Tipos de Horno
Tipos de Horno
Tipos de Horno
Descripción de la Tarea: En equipo investigar la información que se solicita de los tipos de Hornos
para obtener el Acero, así también conocer la clasificación de los tipos de Aceros y su aplicación.
Enviar de manera individual para la calificación.
Datos del estudiante:
Características y usos de los aceros - CONOCER LOS MATERIALES. (2002, 21 octubre). org.
https://sites.google.com/site/conocerlosmateriales/home/proceso-de-fabricacion-los-aceros/
caracteristicas-y-usos-de-los-aceros
Ingenieria Industrial. (s. f.). Tipos de Hornos. Recuperado 22 de febrero de 2021, de
https://fibraclim.com/blog/tipos-de-hornos-industriales/
1. QUIEN INVENTO EL HORNO ÉPOCA Y LUGAR:
Antigüedad:
Los primeros humanos comenzaron a cocinar sus alimentos en fogatas y fuegos
abiertos; estos fuegos de cocina se colocaban en el suelo, para luego colocar una
construcción de mampostería simple, con el fin de sostener la madera y la comida.
El registro de los hornos primitivos remonta a la época de los antiguos griegos,
quienes usaban hornos simples para hacer pan y otros productos.
Durante la Edad Media, se construían estructuras más altas de ladrillo y mortero,
casi siempre con una chimenea incluida. La comida era cocinada en calderos de
metal que colgaban sobre el fuego. Se cree que el horno moderno fue construido
en Francia, a finales del siglo XV; estaba hecho completamente de ladrillo y
azulejos, incluyendo el conducto de humos.
Con el paso del tiempo, los inventores comenzaron a realizar mejoras en las
estufas de leñas convencionales, para contener el molesto humo que producían.
Es así que inventaron cámaras de fuego, donde las flamas producidas por la leña
eran contenidas; esto también ayudaba a un manejo más práctico de la olla, al
momento de cambiar el caldero.
En 1735, el inventor francés François Cuvilliés ideó un diseño muy notable de
mampostería. Lo llamó «estufa de estofado» y era capaz de contener por
completo el fuego del horno, a través de sus aberturas cubiertas por placas de
hierro agujeradas.
La historia del acero:
En realidad, conseguían una especie de acero: el hierro absorbía carbono de las
brasas y se formaba una «piel» de acero en la superficie. «200 A.C.: los indios,
fabricantes de acero».
Historia del acero Hacia el 200 A.C., los artesanos de la India dominaban ya un
método mejor para producir acero.
Colocaban trozos de hierro carbonado o con «piel» de acero en un recipiente de
arcilla cerrado, o crisol, y lo calentaban intensamente en un horno.
El carbono se distribuía gradualmente a través del hierro y producía una forma de
acero mucho más uniforme. «1740: redescubrimiento del acero al crisol».
En 1740, el inglés Benjamín Huntsman redescubrió el procedimiento indio por
casualidad, al calentar una mezcla de hierro y una cantidad cuidadosamente
medida de carbón vegetal en un crisol. Pese a la invención de otros
procedimientos, siguió prefiriéndose el método del crisol para obtener acero de
alta calidad, hasta que en 1902 se inventó el horno eléctrico.
Un horno industrial:
Es un equipo que calienta, a una temperatura muy superior a la ambiente,
materiales o piezas situadas dentro de un espacio cerrado.
Con el calentamiento se pueden fusionar metales, ablandarlos, vaporizarlos o
recubrir piezas con otros elementos para crear nuevos materiales o aleaciones.
Horno industrial Existen los llamados hornos de resistencia que son aquellos que
obtienen la energía eléctrica a través de resistencias eléctricas que se calientan
por el efecto Joule. Las resistencias transferirán el calor a la carga a través de la
radiación.
Horno de crisol:
Es un depósito en forma de tronco cónica en el cual el metal esta completamente
aislado del combustible, siendo su principal característica de presentar un envase
con la parte superior descubierta lo cual permite la eliminación de los gases y la
obtención del metal líquido. Una de las ventajas en fundir metales no ferrosos con
crisol es que se tiene una aleación más limpia, los tiempos de mantenimiento son
más rápidos y el control de energía es más preciso. Se cuentan con diferentes
formas como tipo barril, jofaina, con pico entre otros.
Partes y proceso:
Es un horno en forma de pera que está forrado con refractario de línea ácida o
básica. El convertidor se carga con chatarra fría y se le vacía arrabio derretido,
posteriormente se le inyecta aire a alta presión con lo que se eleva la temperatura
por arriba del punto de fusión del hierro, haciendo que este hierva. Con lo anterior
las impurezas son eliminadas y se obtiene acero de alta calidad. Este horno ha
sido substituido por el BOF.
Fase de fusión:
Una vez introducida la chatarra en el horno y los agentes reactivos y escorificantes
(principalmente cal) se desplaza la bóveda hasta cerrar el horno y se bajan los
electrodos hasta la distancia apropiada, haciéndose saltar el arco hasta fundir
completamente los materiales cargados. El proceso se repite hasta completar la
capacidad del horno, constituyendo
este acero una colada.
La laminación:
Las palanquillas no son utilizables directamente, debiendo transformarse en
productos comerciales por medio de la laminación o forja en caliente. De forma
simple, podríamos describir la laminación como un proceso en el que se hace
pasar al semiproducto (palanquilla) entre dos rodillos o cilindros, que giran a la
misma velocidad y en sentidos contrarios, reduciendo su sección transversal
gracias a la presión ejercida por éstos. En este proceso se aprovecha la ductilidad
del acero, es decir, su capacidad de deformarse, tanto mayor cuanto mayor es su
temperatura. De ahí que la laminación en caliente se realice a temperaturas
comprendidas entre 1.250ºC, al inicio del proceso, y 800ºC al final de este. La
laminación sólo permite obtener productos de sección constante, como es el caso
de las barras corrugadas. El proceso comienza elevando la temperatura de las
palanquillas mediante hornos de recalentamiento hasta un valor óptimo para ser
introducidas en el tren de laminación. Generalmente estos hornos son de gas y en
ellos se distinguen tres zonas: de precalentamiento, de calentamiento y de
homogeneización. El paso de las palanquillas de una zona a otra se realiza por
medio de distintos dispositivos de avance. La atmósfera en el interior del horno es
oxidante, con el fin de reducir al máximo la formación de cascarilla. Alcanzada la
temperatura deseada en toda la masa de la palanquilla, ésta es conducida a
través de un camino de rodillos hasta el tren de laminación. Este tren está formado
por parejas de cilindros que van reduciendo la sección de la palanquilla. Primero
de la forma cuadrada a forma de óvalo, y después de forma de óvalo a forma
redonda. A medida que disminuye la sección, aumenta la longitud del producto
transformado y, por tanto, la velocidad de laminación. El tren se controla de forma
automática, de forma que la velocidad de las distintas cajas que lo componen va
aumentando en la misma proporción en la que se redujo la sección en la anterior.
El tren de laminación se divide en tres partes:
Tren de desbaste: donde la palanquilla sufre una primera pasada muy ligera
para romper y eliminar la posible capa de cascarilla formada durante su
permanencia en el horno.
Tren intermedio: formado por distintas cajas en las que se va conformando
por medio de sucesivas pasadas la sección.
Tren acabador: donde el producto experimenta su última pasada y obtiene
su geometría de corrugado.
Las barras ya laminadas se depositan en una gran placa o lecho de enfriamiento.
De ahí, son trasladadas a las líneas de corte a medida y empaquetado y
posteriormente pasan a la zona de almacenamiento y expedición. En el caso de la
laminación de rollos, éstos salen del tren acabador en forma de espira, siendo
transportados por una cinta enfriadora, desde la que las espiras van siendo
depositadas en un huso, donde se compacta y se ata para su expedición, o bien
se lleva a una zona de encarretado, dónde se forman bobinas en carrete. Durante
la laminación se controlan los distintos parámetros que determinarán la calidad del
producto final: la temperatura inicial de las palanquillas, el grado de deformación
de cada pasada —para evitar que una deformación excesiva dé lugar a roturas o
agrietamientos del material—, así como el grado de reducción final, que define el
grado de forja, y sobre todo el sistema de enfriamiento controlado.
El horno eléctrico puede producir todo tipo de aceros, desde aceros con regular
contenido de carbono hasta aceros de alta aleación, tales como aceros para
herramientas, inoxidables y aceros especiales. Su chatarra es cuidadosamente
seleccionada. Entre los aceros con estas características encontramos, por
ejemplo, al SAE 1010, con numerosas aplicaciones en la industria: elementos de
maquinaria de gran tenacidad, piezas embutidas, estampadas en frio o plegadas,
herrajes, clavos, bulones, remaches, etc. También se usan en piezas de mediana
y baja responsabilidad.
Los aceros medios en carbono - entre 0,25% y 0,60% - son más resistentes, pero
menos dúctiles y maleables. Pueden ser tratados térmicamente mediante temple y
revenido para mejorar las propiedades mecánicas. El SAE 1045, por ejemplo, en
estado templado tiene buena dureza y tenacidad, siendo muy utilizado en piezas
que requieran de estas características: manivelas, chavetas, ejes, cigüeñales,
bielas, pistones, engranajes, cilindros, espárragos, etc.
Se emplea para la fabricación de útiles o herramientas destinados a modificar la
forma, tamaño y dimensiones de los materiales por cortadura, presión o arranque
de viruta .Los aceros de herramientas tienes generalmente un contenido
en carbono superior a 0.30%, aunque a veces también se usan para la fabricación
de ciertas herramientas, aceros de bajo contenido en carbono (0.5 a 0.30%).
Acero al carbono:
El acero al carbono tiene un aspecto mate y es conocido por ser sensible a la
corrosión. En total, existen tres subtipos de este acero: acero con bajo, medio y
alto contenido de carbono, con un bajo contenido de alrededor de un 30% de
carbono, medio con un 0,60% y alto con un 1,5%. En realidad, el nombre deriva
del hecho de que contiene una cantidad muy pequeña de otros elementos de
aleación. Son excepcionalmente fuertes, por lo que a menudo se utilizan para
fabricar objetos como cuchillos, cables de alto voltaje piezas de automóviles y
otros objetos similares.
Acero aleado:
Los aceros aleados son una mezcla de diferentes metales, como el níquel, el
cobre y el aluminio. Estos tienden a ser más baratos, más resistentes a la
corrosión y se prefieren para la fabricación de algunas piezas de automóviles,
tuberías, cascos de barcos y proyectos mecánicos. Por lo tanto, las características
mecánicas de los aceros aleados dependen de la concentración de los elementos
que contienen.
Acero inoxidable:
Los aceros inoxidables son probablemente el tipo más conocido en el mercado.
Estos aceros son pulidos y generalmente contienen alrededor de un 10-20% de
cromo, su principal elemento de aleación. Esta combinación permite que el acero
sea resistente a la corrosión y fácilmente moldeable en varias formas. Debido a su
fácil manipulación, flexibilidad y calidad, los aceros inoxidables se pueden utilizar
para equipos quirúrgicos, electrodomésticos, cuberterías e incluso implementarse
como recubrimiento externo para edificios comerciales/industriales.
Acero al carbono:
Tiene una resistencia mecánica de 62-67 kg/mm y una dureza de 180 HB. Se
templa bien, alcanzando una resistencia de 90 kg/mm, aunque hay que tener en
cuenta las deformaciones. (Azufre, Fósforo, Oxígeno, Hidrógeno).
Acero aleado:
El acero aleado es aquel constituido por acero con el agregado de varios
elementos que sirven para mejorar sus propiedades físicas, mecánicas o químicas
especiales.
Estas aleaciones logran diferentes resultados en función de la presencia o
ausencia de otros metales: la adición de manganeso le confiere una mayor
resistencia frente al impacto, el tungsteno, le permite soportar temperaturas más
altas. Los aceros aleados además permiten una mayor amplitud en el proceso de
tratamiento térmico.
(Cromo, Manganeso, Níquel, Vanadio, Molibdeno, Cobre, Azufre y Fosforo).
Barras:
Las mismas se producen y comercializan en variadas medidas y calidades con
secciones redondas, cuadradas y hexagonales. Sus largos más comunes van de
los 6 a 12 metros debiéndose siempre consultar con el fabricante por largos
especiales. Son muchos los aceros en los que se encuentra disponible este
producto. Pero también debe consultarse por factibilidad de construcción en
aceros especiales (no estándares), situación que, por lo general, se traduce en la
exigencia de la compra completa de la colada, sin excepciones.
Dentro de este grupo podemos ubicar también a las barras de acero para
hormigón armado, en sus diferentes diámetros nominales en mm: “del 6”, “del 12”,
etc.
Alambres:
El uso del alambre es muy variado en diferentes tipos de industrias como así
también en la construcción y en el sector rural.
Generalmente su forma de suministro es en rollos compactados, carreteles o
spiders, con diferentes pesos en función de su diámetro estándar.
Tubos: Los tubos de aceros se producen a partir de flejes laminados en caliente,
flejes laminados en frío y flejes galvanizados por inmersión en caliente. Estos
tubos utilizan diferentes tipos de acero que varían de acuerdo a las necesidades
de cada cliente. Sus secciones pueden ser redondas, cuadradas o rectangulares
de diferentes espesores y su longitud estándar de 6.000 mm (máxima 8.000 mm,
mínima 4.000 mm.
Chapas:
Se lamina el acero hasta conseguir rollos de diferentes grosores d e chapa, siendo
su comercialización más típica las planchas con formas sinusoidales conocidas
también como “Acanaladas” y las Trapezoidales de medidas estandarizadas que
generalmente tienen un ancho de 1000-1100 mm y un largo de 13,5 m, flejes y
bobinas. Otras formas son flejes y bobinas.
Acero en estructuras:
Aleación de hierro y carbono (éste último entre 0.5 y 1.5%).
Lo que proporciona cualidades de maleabilidad, dureza y resistencia.
Acero en la construcción:
En la construcción de puentes o de edificios: El acero puede tener múltiples
papeles. Sirve para armar el hormigón, reforzar los cimientos, transportar el agua,
el gas u otros fluidos. Permite igualmente formar el armazón de edificios, sean
estos de oficinas, escuelas, fabricas, residenciales o polideportivos. Y también
vestirlos (fachadas, tejados). En una palabra, es el elemento esencial de la
arquitectura y de la estética de un proyecto.
En el sector de la automoción: Este sector constituye el segundo mercado acero,
después de la construcción y las obras publicas. Chasis y carrocerías, piezas
de motor, de la dirección o de la transmisión, instalaciones de escape, carcasas de
neumáticos, el acero representa del 55 al 70% del peso de un automóvil.
En la comunicación:
Los componentes electrónicos utilizados en la informática o en las
telecomunicaciones, así como los elementos funcionales del tubo de los
televisores en colero, son piezas delicadas con exigencias particulares: por ello, se
fabrican en aleaciones adaptadas a cada coso.
En la energía:
El petróleo y la industria nuclear requieren infraestructuras, equipos y redes de
conductos de fluidos muy específicos. El acero se muestra como un material clave
en este mundo que, como la industria química, debe hacer frente a numerosos
desafíos: medios altamente corrosivos, altas temperaturas, condiciones mecánicas
altamente exigentes.
1. Video: https://www.youtube.com/watch?v=mbGUVhTCsZ0&t=3s
2. Video: https://www.youtube.com/watch?v=_DGO8ke8Fik
,