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ANALISIS

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MAESTRIA EN ADMINISTRACIÓN DE LOS

SERVICIOS DE SALUD

MATERIA:
ADMINISTRACIÓN DE LA INFRAESTRUCTURA
HOSPITALARIA

CLASE 3

DOCENTE:
MARTHA ARACELY ROMERO ABURTO

PRESENTA:
JORGE LUIS OSORIO GARCIA
ANÁLISIS DETALLADO QUE PERMITA COMPRENDER EL OBJETIVO Y EL
PROCESO METODOLÓGICO QUE SE APLICA EN LA PLANEACIÓN DE
UNIDADES MÉDICAS DENTRO DEL CONTEXTO DEL SISTEMA DE SALUD.

Introducción
Las cambiantes necesidades de atención de la población requieren de la actualización
constante de la cantidad y tipo de profesionales de la salud necesarios para dar
respuesta a las demandas de atención.

En la Secretaría de Salud la definición de plantillas de personal para la operación de las


diferentes unidades médicas se llevaba a cabo por la Dirección General de Regulación de
los Servicios de Salud hasta su extinción.

Bajo esta perspectiva se procede con la actualización de las plantillas de personal


tomando como base la experiencia de la Dirección General de Calidad y Educación en
Salud para elaborar los modelos para unidades de primer contacto y hospitalarias.

Objetivo del modelo de plantillas valorizadas de personal: Presentar un


referente valuado de plantillas de personal con las cuales obtener la operación eficaz de las
unidades médicas, considerando los recursos humanos idóneos tanto en relación con su
amplitud (número) como en relación con su categoría y especialización.

Método de elaboración del modelo de plantillas valorizadas de


personal:
El modelo de plantillas tuvo como punto de partida lo establecido en los Manuales de
Contenido Múltiple. En el caso de unidades de primer contacto, la actualización realizada
por el grupo de trabajo para reflejar los requerimientos de atención actuales, fueron
menores; a diferencia de lo que ocurrió con las unidades hospitalarias, en las que los
cambios fueron significativos, lo cual se explica por las repercusiones que tiene la
incorporación de nuevas prácticas médicas, así como del surgimiento de nuevas
tecnologías para las que es necesario contar con personal calificado que garantice su
aplicación.
En el desarrollo del ejercicio es necesario obtener un conjunto de referentes para definir las
plantillas de personal entre los que se encuentran: requisitos de incorporación del puesto a
la plantilla, así como las funciones que personal clave tiene que llevar a cabo en los
diferentes tipos de unidades, entre otros elementos que se incluyeron y que se presentan
más adelante.
Dado que en el tabulador institucional algunas categorías de personal contaban con más de
un tipo (por ejemplo, Médico General “A”, Médico General “B”, etc.), estas subcategorías
se incorporaron proporcionalmente para tener una representatividad total de las
percepciones en las plantillas.

Posteriormente se procedió a elaborar un Tabulador Único de Percepciones, para lo cual,


se definieron ponderadores8 en los que se consideraron las variantes de tipo de unidad,
municipio y zona económica; estos ponderadores fueron aplicados a la información de
sueldo tabular de las plantillas y, de esta forma, se obtuvieron las percepciones que se
presenta en los modelos de plantillas valuadas.

Metodología e indicadores

Para enfrentar este reto, en la demanda de servicios de salud es importante


aplicar un proceso de planeación estratégica participativa que este enfocado en
tomar en cuenta los vínculos entre los distintos niveles y factores
organizacionales. Este proceso de planeación debe de tener como objetivos:

Definir las características de la red de servicios de salud, identificando sus


características contextuales, la infraestructura disponible y las necesidades de
atención de la población, poniendo énfasis en la población sin
Derechohabiencia y el programa de afiliación al seguro popular
Determinar el costo beneficio, viabilidad de desarrollo, tecnología, cobertura,
capacidad resolutiva y accesibilidades de nuevas unidades de salud, frente
a ampliaciones y fortalecimientos a la infraestructura existente

Generar una propuesta de desarrollo de unidades de salud congruente con su


entorno y con las necesidades de salud de la población de la red.

Los actores en la planeación de unidades médicas deberán identificar a la


población como el principal detonador de la necesidad de atención. En el
proceso desde la identificación de la necesidad hasta incorporar la acción de
infraestructura al Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud (PMI),
intervienen miembros de la sociedad civil y representantes de elección
popular, autoridades estatales de los Servicios de salud y funcionarios de
diversas áreas de la Secretaría de Salud Federal.
Considerando el análisis de los diversos factores de tipo poblacional y del
entorno, así como las referencias de los diversos indicadores de apoyo para la
toma de decisiones, será el planteamiento de diversos escenarios en los que
se consideran acciones de infraestructura para la atención de la necesidad
de la población, y que finalmente responderán a las estrategias para enfrentar
en el largo plazo la problemática de salud con una visión de redes de servicios
de salud.

Consideraciones especiales para el análisis

Para el diagnóstico de la infraestructura es importante establecer puntos de


referencia tales como:

Conocer los aspectos jurídicos y normativos que determinan el ámbito de


competencia de la Secretaría de Salud, en lo relativo a las tareas de planeación
de su infraestructura médica, además de las metas y objetivos, que se
establecen como prioridades a través de los Planes y Programas del ejecutivo
federal, mismas que a manera de estudios concretos, tenderán hacia la
consolidación de las políticas públicas para la atención a la salud de los
sectores no cubiertos por la seguridad social. Lo anterior con base a las
necesidades de la población y las estrategias estatales para afrontar los
problemas de salud

Considerar las políticas del Seguro Popular de Salud en lo que


corresponde al establecimiento de acuerdos de coordinación, con fundamento
a los planes de afiliación de familias en las Entidades Federativas ya que
detonan la canalización de recursos financieros al estado. El Estado habrá de
considerar la utilización en diversos rubros específicamente en lo que
corresponde a infraestructura, contratación de recursos humanos y operación
registrar de manera pormenorizada, todas aquellas problemáticas que afectan la
operación de las distintas instituciones que conforman al Sector Salud y
privadas que apoyen esta etapa de transición hacia la universalización de los
servicios de salud.

Con una visión de redes de salud identificar la infraestructura física de las


diferentes instituciones en la región y en el estado, incluyendo la privada, con
objeto de poder construir un primer esbozo de los recursos existentes, su
localización y estado físico como condición previa para detectar las relaciones
entre disponibilidad, cobertura y capacidad resolutiva frente a la demanda de
servicios en la región, motivo de estudio.

Construir los escenarios de atención a la salud, a la luz de las amenazas y


oportunidades que giran en torno a las transiciones demográficas y
epidemiológicas y al desarrollo tecnológico, con la finalidad de impulsar la
operación de nuevos modelos alternativos que garanticen la optimización de los
recursos disponibles, así como la racionalización de las inversiones.
DESCRIBIR LOS TIPOS DE MODELOS QUE SE ESTABLECEN EN
CONSONANCIA CON EL CONCEPTO DE RED DE SERVICIOS DE SALUD.

El proceso de búsqueda de la atención lleva a establecer contacto directo con el


médico. En algunos casos el camino que lleva hacia el médico es tortuoso o
intervienen en él amigos y pacientes; lo que Freidson llama "sistema no
profesional de referencias". Una vez establecido el contacto con el médico, éste
fija una serie de actividades que están representadas en la segunda cadena del
modelo. Estas actividades son el proceso de diagnóstico y toma de decisiones, y
el proceso terapéutico, en el cual interviene un "sistema profesional de
referencias".

Los dos ejes principales del proceso de atención médica, el comportamiento del
cliente y el comportamiento del otorgante, convergen en la utilización de los
servicios, que a su vez debería aliviar un poco la necesidad que desencadena
originalmente el proceso. Por ello se puede decir, además, que el proceso de
atención médica tiene la propiedad de ser circular: comienza con la necesidad y
termina con una modificación de ésta, ya sea aliviándola parcialmente o
neutralizándola en una forma más completa; también es posible que no se logre
aliviar la necesidad y, si se aplica mal la terapia, que se vuelva más intensa, o
incluso que se cree una nueva.

De esta forma, se puede concluir que la utilización de los servicios de salud puede
concebirse como la interfase de un proceso dinámico y complejo que pone en
contacto a los actores, la población y el personal de salud, con el propósito de
satisfacer una condición de salud determinada.
CONSIDERACIONES GENERALES

En un enfoque ampliado, la utilización y sus determinantes tienen mucho que ver


con el estudio de la accesibilidad; es más, algunos autores afirman que bajo este
enfoque "el estudio de la accesibilidad se hace idéntico al de los determinantes de
la utilización de los servicios". Este enfoque ampliado comprende diversos
aspectos, considerando la utilización como una sucesión esquemática de
acontecimientos desde el momento en que surge la necesidad de atención médica
hasta el momento en que se inicia o se continúa la utilización de servicios
médicos.

A lo largo de este proceso se identifican como determinantes del deseo de


atención aspectos que incluyen creencias relativas a la salud, la confianza en el
sistema de atención médica, y la tolerancia al dolor y a la incapacidad.

Esta sucesión esquemática de acontecimientos es precisamente lo que ha


permitido el estudio de la utilización desde diferentes enfoques, lo que a su vez ha
dado lugar al diseño de diversos modelos que han intentado explicar el motivo por
el cual la población hace uso o no de los servicios. De esta manera, encontramos
un modelo epidemiológico que intenta abordar el problema enfocándolo hacia el
estudio de las necesidades de salud; un modelo psicosocial y otro social que
intentan abordarlo en la etapa de deseo y búsqueda de la atención, y, finalmente,
un modelo económico que lo aborda en la etapa de inicio y continuación de la
atención; esta última etapa además es motivo de estudio de los modelos
psicosociales y sociales mencionados anteriormente.

MODELO EPIDEMIOLOGICO

Este modelo se basa en el estudio de las necesidades de salud de la población,


entendidas como "cualquier alteración en la salud y el bienestar" que requiere de
servicios y recursos para su atención.
De esta manera, los daños a la salud (morbilidad, mortalidad, etc.) constituyen
necesidades que motivan o inducen a la población a utilizar los servicios una vez
que son expresadas.

La utilización de los servicios también dependerá de la exposición de esa


población a los factores de riesgo, los cuales están asociados con la probabilidad
de que un individuo desarrolle una enfermedad en determinadas condiciones.
Estos factores pueden ser iniciadores, promotores y pronósticos.

Los riesgos iniciadores o predisponentes ocurren antes de que la enfermedad se


torne irreversible. Los riesgos promotores o precipitantes ocurren cuando la
enfermedad ya es irreversible. Los riesgos pronósticos actúan en el punto de
irreversibilidad y de alguna manera permiten afirmar si un individuo avanzará
hacia la mejoría o la muerte.

La utilización de los servicios, por consiguiente, estará determinada en mayor o


menor grado por el tipo de riesgo al cual se exponga la población, por lo que se
requiere de un tipo de servicio específico según el caso.

MODELO PSICOSOCIAL

Este modelo fue propuesto por Irwon M. Rosenstock y se basa en el concepto de


"health behavior", o sea la actividad que realiza una persona que cree estar sana
con el propósito de prevenir la enfermedad.

Considera que la decisión de "buscar salud" es un proceso en el cual el individuo


se mueve a través de una serie de estadios o bases; por consiguiente, este
modelo no intenta proporcionar una explicación exhaustiva de todas las acciones
de salud, sino que intenta la especificación de algunas variables que parecen
contribuir significativamente a entender el comportamiento de los actores en el
área de la salud.
La mayoría de las variables usadas en el modelo son tomadas y adaptadas de la
teoría psicosocial, especialmente del trabajo de Lewin. Específicamente incluye
dos clases de variables:

1. El estado psicológico de alerta o aprehensión para tomar una acción específica


en función de la susceptibilidad percibida, y la seriedad o gravedad percibida de la
enfermedad.
2. Las creencias sobre los beneficios y barreras de utilizar estos servicios
preventivos.

La susceptibilidad percibida se refiere a los riesgos subjetivos de ajustarse a una


condición. La seriedad percibida puede incluir amplias y complejas implicaciones
como los efectos de la enfermedad sobre el trabajo, la vida familiar y las
relaciones sociales.

Con respecto a las creencias sobre los beneficios y barreras de utilizar los
servicios, se considera que la dirección que la acción ha de tomar es influenciada
por las creencias con respecto a la efectividad de conocer alternativas disponibles
para reducir la amenaza de la enfermedad a la cual el individuo se siente sujeto;
un individuo puede pensar que una acción dada será efectiva para reducir la
amenaza de la enfermedad, pero al mismo tiempo ve los inconvenientes, como el
costo, lo desagradable, el dolor, etcétera.

También deben considerarse los factores precipitantes o "detonantes"; a este


respecto se menciona que el nivel de alerta o aprehensión provee la energía o
fuerza para actuar, y la percepción de beneficios proporciona un patrón preferente
de acción. En el área de la salud estos factores detonantes pueden ser: internos
(percepción del estado corporal) o externos (interacción interpersonal, impacto de
medios de comunicación, etc.)
La utilidad del modelo dependerá de la manera en la cual las creencias con
respecto a la salud puedan ser modificadas en forma planificada: "cambiar a la
gente es más difícil que cambiar su ambiente".

El efecto de la comunicación de masas tiende a reforzar la opinión del auditorio,


más que a cambiarla; la gente se expone a los medios de comunicación por propia
iniciativa y de una manera muy selectiva (selección propia).
La combinación de la comunicación de masas y de técnicas de influencia
personal, utilizando el concepto de "simpatía emocional" en subgrupos específicos
de población, puede dar mayores resultados en modificar las creencias con
respecto a la salud y el comportamiento que el uso aislado de cada una de ellas.

En conclusión, este modelo sugiere que una decisión para obtener una prueba de
prevención o detección en ausencia de síntomas no deberá ser hecha a menos
que se cumplan las siguientes condiciones:

1. Que el individuo esté psicológicamente atento a realizar una acción con


respecto a una condición particular de salud.
2. Que el individuo crea que la prevención es factible o apropiada para que él
la use, reduciendo tanto su susceptibilidad percibida como la severidad
percibida de la condición de salud, y que no existan barreras psicológicas a
la acción propuesta.
3. La presencia de un "detonante" o predisponente para generar la respuesta.

MODELO SOCIOLOGICO

Existen varios modelos sociológicos para explicar la utilización de los servicios,


mismos que a continuación se desglosan:
El modelo de Suchman, desarrollado entre 1964-1966, enfatiza los aspectos
socioculturales y ambientales sobre los determinantes de la utilización de los
servicios.

En este modelo se trabaja con lo que se ha dado en llamar "red de relaciones


sociales"; de acuerdo a esto los determinantes fundamentales de la utilización de
los servicios de salud están dados por redes sociales (individuo, familia, amigos).

Cada quien tiene una red central social para resolver su vida, entrando en
contacto con individuos; de esta forma las características de las redes sociales de
cada individuo determinan el hecho de utilizar los servicios.

Por lo tanto, los niveles de conocimiento que tenga el individuo, su red de


relaciones sociales sobre el proceso salud-enfermedad y la disponibilidad de
servicios, determinarán las actitudes a tomar sobre la enfermedad y su
tratamiento, así como la red de relación social que se activará.

Cabe señalar que las críticas que ha tenido este modelo giran en torno a que la
dimensión sociológica tiende a diluirse en el proceso de planeación de los
servicios, dado que las redes de relación social son constantes e individuales.

En 1968, Anderson revisó los modelos teóricos de utilización de los servicios de


atención médica: conductuales, sociopsicológicos y económicos; posteriormente
desarrolló un modelo conductual que ha guiado su investigación y que
subsecuentemente ha sido usado por muchos otros. Su modelo considera que la
utilización de los servicios de salud es una función de:

a) La necesidad misma de atención, donde se engloban todos los factores


asociados al proceso salud-enfermedad y en este sentido la necesidad vista desde
dos perspectivas:

- necesidad percibida por el paciente, en función de número de días de


incapacidad o de la anti percepción del estado general de salud;
- necesidad evaluada por el personal de salud en función de sus conocimientos.

b) Los factores predisponentes: incluye en esta dimensión variables


sociodemográficas asociadas con las actitudes y creencias en torno a salud y la
enfermedad, tales como composición familiar, edad, sexo, estado civil, clase
social, ocupación, etcétera.

c) Los factores capacitantes: aquí engloba a todos los aspectos que tienen que ver
con la condición socio-económica dividiéndolos en:

- recursos familiares: ingreso, ahorro, seguros, etcétera;


- recursos comunitarios: servicios disponibles, fuerza de trabajo en salud, etcétera.

Una de las grandes aportaciones de este modelo es que permite distinguir la


utilización de los servicios en un sentido curativo (necesidades) y en un sentido
preventivo (factores predisponentes y capacitantes).

Seis años después, Aday y Andersen desarrollaron un modelo de utilización de los


servicios a manera de un marco de accesibilidad, donde las relaciones del sistema
al nivel macro permitían entender el uso de los servicios. De esta manera
proponen que para ver el acceso real a los servicios hay que considerar varios
aspectos; es decir la política de salud que se dé en un sistema determinará las
características de los servicios y la utilización de los mismos, así como las
características de la población y satisfacción de los usuarios. En este sentido el
modelo desarrollado comprende dos dimensiones:

- variables de proceso: política de salud características de los servicios y


características de la población;
- variables de resultado: utilización real de los servicios y satisfacción de los
servicios.

MODELO ECONOMICO
Existen varios modelos económicos para explicar la utilización de los servicios de
salud, los cuales se pueden englobar en dos grandes rubros:

1) Modelos basados en el análisis de la demanda

En la teoría económica, los primeros modelos para analizar los servicios de salud
se basaban en ecuaciones de demanda derivados de la maximización de una
función de utilidad sujeta a una restricción presupuestal simple, donde se supone
que el ingreso monetario se gasta en dos grupos de bienes que se usan: el de los
servicios médicos y el otro formado por todos los demás bienes. La utilidad se
expresa como U= (x, y), donde la utilidad depende de la cantidad de los bienes "x"
y "y" que se consuma, que correspondería a los dos grupos de bienes. Para
consumir estos bienes se necesita que la persona tenga cierto ingreso, pero lo que
puede adquirir depende de los precios de los bienes. La hipótesis que trataban de
probar estos modelos era que la demanda de servicios dependía de su propio
precio, de otros precios, del ingreso y de los gustos de las personas, mientras que
el propósito principal era estimar las elasticidades como medida de respuesta de
la cantidad demandada de un bien a los cambios en el precio (elasticidad de
precios), en el ingreso (elasticidad del ingreso) y en los precios de otros bienes
(elasticidad cruzada); de esta manera querían probar que:

1) elasticidad de la demanda de servicios de salud negativa: incremento en el


precio → baja demanda;
2) elasticidad cruzada positiva: incremento en el precio de otro bien →
incremento en la demanda de servicios de salud;
3) elasticidad de ingreso positiva: incremento del ingreso → incremento en la
demanda de servicios de salud.

Así, se encontró en casi todos los estudios que estas elasticidades eran bajas y
con los signos que se esperaba. El que la elasticidad de la demanda de los
servicios de salud fuera baja significó que la gente es poco sensitiva a los cambios
en los precios de servicios médicos y se dice que la demanda es inelástica.

Otros autores utilizan el mismo tipo de modelos, pero incorporan el argumento de


Becker, sobre la existencia de costos de tiempo asociados con las actividades de
consumo. dentro de éstos está el modelo de Acton, el cual incorpora al tiempo
como limitante del consumo de la distribución presupuestal, por lo que la
elasticidad de la demanda para ese autor tiene dos componentes:

1) la elasticidad del precio con respecto al tiempo, y respuesta de la cantidad


demandada de servicios de salud, con respecto al costo del tiempo;

2) la elasticidad del precio con respecto al precio en efectivo, y la respuesta de la


cantidad demandada con respecto al cambio en el precio.

Concluyendo si la elasticidad costo del tiempo es mayor que la del costo en dinero
significa que la demanda es más sensible a los costos del tiempo.

MODELOS BASADOS EN LA TEORIA DEL CAPITAL HUMANO

Estos modelos plantean una visión racionalista del ser humano; consideran que la
utilización de los servicios está en relación a la demanda de salud, considerándola
como una forma de capital humano en la que se pude invertir, por lo que las
personas pueden aumentar sus capacidades como productores y como
consumidores, invirtiendo en ellos mismos.

En los últimos años se ha aceptado la idea de que la inversión en capital humano


incrementa la productividad en el mercado y fuera del mercado; Grossman retoma
estos aspectos y señala que el acervo de capital salud afecta el tiempo de vida
para dedicarlo a producir ingresos y bienes.
Para este autor, el costo de la inversión en salud incluye gastos en efectivo y el
costo de oportunidad del tiempo, por lo que la cantidad óptima de inversión
depende de estos dos aspectos. Basado en que la demanda de los servicios de
salud es una derivación de la salud misma, construye los siguientes supuestos:

- los individuos heredan un acervo inicial de salud que se desprecia en el tiempo a


una tasa creciente;
- la salud se puede incrementar a través de la inversión de los servicios de salud;
- la muerte ocurre cuando el acervo del capital salud cae abajo de cierto nivel.

En conclusión, la edad afecta la tasa de depreciación del acervo de capital salud,


mientras que los cambios en el ingreso tienen tres efectos, a saber: al
incrementarse el salario, el costo de los días se incrementa, y, dado que la
producción de salud implica el uso del tiempo del individuo, el incremento del
ingreso incrementa el costo de producir salud.

Phelps y Newhouse retoman el modelo de Grossman, pero suprimen el supuesto


de que los servicios de salud son homogéneos y añaden variables que reflejan el
efecto de la existencia de seguros de gastos médicos en la demanda de servicios
de salud. Estos autore s también introducen los efectos de calidad proponiendo
que los diferentes servicios tienen diferente productividad.

Por otra parte, a diferencia de los modelos anteriores toman como unidad de
análisis al individuo, Miners propone a la familia como la unidad de análisis
fundamental; así, la interdependencia del nivel de salud de los miembros de la
familia se establece mediante:

- el contagio de enfermedades en la familia;


- las características genéticas
- la higiene ambiental del hogar.
De esta forma, Miners incluye en su función de utilidad no sólo los servicios de
salud y el conjunto de otros bienes, sino también el cuidado para cada miembro de
la familia.

Se han desarrollado un modelo en que la función de utilidad, para el caso del


análisis de la demanda de sistemas de salud pediátricos, depende del consumo de
los padres y de la inversión en salud que éstos hacen en sus hijos. Al respecto, la
maximización de la función de utilidad se hace en dos periodos:

1) los hijos viven con los padres y reciben inversiones en salud de sus padres, y
2) los hijos crecen y los padres reciben utilidad de la inversión que hicieron en sus
hijos.

Por último, cabe señalar el modelo desarrollado por Peter Heller, quien define la
atención necesaria y la preventiva como dos bienes diferentes. Algunos tipos de
cuidado como la consulta externa, se perciben como más necesarios que los
preventivos; tal es el caso de las vacunas. De acuerdo con este modelo, si el
precio monetario o el costo en tiempo de los servicios aumenta, la demanda de
esos servicios cae.

EN BUSCA DE UN MODELO INTEGRADO

Existen modelos "híbridos" con respecto a la utilización; uno de estos modelos es


el de Tapani Purola quien combina varios elementos de los modelos
epidemiológicos, sicosocial y social. considera el hecho de que cada individuo es
un elemento único en los sistema social y natural y define dos subsistemas a nivel
individual: un sistema psicobiológico interno del hombre y su sistema externo de
conexiones sociales. La enfermedad en sentido medico la definió como un
desorden en el primer sistema.
Con una orientación más amplia, la enfermedad es un desequilibrio entre los dos
sistemas. La percepción que tiene el hombre de este desequilibrio define el
concepto de enfermedad percibida. En el macro nivel pueden ser utilizados los
términos correspondientes: morbilidad médica y morbilidad percibida.

La receptividad y la percepción del hombre constituyen el elemento regulador que


recibe e integra la información proveniente de dentro y fuera, y permite que el
individuo reaccione al desequilibrio entre el estado del sistema psicobiológico
interno y el estado del sistema externo de conexiones sociales.

Estas reacciones y adaptación y ajuste pueden ser dirigidas hacia la


administración y tratamiento del sistema interno o del sistema externo de
conexiones sociales. Las reacciones consideradas en primer término se refieren
al concepto tradicional de tratamiento médico y utilización de los servicios
médicos. Las otras reacciones tienden a definir los conceptos de enfermedad y
morbilidad como cambio en la participación social. Se refieren también a las
actividades de salud empleando técnicas sociales tales como pensiones por
incapacidad, cambios de ocupación y a otros tratamientos dependientes de las
conexiones sociales.

En los problemas de etiología, epidemiología y tratamiento, la discusión no se


limita solamente al estado médico de salud del hombre, sino que se extiende a
desequilibrio existente ante ese estado y las conexiones sociales del hombre.

UN MARCO CONCEPTUAL PARA LA INVESTIGACION EMPIRICA DE LA


UTILIZACION DE LOS SERVICIOS DE SALUD

En el mundo ideal las necesidades de servicio médico individual o de salud


pública serían satisfechas mediante el uso conveniente de los servicios; no
obstante, esto varía considerablemente.
Las variaciones en la utilización son causadas por diferencias en las
características del consumidor, tales como edad, sexo, ingreso y movilidad
personal, y por la influencia de los atributos facilitantes, como tamaño, costo,
calidad y ubicación
.
El modelo ofrece un nivel de explicación alternativo, tomando en consideración la
variabilidad en la percepción de los medios y de su accesibilidad. Un individuo
usará un servicio sólo cuando ha percibido una necesidad y reconoce que debe
ser satisfecha, que los medios con que cuenta proveen los servicios requeridos y
deseados, y que éstos son convenientes.

Este modelo tiene un interés, basado en la investigación de la conducta del


consumidor, en el especio de acción propuesto como un importante puente entre
las dos conceptualizaciones. El espacio de acción es el área urbana o rural del
ambiente en el cual un individuo tiene un valor perceptual asociado a su cultura.
Estos grados de percepción varían con la edad, sexo, ocupación e ingreso (porque
esto influye en la movilidad) y los patrones de actividad. El espacio de acción
probablemente influye en la cantidad y calidad de información disponible para los
individuos, lo cual afectará la percepción acerca de las alternativas y
conveniencias; esto puede proveer el vínculo entre los dos modelos.
BIBLIOGRAFÍA

 Donabedian A. 2018. "Aspectos de la Administración de La Atención


Médica". Fondo de Cultura Económica, 1a. edición en español, México.

 Frenk J. 2015. "El concepto y la medición de la accesibilidad" en Salud


Pública de México.

 Canales M, Almada B y Navarro R. 2014 "La mortalidad en una población


rural en México y su relación con el uso de los servicios médicos antes de
la muerte" en Salud Pública de México.

 Mar F. 2016. Centro de Estudios y Asesoría en Salud. "Demanda y


utilización de servicios" en Salud y Trabajo. Anuales de La Universidad de
Cuenca.

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