La Mujer y El Falo
La Mujer y El Falo
La Mujer y El Falo
La mujer y el falo La mujer ha sido el gran enigma de la humanidad dada la complejidad de las mismas, pero en donde se ha puesto ms atencin es en la cuestin de su sexualidad. La gran pregunta de cmo se reconoce el goce en una mujer ya que a diferencia de ellas en los hombres la excitacin y la culminacin del placer se materializan con la ereccin y la eyaculacin. Con esto Freud se pregunt Qu quiere la mujer? pero con la imposibilidad de responderse dijo que la vida amorosa y sexual de la mujer era un dark continent para la psicologa. Tal vez haya sido ms fcil descubrir lo que habita en el inconsciente humano (que sera tal vez el lugar ms obscuro dentro de la mente humana) que descubrir el hilo negro de la sexualidad femenina. Los primeros estudios de Freud para generar una respuesta a esta incgnita los hizo en mujeres histricas, ya que se deca que aunque la histeria fuera verstil, mutante y variada siempre sera femenina. En los mdicos de la edad media la idea de que la mujer era lo inverso al hombre los llev a pensar que la matriz no era ms que un pene volteado y que si haba un esperma masculino deba existir invariablemente uno femenino. Es aqu con el debate de la existencia de un esperma femenino, encabezado por Galeno, que se comienza con una descripcin del goce sexual de la mujer lo que conducira a un reconocimiento de la excitabilidad clitoridiana as como de la constitucin de un arte de vivir y de gozar. Con esto la mujer reconoce su derecho al goce sexual dejando de lado las maldiciones bblicas que se hacan presentes en la Edad Media. A pesar de numerosos intentos mticos, literarios, mdicos y cientficos no se ha podido descifrar el gran enigma de la mujer. Un intento de resolver el enigma en cuanto a la mitologa griega es el mito de Tiresias quin revel el enigma de la mujer afirmando que si el goce sexual se dividiera en diez partes la mujer gozara nueve y el hombre slo una, recibiendo el castigo de Hera y la recompensa de Zeus.
La falta de respuestas o la insuficiencia de algunas es lo que lleva a las sociedades a cubrir a la mujer de velos para la conservacin de su misterio. Freud a travs del cuerpo de la histrica establece un paralelismo entre el desarrollo sexual masculino y femenino y sostienen que en la nia la zona ergena preponderante es el cltoris. Ya que en el proceso de castracin el cltoris era considerado un pene pero en menor medida, la sexualidad de la nia tendra un carcter masculino. Esto hasta la pubertad donde se da el cambio de la zona ergena, el cltoris por la vagina, cambiando lo masculino a femenino. Segn Freud existe una insuficiencia de la mujer con lo que se da una competencia con el hombre a travs de un rgano reproductor que sera visto como positivo si se hace una comparacin donde el pene es mayor al cltoris y la vagina es lo opuesto al pene, por lo tanto tendra un carcter de negativo. El concepto de envidia del pene que podra expresarse en la castracin no ayuda a Freud a resolver la gran incgnita. En este punto se le marca a la mujer a escoger tres salidas a su femineidad: eleccin de ser madre, homosexualidad o frigidez y rechazo de la propia femineidad. Para cada uno de los sexos Freud propone dos conceptos, para la mujer envidia del pene y en el hombre complejo de castracin pero para ambos formula un solo rgano, el falo como representante de la castracin y significante de la misma. En la mujer al no haber un rgano que lo represente, no tendr significante y con ello el falo dejara una huella pero por lo que representa que est ausente. Tal vez pueda equipararse la definicin de signo que viene a representar algo que no est. Al tener un rgano para ambos sexos se hace la distincin sexual las cuales no tienen un carcter biolgico sino ms bien simblico.