El Marinero
El Marinero
El Marinero
El viento resoplaba con fuerza, el sol lentamente se escondía en el horizonte y las gaviotas
huían despavoridas de la inminente noche, todos se iban tras llegar el anochecer, excepto
por un joven marinero, el cual, a pesar de la oscuridad y la violenta marea elevada, salía en
su pequeño y viejecillo velero, con un solo propósito.
Todas las noches el joven remaba y remaba hasta alejarse por completo de la costa y así
observar mejor con sus propios ojos el hermoso brillo de la luna de la cual estaba
enamorado, todas las noches el joven le imploraba a las estrellas algún día poder tocar a
su amada Luna, lentamente iba cerrando los ojos hasta caer en un profundo sueño, sin
embargo siempre a la mañana despertaba al lado de la orilla, el sabia muy bien que la
Luna en medio de sus sueños con su marea lo arrastraba hacia la costa a salvo del peligro,
pero al llegar la noche el joven nuevamente se iba en el viejecillo velero.
Pero una noche, algo cambiaria, aquella noche una tormenta desastrosa caía con fuerza en
la costa y la marea se elevaba mucho mas de lo normal, las olas eran enormes y el viento
sacudía con total voluntad a las palmas de la costa, pero el joven marinero, no se rindió
pues a pesar de la dura tormenta él sabía que podría atravesarla y volver a ver a su amada
Luna, así que sin pensarlo dos veces agarro su velero y se embarcó en el hostil y frio mar,
todo era oscuridad y desastres… pero en medio de la tormenta observo un pequeño punto
de luz, punto el cual las monstruosas nubes no habían tapado y sin pensarlo dos veces el
joven marinero se hecho a remar hacia el punto de luz.
Sin embargo en medio de su travesía, una enorme ola arraso con furia el pequeño velero y
junto a ello, el joven marinero cayo inconsciente frente a tal adversidad… todo era frio y
oscuridad, de repente los ojos del joven marinero se abrieron y divisaron ante el la
hermosa luz de la Luna la cual en medio de la oscuridad logro abrir una pequeña grieta
entre las nubes, sin dudarlo el marino al fin declaro sus sentimientos ante la Luna y las
estrellas, el sentimiento fue tan bello y hermoso que juntos el marinero y la Luna se juraron
amor eterno y verse todas las noches no importando la adversidad, ya que si el marinero
llegase a caer en manos de otra ola, la Luna estaría hay para evitarlo…
Sin embargo, la noche se desvanecía y el día pronto renacería así que el joven marinero
fue lentamente cerrando los ojos y quedándose dormido en los brazos de la Luna, para
finalmente despertar, pero esta vez no en la orilla del mar sino en su cama frente a la luz
de la mañana.