11 Nietzsche
11 Nietzsche
11 Nietzsche
La Filosofía de
Friedrich Nietzsche
La Filosofía de Friedrich Nietzsche 2
1.2. El Romanticismo
1.6. Schopenhauer
El praxein es la acción del ser humano en relación con los otros seres humanos.
Es lo práctico en el sentido moral y político. Lo relativo al praxein no interfiere
respecto al ser sino a la valoración que de la acción se hace.
El poiein es la acción del ser humano en relación con los objetos de la
naturaleza, que utiliza e intenta transformar en su beneficio. El correlativo
ontológico del poiein es la potencia, la posibilidad de ser.
La moral es una imposición externa a los seres humanos. Nietzsche rechaza que
lo moral sea primario en la realidad, más bien es un añadido posterior que intenta
menoscabar la experiencia que el ser humano tiene de la misma y de lo primario de la
realidad. El bien y el mal tienen un sentido extramoral ya que son posteriores a sí
mismos, son “invenciones” que lo que intentan es filtrar la realidad de tal manera que
todo tenga que ser y ser bueno o malo necesariamente.
Los seres humanos nacen con un talante, es decir, con una sensibilidad ante la
naturaleza y los demás seres humanos. Los seres humanos nacemos señores o esclavos,
con la capacidad de ser nosotros mismos o sin esta capacidad, queriendo ser lo que otros
quieren que seamos. Dependiendo del talante con el que nazcamos hay dos morales
diferentes o dos formas de afrontar la realidad: la moral de los señores y la moral de los
esclavos.
Los señores son los que quieren dominar la realidad y sus propias vidas. Los
valores de los señores son los del héroe, son los de la virtud en el sentido griego
de la palabra. La virtud, la areté, es la excelencia en todos sus términos, alcanzar
lo bello, lo inteligente, lo bello, todo lo que merece la pena.
Los esclavos buscan el sometimiento, dada la incapacidad que tienen de
acercarse a los señores. El valor fundamental de los esclavos no es la excelencia,
como los señores, sino la humildad. Es esclavo se valora cuando se somete,
cuando es mando, cuando se deja en los otros.
Dice Nietzsche que la más exquisita flor del jardín del resentimiento es el
Cristianismo (y todas las religiones), al que no duda de calificar de “Platonismo para
pobres”. ¿Por qué? Porque por muy crítico que Nietzsche se haya manifestado sobre el
Platonismo reconoce en él la obligación de excelencia, en especial en su utopía política.
El Cristianismo ha invertido los valores primarios de la excelencia platónica para hacer
que lo deseable sea estar en el fondo de la sociedad platónica, mientras que califica que
indeseable estar situado en la cima platónica1.
2.9. El Superhombre
1
Igual calificación merecen para Nietzsche los movimientos obreros de la época en la que él vivió y los
intentos de introducir una legislación social para garantizar los derechos de los más débiles de la
sociedad.