Ouija Experiencia Paranormal
Ouija Experiencia Paranormal
Ouija Experiencia Paranormal
En pleno centro, existe una casa abandonada por la que el tiempo no ha pasado
en balde y en cuyo interior sucedió lo imposible.
Macarena tenía 16 años, corría el año 1997 y, en esa época, algo como internet o
whatsapp no existía pero si había otros métodos y entretenimientos, incluso
aquellos que eran poco convencionales. A Macarena le llamaba la atención todo lo
paranormal, lo misterioso, lo prohibido y una amiga del colegio le había
descubierto «un juego fascinante», era la ouija, un tablero con todo el abecedario,
los números, hola-adiós, si y no. Una vía de contacto «con otros mundos», al
menos así se lo «vendía».
La chica comenzó a practicar sola aquel entretenimiento, cada día jugaba más y
más y pasaba más tiempo en solitario frente a aquel tablero cuyos mensajes la
fascinaban y tenían absorta. Se olvidó de sus amigas y pasó a ser una solitaria
que se había obsesionado con la ouija. Cada vez salía menos con sus amigas, su
carácter estaba cambiando poco a poco e incluso su salud se comenzaba a
resentir: irascible, violenta, adelgazaba ya que apenas comía y se consumía poco
a poco encerrada en su habitación sólo teniendo como única compañía a aquel
tablero ouija.
Una noche se puso muy mala, con fiebres muy altas y delirios, tenía visiones, veía
personajes sombríos por su casa. Los padres deciden llevarla al hospital más
cercano, le pusieron un tratamiento, pero no mejoraba. Cuando los médicos no
sabían que hacer con la chica un vecino, al corriente de la situación, le dijo que
visitaran a un cura que tal vez la había poseído un demonio. Aquella idea era
descabellada pero era gente supersticiosa y antes quisieron comprobar si había
algo que la chica les había ocultado.
Una noche sus padres, a fuerza de mucho insistir, la chica confiesa que ha estado
el último año y medio jugando con la ouija y un demonio, y que le dijo «que quería
quedarse allí a vivir con ella». Así la joven manifestó que era una «atracción total»
la que sentía y que algo la llamaba para jugar con el tablero, para comunicarse
con un ente que le daba datos precisos de cosas que iban a suceder...
«¿Qué hacer?» se preguntaron los padres, y así decidieron contactar con una
persona experta en este terreno que accedió ir a su casa a investigar, aquel señor
era de Sevilla, de la Sociedad Científica Andrómeda, con sede en el Colegio de
Médicos de la capital hispalense. Una vez allí se presentó: «Profesor Daniel
Ortiz».
2 Comenzaron a investigar aquel caso que guardaba semejanzas con otros
investigados por el equipo sevillano. Pidieron a la joven que realizara una sesión
de ouija que ellos grabarían, y en la sesión se puso de manifiesto algunas
irregularidades: la niña era capaz de leer sus pensamientos o de mover objetos,
vivía convencida de que un demonio la ayudaba y tenía unas excelentes dotes
oratorias para convencer a las personas mientras jugaba a la ouija.
El equipo habló con aquellos asustados padres y le dijeron que Macarena «debía
dejar de jugar a la ouija y recibir ayuda psicológica profesional, vivía enganchada a
la ouija y debía recuperar su vida si no quería perderla...»
Macarena dejó de jugar a la ouija, recibió la ayuda necesaria y hoy es una mujer
que ha olvidado aquella etapa de su vida que no quiere recordar. Son algunos
casos que, desempolvo, del archivo de «Andrómeda» -a la cual pertenecí unos
años- y que ahora ponen de manifiesto más casos extraños en una ciudad tan
hermosa e histórica como esta.
Nos encontramos en casa de una familia formada por tres mujeres, el cabeza de
familia falleció hace más de una década, y ahora ellas, conviven y se cuidan.
Quizás en ese ambiente ha encontrado el caldo de cultivo mental, o paranormal,
una extraña entidad que las tortura y asola.
Todo comenzó cuando su vivienda fue objeto de una disputa familiar, dos pisos,
uno encima del otro en una sola casa y una persona con el afán de quedarse el
inmueble, al no lograrlo comienzan sus males, tal vez creyendo que esa misma
persona –con tradición en el pueblo de realizar ritos ocultos, maldiciones y males
de ojo- había “aojado” su vivienda.
Los siguiente fenómenos eran de desplazar objetos, como la estufa, o enseres del
hogar, o encontrarse el cuarto de baño con todos los botes abiertos habiendo
vertido su contenido en paredes y suelo y transformando aquel espacio en un
infierno.
Y comienzan los daños físicos...
El ser, la entidad comienza a grabar sus garras, sus afiladas uñas, en la piel de
nuestras protagonistas, a dejarles extraños símbolos o signos como cruces
invertidas, dolorosos y a la vez traumático que hace que la familia viva al borde de
la locura.
Cada vez más frecuentes, sobre todo con aquellos que tienen la osadía de
enfrentarse a lo desconocido, a lo que no ven... Como el caso de la joven de 16
años o su cuñado.
Investigadores como Lorenzo Cabeza o Mª. Carmen Bravo, del grupo GPS de
investigación prosiguen la investigación y contacto constante con la familia con el
apoyo de Jesús García y quién esto les relata. Aun buscando los indicios de lo
paranormal, aun buscando las huellas de lo imposible.
Agradezco que se tomaran el tiempo para estar aquí, espero su apoyo para más
videos como los que he venido subiendo y si gustan apoyar pueden apoyar
dándole like y suscribiéndose para más relatos escalofriantes, recuerden esto es
Estación del terror y aquí recordamos tus peores miedos, buenas noches…