Apuntes
Apuntes
Apuntes
LA TEOLOGÍA CATÓLICA:
SU PEDAGOGÍA Y
SU DIDÁCTICA
*esquema-resumen ad usum privatum*
INTRODUCCIÓN
1. ESTRUCTURA DE LA DECA
§ Cuatro asignaturas
1. Religión, cultura y valores.
• La paradoja del ser humano: lleno de deseos y preguntas, necesitado de convicciones y creencias últimas.
• El hecho religioso: las religiones como intentos de respuesta al problema del ser humano.
• Revelación de Dios: Dios sale al encuentro del ser humano en el catolicismo.
• Fe: respuesta del ser humano a la revelación de Dios.
• Contenido de la revelación: Dios revela al ser humano quién es (antropología), etc…
• Si analizamos la dinámica es como un diálogo con Dios. Primero el ser humano, en su problemática, clama
al cielo. Dios le responde entonces revelándose. El ser humano puede ahora aceptar o no la revelación. Si
la acepta entonces Dios le dice al ser humano quién es.
• Así está estructurado el mismo catecismo cuando dice en el número 26: “consideramos primeramente esta
búsqueda del hombre (capítulo primero), a continuación la Revelación divina, por la cual Dios viene al
encuentro del hombre (capítulo segundo), y finalmente la respuesta de la fe (capítulo tercero)” (CEC 26).
2. Mensaje cristiano
• Jesucristo: ¿quién es? ¿qué dijo? ¿por qué murió? ¿resucitó?
• Trinidad: Padre, Hijo, Espíritu Santo
• Escatología: muerte, juicio, cielo e infierno.
3. Iglesia, sacramentos y moral.
• Iglesia: Jesús quiere continuar su presencia en el mundo a través del misterio de la Iglesia.
• Sacramentos: el modo que Cristo instituye para celebrar nuestra fe.
• Moral: la vida nueva que Cristo nos trae y que nos invita a vivir para seguirle e imitarle.
4. Teología católica, su pedagogía y didáctica
• Esta asignatura
§ Nota: en aplicación de la Ley 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, así como
la Ley 12/2007, de 26 de noviembre, para la promoción de la igualdad de género en Andalucía, toda referencia a
personas o colectivos incluidos en estos apuntes, estará haciendo referencia al género gramatical neutro,
incluyendo, por lo tanto, la posibilidad de referirse tanto a mujeres como a hombres. En concreto se usará la
palabra ‘hombre’ en sentido genérico y genuino (homo: humanidad), haciendo referencia a la persona humana e
incluyendo tanto al varón como a la mujer, al niño y a la niña: https://www.babab.com/no12/hombre.htm
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PARTE I
LA TEOLOGÍA
CATÓLICA
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TEMA 1
LA TEOLOGÍA CATÓLICA: SÍNTESIS
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PARTE II CREO EN DIOS CREADOR
TEMA 4 LA CREACIÓN DEL COSMOS
1. INTRODUCCIÓN (CEC 282-289)
2. LA RESPUESTA DE OTRAS RELIGIONES
3. LOS RELATOS CREACIONISTAS (GN 1 Y 2)
4. CREACIÓN DE LA NADA, LIBRE Y POR AMOR
4.1 Creación de la nada
4.2 Creación libre
4.3 Creación por amor
5. CREACIÓN CONTINUA Y PROVIDENCIA
6. CREACIONISMO Y EVOLUCIONISMO
7. ECOLOGÍA
8. EL PROBLEMA DEL MAL A LA LUZ DE DIOS CREADOR
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2. EL MENSAJE CRISTIANO
TEMA 1 ¿PERO, QUIÉN ES ÉSTE?
1. ASOMBRO, MIEDO Y… ¡LA PREGUNTA!
2. LA RESPUESTA
3. CONCLUSIÓN
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TEMA 6 CREO EN JESUCRISTO, HIJO ÚNICO DE DIOS
1. “CREO EN JESUCRISTO, SU ÚNICO HIJO, NUESTRO SEÑOR” (ART. 2, CEC 430-455)
2. “JESUCRISTO FUE CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO Y NACIÓ DE SANTA
MARÍA VIRGEN” (ART. 3, CEC 456-483)
2.1 El Hijo de Dios se hizo hombre
2.2 ¿Cómo es la naturaleza humana de Jesús?
2.3 Los misterios de la vida de Cristo
3. “JESUCRISTO PADECIÓ BAJO PONCIO PILATO, FUE CRUCIFICADO, MUERTO Y SEPULTADO” (ART. 4)
4. “JESUCRISTO DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS, AL TERCER DÍA RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS”
(ART. 5, CEC 631-637)
5. “JESUCRISTO SUBIÓ A LOS CIELOS, Y ESTÁ SENTADO A LA DERECHA DE DIOS, PADRE
TODOPODEROSO” (ART. 6, CEC 659-667)
6. “DESDE ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR A VIVOS Y A MUERTOS” (ART. 7, CEC 668-682)
TEMA 9 ESCATOLOGÍA
0. INTRODUCCIÓN
1. LA MUERTE
1.1 Visión natural
1.2 Visión sobrenatural
2. LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE
3. EL JUICIO PARTICULAR
4. EL PURGATORIO O PURIFICACIÓN FINAL
5. EL JUICIO FINAL
7. EL INFIERNO
8. EL CIELO
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3. IGLESIA, SACRAMENTOS Y MORAL
PARTE I: LA IGLESIA
TEMA 1 LA IGLESIA, NUEVO PUEBLO DE DIOS
1. LA IGLESIA PUESTA A PRUEBA
1.1 Una institución controvertida
1.2 Un problema: dos distancias
1.3 La pretensión inaudita de la Iglesia
1.4 ¿Quiso Cristo la Iglesia?
1.5 ¿Hace la Iglesia lo que Cristo hizo?
1.6 ¿Puede la Iglesia realmente darme a Cristo?
1.7 ¿Por qué hoy no se percibe así a la Iglesia?
1.8 Conclusión
2. LA IGLESIA EN EL DESIGNIO DE DIOS
2.1 Los nombres y las imágenes de la Iglesia
2.2 ¿Cuándo? Origen y fundación de la Iglesia
2.3 ¿Para qué? La misión de la Iglesia
2.4 ¿Por qué? La razón de ser de la Iglesia
2.5 ¿Qué? El misterio de la Iglesia
3. LA IGLESIA, PUEBLO DE DIOS, CUERPO DE CRISTO, TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO
4. NOTAS CARACTERÍSTICAS DE LA IGLESIA
4.1 La Iglesia es una
4.2 La Iglesia es santa
4.3 La Iglesia es católica
4.4 La Iglesia es apostólica
5. LOS FIELES DE CRISTO
5.1 Los fieles cristianos laicos
5.2 Constitución jerárquica de la Iglesia: Papa, obispos, presbíteros y diáconos.
5.3 Constitución carismática de la Iglesia: Vida consagrada
6. LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS
6.1 La comunión de los bienes espirituales
6.2 La comunión entre la Iglesia del cielo y de la tierra
7. LAS “RIQUEZAS” DE LA IGLESIA
7.1 Legitimidad de los bienes: los fines de la Iglesia
7.2 Fuentes de financiación
7.3 ¿Por qué la Iglesia no paga el IBI?
7.4 Fiabilidad y transparencia
7.5 Algunos datos de la actividad de la Iglesia en España
6.4.1 Actividad caritativa
6.4.2 Actividad educativa
6.4.3 Actividad cultural
6.4.4 Actividad evangelizadora
7.6 Impacto económico de la actividad de la Iglesia en la sociedad
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PARTE II: LOS SACRAMENTOS
TEMA 3 LA LITURGIA
1. INTRODUCCIÓN
2. LA CELEBRACIÓN LITÚRGICA
2.1 ¿Quién celebra?
2.2 ¿Cómo celebrar?
2.3 ¿Cuándo celebrar?
2.4 ¿Dónde celebrar?
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PARTE II
SU
PEDAGOGÍA
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TEMA 2
MODELOS DE EDUCADORES CATÓLICOS
§ El buen maestro conoce los grandes pedagogos cristianos: un caudal de experiencias avalado por la
apologética contundente de los resultados, enseñanzas de vida conocidas y ya vividas, con éxitos comprobados.
Veremos 7 grandes pedagogos, sabiendo que nos dejamos otros muchos en la historia: Marcelino Champagnat
(fundador Maristas), Guillermo J. Chaminade (fundador Marianistas), Felipe Neri (fundador oratonianos),
Antonio Mª Claret (fundador Claretianos), María Dominga Mazzarello (co-fundadora salesiana), José Manyanet
y Vives, etc. Sorprende comprobar la nacionalidad española de muchos de ellos.
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§ Educación en ideales. Noble empeño con que se buscaba proponer a los educandos potentes ideales, para que,
mediante sus convicciones y la participación activa de su voluntad, perseverasen en la práctica constante y sincera
de su fe católica. Y por ello, no por vía de coacción externa, sino según los principios de una libertad netamente
cristiana, la espontánea inclinación del educando hacía suyos aquellos ideales propuestos en la escuela.
Convencidísimo como estaba Calasanz de que la edad de la juventud es la más indicada para hacer de ella una
íntegra donación al Señor, hizo y mandó hacer todo lo posible para que los niños conocieran y aprendieran a amar
a Jesucristo, a la Virgen María y a los Santos Niños como más fáciles y concretos modelos:
§ Educación en virtudes morales, la práctica de sacramentos y la iniciación de los alumnos en la vida de oración:
El ejercicio de las Escuelas Pías es lema útil, por los buenos efectos de tantas transformaciones de vida
como se ven a menudo en los jóvenes, que quedan totalmente desconocidos de cómo eran antes de
frecuentar las escuelas. […] El más razonable, para príncipes y señores a quienes trae mucha cuenta
tener ciudadanos. […] hábiles para santificarse y engrandecerse en el cielo. […] Expóngales algunos
ejemplos de santos en alabanza de la castidad, veracidad, religión y otras virtudes y para horror de
algunos vicios, de manera que puedan los niños progresar en estas virtudes.
Y haga que se confiesen a menudo y comulguen los mayores, puesto que los sacramentos suelen iluminar
mucho el entendimiento y frecuentándolos con devoción suelen inflamar la voluntad para aborrecer el
pecado y amar las obras de virtud… insista mucho en esto que es el todo de nuestro instituto, y tendrá
grande recompensa de Dios.
El padre Carlos ayudará a la confesión, que es el remedio más útil y necesario para el servicio de Dios
en los jóvenes... hace mucho más efecto el sacramento que el azote.
§ Alto concepto del educador, denominándolo “cooperador de la verdad”, casi “un ángel custodio”. El
maestro debía ser un apóstol que difundiendo la luz disipara las tinieblas de la ignorancia salvara a los hombres
de la esclavitud intelectual y moral y les hiciera verdaderamente felices. Son admirables sus consejos a los
educadores en torno a la entrega y amor que se ha de tener al alumno y cómo toda su labor en la escuela ha de
realizarse por amor a Dios. Los maestros debían llevar tres libros de registro: el de matrícula, el de asistencia y
el de calificaciones. Debían preparar previamente sus clases y estar en sus puestos antes de la llegada de los
alumnos. Terminadas las clases, los maestros acompañaban a sus alumnos hasta sus casas.
El ministerio de educar a los niños en piedad y letras es nobilísimo, por ser una profesión angélica y
divina, ejercida por los Ángeles Custodios, de los que los hombres se hacen cooperadores en ella
1.3 TEXTOS
§ De los escritos de san José de Calasanz, presbítero. Memorial al cardenal M.A. Tonti, 1621
§ Nadie ignora la gran dignidad y mérito que tiene el ministerio de instruir a los niños, principalmente a los
pobres, ayudándolos así a conseguir la vida eterna. En efecto, la solicitud por instruirlos, principalmente en la
piedad y en la doctrina cristiana, redunda en bien de sus cuerpos y de sus almas, y, por esto, los que a ello se
dedican ejercen una función muy parecida a la de sus ángeles custodios.
§ Además, es una gran ayuda para que los adolescentes, de cualquier género o condición, se aparten del mal y se
sientan suavemente atraídos e impulsados a la práctica del bien. La experiencia demuestra que, con esta ayuda,
los adolescentes llegan a mejorar de tal modo su conducta, que ya no parecen los mismos de antes. Mientras son
adolescentes, son como retoños de plantas que su educador puede inclinar en la dirección que le plazca, mientras
la adecuada educación de los niños, principalmente de los pobres, no sólo contribuye al aumento de su dignidad
humana, sino que es algo que merece la aprobación de todos los miembros de la sociedad civil y cristiana: de
los padres, que son los primeros en alegrarse de que sus hijos sean conducidos por el buen camino; de los
gobernantes, que obtienen así unos súbditos honrados y unos buenos ciudadanos; y, sobre todo, de la Iglesia, ya
que son introducidos de un modo más eficaz en su multiforme manera de vivir y de obrar, como seguidores de
Cristo y testigos del Evangelio.
§ Los que se comprometen a ejercer con la máxima solicitud esta misión educadora han de estar dotados de una
gran caridad, de una paciencia sin límites y, sobre todo, de una profunda humildad, para que así sean hallados
dignos de que el Señor, si se lo piden con humilde afecto, los haga idóneos cooperadores de la verdad, los
fortalezca en el cumplimiento de este nobilísimo oficio y les dé finalmente el premio celestial, según aquellas
palabras de la Escritura: Los que enseñaron a muchos la justicia brillarán como las estrellas, por toda la
eternidad.
§ Todo esto conseguirán más fácilmente si, fieles a su compromiso perpetuo de servicio, procuran vivir unidos a
Cristo y agradarle sólo a él, ya que él ha dicho: “Cada que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos,
conmigo lo hicisteis”.
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2. SANTA JUANA DE LESTONNAC
2.1 BIOGRAFÍA (S. XVI-XVII)
§ Juana de Lestonnac fue mujer, esposa, madre, religiosa y santa francesa.
Nace en Francia (Burdeos, 1556). Muy joven, Juana siente la llamada a la vida
religiosa, pero la situación de los conventos en Francia no hace muy recomendable
su ingreso en religión. Tras casarse con Gastón de Montferrant, se dedicó en plenitud
a su tarea de esposa y madre de siete hijos. Pero a los 41 años enviuda y, renunciando
a ser la baronesa de Montferrant, entra en las cistercienses de Tolosa. Sale sin
embargo a los 6 meses por su salud debilitada, pero habiendo aprendido los
fundamentos de la vida consagrada. La última noche en el Císter ve, mientras reza,
cómo las almas de las jóvenes se perdían por no tener quien les tendiese una mano.
§ Tras salir, funda en 1607 la Compañía de María para que se ocupase de la
juventud femenina. Lo hizo por inspiración de la Virgen y siguiendo el modelo
de la Compañía de Jesús (jesuitas), también preocupados por la formación de los jóvenes. La Orden se extiende
con gran rapidez. Al final de su vida, a causa de diversas calumnias que alza contra ella una de sus religiosas, la
Fundadora pasa varios años retirada, después de los cuales recobró la consideración de todas sus hijas.
§ Muere en 1640. Es canonizada en 1949. Su fiesta se celebra el 15 de mayo.
2.2 PEDAGOGÍA
§ Interés por la formación integral de los que llevan adelante la misión educativa. Juana era consciente de que
el perfil de la religiosa para la delicada misión de educar, de ayudar a otros a crecer y a encontrar el norte de su
vida, no se puede dar por supuesto, es preciso lograrlo a través de un proceso de formación en el que la persona
misma, aunque acompañada por otros, es agente responsable de este proceso. Por esto daba instrucciones muy
concretas a quienes debían formar y acompañar, instrucciones que eran el fruto de su larga experiencia de vida.
§ Dos enormes novedades:
à las religiosas compaginarían la oración contemplativa con el apostolado de la enseñanza; organizándose
en monasterios autónomos, con noviciado propio.
à las educandas no son necesariamente monjas. No estarían en la clausura con las monjas, como ocurría en
el XVII, sino que tendrían sus propias dependencias, admitiéndose además alumnas externas.
§ Gran promoción de la mujer: total dedicación a la educación femenina y especial devoción a la Virgen María.
2.3 TEXTOS
§ Este fin consiste, queridas hijas, en trabajar no sólo en la perfección personal, sino también en servir al prójimo
para su salvación y en ayudarle a adquirir las virtudes cristianas. Por eso, necesito que me ayudéis a formar
una compañía de jóvenes llenas de celo.
§ Cuántas personas se pierden por no instruirlas desde su infancia en los deberes esenciales y en los principios
de la religión cristiana. Y cuántas jóvenes viven en la ignorancia, de la que se resienten toda su vida, o van a
beber en el error.
§ La enseñanza de las niñas es el fin principal de nuestro ministerio, y todo lo que nos aparte de ella se debe
calificar de mal espíritu.
§ Aprended a dejar a Dios por Dios, uniendo los ejercicios de la vida interior con los de la exterior, el
recogimiento con las ocupaciones inherentes a la práctica de la caridad y celo de las almas. Con esto ejercitaréis
el ministerio de la enseñanza sin derramaros al exterior… sino que, unidas interiormente con Dios, lo haréis de
un modo digno de una religiosa.
§ En la tarea de la enseñanza todas las virtudes hacen su papel… pero la paciencia y la humildad son las que
más campo tienen, por ser más repetidos sus actos.
§ El espíritu de María no puede ser otro que el espíritu de Jesús, y si él se complacía en verse rodeado de niños
como nos dice el Evangelio, María, que es Madre suya y Madre nuestra, también se complacerá en el cielo
viendo a sus hijas en la tierra rodeadas de niñas.
§ Es verdad que nosotras sólo instruimos a las niñas… pero esta es la edad de la docilidad en que las impresiones
se graban en el alma de un modo indeleble.
§ Nuestras niñas dejarán de serlo con el tiempo, y con ellas habremos santificado a familias enteras.
§ Muchas veces trabajaremos con niñas y personas desagradecidas… pero cuanto más puras sean nuestras
intenciones y más perfecto nuestro desinterés, tanto más copiosa será la recompensa que recibiremos del cielo.
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3. SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE
3.1 BIOGRAFÍA (S. XVII-XVIII)
§ Juan Bautista de la Salle es un sacerdote francés y pedagogo. Nace en Francia en
1651 (Reims) hijo de una familia adinerada. Ordenado sacerdote en 1678, distribuye
sus bienes entre los pobres e inicia una vida de apostolado dedicada a la educación e
instrucción de los jóvenes.
§ Fundó los Hermanos de la Salle (Hnos. de las Escuelas Cristianas) al juntar a
jóvenes a su alrededor y empezar a vivir en comunidad con la intención de dedicar
toda su vida a ayudar a los jóvenes a descubrir la cultura y el Reino de Dios, siendo
hermanos de ellos, de Jesús, y también unos de otros.
§ Escribió muchas obras escolares y espirituales, silabarios, salterios y catecismos para uso escolar.
§ Muere en 1719 en Rouen. En 1900 fue canonizado. En 1950, por su vida y sus escritos inspiradores, fue
nombrado “celestial patrono de todos los maestros”. Su fiesta es el 7 de abril.
3.2 PEDAGOGÍA
§ Funda escuelas para jóvenes, lo que supuso un gran progreso en el campo de la educación:
à Extendió la formación en escuelas gratuitas (no individualmente). La primera la de Reims (1679).
à Basada en el estudio y la disciplina.
à Emplea la lengua vernácula (francés en su caso), siguiendo la estela de José de Calasanz.
à Estableció un horario fijo para las lecciones (algo inédito hasta entonces).
à Asume la pedagogía diferencial, el conocimiento individual del educando. Quién ama a sus alumnos y es
consciente de su vocación, no tiene mejor oportunidad de ejercer su misión que a partir del conocimiento de
sus discípulos y de su realidad, para poder respetarlos en la diversidad y diferencia, orientarlos adecuadamente,
y para reflexionar críticamente junto con ellos sobre lo que hay que transformar y sobre lo que hay que actuar.
§ Pionero en fundar la primera escuela de formación del profesorado de la historia
à Su obra fundamental fue la fundación de Escuelas de Formación de Maestros: Reims (1686), París (1699), y
Saint-Denis (1709). Tanto escuelas especiales (para jóvenes con condenas judiciales), como escuelas técnicas y
secundarias (para lenguas modernas, letras y ciencias), precedentes de las actuales facultades de Educación.
à En ellas forma tanto a sus hijos lasallianos como a otros maestros, enseñándoles a educar a los jóvenes, a
enfrentarse al error y a la fragilidad con compasión, a afirmar, reforzar, animar, etc.
§ Escribe un manual pedagógico para maestros: “la guía de las escuelas cristianas”
à Fue el mejor libro de pedagogía del s. XVII, dominante en las escuelas francesas durante muchos años.
à En él recoge su propia experiencia pedagógica. En las clases que impartía en las escuelas de formación del
profesorado, y en las visitas a las comunidades de los Hermanos, observaba, aprendía y reflexionaba.
à Este libro, además de formar al maestro, favorecía la uniformidad, de modo que los cambios de Hermanos de
una escuela a otra no perjudicaban a los alumnos, habituados ya a un modo de proceder.
§ Sistematiza la espiritualidad que ha de tener el educador cristiano, advirtiéndoles que:
à es Dios quien le ha llamado, no ha sido él quien ha elegido su profesión. El maestro cristiano ha recibido la
misión de educar. Ha sido enviado por Dios, por Jesucristo, por la Iglesia, por los padres y madres, queda
convertido en sucesor de la función apostólica, imita la labor de los ángeles custodios, y va a ser nada menos
que padre espiritual de sus escolares. Todo ello le convierte en ministro de la Palabra y sus actividades todas
como maestro constituyen sencillamente un ministerio sagrado.
à ha de ser un instrumento dócil como María: “Pedid a María que os obtenga de Dios la gracia de que se
halle vuestra alma tan bien adornada y tan bien dispuesta a recibir la Palabra divina, y a comunicarla a los
otros, que os convirtáis por su intercesión en tabernáculos del Verbo de Dios”
à tiene una gran responsabilidad por ser un instrumento excepcional: “Vosotros os habéis comprometido a
responder ante Dios por aquellos que instruís… y, al tomar a vuestro cargo el cuidado de sus almas, le habéis
ofrecido en cierto modo alma por alma”.
à ha de ser abnegado, con decisión y voluntad para dedicarse por convicción, de manera generosa y valerosa,
a favor de la constitución del sujeto; a desarrollar en el estudiante el espíritu crítico y la autonomía, para que él,
al tomar en sus manos su propia vida, alcance aquello que requiere para su realización; a investigar con
propósito de hacer avanzar la ciencia pero no solo con propósitos mercantilistas, pues existe además el amor al
ser humano y ello le exige al docente una actitud que sea coherente con su dignificación.
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§ Enumera tres medios para que la educación sea eficaz
à Profundo amor del maestro al niño: “Debe ser patente en ellos su especial ternura con las almas que les
están confiadas… de modo, que cuanto pueda interesar o perjudicar a las ovejas sea vivamente sentido por
ellos. Esto es cabalmente lo que despierta en las ovejas su amor a su pastor y las mueve a complacerse en su
compañía, porque en ella encuentran su descanso y su alivio”.
à Oración. Invitaba a los alumnos a crecer en el conocimiento de la presencia de Dios en sus vidas. A través
de este espíritu de fe, quería descubrir cómo todo lo que ocurre puede hablar del cuidado amoroso de Dios hacia
cada uno. Esta convicción se convirtió en un hábito para los maestros y los alumnos de sus escuelas (el hacer
alguna pausa a lo largo del día y recordar la presencia de Dios). Promovía de esta manera, una forma de ver el
mundo y un creciente sentido del caminar en la presencia de Dios. “Cuanto más fervorosamente os dediquéis
a la oración en pro de las almas que os están confiadas, tanta mayor facilidad os dará Dios para mover sus
corazones”
à Ejemplo y vigilancia del maestro. “¿Queréis que se aficionen al bien vuestros discípulos? Practicadlo vosotros
[…] ¿Tenéis cuidado en alejar también vosotros a los alumnos de todo cuanto pueda corromper sus
costumbres, particularmente las malas compañías? ¿Ejercéis tal vigilancia sobre su conducta que les impidáis
cometer la menor falta en vuestra presencia, y les suministráis los medios de evitar todas las ocasiones, cuando
no los tenéis a la vista?”
3.3 TEXTOS
§ Del manual “la Guía de las Escuelas Cristianas”
§ Cuando se abra la puerta se cuidará de que los escolares no se apresuren a entrar en tropel, sino que entren
pausadamente, uno tras otro.
§ Los maestros tendrán sumo cuidado de que todos los escolares estén en clase y de que ninguno llegue tarde, a
no ser por razones importantes o por necesidad; serán muy exactos en hacer observar este punto, y el Inspector
de las Escuelas velará al respecto, e incluso advertirá a los padres, al admitir a los escolares, que es necesario
que se encuentren todos los días en la escuela a la hora exacta, y que no se les admite sino con esta condición.
§ [Los maestros] Caminarán con suma modestia y en silencio, con paso no apresurado, sino reposado, y
manifestando en sus ojos y en todo su exterior gran compostura.
§ El maestro debe cuidar que los escolares lleven todos los días con qué desayunar y con qué merendar, a menos
que tenga certeza de su pobreza.
§ El maestro cuidará, sobre todo, de no familiarizarse en absoluto con los alumnos, de no hablarles con dejadez
y de no permitir que le hablen sino con mucho respeto.
§ Al comienzo de cada lección se harán breves oraciones o algunos actos para pedir a Dios la gracia de
estudiarla y aprenderla bien.
§ Nueve cosas pueden ayudar a establecer y mantener el orden en las escuelas: 1. La vigilancia del maestro; 2.
Los signos; 3. Los registros; 4. Las recompensas; 5. Las correcciones; 6. La asiduidad de los alumnos y su
puntualidad; 7. La reglamentación de los días de asueto; 8. El establecer diversos responsables y la fidelidad en
cumplir bien sus empleos; 9. La estructura, la calidad y la uniformidad de las escuelas y de los muebles que en
ellas se necesitan.
§ La experiencia, apoyada en la doctrina constante de los santos, y los ejemplos que nos han dado, prueba
suficientemente que para hacer que se perfeccionen aquellos a quienes se dirige, hay que proceder con ellos de
manera suave y firme a la vez; sin embargo, muchos se ven obligados a confesar, o al menos lo demuestran
suficientemente por el modo de comportarse con aquellos de que están encargados, que no hallan fácilmente, en
la práctica, el modo de unir ambas cosas.
§ Es muy conveniente no imponer ningún castigo sin considerar previamente que pueda ser útil y provechoso; y
así, resulta pernicioso imponer alguno sin mirar antes si ese castigo será útil, tanto al alumno a quien se quiere
imponer, como a los demás, que van a presenciarlo
§ En las escuelas habrá varios encargados de realizar varias y diferentes funciones que los maestros no pueden
o no deben hacer ellos mismos. Estos encargados son: 1. El recitador de oraciones; 2. El que, en los repasos de
la santa Misa, dice lo que debe decir el sacerdote, llamado por este motivo ministro de la santa Misa; 3. El
limosnero; 4. El portahisopo; 5. El rosariero y sus ayudantes; 6. El campanero; 7. El inspector y los vigilantes;
8. Los primeros de banco; 9. Los visitadores de los ausentes; 10. Los distribuidores y recogedores de cuadernos;
11. Los distribuidores y recogedores de libros; 12. Los barrenderos; 13. El portero; 14. El encargado de las llaves.
§ Las 12 virtudes del buen maestro: gravedad, silencio, humildad, prudencia, sabiduría, paciencia, mesura,
mansedumbre, celo, vigilancia, piedad y generosidad.
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4. SAN JUAN BOSCO
4.1 BIOGRAFÍA (S. XIX)
§ Don Bosco, sacerdote italiano, pedagogo, santo y
fundador, nace en I Becchi en 1815, hijo de un humilde
matrimonio campesino. Su niñez fue dura tras perder a su
padre, pues tuvo que trabajar en toda clase de oficios para
sacar adelante la hacienda familiar y poder pagar sus
estudios civiles y de sacerdote; caminando al liceo de Chieri
todos los días a pie unos diez kilómetros (a veces descalzo,
por no gastar zapatos) para ir a estudiar. En 1835 ingresa
en el seminario y en 1841 es ordenado sacerdote. Sintió
una gran preocupación por la suerte de los niños pobres de los barrios obreros de Turín, que vivía por aquellos
años el auge de la Revolución Industrial, y particularmente por su imposibilidad de acceso a la educación.
§ Fundó la orden salesiana inspirándose en San Felipe Neri y en San Francisco de Sales: en 1844 el primer
oratorio de san Francisco de Sales, en 1851 las bases de los sacerdotes salesianos y en 1872 la rama femenina,
el Instituto de Hijas de María Auxiliadora dedicadas a la enseñanza de los niños pobres. La orden salesiana
masculina alcanza hoy en día 17.000 centros en 105 países, con 1.300 colegios y 300 parroquias. La femenina
poseen 16.000 centros en 75 países, dedicados a la educación de la juventud pobre. Ya en vida de Don Bosco las
instituciones por él fundadas llegaron a reunir más de cien mil niños pobres bajo su protección.
§ Publicó más de una cuarentena de libros teológicos y pedagógicos, entre los cuales cabe destacar “El joven
instruido”, del que se llegaron a publicar más de 50 ediciones y un millón de ejemplares sólo en el siglo XIX.
§ San Juan Bosco murió en 1888 en Turín. Durante tres días, la ciudad piamontesa desfiló ante su capilla ardiente,
a cuyo entierro acudieron más de trescientos mil fieles. Fue beatificado en 1929 y canonizado en 1934; para su
canonización se presentaron seiscientos cincuenta milagros obrados por él. Su fiesta es el 31 de enero.
4.2 PEDAGOGÍA
§ Educa por vocación. El Señor le concedió ya desde su infancia una vocación educadora y él puso todo su
empeño y diligencia para perfeccionarla y dar el ciento por uno. Todo cuanto pudiera favorecerla lo cultivó con
pasión: desde sus habilidades físicas para el deporte hasta sus singulares dones de prestidigitador e ilusionista.
Cuenta él mismo que a los 9 años soñó que se hallaba en el patio de un colegio y que se lanzaba a puñetazos
contra un grupo de muchachos que “decían malas palabras”. Apareció entonces Jesucristo, quien le indicó que
los vencería “no con puños, sino con amabilidad”, y luego la Virgen María, que anticipó su destino de educador:
su misión sería llevar la mansedumbre a los niños, una vez se hubiera hecho él mismo “humilde, fuerte y robusto”.
§ Educa por amor. No son la ciencia ni las habilidades deportivas, ni la fuerza, ni el mismo esplendor de sus
milagros lo que atraería el corazón de sus muchachos sino su educación por el amor. Acogió niños de la calle,
obreros sin hogar, maleantes salidos de la cárcel y los amó, les enseñó a rezar, a amar a Nuestro Señor y a tener
una tierna delicadeza con la Virgen a través de la vida de oración y los sacramentos. Les formó la inteligencia en
el amor a la verdad y les educó la voluntad en los buenos hábitos y virtudes. Así amó Don Bosco a sus muchachos
§ Precursor de la moderna formación profesional, pues los alumnos, además de recibir una educación
cristiana, podían familiarizarse e instruirse en diversos oficios.
§ Sistematizó la educación preventiva
à Desde el punto de vista metodológico, implantó el sistema preventivo, frente al sistema represivo tradicional.
à Tres recursos preventivos han de obrar simultáneamente porque una es la vida del hombre:
- Educar la inteligencia para la verdad, que es prevenir del error.
- Educar la voluntad por medio de hábitos y virtudes, que es evitar el vicio
- Educar en la fe, que es evitar el pecado y el alejamiento de la vida de la gracia de los muchachos.
à Solía recomendar a los jóvenes “amor al trabajo y frecuencia a los santos sacramentos”. A la vez que les
recordaba que “una sincera, filial, ilimitada confianza en María, una ternura singular con ella, una devoción
constante nos harán superiores a toda dificultad, tenaces en los propósitos, severos con nosotros mismos,
amables con el prójimo y exactos en todo”. “La alegría y el compromiso de la santidad como alto grado de
vida cristiana ordinaria”.
§ Fue educador de educadores. Don Bosco se nos impone no sólo como educador ejemplar, sino también da
sabe dar consejos a los educadores. De la misma manera con que enseñaba a la gente (amor a la Eucaristía,
devoción a la Virgen y fidelidad al Papa) o a los educadores (razón, cariño y religión) o a los salesianos (trabajo,
templanza y oración), a los jóvenes les pedía alegría, estudio y piedad. La educación que propone Don Bosco se
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basa en la confianza, la amabilidad, la asistencia amorosa directa y constante por parte de los educadores, la
alegría como clima de las escuelas, la sencillez y la mesura. Hacer de la escuela una prolongación de la vida de
familia -o la familia misma- donde aquel joven se sintiera amado, protegido, considerado... donde pudiera vivir
verdaderamente como un joven que abre su corazón a la vida: a la Vida en mayúsculas. “Sé alegre” repetía a sus
alumnos con frecuencia… y “a su debido tiempo, corran, salten, diviértanse cuanto quieran, pero por caridad,
no cometan pecados”.
“La caridad es paciente, benigna, todo lo sufre, todo lo soporta, todo lo espera” (1 Cor 13,4-7) [...]
¡Mirad al agricultor! Cuántos cuidados dedica a una planta para sacarla adelante. Diríase que pierde
el tiempo. Pero bien sabe él que esa planta, tierna ahora, con el tiempo le rendirá mucho y por eso no
repara en fatigas. Nosotros, educadores, somos jardineros, jornaleros de la viña del Señor. Si queremos
que nuestro trabajo rinda, es menester que pongamos esmerado empeño en el cultivo de las plantas
confiadas a nuestros cuidados. A veces, a pesar de muchos sudores, se secará la planta y aunque se
malograra completamente, el dueño de la viña, en su bondad, os recompensará igualmente. Grabáoslo
firmemente en vuestro corazón: no se precisa premura ni impetuosidad, sino paciencia continua,
constancia perseverante
4.3 TEXTOS
§ De las cartas de San Juan Bosco, presbítero. Epistolario, Turín 1959, 4, 201-203
§ Si de verdad buscamos la auténtica felicidad de nuestros alumnos y queremos inducirlos al cumplimiento de
sus obligaciones, conviene, ante todo, que nunca olvidéis que hacéis las veces de padres de nuestros amados
jóvenes, por quienes trabajé siempre con amor, por quienes estudié y ejercí el ministerio sacerdotal, y no sólo
yo, sino toda la Congregación salesiana.
§ ¡Cuántas veces, hijos míos, durante mi vida, ya bastante prolongada, he tenido ocasión de convencerme de
esta gran verdad! Es más fácil enojarse que aguantar; amenazar al niño que persuadirlo; añadiré incluso que,
para nuestra impaciencia y soberbia, resulta más cómodo castigar a los rebeldes que corregirlos, soportándolos
con firmeza y suavidad a la vez.
§ Os recomiendo que imitéis la caridad que usaba Pablo con los neófitos, caridad que con frecuencia lo llevaba
a derramar lágrimas y a suplicar, cuando los encontraba poco dóciles y rebeldes a su amor.
§ Guardaos de que nadie pueda pensar que os dejáis llevar por los arranques de vuestro espíritu. Es difícil, al
castigar, conservar la debida moderación, la cual es necesaria para que en nadie pueda surgir la duda de que
obramos sólo para hacer prevalecer nuestra autoridad o para desahogar nuestro mal humor.
§ Miremos como a hijos a aquellos sobre los cuales debemos ejercer alguna autoridad. Pongámonos a su
servicio, a imitación de Jesús, el cual vino para obedecer y no para mandar, y avergoncémonos de todo lo que
pueda tener incluso apariencia de dominio; si algún dominio ejercemos sobre ellos, ha de ser para servirlos
mejor.
§ Éste era el modo de obrar de Jesús con los apóstoles, ya que era paciente con ellos, a pesar de que eran
ignorantes y rudos, e incluso poco fieles; también con los pecadores se comportaba con benignidad y con una
amigable familiaridad, de tal modo que era motivo de admiración para unos, de escándalo para otros, pero
también ocasión de que muchos concibieran la esperanza de alcanzar el perdón de Dios. Por esto, nos mandó
que fuésemos mansos y humildes de corazón.
§ Son hijos nuestros, y, por esto, cuando corrijamos sus errores, hemos de deponer toda ira o, por lo menos,
dominarla de tal manera como si la hubiéramos extinguido totalmente.
§ Mantengamos sereno nuestro espíritu, evitemos el desprecio en la mirada, las palabras hirientes; tengamos
comprensión en el presente y esperanza en el futuro, como nos conviene a unos padres de verdad, que se
preocupan sinceramente de la corrección y enmienda de sus hijos.
§ En los casos más graves, es mejor rogar a Dios con humildad que arrojar un torrente de palabras, ya que éstas
ofenden a los que las escuchan, sin que sirvan de provecho alguno a los culpables.
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5. SAN ENRIQUE DE OSSÓ
5.1 BIOGRAFÍA (S. XIX)
§ Enrique de Ossó es un sacerdote santo y pedagogo español. Nace en Vinebre,
Tarragona, en 1840. En 1854 pierde a su madre en el cólera e inicia los estudios en
el Seminario de Tortosa. Fue ordenado sacerdote en Tortosa, en 1867.
§ Organizó una escuela metódica de catecismo en 1871 en doce Iglesias de Tortosa
y escribió una “Guía práctica” para los catequistas, pues la catequesis fue uno de
los grandes amores de su vida. Fue profesor de Matemáticas y Física en el Seminario.
Para acrecentar y fortificar el sentido de piedad, reunió en asociaciones a los fieles,
especialmente a los jóvenes, para quienes la revolución y las nuevas corrientes
hostiles a la fe católica resultaban una amenaza.
§ Prolífico escritor, escribió distintos libros según la faceta apostólica que
estuviese realizando, convencido de la importancia de la prensa, lo cual le convirtió en uno de los sacerdotes
más populares de la España de su tiempo. Para facilitar la práctica de la oración a los asociados publicó en 1874
“El cuarto de hora de oración”, libro con más de 50 ediciones. Inició en 1871 la publicación del semanario, “El
amigo del pueblo” pero la autoridad civil, contraria a la Iglesia, lo suprimió en 1872. Inicia entonces la
publicación de la Revista mensual Santa Teresa de Jesús, que durante 24 años expuso la verdadera doctrina
católica, enseñó el arte de la oración, propagó el amor a Santa Teresa de Ávila e informó de manera actualizada
sobre la vida de la Iglesia en España y en el mundo. Para formar a la gente humilde publicó en 1884 un Catecismo
sobre la masonería fundado en la doctrina del Papa. Y en 1891 ofreció lo esencial de la Rerum Novarum en un
Catecismo de los obreros y de los ricos, prueba concreta de su atención a los signos de los tiempos, según el
corazón de la Iglesia.
§ Funda la Congregación de las Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús que se extendió,
viviendo aún el Fundador y que en la actualidad se extiende por tres continentes: Europa, África y América.
Quiso que sus hijas, llenas del espíritu de Teresa de Ávila, se comprometiesen a “extender el reino de Cristo por
todo el mundo”, “formando a Cristo en la inteligencia de los niños y jóvenes por medio de la instrucción y en su
corazón por medio de la educación”.
§ Sacerdote según el corazón de Dios, el Santo fue un verdadero contemplativo que fundió en sí con equilibrio
extraordinario un ideal apostólico abierto a todo lo bueno que ofrecían los nuevos tiempos. De fe viva, no miraba
sacrificios ni oposiciones; en una época especialmente hostil a la Iglesia, anunció valerosamente el Evangelio
con la palabra, con los escritos, con la vida. Su existencia, consumida al servicio de los hermanos en una entrega
sin límites, revela que el verdadero amor de Cristo cuanto más posee a un ser lo hace más disponible a la caridad
siempre nueva y siempre colmada de quien intenta ser reflejo de la presencia de Dios y de su amor en el mundo.
§ Murió en 1896 en Gilet (Valencia). Su fiesta es el 27 de enero.
5.2 PEDAGOGÍA
§ Defiende la enseñanza personalizada. “Procuren ante todo las maestras estudiar la índole y carácter de sus
alumnos, para que aprovechen sus instrucciones y correcciones”.
§ Defiende la pedagogía activa. Empleaba métodos vivos en sus catequesis: torneos de preguntas y respuestas,
diálogos, adivinanzas, juegos, carreras, luchas, competiciones, excursiones, etc.
§ Habla de los obstáculos para el estudio: “1º. La falta de método; 2º) La distracción o falta de atención; 3º) El
no tener calmadas las pasiones, o sea la falta de paz del alma; o, como enseña San Bernardo, la culpa que
remuerde, el sentido que codicia, el cuidado que punza y el tropel de imágenes que se apoderan de la imaginación”.
§ Habla del método de estudiar: “Al aprender las lecciones, fíjense más en los conceptos que en las palabras.
Nada decoren sin antes estudiarlo; a este fin, observarán en el estudio las reglas siguientes: 1ª) Leerán atentamente
una o más veces lo que deben aprender, procurando entenderlo bien. 2ª) Después lo grabarán en la memoria
por partes, no pasando al punto siguiente sin haber antes aprendido bien y decorado los conceptos del anterior.
3ª) Aprendida así la lección, decórenla por entero y con pausa, como si la recitaran en clase. 4ª) Si durante el
estudio encuentran alguna cosa que no entiendan, anótenla y pregúntenlo con humildad después a la maestra”.
§ Cualidad del buen maestro. En 1872, cuando la práctica de los castigos era habitual en la escuela pública,
escribe acerca del amor del maestro así: “Si uno se contenta con hacerse temer, no irán sino con repugnancia al
catecismo como a un ejercicio odioso, se ausentarán de él lo más pronto que puedan, escucharán sin interés,
únicamente para no ser castigados; usarán de disimulación, y el corazón no se dejará manejar, mover y mudar.
Es, pues, esencial el hacerse amar. No se obtiene el ser amado sino amando con un amor lleno de dulzura”.
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5.3 EDUCACIÓN DE LA MUJER
§ San Enrique concretó principalmente su misión en la educación de la mujer porque si educas a un niño,
educas a un hombre, pero si educas a una mujer, educas a una familia: “el mundo ha sido siempre lo que le han
hecho las mujeres. Y un mundo hecho por vosotras, formadas según el modelo de la Virgen con las enseñanzas
de Teresa, un mundo que rendido a los pies de María lea a Teresa no podrá ser sino un mundo de santos”. Es
de recordar el contexto en el que se movía: la revolución liberal del XIX no supuso un cambio sustancial en la
situación de la mujer, ni en la política, ya que no podía votar ni ser votada, ni en su papel o rol social, de modo
que la mujer siguió siendo el eje fundamental del hogar y de la familia
§ Fue discípulo de una mujer del siglo XVI: Santa Teresa de Avila. La vida y doctrina de la Santa, asimilada
con la lectura constante de sus obras, inspiró su vida espiritual y su apostolado. Funda la archicofradía teresiana
teniendo como fin “formar el corazón de la mujer española en el molde de Teresa de Jesús […] Tal es el mundo:
tanto vale una nación, cuanto valen las madres que dieron el ser a sus hijos y los educaron… y sabido es que
tanto valen las madres, cuanto valen las jóvenes que en un día más o menos lejano lo serán”
§ Vió proféticamente la importancia del papel de la mujer en la sociedad, negando su reclusión en el hogar
o en el convento. Entiende la asociación teresiana como de “doncellas que viven en el mundo” y dice a la mujer
cristiana que “no se trata de que entréis monjas, ni siquiera de cargaros con nuevas obligaciones o de imponeros
duros sacrificios” recomendándoles su formación y lectura, sobre todo de santa Teresa. Entiende que si la mujer
pierde su sitio, es la sociedad entera la que lo acusa, porque es ella, “corazón de la familia, reina del hogar
doméstico, dulce encanto de la sociedad y gloria de la religión”, educadora, el pilar de toda sociedad cristiana.
§ Esta es la misión de la mujer: “ser, de verdad, una mujer”. Y en un momento donde la mujer no tenía ningún
papel activo en la sociedad, las anima a “todo lo podéis hacer.... orando por los pastores y además siendo
predicadoras de obras... Oración, pues, y buenas obras con la imitación de las hermosas virtudes de María”.
§ Para velar por la educación de las jóvenes funda en 1876 la Compañía de Santa Teresa de Jesús, para
formar maestras católicas que, a su vez, educasen a las jóvenes. Pronto entendió que el futuro era una nueva
congregación religiosa en la que, entregadas al Señor, aumentase la unidad y creciesen los frutos en la educación.
§ En fin, su amor a la Virgen, su comprensión del lugar que ella tiene en la Iglesia de Cristo, le llevó a darse
cuenta del puesto que es necesario que tenga la mujer y a ello dedicó toda la fuerza de su apostolado sacerdotal.
¿Se ha visto nunca al mundo resistir la acción simpática, la ardorosa influencia de la mujer?
5.4 TEXTOS
§ A las Maestras de párvulos de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, 1894
§ Luego el concepto de maestra de párvulos encierra necesariamente el de maternidad espiritual, que es más
perfecta que la carnal. Luego una maestra de párvulos para ser buena, perfecta maestra, ante todo debe ser
madre, verdadera madre. Debe revestirse de las entrañas de madre, que el amor de Cristo más fuerte que la
muerte le ha de dar. Como la madre que cría, amamanta, acaricia, regala, sufre, enseña, corrige, avisa, prevé,
ama con paciencia, con constancia, a sus hijitos, hijitos de sus entrañas por los cuales y por cada uno Cristo ha
dado su sangre y vida (San Pablo ad Galat 4-19), así debe ser la maestra de párvulos de la Compañía de Santa
Teresa de Jesús. Sigamos en hora buena las luces de la razón, pero no despreciemos jamás las luces de la fe. Sin
éstas, se extravía la razón, con éstas se fortifica, se afianza, descubre sin trabajo un nuevo mundo y mejor.
§ ¿Qué es educación? Es cultivar y ejercitar de un modo conveniente las facultades del hombre. Sujeto de la
educación. El niño como ser perfectible.
§ Objeto. Es despertar, avivar, cultivar, ejercitar, desenvolver, perfeccionar las potencias, facultades y
operaciones del hombre.
§ Fin. Dirigir todas las fuerzas del hombre para que sea feliz acá y eternamente.
§ Medios. Buenos ejemplos, consejos, prácticas, ejercicios, la verdad revelada, la razón, la experiencia,
naturaleza, padres y maestros, etc.
§ Del modo de enseñar: hacerse amar y respetar, conducir a las niñas por razón, amor y religión (Plan de
estudios). Plan, método, procedimiento de enseñanza, claridad, exactitud, brevedad, programas. Disciplina
escolar. Distribución de tiempo, correcciones y premios, signos y señales, libros de registro, exámenes y
vacaciones.
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6. ANDRES MANJÓN
6.1 BIOGRAFÍA (S. XIX-XX)
§ Andrés Manjón fue un sacerdote, pedagogo y canonista español. Nace en
Sargentes de la Lora, Burgos, en 1846 e ingresa en 1861 en el Seminario.
Finalizada su carrera, abrió una escuela de enseñanza secundaria en Valladolid,
donde pensó poner en práctica métodos menos arcaicos que los que él había
sufrido durante su andadura estudiantil, pero la escasa afluencia de alumnos le
forzó a cerrar pronto este centro. En 1880 gana la Cátedra de Disciplina
Eclesiástica en la Facultad de Derecho en Granada. Desde entonces hasta el
término de sus días, permaneció constantemente ligado a esta capital andaluza,
en cuyos círculos académicos y religiosos adquirió un elevado reconocimiento.
§ Fundó las “Escuelas del Ave María”, dedicadas a proporcionar una
instrucción elemental a los niños marginados, gitanos analfabetos que no recibían atención alguna por parte
de la enseñanza oficial. El éxito de la experiencia y de su pedagogía le llevó a fundar en su pueblo natal. En 1918
sus Escuelas del Ave María se extendían ya por 36 provincias españolas. Antes de su fallecimiento, entre España
e Hispanoamérica, había registrados oficialmente más de cuatrocientos centros avemarianos.
§ Es autor de abundantes obras escritas, dirigidas tanto a los profesionales de la enseñanza como al lector
común: “El maestro mirando hacia dentro”, “Hojas Evangélicas y Pedagógicas del Ave-María”, “El Catequista”,
“Tratado de Educación”, “El pensamiento del Ave-María”, “Modos de enseñar”, “El maestro mirando hacia
fuera” y “Los derechos de los padres de familia en la educación de sus hijos”. También escribió obras en las
que dejó un sincero testimonio de su fervor espiritual y varios tratados académicos sobre derecho canónico.
§ Nombrado Hijo Predilecto de Granada y Burgos, su humildad hace que no asistiera a ninguno de estos actos.
Don Andrés mereció los elogios como persona responsable, sencilla y seria desde su juventud, fue profesor
concienzudo y sacerdote humilde y ejemplar. Su personalidad sobria, hizo que los honores que en vida le
rindieron, no hiciesen mella en él. Murió en Granada en 1923, a la edad de 76 años. Al morir fue enterrado en
una sencilla cripta en la capilla de la Casa Madre del Ave-María. Su causa de beatificación está abierta.
6.2 PEDAGOGÍA
§ Creó el sistema educacional “avemariano” que tuvo un gran éxito
à Funda escuelas y seminarios de maestros para difundir entre el personal docente los métodos avemarianos,
donde aplica las modernas técnicas didácticas y doctrinales, y la literatura pedagógica contemporánea.
à Tiene un enfoque activo de la educación y la enseñanza. Su metodología está basada en la psicología del
niño. No tiene sentido una escuela pasiva, donde el maestro hace toda la labor y el alumno es un mero repetidor
mecánico. Manjón quiere muchos hechos y pocas reglas, mucha claridad en palabras, cortas explicaciones y
largos experimentos, ejercicios y diálogos. Su escuela no es un asilo, ni una institución destinada a salvar el
mundo, es tan sólo un ejemplo, el ejemplo de una escuela que intenta educar enseñando en humano, español y
cristiano y educando con todos los coeducadores.
à Remarca la importancia del juego en la enseñanza del niño. Enseñar jugando, educar haciendo. El juego
es un antídoto contra la fatiga escolar, pero también está al servicio de la educación social. En gramática se
personifican los elementos de la oración; en historia se dramatizan los sucesos; en aritmética se cuenta por
bolas, por dedos o por brincos; en geometría se miden las superficies en los jardines; en geografía se hacen
viajes sobre mapas que los niños recorren, paso a paso. Se practica la gimnasia reglamentada, pero lo natural
es que puedan ejercitarse a sus anchas por la gran extensión de los cármenes y jardines.
à Además, profesa un gran mor a la naturaleza, obra de Dios; da importancia al juego y al clima de alegría en la
escuela; tiene un gran sentido patriótico y social; y considera al niño como sujeto activo de la propia formación.
§ Aptitudes que el maestro ha de tener, según Manjón son:
à morales, en relación con la práctica de las virtudes, que son la prudencia, la justicia, la veracidad, la autoridad,
la templanza, que son las que definen la auténtica personalidad del educador
à y pedagógicas/didácticas que conciernen al modo de enseñar.; uniendo los principios y reglas de educación
con el conjunto de principios y reglas de enseñanza y de metodología.
Andrés Manjón está considerado como uno de los maestros por excelencia de nuestra historia de la
educación y por qué no decir universal (Olegario Negrín Fajardo, Historia de la Educación Española,
UNED 2012)
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§ Concibe la escuela como
à popular: educa a los hijos del pueblo atendiendo a sus necesidades físicas, intelectuales, morales y
sociales; popular significa hacer referencia a la clase social más pobre y necesitada, nunca a la aristocracia, a
la alta y media burguesía, a los intelectuales. Educar al pueblo significa enseñarle libertad, redimirlo de sus
seductores y explotadores y proporcionarles una educación permanente por medio de las escuelas dominicales
o nocturnas. Con todo ello, piensa Manjón que el pueblo “puede vivir honrada, libre y cristianamente”.
à social: la educación propicia la intervención de cada uno en las diversas comunidades en que se inserta.
Su obra, tanto experiencial como escrita trata de ofrecer una aportación concreta a la solución del problema
social, que estaba tomando proporciones dramáticas en tierras andaluzas. El P. Manjón está convencido de la
importancia que, para la regeneración de España, tiene la educación y la escuela. Educar a un pueblo es educarlo
para la convivencia. La perspectiva social dice relación de convivencia. Cada hombre es miembro de tales
sociedades y participa de la escala de valores que aquéllas encarnan. En este sentido Manjón recalca el carácter
del Ave-María como institución social, y de ahí practicar en ella los vínculos sociales de amor, justicia, caridad,
religión, costumbres...
à cristiana frente a la propuesta de las escuelas laicas aparecen, pues la religión debe impregnar todos nuestros
actos, pensamientos y emociones. Para Manjón la educación cristiana es un derecho inalienable de los hijos y
un deber inexcusable de los padres: la educación es un proceso que se incrusta en el de la redención cristiana
de la humanidad.
6.3 TEXTOS
§ Del diario del Padre Manjón, sobre los juegos
§ Se hallan estos días útilmente entretenidos los niños mayores jugando durante las horas de recreo con barajas
de números, que les hace su profesor, y con las cuales suman y restan y hacen otras operaciones. Los niños son
hombres en pequeño, y tienen, como los mayores, inclinación al azar y la pugna: dirigir estas inclinaciones a
objetos útiles debe ser una de las principales miras del educador.
§ En este y otros días observé que los niños de la clase elemental se entretenían durante el recreo en señalar,
sobre mapas mudos, montañas y ríos, regiones y provincias de España, haciendo de maestros los niños más
adelantados. Los niños se hallaban gustosos y aprendían jugando la geografía patria.
§ Hoy se ha colocado en el Ave-María el sistema planetario, consistente en un aparato giratorio al aire libre
donde giran todos los planetas alrededor del sol.
§ Lugares aritméticos: así llamamos a un juego cuyo fin es dar a conocer los números por el lugar que ocupan,
y lo hemos hecho hoy, enseñando a los maestros los lugares aritméticos, y construyendo en el suelo un juego
para exponer la historia patria.
§ Dos juegos de instrucción escolar se han inaugurado hoy, el de los bolos, para enseñar a contar, y el de los
hoyos, para enseñar las provincias que hay en España.
§ El encanto del niño es el juego, y por eso el estudio y trabajo mental deben aliviarse y de hora en hora
interrumpirse con el juego.
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7. SAN PEDRO POVEDA
7.1 BIOGRAFÍA (S.XIX-XX)
§ Pedro Poveda “pedagogo y humanista” (afirmó la
UNESCO en 1974), sacerdote santo, tenaz e innovador,
español nacido en Linares en 1874, que abrió amplios
caminos en el campo de la educación.
§ En 1901 se encuentra con el problema de la
educación al que responde desarrollando una amplia tarea social y educativa desde su presencia y acción.
Fue en las cuevas de Guadix (Granada), zona marginal y olvidada por entonces, donde compartió la vida con los
habitantes de las cuevas e hizo suyos su precariedad de vida y problemas, fundando escuelas, comedores y
talleres, y ocupándose no solo de los niños, sino de los hombres y mujeres de aquella zona para ayudarles a ser
personas. Esto despierta gran simpatía y adhesión a la vez que desata recelos y envidias los cuales le destierran a
Covadonga (Asturias). Pero la providencia le guiaba y allí, con tiempo para meditar y pensar, rodeado de verdes
paisajes montañosos, se interesa por la situación educativa nacional.
§ Fruto de ello en 1911 funda un novedoso movimiento, impulsado por mujeres jóvenes, origen de la
Institución Teresiana, con el deseo de formar un profesorado cristiano cualificado. Su obra se extiende por toda
España, abriendo Academias, Residencias y Centros Pedagógicos. En Jaén conocerá a Pepita Segovia, primera
mujer licenciada en educación de la ciudad y primera directora de la Institución Teresiana. Josefa será un pilar
fundamental en su desarrollo tanto dentro como fuera de España. Poveda se asienta en Madrid en 1921 donde
combina diversas tareas sacerdotales, sociales y educativas, entre ellas la Hermandad del Refugio.
§ Poveda, hombre de paz y diálogo, promueve la no violencia en el trato social en todos sus escritos, sobre todo
en las “cartas sobre la mansedumbre”, en la España convulsa de los años treinta donde los conflictos sociales,
educativos y religiosos se agudizan hasta desembocar en una guerra civil. Pero, víctima de la violencia y la
intolerancia, fue fusilado dando testimonio de su fe el 28 de julio de 1936, dejando una huella de luz y esperanza.
Fue canonizado en Madrid en 2003 por Juan Pablo II. Su fiesta es el 6 de noviembre, junto a otros muchos hombres,
mujeres y niños que fueron martirizados en España en el s. XX por ser cristianos (1.875 han sido ya beatificados).
7.2 PEDAGOGÍA
§ El humanismo pedagógico de Poveda
à arranca y se fundamenta en el humanismo cristiano diferenciándolo de los humanismos anclados en
ideologías y sistemas de pensamiento (el krausista, el libertario, el marxista) planteados en abierta y/o
beligerante oposición a la convicción fundante de la fe cristiana en el Dios encarnado en Jesucristo.
à es eminentemente inclusivo, está referido a todos los hombres y en defensa de los derechos de la mujer:
“humanistas modernos… también nosotros, y más que nadie quizás, rendimos culto al hombre” (Pablo VI).
§ Propone un gran plan nacional de renovación educativa en 1911 con varias convicciones:
à La necesidad de que los cristianos participen activamente en el proceso de estatalización de la enseñanza
en una sociedad crecientemente secularizada. Diseña una acción conjunta de las obras católicas docentes (la
Institución Católica de Enseñanza) para asegurar una acción razonada e inteligente en torno a los grandes temas
educativos que se estaban debatiendo.
à La sólida preparación científica y pedagógica de los docentes de la enseñanza pública: “En nuestro
programa después de la fe, mejor dicho, con la fe ponemos la ciencia (…) desear la ciencia, buscar la ciencia,
adquirir la ciencia, trabajar por conseguirla y no os canséis nunca, ni digáis jamás no más ciencia”.
à El papel profético al que eran llamadas las mujeres en ese contexto. Puede afirmarse que la promoción de
la mujer fue una pieza clave en los planes de San Pedro Poveda; supo hacerles asumir plenamente la
responsabilidad de su realización humana. Sus colaboradoras fueron mujeres activas en la vida social y en los
foros de la ciencia, la investigación y la cultura.
§ Otras claves de su pedagogía
à El principio de la comunicación. Concibe al ser humano como estructura abierta al otro, a las cosas y a la
trascendencia. Sus centros educativos tienen un régimen de estrecha convivencia entre profesores y alumnos, en
un ambiente de libertad y alegría que haga posible el conocimiento del educando en su más viva espontaneidad.
à Atención a la diversidad. Mediante la diferenciación se determina el tipo de educación que debe recibir la
persona, teniendo en cuenta, del modo más objetivo posible las peculiaridades individuales, las características
diferenciales, a la vez, de los grupos. Especialmente contribuirá en la pedagogía diferencial femenina.
à Creatividad, iniciativa, fomento de la imaginación, evitar la inhibición.
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7.3 LA PROMOCIÓN DE LA MUJER
§ En 1911, Pedro Poveda comienza su escrito “Consejos a las profesoras y alumnas de la primera Academia
teresiana” con el deseo o mandato de “poner a Dios en el corazón”, tener un ideal, horizontes amplios y sobre
todo una vocación y afirma las características “familiares” de las Academias: amor, orden, expansión, alegría.
§ En estos años, como en toda su vida, Poveda se muestra realista: había que dar una buena formación
académica y humana a chicas que venían de los pueblos a preparar sus estudios en las Academias.
§ Considera los exámenes como una ocasión para el desarrollo integral de las alumnas como personas: “Para
mí sois las mismas que antes de los exámenes”
§ En su deseo que promocionar a las mujeres, anima a los padres a que favorezcan que sus hijas estudien
bachillerato, única manera de llegar a la Universidad.
§ Las Academias supusieron un gran impulso para la incorporación de la mujer al mundo educativo y profesional
en los comienzos del siglo XX.
§ En 1917 tiene lugar la transición de la Obra de las Academias a Institución Teresiana, con su aprobación
eclesial. En estos momentos se afianza el desarrollo de un feminismo capaz de abrir nuevos horizontes culturales
y profesionales a la mujer. Es ahora cuando se hace más necesaria la articulación entre fe y ciencia y cuando
adquieren importancia las Cooperadoras que hacían más posible la expansión del pensamiento povedano.
§ Interesante es la participación no solo de don Pedro sino de las asociadas en el Congreso Nacional de Educación
Católica de 1924 por la participación numerosa de los miembros de la Institución Teresiana.
§ En 1928 nace en torno a la Residencia Universitaria de Madrid la “Asociación de las Estudiantes Católicas”
donde estudiantes y graduadas se podían reunir para compartir intereses y orientar temas. Esta asociación dio
lugar a otras dos: “Universitarias Católicas Españolas” y “Juventud Femenina de Estudiantes Católicas”.
7.4 TEXTOS
§ Carta personal a una joven profesora, Julia Ochoa, que asumía la responsabilidad de la Residencia Universitaria
de Madrid en 1931. Fechada en Madrid en septiembre de ese año.
§ El Señor te bendiga: En breve vas a inaugurar la casa que hemos puesto bajo la advocación de la Milagrosa
y en la que ponemos esperanzas extraordinarias por muchas razones. El tiempo en que se abre, la necesidad que
de ella hay, la labor que se proyecta, la clase de alumnas que han de formarla, el personal que la ha de dirigir,
el sacrificio que supone, la pureza de intención que nos guía y sobre todo, el llevar el nombre de la Santísima
Virgen bajo una advocación tan venerada en la Institución Teresiana, nos augura el éxito que perseguimos, el
cual no es humano, sino la gloria de Dios y la salvación de las almas. Si esto no fuera y en ella no pusiéramos
nuestro empeño, no merecería la pena pensar siquiera en la nueva casa.
§ Nos proponemos que esta residencia para universitarias sea una verdadera casa de formación, precisamente
de jóvenes que han de ser mañana directoras de obras, profesoras de centros superiores y siempre personas que
se destaquen por su ciencia y virtud. No es fácil medir ni apreciar la trascendencia de la labor que habéis de
hacer en esa casa, porque los destinos de la mujer culta y su influencia en la sociedad moderna son ahora mismo
algo tan grande como impreciso […]
§ Hay que olvidarse de sí mismo para no pensar sino en los sacratísimos intereses que representamos y
defendemos; hay que poner toda la confianza en las luces y auxilios divinos, pero hay que pensar, proyectar,
trabajar, velar, sufrir, inmolarse como si todo el éxito de nuestra empresa dependiera del esfuerzo que en ella
ponemos.
§ Estemos persuadidos de que el éxito será tan grande como lo sea la desconfianza en nosotros mismos, la
confianza en Dios y el sacrificio por la salvación de las almas. Hay que dar y no pedir, hay que hacerse todo
para todos a fin de ganarlos para Cristo; hay que aprovechar toda oportunidad, todo momento apropiado: la
alegría y la tristeza, los triunfos y las humillaciones, el gozo y el dolor de las jóvenes encomendadas a vuestro
cuidado, para sacar de todos los estados psicológicos y aún fisiológicos el mayor bien para las almas; hay que
tener el don de la oportunidad siempre y no ha de haber inconstancias, ni retrocesos; hay que ser ecuánimes y
perseverantes contra toda alteración interna y externa, propia y ajena; hay que ser justas con misericordia,
amables sin empalagos, finas, atentas y corteses sin ridiculez, ni fingimiento, ni pedantería; hay que hablar a
tiempo y callar con oportunidad; hay que poner el corazón en lo espiritual, pero sin dejar de poner la mano en
lo material; hay que enseñar obrando y sufriendo. ¡Ahí tienes tu programa!
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TEMA 3
LA PEDAGOGÍA DIVINA
§ Dios educa al ser humano. Dios, al revelarse al ser humano, lo hace mediante una pedagogía concreta:
à Dios ha creado al hombre capaz de vivir en relación con Él, a “su imagen y semejanza”.
à Dios ha pensado un proyecto de felicidad para él, un plan de salvación, una vida de plenitud, eterna.
à Dios revela al hombre este proyecto de felicidad en su propia vida y en la historia.
à Lo hace con un estilo particular en el que se expresa todo su amor con él, la pedagogía divina.
§ ¿Qué podemos aprender nosotros de esta pedagogía divina? Veamos las aportaciones del estilo educativo
de Dios en la tarea pedagógica de los hombres.
1. NATURALEZA TRINITARIA
§ Teología: la pedagogía divina ES la acción de las tres Personas divinas. Cada una actúa según su modo de ser:
1. El Padre mantiene la trascendencia de Dios, que excede toda nuestra capacidad de comprensión. Dios,
aun revelándose, sigue siendo un misterio, sigue estando escondido a nuestros sentidos y a nuestra razón.
Es verdad; tú eres un Dios escondido (Is 45,15). A Dios nadie lo ha visto jamás (Jn 1, 18)
2. El Hijo une en sí mismo a Dios y al ser humano. Tiene dos naturalezas, la divina y la humana, por eso:
- Por un lado es “imagen del Dios invisible” (Col 1,15). Al conocer a Jesús, conocemos a Dios Padre, que se
hace visible en la vida y mensaje de Jesús, por ejemplo en el padre de la parábola del hijo pródigo. Así lo dijo Él:
Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con
vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú:
“Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? […] Creedme: yo estoy
en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras» (Jn 14, 8-10a.11)
- Por otro lado es “en todo semejante a nosotros” (Hb 4, 15), no le es ajeno el sufrimiento, porque es humano.
No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido
probado en todo, como nosotros (Hb 4, 15)
3. El Espíritu Santo es Dios dentro de nosotros. Opera en nuestra interioridad, sanándola, conduciéndonos a
la verdad, profundizando en los hechos y palabras de Jesús, comunicándonos la gracia de Dios.
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? (1 Cor 3,16-17)
4. Dios educa en familia, trinitariamente. Dios es familia de Amor. Y cada persona de esta familia educa
desde su personalidad, según su modo de ser, unidos por el Amor que les une a todos.
§ Pedagogía
1. Como Dios Padre, el profesor ha de mantener una distancia con el alumno. No es un colega suyo.
[Existe un] fanatismo de los padres hacia las modas y los modos juveniles. Los adultos queremos ser y
parecer jóvenes a toda costa: en el vestido, en el cuerpo, en el lenguaje, en el deporte, en la
espontaneidad... […] El padre que solo quiere ser el mejor amigo de sus hijos sirve para poco. La
madre que aspira a que la tomen por hermana ligeramente mayor de su hija, tampoco vale para mucho
(Jose Ramón Ayllón, Diez claves de la educación, 67)
2. Como Dios Hijo, el profesor une en sí mismo el ser educador y educando a la vez, pues a pesar de ser
profesor, une en su persona la experiencia de haber sido alumno y la necesidad de seguir educándose.
3. Como Dios Espíritu Santo, el profesor ha de ser capaz de entrar en la interioridad del alumno. No es un
mero transmisor de conocimientos. Ha de operar desde dentro, desde la intimidad de la persona de su educando.
4. La familia es la célula básica de la educación, la primera escuela de las virtudes sociales
Puesto que los padres han dado la vida a los hijos, tienen la gravísima obligación de educar a la prole,
y por tanto hay que reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos. Este deber
de la educación familiar es de tanta transcendencia que, cuando falta, difícilmente puede suplirse. Es,
pues, deber de los padres crear un ambiente de familia animado por el amor, por la piedad hacia Dios
y hacia los hombres, que favorezca la educación íntegra personal y social de los hijos (Vaticano II, GE 3)
Cuando la familia fracasa, tenemos obligación de intentar suplirla con buenos sustitutos, como los
orfanatos. Pero nuestras mejores instituciones sustitutivas son, respecto de la familia, lo que un corazón
artificial respecto de un corazón auténtico. Puede que funcionen. Incluso puede que funcionen mucho
tiempo. Pero nunca serán tan buenas como aquello a lo que sustituyen (William Bennett, Secretario de
Educación de EEUU, citado en Jose Ramón Ayllón, Diez claves de la educación, 53)
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2. NATURALEZA ECLESIAL
§ Teología: la pedagogía divina ES la pedagogía de la Iglesia, “madre y maestra”
1. Dios continúa educando a los hombres en la Iglesia. Dios sigue presente en el mundo en la Iglesia católica.
Dios nos ama en ella, nos educa por medio de ella. Por eso la Iglesia es “mater et magistra”.
2. Nadie es ‘autónomo’ en la Iglesia. Siempre se necesita de otro, incluso para formar parte: el bautismo.
3. La Iglesia se sirve de muchas personas y vías para transmitir la fe: testimonio de los creyentes, catequesis
(de 1ª comunión, de confirmación, cursillos prematrimoniales...) y otras formas de aproximación a la cultura.
§ Pedagogía
1. La educación siempre será en sociedad. Ninguna pedagogía puede olvidar que el hombre es un ser social.
2. En el ser humano la autonomía y autosuficiencia ni es lo primero ni lo mejor, pues nacemos dependientes
y nuestro crecimiento siempre pasa por los demás al ser sociales por naturaleza.
3. La educación es una tarea conjunta. No es la acción estelar de un único pedagogo, sino la sinergia de
personas y acciones en favor del educando. En primer lugar de la familia, reflejo divino de la Trinidad. Pero
también de otros profesores y familiares, amigos, catequistas, sacerdotes, etc.
3. PEDAGOGÍA DE CARIDAD
§ Teología: el NÚCLEO de la pedagogía divina es la caridad, el amor de Dios
1. El amor de Dios al hombre se expresa en su condescendencia
- Etimológicamente significa descender juntos (con-descender, synkatabasis).
- Dios es condescendiente porque “se abaja” para ponerse a nuestro alcance y poder comenzar un diálogo
gratuito con nosotros, desvelándonos su intimidad.
2. Este amor condescendiente de Dios queda reflejado en la Revelación:
- En su iniciativa: Él decide acercarse a nosotros movido únicamente por amor.
- En sus palabras y hechos: se acerca al género humano “adaptando su lenguaje a nuestra naturaleza”.
- En su invitación: ya que Él desea establecer con nosotros una relación de amistad, incluso filial.
- En la encarnación del Hijo de Dios: muestra suprema del abajamiento de Dios y de su amor incondicional.
- En la redención: donde Jesucristo, como Dios y hombre, vence al pecado dando su vida por nosotros.
Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad […] Por
esta revelación, Dios invisible habla a los hombres como amigos, movido por su gran amor y mora con
ellos, para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía (Dei verbum 2)
3. A este amor condescendiente el ser humano ha de responder con tres ‘c’ (tres vías):
- Conversión: significa con-vertere, volverse hacia este amor gratuito de Dios, no sospechar (purificativa)
- Confianza: si el amor de Dios es desinteresado, entonces lo suyo es confiar, cumplir su voluntad (iluminativa)
- Conformación: pensar como Él (cf. 1Cor 2, 16), sentir como Él (cf. Flp 2, 5) para poder amar como Él (unitiva)
He aquí todo lo que Jesús exige de nosotros. No tiene necesidad de nuestras obras, sino sólo de nuestro
amor. Porque ese mismo Dios que declara que no tiene necesidad de decirnos si tiene hambre, no vacila
en mendigar un poco de agua a la samaritana. Tenía sed... Pero al decir: «dame de beber», lo que
estaba pidiendo el Creador del universo era el amor de su pobre criatura. Tenía sed de amor. Sí, me
doy cuenta, más que nunca, de que Jesús está sediento (Teresita de Lisieux, Historia de un alma)
§ Pedagogía
1. El NÚCLEO de su pedagogía es la caridad, que es el nombre del “amor cristiano”. ¿Y qué es el amor?
- Amar es querer el bien del otro. Depende de la voluntad, no del sentimiento.
- Caridad es amar como Dios ama. Es más que el amor. El amor es natural. La caridad es sobrenatural, divina.
- Esta caridad es condescendiente por estar orientada a los alumnos. Rita Pierson
2. Esta caridad condescendiente queda reflejada en su “magisterio”:
- En su iniciativa: educa por caridad, no por presunción. No por sentirse mejor y ser el centro de atención de
los alumnos ocupando su corazón, colmando sus lagunas o heridas afectivas. Esta es una tentación a evitar.
- En sus palabras y hechos: exentas de arrogancia.
- En su invitación: a una relación discipular, discípulo-maestro. Don Bosco
- Ama a todos por igual, sin favoritismos, sin acepción de personas. Porque ama con el corazón de Dios, con
caridad, y no con su amor, que siempre será de menor cantidad y calidad que el de Dios.
3. El alumno, a su vez, ha de responder con las tres ‘c’: “convirtiéndose” de sus errores y su ignorancia,
confiando en las enseñanzas del maestro, y conformándose con la figura del docente.
Cuantos jóvenes no son buenos porque no han sido lo suficientemente amados (Pio XII)
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4. PEDAGOGÍA DEL ENCUENTRO
§ Teología: la pedagogía divina se REALIZA en el encuentro entre hombre y Dios que sale a nuestro encuentro
1. Dios nos acompaña con su presencia latente que el creyente descubre mediante la fe.
- Latente, escondida, insinuada, porque Dios se insinúa de muchas maneras en nuestra vida: en la Palabra de
Dios, en los sacramentos, especialmente en la Eucaristía, en la comunidad, especialmente en las personas
consagradas, en la providencia de nuestra historia, incluso, y a veces sobre todo, en la cruz, en la enfermedad
y en la muerte. Porque si Dios se mostrase tal cual es, no nos dejaría opción a ser libres, se impondría. En
esto, como en otras cosas, “es mejor insinuar que enseñar”.
El Pueblo de Dios, movido por la fe, que le impulsa a creer que quien lo conduce es el Espíritu del
Señor, que llena el universo, procura discernir en los acontecimientos, exigencias y deseos, de los cuales
participa juntamente con sus contemporáneos, los signos verdaderos de la presencia o de los planes de
Dios. La fe todo lo ilumina con nueva luz y manifiesta el plan divino (GS 11).
- Pero presencia al fin y al cabo, que manifiesta su cercanía con su pueblo, especialmente con el pobre y
necesitado, el humilde y el sencillo. No nos deja solos, sino que sale a nuestro encuentro, nos acompaña en el
camino que nos ha pedido recorrer. En la Biblia aparece en muchos lugares la expresión “yo estaré contigo”:
Y ahora esto dice el Señor, que te creó, Jacob, que te ha formado, Israel: «No temas, que te he redimido,
te he llamado por tu nombre, tú eres mío. Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo, la corriente no te
anegará; cuando pases por el fuego, no te quemarás […] No temas, porque yo estoy contigo» (Is 43, 1-5)
2. Dios lleva al culmen su presencia y cercanía encarnándose en Jesús, Dios y hombre verdadero, que asume
todo lo humano, excepto el pecado, y así muestra al hombre el verdadero hombre, invitándole a seguir este camino
de hacerse hombre nuevo. Dios humaniza al hombre apartándolo y purificándole del mal, y enseñándole lo bueno.
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó
de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre
cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz (Flp 2, 6-8)
3. Existe un encuentro fe-cultura. Allí donde llega el Evangelio se da una inculturación de la fe, que no puede
aislarse de la cultura en la que se inscribe y se expresa.
La síntesis entre cultura y fe no es sólo una exigencia de la cultura, sino también de la fe. De hecho, si
es verdad que la fe no se identifica con ninguna cultura y es independiente de todas las culturas, no es
menos cierto que, precisamente por esto, la fe está llamada a inspirar, a imbuir a cada cultura […]
Una fe que no se hace cultura es una fe no plenamente acogida, no totalmente pensada, no fielmente
vivida (JUAN PABLO II, Discurso 16.I.1982, 2).
§ Pedagogía
1. La enseñanza se REALIZA en el encuentro docente-alumno. Este encuentro puede ser presencial o virtual
(online), pero siempre será un acompañamiento, una atención cercana y personal, como Dios con los hombres.
Evitar el enfrentamiento y la indiferencia, generar encuentro. Acompañar a los jóvenes del mundo a
vivir un camino de experiencias educativas que, desde la diferencia, destaca lo único y por tanto bello
de cada uno, y la fiesta que se crea al compartirlo (PAPA FRANCISCO, scholas occurrentes, web, video)
2. La enseñanza debe estar siempre “encarnada”, es decir debe partir siempre de la experiencia vital del
docente. El profesor, desde la experiencia de su vida, sabe iluminar la existencia del alumno.
La relación personal e íntima maestro-discípulo es decisiva en la enseñanza como lo es en el hogar la
de los padres con los hijos […] Es que los hombres no son cosas, números o guarismos. Son algo vivo,
profundamente humano, que exige para labrarlo un paciente y amoroso trabajo de cuidadosa artesanía.
No se los fabrica en serie (TOMÁS MORALES, Hora de los laicos 290)
3. La ERE como espacio de encuentro. Lo que Juan Pablo II afirmó de la parroquia se puede extrapolar a la clase
de religión como “espacio en el que puede llevarse a cabo una verdadera pedagogía del encuentro con personas
de convicciones religiosas y culturas diferentes” (JUAN PABLO II, Jornada mundial del emigrante 2002)
Esta es una propuesta: cultura de la cercanía. El aislamiento y la cerrazón en uno mismo o en los
propios intereses jamás son el camino para devolver esperanza y obrar una renovación, sino que es la
cercanía, la cultura del encuentro. El aislamiento, no; cercanía, sí. Cultura del enfrentamiento, no;
cultura del encuentro, sí (PAPA FRANCISCO, Encuentro con el mundo de la cultura, 22.IX.2013) Somos
especialmente sectarios, enseguida armamos el rincón propio… O somos un genio cada uno para
organizar y dirigir, o somos tontos que no sabemos ponernos de acuerdo… Nos cuesta mucho el
encuentro; tendemos más bien a señalar lo que nos separa y no lo que nos une; tendemos a potenciar
el conflicto, en vez del acuerdo. Me animaría a decir que nos encanta guerrear entre nosotros
(FRANCESCA AMBROGETTI, Conversaciones con Jorge Bergoglio, 111)
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5. PEDAGOGÍA DEL DIÁLOGO
§ Teología: la FORMA que toma la revelación divina es un diálogo entre amigos
1. Dios tiene la iniciativa: adopta el lenguaje humano y así el hombre puede establecer diálogo con Él. A través
de la Palabra le interpela para comunicarle la intimidad de su ser, su vida, para darle la salvación.
2. “La fe viene de lo escuchado” (fides ex auditu). El origen de la fe no es la visión, sino la escucha de la Palabra.
El hombre necesariamente ha de estar abierto a recibir el mensaje de Dios a través de la palabra de otros hombres.
3. Dios educa mediante palabras y acciones ligadas entre sí y que se esclarecen mutuamente. Las acciones
manifiestan y confirman las palabras; las palabras explican las obras realizadas. Así fue en el AT y en el NT.
Parecería probable que Dios nos hablara a nosotros, hombres, interiormente, a cada uno en
conformidad con su naturaleza. Nos ofrecería la evidencia de sí mismo en lo más íntimo de nuestro ser
de forma que cada cual fuera consciente de que era Dios quien hablaba, y no otro ser. Iluminaría
nuestros entendimientos con su verdad de manera que tuviéramos una convicción absoluta. Tocaría
nuestros sentidos con su poder vivificador de modo que aprendiéramos a amarle; dotaría a nuestra
voluntad de un poder discernidor de lo bueno y recto de forma que nosotros encontráramos el camino
sin necesidad de recurrir a ninguna otra ayuda. Lo captado en forma semejante sería incomunicable.
Pero, dado que cada uno de los hombres sería ilustrado de modo similar, todos participaríamos del
mismo conocimiento profundo y común. Este hubiera sido un modo posible y bello de recibir la
revelación, pero no fue el camino elegido por Dios. Se dan experiencias de este tipo; nos las refieren
los místicos. Pero la autorrevelación de Dios de la que depende la salvación de toda la humanidad, no
viene a través de los místicos, sino por la Palabra (ROMANO GUARDINI, Pensadores católicos
contemporáneos 11, Ed. A.R. Caponigri, Grijalbo, Barcelona-México 1964, 247-261)
§ Pedagogía
1. Toda educación tomará siempre la FORMA de un diálogo, no de un monólogo. El educador debe tener
iniciativa para iniciar el encuentro, para entrar en el interior del alumno, en su interioridad. Don Bosco
Es la hora del alma a alma, de la amistad, porque vivimos en la Iglesia del diálogo y ‘el clima de diálogo
es la amistad’ (TOMÁS MORALES, Hora de los laicos, 240)
2. Tanto el educador, como el alumno, deben aprender a escuchar: a escucharse mutuamente, y a escuchar
a Dios. El profesor no es sólo el que instruye hablando, sino el que aprende escuchando.
Escucha. Es mucho más difícil que hablar. Dos oídos y una sola boca ¿no nos indican que tenemos que
hablar menos y escuchar más? Lucha contra la precipitación. Eres quizá impulsivo. Calla. Ten
paciencia. Espera (TOMAS MORALES, Ovillo de Ariadna, 115)
3. El profesor educa mediante la coherencia entre sus palabras y sus acciones.
El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los testigos que a los maestros o si escucha a los
maestros es porque son testigos (PABLO VI, Evangelii nuntiandi 41)
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7. PEDAGOGÍA DE LA VERDAD
§ Teología: Dios nos educa DE verdad porque educa CON verdad
1. Dios nos transmite una verdad en la revelación. Por eso educa al hombre desde la alianza, desde la ley, una
relación estable con promesa de cumplimiento por parte de Dios si el hombre cumple sus indicaciones.
Según la tradición cristiana, la Ley santa (cf. Rm 7, 12) espiritual (cf. Rm 7, 14) y buena (cf. Rm 7, 16)
es todavía imperfecta. Como un pedagogo (cf. Ga 3, 24) muestra lo que es preciso hacer, pero no da de
suyo la fuerza, la gracia del Espíritu para cumplirlo. A causa del pecado, que ella no puede quitar, no
deja de ser una ley de servidumbre. Según san Pablo tiene por función principal denunciar y manifestar
el pecado, que forma una ‘ley de concupiscencia’ (cf. Rm 7) en el corazón del hombre. No obstante, la
Ley constituye la primera etapa en el camino del Reino. Prepara y dispone al pueblo elegido y a cada
cristiano a la conversión y a la fe en el Dios Salvador. Proporciona una enseñanza que subsiste para
siempre, como la Palabra de Dios (CEC 1963).
2. No cae ni en relativismos ni en sentimentalismos. Dios nos ama de verdad sin sentimentalismos.
Sólo en la verdad resplandece la caridad y puede ser vivida auténticamente. La verdad es luz que da
dsentido y valor a la caridad. Esta luz es simultáneamente la de la razón y la de la fe, por medio de la
cual la inteligencia llega a la verdad natural y sobrenatural de la caridad, percibiendo su significado
de entrega, acogida y comunión. Sin verdad, la caridad cae en mero sentimentalismo. El amor se
convierte en un envoltorio vacío que se rellena arbitrariamente. Éste es el riesgo fatal del amor en una
cultura sin verdad. Es presa fácil de las emociones y las opiniones contingentes de los sujetos, una
palabra de la que se abusa y que se distorsiona, terminando por significar lo contrario. La verdad libera
a la caridad de la estrechez de una emotividad que la priva de contenidos relacionales y sociales, así
como de un fideísmo que mutila su horizonte humano y universal (BENEDICTO XVI, Caritas in veritate)
3. Jesucristo mismo educa así, siendo “políticamente incorrecto”, diciendo la verdad aunque moleste
Él le dice: “Anda, llama a tu marido y vuelve”. La mujer[samaritana] le contesta: “No tengo marido”.
Jesús le dice: “Tienes razón, que no tienes marido: has tenido ya cinco, y el de ahora no es tu marido. En
eso has dicho la verdad”. La mujer le dice: “Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron
culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén”. Jesús le dice:
“Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros
adoráis a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de
los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre
en espíritu y verdad, porque el Padre desea que lo adoren así” (Jn 4, 16-23 vídeo; cf. Jn 8, 1-11)
§ Pedagogía
1. Sólo educa DE verdad el profesor que educa CON verdad, sin miedo a transmitirla en su enseñanza
A quien tiene una fe clara, según el Credo de la Iglesia, a menudo se le aplica la etiqueta de
fundamentalismo. Mientras que el relativismo, es decir, dejarse «llevar a la deriva por cualquier viento
de doctrina», parece ser la única actitud adecuada en los tiempos actuales. Se va constituyendo una
dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja como última medida sólo el
propio yo y sus antojos. Nosotros, en cambio, tenemos otra medida: el Hijo de Dios, el hombre
verdadero. Él es la medida del verdadero humanismo (JOSEPH RATZINGER, Misa pro eligendo pontifice)
2. La gran tentación del maestro es dejarse llevar de la falsa compasión y ceder al ‘todo vale’. Una pedagogía
del encuentro no conlleva el relativismo. Encuentro es escucha con respeto, pero no renunciar a nuestras ideas.
La mayoría de los jóvenes, y una gran parte de los hombres que parecen adultos, son como niños cuando
la pasión o el capricho les entenebrece la razón. Y como habitualmente funcionan dejándose llevar de
estos impulsos no controlados, ignoran lo que les conviene para convivir con sus hermanos, forjarse un
carácter, salvar el alma. Son infantiles por muy hombres que parezcan. Para educarles, hace falta tener
la idea clara de que es necesario contradecirles, no por el gusto de hacerles sufrir, sino para que
experimenten la alegría de la verdad (TOMÁS MORALES, Forja de hombres 76)
3. Aprende a dar disgustos y llevárselos, debe ser una de las tareas para las que se prepare el educador. Y ha
de hacerlo con caridad y buscando el bien del educando.
Dar disgustos y llevárselos: esto le costará mucho al educador, acostumbrado hasta entonces a
condescender con todo sin dar la cara por nada ni por nadie. […] Es preciso poseer la firmeza de
carácter necesaria para reducir la verdad a la práctica por encima de desalientos y contradicciones,
de críticas y murmuraciones de familiares y amigos. Es necesario sufrir y hacer sufrir, que es en
definitiva amar y hacer amar. Piénsese que el único camino para que el Amor, Dios, se apodere del
mundo, es enseñar a todos a saber sufrir y amar, viviendo para los demás. El hombre se realiza a sí mismo
solamente en la medida en que sabe imponerse a sí mismo esas exigencias (Ibid., 32.77)
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8. PEDAGOGÍA DE LIBERTAD
§ Teología: la pedagogía divina realiza la VOCACIÓN del hombre: “habéis sido llamados a la libertad” (Gal 5,13)
1. Dios nos creó libres “para” alcanzar el fin para el que fuimos creados: amar. No nos creó libres “de”
toda norma, de toda autoridad, de toda limitación, pues somos criaturas. Nuestra libertad es relativa, no absoluta.
Ama y haz lo que quieres (San Agustín) → la traducción “lo que quieras” es errónea
2. Y advierte al hombre que, cuando peca, pierde su libertad: “todo el que comete pecado es esclavo” (Jn
8, 34). Al pecar, nosotros mismos arruinamos nuestra vida, Dios no nos castiga, sino que nos advirtió* del peligro.
Mira: hoy pongo delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. Pues yo te mando hoy amar al Señor,
tu Dios, seguir sus caminos, observar sus preceptos, mandatos y decretos, y así vivirás y crecerás y el
Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para poseerla. Pero, si tu corazón se aparta y no
escuchas, si te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y les sirves, yo os declaro* hoy que moriréis
sin remedio; no duraréis mucho en la tierra (Dt 30, 15-18a)
3. La pedagogía divina nos devuelve de esclavos en libres: “la gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rom 8, 21).
A quien acepta ser modelado por Dios, Él lo educa por el Espíritu Santo, transformándolo en un hombre nuevo.
Dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si permanecéis en mi palabra, seréis de verdad
discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres». Le replicaron: «Somos linaje de
Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: “Seréis libres”?». Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es esclavo» (Jn 8, 31-34)
§ Pedagogía
1. Invita al alumno a usar su libertad para enseñarle a amar, que es el fin de toda educación.
2. Advierte del peligro del mal uso de la libertad. El alumno, al equivocarse, aprende de sus errores.
3. El modelo educativo es pasar de ser hijos a padres. Un ejemplo: la parábola del hijo pródigo.
- Ni reprimidos, como el hijo mayor de la parábola, que sirve a su padre como un esclavo, no como un hijo.
[El hijo mayor] respondió a su padre: “Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una
orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio,
cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero
cebado”. [El padre] le dijo: “Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo” (Lc 15,29-31)
- Ni libertinos, como el hijo menor de la parábola, que gasta el dinero de su padre con prostitutas.
Pues vosotros, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; ahora bien, no utilicéis la libertad como
estímulo para la carne; al contrario, sed esclavos unos de otros por amor (Gal 5, 13)
- Sino “hombres nuevos” como el padre de la parábola, que ha logrado usar su libertad para ser como Dios
Padre, que libremente ama a sus dos hijos a pesar de que los dos le maltratan.
Tanto si eres el hijo mayor como si eres el hijo menor, debes caer en la cuenta de que a lo que estás
llamado es a ser el padre […] Toda tu vida has estado buscando amigos, suplicando afecto; has estado
interesado en miles de cosas, has rogado que te apreciaran, que te quisieran, que te consideraran. Ha
llegado la hora de reclamar tu verdadera vocación: ser un padre que puede acoger a sus hijos en casa
sin pedirles explicaciones y sin pedirles nada a cambio (HERNI NOUWEN, El regreso del hijo pródigo)
9. PEDAGOGÍA DE LA MISERICORDIA
§ Teología: la misericordia de Dios es el LÍMITE al mal que creamos al usar mal nuestra libertad
1. El amor de Dios, cuando toca nuestras miserias y pecados, se llama misericordia. La confianza en el amor
misericordioso de Dios, y no en nuestras propias capacidades, es lo que nos da la fuerza para seguir creciendo.
Dios perdona siempre, el hombre a veces, la naturaleza nunca
2. Dios no nos ama “a pesar de” como somos, sino precisamente “por” como somos. Confía en nosotros.
Podemos pensar: “Soy cristiano desde hace mucho tiempo y, sin embargo, no cambia nada, cometo
siempre los mismos pecados”. Entonces, desalentados, renunciamos a la misericordia. Pero el Señor nos
interpela: “¿No crees que mi misericordia es más grande que tu miseria? ¿Eres reincidente en pecar?
Sé reincidente en pedir misericordia, y veremos quién gana” (PAPA FRANCISCO, homilía 8.IV.2018)
§ Pedagogía
1. Perdona cuando el alumno usa mal de su libertad. No es indiferentismo, ni tolerancia mal entendida. Es
paciencia, que une en sí la firmeza y la ternura que se requiere para poder ayudar a sus educandos.
En lo necesario unidad, en lo discutible libertad, y en todo caridad (SAN AGUSTÍN).
2. Confía en el alumno. No sólo por lo que él es, sino por lo que con la ayuda de Dios puede llegar a ser.
Tal vez, la afirmación más radical que hizo Jesús fue: «Sed misericordiosos, como vuestro Padre es
misericordioso» (Lc 6,36). Jesús describe la misericordia de Dios no sólo para mostrarme lo que Dios
siente por mí, o para perdonarme los pecados y ofrecerme una vida nueva y mucha felicidad, sino para
invitarme a ser como Dios y para que sea tan misericordioso con los demás como lo es Él conmigo
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10. PEDAGOGÍA VITAL Y CREATIVA
§ Teología: la acción educativa de Dios con el hombre es dinámica, viva, no metodológica ni estática.
1. Vital: Dios no educa en serie, sino en cada encuentro interpersonal entre Él, que busca al hombre, y el
hombre, necesitado de dar sentido a su vida. No busca simplemente comunicar verdades.
2. Creativa: Dios educa en cada historia humana, convirtiéndola en historia de salvación, transformando
cada acontecimiento de la vida en palabra suya, en lección de sabiduría, si el hombre quiere escucharla.
§ Pedagogía
1. Enseñar religión es entrar en lo más profundo de cada ser humano, es tocar el “sagrario” de cada persona,
el lugar del sentido de la vida, de nuestra necesidad de amar y ser amados, de nuestra condena y salvación. La
ERE no está aislada de la vida, sino que ilumina el sentido de la vida, se refiere al sentido último de la existencia.
2. Educar es algo creativo, jamás repetitivo. Aunque los contenidos sean los mismos, cada alumno reinventa la
docencia, porque es una historia y una libertad nuevas, que exige un encuentro jamás dado antes. Leonel Virosta
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TEMA 4
CLAVES PEDAGÓGICAS
1. EL IDEAL
§ Teología: la santidad como el gran ideal cristiano
à La pedagogía divina tiene como modelo a Jesucristo. Él ha recuperado la semejanza divina perdida con el
pecado. Él es el modelo de humanidad que Dios nos ha dado, porque el ser humano no es producto del azar.
à La santidad es el gran ideal cristiano. “Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo” (Lv 19,1).
Esta es la predestinación católica: todos somos llamados a la santidad, sea cual sea nuestra vocación específica.
“Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5, 48). Esta perfección es la plenitud de la caridad,
el reproducir en nosotros el amor de Jesucristo (Rm 8, 28-30).
à Unidad ≠ Uniformidad. Que la educación cristiana unifique sus esfuerzos en el ideal de la santidad no supone
uniformizar al ser humano. La santidad es tan diversa como diversas son las personas humanas. Basta con ver la
riqueza del santoral cristiano: de niños a ancianos, de vírgenes a madres, de pobres a reinas, de ignorantes a sabios.
§ Pedagogía: los grandes ideales como recursos pedagógicos
à Los grandes ideales dan sentido a nuestra vida, a nuestros esfuerzos, ennoblecen nuestra tarea, constituyen
un estímulo continuo para continuar y dan recursos de motivación tanto al educador como a los educandos.
Ejemplos: sacar un grado universitario, aprobar unas oposiciones, aprender un idioma, ayudar a la gente, donar
mi tiempo y mi dinero en favor de una gran causa, ganar un campeonato deportivo, etc.
à El ser humano vale lo que vale su ideal. Y al revés, no vale nada si no ama un gran ideal. Las almas grandes
son las que, para mantener derecho el surco de su vida, atan su arado a la estrella de una gran pasión.
à Educar es acertar a encender en el alma la llama del ideal porque entonces
- Les infunde fuerza y alegría para vivir. Fuerza para vencer obstáculos, superar dificultades, extirpar con
facilidad vicios y defectos. Alegría íntima de tener una razón para vivir: el ideal amado con fidelidad.
- Más eficaz y menos costoso para eliminar los defectos es, en vez de luchar contra cada uno, infundir la
corriente poderosa de un gran ideal. “No ganarás luchando contra lo que odias, sino salvando lo que amas”
(Star Wars VIII). Deja correr el agua, y la acequia quedará limpia. Película El Coro.
à El educador debe vivir el ideal para ser capaz de trasmitírselo a los educandos. Una voluntad reflexiva,
decidida, enérgica y constante sólo la transmite el educador que la posea. “Nadie da lo que no tiene”
à Pedagogía de las cumbres. Las cimas de las montañas son un recurso pedagógico, una metáfora de las
cumbres interiores de superación personal que debemos superar y conquistar en nuestra vida personal humana
y espiritual, aspirando a lo más alto. Cumbres vencidas gracias a la constancia del esfuerzo, a la ayuda del
equipo y a la certera orientación del guía. Con alegría desbordante y compartida en la cima conquistada.
Si tomamos a los hombres tal como son, los haremos peores de lo que son. Pero, si los tratamos como
si fueran lo que deberían ser, los llevaremos adonde tienen que ser llevados (Goethe)
2. ESPÍRITU COMBATIVO
§ Teología: el combate espiritual. La vida cristiana es un combate contra tres enemigos:
à La carne: nuestros pecados y esclavitudes, diferentes para cada uno (egoísmo, envidia, lujuria, orgullo, etc.)
à El mundo: en cuanto no nos deja seguir a Dios, y nos impide ir contracorriente del pensamiento dominante.
à El demonio: un ser espiritual rebelado contra Dios y por tanto contra nosotros, que nos quiere hacer sufrir.
La vida del cristiano es una milicia y se requieren fuerza y valentía para resistir a las tentaciones del
diablo y para anunciar la verdad. Pero esta lucha es bellísima, porque cuando el Señor vence en cada
paso de nuestra vida, nos da una felicidad grande. [Según san] Pablo en la carta a los Efesios (6,10-20),
hay que hablar de lo que los teólogos definen como la lucha espiritual: para seguir adelante en la vida
espiritual se tiene que combatir (PAPA FRANCISCO, homilía 30.X.2014).
§ Pedagogía: espíritu combativo. Para que el educando se entusiasme con un ideal, es necesario que luche
por él porque quien no ataca, retrocede; quien no nada contra corriente es arrastrado.
à Es una actitud interior de combate positivo, continuo y amoroso por mejorarse a sí mismo contra sus dificultades
à Y también exterior para aportar a la sociedad lo mejor de su propia persona, contra el ambiente que le frena.
Lo que tiene poder decisivo sobre la voluntad del educando no son nuestros discursos durante el día,
sino las victorias sobre nosotros mismos, las metas alcanzadas interiormente (FOERSTER, Temas
capitales de la educación, 23)
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3. EXIGENCIA
§ Pedagogía: educar en el ideal nos lleva a una pedagogía de exigencia
à La pedagogía de exigencia es un estilo de vida y por tanto de educar que aspira a los más nobles ideales. Se
trata de sacar lo mejor de nosotros mismos, de aspirar a lo que más, de no conformarnos nunca con medianías.
à “A los jóvenes, si se les pide poco, no dan nada, si se les pide mucho, dan más” (TIMON DAVID, Patronatos
de juventud). A una demanda de heroísmo, responde siempre una respuesta heroica. Tal es así el corazón del
educando que un joven es capaz de sacrificarse por una causa equivocada, pero convertida en ideal, como se ve
en manifestaciones donde jóvenes portan retratos de Stalin, Hitler, Bin Laden u otros genocidas.
à Exigencia amorosa. La exigencia sin amor es insoportable, pero el amor sin exigencia es rechazable, porque
no educa. La exigencia surge del amor a Cristo del educador, se proyecta en el amor del educador hacia el
educando, se realiza en plenitud cuando el amor a Cristo se convierte en el motor de la vida del educando. Este
amor puesto en acción nos aleja de una práctica de la educación autorreferencial o egoísta, facilitando nuestro
equilibrio en la tarea formativa.
La exigencia debe ser amorosa, sin dictaduras ni paternalismos, dejando iniciativa, insistiendo en lo
eterno, y flexible ante el ambiente (TOMAS MORALES, Forja de hombres 36)
à Exigencia personalizada. Orientada al crecimiento del joven, sabiendo aceptar sus ritmos de maduración.
La exigencia ha de estar adaptada a las necesidades educativas del educando, por eso no exigiremos lo mismo
a todos, ni de la misma manera, ni al mismo ritmo. Esto exige al educador conocer muy bien al educando, saber
en qué estadio de crecimiento se encuentra, cuál es su sensibilidad y su situación personal en ese momento.
à Autoexigencia. La exigencia, a la larga, no puede mantenerse si no sale de dentro, es decir, de los mismos
educandos. Tienen que ir comprendiendo su necesidad. Hay que conseguir no sólo que el joven admita ser
exigido, sino que quiera ser exigido, que llegue a pedirlo. Es el plan formativo hacia la autoeducación: la
exigencia que sale tan de dentro del educando que él mismo se exigirá y cultivará su propia formación.
Educar es completar hombres, haciéndolos guías y dueños de sí mismos (P. Manjón)
§ Teología: mística de exigencia en la pedagogía de Dios
à Jesús educa exigiendo con amor, teniendo en cuenta quién tiene delante y orientando hacia la autoeducación.
Muchos son los pasajes donde se puede ver. Quizá el pasaje del joven rico es el más significativo:
Se acercó uno a Jesús y le preguntó: «Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida
eterna?». Jesús le contestó: «¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno. Mira, si quieres
entrar en la vida, guarda los mandamientos». Él le preguntó: «¿Cuáles?». Jesús le contestó: «No matarás,
no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu
prójimo como a ti mismo». El joven le dijo: «Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?». Jesús le contestó:
«Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes, da el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el
cielo, y luego ven y sígueme». Al oír esto, el joven se fue triste, porque era muy rico (Mt 19, 16-22)
4. HACER-HACER
§ Teología: “id por todo el mundo”
à Jesús, una vez resucitado, vencedor de la muerte, en vez de realizar Él, Dios todopoderoso, la misión de
extender del Reino de Dios, se la confía a los discípulos. Asciende al cielo haciéndoles-hacer la tarea de
evangelización, no desentendiéndose, sino animándoles con su cercanía. Él, glorioso y vencedor de la muerte,
prefiere sorprendentemente encomendar la implantación del Reino de Dios a unos pobres mortales ignorantes
y atemorizados, incluso sabiendo que cometerán muchos errores y escándalos.
Jesús les dijo: «Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todos
los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a
guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de
los tiempos» (Mt 28, 18-20)
§ Pedagogía: una clave educativa con beneficios… ¡e inconvenientes!
à “Hacer-hacer” al educando convirtiéndole en protagonista de su propia formación. El educador tiene
que dominar el arte de despertar y orientar las energías de los demás en orden a un quehacer colectivo.
à El mayor bien que hacemos a los demás no es comunicarles nuestras riquezas, sino descubrirles las suyas
(Louis Lavelle). La forma concreta de hacer descubrir a un joven sus propias riquezas, que a veces desconoce,
es ponerle en ocasión de ejercitarlas. Es el método de la mayéutica ya descubierto por Sócrates.
à Confiar al educando responsabilidades concretas es ayudarle a adquirir la virtud de la responsabilidad.
Cuando el educando se siente responsable de una obra, está dando el primer paso para comprometerse en ella.
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à Hacerles sentir la alegría de la acción. La acción se perfecciona en la acción, como el oro se purifica en el
crisol. Si esperamos a estar perfectamente preparados para actuar, nunca empezaremos.
à Hacerle comprender que confiamos en él. Confiar en el joven es sembrar la semilla para que esa confianza
dé como fruto las virtudes que queremos sembrar en él. Una confiada ilimitada en Dios y una fe inquebrantable
en los jóvenes, o mejor dicho, en que Dios puede hacer maravillas en los jóvenes. “Creo en la juventud, en sus
posibilidades. Este debería ser dogma de fe inconmovible en medio de derrotismos y debilidades que defraudan
a jóvenes que están esperando quien les exija para dar todo lo que encierran”.
à Asumir los inconvenientes de esta metodología. Hacer-hacer siempre es más difícil que hacerlo uno mismo
porque el educador lo sabe hacer mejor y más rápido. Hay que asumir los errores y lentitudes del educando.
Dar órdenes es mucho más fácil que suscitar la colaboración. Es mucho más sencillo hacer algo por alguien que
hacerlo con alguien. Dar una solución exige menos esfuerzo que hacerla descubrir a quienes tienen que tomarla.
El abc de la pedagogía es impulsar al joven desde niño a hacer siempre algo, aunque sea cometiendo
errores o deficiencias. La paciencia del forjador está ahí, precisamente para corregirlos enseñando con
amor a subsanarlos. No es un invento de la “escuela moderna” del siglo pasado. Es la pedagogía activa
entrañada en el Evangelio. Sus raíces multiseculares vivifican aún hoy la obra de los grandes santos
educadores y de las familias que alumbraron (TOMÁS MORALES, Forja de hombres)
5. SABER ESPERAR
§ Teología: gradualidad de la Revelación
à Dios se comunica gradualmente al hombre, lo prepara por etapas, creando así una historia de salvación,
que culminará con la venida de Jesucristo al mundo, plenitud de la Revelación sobrenatural de Dios.
El AT proclamaba muy claramente al Padre, y más obscuramente al Hijo. El Nuevo Testamento revela
al Hijo y hace entrever la divinidad del Espíritu. Ahora el Espíritu tiene derecho de ciudadanía entre
nosotros y nos da una visión más clara de sí mismo. En efecto, no era prudente, cuando todavía no se
confesaba la divinidad del Padre, proclamar abiertamente la del Hijo y, cuando la divinidad del Hijo
no era aún admitida, añadir el Espíritu Santo como un fardo suplementario si empleamos una expresión
un poco atrevida ... Así por avances y progresos “de gloria en gloria”, es como la luz de la Trinidad
estalla en resplandores cada vez más espléndidos (SAN GREGORIO NACIANCENO, or. theol. 5, 26).
à Es como un mutuo acostumbrarse entre Dios y el hombre.
El Verbo de Dios [...] ha habitado en el hombre y se ha hecho Hijo del hombre para acostumbrar al
hombre a comprender a Dios y para acostumbrar a Dios a habitar en el hombre, según la voluntad del
Padre (SAN IRENEO DE LYON, Adversus haereses, 3,20,2; cf. 3, 17,1; 4,12,4; 4, 21,3).
à Dios no solivianta las costumbres, ni siquiera las paganas; sino que va purificándolas progresivamente. De
ahí que los cristianos siempre hayamos venerado el AT como Palabra de Dios, aunque contenga elementos
imperfectos y pasajeros, porque dan testimonio de toda la divina pedagogía del amor salvífico de Dios y
preparaban la venida de Jesucristo. Ejemplo de esta pedagogía progresiva de Dios es la institución matrimonial:
Si bien al principio Dios no prohíbe explícitamente la poligamia de los patriarcas y reyes del AT, la ley
dada por Moisés protege a la mujer contra un dominio arbitrario del hombre y serán los profetas los
que preparen la conciencia de Israel para una comprensión más profunda de la unidad y de la
indisolubilidad del matrimonio hasta llegar a Jesús, que restituye el matrimonio según el plan
originario de Dios (CEC 1609-11).
§ Pedagogía: gradualidad de la educación
à Actitud de progreso. El ritmo gradual que Dios usa con su pueblo debe ser transferido al ámbito escolar. El
proceso educativo, gradual y sistemático, debe dirigirse ordenadamente hacia una meta sin estancarse. Meta,
que irá desarrollándose a medida que se consigan lentamente los objetivos marcados.
à El buen pedagogo sabe esperar, al igual que Dios. Tiene paciencia. “El espíritu del mundo es inquieto, y
quiere hacerlo todo enseguida. Dejémosle de un lado” (S. Vicente de Paul) “El espíritu de Dios es muy activo,
pero no es precipitado” (P. Cheminade).
Para que las personas sean capaces de decisiones verdaderamente libres y responsables, es preciso dar
tiempo, con una inmensa paciencia. Como decía el beato Pedro Fabro: «El tiempo es el mensajero de
Dios» (Papa Francisco, Evangelii Gaudium 171).
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6. MINORÍAS “SELECTAS”
§ Teología: Dios elige a unos pocos para llegar a muchos
à Dios quiere que todos los hombres se salven. Pero para ello elige especialmente a unos pocos para que
cumplan su tarea en favor de todo el pueblo, muchas veces sacrificándose con él y sufriendo en lugar de ellos.
à En la Biblia Abraham intercede por Sodoma y Gomorra. Moisés hace penitencia por el pueblo de Israel.
Jeremías tuvo que anunciar continuamente a Israel que si no se convertían de sus maldades tendrían espantosos
castigos, pero la gente se burlaba de él. Finalmente Jesús tuvo que morir para salvar a la humanidad del pecado.
à En la historia de la Iglesia se repite esta práctica. La ‘masa’ permaneció ‘masa’ siempre, y el mundo fue
conquistado por una minoría de selectos que con audacia y decisión arrastraron con su vida a los demás: los
primeros cristianos, los benedictinos, Cluny, el Císter, las órdenes mendicantes, etc.
Los cistercienses están cambiando Europa. El fin de nuestro siglo será antítesis de su comienzo. Y todo,
a causa de unos pocos hombres que han tenido la osadía de vivir íntegramente sus convicciones1
à Paradigmático es el caso de las apariciones de Fátima, donde la Virgen confía tres grandes secretos (la segunda
guerra mundial entre ellos), no a políticos, sino a tres niños analfabetos de 6, 9 y 10 años. A Lucía le dice:
Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Quiere establecer en el mundo la devoción a
mi Inmaculado Corazón. A quien la abrazare prometo la salvación y serán queridas sus almas por Dios
como flores puestas por mí a adornar su Trono.
§ Pedagogía: educación personalizada
à Las “minorías selectas” en pedagogía no es algo discriminativo. El profesor cristiano siempre estará
abierto a todos sin hacer acepción de personas, pero sabiendo descubrir una minoría selecta. Forjar una minoría
no es renunciar a educar a todos. La minoría se forma siempre en contacto con el todo, haciéndola actuar en el
conjunto, sin despegarse nunca.
à Así se ha procedido en el ámbito no cristiano, incluso a veces anti-cristiano. La Institución Libre de
Enseñanza en España era minoría en 1900. Giner de los Ríos sin embargo forma a sus hombres pacientemente,
con tenacidad. Muy pocos alumnos, y un puñado de profesores con sana intención pedagógica, le bastaron para
generar células de regeneración educativa2.
à Atención uno a uno. Sólo si el educador conoce a cada educando podrá ofrecerle un camino idóneo de
crecimiento, que le permita un crecimiento armónico, lleno de frescura y motivación. Esto exige del educador:
- una tarea de observación paciente, difícil de realizar cuando la educación está masificada.
- una presencia cercana, compartiendo tareas y haciendo el seguimiento de proyectos que se le encargan al
educando, para de este modo poder conocerle tal y como es.
- la charla alma a alma con cada educando, donde puede darse esa interacción que permite al joven acertar
con su propio camino, salvando contradicciones, superando complejos, liberando de miedos, aportándole una
orientación paciente y estimuladora.
à Educación diferenciada. El educador ha de tener en cuenta la diferencia sexual a la hora de educar sin caer
en la asunción de roles estereotipados. La biología tiene sus propias leyes inexorables: el cerebro femenino goza
de un mayor número de conexiones entre el hemisferio cerebral izquierdo y la parte del cerebro responsable de
los sentimientos y la emotividad; la parte del cerebro destinada a hablar o escribir, el hemisferio izquierdo,
adquiere en las mujeres la madurez mucho antes que en el varón; el cerebro masculino, afectado por la
testosterona, necesita hasta ocho descansos a lo largo de la jomada escolar para poder estar tranquilos y
concentrados en el aula, mientras que a las niñas les basta con uno; mientras que los dos sexos son los que
engendran, sólo el cuerpo femenino será el encargado de gestarlo.
à No dejarse cautivar por el fetichismo engañoso y perjudicial del número. Educar bien a unos pocos es
más eficaz que hacerlo mediocremente a muchos.
Una constante histórica no exenta de ironía aleccionadora. Los hombres que menos hablan, y
aparentemente menos hacen por la reforma de las estructuras, y se dedican a fondo a forjar hombres,
son los únicos que en realidad contribuyen con eficacia a cambiarlas. Es axioma de la historia, por lo
menos desde los primeros cristianos. Podríamos citar al azar nombres españoles contemporáneos:
Giner de los Ríos, Ángel Ayala, José M. Escrivá, P. Poveda, A. Manjón, Enrique Ossó, y tantos
sacerdotes o laicos que en el mundo de la enseñanza, por ejemplo, o en el confesonario, han sido
verdaderos educadores en sacrificada vida oculta
1
Alfonso VII de Castilla a su hermana Sancha; en M. RAYMOND, La familia que alcanzó a Cristo (Studium Madrid 1971)362
2
Obras Completas, II. La Universidad española. Sobre el estado de los estudios jurídicos en nuestras Universidades, 174.
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7. PEQUEÑOS DETALLES
§ Teología: ser fiel en lo poco. Dios no nos pide grandes hazañas heroicas, sino ser fiel en lo pequeño a lo
que Él nos ha pedido en función de lo que nos ha concedido. “El que es fiel en lo poco, también en lo mucho es
fiel; el que es injusto en lo poco, también en lo mucho es injusto” (Lc 16, 10). Veamos la parábola de los talentos:
Es como un hombre que, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes: a uno le
dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que
recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo
mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el
dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos y se pone a ajustar las
cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
“Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco”. Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno
y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”. Se
acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: “Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado
otros dos”. Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo
importante; entra en el gozo de tu señor”. Se acercó también el que había recibido un talento y dijo:
“Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo
y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”. El señor le respondió: “Eres un siervo
negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues
debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los
intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará,
pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese siervo inútil echadlo fuera, a las tinieblas;
allí será el llanto y el rechinar de dientes” (Mt 25, 14-30) Valivan
§ Pedagogía: el heroísmo de la pequeñez
à Importancia de los pequeños detalles. Sembrar en el educando el amor por la obra bien hecha, la sensibilidad
por la fidelidad en los pequeños detalles, la importancia de las menudencias de la vida diaria. Este progresivo
enriquecimiento permite una asimilación lenta, pero armónica y natural, de los valores humanos y espirituales.
à Por amor, no por perfeccionismo. La importancia no está en los detalles en sí mismos, sino en el contenido
de crecimiento humano y de valor sobrenatural que encierran, pues nacen de un corazón enamorado y alegre,
que se desborda en detalles, no de un espíritu estricto y frío. Se trata de buscar el amor a Dios en cada detalle,
por eso el rigorismo, o las actitudes rígidas, escrupulosas o melancólicas deben estar muy lejos del profesor
cristiano. El pequeño detalle debe vivirse con un alma alegre, magnánima y de gran finura espiritual, que trata
de vivir cada detalle del día con amor y por amor a Dios, como una forma de responder a su tarea personal con
fidelidad. Entonces se constituye en un medio de realización y crecimiento personal de gran valor.
à Ejemplaridad en la tarea profesional o académica. Trabajo y estudio, vividos ejemplarmente, son el mejor
troquel para educar personalidades alegres y equilibradas. El profesor, en el cumplimiento alegre de su deber
profesional, enseña del mejor modo posible al alumno su deber de estudiar, con el ejemplo. “No diré cosa que
en mí, o por verla en otras, no la tenga por experiencia” (SANTA TERESA, Camino de Perfección, prólogo, 3).
à Evitar activismos prematuros y pasajeros. Aprender a conquistar altas cumbres con la lentitud del paso a
paso. Formar para grandes cosas a través de los vencimientos en las pequeñas acciones de cada día.
Los pequeños detalles lo son solo en apariencia. En ellos sobre todo se manifiesta la paciencia invicta
del entrenador, eso es el educador. La sujeción a ellos va acostumbrando la voluntad del novel
deportista al cumplimiento del deber en las grandes y decisivas circunstancias de la vida.
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8. PREMIO Y (AUTO)CORRECTIVO
§ Teología: Dios promete y corrige
à Dios nos hace una promesa que nos sobrepasa. Al igual que en el amor de pareja se le abre al ser humano
una promesa de felicidad irresistible, que tiene una fuerza que nos arrebata, de igual modo Dios nos ofrece una
promesa que nos cautiva, en comparación de la cual palidecen otras ofertas. Algunos ejemplos:
- A Abraham Dios le pide que deje todo y emprenda un nuevo camino donde sólo Dios será su guía. Luego
le promete una bendición. Le da a Abraham una identidad nueva y un modo de vivir nuevo (cf. Gn 12, 1-2).
- A Moisés Dios le pide que vaya a liberar a su pueblo. Le promete la liberación del pueblo de Israel de la
esclavitud, convirtiéndole en el gran jefe, el gran profeta (cf. Ex 3, 10)
- A Jeremías Dios le manda ser profeta, aunque sea un niño. Le promete que estará Dios con él para librarle
de sus enemigos y le anuncia la Nueva Alianza que Dios haría con su pueblo (cf. Jer 1, 4-8)
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos (1 Jn 3,2)
à Pero Dios también corrige, como una muestra de su amor. No castiga, corrige. Así lo dice la Palabra de Dios:
Yo, a cuantos amo, reprendo y corrijo; ten, pues, celo y conviértete (Ap 3, 19) Dichoso el mortal a quien
Dios corrige: no rechaces la lección del Todopoderoso, porque hiere y pone la venda, golpea y cura
con su mano (Job 5, 17-18)
à Incluso el amor maternal de la Virgen María no quita el sufrimiento a los pastorcillos de Fátima:
Virgen de Fátima: “Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que El quisiera
enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los
pecadores?”. Videntes: “Si queremos”. Virgen de Fátima: “Tendréis, pues, mucho que sufrir, pero la
gracia de Dios os fortalecerá”.
à San Agustín reprende a los sacerdotes que rehúyen hablar a los fieles del sufrimiento:
¿Y cómo definir a los que, por temor de escandalizar a aquellos a los que se dirigen, no sólo no los
preparan para las tentaciones inminentes, sino que incluso les prometen la felicidad en este mundo,
siendo así que Dios mismo no la prometió? Dios predice al mismo mundo que vendrán sobre él trabajos
y más trabajos hasta el final, ¿y quieres tú que el cristiano se vea libre de ellos? Precisamente por ser
cristiano tendrá que pasar más trabajos en este mundo. Lo dice el Apóstol: “Todo el que se proponga
vivir piadosamente en Cristo será perseguido”. Y tú, pastor que tratas de buscar tu interés en vez del
de Cristo, por más que aquél diga: “Todo el que se proponga vivir piadosamente en Cristo será
perseguido”, tú insistes en decir: «Si vives piadosamente en Cristo, abundarás en toda clase de bienes.
Y, si no tienes hijos, los engendrarás y sacarás adelante a todos, y ninguno se te morirá». ¿Es ésta tu
manera de edificar? Mira lo que haces, y dónde construyes. Aquel a quien tú levantas está sobre arena.
Cuando vengan las lluvias y los aguaceros, cuando sople el viento, harán fuerza sobre su casa, se
derrumbará, y su ruina será total. Sácalo de la arena, ponlo sobre la roca; aquel que tú deseas que sea
cristiano, que se apoye en Cristo. Que piense en los inmerecidos tormentos de Cristo, que piense en
Cristo, pagando sin pecado lo que otros cometieron, que escuche la Escritura que le dice: “El Señor
corrige a sus hijos preferidos”. Que se prepare a ser corregido, o que renuncie a ser hijo preferido.
(SAN AGUSTÍN, Sermón sobre los pastores 46,9)
§ Pedagogía: premio y (auto)correctivo como recursos pedagógicos
à El estímulo del premio y correctivo. El secreto de la educación está en lanzar a los jóvenes a actuar,
impulsarlos a la acción estimulándoles con los premios y correctivos según su particular idiosincrasia. Ejemplo
de ello son las pruebas puntuables, las competiciones personales o de equipo, etc…
à La caridad evangélica no consiste en no hacer sufrir, sino en enseñar a amar. Para lo cual es necesario a
veces hacer sufrir, quitar sonajeros, dar disgustos. Así educa Dios para el Cielo. Así lo hizo con su Hijo divino,
con la Virgen, con los santos. Así debemos educar a nuestros hermanos para la tierra.
à Superar el sentimentalismo. La hipersensibilidad, aliada con la imaginación exaltada, engendra el miedo, la
indecisión. Sin embargo, el dolor aceptado dilata el corazón para más amar.
à El autocorrectivo es el correctivo que el educando se impone a sí mismo. Caminar hacia la autoeducación es
el objetivo de una buena pedagogía: hacer posible que el discípulo pueda seguir creciendo incluso en ausencia
del maestro. Este medio educativo es de innegable eficacia para autoeducarse, pus una derrota no superada
predispone para nuevas derrotas, pero una derrota autocorregida se transforma en victoria
El adolescente no sólo quiere amor y atención, sino que también quiere castigo. No ver esto es un error de
psicólogos, pedagogos y jueces demasiado comprensivos. El castigo es una forma peculiar de amor. En
nuestra moderna sociedad abunda en exceso el 'conformismo' contra el que el joven se rebela; pero también
empieza a abundar demasiado la 'comprensión’ ROF CARBALLO, Rebelión y futuro (Taurus, Madrid 1970) 33
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9. LA PRUEBA
§ Teología: Dios prueba a sus elegidos. Dios no sólo promete y reprende, también pone a prueba a sus elegidos,
lo cual puede escandalizarnos, pero esto nace también de su amor: amor de Padre que nos trata como hijos.
à Santos de la Biblia: por ejemplo a Abraham le prueba al pedirle que sacrifique a su único hijo Isaac (cf. Gn
22); Moisés sufre 40 años en el desierto; Jeremías fue encarcelado y acompañó a Israel en los años de fracaso.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios, que nos pone a prueba como a nuestros antepasados. Recordad
cómo trató a Abrahán, cómo probó a Isaac y lo que sucedió a Jacob en Mesopotamia, cuando apacentaba
el rebaño de su tío Labán. Los puso en el crisol para sondear sus corazones; lo mismo hace con
nosotros, no para castigarnos, sino porque el Señor aflige a sus fieles para amonestarlos (Jdt 8, 25-27)
Sufrís en orden a vuestra corrección/educación. Como con hijos se porta Dios con vosotros; Pues, ¿qué
hijo hay a quien su padre no corrija/eduque? Dios, mirando a nuestro provecho, nos corrige para
hacernos participantes de su santidad (Hb 12, 7.10)
à Santos de la historia de la Iglesia: que sufren por una parte las persecuciones del mundo y por otra luchan
contra el misterio de Dios: José de Calasanz, Pedro Poveda, Teresa de Calcuta y sobre todo la Virgen María:
La grandeza de María consiste no sólo en no perder confianza, como mujer, en sus posibilidades, porque
ella había dado a luz a Jesús, lo había alimentado y lo había visto en su indefensión.... sino también en
no perder la confianza en su amor, cuando él abandonó su tutela maternal.... en creer, a pesar de todo, que
eso era lo justo y que así se cumplía la voluntad de Dios.... en no desfallecer, ni achicarse, sino más bien
en perseverar y secundar desde la fuerza de la fe cada paso que daba su hijo en su incomprensibilidad.
En eso consistió su inconmensurable grandeza. […] A nosotros se nos exige que luchemos en fe contra
el misterio de Dios y la resistencia del mundo. Se nos impone no una fe poéticamente edulcorada, sino
una fe recia, sobre todo en una época en la que se quiebran los dulces encantos de las cosas, y las
contradicciones entran en conflicto por doquier (ROMANO GUARDINI, El Señor)
§ Pedagogía: los beneficios de la prueba
à Consigue que progresemos. Los exámenes, no son solo una tortura de invención china, sino que están
ordenados al bien del educando porque le alientan a estudiar y trabajar. Sino no estarías leyendo esto…
Nuestra vida en medio de esta peregrinación no puede estar sin tentaciones, ya que nuestro progreso
se realiza precisamente a través de la tentación, y nadie se conoce a sí mismo si no es tentado, ni puede
ser coronado si no ha vencido, ni vencer si no ha combatido, ni combatir si carece de enemigo y de
tentaciones (SAN AGUSTÍN, Comentario al salmo 60)
à Nos conocemos a nosotros mismos cuando la prueba supera nuestras fuerzas, y no cuando el listón está a
nuestro alcance. El educando experimenta sus límites, desarrolla la fortaleza, experimenta el gozo de triunfar
perseverando. Las empresas se autoevalúan para mejorar su rendimiento y transparentar su salud empresarial.
El hombre es todavía pecador, pero Dios es fiel. No dice: «Para no permitir que seáis tentados», sino:
Para no permitir que seáis tentados más allá de lo que podéis. Por el contrario, él dispondrá con la
misma tentación el buen resultado de poder resistirla. Has entrado en la tentación, pero Dios hará que
salgas de ella indemne; así, a la manera de una vasija de barro, serás modelado con la predicación y
cocido en el fuego de la tribulación. Cuando entres en la tentación, confía que saldrás de ella, porque
fiel es Dios: el Señor guarda tus entradas y salidas (SAN AGUSTÍN, Sermón 256)
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don precioso que es él mismo. Dios tampoco fracasa hoy. Aunque muchas
veces nos respondan “no”, podemos tener la seguridad de que Dios no
fracasa. Toda esta historia, desde Adán, nos deja una lección: Dios no fracasa
(BENEDICTO XVI)
§ Pedagogía: “no cansarse nunca de estar empezando siempre”
à Educar a los jóvenes para superar los fracasos, para aprender de ellos y sacar
bienes de las dificultades. Muchas veces podemos sacar más provecho de los fracasos
bien asimilados que de los éxitos mal encauzados.
à Librar la batalla contra el miedo al fracaso. El fracaso en un alma superficial
produce apatía, desconfianza, abulia, desaliento. El educador tendrá que armarse de
paciencia para lograr que el educando descubra por sí mismo que el fracaso es sólo
aparente, y le entrena para la lucha que presagia un éxito rotundo.
à El éxito no consiste en no fracasar, sino en no cansarse nunca de estar empezando
siempre aunque aparentemente nunca se consiga el objetivo. El buen educador, el mejor
educando, es quien ante el fracaso sigue esforzándose, que no se acobarda ante las
caídas y derrotas. La grandiosidad del firmamento se aprecia sólo en la noche. El sol
del éxito nos impide ver las estrellas que tachonan el cielo. Video (olympic winter
games)
Hay que enseñar a los jóvenes a saber fracasar, a no arredrarse ante el
miedo, a no dejarse bloquear por sus limitaciones. La primera intervención
en público nunca tendrá la elegancia de un discurso ciceroniano, pero un
futuro orador que arengará y cautivará masas está ya en ciernes. Lo mismo
puede decirse del escritor, del organizador, del líder, del apóstol, del santo
(TOMÁS MORALES)
La mejor escuela es la desgracia. Eleva nuestra alma y da un temple vigoroso
a nuestro espíritu. Nos hace avisados y cautos (JAIME BALMES, carta a José
Ferrer 7.IX.1838)
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