Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

RESUMEN 10 Valores iCOR

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

10

VALORES
ICOR

LISETH FERNANDA SANTAFE TAMAYO


INSTRUCTOR: PTR. OSEAS GAMBOA
LIDERES JUVENILES 2023
1. CONEXION
Dios es amor, y, como Padre, Hijo y Espíritu Santo, es un ser que se
relaciona de ahí que su iglesia deba ser un reflejo de su naturaleza. El
aprender a relacionarse con los demás de forma saludable es una de las
tareas más importantes y urgentes para la iglesia cristiana, ya que es
precisamente el amor profesado entre los seguidores de Jesús la
característica inequívoca de que pertenecen a Dios; es lo que da
credibilidad a su fe. Resulta imposible amar a Dios a la vez que se ignora al
otro.

La comunidad cristiana se debe construir y vivir: es mucho más que


simplemente asistir juntos a un programa espiritual a una hora y en un
lugar determinados.

Las iglesias que implementan el valor de conexión promueven de forma


deliberada que se relacionen entre sí las diferentes generaciones,
culturas y clases sociales, además de conectar a las personas tanto
dentro de la iglesia como fuera de ella. Esto es especialmente importante
para los jóvenes, ya que es fundamental para el desarrollo de su fe que se
relacionen no solo con sus iguales, sino también con los miembros adultos
de su iglesia.
2. CUIDADO Y
CARIÑO
Mostrar un interés auténtico por los demás en una comunidad eclesial
satisface nuestras necesidades básicas como seres humanos y fomenta
un sentido de compañerismo cercano.
Todos los miembros de la iglesia, jóvenes y mayores, deben ser sensibles
a las necesidades de los demás y cuidarse mutuamente. Aunque el amor
puede ser expresado de diferentes maneras, es importante aceptar y
cuidar a las personas, especialmente cuando enfrentan dificultades.

Esto se aplica tanto a aquellos cercanos a nosotros como a aquellos a


quienes no tenemos una conexión estrecha. Todos merecen atención,
oraciones y cuidado, y pueden ser aceptados como hijos de Dios y
hermanos en Cristo.
3.PARTICIPACION
La participación activa de los jóvenes en la iglesia es crucial para generar
un sentido de pertenencia y permitirles identificarse con la comunidad y
su misión. A menudo, los jóvenes poseen ideas, opiniones y energía, pero
no siempre se les brinda la oportunidad de ponerlas en práctica dentro del
contexto eclesiástico. Por lo tanto, sería mejorar para las iglesias
fomentar la participación de los jóvenes y permitirles moldear y dar vida a
la visión y misión de la congregación. Los estudios científicos respaldan
esta idea, mostrando que las iglesias con una mayor participación juvenil
tienen más probabilidades de experimentar un crecimiento significativo.

Es importante recordar que Dios ha otorgado dones espirituales a cada


individuo dentro de la iglesia. No hay nadie que haya sido olvidado por
Dios, aunque algunos pueden sentirlo así en ocasiones. Cada persona
tiene la responsabilidad de descubrir y desarrollar estos dones para
ponerlos al servicio de la comunidad, solo entonces podrá ser utilizado de
manera efectiva y en armonía con el propósito divino.

Alentar a los jóvenes a descubrir sus dones espirituales y brindarles


oportunidades para aplicarlos en la iglesia no solo fortalecerá su sentido
de pertenencia, sino que también enriquecerá la comunidad en su
conjunto. Reconocer y valorar el potencial de cada individuo,
independientemente de su edad, es esencial para fomentar un entorno
inclusivo y vibrante en la iglesia.
4. ADORACION
La adoración ha de convertirse en un estilo de vida que llevemos a practica
todos aquellos que queremos seguir el ejemplo de Jesús y aunque debe
reflejarse en cada aspecto de nuestra vida, se hará especial hincapié en la
forma de adorar a Dios en nuestras reuniones.

Dios siempre esta en medio de quienes se reúnen para adorarlo, no


importa el número de personas, lo importante es congregarnos y pasar
tiempo en comunión con Dios y nuestros hermanos en la fé, aprendiendo
de sus experiencias y enseñando a los más neófitos, principalmente a
través de los grupos pequeños, los que se convierten en la mejor
estructura para el compañerismo, la enseñanza y el entrenamiento.

Los pastores, los ancianos de la iglesia y los miembros tienen la gran


responsabilidad de preparar y la realización de los servicios de la iglesia
para que el culto colectivo se convierta en una experiencia en la cual Dios
es honrado y todos los que asisten son fortalecidos, animados e
inspirados, y aunque en estas líneas podemos hablar de como seria un
servicio de adoración ideal, es responsabilidad de cada uno de nosotros
involucrarnos y aportar para que los cultos en nuestros grupos pequeños
e iglesias puedan glorificar a Dios.

Finalmente, debemos recordemos que cualquier cosa que hagamos puede


convertirse en adoración si se hace en estrecha conexión con Jesús y
confiando en él. Por lo tanto, la verdadera adoración se expresa en la
forma en que vivimos nuestra vida diaria.
5. ENSEÑANZA
Las estadísticas demuestran que un cristiano se mantendrá dentro de la
iglesia más fácilmente si siente que las enseñanzas ofertadas por esta
tienen un impacto o están vinculadas a su realidad diaria, para ello se hace
necesario que nuestras practicas de evangelismo y discipulado tenga por
foco a Jesucristo y como el puede cambiar nuestra vida.

La verdadera enseñanza cristiana poderosa debe ser una realidad vivida a


diario, que incluye el ejemplo de vida del maestro, y debe aplicarse a
través de las relaciones interpersonales abarcando las esferas mental y
emocional del discípulo que lo motive a llevar a la práctica cada lección
aprendida por mecanismos creativos y acordes a su edad.
6. SERVICIO
Jesús al hablar de su misión dijo que no vino para ser servido sino para
servir, como sus seguidores y cuerpo suyo, es nuestro privilegio y deber
servir a los demás, compartir con otros de las bendiciones que nos han
sido dadas teniendo en cuenta que solo somos instrumentos suyos, como
la toalla con la que Jesús lavo los pies de sus discípulos.

Es de resaltar que servir no es solo hacerle favores a los demás, es


hacer participes a otros del reino de Dios, es luchar por la justicia, ayudar a
que todos podamos disfrutar del gozo y la paz que el sábado nos provee.
7.RECONCILIACION
Jesús vino a este mundo a reconciliar al hombre con Dios, construyendo
así un puente entre el humano pecador y un Dios perfecto, de la misma
manera, somos llamados a construir puentes que nos conecten unos a
otros y a todos con nuestro creador.

El primer paso lógico es reconciliarnos con Dios, autoevaluarnos,


confesarnos y aceptar el perdón de Dios, y posteriormente identificar las
heridas que hemos causado en nuestros semejantes y pedir perdón,
orando por aquellas personas para que hallemos gracia ante sus ojos y
poder reestablecer una relación sana con ellas, sin embargo, un tercer
paso es identificar a quienes nos han causado daño a nosotros y
perdonarlos como hemos sido perdonados nosotros, este paso puede ser
el mas difícil, sobre todo si la otra parte no nos ha pedido disculpas, pero
es allí donde entra el poder de Dios para suavizar nuestros corazones.

El perdón y la reconciliación es el centro del mensaje cristiano y que lo


apliquemos a nuestra vida da confiabilidad y respaldo a la predicación del
evangelio.
8.MENTORIA
La figura del mentor desempeña un papel fundamental en la vida espiritual de las
personas, al igual que Jesús lo fue para sus discípulos, Moisés para Josué, y Bernabé
para Pablo y Marcos. Además de los padres, los jóvenes necesitan adultos que sean
modelos vivos en sus vidas. Por tanto, es importante que las iglesias fomenten no
solo relaciones informales intergeneracionales, sino también la formación de
mentores para acompañar a otros en su camino espiritual.
Jesús tenía un claro objetivo: que sus discípulos llegaran a ser como él. El propósito
de la mentoría es que los aprendices se conviertan en mentores y apoyen a otros a
medida que crezcan y maduren. Lo destacable de la relación entre Pablo y Timoteo es
que se mantuvieron en contacto. Después de un período de apoyo y supervisión
intensos durante sus viajes juntos, Pablo continuó brindándole orientación a través
de cartas. Incluso cuando Pablo estuvo encarcelado en Roma y la mayoría de sus
compañeros lo abandonaron (2 Timoteo 4:6-22), Timoteo permaneció fiel a él. Así, la
relación de mentoría se convirtió en una fuente de fortaleza y apoyo para el antiguo
mentor y maestro.
Esto nos muestra la importancia de cultivar relaciones de mentoría en nuestras vidas
espirituales. Tener un mentor significa contar con alguien que nos guie, nos anime y
nos brinde sabiduría en nuestro caminar con Dios. A su vez, a medida que crecemos y
maduramos en nuestra fe, también podemos convertirnos en mentores para otros,
compartiendo nuestro conocimiento y experiencia.
Las iglesias deben tomar en cuenta este enfoque de mentoría y promoverlo
activamente. Al establecer programas de mentoría y fomentar la relación entre
generaciones, se crea un ambiente en el que las personas pueden recibir y dar apoyo
espiritual de manera significativa. La tutoría no solo beneficia a los aprendices, sino
también a los mentores, ya que la relación mutua fortalece y enriquece la comunidad
de fe.
Por lo tanto, reflexionamos sobre la importancia de la mentoría en nuestra vida
espiritual y en la comunidad de la iglesia. Busquemos la oportunidad de ser mentores
y ser mentoreados, reconociendo el impacto duradero que puede tener esta relación
en nuestro crecimiento y en el fortalecimiento de la fe de aquellos a quienes
acompañamos.
9. FORMACION
El aprendizaje es una parte esencial de nuestra vida, y si dejamos de aprender,
corremos el riesgo de estancarnos. En el caso de Jesús, él era respetado como Rabí,
como maestro, y sus discípulos eran considerados sus estudiantes. De manera
similar, podemos ver a la iglesia como un espacio en el que se invierte en las
capacidades de sus miembros, lo cual genera crecimiento y fortalece el vínculo de
identificación con la comunidad eclesial.

Como seres humanos, somos aprendices de por vida. Desde que nacemos hasta que
morimos, estamos inmersos en un proceso constante de desarrollo. Siempre se
agregan nuevos conocimientos y nuestras formas de pensar evolucionan
constantemente. Todo lo que aprendemos, ya sea específico de un individuo, como
su conocimiento, personalidad, valores, normas morales y creencias religiosas, nos
acompañarán en nuestra vida eterna. En ese sentido, Jesús, nuestro Mentor,
perfeccionará y refinará toda nuestra existencia.

No solo eso, sino que también está escrito que "verán su rostro... y reinarán por
los siglos de los siglos" (Apocalipsis 22:4-5, NTV). En la eternidad, como parte de
nuestra tarea de gobernar junto a otros creyentes y en comunión con Dios,
seguiremos en constante desarrollo. Esto significa que la formación y la educación
no solo son una inversión para esta vida terrenal en el presente, sino que también
tienen consecuencias y relevancia para la vida eterna.

Por lo tanto, reflexionamos sobre la importancia del aprendizaje y la formación


continua en nuestra vida espiritual. Sigamos buscando conocimiento, crecimiento y
desarrollo en nuestra relación con Dios y en nuestra participación en la comunidad de
fe. Al hacerlo, nos preparamos no solo para enfrentar los desafíos y oportunidades
de esta vida, sino también para crecer y reinar en la eternidad, en constante
comunión con nuestro Mentor divino.
10. LIDERAZGO
John C. Maxwell: “La verdadera medida del liderazgo es la influencia. Como
iglesia viva, es nuestro deber formar seguidores de Cristo con capacidad
de liderar la predicación del evangelio, y esta caracteriza va más allá de
una simple costumbre de dar órdenes, liderar es ser ejemplo en servicio y
devoción, es poder inspirar a otros a trabajar para Dios, poder participar
juntos en el alcance de los objetivos.

Tal como el ejemplo de Bernabé “el animador” porque era tan dedicado
para ayudar y consolar a los demás. Vio el potencial en los demás, creyó
en ellos y los apoyó. Ninguno de los otros discípulos creía que Saulo, el
peor entre los que perseguían a los cristianos, verdaderamente se habían
convertido (Hechos 9:26–27), Bernabé se tomó el tiempo y observo el
caso de cerca, ser líder implica ayudar, creer y ayudar a crecer a los más
jóvenes en la fe.

También podría gustarte