Canal Atrato Truandó
Canal Atrato Truandó
Canal Atrato Truandó
Ecología
21 de oct. 2023
Introducción
“El río Atrato se encuentra entre la cordillera Occidental y la serranía del Baudó, en el
departamento de Chocó, por otro lado, el río Truandó es un afluente del río Atrato y nace en la
serranía del Baudó, con una longitud de 120 km.” (CICHOCO, 2022).
A pesar de los intentos para construir el canal, que incluyeron la Ley 50 de 1964 y la Ley
53 de 1984, esta propuesta no logró llevarse a cabo, pero, aunque el canal no fue construido, los
estudios realizados y la posibilidad de su construcción generaron desplazamientos y abusos por
parte de algunas instituciones que tenían gran interés en el desarrollo de la propuesta, lo que llevó
a la pérdida de tierras, hogares y lugares de cacería y cultivo para los pueblos indígenas y
comunidades negras en la región. (¿Qué es el canal Atrato-Truandó?, s. f.)
El Chocó es uno de los treinta y dos departamentos que componen a Colombia, también
comprendido en la región del pacifico junto a Nariño, Cauca y Valle del Cauca. Su población está
compuesta principalmente por las comunidades afrocolombianas, pero también se cuenta con la presencia
de descendientes de esclavos africanos que llegaron desde África occidental a Colombia entre los siglos
XVI y XVIII, estas comunidades han tratado de conservar sus tradiciones culturales como la música, la
danza y las creencias religiosas, por ende, es probable que escuches acerca del muy famoso currulao y la
marimba que por sus ritmos contagiosos y letras que tienden a la narración de historias cotidianas y
acerca de la naturaleza llaman la atención de los extranjeros y mismos habitantes, por otra parte, la danza
es algo que juega un papel de gran importancia en esta región, pues bailes como el bambuco y el aguabajo
han permitido que a través de los movimientos del cuerpo se pueda vivir y sentir las diferentes letras al
ritmo del compás que marcan las manos al golpe de las tamboras.
Este departamento fuera de la diversa variedad de ecosistemas que alberga, también contiene las
selvas del Darién y las cuencas de los ríos Atrato y San Juan, que es donde nos enfocaremos. La
propuesta del Canal Atrato-Truandó o más conocido como “el canal del Chocó”, fue un proyecto que se
concibió con el propósito de conectar los ríos Atrato y Truandó contenidos dentro de esta región,
buscando unirlos a través de la serranía del Baudó, según las dimensiones que se presentaron, este canal
llegaría poseer como dimensiones lo que sería 28 m de profundidad, 150 m de ancho y 178 km de
longitud, con el cual se pretendía permitir un paso interoceánico para el país y que según lo planteado
traería beneficios para el mismo, pero esta propuesta tuvo que afrontar gran cantidad de desafíos debido a
la geología y topografía misma del área, y a su vez porque el desarrollo de ésta mega obra según
especulaciones, sería catastrófica para el medio ambiente, más específicamente, para algunos ecosistemas
comprendidos entre los ríos y la vía por donde se pretendía darle paso, lo cual implicaba la alteración
completa de la vida dentro de esta área, vida no solo animal sino que también humana, como ultimo
aspecto que truncó el desarrollo de ésta obra, tenemos la financiación, aun cuando se pretendía beneficiar
al país y al departamento con este proyecto, la inversión que se debería de hacer en el mismo viene siendo
demasiado elevada, no solo por la construcción del canal, sino que en esto también se involucra todos los
gastos en beneficio de los ecosistemas afectados y las poblaciones que se verían afectadas directamente e
indirectamente por la obra.
Fue así que pese a la cantidad de estudios que se ha intentado hacer acerca del proyecto, no se ha
logrado llevarlo a cabo, pues las implicaciones ambientales y sociales son temas muy fuertes para tratar
debido a que se pondría en juego el desarrollo de la vida animal y humana que se da regularmente dentro
de loas 178 km que se pretendía que tenga de longitud el canal.
Más mencionado y conocido como el “canal del Chocó”, es la proyección de un canal que según
CICHOCO (2022) pretendía a través de una conexión entre el rio Atrato y Truandó, lograr un paso
interoceánico que comunicara el océano Atlántico con el océano Pacifico, al cual se le daría paso a través
de la serranía del Baudó, según lo planeado, el canal tendría 28 m de profundidad, 150 m de ancho y 140
km de longitud, se especuló que este proyecto generaría un pico muy alto de desarrollo para el
departamento del chocó y para la región, por no decir que también para el país, pues con este se permitiría
la movilización de ferris o buques de carga que podrían conectar a Colombia con más países potencia de
forma directa dentro del mercado, a su vez, el desarrollo de éste canal podría traer beneficios en la salud,
educación y empleo, pero por más bonito que parezca el panorama, para Carlos Fonseca, perteneciente a
la Sociedad Colombiana de Ecología, este vendría siendo un acto irresponsable y arriesgado debido a lo
serios que serían los impactos sobre el medio ambiente, el proyecto no solo implicaría la movilización de
tierras y la elaboración de obras civiles más complejas que las que se pudieron llevar acabo en la
construcción del canal de panamá, pues ecológicamente este canal intentaría unir dos ecosistemas con
características un poco diferentes, como son el océano Atlántico y Pacifico, pudiendo llegar a provocar el
colapso de los mismo o de las especies marítimas que habitan en estos. Por el lado terrestre, debido a que
se pretende que el canal pase por la serranía del Baudó, se consideró que más o menos uno 20 kilómetros
de esta se deberían romper mediante el uso de bombas, lo cual traería consecuencias casi de tipo critico al
ecosistemas y a la cantidad de diversidad bilógica que se encuentra dentro de la zona, siendo así que
desde el enfoque ambiental ya se concibe que este canal llevaría a perdidas incalculables que podrían
arrasar con la región, se propuso que siendo el Chocó parte de la Región del Pacifico, esto no sería una
buena idea, pues esta región es conocida debido a la cantidad de ecosistemas que tiene y a que es una de
más biodiversas dentro del país.
Figura 1.
Nota: La figura muestra la dirección que podría tener el canal Atrato-Truandó en el departamento
del Chocó. Imagen tomada de ¿Qué es el canal Atrato-Truandó? (s. f.-g).
Cooperación internacional.
En palabras de Palacios (s. f.) “La construcción del canal podría requerir la cooperación y el
apoyo de otros países y organizaciones internacionales, lo que podría generar desafíos políticos y
diplomáticos”, lo que podría dejarnos mal plantados como país frente al exterior.
Viendo el otro lado de la moneda, podríamos por un momento hacer énfasis en “el lado bueno”
de todo esto, pues aún con la gran cantidad de desafíos que enfrenta la construcción del canal, algunos d
ellos beneficios podrían ser:
Competitividad.
Pues se especula que el canal del Chocó podría ser competitivo con el de Panamá debido a que el
primero tendría mayor nivel y mayor capacidad de circulación. (¿Qué es el canal Atrato-Truandó?, s. f.-
b).
Desarrollo económico.
Bajo la opinión de CICHOCO (2022), la construcción de este canal podría servir de impulso al
desarrollo y crecimiento no solo de la región, sino que, de Colombia como tal debido a que este canal
ofrecería acceso a los mercados internacionales, lo que vendría siendo el comercio de materias primas y
la atracción de inversionistas extranjeros.
Alternativa de transporte.
El periódico el Tiempo propone que el canal ofrecería una nueva ruta para el transporte de carga
entre los océanos Atlántico y pacífico, lo que mejoraría a su vez las relaciones externar del país.
Pretendiendo hacer un estudio un poco más profundo acerca de los impactos ambientales que se
pueden generar con esta obra, podemos destacar las siguientes situaciones:
Ecosistemas afectados
Pese a que la obra como tal no ha llegado a desarrollarse y que gran cantidad de la información
que se puede obtener de ella, por no decir que la mayoría, se basa en especulaciones y/o estudios o
comparaciones que se hacen con base a los proyectos de otros canales que ya existen, es importante
destacar que la magnitud y la gravedad de estos impactos dependerían de muchas medidas de
planificación, de mitigación y de gestión ambiental dentro del mismo proyecto, es de gran importancia
que para que un proyecto como éste se lleve a cabo, sea fundamental hacer las respectivas evaluaciones
de la situación, las mismas que sin duda alguna suelen ser parte de la obtención de licencias ambientales
que se otorgan a diversos proyectos, como comprobante de los estudios que se han hecho y de las
recomendaciones o reglas que deben acatar para el desarrollo de las obras, sobre todo cuando éstas
pueden llegar a tener un impacto ambiental bastante crítico.
El Chocó biogeográfico contiene cerca de 9000 especies de plantas vasculares, 200 especies de
mamíferos, 600 de aves, 100 de reptiles y 120 de anfibios, incluyendo entre ellas especies endémicas de
región e incluso del país, pero pese a este tipo de datos, dentro de los ecosistemas que podrían verse
afectados con el proyecto del Canal del Chocó, dentro de la región, pueden ser:
Ecosistema Fluvial: Los cuales vendrían siendo principalmente los ríos Atrato y Truandó, que
serían canalizados el uno con el otro y vienen siendo arte fluvial vital dentro de la región. (¿Qué es el
canal Atrato-Truandó?, s. f.-d).
En la cuenca del Rio Atrato, en palabras de Cajal (2021), Se encuentra una gran variedad de
especies entre las que se puede incluir incluyendo la rana de cristal, camarón blanco, venado cola blanca,
róbalo, rana dardo dorada, piangua, jaiba, oso de anteojos, sábalo, pez ángel, morena, espátula rosada,
bagre blanco, sabaleta, zorro perruno, piquero, tijereta de mar, bocachico, la fregata común, sulas, pato
aguja, doncella anchoa, tigrillo margay, jaguar, mono araña, jaguar, maicero capuchino, tortuga bache,
bobillo tulicio, y armadillo de nueve bandas.
Ecosistemas costeros y marinos: Estos ecosistemas podrían verse afectados debido a que la
unión de los océanos Pacifico y Atlántico puede tener algunas consecuencias, esto debido a que ambos
tienen características diferentes y pese a que Colombia es reconocida por la riqueza que habita en sus
costas y mares, la alteración de estos ecosistemas puede terminar colapsando con algunas especies.
Aunque no hay estudios concretos acerca de las poblaciones que podrían ser afectadas por el
desarrollo de ésta propuesta, se da por sentado que la mayoría serían pueblos indígenas y grupos de
personas afrocolombianas asentados en los territorios comprendidos en la Serranía del Baudó y/o sus
alrededores, comunidades que viven de sus culturas y costumbres, y porqué no decir que son
comunidades para quienes la región o el lugar donde habitan es de gran valor moral, social y cultural,
tierras en las que se han criado desde pequeños y que el conocimiento adquirido a través d ellos mayores
y de sus mismas culturas, les ha permitido vivir en comunidad, a través de la agricultura, la pesca, la casa
y la recolección, siendo así que al ser desplazados del lugar en el que viven, tendrías que ajustarse a un
método tal vez totalmente diferente de vida, lo cual puede llegar a ocasionar problemas sociales al no
aceptar el “despojo” de esos lugares a los que consideran su hogar.
Problemáticas sociales
Por otro lado, se pensó en estrategias que puedan aportar a la mitigación del impacto ambiental a
la hora de realizar la construcción, entre las que tuvimos en cuenta:
Frente a todo lo visto y aprendido acerca del canal del Chocó o canal Atrato-Truandó, podemos
manifestar que compartimos la opinión que daba Carlos Fonseca, de la Sociedad Colombiana de Ecología
acerca de que sería y es irresponsable y aventurado lanzar esta idea, por los serios impactos ambientales
que llegaría a ocasionar, pues es verdad que el proyecto implicaría grandes movilizaciones de tierra y
obras civiles más complejas que las que ha conllevado la construcción de otros canales, como por ejemplo
el canal de Panamá, pues para comenzar se buscaría unir ecosistemas con características muy diferentes,
como los del Atlántico y del Pacífico, y no sol esto, sino que para hacer el canal habría que romper
alrededor de 20 kilómetros de la Serranía del Baudó, mediante el uso de bombas, lo que vendría siendo
bastante crítico, por la gran diversidad biológica de la zona.
Se tiene presente que esta obra representa un enorme potencial de desarrollo, pero la ejecución
del proyecto conllevaría pérdidas incalculables, citando las mismas palabras de Carlos “Todo el dinero
que reciban por la construcción del canal nunca podría pagar la incertidumbre de esos daños”, pues la
riqueza bilógica y genética del Chocó viene siendo de gran importancia dentro del desarrollo de la vida
dentro de la región, aún con las grandes cantidades de dinero que pueda brindar como tal la circulación
del canal, no podría ser suficiente para comenzar desde cero algunos ecosistemas debido a que los daños
serían irreversibles y pensar en la recuperación de algunas zonas vendría siendo tan solo un anhelo, un
sueño, la realidad es la que hay, podemos enfocarnos por un momento en la cantidad de beneficios que el
canal puede brindarle no solo a la región, sino al país en sí, podríamos crecer y llegar a ser considerados
como una potencia, lo cual no viene sonando nada mal para un país “tercermundista” o “en vías de
desarrollo”, pero al final de todo ¿Podríamos soportar toda la cantidad que daños que ocasionaría la
construcción del canal?, puede ser que ése anhelo de más movimiento económico, oportunidades de salud
y laborales nos suenen a un paraíso perfecto, pero creemos y damos por sentado que la naturaleza no tiene
un valor material, así como para las comunidades étnicas, raizales y afros el lugar en el que viven no
puede tener precio, deberíamos considerar que lo que hace de Colombia el país llamativo que es viene
siento su gran biodiversidad y pluriculturalidad, correr el riesgo de acabar con eso tratando de apostar por
soluciones inciertas no sería más que jugar con el destino de otros, siendo así que podríamos terminar por
ocasionar más daño que bien, por ende, para ejecutar el desarrollo de la obra es necesario hacer más
análisis basados en los tipos de ecosistemas que se pueden llegar a afectar, también estudios de
poblaciones y las capacidades u opciones que puedan existir acerca de una redistribución o cambio de
ecosistemas, datos como estos pueden aportas de forma clave al desarrollo del proyecto y pueden
contribuir también a que la obra pueda realizarse de una forma más segura y tratando de mitigar el
impacto ambiental.
Conclusiones
Aunque la conclusión más fácil y tal vez acertada al planteamiento de ésta construcción puede ser
un simple “no se ejecuta” o “no se lleva a cabo” y fin del cuento, creemos que podríamos adentramos más
en lo que esto le aportaría a la región, al país, sin dejar de lado la cantidad de daños que pueden llegar a
ocasionarse y que en la mayoría de los casos pueden llegar a ser de naturaleza irreversible, pero
enfocándose y haciendo grandes inversiones en diversas investigaciones acerca del área que se va a
afectar, se lograrían estudios más concretos que pueden llevarse ante comités de especialistas en ecología
e ingenieros tanto ambientales, como civiles, estructurales y todo el personal que sea requerido para la
planificación o planteamiento del canal, aplicando en este diversos conocimientos sobre la viabilidad y
sin quitar el enfoque del impacto ambiental que puede llegar a causar.
Se puede deducir que al ser una obra que aún no se lleva a cabo aún falta mucha información para
tomar una decisión tan radical como sí se realiza o no, pero contribuyendo a realizar estos estudios
podríamos dar comienzo a un nuevo análisis acerca de la viabilidad de la obra y a su vez se podría ver qué
tipo de soluciones se podrían adaptar al proceso de construcción para que las afecciones de esta para con
el medio ambiente sean mínimas, sería viable que haya más inversión en estudios para garantizar de
forma unánime el bienestar no solo de los habitantes de la zona, sino que del ecosistema como tal (siendo
este nuestro punto de enfoque), podríamos buscar apoyo con las relaciones externas del país, métodos de
tecnología y estudio más avanzados que puedan permitirnos menor margen de error posible y una vez se
tenga la elaboración de la propuesta como tal, llevarla a cabo.
Claramente no se dice que no vayan a existir consecuencias, con una obra de tal magnitud el no
tener consecuencias que afecten el equilibrio del lugar es casi que imposible, pero se puede minimizar el
daño causado y a partir de este se puede considerar restauración de algunos hábitats.
Bibliografía
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de Quibdó que en su acompañamiento a las comunidades, negras, indígenas y mestizas de esta
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Admin. (s. f.). Los peligros del canal nicaragüense | El nuevo siglo. El Nuevo
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ANÁLISIS Y PROPUESTA SOCIOECONÓMICA Y CULTURAL PARA EL CANAL NAVEGABLE
DEL RIO ATRATO. Investigación para la complementación de los estudios Fase II(Factibilidad)
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Atrato.http://rioatrato.org/sites/default/files/ANA%CC%81LISIS%20SOCIOECONO%CC%81M
ICO%20Y%20CULTURAL%20DEL%20CANAL%20NAVEGABLE%20DEL%20RI%CC%81O%
20ATRATO%20copia.pdf.