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El Lenguaje de Las Grietas

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EL LENGUAJE DE LAS GRIETAS.

SIGNOS APARENTES DE LAS


PATOLOGÍAS

1. INTRODUCCIÓN

En este capítulo nos vamos a centrar en el contexto de la construcción tradicional,


para intentar una aproximación a los principales problemas patológicos (no todos) que
se dan en la edificación. En este campo hemos tomado prestado parte del lenguaje que
se emplea en medicina, aunque, en nuestros supuestos, el enfermo sea un edificio. El
diagnóstico en Rehabilitación es una cuestión fundamental, pero antes de entrar en su
problemática concreta vamos a centrar algunos conceptos a partir del trabajo del
profesor Lasheras1:

- PATOLOGÍA: Rama de la tecnología de la construcción que estudia las


disfuncionalidades de los edificios, surgidas como consecuencia de procesos
degenerativos lesivos.

- FALLO: Manifestación funcional de la pérdida de prestaciones del edificio (Pérdida de


aislamiento, filtraciones de agua, etc.)

- LESIÓN: Manifestación material de procesos degenerativos en los sistemas o


materiales del edificio (grietas, humedades, etc.)

- DEFECTO: Es una falta de calidad en origen, antes del uso del edificio.

- CAUSA: Conjunto suficiente de circunstancias anómalas que son necesarias para que
se produzca el problema.

- DIAGNÓSTICO: Acto de conocer las causas de un proceso patológico mediante la


observación de sus síntomas y signos.

Cuando un profesional, se enfrenta a la presencia de alguna patología en un


edificio se producen en él, unos mecanismos psicológicos en los que se barajan los
siguientes parámetros:

- El técnico tiene conocimientos y experiencia suficiente para diagnosticar la fuente del


problema y actuar en consecuencia.

- El técnico no se atreve a enfrentarse al problema.

- El técnico duda o quiere afinar; comparte su prediagnóstico con sus afines o con
especialistas.

Realmente es esta tercera postura la más frecuente, el profesional lo que intenta


es refutar el prediagnóstico para aceptarlo o desecharlo. Si el diagnóstico es
equivocado, es ineficaz el gasto empleado para paliar el efecto que produjo. En
definitiva, el técnico al diagnosticar, empleando un lenguaje llano se la “juega”, porque
pone a prueba su prestigio y esto le puede condicionar su status social.

1
. LASHERAS, Félix (2006) “Algunos Conceptos Básicos en Patología de la Edificación”. Madrid. Rev. Electrónica RECOPAR nº 1.
Otra cuestión que hay que señalar, es la relación causa-efecto. En patología de la
construcción es un principio cuasi cierto porque no es frecuente su aparición tan nítida,
es más normal que exista una causa y varios efectos que por cierto se suelen dar en
cadena, aunque también pueden existir varios efectos que por cierto se suelen dar en
cadena, aunque también pueden existir varias causas y varios efectos. Con esto
simplemente sugiero la puesta en guardia hacia las deducciones simplistas; siendo más
ortodoxo aunque más lento, el proceso de la refutación, o dicho de otra forma la
información directa (observación), cotejada posteriormente con la prueba.

2. EL LENGUAJE DE LAS GRIETAS

Los edificios nos hablan, expresan sus problemas por sus grietas; hemos pues
de interpretarlos, aunque a veces esto es muy complejo, pues es posible y normal el
solapamiento de varios problemas que se suceden en cadena: leer, ordenar,
diagnosticar y actuar; serán las fases a seguir.

Ha sido muy frecuente, la actuación puntual en temas muy concretos y


determinados de especialistas en los mismos, pero hay que analizar y diagnosticar el
edificio como un todo complejo; a partir de ahí, que actúen los especialistas sobre la
parte enferma del edificio. Nos referimos al hecho de la importancia que tiene la
formación de técnicos con una visión global del comportamiento de los edificios y de
sus posible lesiones, equivalente al “médico de cabecera”, que sepan de la historia
del edificio, de su contexto y de su entorno; así, con ese objeto tendremos la primera
aproximación, que muy frecuentemente nos suele centrar en el problema, o nos
aproxima mucho.

2.1 CONCEPTO DE MARCO

Denominamos marco al rectángulo comprendido en un plano vertical, limitado en


su perímetro por elementos horizontales (vigas, zunchos, forjados,…), por elementos
verticales (pilares, pilastras, pies derechos,…), en la parte interior tenemos el relleno o
cerramiento; el marco puede estar junto al suelo o en el espacio.

Pues bien, en general va a ser en el relleno interior del mismo, donde se van a
manifestar las fisuras o grietas por problemas patológicos, y es precisamente el lugar
donde los podremos leer, independientemente de los problemas que se pueden dar en
los elementos del pórtico (hormigón, hierro o madera).

Cuando se produce una distorsión en el marco se crea un estado tensional


diferente y se modifican las direcciones de las isostáticas de tracción y compresión.
Normalmente las grietas aparecerán perpendiculares a las líneas de tracción máxima.
Imaginemos que en el marco de la figura inferior se produce un cedimiento en
el apoyo B, entonces aparece una fuerza vertical P1; la zona opuesta se opondrá a la
deformación y aparecerá otra fuerza de igual magnitud pero de sentido contrario P2

Para equilibrar el sistema aparecen dos momentos M1 y M2, iguales y de sentido


opuesto, en las zonas superior e inferior del marco. Dichos momentos van a actuar por
rozamiento entre el relleno y lo elementos estructurales del perímetro. Esta puede ser la
causa de las manifestaciones de fisuras o grietas en los cerramientos del muro.

Un ejemplo de lo que acabamos de analizar sería el que observamos por el


interior de una habitación con paramento (marco) de esquina. Se producen en el
encuentro techo-paramento fisuras en S, se levanta el rodapié en la parte inferior y hay
fisuras verticales en los encuentros de paramento
2.2 LAS FISURAS Y GRIETAS INCLINADAS

La razón de ser de las fisuras inclinadas a 45º (o mejor simplemente inclinadas) como
manifestación más frecuente de síntoma de cedimiento es la siguiente:

En la representación de la figura 4 imaginemos la existencia de un asiento según la


línea CD, por lo que se deforma alejándose los puntos B y D, y acercándose los
puntos A y C, y aparece la fisura o grieta inclinada AC. Todas las fibras imaginarias
paralelas AC están comprimidas, y más comprimidas cuanto más se acercan a la
diagonal. Por el contrario, todas las fibras paralelas a BD están en tracción, siendo
inversas y normales a las anteriores.

La grieta es el resultado, de la rotura de los materiales de relleno del marco por


tracción, y se manifiesta en la línea de la isostática de máxima comprensión. En la
práctica estas líneas de rotura aparecen en forma de parábolas, más o menos abierta.

Así tenemos que el cerramiento de un elemento vertical, como el ejemplo de la


figura 5 producirá ramas de parábola en los marcos adyacentes (5a) o bien, el fallo en
un elemento vertical inferior, que producirá fisuras en el marco superior, (5b). Pero
puede suceder que un elemento se levante, o bien que permanezca fijo y bajen todos los
de su entorno, entonces aparecen las fisuras en sentido contrario. (5c)
Si tenemos como en la figura 6 el cedimiento de un elemento B, en la parte
inferior, todos los elementos o marcos a él adyacentes se agrietarán, y también pueden
aparecer fisuras secundarias y parabólicas en la crujía continua C-D. (6a).

Otro caso es el que se da cuando son dos elementos contiguos centrales los que
ceden, pues las ramas de parábola aparecen en los marcos laterales, pero no en la
crujía de los elementos cedidos B-C ya que están descargándose por comprensión. (6b)

Cuando en el interior del marco existan huecos, sucede una cierta distorsión en
las líneas isostáticas de tracción, concentrándose en las esquinas del mismo, en nuestro
caso en los puntos M y O, produciéndose precisamente en estos puntos la máxima
abertura de la grieta, como queda representado en la figura inferior.

También los cerramientos de marcos pueden romper en forma de escalera, es


decir: por las juntas y tendeles del material que lo forman o bien, por una familia de ramas
de pequeñas parábolas inclina-das. En ambos casos hay que leerlas como la fisura
equivalente según la diagonal AC.
Una manera de detectar el asiento de un punto en el espacio, es analizar los
marcos que coinciden en él. El punto M en la figura 9 es la unión de cuatro marcos: el
cerramiento de patio que dispone de una ventana tiene las figuras ya analizadas con
anterioridad en la figura 7; así mismo el tabique con hueco de puerta rompe en la parte
superior como un hueco de ventana, en la inferior se manifiesta en el marco junto al suelo.
El tabique cerrado rompe como una parábola y el otro cerramiento de patio una familia de
pequeñas ramas de parábola, equivalente a una fisura continua.

En general, y respecto a los asientos diferenciales podemos establecer los


parámetros que se indican en la siguiente tabla, en la que para cada tipo de asiento por
porcentaje de la luz se determinan las posibilidades de la aparición de fisuración y el
asiento equivalente en milímetros para una luz de 5.00 metros.:
3. LOS PROBLEMAS DE LA ESQUINA

El conocido como fenómeno de la “esquina” es una de las patologías más


frecuentes, en cuanto a formación de fisuras y grietas por asiento que se presentan en
la edificación. El estudio de las mismas queda representado en la figura inferior, donde
en un muro macizo se produce un cedimiento M en uno de sus extremos, es decir en
una esquina, produciéndose las siguientes grietas:

a) Grieta horizontal cercana al suelo, más ancha en la esquina y capilar en el otro


extremo, a veces no se manifiesta o tarda más que las otras fisuras. Es la última
en surgir y aparece sobre todo si el cedimiento es muy rápido (1).
b) Grieta característica en forma de S estilizada, más ancha en su parte central que
en los extremos (2).
c) Grietas claramente más verticales aunque ligeramente inclinadas en cabeza, más
anchas por arriba que por abajo (3 y 4).
d) Las grietas 5, 6, 7 … son claramente verticales pero ya muy débiles aunque más
marcadas en la parte superior que en la inferior.

Toda la familia de grietas tiene la característica de estar en el mismo plano


vertical y esto nos sirve para no confundirlo con otros fenómenos que veremos más
adelante. En conjunto podemos denominar este fenómeno como de quebranto parcial.
Evidentemente si este paramento está aligerado por huecos entonces las fisuras
suelen canalizarse con la morfología anteriormente expuesta, pero apoyándose en la
mínima sección que presentan los huecos.

En el caso de cedimiento puntual de la “esquina” equivale a una carga aislada y


por tanto a un punzonamiento con las isostáticas de compresión radiales en el suelo
tal como se aprecia en la figura 12b.

El fenómeno se va a producir por fases; primeramente el témpano A-A’ que hace


trabajar en ménsula al conjunto y a medida que aumenta la tensión, se va a producir
la rotura del siguiente témpano B-B’ (12a).
Cuando existe un corrimiento de dentro
hacia fuera los témpanos se desprenden
conjuntamente pero quedan separados en
distintos planos, es decir: A’ y B’ ya no
están en el plano vertical primitivo y otro
tanto pasa con A-B como se aprecia en la
planta de la figura 12 c y además se
presentará una grieta más ancha por abajo
que por arriba.
La forma que adopta la fachada de un edificio aligerada por huecos, como la
representada en la figura 14 a, en la que el cedimiento de los dos extremos se produce
al mismo tiempo, es lo que se conoce como fenómeno de “quebranto”, con los
efectos que se ven, es decir con tracciones en las zonas superiores y comprensiones a
nivel de la cimentación, en las zonas en las que se produce el descenso. En la Fig. 14
b, el cedimiento es central, la forma de las grietas es en el sentido perpendicular a las
anteriores y en este caso el fenómeno se conoce como “arrufo” y se comprimen las
zonas centrales en la cimentación..

En ambos casos, los zunchados horizontales por plantas a nivel de los forjados,
que contrarresten los esfuerzos señalados en la figura con flechas, y los recalces por
bataches o micropilotes en la cimentación, es la solución más habitual.
4 GIROS Y ROTACIONES

4.1 GIROS

Este fenómeno, representado en la figura inferior, es muy frecuente en


edificaciones muy esbeltas, tales como torres de iglesia, silos, etc., y se produce por el
movimiento de la zapata de apoyo del muro exterior de una construcción.

El giro con una abertura α que se produce en la zapata de la cimentación es el


mismo que aparece en el desplome de la fachada o muro exterior, entonces lo que
sucede es que por el lateral exterior (plano perpendicular al eje de giro) aparece una
fisura con inclinación del eje hacia arriba. Es el témpano de la figura que tiene por eje de
charnela la cimentación y aprovechará los huecos dado que dan la mínima sección para
partir por ellos. En el interior los forjados sobre todo si peinan paralelos al eje de giro
romperán con grietas horizontales.

La reparación se efectúa con el atirantando horizontal del muro o fachada girada por
plantas y el recalce de la zapata por ménsula con pilotes o micropilotes.

Un caso de “giro” frecuentísimo se da en los barrios periféricos de nuestras


ciudades en edificios con planta en H como el que se representa más abajo, cuando se
han construido a media ladera, de tal forma que hay una diferencia de altura desde el
hueco de la escalera en el paso a las viviendas de media planta habitualmente. En la
figura puede apreciarse como ha cedido la fachada A, que produce el giro del bloque 1
rompiendo el módulo de escalera con grieta vertical más ancha por arriba que por abajo.
Otro problema clásico de giro, se presenta en los edificios de esquina de
manzana, en los que el muro lateral no está atado por los forjados, como el supuesto de
la figura 17a, ya que estos peinan en el sentido perpendicular a la fachada más larga.

Existen parámetros externos que pueden favorecer esta situación, como


pueden ser redes de saneamiento próximas con fugas permanentes, zanjas de
instalaciones, modificación de cargas dinámicas en la calzada por tráfico, etc. En
estos casos el muro va a pandear exteriormente, y la cara exterior va a estar sometida
a tracción, por tanto puede aparecer alguna fisura horizontal en la fachada, los
tabiques por el interior se separan con grietas verticales

4.2 ROTACIONES

Es frecuente confundir los fenómenos patológicos conocidos como “giros” y


“rotaciones”, cuando en realidad la fuente de cada uno de ellos es totalmente
diferente. En el primer caso, como ya se ha visto, se trata de asientos en la
cimentación que provocan movimientos en las fachadas y/o muros del edifico,
mientras que en el caso que nos ocupa de las rotaciones las causas hay que
buscarlas en empujes de diferentes elementos estructurales, como pueden se cubierta
o forjados.
4.2.1 Rotación externa

El caso más recuente de rotación externa es el debido empujes de la estructura de


cubiertas, por rotura de tirantes, u otras causas. Los síntomas, en este caso, son grietas
verticales exteriores más anchas por arriba que por abajo. La parte inferior de la fisura es
capilar, y termina en el denominado eje de charnela que suele ser el forjado situado
inmediatamente debajo de aquel elemento que ha producido la rotación y que es el punto
A en figura inferior. En el supuesto de que este forjado también se encontrase en mal
estado el eje de charnela se situaría en el forjado inferior, punto B en la figura y en el
límite hasta el suelo.

Veamos ahora los efectos sobre la fachada. El témpano ABCD por el exterior
(rayado en la figura 19 a) no pertenecen al plano vertical en el que está contenida la
fachada, sino que aparece en un plano que se va inclinando hacia el exterior desde el eje
de charnela hasta la cubierta, en este caso. A su vez y para complementar el diagnóstico
por el interior tendremos:

a) Una fisura en el suelo pegada al muro en la zona de trasdós, o bien en la


primera hilada de solado (fig. 19 b)

b) Los tabiques y cítaras ligeras perpendiculares al témpano que, rota se partirán


verticalmente junto al trasdós del muro, como se aprecia en la figura 19 c y
cuando se trate de un muro perpendicular de cierta rigidez y bien encajado,
entonces partirá como en la figura 19 d.
5. PANDEO

Es un fenómeno muy parecido al anterior en cuanto a los efectos que se


producen salvo que, en estos casos, la cimentación no siempre esta afectada. Se
produce por falta de atado de los forjados o bien por rotura de los mismos en los
encuentros con el muro, siendo este uno de los problemas más frecuentes, tal como
queda patente en la figura 22

En la figura inferior podemos apreciar la solución habitual en los textos para este tipo de
patología, en la que la fachada pandeada es la MN porque las cabezas de las viguetas
de madera del forjado, en todas sus plantas, están podridas. La solución, que consiste
en colocar viguetas IPN (v) perpendiculares a fachada con sus correspondientes
anclajes, apuntalando previamente el forjado de madera y a continuación colocar una
alineación de brochales (B) que se convierten en zuncho rata para la alineación B y el
muro, se somete a consideración del lector por sus dificultades en la ejecución y su
funcionamiento después de la puesta en carga.
6. PROBLEMAS PRODUCIDOS POR LOS ÁRBOLES

En edificios aislados en un solar o con terreno circundante la proximidad de


árboles, principalmente cuando estos adquieren cierto porte con el paso de los años,
pueden ser causa de algunas patologías. Los árboles que suelen dar más problemas son
los de crecimiento rápido, sauce, acacia, chopo, álamos, olmo pumila, etc. Para evitarlos
deben plantarse los árboles manteniendo una distancia de seguridad entre ellos y la
cimentación equivalente a 1,5 H siendo H la altura de crecimiento máximo del árbol. En
caso contrario los efectos que pueden causar sobre el edificio son los representados en la
figura inferior, que serán diferentes en función de que el árbol esponje el terreno por
efecto de sus raíces o que por el contrario absorba humedad al terreno produciendo su
deshidratación. En el primero de los supuestos se producirán grietas escalonadas
arrancando en zonas de muro próximas a la cimentación que se abren más por la zona
inferior y se van perdiendo hacia arriba. En el segundo supuesto los efectos son
exactamente los contrarios produciéndose las grietas de forma similar al fenómeno de la
“esquina” es decir formándose un témpano cuyo vértice se encuentra próximo al árbol y
con espesor de la grieta prácticamente uniforme en todo su recorrido parabólico.

7. PROPAGACIÓN DE GRIETAS EN EDIFICIOS EN FUNCIÓN DEL TIPO DE


ESTRUCTURA

Cuando la estructura del edificio es totalmente de fábrica, sin entramado de madera, ni


de hormigón, ni metálica y se produce un cedimiento de un machón o entrepaño en la
zona izquierda, las grietas en los huecos son del tipo representadas en la figura izda.

Cuando el edificio siendo todo de fábrica, está cimentado sobre arcos, las fisuras
o grietas se forman en los huecos como en la figura dcha.
En el caso de estructura de entramado de madera, revestida con revoco, en el
que el pie derecho ha cedido, (caso muy frecuente), entonces aparecen una serie de
firmas en forma de lentejas, agrupadas a lo largo del eje del pie derecho cedido que son
más pequeñas las inferiores 1, 2,… y van creciendo hacia las que están situadas en
posición más alta.

En caso de estructura metálica revestida de fábrica, en la que asienta un soporte


de la misma, las grietas se propagan como en la figura superior, apareciendo en el marco
junto al hueco, primeramente la 1 y luego la 2, con el sentido de las aberturas cambiadas
como aparecen en la figura.
8. APLASTAMIENTO DE MATERIALES

El fenómeno de aplastamiento de materiales se


manifiesta en los muros de diferentes materiales
por las causas que más adelante se analizan y el
efecto que produce es el representado en la figura.
El muro debido a una sobrepresión de la fuerza Q,
tiende a ensancharse según M y N, disminuyendo
en altura Ay.

Las principales causas por la que se producen los aplastamientos de materiales son
las siguientes :

♣ Vejez de los materiales


♣ Mala calidad de los materiales
♣ Por exceso de carga del elemento
♣ Por descompensación de materiales por causas externas
♣ Por combinaciones de estas variables

El caso de exfoliación es característico en los muros de mampostería, en los que por


falta de trabazón del mortero, por alguna de las causas antes citadas se produce la
separación en folios del muro, tal como se representa en la figura

También se da el fenómeno de la exfoliación por aplastamiento, aumentando o


disminuyendo la sección para luego exfoliarse, en el caso de muros con materiales
blandos como el adobe o el tapial o en fábricas de ladrillo de mala calidad. Este
proceso se ve aumentado en presencia de humedad en el muro, por filtraciones o
capilaridad.

En el caso de muros de fábrica de ladrillo


macizo, cuando el aplastamiento se
produce por exceso de carga, la fisuración
se produce como se representa en la figura
Otra interpretación que se puede deducir de la tipología de las grietas debidas a este
fenómeno son las representadas en la figura 40 donde se ve la forma que adoptan en
el caso de aplastamiento generalizado a lo largo del muro (40 a), en su aspecto
frontal, y en el supuesto de aplastamiento localizado en un punto del muro (40 b).

En columnas y pilastras de piedra la rotura por aplastamiento del material tiene los
efectos, en cuanto a fisuras, que se representan en la figura 41 :

Cuando se produce el aplastamiento en un muro con un revoco de capa gruesa,


este se desprende abolsándose hacia el exterior como se representa con la zona
rayada en la figura; entonces el bolsón hay que delimitarle y marcarle exteriormente.

Se emplea una técnica organoléptica muy sencilla que consiste en ir golpeando con
una maceta el perímetro exterior aparente del embolsamiento; el cambio del sonido
campanil a un sonido más tosco nos da el límite aproximado del bolsón.
La solución más sencilla para reparar esta patología es el zunchado del muro en la
zona dañada a los efectos de contrarrestar las fuerzas horizontales M y N que se
producen por el aplastamiento según quedó representado. Este zunchado hay que
realizarlo con módulos de cuajada, y a veces combinarlo con apuntalamientos por e l
interior y apeos exteriores en virtud de la importancia de la zona afectada.

En nuestro país ha sido muy frecuente la elevación de plantas en edificios


construidos con fábricas de ladrillo, en ocasiones de hueco doble, o sobre bloques
huecos de hormigón, construcción muy frecuente en zonas del Mediterráneo. En
estos casos la patología por aplastamiento de materiales se manifiesta mediante
grietas verticales y exfoliación en una determinada zona que luego se extiende, en
virtud de la importancia de la patología.

Cuando esto ocurre, no es posible aplicar la solución del zunchado, antes apuntada
para los revocos, porque los huecos del muro, que frecuentemente llegan al 50 % de
la superficie de la fachada, hacen que el sistema no sea eficaz porque la grapa
desprendida quedaría por dentro. La solución en estos casos, es colocar capas de
mallazo de polietileno reticulado por dentro y por fuera conectados con unas llaves e
unión a modo de tirafondos, y gunitar posteriormente con mortero de cemento y
arena de río M-80
9. PROBLEMAS DE DILATACIÓN

Las patologías debidas a problemas de dilatación en la edificación suelen ser muy


importantes, cuando no se han diseñado correctamente las juntas correspondientes, tanto
en su número como en su disposición dentro de la estructura del edificio. Evidentemente
este diseño está en función de la longitud de la pieza dilatada, o de la longitud del edificio.
La detección de la lesión es sencilla pues casi siempre la fisura se produce con la forma
representada en la figura inferior.

Como es bien sabido la longitud máxima del modulo de edificio que precisa ser
separado por una junta de dilatación está en función de la longitud del mismo, del
gradiente térmico (A1 – A0) y del coeficiente de dilatación del material ρ y responde a la
siguiente fórmula :

9.1 EFECTOS DE LAS DILATACIONES EN LOS FORJADOS

En los casos de forjados inclinados como base de cubiertas los problemas


debidos a dilataciones pueden tener dos tipos de consecuencias que se representan en
la figura inferior: Lesiones en los muros de apoyo del forjado por retracciones del mismo
con el efecto de desplazamiento del muro hacia el interior de la edificación,
produciéndose grietas en sentido descendente desde el encuentro del forjado con el
muro hacia el interior y con ese mismo sentido en cuanto a su abertura; o bien el efecto
contrario de dilatación con efecto de desplazamiento del forjado hacia el exterior del
muro y las grietas contrarias a las anteriores .

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