Comentario en Torno A La Película - CAMINA SIN MI
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Francia, 2005) Director: Radu Mihaileanu Hilda Varela Esta pelcula fue estrenada en la ciudad de Mxico en el marco del Festival de cine Franco-Mexicano 2005 y se espera su proyeccin comercial en los prximos meses. Es una pelcula que los interesados en temas africanos debemos ver y analizar. Segn el director del film, presente en la premier, su inters por el tema de la pelcula, poco difundido en Occidente la migracin a Israel del grupo histricamente conocido como falashas o judos etopes surgi cuando conoci a un joven mdico negro, quien se identific como falasha. Mihaileanu afirm que el joven falasha tena una personalidad extraordinaria y su historia atrajo la atencin del director flmico. La historia narrada en la pelcula no es verdica aunque a grandes rasgos el contexto histrico se apega a la realidad. Es indudable que hubo un gran trabajo de investigacin para poder elaborar el guin (realizado por Alain-Michel Blanc y el propio Radu Mihaileanu) Breves antecedentes histricos Entre los siglos IV y VI de nuestra era, en la zona de lo que hoy es Etiopa, se registr un complejo y largo proceso de evangelizacin, que culminara con el surgimiento del reino cristiano de Abisinia. Entre los siglos VIII y IX, algunos grupos tnicos de la zona se convirtieron al Islam. A corto plazo, los grupos cristianos en Etiopa quedaron aislados. Con el paso de los aos, el etope se convirti en una forma distinta de cristianismo, conocida hoy en da como la Iglesia Ortodoxa Etiope y que por lo menos hasta el siglo XV se distingua por conservar algunas prcticas del judasmo. Hasta hoy en da se considera que el cristianismo etiope tiene una gran influencia juda. Por lo general los etopes no se consideran personas de piel negra, sino morenos rojizos (piel color caf rojizo). El origen histrico del proceso de evangelizacin esta inmerso en narraciones mticas, que incluso fueron asumidas como verdad oficial durante el reinado de Haile Selassie, depuesto en la dcada de 1970 por un grupo de militares, quienes en el marco de la guerra fradieron nacimiento a un rgimen auto definido como marxista leninista (el famoso Derg revolucionario), estableciendo estrechas relaciones tanto diplomticas como militares con la Unin Sovitica y Cuba. No existe una explicacin precisa de quines son realmente los falashas y cul es su origen histrico. Este es uno de los aspectos ms polmicos de la historia etiope. A grandes rasgos, destacan por lo menos tres grandes corrientes de explicacin. Por un lado, en una visin idealista, que remite al mito fundacional del reino etiope cristiano, se supone que la dinasta real inici en una relacin amorosa entre la reina de Saba (Sheba en trminos bblicos) y el rey Salomn, cuyo hijo, Menelik I, habra sido el fundador del gran reino cristiano. Aunque en su versin ms mtica esta corriente idealista es poco aceptada hoy en da, a partir de la dcada de 1970 tomaron fuerza en Israel versiones que difieren un poco al interior de esta corriente. En sntesis, se afirma que en todo caso el origen tnico de los falashas no sera etiope.
La segunda corriente, muy popular en el siglo XX entre comunidades judas, se apoya en una tradicin oral etiope relativamente moderna, que sostiene que en tres momentos histricos distintos llegaron grupos judos, procedentes de Israel, a travs de Palestina. Segn esta corriente, el origen de los falashas estara en los judos que encontraron refugio en Etiopa Por ltimo hay una corriente radical, entre cuyos exponentes destaca el reconocido historiador Paul Henze, que con base en la imposibilidad de demostrar histricamente la existencia de comunidades judas en Etiopa antes del siglo XIV, sostiene que en realidad el grupo de los falashas podra haber tenido su origen en un movimiento disidente frente a la interpretacin oficial del cristianismo etiope. Dicho movimiento, probablemente hacia el siglo XV, reivindicaba una interpretacin de los rituales y de los textos sagrados ms apegada al cristianismo ms antiguo de la zona (siglo IV) y que conservaba prcticas mas cercanas a la tradicin juda. Hacia el siglo XIII la situacin poltica en lo que hoy es Etiopa era sumamente compleja. El reino ms conocido era el cristiano, que tena una cultura letrada. El reino falasha aparece mencionado en crnicas cristianas y musulmanas de la poca, como uno de los ms antiguos de la zona. Sin embargo se trata de menciones muy breves, de las cuales se deduce que a principios del siglo XIV los falashas ya eran un grupo especfico, con una identidad propia y con una religin distinta al cristianismo ortodoxo. Estas crnicas no aportan datos que permitan descubrir su origen y tampoco se menciona que fuese tnicamente distinto a los otros pueblos de piel negra de la zona. Entre los siglos XIV y XVI, los falashas lograron sobrevivir, aunque al margen de la estructura de poder, sin grandes conflictos con otros pueblos de la regin, en especial con pueblos cristianos. En las primeras dcadas del siglo XVII, en el contexto de las pugnas de poder, sus tierras fueron confiscadas por los pueblos conquistadores (cristianos). A grandes rasgos, a partir de esa poca y en el marco de la continua exclusin basada en prejuicios y en los intentos por cristianizarlos, empez a tomar fuerza entre los falashas la percepcin de que no solo eran distintos a los otros pueblos de la zona, sino que adems eran superiores en trminos religiosos y tnicos. La existencia de ese grupo judo empez a ser conocida fuera de Etiopa a finales del siglo XIX, a raz de un libro escrito por un misionero alemn. Por lo menos desde principios del siglo XX y fundamentalmente entre comunidades judas, empezaron a proliferar diversos trabajos sobre los judos etopes, cuyo nombre histrico (falashas) fue cediendo el paso a la forma moderna para denominarlos: Beta Israel. En el siglo XX, sobre todo durante el reino de Haile Selassie y en relacin con el poder central, los falashas tenan una posicin relativamente privilegiada. En el contexto de la guerra fra, por su relevancia geoestratgica y por su poltica conservadora, los gobiernos de Estados Unidos y de Israel consideraban al reino etiope como un aliado clave. Con el derrocamiento del emperador Haile Selassie y el establecimiento del Derg revolucionario, el nuevo rgimen etiope rompi relaciones diplomticas con el Estado de Israel y se debilit el vnculo entre en la nueva elite gobernante y los falashas. Poco despus de la cada de Selassie, el gobierno israel oficialmente reconoci a los Beta Israel como tnicamente descendientes de los primeros judos que llegaron a Etiopa, con lo cual se abri la posibilidad de que emigraran a Israel. A partir de 1977, numerosos falashas empezaron a llegar a Israel.
A principios de la dcada de 1980, una prolongada sequa favoreci el deterioro, sin precedentes, de las condiciones econmicas y polticas en Etiopa, lo que desencaden una de las crisis humanitarias ms graves del siglo XX. Producto de siglos de explotacin de la gran mayora de la poblacin, sumado a los errores y practicas autoritarias del rgimen de Mengistu, el smbolo ms notable de la crisis fue una terrible hambruna, ampliamente difundida por los medios de prensa occidentales. En 1985 los gobiernos de Israel y Estados Unidos iniciaron, al principio de manera clandestina a travs de la CIA, un puente areo con la finalidad sacar a miles de falashas de un campo de refugiados en Sudn para trasladarlos a Israel. A finales de la dcada de 1980, el rgimen de Mengistu restableci relaciones diplomticas con Israel, permitiendo la salida de los falashas, a cambio de ayuda militar y econmica por parte de Israel. Aunque entre 1977 y principios de los aos 1990 se calcula que unos 55 mil falashas emigraron en forma definitiva hacia Israel, a principios de la dcada de 2000 se estimaba que unos 18 mil falashas seguan viviendo en Etiopa. Sin embargo los empobrecidos falashas no encontraron en Israel el paraso prometido. No solo tuvieron que enfrentar la llegada a un pas desconocido, sino tambin el reto de una nueva cultura, descubrir que la religin juda en Israel era distinta a la suya y ser clasificados como negros, en un pas de blancos. Sobre todo en los primeros aos en Israel, tuvieron que soportar el trato racista por parte de algunos sectores de la sociedad local, quienes entre otras cosas ponan en duda que se tratara de verdaderos creyentes. La trama de la pelcula Con personajes inventados pero con apoyo en situaciones histricas, la trama inicia en un campo de refugiados etopes en Sudn, a principios de 1985, y concluye aos despus, tambin en un campo de refugiados etopes, probablemente en suelo etiope. Tanto en el inicio como en el final de la pelcula hay dos personajes claves, que el espectador descubrir de inmediato, en escenas dramticas que subrayan el amor filial y un profundo sentido humanitario. La trama gira en torno a un pequeo nio etiope, que es prcticamente obligado por su madre biolgica a fingir que es judo, para poder emigrar a Israel y sobrevivir. Una vez en dicho pas, el nio es adoptado por una familia juda francesa. Los dilogos se desarrollan en tres lenguas: amhrico, hebreo y francs. El nio tendr que superar tanto los atraques racistas como la culpabilidad de saber que no es ni judo ni hurfano. Con una fotografa extraordinaria, el espectador puede tener una aproximacin a algunas de las tragedias que enfrentan los africanos, como la sequa, el hambre y los conflictos armados. Por otro lado, en la pelcula se descubre una sociedad juda que se aleja del estereotipo que generalmente se tiene de esta sociedad. Se puede apreciar desde la extraordinaria generosidad hasta radicalismos racistas, la dificultad de sobrevivir en una situacin en guerra continua y los conflictos que enfrentan los judos contrarios a la guerra. Los personajes Estos son complejos, evitando siempre reducirlos con criterios maniqueos: son simplemente seres humanos. Llama la atencin el hecho de que, aunque son mltiples los personajes que aparecen en la trama, esto no se presta a confusiones y cada uno de stos tiene un perfil de personalidad que se desarrolla a lo largo de la pelcula. Entre los personajes centrales estn los padres judos, en especial la madre, un anciano falasha, un rabino blanco, una joven juda y sobre todo el nio ms tarde convertido en un joven hombre. De acuerdo a lo explicado por el director, los
personajes etopes fueron representados por personas etopes que no eran actores profesionales, sino que tenan diferentes actividades. La lengua de trabajo fue el ingls, recurriendo a intrpretes para comunicarse entre actores y el crew de produccin. Los aciertos y los puntos dbiles La forma de manejar situaciones delicadas, evitando condenar culturas o pueblos, es en algunos momentos el principal logro por ejemplo en relacin el drama de los judos etopes recin llegados a Israel y que son vctimas de ataques racistas y en otros uno de sus puntos dbiles, al querer mantener una posicin polticamente correcta difcil de sostener frente a hechos como la trgica situacin de los africanos en campos de refugiados y la guerra en los territorios ocupados por Israel en Palestina. Como uno de los aciertos sobresale el problema de la definicin (como una construccin intelectual, ms que como producto de aspectos fsicos) del color de la piel, con el choque entre la forma en que se conceban los falashas como gente de piel roja frente a su clasificacin como personas de piel negra en la sociedad juda. El manejo de esta problemtica demuestra un trabajo de investigacin previo a la elaboracin del guin. La falla ms notable es la ausencia de elementos que permitan al espectador, que desconoce la situacin etiope, tratar de entender por qu se desencaden en dicho pas, en los aos 1980, una de las crisis humanitarias mas graves del siglo XX. Es indudable que los guionistas optaron por subrayar las contradicciones del contexto social al cual han tenido que adaptarse los Beta Israel. Por ltimo, a pesar de que la historia que se narra es coherente y creble a lo largo de toda la pelcula, el final es poco realista, sobre todo si se toma en cuenta la situacin en Etiopa. Lecturas sugeridas
Ben-David, Amith y Avital Tirosh Ben-Ari. The experience of being different: black Jews in Israel, Journal of Black Studies, 27 (4), 1997 Henze, Paul. Layers of Time. A History of Ethiopia. Nueva York, St Martins, 2000 (captulos 3 y 10) Kaplan, Steven. Can the Ethiopian change his skin? The Beta Israel (Ethiopian Jews) and racial discourse, African Affairs, 98 (393), 1999 Kessler, David. The Falashas: The Jews of Ethiopia. Londres, The Minority Rights Group, 1985 Marcus, Harold. A History of Ethiopia. Berkeley y Los Angeles, University of California, 1994 (en especial captulos 13 y 14) Pankhurst, Richard. The Falashas, or Judaic Ethiopians, in their Christian Ethiopian Setting, African Affairs, 91 (365), 1992 Ribner, David S. y Ruben Schindler, The crisis of religious identity among Ethiopian Immigrants in Israel, Journal of Black Studies, 27 (1), 1996 Varela, Hilda. Etiopa. La revolucin contradictoria, Uno ms Uno (diario), 31 de enero de 1984
Varela, Hilda. Etiopa: la revolucin desconocida, Uno ms Uno (diario), 15 de febrero de 1986 Varela, Hilda. Etiopa: la revolucin olvidada, Uno ms Uno (diario), 7 de julio de 1987 Varela, Hilda. Etiopa: la era post-Mengistu, Mxico Internacional, no. 22, 1991
HV 12 de diciembre de 2005