Preparación TCA
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Tema 1: La Constitución.
SECCION II - DERECHOS, DEBERES Y GARANTIAS
CAPITULO II
Artículo 59
La ley establecerá el Estatuto del Funcionario sobre la base
fundamental de que el funcionario existe para la función y no la
función para el funcionario.
Sus preceptos se aplicarán a los funcionarios dependientes:
A) Del Poder Ejecutivo, con excepción de los militares, policiales y
diplomáticos, que se regirán por leyes especiales.
B) Del Poder Judicial y del Tribunal de lo Contencioso-
Administrativo, salvo en lo relativo a los cargos de la Judicatura.
C)Del Tribunal de Cuentas.
D)De la Corte Electoral y sus dependencias, sin perjuicio de las
reglas destinadas a asegurar el contralor de los partidos políticos.
E)De los Servicios Descentralizados, sin perjuicio de lo que a su
respecto se disponga por leyes especiales en atención a la diversa
índole de sus cometidos.
“El Artículo 59 de la Constitución uruguaya establece que la ley definirá el Estatuto del Funcionario,
teniendo como principio fundamental que el funcionario existe para la función y no al revés. Este
estatuto se aplica a los funcionarios dependientes de diversas entidades, como el Poder Ejecutivo
(excluyendo a militares, policías y diplomáticos regidos por leyes especiales), el Poder Judicial y el
Tribunal de lo Contencioso-Administrativo, el Tribunal de Cuentas, la Corte Electoral y sus
dependencias, así como los Servicios Descentralizados, que pueden tener reglas particulares según sus
cometidos. En resumen, este artículo establece las bases para el régimen laboral de diversos funcionarios
públicos en Uruguay.’’
Artículo 60
La ley creará el Servicio Civil de la Administración Central, Entes
Autónomos y Servicios Descentralizados, que tendrá los cometidos que
ésta establezca para asegurar una administración eficiente.
Establéese la carrera administrativa para los funcionarios
presupuestados de la Administración Central, que se declaran
inamovibles, sin perjuicio de lo que sobre el particular disponga la
ley por mayoría absoluta de votos del total de componentes de cada
Cámara y de lo establecido en el inciso 4.o de este artículo.
Su destitución sólo podrá efectuarse de acuerdo con las reglas
establecidas en la presente Constitución.
No están comprendidos en la carrera administrativa los funcionarios de
carácter político o de particular confianza, estatuidos, con esa
calidad, por ley aprobada por mayoría absoluta de votos del total de
componentes de cada Cámara, los que serán designados y podrán ser
destituidos por el órgano administrativo correspondiente.
“El Artículo 60 de la Constitución uruguaya establece la creación del Servicio Civil de la
Administración Central, Entes Autónomos y Servicios Descentralizados, con el propósito de garantizar
una administración eficiente. También instituye la carrera administrativa para los funcionarios
presupuestados de la Administración Central, declarándolos inamovibles, salvo disposición en contrario
por ley aprobada por mayoría absoluta de votos del total de componentes de cada Cámara.
Destaca que la destitución de los funcionarios de carrera solo puede llevarse a cabo de acuerdo con las
reglas establecidas en la Constitución. Además, señala que los funcionarios de carácter político o de
particular confianza no están comprendidos en la carrera administrativa y serán designados y
destituidos por el órgano administrativo correspondiente, según lo establecido por ley aprobada por
mayoría absoluta de votos del total de componentes de cada Cámara. En resumen, el artículo busca
establecer un marco para la administración pública y los funcionarios, diferenciando entre aquellos
que forman parte de la carrera administrativa y los funcionarios de confianza política.’’
Artículo 61
Para los funcionarios de carrera, el Estatuto del Funcionario
establecerá las condiciones de ingreso a la Administración,
reglamentará el derecho a la permanencia en el cargo, al ascenso, al
descanso semanal y al régimen de licencia anual y por enfermedad; las
condiciones de la suspensión o del traslado; sus obligaciones
funcionales y los recursos administrativos contra las resoluciones que
los afecten, sin perjuicio de lo dispuesto en la Sección XVII.
“El artículo 61 de la Constitución uruguaya, dentro de la Sección II sobre Derechos, Deberes y Garantías,
establece que, para los funcionarios de carrera, el Estatuto del Funcionario determinará las condiciones
de ingreso a la Administración, regulará aspectos como permanencia en el cargo, ascensos, descanso
semanal, licencias anuales y por enfermedad, así como las condiciones de suspensión o traslado.
Además, menciona las obligaciones funcionales y los recursos administrativos disponibles contra
resoluciones que los afecten, sin perjuicio de lo establecido en la Sección XVII de la Constitución, que
trata sobre la administración central y descentralizada del Estado. En resumen, este artículo establece
las reglas y condiciones para la gestión de los funcionarios públicos en Uruguay.”
Artículo 62
Los Gobiernos Departamentales sancionarán el Estatuto para sus
funcionarios, ajustándose a las normas establecidas en los artículos
precedentes, y mientras no lo hagan regirán para ellos las
disposiciones que la ley establezca para los funcionarios públicos.
A los efectos de declarar la amovilidad de sus funcionarios y de
calificar los cargos de carácter político o de particular confianza,
se requerirán los tres quintos del total de componentes de la Junta
Departamental.
El Artículo 62 de la Constitución uruguaya establece que los Gobiernos Departamentales deben
promulgar el Estatuto para sus funcionarios, siguiendo las normas establecidas en los artículos
anteriores. Hasta que lo hagan, se aplicarán a sus funcionarios las disposiciones que la ley establezca
para los funcionarios públicos en general.
Además, destaca que para declarar la amovilidad de sus funcionarios y para calificar los cargos de
carácter político o de particular confianza, se requerirá el voto de tres quintos del total de componentes
de la Junta Departamental. Esto significa que se necesita una mayoría especial para tomar decisiones
importantes relacionadas con la estabilidad laboral y la designación de cargos de confianza en el
ámbito de los Gobiernos Departamentales.
Artículo 63
Los Entes Autónomos comerciales e industriales proyectarán, dentro del
año de promulgada la presente Constitución, el Estatuto para los
funcionarios de su dependencia, el cual será sometido a la aprobación
del
Poder Ejecutivo.
Este Estatuto contendrá las disposiciones conducentes a asegurar el
normal funcionamiento de los servicios y las reglas de garantía
establecidas en los artículos anteriores para los funcionarios, en lo
que fuere conciliable con los fines específicos de cada Ente Autónomo.
“El Artículo 63 de la Constitución uruguaya establece que los Entes Autónomos comerciales e
industriales deben elaborar, dentro del año de promulgada la Constitución, un Estatuto para los
funcionarios bajo su dependencia. Este Estatuto será sometido a la aprobación del Poder Ejecutivo.
El Estatuto debe incluir disposiciones que aseguren el normal funcionamiento de los servicios y seguir
las reglas de garantía establecidas en los artículos anteriores de la Constitución para los funcionarios,
siempre que sea conciliable con los objetivos específicos de cada Ente Autónomo. En otras palabras, se
busca garantizar ciertos derechos y deberes de los funcionarios de estos Entes Autónomos, adaptándolos
a sus funciones y propósitos particulares.”
Artículo 64
La ley, por dos tercios de votos del total de componentes de cada
Cámara, podrá establecer normas especiales que por su generalidad o
naturaleza sean aplicables a los funcionarios de todos los Gobiernos
Departamentales y de todos los Entes Autónomos, o de algunos de ellos,
según los casos.
“El Artículo 64 de la Constitución uruguaya establece que, mediante una ley aprobada por dos tercios
de los votos del total de componentes de cada Cámara, se pueden establecer normas especiales que, por su
generalidad o naturaleza, sean aplicables a los funcionarios de todos los Gobiernos Departamentales y
de todos los Entes Autónomos, o de algunos de ellos, según sea necesario.
En otras palabras, este artículo permite que se dicten normas específicas que afecten a los funcionarios
de las entidades mencionadas, siempre y cuando la ley sea aprobada por una mayoría cualificada, en
este caso, dos tercios de los votos de cada Cámara legislativa. Esto proporciona un mecanismo para
establecer reglas comunes o particulares que afecten a los funcionarios de nivel departamental y de
entes autónomos en el país.”
Artículo 235
Para ser miembro de la Suprema Corte de Justicia se requiere:
1º)Cuarenta años cumplidos de edad.
2º)Ciudadanía natural en ejercicio, o legal con diez años de ejercicio
y veinticinco años de residencia en el país.
3º)Ser abogado con diez años de antigüedad o haber ejercido con esa
calidad la Judicatura o el Ministerio Público o Fiscal por espacio de
ocho años.
“El Artículo 235 establece los requisitos necesarios para ser miembro de la Suprema Corte de Justicia.
En resumen, para ser miembro de la Suprema Corte de Justicia se deben de cumplir los requisitos
relacionados con la edad, la ciudadanía, y la experiencia y formación jurídica.”
Artículo 236
Los miembros de la Suprema Corte de Justicia serán designados por la
Asamblea General por dos tercios de votos del total de sus
componentes. La designación deberá efectuarse dentro de los noventa
días de producida la vacancia a cuyo fin la Asamblea General será
convocada especialmente.
Vencido dicho término sin que se haya realizado la designación quedará
automáticamente designado como miembro de la Suprema Corte de Justicia
el miembro de los Tribunales de Apelaciones con mayor antigüedad en
tal cargo y a igualdad de antigüedad en tal cargo por el que tenga más
años en el ejercicio de la Judicatura o del Ministerio Público o
Fiscal.
En los casos de vacancia y mientras éstas no sean provistas, y en los
de recusación, excusación o impedimento, para el cumplimiento de su
función jurisdiccional, la Suprema Corte de Justicia se integrará de
oficio en la forma que establezca la ley.
“El Artículo 236 de la Constitución uruguaya establece el procedimiento para la designación de los
miembros de la Suprema Corte de Justicia. Según este artículo:
1. Los miembros de la Suprema Corte de Justicia son designados por la Asamblea General por dos tercios
de votos del total de sus componentes.
2. La designación debe realizarse dentro de los noventa días de producida la vacancia en el cargo. Si la
Asamblea General no realiza la designación dentro de este plazo, automáticamente será designado como
miembro de la Suprema Corte de Justicia el integrante de los Tribunales de Apelaciones con mayor
antigüedad en tal cargo, y en caso de igualdad de antigüedad en tal cargo, se seleccionará al que tenga
más años en el ejercicio de la Judicatura o del Ministerio Público o Fiscal.
3. En casos de vacancia o mientras no se llenen dichas vacantes, así como en situaciones de recusación,
excusación o impedimento, para el cumplimiento de su función jurisdiccional, la Suprema Corte de
Justicia se integrará de oficio según lo establecido por la ley.
En resumen, este artículo detalla el proceso de designación de los miembros de la Suprema Corte de
Justicia y establece disposiciones para casos de vacancia temporal o conflictos que puedan surgir.”
Artículo 237
Los miembros de la Suprema Corte de Justicia durarán diez años en sus
cargos sin perjuicio de lo que dispone el artículo 250 y no podrán ser
reelectos sin que medien cinco años entre su cese y la reelección.
“El Artículo 237 de la Constitución uruguaya establece que los miembros de la Suprema Corte de
Justicia tendrán un período de duración en sus cargos de diez años, con la excepción de lo dispuesto en
el Artículo 250 de la Constitución. Además, se prohíbe la reelección inmediata, ya que no podrán ser
reelegidos sin que medien al menos cinco años entre su cese y la posibilidad de ser reelegidos.
En resumen, este artículo establece límites en cuanto al tiempo de permanencia en el cargo y la
posibilidad de reelección de los miembros de la Suprema Corte de Justicia, con el objetivo de garantizar
cierta rotación y evitar la concentración prolongada de poder en dicho órgano.”
Artículo 308
Las calidades necesarias para ser miembro de este Tribunal, la forma
de su designación, las prohibiciones e incompatibilidades, la dotación
y duración del cargo, serán las determinadas para los miembros de la
Suprema Corte de Justicia.
“El Artículo 308 de la Constitución uruguaya establece que las calidades necesarias para ser miembro
del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, así como la forma de su designación, las prohibiciones
e incompatibilidades, la dotación y la duración del cargo, serán las mismas que se determinan para los
miembros de la Suprema Corte de Justicia.
En otras palabras, este artículo establece que las características y requisitos para ser miembro del
Tribunal de lo Contencioso Administrativo serán análogas a las establecidas para los miembros de la
Suprema Corte de Justicia. Esto garantiza cierta uniformidad en los criterios de selección y condiciones
laborales entre ambos tribunales.”
Artículo 309
El Tribunal de lo Contencioso-Administrativo conocerá de las demandas
de nulidad de actos administrativos definitivos, cumplidos por la
Administración, en el ejercicio de sus funciones, contrarios a una
regla de derecho o con desviación de poder.
La jurisdicción del Tribunal comprenderá también los actos
administrativos definitivos emanados de los demás órganos del Estado,
de los Gobiernos Departamentales, de los Entes Autónomos y de los
Servicios Descentralizados.
La acción de nulidad sólo podrá ejercitarse por el titular de un
derecho o de un interés directo, personal y legítimo, violado o
lesionado por el acto administrativo.
“El Artículo 309 de la Constitución uruguaya establece las competencias del Tribunal de lo Contencioso-
Administrativo. Según este artículo:
1. El Tribunal de lo Contencioso-Administrativo tendrá jurisdicción sobre las demandas de nulidad de
actos administrativos definitivos realizados por la Administración en el ejercicio de sus funciones.
Estas demandas procederán cuando dichos actos sean contrarios a una regla de derecho o cuando se
haya producido una desviación de poder.
2. La jurisdicción del Tribunal también incluirá los actos administrativos definitivos provenientes de
otros órganos del Estado, de los Gobiernos Departamentales, de los Entes Autónomos y de los Servicios
Descentralizados.
3. La acción de nulidad solo podrá ser ejercida por el titular de un derecho o de un interés directo, personal
y legítimo, que haya sido violado o lesionado por el acto administrativo. En otras palabras, solo aquellos
individuos que tienen un derecho o interés directo y legítimo afectado por el acto administrativo podrán
presentar una demanda de nulidad ante el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo.”
Artículo 310
El Tribunal se limitará a apreciar el acto en sí mismo, confirmándolo
o anulándolo, sin reformarlo.
Para dictar resolución, deberán concurrir todos los miembros del
Tribunal, pero bastará la simple mayoría para declarar la nulidad del
acto impugnado por lesión de un derecho subjetivo.
En los demás casos, para pronunciar la nulidad del acto, se requerirán
cuatro votos conformes. Sin embargo, el Tribunal reservará a la parte
demandante, la acción de reparación, si tres votos conformes declaran
suficientemente justificada la causal de nulidad invocada.
“El Artículo 310 de la Constitución uruguaya establece algunas disposiciones sobre el funcionamiento
y las decisiones del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo:
1. El Tribunal se limitará a evaluar el acto administrativo en sí mismo, confirmándolo o anulándolo,
sin tener la facultad de reformarlo.
2. Para emitir una resolución, será necesario que todos los miembros del Tribunal estén presentes, pero
una simple mayoría será suficiente para declarar la nulidad del acto impugnado en caso de lesión de
un derecho subjetivo.
3. En otros casos, para pronunciar la nulidad del acto, se requerirán cuatro votos conformes. Sin
embargo, se establece una excepción: el Tribunal reservará a la parte demandante la acción de reparación
si tres votos conformes consideran suficientemente justificada la causal de nulidad invocada.
En resumen, este artículo establece las reglas para las decisiones del Tribunal de lo Contencioso-
Administrativo, destacando los requisitos de votación y la posibilidad de reservar la acción de
reparación en determinadas circunstancias.”
Artículo 311
Cuando el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo declare la nulidad
del acto administrativo impugnado por causar lesión a un derecho
subjetivo del demandante, la decisión tendrá efecto únicamente en el
proceso en que se dicte.
Cuando la decisión declare la nulidad del acto en interés de la regla
de derecho o de la buena administración, producirá efectos generales y
absolutos.
“El Artículo 311 de la Constitución uruguaya establece las consecuencias de las decisiones del Tribunal
de lo Contencioso-Administrativo respecto a la nulidad de un acto administrativo impugnado:
1. Si el Tribunal declara la nulidad del acto administrativo por causar lesión a un derecho subjetivo del
demandante, la decisión tendrá efecto únicamente en el proceso en el que se dicte. En otras palabras, la
nulidad se aplicará específicamente al caso concreto en el que se presentó la demanda.
2. Sin embargo, si la decisión declara la nulidad del acto en interés de la regla de derecho o de la buena
administración, los efectos serán generales y absolutos, afectando no solo al caso particular, sino
teniendo implicaciones más amplias en términos de aplicación general y en beneficio del orden jurídico
y administrativo en su conjunto.”
Artículo 312
La acción de reparación de los daños causados por los actos
administrativos a que refiere el artículo 309 se interpondrá ante la
jurisdicción que la ley determine y sólo podrá ejercitarse por quienes
tuvieren legitimación activa para demandar la anulación del acto de
que se tratare.
El actor podrá optar entre pedir la anulación del acto o la reparación
del daño por éste causado.
En el primer caso y si obtuviere una sentencia anulatoria, podrá luego
demandar la reparación ante la sede correspondiente. No podrá, en
cambio, pedir la anulación si hubiere optado primero por la acción
reparatoria, cualquiera fuere el contenido de la sentencia respectiva.
Si la sentencia del Tribunal fuere confirmatoria, pero se declarará
suficientemente justificada la causal de nulidad invocada, también
podrá demandarse la reparación.
“El Artículo 312 de la Constitución uruguaya establece disposiciones sobre la acción de reparación de
los daños causados por los actos administrativos mencionados en el Artículo 309. Aquí se detallan
varios aspectos:
1. La acción de reparación de los daños causados por los actos administrativos se presentará ante la
jurisdicción que la ley determine y solo podrá ser ejercida por aquellos que tengan legitimación activa
para demandar la anulación del acto en cuestión.
2. El demandante tiene la opción de solicitar la anulación del acto o la reparación del daño causado por
este.
3. Si el demandante elige pedir la anulación del acto y obtiene una sentencia anulatoria, luego podrá
presentar una demanda de reparación ante la jurisdicción correspondiente. Sin embargo, no podrá pedir
la anulación si inicialmente optó por la acción reparatoria, independientemente del contenido de la
sentencia respectiva.
4. Si la sentencia del Tribunal confirma el acto, pero se declara suficientemente justificada la causal
de nulidad invocada, también se permitirá presentar una demanda de reparación.
En resumen, este artículo establece las opciones y restricciones relacionadas con la acción de reparación
de daños causados por actos administrativos, dependiendo de la elección inicial del demandante y de
las decisiones previas del Tribunal.”
Artículo 313
El Tribunal entenderá, además, en las contiendas de competencia
fundadas en la legislación y en las diferencias que se susciten entre
el Poder Ejecutivo, los Gobiernos Departamentales, los Entes Autónomos
y los Servicios Descentralizados, y, también, en las contiendas o
diferencias entre uno y otro de estos órganos.
También entenderá en las contiendas o diferencias que se produzcan
entre los miembros de las Juntas Departamentales, Directorios o
Consejos de los Entes Autónomos o Servicios Descentralizados, siempre
que no hayan podido ser resueltas por el procedimiento normal de la
formación de la voluntad del órgano.
De toda contienda fundada en la Constitución entenderá la Suprema
Corte de Justicia.
“El Artículo 313 de la Constitución uruguaya establece las competencias del Tribunal de lo
Contencioso-Administrativo en diversos aspectos:
1. El Tribunal de lo Contencioso-Administrativo entenderá en las contiendas de competencia
fundamentadas en la legislación y en las diferencias que surjan entre el Poder Ejecutivo, los Gobiernos
Departamentales, los Entes Autónomos y los Servicios Descentralizados. También, se ocupará de las
contiendas o diferencias entre estos órganos.
2. El Tribunal tendrá jurisdicción sobre las contiendas o diferencias que se produzcan entre los
miembros de las Juntas Departamentales, Directorios o Consejos de los Entes Autónomos o Servicios
Descentralizados, siempre que no hayan podido resolverse por el procedimiento normal de formación de
la voluntad del órgano respectivo.
3. Sin embargo, cualquier contienda fundada en la Constitución será de competencia de la Suprema
Corte de Justicia.
En resumen, el artículo define las áreas en las cuales el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo
tiene jurisdicción para resolver conflictos y contiendas relacionadas con la administración pública y
entre distintos órganos del Estado.”