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CMat 32

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA

FACULTAD DE MATEMÁTICA, ASTRONOMÍA Y FÍSICA


______________________________________________________________________

SERIE “ C ”

TRABAJOS DE MATEMATICA

Nº 32/04

Álgebra I – Matemática Discreta I

N. Patricia Kisbye – Roberto Miatello

Editores: Jorge R. Lauret–Elvio A. Pilotta


________________________________________________________
CIUDAD UNIVERSITARIA – 5000 CÓRDOBA

REPÚBLICA ARGENTINA
Índice general

Parte 1. Notas de Álgebra I - Matemática Discreta I 5

Introducción 7

Capı́tulo 1. Los números naturales 9


1. Introducción 9
2. Los números reales 11
3. Principio de Inducción 17
4. Definiciones recursivas 23

Capı́tulo 2. Conteo 33
1. Técnicas de conteo 33
2. Fórmula del binomio 52

Capı́tulo 3. Divisibilidad 55
1. Los números enteros 55
2. Algoritmo de la división 57
3. Desarrollos en base b, (b ≥ 2) 59
4. Máximo común divisor 60
5. Números primos 64

Capı́tulo 4. Congruencias 71
1. La relación de congruencia 71
2. Ecuaciones en congruencias 74
3. Sistemas de ecuaciones en congruencias 79

Capı́tulo 5. Grafos 87
1. Introducción 87
2. Algoritmo greedy 100

Parte 2. GUÍA DE EJERCICIOS 103

3
Parte 1

Notas de Álgebra I - Matemática Discreta I


Introducción

Estas notas tienen la intención de ofrecer al estudiante un curso introductorio de Álgebra.


Las mismas han sido utilizadas repetidas veces como material de apoyo para el dictado de las
materias Álgebra I y Matemática Discreta I de la Facultad de Matemática, Astronomı́a y Fı́sica
de la UNC. Comprenden los siguientes temas: axiomas de los números reales, los números
naturales y el principio de inducción, técnicas de conteo, los números enteros, divisibilidad,
números primos, congruencias y grafos.
La guı́a de ejercicios que se encuentra en la Parte 2 ha sido elaborada en base a la recopila-
ción y selección de ejercicios propuestos en diversas oportunidades.
Esperamos que estas notas sean útiles y accesibles al estudiante para entender las primeras
herramientas del Álgebra, y al mismo tiempo agradecemos sugerencias y comentarios a fin de
mejorarlas.
Los autores.

7
CAPÍTULO 1

Los números naturales

1. Introducción

En esta sección y la siguiente daremos una breve introducción a los números reales, desde
un punto de vista intuitivo y luego formalmente a partir de los axiomas de números reales.
Acordamos denotar con N, Z y Q al conjunto de los números naturales, enteros y racionales
respectivamente, y con R al conjunto de los números reales. En las secciones §3 y §4 daremos
la definición y propiedades de conjunto inductivo e introduciremos el conjunto N de los números
naturales.
Al igual que los números naturales y enteros, los números racionales se representan en la
recta de la manera usual. Por ejemplo:

-1 -1/2 0 2/3 1 3/2 2 5/2 . . . . . .

Si bien existen infinitos números racionales, los puntos correspondientes a los números ra-

cionales no llenan la recta. Como es bien sabido, un segmento de longitud 2 no se corresponde
con ningún número racional, ya que los números racionales no bastan para medir la diagonal
de un cuadrado cuyo lado es de longitud igual a 1. La introducción de los números irracionales
remedia este problema, de tal modo que los números racionales y los irracionales conforman
el sistema de los números reales, con lo cual se tiene una correspondencia biunı́voca entre los
números reales y los puntos de la recta.
Si nos referimos a la representación de los números reales en el sistema decimal, los núme-
ros racionales se pueden caracterizar por ser aquellos que admiten una expresión decimal pe-
riódica, por ejemplo:

7 35
= = 3,5
2 10
4
= 1,333 . . . ,
3
1 234
0, 234234234 . . . = 234 × (0,001001001 . . . ) = 234 × =
999 999
9
10 1. LOS NÚMEROS NATURALES

Las expresiones decimales no periódicas, en cambio, se corresponden con los números irracio-
nales. Por ejemplo, el número

α = 2, 101001000100001000001 . . .

no posee ningún perı́odo, luego es irracional. Es fácil construir una infinidad de números irra-
cionales, por ejemplo, basta tomar α + q donde q es cualquier número racional. Ası́ vemos
que

2, 201001000100001000001 . . . , 2, 301001000100001000001 . . . ,

2, 401001000100001000001 . . . , 2, 501001000100001000001 . . . ,

son todos números irracionales. En realidad puede verse que hay muchos más números irra-
cionales que racionales (en un sentido preciso) pero la demostración de esto es bastante más
difı́cil.
En el conjunto de los números reales están definidas las operaciones de suma, multiplicación
y división. Esto quiere decir que si a y b son dos números reales, entonces la suma a + b y la
multiplicación ab dan como resultado números reales, y si además b es distinto de 0 entonces la
a
división de a por b, , es un número real.
b
Hasta aquı́ hemos presentado a los números reales de una manera intuitiva, refiriéndonos a
su representación en la recta y a su escritura en notación decimal. Sin embargo, para introducir
la noción de números reales desde el punto de vista de la matemática, debemos ser más precisos
en la definición. Existen distintas formas de definir el conjunto de los números reales de una
manera formal, en estas notas elegimos la siguiente.
Para formalizar la definición de los números reales, se acostumbra introducirlos definiéndo-
los como un conjunto dotado de dos operaciones y una relación de orden que satisfacen ciertos
axiomas. Los axiomas son enunciados o sentencias que no requieren demostración y se aceptan
como tales. Toda otra propiedad de los reales que no esté enunciada en la lista de los axiomas
deberá deducirse a partir de este conjunto inicial de propiedades básicas. Es posible demostrar
la existencia de un tal conjunto con dos operaciones + y . y un orden <, pero esta demostra-
ción no será incluida en estas notas. Para simplificar el enunciado de la lista inicial de axiomas
será conveniente fijar algunas notaciones de la teorı́a de conjuntos y de la lógica elemental, que
serán utilizadas sistemáticamente a lo largo del curso.
2. LOS NÚMEROS REALES 11

Notación: Dados dos conjuntos X e Y se denotará:

x∈X : x pertenece a X,

X ∪Y = {z | z ∈ X ó z ∈ Y } unión de X con Y ,

X ∩Y = {z | z ∈ X y z ∈ Y } intersección de X con Y ,

⇒ : implica , entonces

⇔ : si y sólo si,

∀x ∈ X : para todo x perteneciente a X,

∃x ∈ X : existe x perteneciente a X,

X⊆Y : X está incluido en Y, es decir,∀x ∈ X, x ∈ Y

X ×Y = {(x, y) | x ∈ X, y ∈ Y } : producto cartesiano de X por Y .

2. Los números reales

Llamaremos conjunto de números reales y lo denotaremos con R a un conjunto en el cual


hay definidas dos operaciones, suma (+) y producto o multiplicación (·), y una relación de
orden (<):

+ : R × R 7→ R · : R × R 7→ R

(a, b) 7→ a + b (a, b) 7→ a · b

Estas operaciones junto con la relación de orden cumplen ciertas propiedades o axiomas
que listamos a continuación.
S1) Ley asociativa de la suma:

a + (b + c) = (a + b) + c,

para todo a, b y c en R.
S2) Ley conmutativa de la suma:

a + b = b + a,

para todo a y b en R.
S3) Existencia de cero: Existe un número real 0 tal que para todo a ∈ R,

a + 0 = a.
12 1. LOS NÚMEROS NATURALES

S4) Existencia de opuesto: Para cada a ∈ R, existe a′ ∈ R, tal que

a + a′ = 0.

P1) Ley asociativa del producto:

a · (b · c) = (a · b) · c,

para todo a, b y c en R.
P2) Ley conmutativa del producto:

a · b = b · a,

para todo a y b en R.
P3) Existencia de identidad: Existe un número real, 1, con 1 ̸= 0, tal que para todo a ∈ R
se satisface

a · 1 = a.

P4) Existencia de inverso: para cada a ∈ R, a ̸= 0, existe a′′ ∈ R tal que

a · a′′ = 1.

D) Ley distributiva: Para todo a, b, c ∈ R, se satisface:

a · (b + c) = a · b + a · c.

O1) Ley de tricotomı́a: dados a, b en R, vale una y sólo una de las siguientes afirmaciones:

a = b, a<b o b < a.

O2) Ley de transitividad: Para todo a, b y c en R se verifica:

a < b y b < c ⇒ a < c.

CS) Consistencia de la relación de orden con la suma: Para todo a, b, c en R se tiene:

a < b ⇒ a + c < b + c.

CP) Consistencia de la relación de orden con el producto: Para todo a, b, c en R se tiene:

a < b y 0 < c ⇒ a · c < b · c.


2. LOS NÚMEROS REALES 13

Existe un último axioma, llamado el axioma del supremo, que no enunciaremos pues no
será necesario en este curso. Observamos que suelen enunciarse los axiomas de orden (O1),
(O2), (CS) y (CP) de un modo ligeramente diferente, pero el sistema de axiomas resultantes es
equivalente al que presentamos en estas Notas.
Recordamos que toda otra propiedad de los números reales deberá deducirse o demostrarse a
partir de estos axiomas, aún cuando pueda parecer por demás obvia. Una prueba o demostración
es la deducción de una propiedad a partir de axiomas u otras propiedades ya establecidas. A
seguir mostraremos cómo deducir algunas propiedades conocidas de los números reales.

L EMA 2.1. El cero es único.

P RUEBA . Este enunciado afirma que existe un único número real que cumple la propiedad
S3. Para demostrar esta afirmación, seleccionamos un número real 0∗ que sea neutro para la
suma, es decir que satisface a + 0∗ = a, ∀a ∈ R. Por el axioma S3, existe un número real
denotado por 0 que es neutro para la suma. Por lo tanto, por el axioma S3, 0∗ + 0 = 0∗ , y por
hipótesis 0 + 0∗ = 0. Luego

0∗ = 0∗ + 0, por S3

0∗ + 0 = 0 + 0∗ por S2,

0 + 0∗ = 0, por hipótesis,

y entonces 0∗ = 0 por transitividad. En consecuencia existe un único elemento neutro para la


suma, y es el 0. 

L EMA 2.2. El opuesto de un elemento a ∈ R es único.

P RUEBA . Por el axioma S4 sabemos que dado un número real a, existe un número a′ lla-
mado opuesto de a para el cual se cumple que

a + a′ = 0.
14 1. LOS NÚMEROS NATURALES

Para mostrar que a′ es único con tal propiedad suponemos que existe ã tal que a + ã = 0.
Entonces

ã = ã + 0 por S3

a + 0 = ã + (a + a′ ) por S4

ã + (a + a′ ) = (ã + a) + a′ por S1,

(ã + a) + a′ = 0 + a′ por hipótesis, y

0 + a′ = a′ S3 y S2.

Por transitividad se sigue que ã = a′ y por lo tanto a tiene un único opuesto. 

El opuesto de a se denotará −a. Similarmente, se escribirá b − a para denotar b + (−a).


La siguiente propiedad afirma que si un sumando aparece en ambos miembros de una igual-
dad, entonces el mismo puede cancelarse.

L EMA 2.3. Dados a, b y c ∈ R, si a + b = a + c entonces b = c.

P RUEBA . Si a + b = a + c, sumamos a ambos miembros de la igualdad el opuesto de a y


aplicamos los axiomas S1, S4 y S3 respectivamente:

(−a) + (a + b) = (−a) + (a + c)

((−a) + a) + b = ((−a) + a) + c

0+b = 0+c

b = c.

A continuación, listamos un conjunto de propiedades conocidas de los números reales. Las


demostraciones respectivas utilizan los axiomas y algunas propiedades que acabamos de probar.
Invitamos al lector a reconocer estos axiomas y propiedades utilizados y a ensayar pruebas
alternativas.

L EMA 2.4.
(i) a · 0 = 0, ∀a ∈ R.

(ii) Dados a y b ∈ R, si a · b = 0 entonces a = 0 ó b = 0.


2. LOS NÚMEROS REALES 15

(iii) Regla de los signos: dados a y b ∈ R, entonces (−a) · b = a · (−b) = −(a · b) y


(−a) · (−b) = a · b.

(iv) Dados a y b ∈ R, entonces a2 = b2 ⇔ a = b ó a = −b. En particular, (−a)2 = a2 .

(v) a2 = 1 ⇔ a = 1 ó a = −1,

(vi) Si a ∈ R entonces (−1) · a = −a.

P RUEBA . (i) Sabemos que 0 + 0 = 0. Luego a · 0 + a · 0 = a · (0 + 0) = a · 0. Sumando el


opuesto de a · 0 a ambos miembros de la igualdad a · 0 + a · 0 = a · 0, concluimos que a · 0 = 0.

(ii) Si a = 0, la afirmación está demostrada. Si a ̸= 0, entonces ∃ a′′ tal que a′′ · a = 1. Luego

b = 1 · b = (a′′ · a) · b = a′′ · (a · b) = a′′ · 0 = 0 lo que implica b = 0.

(iii) Notemos que


(−a) · b + a · b = ((−a) + a) · b = 0 · b = 0,

luego (−a) · b es el opuesto de a · b, es decir que (−a) · b = −(a · b). De una manera análoga se
muestra que a · (−b) = −(a · b).
Usando esto vemos que

(−a) · (−b) = −(a · (−b)) = −(−(a · b)) = a · b.

(iv) Primero notamos que (a − b) · (a + b) = a2 − b2 , luego

a2 − b2 = 0 ⇔

(a − b) · (a + b) = 0 ⇔

a−b=0 ó a+b=0 ⇔

a=b ó a = −b.

(v) Aplicamos el item anterior tomando b = 1. Entonces a2 = 12 si y sólo si a = 1 o a = −1.

(vi) De (iii) tenemos que (−1) · a = −(1 · a) = −a. 

El inverso de un número real a no nulo también es único, pues si a · a′′ = 1 y a · c = 1


entonces
c = 1 · c = (a′′ · a) · c = a′′ · (a · c) = a′′ · 1 = a′′ .

Llamaremos a a′′ el inverso de a, y lo denotaremos por a−1 o por a1 .


16 1. LOS NÚMEROS NATURALES

El siguiente teorema incluye algunas de las propiedades conocidas de la relación de orden.


La notación x > y significa que y < x y además x ≥ y significa que x > y ó x = y. Notemos
que la propiedad (ii) que afirma que 0 < 1; si bien puede parecer evidente, como no figura en
la lista inicial de axiomas requiere una demostración.

T EOREMA 2.5.
(i) a < b ⇔ −b < −a, para todo a, b reales,
(ii) 0 < 1,
(iii) a < b y c < d ⇒ a + c < b + d, ∀a, b, c, d ∈ R,
(iv) Si a ∈ R, entonces a2 ≥ 0; a2 = 0 si y sólo si a = 0.
(v) sean a, b ∈ R, a2 + b2 = 0 ⇔ a = b = 0,
(vi) no existe ningún número real tal que x2 + 1 = 0,
(vii) si a ∈ R, entonces 
a > 0 ⇒ a + 1
≥2
a
.
a < 0 ⇒ a + 1
≤ −2
a

P RUEBA . (i) Si a < b entonces

a + (−a) < b + (−a)

0 < b + (−a)

−b + 0 < (−b) + (b + (−a)) y (−b) + (b + (−a)) = (−b + b) + (−a) = 0 + (−a)

−b < −a

(ii) Observamos que una vez probada (iv), (ii) sigue de inmediato pues 1 = 12 . Alternativamen-
te, damos la siguiente demostración.
Sabemos que 0 ̸= 1 implica que 0 < 1 ó 1 < 0. Entonces,

1 < 0 ⇒ 1 + (−1) < 0 + (−1) ⇒ 0 < −1,

luego podemos multiplicar los miembros de la desigualdad 1 < 0 por (−1):

(−1) · 1 < (−1) · 0 = 0 ⇒ −1 < 0

lo cual es absurdo. Por lo tanto 0 < 1.


(iii) Si a < b entonces a + c < b + c, y si c < d entonces b + c < b + d. Luego, por la ley de
transitividad se sigue que a + c < b + d.
(iv) Si a ̸= 0, entonces a > 0 o a < 0.
Si a > 0 entonces a · a > a · 0, es decir, a2 > 0.
3. PRINCIPIO DE INDUCCIÓN 17

Si a < 0 entonces −a > 0. Luego (−a) · (−a) > 0 o bien (−a)2 > 0. Por la regla de los
signos (Lema 2.4, (iii)) tenemos que (−a)2 = a2 , luego a2 > 0 para cualquier a ̸= 0.
(v) Sean a y b tales que a2 + b2 = 0. Si a ̸= 0 entonces por el ı́tem anterior a2 > 0 y por lo tanto

a2 + b2 > 0 + b2 ≥ 0,

y análogamente, si b ̸= 0 resulta

a2 + b2 > a2 + 0 ≥ 0.

Por lo tanto debe cumplirse a = 0 y b = 0. La recı́proca es clara.


(vi) Para todo x ∈ R, se cumple x2 ≥ 0, luego

x2 + 1 ≥ 0 + 1 = 1 > 0.

(vii) Sabemos por (iv) que (a − 1)2 ≥ 0. Luego a2 − 2a + 1 ≥ 0 o lo que es lo mismo

(1) a2 + 1 ≥ 2a.

1 1
Si a > 0 entonces a
> 0 y multiplicando ambos miembros de la desigualdad (1) por a
conclui-
mos que
1
a+ > 2.
a
Si a < 0 entonces −a > 0. Por lo tanto
1 1
−a − ≥ 2, es decir a+ ≤ −2.
a a


3. Principio de Inducción

En el conjunto de los números reales tenemos dos elementos distinguidos: 0 y 1. Si ope-


ramos con el 0 por la suma obtenemos el mismo número, sin embargo no ocurre lo mismo si
sumamos 1. Si sumamos 1 a un número real a obtenemos a + 1, que es un número distinto de
a y se llama su siguiente o sucesor. Por ejemplo: 1 + 1 es distinto de 1 (porque el 1 ̸= 0) y lo
denotamos con 2; 2 + 1 = 3, 2 ̸= 3, 3 ̸= 1 y ası́ siguiendo. De esta manera es como intuitiva-
mente se pueden obtener todos los números naturales. Pero nos interesa dar una definición más
formal de número natural, para ello introduciremos la definición de conjunto inductivo:

D EFINICI ÓN 3.1. Un subconjunto H de R se dice inductivo si 1 ∈ H y si k ∈ H implica


que k + 1 ∈ H.
18 1. LOS NÚMEROS NATURALES

Dicho de otro modo, H es inductivo si 1 es un elemento de H y si para cada elemento x de


H, el sucesor x + 1 también pertenece a H.

E JEMPLO 3.2.
1. R es inductivo,

2. R>0 es inductivo, R≥1 es inductivo,

3. X = [1, 2] = {x | 1 ≤ x ≤ 2} no es inductivo, pues si bien 1 ∈ X, tenemos que 2 ∈ X


y 2 + 1 > 2, por lo que 2 + 1 ̸∈ X,

4. la unión infinita de los siguientes intervalos abiertos es un conjunto inductivo:

( ) ( ) ( ) ( ) ( )
0 1 2 3 4 ......

L EMA 3.3. La intersección arbitraria de conjuntos inductivos es un conjunto inductivo.

P RUEBA . Consideremos una familia de subconjuntos inductivos de R. A cada uno de estos


conjuntos le asignamos un ı́ndice i, con i ∈ I, y lo denotamos con Xi . Sea X la intersección de
todos estos conjuntos. Escribimos entonces

X= Xi = {x | x ∈ Xi , ∀i ∈ I}
i∈I

Como 1 ∈ Xi , para todo i ∈ I, entonces 1 ∈ X.


Veamos que el sucesor de cada elemento de X también pertenece a X. En efecto, si k ∈ X
significa que k ∈ Xi para todo i ∈ I. Como cada Xi es inductivo, esto implica que k + 1 ∈ Xi
para cada i ∈ I y por lo tanto k + 1 pertenece a cada Xi y por lo tanto a X. Se sigue que el
conjunto X es inductivo. 

Dado que el número 1 pertenece a todos los conjuntos inductivos, la intersección de todos
los conjuntos inductivos no es vacı́a.

D EFINICI ÓN 3.4 (El conjunto N). Definimos el conjunto N de números naturales como la
intersección de todos los subconjuntos inductivos de R.

Por el lema anterior, N es un conjunto inductivo. De hecho es el menor subconjunto in-


ductivo de R en el sentido que N es un subconjunto inductivo y está contenido en todos los
subconjuntos inductivos de R.
3. PRINCIPIO DE INDUCCIÓN 19

Visualmente, si denotamos 2 = 1 + 1, 3 = (1 + 1) + 1, 4 = ((1 + 1) + 1) + 1, . . . e


intersecamos todos los conjuntos inductivos

((( )) ) ((( )) ) ((( )) ) ((( )) ) ((( )) )


0 1 2 3 4 ......

nos quedan 1, 1 + 1, (1 + 1) + 1, ((1 + 1) + 1) + 1, . . . .

Hemos definido al conjunto de los números naturales como intersección de conjuntos induc-
tivos. Otra forma es caracterizar al conjunto de los números naturales por medio del llamado
principio de inducción:

T EOREMA 3.5. Sea H un subconjunto de N tal que:


(i) 1 ∈ H,
(ii) si h ∈ H entonces h + 1 ∈ H.
Entonces H = N.

En efecto, (i) y (ii) implican que H es inductivo, luego H ⊇ N. Pero como por hipótesis
H ⊂ N, entonces debe ser H = N.

El principio de inducción es útil para probar la veracidad de propiedades relativas a los


números naturales. Por ejemplo, consideremos las siguientes propiedades P (n), Q(n) y R(n):
(a) P (n) es la propiedad: 2n − 1 < n2 + 1,
(b) Q(n) es la afirmación: si n es par entonces n es divisible por 4,
(c) R(n) es la afirmación: 2n < n − 1.
Intuitivamente notamos que P (n) es verdadera para cualquier n natural, Q(n) lo es para algunos
valores de n y es falsa para otros y R(n) es falsa para todo valor de n (ver Ejemplo 3.7). Sin
embargo, para verificar realmente que la propiedad P (n) es verdadera para todo n natural no
podemos hacerlo probando para cada n en particular. Resulta entonces muy útil la siguiente
versión equivalente del principio de inducción.

T EOREMA 3.6. Sea P (n) una propiedad de n ∈ N tal que:


1. P (1) es verdadera
2. Para todo k ∈ N, P (k) verdadera implica P (k + 1) verdadera.
Entonces P (n) es verdadera para todo n ∈ N.
20 1. LOS NÚMEROS NATURALES

P RUEBA . Basta tomar

H = {n ∈ N | P (n) es verdadera }.

Entonces H es un subconjunto de N y las condiciones (1) y (2) nos dicen que es un conjunto
inductivo. Por el Teorema 3.5 se sigue que H = N, es decir que P (n) es verdadera para todo n
natural. 

El principio de inducción admite la siguiente interpretación visual. Supongamos que te-


nemos una cantidad indefinida de piezas de dominó paradas en fila, una atrás de la otra. El
principio de inducción afirma que si sabemos que la primera pieza se cae, y que cada vez que
cae una pieza, cae la siguiente, entonces deberán caer eventualmente todas las piezas.

Enunciamos a continuación algunas propiedades de los números naturales, y la demostra-


ción de su veracidad usando el principio de inducción.

E JEMPLO 3.7. Probar que 2n > n, para todo n natural.

S OLUCI ÓN . Sea P (n) la siguiente propiedad del número natural n, P (n) : 2n > n. Enton-
ces P (1) es verdadera pues 21 > 1. Veamos ahora que si k es un número natural tal que P (k) es
verdadera, entonces P (k + 1) es verdadera. Esta condición supuesta, es decir, P (k) verdadera,
la llamaremos hipótesis inductiva.
Efectivamente, supongamos que 2k > k. Entonces 2k+1 = 2 · 2k = 2k +2k y 2k + 2k > k + k
por hipótesis inductiva. Dado que k + k ≥ k + 1 para todo k ∈ N, por transitividad se sigue que

2k+1 > k + 1.

Por lo tanto P (n) es verdadera para todo n natural. 

E JEMPLO 3.8. Demostrar que n2 + 3 ≥ n para todo n natural.

S OLUCI ÓN . Sea P (n) la propiedad: n2 + 3 ≥ n.


P (1) es la afirmación 12 + 3 ≥ 1, esto es 4 ≥ 1, que es una afirmación verdadera.
Asumamos ahora que P (k) es verdadera para cierto k, es decir que k 2 + 3 ≥ k. Veamos que
esto implica que P (k + 1) es verdadero. En efecto:

(k + 1)2 + 3 = k 2 + 2k + 1 + 3 = (k 2 + 3) + 2k + 1 ≥ (k 2 + 3) + 1 ≥ k + 1,

luego se concluye que P (n) es cierta para todo n natural. 


3. PRINCIPIO DE INDUCCIÓN 21

En algunos casos, una determinada propiedad P (n) se cumple solamente para todo n mayor
o igual que un cierto número natural N . Por ello resulta útil contar con una versión más general
del principio de inducción.

T EOREMA 3.9. Sea P (n) una propiedad del número natural n, y sea N ∈ N. Si P (N ) es
verdadera, y para todo k ≥ N vale que P (k) implica P (k + 1), entonces P (n) es verdadera
para todo n ≥ N .

P RUEBA . Sea H = {n ∈ N | P (n + N − 1)es verdadera}.


Si probamos que H es un conjunto inductivo, habremos demostrado que P (n + N − 1) es
verdadera para todo n natural, o equivalentemente que P (m) es verdadera para todo m ≥ N .
En efecto, 1 ∈ H puesto que P (1 + N − 1) = P (N ), y P (N ) es verdadera por hipótesis.
Si ahora suponemos k ∈ H, entonces k + N − 1 ≥ N , y por lo tanto P (k + N ) es verdadera.
Luego k + 1 ∈ H y se sigue que H es un conjunto inductivo.


E JEMPLO 3.10. Para todo n ≥ 3 se cumple que 2n > 2n + 1.

P RUEBA . Consideramos la propiedad P (n) : 2n > 2n + 1 y probemos que P (n) es verda-


dera para todo n ≥ 3. (Notemos que P (1) y P (2) son falsas).
Vemos que P (3) es verdadera puesto que 23 = 8 y 8 > 2 · 3 + 1. Si suponemos que P (k) es
verdadera para algún k ≥ 3, entonces

2k+1 = 2k + 2k > (2k + 1) + (2k + 1) = 2(k + 1) + 2k > 2(k + 1) + 1,

por lo que P (n) es verdadera para todo n ≥ 3. 

La siguiente proposición enuncia las propiedades más básicas de las operaciones entre
números naturales.

P ROPOSICI ÓN 3.11.


(i) Si n ∈ N, n ̸= 1, entonces n − 1 ∈ N. Equivalentemente, existe m ∈ N tal que
m + 1 = n.

(ii) Si a, b ∈ N entonces a + b ∈ N y a · b ∈ N.

(iii) Si a, b ∈ N entonces a < b ⇒ b − a ∈ N.

(iv) Si n ∈ N0 := N ∪ {0} y si a ∈ R es tal que n < a < n + 1, entonces a ̸∈ N.


22 1. LOS NÚMEROS NATURALES

P RUEBA . (i) Este enunciado afirma que todo número natural n, excepto el 1, es el sucesor o
siguiente de otro número natural. Para demostrarlo, consideremos el conjunto

H = {1} ∪ {x ∈ N | x es siguiente de algún y ∈ N}.

Veamos que H es inductivo. En primer lugar, 1 ∈ H. Si k ∈ H entonces k ∈ N, luego k +1 ∈ N


y k + 1 es el siguiente de k. Luego k + 1 ∈ H. Como H ⊂ N se concluye que que H = N, lo
que implica (i).

(ii) Queremos demostrar que la suma y el producto de números naturales es también un número
natural. Para probar esta afirmación, veremos que para cada b fijo en N se cumple que a + b ∈ N
para todo natural a. Sea P (a) la afirmación a + b ∈ N.
P (1) establece que 1 + b ∈ N. Esto es verdadero, pues b ∈ N y N es inductivo. Además, si
P (k) es verdadera, se tiene que k + b ∈ N, luego (k + b) + 1 ∈ N. Pero (k + b) + 1 = (k + 1) + b
y por lo tanto P (k + 1) es verdadera. Entonces P (a) es verdadera para todo a ∈ N.
Como esta prueba es válida para cualquier b natural concluimos que a + b ∈ N para todo a,
b ∈ N.

Análogamente, para probar que a · b es natural fijamos primero b ∈ N y consideramos la


proposición P (a) : a · b ∈ N. Se tiene que P (1) es verdadera, pues 1 · b = b y b ∈ N. Si P (k) es
verdadera, esto es, si k · b ∈ N, entonces (k + 1) · b = k · b + b. Dado que k · b y b son naturales,
entonces k · b + b ∈ N por la propiedad de la suma de naturales, de donde se sigue que P (k + 1)
es verdadera. Por lo tanto a · b ∈ N para todo a ∈ N. Como esta prueba es independiente de la
elección de b entonces a · b ∈ N para todo a, b ∈ N.

(iii) Este enunciado afirma que la resta entre dos números naturales es un número natural siem-
pre que el minuendo sea mayor que el sustraendo. En este caso fijamos b ∈ N y consideremos
la propiedad P (n) que afirma n < b ⇒ b − n ∈ N.
P (1) es verdadera, por (i).
Supongamos que P (k) es verdadera, es decir, si k < b entonces b − k ∈ N, y probemos
P (k + 1).
Si k + 1 < b, entonces

k < b − 1 < b,

luego b − k ∈ N pues suponemos P (k) verdadera. Como b − k ̸= 1 entonces (b − k) − 1 ∈ N


por (i). Pero (b − k) − 1 = b − (k + 1), de donde resulta que P (k + 1) es verdadera.
4. DEFINICIONES RECURSIVAS 23

Luego P (n) es verdadera para todo n ∈ N. Como la prueba es independiente de b entonces


n < b implica b − n ∈ N para todo b, n ∈ N.

(iv) Aquı́afirmamos que entre un número natural y su siguiente no existen números naturales.
En efecto, si 0 < a < 1, entonces a ̸∈ N pues R≥1 es inductivo y a ̸∈ R≥1 .
Si n < a < n + 1, a ∈ R, n ∈ N, entonces a ∈ N implicarı́a 0 < n + 1 − a < 1 y
n + 1 − a ∈ N, lo cual acabamos de ver que es un absurdo, por lo tanto, a ̸∈ N. 

4. Definiciones recursivas

Con frecuencia se define una sucesión de números reales

u1 , u2 , . . . , un , . . . ,

describiendo al elemento un en términos de los elementos anteriores; por ejemplo: u1 = 1 y


un = 2un−1 si n > 1. Esto se llama una definición del tipo recursiva.
Si la sucesión tiene este tipo de definición recursiva, para conocer el término un de la suce-
sión debemos conocer un−1 ; para conocer el término un−1 debemos conocer un−2 , y ası́ suce-
sivamente. De este modo para calcular el n-ésimo término debemos calcular primero los n − 1
anteriores. En lo posible es conveniente entonces obtener una forma general del término un que
permita calcularlo explı́citamente sin calcular todos los términos anteriores de la sucesión.

E JEMPLO 4.1. Consideremos la sucesión un dada por

u1 = 1, y un = 2un−1 si n > 1.

Si calculamos los primeros términos tenemos:

u1 = 1

u2 = 2u1 = 2

u3 = 2u2 = 4

u4 = 2u3 = 8
..
.

Ya que cada término se obtiene por duplicación del anterior, podemos intuir que el término
general de la sucesión es un = 2n−1 . Para probar que nuestra afirmación es cierta para todo n
natural, utilizamos el principio de inducción:
Sea P (n) la afirmación un = 2n−1 .
24 1. LOS NÚMEROS NATURALES

P (1) es verdadera, pues u1 = 1 = 20 . Si suponemos P (k) verdadera, resulta

uk+1 = 2uk = 2 2k−1 = 2k = 2(k+1)−1 ,

es decir que P (k + 1) es verdadera. Luego P (n) es verdadera para todo n natural.

Dados n números reales x1 , x2 , . . . , xn simbolizaremos a la suma y al producto de estos n


términos como

n
xi = x1 + x2 + · · · + xn
i=1
∏n
xi = x1 · x2 · · · xn .
i=1

Esta suma y producto serán llamados respectivamente sumatoria y productoria de x1 , x2 , . . . ,


xn . De una manera más formal definimos:

n
D EFINICI ÓN 4.2. Dados números reales {xi | i ∈ N}, se define la sumatoria xi y la
i=1

n
productoria xi por:
i=1


1 ∑
k+1
(∑
k
)
(2) xi = x1 , xi = xi + xk+1
i=1 i=1 i=1


1 ∏
k+1
(∏
k
)
(3) xi = x1 , xi = xi · xk+1
i=1 i=1 i=1

Las fórmulas dadas en (2) y (3) son ejemplos de definiciones recursivas ya que se define el
primer elemento de la sucesión y cada elemento se definen en función de los anteriores.

E JEMPLO 4.3. Sea x1 = 1, x2 = 2, x3 = 3, . . . , es decir xi = i para cada i natural.


Entonces

n ∑
n
(4) xi = i = 1 + 2 + 3 + ··· + n
i=1 i=1
∏n
(5) xi = 1 · 2 · 3 . . . n.
i=1

En particular, la fórmula dada en (5) se llama factorial de n y se denota n!



n
n! := xi = 1 · 2 · 3 · · · n el factorial de n
i=1
4. DEFINICIONES RECURSIVAS 25

En los siguientes ejemplos aplicamos el principio de inducción para probar propiedades que
involucran sumatorias y productorias.

E JEMPLO 4.4. Para todo n ≥ 4 se cumple que n! ≥ 2n .

P RUEBA . Sea P (n) la propiedad: n! ≥ 2n . Queremos ver que P (n) es verdadera para todo
n ≥ 4. Por el Teorema 3.9 basta ver que P (4) es verdadera y que P (k) implica P (k + 1), para
todo k ≥ 4.
P (4) es verdadera puesto que

4! = 4 · 3 · 2 · 1 = 24 ≥ 16 = 24 .

Si P (k) es verdadera entonces

(k + 1)! = (k + 1)k! ≥ (k + 1) · 2k ≥ 2 · 2k = 2k+1 ,

luego P (n) es verdadera para todo n ≥ 4. 

E JEMPLO 4.5. Si xi = x ∈ R, para todo i, entonces



n
xi = n · x ∀n ∈ N.
i=1

P RUEBA . Probemos esto usando el principio de inducción. Sea P (n) la propiedad:



n
P (n) : xi = n · x.
i=1

Entonces, P (1) es verdadera, puesto que



1
xi = x1 = 1 · x.
i=1

Probaremos ahora que P (k) ⇒ P (k + 1), para k ≥ 1. En efecto, si suponemos que P (k) es
verdadera, entonces por (2)
( )

k+1 ∑
k
xi = x + x = k · x + x = (k + 1) · x,
i=1 i=1

por lo tanto P (k + 1) es verdadera. 

E JEMPLO 4.6. Si xi = x ∈ R, para todo i, entonces para cada n natural denotamos o


simbolizamos con xn a la productoria

n
n
x := xi .
i=1
26 1. LOS NÚMEROS NATURALES

Observemos que entonces,


xn+1 = xn · x, ∀n ∈ N.

E JEMPLO 4.7.
(a) Probar que xn+m = xn · xm , para todo n y m natural.

(b) Probar que (xn )m = xnm para todo n y m natural.


Sugerencia: Usar el principio de inducción, dejando m ∈ N fijo.

P RUEBA . Demostraremos el inciso (a) y dejamos a cargo del lector el caso (b).
Sea m un número natural fijo, y sea P (n) la propiedad del número natural n

P (n) : xn+m = xn · xm .

P (1) es verdadera, por la observación vista en el Ejemplo 4.6.


Queremos probar entonces que si P (k) es verdadera para algún k natural, es decir, xk+m =
xk · xm , entonces P (k + 1) es verdadera. En efecto, aplicando la hipótesis inductiva y haciendo
uso de los axiomas de los números reales tenemos que

x(k+1)+m = x(k+m)+1 = xk+m · x = (xk · xm ) · x = (xk · x) · xm = xk+1 · xm ,

y por tanto P (n) es verdadera para todo n ∈ N.


Puesto que m es un número natural arbitrario, entonces P (n) es válida para todo n natural.


E JEMPLO 4.8. Probar que para todo n ∈ N se cumple que



n
n · (n + 1)
i= .
i=1
2

P RUEBA . En efecto, P (1) es verdadera, pues


1·2
1= .
2

k
k(k + 1)
Si suponemos P (k) verdadera, es decir i= , entonces
i=1
2


k+1
k(k + 1) (k + 1) · (k + 2)
i= + (k + 1) =
i=1
2 2

es decir que P (k + 1) es verdadera; luego P (n) vale para todo n natural. 


4. DEFINICIONES RECURSIVAS 27

N OTA 4.1. Cuentan que siendo niño, el célebre matemático Gauss estaba un tanto inquieto
en su clase. Para que tuviera algo con qué entretenerse su maestro le pidió que sumara todos los
números del 1 al 100. Gauss tardó pocos minutos en dar la respuesta: 5050. El niño observó que
si sumaba los números agrupando el primero con el último, el segundo con el penúltimo y
ası́ sucesivamente el cálculo se simplificaba bastante:

(6) (1 + 100) + (2 + 99) + (3 + 98) + · · · + (50 + 51) =

101 {z + · · · + 101} = 50 · 101 = 5050.


| + 101 + 101
50

E JEMPLO 4.9. Sea x1 = 2, xn = xn−1 + 2 n si n ≥ 2. Probar que xn = n · (n + 1), ∀n ∈ N.

P RUEBA . Sea P (n) la propiedad xn = n·(n+1). P (1) es la propiedad x1 = 1·(1+1) = 2,


luego P (1) es verdadera.
Si asumimos que P (k) es verdadera, entonces xk+1 = xk + 2(k + 1) por definición, y por
hipótesis inductiva tenemos que

xk + 2(k + 1) = k(k + 1) + 2(k + 1) = (k + 1)(k + 2),

por lo tanto
xk+1 = (k + 1)((k + 1) + 1).

Esto prueba que P (k + 1) es verdadera y se sigue que P (n) vale para todo n natural. 

P RUEBA . Sea P (n) la propiedad un = (n!)2 .


P (1) es verdadera pues u1 = 1 y (1!)2 = 1. Si asumimos que P (k) es cierta, entonces por
definición
uk+1 = (k + 1)2 uk

y por hipótesis inductiva

(k + 1)2 uk = (k + 1)2 k!2 = (k + 1)!2 .

Por lo tanto la propiedad vale ∀n ∈ N. 

E JERCICIO 4.1. Si a ∈ R, a ̸= 0, 1, entonces



n
an+1 − 1
ai = para cada n natural.
i=0
a−1
28 1. LOS NÚMEROS NATURALES

Como consecuencia del resultado de este ejercicio tenemos las igualdades:



n
2i = 1 + 2 + 22 + · · · + 2n = 2n+1 − 1,
i=0


5
35 − 1
3i = 1 + 3 + 32 + 33 + 34 = .
i=0
2

E JEMPLO 4.10. Para todo n ∈ N se cumple que



n
1 n
(7) = .
i=1
i(i + 1) n+1

P RUEBA . Sea P (n) la propiedad del número n dada por (7). Entonces P (1) es verdadera
pues
1 1 1
= = .
1 · (1 + 1) 2 1+1
Si P (k) es verdadera para algún k ∈ N entonces para k + 1 se tiene que


k+1
1 k 1
= + , y
i=1
i(i + 1) k + 1 (k + 1) · (k + 2)

k 1 k · (k + 2) + 1 (k + 1)2 k+1
+ = = = ,
k + 1 (k + 1) · (k + 2) (k + 1) · (k + 2) (k + 1)(k + 2) k+2
luego P (k + 1) vale y la afirmación es válida para todo n natural. 

Invitamos al lector a resolver los siguientes ejercicios:

E JERCICIO 4.2.

(a) 32n+2 + 26n+1 es múltiplo de 11, ∀n ∈ N.


Nota: Decimos que m ∈ N es múltiplo de 11 si existe un k ∈ N tal que m = k · 11.

n
(b) 2i − 1 = 1 + 3 + · · · + (2n − 1) = n2 , ∀n ∈ N.
i=1


n
n(n + 1)(2n + 1)
(c) j 2 = 12 + 22 + · · · + n2 = , ∀n ∈ N.
j=1
6


n ( )2
n(n + 1)
(d) k = 1 + 2 + ··· + n =
3 3 3 3
, ∀n ∈ N.
k=1
2
4. DEFINICIONES RECURSIVAS 29

4.1. Principio de Buena Ordenación.

D EFINICI ÓN 4.11. Sea A un subconjunto de R. Decimos que A posee primer elemento si
existe un elemento a ∈ A tal que a ≤ x, para todo x ∈ A.
Un subconjunto L de R se dice bien ordenado si todo subconjunto no vacı́o de L posee
primer elemento.

E JEMPLO 4.12. R>0 , R>√2 no tienen primer elemento. Por lo tanto R no es bien ordenado.
−N = {−n | n ∈ N} no es un conjunto bien ordenado pues no posee primer elemento.
R≥0 tiene primer elemento pero el subconjunto R>0 no, por lo tanto R≥0 no es bien ordena-
do.

El principio de buena ordenación asegura que el conjunto de números naturales es un con-


junto bien ordenado.

PRINCIPIO DE BUENA ORDENACI ÓN . N es un conjunto bien ordenado. Es decir, para todo
subconjunto H ̸= ∅ de N, H tiene primer elemento.

P RUEBA . (Razonando por el absurdo) Probaremos que todo subconjunto H de N que no


tiene primer elemento es el conjunto vacı́o.
Supongamos que H es un subconjunto de N que no tiene primer elemento. Sea H ′ el com-
plemento de H en N, es decir

H ′ = {n ∈ N | n ̸∈ H}.

Para simplificar la notación denotaremos con [1, n] al intervalo natural de los primeros n
números naturales, esto es [1, n] = {x ∈ N : 1 ≤ x ≤ n} = {1, 2, . . . , n}. Consideremos el
conjunto

K = {n ∈ N | [1, n] ⊂ H ′ }.

Si probamos que K es inductivo, entonces tendremos que K = N, y por lo tanto que H = ∅.


En efecto, notemos que 1 ∈ H ′ pues de lo contrario tendrı́amos que 1 ∈ N y 1 serı́a el
primer elemento de H. Por lo tanto 1 ∈ K pues {1} ⊂ H ′ .
Además, si k ∈ K, es decir, si [1, k] ⊂ H ′ , entonces k + 1 debe pertenecer a H ′ , pues de lo
contrario k + 1 estarı́a en H y serı́a su primer elemento. Luego [1, k + 1] ⊂ H ′ , lo que indica
que k + 1 ∈ K. Con esto probamos que K es un conjunto inductivo, y por lo tanto K = N.
Pero si K = N entonces H = ∅, como querı́amos demostrar. 
30 1. LOS NÚMEROS NATURALES

4.2. Principio de Inducción Fuerte. El siguiente teorema es una variante del principio
de inducción llamado principio de inducción fuerte:

T EOREMA 4.13. Sea H ⊆ N. Si 1 ∈ H y si [1, k] ⊂ H implica k +1 ∈ H, entonces H = N.

P RUEBA . Sea H como en la hipótesis; entonces H = N o H ⊂ N . Si H = N, no hay nada


que probar. Supongamos que H ̸= N, y sea H ′ el complemento de H en N. Entonces H ′ tiene
primer elemento, llamémoslo y. Luego y > 1 y 1, 2, . . . , y − 1 pertenecen a H. Por hipótesis,
si [1, y − 1] ⊂ H entonces y ∈ H. Pero y ∈ H ′ e y ∈ H es un absurdo que provino de suponer
que H ̸= N. 

El siguiente teorema es equivalente al principio de inducción fuerte:

T EOREMA 4.14. Sea P (n) una propiedad que satisface


(i) P (1) es verdadera.
(ii) Si P (1), P (2), . . . , P (k) son todas verdaderas, entonces P (k + 1) es verdadera.
Entonces P (n) es verdadera para todo n ∈ N.

P RUEBA . Sea
H = {n ∈ N | P (n) es verdadera}.

De (i) se ve que 1 ∈ H. Si 1, 2, . . . k ∈ H entonces P (m) es verdadera para todo m ∈ [1, k],


luego por (ii) P (k+1) es verdadera, es decir se concluye que P (m) vale para todo m ∈ [1, k+1].
Por lo tanto k +1 ∈ H. Sigue del principio de inducción que H = N, esto es, P (n) es verdadera
para todo n ∈ N. 

Veamos el siguiente ejemplo de aplicación del principio de inducción fuerte.

E JEMPLO 4.15. Sea u1 = 3, u2 = 5, un = 3 · un−1 − 2 · un−2 si n ≥ 3. Probar que


un = 2n + 1, ∀n ∈ N.

P RUEBA . Si quisiéramos aplicar el Principio de Inducción, verı́amos que no es posible de-


ducir P (k + 1) a partir de P (k). Esto se debe a que uk+1 no sólo está dado en términos de uk
sino de uk−1 también.
Sin embargo, sı́ es posible probar la afirmación utilizando el Principio de Inducción Fuerte.
En efecto, sabemos que la propiedad P (n) que afirma un = 2n + 1 se cumple para n = 1.
Supongamos que es válida para n = 1, n = 2, hasta n = k. Es decir:

u1 = 2 + 1, u2 = 22 + 1 = 5, ... uk = 2k + 1.
4. DEFINICIONES RECURSIVAS 31

Entonces

uk+1 = 3 · uk − 2 · uk−1 = 3(2k + 1) − 2(2k−1 + 1) =

= (3 − 1) · 2k + (3 − 2) = 2k+1 + 1,

por lo que P (k + 1) es verdadera. Luego P (n) es verdadera para todo n natural. 


CAPÍTULO 2

Conteo

1. Técnicas de conteo

El objetivo del presente capı́tulo es presentar una introducción a la combinatoria elemental,


junto con una variedad de problemas de aplicación. Esencialmente, contar significa establecer
una correspondencia biunı́voca entre los elementos del conjunto y los números naturales, o un
subconjunto de N. (y un subconjunto finito [1, n] de N. Según veremos, para cada conjunto
finito X, el número n está unı́vocamente determinado por X) Las técnicas de conteo consisten
en contar la cantidad de elementos de un conjunto. Comenzamos entonces dando la definición
de correspondencia biunı́voca o biyección, para continuar luego con propiedades del conteo y
ejemplos de combinatoria.

D EFINICI ÓN 1.1. Sean X e Y conjuntos arbitrarios, no vacı́os Sea f : X 7→ Y una función.
1. f es una función inyectiva o uno a uno si

x ̸= y ⇒ f (x) ̸= f (y),

o equivalentemente, f (x) = f (y) ⇒ x = y,


2. f es suryectiva si

∀y ∈ Y, ∃x ∈ X tal que f (x) = y,

es decir Im f = Y ,
3. f es biyectiva si es inyectiva y suryectiva.

D EFINICI ÓN 1.2. Sean X, Y , Z conjuntos y sean f : X 7→ Y y g : Y 7→ Z funciones. Se


define la composición de g con f a la función g ◦ f : X 7→ Z tal que (g ◦ f )(x) = g(f (x)),
∀x ∈ X.

E JERCICIO 1.1.
(i) Demuestre que si f, g son inyectivas (resp. suryectivas), entonces g ◦ f es inyectiva
(resp. suryectiva).
33
34 2. CONTEO

(ii) Demuestre que si g ◦ f es inyectiva (resp. suryectiva), entonces f (resp. g) es inyectiva


(resp. suryectiva).

E JEMPLO 1.3.
(a) Sea f : R 7→ R, f (x) = 2x + 1. Entonces f es biyectiva.
En efecto, sean x1 , x2 ∈ R tales que f (x1 ) = f (x2 ). Entonces

2x1 + 1 = 2x2 + 1 ⇒ 2x1 = 2x2 ⇒ x1 = x2 ,

luego f es inyectiva. Para ver que f es suryectiva tomemos y ∈ R y veamos que y =


y−1
f (x) para algún x ∈ R. Si tomamos x = , entonces
2
( )
y−1
f (x) = 2 + 1 = y.
2

Hemos probado que f es inyectiva y suryectiva, por lo tanto f es biyectiva.


(b) Sea f : R 7→ R, f (x) = x2 . Entonces f no es inyectiva ni suryectiva.
En efecto, f no es suryectiva pues la imagen de f es R≥0 , y f no es inyectiva pues
f (x) = f (−x) para todo x ∈ R.
(c) Sea f : R 7→ [−1, 1], f (x) = sen(x). Entonces Im f = [−1, 1] por lo que f es
suryectiva. Pero sen(x) = sen(x + 2π), para todo x ∈ R; luego f no es inyectiva.

E JEMPLO 1.4. Sea X = {1, 2, 3}. Determinemos todas las funciones f : X 7→ X.


Una tal función f queda determinada por los valores f (1), f (2) y f (3). Usaremos la siguiente
convención: a la terna (a, b, c), donde a, b y c pertenecen a {1, 2, 3}, la identificaremos con la
función f tal que f (1) = a, f (2) = b y f (3) = c. Por ejemplo, la terna (1, 3, 3) se corresponde
con la función f tal que f (1) = 1, f (2) = 3 y f (3) = 3. Dicho de otro modo, representaremos
a cada f , f : X 7→ Y por la terna (f (1), f (2), f (3)).
Con esta convención, la lista completa de funciones es la siguiente:

(1, 1, 1) (2, 1, 1) (3, 1, 1)

(1, 1, 2) (2, 1, 2) (3, 1, 2)

(1, 1, 3) (2, 1, 3) (3, 1, 3)

(1, 2, 1) (2, 2, 1) (3, 2, 1)

(1, 2, 2) (2, 2, 2) (3, 2, 2)


1. TÉCNICAS DE CONTEO 35

(1, 2, 3) (2, 2, 3) (3, 2, 3)

(1, 3, 1) (2, 3, 1) (3, 3, 1)

(1, 3, 2) (2, 3, 2) (3, 3, 2)

(1, 3, 3) (2, 3, 3) (3, 3, 3)

Luego hay 27 = 33 funciones y entre ellas hay 6 = 3 · 2 funciones biyectivas, que son las que
hemos remarcado.
Veamos por qué hay exactamente 27 funciones. En primer lugar, hay 3 valores posibles
para f (1). Por cada uno de éstos, existen tres posibles valores de f (2); en total hay 3 · 3 = 9
posibles valores para el par (f (1), f (2)). Por cada uno de estos pares, podemos elegir tres
valores posibles de f (3), luego hay 9 · 3 = 27 posibilidades para la terna (f (1), f (2), f (3)).
Veamos por qué hay 6 funciones biyectivas. Notemos que para f (1) hay 3 posibles valores.
Una vez fijado f (1), f (2) sólo tiene 2 valores posibles. Luego hay 3 · 2 valores posibles para el
par f (1) y f (2). Una vez fijado el par f (1), f (2), queda para f (3) un único valor posible, luego
hay 3 · 2 · 1 = 6 funciones biyectivas.
Como ejemplo de una modelización concreta de la situación anterior, notemos que hay 6
maneras distintas de sentarse 3 alumnos en 3 sillas, uno en cada silla.

El siguiente lema caracteriza a las funciones biyectivas de un conjunto X en un conjunto


Y como aquellas funciones que poseen una función inversa de Y en X. Denotemos con IdX :
X 7→ X a la función identidad en X definida por

IdX (a) = a, para todo a ∈ X.

L EMA 1.5. Si f : X 7→ Y , entonces f es biyectiva si y sólo si existe g : Y 7→ X, llamada


inversa de f tal que g ◦ f = IdX y f ◦ g = IdY . La inversa es única.

P RUEBA . Veamos que si f tiene una inversa g entonces f es biyectiva. Probemos en primer
lugar que f es inyectiva. En efecto, si f (x1 ) = f (x2 ) entonces g (f (x1 )) = g (f (x2 )). Dado
que g(f (x)) = (g ◦ f )(x) = IdX (x) = x, se sigue que

f (x1 ) = f (x2 ) implica que x1 = x2 .

Luego f es inyectiva.
Para probar que f es suryectiva, notemos que si y ∈ Y entonces g(y) ∈ X y f (g(y)) = y.
Luego y ∈ Im (f ). Dado que y es un elemento arbitrario de Y , se sigue que Im (f ) = Y y por
lo tanto f es suryectiva.
36 2. CONTEO

Recı́procamente, si f es biyectiva entonces para cada y ∈ Y existe un único x ∈ X tal que


f (x) = y. Definimos entonces a la función g : Y 7→ X por

g(y) = x si y sólo si f (x) = y.

Entonces f (g(y)) = y por lo cual f ◦ g = IdY . Además, por la definición de g tenemos que
g(f (x)) = x, luego g ◦ f = IdX . 

Si g es la inversa de f denotaremos a g por f −1 .

E JEMPLO 1.6. Sea f : R 7→ R, f (x) = x3 , y tomemos g : R 7→ R dada por g(x) = x1/3 .


Entonces
( ) √
(g ◦ f )(x) = g x3 = x3 = x
3
y
√ √
(f ◦ g)(y) = f ( 3 y) = ( 3 y)3 = y.

Por lo tanto g es la inversa de f y entonces f es biyectiva.


Si h : R 7→ R está dada por h(x) = x2 entonces h no tiene inversa puesto que no es
√ √
inyectiva: si y > 0, h( y) = h(− y). Tampoco h es suryectiva pues Im(h) = R≥0 . En
general, f (x) = xn es biyectiva como función de R en R si y sólo si n es impar.

E JEMPLO 1.7. Si f (x) = 2x+1 entonces f es biyectiva y su inversa está dada por f −1 (y) =
y−1
.
2
Notación: Si m y n ∈ N, m ≤ n, denotaremos con [m, n] al intervalo natural {m, m +
1, . . . , n} = {k ∈ N | m ≤ k ≤ n}.
El siguiente teorema expresa una propiedad fundamental de los números naturales.

T EOREMA 1.8. Si n y m ∈ N y n > m, entonces no existe una función f : [1, n] 7→ [1, m]


inyectiva.

P RUEBA . Sea

H = {n ∈ N | existe m, m < n y f : [1, n] 7→ [1, m] inyectiva}.

El objetivo será probar que necesariamente H = ∅.


Supongamos que H ̸= ∅, entonces por el principio de buena ordenación existe h ∈ H,
h el primer elemento de H. Por la definición del conjunto H, existe una función inyectiva
f : [1, h] 7→ [1, m] donde m es un natural menor que h. Si m = 1 entonces f no es inyectiva.
1. TÉCNICAS DE CONTEO 37

1 1 1
2 2
2
3 3
3
f g

c c

h−1
m m
h

F IGURA 1
Si 1 < m < h hay dos posibilidades: f (h) = m o f (h) = c, para algún c < m. Si f (h) = m,
entonces podemos restringir f al intervalo [1, h − 1], y tendremos que

f : {1, 2, . . . , h − 1} 7→ {1, 2, . . . , m − 1}

es una función inyectiva. Por lo tanto h − 1 ∈ H. Pero esto es absurdo puesto que h es el primer
elemento de H.
Si f (h) = c y c < m entonces componemos a f con la función g : [1, m] 7→ [1, m] biyectiva,
dada por
g(c) = m, g(m) = c y g(x) = x
para todo x distinto de c y de m. (Ver Figura 1) Luego la función f ∗ = g ◦ f : [1, h] 7→ [1, m]
satisface
f ∗ (h) = g(f (h)) = m,
y además es inyectiva por ser composición de funciones inyectivas. Si restringimos f ∗ al inter-
valo [1, h − 1], f ∗ continúa siendo inyectiva y tenemos que f ∗ : [1, h − 1] 7→ [1, m − 1]. Por la
definición de H se tiene que (h − 1) ∈ H, un absurdo pues h es el primer elemento de H. Por
consiguiente H = ∅ como habı́amos afirmado. 

C OROLARIO 1.9. Si n ̸= m, entonces no existe una función biyectiva f : [1, n] 7→ [1, m]

P RUEBA . Si n > m, por el Teorema 1.8 no existe tal f inyectiva. Si n < m y tal f existiera,
entonces f −1 : [1, m] 7→ [1, n] serı́a inyectiva, pero por el teorema esto no es posible. 

El Teorema 1.8 suele llamarse principio de los casilleros, el cual afirma que
Si n objetos son distribuı́dos en m casillas y n > m, entonces por lo menos una casilla
contiene al menos 2 objetos.
38 2. CONTEO

C OROLARIO 1.10. Sea f : [1, n] → [1, n]. Entonces f es inyectiva si y sólo si f es suryec-
tiva.

P RUEBA . Daremos la idea de la prueba dejando los detalles al lector.


Si f : [1, n] → [1, n] es inyectiva y no suryectiva, entonces existe una función biyectiva
h : Im(f ) 7→ [1, m] para algún m, m < n. Luego, se tiene que h ◦ f : [1, n] 7→ [1, m] es una
función inyectiva, lo que contradice el principio de los casilleros.
Por otra parte, si f : [1, n] → [1, n], es suryectiva y no inyectiva, entonces existe un sub-
conjunto propio H ⊂ [1, n] de tal modo que la función h := f|H : H 7→ [1, n] es biyectiva
(verificar). Ahora bien, siendo H un subconjunto propio de [1, n], existe una función biyectiva
g : [1, m] 7→ H, para algún natural m < n. Por consiguiente h ◦ g : [1, m] 7→ [1, n] es biyectiva,
lo cual contradice el corolario anterior. 

E JERCICIO 1.2.
1. Dadas 13 personas, hay al menos 2 que cumplen años el mismo mes.
2. Dado un conjunto de 106 personas, hay al menos dos de ellas con el mismo número de
cabellos en la cabeza.

E JEMPLO 1.11. Sea A un conjunto de m personas, m ≥ 2. Probar que existen al menos dos
personas en A con el mismo número de amigos en A.
Convenimos en que si a es amigo de b entonces b es amigo de a y también que cada uno es
amigo de sı́ mismo.

S OLUCI ÓN . Consideremos la función

f (x) = número de amigos de x en A.

Luego f toma valores en el conjunto {1, 2, . . . , m}. Ahora si alguien tiene m amigos entonces es
amigo de todos, luego en ese caso ninguno puede tener sólo un amigo. Luego 1 y m no pueden
estar ambos simultáneamente en la imagen de f . Por lo tanto la imagen de f tiene menos de
m elementos. Aplicando el principio de los casilleros concluimos que existen x1 y x2 tales que
f (x1 ) = f (x2 ), es decir que existen dos personas con el mismo número de amigos en A. 

Estamos en condiciones ahora de definir la noción de cardinal o cardinalidad de un conjun-


to.

D EFINICI ÓN 1.12. Sea [1, n] = {1, 2, 3, . . . , n}. Se dice que un conjunto X tiene n ele-
mentos si existe una biyección f : [1, n] 7→ X. En tal caso n se llama la cardinalidad de X,
1. TÉCNICAS DE CONTEO 39

que se denota |X|. Un conjunto X es finito si X = ∅ ó existe n ∈ N tal que |X| = n. Se define
|∅| = 0.

El cardinal de un conjunto finito es usualmente llamado el número de elementos de un


conjunto. Notemos que una función biyectiva f : [1, n] 7→ X hace corresponder a cada elemento
de X un número natural, comenzando con el 1 y siguiendo en forma ordenada hasta n. Esto es
esencialmente lo que hacemos cuando contamos. Si queremos saber cuántas personas hay en
un aula, las numeramos del uno en adelante, sin contar ninguna dos veces: uno, dos, tres, .... Si
por ejemplo contamos hasta quince, decimos que hay quince personas.

En el siguiente teorema probaremos que si dos conjuntos A y B son disjuntos y finitos, es


decir de cardinal finito, entonces la unión de ambos también es un conjunto finito cuyo cardinal
es igual a la suma de los cardinales de A y B.

T EOREMA 1.13 (Principio de Adición). Sean A y B conjuntos finitos disjuntos. Entonces


|A ∪ B| = |A| + |B|.

P RUEBA . Por hipótesis existen f : [1, n] 7→ A y g : [1, m] 7→ B biyectivas. Entonces


|A| + |B| = n + m. Queremos ver que existe una función biyectiva h : [1, n + m] 7→ A ∪ B.
Notemos que la función k : [n + 1, n + m] 7→ [1, m] definida por

k(x) = x − n,

es biyectiva. Luego

f (x) x ∈ [1, n]
h(x) =
g(k(x)) x ∈ [n + 1, n + m]
es una función que lleva [1, n] ∪ [n + 1, n + m] = [1, n + m] 7→ A ∪ B biyectivamente pues
A, B son disjuntos, con lo que queda probada nuestra afirmación. 

Este resultado se generaliza al caso de la unión de una cantidad finita de conjuntos disjuntos,
todos con cardinalidad finita:

C OROLARIO 1.14. Si A1 , . . . , Am son conjuntos finitos disjuntos dos a dos, entonces



m
|A1 ∪ · · · ∪ Am | = |Ai |.
i=1

P RUEBA . La prueba puede hacerse aplicando inducción en m y usando el principio de adi-


ción. 
40 2. CONTEO

Notar que el Teorema 1.13 no es válido si la intersección entre ambos conjuntos es no vacı́a.
En este caso, la propiedad que se cumple es la siguiente, que dejamos como ejercicio para el
lector:

E JERCICIO 1.3. (a) Probar que si A y B son conjuntos finitos, entonces

|A ∪ B| + |A ∩ B| = |A| + |B|.

(b) Probar que dados conjuntos finitos A1 , A2 , A3 , se tiene

|A1 ∪ A2 ∪ A3 | = |A1 | + |A2 | + |A3 | − |A1 ∩ A2 | − |A1 ∩ A3 | − |A2 ∩ A3 | + |A1 ∩ A2 ∩ A3 |.

(c) Enuncie y pruebe una generalización a n conjuntos.

Dados A y B dos conjuntos no vacı́os cualesquiera, el producto cartesiano A × B está defi-


nido como el conjunto de todos los pares ordenados (a, b) donde a ∈ A y b ∈ B:

A × B = {(a, b) | a ∈ A, b ∈ B}.

T EOREMA 1.15. Sean A, B conjuntos finitos. Entonces |A × B| = |A| · |B|.

P RUEBA . Sean n y m los cardinales de A y B respectivamente. Entonces existen funciones


f y g biyectivas: f : [1, n] 7→ A, g : [1, m] 7→ B. Luego podemos escribir A = {a1 , . . . , an },
B = {b1 , . . . , bm } donde ai = f (i) para 1 ≤ i ≤ n y bj = g(j) para 1 ≤ j ≤ m.
Tenemos que

A × B = (A × {b1 }) ∪ (A × {b2 }) ∪ · · · ∪ (A × {bm })

y la unión es disjunta. Como |A×{bj }| = |{(a1 , bj ), (a2 , bj ), . . . , (an , bj )}| = |A| = n entonces
|A × B| = n {z· · · + n} = n · m.
| +n+ 
m


m
Si A1 , A2 , . . . , Am son m conjuntos no vacı́os, se define el producto cartesiano Ai como
i=1


m
Ai = {(a1 , a2 , . . . , am ) | ai ∈ Ai , 1 ≤ i ≤ m}.
i=1

El siguiente corolario se refiere a la cardinalidad del producto cartesiano de m conjuntos finitos:

C OROLARIO 1.16. Sean A1 , . . . , Am conjuntos finitos no vacı́os. Entonces



m
|A1 × A2 × · · · × Am | = |Ai |.
i=1
1. TÉCNICAS DE CONTEO 41

P RUEBA . Se prueba usando el Teorema 1.15 y aplicando el principio de inducción. 

Observación: cuando usamos ”puntos suspensivos.en una definición en verdad queremos


indicar que la definición debiera darse recursivamente. Este es el caso, por ejemplo, para la
union o producto cartesiano de conjuntos Xi .

P ROPOSICI ÓN 1.17. Sean A y B conjuntos finitos de cardinales n y m respectivamente.


(a) Si F(A, B) es el conjunto de todas las funciones de A en B, entonces

|F(A, B)| = mn .

(b) Si P(A) es la familia de todos los subconjuntos de A, entonces

|P(A)| = 2n .

P RUEBA . (a) Notemos que podemos identificar a cada elemento de F(A, B) con una n-
∏n
upla en B = B × B × · · · × B. En efecto, si A = {a1 , a2 , . . . , an } y f : A 7→ B, entonces
i=1
hacemos corresponder a f la n-upla (f (a1 ), f (a2 ), . . . , f (an )).
Recı́procamente, si b = (b1 , b2 , . . . , bn ) ∈ B
| ×B×
{z· · · × B}, entonces b se corresponde
n
con la función g dada por g(ai ) = bi , 1 ≤ i ≤ n.
Por lo tanto queda definida una biyección

F(A, B) 7→ B
| ×B×
{z· · · × B},
n

de donde concluimos que |F(A, B)| = |B|n = mn .


(b) Cada subconjunto de A, y por lo tanto cada elemento de P(A), puede identificarse con
una función f : A 7→ {0, 1}. En efecto, si B ⊆ A, hacemos corresponder a B la función χB ,
que vale 1 si x ∈ B y 0 si x ̸∈ B:

1 x∈B
χB (x) =
0 x ̸∈ B

Recı́procamente, cada función f : A 7→ {0, 1} se corresponde con el subconjunto

Bf = {b ∈ A | f (b) = 1}.

Luego, la familia de subconjuntos de A está en correspondencia biunı́voca con las funciones de


A en {0, 1}, y por el inciso (a) se sigue que

|P(A)| = |F(A, {0, 1})| = 2|A| = 2n .


42 2. CONTEO

E JEMPLO 1.18. ¿Cuántas banderas se pueden hacer con 3 bandas verticales con los colores
rojo, blanco, azul y verde, si se permiten 2 o más franjas del mismo color?

S OLUCI ÓN . La pregunta equivale a determinar el número de aplicaciones de un conjunto


de 3 elementos (franjas) en un conjunto de 4 elementos (colores):

F({1, 2, 3}, {rojo, blanco, azul, verde}) = 43 = 64,

se pueden hacer 64 banderas distintas. 

E JEMPLO 1.19. ¿Cuántas posiciones hacen falta para hacer (al menos) un millón de llaves
diferentes? Las llaves se construyen haciendo incisiones de profundidad variable en distintas
posiciones, y supondremos que hay 8 profundidades posibles.

S OLUCI ÓN . Sea m el número de posiciones. Queremos que el cardinal del conjunto

F ({1, . . . , m}, {1, 2, . . . , 8}),

es decir 8m sea mayor que 106 . Ahora bien,

28 = 256 ⇒ 28 · 4 > 103 , ⇒ 210 > 103 ⇒ 220 > 106 ⇒ 221 = 87 > 106 .

Como 87 > 106 , entonces con 7 posiciones se logran más de 10 millones de llaves. Dejamos
como ejercicio comprobar que 86 < 1000000 (es decir que no es suficiente hacer 6 incisiones).


E JEMPLO 1.20. ¿Cuántos números de 5 dı́gitos capicúas hay?

S OLUCI ÓN . Cada número será de la forma xyzuv, con x = v e y = u, es decir que de
la forma xyzyx. Tenemos que y, z toman valores en {0, 1, . . . , 9} y x en {1, . . . , 9}. Luego la
cantidad de números capicúas de 5 dı́gitos es 9 · 102 = 900. 

Sea Fi (A, B) el conjunto de todas las funciones inyectivas de A en B y Fb (A, B) el conjunto


de todas las funciones biyectivas de A en B, donde |A| = n y |B| = m. Ya hemos visto que si
n > m entonces |Fi (A, B)| = 0. Supongamos ahora que n ≤ m. Entonces vale lo siguiente:

T EOREMA 1.21. Sean A = {a1 , . . . , an }, B = {b1 , . . . , bm }, con n ≤ m. Entonces


m!
|Fi (A, B)| = m(m − 1) . . . (m − n + 1) = ,
(m − n)!
donde m! = m(m − 1) · · · · 2 · 1.
1. TÉCNICAS DE CONTEO 43

P RUEBA . Si f : A 7→ B es una función inyectiva, entonces f (a1 ) tiene como posibles


valores a b1 , b2 , . . . , bm , o sea m posibilidades. Ahora, fijado f (a1 ), hay (m − 1) posibles
valores para f (a2 ) ya que debe ser distinto a f (a1 ). Luego hay m · (m − 1) valores posibles para
el par (f (a1 ), f (a2 )).
Fijos f (a1 ) y f (a2 ) hay (m − 2) posibles valores para f (a3 ):

f (a3 ) ∈ B − {f (a1 ), f (a2 )}.

Ası́ sucesivamente, fijados f (a1 ), f (a2 ), . . . f (an−1 ) hay m − (n − 1) posibles valores para
f (an ):
f (an ) ∈ B − {f (a1 ), f (a2 ), . . . , f (an−1 )}.

Luego
m!
|Fi (A, B)| = m(m − 1)(m − 2) . . . (m − (n − 1)) = ,
(m − n)!
y este es el número de funciones inyectivas distintas. Observar que para una demostración
formal habrı́a que reemplazar el ´´Ası́ sucesivamente”por un razonamiento inductivo (Ejerci-
cio). 

E JERCICIO 1.4. Demuestre el Teorema 1.21 aplicando el principio de inducción.

E JERCICIO 1.5. ¿Cuántas banderas distintas se pueden hacer de 3 bandas verticales con los
colores rojo, blanco, azul y verde, si no puede haber dos bandas del mismo color?

S OLUCI ÓN . En este caso debemos determinar el número de aplicaciones inyectivas de un


conjunto de 3 elementos (bandas) en un conjunto de 4 elementos (colores):
4! 4!
Fi ({1, 2, 3}, {rojo, blanco, azul, verde}) = = = 4!,
(4 − 3)! 1!
luego pueden hacerse 4! banderas diferentes. 

C OROLARIO 1.22. Si n = m se tiene que el número de funciones biyectivas de A en B es

|Fb (A, B)| = m(m − 1) . . . 3 · 2 · 1 = m!

Recordemos del Ejemplo 1.4 que |Fb ({1, 2, 3}, {1, 2, 3})| = 3 · 2 = 6.

E JEMPLO 1.23. Si en un ómnibus hay 10 asientos vacı́os, ¿de cuántas maneras pueden
sentarse 7 personas?
44 2. CONTEO

R ESPUESTA . Debemos calcular el número de funciones inyectivas que hay de un conjunto


de 7 elementos (personas) en uno de 10 elementos (asientos). Esto es:
10!
|Fi ({p1 , . . . , p7 }, {a1 , . . . , a10 })| = = 10 · 9 . . . 5 · 4 = 604800.
(10 − 7)!


Si A es un conjunto de cardinal m, una selección ordenada de n elementos de A es una


función inyectiva f : [1, n] 7→ A.

D EFINICI ÓN 1.24. Un arreglo de n objetos tomados de un conjunto de m objetos es una


selección ordenada de n objetos entre los m dados. Si n = m el arreglo se llama también
permutación de {1, . . . , m}. Equivalentemente, una permutación es una función biyectiva de
{1, . . . , m} en {1, . . . , m}.

E JEMPLO 1.25. Sea A = {a, b, c, d}. Entonces (a, b, c), (b, a, c) y (b, c, a) son 3 arreglos
distintos de 3 elementos tomados de un conjunto de 4 elementos.

E JEMPLO 1.26. Las permutaciones del conjunto B = {x, y, z} son (x, y, z), (x, z, y),
(y, x, z), (y, z, x), (z, x, y), (z, y, x).

Dar un arreglo de n objetos tomados de un conjunto de m objetos es equivalente a elegir una


función inyectiva de un conjunto de cardinal n en otro de cardinal m. Por lo tanto, la cantidad
de arreglos de este tipo es igual al número de funciones inyectivas de {1, . . . , n} 7→ {1, . . . , m},
m!
es decir, .
(m − n)!
Se denota por A(n, m) al conjunto de los arreglos de n elementos tomados de un conjunto
de m elementos y por Pm al conjunto de permutaciones de m elementos. Si dejamos a un lado
el orden y seleccionamos objetos de entre m dados se tiene una combinación de m elementos
de un conjunto de n. Se denota al conjunto de estas combinaciones por C(n, m).

E JEMPLO 1.27. Una lista de todos los subconjuntos de 3 elementos del conjunto {1, 2, 3, 4, 5}
es la siguiente:
{1, 2, 3}, {1, 2, 4}, {1, 2, 5}, {1, 3, 4}, {1, 3, 5}, {1, 4, 5}, {2, 3, 4}, {2, 3, 5}, {2, 4, 5}, {3, 4, 5}.

En cuanto a las cardinalidades, tenemos, si 1 ≤ n ≤ m,


m!
|A(n, m)| = m(m − 1) . . . (m − n + 1) = ,
(m − n)!
|Pm | = |A(m, m)| = m!
|A(n, m)| m!
|C(n, m)| = =
|Pn | n!(m − n)!
1. TÉCNICAS DE CONTEO 45

( )
m
Se define el número combinatorio como
n
( )
m m!
:= .
n n!(m − n)!
( )
m
Por convención se toma 0! = 1, de donde se tiene := 1 para todo m ∈ N0 . Según aca-
( ) 0
m
bamos de ver, representa el número total de subconjuntos de n elementos de un conjunto
n ( )
m 5! 5·4
de m elementos. En el caso particular m = 5, n = 3 tenemos = = = 10,
n 3!2! 2
coincidentemente con lo hallado en el Ejemplo 1.27.
Se tienen las siguientes propiedades de los números combinatorios:

T EOREMA 1.28. Sea m natural y n ≤ m. Entonces se tiene

( )
m
(i) = m.
1
( ) ( )
m m
(ii) = , si n ≥ 0.
n m−n
( ) ( ) ( )
m m m+1
(iii) + = , si n ≥ 1.
n−1 n n
(iv) El total de subconjuntos de un conjunto de m elementos es 2m . El total de subconjuntos
( )
de n elementos de un conjunto de m elementos es m n
, luego
∑ m ( )
m
= 2m .
n=0
n

P RUEBA . (i) ( )
m m!
= = m.
1 1!(m − 1)!
( )
m
(ii) Se sigue de la definición de .
n
(iii) Se tiene
( ) ( )
m m m! m!
(8) + = + =
n−1 n (n − 1)!(m − n + 1)! n!(m − n)!
( ) ( )
n + (m − n + 1) (m + 1)! m+1
m! = =
n!(m − n + 1)! n!(m + 1 − n)! n
46 2. CONTEO

(iv) Ya hemos visto en la Proposición 1.17 que |P({1, . . . , m})| = 2m . A continuación veremos
una prueba diferente de este hecho, por inducción.
Si m = 1, entonces P({1}) = {∅, {1}}; luego |P({1})| = 2 = 21 . Si la proposición es
verdadera para un cierto k, veamos que también se cumple para k + 1.
Dividimos los subconjuntos de {1, 2, . . . , k, k + 1} en dos tipos: los que no contienen a
k + 1 y los que sı́ lo contienen. Si Y es un subconjunto que no tiene a k + 1 como elemento,
entonces es un subconjunto de {1, 2, . . . , k}; si Y contiene a k + 1 entonces es unión de
un subconjunto de {1, 2, . . . , k} y {k + 1}. Por hipótesis inductiva, hay 2k subconjuntos de
{1, 2, . . . , k}, por lo tanto:

|P({1, . . . , k + 1})| = 2k + 2k = 2k+1 .

Por lo tanto |P({1, . . . , m})| = 2m para todo m natural.


En particular, si |A| = m, entonces P(A) se expresa como la unión del todos los subcon-
juntos de A de n elementos, con n variando entre 0 y m, o sea:

m
P({a1 , . . . , am }) = { subconjuntos de n elementos},
n=0

y como dicha unión es disjunta tenemos que



m ∑m ( )
m
|P(A)| = |{ subconjuntos de n elementos}| = ,
n=0 n=0
n
∑m (m)
luego 2m = n=0 n
. 
( )
8 8·7·6·5·4·3·2·1 8·7·6
E JEMPLO 1.29. 1. = = = 56.
3 (5 · 4 · 3 · 2 · 1)(1 · 2 · 3) 1·2·3
( ) ( ) ( ) ( )
5 5 6 6 6·5
2. + = = = = 15
3 4 4 2 2·1
( ) ( ) ( )
6 6 7
3. + =1+6=7= .
0 1 1

Los siguientes ejercicios han sido seleccionados del libro Notas de Álgebra de Enzo Gentile.
( ) ( )
n n−1
E JERCICIO 1.6. Hallar n tal que 3 =5 .
4 5

S OLUCI ÓN . Planteamos la ecuación


n! (n − 1)!
3 =5 .
4!(n − 4)! 5!(n − 6)!
1. TÉCNICAS DE CONTEO 47

Esta ecuación tiene sentido sólo para n ≥ 6. Bajo esta hipótesis, podemos dividir ambos miem-
bros por (n − 1)! y multiplicar por (n − 4)!:
n! (n − 4)!
3 =
(n − 1)! (n − 6)!
n!
3 = (n − 4)(n − 5)
(n − 1)!
de donde resulta 3n = n2 − 9n + 20

n2 − 12n + 20 = 0.

Las raı́ces de la ecuación son n = 2 y n = 10. La solución al problema es entonces n = 10, ya


( )
que para n = 2 el número combinatorio n4 no tiene sentido. 

E JERCICIO 1.7. ¿Cuántos equipos de fútbol se pueden formar con 18 jugadores?

S OLUCI ÓN . Considerando que para formar un equipo de fútbol se necesitan 11 jugadores,
( )
la cantidad de equipos posibles es igual al número combinatorio 18
11
. 

E JERCICIO 1.8. ¿Cuántos equipos de fútbol se pueden formar con 1 arquero, 4 defensores,
4 mediocampistas y 2 atacantes si hay 3 arqueros, 6 defensores, 5 mediocampistas y 4 atacantes.
(3) (6)
S OLUCI ÓN . Hay 1
maneras de elegir un arquero, por cada una de estas elecciones hay 4
maneras de elegir un defensor, y ası́ sucesivamente. Luego en este caso la cantidad de equipos
posibles que se pueden formar es:
( )( )( )( )
3 6 5 4
= 3 · 15 · 5 · 6 = 45 · 30 = 1350.
1 4 4 2


E JERCICIO 1.9. ¿Cuántas rectas hay en el plano determinadas por 10 puntos no alineados
de a 3?

P RUEBA . Respuesta: Si no hay tres puntos alineados, entonces ( dos


) puntos cualesquiera
10 10 · 9
determinan una única recta. Luego el número de rectas distintas es = = 45. 
2 2

E JERCICIO 1.10. ¿Cuántos paralelogramos determinados por 8 rectas paralelas y 6 paralelas


(no paralelas a las anteriores) hay?
48 2. CONTEO
( )
6
S OLUCI ÓN . Por cada par de rectas que se toman de las 8 paralelas hay maneras de
2
elegir dos rectas paralelas entre las otras 6. Luego la cantidad de paralelogramos determinados
es: ( )( )
8 6 28 · 30
= 28 · 15 = = 14 · 30 = 420.
2 2 2


E JERCICIO 1.11. ¿Cuántas palabras distintas se pueden formar con las letras de la palabra
neuquen alterando el orden de las letras?

S OLUCI ÓN . Calculemos primero cuántas palabras se pueden formar con la palabra mano.
Esto es exactamente el número de permutaciones de un conjunto de 4 letras, o sea 4!.
Si ahora pensamos en la palabra mono tenemos una letra (la letra o) repetida. Luego el
número de palabras distintas es el número de permutaciones de un conjunto de 4 elementos
dividido por el número de permutaciones de un conjunto de 2 elementos (pues al permutar las
4!
dos letras “o” iguales se obtiene la misma palabra) o sea: .
2!
7!
En cuanto a la palabra neuquen, la cantidad de palabras distintas es = 630, puesto
2!2!2!
que n, e y u se repiten cada una 2 veces. 

E JERCICIO 1.12. ¿Cuántos números distintos se pueden formar con los dı́gitos de 1112233345?

S OLUCI ÓN . Por un razonamiento análogo al del ejercicio anterior hay


10!
números distintos.
3!2!3!


E JERCICIO 1.13. ¿Cuántos números distintos de 7 cifras se pueden formar con los dı́gitos
de 1122200?

S OLUCI ÓN . Debemos contar sólo los que empiezan con 1 ó 2. Números de 7 cifras que
6! 6!
empiecen con 1 hay = 60, y números de 7 cifras que empiecen con 2 hay = 90. En
3!2! 2!2!2!
total son 60 + 90 = 150 números. 

E JERCICIO 1.14. (i) ¿Cuántos comités distintos posibles de 3 personas se pueden for-
mar, si hay 5 hombres y 4 mujeres?
1. TÉCNICAS DE CONTEO 49

(ii) ¿Cuántos de estos comités tienen al menos una mujer?

S OLUCI
( )ÓN . (i) La cantidad total de personas es 4 + 5 = 9. Luego se pueden formar
9
comités distintos.
3
(ii) A la cantidad total de comités posibles debemos(restarle
) la cantidad de comités que se
5
pueden formar con hombres solamente, es decir . Luego la respuesta es
3
( ) ( )
9 5 9·8·7 5·4·3
− = − = 84 − 10 = 74.
3 3 1·2·3 1·2·3


E JERCICIO 1.15. ¿En cuántas disposiciones distintas se pueden sentar 8 personas alrededor
de una mesa circular?

S OLUCI ÓN . Acordamos que una disposición es diferente de otra si las posiciones relativas
de las personas cambian; es decir, si alguna de las personas tiene un compañero diferente a su
derecha (o lo que es lo mismo, alguna persona tiene un compañero diferente a la izquierda).
Ası́, si todos cambian de silla rotando uno o más lugares, la disposición sigue siendo misma.
Luego al número total de distribuciones de 8 personas en 8 sillas debemos dividirlo por el
8!
número de rotaciones en una ronda de 8 personas, es decir por 8; luego la respuesta es = 7!.
8
Otra manera de resolverlo, es asumir que una de las personas queda fija en un lugar, y las
demás ocupan alguno de los 7 lugares restantes. Puesto que hay 7 sillas, hay 7! formas diferentes
de sentar a las 8 personas. 

E JERCICIO 1.16. Idem al ejercicio anterior, pero suponiendo que hay 4 hombres y 4 mujeres
y deben intercalarse.

E JERCICIO 1.17. ¿Cuántas banderas distintas se pueden hacer con 3 bandas verticales rojas
y 2 blancas?

5!
R ESPUESTA . = 10. 
3!2!

E JERCICIO 1.18. ¿Cuántas lı́neas quedan determinadas por m puntos en el plano si k puntos
de ellos (y sólo estos) están sobre una recta?
50 2. CONTEO
(m)
S OLUCI ÓN . La cantidad total de rectas determinadas por m puntos es . Como hay k
2
()
puntos alineados, estos pares de puntos determinan la misma recta. Luego debemos restar k2 −
1. El número total de lı́neas es entonces
( ) ( )
m k
− + 1.
2 2


E JERCICIO 1.19. De 20 naturales consecutivos, ¿cuántos pares (m, n) pueden formarse tal
que la suma sea par (resp. impar) ? (m y n pueden ser iguales o distintos).

E JERCICIO 1.20. Supongamos que Sergio tiene 12 amigos: 7 mujeres y 5 varones y Ernesto
tiene 12 amigos, 5 mujeres y 7 varones. Además suponemos que no tienen amigos en común.
¿De cuántas formas se pueden invitar 6 mujeres y 6 varones de modo que haya 6 amigos de
cada uno?

E JERCICIO 1.21. ¿En cuántas formas se pueden disponer en una lı́nea de un tablero de
ajedrez las piezas ”grandes”(o sea, todas menos los peones)?

S OLUCI ÓN . Usemos la notación T: torre, C: caballo, A: alfil, D: dama, R: rey; luego hay que
encontrar todas las disposiciones distintas de estas piezas, esto se puede pensar como el número
de palabras distintas que se pueden formar alterando el orden de las letras de TCADRACT, y
este número es
8!
= 7!.
2!2!2!


E JEMPLO 1.30. En el juego del póker se tienen una cantidad n = 4k cartas. Si por ejemplo
n = 32 entonces k = 8, y se juega con los ases A, la K, la Q, la J, 10, 9, 8 y 7. Se reparten 5
cartas a cada jugador.
(a) ¿Cuántas manos posibles hay? Es decir, ¿cuántas combinaciones distintas de 5 cartas
hay si no se tiene en cuenta el orden en que aparecen?
(b) Un póker se forma juntando 4 cartas del mismo valor; por ejemplo un póker de Ases se
obtiene juntando 4 ases y una carta diferente. ¿Cuántas maneras hay de formar póker de
ases? ¿Cuántas formas hay de formar póker?
1. TÉCNICAS DE CONTEO 51

(c) Un full de ases y reyes se obtiene con 3 ases y 2 reyes, un full de reyes y ases se forma
con 3 reyes y dos ases. ¿Cuántas maneras hay de formar full de ases y reyes? ¿Cuántas
maneras hay de formar algún full?
(d) Se tiene color si en una mano se tienen las 5 cartas del mismo palo. ¿Cuántas maneras
hay de obtener color?
(e) ¿Cuántas maneras hay de obtener la escalera 8, 9, 10, J, Q? ¿Cuántas maneras hay de
obtener una escalera?

S OLUCI ÓN . (a) Debemos calcular el número de maneras de tomar 5 cartas de un grupo
( )
de n cartas, este número es n5 .
(b) Si tenemos 5 cartas y 4 de ellas son ases, quedan n − 4 posibilidades para la quinta
carta restante. Luego hay n − 4 maneras de formar un póker de ases. Si a n − 4 lo
multiplicamos por la cantidad de valores distintos de las cartas de un mismo palo, es
decir por k, obtenemos la cantidad total de póker distintos que podemos formar; es decir
(n − 4).n
(n − 4) · k = .
(4) 4
(c) Hay 3 maneras distintas de elegir 3 ases de un conjunto de 4 ases. Por cada una de
()
estas hay 42 maneras distintas de elegir 2 reyes. Luego hay
( )( )
4 4
3 2

maneras de formar un full de ases y reyes. Para calcular la cantidad total de fulls hay
que multiplicar por todos los arreglos posibles de k elementos tomados de a 2. Esto es
todas las formas de elegir dos cartas distintas (c1 , c2 ) para formar un full de c1 y c2 . El
resultado es
( )( )
4 4
k(k − 1) .
3 2

(d) Dada una escalera, por ejemplo 8, 9, 10, J y Q, podemos elegir 4 palos distintos para el
8, 4 para el 9, 4 para el 10, y ası́ sucesivamente. Luego hay 45 escaleras de 8, 9, 10, J y
Q. Dejamos como ejercicio calcular cuántas escaleras posibles se pueden formar.


F
E JERCICIO 1.22. Se define la probabilidad de un evento por medio de la fórmula p = P
,
donde F denota el total de casos favorables y P el total de casos posibles.
Para n = 28 y n = 32, calcular las probabilidades de obtener póker, full y color.
52 2. CONTEO

2. Fórmula del binomio

A continuación obtendremos una fórmula para calcular la potencia entera de un binomio.


Sabemos que:

(a + b)2 = a2 + 2ab + b2

(a + b)3 = (a + b)2 (a + b) = a3 + 3a2 b + 3ab2 + b3 .

Para una potencia n, tenemos que



n
(a + b) = (a + b) · (a + b) . . . (a + b) =
n
(a + b).
i=1

Probaremos que esta potencia del binomio puede escribirse como una sumatoria

n
ck ak bn−k ,
k=0

donde el coeficiente ck es igual al número de maneras distintas en que se pueden elegir k factores
( )
iguales a a (y por lo tanto n − k factores iguales a b). Es decir que ck = nk y por lo tanto se
tiene:

T EOREMA 2.1. Si a y b son números reales y n ∈ N, entonces


∑n ( )
n n k n−k
(9) (a + b) = a b .
k=0
k

P RUEBA . Daremos una prueba alternativa, por inducción. El teorema es cierto para n = 1.
Si vale para un cierto natural n, entonces

(a + b)n+1 = (a + b)n (a + b) = (a + b)n a + (a + b)n b


∑n ( ) n ( )
n k+1 n−k ∑ n k n+1−k
= a b + a b
k=0
k k=0
k
( ) ( ) ( ) n ( )
n n+1 ∑ n k+1 (n+1)−(k+1) n n+1 ∑ n k (n+1)−k
n−1
= a + a b + b + a b
n k=0
k 0 k=1
k
( ) ( ) n (( ) ( ))
n + 1 n+1 n + 1 n+1 ∑ n n
= a + b + + ak b(n+1)−k .
n+1 0 k=1
k − 1 k
Usando las propiedades de números combinatorios vistas en el Teorema 1.28, concluimos
que
n+1 (
∑ )
n+1 n + 1 k n+1−k
(a + b) = a b ,
k=0
k
como querı́amos probar. Por lo tanto el teorema es cierto para todo n natural. 
2. FÓRMULA DEL BINOMIO 53

Del teorema del binomio se obtiene una nueva demostración del siguiente resultado cono-
cido.

C OROLARIO 2.2. |P({x1 , . . . , xn }| = 2n .


(n )
P RUEBA . Puesto que en un conjunto de cardinal n hay k
subconjuntos de k elementos,
usando el principio de adición y la fórmula (9), tenemos que
∑n ( )
n
|P({x1 , . . . , xn }| = = (1 + 1)n = 2n .
k=0
k


C OROLARIO 2.3. ( )

n
n k
(−1) = 0.
k=0
k
P RUEBA . Se deduce de la fórmula del binomio (9), tomando a = −1 y b = 1. 

C OROLARIO 2.4. n ( )
∑ n k
n
(1 + x) = x .
k=0
k

(m)
E JERCICIO 2.1. Considerando al número combinatorio n
como el número de subconjun-
tos de n elementos de un conjunto de m elementos, explique la identidad
( ) ( ) ( )
m m m+1
+ = .
n−1 n n

E JERCICIO 2.2. Usando que (1 + x)m (1 + x)n = (1 + x)m+n , concluya que


( ) ( )( ) ( )( ) ( )( )
m+n m n m n m n
= + + ··· + , r ≤ m, n ≥ 1.
r 0 r 1 r−1 r 0

E JERCICIO 2.3. En el juego del truco calcular:


(i) número total de manos de 3 cartas posibles,
(ii) número total de modos de tener 33,
(iii) número total de modos de tener A de espadas,
(iv) número total de modos de tener A de espadas y un 3.
CAPÍTULO 3

Divisibilidad

1. Los números enteros

En este capı́tulo desarrollaremos los temas referidos al conjunto de los números enteros,
que denotaremos con Z. Estos temas incluyen el concepto de divisibilidad, el algoritmo de
la división, el desarrollo s-ádico de un número entero, la noción de máximo común divisor
y mı́nimo común múltiplo, números primos y factorización, y el Teorema Fundamental de la
Aritmética.
Comenzamos entonces con la definición del conjunto Z como el conjunto formado por todos
los números naturales, sus opuestos y el cero.

D EFINICI ÓN 1.1. Se define el conjunto de números enteros Z como

Z = N ∪ {0} ∪ −N.

donde −N = {−n | n ∈ N}. Vemos que N = {x ∈ Z | x > 0}.

La siguiente proposición asegura que el conjunto de números enteros es cerrado para la


suma, el producto y la diferencia, y que los únicos números enteros que tienen inverso multipli-
cativo son los números 1 y −1.

P ROPOSICI ÓN 1.2.


(i) Si a, b ∈ Z entonces a + b ∈ Z, ab ∈ Z y a − b ∈ Z,



 a=b=1
(ii) Si a, b ∈ Z entonces ab = 1 si y sólo si ó


a = b = −1

P RUEBA . (i) Sean a, b ∈ Z. Si a y b son números naturales ya hemos visto en la Proposición


3.11 que a + b ∈ N.
Si a y b ∈ −N entonces −a, −b ∈ N. Luego (−a) + (−b) = −(a + b) ∈ N, es decir que
a + b ∈ −N. Por lo tanto a + b ∈ Z.
55
56 3. DIVISIBILIDAD

Si a ∈ N y b ∈ −N entonces a + b = a − (−b). Luego si a > −b entonces a − (−b) ∈ N y


si a < −b entonces a + b = −(−a − b) ∈ −N. Si a = −b entonces a + b = 0. En cualquiera
de los casos, a + b ∈ Z.

Si a, b ∈ N entonces ab ∈ N. Si −a y −b ∈ N entonces ab = (−a)(−b) ∈ N. Si −a ∈ N y


b ∈ N entonces ab = −(−a)b = −((−a)b), luego ab ∈ −N. Si a = 0 o b = 0 entonces ab = 0.
En cualquiera de los casos, ab ∈ Z.

Por último, si a, b ∈ Z, entonces −b ∈ Z. Luego, como a − b = a + (−b) se deduce de la


primera parte que a − b ∈ Z.

(ii) Si ab = 1 y a, b pertenecen a N entonces a = 1 y b = 1, de lo contrario ocurrirı́a ab > 1.


Si a < 0 y b < 0, y ab = 1 entonces (−a)(−b) = ab = 1. Luego −a = 1 y −b = 1, es
decir, a = b = −1.
Ya hemos visto en el item (i) que si a y b tienen distinto signo entonces ab ∈ −N, por lo que
no se puede dar ab = 1. Por otro lado, tampoco puede ser a = 0 o b = 0. 

Si a y b son dos números reales, y b ̸= 0, podemos escribir a = b(ab−1 ), siendo ab−1 un


número real. Es decir, si a, b ∈ R, y b ̸= 0, entonces existe c ∈ R tal que a = bc.
Si ahora nos restringimos al conjunto de los números enteros, entonces ya no podemos
asegurar que para cualquier par a, b ∈ Z, se cumple que ab−1 sea un número entero. En los
casos en que sea cierto, diremos que b divide a a o que b es un divisor de a. Precisamos esto en
la siguiente definición.

D EFINICI ÓN 1.3. Sean a, b ∈ Z, b ̸= 0. Decimos que b divide a a y denotamos b | a si existe


c ∈ Z tal que a = bc.

El siguiente lema enuncia algunas propiedades básicas de divisibilidad.

L EMA 1.4.
(i) Para cada x ∈ Z, 1 | x. Para cada x ̸= 0, x | x.
(ii) Si a | b y b | c entonces a | c.
(iii) Si a | (b + c) y a | b entonces a | c.
(iv) Si a | b y a | c entonces a | (b + c) y a | (b − c).

P RUEBA . (i) Es claro, dado que x = 1x, y x = x1 para todo x ∈ Z.


2. ALGORITMO DE LA DIVISIÓN 57

(ii) Sean r, s enteros tal que c = rb y b = sa. Entonces

c = rb = r(sa) = (rs)a y por lo tanto a | c.

(iii) Sean s, t ∈ Z tal que b + c = as y b = at. Entonces

c = as − b = a(s − t). Luego a | c

(iv) Sean s, t ∈ Z tal que b = as y c = at. Entonces b + c = a(s + t), luego a | (b + c).
De manera análoga se puede probar que a | (b − c). 

2. Algoritmo de la división

Como lo hemos comentado anteriormente, dados dos números enteros a y b, no siempre


ocurre que a | b. Por ejemplo, 5 no divide a 33, y 3 no divide a 13. Esto es, si queremos repartir
equitativamente 33 objetos entre 5 personas entonces podremos darle 6 objetos a cada uno y
sobrarán 3. Eso significa que podemos escribir:

33 = 5 · 6 + 3, 0 ≤ 3 < 5.

Aquı́ el número 3 se llama el resto de la división de 33 por 5.


Este ejemplo expresa un hecho general. Dados dos números a y b, b > 0, existe un único
número entero no negativo r con la propiedad que 0 ≤ r < b y que b | (a − r).

T EOREMA 2.1. Sean a, b ∈ Z, b > 0, entonces existen enteros q y r tales que

a = bq + r, con 0 ≤ r < b.

Además, q y r son únicos con esta propiedad, es decir, si

a = bq + r, a = bq ′ + r′ , con 0 ≤ r, r′ < b

entonces q = q ′ y r = r′ .

Dados a, b, q y r como en el teorema, los números q y r son llamados respectivamente,


cociente y resto de la división de a por b. Notemos que cuando b divide a a, se tiene r = 0.

P RUEBA . Sea a > 0. Sea


H = {h ∈ N | hb > a}.
H no es vacı́o pues (a + 1)b > a, es decir, (a + 1) ∈ H . Por el principio de buena ordenación
H tiene un primer elemento, h0 ∈ H. En particular h0 − 1 ̸∈ H. Esto significa que

(10) b(h0 − 1) ≤ a < bh0 .


58 3. DIVISIBILIDAD

Sea q = h0 − 1. Restando a cada miembro de la desigualdad (10) el término bq tenemos que


0 ≤ a − bq < b. Llamamos r = a − bq.
Si a < 0, entonces −a > 0. Luego existen q y r tales que

−a = bq + r, 0 ≤ r < b.

Si r = 0 entonces a = b(−q) + 0. Si r > 0 tenemos que

a = b(−q) − r = b(−q − 1) + (b − r), 0 < b − r < b.

Es decir, si a < 0, entonces el resto de la división de a por b es b − r, siendo r el resto de la


división de −a por b.
Si a = 0 entonces a = b0 + 0.
Hemos probado entonces que dados a y b enteros, con b > 0, existen enteros q y r tales que
a = bq + r y 0 ≤ r < b. Veamos que q y r son únicos con esa propiedad. Supongamos que b,
b′ , q, q ′ , r y r′ satisfacen:

a = bq + r 0≤r<b

a = bq ′ + r′ 0 ≤ r′ , r < b con r′ ≤ r.

Entonces 0 = b(q − q ′ ) + (r − r′ ). Sabemos que 0 ≤ (r − r′ ) < b y que r − r′ = b(q ′ − q);


luego q ′ − q debe ser un natural o q ′ − q = 0. En el primer caso se tiene que r − r′ ≥ b, lo cual
es absurdo. Luego debe ser q ′ = q y en consecuencia r = r′ . 

E JEMPLO 2.2. Calcular el cociente y el resto de la división de 4231 por 7.

S OLUCI ÓN .
4231 = 7 · 604 + 3,

luego q = 604 y r = 3 

E JEMPLO 2.3. Calcular el cociente y el resto de la división de 19 por 6 y de −19 por 6.

S OLUCI ÓN .

19 = 3 · 6 + 1, q=3, r=1,

−19 = (−3) · 6 − 1 = (−3) · 6 − 6 + 6 − 1

= (−4) · 6 + 5, q=-4, r=5.


3. DESARROLLOS EN BASE b, (b ≥ 2) 59

3. Desarrollos en base b, (b ≥ 2)

El algoritmo de la división es útil para encontrar desarrollos en distintas bases de un número


a natural. Usualmente se utiliza el desarrollo en base 10, representándose cada número natural
por medio de un conjunto de 10 sı́mbolos:

{0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9}.

En este sistema, el siguiente de 1 es 2, el siguiente de 2 es 3, y ası́ sucesivamente hasta el 9.


Para denotar al siguiente del 9 reemplazamos el 9 por el 0 y escribimos un 1 a la izquierda,
luego el siguiente del 9 es el ’10’ . Al 10 le siguen 11, 12, 13, etc y el siguiente de 19 se obtiene
cambiando el 9 por el 0 y sumando 1 al anterior: se obtiene ası́ el número 20. Notemos que si
un natural n tiene la escritura
ak ak−1 . . . a1 a0 ,

significa que
n = a0 + a1 · 10 + a2 · 102 + · · · + ak 10k .

Si utilizamos un conjunto de b sı́mbolos, y representamos de manera análoga a los números


naturales, se dice que se usa un sistema de base b. Por ejemplo, en un sistema de base 4, se
utilizan 4 sı́mbolos: 0, 1, 2 y 3. El siguiente de 1 es 2, el siguiente de 2 es 3 y el siguiente de 3
es 10. Luego el número siete en base 4 se representa 13, o también (13)4 . Es decir,

710 = 134 o también 7 = 134 .

Si no se coloca el subı́ndice se sobreentiende que se está escribiendo en base 10. Para encontrar
el desarrollo en base b de un número natural usamos el algoritmo de la división dividiendo su-
cesivamente por potencias de b. Por ejemplo, supongamos que queremos encontrar el desarrollo
en base 2 de 13:

13 = 1 · 23 + 5, q3 = 1

5 = 1 · 22 + 1, q2 = 1

1 = 0 · 21 + 1, q1 = 0

1 = 1 · 20 + 0, q0 = 1.

Afirmamos que la expresión en sistema binario de 13 es 1101. En efecto,

13 = 1 · 23 + 5 = 1 · 23 + 1 · 22 + 1 = 1 · 23 + 1 · 22 + 0 · 22 + 1 = 1 · 23 + 1 · 22 + 0 · 22 + 1 · 20 .
60 3. DIVISIBILIDAD

Este mismo procedimiento se efectúa para la expresión de un número a ∈ N cualquiera en una


base b, b ≥ 2.

E JERCICIO 3.1. Hallar la expresión del número 53 en base 2 y en base 3.

E JERCICIO 3.2. ¿Cómo averiguar un número de teléfono de 5 cifras con preguntas que sólo
se responden por sı́ o no, haciendo el menor número de preguntas posible?

E JERCICIO 3.3.
1. Escribir el número 1996 en las bases 2, 5 y 11.

2. Expresar el número (4165)7 en base 10.

4. Máximo común divisor

D EFINICI ÓN 4.1. Dados a, b ∈ Z, con b ̸= 0, decimos que d es el máximo común divisor
(MCD) de a y b si d ∈ N y además

(i) d | a, d | b,
(ii) Si c | a y c | b, entonces c | d.

E JEMPLO 4.2. Calculemos el máximo común divisor entre 48 y 72.

S OLUCI ÓN . Observemos que

48 = 24 · 2 72 = 36 · 2

48 = 16 · 3 72 = 24 · 3

48 = 12 · 4 72 = 18 · 4

48 = 8 · 6 72 = 12 · 6

48 = 6 · 8 72 = 9 · 8

48 = 4 · 12 72 = 6 · 12

48 = 2 · 24 72 = 3 · 24,

luego 1, 2, 3, 4, 6, 8, 12, 24 son divisores comunes de 48 y 72, y todo divisor común divide a
24. Luego 24 es un máximo común divisor de 48 y 72. 
4. MÁXIMO COMÚN DIVISOR 61

N OTA 4.1. Si existe el MCD de a y de b entonces es único, pues si d1 y d2 son MCD de a y


b, entonces d1 | d2 y d2 | d1 . Luego:

d2 = d1 c = (d2 c′ )c = d2 (c′ c),

por lo tanto c′ = c = 1 ó c′ = c = −1; c no puede ser −1 pues d1 y d2 son positivos, luego


d1 = d2 .
Como prueba alternativa, vemos que d1 | d2 implica d1 ≤ d2 y d2 | d1 implica d2 ≤ d1 ,
luego, ambas en conjunto implican que d1 = d2 .

T EOREMA 4.3. Dados a, b ∈ Z, no simultáneamente nulos, existe un único número d ∈ N


que satisface las condiciones (i) y (ii) de la Definición 4.1. Se llama el máximo común divisor
de a y b y se denota d = (a, b) o d = M CD(a, b).

P RUEBA . Podemos suponer que b ̸= 0. Para probar este teorema usamos un algoritmo
debido a Euclides (300 AC) que también permite hallar (a, b). La idea es que, si b > 0, entonces
existen q1 y r1 tales que

a = bq1 + r1 0 ≤ r1 < b.

Si r1 ̸= 0 dividimos a b por r1 :

b = r1 q2 + r2 0 ≤ r2 < r1 .

Nuevamente, si r2 ̸= 0 dividimos r1 por r2 :

r1 = r2 q3 + r3 0 ≤ r3 < r2

Como r1 > r2 > r3 . . . , eventualmente tendremos rn = 0 para algún n, esto es, llegaremos a la
situación

rn−3 = rn−2 qn−1 + rn−1 , 0 ≤ rn−1 < rn−2

rn−2 = rn−1 qn .

Luego rn−1 | rn−2 . Esto implica que rn−1 | rn−3 . Como rn−1 | rn−2 y rn−1 | rn−3 entonces
rn−1 | rn−4 . Ası́ siguiendo concluiremos que rn−1 divide a r1 y rn−1 divide a b, y por lo tanto
rn−1 | a.
Luego rn−1 es divisor de a y de b. Veamos entonces que si c es un divisor de a y de b
entonces c | rn−1 .
62 3. DIVISIBILIDAD

Invirtiendo el razonamiento observamos que si c | a y c | b entonces c | r1 . Si c | b y c | r1


entonces c | r2 . Si c | r1 y c | r2 entonces c | r3 . Siguiendo ası́ sucesivamente, concluiremos que
c | rn−1 . Luego si c | a y c | b entonces c | rn−1 . Luego rn−1 = (a, b).
Esto prueba la existencia del máximo común divisor. La unicidad ya ha sido probada. (ver
la Nota 4.1).
Si b < 0 el cálculo de (a, b) se hace igual entre a y −b, puesto que (a, −b) = (a, b). 

E JEMPLO 4.4. Calcular el máximo común divisor entre a y b siendo a = 2406 y b = 654.

S OLUCI ÓN .

2406 = 654 · 3 + 444

654 = 444 · 1 + 210

444 = 210 · 2 + 24

210 = 24 · 8 + 18

24 = 18 · 1 + 6

18 = 6 · 3 + 0

luego (2406, 654) = 6. 

N OTA 4.2. (a) Si a = 0 y b ̸= 0, entonces d = (0, b) = b.


(b) Si c | a y c | b, entonces c ≤ (a, b).

D EFINICI ÓN 4.5. Dos números enteros a y b, no simultáneamente iguales a 0, se dicen


coprimos si (a, b) = 1.

Por ejemplo, (15, 26) = 1 luego 15 y 26 son coprimos. (14, 35) = 7, luego 14 y 35 no son
coprimos. Notemos que 1 es coprimo con todos los enteros.

T EOREMA 4.6. Dados a, b ∈ Z, b ̸= 0, existen s, t ∈ Z tales que sa + tb = (a, b). Se dice


que (a, b) es combinación lineal entera de a y b.

P RUEBA . Suponemos b > 0 y aplicamos el algoritmo de Euclides. Vemos del Teorema 2.1
que
rn−1 = (a, b) = rn−3 − rn−2 qn−1 = 1rn−3 + (−qn−1 )rn−2 .
Luego (a, b) se puede escribir como combinación lineal entera de rn−3 y rn−2 . Reemplazando
rn−2 por rn−4 − rn−3 qn−2 llegamos a

(a, b) = 1rn−3 − (rn−4 − rn−3 qn−2 )qn−1 = (1 + qn−2 qn−1 )rn−3 − qn−1 rn−4 ,
4. MÁXIMO COMÚN DIVISOR 63

es decir que (a, b) es una combinación lineal entre rn−3 y rn−4 . Reemplazando a rn−3 por

rn−5 − rn−4 qn−3

podemos escribir a (a, b) en términos de rn−4 y rn−5 . Ası́ siguiendo llegaremos a escribir a (a, b)
como una combinación lineal entera de a y b. 

E JEMPLO 4.7. Hemos visto en el Ejemplo 4.4 que (2406, 654) = 6. Veamos que 6 se puede
escribir como una combinación lineal entre 2406 y 654.

S OLUCI ÓN .

6 = 24 − 18 · 1
=18
z }| {
= 24 − (210 − 24 · 8) ·1

= 24 · 9 − 210.
=24
z }| {
6 = (444 − 210 · 2) ·9 − 210 = 444 · 9 − 210 · 19
=210
z }| {
= 444 · 9 − (654 − 444 · 1) ·19

6 = 444 · 28 − 654 · 19
=444
z }| {
= (2406 − 3 · 654) ·28 − 654 · 19

6 = 2406 · 28 + 654 · (−103)

luego s = 28 y t = −103. Observemos que 444, 210, 24 y 18 son los sucesivos restos que se
obtuvieron en el Ejemplo 4.4. 

De este teorema se deduce fácilmente el siguiente corolario:

C OROLARIO 4.8. Si (a, b) = 1 entonces existen s, t ∈ Z tales que sa + tb = 1.

E JEMPLO 4.9. Vemos que (9, 32) = 1. y (−7) · 9 + 2 · 32 = −63 + 64 = 1.

N OTA 4.3. El recı́proco del Corolario 4.8 también es cierto. Es decir, si existen enteros s y
t tales que sa + tb = 1 entonces a y b son coprimos.
( )
E JERCICIO 4.1. Probar que si a, b ∈ Z, a ̸= 0, b ̸= 0 entonces a
, b
(a,b) (a,b)
= 1.
64 3. DIVISIBILIDAD

5. Números primos

D EFINICI ÓN 5.1. Si p ∈ Z entonces p se dice un número primo si p ̸= ±1 y si p admite


como únicos divisores a ±1 y ±p.

E JEMPLO 5.2. 2 es primo.

S OLUCI ÓN . Pues supongamos que 2 = cd, c, d ∈ N. Si c ̸= 1, d ̸= 1 entonces c ≥ 2 y


d ≥ 2. Luego 2 = cd ≥ 2,2 = 4 > 2. Esto es absurdo. Luego c = 1 ó d = 1.
Si 2 = cd, c, d ∈ −N, entonces 2 = (−c)(−d), −c, −d ∈ N. Luego −c = 1 ó −d = 1,
equivalentemente c = −1 y d = −2 ó d = −1 y c = −2. 

E JEMPLO 5.3. 0 no es primo pues todo entero m, m ̸= 0 divide a 0. Esto es, 0 = m · 0,


∀m ∈ Z.

E JERCICIO 5.1. Pruebe que 3 y 5 son números primos.

L EMA 5.4. Sea p ∈ Z. Si p es primo, cada vez que p divide a un producto ab de enteros, p
divide necesariamente a uno de ellos. En sı́mbolos

p | ab ⇒ p | a ó p | b.

P RUEBA . Podemos suponer p > 0. Supongamos que p | ab, a y b enteros. Si p | a queda


demostrado, supongamos entonces que p no dividea a a. Entonces p y a son coprimos y podemos
escribir

1 = ra + sp

para ciertos enteros r y s. Multiplicando ambos miembros por b obtenemos

b = rab + spb.

Como p | ab y p | p tenemos que p divide al segundo miembro de la igualdad, y por lo tanto al


primero, es decir que p | b. 

El lema anterior se puede generalizar para un producto de n factores:

L EMA 5.5. Si p es primo y p divide a un producto de enteros a1 a2 · · · an , entonces p | aj ,


para algún j, 1 ≤ j ≤ n.
Si p y q son primos positivos y p | q entonces p = q.
5. NÚMEROS PRIMOS 65

P RUEBA . Probaremos este lema haciendo inducción sobre el número de factores n. Si n = 1


es claro: p | a1 . Supongamos que el teorema se cumple para n = k, es decir: si p divide a un pro-
ducto de k factores entonces p divide a alguno de ellos. Entonces, si p divide a (a1 a2 · · · ak )ak+1 ,
por el Lema 5.4 sabemos que p | (a1 a2 . . . ak ) ó p | ak+1 . En el primer caso y por hipótesis in-
ductiva sabemos que p divide a algún aj , 1 ≤ j ≤ k. Si p no divide a este producto de k factores,
entonces p | ak+1 . En cualquiera de los casos vemos que p divide a algún aj , 1 ≤ j ≤ k + 1.
La segunda afirmación es consecuencia directa de la definición de número primo. 

El Teorema Fundamental de la Aritmética enuncia que todo número entero, distinto de 0, 1


y −1, se factoriza como producto de un número finito de primos. Además, bajo ciertas hipótesis
que precisamos en el teorema, esa factorización es única.

T EOREMA FUNDAMENTAL DE LA ARITM ÉTICA . Sea m ∈ Z, m ̸= 0, m ̸= 1 y m ̸=


−1. Entonces m se factoriza como producto de primos positivos p1 , p2 , . . . , pr de una de las
siguientes formas:


r ∏
r
m= pj ó m=− pj
j=1 j=1

y esta factorización es única salvo por el orden de los factores.

P RUEBA . Primero veremos la existencia de una tal factorización y luego probaremos la


unicidad. En primer lugar, si m es un número primo, entonces m admite una tal factorización. En
segundo lugar, probemos que todo número entero positivo no primo se factoriza como producto
de dos o más números primos.
Sea entonces m ∈ N. Sea

H = {m ∈ N, m > 1 | m no es primo y no admite factorización en primos }.

Si H ̸= ∅, entonces H tiene primer elemento, llamémoslo h. Luego si h ∈ H entonces h no es


primo, por lo tanto h = ab, para ciertos naturales a, b con a ̸= 1, b ̸= 1. Luego a < h y b < h,
lo que implica que a ̸∈ H y b ̸∈ H. Esto significa que a y b son o bien primos o producto de
dos o más primos. Luego h se factoriza en primos y por lo tanto h ̸∈ H. Esto es un absurdo, y
por lo tanto H = ∅.
66 3. DIVISIBILIDAD

Si m es un entero negativo entonces −m ∈ N, luego −m se factoriza en primos, es decir,


∏r
−m = pj , donde p1 , . . . , pr son todos primos. Luego
j=1


r
m = (−1) pj .
j=1

Veamos la unicidad de la factorización en primos. Suponemos primero que m > 1 admite


dos factorizaciones como producto de primos:

r ∏
s
m= pj y m= p′ j .
j=1 j=1

Probaremos que estas dos factorizaciones sólo pueden diferir en el orden de los factores. Hace-
mos inducción en r siendo r es el número de primos en la primera factorización.
Es decir, consideramos la siguiente propiedad P (r) del número natural r:
Todo natural m que es producto de r primos tiene una factorización única en primos, salvo
a lo sumo en el orden.
∏s
Si r = 1 entonces m = p1 , es decir que m es primo. Luego m = p1 = j=1 p′ j es primo,
lo que implica que s = 1 y p′ 1 = p1 , y por lo tanto P (1) es verdadera.
Si P (k) es cierto para algún natural k, probemos que P (k + 1) también lo es. Sea entonces
m tal que

k+1 ∏
s
m= pj = p′ j .
j=1 j=1
∏s
El primo pk+1 divide a m y m = j=1 p′ j , luego pk+1 divide a algún p′ i . Por el Lema 5.5, debe
existir un l tal que pk+1 = p′ l . Ası́

m ∏
k ∏s
= pj = p′ j .
pk+1 j=1 j=1 i̸=l

m
Tenemos entonces que pk+1
es producto de k primos, y siendo cierto P (k) tal factorización es
única salvo en el orden. Luego s − 1 = k y los primos p′ j , (j ̸= l) difieren de los primos
pj , 1 ≤ j ≤ k, a lo sumo en el orden. Luego s = k + 1 y los primos p′ i difieren de los pi ,
1 ≤ i ≤ k + 1, a lo más en el orden.
Hemos probado que si m ∈ N, m > 1 entonces m se factoriza de manera única salvo
en el orden. Si m es un entero negativo m < −1, entonces −m ∈ N y por lo que acabamos

de ver −m = r1 pj , donde la factorización es única salvo a lo sumo en el orden. Luego

m = − rj=1 pj y la factorización es única salvo en el orden de los factores. 
5. NÚMEROS PRIMOS 67

C OROLARIO 1. Existe una infinidad de números primos.

P RUEBA . Razonemos por el absurdo. Supongamos que existen solamente un número finito
de primos, a saber: p1 , . . . , pm . Consideremos el número natural N = 1 + p1 · · · pm . Como
N > 1, N admite un divisor primo p, el cual necesariamente es uno de los pj ’s. Luego p = pj
para 1 ≤ j ≤ m, de donde resulta que pj divide a N − p1 · · · pm = 1, un absurdo. 

E JEMPLO 5.6. Los siguientes enunciados son corolarios del Teorema Fundamental de la
Aritmética:
(i) No existen m, n enteros no nulos tales que m2 = 15n2 .

(ii) 2 es irracional.
(iii) La ecuación x4 = 27 no tiene solución entera.

S OLUCI ÓN . Veamos (i), ((ii) y (iii) son similares). Supongamos que existen m y n enteros
tales que m2 = 15n2 . Podemos suponer que m y n son positivos. Además, se cumple que m > 1
pues 15 > 1, y n > 1 pues 15 no es un cuadrado.
Se tiene entonces que m y n se factorizan de manera única como producto de números
primos:

r ∏
s
p′ i
,
m= pj , n=
j=1 i=1

luego

r ∏
s
p′ i .
2
2
m = p2j y 15n = 3 · 5
2

j=1 i=1

Resulta entonces que:



r ∏
s
p′ i .
2
p2j = 3,5
j=1 i=1

Por unicidad de la factorización esto es imposible, pues el primo 3 aparece en la factorización


de m2 un número par de veces (teniendo en cuenta el miembro de la izquierda) y un número
impar de veces (de acuerdo al de la derecha). 

E JERCICIO 5.2. Verifique si 1531 es primo.

S OLUCI ÓN . Si 1531 no es primo, entonces existe un primo menor que 1531 que lo divide.
Sea p el menor primo que divide a 1531. Entonces 1531 = pb, con p ≤ b. Luego

1531 = pb y p2 ≤ pb = 1531.
68 3. DIVISIBILIDAD

Esto implica que p2 ≤ 1531 < 402 , y si 1531 no es primo, debe admitir un divisor primo menor
que 40, es decir uno de los siguientes:

3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29, 31, 37.

Haciendo los cálculos necesarios puede verificarse que ninguno de estos primos es divisor de
1531, por lo tanto 1531 es primo. 

Problema abierto: ¿Hay infinitas parejas de primos de la forma n, n + 2? Ejemplo: 3 y 5, 5 y 7,


29 y 31...

E JERCICIO 5.3. ¿Existen infinitas ternas de primos de la forma n, n + 2, n + 4?

R ESPUESTA . No. Si n es primo, tomemos el resto de su división por 3.


Si el resto es 0 entonces 3 | n, luego n = 3 o n = −3. Por lo tanto n + 2 = 5 y n + 4 = 7 o bien
n + 2 = −1 y n + 4 = 1. Luego si 3 divide a n sólo tenemos la terna de primos (3, 5, 7).
Si el resto es 1 entonces n es de la forma n = 3k + 1. Luego n + 2 = 3k + 3 = 3(k + 1)
y n + 4 = 3k + 5. Luego n + 2 no es primo a menos que k = 0 ó k = −2. No puede ser
k = 0 pues n ̸= 1. Tampoco puede ser k = −2 pues tendrı́amos n + 4 = −1. En este caso no
obtenemos ninguna terna de primos.
Por último, si el resto es 2, n es de la forma n = 3k + 2. Luego n + 2 = 3k + 4 y n + 4 =
3k + 6 = 3(k + 2). Luego n + 4 es primo sólo si k = −1 o k = −3. No puede ser k = −1 pues
n ̸= −1. Entonces k = −3 y la terna de primos obtenida es (−7, −5, −3).
Por lo tanto las únicas ternas de primos de la forma n, n + 2 y n + 4 son (3, 5, 7) y
(−7, −5, −3). 

Conociendo la descomposición de dos números a y b en sus factores primos, podemos calcu-


lar fácilmente el máximo común divisor (a, b) entre ellos. Precisamente (a, b) se obtiene como
el producto de todos los primos que dividen a a y a b elevados a la mayor potencia que divide a
a y a b simultáneamente.

E JEMPLO 5.7. El máximo común divisor entre 54 = 2 · 33 y 45 = 5 · 32 es (54, 45) =


20 · 32 · 50 = 9.

El ejemplo anterior es un caso particular del siguiente resultado general.


∏r k ∏r h
P ROPOSICI ÓN 5.8. Sean a, b ∈ Z, a ̸= 0, b ̸= 0, tal que a = ϵ j=1 pj j , b = ϵ′ j=1 pj j ; ϵ,
ϵ′ = ±1, y todos los pj son primos positivos distintos entre sı́, para 1 ≤ j ≤ r. (Notar que se
5. NÚMEROS PRIMOS 69

puede suponer que r es el mismo para a y b completando con kj = 0 ó hj = 0 si un primo no


aparece en la factorización de a ó b, respectivamente.) Entonces

r
mı́n(kj ,hj )
(a, b) = pj .
j=1
∏r l
P RUEBA . Sea c un divisor de a: c = j=1 pjj . Cada primo pj aparece en la factorización de
c una cantidad menor o igual a la cantidad de veces que aparece en la factorización de a, dicho
formalmente
c | a ⇔ l j ≤ kj , 1 ≤ j ≤ r.
Luego c divide a a y c divide a b si y sólo si lj ≤ kj y lj ≤ hj , para cada j, esto es si y sólo si
lj ≤ mı́n(kj , hj ).
Por lo tanto

r
mı́n(kj ,hj )
c|a y c|b ⇔ c| pj ,
j=1
∏r mı́n(kj ,hj )
y esto implica que (a, b) = j=1 pj . 

E JEMPLO 5.9. Sea a = 72, b = 192. Entonces 72 = 23 · 32 y 192 = 26 · 3. Por lo tanto


(72, 192) = 23 · 3 = 24.

D EFINICI ÓN 5.10. Dados a, b ∈ N, m ∈ Z se llama el mı́nimo común múltiplo de a y b si


m ≥ 1 y además
(i) a | m y b | m,
(ii) si a | n y b | n entonces m | n.

Esto es, m ≥ 1 es el mı́nimo común múltiplo de a y b si m es un múltiplo positivo de a y


de b que divide a cualquier otro múltiplo de a y de b. Se deja como ejercicio para el lector la
verificación de que el mı́nimo común múltiplo está bien definido, es decir, que si existe entonces
es único.
Denotaremos m.c.m(a, b) o [a, b] al mı́nimo común múltiplo de a y b.

T EOREMA 5.11. Si a, b ∈ Z − {0}, el mı́nimo común múltiplo está dado por


|ab|
(i) [a, b] = ,
(a, b)
∏r
kj

r
h
(ii) si a = pj , b = pj j , kj , hj ≥ 0, entonces
j=1 j=1


r
máx(kj ,hj )
[a, b] = pj .
j=1
70 3. DIVISIBILIDAD

P RUEBA . (i) Podemos suponer a > 0 y b > 0 ya que [a, b] = [|a|, |b|].
b a
Como (a, b) | a y (a, b) | b, entonces , son enteros. Luego
(a, b) (a, b)
ab b a
=a = b,
(a, b) (a, b) (a, b)
ab
es decir que a y b dividen a .
(a, b)
Si a | n y b | n, entonces existen enteros x e y tales que n = xa = yb. Luego
a b
x =y
(a, b) (a, b)
a b b
y dado que y son coprimos (ver Ejercicio 5.4) resulta que divide a x. Luego,
(a, b) (a, b) (a, b)
b
si x = z concluimos que
(a, b)
ab
n=z .
(a, b)
(ii) Usando (i), tenemos que
∏r
|ab|
kj +hj
j=1 pj
∏r
máx(kj ,hj )
= ∏r mı́n(kj ,hj ) = pj .
(a, b) p j=1
1 j

E JEMPLO 5.12. Calculemos el mı́nimo común múltiplo entre -192 y 72.

[−192, 72] = [192, 72] = [26 · 3, 23 · 32 ] = 26 · 32 = 64 · 9 = 576,

o también
| − 192| · |72| 192 · 72
[−192, 72] = = = 192 · 3 = 576.
(−192, 72) 24
E JERCICIO 5.4.

1. Probar que si xy = u2 , u ∈ Z y (x, y) = 1, entonces x e y son cuadrados perfectos.

2. Hallar todos los posibles valores de (m, m + 6), (m ∈ N).

3. Probar que 32n+2 + 26n+1 es divisible por 11, para todo n ∈ N.


CAPÍTULO 4

Congruencias

En este capı́tulo estudiaremos la congruencia entre números enteros. La congruencia es una


relación de equivalencia asociada con un natural n, en la que cada clase de equivalencia consta
de todos los números enteros cuya división por n arroja un mismo resto. Por ejemplo, si n = 3,
tendremos tres clases de equivalencia:
enteros cuyo resto en la división por 3 es 1: . . . , −5, −2, 1, 4, . . . ,
enteros cuyo resto en la división por 3 es 2: . . . , −4, −1, 2, 5, . . . ,
y enteros cuyo resto en la división por 3 es 0: . . . , −3, 0, 1, 4, . . . .

1. La relación de congruencia

D EFINICI ÓN 1.1. Fijo n ∈ N, a, b ∈ Z, se dice que a es congruente a b módulo n, si a − b


es divisible por n. Esto es, si existe k ∈ Z tal que a − b = kn. En este caso se escribe

a≡b mód (n) ó a ≡ b (n).

E JEMPLO 1.2. Para n = 1 tenemos que a ≡ b para todo a, b ∈ Z. Para n = 2, a ≡ b (2) si


y sólo si a y b son ambos pares o ambos impares.

E JEMPLO 1.3. Se tiene 3 ≡ 1(2), −2 ≡ 16(9).

N OTA 1.1. Por el algoritmo de división, todo a ∈ Z es congruente módulo n a un entero


r tal que 0 ≤ r < n. Esto es, existen q y r enteros, 0 ≤ r < n tales que a = qn + r, luego
a ≡ r (n).
Claramente, se tiene que a ≡ 0(n) si y sólo si n|a.

P ROPOSICI ÓN 1.4. Si a ≡ a1 (n) y b ≡ b1 (n) entonces:


(i) a + b ≡ a1 + b1 (n),
(ii) ab ≡ a1 b1 (n).

P RUEBA .

71
72 4. CONGRUENCIAS

(i) (a + b) − (a1 + b1 ) = (a − a1 ) + (b − b1 ), como (a − a1 ) y (b − b1 ) son divisibles por


n su suma también lo es. Luego

(a + b) ≡ (a1 + b1 ) (n).

(ii) Sumamos y restamos a ab − a1 b1 el término a1 b. Entonces

ab − a1 b1 = ab − a1 b + a1 b − a1 b1 = (a − a1 )b + a1 (b − b1 ),

esta suma es divisible por n y por lo tanto

ab ≡ a1 b1 (n).

C OROLARIO 1.5. Si a ≡ b (n), y j ∈ N, entonces aj ≡ bj (n).

P RUEBA . Aplicamos el principio de inducción. Para j = 1 el resultado es trivial. Si aj ≡


bj (n), usamos que aj+1 = aj a y bj+1 = bj b, y por el inciso (ii) de la proposición anterior se
deduce que
aj+1 ≡ bj+1 (n).


La Proposición 1.4 y el Corolario 1.5 son útiles para deducir algunas reglas de divisibilidad.
Recordemos que todo número natural se escribe de la forma x = aN aN −1 . . . a0 , donde a0 , a1 ,
. . . , aN son los dı́gitos de x. Es decir,

N
x= ai 10i .
i=0

Regla de divisibilidad por 3 y por 9: Sea x = aN aN −1 . . . a0 . Entonces



N ∑
N
x= ai 10i = ai (9 + 1)i .
i=0 i=0

Puesto que (9 + 1) ≡ 1 (3) y (9 + 1) ≡ 1 (9), por el Corolario 1.5 tenemos que (9 + 1)i ≡ 1 (3)
y (9 + 1)i ≡ 1 (9), para todo i ∈ N. Luego

N ∑
N
ai (9 + 1) i
≡ ai (3) y
i=0 i=0


N ∑
N
ai (9 + 1)i ≡ ai (9).
i=0 i=0
1. LA RELACIÓN DE CONGRUENCIA 73

Es decir que x es divisible por 3 (respectivamente por 9) si y sólo si la suma de sus dı́gitos,

N
ai , es divisible por 3 (respectivamente por 9).
i=0

Regla de divisibilidad por 11: Por un razonamiento análogo al anterior, tenemos que

N ∑
N
x= i
ai 10 = ai (11 − 1)i .
i=0 i=0

Puesto que (11 − 1) ≡ −1 (11), se sigue que



N ∑
N
ai (11 − 1) ≡i
ai (−1)i (11),
i=0 i=0

luego x es divisible por 11 si y sólo si la suma alternada de sus dı́gitos

a0 − a1 + a2 − · · · + (−1)N aN

es divisible por 11.

E JEMPLO 1.6. 121 es divisible por 11 pues la suma alternada de sus coeficientes es 1 − 2 +
1 = 0, que es divisible por 11.
12321 no es divisible por 11 pues 1 − 2 + 3 − 2 + 1 = 1 no es divisible por 11.
1234321 sı́ es divisible por 11 pues la suma alternada de sus coeficientes es igual a 0.
¿Qué puede decir de los números 123454321, 12345654321, 1234567654321, 123456787654321
y 12345678987654321?

E JEMPLO 1.7. Dar una regla de divisibilidad por 4 y por 8, usando congruencias.

S OLUCI ÓN . Como 102 = 100 es divisible por 4, entonces 10i es divisible por 4 para todo i
natural mayor o igual a 2. Luego, si x = aN aN −1 . . . a0 , entonces

N
x= ai 10i ≡ a0 + a1 10 (4).
i=0

También tenemos que 10i es divisible por 8 para todo i ∈ N, i ≥ 3. Luego

x ≡ a0 + a1 10 + a2 102 ≡ a0 + 2a1 + 4a2 (8).

Podemos decir entonces que un número entero es divisible por 4 si el número formado por sus
dos últimas cifras lo es, y un número es divisible por 8 si la suma de las unidades más el doble
de las decenas más el cuádruple de las centenas lo es, o si el número formado por las 3 últimas
cifras lo es. 
74 4. CONGRUENCIAS

2. Ecuaciones en congruencias

Los siguientes ejemplos se resuelven aplicando las propiedades de congruencia de números


enteros.

E JEMPLO 2.1. Resolver la congruencia 712 ≡ x (11).

S OLUCI ÓN . Debemos hallar un valor de x, entero, que resuelva dicha ecuación. Tenemos
que
72 ≡ 5 (11) ⇒ 72 · 7 ≡ 5 · 7 (11) ⇒ 73 ≡ 2 (11).
Dado que 712 = (73 )4 y 24 ≡ 5 (11), se sigue que

712 ≡ 5 (11).

Luego 712 es congruente a 5 módulo 11 y también es congruente a todos los enteros de la forma
11 · k + 5, con k ∈ Z. 

E JEMPLO 2.2. Hallar la cifra de las unidades de 1715 .

S OLUCI ÓN . La cifra de las unidades se obtiene tomando el resto de la división por 10. Es
decir, debemos hallar un valor de x entero, con 0 ≤ x < 10 tal que 1715 ≡ x (10). Ahora

1715 = (10 + 7)15 ≡ 715 (10),

715 = (10 − 3)15 ≡ (−3)15 (10),

(−3)15 = (−1)315 = (−1)32·7+1 ≡ (−1)97 · 3 (10),

97 = (10 − 1)7 ≡ (−1)7 ≡ −1 (10), y entonces

1715 ≡ (−1)97 · 3 ≡ 3 (10).


Otra forma es:
72 = 49 ≡ 9 (10) ⇒ 73 ≡ 3 (10) ⇒ 74 ≡ 1 (10)
luego
715 = 712+3 = (74 )3 · 73 ≡ 1 · 3 (10).
La cifra de las unidades de 1715 es 3. 

E JERCICIO 2.1. Hallar los restos de la división de 38 , 221 y 825 por 5, 13 y 127, respectiva-
mente.

E JEMPLO 2.3. Resolver las congruencias


2. ECUACIONES EN CONGRUENCIAS 75

(i) x2 ≡ 1 (4),

(ii) x2 ≡ x (12),

(iii) x2 ≡ 2 (3),

(iv) x2 ≡ 0 (12),

(v) x2 ≡ 1 (16).

S OLUCI ÓN . (i) Notemos que si x es solución, entonces x + 4k también es solución, para todo
k ∈ Z, ya que
x + 4k ≡ x (4) ⇒ (x + 4k)2 ≡ x2 ≡ 1 (4).

Luego es suficiente encontrar las soluciones x tales que 0 ≤ x < 4.


Tenemos que 12 ≡ 32 (4) y 22 ≡ 02 (4); además 0 ̸≡ 1 (4). Por lo tanto x2 ≡ 1 (4) si y sólo
si x ≡ 1 (4) ó x ≡ 3 (4).

(ii) Nuevamente es fácil ver que si x es solución, entonces x + 12k es solución, para todo k ∈ Z.
Si 12 | x(x − 1) entonces 3 y 22 dividen a x(x − 1). Si 2 | x entonces 2 no divide a x − 1, y
viceversa. Luego debe ser que x ≡ 0 (4) o x ≡ 1 (4). Las posibilidades entonces son:
x ≡ 0 (4) y x ≡ 0 (3),
x ≡ 0 (4) y x ≡ 1 (3),
x ≡ 1 (4) y x ≡ 0 (3),
x ≡ 1 (4) y x ≡ 1 (3).
Esto nos dice que las soluciones son:
x ≡ 0 (12),
x ≡ 4 (12),
x ≡ 9 (12),
x ≡ 1 (12).

(iii) Si x es solución, entonces x + 3k es solución para cada k entero, pues (x + 3k)2 ≡ x2 (3).
Por lo tanto si existe una solución debe haber también una entre 0 y 3. Pero 0, 1 y 2 no son
soluciones, luego x2 ≡ 2 (3) no tiene solución.

(iv) Se deja como ejercicio.

(v) En este caso vemos que si x es solución, entonces x + 8k es solución, pues

(x + 8k)2 = x2 + 16(xk + 4k 2 ) ≡ x2 (16).


76 4. CONGRUENCIAS

Por otro lado, x2 ≡ 1 (16) implica que 16 | x2 − 1 = (x − 1)(x + 1). Si x − 1 es divisible por
4 entonces x + 1 no lo es, y viceversa. Luego debe ser

x ≡ 1 (8) o x ≡ −1 (8).

Luego las soluciones son x ≡ 1 (8) y x ≡ 7 (8). 

Es claro que las soluciones de la ecuación x ≡ a (n) son los números de la forma x = a+nk,
con k ∈ Z arbitrario. Ahora bien, no todas las ecuaciones lineales en congruencias, es decir del
tipo

(11) ax ≡ b (n), con a ∈ N.

tienen solución.
Por ejemplo, no existe ningún x tal que 2x ≡ 1 (4), puesto que 2x−1 es impar para cualquier
valor entero de x y en consecuencia no es divisible por 4. Sı́ en cambio existe solución de la
ecuación 2x ≡ 5 (3), en particular x = 4 es solución, (y también 1, 7, 10, 13, . . . .) La siguiente
proposición asegura en qué casos la ecuación (11) tiene solución.

P ROPOSICI ÓN 2.4. Sean a, b ∈ Z y n ∈ N. La ecuación

ax ≡ b (n)
n
tiene solución si y sólo si (a, n) | b. La solución es única módulo . Esto es, si x0 es una
(a, n)
n
solución, toda otra solución es de la forma x = x0 + k con k ∈ Z.
(a, n)

P RUEBA . Supongamos primero que a y n son coprimos, esto es (a, n) = 1. Entonces exis-
ten s, t enteros tales que 1 = sa + tn. Luego b = b (sa + tn) = (bs)a + (bt)n, y por lo
tanto
(bs) a ≡ b (n).
Se sigue que x = bs es una solución.
Por otro lado, si x0 es solución, entonces x0 + kn también lo es, pues a(x0 + kn) ≡ ax0 (n).
Recı́procamente, si x0 y x1 son soluciones entonces

ax0 ≡ b (n)

ax1 ≡ b (n).

Luego a(x0 − x1 ) ≡ 0 (n), es decir que n divide a a(x0 − x1 ). Puesto que (a, n) = 1, se sigue
que n divide a (x0 − x1 ); es decir que x1 = x0 + kn, para algún entero k.
2. ECUACIONES EN CONGRUENCIAS 77

Veamos ahora el caso general. Sea (a, n) = sa + tn; luego se tiene


a n a n
1=s +t y b = bs + bt .
(a, n) (a, n) (a, n) (a, n)
b
En el caso en que (a, n) divide a b, se tiene que x = s es una solución de ax ≡ b (n).
(a, n)
Por otro lado, si x es solución de la ecuación (11), entonces ax − b = kn, para algún k ∈ Z.
Como (a, n) divide a a y divide a n, se sigue que (a, n) divide a b. Por lo tanto, la solución
existe si y sólo si (a, n) divide a b.
Supongamos entonces que (a, n) divide a b y determinemos, en este caso, todas las solucio-
nes de la ecuación. Tenemos que x0 es solución de (11) si y sólo si x0 es solución de
( )
a b n
(12) x≡ .
(a, n) (a, n) (a, n)
a n
Puesto que y son coprimos, se tiene por la primera parte de la demostración que
(a, n) (a, n)
n n
dicha solución es única módulo , esto es, toda solución es de la forma x0 + k (a,n) , con
(a, n)
k ∈ Z. 

E JEMPLO 2.5. Resolver la congruencia 2x ≡ 3 (6).

S OLUCI ÓN . No existe solución pues (2, 6) = 2 no divide a 3. 

E JEMPLO 2.6. Resolver la congruencia 5x ≡ 6 (7).

S OLUCI ÓN . Tenemos que (5, 7) = 1, luego la solución existe y es única módulo 7. Tenemos
que (5, 7) = 1 = 3 · 5 + (−2) · 7, de donde se sigue que

(6 · 3) · 5 + 6(−2) · 7 = 6,

y por lo tanto 18 · 5 ≡ 6 (7). Entonces todas las soluciones de 5x ≡ 6 (7) son de la forma
x = 18 + k · 7, k ∈ Z. Por ejemplo, −3, 4, 11, 18, 25, son soluciones y x = 4 es la única
solución entre 0 y 7. 

E JERCICIO 2.2. Resolver la congruencia 23x ≡ 41 (52).

E JEMPLO 2.7. Resolver la congruencia 42x ≡ 50 (76).

S OLUCI ÓN . En este caso a y n no son coprimos puesto que (42, 76) = 2. Dado que 2
divide a 50, entonces la ecuación tiene solución, y es única salvo múliplos de 38. Para hallar
una solución, basta resolver la congruencia

21x ≡ 25 (38).
78 4. CONGRUENCIAS

Queremos encontrar s y t tales que 21s + 38t = 1. Aplicamos el algoritmo de división:

38 = 21 · 1 + 17

21 = 17 · 1 + 4

17 = 4 · 4 + 1

4 = 4 · 1 + 0,

luego 1 = 17 − 4 · 4 = 17 − 4(21 − 17) = 17 · 5 − 4 · 21 = (38 − 21) · 5 − 4 · 21 = 38 · 5 − 9 · 21,


por lo que podemos escribir

25 = 38 · 5 · 25 + (−9) · 21 · 25, y por lo tanto 25 ≡ (−9 · 25) · 21 (38).

Como −9 · 25 = −225 = −6 · 38 + 3, entonces x = 3 es la única solución entre 0 y 38. 

E JERCICIO 2.3. Hallar el menor x ∈ N tal que 41000 ≡ x (9).

S OLUCI ÓN . Tenemos que

42 ≡ 7 (9) ⇒ 43 ≡ 28 ≡ 1 (9),

puesto que 1000 = 3 · 333 + 1, entonces

43·333+1 = (43 )333 · 4 ≡ 1333 · 4 ≡ 4 (9),

luego 4 es la menor solución natural. 

E JEMPLO 2.8. Se disponen de 3 jarras de m, n y m + n litros cada una, con m < n. Sólo
m+n
esta última está llena. Si (m, n) = 1 y m + n es par, probar que es posible trasvasar 2
litros
a la de n litros.

S OLUCI ÓN . Denotamos con A, B y C las jarras de m, n y m + n litros respectivamente.


Una forma de resolver este problema es usar la jarra A para trasvasar el contenido de la jarra C
a la jarra B. Si B se llena, se vuelcan los n litros nuevamente en C y se termina de vaciar A en
B. Queremos ver que con este procedimiento es posible trasvasar exactamente la mitad de C en
B.
Según este procedimiento, el contenido de la jarra B será siempre una cantidad xm − dn,
es decir, una cantidad congruente a xm módulo n, para algún natural x. Por lo tanto queremos
ver que la ecuación
m+n
xm ≡ (n)
2
3. SISTEMAS DE ECUACIONES EN CONGRUENCIAS 79

tiene solución. Dado que m y n son coprimos, la ecuación

mx ≡ h (n)

tiene siempre una solución, cualquiera sea h ∈ Z. En particular, es posible resolver


m+n
mx ≡ (n).
2
m+n m+n
Si k es el menor natural tal que mk ≡ (n), entonces para obtener litros en la
2 2
jarra de n litros hacen falta k jarras de m litros. 

Veámoslo en un ejemplo. Si m = 3, n = 5, la jarra más grande tiene 8 litros de agua. Puesto


que k = 3 es solución de la ecuación

3x ≡ 4 (5),

esto nos dice que con 3 jarras de 3 litros podemos obtener 4 litros en la jarra de 5 litros. El
procedimiento es el siguiente:
echamos 3 litros en la de 5 litros. Quedan entonces 5 l. en la más grande,
volvemos a echar 3 litros. Como n = 5, con 2 l. se llena, arrojamos los 5 litros nueva-
mente a la jarra más grande, y echamos el litro restante (3 = 2 + 1) en la de 5 lt.
3+5
en el tercer paso, (k = 3), echamos 3 litros nuevamente y obtenemos entonces 4 = 2
litros en la jarra de 5 litros.

E JERCICIO 2.4. Resolver el problema anterior para m = 15 y n = 23.

E JERCICIO 2.5. Cinco marineros recogen una cantidad x de cocos en una isla; el primero
se despierta a la noche y retira su parte, sobra un coco y se lo da al mono. Después se despierta
el segundo y retira su parte. Le sobra un coco y se lo da al mono. Luego se despierta el tercero
y retira su parte, le sobra un coco y se lo da al mono. Lo mismo ocurre con el cuarto y el quinto
marinero. ¿Cuál es el mı́nimo número inicial de cocos?

3. Sistemas de ecuaciones en congruencias

Supongamos que se quiere resolver simultáneamente las congruencias

x ≡ 1 (3)

x ≡ 2 (5),
80 4. CONGRUENCIAS

es decir que se quiere encontrar un x que satisfaga ambas congruencias. Las soluciones de cada
una de estas dos ecuaciones son respectivamente, entre otras,

1, 4, 7, 10, 13, 16, 19, 22, 25, 28, 31, 34, 37, 40, . . .

2, 7, 12, 17, 22, 27, 32, 37, 42, 47, . . .

respectivamente. Por otro lado, 7, 22, 37, ... son soluciones de ambas congruencias, y estas
soluciones difieren en un múltiplo de 15. Es posible probar que:
(a) la solución es única módulo 15 = 3 · 5,
(b) la solución general es de la forma 7 + 15k, k ∈ Z.
El item (a) es fácil de ver, puesto que si x1 y x2 son soluciones entonces x1 − x2 es un
múltiplo de 3 y también de 5. Como 3 y 5 son coprimos entonces x1 − x2 debe ser un múltiplo
de 15.
Para ver (b) observemos que x = 7 es una solución. Como además 15 ≡ 0 (3) y 15 ≡ 0 (5),
concluimos que 7 + 15k satisface ambas congruencias. La siguiente proposición da una gene-
ralización de dicho ejemplo.

P ROPOSICI ÓN 3.1. a) El sistema de congruencias

x ≡ b1 (n1 )

(13) x ≡ b2 (n2 ),

admite solución si sólo si (n1 , n2 ) divide a b1 −b2 . La solución es única módulo [n1 , n2 ],
esto es
{x0 + k[n1 , n2 ], k ∈ Z}

es el conjunto de todas las soluciones de (13).


Si (n1 , n2 ) = 1 la solución es única módulo n1 n2 .
b) El sistema x ≡ bi (ni ), i = 1, . . . , r, (ni , nj ) = 1, i ̸= j admite solución única módulo

n = ri=1 ni .

P RUEBA .
(a) Supongamos que x es una solución del sistema (13). Luego
}
x = b1 + kn1
⇒ n1 | (x − b1 ) y n2 | (x − b2 ).
x = b2 + hn2
3. SISTEMAS DE ECUACIONES EN CONGRUENCIAS 81

Como (n1 , n2 ) divide a n1 y a n2 se sigue que (n1 , n2 ) | b1 − b2 .


Recı́procamente, si (n1 , n2 ) | (b1 − b2 ), entonces por la Proposición 2.4 existe solución de

n1 x ≡ b1 − b2 (n2 )

y por tanto existen k y h enteros tales que

hn1 = b1 − b2 + kn2 .

Sea x0 = b2 − kn2 = b1 − hn1 . Luego



x0 ≡ b1 (n1 )
,
x ≡ b (n2 )
0 2

es decir que x0 es solución.


Si x1 y x2 son soluciones entonces x1 − x2 ≡ 0 (n1 ) y x1 − x2 ≡ 0 (n2 ), luego [n1 , n2 ]
divide a x1 − x2 . Recı́procamente, no es difı́cil ver que si x es solución, entonces x + k[n1 , n2 ]
también es una solución. Luego todas las soluciones son de la forma x0 + k[n1 , n2 ], k ∈ Z.
(b) Un sistema de n ecuaciones puede resolverse fácilmente aplicando el llamado Teorema
chino del resto.

T EOREMA C HINO DEL R ESTO . Sean n1 , n2 , . . . , nh números naturales. Si (ni , nj ) = 1,


para todo par i ̸= j, entonces el sistema de congruencias

x ≡ b1 (n1 )

x ≡ b2 (n2 )
..
.

x ≡ bh (nh )

h
tiene solución única módulo nj .
j=1

Consideramos primero los siguientes números:


n1 n2 · · · nh n1 n2 · · · nh n1 n2 · · · nh
n′1 = , n′2 = , ... n′h = ,
n1 n2 nh
es decir ∏h
nj
n′i
j=1
= , para 1 ≤ i ≤ h.
ni
Puesto que (n′ i , ni ) = 1 podemos resolver cada una de las siguientes ecuaciones:

yn′ 1 ≡ b1 (n1 ), yn′ 2 ≡ b2 (n2 ), ..., yn′ h ≡ bh (nh ).


82 4. CONGRUENCIAS

Para cada i, 1 ≤ i ≤ h, sea yi una solución de la ecuación yn′ i ≡ bi (ni ). Sea


h
z= yi n′ i .
i=1

Para cada i resulta

z ≡ bi (ni ) pues si j ̸= i entonces n′ j ≡ 0 (ni ).

Por lo tanto z es una solución.


Por otro lado, dadas dos soluciones z1 , z2 resulta que z1 − z2 ≡ 0 (ni ), luego z1 − z2 ≡ 0

módulo [n1 , n2 , . . . , nh ] = hj=1 nj . 

E JEMPLO 3.2. Una banda de 13 piratas se reparten N monedas de oro, le sobran 8. Dos
mueren, las vuelven a repartir y sobran 3. Luego 3 se ahogan y sobran 5. ¿Cuál es la mı́ nima
cantidad posible N de monedas?

S OLUCI ÓN . En un principio vemos que al repartir las N monedas de oro entre 13 piratas
sobran 8 monedas. Escrito en términos más matemáticos esto significa que

N ≡ 8 (13).

Luego vemos que al morir 2 piratas (quedan 11) vuelven a repartir el total N de monedas y
sobran 3, esto quiere decir que también

N ≡ 3 (11).

Por último quedan 11 − 3 = 8 piratas, y al volver a repartir las monedas les sobran 5, esto
significa que

N ≡ 5 (8).

Por lo tanto hay que resolver el sistema





N ≡ 8
 (13)

(14) N ≡3 (11)




N ≡ 5 (8).
3. SISTEMAS DE ECUACIONES EN CONGRUENCIAS 83

Puesto que 13, 11 y 8 son coprimos el sistema tiene solución. Una solución se obtiene calculan-
do las soluciones de las siguientes ecuaciones en congruencias:

(15) 13 · 11 · r ≡ 5 (8)

(16) 13 · 8 · s ≡ 3 (11)

(17) 11 · 8 · t ≡ 8 (13).

Si r, s y t son soluciones de las respectivas ecuaciones, entonces una solución al sistema (14)
es
z = 13 · 11 · r + 13 · 8 · s + 11 · 8 · t.
Las ecuaciones (15), (16) y (17) son respectivamente equivalentes a

5 · 3 · r ≡ 5 (8)

2(−3) · s ≡ 3 (11)

(−2) · 8 · t ≡ 8 (13).

Haciendo las cuentas correspondientes podemos elegir r = −5, s = 5 y t = 6, de modo que


una solución del sistema (14) es

z = 13 · 11 · (−5) + 13 · 8 · 5 + 11 · 8 · 6 = 333.

Cualquier otra solución se obtiene sumando un múltiplo de 8 · 11 · 13 = 1144, por lo que el


menor número de monedas es 333. 

T EOREMA 3.3 (Pequeño Teorema de Fermat). Si a ∈ Z y p ∈ N es primo, entonces ap ≡


a (p).

P RUEBA . Tomemos p = 2. Entonces a2 − a = a(a − 1) y esto siempre es un número par.


Luego a2 ≡ a (2).
Supongamos entonces que p es un primo impar. Probamos primero el teorema para a ∈ N,
haciendo inducción en a. Si a = 1, ap = 1p = 1 ≡ 1 (p). Luego vale para a = 1.
Supongamos que el teorema es válido para un cierto a, veamos que también se cumple para
a + 1. Tenemos que
p ( )
∑ p
p
(a + 1) = ai .
i=0
i
(p)
Dado que i
≡ 0 (p), para 0 < i < p, se sigue que

(a + 1)p ≡ ap + 1 ≡ a + 1 (p).
84 4. CONGRUENCIAS

Luego ap ≡ a (p) para todo a ∈ N.


Si a < 0, entonces (−a)p ≡ (−a) (p). Pero (−a)p = (−1)p ap = −ap , de donde se sigue
que −ap ≡ −a (p). Por lo tanto

ap ≡ a (p), ∀a ∈ Z.

C OROLARIO 3.4. Sea a ∈ Z, p primo. Entonces a(p ≡ a (p), ∀n ∈ N. Si (a, p) = 1


n)

(pn −1)
entonces a ≡ 1 (p), ∀n ∈ N.

≡ a (p) se cumple para n = 1. Si es válida para un natural k,


n)
P RUEBA . La propiedad a(p
es decir, a(pk )
≡ a (p), entonces
k+1 ) k k+1 )
a(p = (ap )p implica que a(p ≡ ap (p).

≡ a (p), y por lo tanto la propiedad vale para todo n natural.


k+1 )
Se sigue que a(p
Si (a, p) = 1 entonces ap ≡ a (p) implica que p divide a (ap − a), es decir que p divide a
a(ap−1 − 1). Dado que p no divide a a, se sigue que ap−1 ≡ 1 (p).
n −1)
Veamos que a(p ≡ 1 (p). Para n = 1 ya está probado. Además, si k ∈ N entonces
k+1 −1 k+1 −pk +pk −1 k (p−1) k −1 k k −1
ap = ap = ap ap = (ap−1 )p ap .
k −1
Por lo tanto, si ap ≡ 1 (p), entonces
k+1 −1
ap ≡ 1 (p).
n −1
Se sigue que, si (a, p) = 1, entonces ap ≡ 1 (p).
( n )
− a = a a(p −1) − 1 ≡ 0 (p).
n)
Veamos una prueba más simple. Hemos visto que a(p
n −1)
Ahora bien, como (a, p) = 1, se concluye que a(p − 1 ≡ 0 (p). 

E JEMPLO 3.5. Hallar el resto de dividir 31000 por 7.

S OLUCI ÓN . Tenemos que (3, 7) = 1; luego 36 ≡ 1 (7). Ahora 1000 = 166 · 6 + 4. Entonces

31000 = 36·166+4 = (36 )166 · 34 .

Como 34 = 81 = 77 + 4 ≡ 4 (7) entonces 31000 ≡ 4 (7). 

T EOREMA 3.6 (Wilson). Si p es primo entonces (p − 1)! ≡ −1 (p).


3. SISTEMAS DE ECUACIONES EN CONGRUENCIAS 85

P RUEBA .
(p − 1)! = 1 · 2 · 3 · 4 . . . (p − 1),
Si 0 < a < p entonces a y p son coprimos. Luego ax ≡ 1 (p) tiene solución única b en el
intervalo [1, p − 1]. Es decir, para cualquier natural a comprendido entre 0 y p, existe un único
natural b en el mismo intervalo tal que ab ≡ 1 (p).
Por unicidad del inverso, se sigue que si a ̸= a1 , entonces también los inversos de a y a1
son distintos.
Veamos ahora para qué valores de a se cumple que el inverso es el mismo a, es decir,

a.a ≡ 1 (p).

En este caso tenemos que (a − 1)(a + 1) = kp, para algún k ∈ Z. Luego

a − 1 ≡ 0 (p) o a + 1 ≡ 0 (p).

Como p es coprimo con todos los naturales menores que él, concluimos que debe ser a + 1 = 0
o a + 1 = p, es decir, a = 1 o a = p − 1.
Ası́, en el cálculo de (p − 1)! módulo p, los elementos comprendidos entre 1 y p − 1 se
cancelan de a dos, cada uno con su inverso, excepto 1 y (p − 1). Luego

1 · 2 · 3 · 4 . . . (p − 1) ≡ 1 · (p − 1) ≡ p − 1 ≡ −1 (p).

E JEMPLO 3.7. Veamos que 6! ≡ 1 (7).

P RUEBA . Observemos que 2 · 4 = 8 y 8 ≡ 1 (7), 3 · 5 = 15 y 15 ≡ 1 (7), luego

7! = 6 · 5 · 4 · 3 · 2 · 1 = (5 · 3)(4 · 2) · 6

y en consecuencia
7! ≡ 6 ≡ −1 (7).

CAPÍTULO 5

Grafos

1. Introducción

Sea V un conjunto no vacı́o. Definimos P2 (V) como el conjunto formado por todos los
subconjuntos de dos elementos de V; esto es

P2 (V) = {{v, w} | v, w ∈ V, v ̸= w}.

D EFINICI ÓN 1.1. Un grafo es un conjunto finito de vértices V, y de aristas A, en el cual A


es un subconjunto de P2 (V).

E JEMPLO 1.2.
Consideremos V = {a, b, c, d, z} y A = {{a, b}, {a, d}, {b, z}, {c, d}, {d, z}}, entonces
el par (V, A) es un grafo.

Dos vértices v y w de un grafo se dicen adyacentes si {v, w} es una arista del grafo. En el
Ejemplo 1.2 los vértices a y d son adyacentes pues {a, d} ∈ A, en cambio {a, c} no es una
arista del grafo y por lo tanto a y c no son adyacentes.
Los grafos suelen representarse gráficamente de la siguiente manera. A cada elemento de V
le corresponde un punto del plano, y a cada arista de A le corresponde un arco o segmento que
une los dos vértices de dicha arista. El grafo del Ejemplo 1.2 se puede representar como en la
Figura 1.
a

b
c

z d

F IGURA 1. Representación gráfica de un grafo

Un subgrafo de un grafo G = (V, A) es un grafo H = (V ′ , A′ ), tal que V ′ ⊆ V y A′ ⊆ A.


En la Figura 2, H es un subgrafo de G.
87
88 5. GRAFOS

a
a
b
c b
c
H G
d
z d

F IGURA 2. H es subrafo de G
Otra forma de representar un grafo es por medio de una lista de adyacencia. Esta lista
consiste de una tabla en la cual se listan para cada vértice, todos los vértices adyacentes a él. El
Cuadro 1 muestra una lista de adyacencia para el grafo del Ejemplo 1.2.

Vértices
a b c d z
b a d a b
d z c d
z
C UADRO 1. Lista de adyacencia de un grafo

En un grafo G = (V, A), al número de vértices adyacentes a un vértice v se lo denomina


valencia o grado de v y se lo denota con el sı́mbolo δ(v). Esto es,

δ(v) = |{w ∈ V | {v, w} ∈ A}|.

En el Ejemplo 1.2, tenemos que δ(a) = 3, δ(b) = 2 y δ(c) = 1.


Un vértice se dice par o impar según que δ(v) sea par o impar, respectivamente. Un grafo G
se dice regular de grado r si todos los vértices tienen la misma valencia r, esto es, si para todos
los vértices v se cumple que δ(v) = r.
Un grafo G se dice completo si cada par de vértices forma una arista. En este caso, el
conjunto de aristas coincide con el conjunto de todos los subconjuntos de V con exactamente
( ) Notemos que en este caso, si el grafo tiene n vértices entonces el número de
dos elementos.
n
aristas es .
2
T EOREMA 1.3. En un grafo G, la suma de las valencias de los vértices es igual al doble
del número de aristas, esto es

(18) δ(v) = 2|A|.
v∈V
1. INTRODUCCIÓN 89

Para ver esto, notemos que el número de aristas a las cuales pertenece un vértice v es igual
a la valencia de v. Por lo tanto, si sumamos todas las valencias de todos los vértices, habremos
contado cada arista {v, w} dos veces, en un caso al contar las aristas a las que v pertenece, y en
otro caso en las que w pertenece.

C OROLARIO 1.4. En un grafo, el número de vértices impares es par.

P RUEBA . Notemos que en la fórmula (18) la suma puede escribirse como:


∑ ∑
δ(v) + δ(v).
δ(v) es par δ(v) es impar
La sumatoria en el primer sumando es una suma de números pares, y por lo tanto da como
resultado un número par. La segunda sumatoria es una suma de números impares, cuyo resultado
es par puesto que el miembro derecho de la fórmula (18) es par. Eso es posible únicamente si
el número de términos de dicha sumatoria es par, es decir, si el número de vértices impares es
par. 

Este corolario también es conocido como el lema del apretón de manos. Se debe a que en
una reunión de personas donde varias de ellas se saludan entre sı́, el número de personas que
han dado la mano a un número impar de personas es par. El siguiente corolario es inmediato del
Teorema 1.3:

C OROLARIO 1.5. Si G es un grafo de valencia r, se tiene que r |V| = 2|A|.

E JERCICIO 1.1. ¿Pueden las siguientes listas ser valencias de un grafo?


i) 2, 2, 2, 3.
ii) 1, 2, 2, 3, 4.
iii) 3, 3, 3, 3.

S OLUCI ÓN . : La lista dada en i) no puede corresponder a las valencias de un grafo, ya que
el número de vértices con valencia impar es 1, que no es par.
En cambio, ii) y iii) sı́ corresponden a valencias de grafos, por ejemplo, los dados en la
siguiente figura: 

E JERCICIO 1.2. Pruebe que si en una casa cada habitación tiene un número par de puertas
y entre dos habitaciones hay a lo sumo una puerta, entonces hay un número par de puertas de
entrada.
90 5. GRAFOS

i) ii)

F IGURA 3. Grafos asociados a ii) y iii)

S OLUCI ÓN . Este problema puede ser modelado con un grafo, en el cual cada vértice repre-
senta una habitación excepto uno que representa el exterior de la casa. Ası́, si hay n habitaciones,
tenemos
V = {h1 , h2 , . . . , hn , e},

donde cada hi representa una habitación y e representa el exterior.


Las aristas del grafo representan a las puertas de la casa. Como en cada habitación hay un
número par de puertas entonces cada vértice hi tiene valencia par. Pero

δ(h1 ) + δ(h2 ) + · · · + δ(hn ) + δ(e) = 2 |A|,

y por lo tanto δ(e) debe ser par. Esto es, hay un número par de puertas de entrada. 

Sea A el conjunto de aristas de un grafo G = (V, A). Denotamos con A′ al complemento


de A con respecto a P2 (V).

D EFINICI ÓN 1.6. Dado un grafo G = (V, A), el grafo complementario de G es el grafo
G̃ = (V, A′ ).

D EFINICI ÓN 1.7. Dos grafos G1 = (V1 , A1 ) y G2 = (V2 , A2 ) se dicen isomorfos si existe
una biyección α : V1 7→ V2 que induce una biyección entre A1 y A2 ; es decir,

{v, w} ∈ A1 ⇔ {α(v), α(w)} ∈ A2 .

E JEMPLO 1.8. Los grafos de la Figura 4 son isomorfos, via el isomorfismo α dado por:
α(a) = t, α(b) = u, α(c) = w, α(d) = v.

P ROPOSICI ÓN 1.9. Si G1 = (V1 , A1 ) y G2 = (V2 , A2 ) son grafos isomorfos, entonces


i) |V1 | = |V2 |, |A1 | = |A2 |;
ii) para cada entero k ≥ 0, si ni (k) = |{v ∈ Vi | δ(v) = k}|, para i = 1, 2, entonces
n1 (k) = n2 (k).
1. INTRODUCCIÓN 91

tv
av vb %J
, % J
, % J
, % vbbJ
, % 
v
,
,
v v

% w bJbJv
d c v u

F IGURA 4. Grafos isomorfos

P RUEBA . La demostración de i) es inmediata por la existencia de una biyección entre los


conjuntos de vértices y de aristas.
Por otro lado, ni (k) denota el número de vértices en Gi con valencia k. Cada uno de estos
vértices está en correspondencia, via la biyección, con otro vértice de igual valencia. Luego se
sigue ii). 

La Proposición 1.9 suele ser útil para probar que dos grafos no son isomorfos.

E JEMPLO 1.10. Si bien los grafos de la Figura 5 tienen el mismo número de vértices y el
mismo número de aristas, no puede existir un isomorfismo entre ambos. Esto puede probarse
argumentando que en el primer grafo existen tres vértices con valencia 3 mientras que en el
segundo existen sólo dos.
ct
tc aa
 aa d
 @@
  b (( (a(t
b
t  @td t (((
( 
B  #e b
A b 
B  ## eet A bb 
B # A b 
B#
t e At bte
a a

F IGURA 5. Grafos no isomorfos

D EFINICI ÓN 1.11. Dado G = (V, A) un grafo, una caminata en G de longitud k (k ≥ 1) es


una sucesión de vértices v1 , v2 , . . . , vk+1 tal que {vi , vi+1 } ∈ A, para todo i tal que 1 ≤ i ≤ k.
Un camino es una caminata en la que todos los vértices son distintos. Una caminata de
longitud k, con k > 2, cuyos vértices son todos distintos excepto que v1 = vk+1 se llama ciclo,
o k-ciclo, o ciclo de longitud k.

Notemos que una caminata puede recorrer una misma arista varias veces. Por ejemplo, en
el grafo de la Figura 6, a b c d b a es una caminata, a b c d e es un camino y b c d b es un ciclo de
longitud 3.
92 5. GRAFOS

c c c
u u u
S \
 S \ S \
 S\  S\  S\
u u
 Su u u u
 Su u u u
 Su u
a b d e a b d e a b d e
abcdba abcde bcdb

F IGURA 6. Caminatas, caminos y ciclos

Un grafo G = (V, A) se dice conexo si para todo v, w ∈ V, existe una caminata o un camino
que une v con w. Si existe tal camino escribimos v ∼ w. Dejamos como ejercicio para el lector
probar que ∼ define una relación de equivalencia en V.
Notemos que si existe una caminata que une v con w, entonces existe un camino con la
misma propiedad. Para ver esto, probaremos que si v1 , v2 , . . . , vk es una caminata tal que
v = v1 y w = vk , entonces existe un camino contenido en dicha caminata, que une v con w.
En efecto, si hacemos inducción en k, vemos que para k = 1 el resultado es obvio. Si vale
para h < k, consideremos una caminata v1 , . . . , vk . Si es un camino ya está probado. Si no lo
es, es porque existen dos vértices iguales en la caminata, digamos vl = vj , para algún l < j.
Eliminamos de la caminata los vértices vi , con l ≤ i < j, y obtenemos una caminata más corta,

v1 , . . . , vl−1 , vj , vj+1 , . . . , vk ,

la cual por la hipótesis inductiva puede reemplazarse por un camino.

La relación de equivalencia ∼ en V parte a V en clases de equivalencia, llamadas componen-


tes conexas de G. Ası́, G es conexo si posee una única componente conexa. Cada componente
conexa es un subgrafo conexo maximal de G.
Una arista de G es un puente si al excluirla aumenta el número de componentes conexas.

D EFINICI ÓN 1.12. Un ciclo Hamiltoniano en un grafo G es un ciclo que contiene a todos
los vértices del grafo.
Una caminata euleriana en un grafo G es un caminata que usa todas las aristas de G exac-
tamente una vez. Una caminata euleriana que comienza y termina en un mismo vértice se llama
también circuito euleriano.

E JEMPLO 1.13. ¿Existe una forma de recorrer todos los casilleros de un tablero de ajedrez,
con el movimiento de un caballo de ajedrez? Una forma de modelar este problema es considerar
un grafo donde cada vértice represente un casillero del tablero, y dos vértices están unidos por
1. INTRODUCCIÓN 93

F IGURA 7. Ciclo hamiltoniano

una arista si es posible pasar de uno al otro por un movimiento del caballo. La pregunta es
entonces: ¿existe un ciclo hamiltoniano en dicho grafo? Leonard Euler resolvió este problema
en 1759, y la Figura 8 muestra un posible recorrido del caballo de ajedrez por todos los casilleros
del tablero sin pasar dos veces por el mismo.

F IGURA 8. Ciclo hamiltoniano del caballo de ajedrez

Cabe preguntarse si en todo grafo existe un ciclo hamiltoniano o un camino euleriano, o


bajo qué condiciones podemos asegurar que éstos existen.

T EOREMA 1.14. Un grafo conexo con más de un vértice posee una caminata euleriana de
v a w, con v ̸= w, si y sólo si v y w son los únicos vértices de grado impar. Un grafo conexo
con más de un vértice tiene un circuito euleriano si y sólo si todos los vértices tienen grado par.

P RUEBA . Veamos primero que las condiciones son necesarias. En efecto, si v1 v2 . . . vn v1


es un circuito euleriano y x aparece h veces en la sucesión de vértices del circuito, entonces
δ(x) = 2 h (si v1 ̸= x) o δ(x) = 2 (h − 1) (si v1 = x).
94 5. GRAFOS

Si vv2 . . . w es una caminata euleriana en G, entonces agregamos al grafo un vértice z y las


aristas {z, v} y {w, z}. De este modo, obtenemos un grafo G′ que posee un circuito euleriano
que resulta de agregarle a la caminata euleriana de G las dos nueva aristas. Por lo que acabamos
de probar, todos los vértices tienen grado par en G′ . Esto implica que v y w tienen grado impar
en G y los demás vértices mantienen el grado par.

Veamos ahora que las condiciones son suficientes. Si existen dos vértices v y w con valencia
impar, agregamos como antes un vértice z y las aristas {z, v} y {w, z}. Basta probar entonces
que si todos los vértices tienen grado par, entonces existe un circuito euleriano.
Sea x un vértice cualquiera del grafo. Construimos en G una caminata comenzando por x,
y recorriendo siempre aristas diferentes. Como el grafo tiene un número finito de aristas, even-
tualmente la caminata terminará en un vértice y del cual no salen aristas sin recorrer. Afirmamos
que x = y. En efecto, notemos que para cada vértice v distinto de x y de y, se han recorrido un
número par de aristas que lo contienen, pues por cada arista por la que se llega a v existe otra
por la cual se lo abandona.
Si y fuera distinto de x, entonces el grado de y serı́a impar, puesto que la última vez que
se visitó el vértice no fue posible abandonarlo. Esto contradice la hipótesis de que todas las
valencias son pares, por lo tanto y = x y la caminata es un circuito en G.
Si este circuito recorre todas las aristas del grafo, entonces hemos hallado un circuito eu-
leriano en G. Si no, llamamos G′ al grafo que resulta eliminando de G todas las aristas del
circuito. Notemos que en G′ todos los vértices tienen grado par, aunque no necesariamente es
un grafo conexo.
Afirmamos que existe un vértice x1 en el circuito que tiene grado mayor que 0 en G′ . En
efecto, sabemos que en G′ existe un vértice v con grado distinto de 0.

t
x1
t
x v
t

F IGURA 9. Existencia de circuitos eulerianos

Si v pertenece al circuito tomamos x1 = v. Si no, dado que G es conexo, existe un camino en


G con al menos una arista fuera del circuito, que une a v con un vértice del circuito. Siguiendo
1. INTRODUCCIÓN 95

este camino llegamos a un primer vértice del camino que pertenece al circuito y que posee grado
distinto de 0 en G′ . Llamamos x1 a dicho vértice.
Ahora, según el procedimiento anterior, construimos un circuito en G′ que comience y ter-
mine en x1 y lo unimos, por el vértice x1 , al anterior circuito. Ası́ siguiendo, puesto que G tiene
un número finito de vértices, es posible hallar un circuito en G si todos los vértices de G tienen
grado par.


D EFINICI ÓN 1.15. Un árbol es un grafo conexo sin ciclos. Un bosque o foresta es un grafo
sin ciclos. Los siguientes son ejemplos de árboles:

F IGURA 10. Árboles

T EOREMA 1.16. Sea G = (V, A) un árbol. Si |V| ≥ 2, entonces:


i) para todo par v, w de vértices hay un único camino que va de v a w,
ii) el grafo que se obtiene de quitar cualquier arista posee exactamente dos componentes
conexas,
iii) |A| = |V| − 1.

P RUEBA . i) Puesto que G es conexo, si v y w son vértices del grafo existe un camino

vv1 v2 . . . vn w

de v a w. Si existe otro camino, digamos

vw2 . . . wr w,

entonces sea i el primer ı́ndice tal que vi+1 ̸= wi+1 . Puesto que ambos caminos se encuentran
en w, elegimos j el primer ı́ndice tal que

j>i y vj = w k para algún k.


96 5. GRAFOS

Entonces la caminata vi vi+1 . . . vj wk−1 . . . vi es un ciclo en G, lo cual contradice la hipótesis.


ii) Consideremos el subgrafo G′ que se obtiene quitando a A una arista {u, v}, es decir
G′ = (V, A − {{u, v}}). Veamos que G′ tiene exactamente dos componentes conexas. Sean V1
y V2 los siguientes conjuntos:

V1 = {x ∈ V | existe un camino en G de x a v que pasa por u},

V2 = {x ∈ V | existe un camino en G de x a v que no pasa por u}.

Luego V = V1 ∪ V2 , u ∈ V1 , v ∈ V2 y por i) se tiene que V1 y V2 son disjuntos.


Todo x ∈ V1 puede unirse con u y todo vértice de V2 puede unirse con v. Significa que hay
a lo sumo dos componentes conexas. Dado que la arista {u, v} ha sido excluida, entonces no
hay ningún camino de u a v, y por lo tanto pertenecen a dos componentes conexas distintas.
iii) Para probar esta afirmación haremos inducción en el número de vértices de G. Clara-
mente si |V| = 1, entonces no existen aristas, y por lo tanto la afirmación es verdadera.
Supongamos que la afirmación es cierta si |V| ≤ k. Entonces, si el grafo G tiene k + 1
vértices quitamos alguna arista {u, v}. El grafo resultante posee dos componentes conexas:
H1 = (V1 , A1 ) y H2 = (V2 , A2 ). Notemos que H1 y H2 son árboles, puesto que son grafos
conexos y sin ciclos. Además |V1 | ≤ k y |V2 | ≤ k. Dado que V es unión disjunta de V1 y V2 , y
aplicando hipótesis inductiva tenemos que:

|V| = |V1 | + |V2 | = (|A1 | + 1) + (|A2 | + 1).

Pero A = A1 ∪ A2 ∪ {{u, v}}, (unión disjunta), y por lo tanto |A1 | + |A2 | + 1 = |A|; luego

|V| = |A| + 1 o bien |A| = |V| − 1.

En los ejemplos de la Figura 11, podemos comprobar que el número de vértices de cada
árbol excede en uno al número de aristas:

C OROLARIO 1.17. En un árbol T con 2 o más vértices, existen al menos dos vértices de
valencia 1.

P RUEBA . Sea n el número de vértices de T , y A el conjunto de aristas de T . Entonces, por


el Teorema 1.16, iii) tenemos que

(19) 2|A| = 2n − 2,
1. INTRODUCCIÓN 97

u u
u %
l
l%
u u

u u u u
u
u J
@ u
@u Ju
llu V = 15
u u
Z A = 14
Z
V=3 Z
Zu
A=2

F IGURA 11. |V| = |A| − 1

y además sabemos que si v1 , v2 , . . . , vn son los vértices de T entonces



n
2|A| = δ(vi ), con δ(vi ) ≥ 1, 1 ≤ i ≤ n.
i=1

Pero si existieran n − 1 vértices con valencia mayor que 1, entonces tendrı́amos

2|A| ≥ 2(n − 1) + 1 = 2n − 1,

lo cual contradice (19). Luego existen al menos dos vértices con valencia igual a 1. 

D EFINICI ÓN 1.18. Sea G = (V, A) un grafo. Una coloración con k colores en G es una
función c : V 7→ Nk , tal que si {x, y} ∈ A entonces c(x) ̸= c(y).
El número cromático de G, denotado con χ(G), es el menor entero k tal que G admite una
coloración con k colores.
b n
n b n b
n b
n n
b b
a b
b n b
n
n
b
a: azul
n: negro b
b: blanco b

F IGURA 12. Coloración de grafos

A PLICACI ÓN 1.1. Un grupo de 6 conferencistas darán cada uno una charla de una hora de
duración, y existen oyentes que desean asistir a dos o más de estas charlas. Se desea entonces
confeccionar un horario de modo que todos puedan asistir a las charlas que les interesa.
98 5. GRAFOS

Este problema se puede modelar con un grafo, en el que cada vértice represente una charla,
y la arista {v, w} indique que existen oyentes que deseam asistir a las charlas v y w. Si se realiza
una coloración del grafo, entonces dos vértices con un mismo color se corresponden con dos
charlas que pueden ser dictadas simultáneamente.
Llamemos v1 , v2 , v3 , v4 , v5 y v6 a los vértices del grafo, y supongamos que las aristas son:
{v1 , v2 }, {v1 , v4 }, {v3 , v5 }, {v2 , v6 }, {v4 , v5 }, {v5 , v6 }, {v1 , v6 }.

xv1
b
 b
 b
b
v6 
x bx v2

x xv3
b
v5 b
b
b
bx
v4

F IGURA 13. Representación en grafo

Una posible solución es asignar a cada vértice un color distinto, es decir, hacer que cada
clase sea dictada en un horario diferente. Sin embargo es posible utilizar menos horas. Veamos
el siguiente método de coloración:
Comenzamos con el vértice v1 , y le asignamos el color 1:

c : v1 7→ 1.

Seguimos con el vértice v2 . Como es adyacente a v1 le corresponde un color distinto, ası́:

c : v2 7→ 2.

Ahora v3 no es adyacente ni a v1 ni a v2 ; luego podemos asignarle el color 1 nuevamente. El


vértice v4 es adyacente a v1 pero no a v2 , y entonces le asignamos el color 2. Como v5 no es
adyacente a v1 , podrı́a usar el mismo color que v1 . Pero ya ha sido usado para v3 que sı́ es
adyacente con v5 . Luego necesitamos un tercer color para v5 . Por último, a v6 se le debe asignar
un cuarto color, y queda entonces:
1. INTRODUCCIÓN 99



 7→ 1

 v1 , v 3



 v2 , v 4 , 7→ 2
c:

 7→ 3

 v5



 v6 7→ 4
Esto significa que es posible confeccionar un horario con cuatro turnos, como el que sigue:
Turno Charla
Primer v1 , v3
Segundo v2 , v4
Tercer v5
Cuarto v6
Notemos que para hacer dicha coloración usamos un orden determinado en la elección de los
vértices: v1 , v2 , v3 , v4 , v5 y v6 . Si seguimos el siguiente orden: v4 , v3 , v2 , v6 , v1 y v5 entonces
necesitaremos menos colores para la coloración. En efecto, obtendremos una coloración c′ con
3 colores dada por: 



 v1 7→ 1

c ′ : v3 , v 4 , v 6 7→ 2




 v2 , v 5 7→ 3,
como observamos en el grafo de la Figura 14.
v1
v vv2
T "
"
 T ""
 "T
"" T
v6 "
f
 f v3
T T "
T " "
T
T "T"
T "" T
"
Tv T fv4
v5

F IGURA 14. Coloración c′

A su vez el horario serı́a el siguiente:


Turno Charla
Primer v1
Segundo v3 , v4 , v6
Tercer v2 , v5
100 5. GRAFOS

¿Es posible hacer una coloración con menos de tres colores? La respuesta es no, puesto que
existe un 3-ciclo, v1 v2 v6 , y por ende se necesitan al menos tres colores. Puesto que hemos
encontrado una coloración con tres colores podemos concluir que el número cromático del
grafo es χ(G) = 3.

El método utilizado en el ejemplo anterior es a menudo óptimo, y se denomina algoritmo


greedy.

2. Algoritmo greedy

Este algoritmo consiste en asignar un color a cada vértice, de modo que cada vértice recibe
el primer color que no esté asignado a sus adyacentes. En primer lugar se ordenan los vértices
del grafo de alguna manera:
v1 , v 2 , . . . , v n ,

y se dispone del conjunto de colores {1, 2, . . . }. Se asigna a v1 el color 1:

v1 7→ 1.

Luego, para cada i, 2 ≤ i ≤ n consideramos el conjunto:

S = {colores utilizados en los vértices vj , 1 ≤ j < i, que son adyacentes a vi }.

Asignamos a vi el primer color que no pertenece a S.

La coloración obtenida con el algoritmo greedy depende del orden que se le de a los vértices,
y normalmente el número de colores que usará el algoritmo será mayor que el mı́nimo posible,
o sea, χ(G). Sin embargo, puede probarse que hay un orden en los vértices tal que el algoritmo
greedy da el número cromático χ(G).

T EOREMA 2.1. Si G es un grafo con valencia máxima k, entonces χ(G) ≤ k + 1,

P RUEBA . Sea v1 , v2 , . . . , vn un orden en los vértices. Cada vértice v tiene a lo sumo k


vértices adyacentes. Por lo tanto, dados k + 1 colores, al menos uno de ellos no está asignado a
ningún vecino de v. Luego puede ser asignado a v. 

Un grafo bipartito es un grafo tal que el conjunto de vértices V es unión de dos conjuntos
disjuntos: V = V1 ∪ V2 , V1 ∩ V2 = ∅ y tal que toda arista de G une un vértice de V1 con un
vértice de V2 . En particular, un grafo sin aristas es un grafo bipartito (V2 = ∅).
2. ALGORITMO GREEDY 101

T EOREMA 2.2. Sea G un grafo con al menos una arista. Entonces las siguientes afirmacio-
nes son equivalentes:
G es bipartito.
χ(G) = 2.
G no posee ciclos de longitud impar.

P RUEBA . Supondremos en toda la demostración que G tiene al menos una arista.


Veamos que G es bipartito si y sólo si χ(G) = 2. En efecto, si G es bipartito y tiene al
menos una arista, entonces χ(G) > 1. Por otro lado, la función c : V 7→ {1, 2} dada por

1 si v ∈ V1 ,
c(v) =
2 si v ∈ V .
2

es una coloración de G que utiliza dos colores. Por lo tanto χ(G) = 2.


Recı́procamente, dada una coloración c con dos colores, llamemos Vi = c−1 (i), i = 1, 2.
Claramente V = V1 ∪ V2 , y dicha unión es disjunta. Además, si {v, w} ∈ A, entonces c(v) ̸=
c(w), lo que indica que v y w no pertenecen al mismo subconjunto Vi .
Veamos ahora que χ(G) = 2 si y sólo si G no posee ciclos de longitud impar. Si G posee un
ciclo de orden impar, entonces χ(G) ≥ 3. Esto implica que si χ(G) = 2 entonces G no posee
ciclos de longitud impar.
Veamos que si G no posee ciclos de longitud impar entonces es bipartito, y por ende,
χ(G) = 2. Podemos suponer que G es un grafo conexo, con más de un vértice.
Tomemos v ∈ V un vértice cualquiera, y consideremos los siguientes conjuntos:

V1 = {w ∈ V | el camino más corto de v a w tiene longitud par},

V2 = {w ∈ V | el camino más corto de v a w tiene longitud impar}.


Afirmamos que no existen aristas que unan dos vértices de V1 ni dos vértices de V2 . En efecto,
supongamos que existe una arista {x, y} con ambos vértices en V1 . Entonces existen dos cami-
nos de longitud par que unen x con v e y con v respectivamente, y de longitud mı́nima. Sea z el
primer vértice del camino de x a v que también pertenece al camino de y a v. Se tienen entonces
dos caminos
xv0 . . . z . . . v y yw0 . . . z . . . v.
Los dos caminos de z a v tienen la misma longitud (que podrı́a ser 0) ya que deben ser de
longitud mı́nima. Por lo tanto, los caminos de x a z y de y a z tienen ambos longitud par o
ambos longitud impar. (ver Figura 15) Pero entonces el ciclo que resulta de los caminos de x a
102 5. GRAFOS

vv
v
v

z
v z
v

longitud longitud
bb  
`` impar 
b par 
v v v v
y x y
x

F IGURA 15. Ciclos de longitud impar

z, de z a y y de y a x tiene longitud impar, lo cual es un absurdo.


Por un argumento similar puede probarse que si y v, w pertenecen a V2 , existirı́a en G un
ciclo de longitud impar.
Esto contradice la hipótesis, y por lo tanto G es un grafo bipartito. 

C OROLARIO 2.3. Un grafo bipartito con un número impar de vértices, no puede contener
un ciclo hamiltoniano.
Parte 2

GUÍA DE EJERCICIOS
ÁLGEBRA I / MATEMÁTICA DISCRETA I
PRÁCTICO 1
1. ¿Cuáles de las siguientes proposiciones son verdaderas?
a) Todo rectángulo es un paralelogramo.
b) Si un número entero es múltiplo de 6, entonces es múltiplo de 3.
c) Si un número entero no es múltiplo de 6, entonces no es múltiplo de 3.
2. Decidir si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas.

a) x2 = x, ∀x ∈ R. c) x2 = x, para exactamente un x ∈ R.
b) x2 = x, para algún x ∈ R.

3. En los siguientes enunciados, a y b representan nmeros reales. ¿Cuáles de estas afirma-


ciones son verdaderas? Justificar la respuesta.
a) a + a = a ⇒ a = 0 (sugerencia: a = a + 0).
b) a · b = 0 ⇒ a = 0 o b = 0.
c) a2 = b2 ⇒ a = b.
d) a2 = b2 ⇒ a = b a = −b.
e) No existe ningún número real x tal que x2 + 1 = 0.
4. Analizar la validez de las siguientes afirmaciones:

a) a < b si y sólo si a2 < b2 . 1 1 1


b) ∀a, b ∈ R, = + .
c) ∀a ∈ R, (a − 1)(a + 1) = a2 − 1. a+b a b

5. Decidir si las siguientes proposiciones son verdaderas o falsas y dar la negación de cada
una de ellas.

a) ∃x ∈ R | x(x + 4) = x2 − 4. c) ∀x ∈ R, ∀y ∈ R, x + y = 0.
b) ∀x > 0, ∃y ∈ R | 0 < y < x.

6. Analizar la validez de las siguientes afirmaciones:

a) 0 < a y 0 < b ⇒ 0 < a · b. b) a < b y c < 0 ⇒ b · c < a · c.


105

ÁLGEBRA I / MATEMÁTICA DISCRETA I


PRÁCTICO 2
1. Decir cules de los siguientes conjuntos son inductivos. Justificar.
a) N ∪ { 12 }.
b) N ∪ {0}.
c) Un subconjunto infinito de N que contenga al 1.
d) Un subconjunto finito de N.
e) {x ∈ R | x + 4 es múltiplo de 5 }.

f ) {x ∈ R | x = n, n ∈ N}.

2. Calcular


4 ∏
5 ∑
−1
1 ∏
7
n
a) r, b) i c) d)
r=0 i=1 k=−3
k(k + 4) n=2
n−1

3. Dado un natural m, probar que ∀n ∈ N; x, y ∈ R, se cumple:

a) xn · xm = xn+m b) (x · y)n = xn · y n c) (xn )m = xn·m

4. Analizar la validez de las siguientes afirmaciones:

n
a) (22 )2 = 22
k n+k
; n, k ∈ N b) (2n )2 = 4n ; n ∈ N
c) 27+11 = 27 + 211 .

5. Calcular:

a) 25 − 24 , d) (22 + 1)(22 −
n n
c) (22 )n + (2n )2
b) 2n+1 − 2n , 1)

6. Demostrar por inducción que las siguientes igualdades se verifican para todo n natural:

n ∑ n ∑ n
a) (ak + bk ) = ak + bk
k=1 k=1 k=1

n
n(n + 1)
b) j=
j=1
2
106


n
n(n + 1)(2n + 1)
c) i2 =
i=1
6

n
d) (2k + 1) = (n + 1)2
k=0

n ( )2
3 n(n + 1)
e) i =
i=1
2
∑n
an+1 − 1
f) ak = , donde a ∈ R, a ̸= 0, 1.
k=0
a−1

n
i+1
g) = n + 1.
i=1
i

7. Probar que la suma de los ángulos interiores de un polı́gono regular de n lados es (n −


2) · 180 grados.

8. Probar las siguientes afirmaciones usando induccin en n:


a) Si a ∈ R y a ≥ −1, entonces (1 + a)n ≥ 1 + n · a, ∀n ∈ N.
b) n4 ≤ 4n ; ∀n ∈ N, n ≥ 5.
c) ∀n ∈ N, 3n ≥ 1 + 2n . ( n )2

n ∑
d) Si a1 , . . . , ak ∈ R, entonces a2k ≤ |ak | .
k=0 k=0

9. Hallar n0 ∈ N tal que ∀n ≥ n0 se cumpla que n2 ≥ 11 · n + 3.

10. Sea u1 = 3, u2 = 5 y un = 3un−1 − 2un−2 con n ∈ N, n ≥ 3. Probar que un = 2n + 1.


11. Las siguientes proposiciones no son válidas para todo n ∈ N. Indicar en qué paso del
principio de inducción falla la demostración:

a) n = n2 , b) n = n + 1, c) 3n = 3n+2 , d) 33n = 3n+2 .

12. Encuentre el error en los siguientes argumentos de inducción.


a) Demostraremos que 5n + 3 es mltiplo de 5 para todo n ∈ N.
Supongamos que 5k + 3 es mltiplo de 5, siendo k ∈ N. Entonces existe p ∈ N tal
que 5k + 3 = 5p. Probemos que 5(k + 1) + 3 es mltiplo de 5: Como

5(k + 1) + 3 = (5k + 5) + 3 = (5k + 3) + 5 = 5p + 5 = 5(p + 1),

entonces obtenemos que 5(k + 1) + 3 es mltiplo de 5. Por lo tanto, por el principio


de inducción, demostramos que 5n + 3 es mltiplo de 5 para todo n ∈ N.
107

b) Sea a ∈ R, con a ̸= 0. Vamos a demostrar que para todo entero no negativo n,


an = 1.
Como a0 = 1 por definición, la proposición es verdadera para n = 0. Supongamos
que para un entero k, am = 1 para 0 ≤ m ≤ k. Entonces
ak ak 1·1
ak+1 = k−1
= = 1.
a 1
Por lo tanto, el principio de inducción fuerte implica que an = 1 para todo entero
no negativo n.
108

ÁLGEBRA I / MATEMÁTICA DISCRETA I


PRÁCTICO 3

1. Contar las aplicaciones de X3 = {1, 2, 3} en X4 = {1, 2, 3, 4}. Mostrar que hay m3


aplicaciones de X3 en Xm = {1, 2, . . . , m}, con m ≥ 1.

2. La cantidad de dgitos o cifras de un nmero se cuenta a partir del primer dgito distinto
de cero. Por ejemplo, 0035010 es un nmero de 5 dgitos.
a) ¿Cuántos números de 5 dı́gitos hay?
b) ¿Cuántos números pares de 5 dı́gitos hay?
c) ¿Cuántos números de 5 dı́gitos existen con sólo un 3?
d) ¿Cuántos números capicúas de 5 dı́gitos existen?
e) ¿Cuántos números capicúas de a lo sumo 5 dı́gitos hay?

3. ¿Cuántos números de 6 cifras pueden formarse con los dı́gitos de 112200?

4. ¿Cuántos números impares de cuatro cifras hay?

5. ¿Cuántos números múltiplos de 5 y menores que 4999 hay?

6. En los boletos viejos de ómnibus, apareca un nmero de 5 cifras (en este caso podı́an
empezar con 0), y uno tenı́a un boleto capicúa si el número lo era.
a) ¿Cuántos boletos capicúas habı́a?
b) ¿Cuántos boletos habı́a en los cuales no hubiera ningún dı́gito repetido?

7. Las antiguas patentes de auto tenı́an una letra indicativa de la provincia y luego 6 dı́gitos.
(En algunas provincias, Bs. As. y Capital, tenı́an 7 dı́gitos, pero ignoremos eso por el
momento). Las nuevas patentes tienen 3 letras y luego 3 dı́gitos. ¿Con cul de los dos
criterios pueden formarse ms patentes?

8. Si uno tiene 8 CD distintos de Rock, 7 CD distintos de música clásica y 5 CD distintos


de cuartetos.
a) ¿Cuántas formas distintas hay de seleccionar un CD?
109

b) ¿Cuántas formas hay de seleccionar tres CD, uno de cada tipo?


c) Un sonidista en una fiesta de casamientos planea poner 3 CD, uno a continuación
de otro. ¿Cuántas formas distintas tiene de hacerlo si le han dicho que no mezcle más
de dos estilos?

6n
9. Mostrar que si uno arroja un dado n veces, hay 2
formas distintas de obtener una suma
par.

10. ¿Cuántos enteros entre 1 y 10000 tienen exactamente un 7 y exactamente un 5 entre sus
cifras?

11. ¿Cuántos subconjuntos de {0, 1, 2, . . . , 8, 9} contienen al menos un impar?

12. El truco se juega con un mazo de 40 cartas, y se reparten 3 cartas a cada jugador. Obtener
el 1 de espadas (el macho) es muy bueno. También lo es, por otros motivos, obtener un
7 y un 6 del mismo palo (tener 33). ¿Qué es más probable: obtener el macho, o tener
33?

13. ¿Cuántos comités pueden formarse de un conjunto de 6 mujeres y 4 hombres, si el


comité debe estar compuesto por 3 mujeres y 2 hombres?

14. ¿De cuántas formas puede formarse un comité de 5 personas tomadas de un grupo de
11 personas entre las cuales hay 4 profesores y 7 estudiantes, si:
a) No hay restricciones en la selección?
b) El comité debe tener exactamente 2 profesores?
c) El comité debe tener al menos 3 profesores?
d) El profesor X y el estudiante Y no pueden estar juntos en el comité?

15. En una clase hay n chicas y n chicos. Dar el número de maneras de ubicarlos en una
fila de modo que todas las chicas estén juntas.

16. ¿De cuántas maneras distintas pueden sentarse 8 personas en una mesa circular?
110

17. a) ¿De cuántas maneras distintas pueden sentarse 6 hombres y 6 mujeres en una mesa
circular si nunca deben quedar dos mujeres juntas?
b) Idem, pero con 10 hombres y 7 mujeres.

18. a) ¿De cuántas formas distintas pueden ordenarse las letras de la palabra MATEMATI-
CA?
b) Idem con las palabras ALGEBRA, GEOMETRIA.

19. ¿De cuántas formas distintas pueden ordenarse las letras de la palabra MATEMATICA
si se pide que las consonantes y las vocales se alternen?

20. ¿Cuántas diagonales tiene un polı́gono regular de n lados?

21. Dados m, n y k naturales tales que m ≤ k ≤ n, probar que se verifica


( )( ) ( )( )
n k n n−m
= .
k m m k−m
22. Probar que para todo i, j, k ∈ N0 vale
( )( )
i+j+k j+k (i + j + k)!
=
i j i!j!k!
23. Demostrar
( ) que( )para todo n(∈)N vale:
n n n
a) + + ··· + = 2n .
0 1 n
( ) ( ) ( )
n n n n
b) − + · · · + (−1) =0
0 1 n

24. Probar que para todo natural n vale que


( ) ( )
2n n
=2 + n2 .
2 2
111

ÁLGEBRA I / MATEMÁTICA DISCRETA I


PRÁCTICO 4

1. Sean a, b, c ∈ Z. Demostrar las siguientes afirmaciones:


a) ∀a, a | 0. (En particular, 0 | 0).
b) ∀a ̸= 0, 0 ̸ | a.
c) Si ab = 1, entonces a = b = 1 ó a = b = −1.
d) Si a ̸= 0, b ̸= 0, a | b y b | a, entonces a = b ó a = −b.
e) Si a | 1, entonces a = 1 ó a = −1.
f ) Si a ̸= 0, a | b y a | c, entonces a | (b + c) y a | (b − c).
g) Si a ̸= 0, a | b y a | (b + c), entonces a | c.
h) Si a ̸= 0 y a | b, entonces a | b · c.

2. Probar las siguientes propiedades:


a) 0 es par.
b) 1 es impar.
c) Si b es par y b | c, entonces c es par. (Por lo tanto, si b es par, también lo es −b).
d) Si b y c son pares, entonces b+c también lo es. (Por lo tanto, la suma de una cantidad
cualquiera de números pares es par).
e) Si un número par divide a 2, entonces ese número es 2 o −2.
f ) La suma de un número par y uno impar es impar.

3. Probar que n es par si y sólo si n2 es par.

4. Probar que n(n + 1) es par.

5. Sean a, b, c ∈ Z. ¿Cules de las siguientes afirmaciones son verdaderas? Justificar las


respuestas.
a) a | b · c ⇒ a | b ó a | c.
b) a | (b + c) ⇒ a | b ó a | c.
c) a | c y b | c ⇒ a · b | c.
d) a | c y b | c ⇒ (a + b) | c.
e) a, b, c > 0 y a = b · c, entonces a ≥ b y a ≥ c.
112

6. -”Pensá un número de dos cifras (que no sean iguales)”.


-” Ya está” (57).
-” Invertı́ el orden de las cifras”.
-”Ya está” (75).
- “ El nuevo número, ¿es mayor o menor que el primero?”
- “Mayor”.
- “Entonces, restá el número que pensaste del nuevo número”.
- “Ya está” (75 − 57 = 18).
- “Ahora, sumá las cifras del número que pensaste al principio”.
- “Ya está”. (5+7=12).
- “Decime los dos números que obtuviste”.
- “18 el primero y 12 el segundo”.
18 12+2 12−2
- (Calcula: 9
= 2, 2
=7y 2
= 5). “Pensaste en el 57”.
Ejercicio: Explicar cómo es el truco y por qué siempre funciona.

7. Probar que cualquiera sea n ∈ N:


a) 32n+2 + 26n+1 es múltiplo de 11.
b) 34n+2 + 2 · 43n+1 es múltiplo de 17.
c) 22n−1 · 3n+2 + 1 es divisible por 11.
d) 32n+2 − 8n − 9 es divisible por 64.

8. Decir si es verdadero o falso justificando:


a) 3n + 1 es múltiplo de n, ∀n ∈ N.
b) 2 · 5n + 1 es múltiplo de 4, ∀n ∈ N.
c) 102n − 1 es múltiplo de 11, ∀n ∈ N.
d) 3n2 + 1 es múltiplo de 2, ∀n ∈ N.
e) n3 − n es múltiplo de 2, ∀n ∈ N.
f ) (n + 1) · (5n + 2) es múltiplo de 2, ∀n ∈ N.
g) n · (n + 4) · (n + 2) es múltiplo de 3, ∀n ∈ N.

9. Hallar el cociente y el resto de la división de:


i) 135 por 23, ii) −135 por 23. iii) 135 por −23

iv) −135 por −23, v) −98 por 73 vi) −98 por −73.
113

10. Si a = b · q + r, con b ≤ r < 2b, hallar el cociente y el resto de la división de a por b.

11. Repetir el ejercicio anterior, suponiendo ahora que −b ≤ r < 0.

12. Expresar 1810, 1816 y 1972 en bases s = 3, 5, 7, 11.

13. Expresar en base 10 los siguientes enteros:


a) (1503)6 b)(1111)2 c) (1111)12

d) (123)4 e) (12121)3 f) (1111)5

14. Calcular:
a) (2234)5 + (2310)5 b) (10101101)2 + (10011)2 .
114

ÁLGEBRA I / MATEMÁTICA DISCRETA I


PRÁCTICO 5

1. Dar todos los números primos positivos menores que 100.

2. Para cada uno de los siguientes pares de nmeros:


(i) 14 y 35, (ii) 11 y 15, (iii) 12 y 52, (iv) 12 y −52 v) 12 y 532,
a) calcular el máximo común divisor y expresarlo como combinación lineal de los
números dados,
b) calcular el mı́nimo común múltiplo.

3. Encontrar (7469, 2464), (2689, 4001), (2447, −3997), (−1109, −4999).

4. Calcular el máximo común divisor entre 606 y 108 y expresarlo como combinación
lineal de esos números.

5. Dado un entero a, a ̸= 0, hallar (0, a).

6. Probar que 3 es primo.

7. Probar que no existen enteros x e y que satisfagan x + y = 100 y (x, y) = 3.

8. Probar que si (a, b) = 1 y n + 2 es un número primo, entonces (a + b, a2 + b2 − nab) = 1


ó n + 2.

9. Probar que (a + b, [a, b]) = (a, b). En particular, si dos números son coprimos, también
lo son su suma y su producto.

10. Probar que si n ∈ Z, entonces 2n + 1 y 12 n(n + 1) son coprimos.

11. Probar: i) (a, b) = 1, a | c y b | c, entonces a · b | c.


ii) (a, b) = 1 y a | bc entonces a | c.
115

12. a)Probar que el producto de tres enteros consecutivos es divisible por 6.


b) Probar que el producto de cuatro enteros consecutivos es divisible por 24.

13. Demostrar que ∀n ∈ Z, n > 2, existe p primo tal que n < p < n!. (Ayuda: pensar
qué primos dividen a n! − 1.)

14. Completar y demostrar:


a) Si a ∈ Z, entonces [a, a] = . . . .
b) Si a, b ∈ Z, [a, b] = b si y sólo si . . . .
c) (a, b) = [a, b] si y sólo si . . . .

15. ¿Existen enteros m y n tales que:


a) m4 = 27? b) m2 = 12n2 ? c) m3 = 47n3 ?

16. Encontrar todos los enteros positivos a y b tales que (a, b) = 10, y [a, b] = 100.

17. Si a · b es un cuadrado y a y b son coprimos, probar que a y b son cuadrados.

18. Mostrar que 725 y 441 son coprimos y encontrar enteros m, n tales que 1 = m · 725 +
n · 441.


19. Probar que 6 es irracional.

20. Probar que 23n+4 + 73n+1 es divisible por 9, para todo n ∈ N, n impar.

21. Probar que todo entero impar que no es múltiplo de 3 es de la forma 6m ± 1 para algún
m ∈ Z.

22. Probar que si d es un divisor común de a y b, entonces


(a,b) [a,b]
(i) d
= ( ad , db ). (ii) d
= [ ad , db ].

23. Probar que para todo n ∈ Z, n2 + 2 no es divisible por 4.


116

24. Dado un entero a > 0 fijo, caracterizar aquellos números que al dividirlos por a tienen
cociente igual al resto.

25. Sea p primo positivo. Probar que (p, (p − 1)!) = 1.

26. Hallar el menor múltiplo de 168 que sea un cuadrado.

27. Probar que si (a, 4) = 2 y (b, 4) = 2 entonces (a + b, 4) = 4.

28. Probar que el producto de dos enteros consecutivos no nulos no es un cuadrado. (Ayuda:
usar el Teorema Fundamental de la Aritmética).
117

ÁLGEBRA I / MATEMÁTICA DISCRETA I


PRÁCTICO 6

1. a) Calcular el resto de la división de 1599 por 39 sin tener que hacer la división. (Ayuda:
1599 = 1600 − 1 = 402 − 1).
b) Lo mismo con el resto de 914 al dividirlo por 31.

2. Probar que todo número de la forma 4n − 1 es siempre divisible por 3.

3. Probar que el resto de dividir n2 por 4 es igual a 0 si n es par y 1 si n es impar.

4. Probar que si las longitudes de los lados de un triángulo rectángulo son números enteros,
entonces los catetos no pueden ser ambos impares.

5. Probar las reglas de divisibilidad por 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 11 que no hayan sido probadas


en el teórico.

6. Decir por cuáles de los números del 2 al 11 son divisibles los siguientes números:

a) 12342 b) 5176 c) 314573 d) 899

7. Hallar los restos posibles en la división de n2 por 3.

8. Sean a, b, c números enteros, ninguno divisible por 3. Probar que a2 +b2 +c2 es divisible
por 3.

9. Hallar la cifra de las unidades y la de las decenas del número 715 .

10. Hallar el resto en la división de x por 5 y por 7 para:

a) x = 18 +28 +38 +48 +58 +68 +78 +88 , b) x = 3 · 11 · 17 · 71 · 101.


118

11. Sean a, b, m ∈ Z, d > 0 tales que d | a, d | b y d | m. Probar que la ecuación


a · x ≡ b ( m) tiene solución si y sólo si la ecuación
a b m
·x≡ ( )
d d d
tiene solución.

12. Resolver las siguientes ecuaciones:

a) 2x ≡ −21 (8) b) 2x ≡ −12 (7) c) 3x ≡ 5 (4).

13. Resolver la ecuación 221.x ≡ 85 (340). Hallar todas las soluciones x tales que 0 ≤ x <
340.

14. Hallar todos los x que satisfacen:

a) x2 ≡ 1 (4) e) x4 ≡ 1 (16)
b) x2 ≡ x (12) f ) 3x ≡ 1 (5)
c) x ≡ 2 (3)
2
g) 2x ≡ 5 (6)
d) x2 ≡ 0 (12) h) 3x3 ≡ 20 (8).

15. Dado t ∈ Z, decimos que t es inversible módulo m si existe h ∈ Z tal que th ≡ 1 ( m).
a) ¿Es 5 inversible módulo 17?
b) ¿Existe algún m tal que m sea inversible módulo m?
c) Probar que t es inversible módulo m, si y sólo si (t, m) = 1.
d) Determinar los inversibles módulo m, para m = 11, 12, 16.

16. Encontrar los enteros cuyos cuadrados divididos por 19 dan resto 9.

17. Probar que todo número impar satisface: a4 ≡ 1(16), a8 ≡ 1(32); a16 ≡ 1(64). ¿Se
puede asegurar que a2 ≡ 1(2n+2 )?
n

18. Encuentre el resto en la división de a por b en los siguientes casos:

a) a = 1113 · 138 ; b = 12, c) a = 123456 ; b = 31


b) a = 41000 ; b=7 d) a = 783 ; b = 10.
119

19. Obtenga el resto en la división de

a) 221 por 13 b) 38 por 5 c) 825 por 127.

20. Probar que si (a, 1001) = 1 entonces 1001 divide a a720 − 1.

21. Hallar el menor entero positivo que satisface simultáneamente las siguientes congruen-
cias:
x ≡ 1 (3); x ≡ 1 (5); x ≡ 1 (7).

22. Hallar todos los enteros que satisfacen:


x ≡ 2 (3); x ≡ 3 (5); x ≡ 5 (2).

23. Hallar 4 enteros consecutivos divisibles por 5, 7, 9 y 11 respectivamente.

24. a) Probar que no existen enteros no nulos tales que x2 + y 2 = 3z 2 .


b) Probar que no existen números racionales no nulos a, b, r tales que 3(a2 + b2 ) =
7r2 .

25. Cinco hombres recogieron en una isla un cierto número de cocos y resolvieron repartir-
los al dı́a siguiente. Durante la noche uno de ellos decidió separar su parte y para ello
dividió el total en cinco partes y dió un coco que sobraba a un mono y se fue a dormir.
Enseguida otro de los hombres hizo lo mismo, dividiendo lo que habı́a quedado por cin-
co, dando un coco que sobraba a un mono y retirando su parte, se fue a dormir. Uno tras
otro los tres restantes hicieron lo mismo, dándole a un mono el coco que sobraba. A la
mañana siguiente repartieron los cocos restantes, dándole a un mono el coco sobrante.
¿Cuál es el número mı́nimo de cocos que se recogieron?

26. La producción diaria de huevos en una granja es inferior a 75. Cierto dı́a el recolector
informó que la cantidad de huevos recogida es tal que contando de a 3 sobran 2, contan-
do de a 5 sobran 4 y contando de a 7 sobran 5. El capataz, dijo que eso era imposible.
¿Quién tenı́a razón?. Justificar.
120

ÁLGEBRA I / MATEMÁTICA DISCRETA I


PRÁCTICO 7 - GRAFOS

1. Probar que si G es un grafo con más de un vértice, entonces existen dos vértices con la
misma valencia.

2. ¿Cuántas aristas tiene un grafo que tiene cuatro vértices de valencia 3, dos vértices de
valencia 5, dos de valencia 6 y uno de valencia 8?

3. a) Sea G un grafo tal que todos sus vértices tienen valencia 21. Probar que el número
de aristas es un múltiplo de 21.
b) ¿Qué hay de particular acerca del número 21? ¿Valdrı́a el ejercicio si se pusiera
15, 17 o 101 en vez de 21? Y si se pusiera 22, ¿qué se podrı́a decir?

4. Sea G = (V, A) un grafo. Hallar el complemento de los siguientes grafos:

5. Si G es un grafo con n vértices y a aristas, calcular la cantidad de aristas de G̃ en


términos de n y a. Si δ(v) es la valencia o grado de un vértice de un grafo G de n
vértices, calcule la valencia δ̃(v) de v en G̃ en términos de n y δ(v).

6. Encontrar todos los grafos de 5 vértices y 2 aristas, no isomorfos entre sı́.

7. Encontrar todos los grafos con cuatro vértices o menos, no isomorfos entre sı́. Ayuda:
Hay uno de 1 vértice, dos con 2, cuatro con 3 y once con 4 vértices.

8. Sean G = (V, A) y G′ = (V, A) dos grafos isomorfos y sea α un isomorfismo entre


ellos. Probar las siguientes afirmaciones:
i) |V| = |V ′ | y |A| = |A′ |,
ii) δ(v) = δ(α(v)), para todo v ∈ V.
121

9. Sean G = (V, A) y G′ = (V ′ , A′ ) dos grafos y sea α : V 7→ V ′ una función biyectiva


tal que δ(v) = δ(α(v)), para todo v ∈ V.
i) ¿Se puede afirmar que α es un isomorfismo?
ii) ¿Puede afirmarse si |V| = 3 o |V| = 4?

10. Probar que los siguientes pares de grafos no son isomorfos.

11. Denotamos con Cn al grafo cı́clico de n vértices V = {v1 , v2 , . . . , vn } con aristas A =


{{vi , vi+1 } | 1 ≤ i < n} ∪ {{v1 , vn }}. Probar que C5 es isomorfo a C̃5 . Luego probar
que si n ̸= 5, entonces Cn no es isomorfo a C˜n .

12. Puesto que, de acuerdo con el ejercicio (7), hay 11 grafos no isomorfos con cuatro
vértices, se deduce que debe haber un grafo con 4 vértices isomorfo a su complemento.
Determinar este grafo.

13. Sea G = (V, A) un grafo, y sea n = |V|.


a) Probar que si G1 = (V1 , A1 ) es una componente conexa de G tal que |V1 | = k,
() ( )
con 1 < k < n, entonces |A| ≤ k2 + n−k .
2
(k) (n−k) (n−1)
b) Probar que si 1 < k < n, entonces 2 + 2 ≤ 2 .
( )
c) Probar que si |A| > n−1
2
, entonces G es un grafo conexo.

14. Probar que ningún grafo completo (salvo K2 ) tiene una caminata euleriana abierta (es
decir, que no es un circuito euleriano). ¿Cuáles grafos completos tienen un circuito
euleriano?

15. a) Probar que si G es un grafo en el que cada vértice tiene grado mayor que 1, entonces
G tiene un ciclo.
b) El ı́tem a) afirma que si T es un árbol, entonces existe al menos un vértice de
grado 1. Probar que si T = (V, A) es un árbol y |V| ≥ 2, entonces existen al menos dos
vértices de grado 1 (hojas).
122

16. Sea G = (V, A) un grafo con |V| = n. Probar que las siguientes afirmaciones son
equivalentes:
a) G es un árbol.
b) G es conexo, y cualquiera sea a ∈ A, G′ = (V, A − {a}) no es conexo.
c) G es acı́clico y si se le agrega una arista deja de serlo.
d) G es acı́clico y tiene n − 1 aristas.
e) G es conexo y tiene n − 1 aristas.

17. Probar que si G = (T, A) es un bosque con c componentes conexas, entonces |A| =
|V| − c.

18. a) Aplicar el algoritmo greedy al grafo G1 usando los siguientes órdenes en los vértices:
i) v1 , v5 , v2 , v6 , v3 , v7 , v4 , v8 . ii) v1 , v2 , v3 , v4 , v5 , v6 , v7 , v8 .
b) Para el grafo G2 encontrar un orden de los vértices tal que el algoritmo greedy
dé una coloración con 4 colores.
v2 v3
v1 v2 v3 v4 v v
v
a
ba
v
b "
v
! !
"
v bb T
e baa %e bb " %e!! "  b
e bb%aae""b%!!e""  b TT
b
G1 e% b"ae a %
!b" "e v bTv v4 G2
%e"!"! b!! eaa
% "
b
b ee
v1
T " 
"
b
%b"e a b
aa T " 
% "!e " be
"!
! %
" b e a b
a T "" 
v
!
"
% e% v
" bev a
bev v
T" v
v5 v6 v7 v8 v6 v5

19. Encontrar los números cromáticos de los siguientes grafos:


a) Kn , (grafo completo de n vértices).
b) Cn , (ciclo de n vértices).
c) Los siguientes tres grafos:
123

20. Pruebe que para todo grafo se puede encontrar un orden de los vértices tal que el algo-
ritmo greedy requiera una cantidad de colores igual al número cromático del grafo.

(χ(G))
21. Pruebe que para todo grafo G = (V, A) se cumple que |A| ≥ 2
.

22. Para r ≥ 2, el grafo Mr se obtiene del grafo C2r agregando las aristas que unen vértices
“opuestos”, es decir las aristas {vi , vr+i }, para 1 ≤ i ≤ r. Pruebe que:
a) si r es impar, entonces Mr es bipartito,
b) si r es par y r > 2, entonces χ(Mr ) = 3, y que
c) χ(M2 ) = 4.
t t t t
t t A @ t((tb
(
@ T J ta A @t t,,T  bt
 T  J aaA   B
@
t T Jt  bbT ( ((Bt
@ aa t ((b
( Tb
@ T T  t  AA at
 A T bt
@ T  T  l % AtH  T
Tt Tt lt A% t H(t (t
t @t
M2 M3 M4 M5

23. Pruebe que si G es un grafo bipartito con una cantidad impar de vértices, entonces G
no tiene ciclos hamiltonianos.
24. ¿Tiene el siguiente grafo un ciclo hamiltoniano?

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