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Herencia - Ferchu

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A.

I{OTOV

HERENCIA AJEDRECISTICA
DE A. A. ALERHINE
leyes ~~~~ juego de posición

TOMO III

Traducción del ruso:


VICTOR ANDRESCO y YOLAI'IDA PERAL1~A :

Supervisión técnica:
JULIO GANZO

RICARDO AGUILERA
EDITOR
Apartado 9.1.38
MADRID-6
RICAR'DO AGUI·LERA, EDITOR
PADILLA, 54 - APARTADO 9.138 • NADlUD-6

Título: HERENCIA A]EDRECISTICA DE


ALEianNE, III
Autor: A. Kotov
Traductores: Víctor Andresco y Yolanda
Peralta
Supetvisión-técni~: Julio· Ganzo ..
Cubierta:·.... Angel Martínez
CatálC?go general n.0 30.
Colección. de bolsillo n.o ·16
• 1

l.a edición, 1972

Depósito legal-:-:~·. ·7.oss· 1972


.
Grificas Breogán - Juañ, To"ñero, 28 - Madrid-11
CAPITULO VJ

Las posiciones sencillas


Cuando el autor de este libro era todavía ajedrecis-
ta de primera ~tegoría fue testigo de una conversa-
ción.
-Juega bien en la situación de combinaciones com·
plicadas :-d~cía el gran maestro G. Ya. Lovenfisch de
cierto maestro-, pero no sabe jugar en absoluto las
posiciones· sencillas.
Me quedé pensativo. Ya había tenido ocasión de .ana-
• 1 •

lizar muchas partidas de. ajedrez, había perdido no


pocas horas en el trabajo de supera~e., había exami-
nado distintas partes de la creación ajedrecística. Pe-
ro, ¿qué son· e.sas posiciones sencillas? ¿Qué es lo que
tenía en cuenta el e,.,'})erimentado maestro?» Estas
preguntas me torturaron durante mucho tiempo 'hasta
que con la ayuda de m.i's compañeros las descifré com-
pletamente.
Las posiciones <(sencill~S.», IlamaClas así convencio-
. nalmente, en todo caso están lejos de las circunstan-
cias en que todo es claro y sencillo. Así como "el «at-
letismo ligero» no significa que es un aspecto fácil de
la l1.1cha, así las llamadas posiciones ((sencillas,, no sig-
nifi~n en modo-alguno ·que tales posiciones son senci-
llas para la comprensió.n y el juego.
Como posiciones sencillas, en la comprensión conve-
nida, vamos a considerar aquellas que surgen después
6 A. !(otov

del cambio de damas, cttando en el tablero se conser-


va todavía la mayor parte de las piezas y de los peo-
nes. Después de desaparecer del tablero las damas se
. crea la conocida duplicidad de posición: por un lado,
el cambio de la dama significa una notable supresión
de agudeza y tensión de la lucha, por otro lado, la pre-
sencia de gran cantidad de piezas ofrece un complica-
do carácter, no liquida todavía la posibilidad de ata-
ques de mate, de complicadas combinacion·es de for-
mación, de agravaciones. Tales posiciones contienen al
mismo tiempo en sí, en embrión, un final de partida
gradual, pero al mismo tiempo no .se han eliminado
los problemas de la mitad de la partida. El signo de
la duplicidad es su mayor característica de calidad.
De ahí surge la dificultad .del juego en tal clase de
situaciones. Aquí se exige del jugador un cálculo exac-
to de las posibilidades, saber acomodar .las ideas, huir
de todo encasillamiento, poseer un movimiento autén·
ticamente creador.
Es preciso saber discerni~ y apreciar qué elemento,
en una posición dada, juega un papel priniordial, qué
camino de juego es pr~ciso elegir. Ya refugiar al rey
lo más lejos posible, llevárselo al rincón .del tablero
y temer lps ataques que puedan .lanz-ar sobre él, ya
por el contrario arrastrarlo a lo más espeso de~ acon·
tecirniento, no privándose
..
de posibles golpes tácticos .
Mover los peones hacia adelante, tratar de realizar
la continuación sin temer la debilitación de la posi .
ción o mantenerlos en su· sitio.. cuidando de la tran-
quilidad del propio rey.
La decisión de estos problemas exige al jugador W1
gran conocimiento de la posición y uh profundo co-
nocimiento y cálculo del valor de la posición ajedre..
cística. La buena resolución de los problemas de las
posiciones sencillas es muy importante y, además, una
cualidad necesaria, porque en la práctica las damas
Herencia ajedrecística de Alekhine
se cambian con frecuencia. Saber jugar bien en tales
posiciones es uno de los empeños de triunfo del aje-
drecista creador y deportivo.· Basta fijarse cuántas vic-
torias logró Em. Lasker en situaciones donde se cam. .
biaban las damas~~ Victorias ~canzadas con innegable
arte en las posiciones sencillas.
Vamos a examinar unas partidas de Alekhine donde
aparecen estas sencillas posiciones.
En algunas partidas, el campeón del mundo mar-
cha. valientemente .al centro con el rey y coloca delan-
te sus peones. Significa que en el tablero ya se vis-
lumbran factores de final de partida y no hay por qué
temer por el rey. En otras partidas, por el contrario,
Aleldline esconde al rey, huye de los turbulentos ata-
ques y combinaciones, no pierde nada de su agudeza
a causa del cambio de damas. Vamos a examinar las
partidas de ambas clases para mayor claridad metó-
dica. Las dividiremos en dos categorías: 1) partidas
en las que domina la característica propia, llamémos-
Ie del final de partida, convencionalmente «posiciones
de final de partida», y 2) partidas en las que el papel
principal son los motivos del juego medio. Estas par-
tidas, asimismo, las vamos a denominar condicional-
mente «posiciones de mitad ·de juego)).

Posiciones de tipo de final de. partida


La principal particularidad qué destaca en las sen-
cillas posiciones del tipo de final de pal'"tida es el ac-
tivo papel del rey~ que se coloca valientemente en el
centro del tablero y que no teme .las posibles amena-
zas. No es menos caract~rística en tales posiciones la
lucha por la realización de peones libres1 avanzar
con masas .de peones al objeto de cohibir al enemigo,
recl1azar sus fuerzas y facilitarse la realización del
peón libre. En este sentido es instructiva la siguien-
te partida.
8 A. !(otov .

N.o 101. GAMBITO DE DAMA


AleJ<.hine Treibal
Baden-Baden, 1925
1. P4D, · P4D 7. T1A, P3A
2.
.., P4AD, P3R 8. A3D, P><P
.>. C3AD, C3AR 9. AxP, C4D
4. ASC, CD2D 10. AxA, r""\,
L.,,~·
... , . ~

5. P3R, A2R 11. Cf.-R1 C2D--3A


6. C3AI 0-~ ....
Con más frecttencia se juega ... C4D-3J\, con eJ sub-
siguiellte jaque en 5CD. Esto da a las neer~s tln j :.1eso
equilibrado, cuando en este mo111~nto el co11trG!r-;eso
de las blancas se ·h':a:~e. tangible .
12. C3C, DSC+ iiD
13. D2Dt DxD+ •••

Se l1a realizado el cambio de damas, aunqtte sobre


el tablero queda todavía una cantidad suficiente de
piezas. Mientras el rey negro está con esperanzas en
su esco11d:ite del rincón, el blanco se pasea tranquila..
me11te e11 el centro del tablero y Alelilline en el futuro

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Herencia ajedrecística de Alekhine 9

no se propone quitarlo de alli. El hecho de que las


negras hayan jugado en 3A con el caballo 2D les difi-
culta el avance de incisiones que las liberarían, P4AD
y P4R. De sobra destaca la distancia del contrapeso
de las blancas que Alekhine, en el futuro, refuerza
todavía más. Bien mirado} en la presente posición, el
ataque al rey ha pasado a segundo plano. El campeón
del n1t1ndo limita el asalto con un amplio frente;, que
1nnntien~ el propio rey. La lucha tiene carácter de fi-
11J.l de p:' rtida.

TS ~~1D, A2D 17. R2R, R1A


46. C5R, AlR ...

Las negras l1an sido sorprendidas, y, viendo con que


tranquilidad pasea por el centro del tablero el rey de
las blancas, llevan allí al suyo.
18. P4A, ...
El comienzo de un amplio ataque de peones en el
eentro y en el flanco de rey.

18. . .. , P3CR 21. C2R, C2R


19. R3A, TOlA 22. P4C, TlD-lA
20. A3C, T2A 23. C3C1

Después de esto, toda la preparación de las negras


hacia la jugada 23. : .. , P4A resulta infructuosa, ya que
al1ora este movimiento hubiera arrastrado tras sí con-
secuencias graves después de 24. PSC, .. . por ejemplo:
1

l. 24 . ... , CA4D; 25. PxP, TxP; 26. TxT, TXT; 27.


C4R, T2A; 28. C6DJ ... , con una aplastante supremacía
de posición en las blancas;
II. 24.... , C2D; 25. CxC+, AxC; 26. TxP, TxT; 27.
PxT, RlR; 28. R2A 1 y las blancas conservan un
••• ,

peón de máS>>, Alelchine.

23. . .. , CA4D ...


Permite a Aleldline realizar un raid con el caballo,
que provoca
. la debilitación del flanco de dama del
enemigo.
10 A. Kotov

24. C4R, T1D 1 •· .. • 1 1

A 24.... , P3A, Alelffiine se prepara a jugar 25. CSA .


PxC; 26. CxP+, RlC; 27. CxT, PSR+; 28. RxP,
TxC; 29. R3A .... ,y los amenazadores peones blancos
se adelantan victoriosos.
25. C5A, P3C 1 •••

No se puede evitar esta jugada, ya que de lo contra-


rio las negras no tienen qué mover.
26. C6T, TAlA 1 27. P4R, P3A

Permite a Alekhine, por medios tácticos, decidir la


partida en su favor. Lógica coronación de la lucha por
<cahogamiento» del enemigo sería 27 .... , C3A; 28. PSC,
C2D; 29. C4CR, R2C; 30. P4TR, ... , y las negras no tie-
nen casi nada qué mover.

28. PxC, Px C 1 29. P6D!,

~! ¿;i:~ ~
~----0í~.W¿ ~~ ~----->~.W¿ ~~
élJ~ ~ i ~ i ~ ~i m

¿~~ ~ ~ ~~

Conquistando el trofeo material . No quedaba otra


cosa sino la siguiente continuación: 29.. .. , P5R+; 30.
Herencia ajedrecistic11 de Alekhine 11

RxP, TxP; 31. R3R!, TA1D; 32. C7A•... , y el valiente


rey lucha. él mismo . en el centro del campo enemigo,
a pesar de que allí existe todavía mucho ejército po-
deroso.

29. . o., TxP 1 30. PA><P, T4D

Conformándose con ceder la calidad, ya que hubie..


ra sido mucho más penoso el perder el peón 3R.

31. AxT, CxA 33. C4C,


32.. P3TD, P4CR ...
El difícil final de partida1 con calidad de más, lo
juega Alekhine con clásica sencillez y exactitud. Ante
todo cambia el caballo del enemigo cüspuesto amena-
1

zadoramente.
33. ..., C2R 35. P4TR!, PxP
34. C3D, C4D ...

Completamente mal 35.... , P3TR; 36. PxP, PxP; 37.


C2A, ... , con amenaza de irrumpir con el peón 4R
en SCR.

36. C4A, CxC 38. R5C,


37. RxC, TlD

El comienzo ' de la segunda fase de Ia realización de


la supremacía: el rey captura el peón ST y regresa al
centro, para defender el peón 4D y liberar a la torre.

38. . .. , . R2C ...


Bien, no dejando ir al rey a 6A.
\

39. RxP, T4D 41. R4A, T2fi


40. RSC, TlD ···t •••

Con la i11genua trampa 42. TxP??, T2A+.

42. R3R, T2C 43. P4C,


12 A. Kotov

La siguiente fase, la fijación de los puntos débiles


en la situación del enemigo y la preparación de la
decisiva incisión.
43. . .. , P3TD 46. P4T, RlC
44. TlA, T2T 47. P5T!, P4C
45. T6A, T2R ••• 1

Es fácil percatarse cómo ha reforzado Aleldllne su


posición en el transcurso de las últimas quince juga..
das. El activo caballo negro ha desaparecido las debi-
1

lidades de la posición de las negras, los peones 3A,


3R, 3T están bloqueados y detenidos para la <ceterni-
dad». Esto ya permite al campeón del mundo realizar
una gran incisión. Al estudioso del ajedrez le es pre·
ciso~ necesario, estudiar atentamente el siguiente
ejemplo de realización artística de la supremacía ma..
terial en el final de partida.
48. PSD!, ...
Permite a las piezas blancas irrumpir con decisivo
efecto en el ·campo del enemigo.
48. . .. , PRxP ...
Herencia ajedrecística de Alekhine 13
O 48 . ... , PAxP; 49. T8AD, ... , con el subsiguiente
50. T8T, ... .
49. P6R, R2C 52. RSA, l1A
50. P5C, P4T 53. R6D,
51. R4D, T2AD •••

La maniobra es del estilo de toda la partida. El


mismo rey ha ido al campo enemigo a entendérselas
con el ejército contrario.

53.. . .. , P5D 54. P7R,


Las negras se rinden.
Parecida a la anterior es la siguiente partida, en la
cual Alekhine lleva un ataque semejante de peones
en el centro.

N.o 102. GAMBITO DE DAMA

AZekhine Capablanca

24.n partida del match, 1927

Las diez primeras jugadas son como las de la par-


tida precedente.
11.. C4R,_ C4D-3A 1

Como ya dijimos, esto es más exacto que 11 .... ,


C2D-3A.
12. C3C, D5C+ 14. RxD, TlD
13. 020, DXD+ 15. TRlD, P3CD

Capablanca desarrolla sus piezas más activamente


que Treibal. Su alfil llegará a la diagonal 1TR-8TD,
donde en caso de posibilidad.. P4AD logrará un gran
campo de acción.
14 A. Kotov

16. P4R, A2C 17. P5R,

Aprovechándose de que las negras no pueden ir con


el• caballo

a 4D, Alekhine realiza este importante mo-
Vlmlento.

17. . .. , ClR ..., •••

Mal 17.... , C4D; 18. AxC! PRxA; 19. CSA, .... O 18.
.. ., PAxA; 19. T7A, .....

18. R3R, RlA 20. C5C-4R, R2R


19. ese, P3TR 21. P4A, P4AR

Capablanca no deja presionar del todo su posición,


como lo hizo en la precedente partida Treibal. Con la
jugada 21 .... , P4AR, le quita al enemigo la importante
casilla 4R y sienta las condiciones para el futuro avan-
ce de los peones del flanco de rey.

22. C3A, C2A 1 24. P4TR1


23. C3C-2R, P4CR 1 ...
Preparándose para descubrir la línea ((TR» y lanzar
allí sus dos torres. Por eso las negras, cierran rápida-
mente el flanco de rey.

24. ... , P5C 25. C3C, P4TD

Las blancas tienen una pequeña supremacía de dis-


tancia~ no obstante es dudoso que sea suficiente para
ganar. Capablanca maniobra con provecho y ahora
conserva buenas posibilidades para la defensa. Con
sus inmediatas jugadas, Aleldtine hace un esfuerzo he-
roico para romper el frente enemigo. ·

26. A3C, P4C 27. P5D!,

El inesperado sacrificio del peón facilita a Alekhine


la posibilidad· de llevar su caballo a 4D y ejercer una
seria presión en la línea abierta «AD)). La respuesta
de las negras es obligada, ya que a 27. ···~~ CAxP, hu-
biera correspondido 28. AxC, PAxA; 29. CxP, ...
Herencia ajedrecística de Alekhine 15

27. .. •1 PA X P 1 28. C3A-2R, TOlA '.

En caso de 28 .. .. , C3T; 29. C4D, ... , el caballo blanco


a través de SCD irrumpía en 6D con peligrosas ame-
nazas.

29. C4D, C3C 1 30. T5A, PST!

Capablanca está a la altura que exige la defensa. Se-


ría un error 30.... , CSA+ a causa de 31. AxC, PDxA;
32. CxP+!, PxC; 33. CxP+, R3R (33 .... , RIR; 34.
C6D+, RIA; 35. T2D!, ... ); 34. C6D; C4D+; 35. TlDxCJI
... , y las blancas ganan .

31. A2A, C2D J ... • ••

Mal 31 . ... , CSA+; 32. R2R, CxPC; 33 . TlCD, CSA;


34. A X PT, ... , y etc. Con la jugada en la partida, las
negras previenen el amenazador ·sacrificio del alfil
en 4AR.

32. T3A, P5C j 35. CxT, RxC


·\
~~~ X .-,-
~- J
16 A. Kotou

33. T6A, AxT 36. AxPT, ...


34. CxA+, RlR
Después de esto, las cosas van rápidamente hacia
tablas. Aleklnne en una partida de tal responsabilidad
no se ha atrevido a un sacrificio de dos filos, 36. CxP,
PxC; 37. AxPA, R2R; 38. TlAD, TIA; 39. AxP, ... ,a la
que seguramente iría en otro encuentro.
36. . .. , C3C 39. T4D, T4A
37. A3C, C3T 40. R2D, TlA
38. C2R, R2D 41. R3R,

Tablas.

En las dos siguientes partidas los reyes enemigos se


encuentran en el centro del tablero. Alekhine ·Consigue
decidir el combate por el mismo método, con un enér-
gico asalto de los peones, llevados hacia la completa
presión de la posición enemiga.

N.o 103. DEFENSA ALEKHINE

Mieses Alekhine

Baden-Baden, 1925

l. P4R, C3AR 3. P5R, CR2D


2. C3AD, P4D 4. CxP, •••

Tampoco resulta mejor 4. P4D, P3R. En general, en


esta variante las· blancas tienen pocas esperanzas de
mantener la iniciativa.

4. . .. , CxP 6. C3A, CxC+


5. .C3R, C.D3A 7. DxC, 030
Herencia ajedrecística de A!ekhin~ 17

Salida innecesaria. Lo natural 7.... , P3CR, o incluso


7.... , CSD deja a las negras un excelente juego. Ahora
se les crean complicaciones.
8. A5C, A2D 10. P3A, D4R
9. 0-0, P3R 11. P4TD,
~(Natural, pero no la mejor respuesta. Era correcto
11. D2R!, ... , para a 11 .... , A3D, jugar 12. P4AR, .... Las
negras hubieran tenido que decidirse a un enroque lar-
go de doble filo)). ~lelchine.
11. . .. , A3D 1 12. P3CR, D3A
Ofreciendo el cambio de la. dama~ después de lo cual
las dificultades de las negras disminuyen notablemen-
te. Las blancas no pueden rechazar el cambio porque
a 13. D2R, ... , corresponde 13... ., P3TD y no se puede
cambiar en 6A., ya que entonces las casillas blancas
del flanco de rey quedan indefensas. Al mismo tiempol'
el retroceso del alfil a 4A y 3D ayudaba poco a las
blancas.
13. DXD1 PxD 1 15. AXA+, RXA
14~ P4D, C4T 16. P4CD, C3A

Curiosa posición. A primera vista se observa que las


blancas están bien situadas; cuentan con gran espa-
cio y la amenaza del asalto de peones al flanco
de dama parece real. Pero es suficiente que realicen
2
18 A. Kotou

una jugada frívola, impensada., para que inmediata-


mente empeoren de un modo brusco y tengan que pa-
sar a una difícil defensa.
17. Tl D?,
Mieses hace una jugada vulgar, que inmediatamente
empeora su situación. ¿En qué consiste el defecto de
la situación de las blancas? Después de pensarlo un
poco se puede decir con exactitud~ el defecto de la
situación de las blancas consiste en que sus peones se
encuentran en las casillas del color del alfil y cohiben
mucho su libertad. Con las jugadas inmediatas Ale-
khine fija esta falta en la posición del enemigo} y se
asegura una prolongada iniciativa.
Ahora las blancas tienen la última posibilidad de
arreglar el estropicio de la posición, jugando 17. PSC!,
.... A las negras entonces les resulta arriesgado retro-
ceder con el caballo a 4T en vista de 18. TlC, ... , con
amenaza 19. P4AD, ... , y 20. A2D .... En este caso el
juego podía resolverse así: 17. PSC!, C4T; 18. TIC,
P3TD; 19. P4AD, PxP; 20. PSA. PxP; 21. PxA, PxP;
22. T4T, ... , y las blancas tienen qtte ganar. Mejor el
retroceso con el caballo a 2R, pero entonces 18. P4AD,
•• • 1dejaba a las blancas con una excelente situación.
17. . .. , P3TD! 18. TlC, P4C!
Después de esto, a Mieses le resulta imposible tras-
ladar los peones a las casillas blancas. El inmediato
objetivo de Alelchine es reforzarse con sus piezas en
las casillas· blancas del flanco de dama.
19. PST, C2R 20. RlA, R3A!
La posición es del tipo de final de partida, por eso el
rey de las negras continúa sin miedo su a e tivi dad, y
tiene acceso a la lucl1a por las casillas bla11cas.
21. T2C, C4D 22. Rl R, P4T
En el centro, las negras l1an ganado la batalla, allo·
ra es la vez del flanco de rey, donde Alelchine intenta
abrir la línea. No era provechoso, naturalmente, cap-
turar en 6AD a causa de 23. T2A, AxP4C; 24. A2D, ....
23. C2C, TDlAD 25. R201 •••

24. A3R, P4A


No percatándose del siguiente golpe táctico. Se po-
día resistir más tiempo después del retroceso con el
rey a lA.
Herencia ajedrecística de Alekbine 19

25. . .. , PST! 1 .'.


La táctica está al servicio de los problemas estra-
tégicos. Como no se podía capturar al peón ni con el
caballo a causa de 26 .... , PSA, las negras resuelven un
problema importante: descubren la línea «TR».
26. R3D, PX P 28. C4T,
27. PT X P, T7T ...
Es el final. Pero tampoco salva 28. TI CR, ... , en vista
de 28.... , TlCR; 29. T2C-1C, AxPCR; 30. PxA, TxPC
y las negras ganan.
28. . .. , AxPCR 30. ClR, T8C!
29. C3A, T7C
Liquida cualquier resistencia. No se puede tomar el
alfil, ya que después de 31. PxA, TxP, y 32.... , PSA,
las negras pueden rendirse.
31. T2R, A3D 33. C3A, TxT
32. TlA1 TlTR 34. A xT, T6T
Las blancas se rinden.

N. 0 104. DEFENSA BENONI


Gygli Alel<,hine
Zurich, 1934
l. P4DI P4AD 3. P4R, P3D
2. PSD, P4R 4. P3CR, .~.
20 A. Kotov

<<Un método de desarrollo pensado que no puede


acarrear a las negras grandes dificultades. A mi juicio,
las blancas en esta apertura tienen que procurar con-
siderar dos ideas estratégicas: 1) la toma de la casilla
4AD con el caballo con garantía de esta posición, y
2) la preparación del avance P4AR,. el cual, sin embar..
go . tiene que tener lugar únicamente en contestación
a la jugada .. . , P4AR; en este caso la apertura de la
posición en el centro tiene que resultar ventajosa para
la parte que domina ya el contrapeso en la distancia)>.
Alekhine. ·
Es difícil aceptar esta apreciación de Alekhine. El
sistema del avance del alfil a 2CR en la apertura de
Benoni no está mal, únicamente es preciso cambiar en
SAR y aprovechar en el futuro la casilla 4R, trasla-
dando allí al caballo D a través de 3AR y 2D. Al mis-
mo tiempo las blancas tienen que vigilar atentamente
para que las negras no realicen un importante avance
en el flanco de dama.
4. . .. , P4A ...
Nos parece que esta jugada haya que prepararla
por medio de 4. . .. , P3CR, y seguidamente 5. . .., A2C,
y 6.... , C2R.
5. C3AD, C3AR 7. CR2R?, • 1.

6. A2C, A2R
Una negligencia que resulta cara. Correspondía ju-
gar 7. PxP,. AxP; S. C3AR1 ••• , con el siguiente enro-
que corto. Entonces en las blancas, vinculado con la
maniobra CSCR-C6R ó 4R,. se conservaba un estupen.
do juego, mientras que ahora se meten en una mala
posición.
7. . .. , P4CD! ...
Jugada muy calculada. Lo mismo que en una serie
de otras partidas, Alekhine decide, por medio de la
táctica, el importantísimo problema de la posición, el
movimiento del peón CD.
8. PxP, PSC 10. CxPAI
9. C4R, AXP •••

Las blancas ya no están bien situadas, pero con esta


combinación empeoran todavía más posibilidades.
Bien o mal, de todos modos tenían que continuar 10.
C2D, ... , intentando apoderarse de la casilla 4AD.
10. . .. , Px C 1 11. P6D, PSR!
Herencia ajedrecística de Alekhine 21

«Pero no 11 .... , ASR, en vista de 12. AxA, CxA;


13. DSD, ... , en provecho de las blancas:». Alekhine.
12. PxAJ DxD+ 1 13. RxD, IRXP

~·- ~ ~ - ~ -~

~ ~ ~~-~ ~ ~ i

~ ~ ~ ~ -CZJ~ ~ ~ ~ ~
U ~~\t>B· Bkr
En el diagrama hay una sencilla posición. El rey
negro está asegurado, y no llegan hasta él las piezas
enemigas. El rey blanco se somete al asalto de mu-
chas figuras de las negras bien ·distribuidas. Aunque
las blancas tienen dos alfiles, la falta de distancia pa-
ra la maniobra inmoviliza su actividad. En el futuro
juego, Aleldllne se aprovecha de la equivocación del
enemigo, aumenta más su supremacía y con plenitud
«presiona}> al enemigo.
14. A3R1 CD2D 1· 16. P3TD,
1S. P3TR, P4TR ...
«No realiceis pasos con los peones en el sitio donde
esteis débiles», dice una buena regla del juego de po-
sición. Aquí precisamente está en su sitio. Tratando
de cambiar una torre, las blancas abren y dejan a la
disposición de las negras la importante línea «TD)).
Más posibilidades ofrece 16. R2D, ... , con la subsi-
guiente TDlD y RlA.
16. ..., P4T 18. R2D, R2A!
17. PxP, PTxP •••
Profila-xis. En caso de captura del peón 4A, las ne-
gras quieren que esto se realice sin jaque.
22 A. Kotov

19. C4A?, 1 ••.


1 1 1

Horrible jugada. Perder tiempo en semejantes posi-


ciones significa acercarse al desastre. Después de la
correcta 19. P3AD, ... , las blancas albergan la esperan-
za de «arreglar>> de algún modo a su rey en un rincón
sin peligro,. 2AD.
19. ... , P4C 1 20•. C2R,
Sin esperanzas. también 20. TxT, TxT; 21. CxP,
CxC; 22. P4C, CSA; 23. AxC, PxA; 24. PxA, P6A; 25.
AlA, R3A (variante de Alekine) ..
20. ... , C4R ! 1 . 1 •

En seguida con dos amenazas: 21 ..... , TlD+ y 21 .... ,


CSA+.
21. TxT, Txi 1 22. TlD, C6A+
Aleldllne juega para ahogar totalmente las piezas
del enemigo. En virtud de eso rechaza la engañosa
continuación 22.... , CSA+; 23. RlR, CxP, con un peón
de más.
23. AxC, PxA 1 24. ClA, ...
Después de la jugada de respuesta de las negras,
este caballo no tendrá ninguna jugada. Además, des-
pués de 24. ClC, . -~, su destino será todavía más la-
mentable.
24. . .. , P5A 1 25. R1 R, PSC

!B B ~ ·~

~~i~ ~ i~~
~ ~ o/ ~ ~ ~
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~~.L- ~~
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-~ ~;·;~
'
~:~ •-~
Herencia ajedrecística de Alekhine 23

Rechazando una vez más el peón gracias a las ven-


tajas de posición. Realmente, el peón 2AD de todos
modos no va a ninguna parte, porque la contestación
de Ias blancas es forzada.
26. P4T, AXP 27. T4D,
27. . .. , P6A!
Típico en Alekhlne. Dispone de la sencilla continua-
ción 27.... , TlAD, pero escoge un camino combinado
hacia la victoria. El sentido de la jugada consiste en
que las blancas no pueden capturar el peón SCD a
causa de 28 .... , TlD; 29. A4D, TXA!; 30. TXT, PxPI y
la aparición de la nueva dama de las negras es inevi-
table.
28. PxP, PxP 29. T4AR,
Y ante cualquier otra continuación las blancas no
ht1bieran podido contener el fuerte peón de paso, ya
que su rey se encuentra en una red de mate .
29. . .. , R3R 32. A6T, T1R+
30. T4A, C4D 33. Rl A, ASO!
31. A5C, R3D
Alel-dúne juega para dar mate. Amenaza 34. . .. ,
A7R+; 35. CxAJ' T7RJ' con la subsiguiente 36....• T7C.
34. T4D, A7R+ 1 35. Rl R,
Valentía obligada. En caso de 35. RlC, ... , las negras
continúan jugando para mate después de 35.... , A4f1
con la subsiguiente . ~-, T8R+ y el traslado del alriJ.
a 7CR.
35.. . .. , R3A 37. Rl D, R4A!
36. A5CI ASA+
La torre de las blancas, inesperadamente, ha caído
prisionera. Es posible rendirse.
38. Tx C+, -~1 •• 1

Corrientemente, en semejantes posiciones, se hacen


jugadas únicamente l1asta el control, para experimen-
tar todavía la falsedad de la «suerte de la falta de
tiempo)>. ·
38 .... , RxT 40. RxP, ixP
39. R2A, T7R +
Las blancas se rinden.
Enérgicamente y de un modo escogido llevaba Ale-
khine el asalto en la siguiente partida, donde la inicia-
24 A. Kotov

tiva de las blancas, después del cambio de las damas)


lleva a sensibles pérdidas al enemigo.

N.o 105. GAMBITO DE DAMA


Alekhine Euwe
24." partida del match, 1937
1. C3AR, P4D 4. C3A, P4A
2. P4A, P3R 5. P X PO, CxP
3. P4D, C3AR 6. P3CR, •••

Corrientemente en esta continuación se juega 6.


P3R, ó 6. P4R, .... La jugada escogida por Alekhine no
solamente domina la supremacía frente a las continua-
ciones corrientes, sino que, en gran medida/ les cede
en fuerza .
6. . .. , P><P l 7. cxc, DxC
8. D xP, DxD 1 9. CxD,
«Bueno~ ¿qué~tablas?» preguntan en tales posicio·
1

nes muchos jóvenes ajedrecistas a su contrario, per-


diendo todo Interés por el juego después del cambio
de damas. En muchos casos el asunto termina en em-
pate. No obstante, en la posición hay mucho tóxico,
para un cerebro escogido se oculta aquí un sinnúmero
de posibilidades. ¡Cuántos ajedrecistas de talento, ca-
reciendo de práctica en el juego, en tales situaciones
perecían indefectiblemente después del cambio de da-
mas en la primera partida contra el maestro!
Fíjense, por ejemplo, con que arte lleva la lucl1a
Alek11ine en esta al parecer sencilla posici6n, cuánta
fantasía, cómo elige cada una de sus jugadas. No me-1

rece la pena jugar después del cambio de damas; en


las posiciones sencillas hay mucha sutileza, las ideas
pueden ser aquí amplias, llenas de sutiles -motivos de
combinaciones.
9. . . 1, ASC+ 11. Rx A, R2R?
10. A2D, AxA+
<cEl desdén del desarrollo de las piezas del flanco
de dama se convierte desde este momento en el mo-
tivo de todas las dificultades de las negras. A las exi-
gencias de la posición correspondía 11 .... , A2D; 12.
Herencia ajedrecis tica de Alekhine 25
.
A2C, C3A; 13. CxC, AxC; 14. AxA, PxA; 15. TD!A,
0-0-0+; 16. R3R, R2A, con una fácil defensa al lado
de la torre,), Alekhine.

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•~ ~~~-~•m¡ ~ ~~ ~
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12. A2C, T1D 13. R3R,


.
Las piezas blancas han ocupado activas posiciones,
mientras el enemigo todavía tiene completamente con-
gelado el flanco de dama. Semejantes supremacías en
las posiciones sencillas se hacen muy destacadas.
13. 1 .. , C3T 1 .• . . 1.

Si Alekhine realiza jugadas exigidas por la posición,


entonces Euwe en la presente partida distribuye sus
piezas de un modo desafortunado. El caballo en 3T,
no tiene nada que hacer, su sitio está en 3A, donde
podía haber llegado después de 13.... , P4R; 14. CSC,
C3A. No hay que temer el traslado del caballo blanco
a SD después de 15. C7A, TlCD; 16. CSD+, ···J ya que
de todas formas no se puede mantener esta casilla
central.·
14. TDlAD, TlCD 16. P4A1
15. P3TD, A2D •••

Previniendo 16. ... , P4R.


16. . .. , P3A 1 f ... • • 1
26 A. Kotov

Preparándose de nuevo a echar el caballo de la po-


sición centraL Pero en respuesta a esta natural juga-
da, Aleld1ine ha preparado una sutil maniobra, que al
fin y al cabo le trae un peón de más.
17. A4R!, .
'~ . ...
Polifacética jugada. Las blancas, a un tiempo, entor-
pecen el movimiento P4R, a lo que corresponde 17.
PxP, PxP; 18. C3A, ... ,con ganancia de un peón, ata-
can el peón 2TR y amenazan con jugar 18. A3D ..... ,
rompiendo la posición de las negras en el flanco de
dama. Para tal jugada es difícil encontrar una defensa.
17. . .. , A1R 1 •••

Defendiendo oblicuamente al peón 2TR, ya que a


18. AxPT, ... , corresponde 18.... , P3CR, y el alfil cae
en la trampa. Pero las amenazas en el otro flanco cre-
cen en fuerza.
18. P4CD!, ....
Amenazando capturar el caballo 3T con Ia jugada
19. PSC, .... Defendiéndose de esta amenaza, las negras
caen en una nueva desgracia.
18. . .. , T2D 1
Herencia ajedrecística de Alekhine 27

19. PSA!, C2A 1 1 • 1 1. 1

Separándose del peón. Lanzar al caballo a 6R des-


pusé
, de
,. 19~ -~·~, P4R; 20. C6R, .. ~, significa perder toda-
v1a mas.
20. PXP, CxP 22. AxPT,
21. cxc, RxC ...
Las blancas tienen un peón de más, pero realizarlo
no es tan fácil. Alekhine ante todo prepara el cambio
de alfiles.
22. . .. , P4A 25. TRlAD, T2R+
23. T5A!, P3CR 26. R2A, A3A
24. ASC+, R3A ....
Es preciso cubrir de alguna manera la línea <<AD>> y
prevenir la invasión de la torre blanca en la séptima
horizontal.
27. A5D, TDlR 29. TxA,
28. TlR, AXA
Incluso después del cambio de alfiles no es fácil la
ganancia. Por fortuna, el enemigo de Aleliliine le eli. .
mina el problema.
29. . .. , P4CR J 30. T6D+, R4R?
El mismo Euwe se mete con el rey en la red de
mate. Este descuido le va a resultar caro.
31. T1R-1D, P5C

No es mejor tampoco 31 .... , T3R; 32. T7D, T1R-2R;


33.... , P4TR, ... En todo caso las negras tenían que
haber cambiado una torre después de lo cual sus posi. .
bilidades de defensa descienden bruscamente.
32. ·r1 D-SD + , R5R 34. R3R,
33. T4D+, R4R
Amenaza mate. Previniéndolo, las negras dejan pa-
sar al rey enemigo adelante y llevan nuevas pérdidas
de posición y materiales.
28 A. Kotov

~ ~~• m

W% ~-~ ~i

~ ~ ~ J1 ~ ~

~ ~ ~ ~
34. . t., T3R 1 ...
Totalmente mal 34.... , PSA+; 35. R3D, PxP; 36.
T4D-5D+7 RSA; 37. T6AR, mate.
35. T4D-5D+, R3A+ 1 36. R4A,
Después de esto, el resultado de la partida está cla-
ro para. todos. No se puede contener los peones
4A y se.
36. ~ .. , R3C 38. TSR,
37. TxT +, rxr
Aleldllne quiere llevar el juego a los ligados peones
de paso, ya que solamente entonces estará plenamente
garantizado de cualquier inesperado final de partida
de torres.
38. . .. , T3T 1

O 38 .... , T3AR; 39. P4R!, PxP; 40. RxP, T7A; 41.


P4TR, ... , y los vinculados peones <cCR» y «TR» de. .
ciden.
39. TxP, TX P 1 40. T5CD!,
Curiosa sutileza. Gana también la sencilla 40. Rx P .
. . ., pero Alekhine quiere, para seguridad))', bloquear los
peones del enemigo en el flanco de dama. Este pro-
Herencia ajedrecística de AJekhine 29
fundo estudio de jugadas, incluso en una posición fá..
cilmente ganable, recuerda involuntariamente las pa·
labras de Alekhine acerca de la «inconmovible)) aten·
ción del ajedrecista, de la que hemos hablado en el
capítulo II.
40. .. . P3C 41. R X P,
Las negras se rinden.
Para su intento, jugar 41 .... , T6R, corresponde 42.
TSC+, R3T; 43. PSC!, TxPR; 44. P4T, ... ,y las negras
están indefensas.
Vamos a examinar otro ejemplo, donde después de
un rápido cambio de damas el juego tiene un carácter
de final de partida y el rey de las blancas se encuentra
en el centro bastante tranquilo, a pesar de la peligro-
sa vecindad de las piezas enemigas.

N.o 106. GAMBITO DE DAMA


Alekhine Nimzowitsch
Zurich, 1934
1. P4D, C3AR 6. P3R, D4T
2. C3AR, P4D 7. PxPI CRxP
3. P4A, P3R 8. D2D, ASC
4. C3A, P3A 9. TlA, P3TR
5. A5C, CD2D ...
<e Los teóricos aseguran que 9. . .. , C4D-3C, es sufi..
ciente aquí para equilibrar>>. Alekhirze.
10.. A4T, 0-0 12. PxC, A6T
11. A4A, CxC 13. TDlC, P4R
Semejantes posiciones se encuentran con frecuencia
en la práctica de los maestros. Las negras en el futuro
estarán obligadas a mantener la tensión en el centro,
conformándose con algo peor, pero no sin posibili-
dades de posición. Para desgracia de Nimzowitsch
se le ocurrió la idea de simplificar la lucha, cambian-
• do las damas, y eso era una equivocación decisiva.
14. A3CR!, P XP 1 •••
Indudablemente, quedaban más posibilidades a las
negras después de 14·.... , PSR o incluso 14... ., P4CD;
15. A3C, A2C. El cambio de damas conduce a una
posición que ha surgido ya más veces en los torneos,
la cual es claramente favorable a las blancas.
30 A. Kotov

15. PAxP, Dx D+ 17. A3C, A4AR


16. Cx D, C3C ...
Y después de 17. ···:¡ C4D!, lo que es mejor, las
blancas, contestando 18. A4AD, ... , conservaron el con-
trapeso (por segunda vez al Alfil en caso de ... , C3A,
hubiera retrocedido a 3D). Ahora la posición de las
negras empeora todavia más.
18. P4R, TD1R 20. R2R,
19. P3A, AlA -··
En los comentarios a esta partida¡ Alelchine coloca

un signo de interrogación al Rey y escribe: «Jugando


ahora o en la siguiente jugada A8C, ... las blancas
hubieran podido más fácilmente provocar las faltas
de la jugada 17 de las negras. Pero a mí ya me sedu-
cía la combinación con el sacrificio de la calidad, y
tal vez inútilmente.)>
Esta afirmación del campeón del mundo exige úni-
camente algún refuerzo de las ·variantes. En caso de
que a 20 . ASC, ... las negras l1ubieran contestado 20.
... , A6T!; 21 . AxPT, ... (21. ASR, A3R); 21 .... , ClA!, las
blancas de todos modos hubieran alcanzado el contra-
peso, jugando 22. ASC, Ax P; 23. TRlC, A6T; 24. ASR,
P4CR; 25 . P4A, ...
Herencia a;edtecística de Alekhi11e -31

20. 11 . , R1T 23. R3D, P3CD


21. A7A, C4D 24. T3C, A2R
22. AXC1 PxA 1 1 1

Saliendo al encuentro de las combinaciones del ene-


migo. Por cierto~ también 24.... , PxP+; 25. PxP,
A2R deja a las negras con una posición en la que no
resultaba tan fácil defenderse.
(Véase diagrama.)
1

25. Px P!, • •• 1

~
B1B!~
~0 ~~~ i ~~
~-~
~ ~ ~ ~·~ ~ ~
• ~ ~ ~~

~ • ~ ~Id
Al precio de la calidad, las negras reciben dos pe-
ligrosos Peones de paso en la línea «D», quienes, con
el apoyo de dos Alfiles blancos, avanzan enérgicamen-
te hacia la Dama. A pesar de todo, en el futuro las
negras pueden defenderse con éxito. Por eso hubiera
sido correcto reforzar tranquilamente la posición por
medio de 25. P3C!, .....
25. . . •J A3T+ 28. P6D, AXT
:26. R2A, TlA 29. R XA, A4C?
'27. T3A, ASC

Despojándose de la última posibilidad de salvación.


Devolviendo la calidad por medio de 29.... , TxA!;
30. PxT, TIA; 31. PSD, TxP+; 32. R4D, T7A Nimzo-
witsch tenía toda la razón para mirar tranquilamente
el futuro, ya que su posición no estaba peor.
32 A. Kotov

30. C4A!, P3A


Y ahora 30 ... ., Tx A; 31. P xT, TIA daba más posi-
bilidades, aunque esto era más débil que en la jugada
precedente, en vista de 32. R4C!, ...
31. P4TD, A2D 1 •••
Completamente mal 31. . .. , AxP; 32. TlT, P4CD;
33. C2CI ...
32. PST!, PX P 33. C X P, T2A
En este momento sacrificar de vuelta la calidad es
poco provechoso, ya que el fuerte peón de las blancas
4D y la centralización de las piezas les da buenas
posibilidades para el final de partida del caballo con-
tra el alfil.
34. C3C, A4C 36. P5D !, Rl C
35. R4C, P3T
«Ahora el sacrificio de la calidad en 2AD hubiera
sido ya desesperante: 36.... , TDxA; 37. PxT, TxP;
38. CSA, ... ».-Ale le in e.
37. C40, AlR 40. R6C, T2A
38. TlT, TlT 41. R7C, TlD
39. R5T, T2D 42. TxP,
Las jugadas de las blancas y las respuestas del ene-
miggo no necesitan aclaración. Con la pérdida del
peón 3T las cosas de las negras se ponen completa-
mente desesperadas.
Todavía corresponde:
42. .. ,
,. TD2D 47. CxT, AxC
43. R·6C, TlA 48. ASO, R3C
44. C6R, A2A 49. R7A, A4C
45. CSA!, AlR 50. T5T, AlR
46. TST, R2A 51. A7R,
Las negras se rinden .
En las siguientes partidas, después del cambio de
damas, a Alekhine le queda la supremacía de dos
alfiles. Algunos autores de artículos sobre ajedrez, en
un gran esfuerzo de encontrar alguna extraordinaria
particularidad y originalidad en la escuela ajedrecís-
tica rusa, han llegado a la conclusión de que Chigorin
y Aleliliine denegaban la supremacía de los dos alfiles
sobre el alfil y el caballo, y asimismo de dos caballos.
Como ya dijimos, esto es completamente falso. Ale..
khine no podía dejar de comprender la fuerza de los
Herencia aiedrecistica de Alekhinc .33
dos alfiles, para eso tenía una suficiente preparación
teórica y una enorme experiencia práctica; pero decía
siempre que esta supremacía hay que estudiarla pres-
cindiendo de la posición concreta.
En la partida contra Fine, el campeón mundial dio
una muestra extraordinaria del aprovechamiento de
las fuerzas de los dos alfiles, que sostenían activa-
mente la combinación de asalto de los peones y de las
piezas de las blancas.

N.o 107. GAMBITO DE DAMA


Alekhine Fine
Kemeri, 1937
a.
P4D, P4D 3. C3AR, C3AR
2. P4AD, PxP 4. D4T+,
Ofrece la posibilidad a las negras de igualar com-
pletamente el juego. Más esperanzas para recibir la
supremacía deja el frecuentemente utilizado 4. P3R.
4. ... , D2D 1
Intentando el cambio de damas, las negras se con-
forman con soportar grandes dificultades de posición.,
Entre tanto la correcta y valiente 4.... , C3A!; 5. P3R,
P3R,· como jugaba Flohr en la partida contra Kotov
(XIX Campeonato URSS.. 1952) da a las negras un
1

completo contrajuego.
5. Dx P, D3A 7. Cx D, P3R
6. C3T, DxD S. P3TD, P4A?
Y esto ya es una seria equivocación de posición.
Alekhine critica -severamente esta jugada: «Jugada
dogmática, después de la cual a las blancas les es
posible recibir una clara supremacía de posición. Apre-
surándose a contraatacar en el centro, las negras se
olvidan del significado de la casilla 3D.
«Decisivo, pero de ningún modo con plan no acti-
vado, sería 8..... , P4TD (no permitiendo P4CD, y
11. ) ,

si 9. A4A, ... , entonces 9.... , P4CD, con la consiguiente


A3D. Por lo menos a las blancas no les hubiera re-
sultado tan fácil conseguir la supremacía de los dos
alfiles)).-Alekhine .
9. A4A, C3A 13. C6D+ 1 AxC
10. PxP, AxP . 14. AxA, CSR
11. P4CD, A2R 15. A7A,
12. PSC, ClCD 1 ••
•••
3
34 A. Kotov

1~*~ •
!~~ i ~f~
~ ~ i
~~~ i %
%~

~ ~~~¿~~
" ~ ~ ~--~ ~
La situación se ha concretado en muchos puntos.
Las blancas tienen dos alfiles estupendos¡ que en la
posición dada ante las abiertas y libres diagonales se
convierte en indudable supremacía. Es interesante ob-
servar cómo el campeón del mundoJ poco a poco,
refuerza su posición, llegando al centro y determinan-
do el carácter de final de partida, que se avecina,
y se mete valientemente en lo más denso de la lucha
con el rey.
15. ~·•
1 C2D 1 16. C4D!,
Echando al caballo de SR y reforzándose en el cen-
tro después de las dos siguientes improtantes jugadas
de los peones .
16. ~~·• C3C 18. AST, C5R-3A
17. P3A, C4D ~··
A 18.... , C3D Alekhine ofrece la siguiente variante:
19. P4R, C6R; 20. A4C, P4R; 21. AxC, PxC; 22. A3D!,
C X P +; 23. R2A, C6R; 24. ASR, ... , con la supremacía
de las blancas.
19. C2A !, . . . 1 ••• 1 1 •

No dejando llegar al caballo negro a 6R.


19. ~·~, A2D f 20. P4R, TOlA
<cY esta jugada de intervalo no es peligrosa, ya que
mal distribuidas piezas de las negras no podrán mo-
lestar al rey blanco en 2D)).-Alekhine.
Herencia a;edrecística de Alekhine .35

El lector debe fijarse con mucha atención en lo


expresado por Aleklúne, ya que en gran medida co-
rresponde al modo de enfocar el juego de ambas par-
tes en las posiciones sencillas. Es preciso calibrar
con todo escrúpulo y seriedad las posibilidades del
enemigo para el ataque, antes de determinar la situa-
ción del propio rey. Si, como en el caso presente,
las piezas del enemigo no pueden acarrear grandes
dificultades al rey, se tiene toda la razón para dejarlo
en el centro del tablero.
Si a pesar del cambio de damas, las piezas restantes
son capaces de crear un fuerte ataque sobre el atas-
cado rey, en este caso es imprescindible llevarlo al
rincón, lo más lejos posible del lugar donde se des..
arrollan los acontecimientos.
Es preciso no olvidar que el problema de la posición
del rey es importantísimo en las posiciones sencillas
y hay que dedicarle siempre el máximo de atención.

m1m*m •
~~i~~-i- *
~~ ....... W.~&

~~~ ~ ~.;;r ~ ~
21. R2D!, C3C 23. P4TD,
22. C3R, O-O 1 1.

No permitiendo el traslado del caballo a 4AD a


través de STD.
23. . .. , TRlD 1 24.· A3D, P4R
«Después de esta debilitación de las casillas 4D y
4AR es dudoso que se pueda salvar la partida de las
36 A. Kotov

negras. La natural, aunque modesta posibilidad, de


las negras consiste en 24 .... , AlR, con la subsiguiente,
en caso necesario, CA2A. La táctica de las blancas en
este caso hubiera quedado ejemplarmente la misma:
el cambio de un par de torres, el retroceso del alfil
de la casilla STD y el traslado del caballo 3CD».-
Alekhin.e.
25. TRlAD, A3R 27. A4C,
26. TxT~ TxT 1 •••

No dejando al rey negro llegar al centro del tablero,


y preparándose a adelantar el peón 4TD.
27. . .. , Cl R 29. C5D !,
28. PST, C2D
Como las negras no pueden marcahrse de la línea
<cAD)), la toma en 4D es obligatoria. Las siguientes cu..
riosas complicaciones están exactamente estudiadas
por Aleldrine.
29. ... , AxC 30. PxA, C4A
Confiando con la siguiente jugada 31 .... , C3D blo-
quear con esperanzas la posición y organizar la esfera
de los movimientos de los alfiles blancos. No obstante,
Fine espera lo inesperado: la combinación pensada
por él encuentra una efectiva resistencia.
31. ASA, TlD
Totalmente mal 31 .... , C6C+; 32. R3D,. C8A+; 33.
R3R, T5A; 34. P6D, . . . y las blancas ganan.
32. R3A!,
El rey} que hasta ahora ha sido un observador tran-
quilo de los acontecimientos, se mezcla activamente
en la lucha. Rechazada la amenaza 32 .... , C6C+ por
un método directo, Alekhine rechaza oblicuamente
también la amenaza 32..... , TxP, a lo cual ahora co-
rrespoden 33. R4A, ... , con ganancia de una pieza.
Si se considera también que no hay esperanzas ni
en 32. ... , C2D a causa de 33. A?D, ... , entonces la
respuesta de las negras es única.
32. . .. , P3CD 34. AxC!,
33. PxP, PxP ... • ••
Herencia ajedrecística de AJekhine 37

Despojándose de uno de los alfiles en virtud de


otras compensaciones de posición. No en vano los
experimentados maestros dicen en broma que lo prin-
cipal de la supremacía de dos alfiles consiste en que
siempre se puede cambiar uno de ellos.


~~ i~
B&•*•
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34. . .. '
35. P6C,
PxA
C3D
l 36. A7D!,
37. T8T+,
TxA
Las 11egras se rinden. ·
Dos de estos alfiles recibió Alekhine en la siguiente
partida, donde el cambio de alfiles se produjo desde
la apertura del juego.

N.o 108. PARTIDA ESPAÑOLA


Sae1nisch Alekhi1te
Praga, 1943
l. P4R, P4R 4. A4T, C3A
2. C3AR, C3AD 5. 0-0, P3D
3. A5C, P3TD 6. Tl R,
Jugada vulgar y pasiva. Las blancas, sin motivo,
únicamente para evitar complicaciones, conformándo..
se con el cambio del importante alfil 4T. Lo correcto
aquí, recomendado por la teoría 6. AxC+, .... y 7.
P4DI ....
38 A. J(otov

6. . .. , P4CD 8. IP4D, CxA


7. A3C, C4TD 9. PTxC, C:2D
Más tranquilo 9.... , A2C, ya que ahora está reco..
mendado por Alekhine 10. A2D, ... , con la subsiguiente
11. AST, ... ofrecía a las negras muchas difictiltades.
El cambio escogido por Saemisch en el centro y la
simplificación de la posición despoja a las negras de
toda preocupación.
10. PxP, ex P 12. D X D+, RxD
11. CxC, PxC 1 • 1

((La supremacía de dos alfiles refuerza a las negras


algunas perspectivas en el futuro. Sin embargo, el
aprovechamiento de esta supremacía es asunto de nin-
gún modo fáci1)>.-Atelchine.
13. A3R, A2C 16. A2A, R3R
14. C2D, A3D 17. ClA, P3C
15. P3AR, R2R

Mientras las blancas se entretienen con movimien-


tos inofensivos, Alekhine distribuye armónicamente
sus piezas, refuerza la posición del rey y ahora se
dispone al ataque del centro del enemigo.
18. P3A, P4TD 1

En primer lugar es necesario prevenir 19. P4CD, ... ,


que fija la debilidad del punto 3TD de las negras.
Herencia ajedrecística de Alekhine 39

19. T2T, ... , · ··


Ingenuo intento de atacar el peón 4TD, que única-
mente obliga a las negras a colocar a su torre en una
posición activa.
19. . .. , T3T 21. P X P +, PxP
20. C3R, P4AR 22. C2A, R2A!
Defendiéndose de 23. C4D+, ....
23. P4CD, P5T 1 24. ASA, 1 ...

Por fin, las blancas consiguen cambiar uno de los


alfiles negros. Sin en1bargo, durante este tiempo las
negras han alcanzado la posibilidad de recibir otras,
no menos importantes,. supremacías.
24. ... , Tl CR 1 25. R2A, T3A!
Después de esto las blancas fueron obligadas a vol-
ver con el alfil a 3R, conformándose con la pérdida
de un tiempo. Empeñándose en el cambio de alfiles
caen en una situación totalmente perdida.
26. AXA, TxA 1 27. T2R?,
Pierde la calidad. Mal 27. T X PR, T7D -1- ; 28. T2R,
TxP+! y también 27. P3CR, A4D; 28. TDlT, ASA;. 29.
TDlD, TRlD; 30. TxT, TxT, con ganancia de la torre
negra en la segunda l1orizontal. A 27. C3R, ... podía
corresponder 27 .... , PSA; 28. C4C, T7D+; 29. T2R,

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~ ~ ~d ~
40 A. Kotov

T X T +; 30. Rx T, R3R, con ame11aza 30. . .. , P4T y


también 30.... , TlD.
27. . .. , A4D
Las blancas se rinden, ya que pierden la calidad.
Muy instructiva fue la fuerza de dos alfiles en las
manos de Alekhine en las dos partidas siguientes.

N.o 109. DEFENSA ESLAVA


Alelchine Stoltz
Bled, 1931
1. P4D, IP4D 4. C3A, IPXP
2. P4AD, P3AD 5. P4TD, A4A
3. C3AR, C3AR 6. C4T,
«... La idea de eliminar a cualquier precio el peli,
groso alfil no es tan contrario a la posición como se
supone, y en cualquier caso no fue rebatida en aque-
llas pocas partidas donde fue experimentada».-Ale-
khine.
6. . .. , P3R ••• 1 •• o

«Natural y bastante bien)>.-Alelchine.


7. CxA, PxC
S. P3R, CD2D 9. A·xP, C3C
Previniendo 10. D3C, ... , con ataque al peón 2CD y
al 2AR.
10. A3C, A 3D 12. P3T, ClA
11. D3A, · 020 13. P5T!, •••

<cJugar al mismo tiempo en los dos flancos es mi


estrategia preferida. Ahora amenaza 14. P6T, P3CD;
15. PSD!, ... ».-Alekhi11.e.
13. . .. , C2R 14. A2D, TlCD
i15. P4C, ... •• • • ••
Curiosa continuación. Alekhine escribe en las ano-
taciones a esta jugada: <(La continuación 15.... , PxP;
16. PxP, DxP; 17. DxD, CxD; 18. TlCR, P4AR; 19.
P3A, C3A (en caso de 19..... , C7T; 20. R2R, ... el caballo
no I1ubiera retrocedido); 20. TxP, ... también co1nple-
ta1nente insastifactorio para las negras».
Herencia a;edrecística de Aiekhine . 41

~~
1
e
~'~

~ ~.. ~ ·~ ~
~-~ ~t~ ~~A~
~~ ~-~ ~~b~
~ ~ ~ ~~
A esta anotación se puede añadir únican1ente lo
siguiente: si se obliga a las negras a hacer malas ju-
gadas entonces puede estropearse también otra po-
sición. Además, en la variante ~raída por Alek.hine,
continuando en lugar de 18 .... , P4AR; 18 ... ., P4T!;
19. P3A, C3T; 20. TxP, C2R-4A; 21. TRlC, A6C+;
22. R2R, PST, recibían un juego de supremacía, gra·
cias al fuerte peón de paso STR y a la activa posición
de las piezas. De este modo, el asalto de los peones
de Alelmine, P4CR, no merece aprobación, y en su
lugar a las blancas les correspondía continuar 15.
TDlA,.... ; 16. C4T, ... y 17. CSA, .... , con el refuerzo
de la posición de sus piezas en el flanco de dama.
15. . .. , P4CD? ~
Permite a Alekhine recibir una provechosa situación
después del cambio de dama. En la posición dada,
sus dos alfiles desarrollan Wla tremenda actividad ..
16. PxP, DxP 18. A2A!,
17. DxDI CxD
Echando al caballo de Ia buena posició11 del centro
y preparándose a atacar la debilidad del peón 3AD
en el campo del enemigo. Dentro de unas cuantas
jugadas todas las piezas blancas atacarán el flanco
de dama de las negras con crueldad.
13.. . .. , CST 20. C4R, C XC
19. R2R, 0-0 21. Ax C, f4AD
42 A. Kotov

Aunque conocida la debilidad de las negras, el peón


3AD se cambia, en el tablero quedan muchas debilida-
des en las casillas del flanco de dama~ a las que
tienden las piezas blancas.
22. PxP, AxP 1 23. TDlAD, A3D
No era mejor tampoco 23 ..... , TDIA; 24. A7C, T2A;
25. P6T, ... con amenaza 26. A5T, ....
24. T6A, TDl D 26. A6A, T2R
25. T6T, TRlR 27. Tl D!, ...
«Disimulando» el vínculo del alfil 3D. Amenaza 28.
A4C, ... , lo que obliga a las negras a tomar rápidas
medidas para la defensa del alfil 3D.
27. o ~ o , C4A 1 •••

Sería necesario retirarse con el alfil, pero ¿a dónde?


Si 27 .... , A4R o 27.... , AlC, entonces 28. A4C, TxT;
29. AxT, ... y las blancas ganan.

~ ~ -~ ~*~
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~~ i~ ~ z~ ~-----~~

~ ~ ~~~ ~
~ ~:g~ ~~~
28. A4C, 1 1 1 • •••
Ahora el alfil negro está condenado mortalmente y
salvarlo, sin pérdidas materiales, es imposible.
28. .. o' P3C 1 29. ASA!,
La crisis: los alfiles se descendenan, defender los
peones 2TD y 4AD, y asimismo desatar al alfil 3D les
resulta imposible a las negras. Stoltz decide ceder
Herencia ajedrecística de Alekhine 4.3

la calidad, pero esto no prolonga demasiado la resis-


tencia.
29. ... , A xA 31. TSD,
30.. TxT +, R2C
Existía aún la posibilidad de caer en el original gol-
pe 31. T7R?, C5D+; 32. R3D, CxA; 33. CxT, CxC.
31. . .. , ASD 35. TxP+, R3T
32. T7D, T4R 36. TxP+, R4C.
33. R3D, AxPC 37. TD7AR!,
34. T6TxP, T4A
Las negras se rinden, en vista de la inevitable 38.
P4A+.

N.o 110. DEFENSA ESLAVA


Alek.hine Soultan.beieff
Follcestone, 1933
l. P4D, P4D 4. P3R, P31R
2. P4AD, P3AD 5. A3D, CD2D
3. C3AR, C3AR 6. CD2D, P4A
Mejor contestación al desarrollo del caballo blanco
de dama en 20. Las negras, aprovech.ándose de que
el caballo blanco ya no va al punto SD, llevan un
rápido contra-golpe en el centro.
7. 0-0, A2R 9. P3CD, PxP
8. PAxP, PRxP 10. PxP,
Desde el punto de vista de la lucha por el centro
está completamente bien: las blancas reciben el por-
tísimo punto central SR, lo que les permite apoderarse
de la iniciativa. En vista de eso, el cambio de las
negras en SD era prematuro, en vez de eso correspon-
día desarrollarse por medio de 9.... , P3CD.
10. . .. , 0-0 · 1 12. CSR, A5C!
11. A2C, Tl R 1 •••

Las negras aprecian la posición en su justo medio.


Al liquidar el caballo 2D . . reciben la posibilidad de
reaparecer en la casilla SR y neutralizar la importan-
cia del agresivo caballo 5R.
13. P3TD, AxC 15. D2A, D3C
14. DxA, CSR .,. ..
44 A. Kotov

Sultanbeiev hace mejores jugadas. Contraatacando


el peón 3D las negras reciben la posibilidad de man-
tenerse con el caballo en SR y al mismo tiempo no
pierden la esperanza de echar al caballo blanco de la.
casilla SR. En general en esta posición se lleva a
cabo la lucha por reforzar el caballo,. como pieza im-
p~rtantísima, y echar del centro el caballo del ene-
mlgo.
16. P4TD!, ••• •• • ....
Amenazando con el futuro movimiento del peón
echar la dama de 3CD y al mismo tiempo obligando al
enemigo a contestar 16.... , P4TD,. a lo que 17. ASC,
CSR-3A; 18. TDlA, .... ; con la subsiguiente invasión en
7AD, daba a las blancas una enorme supremacía. Obli·
gadas a decidir, finalmente, el problema del desarrollo
de su flanco de damaJ las blancas cambiarán en SR.
16. . .. , ex e 1 17. Px e, A3R
17.... , A2D; 18. PST, D4C y no da nada 19. A3T;
.DxPT.
18. P5T, D3A •••

Y al1ora 18... ·~ D5C no pasa a causa de 19. T4T,.


D2R ( 19.. .. , D4A?; 20. Ax C, ... ); 20. Ax C1 PxA; 21.
DxP, AxP; 22. T4C, ... , ganando el peón 2CD.
19. TRlA, 1 •••

No dando esperanzas al enemigo de realizar el con-


traataque en el punto 3CD, después de 19. DxD,
P X D; 20. TRIA, A2D y 21. . . . TlC.
1

19. . .. , DXD 21. TDlAD1 P3CD


20. TxD, TRlAD
Si se valoran los distintos elementos de la posición
de las blancas y de las negras, entonces no se puede
dar preferencia en seguida a tal o cual parte, si no·
se considera ante esto, precisamente, que las blancas
tienen dos alfiles. Contando con los dos alfiles la po-
sición de las blancas es mucho más fuerte, sobre todo
porque para los alfiles están preparadas poderosas
<e líneas de acción»~ las diagonales lAR- 6TD y lCR-
7TD.
22. P4CD, PxP 24. rxr, P4A!
23. P3A, TxT
No está mal pensado,. aunque es forzoso, ya que de
otra forma las negras pierden el caballo. A las blan-
Herencia ajedrecística de Alekhi1:e 45

cas no les conviene capturar ahora en 4R porque


tres peones, después de 23. PXC PAxP y 24.... ,
1

PxP, compensarán cumplidamente en el final de par..


tida por la pieza sacrificada.
25. PxP, C4C 1 26. A4D!,
Ocupando una importante posición y amenazando
con irrumpir con decisivo efecto con la torre en la
séptima horizontal. La situación de las negras es pe-
nosa.
26. . .. , P3TD 28. T6A, CiD
27. P4T, C2A 29. T6D,
Lleva más rápidamente a la victoria que la pronta
captura del peón 3TD. Alekhlne no qiuere cambiar su
<ebonita» torre 6D por la presionada en el rincón to-
rre D, y ante la presencia de piezas pesadas, rápida-
mente realiza su supremacía material y su contra-
peso de posición.
29. . .. , R2A 32.. A4C, C2C
30. AxPT, PSA 33. T6C, ClD
31. A3A, T2T 34. A3D, 1

La imprescindible reagrupación de los alfiles está


concluida; ahora el peón STD puede marchar hacia
adelante.
34. . .. , A2D 36. ASA, Tl ""l
35~ P6T, A3A 37. P6R+.
46 A. Kotov

Las negras se rinden.


Después de 37... . R3A; 38. P7R, C2A; 39. A7D, ...
1

pierden todavía una pieza.


En las partidas examinadas~ el campeón mundial
aprovecha metódicamente la supremacía de los dos
alfiles. En la siguiente partida de Alekhine se demues-
tra visiblemente más de una vez por él mismo el
principio de que la presencia de los dos alfiles no
ligados con otros elementos de la posición} por sí
mismo no es siempre la poderosa garantía de un jue-
go mejor. Por el contrario, en el siguiente ejemplo,
el caballo de las blancas ha desarrollado una actividad
tan grande, que ante su acción murió la <<belleza)) de
los alfiles del enemigo.

N.o 111. APERTURA DE TRES CABALLOS


Alekhine Bogoliu.bov
Dresden, 1936
1. P4Rr P4R 1 3. C3A, P3CR
2. C3AR, C3AD 1
Aguda variante, que surge para un fácil juego de las
negras.
4. P4D, PX P 6. ASCR, CD2R
S. CSD!, A2C
La única respuesta, porque 6.... , P3A descubre de-
masiado la posición del rey negro y a 6.... , CR2R
1

corresponde 7. C6A+, ....


7. PSR, 1

Conduce a la simplificación de la posición. Era me..


jor capturar el peón SD con el caballo.
7. . .. , P3TR 9. D xP, CxC
8. AxC, CxA 10. DxC,
«La supremacía de las blancas en la distancia se
empieza a poner amenazadora y obliga a las negras
a conformarse con el cambio de damas, para evitar
un irrechazable ataque al rey)>.-Alekhine.
10. . .. , P3AD 12. D4D, D3C
11. D6D, AlA 13. 0-0-0!,
Sacrificando el peón 2AR y contando después de
13. ... A~A; 14. D3A, AxP; 15. C4D!, ... una posición
1
Herencia ajedrecística de Alekbine 47

amenazadora de ataque. Por eso Bogoliubov prefiere


trasladar el juego a final de partida.
13. . .. , DXD 1 14. C X D,
«Momento interesante y difícil. Las blancas deciden
no resistir la abertura del centro con la liberación
del alfil D, ya que cuentan que el dominio de sus
torres en las dos verticales centrales ase~an su
supremacía>> .-Alelchine.
14. . .. , P4D 1 16. A4A, O-O
15. PxPa.p., AxP 1

!~1~ ~--~--

~ i~~ i~~

¿~~¿ ~ ~~¿~~
~ U.~~ ~ ~
17. TR1R, 1 • 1 1 • 1 • • 1 •

Las blancas han ocupado ambas líneas abiertas, su


caballo y su alfil están magníficamente situados,
mientras tanto los alfiles negros no han determinado
todavía las diagonales necesarias, y a una de ellos,
lAD . le falta realmente sitio donde colocarse. la esti-
pulación y determinación exacta de sus posibilidades
en la actual lucha trae rápidamente, como consecuen-
cia, una enorme supremacía de las blancas.
17. . .. , AD5C 19. P3CR,
18. P3AR, AlA
Defendiéndose y al mismo tiempo atacando (20.
CxP, ... ).
19. . .. , A4AD 1 20. C3C !, ' ..
48 A. Kotov

Maniobra profunda que tiene por finalidad trasla-


dar el caballo de 4D a una p·osición más activa 6D.
Es curioso observar qué lastimosos parecen los a}fi. .
les negros en medio de la actividad que desarrolla
el caballo blanco.
20. A3C j 22. C4R,
1 •• , A4T
21. C2D, A6T
Con objeto de llevarse el peón 2CD del futuro ata-
que del caballo blanco.
23. P3A, TD 1D 1 25. A3C, T2D
24. C6D, P4CD 26. CSR?,
Jugada barroca, que despoja inmediatamente a las
blancas de toda supremacía Entre tanto su posición
es estupenda, y podía tranquilamente reforzar la pre-
sión por medio de la jugada, aunque fuera la 26.
T2R!, ....
26. ~· ., TXT + ) 27. RxT, A7C?
Es extraño que Bogoliubov en la partida y Alekhine
en los comentarios no se hayan percatado de la posi-
bilidad de alcanzar tablas por medio de 27... ., A3R!;
28. AxA, TxC; 29. A7D, TxT+; 30. RxT, PSC!, con
absoluta igualdad. Ahora las dificultades de las negras
cont1nuan.
1 "

28. C6A+, R2C f 29. CSR+, RiT

~ m M ~:~

~ ~~ ~ ~~
u~?f.-~~
RRrJR
Herencia a;edrecística de Alekhine 49

Comprendiendo que la repetición de las jugadas se


aplica sencillamente por el deseo de las blancas de
hacerse más fácil el tormento de la falta de tiempo
y no deseando dar tiempo al enemigo para realizar
una jugada pensada.
30. R2A!, Ax PAR 1 31. C6D, A4D?
Conduce hacia un pesado final para las negras. A
lo mejor 31 . ... R2C, Alel.;:hine se dispone a contestar
J

32. T7R, A3C; 33. AxP, A4A; 34. A3C+, RIT; 35. C7A+,
R2C; 36. T7C!, ASR+; 37. RlD, R3A; 38. CxP, TlD+;
39. R2R 1 _y las negras no tienen una combinación
•••

por el peón perdido. Todo esto había sido· mejor


para las negras, porque ahora sus asuntos están per-
didos.
32. AxA, PxA 36. P4TID, P3T
33. CxPC, A3C 37. C4D, T3D
34. R3D, R2C 38. T8R, 1 1 •

35. P4CD, 110


La situación de las negras es desesperante. El ene·
migo tiene todas las supremacías para decidir en su
favor la partida, sin gran esfuerzo. El caballo blanco
está mucho más activo que el alfil negro, los peones
negros están débilesJ el rey de las blancas y la torre
están más activas que las correspondientes piezas
del enemigo. Actualmente tales supremacías son to-
talmente suficientes para conseguir la victoria.

i~·~ ~ ~ ~i ~
~- /.~ r~ 7~ i~

~~ ~~

1~ ~ ~ ~
4
50 A. Kotov

38. . .. , P4TR 39. TSTD, T3A


Contando con que después de la captura. en 6TD
podrá quedarse con una pieza de más. Inesperada..
mente Aleklnne <<cae)> en esta. trampa.
(Véase el diagrama precedente)

40. TxP!,
El sacrificio de la pieza es un sencillísimo y rapidí-
simo camino hacia la victoria.
40. . .. , AxC 42. PST,
41. TxT, AxT •••

No hay defensa. En caso de 42... . AlD, decide 43.


1

R4DI ... con el traslado del rey a 6AD .


42. . .. , A4R 1 44. P6T1 •••
43. P5C, P5T 1 •••

Las negras se rinden.

Situaciones combinadas
Hemos examinado partidas de Aleldrine, en las cua-
les después del cambio de damas el juego lleva un
carácter de final de partida, a pesar de que en el
tablero quedan todavía muchas piezas. En estas par-
tidas, los peones de la parte activa tienden decidida-
mente l1acia adelante, sin miedo a destapar el propio
rey, ni el mismo rey se esconde en un rincón tras el
refuerzo de peones, sino que decididamente camina
l1acia el centro de los acontecimientos, no temiendo
los posibles ataqt1es de las piezas enemigas. El cálcu-
lo sutil de los factores de la posición permiten a Ale-
!(11ine no tener miedo a tales viajes con el rey, ya que
las encadenadas y limitadas en el movimiento piezas
del enemigo no pueden traerle un auténtico perjuicio.
Pero existen sencillas posiciones de otra clase com-
pletamente distinta. A veces, aunque las damas des-
aparecen del tablero, de todos modos las piezas res-
tantes orga11izan tan enormes capturas, tal torbellino
sobre la posición, el ataque es tan ambicioso, que es
mejor llevarse a los reyes a un rincón, hasta que se
aquiete la tormenta. La desgracia es para el rey que
se atreva a -<<salir a la calle:», al ce11tro del tablero
con «tal tiempo atmosférico». Es mejor esperar en
Herencia ajedrecística de Alekbine 51
«casa», en lCR, y observar el combate desde lejos.
Cuando de todos modos por la marcha de las circuns·
tancias el rey se ve obligado a quedarse en el centro,
entonces el tablero se llena de motivos combinados,
sucede un verdadero ataque de mate, y el juego lleva
el carácter de ganancia a mitad de juego.
Vamos a examinar en las partidas de Alekhine en
qué «trampas» pueden caer los reyes en las, aparente-
mente, sencillas posiciones. -

N.o 112. APERTURA DE ALFIL


Spielmann Alel<hine
Estocolmo, 1912
l. P4R, P4R 2. A4A, ·C3AR
3. P4D, PxP s. o-o, P3D
4. C3AR, A4A 6. P3A, P6D
Momento sicológico muy interesante. Spielmannj
que siempre intenta el ataque y el sacrificio, cede
un peón para poder desarrollar st.1s piezas; Aleliliine,
a quien no le gusta tomar tales sacrificios, renuncia
al peligroso golpe.
7. DxP, C3A 9. P5C,
8. P4CD, A3C
Característico y definitivo para el decisivo estilo de
juego de Spielmann. Después de la siguiente incisión
en el centro se cambian las damas, pero por ello no
se tranquiliza en absoluto. el tablero .
9. . .. , C4TD ] 10. PSR,
<<Este movimiento ·Obliga a. las negras a jugar con
mucho cuidado, porque su rey está expuesto a los
ataques)>.-Alelchine.
10. . .. , PxP 12. AxP P5R
11. DxD+, RxD
Las damas han desaparecido del tablero, pero no
puede l1aber cuestión sobre ningún final de partida.
El rey negro se ha atascado eE. el centro, y esto
no adorna en absoluto la posición de Alekhine. Su
única suerte consiste en que Ias piezas blancas no
han salido todavía todas de sus primeros pasos en
la posición, y las negras tienen tiempo para organizar
una tenaz resistencia.
52 A. Kotov

13. C5R, A4AD! •••


Poco corriente y muy jugado. Las blancas amenaza.
ban con la jugada 14. A3T!, ... con quitar al rey ene-
migo la última casilla relativamente tranquila, la 2R;
por eso el propio Alekhine ocupa la diagonal1AR-6TD,
no exponiendo a la pérdida el valioso tiempo.
14. C2D, TlA f 15. CD4A,
Amenaza la desagradable 15 .. .. , A3D.

15. . .. , ex e 16. AxC, R2R


El rey negro a duras penas se l1a acomodado, mien-
tras nadie le amenaza, pero todo esto hasta cierto
punto.
17. A5C, A3D!
¡Alekhine está otra vez arriba! Aprovechándose del
momento,. obliga a las blancas a jugar P4AR y renun..
cia a la apertura de la línea «AR:».
18. P4A, A4AR 1 19. P4C!?
Spielmann no renuncia nunca a tales jugadas, aun-
que tiene no pocas partes comprometidas. Echando
las piezas enemigas de las buenas posiciones, las blan·
cas al

mismo tiempo debilitan la disposición de su
propio rey.
19. . .. ; A3R 20. TRl R,
Herencia ajedrecística de Alekbine 53

Contando co11 20 .... , AxC; 21. PxA, AxA; 22. TxP,


... , con una estupenda posición. Sin embargo, de la
atenta mirada de Aleldline no escapa la nueva situa..
ción: el rey blanco, después del movimiento del peón

• • •
n~~~·~--~a~~­ ~~­
~ ~ .i ~ ~ ~·,.4 ~ ~ i
. . ,. . .
~ --~- ,. .
~.7,. ~.
~ -~ ' ~··~/@ ,.,,..,W,.!l V.6 ~
..

~ ~~ ~~~ ~. ~

p~
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~
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l]~
i~~
·~
CR, también ocupa una posición desesperada, y las
negras deciden aprovecharlo.
20. ~-~, P6R! J 21. A3D, ...
<(Para las blancas hubiera sido mejor deshacerse del
peón ccR>> jugando 21. R2C, ..•. Hubiera podido corres-
ponder: 21 .... , AxC; 22. PxA, AxA; 23. TxP, R2A;
24. PxC, ... y etc., pero también en este caso el final
de partida conviene a las negras».-Alekhine.
21. . .. , RlR! 1 ~· 1

¡Esto ya no es un retroceso, sino un ataque! Des-


ligando el caballo 3A, Aleldline prepara al enemigo
un gran disgusto. Además, Spielmann tampoco se
queda a la zaga. ¡La atmósfera se tensa!
22. P3TR, C4D 1 ~· 1

Atacando dos peones, 4AR y 3AD. Esta jugada exi-


gía de Alekl1ine un gran valor y un cálculo sutil 1 ya
que su propio rey ahora no se encuentra muy n
gusto.
23. P5A, 1 • 1 • 1 1
54 A. Kotov

Sacrificando el peón, Spielmann alberga la idea


de la posibilidad de un poderoso golpe de las piezas
blancas, agrupándose en tomo al rey negro.
23. ... , AxC 25. AxPT, • 1 1

24. P X A, AX P ... .. • t

¿Cómo deben jugar ahora las negras? Amenaza 26.


A6C+, ... con ganancia de la torre; no de nada 25 .... ,
T6A; 26. TlAR, .... También es peligroso jugar 25 .... ,
C2R en vista de 26. TDlD!, AxT; 27. T7D, ASC; 28.
AxC, AxA; 29. A6C+., .... De todos modos Alel(hine
encuentra la respuesta necesaria, que inmediatamente
otorga a las negras una gran supremacía.
25. . .. , CSA! 1

Defendiéndose de A6C+ y creando muchas amena-


zas, entre las cuales la más importante es CxP y
C X PR. Las piezas blancas no han tenido tiempo de
aprovechar la mala situación del rey enemigo} sin em-
bargo, lo han logrado provechosamente las negras.
26. TDl D, 1

Confiando en 26. ···~ CxP+; 27. R2C, CxA; 28.


A6C+, R2R; 29. TxP, ... con ciertas posibilidades pro-
blen1áticas. Alelmine termina más sencillamente la
partida.
26. . .. , AxT 27. T7D, ASC!
Las blancas se rinden.
Y he aquí otra historia de la desgracia de ttn rey,
descuidadamente atascado en el centro.

N.o 113. GAMB~TO DE DAMA


Alelchine V illegas
Buenos ·Aires . 1925
1. C3AR, P3R · 3. P4D,
A5C+
2. P4A, P4D P4AD
4. C3A,
Demasiado precipitado. Más esperanzador era 4... .,
C3AR.
5. PxPD, DXP 8. AXA, PxP
6. A2D, DlD 9. C X P,
7. P3TD,. AxC
Se IJUede llegar hasta la falta de tiempo de la ope-
ración antiposicional, iniciada por las negras en las
Herencia ajedrecística de Alekhine 55

primeras jugadas. Las blancas han determinado signi-


ficativamente al enemigo en el desarrollo y también
recibieron dos fuertes alfiles. La posición del caballo
en 4D da a Alelmine la posibilidad en la siguiente
jugada de realizar rápidamente el ataque.
9.... , C3AR 1 10. C5C! DXD+
Haciendo entrar en juego la torre lTD. Algo mejor
es 10.... , C3AD.
11. TxD, C3T 1 12. C6D+, R2R

!m.tB • •
•iB ~-~iMi

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a ~ ~ ¡>; •. ~
-~ -R~~~~\47-Jd
-~h.-~L:J-
La situación de las negras es difícil: sus piezas es·
tán todavía sin desarrollar y las que han salido per-
manecen desafortunadamente; el rey espera resignado
su participación, no teniendo ni fuerzas ni posibilida-
des de arreglárselas en la esperanzadora huida.
Aleldline decididamente elimina todas las dificulta-
des en el camino de las piezas activas .
13. P4R!, C4A 15. P4CD!
14. P3A, TlD
¡Bien! Las negras no pueden capturar en 3D a causa
de 16. TxT., ... ; 17. PSR, ... y 18. PxC, ... , avanzando
con un peón . y ·por cierto de más, a 7CR. Como re-
sultado el caballo tiene que retroceder a 4AD de vuelta
a casa, ya que está mal también 15. . .. , CST a causa·
del sencillo 16. A5R, .....
15. . .. , C2D 16. A2R, ClR
56 A. Kotov

Cambiando el peón 2CR a 7CR. Algo mejor resulta


el retroceso del caballo 2D a 3C, ya que la posición
de las negras se ha comprometido significativa-
mente.
17. CxC, TxC 19. A6TR! TxP
18. AxP, TlCR 20. A4AR,
Amenazando atrapar la tqrre con la jugada 21. A3C,
20. . .. , Tl CR 1 21. A6D +, R3A
Lanzándose a un viaje difícil y triste, del que no
hay regreso.
22. P4A, C3C 1
Todas las demás, también están mal. La partida de
las negras ya está perdida. Si 23. . .. , P4R, entonces
sencillamente 24. PxP+, CxP; 25. TlA+, R3R; 26.
ASA, ... , y es posible rendirse.
23. R2A, A2D 25. A3D ~
24. TR1 C, A3A
Una pequeña «broma» an1enaza mate en 1ma jugada
26. PSR, . . . . Llegó la agonía. _
25. . .. , T3C 1 26. P5C !,
¡Detalle característico! Antes de ganar la calidad,
Alek.hine asegura las condiciones para una más sen-
cilla realización de la futura supremacía material.

·~ ~ m!~

~~ . g~~
9~~ u.~~~-~~~~
~ Z1~ ~ ~ ~
~ ~;g~ ~d
Herencia ajedrecística de Alekhine 57
26. . .. , AlR 28. AxT, PTxA
27. P5R+, R2C 29. P4TD!
¡Las grandes fuerzas están obligadas a atacar! Ale..
khine está preparado en el caso 29 .... , CxP a lanzarse
a un ataque por medio de 30. A7R, ... ; 31. A6A+, ... ;
y 32. T3D, ....
29. . .. , A2D 31. A6A+, RlA
30. A7R, C4D
No se puede batir en 6AR, porqtie se pierde el al-
fil 20.
32. T4C, CXA 33. PxC, AlR
«Las blancas han dado mate en siete jugadas: 34.
T4T, RlC; 35. T3D, TlA; 36. TD3TR, T7A+; 37. RlR,
T7R+; 38. RxT, AxP; 39. PxA, ... ,y 40. TST++».-
Alekhine.
Hemos visto qué penoso era el destino de los reyes
en algunas combinaciones, de las posiciones sencillas,
atascados en el centro. Pero esto sucede también con
los reyes, que ya han realizado el enroque y se en-
cuentran, a primera vista, en puertos tranquilos. Si
en el tablero se desarrolla la tormenta puede alcanzar
los sitios más alejados de la presencia secreta. Ale-
I(hine era un gran maestro para provocar combinacio-
nes tormentosas. Convénzanse una vez más.. La si-
guiente partida, juegada en un matcl1 de cuatro par-
tes, termina con el resultado 2: 2.

N.o 114. APERTURA CATAlANA


Alekh.ine Bogoliubov
Match.. 1943
l. P4D, P4D 4. P3CR, PxP
2. P4AD, P3R 5. D4T +, D2D
3. C3AR, C3AR
El cambio de damas es favorable a las blancas. Más
esperanzador S.... , A2D ó 5. . .. , CD2D.
6. DxPA, D3A 8.. CxD, ASC+
7. CD2D, DxD
El cambio de los alfiles de las casillas negras es
completamente posible en la posición dada.
9. A2D, AXA+ 11. A2C1 A2D
10. CDxA, C3A 12. 0-0, 0-0-0
58 A. Kotov

Ambas partes han terminado el desarrollo y se han


llevado a sus reyes del centro. Sin embargo, la l1uida
de los reyes no tiene el mismo valor: mientras el
rey de las blancas se puede sentir tranquilo, al negro
le amenaza una auténtica tormenta, cuyo papel prin-
cipal correrá a cargo de la línea abierta ccAD». Es
interesante observar cómo tensa Alekhine la presión
CO!J. sus piezas frente a la disposición del rey e~e­
mlgo.
13. TOlA, ...
Precursor de futuras amenazas. Primero se realiza
el arrastre de las reservas, seguidamente viene el
asalto.
13. . .. , TRlR 14. C4A, l2R
Bogoliubov maniobra desafortunadamente. Si quie-
re llevarse el alfil de 2D lo más sencillo es l1acerlo
por medio de RlC y AlA, llevándose al mismo tiempo
al rey de la futura, pero no por eso menos desagra-
dable vecindad con la torre blanca lAD.
15. TR1D, AlR 17. P4CD,
16. P3TD1 C4D
¡Se acerca el enemigo! Bogoliubov se da prisa por
cambiar algunas piezas atacantes.
17. . .. , C3C 1 18. PSC! ClC
A las negras no les daba tiempo de capturar en
SAD, ya qt1e a 18.... , CxC corresponde la captura en
6AD y 7CP.
19. CXC+, PTxC 20. P4TD,
No están bien las cosas de las negras. Su rey se
ha estancado en la línea AD~ el alfil y el caballo no
pueden de ninguna manera salir de la última fila.
Además, amenaza el traslado del caballo a través de
SR a 4AD con la rápida ganancia de un peón. Bogoliu-
bov, por todos los n1edios, trata de rechazar la temible
··amenaza.
20. • •• 1 P3AR 21. A3T!,
Haciéndose rápidamente de nuevo objeto del ata. .
que.
21. • •• 1 A2D 23. A2C!,
22. C2D, TlA
Una fina maniobra. Habiendo echado la torre de
la linea «D)>, Alekhine de nuevo toma como puntería
Herencia ajedrecistica de Alekhine 59
el peón 2CD, realizando la amenaza C4Ar irrecl1azable.
Las negras tienen que conformarse con la indeseable
jugada del peón de alfil.

• • ~-~ m
i ~~-~. ~ ~ ~~ .i
~~ i ~ i ~
~~~~~~~~~

~ ~ ~~ ~~
- ~~~ ~"- ~~w4~ ~
~~ r~~~-
23. . .. , IP3A 25. P4R!, •••
24. C4A, R2A ...
El juego de Alelilline provoca el asombro. Su es-
cogida fantasía encuentra una amenaza tras otra, no
dejar1do reponerse al enemigo. Hasta ahora parecía
que las negras lo habían defendido todo y de pronto
se les viene encima una nueva desgracia: el esforzado
movimiento del peón 4D amenaza abrir del todo al
rey enemigo. Es preciso conformarse con sacrificios
materiales.
25. .... 1 PxP 1 • • • 1 1 •

No hay otra camino para retener el peón 3CD y


rechazar la amenaza PSD. "
26. PxP, AxP 1 27. PSD!,
El final. En seguida dos amenazas: 28. P6D+, .~.,
y 28. C3T +, ... , qt1e es imposible rechazar. Después
de la pérdida de la pieza el juego es ya poco inte-
resante.
27. .1 ., PxP 29. PxP, T2D
28. C3T + !, A3A 30. C5C+, R1D
31. PxA, PxP 32. C4D, Rinden.
60 A. Kotov

De los últimos años de la vida de Aiekhine vamos


a pasar ahora a los días de su juventud. En las par-.
tidas del primer período en las salidas de los torneos,
1

pueden l1allarse ejemplos interesantes para nuestro


tema.

N.o '115. PARTIDA ESPA~OLA

Duras Alekhine
Manheim 19141

1. P4R1 3. ASC,
P4R P3iD
2. C3AR, C3AD
4. AXC, PCXA
«Aunque poco empleada, pero por lo visto es una
continuación completamente posible. Su ventaja está,.
en todo caso, en que no facilita a las blancas supre-
macía de peones en el flanco de rey, inevitable ante
4.... , PDXP; S. P4D, PxP; 6. DxP~ DxD; 7. CxD, .... )>

Alekhine.
5. P4D, Px P 6. D X P, D3A!
Las negras tienen dos buenos alfiles y la línea
abierta <<CD», condición suficiente para no oponerse
ante la simplificación de la posición y el paso a final
de partida. A las blancas les correspondía renunciar
.al cambio, ya que sus posibilidades en mitad de juego
son más reales.
7. 0-0,
Aleldllne recomienda en vez de esta continuación a
las blancas 7. PSR, D3C; 8. 0-0~ DxPA; 9. C3A, ... ,
con una posición de iniciativa.
7. . .. , DXD 1 8. CxD, TlC!
El primer problema de las blancas, cómo desarro-
llar el alfil D. La torre en la línea <<CD» está bien
situada y espera los futuros acontecimientos comple-
tamente preparada.
9. C3C, C2R 11. AZA,
10. A2D, C3C
11. . .. , CSA!
Los saltitos con el único caballo ante las piezas sin
desarrollar en esta posición tienen un conocido ob-
jeto: l.as blancas tienen que perder tiempo, recha-
zando la eliminación del segundo alfil 3AD después
Herencia ajedrecística de Alekhine 61
de·-·~ C7R+, las negras reciben la posibilidad de sacar
el alfi 1 lAR.

12. TlR, A2R j· 13. ClC-20, 1 • 1

Es inconveniente estar en 2CR, ya que 13 .... , TlC


arrebata el peón 2CR de las blancas.
13. . .. , O-O 1 14. C4A, TlR
Unos cuantos caminos arriesgados que Alekhine ha
escogido para alejarse de las tablas después de 14 .... ,
P3D; 15~ CAST, A2D; 16. C4D, T3C; 17. C4A 1 • •• , con el
eterno ataque a la torre.
15. CAST, AlA 17. PSR!,
16. TDl D, P4AD
La lucha está en todo su apogeo. Las negras, des-
pojadas de la posibilidad de jugar P3D, es necesario
buscar un buen plan de desarrollo del juego, y Ale-
k.hine lo encuentra en el flanco de rey.
17. . .. , C3R 19. P4TR,
18. C4A, P3T! ...
La jugada ... , P4C no se resiste, sin embargo, el flan-
co de rey se debilita notablemente.
19. . .. , A2R 22. C3C-5T, R2T
20. P3C, P4C! 23. R2C, R3C
21. PxP, PxP
62 A. Kotou

Ante la ausencia del alfil de las casillas blancas


en las blancas, aquí el rey permanece cómodo y no
le molesta nadie.
24. TlTR, ·• ..

Es preciso jugar 24. P3T, ... , pero las blancas no


sospechan las intenciones de Alekhine.

24. ... , CSD! ••• • 1 '

El inesperado sacrificio de un peón, con cuya ayu-


da las negras paralizan las piezas del enemigo.
25. AxC, PxA 1 26. TxP, ASC!
Al mismo tiempo atacadon los peones 2C y SR. Las
blancas tienen solamente un camino para contener el
contrap~so material, pero provoca desagradables con-
secuencias.
21. C3C, P4D! ...
Retroceder el peón SR, así como capturar el peón
<cD» no se podía con nada a causa de la jugada con
el alfil en 2CD. Alekhine se a-poderó artísticamente
de la iniciativa y «dejó en libertad» sus agresivos
alfiles.
28. C3R, P4AD! •••
Obligando al siguiente sacrificio de la calidad, ya
que el retroceso 29. T4D-1D, PSD; 30 . C4A, A2C+;
31. P3AR, A4D no arregla a las blancas claramente.
Herencia ajedr~c zstica de Alekhin~ 63
29. Tx P, A2C 1 30. P4AD!
Las blancas escogen mejor camino. Se producen re-
crudecimientos en los que no es fácil entenderse.
30. . .. , Tx P 31. P3T, J

Inteligente recurso que permite a las blancas recu-


perar la calidad.
Las tranquilas continuaciones llevaban inevitable..
mente hacia la perdición del ejército de las blancas.
31. ... , AX P! 33. PAx A
32. CST, AxT
¿Y ahora qué? Parece que todos los esfuerzos de las
negras se han perdido, ya que el enemigo ha recupe-
rado, después de C4A ó C6A, nuevamente la calidad,
y el restante peón de más será difícil realizarlo. Sin
embargo, Alelchine va conscientemente a esta posi..
ción, previendo la siguiente curiosa simplificación.

~ -~ ~ ~ •
¡' : ~ ~~~ ~ ~~

~·~
~~
/ "
m~
~
~~,"
%[= ~
0;, .-.. ~~ ~
~- -~
Wi

~~ ~ R~B
~ ~ ~ ~ ~\3-
~ ~ ~ ~ld
33. . .. , Tx C! 1
Descubriendo el rey blanco y comenzando un ataque
de mate.
34. P xT, TX P+ 35~ R3A, P4A!
¡He aquí en lo que consiste la idea de Alelc.hine!
El rey de las blancas, inesperadamente, cae en una
situación de peligro. Si ahora, por ejemplo: 36. P6D,
... , entonces 36 .... , PSC+; 37 . R4A, PSA! con amenaza
64 A. Kotov

de mate en 6D. Duras sacrifica otro peón más, ún.i..


camente para salir en libertad con el rey.
36. P4C, PxP+ J 37. R4R, T5C+
Con dos peones de más, que por cierto el SC es un
peligroso peón de paso, las negras.. sin gran esfuerzo_,
consiguen la victoria. La partida continúa.
38. R3D, A7C f 40. Tl AR, P6C!
39. P6D, A3A 1 .. . •..
Largamente calculado. En la jugada 41. P7D, ... Ale-
khine realiza la siguiente variante: 4.1. ,.p, TIC; 42.
C6A, P7C; 43. TXA+, RxT; 44. CxT, R2R; 45. C6A+,
RXP CSR+ R3R; 47. C3A, PSC; 48. ClC, R4R, con una
1 1

fácil ganancia.
41. P7D, TlC 46. TxP, T6D
42. TlD, P7C 47. T2AD T6A
43. R2R, T7C+ 48. TxT, AXT
44. R3A, T7D 49. C4A, P4T
45. TlCR, TxP 50. C6C, ASC
Las blancas se rinden. Después del paso del rey
neg~o al flanco de dama, los peones negros deciden
rápidamente la cuestión.
Otro ejemplo más de los duros ataques al rey en
las posiciones sencillas.

N.o 116. DEFENSA BENONI


Alekhin.e Tartakover
Dresden, .1926
1. P4D, P4AD 6. C3A, AXA
2. P5D, P3D 7. DXA, CR3T
3. P4R, P4R 8. P3TR, P4A
4. CJAD, A2R 9. DSC! • 1 1

S. A3D, A4C .... • 1 1

Buena jugada.. Las blancas cambian las damas con


la esperanza de que en el final de partida les resultará
fácil aprovecharse de las debilidades de los puntos
3R y 3D. Es peor 9. ASC+, ... a caus.a de 9. .... , RlA.
9. . . . , . 0-0 1 11. CR5C ! .
1 •

1O. DX D, TX D. 1 • . • •
1 1

Alekhine lleva la partida muy enérgicamente. No


solamente ataca el punto 3R, sino que prepara el im·
portante descubrimiento del centro P4AR, después
Here«iez ajedrecística de Alekhine 65
de lo cual el ejército blanco, mejor movilizad·o, puede
empezar

un rápido ataque a la posición del ene..
rmgo.
11. 1 •• , P3CR 1 12. P4A!, ...

Las nubes se espesan sobre el campo de las negras.


Las escaramuzas concretas empiezan en el momento
en que las negras no han tenido todavía tiempo de
sacar sus piezas del flanco de dama. ·
12. . .. , PRxP 15. T4T,!, CXA
13. 0-0, C3T 16. TxC, .. .
14. TxP, cose .. .
En unas cuantas jugadas Alekhine ha recibido una
posición de ganar. En lugar de la jugada hecha~ con-
ducía asimismo a la victoria 16. PxC . C2A; 17. CxC,.
... , y 18. TxPT+, ... , pero Alekbine prefiere terminar
la partida con un ataque directo.
16. . .. , CX P 1 18. P X P, A X P!
17. Tx PT, CSA .. . . ..
La única respuesta. Mal 18.... ,. PxP~ a lo que es
tan fuerte como 19. TlR, C4R; 20. CSC, ... ~ el sencillo
movimiento hacia adelante del peón 3TR.
19. TxP, .... 1 •.. •••
Alekhine considera que sus amenazas, vinculadas
a la estancia de la torre en la séptima horizontal,
5
66 A. Kotov

tienen un decisivo significado. Sin embargo, el si-


guiente ataque del enemigo dificulta mucho la realiza..
ción del contrapeso.
19. ·~ 1, Tl R!
Peor 19... ~~ T2D; 20. TXT, AxT; 21. TIC, ... y la
torre está de nuevo en la séptima horizontal.
20.. C7T, T6R 22. C7T +, Rl C
21. C6A+, RlA 23. CSCD!,
Amenaza 24. P4C!, AxPA; 25. C6A+, RlA; 26. C7A,
•• 1, y 27. C6R + , 1 1 ••

Aleliliine realiza la siguiente posible variante: 23.


·~·, P3T; 24. C6A+, RlA; 25. C7A, T2R; 26. TDlC, T1A;
27~ C6R+, R2A (27 . AxC; 28. PxA, TxP; 29. TlAR,.
4117

·~·, ganando); 28. C7T!, AxC!, AxC; 29. PxA+, RlR


(de lo contrario, se pierde la calidad); 30. C6A+, RlD;
31. CSD, TxPR; 32. TlAR, ... y Ias blancas tienen que
ganar. Por eso Tartal-\:over decidió incluir el alfil en
la defensa del punto 2TR, aunque esto crea nuevos
objetivos de ataque en el campo de las negras.
23. ..., P4C 24. C6A +,
No seduciéndose con el peón las blancas juegan
1

para el ataque directo.


24. . .. , R1T 26. TlA, C4T
25. llAR, AxPA
El juego se mantiene sobre sutilezas técnicas. Las
piezas de ambas partes se han trasladado, y la posi-
ción exige atención y exactitud en la consideración de
variantes.
27. T7AD, A3C 29. C4C,
28. CxPDI TlAR •••

Las blancas tienen un peón de más y una posición


activa de las piezas. Tienen que vencer~~ aunque fran..
quear la resistencia del ejército de las negras no es
sencillo.
29. . .. , 17R 32. TxT, Cxü
30. T7AxPT TxPT 33. CSR, •• oí

31. Tx P, C6C •• 1

Las últimas jugadas de ambas partes son compren-


sibles: a cada jugada la pieza o ca:ía sobre la pieza
enemiga o la capturaba. Ahora, Alel<.hine decide ocu-
parse de nuevo del rey enemigo.
Herencia aiedrecística de Alekhine 67

33. . .. , R2C 36. cxc, AxC


34. T7T +, R3T 37. C7A+, •••
35. T7AD! C6D
Se podía hacer la rendición con la conciencia tran-
quila, pero el gran maestro Tartakover jugaba siem-
.Pre h.asta el último peón.
37. . .. , R4T 1 39. P7D, •••
38. P6D, A3C 1 ••

Es más exacto dar primero jaque 39. P4C+ .. ., y


seguidamente ganar la calidad.
39. . .. , A X C 1 41. T X T, AxPD
40. TSA, A3R 1
Si el peón estuviera ahora en 4C, y el rey de las
:negras en ST, las blancas} con la jugada 42. R2TJ ... ,
inmediatamente hubieran ganado el resto de la par-
tida.
42. 17A, AST 1 49. T3T!, A7A
43. R2A, R3C 50. T3CR, R3C
44. 17TD, A7A 51. P4T, R4T
45. T6T+, R2C 52. TxP+, RxP
46. R3R1 R2A 53. R4A, ASD
47. R4D, R2C 54. P3C +, R6T
48. R5R, A6D 55. P4C,
Las negras se rinden.
En los ejemplos examinados nos hen1os dado cuen-
ta de lo peligrosa que puede resultar la posición
abjerta del rey, incluso después del cambio de da-
mas. Por eso en las posiciones sencillas se exige del
jugador un gran conocimiento para apreciar justa-
mente el papel del rey en la lucha q'Lte se desarrolla:
si es preciso esconderlo en el rincón, defendiéndolo
del ataque de las piezas del enemigo, si por el con-
trario se necesita irrumpir con él en lo más denso
de la batalla. Una decisión incorrecta sobre el parti-
cular puede conducir a grandes dificultades, al tiem-
po que la solución correcta de este problema ofrece
en seguida la posibilidad de poder incluir en el juego
una nueva pieza (y} además, qué pieza: ¡el rey!) o
suprimir las preocupaciones de su defensa.
El problema de dónde meter al rey en las posicio-.
nes sencillas se determina aún por las siguientes cir-
cunstancias. A veces, inmediatamente después del
cambio de damas, la posición parece tranquila, nada
amenaza al rey y puede valerosamente colocarse en
el centro del tablero. El juego ahora tiene carácter
68 A. Kotov

de final de partida. De pronto, en determinado mo-


men.to_, la muerte sobrevuela el tablero: las cadenas
de peones se rompen, todas las formaciones se ponen
en movimiento, las piezas que defienden al rey des-
aparecen o se van al otro extremo del tablero. El
reyJ que hasta ahora se sentía cómodo y tranquilo,
se encuentra de pronto bajo los golpes de las piezas
del enemigo. La posición, de tranquila, se ha converti-
do en borrascosa, su carácter de final de partida se
ha transformado rápidamente en el de agudas com-
binaciones. Con esta tormenta el indefenso rey puede
perecer fácilmente.
El jugador que sale con el rey al centro del tablero
está obligado a examinar de antemano esta posibili-
dad de transformación de la posición y prevenir mi-
nuciosamente cada intento del enemigo de cambiar
el carácter de la lucha. La posible transformación de
la posición sencilla de final de partida en posición
de combinación resulta de una dificultad completa
en la apreciación de tal situación y del encuentro del
camino del juego. El estudioso del ajedrez debe estu-
diarlo atentamente en las partidas de los maestros,
cómo resuelven ellos la cuestión de dirigir el juego
en las posiciones sencillas, cómo previenen la posibi-
lidad de la transformación de las tranquilas forma-
ciones, cómo guardan la <ctranquilidad» de su rey.
He aquí, por ejemplo~ cómo se transforma la po-
sición de final de partida en el momento que el ene-
migo inicia unas agudas combinaciones de refriega.

N.o 117. GAMBITO DE DAMA


....
... ·.r
Alelchine .·~··, Capablanca
,~ partida del matcl1, 1927
1. P4D, C3AR 9. Ax P, C4D
2. P4AD, P3R 10. AxA, DxA
3. C3AD, P4D 11. C4R, D5C+
4. ASC, CD2D 12. 020, DxD+
5. P3R, A2R 13. RX D, C4D-3A
6. C3A, 0-0 14. C3C, TlD
7. TlA, P3A .
15.~, TRl D,
'
P3CD
8. A3D, Px P ...... . .
" . .
Esta posición se encuentra· J:nucli:as veces en el
matcl1 Aleldllne-Capablanca. Es. conocida de los lecto-
I-Ierencia ajedrecística de AJekbi;ze 69
res por las partidas precedentes. Aunque sobre el
tablero hay todavía muchas piezas, el juego tiene
el carácter de final de partida. El rey de las blancas
se encuentra muy a gusto en el centro del tablero,
pronto se le unirá también el rey de las negras, igual-
mente decidido a seguir el ejemplo de su colega
blanco.
16. P4R, A2C 18. R3R, R1A
17. PSR, C1R 19. P4TR,
Entorpeciendo el avance de ataque de los peones
negros del flanco de rey, cosa que ocurre en una
de las partidas precedentes del match. Sin embargo,
este intervalo permite a Capablanca realizar una im-
portante incisión del centro del enemigo P4AD.
19. . .. , R2R 21~ C4T, P4AD
20. P5T, P3TR 22. P4A, C2A
El centro se ha abierto y poco a poco aparecen
posibilidades de atacar al rey de las blancas. La si-
guiente simplificación rebaja un poco la agudeza de
la refriega.
23. PxP, CxPA 25. P4C1 C4A-3T
24. TxT, rxr 26. P3T, P4CD!
Permite a las negras desarrollar con toda su fuerza
la acción de las piezas.
27. A3C, A4D 29. R4R, C3C
28. AXA, CXA+
Con objeto de cerrar la línea «AD». Viendo que en
el centro y en el flanco de dama el enemigo tiene
contrapeso, Aleldune lleva la lucha al flanco de rey.
30. P5A, CSA 1 32. C6C+, RlR
31. PxP, PxP ...
33. C2R!, 1 ...
1 1

Solamente unas jugadas atrás, la posició11 tenía un


carácter tranquilo, y ahora la cosa llega casi al ataque
de mate. La posición del rey de las negras se ha
transformado de pronto en claramente esperanzado-
ra, en cierta n1eclida esto corresponde también al rey
de las bla11cas. Por fortuna para los reyes, la presencia
de una pequeña cantidad de fuerzas luchadoras no
permite desarrollar un decisivo .ataque.
33. . .. , C7D+ 35. R4R, C71D+
34. R4A, CSA 36. R4AI C5A
70 A. Kotov

~ ~ -~*• •

~~~-~~ ~'
~
~j
~
~?#;'~~

~

~ ~d ~ ~
Capablanca se conforma con tablas, únicamente por
no dejar llegar al caballo blanco a. 4D. Pero Alekhine
está lleno de deseos guerreros y organiza agudezas,
a pesar de que son claramente arriesgadas.
37. R4C !, ...
Como atacar a 3TD está mal, a causa de 38. T6AJ ... ,
las blancas aprovechan el caso y abren para las ma-
niobras de rodeo la línea <cTD».
37. . .. , C2A 39. Px P, P xP
38. P4T, P3T 40. TlTD, T6D
Capablanca no se queda atrás, y a la amenaza con-
testa con la amenaza. Ahora las blancas tienen que
rechazar un desagradable jaque con el caballo en 3R.
41. C2R-4A, .. . 1
Conformándose después del jaque en 3R retroceder
con el rey a 3A. Por su parte, Alekhine amenaza con
jugar 42. T7T, ... , seguidamente ceder la calidad en
7A y capturar los peones 3R y 2C. Pero Capablanca
encuentra el procedimiento de entorpecer esto.
41.. . .. , T6CD 43. P3C,
42. m, RlD ... ...
Ahora ya es peligroso sacrificar la calidad, pero el
peón 4C negro será muy fuerte. En este momento los
enemigos se han conformado con tablas, ya que la
captura del peón blanco 4C no conduce a nada, en
H e1'encia ajedrecística de Alekhine 71

vista de 43 . ... , TxPCD; 44. CSA, CxP; 45. R3T!, ... y


_las negras pierden los peones 3R y 2CR..
Concluyendo el capítulo de las posiciones sencillas,
examinemos dos partidas más, en las cuales se reali-
zaban curiosas simplificaciones tácticas, que no per-
díai1 nada de su grandeza después del cambio de
damas.

N.o 118. PARTIDA ESPAÑOLA


Alekhine Flohr
Amsterdam, 1938
1. P4R, P4R 7. A3C, P3D
2. C3AR, C3AD 8. P3A, C4TD
3. ASC, P3TD 9. A2A, P4A
4. A4T, C3A 10. P4D, D2A
5. 0-0, A2R 11. CD2D, 0-0
6. Tl R, P4CD 12. C1 AR, ASC
Flol1r sigue la conocida partida Alekhine-Fine (nú..
mero 179 del primer tomo de este libro), en la cual
el campeón del mundo sacrificó el peón jugando 13.
C3R, . . .. Naturalmente, Aleklrine no quiere ir a la
variante que el enemigo tiene bien preparada, y es-
coge otra continuación.
13. PxPR, PxP 15. D2R, TRlR
14. C3~ A3R 16. ese, P5A
En caso de retroceso del alfil 3R con gran fuerza
corresponcüa 17. CSD, ....
17. P4CD !, 1

Esta jugada tiene unas cuantas finalidades. En pri-


mer lt1gar, las blancas quieren entorpecer la maniobra
del caballo negro C2C- 4A- 60; en segundo lugar, en
caso de que las negras capturen en 3CD justificarse
con la captura en 6R, ya que la posición se abre y se
hace posible para el movimiento del alfil 2AD en el
punto 6R.
17•... , PxPa.p. 19. PxP, PSC
18. CxA, PxC
Esperando presionar el peón 3C en caso de captura
en 4C o reforzarse en SD, si las blancas avanzan el
peón 3A.
72 A. Kotov

20. PxP, AxP 1 23. D3A, D3C


21. A2D, AxA 24. A3D, •••
22. DxA, C3A l • • • •••
Las negras han recibido buenas perspectivas de re-
forzarse con sus piezas en los campos centrales. Ale-
khine prepara el ataque al peón 3T y asimismo los
débiles peones negros del centro. Es difícil decir
cuál de los enemigos está mejor situado, de todos
modos las negras tienen suficiente compensación por
la estropeada estructura de los peones.
24. ~ .. , C5D? 1

Precipitación. Jugando el preventivo 24. . .., P4TD,


Flohr tenía una ejemplar igualdad de posición, mien-
tras que ahora pierde rápidamente los peones.
25. P4CD!, TRlAD 27. 75T!, DxP
26. C4A, TD1C
Conformándose con quedar sin peón y albergando
la esperanza sobre la situación de que todos los
peones estarán en un flanco. Sin embargo; en lugar
del esperado final de partida, las negras reciben una
auténtica combinación de tormenta.
28. DxD, TxD 1 29. Cx~, C6C
Esperanza de simplificar la posición ca1nbiando to-
davía el alfil blanco.
30. TxP, C4A 1 31. i1AD!,

~!- ~*•
Q: • ~ ·m~----~ ~
~ -~-;4.

~ ~ ~~¿~~
~ ~ ?'~~
Herencia ajedrecística de Alekhine 73

Esta jugada Flohr no la aprecia claramente. Por


lo visto, supone que su futura contestación consoli-
daría totalmente la situación, pero le espera algo
inesperado.
31. . .. , TSC-1C ••• • ••
De otro modo no defendiéndose de la directa ame-
naza 32. Tx C1 ••• y 33. T8T -l-, ....
32. A4A!,
Bonito ataque al peón 3R. Ahora, a las negras les
correspondía acercarse al centro con el rey por me-
dio de la jugada 32. . .. , RlA, a lo que Alekhine hu-
biera contestado 33. T6A, CxP; 34. AXP, ... , conser-
vando un peón de más. El retroceso del rey al rincón
facilita la consecución de la victoria.
32. . .. , RlT 34. C6D, T2A
33. C7A+, R1C 35. T6T-1T, R1A
No se' puede todavía atacar el peón 4R. Y al1ora
marcl1a hacia adelante, apoyando el ataque de las
piezas blancas.
36. PSR, C5C 37. Tl R, ?4C
Para liberar a su rey de alguna manera en caso
de 38. T3T, ... , con an1enaza 39. T3A+.
38. T3T!, 1
Esta jugada sigue siendo fuerte incluso ahora. La
torre se va de caza por los peones negros del flanco
de rey, y en caso posible no dejará ni al rey.
38. . .. ,
39. T3T, R2C
C3TR l
41. P3T,
40. T3CR,
R1T
P5C

Aquí fue aplazada la partida, y Flohr se rindió sin


terminarla. Sin dos peones ante una mala posición
del rey no tiene con qué contar.

N.o 119. DEFENSA ESlAVA


Alekh.ine E~nve
4. partida del match, 1937
11

1. P4D, P4D 4. C3A, PxP


2. P4AD, P3AD 5. P4TD, A4A
3. C3AR, C3A 6. C5R, P3R
Conduce a grandes complicaciones. Se encuentra con
n1ás frecuencia 6..... , CD2D; 7. CxPSA, D2A y 8..... ,
P4R.
74 A. Kotov

7. P3A, ASCO 1 •••


La idea de defensa de las negras consiste en que
como contestación a P4R sacrifican el alfil en SR y
reciben el ataque tanto en el punto 6AD como en el
flanco de rey. Las complicaciones creadas fueron mi-
nuciosamente estudiadas por los teóricos de todo el
mundo y actualmente la variante con 6. CSR, P3R es
un raro l1uésped en los grandes torneos.
8. A5C, P4A 1 9. PX P. D4D
Cambiando las damas, lo cual sin embargo, no qui-
1

ta agudeza a la lucl1a. Otra forma de co11tinuación


para las negras aparecía 9. . .. , DxD+; 10. TxD,
A7A.
10. DxD, PxD
(Véase diagrama).
11. P4R!, 1
Rompiendo el centro de peones del enemigo y me-
tiendo todas las piezas en un indescriptible combina-
do de regreso a su sitio.
11 .... , PxP 1 12. CRxPAD, ...
Esto es más fuerte que el exigente 12. A x P, . . . . La
amenaza 13. C6D+, ... obliga a las negras a confor-
marse con la destrucción de sus peones del flanco
de rey.

!. •*• ~
·!~ ~i~~i
~-....~~ ~~ ~~:·' ?.~fL.. ~~

~ ~~ i ¡' ~ ~• ~ '"~
lr~0i~~ ··~ · ,~

~~ ¿ ~~~
i~? ~ ~-=~~ ~ ;Q
12. . .. , O-O ...
Herencia aiedrecística de Alekhine 75
Pero no 12. ···~ AxP; 13. CSC!, ... ,con dos amenazas
de jaque en 7AR y 6D.
13. AXC, PXA 1 14. 0-0-0,
Amenazadora a primera vista, pero no suficiente-
mente fuerte. Es necesario limitarse a la ganancia del
peón por medio de 14. C6D, A3C; 15. CxPC, PxP;
16. 0-0-0, .. aunque también entonces las posibili..
"J

dades de las blancas para la victoria hubieran sido


problemáticas.
14. . .. , PX P 17. C X P+ , Rl T
15. CSD, C3A 18¡¡ T5D,
16. P X P, AX P ...
Parece ser que las negras perecen, pero la fina
táctica de Euwe lo ha previsto todo.
18. . .. , eso! 1
Uno de los alfiles se defiende directamente, el otro
en forma oblicua (19. TxP""D?, C6C+ ). Ahora ya las
blancas tienen que pensar en su propio rey t ya que
el enemigo amenaza con un jaque muy desagradable

!~ ~ ~,-~ ~:w~

~ ~ ~Jd~A~
~~6ZJ- ~ •
~ ~~~;Q
en 6CD. En caso, por ejemplo, de 19. P4C corresponde
19. ···~ A2R; 20. Tx C, AX C y las blancas no tienen
dónde esconder el rey. Aleldrine encuentra el camino
justo para suprimir las amenazas de las negras.
19. C4R!, Ax C 1
76 A. Kotov

Parecia fuerte 19. ..., A3R después de 20. TxA,


C6C+; 21. RlC, CxT; 22. CxC, AxC; 23. AXA, TRIA;
24. P4C, P3C; 25. ASD, ... , en efecto, no da ~ada.
20. PxA, TDlD 22. PxT, TlR
21. C5R, TxT ... . ..
Vinculado a una astuta trampa. Las blancas tienen
que jugar todavía con mucho cuidado, porque su rey
puede verse atacado por las pocas fuerzas del ene-
migo, porque su propio ejército no está todavía mo-
vilizado y no puede acudir en su ayuda.
23. CxP+, R2C 25. C6R+, ...
24. ese, P3TR .
1 1 1. 1

Rodeando la trampa preparada. Si las blancas se


afianzasen por un peón de más por el procedimiento
25. C3T, ... , pues entonces 25. . .. , T8R+; 26. R2D,
C6A+; 27. R3D, T6R+; 28. R4A, A3C las hubiera co-
locado en una situación difícil. De la amenaza de
mate en dos jugadas salva únicamente 29. PST, ... , a
lo que corresponde 29.... , C7D+; 30. R4A, ASD, con
lUl peligroso ataque} a 29. P6D, ... , pero entonces 29 .
... , C7D+ y 30. . .. , C xA gana una pieza.
25. . .. , CXC 1 ·26p PxC, TxP
Tablas.
CAPITULO VIl
Final de partida de piezas pesadas
Ante el cambio de piezas y la disminucjón de la
cantidad de material de las blancas se produce en
el tablero un cambio de calidad del carácter de la
lucha ajedrecística. Con la disminución del número
de piezas disminuye también el peligro de los ataqttes
de mate al rey, por eso esas piezas de poco juego
en el medio juego, en el final de partida se hacen
«valientes>> y tienden desde los rinconcitos del tabJe..
ro, donde se esconden con ayuda del enroque, al
centro, a lo más denso de la lucha. Así acontece en
la mayor parte del abrumador final de partida. .No
obstante, en las partidas ajedrecísticas suceden fina-
les, en los que de todos modos los reyes tienen que
tener cuidado y, a veces, renunciar a ir al lugar de
los hechos de las figuras que quedan en el tablero,
quedándose en el extremo del tablero. Esto sucede
en los casos en que quedan en el tablero por ambas
partes a razón de la dama y una torre o la dama y
dos torres. En estos finales las piezas pesadas pueden
fácilmente dar un ataque de mate y los reyes tienen
que prevenirse de sus mortíferas acciones.
Cuando en el tablero quedan damas y torres, la lu-
cha tiene un doble carácter. De un lado~ todavía no
han desaparecido las amenazas de mate. El ataque
al rey, en una parte aislada del tablero, a las debili-
dades, tiene todavía un carácter muy amenazador. En
este sentido el juego recuerda todavía en mucho el
juego de mitad de partida. Por otro lado, se tienen
n1ucl1os elementos de final de partida; en el tablero
queda poco material; tiep.en una gran importancia los
peones de paso, y en algunos casos incluso el mismo
rey se mete en la lucha.
De esta forma resulta que en el tablero se conser-
van al mismo tiempo particularidades de mitad de
juego y de final de partida. A los jugadores~ con la
realización de los planes, característicos para el final
de partida, les conviene no perder de vista la idea
78 A. Kotov

de mitad de juego. Esto ofrece a la lucha un carácter


particular, distinguiéndolo de aquel que debe llevarse
en el corriente final de partida o de medio juego.
No en vano el acreditado maestro P. Romanovslcy lla-
mó acertadamente el final con damas y torres <cLa
cuarta etapa de la partida de ajedrez».
En su práctica, Alel<hine jugó muchas partidas/ en
las etapas en que se encontraba precisamente esta
clase de lucha de damas y torres. En una serie de
ejemplos logró estupendas muestras sabias y sutiles
maniobras de tales finales, llevar profundos planes
contando con las particularidades características de
la lucha de piezas pesadas. De estas partidas de Ale-
lmine pueden extraerse leyes que distinguen el juego
de las distintas partes en semejantes posiciones, pue-
den comprenderse las leyes de la acción en esta etapa
de la lucha.
En los finales de damas y torres juegan dos impor-
tantísimos factores que señalan la supremacía de una
de las partes y que le conceden el motivo de contar
con la realización del contrapeso. Estos factores son
dos: 1) La situación del rey. 2) La presencia de los
peones de paso. Por este recuento, el lector ya com-
prenderá que aquí se mezclan la mitad de juego y el
final de partida, así como la situación del rey, su
falta de peligro aparece como la preocupación de la
mitad de juego, y los peones de paso aportan una
existencia más real en el final de partida.
Examinemos las partidas de Aleliliine, terminadas
con las luchas de piezas pesadas. Ante su análisis
vamos a tratar de explicar los métodos y leyes, carac-
terísticos para esta posición.

Aprovechamiento de la mala posición del rey



enemrgo

N.o 120. GAMBITO DE DAMA


Alelchirz.e Bogoliubov
partida del r.natch, 1929
l. P4D, C3AR 1 6. P4R, PxPR
2. P4AD, P3AD 1 7. ex P, A2R
3. C3AR, P4D l 8. C3A, O-O
4. C3A, P3R 1 9. D2A, P3CD
5. ASC, CD2D 1 10. 0-0-0,
Herencia ajedrecística de Alekhine 79
Entorpeciendo a la jugada liberadora ... P4A, ya que
entonces después de 11. PxP, AxP la salida del ene-
migo 12. CSR, ....
10. •1
1. A2C 11. P4TR!, •••

Típica preparación después· del ataque al rey.


11. . .. , D2A 13. Rl C,
12. A3D, TRl R ...
En estas posiciones es un retroceso característico
del rey, para caso de abrirse la línea <cAD», y también
para evitar en mucl1as variantes el jaque en 4AR.
13. ···1 ClA 1
Juego pasivo, que traslada completamente la ini·
ciativa a manos del enemigo. Correspondía jugar 13 .
. .. , P3TD para continuar seguidamente P4A o incluso
P4C.
14. AxC!t . .. .1
Cálculo concreto. Las blancas trasladan con tiempo
el caballo 3AD para el ataque al flanco de rey.
14. . .. , A XA 1 15. C4R, P4A!
Elegante defensa. Peor era 15... ., A2R; 16. C4R-SC,
P4A; 17. CSR, ... 6 16 . ... , P3C (a 16.... , P3TR corres..
ponde mate); 17. PST, .... El retroceso del alfil a ID
también arreglaba poco a las negras. Conformándose
con la debilitación de la posición de peones, Boguliu-
bov entorpece al máximo a las blancas el desarrollo
de st1 ataque en el flanco de dama.
16. CxA; PxC 1 17. D2D, C3C
Amenaza D6T, .. .1 con la subsiguiente T3T-3C. Las
negras trasladan el caballo a SA aprovechándose de
que a la rápida 18. D6T, ... corresponde 18 .... , DSA.
18. PST1 CSA 1 19. T4T, AxC
De nuevo una 1nejor defensa. Mal 19.... , CxPC;
20. T4C+, RlA; 21. PSD, ... ,con ganancia de una pieza.
Si 19.... , P4R, entonces 20. PxPR! ... , con un gran
contrapeso para las blancas.
20. PxA, P4R 1 21. P5D, D3D
Se hace preciso bloquear el peligroso peón ya que
1

amenazaba su movimiento hacia adelante con el sub-


siguiente sacrificio de la calidad en SAR, lo que traía
a las blancas un fuerte ataque.
22. P6T, RlT 1 23. D2A, CxA?
so A. Kotov

Más posibilidades ofrece el retroceso del caballo


a 3C. Ahora en el tablero quedan ímicamente las pie-
zas pesadas, ha surgido «la cuarta etapa» de la par-
tida de ajedrez.
24. DxC, llCR 1 ...

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.3X~ '% "{i~~ ·~ ;0,...xa~ 0

¿~~ w •
·<;!t·kb~ -
V.amos a examinar las separadas particularidades
de esta posición. Sobre el tablero hay igualdad ma-
terial, las posiciones de los peones quizá, puedan
7

considerarse iguales, porque ambas partes tienen de-


bilidades. Las negras señorean en la única línea abier-
ta, «CR)~, y esto, al parecer, les debía dar la suprema-
cía. Sin embargo, en la distribución de las negras
hay un defecto, la mala posición del rey y esto cam-
bia radicalmente el valor de la posición. Combinando
el ataque al rey enemigo con el ataque de las debili-
dades, Alekhine con maniobras artísticas consigue la
posición de ganancia.
25. P4A!, T3C 1 27. TlR, PxP
26. OSA, P3T '
Es obligatorio. En caso de 27.... , T!R decide 28.
TST~ P4C; 29. PxPR, PxPR; 30. TxP, TxT; 31.
DxT+~ DxD; 32. TxD, TxP; 33. P4C!, ... J y las blan-
cas aparecen dos peones de paso vinculados.
28. TXP1 TxP 1
Alelchine sacrifica un peón para abrir la línea, apro-
vecharla en el asalto y llegar hasta el rey enemigo.
Herencia ajedrecística .de Alekbine 81

Sobre la posición de las negras surgen en seguida


desagradables amenazas, tienen que defender tanto
la octava como la séptima horizontal.
29. T4A-4R, TlCR 31. P4T,
30. T7R, Tl AR
Jugada que persigue inmediatamente dos fines. Las
blancas al mismo tiempo preparan para su rey la
posibilidad de retroceder a 2T y entorpecen la ju-
gada de incisión ... , P4C, que debilita el peón 5D.
31. . .. , T5T 33. TxT +, R2C
32. TBR, TxT 34. D8A,
Típica situación para una terminación de esta clase.
Las blancas han irrumpido en la octava horizontal y
empiezan a perseguir al rey enemigo. Al1ora amenaza
35. TSC+, R3T; 36. D8R, ... , después de lo cual las
negras no van a estar en condiciones de defender
el peón 2AR, por ejemplo 1 36 .... , D2A; 37. D8A+, R4T;
38. D7C, P3T; 39. T8T 1 Existente en todas las varia-
••••

ciones surge la situación en que las negras carecen de


tiempo para dar el contraataque al rey de las blancas,
porque su posición está sostenida esperanzadora-
mente.
34. ..~, R3T 35. TSC!,
1

Amenaza 36. D8R, ... con un ataque irrebatible. La


1

defensa de las negras es única.

~~RI:lR R
~w-~
i ~ ~
~~~~
~ ~
~/~~~~
~0-¡f.
~
~ ~
·~W2~W
~
// ~ ~

~~ ~~

6
-~~ • ~
82 A. Kotov

35. . .. 1 D2R 36. R2T,


Unicamente así, de lo contrario después de 36.... ,
DSR+, ya el rey de las blancas se arriesga al ataque
de mate.
36. . .. , P4C
Las piezas negras se encuentran en situación de
«zugzwang»: la torre tiene que vigilar la línea <cTR)> y,
además, defender la casilla SCR, donde todo el tiempo
tiende la dama de las blancas; la dama de las negras
ha de controlar las casillas lR y lAR. Con la jugada
hecha. las negras tratan de desc~1brir la posición del
rey blanco y recibir la posibilidad del contraataque.
37. T3C!, P4A 1
Otro peón, que sirve para cubrir al rey de las ne-
gras, cae. Pero ya no se ve el procedimiento de preve-
nir la peligrosa amenaza 38. DSCR, ... , ya que 37.... ,
T4T decide siempre la. misma 38. D8CR, ... , y a la
decisiva 37 .... , R4T corresponde 38. D8CR, P3T; 39.
D7T, D2D; 40. T6C!, ... , ó 39 . ... TSC; 40. D5A+, T4C;
1

41. T3T - , mate.


38. DxPAR, •••
Suficiente para la victoria. Pero más rápidamente
se logra por medio de 38. DSCR, .... En este caso,
igual de malo es para las negras 38 .... , P3C; 39. P6D,
D2D; 40. D8A+, ... ,y 41. DxP, ... , y 38.... , D3A; 39.
P6D, TSD; 40. P7D, ... , y 38 .... , TSC; 39. T3T +, TST;
40. P6D, D3A; 41. P7D, TxT; 42. P8D (D), ... ga- 1

nando.
38. ... , P3A
Defendiéndose de la amenaza 39. P6D, DxP: 40.
DSC+ +, .... Si 38. . .. , TSD,. entonces 39. T3T +, ·rST;
40. D4A+, ... , y después del cambio general en 4TR
el peón SD corona dama .
39~ T3R, 1

Consiguiendo} con la ayuda de sutiles maniobras,


una situación completamente para ganar, Alekhine, en
la falta de tiempo, comete un error. Más de prisa
decidía 39. D6R!, ... , después de lo cual las negras es-
taban obligadas al cambio de damas, porque el resto
era peor: 39.... , TSR; 40. D3T + ... , 6 39. . .. , DlD;
40. T8C, .: .. También el peón de las blancas corona
dama, después de 39.... , DxD; 40 . PxD, TSR; 41 .
T3R, TxT; 42. PxT, ... .
Herencia ajedrecística de Alekhine 83

39. . .. , D2AR I 40. T6R?, •••

~ ~ ~ ~

i ~ ~ ···~
~ i~~¿ ~~ ~~~

Ahora ya es una equivocación, que deja escapar la


victoria. Como lógica consecuencia de todas las ma-
niobras precedentes, aparece 40. D6R!, DlA (es fácil
·convencerse que todo lo demás está mal); 41. T3AR,
R2C; 42. T3C+, Rl T; 43. P6D, T5D; 44. D7R, ... , ó 41 .
... , R3C; 42. T3C+~ R4T; 43. T8C, D3T; 44. DSA+, ....
En estas variantes la mala situación del rey negro
se hubiera aprovecl1ado hasta el máximo necesario.
40. . .. , R2C 1 41. T6D,
No trae éxito 41. TxPT, TxP; 42. PTxP, -TSCD;
43. T6D, D3C; 44. D7D+, R3T, y tampoco 41. P6D,
TSA; 42. D3T, R3C; 43. D3D+, R3T; 44. P7D, T5D. En
todas estas variantes se plantea la situación de que
el rey de las blancas ocupa ya una posición desespe-
rada y, asimismo, el hecho de que las piezas negras,
como resultado de las indecisas maniobras del enemi-
go} se han adjudicado la actividad.
41. . .. , D3C 1 42. T7D+,
Decisión penosa, pero obligatoria. Alel<.hine se dio
cuenta a tie.mpo que la continuación al ataque al rey
que había preparado antes se rechaza efectivamente:
42. D7D+, R3T; 43. D7R, TxP!; 44 .. TxPA, TxP; 45.
R3C, TSC+; 46. R3A, TSA+; 47. R2D, TSD+; 48. R3R•.
T5R+ !; 49. DxT, DxT. Por eso, como consecuencia
84 A. Kotov

de la temible amenaza, las negras salen con la dama


a 7AD para empezar un enérgico contraasalto. Aleldri-
ne opta por cambiar las damas. Ahora ya la principal
supremacía es la posición de las blancas y lo desarro-
pado que se e11cuentra el rey de la·s negras no l1ace
ya ningún papel.
42. . .. , R3T 44. PTxP, PxP
43. DXD+, RxD
No se puede 44. ... TxP?; 45. P3C!J T7A+; 46. RlC,
1

. . .• y las blancas ganan.


45. P X P, T5T -:- 50. TxP, TlD
46. R3C, T5C+ 51. TSD, P5T
47. R3A, l X P5C 52. R4A, R2A
48. T7AD, P4T 53. R5A,
4~ P6D, TlC
A pesar del peón de más, las negras ya han cense..
guido posición de tablas. No mejoraba nada tampoco
53. T4D, R3R; 54. TxP, ... Si entonces 54..... , TxP;
55. T4R+, R4A; 56. P3At . . . conduce a una posición
de ganancia para las blancas, pero la correcta 54.... ,
TlA+ y seguidamente 55 .... , RxP da a las negras
tablas.
53. . .. , R3R 57. R5T, T7A
54. T4D, TlA+ 58. P4C, RxP
55. R6C, R2D 59. P3A,
56. TxP, T3A+
Las tablas se conseguían de un modo completamen-
te sencillo· después de 59. T4AR, R4R; 60. T3A, P4A;
61. PSC, RSR; 62. T3R+, RSA y las negras, capturando
el peón 2A, entregan la torre a cambio del peón de
paso <(CD>>.
59. . .. , T6A 61. R6C, R3R
60. P4A, T6T + 62. TST,
O 62. PSC, R4A; 63. R7C, T6CD; 64. P6C, TSC; 65.
R7A, TBA+; 66. RSC, TSCD; 67. P7C, T7C; 68. T7T,
RxP Y entregando por el peón 7CD la torre, las
1

negras tienen tiempo de ganar por su peón una torre.


62. . .. , T6AR 1 67. RSD, Rx P
·63. PSA+, R4R 68. TlCD, T6D+
64. PSC, R5A 69. R6A, TlD
65. R6A, R5C 70. P6C1 R5C?
66. T1T, T6A+
:Enorme descuido en una posición absolutamente de
licrencia ajedrecística de Alekhirte 85

• ~ -~ -~ •

~Id- ~ •
tablas. Ya se sabe que en semejantes posiciones el
rey debe retroceder de tal forma que obstaculice al
rey enenligo la posibilidad de acercarse al peón de
paso. Aquí la correcta 70 .... , R5R conduce a unas ele-
mentales tablas, mientras que al1ora las blancas con-
siguen retener el peón 3AR.
7i. P7C, P4A 75. R4R, P7A
72. P8C(D) lxP(D) 76. TSAR, IR6C
73. T xT, PSA 77. R3R,
74. R5D, P6A 1 ••

Las negras se rinde11.


En la siguiente partida~ Alekhine, con clásica sen..
ci1lez aprovecl1aba su supremacía en un final de pie..
1

zas pesadas, consistente en que había logrado apode..


· rarse de la única línea abierta. Maniobrando por esta
línea abierta, Aleklline proporciona irrebatibles ame-
nazas a las debilidades de los peones y asimismo a la
poco defendida posición del rey enemigo.

N.o 121. DEFENSA HOLANDESA


Stahlberg Alekhine
Zurich, 1934
l. P4D, P3R 1 8. C3A~ C3A
2. P4AD, P4AR 1 9. PxP, PxP
3. P3CR, C3AR 1 1O. CSR, C2R
86 A. Kotov

4. A2C, A5C+ 11. 0-0, P3A


5. A2D, AXA+ 12. TOlA, DlR
6. DxA, 0--0 13. P4CD, C3C
7. C3AD, P4D 14. CxC?
Hasta ahora las maniobras hechas por las blancas
están bien y tienen una posición decente. Continuando
ahora 14. P4A, . . . tienen en un mínimo igualado el
juego. El cambio de caballos, a pesar de la fuerza
del asalto que se venía encima con la dama, despoja
a las negras de todas las dificultades.
14. . .. , D xC 17. D6D, D2A
15. PSC, A2D 18. PxP? •••
16. D4A, TOlA ... 1 ••

Después de este cambio impensado, Alekhine levan-


ta artísticamente su posición, donde las piezas blancas
no tienen nada que hacer y en la que rápidamente
logra apoderarse totalmente de la iniciativa en sus ma-
nos. Corresponde contenerse del cambio y jugar aun-
que fuera 18. P4TD, ....
18. ..., AxP 19. D4C, D2D
Primera sutileza, las negras no dejan llegar al ca-
ballo blanco a SCD.
20. P3R, CSR 21. TRl R, P3CD!
Arrebata a las blancas el punto SAD.
22. P3A, CXC 24. AlA,
23. TxC, A4C
Casi obligatorio, ya de que de otra manera las ne-
gras hubieran jugado . .. , ASA y seguidamente se ali-
nearían con sus piezas pesadas por la línea «AD>,, lo
que, junto con el avance de los peones TD y CD, les
hubiera dado una peligrosa iniciativa en el blanco
de dama.
24. . .. , AxA 26. D xT, TlA
25. RxA, TxT 27. D3D,
La situación se ha simplificado notablemente y
también al mismo tiemp·o ha cristalizado visiblemente
la supremacía de las negras. En el tablero la única
línea abierta es <cAD>>, y rápidamente la han atrapado
las piezas negras. El posible P4R., ... , que abre la línea
para las piezas blancas, sin embargo, eso está vincu-
lado a grandes debilidades ya sin eso, la comprome-
tida posición del rey de las blancas. En vista de ello~
Stahlberg se contiene de P4R, . . . y se limita a una
Herencia a;edrecística de Alckbine 87

~r~
B!B
~~~
•••
~~ i

~ ~~~~¿~~
~-
d d~ . u- "
defensa pasiva. Es interesante observar con qué exac-
titud aprovecha el campeón del mundo la suprema-
cía de su posición, y con lacónicas y breves maniobras
lleva
., la situación de las blancas hasta la desespera-
ClOn.
27. . .. , P3C 1 28. R2A, ...
Ahora 28. P4R, ... no pasa a causa de la doble cap-
tura en 4R y el jaque con la dama en 2A con ganancia
del peón 2TD.
28. . .. , DST 32. 030, P4TR
29. T2R, TSA 33. R2C, T6A
30. T2CI R2C 34. D2R, D5T
31. D3C, D3A
-<(Las negras, de un modo casi inadvertido, han re..
forzado de un modo decisivo su posición y las blancas
no tienen jugadas. Su futura jugada se convierte en
un intento arriesgado de liberarse~ pero en seguida
es rechazada».-Alekhine.
35. P4C,
35. . .. , IDl R
Este ataque desde lejos procura a las negras la po-
sibilidad de empezar un decisivo ataque al rey de las
blancas. La solución del j-uego se determina en las
inmediatas jugadas.
88 A Kolov

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36. i3C, TxT 38. Px P, D5R+
37. PxT, PTxP 39. R2A 1

No se cambian las damas, ya que en este caso en el


flanco de dama aparecerá un peón de paso, que dará
a las negras una ganancia sin complicaciones.
39. .-., P X P 1 ...
La situación de las blancas es desesperada. Han de
evitar el cambio de damas, ya que tienen perdido el
final de partida de peones; aprovechándose de eso las
negras fuerzan todavía más la presión.
40. DlR, D7A+ 43. D3C, D4AR
41. R3C, DxP 44. D7A+ R3T
42. R4T, D7A
Las blancas se rinden.
Alekhine aprovecha con energía la desafortunada
posición del rey enemigo en la próxima partida.

N.o 122. DEFENSA INDIA DE DAMA


Alelchine Lo kv ene
Praga, 1943
1. P4D, C3AR S. A2C, A2R
2. P4AD, P3R 6. C3A, C5R
3. C3AR, P3CD 7. A2D, 1 1 1

4. P3CR, A2C 1 .. 1
Herencia ajedrecística de Alckhine 89
Original continuación. Las blancas no cargan con
grandes deberes y sencillamente desarrollan una pieza
más, previniendo al mismo tiempo la duplicidad de
peones en 3AD.
7. . .. , P4AR 9. D XC, ASC
8. D2A, CxA ...
No corresponde rechazar los dos alfiles. Después de
9.... , 0-0 las negras conservan la perspectiva de la
posición. Intentando realizar cambios, las negras, al
fin y al cabo, dejan escapar un pequeño detalle y en
el resultado final de partida quedan con peor posi-
ción.
10. TDlA, 0-0 13. 0-0, C2D
11. P3TD, AxC 14. T3R!, llR
12. TxA, P3D
Adivinando a tiempo las medidas tomadas por el
enemigo. A la natural 14.... , D3A, hubiera correspon-
dido la inesperada 15. ese, ... y las negras tienen que
entregar su fuerte alfil.
15. C4T, AxA 17. C4A, . P4R
16. CxA, C3A
Las negras ceden al enemigo la abierta línea <<D».
Es mejor 17.... , D2D, y si 18. PSD, ... , entonces 18.... ,
P4R; 19. C6R, P3A y al caballo le resl.tlta dificil man-
tenerse en 6R.
18. PxP, PxP
¿Por qt..ré en caso de 18.... ,. Tx P no podía la torre
3R ocupar la línea «D»? ·
19. T3D, DTA 22 .. C3A1 CXC
20. C5D, C5R :23. Tx C, D3R
21. D3R, P3A
La situación se l1a determinado completamente. Las
blancas tienen un pequeiio contrapeso, que consiste
en que pueden atrapar la abierta línea <cD:» mucho
antes que el enemigo. Esto les asegura una larga ini-
ciativa.
24. Tl D, TDlD 25. TA3D, TxT
Se hace necesario porque es preciso defender el
peón 4R. Al1ora las negras tendrán que contar todo el
tiempo con la amenaza de la irrupción de las piezas
del enemigo en la última horizontal.
26. DxT, R2A 1
90 A. Kotov

Una desgracia trae otra. En vista de la necesidad


de prevenir de algún modo el asalto de las piezas
blancas el maestro Lokvenc se ve en la necesidad de
llamar en su ayuda a su propio rey. Esto conduce
a que el rey de las negras ocupa una posición muy
peligrosa, de lo cual inmediatamente se aprovecha
Aleld1inc.
27~ P4R!,
Si el rey está al descubierto. iA atacar al rey!
27. . .. , P3C 1 ••• ...
Las negras tienen que contar con el desagradable
jaque en 7D, lo que prácticamente les obliga a pasar
al final de partida de peones después de 28. D7D+,
DxD; 29. TxD+, T2R. Esta situación obliga a las ne-
gras a contenerse de ... , P5A, lo que acontecerá de
modo decisivo·en el final de partida de peones (el rey
de las blancas pasa a través de 3A a 4C).
28. P3C, R3A 1 29. P5A!,
Como se verá después, con la misma finalidad: ata..
car al rey.
29. . .. , PCx P 30. P xP, Px P
Destruir sus peones después de 30 .... , DxP signifi-
caría renunciar a toda esperanza en el posible futuro
final de partida de torres y peones. Pero ahora el rey
de las negras queda más descubierto todavía y en
todo el tablero no puede encontrar sitio para esca-
parse.
31. D3R, PSAR
¡Quemando tras sí todos los puentes! Por lo visto,
las negras razonan así: «Si no hay escondite para el
rey en el tablero, entonces los peones 4R y 4AR tam-
poco son para tapar». La situación de las negras
empeora a cada jugada.
32. D XPAD, DXP 34. T7D, · R4A
33. T6D +, l3R
¡Valentía penosa! No da nada bueno ni 34.... , D8C+;
35. R2Cjl DSR+; 36. P3A, D7R+; 37. R3T. ·~··
35. OlA!, ew. 1
Unas cuantas maniobras inesperadas, cuya finalidad
no descubren las negras a tiempo . Y entre tanto tien-
den sencillamente a encontrar el camino más corto
hacia el rey enemigo.
Herencia ajedrecística de Alekbine 91

35. . .. , P4TD 1
Aprovecl1ándose. de <cun momento de respiro» y lle·
vándose de la lucha al peón 2TD. Por otro lado, las
negras ya no pu.eden encontrar una defensa satisfac-
toria, su rey está demasiado maL
36. OlA!,
Esta jugada no la vieron claramente las negras.
Comienza una nueva fase de persecución del rey ene-
migo,. decisiva esta vez.
36. . .. , T3T 1 37. P3T, R3R
En tal posición es dificil valorar la calidad de tal
o cual jugada: cualquiera de ellas no está en condi-
ciones de curar el defecto, la abierta posición del rey
de las .negras.
38. T3D, D7A 1 39. PxP,
Abriendo definitivamente la posición central, cierta-
mente que al precio de algún riesgo: empeorando la
disposición del propio rey.
39. . .. , T3C+ 1 40. R2T, P5R?
Se precipita el fracaso. Más tenaz es la defensa des-
pués de 40 .... , PxP; 41. DlR+, R4A ó 41. T3AD, •u
tenía que llevar a la victoria.
4ü. T3R, R4A 1 42. D1R, RxP?
92 A. J(otov

Completamente mal. El rey de las negras acaba de


sentirse por un minuto un poco más tranquilo, y de
pronto una jugada irrebatible lo condena otra vez al
sufrimiento. Mientras no era tarde l1abía que haber
pasado rápidamente a la contraamenaza por medio
de 42.... , T3D.
43. T3AD!,
Comienza una consistente persecución del rey ene-
migo. Es imposible defenderse de la amenaza 44 ..
D3R+ ~~·
J 1

43. . .. , DST 45. 102D+r P6R


44. T5A, DxP 46. PxP+, DxP
Pierde la dama, pero tampoco hubiera salvado otra
cosa, ya que la dama y la torre de las blancas daban
fácilmente mate al descubierto rey.
47. T4A+, R6A 49. DXD+, RSA
48. T3A, DxT
El contrapeso material de las blancas es enorme.
Se podían reducir las futuras resistencias de las ne-
gras. Así y todo, aún corresponde:
50. D X PT, · P3T 1 56. R2R 1 T3R
51. OSAD, T3R 1 51. D7A, R4R
52. R2C, T7R + 1 58. R3RI T3A
53. R1 A, T3R 1 59. D7R +, T3R
54. R2A, T3A 1 60. DSA, R4D+
55. DSTR, RSR+ 1 61. R4A, .' .
El rey de las blancas avanza hacia adelante. El ani-
quilamiento de las pocas piezas del ejéx:._cito de las
negras se acerca~
61. 1 •• , P4A 67. DlT+, R4D
62. D7A, R3D 68. DlT, R5D
63. R5A, T4R+ 69. DlD+, R5A
64. R6A, T5R 70. OlA+, R5D
65. D8A+, R4D 71. D2D+, R5A
66. D8T+, RSD 72. DxP
Las negras se rinden.
Resulta curioso observar qué metó·dicamente hacía
acopio Alelchine de las mínimas supremacías en la
siguiente partida. Al principio, no surge el contrapeso
de las blancas, pero con artísticas maniobras el cam-
peón del mundo logró d~bilitar la posición de rey
de las negras y comenzar un amenazador ataque.
I-Ierencia a;edrecística de Aiekbine 93

N.o 123. DEFENSA CARO-KANN


Alelchine Elislcases
Buenos Aires, 1939
1. P4R, P3AD 5. C3AD, P3R
2. P4D, P4D 6. C3A, A2R
3. PxP, PxP 7. PxP,
4. P4AD, C3AR
Hasta al1ora, por ambas partes l1abían sido hechas
las jugadas conocidas en la teoría de apertura. Ale-
ldllne elige una modesta continuación, que no le da
una gran supremacía, sin embargo, exige del enemigo
un juego sutil.
7. . .. , CxP 1 9. AXA+, CxA
8. A5C+, A2D
A juicio de Alelchine, «conducía a un juego más
vivo 9.... , DxA; 10. CSR, CxC; 11. PxC, D4C; 12.
P4AD, D4T+; 13. A2D, ASC; 14. TlCD, ó 11 .... ,
UIJ

D4D; 12. 0-0, C3AD; 13. TlR, ... , y las blancas reciben
el contrapeso en la distancia al precio de la debilita-
ción de su posición en el centro}>. -
10. CxC, PxC j 13. A4A, A3D
11. D3C, C3C 14. AxA, DxA
12. C--0, 0--0 1

~j,*•
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A·% ·~A~~
b~~ ~~b~~
~~
~~~ ~~~~2
~ ~ Y,,..;;:;~
94 A. l(otov
La situación se ha simplificado en extremo. A pri-
mera vista parece completamente de tablas, sin em-
bargo, las negras tienen de todos modos un contrapeso
insignificante. Consiste en que su dama y su caballo
están más activamente colocados, y también en que
a las negras les es imprescindible preocuparse de la
defensa del peón 4D. De todos modos, a nuestro pa-
recer, la supremacía de las blancas no es suficiente
para la victoria, y ante el exacto juego de las negras
tienen todas _las razones para contar con tablas.
15. TRlR, TDlA 1 16. TOlA, P3TR?
Alekhine considera esta jugada una equivocación y
brinda que se juegue en su lugar 16.... , P3A. Pero
también entonces el ofrecimiento del juego de P3CR,
... y C4T•... , deja la iniciativa en manos de las blan. .
17. C5Rt T2A 1 18. P3C!, ...
En los finales con piezas pesadas ocurre con fre-
cuencia que es necesario resolver una difícil cuestión:
¿cómo se pueden distribuir los peones propios para
que con la mayor esperanza tapen del enemigo el
ataque al propio rey? En el caso dado, Alekhine re..
suelve este problema bien, tras el triángulo de peones
2AR, 3CR y 2TR su rey se sentirá completamente
fuera de peligro.
18. . .. , TRlA 20. D5C, • 1 •

19. TxT, TxT


Las blancas han «exprimido» de la posición todo lo
que era posible. Y de todos modos las posibilidades
para tablas siguen siendo una realidad muy grande.
Tenían que haber jugado ahora 20. T2R, provo-
1 •• ,

cando la futura simplificación. Alekhine escribe que


él hubiera contestado a eso 21. DST, P3A; 22. C6C, ...
y dice que «podría jugar para ganar, a pesar del poco
material».
De todas formas hay que darse cuenta de que las
posibilidades de victoria después del cambio de torres
en las blancas eran casi las justas para tablas. Ju-
gando 22.... , TxT+; 23. DxT, R2A, las negras tenían
toda la razón para contar con tablas, por ejemplo:
24. C4A, P4CR, ó 24. C4T, P3CR, y asimismo 24 . C8T+,
RlC; 25. D8R+, DlA.
20. . .. , C2D
«Las negras alejan al desagradable caballo 5R, pero
al precio de gastar la vertical «R>> y la dismint1ción
Herencia ajedrecistica de Alekhinc 95
de seguridad de su rey. Es extraordinariamente sos-
pechoso que después de esto las negras puedan sal-
varse, incluso ante una defensa mejor)).-Alekhine.
21. CxC, TxC 1 •••
La posición es muy ilustradora para terminaciones
de este estilo. A pesar de las buenas apariencias exte-
riores, corresponde considerar la situación de las ne-
gras como fácil. Las blancas señorean en la vertical

~ • ~-~
m~i~!~i~~
-----~~ ~~~~~~ ------~~~

~~~~~~~~~
~~~ ~~ ~~
~ ~ ~~
<cR)) y amenazan con irrumpir a través de ella al
compo enemigo. El dominio de la vertical «AD», la
cual a su vez pueden conquistar, las negras, no les
produce tal efecto, porque aquí juega su papel otro
importante factor, la mala situación del rey de las
negras.
Mientras las negras no pueden llegar de ninguna
manera hasta el rey enemigo, las blancas, jugada a
jugada, refuerzan cada vez más su amenaza al rey
negro, descubriendo poco a poco el frente de peones
del flanco de rey. El juego de Alelchine, del amplio
plan llevado de ataque ante tanto material organizado}
puede servir de forma clásica al juego de final de par-
tida de piezas pesadas.
22. TSR+, R2T j 23. P4TR!1
Preparándose para caso de PSTR, ···~ que traerá
la apertura del frente de peones después del jaque
de la dama de las blancas por la diagonal 1CD-7TR.
96 A. Kotov

23. . .. , P3T 1

En caso de 23 .... , P4TR las blancas hubieran ju-


gado 24. TSTD, P3T; 25. D2R, ... cayendo sobre el
1

peón 4TR y preparándose a irrumpir en el campo


enemigo por medio de 26. D8R.
24. D2R, Tl D 1 26. TSR, P3CR
25. T7R, T2D 1
Las posibilidades, incluidas en la posición, descu-
bren las siguientes variantes: 26.... , D3CR; 27. PST,
DBC+; 28. R2C, DxPT; 29. D2A+, P3CR; 30. D8A, DST
(30 .... , T3D; 31. DSA, ... y 32. TSRI ... ); 31. P xP+,
RxP; 32. D8C+, R3A; 33. P4CR, DxP; 34. DST +, R3C;
35. TSC+, ... , ganando la dama.
27. PST, D3AR 1 29. D3C,
28. D3R, T3D 1 •.. 1 1 1

Como resultado de esta maniobra las blancas en-


cuentran tln peón de paso en el centro,. y además con..
siguen debilitar notablemente la posición del rey
negro. Esto se convierte en una compensación total-
mente suficiente por la entrega de la actividad de
las piezas enemigas.
29. . .. , T3C 30. Px P+,
Precisamente necesario en un momento, ya que las
negras ahora no tienen elección_, con que capturar,
porque la captura con el peón pierde en seguida des-
pués de 31. DxP, TxP; 32. D7D+, ....
30. . .. , DxP 1 32. T5A, T4C?
31. DxP, ixP 1
Una equivovación, qtte conduce a una capitulación
premat1..1ra. Después del correcto 32.... , RlC!; 33. T4A,
.. ., todavía esperaba una lucha tenaz, en la cual el
papel decisivo lo hubieran desempeñado el peón de
paso y las amenazas combinadas de la dama blanca
y de la torre al descubierto rey de las negras. En todo
caso se presentaría. un juego interesante. El descuido
de las negras ha echado a perder inmediatamente to-
dos los esfuerzos precedentes.
33. Tx P+ !, 1

Es posible que las negras estudiaran solamente la


captura con la dama, lo que después del cambio y del
retroceso del rey a 3C hubiera conducido a tablas.
33. . .. , Rl C 1 35. T X D, TX D
34. T6A+, R2T 36. T6C, TxP
H eren cía ajed1ecística de Alekhilte 97

~ ~ ~ ~

~~~--~·~
!~~-~~~~ ~~
~ ~ ~ ~~~
Y después del retroceso de la torre a 2D la posición
de las negras es igualmente desesperante. El resul-
tante final de partida de torres se gana sin dificultad.
37. TxP+t RlC 1 44. PSC, RlC
38. T6C, T5TD 45. R3C, TST
39. TxPTR, TxP 46. R4C, TSC+
40. R2C, P4T 47. R5A, T7C
41. T6T, PST ·48. P4A, P7T
42. T7T, P6T 49. R6A,
43. P4C, . RlA •••
Las negras se rinden.
La siguiente partida, rica en contenido, es curiosa
pa1..a el estudioso del ajedrez en muchos sentidos. Des-
pués de una original apertura y con agudas luchas
. tácticas se ha creado una posición de piezas pesadas
solamente. En ella, los dos enemigos altamente califi-
cados, comenten faltas que demuestran, u.na vez más,
la dificultad del juego en tales finales.

N.o 124. DEFENSA CARO-KANN


Atekhine Euwe
Berna, 1932
l. P4R, P3AD 4. P4AD, C3AR
2. P4D, P4D 5. C3AD, P3CR
3. PxP, PxP •••
7
98 A. Kotov

«El señalado sacrificio del peón a penas si está bien..


La corriente S..... , C3AD ofrece a las negras suficientes
posibilidades de defensa)).-Alekhine.
6. D3C, A2C 1 8. AR4A, ...
7. PxP, 0-0 1 •··
Más tarde, en esta posición jugaban 8. A2R, ... , con
el fin de trasladar el alfil a 3AR y al caballo lCR
a 4A. A las blancas les queda· una pequeña supremacía
de posición después de que las negras arrebatan el
peón SD.
8. . ~. r CD2D 11. D XC, P3C
9. CR2R, C3C 12. ASC,
10. 0-0, CxA
Las blancas se han conformado con separarse de
sus dos alfiles, únicamente para conservar el peón
SD, que les permite establecer un punto de apoyo en
el centro. De todos modos es preciso decir que las
negras.. a la pérdida del peón, tienen suficientes re-
cursos para el contrajuego.
12. . .. , A2C 1 14. TRlR, TRlD
13. C4A, 020 1 15. D4C,
Atacando al peón 2R. las blancas se defienden obli-
cuamente de 15 .... , CxP. Sin embargo, la siguiente
respuesta del enemigo, obligando al cambio del alfil
5C, en cierto modo demuestra la igualdad de las fuer-
zas luchadoras.
15. . .. , D5C 16. A xC,
No está bien capturar con la dama en 7R a causa
de 16. DxPR, T2D; 17. DSR, CxP; 18. D8R+!, AlAR!,
y tampoco con la torre 16. TxP, ... , a causa de 16 .... ,
AlAR ó 16 .... , DxA; 17. C3T, CxP.
16. . .. , Ax.A 1 18. P3CR,
17. T4R, D4A 1
La jugada, calculada sobre el reflejo de la reacción
del enemigo, que intenta obligadamente aprovechar
con prontitud las debilidades de las casillas blancas
de la diagonal 1TR-8TD. Además, es la única manera
combinada de retener temporalmente el peón 5D,
aunque está ligado a grandes riesgos.
18. . .. , P3R
Sale al encuentro de los deseos del enemigo.
Entre tanto, la tranquila 18. . .. , T2D obliga a las
Herencia ajedrecística de Alekhine 99

IR ~ -~ ~-~
~·0
·~ ~
~
~
~~~
~ ~
i ~

~ ~ ~ ~ :..:.___.

•~ ~~~ ···~ ~~ ~0 ~ ~ ¡¡¡¡


es~~~ ?Jl~ ~

~ m ~
blancas a buscar caminos de juego ;!n condiciones en
que todo el tiempo tienen sobre sí la peligrosa ame-
naza de abrir la diagonal 1TR-8TD.
19. ex PR!, 1
Curiosa idea. En caso de 19. . .. , P XC decide 20.
T4Ar D4C; 21. C4R, A2R; 22. P6D, AxP; 23. CxA, D2R;
24. T7A, ... , con ganancia del final de partida para
las blancas.
19. . .. , AD xP? J

Acercamiento superficial hacia la posición. Jugan-


do 19 .... , TxP las negras tienen todos los fundamen-
tos para castigar al enemigo por la injustificada debi-
litación de la diagonal. En este caso, muchas variantes
de las que surgen simplificaciones dejan a las negras
siempre buenas posibilidades en vista de la mala
defensa del rey blanco.
20. CxT, AxT 1 21. CxA, ixC
No hay otras jugadas. A 21 .... , DxC corresponde
22. TlR, P4TD; 23. TxD, PxD; 24. T8R+, R2C; 25.
C6R+, ....
DxC 1

<<Recibido el final de partica.. las blancas tenían que


haber ganado, aunque después de un largo juego~ pero
sin demasiadas dificultades técnicas. En las partidas
100 A. Kotov

~ ~ ~ ~-·
~~ ~ ~~i~
~ ,..... ~~ ~- ,_ ·-~~ ~

~ ~ ~ ~ ~

¿~~ ~~ ~~
~~~· ~ ~
1, 2 y 34 de mi matcl1 co·n Capablanca resolví satisfac-
toriamente estos problemas, incluso mucho más com-
plicados por su estructura. Por eso me parecía que
aquí, en un final de partida más sencillo, se puede
pasar sin proft.mdizar mucl1.o en la posición. Esto, sin
embargo, resultó una equivovaci6n».-Alekhine.
23. TlD, 1
O en seguida 23~ TlP.., .. ya que no se puede cap-
'J

turar e11 4D a causa del mate en 8R.


23. . .. , T4D J 24. Tl R,
«Se podía haber jugado desde el principio 24. P4TR 1

para conseguir antes una situación típica de peones


1 •• ,

en esta clase de final de partida.>>-Alekhine.


24. . .. , P4TR 1 26. D7R,
25. T8R+, R2T
<cEs correcto aquí 26. T4R, ante el caso ... , PST.
1 ••

Sin embargo, la jugada en la partida no deja escapar


todavía la victoria)).-Alekhine.
26. . .. , D6A 1 28. D7R,
27. OSA, D3A
Saliéndose del camino recto. Después de 28.. DSC +, .
R3T; 29. D8T +, DxD; 30. TxD+, R2C; 31. T8T, ... , y
las blancas conservaban un buen peón de más, que
reforzaba sus esperanzas de victoria. Continuando ju-
gando con las damas, Alekhine no se percata de la
Herencia ajedrecística de Alekbine 101

débil disposición de su propio rey y esto sirve de


motivo a Euwe para, con una elegante defensa, lograr
tablas.
28. . .. , D6A 1 29. TSD, i4AR!
Ahora el rey de las blancas tiene que sufrir unos
cuanto·s momentos desagradables. A las blancas ya no
les resulta fácil defenderse, en vista del amenazador
golpe ... , PST. .
30. D3R, D8D + 31. R2C, P5T!
«Ahora se presenta la situaci9n que las blancas no
I1an jugado a su debido tiempo, P4TR. La amenaza
32.... , P6T + y 33 .... , D8A+ obliga a las blancas al
desagradable descubrimiento de la posición de enro-
que».-Alekhine.
32. P3TR, PxP 1 33. DxP,

~ t]~ ~ ~

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~~
~ ~ ~ ~
Ahora los dos reyes se encuentran lejos, en una
situación nada envidiable. Pero le toca el turno de
ju$ar a las negras, y dan una amenaza al rey ene-
rmgo.
33. . .. , 070? 1
Deja escapar las tablas, que, como indica Alelchine,
se logran después de 33 .. .. , DSAD!; 34. R2T!, R2C!;
35. D4T, T4TR; 36. D7R, DSA+; 37. R2C, T4C+; 38.
RlA, D8A+; 39. R2R, D7A+, con un jaque continuo.
102 A. Kotou

La equivocación de Euwe permite al enemigo trasla-


dar el juego a un interesante final de partida de
torres, donde todavía se conservan posibilidades para
la victoria ..
34. D4T +, T4T 38. P3T, T4CD
35. D6A, D4C+ 39. T7D, R2C
36. DxD, TxD+ 40. TxPT, TXP
37. R3A, T4TD 41. T7R,
<cHasta ahora;· buen camino para la victoria».-Ale-
k.hine.
41. ... , R3A 1 43. T3R, T7C
42. T2R, T6C+ 44. · P4TR,
Indudablemente, era más fuerte 44. T8R, T6C+; 45.
R4R, TxPTR; 46. RSD, T6AR; 47. T2R!r ... , después
de lo cual las blancas reciben la posibilidad de avan-
zar rápidamente el peón 4D. Sin embargo, si las ne-
gras en vez de 46.. .. , T6AR hubieran jugado 46.... ,
T x P. sus posibilidades para tablas hubieran sido
notables.
44. ... , T7D 1 47. R5D, T3R
45. R4R, T>(PA 48. T3AD,
46. T3CD, T7R+ l
Amenazando pasar al final de partida de peones,
donde el peón de paso 4D se moverá hacia adelante
mucho más rápido que sus competidores negros.
Herencia ajedrecística de Alckhine 10.3

48. ... , R2R 50. P4T,


49. T7A+, RlR
Aquí 50. T6A, .. . creaba únicamente tablas a causa
del esforzado paso del peón 2AR.
50•... , P4CR! 1
<cEsta única respuesta la descuidé, cuando decidí
jugar 44. P4TD, ... ».-Alel<.hine.
51. PX P, T3C 55. P5D, T2C+
52. T7C, TXP+ 56. RxP, TxT+
53. R6A, T3C+ 57. RxT, R2D
54. R7A, P4A
Las tablas son inevitables .
Todavía corresponde:
58. P5T, PSA 65. D6A+, RlD
59. P6T, P6A 66. D6D+, RlR
60. P7T, P7A 67. R7A, D2A+
61. PST (D) P8A (D) 68. R1C, D2D
62. DSA +, R2R 69. D5R+, RlA
63. D6R+, R1D 70. P6D, R2A
64. 060+, RlR 1 1.

Tablas.
Terminado el encuentro, queremos señalar que no
hay que valorar en exceso el significado de la posición
abierta del rey enemigo. Ocurren casos, ciertamente
pocos, en comparación,. cuando no se logra aprovechar
la situación del reyl incluso si ocupa la posición cen-
tral abierta. Es preciso no olvidar de todos modos
que en el tablero quedan pocas piezas, y maniobrando
con fortuna a veces el enemigo logra huir del peli-
gro. Un ejemplo de este caso es la partida número 24
del match Alekhine-Bogoliubov, del año 1934.

N.o 125. DEFENSA FRANCESA


Bogoliub9v Alekizin.e
24." partida del match, 1934
1. P4R, P3R 5. CxP, A2R
2. P4D, P4D 6. AxC, AxA
3. C3AD, C3AR 7. C3AR, CD2D
4. ADSC, PxP 8. D2R,
104 A. Kotov

Plan original de desarrollo~ vinculado a un enroque


largo y con un asalto mortal de peones en el flanco
de rey..
S. . .. , 0-0 9. 0-0-0, A2R!
Un ejemplo de la brillante defensa activa de AJe.
khine. _El campeón del mundo se prepara a recibir
el asalto de las blancas no con una espera pasiva, sino
con el contragolpe.
10. RlC~ P3CD 12. T1C 1 P4AD!
11. P4CR~ A2C
Después de haber jugado las blancas P4AR debili-
taron su disposición de peones,. Aleldrine no se opone
al final de partida después de 13. PxP, AxC; 14.
DxA, CxP.
13. PSC, D2A 15. T4C, P4A!
14. A3T, RlT ... • • 1

Las piezas negras ocupan ahora una posición activa,


el asalto de las blancas se rechaza y ya tienen que
pensar en recoger los restos de su ejército para la
defensa de su propia posición.
16. Px P, a.p., CxP 20. CxP, AxC
17. CxC, AxC 21. PxA, AxA
18. A2C, TDl D 229 TxA, D2A
19. P3A, PxP
Las blancas tienen tres peones débiles, las negras
uno., esto determina el contrapeso de las negras. De
todos modos, Bogoliubov. con un juego enérgico, lo-
gra una buena posición y contener en el futuro el
equilibrio.
23. D4R, D3A 26. P3A!, P3TR
24. P3TD, T4D 27. R2A,
25. T3D, D4A
Es imprescindible prevenir la amenaza ... P4R. Con
1

este problema se las arregla ventajosamente el rey de


las blancas, aunque se ve precisado a soportar un
asalto tormentoso de las piezas enemigas .
27. · ~- ., TlA+ 1
Momento interesante. La~ negras podían haber ju-
gado aquí 27 .... , P4R para que en caso de 28. DxT,
. . . dar un irrechazable ataque por medio de 28. 1 • • ,

T1A; 29. R2D, DSA+; 30. RlR, . u (a 30. RlD, ... co-
rresponde mate después de 30. . .. , D8A+ ); 30. . .. ,
T8A+; 31 . TID, D6R+; 32. T2R, D8C+. Sin embargo,
Herencia ajedrecística de Alekhine 105
renuncia a tomar el sacrificio de las torres v sencilla-
mente el cambio de damas, las blancas convencían ._
rápidamente al enemigo de la poca madurez de la
posición.
28. T3A, TxT + 30. R3D, R2A
29. PxT, RlC
Ambos reyes se aproximan valientemente al centro
para caso de posibles cambios y de que el juego pase
a final de partida en el futuro. Cierto que el rey de
las 't?lancas pronto tiene que sufrir unas cuantas des-
graciaS.
31. P4TD, T4T 1 32. T2T,
Era más sencillo el cambio de damas, pero por lo
visto, las blancas quieren demostrar que, incluso en
presencia de las damas, la situación del rey en el cen-
tro no es peligrosa.
32. . .. , D6T! 1
Con la esperanza de irrumpir desde la retaguardia
al campo enemigo.

• • • ~-
~--~~·~.~- ~~~L~~ ~

~ ~· ~ ~
33. R4A!,
{<La bala teme al valiente)>. A11ora 33.... , DBA+ no
da nada a causa de 34. R4C, ... (34. D3D, P4CD). A
primera vista. después de 34. R4C, ... parece amena-
zadora 34.... , T4AR. Realmente después de 35. D7C+,
106 A. Kotov

R3A; 36. D X PT, . las negras con la imprescindible


1 1

jugada 36... ., P4CD ofrecen un serio peligro al rey


de las blancas. No obstante, en lugar del arriesgado
jaque en 7CR, las blancas se podían haber acordado
de que el rey de las negras ocupa igualmente una po-
sición desprotegida y, jugando 35. T2R!, ... , pasaban
ellas mismas al contraataque.
33. ..., P4R 37. R3D1 DSD+
34. PSD, D2D 38. R4A, DST+
35. DxP, TxP+ 39. R3D, DSD+
36. TxT, DXT+ 40. R4A, DSi+
Tablas .

la presencia del peón pasado


A veces . en el final de piezas pesadas, una de las
partes tiene un peón de paso. En algunos casos, éste
es un peón de más; en otros, ante el equilibrio ma,.
terial, la parte activa posee el peón de paso en tanto
que el enemigo no consigue obtener el peón de paso.
La presencia del peón de paso aporta destacadas
particularidades en el carácter de la lucha. Es natu-
ral que la parte activa trate de adelantar su peón lo
más cerca posible hacia la última horizontal y con
ello aumentar su valor. Sin embargo, hacer esto no
es fácil. El que se defiende coloca su torre delante
del peón y le entorpece el futuro movimiento hacia
adelante. Atacando dos veces este peón, el que se
defiende paraliza las piezas del enemigo con la de-
fensa. Llevar al rey para que ayude, lo que hace
normalmente el atacante en los finales de partida de
otro tipo no se puede aquí, ya que la dama y la
J

torre empiezan en seguida a atacarle.


Sirve de ayuda una complicada combinación de
asalto al rey enemigo, vinculada con las amenazas
del futuro adelantamiento del peón de paso. Cayendo
sobre el rey, el atacante obliga a las piezas enemigas
a abandonar sus puestos de defensa al lado del peón
de paso y consigue hacerlo pasar adelante. Repitien-
do tales maniobras unas cuantas veces, el atacante
finalmente avanza lejos el peón y coloca al enemigo
en una situación desesperante.
En los ·Casos de defensa para rechazar esta combi-
nación del enemigo~ se encuentran el del cambio de
una de las piezas pesadas. En este caso, el juego
Herencia aiedrecistica de Alekhine 107
deriva hacia el final de partida de dama o de torre~
donde el peón de paso da la supremacía al atacante.
En la práctica de Aleldllne se encuentran casos en
que se consigue la victoria con combinaciones de asal-
to y con el paso a final de partida.

N.o 126. DEFENSA FRANCESA


Alek.hine Eu.~ve
Nottingl1am, 1936
1. P4R, P3R 7. ASCO, A2D
2. P4D, P4D S. AxC, PxA
3. PSR, P4AD 9. DxP, PxP
4. C3AR, C3AD 10. DxPR, C3A
S. A3D, PxP 11. A4A, A4A
6. 0-0, P3A 12. C3A, 0--0
La apertura está terminada. Las blancas no han re-
cibido una supremacía notable. y es preciso apreciar
la posición como equilibrada. El control sobre el
punto SR compensa la gran masa de peones negros
en el centro. Alelrnine juega la siguiente parte de la
partida, teniendo como finalidad cambiar los alfiles
de las casillas negras, para debilitar más todavía Ias
casillas negras en el campo enemigo.
13. A3C, D2R r
Una inexactitud, porque ahora 14. C4TD., ... _, obligaba
a las negras a cambiar el alfil 4AD. Era correcto 13.
DlR.
11 . ,

14. P3TD?, 1

Corresponde jugar 14. C4TD, A3C; 15. CxA, PxC;


16. D7A, -~··
14. . .. , P4TD 15. TR1 R, T2T?
Contestación equivocada, después de la cual de
todos modos se va a cambiar el alfil de las casillas
negras. Era preciso continuar 15... .. , A3C.
16. C4TD, T2C 1 17. D3t\,
Sutilización exagerada. Más sencillo 17. CxA, ....
17. . ... , A2T 1 19. D6T!,
18. DxPT, CSR 1

Es preciso acudir en ayuda de la elección, ya que


la arriesgada maniobra de la dama desde 3AD a ST
ha hecl1o que sobre la posición de las blancas surja
108 A. Kotov

una amenaza desagradable ... , TlTD y su dama en


S.TD se encuentra muy a gusto.
19. . .. , Al R 1 20. P4C, .' .
Preparándose con el regreso del peón debilitar la
presión de las negras por la diagonal 1CR-7TD.
20. . .. , P4C? 1 ....
Momento complicado de la partida. Después de la
jugada hecha por las negras, Alekhine devuelve el
peón, recibe mejor juego . Era desafortunada 20 .... ,
P4R por el ofrecido sacrificio de la calidad por Ale-
l<l1ine: 21. TxC, PxT; 22. D4A+, A2A; 23. DxPR_,
A4D; 24. DxPR, AxC; 25. DXD, TxD; 26. PxA~
TxP; 27. R2C, TIA; 28. P4AD 1 y están mejor colo..
•••

cadas las blancas. Una continuación correcta, a jui-


cio de Alelchine, es 20 .... , A4T; 21. ASC!, ... (21. DxP,
AlA; 22~ D6T, A4C; 23. D4T, DIR,. con contrapeso de
las negras); 21 .... , AxCR; 22. PxA, AxC; 23. PxA,
TxP; 24~ DxP, CxPAD, y las negras pueden ofrecer
todavía resistencia.
21. C5A!, A XC ...
No es posible capturar con el caballo en 4AD por-
que a 21 ...... CxC; 22. PxC, AxP corresponde 23.
TxP.
22. PxA, CxPAD 24. D3RI
23. D2R, C5R 1 • 1

«La supremacía de las blancas está clara. Sus peones


están mejor distribuidos, las blancas ·controlan toda-
vía la casilla SR., lo que es característico para esta
variante; finalmente, lo que también es importante}
poseen un fuerte peón de paso~ 3TD)).-Alekhine.
24. . .. , A3C f •••
Conduce a un final de partida de piezas pesadas. En
caso de 24. . .. ., P4A las blancas l1ubieran llevado hacia
adelante su peón de paso 3TD, lo que les garantiza una
larga supremacía.
25. CSR!, P4A 28. PxC, R2A
26. CxA, PxC
27. P3AR, CxA
Vamos a tratar de apreciar la posición resultante.
Materialmente las partes están igualadas. La situación
del rey de las negras es desesperada, no obstante tam-
bién el rey de las blancas está medianamente cubierto.
Todo esto .daría suficientes motivos para considerar
Herencia ajedrecística de Alekhine 109

~ ~ ~ -~ ~

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U~
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w.~ r~ ~nm~~ ¿~-
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~ l1í
~ ~~ ~~;",~;~z
la posición como igualada, a no ser por la presencia
del fuerte peón de paso T3D en las blancas. Este «pe-
queño» detalle cambia radicalmente la apreciación de
la si tttación.
Aleld1ine se marca un profundo plan para realizar
su supremacía, que en el futuro realiza con una sen-
cillez clásica y con elegancia. Ante todo, paraliza las
piezas del en~migo con la amenaza del peón de paso
3TD y lleva la torre al flanco de dama. A continuación
de esto lleva un fuerte golpe al enemigo en el flanco
de rey, lo que le trae, después de curiosas y duras
peleas, dos peones de más. El juego pasa a final de
partida de damas y aquí, a pesar de la situación abier-
ta del rey blanco, Alekl1ine logra hacer su contrapeso.
29. P4T!, T1TD 1
De lo contrario/ el peón hubiera llegado hasta 6TD
y definitivamente hubiera cohibido las piezas negras.
Pero ahora corresponde el golpe en el otro flanco tam-
bién.
30. R2A!,
El comienzo de combinaciones complicadas, que exi-
ge de ambos enemigos una honda penetración en el
conocimiento de la posición y un cálculo exacto. Ame-
naza la mortal 31. TlT, ... , con la subsiguiente 32. D5R,
... Euwe se lanza a un penoso contraataque.
30. . .. , T7C 1 31. T2R, P5A
110 A. Kotov

<cAnte situaciones complicadas es mejor la continua..


ción, aunque no sea del todo satisfactoria. La cuestión
es que resulta absurdo defender al mismo tiempo:
1) La vertical «TD», 2) la vertical «TR», 3) el peón
<cAD», 4) el peón <cR)>, 5) el peón en la vertical «CR»,
6) la casilla 4R. ¡Realmente, eso es demasiado!»-AZe..
khine.
31. TlT, Rl C 1
Momento muy complicado. Euwe no quiere limitarse
a una defensa pasiva y trata, a su vez, de aprovecharse
de la mala posición del rey de las blancas. Esto, a fin
de cuentas, no le aporta ningún éxito. Otra posibilidad
de juego consiste en la jugada 31 .... , D3A. Entonces
las negras podían ir por dos caminos, cada uno de los
cuales las colocaba en un fundado plan estratégico.
combinado por el ataque al rey de las negras y el
avance del peón de paso <cTD». En primer lugar, Ale-
khine puede irrumpir en la séptima l1orizontal jugan-
do 32. T7T +, RlC; 33. T7AD, ... (33. T7D, T3T; 34. DSA,
TlC); 33.... , TlR; 34. DSA, ... y los futuros avances
del peón 4T tenían que decidir el resultado de la lu-
clla. Se podía haber jugado también 32. DSA, RlC;
33. TlT-lR, TlR; 34. PST, .... En ambos casos los com-
binados golpes en el flanco de rey están ligados con
el movimiento del peón TD, y conducen a las blancas
a la victoria. De esta forma, el final de partida con
piezas pesadas resulta imposible salvarlo.

¡g ~ ~-~

• ~ ~ ga
Herencia ajedrecística de Alekbine 111

32. D5R!, . .. 1 ...

Aparece con1o decisivo en seguida, sin embargo, en


vista de la respuesta de Euwe, exige un cálculo exacto
de las complicaciones futuras.
32. . .. , D2T + 34. TlR, TxT +
33. RlA, TSC+ 35. R xT, D2CR!
La única defensa de la amenaza 33. D8T +, ... con
mate en la jugada siguiente. Las negras ceden dos
peones, en cambio reciben a su vez la posibilidad de
atacar al rey enemigo.
37. DXP+, R1A 1 38. DxPD!, .4.
Naturalmente, no 38. D6D+, ·-·~a causa de ... , D2R+,
con tablas.
38. . .. , D6A+ 1 ...
El resto no es mejor. Después de 38. . .. , D8T +;
39. R2A, DxP las negras reciben un rápido mate, 40.
D6D+, .... Si 38 .... , TlR+, entonces las blancas no
juegan 39. R2A, ... , en vista de 39.... , D2T +; 40. RlA,
R2C!, con amenaza 41 .... , D6R, sino 39. R2D!, D3A; 40.
T7T,. ... , ya que la respuesta 40 .... , TlD pierde en se-
guida después de 41. T8T +.
39. R2A!I Tl R 1 . . . . ..

Más rápidam~nte pierde 39.... , DxP+; 40. RlC,


DBC+; 41. R2T, DlC; 42. DxPA, .... A las blancas les

~ -~~-~ m

~ m ~ m~
112 A. Kotov

resulta difícil aprovechar la situación abierta del rey


negro, y además el peón 4TD camina sin dificultades
para coronar dama.
40. P4C!,
Cálculo exacto de las variantes. Las blancas llevan
la lucha <cal filo· de la navaja», teniendo tiempo a últi·
ma. hora de esconder al rey de una peligrosísima ame·
naza.
40. . .. , D6R+ ...
Después de 40.... , DxPAD+; 41. R3C, D6A las blan-
cas, sin resistencia, capturan el· peón 4CR, y no se
preocupan del cambio de damas.
41. R3C, D5A+ 1 . ·~
No da nada la peligrosa a primera vista 4L.... , R2C.
Las blancas juegan 42. D7D+, T2R; 43. D6D, T3R; 44.
D7A+, T2R; 45. DxP, ... ,y no se ve la continuación del
ataque de las negras.
42. R3T, T2R 43. D5AD, ...
Significativamente más débil 43. P3C, ... y el triunfo
se dificulta.
43. . .. , D3A, 44. P3C, ...
Las blancas tienen que estar atentas. En caso de re-
troceso de la torre lTR reciben mate en dos jugadas
después de 45. . .. , D1T.
44. . .. , DlT +
Naturalmente, no se puede atacar en 3AR, ya que
45. TlR, ... lleva a una fácil victoria de final de partida
de peones. Ahora Aleldline fuerza el paso al difícil
pero ganancioso final de partida de damas.
45. R2C, D6A 48. TxT, DxT
46. T7T, DxPAD+ 4·9. DxPA, • o •

47. R3T, D7R ... • • 1

Se ha producido una de las posibles transformacio-


nes en la posición de final de partida de piezas pesa..
das, las blancas han simplificado la situación cam-
biando una torre. Se presenta un largo y difícil juego
de final de partida de damas, que exige más de treinta
jugadas (es preciso considerar también que Euwe l1a
simplificado el problema de las blancas, cometiendo
una falta en el futuro).. Este ejemplo demuestra al
lector hasta qué punto son difíciles semejantes fina-
partida de damas.
Herencia ajedrecística de Alekhine 113

~ ~ ~:·~~

~ ¿~~~

~. ~ ~
Es interesante la opinión de Alekhine acerca de esta
posición. El campeón del mundo escribe: <eLas inme-
diatas dificultades del final de partida de damas, las
posibilidades de las negras para hacer tablas se fun..
dan principalmente en que al rey blanco no le es po~
sible asegurarse un sitio sin peligro. Si el peón blanco
no se encontrase en 4CR, sino en 2AR, sería el momen-
to de que se rindieran las negras. Pero la cosa no
consiste solamente en eso. Por pura coincidencia, las
negras, ante determinadas circunstancias {por ejem-
plo, si las blancas llevan el peón hasta 7TD), pueden
jugar a tablas por el rey ahogado, trasladando su rey
a 3TR. No es extraño que la partida continuase más
allá de las treinta jugadas y si no hubiera sido por la
equivocación de las negras en la jugada 62 hubiera
continuado, seguramente., más todavía».
49. . .. , DSR J 52. D2A, R3A
50. R2C, R2A 53. D3C, IR4R?
51. D2A, DSTD 54. R2A ?, 1 ••

Equivocaciones recíprocas en la falta de tiempo. La


salida del rey a 4R se realizaba por medio de 54. DBC+,
R3R; 55. D8R+, .. . o 54... . , R4D; 55. DBC+, .. ., y las
1

blancas, ganando ambos peones 4CR y 3CR, lograban


la victoria.
54. . .. , R3A 1 56. D4C, 1 .. 1

55. D6C+, R2C 1


B
114 A. Kotov

Acercándose a la realización del plan de ganar. Ante


todo las blancas liquidan las posibilidades de ahogo
del rey moviendo el peón 3AR a 4AR.
56. . .. , DST 59. PST, D7T
57. Dl R, D7T + 60. D2D, DST
58. R3R, R2T 61. R2R1 R3T
Simplifica el problema del enemigo. Después de la
correcta 61 .... , D8T, a Alekhine le resultaría más di-
fícil realizar el avance P4AR.
62. P4A !, PX P 64. R2A !,
63. PxP, D5T
Una pequeña sutileza, las blancas, antes de dirigirse
con el rey al flanco de dama, quieren jugar PSCR. Sin
embargo, no les conviene dejar pasar adelante al rey
negro~ y quieren avanzar el peón 4C ante el rey en 3C.
64. . .. , R2T 1
Retrocediendo voluntariamente a las últimas hori-
zontales.
65. PSC, D6T 71.. R4D, DSC+
66. 070+, RlT 72. RSD, D4C+
67. OSA+, R2T 73. R4D; D3T
68. D7A+, RlT 74. D6C, OlA
69. R2R, D7T+ 75. 060!,
70. R3R, D6C+ 1 • 1
•••
¡Mucho más convincente: la dama defiende los dos
peo11es,. al rey se dirige a ayudar a dar mate a su co-
lega negro!
75. . .. , D7A 79. R7R, R2T
76. P6T, D7D+ 80. D7D!, D6A
17. R5RI D6A+ 81. R6R+,
78. R6RI DlA+
Las negras se rinden.
El cambio de damas es inevitable.
Una estrategia, análogo a la examinada arriba, llevó
a cabo el campeón del mundo en la decisiva partida
43 del match con Capablanca en 1927. El principio de
esta partida fue examinado en el capítulo sobre el
ataque a los dos flancos (nm. 38). Después de la juga-
da 35, las blancas reciben la siguiente posición:
Alel<hine realiza su supremacía con la ayuda del
combinado asalto en los flancos de rey y de dama,
donde la amenaza del movimiento del peón 4TD para-
liza las piezas del enemigo. El campeón mundial es-
Herencia a¡edrec ística de Alekhine 115

!B B B ~
m~~-~0~~z
~ ~
. ~~0
-~~~ i ~ ~

~ ~ ~
cribe acerca del plan de juego de las blancas en esta
posición: <cAquí el método de ganar consiste en el re-
cuento de las amenazas, realizadas por el peón de
paso, con el ataque en la posición del rey; un tanto de-
bilitada. Ante todo~ las blancas consiguen el control
de la importante diagonal 1TD-8TR.
35. . .. , T1CD 37. T2T, T4i
36. T2R, TlTD 38. D7A, D3T
El primer objetivo está alcanzado, previniendo el
futuro movimiento del peón,. la~ negras han abando-
nado la diagonal 1TR-8TD. Esto permite a las blancas
iniciar el ataque directo al rey de las negras.
39. D3A+, R2T 1 40. T2D, 1 , '

Ahora la amenaza de invasión de la torre blanca en


la octava horizontal obliga a las negras a supniTl._!r
el control de la casilla 4TD.
40. . .. , D3C 42. R2T, D1C+
41. T7D, D8C+ 43. P3C, T4AR
44. D4D!, ...
¡Sencillo y convincente!
Aprovechando que la torre de las negras se ha acer-
cado a defender el peón 2AR, Aleldline quiere jugar
45. PST, .... Además de eso, se produce la posibilidad
de cambiar una pieza de cada lado, lo que acontece
en la partida.
116 A. Kotov

:~~ ~ ~ •

~ ~ ~ ~
44. . .. , DlR 45. T5D, T6A
El final de partida de damas era fácilmente ganado
por las blancas. ·
46. P4T, • 1 1 • • 1 1
•••
Preparándose a descubrir más todavía la posición
del rey enemigo por medio de PSTR, .... El lector ya
conoce este sistema de ataque en el final de piezas
pesadas por la partida Alekhine-Eliscases, número 123.
46. •.. , · D1TR 1 • • • • 1 •

No queriendo limitarse a una espera pasiva, Capa-


blanca hace la salida con la dama, pero esto conduce
al cambio de damas y a la simplificación de la po..
sición.
47. D6C!, • 1 •••
1 • • 1 •

Todavía es pronto para cambiar las damas, ya que


- a las negras les había dado tiempo de colocarse con
la torre detrás del peón de paso.
47. .1 ., DST 49. D4D, 1 1 •

48. R2C, T3A . 1. 1 1 •

Y ahora ha llegado el momento para el cambio.


Se ha creado una situación teórica en el final de
partida de torres, que Alekhine juega con exactitud y
convencimiento. Como la torre 3AR no puede dejar
pasar al rey enemigo a través de 3AR al flanco de
Herencia ajedrecística de Alekhine 117

dama, a las blancas les da tiempo de colocar su torre


detrás del peón de paso.

~ ~ ~ ~

~~~~~~~~n
~~ ~~ d ~ ~

~ ~ ~ ~
49. •• •1 DxD 56. R3R, P4T
50. TxD, R2C 57. R3D, R4D
51. PSTD, T3T 58. R3A, R4A
52. TSD, T3AR 59. T2T, R4C
53. T4D, T3T 60. R3C, R4A
54. T4T, R3A 61. R3A, R4C
55. R3A1 R4R 62. R4D,
El rey se dirige hacia el peón 24R. Si las negras
l1ubieran jugado ahora 62 .... ,· R5C, esperando después
de 63. R5R, ... perseguir la torre blanca, entonces Ale-
khine hubiera prevenido esta amenaza} retrocediendo
con la torre, 63. Tl T!, ....
62. . .. , T3D + 65. R5C, T4R+
63. R5R, T3R+ 66. R6T, T4AR
64. R4A, R3T 67. P4A,
Gana más sencillamente 67. R7C, T6A; 68. R8C, T3A;
69. RSA!, T6A; 70. R7C, T4A; 71. P4A, ... , y las negras
están en «Zugzwang».
67. . .. , T4A! 72. Px P, T4D
68. T3T, T2A 73. R7C, T4AR
69. R7C, T2D 74. T4T, R4C
70. PSA, PxP 75. T4R~, •••
71. R6A, PSA •••
118 A. Kotov

Maniobra de victoria. Las blancas ceden el peón


4AR, pero capttrran el 4TR.
75. ... , R3T 1 76.. R6T, TxPT
Capabla.nca prefiere hacer esta jugada. En caso de
76 .... , R2C decidía 77. TSR, TxPA; 78. RSC!, T8A; 79.
RxP, P4A; 80. RSC, PSA; 81. T4AR, P6A; 82. R4C, ....
77. TSR,
78. Rx P,
TST
TSCR
l 79. TSAR,
81. Tx P,
R3C
R3A
79. T5CR, TSTR 1 82. T7R, u.

Las negras se rinden.


En algunos casos el peón de paso de la parte activa
cuenta también con la posibilidad de aprovechar la
situación abierta del rey enemigo. En este caso la rea-
lización de la supremacía se simplifica notablemente.
La siguiente partida de Alelmine aparece como un
elegante ejemplo del aprovechamiento de la fuerza
del peón de paso y de la debilitación de la situación
del rey enemigo.

N.o 127. DEFENSA CHIGOR~N

Alekhine Colle
Baden-Baden, 1925
1. P4D, P4D 3. C3AR, A5C
2. P4AD, C3AD 4. D4T,
Sistema de desarrollo ofrecido por Alelmine. Las
blancas sacrifican un peón para recibir a cambio dos
alfile~ y una fortísima presión sobre la posición del
enenngo.
4. . .. , AxC 1· 5. PRxA, P3R
Col!e no acepta el sacl'ificio. Después de S..... , PXP;
6. AxP, DxP; 7. C3A, ... , la iniciativa de las blancas
sería den1asiado peligrosa.
6. C3A, ASC 1 10. A3D, PxP
7. P3TID, AxC+ 1 11. AxPA, C-0
S. PxA, CR2R 1 12. 0--0,
9. TD1C, TDlC 1
El desarrollo de las piezas está concluido. Las blan·
cas tienen dos alfiles, y esto en una pos.ición donde
hay descubiertas muchas diagonales se convierte en
una gra.11 supremacía. En el futuro Alekhine aprovecha
artísticamente la fuerza de sus alfiles.
Herencia ajedrecística de Alekhine 119
12. . .. , C4D 13. D2A, CA2R
Y ante otras contestaciones Alekhine rechazaba a
los caballos del enemigo desde la posición central, lo
cual determinaba claramente el aumento de la supre-
macía de posición de las blancas.
14. A3D, P3TR ~
Es mejor 14.... , C3AR; 15. P3C, D3DJ con la espe..
ranza de hacer ... , P4AD.
15. P4AD1 C3CD ) 16. Tl D, C3C-1A
Los pobres caballos negros se torturan en su pro..
pio campo y no puede encontrar de ningún modo una
estancia cómoda.
17. P4A, P3CD 19. D2R!,
18. A2C, P3AD 1
Después de que los alfiles blancos l1an ocupado dos
diagonales, dirigidos al flanco enemigo, la dama se
traslada a las casillas 4R y SR, desde donde va a reali-
zar amenazas de mate.
19. . .. , C3D 21. P4TD, ...
20. DSR, ClR
<cPara entorpecer, además, la jugada P4CD».-Ale-
l<.hine.
21. . .. , T2C 23. TDl D, T2D
22. TlR, C3A
Se l1acía la reagrupación de piezas: las blancas pa-
ra el futuro asalto al centro, las negras para la defensa
de la gran amenaza de irrupción PSD. Y a pesar de
todo se forma la peligrosa actividad de los peones.
24. A2A, 1

Previnie11do P4AD.
24. . .. , P3T
Esperando realizar ... ., P4CD la casilla 4D entregada
a las negras. Pero la cosa no llega hasta ahí.
25. D2R, D1C 1 26. P5D !,
Acontece lo invitable.
Los cambios provocados por esta irrupción llevan a
una significativa debilitación de la distribución de
peones negros en el flanco de rey y ofrecen a Aleldrine
la posibilidad de desarrollar un decisivo ataque sobre
la posición del rey enemigo. Las futuras jugadas es-
tán forzadas.
120 A. Kotov

26 .... , PAxP 28. D4C+z RlT


27. AXC, PxA 29. D4T,
Está jugado para ganar tiempo y poder pensar. Al
correcto plan de ataque las negras vuelven más tarde.
29. ... , R2C 1 30. D4C +, RlT
Hubiera estado completamente mal 30.... , C3C; 31.
AxC, PxA; 32. TxPR, ... ,y el final de partida de las
piezas pesadas es mucho peor para las negras que el
que resulta e11 la partida.
31. P5AR!J 1

Emparando todavía más la posición de los peones


negros. La finalidad de las variantes, unidas a esta
jugada, consiste en que las negras no pueden contes-
tar 31 .... , P4R a causa del envolvente ataque de mate
después de la jugada 32. T3D!, .... Alekhine escribe en
las anotaciones a esta partida: «La posición de los
peones negros se desmorona, ya que a 31 ... . P4R hu..
1

biera correspondido 32 . D4T, RlC (O R2C); 33. T3D, ... ,


y no hay defensa de la amenaza T3CR,. con la consi-
guiente D4C.» Sin embargo, esta variante no es exacta.
Contestando 32.... , RlC; 33. T3D, TRlD; 34. T3CR,
D3D!; 35. D4C, D!AR a las negras les da tiempo de
defender todo. Por el contrario, la salida de la torre
a 3D con la jugada los coloca antes en una situación
crítica, ya que las amenazas 33. T3TR, . y 33. T3CR.
11

. ·~ son imposibles de recl1azar.


31. ..
1, CxP J
No mejora las cosas de las negras ni 31 .... , PRxP;
32. AxP7 TIC; 33. D4T!, ... y no se puede 33.... , CxP;
34. DxPA+, C2C; 35. DxP++-
32. AXC, PxA 34. PxP, T3D
33. DxP, DlD
El final de partida de las piezas pesadas es extrema-
damente malo para las negras. Las blancas, en la posi-
ción del diagrama, tienen dos supremacías principa-
les: 1) los peones que cubren al rey negro están visi-
blemente debilitados; 2) el peón de paso de las blan-
cas SD cohibe las maniobras de las piezas del enemigo
e influye en la futura jugada del acontecimiento.
35. D4A!, 1 •··
¡Alekhine lleva la lucha artísticamente! Una serie de
movirnie11tos de la dama blanca tiene por objeto cam-
biar la situación de los peones negros en el flanco de
Herencia o;edrecística de Alekhinc 121

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~ ,. . .~~ ¿ ~ ~~ . . .~

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~ ~ ~l< ~--=-~
dama y prevenir allí la aparición de la actividad de
las negras por medio de P4CD.
35. . .. , R2T 37. D3R, R2C
36. D4R +, RlT 38. D3D !, ...
Como las negras no pueden defender el peón 3TD
con la dama a causa de 39. D3C+~ ... se ven obligadas
1

a adelantar el peón 3TD.


38. . .. , P4TD 1 39. i3R, •••
Ahora las blancas~ sin preocupación de ninguna cJa..
se, empiezan a ocuparse del flanco de rey.
39. . .. , Tl C
40. T3TR,
f
Provocando otra importante debilitación de los
peones negros 2AR y 3AR.
40. . .. , D2D 1 41. D3R, P4A
41 .... , TlTR; 42. TST, ... hubiera colocado a las pie..
zas negras en una pasividad completa.
42. T3C+ 1 R2T 45. D3C, R2C
43. TxT, RxT 46. P3T,
44. D3C+, R2T •••

Las piezas negras están cohibidas por la inevitable


necesidad de contener el futuro movimiento del pe6n
SD. Su vinculación permite a Alekhine preparar el fu-
turo refuerzo de su posición, sin prisas~ con la toma
122 A. Kotov

de imprescindibles medidas defensivas, y en parte


realizar un «ventanucO>> para su propio rey.
46. ... , Dl D 1 47. D3C+, R2T

~ {-~~ ~ •
~ ~ ~ ~ ~~

~ ~?.~<·~ ~

~ ~Jd ~ %.~~
48. D5R!, . . . 1 .. - ....

Como a las negras no les conviene defender el peón


4A con la jugada del rey en vista de 49. T3D, ... , de
hecl1o están obligadas a dejar que se produzca otra
debilitación de peones.
48. . .. , D2D 50. D4D,. D1 D
49. T3D, P3A
«0 50. ···~ P4C; 51. PxP, DxP; 52. T3AD!, DxPD;
53. T7A+, ... y 54. D7T, ...• con un ataque de mate».-
Alelchine.
51. D4AD!1 D2D 1 52. T4D, ....
Importante reagrupación de piezas, como ya se han
convencido antes los lectores, característica en estos
finales de partida .
52. . .. , R2C 1 53. 030, R2A
A otras contestaciones de las negras la siguiente
irrupción daba a las blancas un fortísimo ataque.
54. P4C !, RlA 1 • • • • ••

Conformándose con la pérdida del peón. En caso


de 54. ... , Px P; 55. D7T +, RlA; 56. DBT +, ... y 57.
Herencia ajedrecística de Alekhine 123
T X P, ... , las amenazas de las blancas son irrechaza-
bles. Sin embargo, tampoco ahora las negras se man-
tendrán mucho tiempo.
55. PxP, .u

Por añadidura, a todas las ventajas de su posición,


las blancas reciben encima un peón de más.
55. . . ·r Dl R 1 58. D3R, D2TR
56. T4R, D4T 1 59. T6C,
57. T4CR, D2A 1
Las negras se rinden. .
La cosa está terminada, no en la pérdida de peones,
las
. negras sencillamente no pueden mover ni una
pieza.
Fueron aprovechados con arte el fuerte peón de
paso y la mala posición del rey enemigo en la siguiente
partida, solamente por una tosca falta del campeón
del mundo no termina con una victoria suya.

N.o 128. DEFENSA NIMZOWITSCH


Alel<hine Keres
Avro - torneo, 1938
1. P4D, C3AR l 5. C3A, O-O
2. P4AD, P3R 1 6. A3Dr P4A
3. C3AD, A5C 1 7. 0-0, C3A
4. P3R, P4D 1 •••

En los torneos de los últimos años esta posición


surgía con tan frecuencia, los teóricos le han dedicado
tantos análisis, que la mayor parte de las posibles
continuaciones están analizadas para muchas jugadas
en adelante. En el año 1938, esta variante de la defensa
de Nimzovvitch únicamente «Se puso de moda,>, y esta
partida fue una importante experiencia suya.
8. P3TD, AxC 1 9. PxA, P3CD
El preferido sistema del gran maestro P. Keres. Otra
continuación desarrollada en la posición dada, 9.... ,
PDxP; 10. AXP, D2A; 11. P4TD, .... Los maestros con·
temporá11eos juegan aquí 10. PAxP~ ... , ya que en
contestación al movimiento del peón 3TD las negras
podían por medio de 10.... , A3T; 11. PAxP, AxA,. 12..
DxA, DxP; 13. P4A, DSR, despojar él las blancas de
toda clase
, de ilusiones sobre la consecución de la su-
premac1a.
124 A. Kotov

lO. P4TD, PxPD?


Contando con 11. PAXP, A2C con buenas posibilida-
des en las negras, sin embargo, la respuesta del ene-
migo oculta algo desagradable inesperado.
11. P4Ax P, D x P 1 1.2. PRx P!,
Consiguiendo en seguida la diagonal para el alfil de
las casillas negras y la línea para la torre. Las negras
tienen que jugar ahora con cuidado, para no encon-
tr~rse con un ataque envolvente de las piezas ene-
mxgas.
12. . .. , A2C 14. ADSC, TD1A
13. TlR, TRlD 15. D2D, C2R
Keres previene el posible asalto del enemigo sobre
el flanco de rey, concentrando allí sus fuerzas de de-
fensa. Estaba mal 15 . ... , C4TD; 16. AxC, PxA; 17.
D6T, P4A; 18. AlA!~ .. . , con amenaza 19. CSC .....
16. PSTD !, . . . 1 •••
Para Aleldrine una típica preparación de asalto al
flanco de rey con salidas tácticas al otro extremo de
la lucha.
16. . .. , C3C ...
Era desagradable la captura en 4TD a causa de 17.
TSR, ... y 18. TxPT.
17. Px P, PxP 18. P4T!, ...
Llevando la desorganización al campo del enemigo.
El movimiento de este peón hasta 6T amenaza total-
mente con comprometer todas las distribuciones de
las tropas negras. Keres toma urgentes medidas.
18. . .. , T2D 1 20. TXT1 AXT
19. T7T, A3A 21. CSR!,
Acercándose cada vez al enemigo. La defensa exige
ya extremos cuidados. Así, en caso de 21. . .. , C XC
puede suceder una gran catástrofe: 22tt TxC, D6C;
23. AxC, PxA; 24. AXP+, RxA; 25. TST+, ... y 26.
D6T.
21. . .. , ClR
jKeres está en guardia! Rehúye todas las debilita-
ciones de su flanco de rey, limitándose a unos elás-
ticos saltos de sus piezas a la esperanzadora posición,
de donde no dejan de servir de defensa al flanco de
rey.
Herencia a;eárecística de Alekhine 125
22. P4AD, D2C 23. CxA, ....
Rara equivocación de Alekhine en la conducción de
las piezas al ataque al rey. Los cambios realizados por
las blancas conducen a la simplificación de la situa-
ción y dificultan notablemente la reaJjzación de la
supremacía de las blancas. Entre tanto, el sencillo
23. T3R!, ... colocaba a las negras ante grandes difi-
cultades. En este caso no podían jugar 23. . .. , P3A a
causa de 24. CxC, PTxC (24 .... , PAxC?; 25. C7R+ );
25. A4A, ... y las cosas de las negras están mal. Cap-
turar en 4R es asimismo poco convincente, porque
después de 23 . ... , CxC;·24. PxC!, ... sobre la posición
de las negras gravitarían muchas peligrosas amena-
zas. Y ante otras contestaciones el traslado de la torre
3CR ó 3TR daría a las blancas posibilidades para un
ataque con éxito.
23. . .•1 DxC 25. P5D!, ...
24. PST, ClA
A este fuerte peón de paso central le corresponde-
rá en el futuro hacer un importante papel.
25. . .. , Px P 27. A7R, ...
26. P X P, P3T . .. . ..
Las negras están completamente pegadas a las úl-
timas horizontales, pero a pesar de todo; hasta recibir
la auténtica supremacía las negras están lejos de ello.
El motivo de esto es la absoluta ausencia de debilidad
en el flanco de rey del enemigo, lo que dificulta la
limitación del asalto.
27. . .. , C3D 29. AXC1 TxA
28. T5R, CSA 30. A XC, ...
No teniendo pena de los alfiles, Alekhine los cambia
por los caballos del enemigo y pasa el juego a final
de partida de piezas pesadas, Las posibilidades de las
blancas en la lucl1a que se avecina son notables.
30. . .. , RxA [ 31. P6D, T3A
En la surgida situación de final de partida de piezas
pesadas, ambos lados están en igualdad de material;
no obstante, más de una vez nos hemos convencido
de que en tales finales un peón de más juega un pa-
pel menos importante que la situación abierta del rey
enemigo o la presencia en el tablero de un peón de
paso. Y aquí Alekhine precisamente tiene estas dos
supremacías. El campeón mundial comienza a refor-
zar metódicamente

la presión sobre la posición del
enemigo.
126 A. Kotov

32. TSD, P3A 1

Tarde o temprano esta nueva debilitación del flanco


de rey será imprescindible, ya que las negras no pue-
den permanecer todo el tiempo bajo amenaza de mate
por la octava horizontal.
33. T3D, T1A 1 34. D4C, P4CD
Las negras también tienen un peón de paso, pero
con un aspecto penoso, sin respaldar por las propias
pieza~, ocupadas en la lucha con el intruso peón del
enermgo.
35. TSD, TlD 37. R2T, D3R
36. P3C, R2A 38. 040,
No da nada 38. DxP, TxP; 39. D7C+, D2R! con sim-
plificaciones y tablas.
38. . .. , T2D 40. T4D! Tl D
39. D3D !, P5C
Más débil 40.... , P6C; 41. D6C+¡ RlA; 42. T4R, D2A;
43. D7T!, DxP+ (ó 43.... , TlD-; 44. T7R!, DIC; 45.
D4R! y asimismo 44.... , DxP+; 45. R2C, D4D+; 46.
P3A, D7D+; 47. R3T y ganan); 44. R2C, D4D; 45. D8T+,
dando mate o capturando la dama.
Aquí fue aplazada la partida., y Alekhine apuntó la
jugada:
41. D6C + ?, .. . 1

~ ~ -~ ~ ~

~ ~ ~ ~
Herencia ajedrecística de AJekhine 127

El análisis casero demostró que después de esto las


negras tienen la posibilidad de salvarse, mientras que
el modo correcto de continuar el ataque 41. TxP!
daba la victoria a las blancas.. He aquí las posibles
interesantes variantes: 41.. T xP!, Dx P; 42. D4A+,
RIA (Mal 42 .... , D4D; 43. T7C+, H• y 44. D7AD, ... );
43. T7C, T2D; 44. D8A+, R2R (44 . ... , TlD; 45~ D4C!);
45. T3C!, con un fortísimo ataque, por ejemplo: 45.
P4A (ó 45 .... , R2A; 46. T8C, a 45 .. .,, TlD corresponde
46. D4C, RlA; 47. TIC); 46. D8CR, R3A (Después de
46. ···~ D3AR; 47. T3R+, R3D; 48. DBC+, al rey negro,
ccen una casilla limpia» se le da rápidamente mate);
47. DSR!, T2AR (6 47 .... , R4C; 48. T3D!, D3CD!; 49.
P4A+, R4C; 50. D2R+ ); 48. P4A! con el irrechazable
ataque 49. T6C! y 50. D5R+ +.
Estas bonitas variantes están tomadas del análisis
del maestro Yudovich, caracterizan bien las particu-
laridades de la posición y, en parte, aquellas posibili-
dades que en semejantes finales ofrece al atacante la
mala posición del rey enemigo.
Después de la desafortunada jugada de Alekhine
apuntada, la partida concluye rápidamente en tablas.
41. . .. , Rl A 1 42.. D7T,
No da nada 42. T4C, D2A; 43. TxP, DxD; 44. PxD,
TxP; 45. T8C+, R2R; 46. T8C, P4A!; 47. TxP+, R3A;
. 48. T8C, T2D; 49. R3T, T2CR, con tablas.
42. . .. , R2A 1 ...
Tablas.
Vamos a examinar ahora ejemplos en los cuales la
presencia de un peón de paso no garantiza la victoria
de la partida, ya que el rey de la parte debilitada
estaba esperanzadoramente defendido. La parte activa
carece de la posibilidad de llevar un juego combinado
en dos flancos, y esta circunstancias permite salvarse
al que se defiende. ·

· N.o 129. GAMBITO DE DAMA


Bogoliubov Alekhine
10.11 partida del match, 1929
1. P4D, P4D 6. P3R, D4T
2. P4AD, P3AD 7. C2D, ASC
3. C3AR, C3A 8. D2A, PxP
4. C3A, P3R 9. AxC, CxA
5. A5C, CD2D 10. CxP, D2A
128 A. Kotov

Esta posición · aparece en el match Alekhine-Capa-


blanca y es conocida hace mucho en la teoría de la
apertura.. Las blancas dominan una gran distancia,
las negras tratan de pasar P4AD y abrir con ello la
diagonal para sus alfiles.
11. A2RI O-O 16. A3D, A2C
12. 0--0, TlD 17. TlA, TOlA
13. TD1D, C4D 18. P4CD, P3TR
14. C4R, A2R 19~ D3C, C3A
15. P3TD, P3CD 20. TRlDI C5C!
Una de las formas de contraataque de Alelchine.
Obligando el retroceso del caballo 4R las negras con·
siguen libre adelantamiento en el juego de P4AD.
21. C3C, P4AD! 23. P5C,
22. PDxP, PxP
Dejando a las negras el peón de paso, que en el fu-
turo trae a las blancas solamente disgustos. Pero la
captura en 4AD conservaba tras las negras un gran
contrapeso.
23. . .. , A4D 24. D2A, C4R
Cambiando las piezas blancas, que bloquean el peón
de paso 4AD.
25. CxC, DxC 28. P4TD, TxT+
26. A4A, AXA 29. TxT, D5C
27. D XA, D7C! 30. D2A?,
Es mejor 30. TlAD.
30. . .. , PSA 3. TlC, D4T
31. C2R, A3A 34. R2C, TlD?
32. P3C, P6A
Sin grandes dificultades gana 34 .... , T5A; 35. TlTD,
TSCD. El juego ahora se equilibra.
35. D4R! . .. I ...
Las blancas aumentan la actividad de sus piezas y
retienen el peón 6A detrás.
35. . .. , T7D 1 36. D4AD, T7A
De otra manera 37. TlAD.
37. T1D, D3C 39. T3D, AxC
38. C4D, DlD! 40. TxA,
El final de partida de torres es de tablas, pero las
blancas, para desgracia suya, deciden buscar posibili-
dades para ganar.
40. . .. , D3A! 1
Herencia ajedrecística de Alekbine 129
Ha surgido un final de partida de piezas pesadas.
Las fuerzas materiales están igualadas, pero las negras
tienen un peligroso peón de paso. Alguna debilidad en
la posición del rey blanco no juega papel importante}
ya que después de la siguiente jugada de las blancas
su rey se encuentra esperanzadorarnente defendido.
Pero la situación principal que manda al traste toda
la posición de ventaja de las negras~ es la activa dis-
posición de las piezas blancas} que contienen. esperan-
zadoramente el peón 6A y el defendido flanco de rey.
Esto da motivo para suponer un final de batalla de
tablas.
41. T4A, D4R 1 ...

~ ~ •*~
~~ ~ ~i~~
'----~~ ~~ r~ - - ~~·~

~ ~..~ ~~ ~
~ iii~ ~~MhR
~~~ ~ ~~~ ~
~ ~. ~
El últin1o intento en la situación de tablas trae ines-
peradamente el triunfo.
42. P4R, 1 1 •

Las tablas se conseguían lo más fácilmente por me-


dio de 42. D8A+, R2T; 43. TxP, D4D+; 44. P4R!,
DxP+; 45. R.3T.
42. . .. , UD 1 43. OSA+?,
Y ahora esto lleva al fracaso. Correspondía haber
aprovechado la importante ventaja, el peón de paso
en el flanco de dama. Después de 43. PST, P7A; 44.
P6C, PxP; 45. PxP,. D7C; 46. D8A+, R2T; 47. P7C el
juego termina en tablas .
9
130 A. [{otov

Asimismo, después de 43 .... , T7C; 44. P6C el peón


blanco es menns peligroso que el peón negro 6A.
Las blancas, con su jugada, cometen una falta esen-
cial, por la cual inmedia·~amente tienen un castigo.
Mientras su rey se encue11tra fuera de peligro, consi-
guen sin dificultades, tablas, ya que un peón de paso
6A todavía no indica el buen tiempo. Pero tan pronto
como se incluye en el asunto el ataque al rey, la
posición de las blancas se hace inmediatamente des-
esperada. Desde ese punto de vista, la presente par-
tida se convierte en un instructivo ejemplo. Demues-
tra la importancia del juego combinado, uniendo el
ataque al rey con la amenaza de Ios movimientos de
los peones de paso, y al mismo tiempo demuestra que
la sola prese11cia del peón de paso está lejos de ser
suficiente para la victoria final de partida de piezas
pesadas.
43. . .. , R2T 45. R3T, T4D
44. Tx P, IDXP+ ••• • ••

Hace un momento, el rey de las blancas estaba fuera


de peligro, y ahora se ve !)-:"e -;j 5ado a l1uir de amenazas
mortales.
46. T4AI .... •• 1 ••

No hay defensa, el mate ez nevitable.


46. . .. , T4T+ 49. R3T. DSA+
47. R4C1 D7R+ 50. R4T, ...
43. P3A, T4C+
Y al mismo tiempo las blancas se rinden, no que-
riendo dejar que llegue el bonito final.
50. . .. , T4T+ 52. T4T, D4A++
51. RxT, D6T+
En ei siguiente ejemplo -la segunda partida del
mismo matcl1, entre los mismos enemigos- se suce-
dió as1mismo el final de partida de piezas pesadas
con u·,.1 peón de paso en el centro para Alelchine. Otra
vez 12.. realización del contrapeso resultó imposible !las-
ta que Bogoliubov no debilitó la posición de su pro-
pio rey.
Herencia ajedrecística de Alekhine 131

N.o 130. DEFENSA NIMZOW~TSCH


Bogoliubov Alelchine
2.:\ partida del match, 1929
1. P4D, C3AR 3. C3AD, A5C
2. P4AD, P3R 4. D3C,
Ya se sabe que esta jugada no trae a las blancas la
supremacía. El siguiente sistema, desarrollado por los
ajedrecistas soviéticos, da a las negras un juego equi-
librado.
4. . .. , P4A 5. Px P, C3A
También juegan S.... , C3T, con la consiguiente ...
AxP, P3CD,.A2C, A2R y C4AD.
6. C3A1 AxP 11. C4R, D2R
7. ASC, P3TR 12. 0-0, O-O
8. AxC, DxA 13. TOlO, TRlD
9. P3R, P3CD 14. P3TD, TD1A
10. A2R, A2C 15. D2A, P4D
Conduce a la realización entre las negras de peones
«colgantes»· en el centro. Alelchine iba con frecuencia
gustosamente a posiciones de victoria, aprovechando
a continuación la fuerza dinámica del centro de
peones.
16. P xP, PXP 18. TRlR, PSD!
17. CxA, PxC
El comienzo de curiosas complicaciones en cuya
falta de tiempo a las negras les queda un peón de
paso en el centro.
19. A3D!, Px P 21. TDlRI .""
20. TxP, D3A
No se puede, naturalmente, jugar 21. DXP a causa
de 21. . .. , CSD, y las blancas pierden.
21. . .. , C5D! 23. T3R-2R!
22. CxC, PxC ...
Magnífica defensa. Capturar la dama no es posible
naturalmente a causa del mate en la octava l1orizontal.
23. . .. , P3C 24. 020, A3T
Astuto sacrificio, de cuya captura era mejor conte-
nerse, jt1gando 25. P3T . después de lo cual el juego
estaba ejen1plarmente igualado. Después de capturar
el pe6nJ las negras se l1acen con la iniciativa.
132 A. Kotov

~!~ -~ •••

~~ ~~ ~

m ~ M t~~
25. AxA, DxA 26. DxPT, •••
Las blancas tienen un peón de más, sin embargo,
el peón de paso de las negras es muy peligroso. Des-
pués de la jugada hecha por las blancas, las negras
pueden llevar el sacrificio de la dama, mostrando la
fuerza del peón de paso: 26 .... , DxT; 27. TxD, P6D,
después de lo cual a primera vista parece que las blan-
cas pierden. Por ejemplo: 28. TlR, P7D; 29. TlD, TSA;
30. TxT, P8D(D)+ ó 29. T8R+, TxT; 30. DxPD, T7A!
Sin embargo, jugando 28. T6R!, las blancas consiguen
un jaque continuo.
26. . .. , P6D 28. TlR-1 D, T7A
27. 1201 TlR!
No es más fuerte 28.... , T7R, a lo que las blancas
contestan 29. P3CR.
29. P3T, D3AR 1 30. RlT, •••
Amenazando con. capturar el amenazador peón 6D.
30. . .. , T X P 1 31. P3A ? , ...
En todo el futuro juego pasa como un bello sueño
la situación de q.ue las blancas tienen, comparativa-
mente, garantizada la posición de su rey. La debilita-
ción que se produce en la situación del rey, que han
dejado llegar con su última jugada, inmediatamente
cambia la apreciación de la marcl1a de la lucha e in-
cluso el resultado. Ahora las negras, además de las
Herencia a¡edrecística de Alekhine 13.3
amenazas del movimiento del pe611 6D, reciben la po-
sibilidad de realizar el ataque sobre el rey blanco.
Esta. combinación de dos jugadas ofrece rápidamente
a Alelmine la. posibilidad de alcanzar una posición
para la victoria. Producía tablas 31. TxP, TxP; 32.
T3CR, T8A+; 33. TxTI DxT; 34. R2T, TSR; 35. T3AD,
D4A; 36. T3R.
31. . .. , TxT 1 32. o xr, roso

• ~!-V&
~----~~ ~ ~~ ~. ~m

~~ ~i~¿-~
~-- ~~ ~'" --. ~~ ~~
~ ~;~ ~ B~
~ -g~ m~
¡Qué rápidamente han cambiado las posiciones! Aho-
ra ya las blancas, además de la amenaza 32.... , T7R,
tienen que contar con el ataque de mate por la pri-
mera horizontaL. Naturalmente, no pueden atacar aho-
ra en 3D a causa de 33... ., T8R+.
33. D4C, 07A 36. D3CR, DSD
34. R2T, T7R 37. D4C, D6R
35. DSC +, R2C 38. D3C, P7D
La situación de las blancas es crítica: amenaza la
peligrosa 38 .... , T8R. Bogoliubov aprovecl1a sus últi-
mas posibilidades, que inesperadamente traen el éxito.
39. P4A, DSR 1 40. P5A, R3T?
Conduce l1acia tablas, mientras que la correcta 40 .
. .., D7A! gana. Los análisis demuestran que después
de 41. PxP, PxP; 42. D6D, DxT; 43. D7A+, R3A, las
negras finalmente se marchaban con el rey del eterno
jaque y logran una victoria sin complicaciones. Aho-
ra la partida termina en tablas.
A. J(otou

41. PxP, PxP 44. D3C, D4D


42. P4TR, D40 45. D4C, TSR
43. ·D4C1 D4R+ 46. DSC+,
Después de esto, las tablas están claras.
46. 1. 1' DX D 49. T3D, RSA
47. PxD+, RxP SD. R3T, P4C
48. TxP, T5TD 51. T3CD, • 1 •

Tablas.
Hasta ahora hemos examjnado partidas en las cua-
les el campeón del mundo aparecía como la parte for-
tísin1a en los finales de partida de piezas pesadas.
Pero en su práctica hay no pocos ejemplos en los que
se veia precisado salvar su mala posición solamente
con torres y damas. En la defensa de tales posiciones
Alelchine, más de una vez, muestra métodos instructi-
vos, que debe hacer suyos tódo el que quiera aprender
a jugar bien ((la cuarta etapa)) de la partida de ajedrez.
Las dos partidas siguientes aparecen como ejemplos
de la defensa de Alekhine, en los peores finales de
piezas pesadas. En el momento de seleccionar el ar..
cl1ivo de Alekhine y los materiales~ pertenecientes a su
vida y su actividad ajedrecística, el autor encontró
l.Ulas viejas y amarillas hojas de papel con partidas,
apuntadas c011 letra impetuosa. Eran las partidas del
can1peonato RSFSR del año 1920 en las que Aleld1i11e
1

ocupó el primer puesto, con1entadas por el vencedox


del tor11eo. Iiay mucl1as partidas, tanto de Aleliliine
como de otros competidores del torneo. Los comenta-
rios son cortos, por lo visto Alelmine no los escribía
con 1niras a su publicación, sino para alguna sección
de ajedrez de periódico. ,
Precisamente de esas hojas manuscritas han sido
tomadas las partidas que aparecen a continuación de
Alelcl1ine con G. Y. Levenfich y A. F. Illyn-Genevslty.
(Debe indicarse que la partida con Levenfich está pu-
blicada en el libro de Bogoliubov <cPartidas escogi-
das».)

N.o 131. GAMBITO DE DAMA


Alekhin.e Levenficlz
Moscú, 1920
1. P4D, P4D 5. C3A, C3A
2. C3AR, P4AD 6. A3D, A2R
3. P4A, P3R 7. 0-0, 0-0
4. P3R, C3AD 8. P3CD,
Herencia a;edrccística de Alekhine 135
Esta jugada, una simétrica variante del gambito de
dama, no da a las blancas grandes ventajas. Su últi-
'ma jugada disminuye aún más sus posibilidades para
la i11iciativa. La continuación teórica 8. P3TD ofrece
a las blancas un juego de mayor perspectiva.
8. . .. , Px PO 10. A2C, A3T
9. P X P, P3CD ...
Se inicia el ataque en el punto 4AD, rechazando el
cual las blancas se han visto metidas en una serie
de dificultades. La posición creada por sus ideas es-
tratégicas se convierte en una de las más complicadas
en el tablero de ajederz. Resulta inteligente, que inclu-
so los experimentados maestros cometan en ella
11. T1R, PxP 13. C5CD,
l2. PxP, TlA •••
La indecisión no es característica de Alelchine. En
el espíritu de la posición estaba 13. PSD!, i.J.1iciando un
vivo juego en el centro. A 13. . .. , CSCD las blancas
pueden contestar 14. AlAR, Px P; 15. P3TD. O 14... .,
AxP; 15. AxA, TxA; 16. PxP, con buen juego; si 13 .
... , Px P, entonces 14. CxP, CxC; 15. PxC) AxA; 16.
DxA, CSC; 17. D4D, y las blancas permanecen mara-
villosamente.
13. . .. , AxC 15. C5R, C2D!
14. PxA, C5CD •••

Las negras maniobran elegantemente. Ca1nbiando


el caballo SR, Levenfich queda con una posición nota-
blemcl1te mejor, ya que el alfil de las blancas 2CD,
tropezando con el propio peón SR, ofrece a Alel&ine
únicamente preocupaciones.
16. ii3Rl 1 •••
Defendie11do el alfil 3D y vigilando la posibilidad de
sacrificar en 7TR si el enemigo se descuida.
16. . .. , CxA 18. PxC, DlR
17. TxC# CxC •••
A primera vista parece que las blancas están mejor
situadas, sin embargo, esto no es más que en apa-
riencia. La pasividad de su alfil 2C obliga a buscar
caminos a una igualdad de juego· y l1acia las tablas.
Algo poco natural en la distribución de las negras
se liquida rápidamente.
19. D3C, TlD 21. rxr, A4A!
20. TDlD, TxT •••
136 A. J(otov

Fuerte posición del alfil. Si las blancas l1ubieran in-


tentado ahora cambiarlo con la jugada 22. A4D, enton-
ces, después de 22 .... , D2R; 23. AXA, DxA, las negras
de todos modos hubieran conservado algún contra-
peso de posición
22. P3C, ' ..

<<Jugando 22. P3TR las blancas hacían fácilmente


tabias».-Alekhi11.e.
22. . .. , P3TR 1 23. P4TD, Dli!
Metiendo en el juego la torre lAR y disponiéndose
a aprovechar la diagonal 1TR-STD, que las blancas
han debilitado descuidadamente con su jugada 22.
24. A4D, TlA 1 25. P3A!, ...
No permitiendo la peligrosa salida de la dama a SR.

~~ ~ ~i~~

~~ ~ ~ ~

.:~e~&~~~~
••• ~-~~-
25. . .. , DlC 27. AxA, DXA+
26. P4.A, D2A
El final de partida de piezas pesadas es notable-
mente mejor para Ias negras. Su supremacía consiste
principalmenet en que el rey del enemigo está descu-
bierto y se va a arriesgar al ataque de la dama y de la
torre de las negras. Alelchine lleva la defensa en este
final de partida muy artísticamente. Cubierto el rey
por el frente de peones prepara al mismo tiempo el
contraataque~ que al fin y al cabo le trae la salvación.
Herencia a;edrecística de Alekhine 137
28. R2C, OSA 1
Amenaza meterse con la torre en la segunda hori-
zontal y empezar a perseguir al rey enemigo. Parece
que la situación de las blancas es desesperante, sin
embargo.. Alekl1ine encuentra la posibilidad de una
salvación estudiada. Por eso, en lugar de la jugada con
la dama era más fuerte el preventivo 28 .... , P4C!, con
tal de que después de 29. DlD, D7A+; 30. R3A, DxD;
31. TxD, PxP; 32. PxP, TSA recibir un ventajoso final
de partida de torres.
29. DlD!,

~ ~~E~

m-~~0 -~n~~

m ~~~ ~
Aislando a la dama negra del flanco de rey y prepa-
rando el asalto con la dama en la zona donde se halla
el rey enemigo.
29. . .. ' i7A+ 31. TSD+, R2T
30. R3A, D7C ••• • • 1

(Véase el precedente diagrama.)


32. R4C!!, ... 1
«El único camino para las tablas. Si desde el prin-
cipio 32. D3D+, P3C, seguidamente 33. R4C, entonces
33.... , P4A+; 34. PxPa.p., PST+ y ganan.-Alel(hine.
Esta correcta anotación exige solamente una aclara-
ción. Después de la única contestación de las blancas
35. R4T! (35. R5C, T4A+) la victoria se consigue por
el sutil método si,guiente: 35 .... , DxP+; 36. R3T,
138 A. Kotov

D7C!; 37. R4T!, R3T!; 38. T8T +, R2C, y las negras


ganan.
32. . .. , Tx P
«Si 32 ..... , P4TR, entonces sencillamente 33. RxP!;
si 32 .... , P3C, e11tonces 33 . T8T+!!, RXT; 34. DSD+JI
R2T; 35. D7R!, y las negras no pueden evitar tablas)>.
Alelchi1'Ze .
33. D3D+, P3C 34. T7D!,
¡Trampa sutil! Parece que las negras ganan en se-
guida, dando jaque con la torre en STR. Efectivamen-
te, si entonces las blancas capturan la torre, el n1ate
es en dos o tres jugadas. No obstanteJ! la inesperada
35. R3A!! ya da la victoria a las blancas.
34. . .. , R2C 1 . . . • ..

Conformándose con el inevitable . La defensa de las


blancas está basada en sutiles y escogidas n1aniobras
de y en el cálculo exacto_ les dio la posibilidad de
salvar una posición sospecl1osa.
35. T X P+, . .. 1 •• 1

Tablas, con un jaque continuo .

...:

N.o 132. PARTrDA ESPAÑOlA


IZlyn-Genevsl<.y Alel<.hine
Moscú, 1920
1. P4R, P4R 7. 0-0, A2C
2. C3AR, C3AD 8. TlR, O-O
3. ASC, P3TD 9. A5CR, P3T
4. A4T, C3A 10. A4T, A2D
5. P3D, P3D 11. CD2D, D1R
6. P3A, P3CR •••
Los enemigos han desarrollado el principio de la
partida, no intentando los rápidos encuentros y octt·
pándose únicamente de desarrollar cómodamente las
piezas. El maestro A.. Illyn-Genevslcy era un gran co-
nocedor de la partida española y le gustaba precisa-
mente hacer así la apertura cvn las blancas. Con su
última jugada Alelrnine realiza la amenaza 12.. .. CSD
1

y a nuestro parecer a las blancas les convenía recl1a-


zarla, retrocediendo con el alfil a 2AD. Esto conser-
vaba la tensión, mientras que ahora el juego se sim-
plifica mucho.
Herencia ajedrecis¿ica dt1 Alekhine 139
12. ClA, CSD 14. DxC, CxA
13. AxA, CxC+ 15. C3R, P3AD
El juego está ejemplarmente equilibrado. Alelmine
con su últinta jugada defiende el punto 4D y se pre-
para a realizar la enérgica P4AR.
16. TDlD, D3R 1 17. P4CR!,
Alel\:hine coloca a esta jugada un signo de exclama-
ción. Previniendo P4AR las blancas ceden el peón 2TD,
confiando después de esta jugada 18. C4A, aislar la
dama y en1peza.r su caza. Aleld'line no fue nunca par..
tidario de capturar estos peones~ después de lo cual
se despojaría de la actividad y por esta vez recl1aza
el gol¡Je.
17. . .. , A3A! 1 ••

I-Iabiendo can1biado los alfiles~ las negras tienen tln


lejano proyecto: irrumpir con su caballo en el debili-
tado p11nto SAR.
18. AxA, DxA 19. D3C, 1 ••

En caso de cambio de las damas el juego se equili-


bra totalmente y se simplifica 11otablemente.. lllyn-
Genevsky confía en realizar P4AR y descubrir la posi-
ciói1 en su favor.
19. . .. , C4A 21. Tl AIR, CSA .
20. C2C, C3R 1 ••
• ••

La lentitud es parecida a la muerte. Si las negras


hubieran dejado hacer P4AR, entonces su situación
l1ubiera empeorado en seguida bruscamente.
22. C xC, PxC 1 23. D3A, R2C
En el tablero solamente quedan piezas pesadas. La
posición es ejemplarmente equilibrada: las blancas
están un poco más fuertes en el centro, en cambio las
negras tie11en la iniciativa en el flanco de rey. Ante
un juego bien l1ecl1o, la partida habría de terminar
en tablas. No obstante, en el futuro suceden curiosas
con1plicaciones.
24. R2C, P4TR! 25. P3TR, D4C?
Después de una buena jugada, Aleldllne l1ace inme-
diatamente un mala . El mismo valora así la continua-
ción escogida: «Toda esta maniobra no condt1ce a
nada. Más fuerte 25 .... , TlT y seguidamente TDlR·
4R».
26. TRlT, P4AR 27. PRxP, PCxP
140 A. Kotov

~~
~ ta
• ·~h'/~
~ ¡;¡-~
i i%~ ~ ~i~~

-~~ o
-• ~-Jd-R~-~ ~~
d ~~Z-~~
Parece que las blancas están ·mal. Amenaza una
doble captura en 4CR, de la que no se ve defe11sa. Sin
embargo, la elegante táctica de Illyn-Genevsky encuen..
tra una estupenda solución en la falta de tiempo la
iniciativa pasa a las blancas.
28. TDlCR!1 ... • ••

¡Bien calculado! En caso de 28 .... , PAxP; 29. PxP,


PxP (29 . ... , DxP+?; 30. RlA); 30. RlA, P6C (30 . ... ,
PxD; 31. TxD+, R3A; 32. T4C y las blancas tienen
un mejor final de partida); 31. T5T, D3C; 32. T4T!, la
iniciativa, a pesar de un peón de menos, pasa por
entero a las blancas.
PAxP J 29. PxP, PST
Recl1aza la inconveniente dádiva. Pero también a las
negras se le plantean grandes _preocupaciones, ya que
les corresponde defender lejos los peones de paso
STR y SAR, lo que les priva de la posibilidad de lle-
var la lucha con fuerza total por la línea abierta <cR».
Dos circunstancias entorpecen a las negras el futuro
juego: 1) Cualquier cambio les resulta inconveniente,
ya que en el final de partida las blancas tendrán
mejores posibilidades; 2) El rey de las negras está al
descubierto y se siente cada vez menos a gusto que
su oponente, cubierto por los peones negros SAR y
STR.
Herencia ajedrecística de Alekhine 141

30. TlR,
Ocupando en seguida la importante magistral
30. . .. , TDl R 1 31. R3T, R3C
«Con esperanzas en la variante 32. P4D, D4D!; 33.
D3D+ . R4C; 34. P4A, T6R+!!; 35. DxT, DxT+, las ne..
gras tienen que ganar. Pero las blancas pueden jugar
más sencillo y más fuerte».-Alekhine.
32. T2R, TxT 1 33. D XT, D4R
Aprovechándose de que las blancas por ahora no
pueden capturar el peón 5TR a causa del mate. A
Alekhine le da tiempo de trasladar al rey a 4C para
defender en seguida los dos peones.
34. TlR~ TlR 1 35. D4R+ !,
¡Astuta idea! A la «natural» 35.... , R4C? correspon-
derá 36. D7T!, DxT; 37. D7C++. Las negras se ven
obligadas a cambiar las damas.
35. . .. , DXD 1 36. Tx D, TxT!!
«Considero un gran éxito que se haya calculado
exactamente ante el tablero el siguiente final de
peones».-Alel(.hine. Anotación interesante que demues. .
tra toda la complicación de finales de peones. Incluso
un ajedrecista de la categoría de Alekhine reconoce
como un gran éxito el cálculo de las variantes se diría
que en una posición sencilla.
142 A. Kotov

R4C f 38. P3A,

~ m ~ •

~ ~~
~-~0 ~~
-~~~
~~ m
~ ~. ~
38. . .. , P4T!!
«La (mica jugada. Todas las demás pierden». Ale..
lchine. La anotación es exacta, pero exige alguna acla..
ración. El problema de las negras consiste en que
por agotamiento de los peones libres el turno de la
Jt1gada corresponda al enemigo. Esto conserva el peón
STR y salva la partida. Pierde rápidamente 38. . .. ,
P4D; 39. PxP, PxP; 40. P4C, P3C; 41~ P4T. Asimismo
está. mal 38 . ... , P4A; 39. P4T, P4C; 40. PxP, PxP;
41. P3C ó 38 . ... J P4C; 39. P4C, P4A; 40. PSR!, PAxP;
41. PRxP y ganan. No puede ni 38.. o., P3C; 39. P3C,
P4T; 40. P4A!, P4C; 41. PxP, PxP; 42. P3T. En todos
los. casos, las blancas conservan tras sí el derecho de
l1acer la última jugada, que bloquea la posición. Y
esto conduce al rápido perecimiento del peón STR y
de la partida. Solan1ente una jugada de estudio, reali-
zada por Alelffiine, permite conseguir tablas.
39. P4A, o 1
o o

Si 39. P4C sigue 39. o., P X P; 40. P X P, P4C y negras


o

ganan. No da nada 39. P4T, P4C; 40. P3C PxP; 41. 1

Px P, P4D! co11 tablas.


39. . oo, P4C 1 40. PxP, PxP
Tablas.
Herencia aiedrecística de Alekbine 143
En la siguiente partida Aleld1ine recibe una peor
final de partida de piezas pesadas, sin embargo, unas
maniobras exactas le permiten rápidamente igualar
el juego. Es curioso observar los métodos de defensa,
tomados por el campeón ruso en esta partida.

N.o 133. GAMBITO DE DAMA


Capabla11ca Alekhine
s.a. partida del match
1. P4D, P4D 4. ASC, CD2D
2. P4AD, P3R 5. P3R, P3A
3. C3AD, C3AR 6. P3TD,
Previniendo la variante de Cambridge-Springs, sin
embargo, esta real pérdida .de tiempo rebaja las
posibilidades de las blancas de conseguir la supre-
macía.
6. . .. ' A2R 8. A3D, PxP
7. C3A, 0-0 9. AxP, C4D
Vulgar jugada, que deja a las negras en peor posi-
ción. Un juego completamente bueno recibían las
negras e11 caso de 9.... , P4C; 10. A2T, P3TD, con la
subsiguiente P4AD. Jugar la misma 11. P4CD, como
ha demostrado la práctica, a las blancas no les con-
viene a causa de 11 .... , P4TDL
10. AXA, DxA 1 11. TlAD, CxC
Las negras ya están incapacitadas para pasar a la
conocida continuación teórica y tienen que ir a este
cambio poco favorable para ellas.
12.. TxC, P4R 1 14. CxC, DxC
13. PxP, ·CxP 1 15. 0-0, A3R
Deja a las blancas el contrapeso de la posición~
cuando la sencilla 15 .... , A4A equilibraba completa·
me11te el juego.
16. AXA, DXA • •• 1 ••

Ha resultado un final de partida de piezas pesadas,


claramente ve11tajoso para las blancas. Su supremacía
consiste en qtte son las primeras en apoderarse de la
única línea «D>>, abierta, y como hemos visto antes es
una gran ventaja de tales posiciones.
Aleldllne tiene que pasar a la defensa, y lo hace
brillantemente. J\.nte todo, cambia a razón de una to-
144 A. Kotou

!~ ~ ~ -~*~

~ ~ ~ ~ ~
~~ ~~¿~~
~ ~~~kt~.=~
rre, para disminuir el significado del hecho de seño-
rear las blancas con la línea abierta. Después del
cambio, la invasión de las piezas blancas en la sépti·
ma horizontal ya no será tan temible.
17. T3D, D3A! 1 19. TRl D, TDlD!
18. D3C, D2R ... ....
¡Unicamente así! No se le escaparán a Alekhine los
enormes ataques del enemigor posibles después de 19.
... , TRlD?; 20. Dx PC!!.
20. P3T!, TXT 1 21. TXT1 ....
¿Cómo seguir jugando? Colocarse con la segunda
torre para el cambio no es posible por la pérdida
del peón 2CD. Al mismo tiempo Capablanca amenaza
con jugar con la reina en lD e irrumpir en 7D con la
torre. Alekhine encuentra caminos para la defensa:
ante todo se lleva sus peones de la séptima horizon-
tal y con esto suprime al enemigo los motivos del
ataque.
21. . .. , P3CR 23. 020, P4TD
22. DlD, D4R 24. T7D, P4CD!
La torre ha venido a ca2ar peones y resulta que
no hay peones. Este hecho ha disgustado de tal ma-
nera a Capablanca, que inmediatamente ofrece el
cambio de damas. Sin embargo, ni ante las damas la
esperanza de las blancas de realizar la supremacía
Herencia ajedrecística de Alekhine 145

serían inútiles, como consecuencia de la presencia en


sus posiciones de lugares debilitados (P2CD, y en su
caso PZAR) y lo principal en vista de la ausencia de
objetivos de ataque en las negras.
25. D3A, DXD 1 26. PxD, TlA!
Dependiendo el peón 3AD preparándose para mo-
verlo y al mismo tiempo recibiendo la posibilidad de
sacar sin provecho al rey al centro del tablero.
27. RlA!, 1 u•

No daba nada 27. T7T, TlD! con el contraataque a


los peones 3AD y 3TD.

g • ~ -~*~

~ ~ ~ ~· ~ ~¿
~~ ~~· DA~
~ ~ ~ ~· ~ ~ b ~

~ ~ ~ ~-~~
27. . .. , R2C 1 29. P4AD,
28. T7T, PST
Parece muy f-uerte, sin embargo, la tranquila res-
puesta de Alelcl1ine convence de lo contrario. Las blan-
cas no tienen suficientes sistemas para aumentar su
contrapeso, y los que tienen son insuficientes para la
victoria.
29. ... , R3A 1 30. T5T, R3R!
Se ve claro que atacar dos veces a P4CD es contra-
producente, ya que la respuesta T6AD devolverá a las
negras su equilibrio material. La partida se acerca a
tablas.
31. R2R, PxP 1 32. T5AD,
10
146 A. Kotov

Peligroso 32. TxP . R4D; 33. T7T, TlCD!; 34. TxP,


T7C

+, y 35. .. ... P6A, con una fuerte posición de las
piezas negras .
32.. . .. , R3D 34. l4D+, R3R!
33. TxP5A llTD •••

Al1ora la torre de las blancas no puede meterse en


la séptima horizontal y la lucha termina con la paz.
35. R3D, P4AD 1 . . . ..~

De otro modo las blancas ,_ubieran jttgado con el


rey en 4AD y I1ubieran recibido buenas posibilidades
para el triunfo.
36. T4T, P4T 40. T4T, R4D
37. P4C, PxP 41. R2A, T3T
38. Tx P, R3D 42. R3A,
39. T4AR, P4A • •• •••
Tablas.
Interesante la defensa de Aleliliine en el siguiente
final de piezas pesadas.

N.o 134. DEFENSA ESLAVA


Euwe Akkhfue
15. partida del matcl1, 1937
01

1. P4D, P4D 6. P3R, P3R


2. P4AD, P3AD 7. AxP, ASCO
3. C3AR, C3A S. 0-0, CD2D
4. C3A, PXP 9. D2R, A3C
S. P4TD, A4A •••
Posición teórica conocida. Las blancas en el futuro
juegan para crear un fuerte centro de peones . las
negras encuentran esto con contramedidas también
en el centro del tablero.
10. A3D, AXA 1 11. DXA, 0-0
Aprovechándose de que es imposible en seguida
12. P4R en vista de 12 .. .. , Ax C; 13. P X A, C4A.
12. TlD, D2R 1 13. P4R, P4R
Juego corriente de blancas y negras en esta va-
riante. Simplificar la posición después de 14. PxP es
conformarse con la ausencia de cualquier supremacía,
por eso Euwe trata de realizar PSD.
Herencia ajedrecística de Alekhine 147

14. A5C, P3TR 1 16. PSD, TRl O


15. AxC, DxA 17. P xPl PxP
Las blancas están un poco mejor~ pero aprovechar
este contrapeso es extremadamente difícil. El débil
peón de las negras 3AD juega al mismo tiempo un
importante papel en la defensa del importante punto
central 4D. Euwe, ante todo, fija la debilidad del peón
3AD adelantando su peón a 4CD. A juicio de Botvin-
1

nil~, en lugar de 17. Px P y con una jugada posterior


correspondía jugar P5T.
18. C2T, A2R 19. P4CD, P4TD
Ahora Aleliliine ya no deja llegar la bloqueadora
PSTD.
20. D3A, ... 1 ...
Se conforma con una notable simplificación de la
situación. 1-Iubiera sido arriesgado 20. PSC a causa de
20. . .. , C3C!; 21. D3C, P4A; 22. C3A, PSA; 23. D2A,
ASC.
20. . .. , PxP 22. TxT +, TxT
21. C X PC, C4A 23. D4A,
Permite a Aleldtine llevar una entretenida combina-
ciói1 de cambio, sin embargo, como 23. DxP, C6C;
24. DxD, PxD, así también 23. D2R, D3R! era arries-
gado para las blancas.
23. . .. , C X PR! f 24. C X PA,

• • .é.
~ -~
m ~ ~ ~ ~~
%~ %• • . --~~ ~C31.
~~ ~ ~~ ~

~ ~ ~~¿u
~:¡ ~ D ~-=-~
148 A. Kotor;

O 24. DxC •
.. AxC; 25. DxA, PSR, ganando una pieza
con ventaJa.
24. . .. , C7D 26. CxA+, DxC
25. CxC, TxC 27. PST, D3A
La posición es claramente mejor para las blancas.
Tienen un amenazador peón de paso ST.. en tanto que
el peón de las negras 4R no tiene por ahora un papel
importante. Alelilline lleva artísticamente la defe11sa
en un difícil final de partida. Comentando esta par-
tida, escribía así M. Botvinnik acerca dei plan de
defensa de las negras en esta situación:
«La maniobra de las negras se puede dividir en tres
partes: 1) Ante todo, las negras obligan a la torre
de las blancas a que ocupe una posición pasiva en
lAR (mal 28. P3A, PSR! ó 28. DlAR, PSR con la ame·
naza TxP o, finalmente, 28. DSA, PSR; 29. TlR, T7T).
2) Colocando seguidamente a la dama en lD, las ne-
gras atacan la torre de las blancas a la casilla lAR,
ya que en caso de Tl T las negras juegan T8D + y
vi11culando la torre blanca, con la dama negra y la
torre, con facilidad conquistan el peón de paso TD.
28. TlAR, DlD 29. P6T, T5D
¿Dónde esconderse con la dama de la inoportuna
torre? Hay que contar ante el retroceso con la ame-
naza 29 . ... , TSTD con Wla rápida conquista del peón
6T.
30. D2T, T4D ••• • ••

Tercera etapa de la defensa, el contraataque. Las


blancas tienen que estar atentas, para no perder el
peón 6T sin compensación algL1na.
31. D4A, T4T 32. Tl C, •• 1

Sencillamente, quedándose sin peón. Hacia tablas


conducía 32. D6A, D6D; 33. DSR+. Ahora ya Euwe tiene
que defenderse.
32. . . •1 D1T 34. TSC+, R2T
33. D7A, DxPT 35. P3T,
Del ataque de las blancas no ha resultado nada, ya
que su propio rey está amenazado de mate. Ahora ya
Alel<hine juega para ganar, pero a propósito para
Euwe ante el material que se tiene en el tablero, cua-
tro peones contra tres en un flanco no dan la victoria.
Herencia ajedrecística de Alekhine 149
La partida termina así:
35.. ... , TST+ 41. R2C, D2T
36. R2T, D3AR 42. D3R, D2A
37. D2A+, P3C 43.
D3AR, R2C
38. T3C, DSA+ 44.
D5D, T4T
39. P3C, DSTD 45.
T5C,
40. 030, m
Cambiando las torres. Si Alekhine hubiera dejado
las torres, la partida de todos modos tenía que ter-
minar en tablas.
45. ... , TxT 54. PxP, R3T
46. DxT, D6A 55. DlD, PSR-
47. DSR, D5D 56. D4D, D6A+
48. D6A, 060 57. RlC, RxP
49. DSA, D5R+ 58. D8T+, R3C
50. RlC, P4C 59. DSC+, R3A
51. P4C, D5D 60. DSD+, R4A
52. D2A, D5AR 61. DSA+, R4R
53. R2C, P4T 62. DSC+,
Tablas.
Los ejemplos examinados permiten establecer se-
ñalamientos generales con relación a la apreciación
y métodos de finales con piezas pesadas. En semejan-
tes finales de partida el papel principal lo desempeña
no tanto la supremacía material, como los factores
de posición, la situación del rey y la presencia en
el tablero de peones de paso.. Si el que se defiende
no tiene suficientemente cubierto el rey, entonces el
ene1nigo sin descaso ataca al rey,.lo persigue con una
serie de golpes, puede forzar el mate o conseguir una
ventaja material, después de lo cual ya puede pasar
tranquilamente el juego a final de damas o de alfiles.
En caso en que la parte activa tenga un peón de
paso, esto le da completas posibilidades. La amenaza
del adelantamiento del peón de paso paraliza las pie..
zas del enemigo y ofrece la posibilidad a las piezas
atacantes de caer sobre otros objetivos en campo ene..
migo. Esto resulta particularmente ventajoso cuando
el que se defiende tiene debilitada la posición del rey.
En este caso, combinando las amenazas del movimien..
to de peones con el ataque al rey, el atacante, como
es normal, consigue la victoria. Si el rey del que se
defiende está reforzado con esperanzas, entonces con
frecuencia un solo peón de paso no es suficiente para
la victoria, sobre todo cuando a la parte debilitada
150 A. Kotov

le resulta posible colocar en activo su dama y su to-


rre} y mejor todavía retener el peón de paso del ene-
migo por detrás.
Es preciso contar con que es muy difícil jugar estos
finales. Lo demuestran las muchas faltas cometidas
en los fil1ales de piezas pesadas los grandes ajedre-
cistas del mundo, en las partidas anteriormente exa-
minadas. Corresp011de señalar que los finales de pie-
zas pesadas exigen al mismo tiempo del jugador la
maestría del medio juego y la fina técnica de los
finales de partida. Esto no es tan fácil conseguirlo,
es preciso trabajarlo, superando en sí el saber jugar
estas~ al parecer sencillas} pero no menos complicadas
posiciones. Tal dominio existía en la obra de Aleldllne
y he aquí por qt1é consiguió tantas notables maneras
artísticas de jugar estos finales.
CAPITULO VIII

le técnica de final de partida de Alekhone


Hemos examinado pa~tidas de Alekhine donde apa-
recía el arte del campeón mundial de con1enzar el
juego . realizar la apertura de la partida; seguidamente
nos l1emos detenido minuciosamente en la incornpa..
rabie madurez de combinaciones del gran ajedrecista
ruso, y asimismo de su COllOcimiento en resolver los
problemas estratégicos. Ahora corresponde examinar
el problema de su maestría técnica en el final de par·
tida., de su arte de jugar una determinada parte. Cier..
to que en el examen de las partidas precedentes el
lector ya se ha encontrado con ejemplos de la técnica
del final de partida de Aleld1ine.
Saber jugar el final de partida es la piedra de toque
para probar la técnica consumada de cada ajedrecista.
No es maestro aquel que no sabe jugar bien el final
de partida; no en vano en todos los tiempos todos los
campeones del mundo eran grandes especialistas por
el juego de determinada etapa de la partida. Pero
incluso entre los campeones del mundo, Alelchine era
uno de los· mejores conocedores del final de partida
y lo jugaba a la perfección. ·
La maestría de Aleid1ii.1e en el firial de partida era
el resultado de un grande y largo trabajo de perfec..
cionamiento. En los tiempos que el joven gran maes.L
tro ruso pretendía el nombramiento de campeón del
mundo, en el ajedrez «Surgía» el virtuoso de la técnica
ajedrecística, el «inequívoco autóma.t~ ajedrecista»,
como llamaron sus admiradores americanos a José
Raúl Capablanca.
Aunque no se puede ni hablar de una falta absoluta
de equivocación en el juego de Capablanca, de todos
modos solamente ante su intento de evitar derrotas,
y al mismo tiempo complicaciones, realmente hubo
menos faltas en el juego del cubano que entre otros
maestros. Particularmente completo era el juego de
152 A. Kotov

Capablanca en el final de partida, aquí, como en nin-


guna otra parte, surgía su rica iniciativa~ su talento
natural, desarrollado en los primeros años de la in-
fancia.
A Alelrnine le correspondió enfrentarse con Capa-
blanca. Estuvo preparándose muchos años para este
match y la conclusión a que llegó ante el entrena·
miento fue esta: a· Capablanca no se le puede ganar
el match si no se le pasa en la maestría de la técnica
ajedrecística. Alekhine se arregló brillantemente con
este problema: aunque hasta el match de 1927 poseia
una técnica fuera de lo normal, pero en el cuerpo
a cuerpo con Capablanca y después de este match
la técnica de Alekhine aumentó notablemente y, en
muchos sentidos, superó la maestría técnica de Capa-
blanca.
En sus futuros torneos y salidas de match Alekhine
no cometió la falta que en su tiempo hizo el genial
cubano. No se .limitó únicamente a métodos técnicos
de lucha~ lo que al fin y al cabo llevó al fracaso de
Capablanca, pero subordinó la técnica principalmente
a las muy artísticas partidas, apoyó el contenido y la
idea del arte .ajedrecístico.
Para Alek.hine lo principal en el ajedrez era «Cómo»
era el método d~ ganar y no su hecl1o; le importaba
realizar movimientos artísticos, y ya se sabe que nin-
gú.ún movimiento destacado se consigue solamente
con la técnica limpia, hace falta inspiración, ímpetu
artístico y, consecuentemente¡ inquietud~ los sufri-
mientos de la creación.
Analizando las partidas de Aleldllne es fácil conven-
cerse que en la obra creadora del campeón del n1un-
do de ajedrez la técnica está siempre supeditada el
contenido, .a pesar de que la misma técnica de Alekhi-
ne era destacada. Veremos a continuación que donde
era necesario Aleldline sabía resolver problemas téc-
nicos muy difíciles en el final de partida, su maestría
de jugar tales posiciones podría ser envidiacla por
cualquiera· de los famosos ajedrecistas.
Dominando en técnica a sus predecesores, Alel~hine,
además, introdujo su nueva corriente, fresca, en la
técnica de los métodos de jugar el final de partida.
Su técnica en los finales de partida se distingue por
sus originales golpes tácticos~ con incrustaciones, co-
mo reflejos, en el fondo particular de las jugadas
puramente técnicas. El juego de Alelffiine en el final
de partida era ·coloreado por pequeños destellos de ·
Herencia a¡edrecística de Alekhine 153
combinaciones, que lo adornaban, que dividían el final
de partida no solamente en pura etapa de técnica,
sino como plataforma de creación, como las demás
etapas de la partida.
V amos a examinar primero las partidas de Alekhine
en que surge su maestría puramente técnica. Aquí
ha dado muchos ejemplos de maniobras claras y fi-
nas, sabiendo realizar la menor supremacia de po-
. ."
SICIOn.
La parte técnica de la siguiente partida transcurre
de un modo curioso.

N.o 135. APERTURA INGLESA


Alel,hine Saemisch
Baden-Baden, 1925
1. P4AD, P4AD 3. P4D, PxP
2. C3AR, C3AR 4. CxP, P3CD
«Con visible finalidad de entorpecer la jugada P3CR.
Sin embargo, en esto se va mucho tiempo, que las
blancas aprovechan para apoderarse del centro.-Ale-
lchi1'Le.
5. C3AD, A2C 6. ASC!,
Bue11a jugada, teniendo como objeto entorpecer el
desarrollo del alfil negro lAR. Ahora no es conve-
niente jugar 6.... , P3CR; 7. AxC, y asimismo 6. ... 1

P3R; 7. C4D-SC ó 7. P3A. Saemiscl1lleva el caballo a SR.,


pero esto permite a las blancas recibir un contrapeso
notable en la distancia.
6. . .. 1
7. CxC,
CSR
AxC
l 8. P3A,
9. P4R,
A2C
P3A
A las negras ya no les resulta fácil jugar. A. la natu-
ral 9.... , P3C hubiera correspondido 10. ese con ame-
naza 11. C6D+.
10. A3R, C3A 11. CSC, DlC
Y esto ya resulta por demás original. Era preciso
haber desarrollado urgentemente su flanco de rey por
medio de 11 .... , P3C no temiendo el cambio de los
alfiles de casillas negras después de 12. D2D A2C; 13.
1

A6T.
12. D2D, P3C 14. A6T,
13. 0-0--0, P3D ...
154 A. I<otov
Se ha perdido la oportunidad} las negras no tienen
tiempo de enrocar, y su rey se estanca en el centro.
14. . .. , P3T 16. D X A, D2T
15. C3A, AxA
Incomprensible encerrona de la dama, por Io visto
como resultado de un cálculo prematuro de las va-
riantes. Las negras, seguramente, se preparaban a
hacer un enroque largo, pero se dieron cuenta a tiem-
po de que entonces perdían el peón.
17. C5D !, R2A 1
A 17.... , 0-0-0 corresponde 18. D3R y se pierde el
peón.

lS. PSA!,
El comienzo de ganar la partida por n1edio de com-
binaciones. Primero Alelrnine descubre la diagonal
2TD-8CR para su alfil de casilla blanca.
18. . . 1, PC X P 1 20. T X P,
19. CxPR!, CxC
Manera inexacta de llevar el ataque. Alekhine no se
percata de la contestación astuta de Saemisch y pierde
la ocasión de decidir rápidamente la solución de la
invasión por medio de 20. A4A+ RlR (20 .... _, P4D; 21.
1

PxP); 21. TxP.


20. 1 1 ., A4D! 1 21. TxPT,
Herencia ajedrecística de Alekhine 155
Y esto ya deja escapar la victoria, alc;anzable toda-
vía por n1edio de 21. D4Al, A3R; 22. A-iA!, AXA; 23.
DxP+, RlC; 24. TRlD, A4D; 25. PXA TlAR; 26. D6R+
1

y 27. T7D (variante de Alekhine).


21 .... , D2C 1 22. TxT, DxT?
Respttesta equivocada, que conduce al fracaso, en
tanto que la correcta 22. ... , TxT; 23. PxA, TxP con..
dttce a tablas, por ejemplo: 24. DxPT+, RlR; 25.
DST +, R2A. A las blancas en este caso les está mal no
atacar el peón 2T, ya que después de 24. D2D .. D6CD
se arriesgan a perder.
23. PxA, D xPT 1 24. D4A!,
Una jugada muy fuerte. Las blancas defienden el
peón SD y al 1nismo tiempo previenen la salida de la
torre negra a lCD. A las negras no les conviene jugar
24 .... , CxP, ya que a esto corresponde 25. A4A!, DST+;
26. RZA, DxT; 27. D7A+!, R3R; 28. D6A+!, R2R {28.
... , R2A; 29. D7D-J- y 30. AxC); 29. AxC, DxPC+; 30.
R3A con un fuerte ataque en las blancas. En la difícil
posición Saemisch encuentra mejor recurso defe11sivo,
que condtice a un interesante final de partida.
24. ... , P5A! 28. Dl A, ID X PD
25. P60, DST+ 29. AXP-r-, R2C
26. R2A, D5T + 30. Tl D !, D3A
27. RlC, D8D+ ...

~~~~~ ~

~~~~mrt*D ~~-
~~
-A~%
• -b~~
156 A. Kotov

Una grandísima equivocación 30.... , DxPT a causa


de 31. TlT, con el consiguiente mate con la d~a en
6TR.
31. Tl R, ClA 33.. TxT, DxT
32. D3A, TlR •••
¿Cómo ganar este final? Parecería sencillo: adelan-
tar el peón 2CD de paso y de más. No obstante, esto
apenas si conduciría a la abertura de la posición de
rey blanco y a un serio contraataque de las piezas
negras. Alelffiine escoge otro plan, más sutil. He aquí
lo que escribe acerca de esta partida y de su siguiente
jugada:
<cCon esta y la siguiente jugada las blancas señalan
un correcto plan de triunfo, consistente en el adelan-
tamiento de peones del flanco de rey. El peón de
paso -CD debe moverse únicamente más tarde, cuando
con el cambio de damas se plantee el peligro del
jaque continuo.»
34. D4D!, ...
Ante todo, la má'"cima centralización de piezas, la
dama. desde 4D bombardea el centro y la posición del
enemigo.
34. . .. , D2R 35. A3D !,
<<Puede ser la jugada más difícil de la partida que
}')repara el ataque en el punto 7TR. Las negras están
. ahora sin fuerzas para realizar cualquier cosa».-AZe-
khine.
35. . .. , . D2AD 37. P4T, C3C
36. P4CR, R2A 38. P5T, ~xP
A las negras no les resulta sencillo escoger una co-
rrecta continuación. Amenaza 39. PxP+ y 40. D4R y
asimismo P6T con un serio ataque al rey.
39. PxP, ID3A 1

Trampa astuta. En caso de 40. AxP, DxP; 41. DxC


las negras dan un jaque continuo en las casillas 80
y 5TD.
40. A4R!,
Suprimiendo cualquier esperanza.
40. .. ., D4C 1 41. P6T, ...
El peón 2TR está fijado en la casilla blanca y tiene
que perecer en seguida. Ahora, las blancas tratan gus-
tosas de cambiar la dama.
Herencia ajedrecística de Alekbine 157

41. . .. , D6C 42. A2A !,


Reagrupación corriente de piezas, la dama de las
blancas amenaza con colocarse delante de su alfil y
caer la primera en 7TR. Esto obliga a las negras a
cambiar las damas.
42. .u, D4D 44. AXD, C1A
43. D3D!, DXD
Dejando caer las manos. Sin embargo, tampoco 44 .
.. ., RIC prolonga por mucho tiempo la resistencia, ya
que sin el rey las negras no pueden contener el peón
-e< CD
)> sostenido por el alfil y el rey.
45. AXP, 1

Las negras se rinden.


Con gran sutileza realiza Aleklune su mínima supre-
macía en la siguiente partida.

N.o 136. DEFENSA ESLAVA


Alelchine Tsvietkov
Buenos Aires} 1939
1. P4R, P4AD 3. P3A, C3AR
2. C3ARI P3D 4. PSR,
Con más frecuencia en esta posición se juega 4. D2A.
La continuación
, escogida por Alekhine no le da la
supremac1a.
4. ···1 Px P 5. Cx P, C3A!
Alel&ine coloca a esta original jugada un signo de
exclamaci6n y escribe: «Las negras se conforman con
1

el empeoramiento de su situación de peones, única-


ment~ para detener la única pieza desarrollada del
enemigO».
6. CxC, PxC 9. D3A, D2D
7. A4A, A4A 10. P3TR, A2R
S. P3D, P3R 11. C2D, 1 1 1

Las negras no l1an recibido nada en la apertura. Las


debilidades de los peones 3AD y 4AD quedan comple-
tamente compensadas con la debilidad del peón 3D.
11. . .. , Tl D 1 12. 0-0,
Se hace necesario, ya que está completamente mal
12. C4R, CxC; 13. PxC, AxP.
158 A. I<otov

1:2. . .. ,
13. AXA,
AxPD
DXA
¡ 14. DxP-!-,
15. D6T?,
D2D
•••
Es preciso cambiar las damas, porque ahora las ne..
gras. .tienen
, la posibilidad de quedarse con una buena
pOSICIOn.
15. . .. ,
16. C4A,
0-0
D2A
¡ 17. D5T, DX D
.. 1

Jugando 17.... , D2C Tsvietkov conserva una perspec..


tiva de posición, porque sus piezas están completa..
mente movilizadas y permanecen muy bien. En el fi.
nal de la partida, la supremacía está al lado de las
blancas.
18. ex o, T3D •• 1

~ B Mé>B
~~ ~~i~~i

~~ ~7 ~~
g ~1·~ -~ ;Q ~->=i
«El final que se produce al1ora, a pesar de la apa-
rente sencillez de los sistemas empleados, es ·excep-
cionalmente instructivo como un ejemplo típico del
último aproveci1amiento de las debilidades de los
peones~ dispuestos en un flanco)>.-Alekhine.
19. A3R, T3T 21. P4AD!,
20. C3C1 TlA
«Esta jugada arrebata al caballo negro su mejor
casilla: 4D. Es interesa11te observar al1ora cómo las
negras, no l1abiendo cometido ninguna falta visible,
desde el principio van a una completa pasividad, y se-
Herencia ajedrecística de Alekhine 159
guidamente a las pérdidas materiales, no disponiendo
de ninguna posibilidad de hacer algo».-Alekhine.
21. . .. , RlA [ 22. TR1 D, T3D
Confiando facilitarse la defensa con la simplifica-
ción, con el corriente intento de una defensa conti-
nuada.
23. TxT, AxT 25. CST, A4R
24. Tl D, R2R 26. T3D !,
Trasladando la torre a SCD para el ataque del peón
4AD. A las negras no les conviene capturar el peón
2CD, ya que a esto corresponde 26 .... , AxP; 27. T3C,
A4R; 28. T7C+ y no se.,puede 28 .. .. , T2A a causa de
29. C6A+, con ganancia de una pieza.
26. 1. ~1 T2A 28. P4A, A3D
27. T3C, C2D ... 1 1 •

Lo demás resulta peor. En caso de 28 .... , ASD; 29.


AXA, PxA; 30. T3D se pierde el peón, y después de
28. . .. , A3A, ei alfil negro no estaría presente en la
defensa del flanco de dama.
29. R2A, C3C 31. T3D, • 1 •

30. R3A, R2D 1 • 1 • 1 1

Un pequeño retroceso del plan correcto., que no


trae nada.
31. H 1f R2R 32. P4CR, 1 1 1

«La finalidad de esta jugada~ igual que las siguien-


tes. jugadas de los peones, está clara: las blancas pre-
paran una situación más cómoda en el flanco de rey
para el momento de la rotura en el otro f1anco>).-
Alekhi1~e.
32. . .. , P3A 34. T3C, C3C
33. P4TR, C5T 35. TSC,
Después de una ligera duda, la torre ha encontrado
por fin una posición correcta: desde aquí ataca el
peón 4AD y está dispuesta en cualquier momento a
irrumpir en las disposiciones del enemigo.
35. . .. , R2D 37. P3T, R21D
36. P5T, R2R
El lector tiene que apreciar inteligentemente y asi-
milar las lacónicas y precisas jugadas, con cuya ayuda
Alelcl1ine refuerza al máximo su posición. Aquí hubo
también mejoramiento en la disposición de su torre,
y el acercamiento del rey al centro, y el asalto de
160 A. Kotov

peones al flanco de rey. Todas estas medidas entran


como partes componentes que habitualmente se lla-
ma final de partida técnica. El saber «exprimir>> exac-
tamente la mínima supremacía en el final de partida
trae notables éxitos prácticos y permite ofrecer sutiles
ejemplos de maniobras en la determinada etapa de la
partida.
38. R4R, ...
Hasta ahora apenas si Alekhine ha reforzado su po-
sición, se acerca a la realización del plan de victoria.
Su primera parte consiste en lo siguiente: el rey se
pasa -a 3D· para la defensa del peón 4AD, después de
lo- cual ÉH -caballo blanco ST será llevado a la casilla
5CD donde su actividad crece en cierto modo.
Fíjense cómo los pasivos movimientos de las negras
son una consecuencias inmediata de la distancia de la
cohibición, resultado del avance de las piezas blancas
y de los peones. Preparando correctamente la acción
de las piezas, Alekhine recoge al1ora los frutos de su
extraordinario plan.

~ ~ ~ ~
~~ ~ ~* ~ ~i
• ~~i~~ ~

~ ~ ~~r~

~ ~ ~ ~
38. . .. , R2R 42. P3C, C3C
39. R3D, R2D 43. C4R1 C2D
40. C3C, C5T 44. TST, A2R
41. C2D, R3A
Fíjense cómo los pasivos movimientos de las negras
son una consecuencia inmediata de la distancia de la
H ~rerzcia ajedrecística de Alekhine 161
cohibición, resultado del avance de las piezas blancas.
Preparada correctamente las acciones blancas~ Ale-
l<I1ine recoge los frutos de su extraordinario plan.
45. C3A!,
Si el peón 4AD está esperanzadoramente defendido,
entonces defender el peón 2TD no les resultará tan
fácil a las negras. Las piezas blancas se lanzan amis ..
tosamente sobre otra debilidad del flanco de dama.
45. ·~·r T2C 47. P4C, P3TD
46. CSC, R3C 48. C3A,
Crisis: las negras tienen que ceder un peón. Ame·
naza 49. C4T + y defenderse de esto, sin pérdidas, es
imposible.
48. . .. , R2A 51. PxP, AxP
49. TxPT, RxP 52. TxP,
SD. C5C+, RlD
Las negras se han desentendido con relativa facili..
dad: quedándose sin peones han sabido romper la
amenazadora masa de peones del enemigo en el flanco
de dama. De todos modos, un peón de más ante una
posición mejor de las piezas permite a Aieldllne, sin
mucho esfuerzo, la victoria.
52. . .. , A4A [ 53. A2D!,
Las maniobras de Aiel-;:l1ine merecen un alto aprecio.
Ahora amenaz~ 54. AST+, A3C (54 .... , C3C; SS. T6A);
55 TxA, TxT (55 .... , CxT; 56. PSAD); 56. R4D!, lle..
vando el juego a un final de piezas ligeras de final de
partida de caballos.
53. . .. , Cl A 55. R4R !,
54. T6A, C2D
Todas las piezas blancas están idealmente distri..
huidas} ahora le toca el tumo al rey. Dirigiéndose a
la retaguardia del enemigo, el rey blanco decide él
mismo la solución de la invasión.
55. . .. , R2R 57. A4C+, RlD
56. R5D, ASC 58. R6R,
Las negras se rinden.
Amenaza mate en dos jugadas después de 59. A7R+.
Las negras no están en condiciones de rechazar sin
pérdidas la amenaza. En caso de 58 . ... C3C decide
1

59. AST.
11
162 A. Kotov

Todavía otro ejemplo de <csimple)> técnica de Ale-


k:hine en el final de partida lo ofrece la siguiente
partida.

N.o 137. GAMBITO DE DAMA


Alekhine Cukermann
París, 1933
1. P4D, P4D 5. P3R, CD2D
2. P4AD, P3R 6. C3A, O-O
3. C3AD, C3AR 7. T1A, P3CD
4. A5C, A2R
Continuación aguda, pero no del todo correcta. La
teoría contemporánea dice que este desarrollo del al-
fil del flanco se puede realizar únicamente después
de la preventiva jugada 7.... , P3TR.
8. PxP, PxP 1 9. ASC,
Aleldllne, en sus comentarios; da un alto valor a
esta jugada. De todos modos no merece especial
admiración en comparación con el desarrollo corrien..
te del alfil en 3D.
9. . .. , A2C 10. 0-0, P3TD
Las negras realizan un plan inexacto, que conduce
a un final bastante peor. Más obstinado era 10.... ,
P3A, con el subsiguiente juego por la línea abier-
ta «R)).
11. A4TD, P4AD?
De este debilitado centro de la jugada correspondia
contenerse y regresar con retraso al modestamente
construido desde P3AD.
12. AxCD!,
Cálculo exacto.. Capturar ahora en 7D con la dama
está mal a causa de 13. PxP, PxP; 14. C4T!, ... ,pero
tampoco capturar con el caballo resulta más alegre.
12.... , CxA 14. PxP, DxPA
13. AXA1 DXA
Es obligatorio~ para no ceder el peón 4D. Pero aho..
ra el peón 40 se convierte en un gran freno para la
acción de las piezas negras. Los esfuerzos de Alekhine
se comprenden, el final de partida, en el cual el peón
4D será una auténtica debilidad, sobre todo en vista
de las casillas vecinas no reforzadas, donde irrumpi-
rán las piezas blancas.
Herencia ajedrecística de Alekhine 16.3

15. C4D,
Ante todo, el bloqueo del peón 4D.
15. . .. , TOlA 1 16. C5A, RlT!
Previniendo la captura en 4D y colocando una astu-
ta trampa. Si ahora las blancas capturas en 7CR con
el caballo, contando con ganar el caballo 2D con el
jaque, entonces 17.... , PSD! las colocará en una situa-
ción crítica en víSta de la amenaza 18.... , D4CRI y
18.... , TlCR, con ataque en el punto 2CR.
Esta variante, otra confirmación de la regla de Nim-
zovitscl1 de que el peón aislado en el centro es nece-
sario bloquearlo con esperanzas, ya que su repentino
movimiento hacia adelante puede ocasionar grandes
disgustos al enemigo. En la siguiente jugada, Alekhine
vuelve de nuevo al bloqueo del peón 4D.
17. C2R!, D5C 1 19. C2RxD, Txl
18. 040, DXD 1 20. TxT, C4A
Se demostrará que las negras tienen que ceder al
enemigo la abierta línea <cAD», ya que a 20. . . TlA, ·J

correspondería 21. TxT, AxT; 22. C6D7 ... ,con ganan 11

cia de una pieza. Corresponde señalar que el esfuerzo


por mantenerse en la línea <cAD)> en la jugada siguien-
te, mediante 19. C4A, conduce a lamentables resul-
1 1 .,

tados después de 20. C6D, TlCD; 21. P4CD, 11 • •

En el final de partida el contrapeso de las blancas


es notable. Consiste, en primer lugar, en una mejor
164 A. Kotov

posición de peones, el aislado peón 4D y tres islotes


de peones de las negras se hacen conocidos; en segun-
do lugar/ en la posibilidad de conquistar la abierta
línea {<AD,>. Estas circunstancias, así como la ·desafor-
tunada posición del alfil negro en 2CD, ofrecen a Ale-
ldrine la posibilidad de realizar rápidamente su supre-
macía.
21. C6D, AlT 23. T7A, RlC
22. P4CD, C6D 1 24. CSA!,
Lo más decisivo. Capturando el peón 3Cp, las
blancas realizan dos asaltos al alfil lTD, al que el
enemigo no está en condiciones de defender.
24.... , CxPC 1 25. CxP, TlC
La única defensa de la amenaza 26. T7T, .... Pero
esto no es para mucho tiempo; el alfil negro no se
escapará de su destino.
26. C7D, ... ...
No dando posibilidad de liberarse después de 26.
T7T, A2C; 28. C7D, TIAD, con amenaza de mate en lAD.
·26. . .. , T1D 28. T7T, TlAD
27. P3TD, C6D 29. RlA,
Las negras se rinden.
No están en condiciones de ....Prevenir la amenaza
30. C6C, ....
De un modo excelente, exactamente aprovechando
las debilidades de las casillas blancas en el campo del
enemigo, aparece
. la siguiente partida de Alekb.ine.

N.o 138. DEFENSA ALEKHINE


Thomas Alel\.hine
Baden-Baden, 1925
1. P4R, C3AR 1 2. P3D,
Las blancas asumen voluntariamente el papel de las
negras. Juegan la original variante de la defensa in-
dia antigua de primera mano. Claro que de esta ma-
nera, es difícil contar con recibir una gran supre-
mac1a.
2. . .. , P4A 5. A2R, A2C
3. P4AR, C3A 6. CD2D,
4. C3AR, P3CR . '.
Herencia ajedrecística de Alekhine 165

Esto ya resulta demasiado pasivo y permite al ene..


migo desencadenar tina seria presión en el centro.
Más perspectivas deja 6. P4A, ... , entorpeciendo ... , P4D.
6. . .. , P4D 3. Rl T, P3C
7. 0--D, 0-D 9. PxP, DxP
No dando al caballo blanco la cómoda casilla 4R.
10. D1R, A2C 12. C3Rr D3A
11. C4A, eso 13. AlDI
Fíjense qué lastimero aspecto tienen las piezas blan. .
cas: están todas presionadas contra las dos primeras
horizontales/ ocupan una posición sin ventaja. ¡Cómo
no compadecer las faltas cometidas por las blancas
en la apertura de la primera etapa a primera vista en
el tablero!
13. . .. , C4D! 1
Comprimiendo la presión de las piezas en el centro.
Esto obliga a las blancas a buscar la simplificación de

.A.
~~~~
. . i

~ ~E\ ~fl qj
' . "- -~~ ~ r;,; ~~ " ~" ¡¡;
~~ ~~~~~~1~
~
H ~~~c;!J~
"' ~ . ~~ ~ ~~- ~,..,~~ ~ -

la posición, lo que en el momento actual está vincu. .


lado con la aparición de debilidades en el campo de
las blancas.
14. CR X C, .. . 1 ...

«Lamentable consecuencia l1ubiera arrastrado tras


sí el intento de ganar el peón por medio de 14. CDxCJ
D XC; 15. D x P, .. . , en vista de 15 .... , TRIR; 16. DSC,
166 A. Kotou

CxC; 17. AxC, DxD; 18. PxD, AxA; 19. PxA, T7R».
Alekhine.
Esta anotación exige únicamente un pequeño com-
plemento. En caso de que las blancas retrocedieran
con la dan1a a 4TR -16. D4T-, las negras desarrollan
una iniciativa mortál mediante 16.... , C7R!, con ataque
en todos los frentes.
14. . .. , Px e 1 17. AxA, DxA
15. CxC, DxC 1 18. P4A, •••
16. A3A, D2D 1 • 1 1

En lugar de defender el retrasado peón 2AD, Thomas


decide ir a la creación de los mal defendidos peones
centrales, 3AD y 3D. Elección que es tan difícil apro.
bar como desaprobar.
18. . .. , P X Pa.p. 21. T3A, A3A
19. PxP, TOlA 22. P4D,
20. A2C, TRl D
<cCapitulación de posición, después de la cual las ne..
gras reciben de un modo relativamente fácil una pcr
sición de victoria, gracias a un control absoluto sobre
las casillas blancas. Sin embargo, en vista de la ame..
naza D3T, en relación con la duplicidad de torres por
la vertical ((D)), las blancas carecían ya de una buena
elección.>> Alekhine.
22,. ... , D4D 1 26. Tl R, DST
23. D3R, D4CD 27. TlT, P4C
24. 020, T4D 1 28. DlD, T5A
25. P3TR, P3R ...
¡Qué sólidamente «empastaron)> las negras los agu-
jeros del flanco de dama! El método de juego adopta-
do por Alekhine es típico en estas posiciones, consiste
en sucesivas «colgaduras» de piezas atacantes sobre
las casillas del campo enemigo, que ha dejado ya de
controlar en absoluto. El continuo acopio de fuerzas
llega al fin y al cabo a una decisiva rott.rra del frente.
29. D3C, T3D 1 31. TRlA, A2R
30. R2T, T3T J 32. RlT, TA3A!
Preparándose a reagrupar sus piezas de la siguiente
manera: DSAD, T3T..5T y T3A-3T, después de lo cual se
verán obligados a cambiar las damas.
33.. TRl R, A.ST! 1 34. TRlAR,
Mantenerse en la vertical «R» ya no era posible. A
34. T2R, ···; correspondía 34. . .... DxD; 35. PxD,
TxT+-; 36. AxT, T3T; 37. A2C, T7T; 38. P4A, A6C;
Herencia ajedrecística de Alekhine 167

39. PSD., AxP~ con una fácil victoria (variante de Ale-


lchine).
34. . .. , OSA 1 35. D X D,
Este cambio . de todas maneras, tarde o temprano
será obligatorio. Por eso las blancas deciden adelan-
tar los acontecimientos inevitables.
35. . .. , TxD J 36. P3T, A2R

Resultando Wl final de partida ganado para las ne-


gras. La hendida debilidad de las casillas blancas en
el flanco de dama no puede ser arreglada de ninguna
manera por las blancas. El plan para alcanzar la vic-
toria no es complicado; las negras trasladan su rey a
la casilla 4D, después de lo cual se hacen posibles las
hendiduras por el rey en las casillas SAD 6 SR~ y si
esto lo previenen las blancas, colocando al rey en 3D,
entonces la jugada es la rotura de peones en el
centro:
37. TRlCDI A3D! 1 ...
Curioso detalle: Alekhine no deja escapar ni una
posibilidad de colocar el peón del enemigo en la ca-
silla del color de los alfiles. Esta circunstancia será
muy útil tanto en el posible final de partida «pura-
mente de alfileS>>, como en la lucha de los alfiles y
las torres.
168 A. Kotov

38. P3C, RlA 41. R2R1 R3A


39. R2C, R2R 42. T2T,
40. R2A, R2D
El peón 4CD está ahora defendido, y las negras ya
amenazan con apoderarse del peón 3TD, después de
42 .... , TAST.
42. . .. , TAST 1 45. AlA, P3TD
43. TClTD, R4D 46. A2C, P4T
44. R3D 1 T3T-4T
Con inequívoca amenaza ... , PSTR. Estú obliga a las
blancas a colocar en la casilla negra otro peón más..
47. P4T, P3A! 1
Preparando una rotura decisiva en el centro. Las
blancas no pueden prevenir nada y tienen que esperar
la desgracia que se avecina.

~ ~ ~ ~

iB ~ ~imi

~
~~~~.~da~~~
w.~ ~~ ~~
%~ ~~ ~~

~~ ~ ~ ~
48. AlA, P4R 1 50. A2C,
49. PAxP, PxP
La capitulación. No obstante, tampoco salva la cap-
tura en .SR: con una profunda maniobra, Aleldrine co-
loca a su tiempo todos los peones blancos en las ca-
sillas del color de los alfiles y ahora recoge los frutos
ganados . En caso de 50. PxP, AxP; 51. A4A, ... , deci-
de 51 .... , AXA; 52. PxA, R3R, 6 52.... , TXP.
50. . .. , Px P f 51. PX P, P5C!
Las blancas se rirrden.
Herencia a;edrecística de Alekhine 169
Con esto determinamos la enseñanza de la técnica
pura de los métodos de juego de Alekhine. El lector
verá todavía mucl1os ejemplos de la gran técnica del
campeón mundial en otros capítulos de final de par-
tida.
Ahora vamos a examinar ejemplos de la obra de
Aleliliine, donde se demuestra su saber en el cálculo
de la gran técnica con pequeñas combinaciones de tru-
cos, en mucl1as ocasiones constituyendo el logro de
la victoria. Este conjunto de posiciones y de motivos
de combinaciones en el final de partida es muy carac-
terístico para la técnica ajedrecística de Alek.hine.
He aquí unos cuantos ejemplos, en los cuales el
(csolo» método de realización del contrapeso se logran
con mínimas combinaciones.

N.o 139. DEFENSA HOLANDESA


Alel<.h.in.e Tartakover
San·Remo, 1930
1. P4D, P3R 3. P3CR, C3AR
2. P4AD, P4AR 4. A2C, ASC+
Conduce a la simplificación del juego, pero, ¿acaso
eligen la defensa holandesa para cambiar seguidamen-
te unas cuantas piezas? La estrategia de Tartakover
es, en esta partida, claramente ilógica.
5. C2D, C5R 8. DxA, 0-0
6. P3TD, CxC 9. C3TI
7. AxC, AxA+
Las blancas tienen una pequeña, pero indiscutible
supremacía. Han terminado el desarrollo de las pie-
zas, su posición en el centro es prometedora. Las ne..
gras tienen que realizar no pocos esfuerzos para ga-
nar la partida.
9. . .. , P4D •••
En cierta medida/ debilita el campo de las negras.
Sin embargo, el intento de luchar por el punto 4R me..
diante 9.... , P3D, y ..... P4R. exige mucho tiempo.
10. P X P, l ...
Como se ve más tarde, no conduce a nada. Más po-
sibilidades ofrece conservar la tensión en el centro
por medio de 10. TlAD, ... ,con la subsiguiente 11. 0-0,
... ; 12. D3R, ... , y 13. C4A, ....
170 A. Kotou

10. . .. , PxP 12. 0-0, D2R


11. C4AI P3A 13. P4CD!,
Jugado con dos finalidades: empezar estratégica-
mente el ataque con «la minoría de peones)> -PSCD,
... - y tácticamente abrir con la dama la posibilidad
de llegar a la casilla 2TD, lo que será necesario en
futuras complicaciones.
13. . .. , P3TD 14. P3A, ...
Alekhine contaba con esta rotura en el centro. Sin
embargo, como se verá, es insuficiente-. Correspondía
conservar la estructura de peones en el centro y tra-
tar de aprovechar la debilidad de las casillas negras
después de 14. C3D, ... ; P4ARJ ... , y C5R, ....
14. . .. , C2D 17. D2T +, R1T
15. P4R, PAxP 18. C6R,
16. PxP, PxP
Asimismo no da nada 18. D6R, TlR.
1s. ..., TxT + 20. ese, P3T
19. TxT, C3A 21. D7A!, •••
«Esta fuerte jugada, que obliga al cambio de damas
en vista de la amenaza 22. Tx C, .. . , es imprescindible
de observar cuando las blancas comienzan las accio·
nes en el centro. De otra forma, incluso las negras
hubieran recibido mejor juego.)) Alekl1.ine.
21. . .. , DxD 23. C6D, A3R?
22. CxD+, R2T 1 ••

Dejando escapar la posibilidad de igualar el juego


sin esfuerzo por medio de 23 .... , P4TD!; 24. CxPR,
PxP; 25. CxC+, PxC; 26. PXP R2C. Ahora las blan·
1

cas consiguen un mejor final de partida.


24. CxPC, A4D 1 25. T1R, ...
Previniendo desde la raíz la posibilidad de adelantar
el peón SR.
25. . .. , T2T 28. P4TD, Tli
26. C5A, P4TD 29. T1T, T4T
27. P X P, TX P 30. T3T !, ...
Antes, las blancas prevenían la jugada P6R con la
torre desde IR; ahora, entorpecen el movimiento del
peón «R>> de lado.
30. . .. , R3C 1 ..•

«Las negras confiaban en que lograrían a tiemp·o


realizar una importante maniobra C1R-3D, pero impi-
Herencia ajedrecística de Alekhine 171

!~1- ~ ~-~
·~ i ~~~z~~~ ~

~~ ~~i~ ~
~~~ ~~ ~~~~~ ~

• ~ ~k!~-~~
dió esto 1 según expresión del propio Tartakover, «una
combinación de milagro.>> Alekhine.
31. P3T, R4A l. 32. R2A, Cl R
Parecería, el deseo inmediato, que otra jugada más
y el caballo ya está en 3D. Sin embargo, Alekhine pre-
paró bonitamente una «pequeña combinación)).
33. A X P+ !, - . .. 1 ...

~ --~ ~
~~ ~~ ~~ij-~~~
~1R<t>

~ -~ R m
172 A. Kotov

-Bueno, ¿y qué tiene eso de particular?, pregunta-


rá el lector, mirando por encima las posibles va..
riantes.
-Sencillamente, las blancas llevan a cabo el cambio
33 .... , AxA; 34. CxA, RxC; 35. T3R+, ···1 y 36. TxC,
.... Pero esto no es así, el golpe en 4R está efectiva-
mente ligado con la elegante captura del peón.
33. . .. , AxA 1 34. P4C+,
Es sencillo y está bien. El rey negro no puede ir a
SA a causa del mate en una jugada. 35. C6R++- Es
necesario ceder la pieza.
34. ... , R3A 36. R3R?,
35. CxA+, R3R ... 1

Una equivocación que, en cierta medida, despoja a


las blancas de todos los frutos del próximo juego su-
til. El camino ·correcto para realizar el peón de más
consiste en 36. T3R!, C3D (36 .... , ·R4D?; 37. C3A+, ... );
37. C3A+, .. . , y 38. T5R, ....
36. . .. , C3D 1 38. Rx C, P4T
37. R3D, CxC 1 ... • ••
Las negras destruyen los peones del enemigo, calcu-
lan bien las tendencias de tablas, comprendidas en
cada final de partida de torres; sin embargo, en el fu-
turo, no encuentran w1 buen camino para tablas. Con
la siguiente jugada, Alekhine sacrifica un peón pa-
ra forzar al máximo la posibilidad de adelantar el
peón « TD >>.
39. PSC!I TxPC? ••• 1 ••

Como indicaron los grandes maestros, G. Lievensfish


y V. Sroyslov, ofrecía más posibiliaddes para tablas
39 .. .. , PST!
40. PST, T4C 42. P7T, TlTD
41. P6T, TlC 43. P4T!,
Precisamente, logrando detener a tiempo los peones
negros del flanco de rey. Ahora el triunfo se alcanza
fácilmente.
43. . .. , P4C ••• • ••

De otro modo, el rey blanco se dirige a los peones


negros del flanco de rey.
44. P x P, PST 46. R4A, P6T
45. T6T, R2A 47. R3C, R3C
Herencia ajedrecística de Alekhine 173

48. PSD, RxP 50. P7A.


49. PxP, R4A ... •••
Las negras se rinden.
Como otro ejemplo de decisión de combinación-tác-
tica para resolver los problemas técnicos surge la si-
guiente partida de Alek.hine.

N.o 140. GAMBITO DE DAMA


Alekhine Marshall
Nueva Yorlc, 1927 .
1. P4D, C3AR 5. AxCt DxA
2. C3AR, P3R 6. C3A, A5C
3. P4A, P4D 7. D3C, P4A
4. ASC, P3TR
«Si este contraataque hubiera sido correcto, enton-
te~ sería prec.jso reconocer las maniobras de las blan-
~as después de la JUgada 4. ASC, ... , como no satistac-
torias .En realidad, la jugada en la partida ofrece a
1as negras algunas contraposibilidades únicamente en
el caso de juego inex3cto de las blancas. La sencilla
liquidación áe la tensión ~n el centro asegura a las
blancas la supremacía.» Alel<.hine.
8. PxPD, 1 •••
Alekhine no considera esta jugada fortísima y ase-
gura que el sistema escogido por las negras se recha-
za mediante 8. PDxP!, C3A; 9. PxP, PxP; 10. P3TD,
AxC+ (10 .... , A4T; 11. P3R, ... ); 11. PxA, ... , y a las
negras les resulta difícil arrebatar el peón.
8.... , PAxP 1 10. PxPR, AxP
9. DxA, PxC 1 ...
Jugado de modo débil e indeciso. Escogier:r.o una
aguda variante, empezaL:lo por las jugadas 10.... ,
PAXP; 11. PxP+, RxP; 12. TlCD, A4A; 13. TxP,
TlAD, Marsl1all, a juicio de Alelchine, httbiera dificul-
tado notablemente el juego a las blancas.
11. D X PA, ... 1
A11ora a las blancas les queda sencillamente un buen
peón de más, y el problema consiste en saber si Ale-
l<hine logrará realizarlo.
11. . .. , C3A 1 12. P3R,
Si 12. DxD, PxD; 13. P3TD, 0-0-0! con una peli-
grosa iniciativa de las negras.
174 A. Kotov

12. . .. , DxD+ 1 13. PxD, TlAD


Comienza un metódico asedio del peón blanco 3AD,
del que Alekhine consigue librarse únicamente con la
ayuda de una. astuta táctica.
14. A3D, 0-0 17. R2D, T4A
15. C4D, A4D 18. P4R,
16. P3A, C4R ...
Para, aunque sea con el cambio de una pieza,
debilitar algo el control de las negras en la casilla 4AD.
18. . .. , ASA 20. R2R, C6T!
19. AxA, CxA+ 21. TD1AD, TR1A

Parece muy fuerte, pero de todos modos no es una


continuación fortísima. Más dificultades planteaba a
las blancas la jugada 21 .... , P3CR!
22. CSA!, 1 • 1 •

El comienzo de una curiosa maniobra, basada en


sutilezas técnicas. Ahora amenaza jaque en 7R.
22. . .. , T2A 1 23. TRl D, C4C
Atacar en 6AD no les conviene a las negras, ya que
después de 23 .... , TxP; 24. TxT, TxT; 25. T8D+,
R2T; 26. T7D, ... , las blancas ganan de nuevo un peón
ante la notable actividad creciente de sus piezas.
24. P4AD, . .. 1 •• •
Herencia aj~drecistica d~ Alekhine 175
Otra vez ofreciendo al enemigo devolverle el peón
al precio de la cesión de la séptima horizontal. Mar-
shall comprende lo que esto significa y renuncia a la
continuación.
24. . .. , C6T 25. C3R !,
En esto estaba la esencia de la maniobra, comenza-
da en la jugada 22. A las negras no les da tiempo de
capturar el peón en 5AD, ya que a 25 .... , CxP, decide
26. CSD! 1 • "'"• y la torre negra 2AD no tiene dónde re-
troceder. Aprovechándose de eso, Alekhine refuerza el
peón 4AD y crea la posibilidad de su futuro movimien-
to hacia adelante.
25. . .. , R2T 27. R3D,
26. TSD, T4A-3A ...
Todo está en orden: el peón 4AD está defendido con
esperanzas. La pequeña combinación de Aleldllne era
precisamente a propósito: ayudó a resolver un impor-
tante problema técnico.
27. . .. , P4CD
Pero no en favor del ataque, sino de la defensa con-
tra la amenaza 28. TSTD, ....
28. PSA, PSC 1

Con intención de trasladar el caballo a través de


4CD a 6AD. Aleldline rápidamente entorpece esto.
29. C5A, T3CR 1 30. C4D!,
Enérgico y decisivo. Cediendo los peones 2CR y 2TD,
Alekl1ine refuerza el adelantamiento de su peón de
paso 5AD.
30. . .. , TxPC 32. T7D, TlA
31. P6A, TxPTD 33. Tx PT!,
Es más débil la rápida 33. P7A, ... ,. en vista de 33 .... ,
P6C; 34. CxP, C4C, con posibilidades de defensa.
33. . .. , P6C 1 34. CxP, C7A!
Con ayuda de un truco técnico, desenredando su
vinculación de las piezas del flanco de dama. Sin em-
bar1!o, esto no salva a las negras, ya que no se puede
contener el peón blanco 6AD.
35. TxT, C5C+ 1 37. T4A, R3C
36. R4D, C xT j
El rey negro se apresura en ayuda de su ejército.
¡Pero ya es tarde! Todavía corresponde:
176 A. Kotov

38. R5A, R3A 42. R7T, TxC


39. T4D, C6A 43. P7A, T6T+
40. T4A, C7R 44. R7C, T6C+
41. R6C, TlC+ 45. R6A.
Las negras se rinden.
He aquí otro ejemplo de Ia técnica de Alekhine, «flo-
recido» con pequeñas combinaciones.

N.o 141. DEFENSA FRANCESA


Alekhine Opocensky
Praga7 1943
1. P4R, P3R 3. C3AD, C3AR
2. P4D, P4D 4. PxP, ...
Continuación antigua, como se sabe, que no ofrece
ninguna ventaja a las blancas. El hecho de que Ale-
khine ~aya escogido precisamente esa, explica, por lo
visto, algunas miras psicológicas o el deseo del cam-
peón del mundo de hacer distinto el repertorio de su
apertura.
4. ... , PxP 8. P3TD, A2R
5. ASCR, A5CD 9. D2D, CD2D
66 A3D, O-O 10. 0-0,
7. CR2R, A3R ... • ••
Herencia ajedrecística de Alekhine 177

Las negras han desarrollado cómodamente· sus pie-


zas y pueden mirar valientemente al futuro. Como
ocurre siempre en las posiciones iguales, ambas par-
tes tienen que empezar a maniobrar con objeto de
cambiar la igualdad existente.
10. . .. , P4A 1 . .• . •.

Jugada arriesgada que debilita el centro y ofrece a


las blancas objetivos para el ataque. Una continua-
ción lógica de la lucha hubiera sido, por ejemplo:
10•... , C4T, con el consiguiente ... , P3AD, conse.rvando
una posición eonsistente.
11. PxP, CxP f 12. C4D, C3A-5R
El comienzo de curiosos cambios de posiciones que
simplific.an la situación. Pero Opocensky no contaba
con que, en el final de partida que se acercaba, las
blancas tienen la posibilidad de recibir mejor juego
con la ayuda de su original pequeña combinación.
13. AxA, CxD 1 ... . ..
El contrapes·o de las blancas se conserva también
después de 13 ... .. , DxA.
14. A X D, TR X A 1 • • • • ••
No pasa 14.... , CxT; 15. ASCR, .... , y el caballo ne-
gro es atrapado.
15. TR1R, TDlA ... . ..
El libro del torneo recomienda jugar aquí 15.... ,
C7D-5R; sin embargo, el autor de los comentarios no
se percata que, después de la sencilla 16. CxA!) CxC;
17. CXC, PxC; 18. AxP~ ... , 6 16.... , PxC; 17. AxC~
... , la supremacía de las blancas no es discutible. A
las negras ya les resulta en general difícil jugar; en
cualquier caso tienen peor posición.
(Véase el siguiente diagrama)
16. P4A!, .,. •.. 1 " "

Con una inesperada salida de peones, Alekhine co-


mienza una curiosa complicación de combinaciones.
Ahora amenaza la g~ancia del peón 4D, después de
17. P5A, A2D; 18. C xP, ....
16. ... , C7D-5R 1 .. • • ••
¿Cómo prevenir de otro modo PSAR? No se ve otro
sistema satisfactorio de salvar al peón 40.
17. P5A, CxC 1 18. PxA, C6A-5R
12
178 A. Kotov

Las respuestas de las negras son obligadas. Pero


ahora el peón blanco alcanza la fila séptima y cohibe
todas las piezas del enemigo.
19. P7R., nR 1 20.. P4CD!, •••

20. . .. , C3R 1 21. C5A!, P3CR


Precisamente esta salida reforzada de las acciones
de las piezas blancas ofrece. a Alekhine la posibilidad
no solamente de retener el peón 7R, sino de alcanzar
ventajas de posición.
Y esta respuesta es forz~da, ya que am~nazaba 22.
AX C, ... , y 23. C6D, ... , lo mismo que 22. P4A, ....
22. AxC, PxC 1 23. AXPD, TXPR?
El maestro checo estaba tan asustado con el peón
7R, que no tardó en elimjnarlo automáticamente, aun·
que existía la posibilidad de ju.~ar 23 .... , TxPA, y en.-
torpecer algo al enemigo la realiZación del contrapeso.
24. P4A!I . ... 1 ... • ...
La excelencia de los peones en el flanco de dama,
la fuerte posición de las piezas blancas y la extrema
debilidad del peón del enemigo, eran h.echos suficien·
tes para ganar la partida. Alekhine demuestra esto con
seguridad.
24. . .. , P3C 1 26. TDlR, TD2A
25. TSR, P5A 27. T1R-4R, R2C
Herencia a;edrecística de Alekhine 179

28. R2A, R3A 1 30. R3A, T2A-2D


29. AxC, PxA 31. RXP, .....
Las blancas tienen un peón de más y mejor posl-
ción. La realización de la supremacía en el presente
final de partida no ofrece notables dificultades.
31. . .. , T6D 34. T2-3R, UD
32. T3R, T1D 35. R3A, T7AD
33. T2R, T6D 36. PSA!, ...
Teniendo en cuenta el siguiente final de partida de
peones, en el que el destino de la batalla lo decidirá
el alejado peón de paso de las blancas. Las negras
no tienen otra posibilidad que conformarse con el
cambio de todas las torres.
36. . .., Px P 39. T3A, R4R
37. TxPA, TxT 40. P4C,
38. P xT, T2AD ... . ..
Demostración de su superioridad en el final de :par-
tida de peones, las blancas ya se preparan a reaJxzar
el alejado peón de paso. Las negras se ven forzadas a
cambiar las últimas torres.
40. . .. , R5D 45. P4TR, R3R
41. TlA, Tx P 46. P5T, P3TD
42. TxT, RxT 47. P4T, P4T
43. R4R, R3D 48. P6T!
44. PSC, P4R
Las negras se rinden.
180 A. Kotov

Están indefensas contra la amenaza P6C.


Gran interés ofrece la siguiente partida de Aleldrine,
en la cual el campeón del mundo consiguió la victoria
en el final de partida, con ayuda de una inesperada y
original maniobra.

N.o 142. DEFENSA FRANCESA


Alekhine TartaltCover
Viena,. 1922
1. P4R, P3R 4. A5CR, PxP
2. P4D, P4D 5. AXC,
3. C3AD, C3AR ...
La jugada hecha es poca cosa. Generalmente, la cap-
tura en 4R es más fuerte.
5. . .. , PxA 7. C3AD,
6. C xP, P4AR ... . ..
A 7. C3C, ... , era desagradable 7... ., P4AD; sin em-
bargo, también ahora las negras reciben una posición
completamente satisfactoria.
7. . .. , A2C 9. D2D, P4A
S. C3A, 0--0 ...
Es casi forzado llevar hacia el final de partida, en la
cual las blancas tienen posibilidades un poco mej o-
res. Tal vez esta sea la mejor salida para las negras,
ya que de. otro modo el ataque de las piezas blancas,
después de 0-0-0, P4TR-STR y T3TR-3CR, podía ha-
cerse muy peligroso, tanto más que tienen en su dis-
tribución la conservación de un importante golpe en
el centro del tablero.
10. PxP, D4T 11. CSCD!,
Ya no es solamente llD deseo, sino una cosa impres-
cindible. Las blancas están obligadas a simplificar el
juego, ya que de lo contrario el fuerte alfil 2CR crea
una desagradable presión en el flanco de dama~ que
además estará secundado por las torres en las líneas
«AD» y <<CD>).
11. . .. , DxD+ 13. P3AD, CxP
12. CxD, C3T 14. C3C!I CxC
Era preferible contenerse de abrir la línea «TD>>,
llevando el caballo a SR, o incluso defendiéndolo con
la jugada ... , P3CD.
Herencia ajedrecística de Alekhine 181

15. PxC, P3TD 18. 0-0-0, A4R


16. C6D, TlC 19. CxA, TxT+
17. P4CD, TlD 20. RxT, TxC

~i~ -!~i

~~ ~~¿~~

El final de partida es provecl1oso para las blancas,


porque los peones negros están debilitados y alguno
de ellos (por ejemplo, 27R) rápidamente se preparan
al asalto. Además, las blancas tienen la posibilidad. en
caso de que stlrja llevar PSCD y crearse un peón de
paso en el flanco de dama, a lo que el enemigo no
tiene tien1po de responder en el flanco de rey.
21. A2R, RlA 1 23. TlT, R2R
22. R2A, T2A 24. P3T, P5A
Las negras se preparan a realizar la siguiente cons·
trucción: A3D, P4AR y P4R; sin embargo, para esto
ya no les alcanza el tiempo. Por eso, la jugada con el
peón -Lmicamente debilita su propia posición; corres-
pondía renunciar a ella tanto más cuanto que la ma-
1

niobra de los alfiles a través de SD a 3CD refo~zaba a


las negras una buena perspectiva para terminar la
partida en tablas.
25. R3C, 120 1 26. T5T !,
Realizando rápidamente la apertura de la quinta ho-
rizontal para el ataque al peón 2TR. La marcha de las
torres en la retaguardia del enemigo pensada por Ale-
l<hine exige un cálculo prof-undo, ya que las negras
182 A. Kotov

tampoco están dispuestas a permanecer cruzadas de


brazos, y a su vez inician el contraataque.
26. . .. , A2A 1
Completamente mal 26 . ... , T4D; 27. A3A!, ... , y a
26 ... ~, P3A, corresponde 27. A3A, RID; 28. P5C, PxP;
29. TxP, ... , con crecida actividad de las piezas
blancas.
27. TST, T7D 29. TxP, TxPA
28. A3A, P3C 30. AST!, 1 ...

Valor basado en el futuro cálculo. Dejando crear la


vinculación de dos peoens negros, Alek.hine preveía un
sistema original de detener al mismo tiempo su irre..
nunciable movimiento hacia adelante.
30. . .. , TxPCR 31. TxP+, RlD
El único retroceso, 31 .... , R3D, perdía el peón SAR.
32. A4C!, P4R 1 • . • • ..

Tartal<over sacrifica la calidad., fundando esperanzas


en sus peones de paso. Sus cálculos, exteriormente,
tienen una base completa, ya que adivinar la manio·
bra pensada por Alekhine apenas si serían capaces
algunos de los más atentos ajedrecistas.
33. i7D+I RlA 35. PXT, P6A!
34. T2D, TxA

¿Cómo detener ahora el avance del peón de las ne-


gras? Alekhine realiza unos cuantos métodos posibles,
Herencia ajedrecística de Alekhine 183
pero ninguno de ellos alcanza el objetivo: los :peones
negros avanzan con éxito. Lector, vamos a intentar
detener la continuación 6AR y 4R . He aquí unos cuan-
tos intentos:
l. 36. R4A, PSR; 37. R4D, ASA; 38. T2AR, P6R; 39~
TxP, P7R, ó 38. TlD, P6R; 39. TlTD, P7R y los peones
son incontenibles;
II. 36. T2T, PSR; 37. T8T+, R2D; 38. T8AR, A6A;
39. PSCR, A3D!; 40 . T6A, A4R!; 41. T1A+ R3R y las
1

negras l1acen tablas con un continuo ataque a la torre


blanca, la cual no puede abandonar la línea «AR». Es
curioso que en esta variante no proporciona tablas
39. . .. , P6R, ya que después de 40. T x P, P7R las blan-
cas ganan, anunciando el prevenido jaque en 3D y
seguidamente se coloca con la torre en 3R.
III. 36. R2A, PSR; 37. T4D!, P6R; 38. RlD, P7R+;
39. R2D, A6A; 40. T4R, AST, con tablas.
IV. 36. PSCR, PSR; 37. TSD (37. P6C pierde incluso
después de 37 ..... , A4R y 38 .... , P6R); 37 .... , P7A; 38.
TSAR, P6R; 39. P6A, P7R; 40. P7C, P8A(D); 41. P8C(D)+,
R2C; 42 . DSD+, R2T, y las blancas no tienen ganancia.
Estas complicadas variantes, estudiadas por Alekhi-
ne sobre el tablero, condujeron finalmente a que en-
contrase un estudiado camion hacia la victoria. La
siguiente jugada del campeón del mundo merece toda
clase de alabanzas, todo el final de esta partida, uno
de los mejores logros de Alekhine en el dominio de
final de partida.
36. T5D!!1
Esta es la única solució11 del problema. Alelmine
ofrece el siguiente e interesante fundamento de esta
jugada:
«Las variantes dilucidan esta extraña jugada a pri-
mera vista (la torre ataca el peón defendido y permite
avanzar al otro) parecerán sencillas si se comprende
la idea fundamental; los peones negros son inofensi-
vos: 1) cuando se encuentran en las casillas del mismo
color en que está el propio alfil, ya que el rey blanco
los puede detener fácilmente. Por ·ejemplo~ 36. . ..,
P7A; 37. TlD, PSR; 38. R2A, ASA; 39. TlAR y 40. RlD;
2) cuando la torre logra atacarlos por detrás, pero sin
pérdida de tiempo, por ejemplo: 36..... , PSR; 37. TSAR,
A6C; 38. PSCR, P6R; 39. TxP, P7R; 40. T3R».-Alel<.hine.
¡Tan sencillo, pero cuánto se oculta tras esta senci-
llez exterior!
36. . .. , PSR 37. TSARt A6C
184 A. Kotov

38. PSCR, R2D 40. P7C, o o o

39. P6C, R3R ...


Lo más sencillo. A la dama le resulta sencillo enten-
dérselas con los peones del enemigo.
40. . .. , R xT 42. D7A+, R5C
41. PSC{D), ASA ... • o •

Tampoco era mejor 42.... , R4R; 43. P4A.


43. D6C+, A4C 45. D6C, RSC
44.. DxP+, R6C 46. IOxP. 1
Las negras se rinden.
En el final del capítulo vamos a examinar la parti-
da de Alelchjne, cuya última parte contiene curiosas
combinaciones ideadas. La fuerza realizada por Ale-
khine en esta partida no la disminuye en absoluto la
insignificancia del material de acción.

N.o 143. APERTURA DEL PEON DE DAMA


Alekhine L. Steiner
Dresden, 1926
l. P4D, C3AR 1 4. P3R:, D3C
2. C3AR, P3R 1 5. D1A, C5R
3. ASC, P4A 1
Conocida variante que no ofrece a las blancas dema-
siadas ventajas.
6. A4AR, C3AD 8. A3D, A3D?
1. P3A, P4D f
Torpe equivocación, con la que se pierde un peón.
Ciertamente que realizar este contrapeso no les resul-
tará sencillo a las blancas en vista de la actividad del
contrajuego conservada por las negras. De todos mo-
dos no había ningt1na necesidad de ceder el peón. Des-
_arrollando el alfil en 2R y después haciendo un enro-
que corto, las negras conservan una posición estu-
penda.
9. AXC, AXA 13. 0-0, ASC
10. PxP, DxPA 14. CD2D, TR1R
11. AX PD, PxA 15. C3C, D3C
12. PxA, 0-0 16. CR4D, P4TD
Por el peón/ las negras tienen la presión por la línea
abierta «R)) y en el flanco de dama. Aleld1ine tiene que
realizar un gran esfuerzo y escoger para convertir en
real su contrapeso material.
Herencia ajedrecística de Alekhine 185
17. P5A, A7R 1 20. cxc, PCxC
18. Tl R, ASA 21. P6A!,
19. D2D, P5T J

«Las fuerzas mayores están obligadas a a tacar)>.


Aleldline aprovecha su duplicado peón de mást preci-
samente, para atacar el flanco de rey del enemigo.
Capturar este peón está mal en vista de 21. C4D, pero
renunciar a la captura tampoco trae nada bueno.
21. . .. , P4A 1 22. ose, DxP

.• ~ ~i-i

~~~a~t~m~~~p
8~~ r ~ ~~~~~
~·~~
~~ ~
~ ~
~ ~~ - '
~? ~ ~ ?

En caso de 22.... , P3C la dama de Steiner estaría


todo el tiempo ligada a la defensa de las casillas ne-
gras del flanco de rey. Las negras tienen que confor-
lnarse con amargura al cambio del «SanO» peón 4AD
por un lastimoso peón blanco como 6AR y aún con
J

sensible pérdida de la propia posición de peones.


23. DXD, TXT+ 27. CxP-r-, R2C
24. TxT, Px D :28. CST +, R3T
25. C x &l, T4T 29. P4CR, .. .
26. C7D, A xP .. .
En la presente final de partida las blancas tienen un
peón de más, sin embargo . realizarlo es muy dificil
todavía. Alel<:h.ine encuentra un camino correcto para
la victoria: con los n1edios restantes organiza un ver-
dadero ataque de mate al rey de las negras.
186 A. Kotov

29. . .. , T4C j 31. T2D, R4C


30. T2R, ASA 32. P3A, P4A!
Las negras tienen interés en cambiar la mayor canti-
dad posible de material. Pero la simplificación de la
posición no cambia los planes de Alekhine de atacar
al rey de las negras.
33. P3T, T6C! 37. P51, TSTD
34. F2A, P6T 38. R3C, PxP
35. PxPT, PxPA 39. PTxP, T8C+
36. P4TD, l8A
Molestando, de todas maneras} la coordinación de
movimientos de las piezas blancas. Sin embargo, Ale-
ldline consigue con escasos medios realizar el ataque
de mate al rey enemigo.
40. T2CR1 T8TD 42. R2A, TSTD
41. T2C, TSC + 43. T7C!, TxP

~ •• ~
~/. ~ ~
~ ~ ~i~ ~tl:J

~. ~.
44. R3C!, 1
1. 1 ...

El comienzo de un decisivo ataque. Amenaza 45.


P4A+ y 45. TóC. No salva 44.... , T6T, ya que a esto
corresponde 45. T7C+, R3T; 46. R4T! y nuevamente
no hay salvación del mate.
44. . .. , TST 46. T7C+, R3T
45. P4A+, R3C 47. PSA!, ...
Atrapando en la trampa al rey de las negras, Alekhi-
ne ya no lo deja salir. Las amenazas de mate se su-
Herencia ajedrecística de Alekbine 187

ceden una tras otra. Al1ora como «de turno» las ju-
gadas de mate 48. R4A ó 48. R4T (si la torre negra
abandona la primera horizontal), así serán más largos
los caminos para el mate: 48. T7AR y 49. C6A y asi-
mismo 48. TBC y 49. C4A con la subsiguiente PSC.
47. . .. , P5D 49. C6A, T8C +
48. 170, P6D u·

Amenaza mate en dos jugadas: 50. TxP-t- y 51. C4R.


50. R2A1 TSTD 52. TSD, TST
51. C4R, A4C 53. R3A, ASA
¿Y qué otra cosa? Las negras ya no están en condi-
ciones de luchar contra las piezas blancas, que dan
amenaza tras amenaza a su rey.
54. T7D !, ... 1 .•• ...
An1enaza mate en dos jugadas. La defensa es única,
pero tampoco salva al rey negro.
54. . .. , AlC 56. TxP+
55. C6A, ASA
y mate con la siguiente jugada.
De la cuestión general de la técnica de AlelclUne de
final de partida vamos a pasar ahora al problema de
tina determinada parte de la partida de ajedrez. Na-
turalmente que no se pueden resolver todos los domi-
nios de final de partida sobre las partidas de un deter-
minado ajedrecista, aunque sea tan vario como Ale-
ldline. Incluso en la práctica de Aleldllne muchas face-
tas de final de partida ni siquiera surgen. Pero no nos
planteamos este problema. Lo mismo que ante el estu..
dio de los problemas de mitad de juego~ vamos a exa-
minar únicamente algunas partes importantes de final
de partida, intentaremos resolver la inquietante cues-
tión que se ofrece como solución del análisis de la par-
tida del campeón ruso del mundo .
CAPITULO IX
¿Caballo o alfil?
¿Qué es más fuerte en e~ final de partida?
Es imposible hallar una respuesta general a las pre-
guntas planteadas en el título de esta capítulo. Es
11ecesario cada vez, ante determinada comparación de
la f-uerza del caballo con la del alfil, evitar una situa-
ciól1 concretar acontecida en tal o cual final de par-
tida en una particularidad de la posición. Ante esto,
11aturalmente, es preciso tomar como punto de deter-
minación el valor general de la calidad de ambas pie-
zas ligeras.
¿Qué es lo característico para el alfil? Esta pieza
sencilla, sin astucia, que ataca por la diagonal siempre
del mismo color. Si el alfil «ha nacido)> para señorear
en las casillas blancas,. «toda la vida~> paseará por las
casillas blancas. Si en Sti camino encuentra obstáculos
tratará de derribarlos} y si no lo consigue permanecerá
esperando} l1asta que el camino quede libre. Sin em-
bargo, el alcance de su acción es amplio; incluso per-
maneciendo e11 el rincón puede. dar disgusto al ene-
nligo en el otro extremo del tablero y mantener con
su poderoso ruego la acción de las fuerzas aj edrecís·
ticas de su propio campo.
El caballo es cosa totalmente distinta. Es una <<pieza
<castuta». A hurtadillas, con movimiento en forma de
gancl1oJ pasa a través de los más espesos laberintosJI
entre las piezas suyas y las del enemigo, y «desde el
rincón» ofrece pérfidos ataques. Para él no hay entor-
pecimiento, no lo ptteden detener ni los- peones pro-
pios ni los del enemigo, saltará por encima de todos y
alcanzará la casilla qtte sea del tablero, con indepen-
dencia de su color. Por tanto, las casillas alejadas de
su lugar de estancia, el caballo las alcanza lentamente
donde menos veloz que su colega de nacimiento de
piezas ligeras del ejército, el alfil. Si al alfil para pasar
de un flanco a otro le hace falta únicamente una ju-
gada, el caballo precisa una gran cantidad de jugadas.
H crencia ajedrecística de Alekhine 189
Pero en medio de la posición el alfil ni siquiera nece-
sita trasladarse, permanece sencillamente en su sitio y
dispara desde lejos sobre el ejército enemigo, en tanto
que el caballo necesita una distancia corta.
Partiendo de estas cualidades de las piezas puede
determinarse con exactitud en qué posiciones corres-
ponde preferir alfil o caballo. Si la posición está ce-
rrada, el alfil no tiene medios para la acción, su diago-
nal está taponada por los peones entonces, como es
lógico, aquí es más fuerte el caballo. Si incluso en
posiciones abiertas el juego transcurre únicamente
en una zona estrecha del tablero, en un flanco, el ca-
ballo es otra vez más fuerte que el alfil. Si es preciso
realizar maniobras astutas, relacionadas con el ataque
al rey enemigo, tanto más si hay masas de peones
amenazadores en el juego, también el caballo puede
resultar más fuerte que el alfil.
Resulta fácil comprender cuándo es más fuerte el
alfiL Si el juego se hace en seguida en los dos extre..
n1os del tablero, si los golpes en el flanco de rey se
alternan con las maniobras en el flanco de dama, aquí
indudablemente es más fuerte el alfil. Tomando parte
en seguida en el juego en ambos flancos~ el alfil ade..
lanta fácilmente en el juego a su inmóvil oponente.
Si en el tablero hay peones de paso, y además aleja-
dos~ aquí no puede haber duda en la fuerza del alfil:
manteniendo el n1ovimiento del peón de paso, el alfil
impide al caballo o al rey enemigo a la defensa del
movimiento del peón de paso, y al mismo tiempo ayu..
da a su propio rey a realizar la incursión al otro flan..
co. Junto con el rey, adelanta fácilmente en este
flanco solamente una sola pieza libre de la defensa
del peón de paso enemigo.
Vamos a examinar partidas de Alelmine en cuyo
final de partida surge la fuerza de una u otra pieza.
Vemos pri1nero los finales de partida en los cuales,
aparte del rey y de los peones, en una de las partes
había caballo o un alfil~ seguidamente examinaremos
la lucha del caballo contra el alfil en presencia de las
torres.

El alfil contD'a e] caballo


Alekl1ine aprovecha de un modo clásico la calidad
del caballo en la sigttiente partida.. que pu.ede servir
de forma de realizar la maniobra en el final de par-
tida, donde domina el caballo.
190 A. Kotov

N.o 144. TERMINACION DE PARTIDA


Alekhine Seitz
HastingsJ 1926-27

~ ~~- •
~~ ~· ..~i~

0¡~~ ~~
~ ~-~ ~ ~

~ ~ ~ ~
Fíjense en la posición del diagrama. Los peones· ne-
gros están distribuidos en las casillas blancas y cohí-
ben notablemente la posibilidad de acción del propio
alfil. Al mismo tiempo las negras no tienen material-
mente con qué <cempastar>>- los abiertos <<agujeros» en
su posición, todas las casillas negras. El alfil de las
negras no tiene nada que hacer_, ¿acaso va a atacar
el propio peón? Al mismo tiempo el caballo blanco
desarrolla una gran actividad, aprovechándose de la
tiesura
. e inmovilidad de la cadena de peones del ene-
m1go.
El plan de la victoria es sencillo: con su siguiente
jugada Alekhine produce en el enemigo una debilidad
más en los peones complementaria hacia 4D. Esto
dará a las blancas la posibilidad de combinar las ame-
nazas y llevar al enemigo a mayores debilidades toda-
vía de su posición.
~4. PSA!, . .. 1
No se puede capturar el peón a causa de 35. C4A.
Al mismo tiempo esta jugada amenaza cualquier con-
Herencia ajedrecística de Alekbine 191

tinuación del enemigo. La respuesta de las negras es


obligada.
34. . .. , P4C! ....
Característico para semejantes fianles de partida.
Alelchine fija el peón del enemigo 4TR en la casilla
blanca y crea la posibilidad de la incisión por el rey
en la «parte posterior».
35. P4TR!,
Las negras resisten obstinadamente, pero han deja ..
do escapar ·el momento. A las fuerza de las piezas
blancas las negras ya no tiene nada que oponer.
35. . .. , P3A! 37. ClC!,
36. PTxP!, PxPC .. o •••

Al estudioso ajedrecista le es necesario fijarse en


las maniobras de Aleldline. Trasladando el caballo a
3AR el campeón del mundo logró la jugada PSC, que
definitivamente elimina los peones 4TR y SCR, que
deja libre el deseado camino de casillas negras.
37. . .. , A2D
Jugar 37. . .. , PST significaba separarse del peón
4CR después de 38. P4C!, AST; 39. R2R! y seguidamen-
te C3T.
38. P6A+, RlR
No ayuda 38.... , R2A; 39. C3A, R3C; 40. CxP, y 41.
P7A.
39. C3A, PSC 40. C4T,
El propósito del viaje del caballo se ve a través de
2C ó 6C a 4AR. Es preciso reagruparse rápidamente
para la defensa de los dos peones: 4D y 4TR.
40. IPI, A3R 42. C4A, R2D
41. C6C, A2A 43. R2R!, o • o

Posición típica de <czugzwang>>- para la lucha del ca..


bailo contra el alfil. Por ahora las negras defienden
todo, pero su jugada obligada tiene que llevarlas a
pérdidas materiales. Jugando el final de partida de
~aballo con alfil, el ajedrecista tiene que saber buscar
siempre posiciones semejantes de «Zugzwang» que se
convierten en una necesidad imprescindible para estas
terminaciones.
192 A. Kotov

~ ~ ~ ~

~~ ~%~~ ~%"///.4 ~¿
~ i ~ ~ ~,~ ~ i-
~ ~ ~-~
43. ... , P4T 1 44. R3R, AlC
Cediendo el peón. La futura lucha no representa pa-
ra las blancas demasiadas dificultades.
45. CxPT, A2A 47. C2R,
46. CL!A, A1C •••
Las blancas se reagrupan; el caballo va a mantener
el peón SAD, el rey irá a 4AR y SCR.
47. . .. , A3R 49. R5C, R2A
48. R4A, Rl R 50. C3A,
Nuevamente <<zugzwang)>" las negras tienen que ce-
der el cami110 al rey de las blancas.
50. . .. , Rl A 52. P7A+ !,
51. R6C, RlC
Sencillo y convincente. Sacrificando el peón., tras él
las blancas se apoderan en seguida de una gran can-
tidad de material.
52. . .. , RlA 55. CxP, AlR
53. R6A, AxP 56. C3A.
54. P6R, A4T
Las negras se rinden.
Hemos visto la terminación en que la hegemonía del
caballo sobre el alfil ha brillado en su totalidad. Aho-
ra veamos un cuadro totalmente contrario.
Herencia aiedrecí.stica de Alekhine 193

N.o 145. PARTIDA ESPAÑOLA


Rellstab Alek.hine
Salsburgo1 1934
1. P4R, P4R 6. TlR, P4CD
2. C3ARI C3AD 7. A3C, O-O
3. ASC, P3TD 8. P3A, P3D
4. A4T, C3A 9. P4D,
5. 0-0, A2R •..
En la actualidad se juega más frecuentemente 9.
P3TR, no permitiendo el próximo avance del alfil ne-
gro, que facilita a las negras la lucha por el centro.
9. . .. , A5C 12. PxP, CxPA
10. P5D, C4TD 13. CD2D, PSC
11. A2A, P3A ...
Interesante sacrificio. Después de 14. A4T, TlA; 15.
AxC, TxA; 16. PxP, D3C y 17 .... , TRIA el contra-
peso de las negras en el desarrollo compensaría ple-
11amente la falta del peón.
14. PxP, CxPC 16. ClA, P4D!
15. AlC, T1A 1 ••

Pocas veces Alekhine deja escapar la posibilidad de


agudizar el juego, tanto más que en la presente posi-
ción ante el retroceso de las blancas en el desarrollo
13
194 A. Kotov

de la presente posición tal estrategia se justifica ple-


namente. La complicación iniciada es muy curiosa.
17. PxP, PSR 1 19. TxC, P4A
18. AXP, CxA 20. T6R,
Obligado en vista de la amenaza 20. . .. , C7 A. Pero
ahora. las· negras cohíben más todavía las piezas del
enemigo.
20. . .. , P5A 22. DxD, CxD
21. T4R, DxP 23. C4D, A3A
A pesar del peón de más de las blancas, las negras
tienen un notable contrapeso. cuyas piezas están me-
jor desarrolladas y ocupan posiciones más activas .
Produce extrañeza la tenaz defensa del maestro ale-
mán, sabiendo, en una posición tan difícil, mantenerse
a lo largo de unas cincuenta jugadas contra el cam-
peón del mundo.
24. C2D, A4T
Demasiado lento. Continuando 24 .... , TlR! Aleldñne
hubiera inutilizado la actividad de la torre blanca <cci-
mentada» y que unía entre sí todas las piezas blancas.
Con la marcha de la torre del tablero, todas las pie-
zas blancas han quedado «Colgadas» en el aire y no
pueden organizar la necesaria resistencia.
25. C4D-3C, A3C 27. TxT, Txl
26. T4A!, TRlR 28. C3A, CSC
Aleldllne traslada el juego a un final de partida más
provechoso para éL Otro camino para la victoria con-
siste en el avance de peones del flanco de rey después
de 28 .... , ASR y P4C-SC. Esto tiene que ejercer a una
total presión sobre la posición de las blancas.
29.. AxP, AxP 31. ASR, C6A
30.. Tl AR, CX P 1. 1

Queda establecido el equilibrio material. Las piezas


negras están más activas, tienen dos alfiles y un ale-
jado peón de paso. Los datos, son completamente sufi-
cientes para la victoria, aunque para su logro es pre-
ciso trabajar mucho todavía.
32. Tl R, A2A 34. P4A, T6D!
33. CR2D, Tl D!
Preparándose a avanzar con el peón a 4TD~ lo que
no es posible en seguida a causa de 35. A7A.
35. R2A, . . . 1 - ••
1
Herencia ajedrecística de Alekhine 195
Alelchi.ne ha dejado artísticamente vinculadas las
piezas blancas~ y no pueden de ningún modo entorpe-
cer el movimiento del peón 3TD. En particular, las
blancas no pueden jugar con el alfil en 7AD en vista
del detroceso del caballo 6AD a 4CD con adquisicio-
nes materiales.
35. . .. , P4TD! 1 36. AxC,
De lo contrario, el peón 4TD, sin impedimentos, al-
canza la primera horizontal.
36. . .. , AxA 1 37. T3R, TxC?
Consiguiendo una posición total de victoria. Alekhi-
ne se complica la victoria. Una rendición rápida for-
zaba 37.... , ASD!; 38. CxA, TxC+; 39. C2R, A4T con
un cambio completo. Además, la simplificación de Ale-
khine repercutió en beneficio de la teoría del ajedrez}
ya que la resultante final de partida del alfil contrat
el caballo surge muy pocas veces.
38. Cxi, · ASO ) ...
Naturalmente, no 38 .... , AxC; 39. T3D y 40. T8D+,
quedándose con calidad de más.
39. R2R, AXT 1 40. RxA, PST

~ ~ ~*~

~ ~ ~ ~
i&
~ - - ~~
~z -

~ ~ ~.
En el tablero, de nuevo el final de partida del alfil
contra el caballo. Pero contrariamente a la lucha exa-
minada en la anterior partida, el juego ahora no tiene
un carácter cerrado, en la posición no hay largas ca..
196 A. Kotov

denas de peones metidos unos contra otros. Todo


esto ya dice suficiente en favor del alfil; sin embargo,
en el tablero hay todavía factores más importantes,
la presencia del alejado peón de paso STD, mantenido
desde lejos por el ·alfil 2AR.
A todos les resulta claro que en esta posición el alfil
es más fuerte que el caballo, y Alekhine lo demuestra
con Wla precisión y sencillez absoluta.
41. ClC, An! 44. R4R, A4D+
42. C3T, R2A 45. R4D, A6C
43. P3C, R3R 46. P4T,
El maestro Rellstab deja pasar al rey negro hacia
sus peo11es del flanco de rey. Más preocupaciones tie·
nen las negras en caso de 46. R4R, pero también en·
tonces después de 46 .... , A4D+; 47. R4D, AST! la
incisión del rey negro en 4AR y SCR no hay con qué
prevenirlo, ya que a 48. P4C corresponde 48 .... , A6A;
49. PSC, RSA.
46. . .. , R4A 1 48. IP~A, . P4T
47. R3R, R5C 1 ..•
Posición ideal para las negras. Su peón de paso 5TD
se ha pegado 1nortalmente al caballo de las blancas.
Aprovechando ahora la lejana lucha del alfil, las ne.
gras con el rey y el alfil organizan el asalto a los
peones blancos del flanco de rey.
49. R2C, A4D + [ 50. R2A1 R6T
A simple vista parece raro, ¿adónde va el rey de las
negras? Sin embargo, pronto se aclara que el enemigo
tiene que dejarle paso al rey, porque en ayuda del
atacante viene de nuevo por todas las líneas el <czug-
zwang>).
51. ese, R7T 53. C4A, A4C
52. C3T, A3A 54. C3T, A3T!
Menos exacto es 54. .... A6D; 55. R3A, R8C, ya que
1

para la decisiva incisión todavía no está hecha la ju-


gada P3C.
SS. C2A, A6D 56. C3T, P3C!
Típica posición de «zugzwang)) que demuestra la
fuerza del lejano encuentro del alfil y la torpeza del
lento caballo. Las blancas no pueden atacar ahora
con el rey al alfil 60, porque entonces las negras
sacrifican el alfil y se apoderan de todos los peones
blancos, después de lo cual resulta fácil ganar el final
de la partida. Por otro lado~ su caballo está enredado .
I-Iercncia ajedrecística de Alekbine 197

~ ~ ~ ~

i ~ ~??. ~~
;'J. JI. ~ ~
~ "" 0,i ,.~ %

~ ~ ~-
Se hace necesario dejar pasar al rey enemigo.
57. R3A, R8C! 1 58. P4C, R7T!
Maniobra que se encuentra frecuentemente en tales
finales. Obligando al cambio de la posición de peones
del enemigor el rey blanco cambia rápidamente su
marcha, ya que le espera mayor ventaja en el flanco
de rey.
59. P5A!,
Fortísimo. De lo contrario, después de la pérdida del
peón 4T la ganancia hubiera sido completamente sen-
cilla.
59..... , PxP+ 60. RxP, . AXP+
Por fin, en la jugada sesenta, la primera adquisi-
ción material. ¡Se ha l1ecl1o difícil jugar al ajedrez!
61. RSC, R6C 1 62. PST, . ~.
No se podía pasar sin esta jugada. De lo contrario
el rey negro va sencillamente al flanco de dama des-
pués del retroceso del alfil a 6D.
62. . .. , PxP 1 63. Rx P, A6D!
¡Todo está exactamente calculado! Al rey negro le
da· tiempo de capturar al caballo y no dejar pasar al
enemigo al rincón. De lo contrario serían tablas, ya
que el alfil de las negras es de color distinto a la ca.:
silla lTD.
198 A. I<otov

64. R5CI R6A 67. R4A, R6A


65. R4T, R6R 68. R3R, A3T
66. R3CI R7D 69. ClC+, R7C
Las blancas se rinden.
El alfil contra el caballo en presencia de las torres
Todo lo dicho anteriormente de las cualidades com-
parativas del alfil y del caballo queda vigente tam-
bién cuando, aparte de estas piezas, en el tablero se
conservan todavía las torres. Y en este caso el caballo
es preferible en las posiciones cerra·das.. cuando el
área de la lucha no metódica está limitado por peque-
ños espacios del tablero, cuando en los extremos no
hay peones de paso. Por el contrario} el alfil será más
fuerte en las posiciones de juego en los dos flancos,
a11te la presencia o la creación de peones de paso,
ante un juego avivado con movimiento muchos peones
en masa.
Examinemos primero las partidas de Alekhine en
que el campeón mundial aprovecha artísticamente la
fuerza del caballo.

N.o 146. DEFENSA INDIA DE REY


Alekhine Euwe
Londres, 1922
1. P4D, C3AR 4. CD2D, P4A
2. C3AR, P3CR 5. P3R, P3D
3. A4A, A2C 6. P3A, C3A
Actualmente aquí se cambia a veces el sistema de
desarrollo con el cambio de los alfiles de casillas blan-
cas después de P3CD y A3TD.
7. P3TR, 0-0 1 8. A4AD!, 1 • 1

Aquí el alfil de casillas blancas es muy activo. Por


eso a las negras les correspondía cambiarlo prepa..
rando A3TD.
8. . .. , Tl R ...
Euwe juega torpemente la apertura desconocida. El
movimiento P4R únicamente aviva a ambos alfiles.
Correspondía continuar el juego en el flanco de dama,
preparando allí el avance de los peones.
9. 0-0, P4R 1 10. PxPR, Cx.P
Herencia ajedrecística de Alekhine 199

Da a las blancas una destacada supremacía. Sin


embargo, también después de 10. ... , PxP; 11- A2T a
las negras no les resultaría fácil defender sus debilida-
des en 2AR y 4R.
11. A XC, ... 1

Cálculo concreto. Alekhine recibe la posibilidad de


estropear los peones en el flanco de rey y, natural-
mente, no deja escapar tan entretenido caso.
11. . .. , PxA J 12. C5C!, A3R
Decisión tomada con dolor de corazón. Después de
12.... , TlAR; 13. CD4R~ DxD (13 .... , D2R; 14. C6D! ó
13.... , CxC?; 14. AxP); 14. TRXD, CxC; 15. CxC,
P3C; 16. C6D, las negras no tenían con qué moverse.
Ahora la estructura de peones de las negras está es-
tropeada <cpor los siglos», hay delante una larga de-
fensa sin perspectiva.
13. AxA, ... 1
Alel{hine cambia en 6R el alfil, ya que el caballo
SCR será muy necesario para el bloqueo del alfil negro
del enemigo.
13.... , PxA 15. DxD, TRxD
14. CD4R, CxC 16. CxCI P3C

!~ M ~*~
~~ ~ ~i

~ ~~ ~ ~

• l?í~ ~~~%~ D ~~ ~ ~~
~~

i~~ ~ ~ Q:"·-~
La situación se ha aclarado. Las blancas tienen una
enorme supremacía de posición} totalmente suficiente
para la victoria. Los peones negros están destrozados
200 A. J(otov

y debilitados, pero lo más importante es que su alfil


está encerrado por los propios peones, y no tiene es-
pacio para moverse. Para comprender el significado
de este hecl1o bastará decir que si las negras hubie-
ran logrado ceder el peón 4R sus posibilidades de de-
fensa l1ubieran crecido inmediatamente a pesar de la
desigualdad material.
Al1ora el caballo blanco mata cualquier actividad del
alfil enemigo, el triunfo se logra sin complicaciones.
17. TRlD, R1A 1 18. RlA!,
No dejándose seducir por la ganancia del peón 18.
C5C. El lema del juego de las blancas es <(No dejar
salir del recuadro al alfil 2CR».
18. . .. , R2R [ 19. P4AD!I
Quitand·o a la torre la casilla 4D y fijando a los
peones negros del flanco de dama a las casillas negras,
cuya toma se l1ace típica en la lucha del caballo contra
el alfil.
19. 1 •• , P3TR 21. TxT, TlCD
20. R2R, TxT ••• 1 1 •

«Las negras no pueden ir al cambio de torres, por-


que las blancas, forzando, l1ubieran ganado de la si-
gl¡iente forma: 21 .... , T!D; 22. TxT, RxT y ahora:
l.ll fase: P4TR!,. con la subsiguiente P4CR y PSCR,
frente a lo que las negras no tienen nada mejor que
P4TR porque el cambio de peones ofrece al caballo
blanco la casilla 4TR.
2."' fase: P3CD con la subsiguiente R3D, C3A, R4R.
el
1

3. fase:
111 traslado del caballo a 3D, lo que retiene
al rey de las negras en la casilla 3D para conservar
el peón atacante 4R.
4.A fase: finalmente P4A!, forzando la ganancia del
peón «R» o del peón <cCR», después de lo cual las
blancas ganan fácilmente».-Alekhine.
22. T3D, AlT
Este alfil no tiene donde ir, de tal forma lo ha pre-
sionado el caballo blanco. .
23. P4TD!,
Característico ataque de la cadena de peones,. fija-
dos en su inmóvil debilidad de las casillas blancas.
Alekhine traslada la torre a 3CD ~ después de lo cual
el golpe PSTD será muy desagradable.
23. . .. , TlAD ) •••
Herencia ajedrecística de Alekhine 201
No se puede mover el peón 2T, porque entonces
24. T3C gana un peón.
24. T3C, R2D 27. T3T, A2C
25. PST !, R3A 28. T7T !, .. 1

26. P X P, PX P .. 1

Nueva consecución de posición de las blancas. La


torre ha irrumpido en el campo del enemigo y realiza
allí maniobras destructivas, sembrando el horror y el
pánico en el ejército enemigo.
28. . .. , T2A J 29. TST!, • 1 •

Por lo general, en tales finales de partida la parte


activa va voluntariamente al cambio de torres, ya que
entonces la supremacía del caballo se cristaliza me-
jor, sin embargo, Alekhine calcula que en la posición
dada no le corresponde cambiar su activa torre por
la torre del enemigo, colocada pasivamente.
29. . .. , i2R 31. T8CR!, R3A
30. T8A +, R2D 32. P4T,
Con miras a cohibir todavía más al alfil de las ne-
gras, _antes de empezar la decisiva reagrupación de
sus p1ezas.
32. .. ,
~ R2A 36. P3C, R2A
33. P4CR, R3A 37. R3DI T2D+
34. R3D, T2D+ 38. R2R,
35. R3A, T2AR
202 A. Kotov

Un pequeño paseo con el rey, improductivo, pero


sin peligro. A veces se puede uno permitir un pequeño
retroceso del plan en posición., donde el enemigo no
puede emprender absolutamente nada~
38. . .. , T2A 1 39. C3A!,
La distancia de las fuerzas está clara: el caballo
va a SCD, el rey a 4R.
39. 1 .. , T2R 41. P X P, R3A
40. P5C, P >< P 42. R3D,
Correspondiendo al plan marcado anteriormente. El
camino a la victoria era también otro: el traslado del
caballo a través de 4R-3A a 4TR, con ganancia del
peón 3CR.
42. . .. , T2D + 44. C5C, T2R
43. R4R~ T2AD 45. P3A,
Las negras no tienen casi jugadas. Así el alfil no
tiene ni un movimiento, la torre ha de vigilar el peón
3R y el rey no puede ir a 2C a causa de 46. C6D+ y
47. CSR, con ganancia de un alf-il. Queda únicamente
lo que sigue.
45. . .. , R2D 1 47. TSA+, R2D
46. TBC, R3A 1
Otra vez mal 47 .... , R2C; 48. C6D+ y 49. TSCR, atra-
pando al alfil.
48. T7A+, RSD 49. T6A!,
¡Llegó el final! Las negras no pueden contener todos
los peones. Su alfil sigue todavía arrastrando una exis-
tencia desgraciada, definitivamente presionado en el
rincón, primero por el caballo blanco y seguidamente
por el rey.
49. . .. , T2C 50. TX PR.
Las negras se rinden.
Penoso papel tenía el alfil negro también en la si-
guiente partida.

N.o 147. TERMINACION DE PARTIDA


Alekhine Seitz
Londres,. 1922
21. C5R!, . 1. 1 •••
Herencia ajedr~cística de Alekhine 203

-~ ~ ~*~
~ ~ ~~i

~ fJ~i i~

~~ ~ ~~ ~~
-
--
~~-,
:t <!
-
--
~~~~
"·=-~
Qué distintos son los papeles de las piezas ligeras
de blancas y negras. Mientras que el caballo domina
todas las casillas centrales} el alfil <cmira)) de lado a
lo largo de la vacía diagonal. Y sobre todo, el caballo
blanco ayuda a aprovechar las debilidades de las casi-
llas negras, al tiempo que el alfil negro únicamente
puede observar pasivamente cómo se acercan las pie-
zas blancas a su campo por caminos sin impedin1ento
para disparar.
21. . .. , TRlD 1
El completo cambio de torres por medio de 21 . ... 1
TDlA costaba un peón. Después de 22. TxT, TxT;
23. T x T +, A X T; 24. C6A, las blancas ganaban el peón
en vista de la amenaza 25. C7R+.
22. P3A !, . . . l ... ...
Medidas de salida ante el largo paso en SR.
22. . .. , P6C 24. R2A, R2T
23. P3TD, P3T . 25. P4T!1
Haciendo imposible la jugada P4C, porque entonces
el rey se descubrirá por completo.
25. . .. , Tl AR 1 26. R3C, TR1CD
La catástrofe es inminente, y las blancas no pueden
impedirla.
27. T7A, A4C 1 ...

No es difícil convencerse de la falta de esperanzas


204 A. Kotov

de otras continuaciones. De los muchos caminos hacia


la victoria, Aleld1ine escoge el que conduce a mate.
28. Tl A-SA!, ... 1
Para recibir la posibilidad de dttplicar las torres en
la séptima l1orizontal después de 29. T7R, T1R; 30.
T7AR y 31. T5A-7A.
28. . .. , A3T 30. R4A, RlC
29. T5A-6A, TlR 31. PST!,
Realizando una consistente posición de un bonito
mate.
31. . .. , ASA 33. 17A, R2T
32. P3C, A3T ...
La duplicidad de las torres blancas en la séptima
horizontal sin pérdida de prevenir lo imposible.
34. T6A-7A, TlCR 36. C6A!, T1C-1AR
35. C7D!, R1T 37. TxP!, ...

... • ~-~
~ ~ ~ ~ &:1?0 ~
.. ~ } ': ~ ~

w~ ~ ~~ ~~
. r.D ~~ ~~z ~~

~ ~ ~ •
Sencillo y elegante. Este sacrificio lo había ideado
Alekhine hace tiempo, basando en él su juego de las
últimas jugadas.
37. . .. , T x· C 1 38. R5R !,
No puede ni ir a lAR ni ser defendida por otra
la torre 3A a causa del mate en dos jugadas . Por esol
las negras se rinden rápidamente.
Herencia a;edtecística de Alekhine 205
Aleldrine maniobra artísticamente con el caballo en
el final de partida de la siguiente.

N.o 148. APERTURA DE TRES CABAlLOS


Flohr Alekhine
Praga, 1931
1. P4R, P4R 3. C3A, ASC
2. C3AR, C3AD 4. P3TD,
Permite a las negras lograr una buena partida. Más
enérgico 4.· C5CD.
4. . .. , AXC l 7. D3D, A3R
5. PDxA, P3D 8. P3T, P3TD
6. A4AD, C3A 9. ese,
Salida equivocada, que da al enemigo la posibilidad
de pasar a un ventajoso final de partida. Después de
9. ASC se conservaba un juego equilibrado.
9.... , AXA 11. PxP!, •••
10. D XA, P4D
Y ante la conservación de la dama 11. D2R, CxP;
12. CxC, PxC; 13. DxP, G-0, con la consiguiente
P4AR, contrapeso en las negras.
11. . .. , D X P l 14. C4R, P4A
12. D xD, CxD 15. CSA, P3CD
13. A2D, P3T 16. C3D,
La desesperada 16. C6R costaría al peón después de
16 .... , R2A; 17. P4AD, RxC; 18. PxC+, RxP.
16. .. ., C3A 19. TRT R, PSR
17. 0-0-0, 0-0-0 20. C4A, P4CR
18. P4AD, TRlR 21. C2R, PSA
Alel<hine cohibió visiblemente las piezas del enemi-
go, y ahora sus alejados peones del flanco de rey son
muy amenazadores.
22. A3A, TxT + 1 25. C4D, CxC
23. TxT, C2D 26. AxC,
24. P3CD, C2D-4R r ...
El contrapeso de las negras es indiscutible: de he-
cho tienen un peón de más, SR, una distancia significa-
tivamente mayor para las distancias y un caballo ac-
tivo. En comparación con el alfil, el caballo en la po-
sición dada representa una gran fuerza, ya que el
juego transcurre en un flanco, y en este caso al ca-
206 A.· Kotov

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~~

~¿~T~i ~ ~
~ ~ ~~ . -~ ~L..?Ji.~ ~

~ ~-=~ht ~ ~
ballo se le presentan grandes posibilidades de atacar
y defender las casillas de ambos colores. Si las blan·
cas tuvieran la posibilidad de avivar el juego {por
ejemplo, después de PSAD el cambio en 6CD y P4AD)
el alfil resultaría una pieza más conveniente, mientras
que ahora el alfil blanco deambula sin finalidad por
el flanco• de rey, y crea únicamente amenazas sin im-
portanc1a.
26. •.. , C3C 1 27. A7C, CR2R
Defendiendo el peón 3TR, ya que a 28. A x P corres-
ponde 28. ···}' TlC: 29. P4TR, PxP; 30. AxP, TxP y el
peón de paso STR es muy peligroso.
28. A3A, C4A 1 •• ~
El caballo ha cambiado de base desde 4R a una po-
sición más cómoda, desde donde amenaza con irrum-
pir en STR y al mismo tiempo mantiene el movimiento
del peón de paso SR.
29. T5D, P6R 32. T2A, C6C
30. PxP, CxP 33. A7C,
31. T2D, CSA
Deja pasar la torre enemiga a su propia retaguardia.
De mayor tesón era 33. A2D.
33. . .. , TSR+ 1 34. R2C,
Obligatori9, porque después de 34. R2D?, T2R y 35.
. . ., CSR + se puede rendir.
Herencia lliedrecistica de Alekbine 207

34. . .. , C4A 1 35. A6A, R2D


En el momento en que el rey de las blancas está
obligado a marcl1arse del centro~ el negro se acerca
allí. El contrapeso de Alekhine aumenta más todavía.
36. P4CR, C6R 38. A7C, P6A
37. T2D+, R3R 39. R2T,
Se hace necesario, porque de otra forma no se puede
recl1azar la amenaza 39 .... , P7A y 40 . ... , C8D+.
39. . .. , T7R 1

El derrumbamiento. Es interesante destacar el ac-


tivo papel que desarrolla el caballo en el ataque,
mientras que el alfil blanco permanece sin intervenir
en la lejanía donde se realiza la destrucción de su pro-
pio ejército.
40. T3D, P7A
Las blancas se rinden.
Y en la siguiente partida el alfil no tiene suficiente
campo para moverse, en tanto que el vivaracho caba-
llo mantenía con gran efecto el movimiento de ataque
de su ejército. ·

N.o 149. DEFENSA FRANCESA


Alekhine Ozols
Kemeri, 1937
l. P4R, P3R 5. P3TD, A2R
2. P4D, P4D 6. C X P, C3AD
3. C3AD, A5C 7. A3R, C3A
4. CR2R, PX P 8. C X C +,
Más perspectivas deja 8. C2R-3A.
S. . .. , Ax C 11. C3C, A2D
9. D2D, C2R 12. C4R, CxA?
10. 0-0-0, C4D
Hasta ahora. las negras tenían aunque cohibida,
pero una posición bastante buena. El cambio del bien
dispuesto caballo por el pasivo alfil empeora inme-
diatamente las posibilidades de las negras y ofrece
a las blancas la posibilidad de realizar un peligroso
ataque.
13. DxC, 0-0 14. P4TR!,
1

¡Adelante, sobre la posición del rey de las negras!


La amenaza del movimiento en masa de los peones
blancos,. mantenidos por las piezas, es muy peligrosa.
208 A. Kotov

14. . .. , A3A 16. P4AR, P3TR


ts. ese, 17. A4A!,
P3CR
El sacrificio de la pieza que las negras no pueden
aceptar. En caso de 17.... , PxC; 18. PxP, A2C; 19.
T2T, TlR; 20. P3A no se puede prevenir de ninguna
manera la catástrofe por la línea abierta.
17. . .. , A4D 19. C4R, A2C
18. AxA, DxA 20. PST!,
rJugada comprensible! Las blancas rompen la posi-
ción de peones del enemigo, y aunque la situación no
puede ser aprovechada en medio del jt1ego, en el final
de partida desempeñará un importante papel.
20. . .. , TDlD 22. PxP, PxP
21. P3A, P3C 23. TRl R,
Cambiándose del ataque en el flanco de rey a la
posición tranquila de presionar en el centro.
23. . .. , D4AR 27. DST, D2A
24. P3CR, TRlR 28. DXD+, RxD
25. T2D, T4D 29. PxP, PxP
26. D3A, P4CR

~ ~ ~ ~
~ ~ ~ ~ ~~%
~ ~ ~ ~ ~ @'~-~

~ ~!· ~ ~
~~ ~~ ~~

~ %. .=~ ~ ~
30. P4CR!, ...
Procedimiento típico. Las blancas fijan el peón del
enemigo en la casilla de color del alfil y arrebatan
a las piezas negras la importante casilla 4AR. El alfil
Herencia ajedrecística de AJekhine 209
negro tiene preparado para el final de partida un pa·
pel importante~ ya que está cohibido en sus movimien..
tos por los peones centrales blancos y no puede tomar
parte en la defensa de los peones destrozados del flan-
co de rey, y dentro de una jugada también del flanco
de dama.
30. . .. , R3C 31. T2D-2R P4A
Actividad perjudicial, que empeora la situación de
las negras. Pero también ante el juego pasivo, después
del traslado del rey de las blancas a 2AD las manio-
bras del caballo en 3D a través de 2AR hubieran per-
mitido a Alek.hine reforzar la presión de las piezas
sobre la debilidad en el campo del enemigo.
32. PxP, PxP 35. C3A, R3C
33. C2D 1 R2A 36. R3C!,
34.. R2A, P4R
El rey de las blancas tiende a una posición idealJ'
la casilla 4AD. Después de la ocupación de este punto
las blancas ganan un peón, porque las negras no
están en condiciones de defender la torre 4D y el peón
4R.
36. . .. , TlC+ 39. ex P+, AXC
37. R4A, T3D 40. TxA, TxP
38. P3C, T3D-3C 41. T6R+,
Las negras se rinden.
Ciertamente,. la resistencia en el futuro es inútil.
Después de 41 .. .. , R2A; 42. T6TJ T2C; 43. TSR las ne-
gras pierden todos sus peones.
El caballo puede ser muy provechoso en la defensa
de un difícil final de partida, sobre todo cuando el
rey enemigo está mal colocado y I1ay posibilidades
con pequeños medios de dar un ataque de mate. He
aquí cómo, por ejemplo, salvó Aleld1ine una posición
difícil, aprovechando la amenaza de ataque, en la que
jugaba un importante papel el caballo.

N.o 150. TERM[NACION DE PARTIDA


Vidmar Alekhine
Nueva Yorl~ 1 1927
Las blancas tienen un peón de más y, naturalmente,
posibilidades para la victoria. Alekhine, con las pocas
fuerzas restantes, realiza una amenaza al rey de las
blancas.
14
210 A. J(otov

42. . .·1 T7T 43. P4R,


Vidmar devuelve el peón, con tal de alejar al caballo
negro de la fuerte posición. No daba el triunfo 43.
T4A a causa de 43 .... , R4C!; 44 . T4C+, RST; 45. TxPC,
C4A; 46. TxP, CxP; 47. TIC, R3T y tablas por la con..
tinua persecución de las torres. Asimismo 44. T7A,
C4A; 45. Rl C, TBT +; 46. R2A, T7T + ; 47. R3A, T X P;

48. R4R, P3CR; 49. TxP, R3A da a las negras tablas,


ya que no pasa SO. P6A a causa de 50.... , Tx P+; 51.
R2D, T4R+ y seguidamente 52 ..... , C3D+, ganando la
torre (variante de Alel<hjne).
43. . .. , CxP ' 44. T4A, C4C!
<cCositas» del caballo. No se puede capturar el peón
STR a causa de 45 . ... C6A+.
1

45. P4T, C3R! 1


No afanándose tras el peón, Alelchine organiza una
red de mate en tomo al rey blanco.
46. Tx P, R4A 48. R3C, CSA!
47. T4C, P4CR ...
Forzando tablas. Con los pocos recursos que les que..
dan, las negras juegan para dar mate.
49. AxP, T6T+ 1 50. A3A, T7T!
Amenaza mate en una jugada. 51 ... ·r C4T. Se hace
Herencia a;edrecística de Alekhine 211

preciso retroceder con el alfil 3A, a lo qtte nuevamente


corresponderá jaque con el caballo en 6T. En la si-
guiente 51. P4TR las negras dan jaque continuo en
4TR y SAR. Finalmente, si las negras tratan de retirar-
se con el alfil, dejando defendida la torre SCR, 51. AlD,
entonces se arriesgan a perder después de 51 .... T7D.
Por eso el enemigo se conformaba con tablas.
Pasaremos ahora a examinar partidas en las cuales
el alfil resulta mucho más fuerte que el caballo. El
lector adivinará fácilmente en qué posiciones ocurría
esto: donde se realizaba el juego en ambos flancos,
donde había peones de paso, donde se producia una
viva y aguda lucha con movimiento de masas de
peones.

N.o 151. DEFENSA ESLAVA


Alek.hine Euwe
2. partida del match, 1937
ft

1. P4D, P4D 1 5. P4TD, A4A


2. P4AD, P3AD 6. C5R, P3R
3. C3AR, C3A 7. A5C, A5CD
4. C3A, PxP 8. CxPAD
Aleldrine no juega 8. P3A, lo que conduce a una
aguda lucha, vinculada a sacrificios ya en la primera
etapa de la partida. Sin embargo, la jugada con el
caballo respoja a las blancas de la esperanza de reci-
bir la supremacía y permite a Euwe igualar el juego.
S. . .. , D4D J
Amenazando 9... -~ D XC y 9.... , SCR.
9. AxC, DxC 1 10. D2D,
Curiosa jugada, la única que permite contener el
equilibrio material.
10. . .. , PxA 13. PxP, PxP
11. P4R, ID6C 14. A2R, 0--n-0
12. PxA, C2D 15. 0-0, P4R!
La apertura no l1a dado a ninguna de las partes la
supremacía. Cada uno de los jugadores tiene un mí-
nimo en su posición, pero se compensan y no dan
motivos a ninguno para pasar al ataque, sin alguna
equivocación del enemigo, que pueden cambiar inme-
diatamente el estado de las ft.1erzas. Comienza una lu-
cha de maniobras, cuya finalidad es conseguir venta-
212 A. Kotov

jas de posición e inclinar el fiel de la balanza en su


favor.
16. PxP, CxP 1 17. D1At AxC
La balanza de las posiciones, apreciando las yenta-
jas del ganador, se l1a inclinado, después de esta
jugada, desde la situación horizontal un poco en favor
de las blancas, ya que el alfil 2R . en la presente
situación es más fuerte que el caballo 4R. Era preciso
apoderarse inmediatamente de la línea abierta con la
jugada 17 .... , TRlC.
18. PxA, TR1C 20. P3C, . T2D
19. D3R, RlC 21. TDlC, D7A
No se podía atacar el peón 4TD en vista de 22. Tl T.
22. TRl R, D7D 1 ..•
Paso al final de partida con mejores posibilidades
para las negras, ya que el ataque de las blancas ame-
naza ponerse peligroso después de PST-6T.
23. DxD, TxD 26. T6R, T1D-3D
24. P4AR, C3C 27. TDl R, R2A
25. A4A, TRlD 28. TxT, TxT

• • •
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~ ~ ?.t==l~
El resultante final de partida es provechoso a las
blancas. Su alfil desarrolla una impetuosa actividad,
defendiendo su flanco de dama y atacando al mismo
tien1po importantes objetivos en el campo enemigo.
Al mismo tiempo el caballo de las negras no tiene
Herencia ajedrecístila de Alekhine 213

reposo, las blancas lo han echado del centro, y no


puede arreglarse ventajosamente en otro sitio. El jue-
go lleva carácter de dos flancos y aquí el alfil es
visiblemente más fuerte que el caballo.
29. P4T!, 1
Aumentando en seguida el significado del peón <cTR»
como un candidato que ha adelantado mucho I1acia el
peón de paso, y llevándose asimismo el peón de la
lucha para ca~o de la imprescindible R2A.
29. ..., R2D 1 31. R3A, C4D?
30. R2A, C2R 1
Una equivocación. Las blancas irrumpen al1ora en
el flanco de rey, y el trío de peones 4AR, 3CR y 4TR
deciden rápidamente la solución de la lucha. Se podía
haber prolongado notablemente la resistencia jugando
31 .... , P4AR.
Entonces las blancas hubieran tenido que jugar al
fin y al cabo P4CR, creando el peón de paso 4AR, sin
embargo, era un peón de paso cercano, y el rey negro
podía tomar parte en contra sttya en la lucha. Es fácil
convencerse que ante los alfiles presentan mucho ma..
yor peligro los alejados peones de paso.
32. A3D !, P3TR 1

No hay otra salida. No se va a ceder el peón 2TR,


después de lo cual el peón blanco 4TR no puede con..
tenerse .
33. ASA+, Rl D 34. R4C, C2R
Para la captura de los peones 3AD y 4TD las negras
no tienen tiempo, ya que en este caso después de la
caída del peón no tendrán con qué contener los peones
blancos de paso lanzados hacia adelante.
35. A1C, R1R 37. A2T +,
36. RST, R2A
¡Qué agresivo es el alfil en esta posición! Desde le-
jos, del último extremo del tablero, dispara contra la
posición del enemigo} al tiempo que el caballo negro
se ha pegado al extremo y unas veces defiende al rey
y otras busca en él su propia defensa .
37. ..., RlA 1 39. A6R, T6D
38. RX P, T7D 1 40. P4C,
¿Acaso se puede contener esta caza de peones, que
al mismo tiempo están au..~liados por el alfil y el rey
de las blancas? El desastre de las negras es inevitable.
214 A. Kotov

40. . .. , TxP 41. PSC,


Aleldline anotó esta jugada y se la advirtió a Euwe.
Este se rindió en seguida.
La partida, examinada la lucha en pro y en contra
de los peones de paso, transcurrió como «entre bas-
tidores»., sobre las negras únicamente flotaba la ame-
naza de la rendición en el enemigo del peón de paso
4TR, y una vez ocu1Tido Euwe se rindió.
En la siguiente partida se ve claramente la gran
fuerza del alfil en situaciones en que debe «acompa-
ñar>) a su peón de paso a la octava horizontal,. junto
al vi~lante de este apreciado lugar, el caballo del
enemlgOP

N.o 152. APERTURA ESPAÑOLA


Alekhine Schmidt
Salsburgo, 1943
1. P4R, P4R 7. A3C, P3D
2. C3AR, C3AD 8. C5D, A3R
3. A5C, P3TD 9. TlR, C4TD
4. A4T1 C3A 10. CxA, DxC
S. 0-0, A2R 11. P4D, •••
6. C3A, P4CD
Como resultado de la poco corriente apertura, Ale·
l<hine consigue el logro de una indudable supremacía:
Herencia ajedrecística de Alekhine 215
tiene mayor distancia para las maniobras de las pie-
zas, la posición de peones de las negras en el flanco
de dama está debilitada.
11. . .. , C XA 15. C5A, D2A
12. Pi XC, C2D 'B6. ID4C, C4R!
13. P3T, IP3AR 17. Dl D,
14. C4T, PxP
La salida con la dama había sido claramente des-
afortunada, es necesario regresar sin botín a su lugar.
Capturar en 7CR no se podía a causa de 17. CxPC+ .
R2R!; 18. D3C, TRlCR, con superioridad de las negras.
17.... , AxC 19. DxP, TR1R
18. PxA, 0-0
Una pérdida de tiempo, ligada con el paseo de la
dama, permite a las negras reforzar su posición. Co-
rrespollde considerar el juego ejemplarmente equili-
brado.
20. A3R, C3A
Sclunidt maniobra desafortunadamente. En la si-
guiente jugada correspondía trasladar una torre a ID,
despu.és de lo cual surgía la posibilidad de realizar el
importante movimiento P4AD.
21. D3A, 020 23. A2D 1 TSAD
22. P4CD, TSR
Otra salida desafortunada. La torre permanece mal
~

a qm.
24. D3A, P4D 25. P3CD, TSR
Naturalmente que capturar en 7AD no se puede ni
ahora ni una jugada antes, a causa de D3D, con ga-
nancia de la calidad. Enredada la torre en un paseo
poco pensado en el flanco de dama, Schmidt se ve
obligado ahora a ceder el peón.
26. Txlf PxT 28. D3D, ....
27. DxP, TlR
Obligatorio, ya que a 28 . D4AR corresponde 28 ... . ,
CSD, con amenaza 29 .... , C7R+ y 29 . ···~ CxPAD.
28.... , DxD 1 29. PxD, T7R
El juego ha pasado a final de partida. Las blancas
tienen un peón de más, pero su posición de peones
es hasta el punto mala, que este contrapeso material
se nota poco. Notablemente importante es otra supre-
macía, la fuerza del alfil, al que poco a poco le es
216 A. Kotov

~
• • •*•i
~~ ~ ~·~

~ ~~!~~¿
1~~ ~ ~
posible salir de la posición pasiva, que en este mo-
mento ocupa, y a todo poder atacar las debilidades
del campo enemigo.
30. TlD, C5D 34. TlC, CSD
31. RlA, T4R 35. TlA, P3A
32. P4C, Cx PC 36. TlT, T2T
33. A4A, T2R 37. A3R, T2D
Con la maniobra forzada comenzada en la jugada
30. TlD Aleldune devolvió el peón de más, y seguida-
mente volvió a ganarlo, como si hubiera cambiado
~l peón 3CD en 6TD. El cambio es claramente venta-
JOSO.
38. 1 X P, P4T 1 40. R2R, CSD +
39. P X P, CxP 1 41. R2D, R2T
Las blancas tienen un peón de más; pero también
en este caso realizarlo supone grandes esfuerzos. To-
das las amenazas combinadas de las blancas en ambos
flancos ofrecen la posibilidad a Alekhine de conseguir
la victoria.
42.. TST, P3C 1
Para liberar al rey de su encierro en el rincón y
darle posibilidades de tomar parte en las luchas.
43. P X P +, RX P 46. R3A, C4R
44. TSC +, R4A 47. A4D, P4A!
45. TSTR, C6A +
Herencia ajedrecística de Alekhine 217

Las negras se defienden maravillosamente. El golpe


táctico realizado por ellas 48. PxP?, PSC+! ofrece la
posibilidad de desl1acerse del débil peón y asimismo
disminuir la cantidad de las fuerzas luchadoras, lo que
es importante para las negras, que tienden a hacer
tablas.
48. AXP, TxP+ 50. P4T, C6D
49. R2A, T6TD · 51. R2D, ...
Amenaza la captura en SAD, con la subsiguiente
ganancia del peón 2AR.
51. . .. , l6C 53. TSCD, CxPA
52. R2A, T6T 54. Tx P, ...
Parece que las tablas no están al otro lado de los
montes: a las negras les es suficiente únicamente
ceder el caballo por dos peones ·del enemigo. Sin em-

bargo, es imposible hacer esto. La armónica coopera..


ción del alfil blanco y de la torre permiten rechazar
el caballo de las negras, que no tiene suficiente canti..
dad de puntos de apoyo en el centro y adelantar el
peón 4CD.
54. . .. , C5R 1 55. A4D,
Todas las fuerzas de las blancas están en el lejano
alfil luchador. Si lo cambian por el caballo, entonces
están claras las tablas.
55. . .. , RSC 57. PSC, TxP
56. TSD, T6T • 1 1
218 A. I<otov
Las blancas han devuelto el peón de más solamente
para crear un amenazador peón de paso en la línea
<cCD:». Las piezas de las negras no están en condicío..
nes de entorpecer el futuro avance de este peón de
paso y las negras estarán obligadas en seguida a
ceder por él la torre. ·Es curioso observar qué inde-
fenso está el caballo negro en la lucha contra el peón
de paso y qué fuerte está el alfil blanco, que ayuda
con seguridad a su no numeroso} pero sí muy activo
ejército.

~ ~ ~ •

• ~V~~~*
~ ~~- -~ ~~ .~

58. P6C, T2T 60. TSTD, C3D


59. R3D, T2R 61. T7T, TlR
Otra cosa tampoco está mejor. En caso de 61 .... ,
C2C las blancas hubieran capturado el peón, después
de lo cual decidía la marcha del rey a través de
4AD a SD y 6D.
62. T7D, C4A 1

. 62.. .. , T3R; 63. ASA llevaba ejemplarmente al mismo


Juego.
63. ASA!, .. . 1
Las blancas están cuidadosamente pendientes para
no dejar realizar el cambio de su importante alfil,
que ayuda a pasar a dama al peón 6CD y asimismo el
esperanzadoramente retenido peón 3AR del enemigo.
63. . .. , C6C 1
Herencia ajedrecística de Alekhine 219
Lamentable, pero el caballo negro no tiene donde ir:
de tal forma está cohibido por las blancas.
64. P7C, CSR 1 65. A7T,
Las negras se rinden.
Parecida a la anterior es también la siguiente par-
tida, en la que el alfil blanco con seguridad ha acom..
pañado a su peón de paso hasta la última horizontal
(naturalmente, con la ayuda de otras piezas). Ante
esto, el e11emigo no podí~ oponer nada al asalto de
las blancas, ya que el poco diligente caballo no pudo
acercarse sencillamente al peón blanco, cuyas casillas
de alrededor eran continuamente <em.inadas» por las
piezas blancas.

N.o 153. GAMB~TO DE DAMA


Alekhine Vidmar
Hastings, 1936
1. P4D, C3AR 6. C3A, O-O
2. P4AD, P3R 7. TlA, P3A
3. C3AD, P4D S. D2A, P3TD
4. A5C, CD2D 9. PxP, CxP
5. P3R, A2R • •• 1 1 1

Si se cuenta con que las blancas en el futuro cap..


turen este caballo, entonces la toma con el caballo no
está mal, sin embargo, renunciando al cambio en SD~
las blancas conservan una notable supremacía de aper~
tura.
10. AxA, DxA 12. DXC, P4AD
11. A4A !, CX C
Con1o el hacer P4R está unido a grandes dificulta-
des, Vidmar se limita a realizar la liberadora P4AD.
Pero todo esto no resuelve el principal problema de
las negras~ el desarrollo del alfil lAD.
13. PxP, DXP 1
Seria equivocación. Más esperanza ofrecía la captu-
ra con el caballo, aunque entonces, después de 13..... , ·
CxP; 14~ ASD!, las blancas se quedaban con juego
de más; por ejemplo: 14... ~, PxA; 15. DxC ó 14.... ,
CST; 15. D4D!, CxP; 16. A3C, D3A; 17. DxD, PxD;
18. R2D y en todas las variantes el final de partida
es significativamente mejor para las blancas.
14. A3C!, P3CD 1
220 A. Kotov

Después del cambio de damas a las negras les re-


sultaba difícil terminar el desarrollo de su flanco de
dama, pero también ahora a su dama le corresponde
un dc:sagradable viaje bajo la amenaza de las piezas
enemigas.
15. 020, D4TR 16. AlD!, •••
Capturar en seguida con la torre en SAD era impo-
sible en vista de 16. TxA?, TDxT; 17. DxC,. TRlD y
18.... , T8A+, con una fácil ganancia. Después del
Stltil retroceso del alfil en lAD amenaza la captura;
al 1nismo tiempo las blancas dan un ataque cubierto
a la dama de las negras.
16. . .. , C4A 18. D4D1 A2C
17. P4CD !, CSR
<cVidmar trata como generalmente suele hacerlo en
1

regulares posiciones, de complicar la lucha. Si las


blancas juegan en seguida 19. DxPCD .. entonces las
negras pueden recibir algún contraataque por medio
de 19... . , A4D; 20. P3TD, D3C! (21. 0-0?, C7D). Sin
embargo, mi experiencia de veintiún años de encuen-
tros con Vidmar (véase, por ejemplo, mi partida con
él en el torneo .de Karlbad, en 1911) me ha enseña(lo
a tener cuidado precisamente después de haberle ga-
nado estratégicamente. Y ciertamente~ mi sencilla ju-
gada siguiente no le deja esperanzas para la posibili-
dad de algunos trucos».-Alek.hine ..
Interesante reseña, característica para apreciar el
arte de Alel(hine de estudiar el estilo del juego y la
psicologia de sus enemigos.
19. C-0, P4CD 21. C6A,
20. CSR, D3T
Conduce al cambio del caballo por el alfil 2CD.
21. . .. , Ax C 1 23. A3A,
22 TxA, C3A 1

El contrapeso de las blancas consiste únicamente


en que sus piezas son más activas y los peones ne-
gros en el flanco de dama están débiles, y también en
que el alfil blanco es muy .amenazador y mata toda
posibilidad al caballo enemigo de realizar cualquier
manifestación vital.
23. . .. , TDlD 1 26. P3TD, DSAD
24. T6D, TXT 1 27. Dx PT, C4D
25. DxT, DST 1 28. P4TD!, C2A
Herencia ajedrecística de AJekhine 221
«En caso de 28. ···~ DxP; 29. AxC~ PxA; 30. DxP
y las blancas ganaban rápidamente».-Alekhine.
29. D6A, DxD 31. TlT, TlC
30. AXD, PxP 32. TxP, RlA
Las blancas tienen un peón ·de . más~ pero realizarlo
es muy difícil. Bastará decir que a Aleldtine, ante un
juego de lo n1ás exacto, le hicieron falta todavía cerca
de cuarenta jugadas para alcanzar la victoria.
El plan de la victoria consiste en crear objetivos
de ataque en el flanco de reyJ después de lo cual el
alfil bla11co se las arreglará con éxito con el ataque
en dos extremos del tablero, al tiempo que el caballo
de las negras no tendrá tiempo de defender la debili-
dad de su posición en seguida en ambos flancos.

~- -~ ~ ~;x~ ~

~~~~B~~~R
~ • ~~É\~~
• ~ ~
33. P4C!, . .. 1 •• •

«El plan de victoria de las blancas es fácil de expli-


car, pero difícil de llevar a cabo. Las blancas aprove-
chan la ocupación de las piezas negras en el flanco de
dama, para realizar por medio de movimientos se-
guidos de los peones y de sus cambios en los puntos
vulnerables del centro y en el flanco de rey de las
negras. Solamente después de este trabajo de prepara-
ción puede empezarse un asalto decisivo».-Alelchine.
33. . .. , R2R 1 34. PSCD!, P4R
222 A. Kotov

Naturalmente, no se puede capturar el peón a causa


de 35. T4C.
35. P4A!, ...
Obligando al enemigo a ir al aislamiento del peón
4R, ya ·que de lo contrario la torre blanca recibe la
posibilidad a través de 4D de irrumpir en la séptima
horizontal.
35. . .. , P3A 37. T2T,
36. P X P, P XP ...
Para pasar de todos modos a 7D a través de 2D.
37. . .. , T3C 1
Ya atacando el peón SC y previniendo 38. T2D.
38. T2CD, P3T 40. R3A, C4D
39. R2A, R3R 41. P4T,
<'El cambio de las piezas ligeras en éesta o en las
dos jugadas siguientes, se comprende, hubiera aumen-
tado notablemente las posibilidades de las negras para
hacer tablas».-AZel<.hine.
41. . .. , C2R 44. P5C!, PxP
42. A4R, C4D 45. Px P, R3R
43. T3C, R3D 46. A3D,
Alekhine logra su finalidad. En el flanco de rey se
ha abierto la línea «TR)) y la torre blanca puede
iniciar los ataques por la retaguardia del enemigo.
Las blancas han fijado la debilidad del peón 2CR y

~
~.
Herencia ajedrecística de Alekbine 223
ahora comienzan un ataque combinado sobre las debi-
lidades del flanco de rey- de las negras con amenazas
al mismo tiempo del futuro adelantamiento del peón
de paso SCD.
46. . .. , R3D 48. T7T, TlC
47. T3T, C2A ... ~
En caso de 48 .... , CxP; 49. TxP el peón 5CR hubie-
ra sido más peligroso todavía que el peón SCD.
49. R4R, P3C 1 •••
Obligatorio en vista de la amenaza 50. RSA. Pero
ahora el peón 3C se convierte en el objetivo del ata-
que del alfil de las blancas.
50. T3T !, . .. 1
«Ha llegado el momento de suprimir la presión so..
bre el rey en la casilla 3D».-Alekhi1~e.
50. 1 •• , T3C 52. T3D +, R4A
51. A4A, Tl C 53. T7D !,
Subrayando la nada provechosa resistencia tanto
en el futuro final de partida como ante la conserva-
ción de piezas ligeras. La rotura de las piezas negras
conduce a la inutilización de los peones blancos.
Todavía corresponde:
53. 1 •• , CT R 55. Rx P, T3C
54. A7A, C3D + 56. P4R, ...
No se puede atacar en 6CR a causa de los jaques
en SAD y 6R.
56. . .. , CxPC 1 •••

<e Este peón carece de importancia, ya que la lucha


decide CxPC en el otro flanco».-Alekhine.
57. TSD+ !, R5C 65. TlD+, R4A
58. TSD, C2T 66. TTA+, RSD
59. T6D, C3A + 67. P6R, R6R
60. RSD, C2R+ 68. AXP, eso
61. R6R, C3A 69. A7A1 C7R
62. R6A, R4A 70. Tl R, R7A
63. T5D+, R5C 71. TxC+, • 1 •

64. PSR, RSA •••

Las negras se rinden.


Otro ejemplo más de la práctica de Alelmine, en el
cual la lucha por el peón de paso se vinculó al mismo
tiempo con amenazas de mate al rey enemigo, reali-
zadas por el activo alfil.
224 A . Kotov

N.o 154. PARTIDA ESPAÑOLA


Post Alekhine
Manheim~
1914
1. P4RI P4R 6. DxP, DxD
2. C3AR, C3AD 7. CxD, A2D
3. ASC, P3TD 8. A4A, 0-0-0
4. AxC, PDxA 9. 0-0, C3A
5. P4D, PxP 10. C2D, ....
Demasiado artístico. Correspondía reforzar su po-
sición en el centro por medio de 10. P3AR, A4AD; 11.
P3A.
10. . .. , P3T 1 11. P3AD, ...
Permite a Alekhine apoderase de una importante
distancia en el centro. Después de la correcta 11. TRlR
se conserva el equilibrio en la posición.
11. . .. , P4A 1 12. C2R, PSA!
La táctica al servicio de la estrategia. Capturar en
4AD está mal a causa de 13. CxP, A4CD; 14. P3CD,
AxC y 15. ···~ CxP.
13.. T.RlR, A4AD 15. T2R, AST!
1~ C4D, TRlR
En la sencilla posición, Alekhine maniobra elegan-
temente. El alfil está preparado a pasar a través de

•*~ -~!~ .-
~Í~L~ ·i~L~
~ ~ • ~~
~ ~·~ ~.d .~

~ ~. ~~
~~r; ..
. ~ ~
~
~ ~
0 ~

~~ ~ ~ ~-~
~?;. ~ ~
Herencia ajedrecística de Alekbine 225

7AD a la fuerte posición y resistir a esto no es senci-


llo, ya que las blancas tienen que defender al mismo
tiempo el peón 4R y el caballo 40.
16. C4DfP3A, A7A J 17. C5R,
Lleva a grandes complicaciones, de las que Alekhine
sale con u11 n1ucl10 mejor final de partida. A las blan-
cas ya les resulta dificil defenderse de la peligrosa
amenaza 17.... , A6D y al mismo tiempo retener el
peón 4R. ·
17.... , C·4T 18. C2DxP!,
Mejor salida y, posible1nente, la única.
18. . .. , TBD+ 21. TxA P4CD
19. TxT, A xT 22. P3CR, C6T+
20. T2DI CxA 23. R2C, CXP!
No dejándose tentar por las ganancias de las piezas,
lo cual, después de 23 . ... , PxC; 24. TSD!, A3D; 25.
CxP, C4C; 26. CxA+, PxC; 27. TxP, daba a las blan-
cas tres peones por pieza y buenas posibilidades para
el final de partida.
24. TSD !, Cx P!
De nuevo el camino más correcto . Peor 24.... , Px C;
25. TxAI CxP; 26. TSD y los peones negros están
estropeados.
25. CST, A3C 1 27. T2D, C2D
26. CR6A, C3A ...
Lucl1ando con los caballos blancos, que ocupan po-
siciones amenazadoras. Jugando en su caso ClC, las
negras obligan en seguida a la caballería del enemigo
a cambiar su agresiva disposición.
28. C3C, C4A 1 30. C X C, TlD
29. CA4D, CxC 1
Ha resultado un final de partida de alfil contra ca-
ballo en presencia de torres. Las negras tienen un
peón de más y un fuerte alfiL Es interesante el mé-
todo con el. que Alelchine realiza su supremacía.
31. T2R, R2D 35. C4D, P3C
32. R3A, P3AR 36. C6A+, R2A
33. R4A, TlR 37. T7D+, R3R
34. T2D+, R2R 38. T2D,
No era mejor ta1npoco 38. T7C, P4C+; 39. R3A,
R3D y un final de partida de torres después de 40.
C4D, AxC; 41. PxA, P4AR se gana sin dificultad por
las negras.
15
226 A. l(otov

38.. . .. , P4C+ 40. C4C, P5C+!


39. R3A, P4A •• • ....
Comienzo del juego para mate. A pesar de la limi-
tación de los medios que quedan, Alek.hine realiza un
ataque irrechazable al rey enemigo.
41. rae~ .. . 1 ••• • ••
Naturalme11te, no 41. R4A??, R3A y de dos amenazas
de mate: 42.... , A6R y 42 .... , TSR no hay defensa.
41. ···1 R2A! 1
Con la clara intención de empezar a perseguir al
rey blanco después de 41 .... , T8R.
42. C X P, TSR 44. C~C,
43. P4TR, R3C

~ ~ ••
~~ -~ ~

~ ~~ ~ ~~
~~ ~ ~ ~ ~
~ ~
44. . .. , PSA!
Elegante sacrificio del peón, que refuerza todavía
más las amenazas de las negras. Por un posible jaque
en 3A las blancas se ven obligadas a aceptar el sacri-
ficio.
45. PxP, TSC+ 47. R3T, A7A!
46. R2T, P6C+
Amenaza después de 48. ~ .. , T8T+ con coronar
dama, 49. R4C, P7C o ganar la calidad 49. R2C, T7T +;
50. R3A) P7C; 51. RxA, P8C(D).
Herencia ajedrecística de Alekhitze 227

48. R4C, TSTR 50. CSD +, R4R


49. PSA+, R3A 51. R3A, ...
De otra forma no se puede retener el peón. Ahora
en las blancas surgen dos peones de paso ligados, que
deciden rápidamente la solución de la lucha.
51 •... , RxP .53. CxP, T5A+!
52. CxP, TxP
Para avanzar más rápidamente con el peón 3T, in-
dispensable para el deseo de la victoria. El caballo
blanco, imposibilitado para volverse, no puede llegar
a t~empo en ayuda del rey blanco, que perece.
54. R2C, P4T 56. TSA + 1 R4C
55. TBD, P5T 57. iSC+,
Nq salva tampoco el cambio de torres. Después de
57. TxT, RxT las blancas no pueden prevenir la ame-
naza de incisión del rey de las negras en SCR, con la
subsiguiente P6T, o en caso de 58. R3T, R6A! con el
inevitable P7C.
57. . .. , R4T 1 59. T8R, A4A
58. T8T +, R3C J
•••
Consistente maniobra de victoria. La an1enaza 60 .
.. ., T7A+ están obligadas a rechazarla· las blancas.

60. T2R, R4A 62. R3T, T7A!


61. P4C, A3C • 1 1

~ ~ ~ ~

~~- ~ ~~
~ ~ ~~m

• ~ ~ ~
228 A. Kotov

Final de efecto. Si 63 . TxT, entonces 63 .... , PxT;


64. R2C, P6T + ;· 65. RlA, P7T y los peones de las negras
son incontenibles.
63. C6D +, RSA 65. Rx P, T7T +
64. T4R+, R6A 66. R5C, P7C
Las blancas se rinden.

N.o 15.5. TERMINACION DE PARTIDA


Alelchi11.e Re ti
Semering,. 1925

~~~/~•
~~-----~~
~i ~··%

~-~'~
~~ ~~ ~~

~~ ~ ~

~ ~ ~ ~-~~
Las blancas tienen una grande y excelente distancia,
por eso Alekhine vincula su futuro plan de juego con
el adelantamiento de peones del flanco de dama y con
mayores cohibiciones a las piezas del enemigo. Es in-
teresante hacer constar que, pese al carácter cerrado
de la posición, el alfil de las blancas juega aquí un
importante papel, manteniendo efectivamente el asal-
to de los propios peones.
27. R2A, ClA 1 30. R3R, P4A
28. PSA, TxT 31. A3A, R3A
29. AxT, T2A 32. R4DI ...

<cEl rey de las blancas l1a ocupado una posición
señorial en el centro. A11ora no sólo amenaza la inci-
Herencia a;ed,·ecística de Alekhine 22~

sión en el flanco de dama, sino en su n1omento el des..


cubrin1iento del centro por medio de P4R,>.-Alel<:hine.
32. . .. , T2T 34. P4T, T2A
33. P4TR, T2C 35~ P5T, P31
Simplifica el problema de las blancas y les quita la
posibilidad de demostrar plenamente la fuerza del
.alfil, cuya actividad se l1ubiera desarrollado en am-
bos flancos después de 35 ... ~, T2R; 36. P4R, PxPR;
37. AxP, R2C; 38. P4C, PTxP; 39. T3CR.
36. P6A!, 1

Debilita el peón 3TD de un modo decisivo, rápida-


mente se ocupará de la torre de las blancas y, si fuera
necesario, del alfil.
36. . q, P4CD 38. T3T, R2R
37. P X Pa.p. CX P 39. T X P, 1. 1

Es precipitado. la preventiva 39. P3R despojaba al


enemigo de toda posibilidad de contrajuego.
39. . ~., PSA 41. Ax P, P6A!
40. P4C, P xP ... • 1 •

¡Bien jugado! Para co:p.servar el importante peón


SD, las blancas tienen un solo camino: sacrificar el
peón 4TR.
42. AxP, T5A+ 44. T7T, RlD
43. A4R,. TxP 45. T3T, T7T
«Algo mejor estaba 45 .... ,. R2R, sin en1bargo, tam-
bién en este caso las blancas lograban la victoria,.
conti11uando 46. T3CR, R2A; 47. R3D, T3T; 48. A3A,.
seguidamente P4R, A4C-6R y por fin T3AR. Después
de la jugada en la partida se pierde todavía otro
peón» .-Alelch.ine.
46. T3R!, ... 1 ••

El peón 3CR no puede moverse de su sitio, ya que


entonces 47. A6C, TlT; 48. T3CR conduce hacia su
pérdida. Además, ya sin eso las negras están conde..
nadas. ~

46. . .. , T4T 49. P4R, T7T


47. T3CR, P4C 50. TxP,
48. A3A, TST +
Dos peones de más aportan a las blancas la victoria
sin C·Omplicaciones.
Todavía corresponde:
2.30 A. Kotov

~ ~-~~ ~

~ ~ ~----~

~ ~ ~ ~
50. . .. , T7CD 54. R4A, C3C+
51. TSC +, R2R 55. RSC, T7D
52. T7C+, RlD 56. T8C+, R2R
53. R3A, CST + 57. T8C!, ...
Preparándose a ·sacrificar la calidad, lo que las
negras no pueden evitar de ni11guna manera.
~- ... , T7CD 1 58. TxC,
Las· negras se rinden.
En el capítulo precedente hemos examinado las
partidas en que el caballo era más fuerte que el alfil;
en el presente capítulo, las partidas donde era más
fuerte el alfil. Sin embargo, hay partidas en que se
cambia la situación a medida que va pasa11do el tiem-
po: al principio el alfil es más fuerte .que el caballo,.
seguidamente, después que ha cambiado el aspecto
de la posición, el caballo se convierte en más pode-
roso. Tal transformación acontece en la siguiente par-
tida de Alelmine.

N.o 156. GAMBITO DE DAMA


Rubinstei1'l Ale lcl7.i1'ze
Londres, 1922
1. C3AR, P4D 4. C3A, P>~P
2. P4D, C3AR 5. P4TD, A4A
3. P4A, P3A 6. P3R, P3R
Herencia ajedrecística de Alekhi11e 2.31
7. AxP, ASCD 9. C2R, ...
8. 0-0, 0-0 ••• • • 1

Más tarde se encuentra que este traslado del caballo


al flanco de rey no da nada a las blancas, y empezaron
a desarrollar el juego por medio de 9. D2RJ tratando
de mover P4R. -
9. . .. , CD2D 11. C4Y, P4A!
10. C3C, A3C
El cambio del alfil 3CR no debilita en absoluto la
posición de las negras en el flanco de rey. Aprove-
chándose de las jugadas de los caballos blancos del
centro, Alekhine realiza una importante continuación.
12. CxA, PTxC 1 15. CxC, CxC
13. PxP, CxP 166 D4C} ...
14. D2R, C3A-5R 1
No pasaba 16. AxP, ya que después de 16~ ... , PxP;
17. D4A, D4D; 18. DxA, CxP; 19. TxC, DSD+ . esto
daba ventajas a las negras.
16. . .. , C3A ] 17. D3A, ...
En todo esto existe el deseo de realizar el impor-
tante movimiento P4R.
17. . .. , D2A 1 19. T2T, C5R
18. P3CD, D4R' 1 20. P5T,
Importante simplificación. Alekhine está preparado
para reforzarse con el caballo en la casilla 6AD. Si
el peón blanco permaneciera en 4TD a las negras 1

les resultaría~ como consecuencia, más difícil colocar


stt peón 2CD en defensa de esta posición de traslado
de su caballo.
20. . .. , TR1D 23. T2A, P4CD!
21. A2C, A6A 24. PxPa.p" PxP
22. AXA, CxA 25. TRlA, C7T
«Por ganar tiempo para realizar el movimiento del
peón «C>»>.-Alekhine.
26. T1 R, P4CD 29. PxD, P5C
2~ AlA, C6A 30. P3C, T6T
28. D4A, DxD 31. A4A, •••

Ha resultado un final de partida de alfil contra ca-


ballo en presencia de las torres. Aleldtine considera
este final de partida casi como una victoria para las
negras, lo que a nuestro juicio, resulta algo exagerado.
Considera una equivocación su última jugada y ofrece
232 . A. Kotov

w1a rápida marcl1a del rey al centro. Indudablemente


esto era más fuerte, pero también ante el plan de
juego ofrecido por Aleldrine para la victoria, el enér-
gico asalto de los peones blancos en el flanco de rey
P4CR, R2C y PSAR dejaba a las blancas buenas espe-
ranzas en la presente batalla.
31. . . ·r RlA 33. TSR !r
32. R2C, R2R
..t::l alfil de las blancas está muy colocado y, en el
presente momento, en todo caso, no más débil que el
caballo negro. El problema de las blancas es descu-
brir algo la posición en el flanco de rey y dar a su
alfil plena libertad.
33. . .. , T1 AD 111. • 1 1

Defendiéndose ya de la amenaza del paso de la to-


rre blanca a la séptima u octava horizontal desptiés
de 34. TSAD.
34. P4T, C4D 1 35. TA2R!, 1 1 1

Rechazando la amenaza 35.... , C3C, a lo que ahora


correspondería 36. AxP.
35. . .. , C6A 37. PST!,
36. T2D, T3A
Curioso sacrificio del peón, cuyos fundamentos es-
tán en la buena comprensión de Rubinstein del papel
del alfil en la Iucl1a precedente. Cuando con las dia-
I-Ierencia ajedrecística de Alel:!.hine 233

gonales para el alfil las blancas preparan un curioso


cerco al rey enemigo.
37. . .. , P3A 39. PSA, P4R
38. T3R, PX P 40. T3R-3D !,
Fíjense qué amenazador se I1a hecl1o el alfil 4AD.
Bombardeando el flanco del rey enemigo, ha dado en
unión de las torres una amenaza de mate en tres
jugadas. Las negras tienen que jugar con mucho cui-
dado, para no caer víctimas de la actividad de todas
las piezas blancas.

~ ~ ~ ~
~ ~ ~. ~ ~ .~
. -~- ~·~--·--··

~¿·~ ·t! ~~
7- p~ ~ ~~

40. . .. ,
~
T2T 1
~.
41. T8D,
<'Esta continuación del ataque, aunque está pensada
exactamente, resultó al fin y al cabo insufiicente, ya
que en las negras se descubrió una profunda manio-
bra oculta de salvación. Con la jugada 41. P3A~ entor-
peciendo la respuesta 41 .... , CSR las blancas hubieran
podido conseguir en seguida tablas, por ejemplo: 41 .
. .. , C8C; 42. TlD, C6A; 43. T1D-2D, C8C.))-Alekl1ine~
41. . .. , CSR 1
«La única defensa contra la amenaza 42. T8CR».-
Alekhine.
42. T2D-5D !1 • •• • •• •••

Dirigido contra la natural 42 .... , C3D, a lo que co-


rresponde 43. T8CR!, CxP; 44. TSD-8D, C3D; 45. T8C
y las blancas gru1an.
234 A. Kotov

42. 1 •• , T3D! 43. TSCR!,

¡Plena victoria del alfil! Capturar en 4D no se puede


a causa de 44. AxT, con ganancia de una pieza y, pa-
rece, que las negras están totalmente indefensas. De
todos modos Alekhine tiene en la reserva una sut.il
respuesta de salvación.
43. . .. , T7T!
Se explica que la principal amenaza de las blancas
44. TSC es radicalmente liquidada, ya que a esto co-
rresponde ahora el mate en tres jugadas. La respuesta
de las blancas es obligatoria.
44. TxPC+, RlA 46. T2D+, R2C
45. T8C+, RxT 47. TxT,
La partida es equilibrada completamente. El fuerte
alfil de las blancas obliga a Alekbine a buscar el cam-
bio de torres, restando un poco de significado al alfil
4AD de la futura lucha.
47. . .. , T7D! 1 49. ASO, PSR
48. TxT, CxT 1 50. P4A?
«Esta jugada estropea definitivamer.tte la partida,
ya que después de 50. P6R las blancas ya no pueden
liberar el caballo y su rey queda aislado del flanco
de dama. Mejor era jugar SO. P4C , P5T; 51. R3T, C6A;
52. PSC! y el sacrificio del peón, en vista del limi-
tado material que queda sobre el tablero, ofrecía a
Herencia ajedrecística de AJekhiJZe 235

las blancas algunas posibilidades para tablas».-Ale-


lchine.
Correspo11de señalar que el campeón del mundo
aprecia de modo poco objetivo el resultante final de
partida, diciendo que tenía en el mismo posibilidades
para la victoria. Efectivamente, no es difícil ver la so-
lución de tablas en la lucl1a, y seguidamente encontrar
una variante forzada. Después de 50. R3T~ R3T; 51.
R4T las tablas están claras, lo mismo que después de
51 . ... , C6A+; 52. R3T, R4C; 53. AxP, asi también
después de 52 .... , C4C+.
M~'ts complicadamente se logran tablas después de
50. R3T, C6A!. Entonces es equívoco el insistente 51.
R2C en vista de 51 ... "} CSD! y las posibilidades son
de las negras. Sin embargo, 51. P4C!, PST (51 .... , R3T;
52. PxP); 52. PSC! conducía del mismo modo hacia
tablas: 52.... , CxP+; 53. RxP 6 52 .... , PxP; 53. AxP,
CSD; 54. R4C, R3A; 55. P4A, PxP; 56. RxP y la partida
tiene que terminar en tablas .

.• • ~- -

~~ ~ i~~
~¿~-- ~ ~~
~ ~-·: ~ ~~~~
~ ~ ••
50. ... , P6R! 1

¡Victoria completa del caballo! La posición tiene


un carácter traquilo, las blancas carecen de peones de
paso, y el caballo negro, junto con el peón 6R, forma
una cerrada barrera, a través de la cual no puede
pasar de ninguna manera el rey de las blancas. Las
blancas ya no logran salvar la partida: el rey de las
236 A. Koto·v

negras viene al centro y se las entien.de COll los peones


del enemigo.
51. R1C, RlA 55. AxP, CxP
52. R2C, R2R 56. R3A, R5D
53. ASC, R3D 57. A7A, R6D!
54. A7A, R4A
El camino más sencillo hacia la victoria.
58. AxC, R7D! 60. AxP~ P7R
59. A4A, P6C •••

Las blancas se rinden.

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