticas e históricas entre
ambas potencias. Dos factores políticos han sido claves para la contribución a este proceso:
el rol de EEUU como un poder estabilizador en el este de Asia y la vigorosa postura antibélica
en la política interna japonesa.
La alianza militar entre EEUU y Japón, después de más de cinco décadas, sigue
siendo central en la mantención de la paz entre China y Japón. Aunque de vez en cuando se
oyen voces discordantes en China con respecto a las bases militares extranjeras en territorio
japonés, en el balance final los analistas chinos aceptan el efecto estabilizador que ha
representado la alianza; teniendo, sin embargo, reservas con respeto al futuro y alcances de
los cambios que pudieran modificarla. Más allá de las vicisitudes que se pudiesen generar,
es una realidad el hecho de que esta alianza continúa afectando profundamente cómo los
gobiernos de Japón y China se ven uno al otro desde una perspectiva estratégica militar.
El efecto estabilizador mencionado se explica por la comprensión china de que la
presencia norteamericana en Japón contribuye a constreñir las motivaciones expansionistas
de los militares japoneses, y con ello, se impide la conformación de un gran e independiente
aparato militar que afecte los intereses chinos.
Las fuerzas militares japonesas a contar de los ´80 han crecido en capacidad y
confianza, como pudo comprobarse con el envío de tropas especiales al Golfo Pérsico en
1991 y tropas de paz a Camboya en 1992. Por lo tanto, China observa cautamente la
97
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
98
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
99
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Desde la perspectiva china, la visita oficial del Presidente Jiang Zemin a Japón fue
catalogada como la primera de la historia para un líder máximo chino. Dicha visita fue
considerada como la recíproca a la realizada por el emperador japonés a China. El viaje del
emperador Akihito a China en octubre de 1992 fue la primera en los dos mil años de historia
de la monarquía japonesa.
Un año antes de la visita, Jiang participó en una Cumbre en EEUU (1997). En tal
ocasión se acuñó la frase “constructiva alianza estratégica” para caracterizar el futuro de las
relaciones sino-estadounidenses. Anteriormente, las relaciones sino-rusas habían sido
caracterizadas como una “alianza estratégica”. En la Declaración Conjunta sino-japonesa se
uso, en cambio, la oración “amistosa y cooperativa alianza basada en la paz y el desarrollo”;
con ello se sugiere la complejidad e importancia de las relaciones sino-japonesas para ambos
Estados.
Un ejemplo de las vicisitudes que se generan en las relaciones bilaterales es el
incidente causado por la vestimenta que el presidente chino utilizó en el Palacio Imperial
japonés en presencia del emperador. El presidente Jiang usó un traje Mao, lo que fue visto
por los japoneses como un símbolo de provocación, considerando que tal vestimenta se usa
cuando los presidentes chinos se reúnen oficialmente con las fuerzas armadas. Antes del viaje,
China envió una delegación a Tokyo para realizar ajustes de horario. Los japoneses
aprovecharon la ocasión para pedir que Jiang se vistiese con un traje occidental (frac), pero
los chinos reclamaron que no existía tal tradición en su cultura. Finalmente se llegó a un
acuerdo escrito en el cual se aceptaba la utilización del traje Mao; sin embargo las suspicacias
japonesas por el “desaire” causado no se apaciguaron, y con ello, sólo se coadyuvó a un
incremento de las desconfianzas.
El viaje del presidente Jiang tuvo objetivos simbólicos y de connotaciones política-
económicas manifiestas. No obstante, también existían objetivos no explícitos orientados a
mejorar la credibilidad del presidente en la política interna. Mao Zedong y la primera
generación de revolucionarios alcanzaron la normalización de las relaciones sino-japonesas;
mientras que la segunda generación con Deng Xiaoping concluyó el Tratado de Paz y
Amistad, y adicionalmente estableció relaciones económicas mutuas en base a la ayuda al
desarrollo otorgada por el gobierno japonés (ODA). El Presidente Jiang, quién representaba
la tercera generación de líderes, no tenía credenciales militares ni apoyos sostenidos en el
100
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Partido Comunista que demostrar; por lo tanto, él buscó utilizar su visita oficial a Japón como
una oportunidad única para reforzar su autoridad interna, inclusive bajo la forma de un
mejoramiento de las relaciones sino-japonesas. Por lo cual para el presidente era
indispensable la firma de una Declaración Conjunta que equiparase los acuerdos y tratados
anteriores, en función de demostrar sus logros diplomáticos a grupos disidentes dentro del
Partido Comunista Chino.
Con tales objetivos en mente es que finalmente se firma una Declaración Conjunta
sino-japonesa (1998) en la cual se reconoce que las relaciones mutuas son “una de las más
importantes relaciones bilaterales” y que el desarrollo futuro de la cooperación entre ambos
podría “contribuir responsablemente a la paz y al desarrollo de la región del Asia-Pacífico y
del mundo”. En tal documento se crea un nuevo marco en las relaciones sino-japonesas
basado en una “vecindad amistosa” que contribuya a la prosperidad de toda la región, e
incluye un programa de acción con 33 ítems distintos en los cuales ambas naciones podrían
cooperar.
Sin embargo, desde la perspectiva japonesa el borrador de la Declaración no resultó
ser un asunto sencillo ni simple, puesto que seguían prevaleciendo sentimientos negativos
hacia China en el gobierno y la opinión pública. El tema central en el gobierno nipón era si
China iba finalmente a cambiar su diplomacia hacia Japón; debido a que la preocupación
gubernamental pasaba por tres vertientes: el reconocimiento del rol internacional que le cabe
a Japón, la resolución pacífica de Taiwán y el tema candente de la reducción de la ODA a
China.
En primer lugar, para los japoneses se presentaba la incógnita de si la sensación de
temor de China frente a la participación de las fuerzas armadas japonesas en el Asia-Pacífico
disminuiría con el transcurrir del tiempo. En segundo lugar, persiste para los japoneses la
inquietud de si el asunto de Taiwán puede ser solucionado de manera pacífica y si China
puede abandonar sus amenazas de invasión.
En tercer lugar, aún existe la preocupación japonesa por reducir la suma total del
aporte de ODA a China. En Japón, existe bastante insatisfacción en lo concerniente al ODA
dado a China, puesto que se considera que está experimentando un vertiginoso crecimiento,
en cambio Japón sigue estancado. Además, China continúa fortaleciendo sus fuerzas armadas,
realizando ensayos nucleares, otorgando ayuda económica a otros países en desarrollo
101
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Después del incidente de Tiananmen en junio de 1989, Japón se alineó con la opinión
pública mundial cuando la crítica internacional hacia China era vigorosa., aplicándole
sanciones a China por medio del congelamiento de nuevos préstamos. No obstante la postura
nipona dio un vuelco rápidamente, y en la cumbre del G-7 de 1989 Japón declaró que el
aislamiento de China no era deseable para la región; pero el congelamiento de los recursos
dio pie para una nueva evaluación de la política nipona frente a la ODA y el postulado
subyacente fue que ya Japón había saldado sus cuentas con el pasado y, por tanto, ya no era
necesaria una asistencia económica de envergadura a China.
En agosto de 1995, nuevamente Japón interpuso sanciones a China y congeló su
ayuda económica después de constatar los ensayos nucleares chinos. De acuerdo con los
Principios Fundamentales de la ODA del gobierno japonés establecidos en 1992, Japón debía
excluir de su política asistencial a aquellos gobiernos que se dediquen al desarrollo de misiles,
gastos militares excesivos y manufactura de armas de destrucción masiva. Las sanciones
continuaron hasta julio de 1997, cuando China interrumpió sus ensayos nucleares. En
respuesta a la actitud nipona, China reclamó que Japón estaba utilizando la ODA como un
arma de presión, así como la ex-Unión Soviética.
En la Declaración Conjunta sino-japonesa, China claramente expresó su gratitud a
Japón por la cooperación económica dada a China. Sin embargo, existe una falta de
conciencia en la opinión pública china respecto de la relevancia del ODA para el país, puesto
que la prensa oficial no ha reporteado nada relevante respecto de la gratitud oficial china, ni
el desarrollo que ha posibilitado la asistencia para el pueblo chino.
102
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Al normalizarse las relaciones bilaterales en 1972 se dio paso a una nueva etapa
especialmente fructífera en el plano económico. Durante el año anterior a la normalización
de las relaciones el comercio bilateral alcanzaba la modesta suma de 900 millones de dólares,
103
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
representando el 4% del comercio exterior total de China. Con la nueva estabilidad en las
relaciones, China incrementó fuertemente la importación de productos japoneses,
primeramente textiles y maquinarias y posteriormente electrodomésticos, autos, etc.
A pesar de los vaivenes iniciales en los lazos entre ambos Estados, se lograron forjar
lazos político-diplomáticos caracterizados por tensiones políticas causadas por la
permanencia constante de la desconfianza mutua; y al mismo tiempo, en la década de los ´80
se desarrollaba una enorme cooperación económica. Esta dualidad será una constante
permanente en las relaciones sino-japonesas, pero a contar de los ´90 se ha alcanzado un
mayor pragmatismo en cuanto a privilegiar los contactos económicos.
Entre 1991 y 2002, el crecimiento del comercio bilateral promedió el 16,3% anual,
superando el registrado por el comercio exterior total de China en el mismo periodo (15%).
El comercio bilateral entre China y Japón alcanzó los US$ 101.9 billones en el año 2002,
incrementándose un 16,2% por sobre el año anterior, y superando ampliamente las cifras de
comienzos de la década de los ´90.
La crisis asiática que afectó a toda la región (y a otros países del globo) de los años
1997-98 sólo afectó levemente el intercambio entre ambas naciones asiáticas, lo que muestra
la fortaleza de los lazos económicos entre ambos países.
Igualmente es destacable la inversión directa nipona en China, la cual supera
actualmente el 10% de la inversión extranjera total hacia China anualmente, teniendo algunas
caídas entre los años 1997 y 2000 pero recuperándose con vigor el 2001, superando ese año
los cuatro billones de dólares.
104
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
con respecto al otro y mientras algunos puntos conflictivos se han ido superando, otros
persisten en el tiempo. Mientras que Japón intenta jugar un mayor rol regional, China no
desea que los japoneses cumplan un papel más estratégico en la zona y en el plano mundial.
Esto se corrobora con la postura adversa china de permitir el ingreso de Japón al Consejo de
Seguridad de la ONU como miembro permanente.
No obstante, es poco probable que en el futuro previsible China y Japón antagonicen
mutuamente generando un conflicto mayor en la zona. Un ejemplo concreto en la línea de la
concordia y la solución mutuamente benéfica de los conflictos es el patrón de cooperación
entre ambos Estados en lo que se refiere a la jurisdicción de los recursos marinos, a pesar de
que no existe aún una solución al conflicto de las Islas Senkaku ni una frontera marítima
definida.
Sin embargo igualmente es poco probable que la dinámica bilateral redunde en una
alianza política duradera que modele el orden regional. Las divergencias mutuas, en cuanto
al rol que cada uno debe ocupar en la región, proporciona a la naturaleza de las relaciones
bilaterales una inherente ambigüedad y ambivalencia. La única vía para entablar relaciones
estables y duraderas pareciera ser la generación periódica de una mayor confianza y
colaboración entre ambas potencias asiáticas que posibilite cada vez más una mayor y mejor
integración político-económica.
Bibliografía.
Austin, Greg y Harris, Stuart; Japan and Greater China. University of Hawai´i Press,
Honolulu, 2001.
Sasajima, Masahiko; Japan´s Domestic Politics and China Policymaking; An Alliance for
Engagement, Building Cooperation in Security Relations with China; The Henry L. Stimson
Center, 2002. Disponible en: http://www.stimson.org/japan/pdf/Sasajima-e.pdf.
Página Virtual Oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón. Disponible en:
http://www.mofa.go.jp.
Página Virtual Oficial de la OMC. Disponible en: http://www.wto.org.
Deng, Yong; Chinese Relations with Japan: Implications for Asia-Pacific Regionalism;
Pacific Affairs, Vol. 70, Nº3. University of British Columbia, Vancouver, otoño 1997.
Söderberg, Marie; Changes in Japanese Foreign Aid Policy; Working Paper 157, October
2002; Economic Research Institute, Stockholm School of Economics. Disponible en:
105
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
http://econpapers.hhs.se/paper/hhseijswp/0157.htm.
Sato, Yoichiro; Mixed Feelings: East Asia´s Debate about China´s Economic Growth and
Regional Integration; Asia-Pacific Center for Security Studies, December 2003. Disponible
en: http://www.apcss.org/Publications/APSSS/ChinaDebate/ChinaDebate_Sato.pdf.
Liping, He; Sino-Japanese Economic Relations: A Chinese Perspective; Institute of World
Economics and Politics, Chinese Academy of Social Sciences; Beijing, 2003. Disponible en:
http://www.iwep.org.cn/wec/2003_9_10/heliping.pdf.
Toshiya, Tsugami; What Do Surging Exports to China Implicate?. The Research Institute of
Economy, Trade and Industry (RIETI); Japan, December 2003. Disponible en:
http://www.rieti.go.jp/en/columns/a01_0109.html.
Cheng-China Huang; Diaoyu Islands Dispute; Junio 1997. Disponible en:
http://www.american.edu/projects/mandala/TED/ice/Diaoyu.htm.
Hagström, Linus; Making Sense of Japanese Power: The case of Sino-Japanese interaction
over the Pinnacle Islands; Working Paper Nº155, Octubre 2002; Economic Research
Institute (EFI), Stockholm School of Economics. Disponible en:
http://econpapers.hhs.se/paper/hhseijswp/0155.htm.
DZurek, Daniel; The Senkaku/Diaoyu Islands Dispute; Octubre 1996. Disponible en:
http://www-ibru.dur.ac.uk/docs/senkaku.html.
Senkaku Islands. (s.f). Artículo hallado en el sistema de búsqueda virtual (Search) de Free-
Definition.com en: http://www.free-definition.com.
Agencia de Noticias Xinhua; Koizumi´s Shrine Visit Provokes Indignation in China; 3 de
Enero de 2004. Artículo hallado en el sistema de búsqueda virtual (Search) de China Internet
Information Center en: http://service.china.org.cn.
Agencia de Noticias Xinhua; Japan Urged to Properly Handle History Issue; 13 de Enero de
2004. Artículo hallado en el sistema de búsqueda virtual (Search) de China Internet
Information Center en: http://service.china.org.cn.
Glosserman, Brad; China-Japan perception gap; Diario The Japan Times, 10 de Septiembre
de 2003. Disponible el Diario The Japan Times y su sistema de búsqueda virtual (Search) en:
http://www.onlinenewspapers.com/japan.htm.
106
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Si tuviéramos que elaborar una descripción general de Japón, podríamos decir que su
PIB alcanzó en el año 2007 los 4,3 billones de dólares, que se trata de una de las economías
de mayor tamaño a nivel mundial; a pesar del descenso que su peso relativo ha experimentado
desde principios de la década de los 90’; y que su población bordea los 128 millones de
habitantes.70 Profundizando un poco más, estableceremos que ha sido un país pionero en
desarrollo tecnológico y entregaremos algunos antecedentes de su sistema educacional y de
la inversión sostenida en innovación que mantuvo durante décadas. Todos estos factores
servirán de soporte para construir el imaginario de un territorio que en la realidad
desconocemos bastante, siendo esta una licencia que en la actualidad no nos podemos
permitir. Lo anterior no significa que los datos recién mencionados sean irrelevantes o falsos,
sin embargo, son insuficientes si lo que se busca es consolidar en el tiempo las relaciones
exteriores con ese país. Estos antecedentes escasamente podrían dar cuenta de la realidad
cultural sumamente compleja de un país que ha experimentado en los últimos doscientos
años una multiplicidad de transformaciones en todos los ámbitos y que a pesar de esos
intensos cambios, conserva ciertos rasgos tradicionales que apelan a una cultura que no se
deprecia con el paso de los años en influencia y poder sobre sus actuales generaciones.
Entender el desarrollo de la sociedad japonesa es una tarea que rebasa el ámbito de
su desarrollo político y de los cambios experimentados en su sistema económico, ya que si
se busca una comprensión cabal de sus prácticas, es preciso en primer lugar tomar conciencia
de que nos enfrentamos a un territorio en el que las particularidades de su cultura poseen una
injerencia fuerte que impregna todas las dimensiones sociales. En el tema que para esta
instancia nos convoca, que es la importancia del conocimiento de ciertos parámetros
culturales para entender las formas de una cultura de negociación, la aclaración anterior es
particularmente relevante. En Japón no solo constatamos un proceso de desarrollo económico
y político exitoso, sino también un modelo de negociaciones particular que se ajusta a los
70
La fuente de estos antecedentes es la base de datos del World Bank de los World development Indicators
del año 2007, disponible a través de Internet en http//: www.worldbank.org
107
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
108
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
71
Véase Huntington, Samuel. “The Clash of Civilizations” Foreign Affairs 72, 1993. Págs. 22-49
72
Para mayores antecedentes, ver: Brown, E. Michael. The International Dimensions of Internal Conflict.
Cambridge: MIT Press, 1996 págs. 1-30.
73
Guo Jiemin es Docente de investigación de la Shanghai Academy of Social Sciences (SASS), tiene
numerosas publicaciones en los temas de cultura internacional y multiculturalismo, siendo estos algunos de
sus temas de investigación más destacados.
109
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
74
Jiemin, Guo. ‘Cultural power and cultural conflict’ en Cultural Impact on international relations: Chinese
Philosophical Studies, XX. Xintian, Yu (Ed.). The Council for Research in Values and Philosophy.
Washington, 2002. Pp. 71. La cita corresponde a una traducción personal del autor, en el original: “The
development and maintenance of each culture needs another different and competitive culture, that is, the
existence of an alter-ego. Undifferentiated culture is unrealistic and can be said to be lopsided”
110
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
sino más bien de proyectar una relación en la posteridad, ello influido también por el
importante papel que ocupa Japón en el sistema internacional de estados. Cabe hacer una
precisión en relación al concepto de cultura mencionado por Cohen, puesto que él es enfático
en decir que este concepto no debe ser entendido como la personalidad innata o el carácter
nacional de un Estado. Tampoco se restringe a los elementos rituales o exóticos que lo
caracterizan, pese a que en el nivel de las relaciones políticas tener un conocimiento sobre
estos aspectos, por discreto que este sea, puede constituirse como una importante fortaleza.
Habría de todas maneras una dimensión más importante y también más difícil de evaluar que
son los denominados por el autor como los aspectos intangibles. Cohen define cultura de la
siguiente forma: “Cultura es fundamentalmente una propiedad de información, una gramática
de la organización de la realidad, desde la cual es posible impartir significado hacia el
mundo”75. Siguiendo esta lógica es posible sostener que el encuentro entre dos culturas es
un proceso de comunicación en el que ambas partes serán capaces de comunicarse en la
medida que manejen el lenguaje de su contraparte, este último término usado en un sentido
mucho más amplio que el que se refiere a la lengua. Asimismo agrega que los teóricos de la
negociación a menudo minimizan los efectos de las implicancias culturales bajo el supuesto
de que existe solo un paradigma de negociación, y que las diferencias interculturales son
superficiales y no afectan sustancialmente los resultados de una negociación. Cabe
preguntarse entonces cómo influye la cultura en la negociación. La respuesta para Cohen
proviene de cuatro fuentes: “condicionando nuestra perspectiva de la realidad, bloqueando la
información saliente inconsistente o desconocida con presunciones culturales estratégicas,
proyectando significado en las palabras y acciones de la contraparte y posiblemente
impulsando al observador etnocéntrico a una correcta atribución del motivo 76 Es decir, es
preciso admitir que no todas las culturas negocian de la misma manera, y en la basta literatura
que hay al respecto, hay consenso de que existirían al menos dos paradigmas diferentes de
negociación. Uno estaría asociado a la predominancia verbal y explícita y a una precaria
75
Cohen, R. Negotiating Across Cultures. 2nd Edition. Washington, D.C: U.S. Institute of Peace, 1997.
Pp.12. La cita corresponde a una traducción personal del autor, en el original: “Culture is fundamentally a
property of information, a grammar for organizing reality, for imparting meaning to the World”
76
Cohen, R. Op. Cit. 1997, pág. 17. Traducción del autor, en el original: “conditioning one’s perception of
reality, blocking out information inconsistent or unfamiliar with culturally grounded assumptions, projecting
meaning onto the other party’s words and actions, and possibly impelling the ethnocentric observer to an
incorrect attribution of motive”
111
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
apreciación del contexto. Según lo que se desprende de la lectura de Cohen, está fuertemente
influido por los hábitos legales anglo-sajones. Los problemas se definen como objetivos
materiales, no como satisfacciones psíquicas. El otro paradigma de negociación sería el que
sobrepasa los marcos de lo estrictamente verbal y remite más bien a los contenidos implícitos,
a los llamados intangibles. Este paradigma predominaría en las sociedades interdependientes
orientadas hacia estructuras colectivistas por sobre las individualistas, se preocupa de
consideraciones como simbolismos y fue observado en negociaciones para estados no
occidentales, como es el caso de Japón. Terrence Hoppman por otra parte, señala que la
resolución de grandes problemas como el desarme nuclear; el medioambiente y otros temas
coyunturales dependen en gran medida de un proceso de negociación llevado de la manera
correcta. Luego el autor agrega:
Para que las políticas nacionales puedan ser exitosas en la coyuntura internacional,
los Estados requieren de diplomáticos y funcionarios cuyas habilidades negociadoras sean
excelsas. Sin esta capacidad la mayoría de los gobiernos reducen su capacidad para ver
implementadas sus políticas a nivel internacional77
Hoppman da cuenta de una condición vital para que puedan lograrse a cabalidad los
objetivos trazados en una negociación, constituida por la necesidad de una dotación técnica
de los servicios diplomáticos acorde con la magnitud de los desafíos que la resolución del
conflicto plantea. Si bien el autor habla de lo recién señalado principalmente en el marco de
la búsqueda de soluciones para los conflictos armados, no es menos cierto en el caso de
acuerdos políticos y económicos. La preparación de los agentes negociadores, sean estos
públicos o privados, no solo debe estar programada en términos de dotación técnica sobre las
materias específicas que so objeto de la negociación, sino que también debe existir una
preparación acerca del conocimiento cultural, siendo esta la variable que efectivamente
puede marcar diferencias significativas entre los estados al momento de negociar, con mayor
razón cuando se trata de estados tan disímiles como lo son Japón y Chile. En términos
concretos, el desconocimiento cultural se puede traducir en una situación de precariedad
frente a los acuerdos conseguidos, pérdida de oportunidades importantes de inversión y
generación de empleo, entre otras externalidades negativas. Asimismo, la supremacía de un
77
Hoppman, Terrence. Teoría y procesos en negociaciones internacionales. PNUD-CEPAL. Proyecto de
cooperación con los Servicios Exteriores de América Latina. Santiago de Chile; 1990. Pp. 7
112
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
país no se refleja únicamente en las capacidades militares y económicas que le son propias,
ya que:
[…] estos factores no varían mucho a lo largo de los años, y por eso, vecinos de muy diverso
tamaño y nivel de desarrollo tienen que realizar negociaciones en distintos campos dentro de
situaciones de asimetría de poder. Esta circunstancia se refleja en la capacidad de
negociación de las partes, sus posibilidades de preparación, su disponibilidad de
negociadores, sus técnicas de negociación78.
También es necesario señalar que existen complicaciones propias de las
negociaciones internacionales, como son los plazos que estas tienen y el momento particular
en el que acontecen. Según algunos expertos en la materia, el timing es un factor vital en las
negociaciones internacionales. En las culturas orientales este factor es especialmente
importante. El académico Agustín Letelier señaló en una oportunidad que los orientales son
de “programaciones más finas que los latinoamericanos y las sociedades occidentales en
general en las negociaciones, valoran la anticipación y el tiempo que toma llegar a un acuerdo
como algo favorable”79 El hecho de omitir este rasgo podría traer complicaciones para los
chilenos al momento de negociar.
La capacidad de negociación de las partes se puede ver disminuida al no conocer
profundamente el público efectivo al que se enfrentan los negociadores chilenos, los alcances
concretos son diversos, pero van desde nichos económicos sin descubrir, hasta decisiones
erráticas en cuanto los agentes imprescindibles a los que se debe recurrir en un determinado
proyecto. Las posibilidades de preparación de los negociadores se ven afectadas en la medida
que no existe conciencia sobre la importancia de la cultura de negociación, esto puede afectar
también la disponibilidad de negociadores capacitados para enfrentar los desafíos que
implica generar una relación bilateral fructífera con Japón, un país de importantes
transformaciones a lo largo de su historia, modeladas íntegramente por su tradición cultural.
Consecuentemente las técnicas de negociación no estarán lo suficientemente pulidas puesto
que apenas hay una conciencia sobre la importancia de ellas. Agustín Letelier afirma también
78
Ogliastri, Enrique. Una introducción a la negociación internacional. La cultura latinoamericana frente a la
angloamericana, japonesa, francesa y del medio Oriente. Serie Empresa, Economía y Sociedad. Santiago de
Chile, julio de 1997. Pp.27
79
Estas apreciaciones han sido rescatadas de una entrevista que el académico Agustín Letelier accedió a
responder para los fines de esta investigación.
113
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
80
Letelier, Agustín. Op. Cit.
81
Letelier, Agustín. Op. Cit
114
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
no muy habladores, cuidadosos, menos abiertos que otros, el mando está limitado a un
sistema jerárquico; evitan los conflictos; atribuyen una fuerte importancia a las relaciones
personales; son astutos y se mantienen siempre alerta” 82
. Los asiáticos serían
consistentemente diferentes a los occidentales al momento de negociar, pero dentro de ellos
los japoneses pueden ser aún más distintos y una generalización como la anterior puede
resultar tremendamente perjudicial si no es asimilada en su justa medida.
No es posible para esta instancia ser exhaustivo en la descripción del estilo de
negociación japonés, sin embargo, para ilustrar el tema de esta ponencia es importante aludir
brevemente a algunos de sus rasgos más importantes. Muchos autores han desarrollado este
tema, entre ellos Kazuo John Fukuda83, quien es partidario de la existencia de una relación
directa entre los rasgos culturales y el proceso de toma de decisiones que caracteriza a toda
negociación. En primer lugar, es necesario subrayar el carácter jerárquico que este proceso
adopta en el caso japonés. Sin embargo, cabe precisar que la delimitación de esta jerarquía
connota significados distintos a los atribuidos en las culturas occidentales, catalogadas
principalmente como individualistas.
Ser el líder en la cultura de negociación japonesa implica no solo una concentración
amplia de poder en el proceso de toma de decisiones, sino también una responsabilidad
particular por mantener la armonía del grupo, otorgándole además un valor muy importante
a los roles desempeñados por los subordinados del líder. Ello pasa porque culturalmente hay
diferencias en la conceptualización del individuo y del colectivo, ya que tanto en oriente
como en occidente estos términos designan realidades distintas. En occidente la colectividad
se asimila con la pérdida de la identidad individual en el grupo, por tanto una menor
responsabilidad a nivel de sujeto en el resultado final de la negociación. En oriente en cambio,
el líder es responsable de promover el desempeño correcto de un grupo cuyos miembros son
indispensables en sus roles para la forma que adopten los resultados, habría en este caso
interdependencia entre los miembros, no independencia y anulación del sujeto como si
82
Breslin, J.W. "Breaking Away from Subtle Biases," in J.W. Breslin & J.Z. Rubin, en Negotiation Theory
and Practice. Cambridge: PON Books, 1991. Pp. 249. Traducción del autor, en el original: “reserved, not
verbose; careful, less open than others, mandate is limited by a hierarchical seniority system; conflict-
avoiding; stress importance of personal relationships; shrewd and alert”
83
Kazuo John Fukuda es actualmente Lecturer in Management Studies at the University of Hong Kong, ha
estudiado ampliamente la cultura de negociación japonesa
115
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
ocurriría en los sistemas sociales individualistas. 84 Ahora bien, en Japón persistiría una
importancia particular por la dimensión afectiva, siendo las relaciones interpersonales entre
los miembros muy gravitantes para definir el buen funcionamiento de una organización. En
la cultura japonesa de negociación, por sobre la agenda específica que haya sido propuesta,
es más importante la relación que es posible establecer en el largo plazo. De ello se deriva
también que la creación de una situación favorable para la negociación sea fundamental en
la formación de esta relación.
Pero quizás el rasgo que mejor retrata el estilo japonés de negociación, es el llamado
ringi, el que consiste básicamente en el envío previo de una propuesta a algún superior
jerárquico para recibir su aprobación, ha sido descrito de la siguiente forma: “en este sistema
la responsabilidad por iniciar acciones descansa ampliamente en los mandos medios y los
más bajos, quienes preparan y presentan una propuesta, mientras que la autoridad formal y
última para ejecutar las acciones recae en el nivel más alto”.85Este proceso estaría precedido
por el llamado nemawashi, término que en este caso se refiere a la preparación previa de la
situación de negociación y que originalmente designa un proceso de horticultura, en el que
se cortan cuidadosamente las raíces de un árbol para transplantarlo. La importancia que las
conversaciones informales poseen en la fase previa, es tan importante como el cuidadoso
tratamiento que supone el nemawashi, en palabras de Kazuo Fukuda: “La abrupta
presentación de una propuesta, sin nemawashi, es vista como una falta de sensibilidad la que
es contraria al espíritu japonés de preservación de una atmósfera armoniosa en la
organización” 86 Es preciso destacar también que estas prácticas de negociación están
profundamente arraigadas en la cultura japonesa. La importancia de estos pasos responde a
una celeridad que caracteriza el modus vivendi de muchos asiáticos, por lo que pretender
resolver una negociación sin adapatarse a esta lógica adopta un pronóstico especialmente
desalentador en el mediano plazo. Ahora bien, si se quiere establecer un contraste con la
84
Este punto ha sido ampliamente por varios autores, entre ellos el mismo Fukuda, junto a los expertos H. R.
Marcus y S. Kityama
85
Fukuda, John. ‘Decision making in organizations: A comparison of the Japanese and the Chinese models.’
En Cambridge Harvard University Press, 2002. Pp. 180. Traducción del autor, en el original: In this system,
the responsibility for initiating actions rests largely with middle and lower-level managers who prepare and
submit "ringi-sho" (proposal), while formal and ultimate authority to execute decisions remain at the top.”
86
Op. Cit. Pág. 181, 2002. Traducción del autor, en el original: The abrupt submission of a proposal without
"nemawashi" is seen as a show of a lack of sensitivity contrary to the Japanese spirit, which reveres the
preservation of a harmonious atmosphere within an organization.
116
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
cultura de negocios en Latinoamérica, es preciso dar algunos rasgos del estilo de negociación
local para dimensionar cuanto pueden llegar a pesar las diferencias.
El estilo de negociación latinoamericano: el arte de la improvisación
Ya se ha establecido la dificultad de caracterizar el estilo de negociación de una
cultura en particular, pero en el caso de Latinoamérica es particularmente difícil, dado que
no existe un desarrollo del tema comparable al que ha habido en Asia o en los países
occidentales de primer orden. Las prácticas de negociación desde el continente están
escasamente estudiadas y hay poca conciencia sobre los tópicos de negociación como una
disciplina independiente. No obstante, esta precariedad en la experticia no significa que no
haya ciertas prácticas recurrentes susceptibles de ser estudiadas.
En términos generales, en la literatura existente el negociador latinoamericano es
descrito como un regateador amistoso e informal, que no planea muy precisamente sus
términos. Erique Oligiastri, uno de los académicos que ha estudiado este tema, lo define
brevemente señalando: “La esencia de la negociación para los latinos es el regateo;
confrontados con culturas de poco regateo, que utilizan otros procesos para llegar a un
acuerdo (como la japonesa) el latinoamericano se siente perplejo y hasta desilusionado” 87.
Lo anterior se refiere al papel protagónico que el regateo ocuparía en el carácter negociador
de los latinoamericanos, al punto de que si no hay regateo prácticamente no habría proceso
de negociación, comportamiento que para un asiático puede ser percibido como
enormemente agresivo. Hay otro aspecto relevante que este autor señala, que es el hecho de
que los latinos se concentrarían en el corto plazo, orientándose más hacia el presente que
hacia el futuro. El autor señala que esto lleva a los latinoamericanos a comprometerse con
cosas que probablemente no podrán cumplir después, señalando que “para los latinos
prometer algo en el contexto de la negociación es meramente una declaración de intenciones
antes que un compromiso formal” 88 Esto tiene que ver también con el factor del manejo del
tiempo que sitúa a los latinoamericanos en una lógica eminentemente de corto plazo. Siendo
el rasgo de las consideraciones en el largo plazo uno de los aspectos más relevantes a
promover y más difíciles de obtener de manera espontánea. Asimismo, en contraste con los
87
Ogliastri, Enrique. Una introducción a la negociación internacional. La cultura latinoamericana frente a la
angloamericana, japonesa, francesa y del medio Oriente. Serie Empresa, Economía y Sociedad. Santiago de
Chile, julio de 1997. Pp.57
88
Ogliastri, Enrique. Op. Cit. pág.58, 1997
117
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
japoneses, se subraya la total inversión de los pasos que componen el proceso, siendo la
manera de relacionarse entre los actores sumamente distinta: “los nipones empiezan la
negociación desde los niveles bajos de la organización y van progresando hacia arriba,
mientras que entre los latinos quien negocia es el jefe” 89 Este es otro rasgo que si no se
considera en una justa medida probablemente puede obstruir el curso de las negociaciones.
En el caso japonés es bastante patente esta situación. Finalmente, es posible resumir el perfil
de los negociadores latinoamericanos en los siguientes términos:
Son negociadores tradicionales, no demasiado diferentes al sistema árabe o de Medio
Oriente. El paso a un sistema integrativo contemporáneo de negociación vendrá por la
necesidad de hacerlo más efectivamente(…)Tienen a favor para este paso la flexibilidad, la
facilidad para negociaciones informales y el sentido de largo plazo que provee la amistad o
su preferencia por relaciones amistosas antes que antagónicas. 90
Pese a lo anterior, es necesario subrayar que todas las culturas están en transición y
que hay latinoamericanos que son más tradicionalistas que otros, hecho que es planteado
también por Enrique Olgiastri, quien plantea que: “El cambio o modernización en sistemas
de negociación es paralelo al hecho de que todas las culturas del mundo están cambiando
permanentemente; debe añadirse que tampoco son todos los negociadores de un país
representantes típicos de su cultura” 91 .Se comparte en esta instancia el rechazo por el
estereotipo, sin embargo, parece inminente que desde Latinoamérica, particularmente en
Chile, se vuelva posible describir un modelo de negociación y constituir una disciplina.
Además, cabe decir que tal como los países asiáticos difieren entre sí cultural, política y
económicamente, ocurre lo mismo en Latinoamérica, por lo que estas descripciones deben
ser tomadas con reservas. Comprender la naturaleza de las prácticas de negociación es vital
para el futuro de las relaciones bilaterales entre Japón y Chile; tanto para capitalizar
adecuadamente su conocimiento, a través de más y mejores negociaciones; como para
eventualmente aprender de estas en los procesos de desarrollo locales.
Conclusiones: Lecciones para el futuro de las negociaciones
A todas luces es posible constatar lo disímil que es Japón de cualquier país
latinoamericano. Sin ir más lejos, respecto de Chile es totalmente asimétricos. Sin embargo,
89
Ogliastri, Enrique. Op. Cit. pág.59, 1997
90
Ogliastri, Enrique.Op. Cit. pág.63, 1997
91
Ogliastri, Enrique.Op. Cit. pág.63, 1997
118
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
como se dijo al principio de este trabajo, el punto de inflexión no está determinado por la
diferencia, sino por el desconocimiento. Negociar entre culturas diferentes no equivale a
polemizar ni mucho menos a asimilarse a la contraparte con el fin de conseguir un acuerdo,
sino más bien a desarrollar un sentido de empatía frente a su visión del mundo y a la
naturaleza de sus prácticas para llevar a cabo una negociación en mejores términos para
ambos. Para que esto sea posible, el primer paso a dar es una toma de conciencia sobre la
necesidad de estudiar los tópicos de negociación. No es consistente con las aspiraciones de
lograr cada vez más y mejores acuerdos en el plano internacional que posee Chile, la
persistencia en una política de omisión de los temas relacionados con el manejo de
información cultural.
Una lección importante y que desde mi punto de vista se condice con la consistencia
de los procesos de desarrollo experimentados en Japón, corresponde a la valoración que se
hace en esa cultura de todo el contexto de la negociación. Para los japoneses es importante
la relación humana y la dimensión afectiva porque como negociadores se proyectan no solo
sobre el o los objetivos contingentes de la agenda, sino además la relación futura que se
tendrá con la contraparte en el largo plazo. Las negociaciones son vistas por los japoneses
como pasos para la consolidación de un proyecto más grande y no como procesos que se
inician y terminan cuando se agota la agenda inmediata, como si ocurriría en el caso de los
países latinoamericanos. Ejemplificando, un tratado de libre comercio no sería la
culminación exitosa de un proceso de negociación, sino más bien el comienzo de una serie
de negociaciones de las que dependerá la profusión con que el acuerdo efectivamente rinda
frutos para ambos países, lo que es claramente más crítico en el caso de Chile por las
asimetrías que presenta nuestro país respecto de Japón y otros gigantes asiáticos.
Insistiendo con este punto, cabe decir que de un tratado de libre comercio se derivan
una serie de negociaciones, hay que tomar en cuenta también el hecho de que no es Chile el
único país en Latinoamérica que privilegia la suscripción de este tipo de acuerdos, por lo que
hay que apresurarse en explotar sus ventajas a través de todas las variables que sea posible,
siendo el conocimiento cultural recíproco una de ellas.
Por último, la variable cultural aplicada al ámbito de las relaciones internacionales es
sin duda relevante. Se ha hecho énfasis en este trabajo que no es la única que importa al
momento de negociar un acuerdo, sin embargo, posee alcances mucho más potentes que los
119
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
que habitualmente le atribuyen los que suscriben a la idea de una cultura de negocios
universal. Finalmente, no negociamos solo con individuos, estados o corporaciones,
negociamos también con culturas y con diferentes perspectivas para enfrentar la realidad.
Solo la asimilación de este hecho permitirá consolidar relaciones prolíficas y duraderas a
nivel internacional y la generación de acuerdos representativos de los intereses de todos los
actores involucrados en un proceso de negociación.
Andrea Quezada C.
Cientista Político y Licenciada en Letras PUC
120
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
121
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
esa "base obstinada" que sigue proporcionándole un sello especial a cada descendiente, no
importando cuales sean la vicisitudes que marquen sus existencias.
122
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
123
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
de sus limitaciones militares confía en el triunfo por superioridad racial y gracia divina. Y
los 'kami' protectores así lo demuestran. En ambas ocasiones, los 'kamikaze' ("vientos
divinos") diezman de un soplo a los invasores. Ahora Japón reafirma el poder invencible de
la raza.
Durante la segunda mitad del siglo XVI las rivalidades por alcanzar el shogunato se
generalizan ("país en guerra"). El sueño del poder se acerca con los triunfos y se esfuma
con las derrotas. Los nombres de belicosas familias (los señores de la guerra) se destacan o
se borran del pizarrón de los encuentros. Pero estas calamidades también aportan beneficios.
Los señoríos, necesitando de mayores recursos, introducen mejoras en la agricultura, la
minería, las comunicaciones, el comercio y la artesanía. A pesar de los caídos, la población
japonesa se eleva a 16 millones. En 1603 el triunfador absoluto es Ieyasu Tokugawa. La
dinastía de los Tokugawa (era Edo) gobernará a Japón por dos siglos y medio.
124
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
de China por Francia e Inglaterra, hacen escoger al 'shogún' el mal menor y en 1858 firma
un infamante tratado con beneficios leoninos para el dominante. (Luego le siguen otros con
Francia, Inglaterra, Holanda, etc.). El 'Tenno' hace escuchar su desaprobación suprema,
ahora rodeado de adeptos que exigen el fin de los shogunatos. Las diferencias dividen a
Japón por una década entera, primando el odio, el terrorismo, las intrigas, las traiciones,
los crímenes, sangrientas batallas y acuerdos no respetados y que por cierto, sólo benefician
a los propósitos extranjeros. En 1860, representantes del shogunato han ido a Estados Unidos
y frente al asombroso desarrollo tecnológico y militar observado, deben reconocer el atraso
y la vulnerabilidad japonesa. En 1868 el último reducto opositor ha caído y el 'Tenno'
recupera todos sus atributos ancestrales aun cuando ya nada puede ser como antes. Se inicia
la era Meiji (Restauración y Modernización). Su consigna es ahora "Civilización e
Ilustración". En 1871, una misión diplomática imperial encabezada por Tomomi Iwakura,
visita Estados Unidos y once países europeos, aprendiendo y negociando tratados más justos.
Pero sólo se logra una sentencia y un dilema: No habrán tratos igualitarios mientras los
poderosos consideren que negocian con bárbaros. Por tanto, Japón debe decidir entre
transformarse en colonia de Occidente o ilustrar a su gente y retomar sus propias riendas
bajo nuevas estructuras.
Para concretar su salto adelante, Japón se impone objetivos inmediatos: a)
modernizar las estructuras gubernamentales desechando todo lo obsoleto, b) abrirse a los
países del mundo, c) industrializarse y comerciar internacionalmente d) crear un moderno
ejército al servicio imperial y e) hacerse hegemónicos al interior de Asia. Los violentos
cambios incorporados de la noche a la mañana dejan tras sí a millones de víctimas de todas
las clases sociales. Pero el daño colateral no cuenta porque es el precio que se paga para
mantener en pie a la familia Yamato. Se toman los bienes que dan relevancia a Occidente,
se crean cuadros gerenciales medios para llevar al tablero el diseño de sus componentes y se
prepara a una multitud de operarios leales y eficientes que lo fabrican todo, en menos tiempo,
menores costos y mejor calidad. A la par, las misiones comerciales y el ejército aseguran
un flujo permanente de materias primas. Japón levanta la cabeza como un industrial
competitivo, mientras emerge una clase media ilustrada y organizaciones radicales que
exigen justicia ('gi'). A la par, todas las instituciones incluyendo la familia, participan en una
educación masificada con redoblados énfasis en un nacionalismo para honrar al 'tenno', vivir
125
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
en paz y proteger a la Familia. El código 'Bushido' de los 'samurai' inspira muchas de estas
enseñanzas.
En apenas cuarenta años Japón ha pasado del feudalismo al modernismo, ganándose
la condición de "potencia mundial" al triunfar en la guerra Ruso-Japonesa (1904-05). El
Pueblo increpa al ejército por no traerle la cabeza de Rusia. La Gran Guerra (1914-18)
contribuye indirectamente a su desarrollo y a su expansión territorial y comercial. Pero las
vicisitudes internas agudizadas, desembocan en un poder militar dominante que se da mañas
para una nueva forma de shogunato que opaca al poder imperial. Años después, la consigna
"Asia para los asiáticos" se hará detonante para la Guerra del Pacífico dentro de
desigualdades bélicas manifiestas (1941-45). Y los 'samurai' abolidos hace ochenta años,
vuelven a los campos de batalla para hacer 'gyokusai' (muerte antes que rendición) por el
honor de la Familia, mientras los jóvenes 'kamikaze' se suman a esta orgullosa y obligada
entrega de vidas. Las arrasadas Hiroshima y Nagasaki ponen al emperador Hirohito frente
al dilema de honor o vida. Y debe escoger el aparente deshonor frente al mundo porque tras
él está la diezmada familia Yamato que necesita de su presencia para volver a sacarla
adelante. Una vez más Japón está sumido en el caos esperando que hablen las fuerzas del
destino. Y porfiadamente, renace de sus cenizas con nuevos bríos, llegando a ocupar un
lugar en la cumbre mundial. Pero, lo que aun no logra, es completar su proceso de
reacondicionamiento a la nueva realidad. La desarmonía reinante por este proceso
inconcluso, se manifiesta con escisiones peligrosas a nivel generacional. Es la gran
discrepancia entre el individualismo occidental y el colectivismo japonés.
126
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Pero a pesar de ello, van entrando a estas tierras, de uno en uno, jóvenes aventureros
japoneses que quieren conocerlo todo, escapando por un tiempo de las inestabilidades de la
Patria y del ejército que busca sangre fresca para llevarla a las tierras extranjeras que invade.
La mayoría sólo viene de paso pero algunos, programan permanencias algo mayores,
pensando siempre en el retorno. No se trata de míseros con sólo esperanzas sino de jóvenes
intelectuales procedentes en su mayoría, de esa clase media que ha emergido a fines del
siglo XIX con recursos suficientes para solventar las costas del viaje. Pero aquí nada es fácil
para ellos. Ni idioma ni costumbres facilitan la comunicación, las fuentes de trabajo son
escasas y de nivel primario y ni Chile ni Japón reconocen sus existencias. Otro agravante son
sus procedencias de prefecturas diferentes, su escaso número y sus llegadas dentro de hojas
distintas del calendario. Con la soledad y el desamparo a cuestas, deben echar mano a su
poder milenario de sobrevivir cambiando. Se hacen trashumantes y se acomodan a cualquier
trabajo. Total, todo trabajo que no transgreda las leyes morales es digno. Y se hacen
peluqueros, masajistas, traductores, tintoreros, floricultores, pequeños comerciantes,
fotógrafos, empleados, etc.; probando aquí y allá, en esto o aquello. A su favor, tienen sí a
un Pueblo que los acoge amistosamente en sus campos y barriadas. Pero el fruto que
cosechan es demasiado escaso y la permanencia temporal se sigue prolongando. Los menos
logran el regreso pero las mayorías siguen entrampadas buscando respuestas. Por lo demás,
la Historia local y del mundo juegan en su contra.. El salitre sintético, el despilfarro
gubernamental, la imprevisión, la deuda externa y la crisis del 30, han puesto a Chile al
borde del descalabro. En 1930 el censo habla de 671 japoneses con sólo 116 mujeres.
Para los solteros, después de casi diez años promedios de espera sin poder optar por
el retorno, hace crisis la autocrítica a sus existencias banales sin Familia. Los que pueden,
viajan a Japón y traen una esposa, otros, la solicitan por fotografía ('shashin kekkon'), el resto
no lo hace porque: a) no cuentan con recursos suficientes y b) porque las leyes de la patria
se han diluido. Las experiencias recogidas de esta cultura ajena que se va haciendo amigable,
la total ausencia del grupo contralor que regía todos sus pasos y el aprendizaje de un Yo que
tiende a reemplazarlo; los hacen enfrentar el problema existencial con ojos nuevos. Así,
surgen los matrimonios mixtos donde una criolla lidera una familia que debería tener
predominancia japonesa. Pero la realidad es otra. El choque de dos culturas opuestas no
logran armonizar resultados. El poder criollo se impone sin contrapesos. Es toda una
127
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
comunidad contra un solo hombre que no cuenta con respaldos para defender su aporte. Así,
aparecen los descendientes mestizos que crecen embebidos en la cultura local. Algo mejor
sucede con el producto de los casados entre pares pero la calle, les va arrebatando buena
parte de sus logros. La Segunda Guerra Mundial los remece con nuevas inseguridades y el
20% de los residentes (948 según censo de 1940) es abusado con deportaciones, relegaciones
y expulsiones.
Mientras cada cual rehace su vida después de la guerra, deben reconocer que su escala
valórica ya no es la misma que la que trajeron. Han perdido la pureza de la raza y han pasado
a ser híbridos culturales: "extranjeros". En buenas cuentas se han transformado en
"japoneses-chilenos". Por lo demás, han adquirido 'giri' con esta tierra (compromiso por
justicia) y la Patria lejana ha pasado a ser un respetable sueño. Ahora el deber se centra en
esta tierra y en seguir dando honorabilidad a la Familia. Para ello se imponen tres principios:
a) renunciar al retorno a Japón, b) pagar su 'giri' con la Educación de los hijos y c) entregar
descendientes que respeten y aporten a su Patria.
Y los hijos, nietos y bisnietos se formaron y se forman dentro de esta senda
trazada por estos primeros padres y, los "nikkei-chilenos" al igual que cualquier otro nikkei
nacido en tierra americana, siguen y seguirán, conscientes o inconscientemente, recibiendo
chispazos de esa herencia ancestral que de cuando en cuando, los hacen mirar a Oriente.
FUENTES:
- "Historia de Japón" - Yukio Kaibara - F. Cult. Econ. - México - 2000.
- "¿Qué es Japón" - Taichi Sakaiya - Edit. Andrés Bello - Chile - 1996.
- "Encyclopedia of Japanese Descendants in the Americas" - Japanese American National
Museum - USA. - 2002.
- "Japoneses Chilenos" - Ariel Takeda - Chile - 2006.
- "Introd. a la Cultura Japonesa" - Hisayasu Nakagawa - Edit. Melusina - España - 2006.
128
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
La era Meiji invirtió mucho dinero enviando más de seiscientos hombres a Europa
para que observaran y aprendieran los modelos foráneos de organización económica, militar,
y cultural; una vez de vuelta en Japón, aquellos conocimientos debían ser transmitidos y
92
García Gutiérrez, Fernando. Japón y occidente: influencias recíprocas en el arte. Sevilla: Guadalquivir, 1990.
93
El único país que mantuvo relaciones comerciales con el Japón luego de la política de clausura del s. XVII fue
Holanda, país por el cual la cultura japonesa comenzó a difundirse progresivamente por Europa.
129
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
asimilados de manera que generaran un modelo propio, que incluso superara al original. Pero,
¿cómo se lleva a cabo en la práctica esa estrategia? Al menos el sistema económico y el
militar encontraron relativamente en poco tiempo el mecanismo adecuado para alcanzar los
objetivos, sin embargo, no ocurrió lo mismo en el ámbito cultural.
En un principio, la asimilación de los cánones europeos pareció ser admitida por los
japoneses sin mayor resistencia, no obstante, aquello parecía ser más un encuentro lúdico que
la sistematización de una búsqueda para la generación de la anhelada revitalización de la
tradición a partir de los elementos modernos.
Por su parte, el desarrollo de las artes en esta época cobró mínima importancia frente
a los logros alcanzados a corto plazo en los planos militar y económico. 95 En realidad, el arte
japonés de la primera década de la Restauración Meiji no precisó renovarse, la producción
de arte tradicional logró ser ampliamente admirada y reconocida fuera de los límites de la
isla; el trabajo artístico entonces se encaminó, por una parte, hacia la continuidad con los
esquemas tradicionales y por otra, hacia la declarada imitación de los patrones occidentales.
Es recién en la década de 1880 donde se inicia la discusión sobre el papel de lo local y lo
foráneo en el arte japonés; y sobre el lugar de la producción nacional en la esfera internacional.
Si Japón quería legitimar su arte en el contexto internacional, debía necesariamente
modernizarse y tratar de responder preguntas como: ¿qué posición debe tener Japón frente a
94
Cabañas Moreno, Pilar. “Bigaku. Sobre los comienzos de la crítica de arte y la teoría estética en Japón”. En:
Anales de la Historia del Arte. Universidad Complutense de Madrid, 1999. p. 367.
95
Ibíd.
130
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
su propia producción artística dentro del contexto de modernización?, ¿cómo debe ser un arte
japonés moderno?, ¿de qué manera se instala el arte japonés en el ámbito internacional?
El arte del pasado había fascinado a los extranjeros, pero el gusto por lo exótico relegó
la producción tradicional a la sección del margen. El arte europeo había absorbido ciertas
estéticas japonesas, pero luego de ello, éste no ya tenía más que ofrecerle. Para Europa, el
arte japonés de ningún modo podía compararse ni valorarse en el mismo rango que la
producción occidental hegemónica. La única forma en que Japón podía inscribirse en la
historia del arte era mediante la indicación de sus influencias estéticas en ciertos artistas
impresionistas y postimpresionistas. Ellos observaron el particular modo en que los japoneses
utilizaban la perspectiva, el color y la luz en el arte tradicional (y sobre todo en el Ukiyo-e),
y lo aplicaron a sus propias indagaciones y experimentaciones en torno a los recursos
formales de la pintura.
Por otra parte, el arte occidental había fascinado a los japoneses, y un número
importante de artistas e intelectuales pensaba que la producción de obras debía dejar atrás
completamente la tradición para centrarse en el estudio del canon occidental. En este
panorama y desde la década de 1880, sabidos son los esfuerzos de Ernest Fenollosa y su
discípulo Okakura por demostrarles a las propias autoridades japonesas la gran relevancia
que el arte tradicional tenía para el país 96 . No interesa mayormente ahondar en los
planteamientos de Fenollosa, sino más bien apuntar al hecho de que gracias a sus
indagaciones y propuestas, el discurso sobre arte en Japón comenzó a sistematizarse y a
generar una reflexión crítica bastante más rigurosa que la que había tenido lugar en décadas
anteriores.
Pero lo primero que debió hacerse fue acuñar un concepto para las bellas artes
(bijutsu), concepto inexistente en Japón pues para el mundo premoderno no existía diferencia
alguna entre aquél y la artesanía o artes decorativas (geijutsu), así, el arte japonés por primera
vez en su historia es asumido como ‘arte’. También hubo que separar el modo de
representación al estilo japonés (nihonga) del occidental (yôga), y además establecer un
nombre para la disciplina que versaba sobre el estudio de la belleza; para la estética (bigaku):
96
García-Gutiérrez, Ibíd.
131
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
“La palabra bigaku aparece acuñada por primera vez en 1883 (…) para traducir el término
occidental ‘estética’, y no como necesidad surgida desde el interior del pensamiento y la
sociedad japonesa”.97 Todo esto aporta a la idea de que el desarrollo del discurso sobre arte
pasó a ser un tema central dentro de las preocupaciones de los expertos e intelectuales de la
época. El avance más importante de la era Meiji en torno a los esfuerzos modernizadores
recayó sobre este punto: no era posible modernizar la práctica del arte sin que se diera lugar
la sistematización del ejercicio discursivo.
Dentro de la práctica de arte propiamente tal, y en los últimos quince años del siglo
XIX aparecen simultáneamente en escena quienes reproducen el patrón tradicional, quienes
siguen el canon occidental y quienes hacen un esfuerzo por definir, tal vez sin muchos
resultados relevantes, cómo es que el arte japonés debe modernizarse. Japón era algo nuevo,
una especie de conjunción entre ambos mundos, pero en realidad, nadie sabía con certeza
qué quería decir eso. El papel de las instituciones fue clave, por ejemplo, la Universidad de
Bellas Artes de Tokio (fundada en 1887) contrató artistas europeos para que enseñaran las
técnicas occidentales a sus estudiantes, quienes además tenían a su disposición cursos de
pintura y grabado al estilo tradicional, no obstante, el trabajo de hallar los elementos plásticos
para dar cuenta de un arte renovado, acorde a los nuevos tiempos, recayó siempre en la figura
del artista. Por su parte, el museo (que es en términos culturales la institución moderna por
excelencia) también efectuó un rol decisivo al ser agente primordial en la conformación de
un sistema del arte.
97
Cabañas, Pilar, Ibíd., pp. 375- 376
132
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Durante las primeras décadas siglo XX, las vanguardias históricas se instalaron en la
escena japonesa; el Expresionismo alemán, pero sobre todo el Surrealismo fueron dos de los
movimientos de mayor difusión y expansión en el territorio nipón 99 . Esas incursiones
tuvieron diversos resultados. Por una parte, se produjo una mera sujeción al modelo, o sea,
elaboración de trabajos más bien insípidos, que indicaron, más que nada, el provincianismo
de los esfuerzos locales por integrarse a los estilo de moda. Bajo este panorama, puede
deducirse que la influencia japonesa en estos movimientos fue escasa.
98
Se hace la precisión, ya que luego de la Segunda Guerra Mundial el ejército japonés debe cesar su
funcionamiento y por lo tanto, su progresivo desarrollo; esa fue una de las cláusulas impuestas por Estados
Unidos a Japón al momento de firmar su rendición en 1945. Hasta el día de hoy, el país asiático sólo cuenta
con fuerzas de orden internas y en su costa oeste, de norte a sur, se encuentran bases del ejército
estadounidense.
99
Lieberman, William S, en: The new Japanese painting and sculpture, catálogo de la muestra. New York: The
Museum of Modern Art, 1966.
100
En: “Artistic subjectivity in the Taisho and early Showa avant-garde”. En: Japanese art after 1945: scream
against the sky. New York: H. N. Abrams, 1994.
133
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
punto bajo fue la enceguecida postura de la crítica local cuyo interés no recayó en este asunto,
sino más bien en la desaprobación de una producción que no hacía más que imitar.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, en la década de los ‘50 (1954), el grupo Gutai
comienza su trabajo artístico de la mano de su fundador Jirô Yoshihara en la localidad de
Osaka. Los postulados y la obra de esta agrupación fueron, en su momento, muy criticados
por la escena de Tokio; quienes desde finales de los ‘40 se veían influenciados por las
tendencias Social-realistas que, basadas en ideas marxistas y en temáticas relativas a la
alienación existencial, imperaban en la esfera internacional. 101 Durante varios años, la crítica
local no valoró el trabajo del Gutai (tendencia que marca la historia del arte moderno en
Japón y que seguirá manteniéndose hasta entrada la década de los ‘90), sin embargo, desde
Europa y Estados Unidos sus fundamentos llamaron la atención, sobre todo de los pintores
informalistas.
Los artistas del grupo no sólo se dedicaron a la pintura, sino que también abrieron el
campo hacia las instalaciones (tanto en interiores como al aire libre), los eventos de acción,
el cine experimental, la música, y los actos performáticos102. Una de las ideas básicas que
movilizaron al Gutai fue la del desarrollo de la creatividad, había que sacar del estancamiento
a la plástica japonesa empantanada en los infructuosos intentos por renovar la tradición y
enceguecida por el aplastante influjo de los movimientos vanguardistas europeos. Para ello,
emprendieron una búsqueda que los llevó a probar nuevas materialidades, soportes y formas
de ejecución, cuestión que contribuyó a expandir la noción de obra y por tanto, la manera en
que se concebía la práctica de las artes visuales al interior del país.
101
Munroe, Alexandra. “To Challenge the mid-summer sun: the Gutai group”. En: Japanese art after
1945: scream against the sky.
102
Ibíd.
103
Ibíd., p. 84
134
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
104
Yoshihara, Yirô. Gutai Art manifesto. Citado en: Munroe, Alexandra. Ibíd.
105
Munroe, Alexandra, op cit., p.92. (Traducción propia)
106
Ibíd.
135
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Pese a todos los esfuerzos por “reclamar por un nuevo territorio estético” 107, el grupo
se enfrentó a una variable que no había sido considerada: la posición que le adjudicaría la
crítica extranjera en el contexto internacional.
107
Ibíd., p. 89
136
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Los casos de artistas como Name June Paik en las artes de acción, Yoko Ono en
Fluxus y On Kawara en el arte conceptual, ejemplifican el activismo que los japoneses
tuvieron al interior de los movimientos artísticos internacionales en la década de los ‘60 y
‘70. No es que, como en Gutai, lo japonés buscara ser una reconocida escena de vanguardia
a nivel internacional, ahora existía una postura frente al arte que iba enriqueciéndose por los
aportes que los diferentes artistas hacían a ella, independientemente de sus lugares de origen.
Esos nombres se inscribieron en la historia del arte en un momento en que las fronteras se
desdibujaban, por ejemplo, no importaba tanto hacer arte japonés, sino hacer arte Fluxus.
137
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Con el boom económico de 1980, Japón ingresa al mercado del arte contemporáneo
casi sin ningún obstáculo.108 El mercado ha abierto la puerta de par en par, por lo que la labor
del artista y del crítico se centra ahora en buscar y consolidar las estrategias más eficientes
para superar la competencia y conseguir un espacio de visibilización en la esfera global.
A pesar del innegable lugar central que ha alcanzado Japón dentro del contexto global,
los artistas visuales contemporáneos japoneses generaron (y continúan haciéndolo)
estrategias estéticas de reterritorialización que permiten imponer una diferenciación local de
su producción en la esfera internacional. Volver a ‘cerrar las fronteras’ comenzó a ser una
tónica que vitalizó, junto con otros elementos contextuales, la plástica desde 1990. Pero, ¿Por
qué volver a ‘lo japonés’? A mi modo de ver, hubo dos elementos que cobraron importancia
para responder a esta pregunta: los cambios sociales producidos por ciertos acontecimientos
históricos y la llamada japonización de la cultura alrededor del mundo.
En los años ’90 se produce en el país asiático un cambio cultural muy importante que
repercutirá en el ámbito de las artes. La muerte del emperador Hirohito en enero de 1989
marca el fin de una era que se extendió por más de seis décadas en la cual el sistema imperial
fue tan jerárquico, intransigente y estático como el premoderno o feudal. Tras el entierro del
emperador, salieron a la luz los múltiples abusos cometidos dentro de su mandato tanto al
interior del territorio nipón como fuera de él. Las irregularidades cometidas por las
autoridades, las violaciones a los derechos humanos, la enceguecida posición de Japón
durante la Segunda Guerra Mundial, fueron sólo algunos de los hechos que marcaron el
mandato de Hirohito y que en los primeros años de la década de 1990 se difundieron por
muchos estratos de la sociedad japonesa. Aquello generó un destape crítico al interior del
108
Tomii, Reiko. “Infinity nets: aspects of contemporary japanese painting”. En: Japanese art after
1945: scream against the sky.
138
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
país en el cual se pusieron en tela de juicio, por primera vez, cuestiones consideradas tabú
para el pueblo nipón como por ejemplo, la labor de las estructuras políticas imperiales 109.
El bastión tradicional que impedía la crítica abierta a los sistemas de poder en Japón
se agrietó y por lo tanto, fue posible que desde el arte se levantaran voces que revelaban el
estatuto anacrónico de una tradición infructuosamente modernizada, la gran corrupción de
los sectores políticos, la economía de explotación, la demente cultura del consumo, la falta
de cuestionamiento de una occidentalización a toda costa, la competencia, la depresión, el
suicidio…
109
Munroe, Alexandra. “Hinomaru illumination: Japanese art of the 1990s”. En: Japanese art after
1945: scream against the sky.
110
Ibíd.
139
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
ciertos elementos relativos al pensamiento tradicional, han sido por mucho los más
difundidos en occidente, inclusive en zonas periféricas.
Los rasgos de la estética japonesa pueden ser advertidos por una gran cantidad de
habitantes del globo, pero aquello puede ser un arma de doble filo porque, de un lado, cierta
parte de la difusión y hasta legitimación de esos rasgos ya ha sido efectuada por lo que no es
necesario partir de cero, pero de otro, puede caerse fácilmente en prácticas exotistas o entrar
de lleno en el tan despreciado mainstream.
140
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Para concluir, podría decirse que desde la apertura del Japón al occidente en 1868 las
artes visuales del país han debido preguntarse continuamente por el papel de lo local en el
contexto internacional. Se han asumido diversas posturas frente a al conflicto dialéctico en
cada uno de los periodos analizados, pero finalmente, y observando su lugar en la historia,
podría resumirse a grandes rasgos que:
2. Tras la Segunda Guerra Mundial aparece en escena el grupo Gutai cuya obra
terminó siendo para la historia del arte, tan solo una variación japonesa del la vanguardia
occidental.
Bibliografía
111
Como Tarô Amano y Yumi Yamaguchi.
141
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
1. Amano, Tarô. “Some issues of circumstances: focusing on the 1990s.” En: Japanese
art after 1945: scream against the sky. New York: H. N. Abrams, 1994.
2. Cabañas Moreno, Pilar. “Bigaku. Sobre los comienzos de la crítica de arte y la teoría
estética en Japón”. En: Anales de la Historia del Arte. Universidad Complutense de
Madrid, 1999.
3. Clark, John. “Artistic subjectivity in the Taisho and early Showa avant-garde”. En:
Japanese art after 1945: scream against the sky. New York: H. N. Abrams, 1994.
5. Lieberman, William S, en: The new Japanese painting and sculpture, catálogo de la
muestra. New York: The Museum of Modern Art, 1966.
142
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
La Segunda Guerra Mundial, como suceso histórico total, ha tenido una gran importancia
dentro de la historia de Occidente ya que significó no sólo un punto de ruptura del mundo,
generando la polaridad Este y Occidente, si no que además se presenta como una de las
fracturas importantes que delinean nuestra llamada post-modernidad. Este hecho, creo que
sin duda ha generado una huella muy clara sobre toda una generación, la cual ha manifestado
a partir de sus creaciones el sentimiento que estos hechos han producido en su interioridad.
Es por eso que creo que a partir de esta premisa se hace contingente realizar una
mirada crítica (de crisis) sobre lo que significó en la proyección de mundo el ataque con dos
bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en Japón, en los que en ese
período eran adolescentes y jóvenes que más tarde se convertirían en los dibujantes, cineasta
y animadores de los mundos que poblarían la infancia de muchos otros. Y esto a razón de
dos causas: primero porque creo que es necesario entender un fenómeno que se presenta ante
mi propia cultura como ajeno y extraño, y segundo porque me parece relevante hacer un
estudio de un fenómeno que se aleja de lo que tradicionalmente se trabaja en estudios de cine.
Cuando se trata de recorrer los orígenes de la Animación, esta se nos presenta tan
nebulosa e intrincada como lo han sido los orígenes del Cine. Como en el Cine, los orígenes
143
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Para que hubiera un desarrollo mayor, y que significara una mejora en el nivel de esta
“nueva técnica” fue necesario que otros personajes aparecieran en la escena animatográfica,
aportando otras miradas y formas a este “juguetito” de la entretención. Tal es el caso de la
figura de Walt Disney, quien será el que revestirá la mayor importancia siendo innegable el
aporte que Disney introdujo a esta incipiente industria, y no sólo por los aspectos técnicos
que muchos de sus animadores descubrieran, si no porque también se convirtió en un
referente estético para muchas animaciones, incluida la japonesa. Las creaciones de Walt
Disney serán precisamente la mayor influencia para la creación (en primera instancia) de los
mangas (comics japoneses) de Osamu Tezuka (nacido en 1928), quién es el impulsor de la
forma estética de las caricaturas japonesas, siendo su primer trabajo publicado: Shin
Takarajima (conocido como La Nueva Isla del Tesoro) en el año 1948.
144
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
se plantea en esta exposición, será el leit motiv generador de la visión de mundo de estos
creadores.
De la Destrucción
Para el análisis y desarrollo de estos conceptos utilizaré las películas: Hotaru no Haka
(La Tumba de las Luciernagas) del año 1988, dirigida por Isao Takahata (estudio Ghibli),
Akira del mismo año y dirigida por Katsuhiro Otomo, Suchîmubôi (Steam Boy) del año 2004,
también dirigida por Otomo y Metoroporîzu (Metrópolis) del año 2001 dirigida por Rintaro
(seudónimo del director Hayashi Shigeyuki).
Para efectos prácticos del análisis, este será realizado en cada película por separado,
intentando generar un diálogo entre los elementos de las películas entre sí, y el desarrollo de
los conceptos aquí expuestos.
145
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
se muestra como el cobijo de sus habitantes, y estos se ven reflejados en ella. Si una ciudad
sana, tiene como habitantes a personajes sanos, una ciudad enfrentada a la destrucción y la
ruina, tiene como habitantes, almas ruinosas y apesadumbradas. Frente a esto, los intentos de
reconstrucción (tanto de las almas como de la ciudad) se ven coartados por la imposibilidad
que genera un pensamiento fundamentado en la ruina. El pesimismo entonces se entiende
como la manifestación sicológica y espiritual ante la desolación urbana reflejándose entonces
como la destrucción del espíritu y la moral de un pueblo destruido.
La película Hotaru no Haka (adaptación del libro homónimo -Hotaru no Haka- del
escritor japonés Akiyuki Nosaka), en la cual se relata la historia de dos hermanos (Seita y
Setsuko) que quedan huérfanos después de los ataques estadounidenses con bombas de
napalm a la ciudad de Kobe es un reflejo del concepto de pesimismo moral.
La dirección de ésta recae en el director Isao Takahata, quién junto a Hayao Miyasaki
(Mononoke Hime, Sen to Chihiro no Kamikakushi) funda en 1985 el afamado Estudio Ghibli,
que es el encargado de producir Hotaru no Haka.
146
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
el muerto puede tomar sobre sí mismo para relatarnos la historia de lo que fue (y será) su
vida, se ve además enfatizada por esta representación de la muerte como un mundo en rojo,
que se asimila al color rojizo de las ciudades incendiadas, y que a modo de intriga de
predestinación, nos indicara el final que ambos tendrán: Seita muerto por el hambre y el
abandono y Setsuko muerta por desnutrición, siendo quemada, en última instancia por su
hermano, como acto último de rendición de honor al alma destruida de una niña de cuatro
años.
147
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
La derrota escrita por los perdedores sólo manifiesta el holocausto que significa la
pérdida y se muestra como la única vía posible para expiar los fantasmas de la caída física.
Pero es un intento vacuo, ya que por mucho que se busque expiar, la salvación se encuentra
coartada por la carencia que significa esta caída. Reivindicación que se manifiesta como una
ausencia de toda esperanza y salida, en definitiva es la esperanza en la desesperación, que al
final se traduce en la forma tangible de un pesimismo moral expresado en esta ausencia total
de salida.
De la Explosión y la Caída
La guerra en tanto visualidad tiende a generar una serie de imágenes que, y después
de la Primera Guerra Mundial, se han ido reiterando en el mundo. Estas son la de la explosión
y la caída, ambas vienen a ser tanto una causa como un efecto de la destrucción. En el caso
de la explosión, esta se muestra como la capacidad destructiva contenida, y que se exterioriza
a partir de la imagen de la bola de fuego, o del hongo nuclear. Esta capacidad a su vez, es
generada por la caída (en primera instancia), en este caso de las bombas que contienen el
potencial destructivo. Por otro lado, la figura de la caída se muestra como la reacción a la
cual se someten los cuerpos a la acción de la explosión. Caída que también se muestra como
metáfora de la destrucción, no sólo caen los edificios y las construcciones, no solo caen las
bombas desde el cielo, si no que también caen las estructuras sociales, morales y políticas.
Retórica de la inestabilidad, ya que a partir de la caída se manifiestan visualmente los
148
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
desequilibrios en los que se sustenta la sociedad. Si bien, ambas se desencadenan entre sí,
estas se encuentran supeditadas e íntimamente ligadas a la imagen mayor de la destrucción:
una como potencialidad y la otra como la imagen tangible de esta misma. Siendo ambas una
característica necesaria y que reflejan el socavamiento (en todo sentido) de una sociedad
enfrentada a la visión de sus propias ruinas.
Entonces bajo esta ciudad en decadencia y ruinas que trata de emerger, es que se
producen las disputas de poder (entre los grupos pandilleros, o el gobierno que busca
controlar a Tetsuo) las cuales van socavando cada vez más la ciudad. Todo aparece
destruyéndose o arruinándose. Y no hay manera posible de impedir esta destrucción. La
149
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
imagen recurrente es la de una explosión de bombas o granadas las cuales buscan destruir el
ya destruido sistema.
Caen los edificios, las calles, las construcciones, hasta pulverizarse. Y esto es muy
lógico en un mundo en el que la inestabilidad (social, económica, política) es la base del
sistema. En un sistema inestable, no pueda haber más que inestabilidad, y por ende
destrucción, es lo que se nos presenta en Akira como visión de mundo después de una
catástrofe bélica. Es la muerte después de la muerte, o mejor dicho, la subsistencia de vidas
en ruinas (metafórica, y espacialmente) después de la muerte.
Akira sintetiza las expectativas de una generación completa, que ven como se
destruye su mundo tradicional (a partir de una explosión), y como emerge esta extrañeza que
significa la modernidad y los problemas que con ella vienen. Destrucción sólo genera
destrucción, y es imposible pensar que pueda quedar una esperanza después de cualquier
holocausto. La ruina se hace a sí misma, y en directa relación con su pasado. Eso es lo que
pareciera decirnos Akira. Y en cierta medida es así, ya que sólo el pasado como cimentación
del presente puede hacer cambiar las perspectivas que de éste se tienen. Pasado
manifiestamente destructivo, pero que se reedita en la imagen opuesta de la explosión, la
implosión, que en su continencia logra acaparar para sí las ruinas de ese pasado y proyectarlas
hacia el futuro como visión de mundo, capaz de restaurar las destruidas bases de su historia.
Así, la visión del holocausto como única posibilidad frente a la realidad, se logra (en
apariencias) superar, a través de este gesto inverso de la explosión. Implosión, que no es más
que una explosión hacia adentro, que no destruye la exterioridad, si no que la demarca, para
luego auto flagelarse, como escapatoria a la devastación externa. Es el camino que pareciera
cerrar el ciclo de inestabilidad, para reestablecerla desde el interior. La implosión se muestra
entonces como oposición real y tangible al problema de la explosión y la caída, ya que en su
contención en expansión, logra traspasar la barrera destructiva de la explosión, conteniéndola
a esta, convirtiéndola en un intento vacuo de caída. Destrucción y restauración, dos polos de
una misma causa, y que paradójicamente, en Akira, ocurren el mismo lugar.
Otra película que muestra las ideas de explosión y caída es Metrópolis, una obra
basada en el manga homónimo del “padre del manga” Osamu Tezuka, pero se muestra desde
una perspectiva diferente, ya que aquí la imagen de la explosión no es tan importante como
150
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
El Estado se auto impone la misión de ser el guía del pueblo, y la Economía aspira a
ser la guía del Estado, por lo que siempre serán poderes que se encuentran en una profunda
tensión, tensión que tendrá como máximo exponente al Zigurat (el cual en la Torre de Babel
se presenta como el máximo logro conseguido por la humanidad, pero a su vez como el
máximo castigo de los dioses: destrucción para que los hombres no se puedan comunicar
entre sí), que se erige como deidad por sobre los cielos de la ciudad, intentando hacer realidad
la aspiración de la tensión entre los dos poderes en pugna: llegar a ser deidades. Torre, pilar
y eje, base fundamental del poder, conexión terrenal con su ensimismamiento, y que
culminará en debacle, destrucción, ruina.
La ciudad como espacio vital, erige sobre sus devastados cimientos su Zigurat, el que
inmediatamente se convierte en la instancia absoluta de control, es el panóptico perfecto, que
muestra toda su capacidad controladora en la eliminación de la revolución que desde las bases
bulle en busca de la ansiada libertad. Pero así como el Zigurat babilónico se vio destinado a
la destrucción por mandato divino, el Zigurat de nuestra ciudad madre (metrópolis) se ve
coartado (ya sea por castigo divino, o por la propia inestabilidad que genera en su interior) y
socavado, sucumbiendo ante la destrucción y la desmembración de su homogeneidad en
trozos en ruinas, incomunicados todos entre sí.
Metrópolis es la ciudad madre, la ciudad del origen, y como toda ciudad de origen,
siempre estará cercana a los dioses y a sus mandatos, por lo que cualquier intento humano de
aspirar hacia la deidad estará siempre coartado por esa cercanía divina. A los dioses no les
gustan los humanos, ya que tienen la capacidad de destruirlos, así es que para los dioses la
única salida posible, es la destrucción de éstos y de cualquier intento por llegar a ser divinidad.
El zigurat se erige entonces como un acto desafiante a la voluntad divina, y por ende debe
ser destruido.
151
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
el ojo controlador del universo. Corazón, mente y ojo fusionados en la figura de una androide,
que también verá su propia ruina, ya que en el momento en que aspira a ser Dios, a ser el
referente divino que conoce (la humanidad) será incapaz de aceptar la realidad de su
“indivinidad”.
Si la ciudad aspira a ser la madre, y desde sus entrañas, crece el tormento de la ruina,
no queda más esperanza que la ruina de la propia madre. Con la caída de la androide en pos
de su divinidad humana, cae también con ella la humanidad y su aspiración divina de poder.
Al comienzo de Metrópolis aparece la frase del historiador francés Jules Michelet que
dice: “cada época sueña la que viene”, sueño, que a mi parecer, sólo es posible a partir de las
épocas pasadas. Sólo a través de la membrana-memoria que genera los recuerdos, es posible
hablar de una memoria que se proyecta como una ilusión del pasado, como un momento
idílico mejor.
La idea de proyectar el pasado como un futuro, genera una tensión entre las
coordenadas culturales que cada momento tiene, ya que el pasado es imaginado como un ser
homogéneo, y modelado bajo la presencialidad del presente, que luego es arrojado al vacío
del futuro, para llenar las expectativas que formas de éste mismo. Es un ejercicio de búsqueda
de sentido de los acontecimientos, donde pareciera ser que todo pasado, por pésimo que sea,
se manifiesta como mejor que el futuro. Es en definitiva, lanzar la piedra al pozo sin fondo
de la incertidumbre, que busca hacerse certeza, pero que siempre va a ser más terrible que lo
que ya se tuvo.
Esta idea se refleja en algunas producciones niponas, que ven como su pasado ha sido
moldeado por la destrucción, y a través de esta destrucción, proyectan una posibilidad de
futuro. Futuro que a su vez es entendido como un continuo de este pasado, por lo que se
presenta como un inevitable paso consecutivo a la destrucción que ha sido testigo la sociedad.
Es una idea pesimista frente a las posibilidades que se presentan tras la ruina. Siendo
solamente posible la restauración a partir de esta proyección del propio pasado como historia
y como presente en la realidad.
152
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
153
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
La guerra entonces vuelve a aparecer como otra imagen del pasado humano, y que se
proyecta hacia el futuro como una huella de ese pasado humano. Se vuelve irrevocablemente
en la marca de distinción y avance (en el retroceso) que la sociedad humana será incapaz de
borrar. Es el eterno retorno de la misma imagen: la guerra y su desarrollo, y la ciencia al
servicio de ésta. Es el círculo que se vuelve sobre sí mismo para replicar (y replicarse) en
toda época como su eterno pasado que vuelve a manifestarse como el sello de agua de la
humanidad.
Ideas Finales
154
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
particular desde la contingencia de los hechos que afectaron a Japón; serán precisamente
estos hechos, los que vaciarán toda posibilidad de emancipación de nuestro presente, lo que
se reflejará en una constante vuelta hacia un pasado que si bien pareciera mostrarse como
mejor y con mejores posibilidades, sólo dejará a la figura de la destrucción como
manifestación de un presente, que a todas luces quiere escapar de este futuro escrito y
refugiarse en la nostalgia de un pasado mejor.
155
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
Filmografia
Akira - 1988
Director: Katsuhiro Otomo (1954 - ahora)
Guión: Katsuhiro Otomo, Izo Hashimoto y J. Michael Haller
Producción: Ryohei Susuki y Shunko Kato
Fotografía: Katsuji Misawa
Directores de animación: Yoshio Takeuchi e Hirokai Sato
Montaje: Takeshi Seyama
Música: Shoji Yamashiro
Nacionalidad: Japón / USA
Duración: 124 minutos
156
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
157
I Jornada de Estudios Japoneses, 5 abril de 2008. Santiago.
158