REY4 5 Leer A Lacan EH
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RESUMEN:
Partiendo de la lectura de los Seminarios y Escritos de Jacques Lacan, buscaré establecer el
peso conceptual de algunos de los términos articulados específicamente a la noción de
cadena significante. El trabajo lo desarrollaré a través de citas tomadas dentro de su
contexto, e intentaré establecer la hipótesis de la continuidad del valor otorgado a las
nociones de sentido, sin-sentido y ambigüedad.
El trabajo con citas, si bien puede llevar a “porque Lacan lo dice”, como forma de
argumentación que constituye en sí misma una falacia1, tiene como objetivo establecer un
primer andarivel donde se sitúa el problema de las diferentes lecturas establecidas respecto
del espíritu de la enseñanza de Lacan y las notorias discrepancias entre el poslacanismo y el
propuesto en este texto, y luego proponer como segundo andarivel establecer sus
consecuencias.
Tal vez en otro trabajo posterior podría trabajar sobre la hipótesis que el poslacanismo ha
establecido como vía de progreso de la enseñanza de J.Lacan la cual sostiene la caída de su
trabajo en torno al significante y la pérdida del valor del sentido, promoviendo el trabajo en
torno a lo real y el goce.
ABSTRACT:
On reading Jacques Lacan's Seminars and Writings, the following article aims at establishing
the conceptual weight of some terms, specifically articulated with the notion of “signifying
chain”. Quotations from Lacan are used to address the hypothesis of a close relationship
value granted to the notions of “sense”, “nonsense” and “ambiguity”.
In spite of the fact that making quotations could drop to an argument such as : “because
Lacan says” failing in a fallacy1 by itself, quotations will be used as a first step to deal with the
problem of different points of view about the essence of Lacan’s teaching and the well-
known disagreement between poslacanians and this proposal, taking into account its
consequences as a second aim.
Introducción:
1
2- No se puede comprender nunca de forma exhaustiva, por las
características mismas que tiene la estructura del lenguaje.
3- Lo que se desprende de los dos puntos anteriores es precisamente de
lo que se trata en la experiencia analítica.
Estos tres puntos permitirán situar el problema de las diferentes lecturas
respecto del espíritu de la enseñanza de Lacan.
1-
En lo que quedó establecido como el inicio de su enseñanza –El
Seminario1- Lacan señala:
2
Señala también que el significante se sitúa en diferentes registros, y continúa
afirmando:
4 Íbíd. p. 90.
5 Íbíd. p. 333.
6 Íbíd. p. 333-334.
7 Cf. Lacan, J. (1988). El Seminario. Libro 1. Buenos Aires: Paidós.
3
lejos, puesto que la sitúa incluso bajo el signo de la ambigüedad, y no
sólo de la ambigüedad semántica, sino de la ambigüedad subjetiva.8
Cuando nos servimos del lenguaje, nuestra relación con el otro juega
todo el tiempo en esa ambigüedad. Dicho en otros términos, el lenguaje
8 Íbíd. p. 377.
9 Íbíd. p. 377.
10 Lacan, J. (1995). El Seminario. Libro 2. Buenos Aires: Paidós. p. 367.
4
sirve tanto para fundarnos en el Otro como para impedirnos radicalmente
comprenderlo.11
11 Íbíd. p. 367.
12 Íbíd. p. 413.
13 Lacan, J. (1995). El Seminario. Libro 3. Buenos Aires: Paidós. p.167-168.
14 Lacan, J. (1956). Séminaire III. Les psychoses, 25 Janvier 1956. “....c´est pour qui médite sur
l´organisme du langage...” Versión: Ecole Lacanienne de Psychanalyse. Sténotypies.
15 Cf. Diccionario: Le Grand Robert de La Langue Francaise / SEJER –
16 Lacan, J. (1995). Op. Cit. p. 168.
5
Propongo pensar que ahí está hablando de nosotros, los analistas.
17 Íbíd. p. 168.
18 Íbíd. p. 313.
6
A menudo vale más no comprender para pensar, y se pueden galopar
leguas y leguas de comprensión sin que resulte de ello el menor
pensamiento.19
19
Lacan, J. (1985). La dirección de la cura y los principios de su poder, en Escritos II. México: Siglo
Veintiuno. p. 595.
20
Lacan, J. (1975). La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud, en Escritos I.
Buenos Aires: Siglo Veintiuno. p. 475.
7
…la letra, a saber la estructura esencialmente localizada del
significante.21
21 Íbíd. p. 481.
8
es la idea. Pero lo que le falta a la significación es justamente el sentido. El
sentido es lo que incluye al sujeto, la significación no. En una significación no
aparece el valor de verdad que algo tiene para alguien. El efecto de
estructura es “hay lo imposible de decir”, siendo conveniente aclarar que el
“hay lo imposible de decir” no remite a lo inefable, dado que esa es una de las
lecturas más habituales, sino que en cada recorrido subjetivo será necesario
establecer que se ha hecho con efecto estructural.
Lacan diferencia el efecto de verdad como un movimiento en el que cambia
el sujeto; por eso decíamos que hay desciframiento que puede provocar un
efecto de verdad o no. Cuando se puede pensar que se ha producido un
efecto de verdad es porque hay algo que cambia el sujeto, cambia el asunto
del que se trata.
Lacan trabaja la verdad en “La instancia de la letra…” como alethéia, que
es la verdad del develamiento, de la composición dialéctica. Y se diferencia
de la exactitud, que es la verificación y que se basa en la adequatio.
22
Íbíd. p. 482.
9
radicalmente, puede haber significantes que se introduzcan o que se dejen
caer, que hagan que covaríe todo el sistema de significaciones en juego.
Continúa diagnosticando que la ciencia se caracteriza por no darle lugar,
por forcluir, el efecto de verdad en el campo del saber. El efecto de verdad es
lograr que no sea verdad verdadera, que no la haya. Dice que el efecto de
verdad debe producir el establecimiento del “no hay verdad verdadera” y
asumir cierto grado de incertidumbre. Por lo tanto podemos afirmar que una
de las nociones de verdad para Lacan es la incertidumbre, o la asunción de
cierto grado de incertidumbre.
El problema que se nos plantea a los analistas es que el “soporte material”
de nuestra práctica, que es el lenguaje, lo tomamos de la lingüística pero para
nosotros se transforma de significante en letra. La letra, como objeto único,
hay que constituirlo. Es importante también, porque la letra, al igual que el
inconsciente, no está dada previamente, sino que hay que construirlos. Si
bien nosotros trabajamos con el lenguaje, éste se nos transforma de
articulación de significantes a articulación de letras a constituir. Sería la letra
en tanto implica la idea de localización. El inconsciente será también una
construcción producto del trabajo analítico.
Lacan va a introducir el sujeto a partir de considerar el habla o la palabra
como punto de partida. Propone el regreso a la palabra y favorecer que su
discurso progrese en una vía que no sea la del engaño.
Entonces, se desprende que, en el inconsciente no hay marca de verdad
verdadera, ni siquiera en la propia versión, por eso es común que los
pacientes expresen dudas acerca de su propia versión, advirtiéndonos de la
posible existencia de otras versiones. La versión se construye en el
dispositivo y hay que soportar, como afirma Lacan, cierto grado de
incertidumbre. Y será justamente este “cierto grado de incertidumbre” lo que
constituye la noción de verdad que él nos propone.
Más adelante, empieza a trabajar en torno al problema lógico referido a la
proposición asertiva que sostiene que se puede decir la verdad mintiendo y
mentir diciendo la verdad. Una palabra mentirosa, para ser mentirosa, tiene
que postularse como verdadera, al igual que la verdadera. Lo opuesto a lo
verdadero no es falso sino mentiroso. Para Lacan no hay verdad de la
verdad, pero tampoco interesa el tema de la verdad en oposición a la
10
falsedad, lo que importa en su lógica, es si la palabra es engañosa o
mentirosa. El engaño está del lado de la mentira y no de lo falso, porque ahí
es donde se puede empezar a pensar en la dimensión del sujeto que engaña,
el tema o el asunto que resulta engañoso o que genera equívoco.
Todo este desarrollo tiene como cuestión de fondo la pregunta por ¿cómo
trabaja el inconsciente? Si bien no hay noción de verdad verdadera en el
inconsciente, ¿Cuál es esta construcción de equívocos que produce el
inconsciente, que hace que la palabra pueda ser mentirosa?
También trabajará en este escrito la cuestión del engaño y la dimensión de
lo imaginario, el nivel imaginario del engaño que Lacan propone como
verdadero. Si bien el engaño es un engaño, a nivel imaginario, el engaño es
verdadero. Es la experiencia del espejo cóncavo que produce una imagen
real. Una imagen real es una imagen, que se comporta como un objeto real,
de acuerdo a la posición desde donde se ubica el ojo,23 se visualiza como un
objeto en 3D, con una nitidez total, pero si se lo intenta tocar, no está ahí, no
es un objeto material. Lacan dice que el engaño, a nivel imaginario, es
verdadero.24
Más adelante articula la metáfora y la metonimia como las dos vertientes
del campo efectivo que constituye el significante, para que el sentido tome allí
su lugar. Ubicando la metáfora en el punto preciso donde el sentido se
produce en el sinsentido. La metáfora, definida muy sencillamente, funciona
como la sustitución de un significante en el lugar de otro significante.
¿Por qué Lacan dirá que es el punto preciso donde el sentido se produce
en el sinsentido?
Para poder responder a esta pregunta, trabajaré en torno al Seminario 11,
el texto llamado “Autocomentario” y El Seminario 21.
23 Un cuerpo iluminado o que emite o refleja luz se considera un Objeto en óptica geométrica.
Colocando un objeto delante de un espejo cóncavo este formará una Imagen real de ese objeto. Todos
los rayos emitidos por la punta de la vela Q son reflejados por el espejo y se cruzan en Q' (se enfocan
en ese punto). Todos los rayos emitidos por el punto M del objeto llegan, una vez reflejados, al punto
M'.
Cada punto del objeto vela, situado sobre QM emitirá rayos. Todos juntos darán la imagen
correspondiente, Q'M'.
Colocando una pantalla en esta zona se formará sobre ella una imagen nítida y claramente definida.
Debido a que la imagen se puede formar sobre una pantalla, se llama imagen real.
Si vamos alejando la pantalla, la imagen se va haciendo cada vez menos nítida.
Si miramos el objeto a través de un espejo es exactamente en el punto de enfoque (convergencia de
los rayos) donde nos parece que está situado el objeto.
24 Sugiero ver en www.aperutra.org.ar el video online: Modelo óptico de J. Lacan: Experiencia Física,
11
Comenzaré con El Seminario 11, en la clase XIX. Allí Lacan pone en
relación la metáfora y el sinsentido, diciendo:
12
efecto de la interpretación es el surgimiento de un significante
irreductible. Hay que interpretar en el nivel de s [significado], que no está
expuesto en todo sentido, que no puede ser cualquier cosa, que es una
significación aunque sólo se alcance por aproximación sin duda.26
Lo que allá hay es rico y complejo cuando se trata del inconsciente del
sujeto y está destinado a hacer surgir significantes irreductibles, non-
sensical, hechos de sin-sentido.27
26 Íbíd. p. 257-258.
27 Íbíd. p. 258.
28 Íbíd. p. 258.
13
Es esencial que el sujeto vea, más allá de esta significación, a qué
significante -sin-sentido, irreductible, traumático- está sujeto como
sujeto.29
29 Íbíd. p. 258.
30 Miller, J-A. (1998). El hueso de un análisis. Buenos Aires: Tres Haches. p. 20.
31 Íbíd. p. 20.
14
ese hueso. Es la metáfora que se puede leer en los textos de Lacan
cuando se trata de circunscribir, de cercar.
Hay que pasar de la alegoría a la lógica. 32
32 Íbíd. p. 20-21.
33 Íbíd. p. 21.
34 Lacan, J. (1973). Autocomentario. Intervención en el 6º Congreso de la Escuela Freudiana de Paris,
realizado en La Grande-Motte. El Autocomentario, de Lacan, coincide con lo que escribió en la
“Introducción a la edición alemana de un primer volumen de los Escritos”. La versión del
“Autocomentario” al ser oral, es más rica en los comentarios y las anécdotas que él va incorporando al
exponer, no son versiones idénticas.
15
Esto es estrictamente conforme a mi idea de lo que sucede con el decir.
El decir deja desperdicios y, de él, sólo eso puede recogerse.
[…] el sentido, the meaning of meaning, como lo escribieron dos
personas en el título mismo de un libro que se llama así: The Meaning of
Meaning, Richards y Ogden. Son dos personas que forman parte de la
escuela neopositivista inglesa.
Y la pregunta que se plantea en este término -¿qué es el sentido del
sentido? […]
El sentido del sentido, en mi práctica, y en la vuestra, porque es la
misma, se capta […] Es decir, no está antes […] se capta […] por el
hecho de que se fugue.
…Es por el hecho de que tenga fugas –en el sentido del tonel-, que un
discurso toma su sentido, esto es, por el hecho de que sus efectos sean
imposibles de calcular.35
Con lo cual se puede afirmar que ocho años antes de morir Lacan aún
seguía sosteniendo las mismas elaboraciones en relación al valor del sentido,
que al inicio de sus trabajos en torno al significante. El sentido se capta, no
está dado desde antes. Y continúa su propuesta no hay verdad de la verdad,
no hay remisión metonímica infinita, pero sí hay una fuga permanente, que
hace que haya que soportar cierto grado de incertidumbre porque el sentido
nunca es igual a la significación.
No hay nada que tenga más sentido para alguien que lo enigmático. Porque
tiene el sentido de lo enigmático, de lo que nos genera enigma.
¿En qué se señala que un signo es signo? […] dice la respuesta que
hace de pre-texto a la pregunta, es que cualquier signo puede
desempeñar […] la función de cualquier otro signo, precisamente porque
puede substituirlo […] en nombre del sentido, es lo que siempre están
dispuestos a dejar vacilante. Pues el signo no tiene alcance sino porque
35 Íbíd. Inédito.
36 Íbíd. Inédito.
16
debe ser descifrado. No hace falta que un mensaje sea un mensaje
codificado para que deba ser descifrado [...]
La función de la cifra es ahí fundamental. Es lo que designa al signo
como signo. Sin duda es preciso que, a través del desciframiento, la
sucesión de los signos, mientras que al comienzo no se comprendía
nada, adquiera un sentido. Pero no es porque una dicho-mensión –la del
sentido- dé a la otra –la del signo- su término, que ella misma deja al
descubierto su estructura. No es porque nos detenemos cuando surge lo
que creemos un sentido, cuando surge lo que parece digno de un final,
no es por eso que el sentido deja al descubierto la estructura del signo. 37
Si por convención, un signo significa algo, puede venir otro signo -en la
misma cultura o en otra- a significar lo mismo. Un ejemplo de esta cuestión ya
la había trabajado en “La instancia de la letra…”, con los signos distintivos en
las puertas de los baños públicos. Es el sentido, lo que está dispuesto a
quedar siempre vacilante, el signo no.
El enigma constituye el colmo del sentido, porque como nos enseña Lacan,
un mensaje, aún habiendo sido descifrado, puede seguir siendo enigmático.
El sentido en La instancia de la letra introduce al Otro y es más allá de la
significación. Se puede armar la articulación entre los signos y hacer un
desciframiento, para ver qué quiere decir, pero lo que produce el
advenimiento del sentido es el efecto de verdad, el efecto sujeto.
37 Íbíd. Inédito.
38 Íbíd. Inédito.
17
inconsciente, como yo las llamo desde hace ya mucho tiempo,
demuestran su estructura por el hecho de ser descifrables. Freud
distingue la especificidad del grupo: sueños, lapsus y chistes, del modo,
del mismo modo, con que opera con ellos: los descifra. Sin duda Freud
se detiene cuando ha descubierto el sentido sexual, y ese sentido es
para él el lugar donde se detiene la estructura. […] El inconsciente, él
solo, hace ese trabajo del ciframiento, y es por eso que Freud lo designa
con lo siguiente: que no piensa, ni calcula, ni tampoco juzga;
simplemente hace el trabajo […] El inconsciente hace ese trabajo que
hemos de deshacer en el desciframiento.39
39 Íbíd. Inédito.
40 Íbíd. Inédito.
18
poquito más, a saber, introducir lo que el inconsciente no pone en
absoluto: un poco de cálculo. La cosa no se pone en camino gracias a
los analistas.41
41 Íbíd. Inédito.
42 Íbíd. Inédito.
19
interpretación -es lo que dije en primer lugar-, los efectos son
incalculables.43
43 Íbíd. Inédito.
44 Íbíd. Inédito.
45 Real Academia Española. (2001). Diccionario de la Lengua Española. 22ª Edición. Neto: 1-
limpio, puro, bien definido.
20
Proponiendo un salto de casi dos décadas, en relación a “La Instancia de la
Letra...”, es en la primera clase del Seminario 21 donde articula –el sentido, el
sinsentido, la verdad, la verdad no toda- con el saber, e insiste diciendo:
Es la definición del sujeto lo que aquí doy. Del sujeto tal como lo
constituye el inconsciente. Lo descifra aquél que por ser hablante está en
posición de proceder a esa operación, lo que inclusive hasta cierto punto
es forzoso, hasta que alcance un sentido. Y es allí que se detiene [...]
Entonces, se detiene en un sentido, pero El sentido en el cual debemos
detenernos, en los dos casos, aunque sea el mismo saber, no es el
mismo sentido.47
Trabaja con dos frases: “los nombres del padre” y “los no incautos yerran”,
que tienen el mismo saber, suponen el mismo saber. El mismo saber que
suponen es que el inconsciente es un saber del cual el sujeto en cuestión,
puede descifrarse. Aclara que esto último es para todo parletre, hablante-ser,
en posición de proceder a esa operación. Porque puede ser que alguien esté
en apertura para escuchar ese desciframiento, o no lo esté.
21
Lacan introduce el impersonal, haciendo todo un juego respecto de quién
comprende cuando se comprende. Como Eso piensa solo, ¿Quién
comprende? o ¿Desde dónde se comprende, cuando se comprende?
Además nos advierte que siempre es demasiado rápido. Siempre que hay
compresión, es un apresuramiento.
Se puede desprender del siguiente trabajo una conjetura posible acerca del
origen del desprestigio del sentido junto con la pérdida de valor de la palabra
que sostiene el poslacanismo en la actualidad.
49 Íbíd. Inédito.
50 Íbíd. Inédito.
22
sigue sosteniendo que hay Otro, no hay lenguaje sin lazo. El lazo le da al
lenguaje su unidad.
Pone en juego también el borramiento del sentido de las palabras. Me
parece que ahí se presenta un problema, porque lo expresa en esa frase tan
controvertida, que aparece como un juego de palabras, donde Lacan mismo
deja ver la ambigüedad: ¿puede haber borramiento total del sentido de las
palabras? O solamente nos propone que el sentido, entendido como
comprensión semántica, es lo que deberá quedar suspendido,
temporalmente, detenido, interrumpido, aplazado, diferido. ¿Cuál es el
sentido que habrá de darse a lo que deja de escribirse? Sería el sentido
mismo de las palabras en sí, lo que en ese caso se suspende, ya que se trata
de otra cosa. Dejar suspendido el sentido de determinadas palabras, no es lo
mismo que no atribuirle ningún sentido.
De estas afirmaciones se desprende a mi modo de ver, toda la polémica
con aquellas versiones de analistas poslacanianos, para los que el sentido es
sinónimo de herejía.
Personalmente sostengo la hipótesis que incluso del mismo texto de Lacan,
podría forzarse esta lectura cuando anuda el sentido a lo imaginario, a pesar
de especificar la igualdad en la importancia de los tres registros, como
seguirá sosteniendo en su trabajo en torno al nudo borromeo sobre la
equivalencia de los mismos.
Autores como A. Badiou sostienen que en Occidente, en nuestro siglo, hay
un desprestigio total de lo imaginario, en oposición a lo que él denomina
“pasión por lo real”. Este apasionamiento por lo real, opera netamente en
desmedro de lo imaginario pero también de lo simbólico.51
Jean-Luc Nancy en su libro El olvido de la filosofía donde, trabaja el sentido
del mundo, sostiene firmemente que en la actualidad el sentido de Occidente,
es el sinsentido. El sinsentido, en sí mismo. Como si fuese posible considerar
algún tipo de existencia simbólica que no constituya un sentido, es decir, no
hay vaciamiento radical de sentido. El sinsentido en sí, se constituye en un
sentido.52
Nos dirá Lacan:
23
Es que lo imaginario, sea como fuere que ustedes hayan entendido -por
lo que ustedes se imaginan comprender-, lo imaginario es una
DIMENSIÓN (que como saben he escrito) tan importante como las otras.
Esto se ve muy bien en la ciencia matemática. Quiero decir en aquélla
que es enseñable porque concierne a lo real que vehiculiza lo simbólico.
Que por otra parte no es vehiculizado sino por lo que constituye lo
simbólico, siempre cifrado.53
Lacan debe detenerse una vez más a afirmar que lo que constituye lo
simbólico es la cifra.
Bibliografía:
24
1) Badiou, A. (2005). El Siglo. Buenos Aires: Manantial.
2) Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. (2001). 22ª
Edición.
3) Diccionario: Le Grand Robert de La Langue Francaise.
4) Lacan, J. (1985). Escritos I. México: Siglo Veintiuno.
5) Lacan, J. (1985). Escritos II. México: Siglo Veintiuno.
6) Lacan, J. (1988). El Seminario, Libro 1. Buenos Aires: Paidós.
7) Lacan, J. (1995). El Seminario, Libro 2. Buenos Aires: Paidós.
8) Lacan, J. (1995). El Seminario, Libro 3. Buenos Aires: Paidós.
9) Lacan, J. (1956). Séminaire III: Les psychoses.
10) Lacan, J. (1987). El Seminario, Libro 11. Buenos Aires: Paidós.
11) Lacan, J. (1973-74). El Seminario, Libro 21. Inédito.
12) Lacan, J. (1973). Autocomentario. Intervención en el 6º Congreso de la
Escuela Freudiana de Paris, realizado en La Grande-Motte.
13) Nancy, J-L. (2003). El olvido de la filosofía. Buenos Aires: Arena Libros.
14) Miller, J-A. (1998). El hueso de un análisis. Buenos Aires: Tres Haches.
15) www.apertura.org.ar Modelo óptico de J. Lacan: Experiencia Física, “El
Ramillete Invertido”.
25