Frutos Con Dibujo
Frutos Con Dibujo
Frutos Con Dibujo
1
salir y expandirse hacia afuera, tanto que la gente pueda verla y esto
debe ser motivos de que ellos alaben a Dios por el cambio que él ha
hecho en nosotros, como lo dice Gálatas 1:24.
2
Comienzan posteriormente, a aparecer los higos y poco a poco van
creciendo.
Llegado ya la estación del verano, los higos comienzan a madurar y
ofrecer su cosecha.
El calor del verano mal trata y daña los higos ya maduros, y por eso
naturalmente la higuera se llena de frondosas hojas, tanto, que los
higos quedan escondidos y cubiertos dentro de ella.
Por otro lado hay comentarios de que los arboles de higuera siempre
mantenían algún fruto en ella durante todo el año.
¿Qué nos dice la Biblia con respecto a que Dios, también busca frutos
en nosotros?
3
“¿No se dan cuenta de que los que hacen lo malo no heredarán el
reino de Dios? No se engañen a sí mismos. Los que se entregan al
pecado sexual o rinden culto a ídolos o cometen adulterio o son
prostitutos o practican la homosexualidad o son ladrones o avaros o
borrachos o insultan o estafan a la gente: ninguno de esos heredará
el reino de Dios. Algunos de ustedes antes eran así; pero fueron
limpiados; fueron hechos santos; fueron hechos justos ante Dios al
invocar el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro
Dios”. (1. Corintios 6:9-11)
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árboles en el otoño, doblemente muertos, porque no dan fruto y han
sido arrancados de raíz”.
Para reflexionar: Si Dios nos manda a dar frutos es porque nos dio
la semilla para sembrar, Él nos dio su Espíritu Santo para que
cosechemos sus frutos, pero es trabajo nuestro sembrar en él,
¿Cómo sembramos en el Espíritu? Orando continuamente, leyendo
su palabra continuamente, ayunando en todo tiempo estudiando la
vida de Jesús, ¿Para qué sembramos en el Espíritu? Para morir a
nuestro yo, obedecer a Dios, ser transformados y así producir frutos.
5
¿Qué es el amor? Es definido básicamente como un sentimiento de vivo
afecto e inclinación, principalmente hacia una persona, a la que se le desea
todo lo bueno; es un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de
su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y la unión con otro
ser.
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más buscado y más anhelado. Es el amor que impulsa a conquistar
una pareja, te hace suspirar y sentirte feliz cada instante. Es el amor
pasional, el impulsivo. Es la atracción física que sientes al ver a esa
persona tan “especial”.
El amor Philial. Filia en griego es la palabra amistad, los griegos
valoraron mucho este sentimiento, ya que refiere principalmente a la
profunda relación de compañerismo y camaradería que se desarrolló
entre hermanos de armas que habían luchado uno al lado del otro en
el campo de batalla. Se trataba de mostrar lealtad a los amigos
sacrificándose por ellos, así como compartiendo sus emociones. Lo
Filial, se profundiza también en el amor entre padres e hijos).
Sin embargo, la palabra Ágape, es la que tiene en la mente el
apóstol Pablo al decir: “El fruto del Espíritu es Amor”. Es el amor
que se extiende a todas las personas, ya sean familiares,
amigos o extraños. Es el amor de Dios revelado a los
hombres, el amor que se mide por el sacrificio, el amor que
puede llevarnos a morir con tal de que otro viva, el amor
perfecto capaz de echar fuera todo temor, se mide por la
longanimidad, es decir, ama eternamente, se mide por el
beneplácito, ama dando más allá de lo bueno.
7
tu fe a medida que comprendes y vives todo lo bueno que tenemos
en Cristo). Pues tenemos gran gozo y consolación en tu amor,
porque por ti, oh hermano, han sido confortados los corazones de los
santos”. Filemón, que bueno también es saber también como
amas y bendices a tus amigos, y ayudas a los hermanos que
están en tu iglesia, como muestra fehaciente de tu amor filial.
(Versículos 8 al 21) “Por esta razón me atrevo a pedirte un favor.
Podría exigírtelo en el nombre de Cristo, porque es correcto que lo
hagas; pero por amor, prefiero simplemente pedirte el favor. Toma
esto como una petición mía, de Pablo, un hombre viejo y ahora
también preso por la causa de Cristo Jesús. Te suplico que le
muestres bondad a mi hijo Onésimo. Me convertí en su padre en la fe
mientras yo estaba aquí, en la cárcel. Onésimo no fue de mucha
ayuda para ti en el pasado, pero ahora nos es muy útil a los dos. Te
lo envío de vuelta, y con él va mi propio corazón. Quería retenerlo
aquí conmigo mientras estoy preso, y él me hubiera ayudado de tu
parte; pero no quise hacer nada sin tu consentimiento. Preferí que
ayudaras de buena gana y no por obligación…Él ya no es como un
esclavo para ti. Es más que un esclavo, es un hermano amado,
especialmente para mí. Ahora será de más valor para ti, como
persona y como hermano en el Señor. Así que, si me consideras tu
compañero, recíbelo a él como me recibirías a mí. Si te perjudicó de
alguna manera o te debe algo, cóbramelo a mí. YO, PABLO, ESCRIBO
ESTO CON MI PROPIA MANO: «YO TE LO PAGARÉ»…Sí, mi hermano, te
ruego que me hagas este favor por amor al Señor. Dame ese ánimo
en Cristo. Mientras escribo esta carta estoy seguro de que harás lo
que te pido, ¡y aún más! Pero ahora Filemón, Dios quiere probar
su amor en ti, el amor ágape, una medida de amor mayor
mostrado en tu siervo Onésimo, un esclavo que aparte que te
robo, y de pronto te amenazo, huyo de tu casa, un esclavo sin
derechos, sin nadie que abogue por él, un anónimo para el resto
del mundo, un insignificante esclavo por el que nadie haría ni
daría nada.
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¿En qué debía mostrar Filemón el amor de Dios, el amor ágape?
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“y todo lo que hagan, háganlo con amor”. (1Cor.16:14)
“y andad en amor, así como también Cristo los amó y se dio a sí
mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante
aroma”. (Efesios 5:2)
“Más en cuanto al amor fraternal, no tenéis necesidad de que nadie
os escriba, porque vosotros mismos habéis sido enseñados por Dios
a amaros unos a otros”. (1Tes.4:9)
“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”. (1
Juan 4:8)
“También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque
sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia
desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra
esperanza segura de salvación. Y esa esperanza no acabará en
desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque
nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su
amor”. (Romanos 5:3-5) NTV
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derramar abundantemente su amor en nuestros corazones, y darnos
la capacidad de brindar a otros el amor que no recibimos.
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¿Qué es el gozo?
El Diccionario de la Real Academia Española define el gozo, como una
situación del alma donde se fusionan nuestros sentimientos y emociones.
El gozo es un movimiento del ánimo, donde el alma es complacida por un
acontecimiento agradable o por algo que se tiene o que se espera, y al
recibirlo, produce bien estar, alegría, felicidad, júbilo, contentamiento.
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vive en medio de ti. Él es un poderoso guerrero salvador. Se deleitará
en ti con alegría. Con su amor calmará todos tus temores. Se gozará
por ti con cantos de alegría”. (Sofonías. 3:17).
Cuando se hizo realidad el nacimiento del hijo de Dios en el mundo,
este mensaje de gozo fue proclamado en el cielo y en la tierra. “…
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de
gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la
ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”. (Lucas
2:10-11)
¿Qué quiso decir el apóstol Pablo cuando escribió, el fruto del Espíritu
es Gozo?
La palabra gozo en hebreo, está relacionado directamente a lo que
produce una sana alegría, deleite, estar jubiloso, estar contento,
satisfecho, risa, tener regocijo y plenitud.
También en un sentido general, el pueblo hebreo entendía que su
gozo estaba ligado principalmente a dos cosas puntuales, en primer
lugar a Dios como origen, fuente y objetivo de su gozo.
En segundo lugar ellos estaban convencidos que el genuino gozo se
experimentaba, en la misma medida que se llevara una vida moral y
recta delante de Dios. (Neh. 8:10)
La palabra griega que usa el apóstol Pablo para gozo es la palabra
CHARA, que significa algo más allá de exaltación, es exultación que
es la de exteriorizar una alegría muy grande, un gozo exuberante y
extraordinariamente abundante.
Este gozo exuberante es una alegría que no está sujeta a lo externo,
sino a lo interno en los más profundo del corazón; es un estado de
convicción, seguridad, quietud, aunque las cosas a nuestro alrededor
no sean las más favorables.
Dicho de otra manera, el gozo cuya fuente es Dios, y que surge de
una vida que lo ama y lo obedece no es resultado de circunstancias
externas, sino únicamente de la obra del Espíritu Santo en la vida de
nosotros, así pues, aunque las circunstancias sean adversas, no
influyen en el gozo de las personas que tenemos una profunda
relación con Dios.
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Reflexionemos un momento en (Proverbios 30:8-9) comparado con
(Filipenses 4:11-13)
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¿Qué dice la Biblia con respecto al gozo?
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3. El fruto del gozo es inseparable de nuestra relación con Dios y se
alimenta cada día en la esperanza de estar con Él por la eternidad,
donde el gozo será para siempre. Si Dios está realmente presente en
nuestras vidas, podremos decir con propiedad “Me mostrarás la
senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo…” (Sal.
16:11).
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¿Qué es la Paz? Es definida en el diccionario como un estado de
tranquilidad y seguridad, o estado de armonía que está libre de
guerras, conflictos, contratiempos y que todos deseamos que permanezca
en nuestra nación, nuestro hogar y nuestro interior.
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¿Qué quiso decir el Apóstol Pablo cuando dijo el fruto del Espíritu es
Paz?
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nos instruye: “…porque hablar inspirados podéis todos, pero uno a
uno, para que aprendan todos y se animen todos. Además, los que
hablan inspirados pueden controlar su inspiración, porque Dios no
quiere desorden, sino de paz.” (1 Cor. 14:29-33).
La paz de Dios es actuar con justicia y honradez. "Porque donde
hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de
acciones malvadas. En cambio, la sabiduría que desciende del cielo
es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de
compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. En fin, el fruto de
la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz”. Santiago
(3:17-18)
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“Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las
circunstancias. El Señor sea con todos ustedes”. 2 Tesalonicenses
(3:16)
¡Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas
nuevas; del que proclama la paz, el que anuncia buenas noticias, del
que proclama la salvación!…” Isaías (52:7)
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Para Reflexionar: “La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento,
guardara nuestros corazones y nuestros pensamientos.” Filipenses (4:7). La
Paz de Dios, no se puede comprender con la mente, debemos
experimentarla, y la experimentamos, cuando tenemos identidad de que
somos hijos de Dios, y procuramos vivir una vida que le agrade, una vida
que camina en el bien y no en el mal, que nuestro comportamiento y actitud
cristiana, es de verdad, y no de mentiras, ni apariencias, con conciencias
tranquilas. Es así como la paz de Dios hace un cerco alrededor de nuestro
corazón y de nuestros pensamientos, trayendo fe, seguridad, tranquilidad,
aun en medio del conflicto más grande que podamos vivir, y eso el mundo
no lo puede comprender, pero lo debe ver.
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¿Qué es la Paciencia? Veamos varios conceptos:
Es un rasgo de personalidad madura. Es la virtud de quienes saben
sufrir y tolerar las contrariedades y adversidades con fortaleza y sin
lamentarse. Esto hace que las personas que tienen esta virtud sepan
esperar con calma a que las cosas sucedan, ya que piensan que las cosas
que no dependan estrictamente de uno, se les debe otorgar tiempo.
Es una virtud consistente en soportar con tenacidad infortunios,
trabajos, ofensas, sin derrumbarse. Ella permite a las personas
sobreponerse a las emociones fuertes generada por las desgracias o
aflicciones. Ella está ligada con la personalidad educada y equilibrada de
una persona, ya que lo faculta a ser atento, y cuidadoso en cada una de las
acciones y decisiones a tomar.
Es saber esperar y lograr tomarse las cosas con tranquilidad. Lo
contrario es la impaciencia, o la ansiedad, que hace desear las cosas de
forma acelerada e inmediata. Sin embargo, paciencia no es pasividad, o
tirarse al abandono, o tener falta de compromiso frente a la vida y los
obstáculos propios que se presentan en este mundo.
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Dio demostración de una inigualable paciencia, porque no dejó de
bendecir el nombre del Señor Dios (Job 1:21), y al efecto, dijo: “Si
aceptamos los bienes que Dios nos da, ¿por qué no vamos a aceptar
también los males?”.
Sin duda alguna la historia de este hombre nos presenta como el
prototipo de la persona con la virtud de la paciencia, que es una
excepción, porque difícilmente aparezca alguien con esa capacidad
de sobrellevar la pérdida de sus bienes materiales, sus hijos y su
salud física.
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y del tiempo que dure la dificultad o el vendaval. Lo contrario es una
persona de genio rápido que se frustra fácilmente.
Bíblicamente toda circunstancia que requiera de nosotros el fruto de
la paciencia está ligada también a una promesa, un prometedor que
es Dios, y una esperanza. 1 Pedro (5:10) “Y, después de que
ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de
toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y
los hará fuertes, firmes y estables”.
Las personas capacitadas por el Espíritu Santo con la paciencia
soporta la prueba inmediata, la persecución, o la oposición, porque
sabe que hay una promesa de algo mejor en el futuro, hay una
promesa de que el sufrimiento actual llegará a su fin, hay una
garantía de que el mal será derrotado y la justicia triunfará.
(makrothumia). Nos enseña que la paciencia, no es meramente la
resignación pasiva. No es la paciencia que se sienta con la cabeza
gacha y deja que las cosas caigan sobre ella, no es inactivarse hasta
que la tormenta haya pasado. Más bien, es el espíritu del que puede
soportar las cosas, no sólo con resignación, sino activado, con ánimo
ferviente y ardiente esperanza.
No es irse derrotado, retirándose en medio de la vergüenza, tirar la
toalla. El fruto del Espíritu no es ese tipo de cobardía. El Espíritu
suscita en nosotros una resistencia activa al mal, que se mantiene
constante hasta que se vence. Esa persistencia se basa en el hecho
de que Aquel que sufrió la cruz es también el que ha vencido la
muerte y que promete ayudarnos en la tierra y viene a buscarnos
para llevarnos al cielo.
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“Más vale ser paciente que valiente; más vale dominarse a sí mismo
que conquistar ciudades”. Proverbios (16:32)
“Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia; no te
irrites ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados”.
Salmos (37:7)
“Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones,
sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba;
y la prueba, esperanza” Romanos (5:3-4)
“…antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios,
en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;
en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en
ayunos… 2 Corintios (6:4-5)
“…tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las
iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras
persecuciones y tribulaciones que soportáis” 2 Tesalonicenses (1:4)
“Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros
un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz,
glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo”. Romanos
(15:5-6)
“…con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia
los unos a los otros en amor” Efesios (4:2)
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5. El fruto de la paciencia consiste en la perseverancia hasta llegar a
una meta aún en medio de las tribulaciones, es una expectante
espera por el cumplimiento de una promesa segura.
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¿Qué es la Benignidad?
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Un conductor de un tren, acostumbraba a llevar una bolsa de
carbón y la regaba en un sitio determinado a la orilla de las vías
férreas, una día un compañero le pregunto ¿porque hacia siempre
eso? Por lo que él le respondió: es para una ancianita muy
necesitada y no tiene suficiente dinero para comprar carbón y de esa
manera dar calefacción a su pequeña casa y siempre se acerca a las
vías a ver si consigue algunos trozos de carbones que hayan caído
de algún tren. Es que ya su vista está muy desgastada y no se ha
dado cuenta que ahora los trenes son nuevos y funcionan con
gasolina. La benignidad se manifiesta cuando hacemos obras
pensadas para los demás, y entendemos el bien como un hábito y lo
realizamos en consonancia con la fe que profesamos.
La benignidad era usada más hacia Dios, que hacia las personas,
porque se mostraba en la benevolencia y misericordia de Dios.
“Aleluya. Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre
es su misericordia”. Salmos (106:1).
Dios manifiesta su bondad hacia los afligidos que confían en Él:
“Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los
que en él confían”. Nahúm (1:7).
Hacia los pobres que lo siguen: “Los que son de tu grey han morado
en ella; por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre”. Salmos
(68:10).
Hacia los que esperan y han confiado en Él: “Gustad, y ved que es
bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en Él”. Salmos (34:8).
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Esta misma palabra es la que Pablo tiene en mente al escribir que el
fruto del Espíritu es Benignidad (amabilidad). En su sentido
etimológico la palabra benigno tiene que ver con una persona que no
causa daño, y en su carta a los Efesios, capítulo 4, versículo 32 el
apóstol Pablo desarrolla a profundidad este concepto ya que nos dice
cómo debemos ser benignos, es decir, amables y de acuerdo a sus
palabras esto se logra siendo misericordiosos con las demás
personas, sabiendo perdonar así como Dios nos ha perdonado a
nosotros.
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Los hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna
de Dios, que los llama a su reino y a su gloria”.
1 Tesalonicenses (2:7).
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otro insulto. Al contrario, lo que deben hacer es pedirle a Dios que
bendiga a esas personas.”
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realizar cosas pensadas para bendecir a otras personas, eso da
como resultado un corazón verdaderamente satisfecho que lo alejara
de las fronteras de la depresión.
¿Qué es la Bondad?
La bondad es una virtud propia de los seres humanos, se caracteriza
por la compasión que sienten por sus semejantes, actuando siempre en
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beneficio de ellos sin ningún tipo de interés personal, simplemente
el hecho de hacer sentir al prójimo, seguro, feliz, y querido.
Es el atributo o cualidad de ser “bueno”. La persona que practica la
bondad se le llama “bondadoso”, el ser bondadoso significa
ser benevolente con los que se encuentren a su alrededor, siempre
procurando el beneficio del prójimo a través de acciones humanitarias,
aliviando el dolor humano, defendiendo los derechos humanos y
atendiendo sus necesidades más fundamentales.
El término bondadoso es un adjetivo que se utiliza para indicar a una
persona llena de bondad, de genio apacible, la persona bondadosa se
caracteriza por ser una persona que realiza el bien y promueve todo lo
bueno para las personas que se encuentran a su alrededor.
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Ahora, el evangelio según San Marcos, es escrito especialmente
para el pueblo romano, y presenta a Jesús como el Siervo enviado
por Dios, en su profundidad quiere decir “Ustedes romanos nos
tienen como siervos de ustedes, sin embargo yo les voy a mostrar un
siervo que cuando ustedes se colocan delante de Él, los que se van a
sentir esclavos son ustedes”. Por eso en este evangelio se muestra al
Dios que es bueno manifestando su bondad en medio de los
hombres, atendiendo sus necesidades más profundas.
Desde el mismo capítulo uno leemos la narración de lo bueno que es
Jesús como el siervo de todos: “La sanidad de un hombre que tenía
un espíritu inmundo, Jesús sana a la suegra de Pedro, Muchos
sanados al ponerse el sol, Jesús recorre Galilea predicando, Jesús
sana a un leproso, Jesús sana a un paralítico, Los discípulos recogen
espigas en el día de reposo, El hombre de la mano seca, Jesús
calma la tempestad, El endemoniado gadareno, La hija de Jairo, y la
mujer que tocó el manto de Jesús, Misión de los doce discípulos,
Alimentación de los cinco mil, Jesús sana a los enfermos en
Genesaret, La fe de la mujer sirofenicia, Jesús sana a un sordomudo,
Alimentación de los cuatro mil, Un ciego sanado en Betsaida, Jesús
sana a un muchacho endemoniado, Jesús bendice a los niños, El
ciego Bartimeo recibe la vista.”
El fruto de la Benignidad tiene que ver principalmente con el trato a
los demás, pero la bondad busca que pongamos el bienestar de los
demás por encima del nuestro, tanto que es capaz de desprender de
nuestras manos, bienes para bendecir a los demás.
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(NTV). La bondad se opone a “toda amargura, furia, enojo, palabras
ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta” Efesios (4.31). No
es posible producir bondad y al mismo tiempo cualquiera de estas
obras de la carne.
Tener bondad es poner el bien estar de los demás por encima del
nuestro expresándolo con generosidad y amabilidad imitando a
Jesús. Él practicaba la bondad de modo perfecto. Nosotros, en la fe,
podemos participar de esa virtud cada día cuando asistimos a las
personas con el cariño que Dios ha puesto en nosotros sus hijos.
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y seréis hijos del Altísimo: porque él es benigno para con los ingratos
y malos.”
Gálatas (6:10) “Así que, entre tanto que tenemos tiempo, hagamos
bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.”
Romanos (2:15) “Gozaos con los que se gozan: llorad con los que
lloran.”
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3. Una vida que cae en depresión, es principalmente un corazón que
no está satisfecho, pero esta satisfacción que llena el corazón y lo
aleja de toda depresión, viene por la motivación que brinda el ayudar
a otros. Dice Isaías profetizando de Cristo. “Verá el fruto de la
aflicción de su alma, y quedará satisfecho.” Isaías (53:11) Nosotros
que estábamos condenados eternamente y que éramos incapaces de
salvarnos somos el fruto de la aflicción de Cristo, pero su satisfacción
es vernos libres del pecado, amándolo, adorándolo y sirviéndole por
amor.
5. Este fruto tiene una estrecha relación con una vida moral
agradable a Dios porque el acto de ser bondadoso y dar, Dios lo ve,
sin embargo, su favor se inclina hacia un corazón correcto, esto
quiere decir que no es tanto tener manos bondadosas para dar, sino
un corazón lleno del Espíritu Santo, que manifiesta el fruto de la
bondad a través de extender la mano para dar. En palabras sencillas,
Dios no mira solo lo que sale de nuestras manos, sino la intención y
la motivación con la que damos.
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¿Qué es la Fe?
Se define como la seguridad o confianza en una persona, en una
cosa, en una deidad, en una opinión, en una doctrina o enseñanza de
una religión. También se define como el Conjunto de creencias de una
religión, conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de
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personas, que se ha otorgado a algo o alguien debido a la autoridad, fama
o reputación de quien lo afirma.
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El gran predicador Charles Spurgeón lo dijo asi: “Se necesita una
pequeña medida de fe para llegar al cielo, pero una gran medida de
fe traerá el cielo hasta nosotros”
¿Qué quiso decir el apóstol Pablo al escribir el fruto del Espíritu es fe?
En Tito (1:9) Pablo también nos enseña que la fe implica lealtad, pues
una de las cualidades necesarias en un ministro es ser “retenedor de la
palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar
con sana enseñanza y convencer a los que contradicen”; es decir, ser leal a
las enseñanzas de la palabra de Dios, confiando plenamente en Él y
permaneciendo fiel a Él y sus enseñanzas.
40
Hebreos 11 menciona a Abraham y Sara como ejemplos de fidelidad
por sus muchos actos de fe. Abraham se puso en las manos de Dios y dejó
su hogar sin saber a dónde iba, habitó en tierra extraña con su esposa y
esperó pacientemente en las promesas de Dios. Por su parte, Sara confió
en la promesa que Dios le había hecho y recibió fuerza para dar a luz aun
siendo de edad muy avanzada. Además, cuando Dios le ordenó a Abraham
sacrificar a su único hijo, él estuvo dispuesto a hacerlo porque confiaba
plenamente en el poder de Dios para resucitarlo.
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Romanos 1:17 "Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela
por fe y para fe; como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá."
Juan 5:24 "De cierto, de cierto les digo: El que oye mi palabra, y cree
al que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, sino que ha
pasado de muerte a vida."
Romanos 10:17 "Así que la fe es el resultado de oír la voz de Dios por
medio de su Palabra”
Efesios 2:8 "Ustedes fueron salvos gracias a la generosidad de Dios
porque tuvieron fe. No se salvaron a sí mismos, su salvación fue un
regalo de Dios."
Juan 20:29 "Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste;
bienaventurados los que no vieron y creyeron."
Efesios 6:14-18 "Por tanto, manténganse firmes y fajados con el
cinturón de la verdad, revestidos con la coraza de justicia, y con los
pies calzados con la disposición de predicar el evangelio de la paz.
Además de todo esto, protéjanse con el escudo de la fe, para que
puedan apagar todas las flechas incendiarias del maligno.
Hebreos 11:6 “De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el
que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él
recompensa a los que lo buscan con sinceridad”.
1 Pedro 1:8-9 "Ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y
aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo
indescriptible y glorioso, pues obtienen la meta de su fe, que es su
salvación"
¿Que aprendemos hoy del fruto del Espíritu manifestado en la fe?
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temor que paraliza y la razón que no nos permite visionar porque
todo se mide conforme a la lógica y no en lo que Dios puede hacer.
5. La fe es la que nos permitirá comprender, que a los que amamos a
Dios todas las cosas nos resultaran para bien. Porque no estamos
llamados a comprender todo lo que negativamente nos pueda ocurrir
en la vida, pero la fe nos ayudara a confiar que el Dios a quien
servimos es la fuente de todo lo bueno y por tanto Él hará que todo lo
que pueda ocurrirnos, resulte para bien.
6. Hay una expresión bíblica que debe convertirse en nuestra
compañera de vida, tanto para las cosas cotidianas como para las
que consideremos complejas y esta es “ES FIEL EL QUE LO HA
PROMETIDO”
Palabras Finales. La fe puede triunfar en aquellas cosas que se
consideran “esperanza contra esperanza”, esto quiere decir: “Creer
aun cuando ya parece que no hay esperanza” como creyeron
Abraham y Sara. “Dios le dijo a Abraham que llegaría a ser el
antepasado de gente de muchos países. Esta promesa se la hizo
Dios a Abraham porque Abraham creyó en él, que es el único Dios
con poder para resucitar a los muertos y para crear cosas nuevas”.
Romanos (4:17)
¿Qué es la Mansedumbre?
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Al estudiarlo en el latín, idioma romano, viene del origen da la
palabra mansuetudo, man (mano) suetudo (acostumbrarse) su concepto
entonces es: Acostumbrado a la mano, domesticado, amaestrado para
actuar de una manera que por naturaleza no actuaria.
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expresiones “Mi yugo es fácil”…”Mi carga es ligera” “aprended de mí
que soy manso”. En aquellos tiempos, sucedía que un buey adulto
era enyugado con uno joven para que este aprendiera del adulto,
sobre todo a arar, abrir los surcos derechos y profundos en la tierra
para sembrar. ¿Estamos enyugados con Cristo? ¿Estamos
aprendiendo la mansedumbre de Él? ¿Cómo actuamos en el
momento que se nos demanda mansedumbre? ¿Acaso decimos al
que nos mal pone, usted no sabe quién soy yo? Bueno le digo. Usted
es un enyugado con Cristo y Él dijo. “Aprende de mí”.
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temperamento y personalidad. No, Jesús no llamó mansos a las
personas de naturaleza apacible. La mansedumbre bíblica es una
cuestión de fe y no el resultado de un temperamento humano.
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El soberbio Absalón destrona a su padre David y este opta por la
decisión más humilde que podamos pensar en él, decide huir y no
enfrentar en guerra a su hijo. Y mientras huía, un hombre llamado
Simei le maldice llamándole "hombre sanguinario y perverso", y uno
de los hombres de David le pide permiso para cortarle la cabeza a
ese deslenguado, David responde: "Déjalo que maldiga, pues Jehová
se lo ha dicho".
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En la cruz se revela finalmente qué es lo que la mansedumbre puede
esperar de este mundo. Allí el mundo lo desechó, le quitó todo
derecho en la tierra al suspenderla entre el cielo y el suelo. Y debajo
de la cruz se jugaron a los dados sus vestidos. Ahí tenemos, pues, al
manso suspendido entre el cielo y la tierra, como si fuera un hombre
que su existencia amenazaba a la sociedad. Pero al resucitar heredo
y dijo: "Todo poder me es dado en el cielo y en la tierra."
Gálatas 6:1 “Si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que
sois espirituales, restaurad al tal con el espíritu de mansedumbre,
considerándote a ti mismo, porque tú no seas también tentado”.
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1 Timoteo 6:11 “Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y
sigue la justicia, la piedad, la fe, la paciencia, la mansedumbre”.
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las mesas de las monedas pero no maltrata a las palomas volcando
sus jaulas, solo las deja libres. Mateo (21:12-17)
¿Qué es la Templanza?
Al estudiarlo en el latín, se deriva de la palabra temperantia, que
sencillamente significa, sobriedad o moderación del carácter. Virtud que
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hace a una persona reaccionar de manera equilibrada ya que goza de un
considerable control sobre sus emociones y por tanto, es capaz de dominar
sus impulsos.
Podemos definirla también como una cualidad humana que consiste en
actuar o hablar de forma sabia, prudente, cautelosa y justa, con moderación
o continencia para evitar daños, dificultades e inconvenientes.
Un pensador la definió como un guardián que defiende y conserva
nuestro orden interior, embelleciendo nuestra vida al motivarnos hacer lo
correcto, lo verdadero y lo bueno. Este guardián permite al individuo tener
dominio y control sobre sus actos, logrando mantener el equilibrio, a través
del disfrute de las cosas buenas sin caer en el exceso ya que lo excesivo
se puede transformar en dañino o perjudicial para nosotros haciéndonos
caer en círculos viciosos.
Entre los sinónimos de la palabra templanza podemos decir que
son: moderación, mesura, ponderación, cuidado, prudencia, etc. Por su
parte, lo opuesto es: abuso, exceso, imprudencia, desenfreno, descontrol,
entre otros. Una persona con templanza tiene un carácter equilibrado y no
deja que sus emociones o impulsos guíen sus decisiones y acciones.
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El hombre al ser creado por Dios fue dotado por su creador de una gran
fuente de un potencial a nivel físico, mental, espiritual y emocional, la cual
debe usar y controlar adecuadamente para que sea de beneficio. No nos
debe sorprender entonces que este potencial deba ser sometida al buen
control del Espíritu Santo.
Como nos instruye Proverbios (16:22) “Más vale ser paciente que
valiente; más vale dominarse asimismo que conquistar ciudades”.
Templanza “enkrateia” Es fuerza, poder y dominio de sí mismo, es
gobierno propio, es autodisciplina por medio de la obra del Espíritu
Santo en nosotros.
1 Corintios (9:24-25), se le da más acción a esta palabra al ampliarla
como: “enkrateuomai” y se usa para describir magistralmente la
estricta capacitación y disciplina de los atletas que luchan por ganar
el premio. ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la
verdad corren, pero uno solo se lleva el premio?... “Todo aquel que
lucha, de todo se abstiene”.
El Apóstol anima a los Corintios y les dice: Sean ustedes de los que
corren para ganar, porque así corro yo, yo no corro a la aventura yo
no ando golpeando el aire, yo aplico fuerza, poder y dominio sobre mi
propia vida hasta hacer que mi cuerpo se someta porque yo corro
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para ganar el premio eterno que hay en Jesús y sus promesas y
quiero siempre ser predicador de esta verdad poderosa.
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y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con
justicia, piedad y dominio propio, mientras aguardamos la bendita
esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo”.
Tito (2:12) “…Y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones
mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y
dominio propio”.
Hebreos (12:1-29) “Por lo tanto, teniendo en derredor nuestro tan
grande nube de testigos, vamos a despojémonos también de todo
peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la
carrera que tenemos por delante”.
Proverbios (16:22) “Más vale ser paciente que valiente; más vale
dominarse asimismo que conquistar ciudades”.
¿Qué aprendemos hoy del fruto del Espíritu manifestado en
templanza?
1. Como en las lecciones anteriores, aprendemos que la fuente de la
templanza o del dominio propio es Dios, y tomar de esa fuente por
medio de la oración y la meditación, de leer y oír su Palabra nos
ayudará absolutamente a tener control de todas aquellas cosas que
quieran tentar y alterar sobre todo nuestras emociones.
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control total de nuestras actitudes, manera de hablar y de actuar),
estrechamos la relación que tenemos con Dios, nos volvemos
obedientes y sumisos a las autoridades que Dios ha puesto sobre
nuestras vidas, cambia totalmente la forma como nos desenvolvemos
con los demás.
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Palabras Finales: La falta de dominio propio nos pone en evidencia de que
nos falta temor de Dios, que tenemos problemas con nuestra relación con
Dios, que no estamos consagrados a Dios como debemos estar, que nos
falta carácter, somos inmaduros espiritualmente. Con esto no digo que no
cometemos errores, todos cometemos errores, pero cuando una persona
hiere a otras constantemente de palabras y de hecho pero nunca perdona
ni pide perdón, cuando siempre comete los mismos errores, o se deja
dominar fácilmente por las personas, o acepta todas las ofertas a lugares
determinados que sus amistades mundanas les ofrecen pues hay un
problema con su dominio propio y la condición de su corazón. Con todo
este tema entendemos lo importante que es la templanza en nuestras
vidas, lo tan ligado que está a la santidad, al temor a Dios, a nuestra
relación con Él.
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