El Conflicto
El Conflicto
El Conflicto
Definición
Alude a la tensión, lucha, pelea entre dos partes. Estas pueden ser parte de un todo, es
decir, se puede hablar de un conflicto entre los afectos y las cogniciones o razonamientos
de una misma persona. Es decir, el conflicto es la relación entre dos o más personas que
realizan conductas tendientes a obtener metas que son incompatibles o en la que alguno
de ellos lo percibe como incompatibles. Este mismo consta de dos aspectos tales como:
I). Aspectos Positivos: En el sentido que se le concibe como el motor para el cambio,
generador de energía creativa que puede mejorar las situaciones, una oportunidad para el
crecimiento y enriquecimiento personal I) Posibilita el cambio, II) Da lugar a reclamos
justos, III) Sincera la relación, IV) Fomenta la unidad grupal y la solidaridad, V) Posibilita el
crecimiento y la madurez).
II). Dentro de los aspectos negativos que origina el conflicto se tienen: I) Desgasta a las
partes en conflicto, II) Origina un gasto innecesario de energía, III) La escalada de
conflicto puede derivar a mayores, IV) Sus residuos pueden afectar las relaciones, V)
Quedan residuos de rencor por lo dicho y oído y VI) Puede llevar a una solución sin
salida.
1.- Las partes: Son las personas, grupos pequeños o grandes de personas que
intervienen en un conflicto en forma directa e indirecta. Las partes pueden ser a su vez:
Principales o primarias: Están directamente implicadas en un conflicto (por
ejemplo, en un caso de régimen de visitas serían los padres las partes primarias);
Partes secundarias: Están indirectamente implicadas, pero tienen interés o pueden
influir en el resultado (por ejemplo, en el mismo caso de régimen de visitas, serían
los hijos);
2.- El poder en el conflicto: Capacidad de influencia que tienen las partes primarias y
secundarias en el conflicto. Generalmente en un conflicto hay una parte que tiene más
poder que la otra, en estos casos el conciliador tiene que mantener una posición neutral
durante el proceso manteniendo un equilibrio.
3.- Las percepciones del problema: Es nuestra forma de recibir o interpretar el conflicto,
sus causas e interpretaciones;
4.- Las emociones y sentimientos: Son los estados de animo producidos por impresión de
los sentidos, ideas, recuerdos, que con frecuencia se traducen en gestos, actitudes u
otras formas de expresión. Juegan un papel importante en las conciliaciones toda vez que
son fuertes condicionantes de las acciones y actitudes.
5.- Las posiciones: Son las pretensiones que en principio reclaman cada una de las
partes, con las que creen que quedarán satisfechas.
6.- Intereses y necesidades: El primero son los beneficios que queremos obtener a través
del conflicto y normalmente aparecen debajo de las posiciones que se adoptan en los
conflictos, mientras que el segundo son aquellas condiciones que consideramos
fundamentales e imprescindibles para vivir, estas incluyen necesidades materiales
(dormir, alimentarse, etc.) como inmateriales (libertad, forma de expresarse, seguridad de
explicarse, justificarse, desahogarse, la dignidad, el respeto, el sentirse querido, etc.);
7.- Los valores y principios: Conjunto de elementos culturales e ideológicos que justifican
y sirven para argumentar los comportamientos. Generalmente las personas tienen
distintos valores.
Estos comportamientos no son totalmente excluyentes, son estrategias que pueden ser
utilizadas por las partes que están atravesando un conflicto, estos son:
- Competición: Proseguir los objetivos personales a costa de los otros, sin detenerse
a pensar en los demás;
- Evitación: Actitud básica que se caracteriza por no afrontar los problemas; se
evitan o posponen los conflictos, implica no hacer nada o retirarse;
- Compromiso o convenir: Ambas partes ceden algo de su posición originaria, la
solución satisface parcialmente a ambas partes;
- Acomodación, ceder o conceder: Supone ceder habitualmente a los puntos de
vista de los otros, renunciando a los propios.
- Colaboración o cooperación: Implica la incorporación de unos y otros en la
búsqueda de un objeto común, supone explorar el desacuerdo, generando
alternativas comunes que satisfagan a ambas partes.
Clasificación de los Conflictos
Existen múltiples clasificaciones, sin embargo, cada una puede ser útil para diagnosticar,
como conciliadores, frente a qué tipo de conflictos nos encontramos y este diagnostico
nos ayuda a seleccionar el tipo de modelo de conciliación y la técnica. Los cuales son:
En función del elemento “agresividad”: Puede dividirse en:
-. Agresivos: Cuando hay intención de daño entre las partes;
-. No agresivos: El daño no es no efectivo ni está en las intenciones de las partes;
En función del elemento “interés por el otro”: En todo conflicto hay por lo menos
dos partes y, por lo tanto, por lo menos un doble juego de intereses (por uno
mismo y por el otro) teniendo:
-. Cooperación: Asociado con un alto interés por uno y por el otro;
-. Acomodación: Un bajo interés por uno y un alto interés por el otro;
-. Competición: Alto interés por uno y bajo interés por el otro;
-. Evitación de conflicto: Bajo interés por los dos.
En función del elemento “conducción”: Toma como elemento fundamental la forma
como se maneja el conflicto, teniendo en cuenta si lleva a la aniquilación a una de
las partes o a la supervivencia de ambas partes. Hablamos de:
a).- La conducción destructiva de conflictos: Implica la aniquilación de por lo
menos una de las partes, así como también de las relaciones de colaboración de
las partes y puede lograrse de diversas formas:
-. Dominación: Una de las partes intenta imponer su voluntad sobre la otra parte
por medios físicos o psicológicos;
-. Capitulación: Una parte unilateral cede la victoria a otra;
-. Inacción: Una parte no hace nada o aparenta no hacer nada;
-. Retirada: Una parte decide no continuar participando en el conflicto;
-. Competición: Las dos partes quieren imponerse, aunque signifique la
destrucción del otro.
b).- La conducción constructiva de conflictos: Implica la supervivencia de las
relaciones colaborativas entre las partes. Siempre será una respuesta a problemas
sociales críticos.
En función del elemento “partes intervinientes”:
a).- Si solo intervienen las partes, se le llama negociación; las dos o más partes
intercambian ideas para llegar a un acuerdo. Existen dos tipos de negociación I) El
modelo distributivo y II) El modelo integrativo o de ganancia mutua;
b).- Intervención de una tercera parte. Cuando las partes están atascadas y no es
posible continuar las negociaciones, hay diversas formas de intervención: I)
Mediación, II) Arbitraje, III) Judicación;
En función del elemento “protagonismo”: Implica no solo la actuación directa de las
partes en el conflicto, sino además la responsabilidad por las acciones realizadas y
por las consecuencias que esas acciones puedan tener (sin inclusión de terceros).
a).- No protagonismo en intervenciones directas;
b).- No protagonismo en intervenciones con terceras partes;
c).- Protagonismo en intervenciones directas;
d).- Protagonismo en intervenciones con terceras partes(facilitación y mediación).
En función del elemento “cantidad de integrantes”: La conducción de disputa será
diferente si tenemos a dos personas o si estamos en medio de una guerra entre
dos países.
a).- Entre individuos
b).- Entre grupos (muy pequeños, pequeños, grandes, muy grandes).
En función del elemento “flexibilidad”:
a).- No flexibles: Las historias que narran son cerradas solo están interesados por
“sí mismos” (o por los de su grupo), el “otro” no aparece y están posicionados
rígidamente: no hay lugar para alternativas. No hay posibilidad de intervención.
b).- Las historias que narran son abiertas, hay interés “por si mismo” por el “otro” y
por los “otros”. Hay posibilidad de intervención de otras organizaciones
involucradas
En función del elemento “contenido”: Puede variar enormemente, lo que nos
interesa determinar es “en qué” se apoyan.
a).- Conflicto de objetivos: Centrado en aquello a lo que quieren llegar en la meta;
b).- Conflicto de valores: Cada parte justifica su posición basándose en un 2valor
diferente”
c).- Conflicto de creencias: Cada parte sostiene su posición en función de su
sistema de creencias. Son la mayoría de las veces la base de los valores;
d).- Conflicto de principios: Son las pautas implícitas o explícitas para la adopción
de decisiones, lo que supuestamente guía la conducta.
En función de la realidad o no del conflicto: Esta es una división partiendo de un
modelo de causalidad lineal, no sistemática, en el cual el mediador está ubicado
en forma externa al conflicto, y por lo tanto no se cuestiona la implicancia del
observador en el sistema observado.
En función de la forma como se ha construido el conflicto: Se clasifican a su vez
en:
a).- Disputas incompatibles: Se generan cuando enfrentamos las diferencias
manteniendo un acuerdo sobre el tema, pero cada parte tiene opiniones diferentes
acerca de él;
b).- Los conflictos morales: Son aquellos que no solo están en desacuerdo en un
tema sino que también existe desacuerdo en cuanto a la forma en tratar los
desacuerdos;
Los divide a su vez en:
- Incomparables: Casos en los cuales las partes al tratar sus diferencias no
están de acuerdo acerca de qué se está discutiendo;
- Inconmensurables: Son compatibles en cuanto al tema, pero a su vez son
incomparables.
Bibliografía
Gonzalez, O. P. (2010). Mediación y Conciliación Extrajudicial . Flores Editor.