Los primeros filósofos surgen alrededor del siglo VI a.

C en la ciudad de Mileto
alli algunos hombres, dedicados al pensamiento (lo llamaban ocio) comenzaron
a reflexionar en primer lugar en el origen de las cosas, en los porqués (son las
cosas), en qué consiste su ser.

Sócrates y Platón

El primero que comienza a preguntarse por el alma de un modo más parecido

al actual fue Sócrates.

Platón. El proponia que el hombre primero debe conocerse a sí mismo,

aceptando su ignorancia en relación al conocimiento de las cosas. Discute con
los sofistas (que se creían poseedores absolutos del saber)

Platón En relación con el alma, él reflexiona entendiéndola como una realidad

superior al cuerpo. Propone un dualismo, por un lado tenemos la realidad del
alma y por otro la del cuerpo. El cuerpo es visto de un modo más bien
peyorativo o negativo, esto lo lleva a entenderlo como “cárcel del alma”. Es
decir que en esta vida tenemos algo que nos ata, que seria el cuerpo. Nuestra
verdadera realidad, está en el alma que necesita ser liberada de las ataduras
de la carne (el cuerpo).

Concibe entonces un mundo de ideas que está por sobre este mundo de
sombras en el que vivimos.

El conocimiento que el hombre tiene de las cosas, si bien necesita del cuerpo,
está llamado a contemplar esas ideas eternas y elevarse de las sombras.

Platón es dualista no solo de toda la realidad sino del hombre, de la persona

humana. En un lenguaje más moderno, diremos que por un lado tenemos el
psiquismo y por otro la realidad corporal, (que es vista de un modo más
bien negativo). No hay posibilidad de integración.

Esta visión dualista será llevada a su máxima expresión por Descartes en los
comienzos de la Modernidad, y en la actualidad en una serie de propuestas
ligadas al movimiento New Age.

Aristóteles de Estagira fue el fundador de la Ciencia del alma, fue discípulo

de Platón, En relación con la persona humana, el alma será justamente la
forma del cuerpo, que es la materialidad del hombre. A diferencia de Platón
una no puede ser sin la otra, si no tenemos cuerpo no tenemos persona
humana como así tampoco si no tenemos alma. Aristóteles tenia una visión
mucho más positiva de la materialidad (el cuerpo). Esto nos permite tener una
mirada mucho más integral del hombre y de la realidad.

Santo Tomás de Aquino: fraile dominico, que realiza la tarea de síntesis,

tomando a Aristóteles y vinculándolo con el pensamiento cristiano (las teorías
aristotélicas tenían algunos conceptos propios del paganismo como también de
pensamiento judío y medieval). Esta síntesis Tomista la vamos a estudiar en
torno a tres puntos:

a) La espiritualidad del alma humana Santo Tomás asume la definición

de alma de Aristóteles. Entiende que el alma racional es forma del
cuerpo y posee todas las propiedades tanto del alma animal como
vegetal por lo cual no sólo es hombre sino también animal, viviente, etc.
Santo Tomás, va a dar un paso más, que el hombre es espiritual y esta
se va a dar por el modo de conocimiento que tenemos de las cosas.
Nuestro intelecto lee dentro de las cosas (de ahí viene la palabra
inteligencia = intus- legere, leer dentro) pudiendo llegar hasta la esencia
de las mismas. Esto no es algo material sino espiritual. Nuestro intelecto
se “hace” y contiene de un modo inmaterial. Esto quiere decir que el
alma humana puede operar sin el cuerpo aunque lo necesita para
conocer por medio de los sentidos, por lo cual es posible hablar de una
subsistencia del alma más allá del cuerpo. Santo Tomás nos dice que el
alma alcanza su mayor perfección al estar unida al cuerpo, esto se llama
teoría hilemórfica.
El principal argumento en relación a esta incompletud está dado por su
modo de conocer inmaterial que llega a partir de lo material, a partir de
lo que captan los sentidos. La inmaterialidad del alma está dada, por su
modo de conocer la realidad. La inteligencia trasciende lo material,
poseemos las cosas inmaterialmente, Para Tomás entonces la unidad
del alma con el cuerpo está dada por sus operaciones, Dado que
encontramos el apogeo o el culmen del estudio psicológico del alma.

René Descartes: desarrolla su filosofía al margen de la tradición, se destaca

más bien por dejar de lado el pensamiento. Toda la modernidad gira en torno el
racionalismo y el empirismo. El racionalismo reduce toda la realidad a aquello
que puede ser pensado desde la razón, todo aquello que se encuentra por
encima de ella y no puede ser explicado es dejado de lado. Descartes es un
racionalista, el reduce todo a la posibilidad de ser pensado. Duda de todo.
Pero hay algo de lo que no puede dudar y es de que duda, eso es un hecho
evidente. Sin duda es porque posee la capacidad de pensar, si piensa tiene
que haber un sujeto que piensa, él mismo. De ahí su razonamiento culmina en
la célebre frase: “pienso, luego (por lo tanto) existo” (cogito ergo sum).

Continuando con esta corriente subjetivista y racional surge en Inglaterra un

grupo de pensadores que tienen además una fuerte impronta idealista, es
decir, la realidad ya no vale tanto, lo que vale es la idea. El subjetivismo es la
tierra fértil para que el idealismo (que ya venía de Platón) vuelva a germinar
en el pensamiento. Entre los autores ingleses más importantes encontramos a
Locke, Hume y Berkley.
Locke y el sensismo. El filósofo John Locke es el máximo representante del
empirismo. Introducimos entonces un nuevo término empirismo que es aquel
modo de entender la realidad, por ende al hombre mismo exclusivamente
desde una explicación que pueda ser verificada experimentalmente. La
psicología en sus orígenes (y en gran parte hasta nuestros días) está
fuertemente influenciada por esta corriente de pensamiento.

El éxito del empirismo y de la teoría de Locke se debe a que obedece a una

razón casi exclusiva: el carácter sencillo, simple y elemental de su doctrina. No
hay grandes diferencias con el racionalismo. Los empiristas mas que
apoyarse en un grupo de ideas del sujeto a modo de reservorio como propone
el racionalismo, se sustentarán en el mecanismo cuya estructura hay que
conocer para saber cuál es el origen de lo real.

En este sentido Descartes y su racionalismo entendía que en el hombre hay

una serie de ideas innatas, que ya vienen con la naturaleza humana (infinito,
Dios, etc.) mientras que Locke rechaza esta idea para el el ser humano viene a
este mundo como una pizarra en blanco y todo proviene de la experiencia,
cobran así un rol central los sentidos. Retoma el principio aristotélico que
decía que “nada hay en el intelecto que no haya pasado primero por los
sentidos”. Pero lo toma de un modo distinto al de Aristóteles. Para los
empiristas las ideas que tenemos en nuestro intelecto no son otra cosa que
sensaciones o construcciones que se forman a partir de variadas
combinaciones, por lo tanto, no poseemos ideas sino solo sensaciones.

Para Locke la sensación es la unidad psíquica por excelencia, Las

consecuencias: sólo podemos conocer lo concreto, lo físico, lo que
impacta en nuestros sentidos. Sólo existirá lo concreto material factible de
ser demostrado. Por este motivo la vida psíquica solo será accesible mediante
un riguroso conocimiento científico cuyo modelo son las matemáticas y las
ciencias duras.

Berkeley y el idealismo psicológico. Este autor, extraerá las consecuencias del

pensamiento de Locke y derivará en una actitud general racionalista
expresada en un marcado idealismo. Berkeley lleva el idealismo al extremo,
dirá que el mundo exterior a nosotros nadie lo ha visto, sólo tenemos ideas de
él (sensaciones de Locke): suponemos que este mundo mental es
representación del mundo exterior, pero a este último es imposible saber si
existe ya que nadie ha salido de su propia mente. Consecuencia de esto es
que las cosas existen en tanto son percibidas por mi, cuando dejo de
percibirlas dejan de existir, porque su ser no es otra cosa que mi percepción
en ellas. Es un idealismo absoluto que niega la realidad exterior a la mente: el
ser es ser percibido.

Hume. es el que llega más lejos con los planteos del empirismo. Siguiendo a
Locke respecto de las sensaciones de lo que percibo, yo puedo ver el color
blanco, el tamaño de algo, su peso pero no puedo afirmar que haya un ser que
cuenta con esas cualidades (sustancia). ¿Porqué debo aceptar como real una
sustancia que nunca vi? Sólo veo sus cualidades externas pero debajo de ellas
como sustrato no hay nada porque no veo nada. ¿Podemos hablar de persona
humana? No, simplemente hay accidentes cualidades que me hacen percibir
algo que puedo llamar persona pero no hay un sujeto que las sustente. Sólo
existen los fenómenos que percibo. La psicología será una colección más o
menos combinada de hechos o fenómenos psíquicos. Esta teoría no sólo
llega al idealismo y al escepticismo sino que roza el nihilismo.

Concluimos entonces que tanto idealismo, racionalismo como

empirismo proponen un corte con la realidad, donde el
protagonista será el sujeto y sus ideas, ya sean innatas o
experienciales con las cuales construye el mundo, pero no hay
posibilidad de acercamiento a una realidad independiente del
sujeto que la perciba.
Friedrich Nietzsche fue un filósofo alemán. Su filosofía la entiende como
filosofía a martillazos, porque quiere romper, tirar abajo tanto la moral como el
pensamiento filosófico hasta él. La idea principal es que propone una
transvaloración de todos los valores, fundamentalmente los valores cristianos.
Él ve a la moral cristiana como una moral de débiles y que el hombre se
constituirá en un Super - hombre cuando se posicione más allá del bien y
del mal. Quita toda referencia a un sistema de valores que ordenen y
enmarquen la conducta humana. Será la sociedad y la religión quienes con su
moral oprimen al hombre y no le dejan expresar sus impulsos agresivos y de
poder por sobre los otros. Tendrá una gran influencia en la psicología
contemporánea sobre todo en la escuela psicoanalítica fundada por Sigmund
Freud.

Las teorías de Wundt tienen un fuerte corte empirista y racionalista. Mientras

que los físicos tienen sus instrumentos, la herramienta de los psicólogos es la
auto observación experimental o introspección. La introspección de Wundt
era un proceso rígidamente controlado y no se limitaba a la elaboración de
autorreportes, comprendía medidas objetivas, como tiempos de reacción y la
asociación de palabras, sino que se dedica a medir los tiempos de reacción de
los sujetos ante distintos estímulos, utiliza aparatos de medición tales como el
cronoscopio.