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Curso Pai Unaj 2023 Texto para Consigna

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La inmunología es la especialidad que se ocupa del estudio del sistema inmune,

concibiendo como tal al conjunto de órganos, tejidos y células que en los vertebrados

tienen como función biológica el reconocimiento de elementos extraños o ajenos,

dando una respuesta denominada como “respuesta inmune”.

El ser humano posee unos sistemas que, ante la invasión de sustancias extrañas al

organismo (generalmente microorganismos), las reconoce y ulteriormente las

destruye.

Los animales vertebrados tienen dos grandes tipos de sistemas que confieren

inmunidad frente a los patógenos:

a) Inmunidad innata: formado por elementos celulares como fagocitos

(macrófagos), células NK (natural killer o asesinas naturales), factores

humorales bactericidas o bacteriostáticos (lisozima, PCR, complemento,

interferón). Este sistema es natural, es decir, sus componentes están siempre

presentes y dispuestos para actuar inmediatamente sin requerir ningún

fenómeno que induzca su generación. Carece de especificidad, por lo que actúa

sobre gran variedad de microorganismos sin poseer un mecanismo de

reconocimiento que le permita distinguir unos de otros.

Tampoco tiene memoria, lo que significa que no aumenta su eficacia al

responder al mismo microorganismo en un segundo contacto.

b) Inmunidad adaptativa: es más compleja y eficaz. Los linfocitos y los anticuerpos

son responsables de este sistema. Ambos se unen a las sustancias extrañas

(antígenos) provocando su destrucción. Asimismo, producen anticuerpos, que

también se unen a las sustancias extrañas provocando una serie de reacciones


que tienen como objetivo eliminar el antígeno del organismo. Este segundo

sistema tiene la capacidad de memoria. Es decir que, en un futuro contacto con

el mismo antígeno, se repite el mismo proceso inmunitario pero con mayor

intensidad y en un tiempo mucho más corto.Tambiénes concretoporquelascélulas

y losanticuerpos que forman parte de él cuentan con receptores precisos que

reconocen a cada una de las sustancias extrañas (antígenos) y actúan sobre

ellas.

Finalmente, y al contrario de lo que sucede con la inmunidad innata, los anticuerpos

requieren de un estímulo antigénico para generarse.

Los dos sistemas, el innato y el adaptativo, no actúan de forma separada, sino que

interactúan constantemente.

El sistema inmunitario o inmunológico es una defensa natural que posee el organismo

ante los ataques de diferentes patógenos como pueden ser los virus, las bacterias u

otros microorganismos que le causen daño. Este sistema es el encargado de proteger

al cuerpo de infecciones y enfermedades. Su función es, por tanto, la de detectar

agentes dañinos en el organismo, protegiendo las células y tejidos para su correcto

funcionamiento.
La principal barrera de protección que posee el sistema inmunitario es la piel, las

mucosas, las vías respiratorias y el ácido estomacal.

Tanto en el ser humano como en la mayoría de los vertebrados, se desarrollan

mecanismos de defensa compuestos de:

 Proteínas.

 Células.

 Órganos primarios, sitio donde maduran los linfocitos o glóbulos blancos.

 Médula ósea.

 Timo.

 Órganos secundarios, lugar donde se genera un entorno adecuado para los

linfocitos y la maduración de las células inmunitarias.

 Ganglios linfáticos.

 Bazo.

 Tejidos.

El sistema inmunitario tiene dos formas de reacción frente al ataque de un patógeno

que haya conseguido atravesar las primeras barreras de protección:

Sistema inmunitario innato: en este caso, la respuesta del sistema inmunitario surge

ante la presencia de microorganismos y células dañadas o lesionadas, que son

identificadas por receptores de reconocimiento de patrones.

Este tipo de sistema no tiene memoria inmunológica y está presente en la mayoría de

las formas de vida.

Cualquier germen que logre ingresar al organismo se encontrará con este sistema,

cuyas defensas no son específicas. Como síntomas de reacciones del sistema

inmunológico encontramos:

 La fiebre (elevación de la temperatura corporal).

 La inflamación (enrojecimiento e hinchazón en el tejido, producto del aumento


del flujo sanguíneo).

 Sistema del complemento, cuya característica consiste en invadir

químicamente las células extrañas con más de 20 tipos de proteínas al

actuar los glóbulos blancos sobre las células patógenas.

El sistema inmunitario innato está compuesto de leucocitos o glóbulos blancos que

se clasifican en:

 Macrófagos: son células que se alojan en los tejidos. Se subdividen

formando los monocitos y su función es la de atacar todo elemento extraño

que ingrese al organismo. Allí mismo se encuentran unas células denominadas

células asesinas naturales o natural killer, que tienen como función combatir

tumores, células infectadas o virus.

 Neutrófilos: son el tipo de leucocito más abundante en el organismo (entre un

60% y un 70% del total) y permiten que la sangre llegue a la zona inflamada o

afectada.

 Células dendríticas: representan la transición entre la respuesta del sistema

inmune innato y la respuesta del sistema inmunitario adaptativo.

Sistema inmunitario adaptativo: entre susfunciones y características se encuentran la

capacidad de reconocer agentes patógenos específicos y, con el tiempo y la repetición,

generar lo que se denomina inmunidad adquirida. Es decir, posee una memoria inmunitaria

que reconoce agentes dañinos previos presentes en el organismo y procede a su ataque y

eliminación. Este proceso es el principio de la vacunación.

La inmunidad adaptativa está compuesta también por leucocitos o glóbulos blancos,

que son producidos por las células madres hematopoyéticas. Estas se forman en el

tejido linfático y en la médula ósea. Existen diferentes subtipos:

 Anticuerpos, también denominados inmunoglobulinas. Son tipos de leucocitos


cuya función específica es detectar y neutralizar bacterias, parásitos o virus.

 Linfocitos B o células B. Tienen su nacimiento y madurez en la médula ósea,

son las encargadas de producir los anticuerpos.

 Linfocitos T o células T. Son células de tipo linfáticas que se desarrollan en el

timo. Se encuentran presentes en órganos como la médula, timo, ganglios

linfáticos y en el bazo. Su función es atacar al elemento patógeno desde el

interior.

La respuesta inmune específica puede ser:

 Celular: actúa directamente sobre virus, bacterias u otros microorganismos

para evitar la formación de células cancerosas. En este proceso participan los

linfocitos T o células T.

 Humoral: no ataca directamente a los virus o bacterias, ya que necesitan de los

anticuerpos para combatir este tipo de agentes. De este participan los linfocitos

B o células B.

¿En qué consiste la autoinmunidad? Es una respuesta del sistema inmunológico en la

que no logra distinguir entre células sanas y dañinas, provocando un ataque a sí

mismo.

La inmunidad es el estado de resistencia que tienen ciertos seres vivos ante una

acción patógena que proviene de microorganismos u otras sustancias extrañas.

Existen distintas clases de inmunidades, entre ellas:

Inmunidad natural: también conocida bajo el nombre de innata, esta inmunidad es

una línea defensiva que permite a los seres humanos controlar a los agentes
patógenos en la mayoría de los casos. Se caracteriza por ser local y rápida, y se

adquiere de forma hereditaria o bien, por medios biológicos.

Existen dos tipos de inmunidades innatas, la activa y la pasiva. La primera se adquiere

por medio de una inmunización activa o como consecuencia de una infección, tanto

clínica como subclínica. La segunda se adquiere por medio de una inmunización pasiva.

Mientras que la activa es perdurable y llega a durar toda la vida, la pasiva dura tan sólo

semanas o meses.

Las células que participan en esta inmunidad son los fagocitos y las asesinas

naturales. Los fagocitos cumplen la función de fagocitar a aquellos agentes infecciosos

que atraviesan las superficies epiteliales. Estas células tienen la capacidad de rodear,

engullir y luego digerir los distintos microorganismos. Las células asesinas son un tipo

de leucocito que se activan como respuesta a virus u otras citocinas. Estas células se

encargan de reconocer y lisar células cancerígenas o infectadas por algún virus.

Inmunidad adquirida: se caracteriza por dar una respuesta más específica ante los

patógenos y por contar con memoria inmunológica que evita que haya una segunda

infección. Su tiempo de respuesta es mayor que el de la innata, ya que es de horas o

días.

Esta inmunidad se encuentra sólo en los vertebrados mandibulados. Dentro de la

inmunidad adquirida hay dos tipos: la humoral, que está mediada por anticuerpos que

atacan a los antígenos, y la celular, mediada por los linfocitos T, que atacan a los

microorganismos intracelulares. Esta inmunidad se caracteriza por su diversidad,

especificidad, especialización, tolerancia a lo propio, autoeliminación y memoria.

Inmunidad artificial: es adquirida a través de tratamientos o terapias. Hay dos

tipos: activa y pasiva. La inmunidad activa estimula al organismo a que genere

anticuerpos que sean específicos contra los agentes patógenos. Esta inmunidad
consiste en medidas perdurables, preventivas y definitivas. Un ejemplo de la

inmunidad activa son las vacunas. La inmunidad pasiva proviene de la sueroterapia,

que suministra suero sanguíneo proveniente de un donante inmune. Esta inmunidad

asiste cuando la respuesta inmunitaria activa no es suficiente.

Cuando hablamos de inmunidad colectiva podemos citar a la varicela o al sarampión.

Una vez que tuvimos dichas enfermedades, no podemos volver a padecerlas. En otras

palabras, somos inmunes, estamos protegidos. Y como beneficio adicional, no

podemos transmitir la enfermedad a otras personas.

Si en una comunidad todas las personas son inmunes a una enfermedad infecciosa, la

misma no se puede propagar. Sin embargo, no es necesario que todos sean inmunes

para detener la propagación de una enfermedad. La inmunidad colectiva es cuando la

mayoría de las personas en una comunidad son inmunes a una enfermedad

infecciosa específica.

La inmunidad colectiva no solo ayuda a detener la propagación de enfermedades

infecciosas, sino que crea un anillo de protección alrededor de las personas dispersas

dentro de la comunidad que no son inmunes.

Es particularmente importante para las personas con sistemas inmunes débiles que

pueden desarrollar una infección más fácilmente o que no pueden ser vacunadas. Esto

incluye adultos mayores, personas con afecciones como diabetes o enfermedades

cardíacas, mujeres embarazadas y bebés.

Hay dos formas principales de desarrollar la inmunidad colectiva:

- Naturalmente
La comunidad puede desarrollar inmunidad natural. Cuando una persona se enferma,

su sistema inmune desarrolla anticuerpos para combatir la infección. El organismo

conserva estos anticuerpos, por lo que está listo para combatir la enfermedad en caso

de que vuelva a estar expuesto a ese germen.

- Con vacunas

Las vacunas también ayudan a desarrollar inmunidad en las personas. Una vacuna

imita la infección para que el organismo produzca anticuerpos.

El momento exacto en el que entra en juego la inmunidad del grupo depende de qué

tan contagioso sea el virus o de su número de reproducción.

De esta manera, si el número de reproducción es dos, una persona infectada

transmitirá las enfermedades a dos personas mientras sean contagiosas. Cuanto mayor

es el número de reproducción, más contagiosa es la enfermedad y la mayor parte de la

comunidad necesita ser inmunizada para detener la propagación.

La inmunidad colectiva (o de rebaño) es entonces la protección indirecta que tienen

las personas no vacunadas (por contraindicaciones u otros motivos) por encontrarse

en un entorno de personas vacunadas. Además, hay un pequeño porcentaje de la

población que no genera una adecuada respuesta de anticuerpos a la vacuna, lo que

también genera acumulación de susceptibles.

Las vacunas son un derecho pero también una obligación. Las vacunas son solidarias.

Al vacunarnos no solo nos protegemos a nosotros mismos, sino también a quienes nos

rodean.
a. Las vacunas salvan vidas.

Las consecuencias de algunas enfermedades infecciosas prevenibles mediante la

vacunación son a veces graves y pueden evitarse si nos vacunamos.

La vacunación es una herramienta muy poderosa para prevenir algunas enfermedades

infecciosas y es una de las estrategias de salud pública que más vidas ha salvado a lo

largo de la historia.

Es importante que los bebés, niños, adolescentes, adultos, adultos mayores y mujeres

embarazadas reciban todas las vacunas que les correspondan según el Calendario

Nacional de Vacunación, que contempla todas las etapas de la vida. Las enfermedades

que se pueden prevenir mediante la vacunación pueden ser muy graves, e incluso

mortales en algunos casos.

b. Ayuda a combatir enfermedades, haciendo posible su control, eliminación y hasta

incluso su erradicación.

Poca gente se acuerda de enfermedades como la viruela, erradicada en 1980, y de

otras infecciones ya eliminadas en muchos países del mundo como la poliomielitis, la

rubéola y el sarampión.

Si disminuyen las personas vacunadas en una población, algunas enfermedades que

ahora raramente se ven porque están controladas (por ejemplo la poliomielitis,

difteria, sarampión o rubéola), podrían reaparecen en forma de brotes o epidemias.

Mediante la vacunación se ha conseguido erradicar la viruela. Estamos cerca de la

erradicación de la poliomielitis en el mundo, de la eliminación del sarampión y se están

controlando otras enfermedades como tosferina, meningitis bacterianas y hepatitis B.

Si no nos vacunamos, las enfermedades vuelven.

c. Vacunarse es un acto de solidaridad.


Las vacunas protegen a quien se vacuna y, en forma indirecta, a quienes están a su

alrededor. Es muy importante que haya mucha gente vacunada frente a cada

enfermedad, ya que el microorganismo que la causa disminuye mucho su circulación y

provoca que las personas que por diversos motivos no se han vacunado también estén

protegidas. Es lo que se llama inmunidad colectiva.

La vacunación protege nuestra salud y la de las personas que cuidamos. Protege a las

generaciones futuras.

d. La vacunación es importante a lo largo de toda la vida, no se termina en la

infancia.

Aunque los niños son los que reciben la mayoría de las vacunas siguiendo el Calendario

Nacional de Vacunación, los adolescentes y adultos también necesitan estar protegidos

frente a enfermedades como tétanos, difteria, sarampión, varicela, neumococo, gripe

o rubéola, que a veces pueden llegar a ser más graves que en la infancia.

Es importante la vacunación en poblaciones especiales. Por ejemplo, pacientes con

enfermedades crónicas (diabetes, asma, obesidad, etc.), mujeres embarazadas,

trabajadores de la salud, personas que viajen a otros países, etc.

e. Previene complicaciones de enfermedades infecciosas y algunos tipos de cáncer.

Las vacunas no actúan solo sobre la enfermedad que se está previniendo, sino también

sobre las complicaciones que puede tener esa enfermedad, por ejemplo:

 La vacunación frente al sarampión evita también algunas de sus

complicaciones, como la neumonía y secuelas neurológicas.

 La vacunación frente al virus de la parotiditis (causa de "paperas") evita la

orquitis.

 La vacunación además reduce la gravedad de la enfermedad si esta llega a

afectar a individuos previamente vacunados, como ocurre por ejemplo, con la

varicela.

 Mediante la vacunación se evitan enfermedades que son capaces de


transmitirse al feto durante el embarazo, como la rubéola congénita.

También previenen algunos tipos de cáncer, por ejemplo:

 La vacuna frente al virus de la hepatitis B previene complicaciones derivadas de

la infección, como la cirrosis y el cáncer de hígado.

 La vacuna del virus del papiloma humano (VPH) protege frente al cáncer de

cuello de útero y de otras localizaciones, por ejemplo el cáncer oro faríngeo,

cáncer de pene y cáncer anal.

f. Proporciona beneficios sociales y económicos.

La vacunación es un instrumento de equidad. Disminuye la desigualdad en la asistencia

sanitaria, proporcionando beneficios también a los más desfavorecidos.

La vacunación aumenta la esperanza de vida.

La vacunación de la población es ventajosa económicamente si se compara con el

gasto derivado de padecer la enfermedad.

Las enfermedades prevenibles suponen un costo alto, tanto desde el punto de vista

económico como sanitario y social.

g. Es un derecho básico de los ciudadanos.

El Sistema Nacional de Salud proporciona las vacunas incluidas en los calendarios

vacunales oficiales de forma gratuita, en función de la edad y otras circunstancias

individuales.

h. Las vacunas son seguras.

Es importante conocer que las vacunas tienen controles de calidad y seguridad más

rigurosos que el resto de los medicamentos.

Existen muy pocas contraindicaciones para la administración de vacunas.

El riesgo de que ocurra algún problema provocado por una vacuna es notablemente

menor que el derivado de contraer la enfermedad.

Un problema médico que aparece después de haber recibido una vacuna no significa

necesariamente que haya sido provocado por la vacuna. Puede ser debido a otras
causas.

Las molestias o efectos no deseados que pueden aparecer tras la vacunación suelen

ser leves y transitorios. Es importante tener en cuenta que siempre es más perjudicial

padecer la enfermedad que se previene.

i. Aprovechá cualquier visita al Centro de Salud para comprobar si estás bien

vacunado.

Es importante consultar tus dudas con los profesionales de medicina, pediatría,

enfermería o del servicio de prevención de riesgos laborales.

Las vacunas son preparaciones destinadas a generar inmunidad contra una

enfermedad concreta, estimulando al sistema inmune para la producción de

anticuerpos.

Para ello, se administra un microorganismo muerto, atenuado o un derivado que

reproduce la enfermedad sin ninguna infección, provocando que el organismo

adquiera memoria inmune frente a ese microorganismo concreto.

En este sentido, existen diferentes tipos de vacunas diseñadas con el objetivo de

“entrenar” al sistema inmune para actuar frente a los virus, bacterias u otros

microorganismos y a las enfermedades que provocan.

Estos son los cuatro tipos de vacunas:

 Vacunas de virus vivos atenuados.

 Vacunas inactivadas.

 Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas.

 Vacunas con toxoides.

Vacunas vivas debilitadas o atenuadas

Este tipo de vacunas utilizan una forma atenuada del microorganismo que origina la

enfermedad. Dado que estas vacunas son tan similares a la infección natural que
ayudan a prevenir, crean una respuesta inmunitaria fuerte y de larga duración.

En este caso, el suministro de una o dos dosis puede proteger contra un patógeno

durante toda la vida. No obstante, presentan algunas contraindicaciones en pacientes

inmunosuprimidos, trasplantados y con otras patologías. Siempre es importante

consultar con los profesionales de cabecera antes de iniciar la vacunación en estos

casos. Este tipo de vacunas sirve para proteger a la persona frente a enfermedades

como la varicela, la fiebre amarilla, la viruela, el sarampión, la rubéola o las paperas.

Vacunas muertas o inactivadas

En la aplicación de vacunas muertas o inactivadas se aplica el microorganismo muerto que

causa la enfermedad. Este tipo de vacunas no suelen proporcionar una protección tan

fuerte como las vivas, y es posible que se necesiten varias dosis a lo largo del tiempo,

conocidas como "vacunas de refuerzo". Algunos ejemplos de enfermedades que

previenen son la hepatitis A, la gripe, la rabia o la polio.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas

Estas vacunas usan partes específicas del virus, bacteria o germen que causa la

enfermedad. Por ejemplo, utilizan su proteína, azúcar o la cápsula que lo rodea. En

este sentido, dado que solo utilizan partes específicas del germen, ofrecen una

respuesta inmunitaria muy fuerte dirigida a partes claves del mismo. A comparación

con las vacunas vivas atenuadas, se pueden utilizar en personas inmunosuprimidas o

con patologías de salud previas.

Sin embargo, puede que se necesiten vacunas de refuerzo para obtener una

inmunidad completa frente a la enfermedad. Algunas de las más comunes sirven para

combatir enfermedades como la hepatitis B, el virus del papiloma humano o la

enfermedad neumocócica.
Vacunas con toxoides

Estas vacunas utilizan una toxina, que es una sustancia nociva fabricada a partir del

germen que causa una enfermedad, se encargan de crear inmunidad a las partes del

germen que causan una enfermedad, en lugar de al germen en sí. De esta manera, la

respuesta del sistema inmune se dirige a la toxina y no a todo el microorganismo. Estas

vacunas se utilizan para proteger contra enfermedades como el tétanos o la difteria.

Tras seleccionar el antígeno, el siguiente paso será probar si la vacuna cumple con su

función: proteger a las personas de enfermedades provocadas por virus, bacterias o

cualquier otro parásito.

Para esto, primero se hacen pruebas en animales. El modelo animal de elección debe

acercarse lo más posible a la infección natural y semejar la enfermedad. No todos los

modelos animales cumplen con este perfil, por lo que deben probarse en diferentes.

Primero se elige el modelo animal ideal, que se acerque más a la infección natural. Lo

siguiente es saber que la vacuna funcionó, a partir de esto, se harán las primeras

pruebas en humanos.

Las fases de pruebas en humanos:

Fase I. Pretende evaluar la dosis que se debe usar y la vía de administración (la cual

puede ser intradérmica, oral o intramuscular). En esta fase, el grupo es pequeño,

menos de 100 voluntarios sanos.

Fase II. El objetivo de esta fase es conocer si la vacuna consiguió la protección, es

decir, si hubo respuesta en la producción de anticuerpos. El grupo de voluntarios para

esta fase aumenta de 200 a 500.


Fase III. En esta fase se pretende determinar la seguridad y eficacia de la vacuna en un

número mayor de personas involucradas en el estudio. La evidencia científica que se

desprende de esta fase es fundamental para generar las recomendaciones y

aprobaciones por parte de la autoridad regulatoria.

Los estudios clínicos en esta fase deben ser multicéntricos (en diferentes centros en el

mundo), randomizados contra placebo (por azar se determina si el voluntario recibirá

vacuna o placebo) y doble ciego (ni los voluntarios ni los investigadores saben qué es lo

que está recibiendo).

Esta fase involucra a un gran número de personas (más de 30000) y es fundamental

para determinar la eficacia, seguridad e inmunogenicidad de las vacunas.

Cabe destacar que la seguridad de las vacunas se evalúa durante todas las fases de

investigación.

Producción y farmacovigilancia de las vacunas

La producción y distribución de vacunas se sigue monitoreando a través de las

diferentes agencias de salud de los países con la Organización Mundial de la Salud,

para verificar que funcionen y que sean seguras. De acuerdo con la OMS, la regulación

de las vacunas implica procedimientos adicionales destinados a garantizar su calidad y

seguridad: procedimientos para la vigilancia, la caracterización de las materias primas

mediante auditorías de los proveedores, los bancos de células, los sistemas de lotes de

siembra, el cumplimiento de los principios contemplados en las buenas prácticas de

manufactura, la liberación lote a lote por autoridades nacionales de regulación

plenamente funcionales, demostración de la consistencia de producción y la mejora de

la vigilancia pre y post-comercialización y de los posibles incidentes adversos tras el

uso de estas vacunas.


Las vacunas contienen en su fórmula los mismos microorganismos que provocan las

enfermedades. Pero se trata de virus o bacterias ya muertos o debilitados. De esta

manera, estimulan el sistema inmune para la producción de anticuerpos sin hacer

daño ni enfermar. Sin embargo, existen casos excepcionales.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, entre un 1 % y un

5 % de las personas vacunadas no desarrolla inmunidad. Podrían, por lo tanto,

enfermarse al ser expuestos al virus o la bacteria. Pero, en la enorme mayoría de los

casos, las vacunas son efectivas. Si el paciente común, una vez vacunado, es expuesto

a la enfermedad, sus anticuerpos neutralizan las células invasoras.

Cuando una persona tiene una enfermedad como varicela o paperas, su cuerpo

desarrolla inmunidad, aunque según los CDC, entre un 1 % y 5 % de los niños que son

vacunados no desarrolla inmunidad, por lo que si son expuestos a dicha enfermedad

podrían infectarse de nuevo. La vacuna “engaña” al cuerpo y le hace creer que tiene la

enfermedad (por ejemplo: difteria, hepatitis, polio, rubeola, etc.) pero en realidad no

la tiene.

“Las vacunas estimulan tu sistema inmune para producir anticuerpos”, dicen los CDC.

El virus entra al cuerpo y, en respuesta, el sistema inmune desarrolla anticuerpos. El

virus puede ser eliminado o debilitado para no enfermar al momento de la aplicación

de la vacuna, pues los anticuerpos -que son los defensores del sistema inmune- luchan

contra ese virus introducido y permanecen en el sistema sanguíneo en búsqueda de

otras amenazas parecidas. Entonces, si se encuentran otro cuerpo extraño del virus,

tendrán la capacidad de matarlo para evitar la enfermedad o lograr que su desarrollo

sea leve.
Si hay algo que la humanidad entera se preguntó a partir del surgimiento de la

pandemia de Covid-19, además de cómo funcionan las vacunas, fue cuánto tiempo

requiere la creación de una vacuna nueva.

Ya te comentamos, de manera resumida, los pasos que requiere la fabricación de

cualquier vacuna. Cada uno de ellos exige entre semanas y meses de trabajo, que

además se ven prolongados a partir de las pruebas y errores inevitables.

Pero además, el proceso no es igual en el caso de vacunas totalmente nuevas. La

generación de vacunas para enfermedades ya conocidas, aunque se enfrenten a cepas

nuevas del virus en cuestión, parten sobre la base de un conocimiento comprobado.

De esta manera, la cantidad de pruebas necesarias es menor.

En el caso del Covid-19, la comunidad científica cuenta solo con los antecedentes de

las epidemias SARS y MERS. Estas también fueron causadas por diferentes coronavirus.

Normalmente, la creación de una nueva vacuna lleva de cinco a diez años. En el caso

de los virus que tienen una alta tasa de mutación, como por ejemplo el VIH, el proceso

de generación de la vacuna es más dificultoso.

La vacuna del virus del ébola, por citar otro ejemplo, demandó cinco años antes de su

aprobación para uso en humanos.

Ante la pandemia de Covid-19, la comunidad científica planteó desde un comienzo que

la vacuna podría resolverse en menos de un año y medio. Esto se logró gracias al

esfuerzo de los profesionales de todo el mundo que trabajaron en tiempo récord,

buscando la manera de encontrar vacunas seguras y eficaces.


Historia de la Vacunación

21/4/1721 - La primer variolización

La escritora inglesa Lady Mary Montagu supo del método de la variolización en Turquía

y, al regresar a Inglaterra, le pidió al Dr. Charles Maitland que variolizara a su hija de

dos años, dando a conocer esta práctica en el país. Para realizar el procedimiento, se le

hacían incisiones en la piel a una persona sana que nunca hubiera contraído la

enfermedad y se le aplicaba el líquido de una pústula de viruela de otra persona

levemente enferma. Esto por lo general conducía a un caso leve de viruela en el

receptor, pero daría como resultado la protección de la persona contra la enfermedad

por el resto de su vida.

Lady Montagu fue muy criticada por hacerlo, pero el método poco a poco comenzó a

propagarse cuando se hizo evidente su capacidad de proteger contra la viruela. Sin

embargo, en ocasiones los resultados eran fatales: dos a tres por ciento de quienes

eran variolizados morían de viruela (en contraste con el 20 a 30% que moría después

de contraer la viruela de manera natural). Además, estas personas podían transmitir la

enfermedad a otros.

14/5/1796 - El gran avance de Jenner

La viruela vacuna era una enfermedad normalmente leve y poco común en el ganado,

que se podía contagiar de una vaca a un humano por medio de las llagas en el animal.

Debido a su método de contagio, era más usual entre los lecheros. Durante una

infección, los humanos podían presentar pústulas en sus manos, y quienes la padecían

podían contagiar la infección a otras partes del cuerpo.

El médico inglés Edward Jenner (1749-1823) inoculó a James Phipps, de ocho años, con
materia de una llaga de viruela de la mano de Sarah Nelmes. Phipps sufrió una

reacción local y se sintió mal durante varios días, pero se recuperó totalmente.

Posteriormente, Jenner demostró que la materia de la viruela vacuna que se había

transferido de una persona a otra, como una cadena humana, había brindado

protección contra la viruela.

En 1979, la OMS declaró oficialmente la viruela erradicada de la tierra. Este ha sido

probablemente el logro más importante de la medicina en toda su historia. Se trataba

de la primera enfermedad infecciosa vencida definitivamente por el ser humano. La

viruela había sido un gran problema de salud pública, una de las enfermedades más

devastadoras que ha sufrido la humanidad durante milenios.

9/1/1803 - Una expedición de vacuna

1879 - Primera vacuna de laboratorio

Louis Pasteur (1822-1895) produjo la primera vacuna desarrollada en un laboratorio: la

vacuna contra el cólera aviar.

Pasteur atenuó, o debilitó, la bacteria para usarla en la vacuna. De hecho, descubrió el

método de atenuación por accidente: él estudiaba el cólera en su laboratorio

inyectando baterías vivas a pollos y registrando el avance fatal de la enfermedad. El

médico le dio instrucciones a su asistente de inyectar a los pollos con un cultivo fresco

de la bacteria antes de que éste se fuera de vacaciones, pero se le olvidó. No fue sino

hasta un mes después, cuando el asistente regresó, que se llevó a cabo el pedido de

Pasteur. Los pollos, aunque mostraban signos leves de la enfermedad, sobrevivieron.


Cuando estuvieron sanos otra vez, el médico los inyectó con bacterias frescas y los

pollos no se enfermaron. Posteriormente, Pasteur pensó que el factor que hizo a la

bacteria menos mortal fue la exposición al oxígeno.

3/24/1882 - Tuberculosis: KOCH aísla y cultiva el bacilo

Robert Koch (1843-1910) anunció su descubrimiento sobre el agente que provoca la

tuberculosis, al cual se le llamó por un tiempo bacilo de Koch. Actualmente se llama

Mycobacterium tuberculosis.

La tuberculosis era una enfermedad común y mortal en los años 1800. Como lo dijo

Koch cuando presentó sus descubrimientos: “uno de cada siete de todos los seres

humanos muere de tuberculosis. Si solo consideramos a los grupos productivos de

mediana edad, la tuberculosis se lleva a un tercio, y a menudo más”.

Koch comenzó a trabajar en una vacuna para el tratamiento y la prevención de la

enfermedad. En 1905, ganó el Premio Nobel en fisiología o medicina “por sus

investigaciones y descubrimientos con relación a la tuberculosis”.

Ley de vacunación en la Argentina Ley 27491

Artículo 1o - La presente ley tiene por objeto regular la implementación de una política

pública de control de las enfermedades prevenibles por vacunación.

Art. 2o - A los efectos de la presente ley se entiende a la vacunación como una

estrategia de salud pública preventiva y altamente efectiva. Se la considera como bien

social, sujeta a los siguientes principios:

a) Gratuidad de las vacunas y del acceso a los servicios de vacunación, con equidad

social para todas las etapas de la vida;


b) Obligatoriedad para los habitantes de aplicarse las vacunas;

c) Prevalencia de la salud pública por sobre el interés particular;

d) Disponibilidad de vacunas y de servicios de vacunación;

e) Participación de todos los sectores de la salud y otros vinculados con sus

determinantes sociales, con el objeto de alcanzar coberturas de vacunación

satisfactorias en forma sostenida.

Art. 3° - Declárese a la vacunación como de interés nacional, entendiéndose por tal a la

investigación, vigilancia epidemiológica, toma de decisiones basadas en la evidencia,

adquisición, almacenamiento, distribución, provisión de vacunas, asegurando la

cadena de frío, como así también su producción y las medidas tendientes a fomentar la

vacunación en la población y fortalecer la vigilancia de la seguridad de las vacunas.

Art. 4° - El gasto que demande el cumplimiento de la presente ley se debe imputar a

las partidas del presupuesto general de la administración pública correspondiente al

área de quien ejerza como autoridad de aplicación, las que deben garantizar la

adquisición de los insumos que se requieren para su cumplimiento acorde a lo

establecido en la presente ley. Entiéndase por insumos a los biológicos, jeringas,

agujas, descartadores y el carnet unificado de vacunación -CUV-.

Art. 5° - La autoridad de aplicación de la presente ley será establecida por el Poder

Ejecutivo Nacional, coordinando su accionar con las autoridades jurisdiccionales

competentes y los organismos con incumbencia en la materia.

Art. 6° - Apruébase el Calendario Nacional de Vacunación establecido por la autoridad

de aplicación.

Art. 7° - Las vacunas del Calendario Nacional de Vacunación, las recomendadas por la
autoridad sanitaria para grupos en riesgo y las indicadas en una situación de

emergencia epidemiológica, son obligatorias para todos los habitantes del país

conforme a los lineamientos que establezca la autoridad de aplicación.

Art. 8° - Las vacunas indicadas por la autoridad de aplicación son obligatorias para

todas las personas que desarrollen actividades en el campo de la salud que tengan

contacto con pacientes, ya sea en establecimientos públicos o privados, y para aquellas

personas que realicen tareas en laboratorios expuestas a muestras biológicas que

puedan contener microorganismos prevenibles a través de vacunas.

Art. 9° - El cumplimiento del Calendario Nacional de Vacunación se acredita con la

presentación de la certificación conforme los lineamientos que determine la autoridad

de aplicación.

Art. 10.- Los padres, tutores, curadores, guardadores, representantes legales o

encargados de niños, niñas, adolescentes o personas incapaces, son responsables de la

vacunación de las personas a su cargo.

Art. 11.- Los miembros de los establecimientos educativos y de salud, públicos o

privados, y todo agente o funcionario público que tuviere conocimiento del

incumplimiento de lo establecido en los artículos 7o, 8°, 10 y 13 de la presente ley

deberá comunicar dicha circunstancia ante la autoridad administrativa de protección

de derechos en el ámbito local, bajo apercibimiento de incurrir en responsabilidad por

dicha omisión, conforme Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños

y Adolescentes, ley 26.061.

Art. 12.- La constancia de la aplicación de la vacuna, previa autorización del empleador,

justifica la inasistencia laboral de la jornada del día de la aplicación, tanto para el


vacunado como para los responsables de personas a su cargo, conforme el artículo 10.

En ninguna circunstancia se producirá pérdida o disminución de sueldos, salarios o

premios por este concepto.

Art. 13.- La certificación del cumplimiento del Calendario Nacional de Vacunación debe

ser requerida en los trámites para:

a) Ingreso y egreso del ciclo lectivo tanto obligatorio como optativo, formal o informal;

b) Realización de los exámenes médicos de salud que se llevan a cabo en el marco de la

ley 24.557 de riesgos del trabajo;

c) Tramitación o renovación de DNI, pasaporte, residencia, certificado prenupcial y

licencia de conducir;

d) Tramitación de asignaciones familiares conforme la ley 24.714 y de asignaciones

monetarias no retributivas, cualquiera sea su nombre estipuladas por normas vigentes.

La difusión previa a la implementación del presente artículo, su ejecución y los plazos

de la misma, serán especificados en la reglamentación, de modo tal de favorecer el

acceso de la población a la vacunación en todas las etapas de la vida sin impedir la

concreción de estos trámites.

Art. 14.- El incumplimiento de las obligaciones previstas en los artículos 7°, 8°, 10 y 13

de la presente ley generará acciones de la autoridad sanitaria jurisdiccional

correspondiente, tendientes a efectivizar la vacunación, que irán desde la notificación

hasta la vacunación compulsiva.

Art. 15.- Todo miembro del equipo de salud que de manera injustificada se negare a

cumplir con las obligaciones previstas en la presente ley, o falsificare el CUV o

cualquier documento que acredite la vacunación, será pasible de las sanciones que

determine la autoridad de aplicación.


Art. 16.- Créase el Registro Nacional de la Población Vacunada Digital en el que se

deben asentar nominalmente los datos del estado de vacunación de cada uno de los

habitantes de todas las jurisdicciones y subsistemas de salud.

Art. 17.- Créase el Registro Nacional de Vacunadores Eventuales como mecanismo

extraordinario destinado a dar respuesta oportuna y de calidad ante situaciones

excepcionales como campañas de vacunación masiva, vacunación de bloqueo ante

brotes y acciones intensivas o extramuros en los casos en los que no se cuente con

suficiente recurso humano disponible.

Art. 18.- Son funciones de la autoridad de aplicación:

a) Mantener actualizado el Calendario Nacional de Vacunación de acuerdo con

criterios científicos en función de la situación epidemiológica y sanitaria nacional e

internacional, con el objeto de proteger al individuo vacunado y a la comunidad;

b) Definir los lineamientos técnicos de las acciones de vacunación a los que deben

ajustarse las jurisdicciones;

c) Proveer los insumos vinculados con la política pública prevista en el artículo 1o;

d) Mantener actualizado el registro creado en el artículo 16 en coordinación con las

jurisdicciones;

e) Promover acuerdos con los prestadores de salud, cualquiera sea su figura jurídica, y

entidades públicas y privadas con el fin de fortalecer las acciones de control de las

enfermedades prevenibles por vacunación;

f) Desarrollar campañas de difusión, información y concientización sobre la

importancia de la vacunación como un derecho para la protección individual y una

responsabilidad social para la salud comunitaria;

g) Diseñar y proveer un carnet unificado de vacunación -CUV- a los fines de su entrega

a las autoridades sanitarias jurisdiccionales;


h) Recibir donaciones y asentarlas en acuerdo a lo prescripto en el artículo 32;

i) Declarar el estado de emergencia epidemiológica en relación a las enfermedades

prevenibles por vacunación, dictando las medidas que considere pertinente;

j) Coordinar con las jurisdicciones la implementación de acciones que aseguren el

acceso de la población a las vacunas del Calendario Nacional de Vacunación, las

recomendadas por la autoridad sanitaria para grupos de riesgo, las que se dispongan

por emergencia epidemiológica y que fortalezcan la vigilancia de las enfermedades

prevenibles por vacunación;

k) Arbitrar, en coordinación con las jurisdicciones, los medios necesarios a fin de lograr

la vacunación y las sanciones que correspondan, ante la falta de cumplimiento de lo

previsto en los artículos 2°, 7o, 8°, 10 y 13 de la presente ley;

l) Articular con las jurisdicciones la implementación del Registro Nacional de

Vacunadores Eventuales;

m) Mantener actualizada y publicar periódicamente la información relacionada con la

vigilancia de la seguridad de las vacunas utilizadas en el país.

Art. 19.- Las vacunas provistas por la autoridad de aplicación en el marco de la

presente ley, solo pueden ser aplicadas siguiendo los lineamientos técnicos previstos

en el inciso b) del artículo 18.

Art. 20.- Todos los efectores de salud, cualquiera sea su figura jurídica, que apliquen

las vacunas del Calendario Nacional de Vacunación, huéspedes especiales, personal de

salud o de laboratorio y las que determine la autoridad de aplicación en caso de

emergencia epidemiológica, adquiridas por el Estado nacional, deberán hacerlo

gratuitamente, certificar su aplicación por medio del CUV y notificar dicha acción a la

autoridad sanitaria jurisdiccional competente. La autoridad de aplicación debe proveer


gratuitamente las vacunas e insumos a los efectores de salud, en el marco de las

funciones previstas en los incisos c) y j) del artículo 18 de la presente ley.

Art. 21.- Toda persona que concurra oportunamente a una dependencia sanitaria,

perteneciente a cualquier subsector del sistema de salud, para la aplicación de las

vacunas del Calendario Nacional de Vacunación o las indicadas en situaciones

especiales, y no fuera vacunada por razones ajenas a su voluntad, deberá ser provista

de una constancia en la que se exprese la causa de la no vacunación y las indicaciones

a seguir.

Art. 22.- Las vacunas sólo pueden ser aplicadas en establecimientos habilitados por la

autoridad competente y en las actividades extramuros comprendidas dentro del marco

de las acciones complementarias que se implementen en coordinación con las

jurisdicciones.

Art. 23.- En el caso de las acciones complementarias en coordinación con las

jurisdicciones, a realizarse en los establecimientos escolares, la vacunación debe ser

notificada fehacientemente a las personas que tengan a su cargo niñas, niños y

adolescentes en su carácter de padres, tutores, curadores, guardadores y

representantes legales o encargados. Se entenderá que media autorización tácita por

parte de éstos, salvo manifestación expresa y justificada de la negativa a que el

estudiante sea vacunado en el establecimiento escolar sin perjuicio del cumplimiento

del inciso b) del artículo 2o y artículo 7°.

Art. 24.- Establézcase la asignación de espacios gratuitos de publicidad en los medios

de comunicación que integran el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, en

la cantidad y proporción que reglamentariamente se determine. Los mensajes que


podrán ser emitidos en estos espacios deberán estar destinados a la difusión de

información relacionada con las estrategias de prevención primaria a través de las

vacunas, provista por la autoridad de aplicación.

Art. 25.- Créase en el ámbito de la autoridad de aplicación la Comisión Nacional de

Inmunizaciones -CONAIN- como organismo de asesoramiento técnico a los fines de

brindar recomendaciones sobre estrategias de control, eliminación y erradicación de

enfermedades inmunoprevenibles y cuyos integrantes actuarán ad honórem. La

autoridad de aplicación debe dictar su reglamento de organización y funcionamiento.

Art. 26.- Créase en el ámbito de la autoridad de aplicación la Comisión Nacional de

Seguridad en Vacunas –CONASEVA- como organismo de asesoramiento técnico a los

fines de fortalecer un sistema de vigilancia de la seguridad de los inmunobiológicos

utilizados y cuyos integrantes actuarán ad honórem. La autoridad de aplicación debe

dictar su reglamento de organización y funcionamiento.

Art. 27.- Adhiérase a la Semana de Vacunación de las Américas (SVA), iniciativa que

desde el año 2002 celebran los países y territorios de las Américas con el objeto de

fomentar la equidad y el acceso a la vacunación; fortalecer los programas nacionales

de inmunización para llegar a las poblaciones con acceso limitado a los servicios de

salud regulares, como las que viven en las periferias urbanas, zonas rurales y

fronterizas y en las comunidades originarias; proporcionar una plataforma para

sensibilizar a la población sobre la importancia de la vacunación, y mantener el tema

de las vacunas en la agenda política y pública.

Art. 28.- Se establece el día 26 de agosto de cada año como Día Nacional del

Vacunador/a, como reconocimiento a su labor fundamental para la implementación de


estas acciones de salud pública. Durante esta jornada, la autoridad de aplicación debe

desarrollar diversas actividades públicas de difusión, información y concientización en

los términos del inciso f) del artículo 18.

Art. 29.- El incumplimiento de lo previsto en los artículos 15, 20 y 22 de la presente ley

hará pasible a sus infractores de las siguientes sanciones:

a) Apercibimiento;

b) Multa graduable entre diez (10) y cien (100) salarios mínimo, vital y móvil;

c) Suspensión hasta un (1) año. Estas sanciones deben ser reguladas en forma gradual

teniendo en cuenta las circunstancias del caso, la naturaleza y gravedad de la

infracción, los antecedentes del infractor y el daño causado, sin perjuicio de otras

responsabilidades civiles y penales a que hubiere lugar. El producido de las multas se

debe destinar a acciones de vacunación, campañas de difusión, información y

concientización, conforme se acuerde con la jurisdicción que intervino.

Art. 30.- La autoridad de aplicación de la presente ley debe establecer el

procedimiento administrativo a aplicar en coordinación con las jurisdicciones para la

Investigación de presuntas infracciones, asegurando el derecho de defensa del

presunto infractor y demás garantías constitucionales. La función establecida en este

artículo la debe coordinar con los organismos públicos nacionales intervinientes en el

ámbito de sus áreas comprendidas por esta ley y con las jurisdicciones. Asimismo,

puede delegar en las jurisdicciones la sustanciación de los procedimientos a que den

lugar las infracciones previstas y otorgarles su representación en la tramitación de los

recursos judiciales que se interpongan, contra las sanciones que aplique. Agotada la vía

administrativa procederá el recurso en sede judicial directamente ante la Cámara

Federal de Apelaciones con competencia en materia contencioso-administrativa con

jurisdicción en el lugar del hecho. Los recursos que se interpongan contra la aplicación
de las sanciones previstas tendrán efecto devolutivo. Por razones fundadas, tendientes

a evitar un gravamen irreparable al interesado o en resguardo de terceros, el recurso

podrá concederse con efecto suspensivo.

Art. 31.- Las adquisiciones realizadas por la autoridad de aplicación en cumplimiento

de la presente ley, deberán ser evaluadas en forma anual para su incorporación al

listado de mercaderías aludidas en los artículos 1° y 5° de la ley 25.590 o la norma que

la sustituya.

Art. 32.- En el marco del cumplimiento de la presente ley, la autoridad de aplicación

podrá recibir donaciones de recursos financieros y materiales que realicen

organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales, organismos

internacionales o de cooperación y organizaciones o entidades con o sin fines de lucro

con actividades en nuestro país.

Art. 33.- La presente ley es de orden público y rige en todo el territorio nacional.

Art. 34.- El Poder Ejecutivo debe reglamentar la presente ley en el término de ciento

veinte (120) días de promulgada.

Art. 35.- Derogase la ley 22.909.

Art. 36.- Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional. DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL

CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS DOCE DIAS DEL MES DE DICIEMBRE

DEL AÑO DOS MIL DIECIOCHO. REGISTRADA BAJO EL N° 27491

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