Sexualidad Saludable en Redes
Sexualidad Saludable en Redes
Sexualidad Saludable en Redes
SEXUALIDAD SALUDABLE
EN LA ADOLESCENCIA Y EN
LAS REDES
METODOLOGÍA
S O D I N E T N O C
negativo cuando el/la adolescente utiliza las tecnologías como evasión, para
habitar un mundo ilusorio donde poder ser diferente y simular características
personales que de otra forma no tendrían.
INTIMIDAD
Lograr una relación de intimidad requiere tiempo y respeto, exige conocer a la otra persona y
sus intenciones y esto no siempre es fácil cuando establecemos relaciones en la red. Las
tecnologías, son un vehículo más donde interactuar, con algunas posibilidades que el mundo
real no ofrece como la instantaneidad, el anonimato y la virtualidad. En el plano érotico y
sexual, aparecen prácticas como el sexting, que consiste en compartir contenido erótico con
una o más personas como parte de una práctica sexual consensuada e íntima. Sin embargo,
puede ocurrir que ese deseo tan humano de mantener contacto y compartir información
personal, se vuelva en contra cuando la persona en la que creemos confiar amenaza con hacer
un uso no consentido de información como chantaje (sextorsión) o cuando la persona no es
quien dice ser para ganarse nuestra confianza (grooming).
Por lo tanto, cultivar la intimidad se convierte en un aspecto necesario para el desarrollo pleno
de los/as adolescentes. Para poder desarrollar relaciones saludables, tomar la intimidad
propia como algo valioso es fundamental y básico para, en segundo lugar, empatizar cuando
otra persona nos brinda su confianza. Ser conscientes para poder elegir en qué momento y
con qué personas establecer una relación de intimidad, también requiere construir relaciones
basadas en la igualdad, la reciprocidad y el buen trato.
CONSTRUCCIÓN DEL DESEO
Por ello, al deseo sexual tiene que acompañarle una ética del placer, que
reconozca las distintas formas de sentirse, vivir y expresar y construir el deseo
sexual con respeto y libertad.
ENFOQUE DE GÉNERO
Cuando nos referimos al género, hay que hacer una diferenciación con el concepto de “sexo”. Mientras que el sexo
hace referencia a las características biológicas, fisiológicas y genéticas propias de la persona, el género señala las
diferencias sociales, culturales y psicológicas entre hombres y mujeres que permiten explicar la desigualdad de
género existente y su expresión en los roles y estereotipos de género.
Las tecnologías conforman un espacio donde las diferencias de género se manifiestan, a través del contenido
expuesto en las redes, entre otros aspectos. La mayoría de este contenido (publicidad, youtubers, influencers…)
reproduce estereotipos muy arraigados en el imaginario colectivo. Aspectos que, lejos de ayudar a adolescentes a
desarrollar una autoestima saludable, reproducen y ahondan en los roles de género existentes (caracterizados
por ser dicotómicos, excluyentes, así como discriminatorios).
Por ello, las principales figuras de referencia tienen un papel esencial en la educación y supervisión saludable de
los adolescentes con el fin prevenir aquellas situaciones basadas en desigualdad, estereotipos de género y
conductas violentas.
INTRODUCCIÓN AL TRABAJO CON ADULTOS
S O D I N E T N O C
incorporar una visión que sobrepasa el conocimiento de la biología y la fisiología,
introduce el entendimiento de la afectividad y la naturaleza de las relaciones, como
partes indivisibles de la esfera sexual humana. Esta forma de entender la
sexualidad recibe el nombre de sexualidad con enfoque afectivo y constituye un
interesante marco con el que trabajar en todas las etapas del desarrollo,
especialmente durante la adolescencia.
Según esto, abordar la sexualidad implica abordar la construcción de la identidad
(la definición que se realiza de uno/a mismo/a y cómo se expresa), del deseo
(cómo se genera, hacia qué y cómo se muestra), la intimidad (cómo y con quién se
comparten aspectos personales y privados) y el género (cómo las diferentes
construcciones sociales, y en ocasiones, las desigualdades, influyen en la forma en
que se entienden las relaciones), entre otros.
Acompañar en el uso saludable de las tecnologías con adolescentes, requiere en muchos casos, abordar la
sexualidad, ya que éstas son un escenario más donde la juventud se mueve, se relaciona y experimenta. Por lo
que una educación sexo-afectiva en relación con las tecnologías es indispensable para que adolescentes
puedan hacer uso de ellas conociendo y gestionando posibles situaciones de riesgo.
Los riesgos más comunes a los que chicos y chicas adolescentes están expuestos hacen referencia a mantener
contacto con personas desconocidas y el mal uso de información de contenido sexual. Estas situaciones
reciben el nombre de grooming, sexting y/o sextorsión.
Grooming: Es la persuasión de una persona adulta hacia un/a menor, haciéndose pasar por adolescente,
con la intención de generar una relación de confianza, para que después el/la menor realice actividades
sexuales o difundir la información en redes pornográficas.
Sexting: envío de material de contenido sexual, generalmente fotos o vídeos, a una o más personas como
práctica erótica, de forma íntima y consensuada. Se diferencia de otras prácticas porque no existe
coacción y se realiza dentro de una relación de confianza. Si bien puede acarrear problemáticas como la
creciente precocidad con la que se inician estas prácticas o el uso que se haga del contenido cuando la
relación se acaba, entre otros.
Sextorsión: amenaza de uso de material de contenido sexual, generalmente fotos o vídeos, con el fin de
obtener algo a costa de la persona que lo sufre.
CÓMO PREVENIR SITUACIONES DE RIESGO
El plan de prevención pretende que las figuras de referencia adquieran estrategias y herramientas que les permitan
prevenir situaciones de riesgo, así como, actuar en dichas situaciones. Se trata de promover y poner en práctica espacios
de comunicación asertivos libre de juicio, donde el/la adolescente se sienta seguridad, aceptación y confianza para abordar
temas relacionados con la vivencia de la sexualidad..
CONCLUSIONES