Tema 2
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Tema 2
La Tierra es un planeta rocoso, como lo son Mercurio, Venus y Marte. Este hecho
los diferencia de los planetas gigantes como Júpiter, Urano o Neptuno,
compuestos mayoritariamente por gases.
Lo que hace de la Tierra un planeta singular no es, por tanto, la presencia de
rocas o tierra, sino la existencia de agua líquida.
Ningún otro planeta del sistema solar la tiene en abundancia, por eso se dice a
veces que nuestro planeta, más que Tierra, debería llamarse “Agua”.
¿Qué hace tan especial al agua? El agua es una sustancia que posee unas
Estado sólido En estado sólido forma la nieve de color blanco y el hielo glaciar, que es
de color blanco azulado.
Otras propiedades del agua son:
Es incolora en estado gaseoso y, en pequeñas cantidades, en estado líquido.
El agua líquida en grandes cantidades adquiere un color azul verdoso.
Es inododa e insípida, es decir, no tiene olor ni sabor. Si te huele o te sabe
a "algo" es porque lleva sustancias disueltas.
Solidifica a los 0 ºC y, si está al nivel del mar, hierve a los 100 ºC.
Flota en el agua líquida cuando se halla en estado sólido, en forma de
hielo.
Posee un gran poder de disolución.
La vida en la Tierra se originó en el agua, y todos los seres vivos dependemos de ella. Allí
donde hay agua líquida en abundancia prolifera la vida.
El agua es, además, el componente mayoritario de los seres vivos. En una medusa representa el
98 %, y en una persona, por término medio, el 65 % de su peso, aunque es más abundante en un
bebé que en un anciano y su porcentaje varía de unos tejidos a otros. Así, constituye el 92 % del
plasma sanguíneo, el 82 % del cerebro y el 20 % de los huesos.
Casi todas las actividades de nuestro organismo requieren la presencia del agua.
Por ejemplo, digerir los alimentos, llevar los nutrientes a las células, eliminar
sustancias de desecho, mantener la temperatura corporal, etc. De ahí la
necesidad de estar bien hidratados.
No todos los organismos tienen el mismo grado de dependencia del agua. Pero,
en cualquier caso, la actividad vital se paraliza sin ella. Incluso algunas formas de
resistencia, como las semillas, cuyo contenido en agua es inferior al 15 %, no
germinan hasta que incorporan una importante cantidad de agua.
El disolvente universal
¿Por qué sudamos? Lo hacemos cuando tenemos calor, pero ¿qué hacen las
gotitas de sudor en nuestra piel?, ¿sirven para algo?
El agua cubre casi las tres cuartas partes de la superficie terrestre y ocupa un
volumen enorme. Ten en cuenta que la profundidad media de los océanos es de
3800 metros.
De cada 100 litros de agua que hay en la Tierra, 97 se hallan en el océano y son,
por tanto, agua salada; 2,1 L son hielo glaciar, y 0,9 L corresponden a agua dulce
líquida. En conclusión, de toda el agua de la Tierra, menos del 1 % es directamente
aprovechable por el ser humano (aguas subterráneas, ríos y lagos). También hay
una pequeña cantidad de agua en la atmósfera y formando parte de todos los
organismos vivos.
La mayor parte del agua dulce del planeta se encuentra como hielo o como agua
subterránea. Únicamente una pequeña porción constituye los ríos y los lagos.
Hielo glaciar. En las regiones polares y en las zonas de alta montaña, las
precipitaciones se producen en forma de nieve. La nieve acumulada se
comprime originando el hielo. Las grandes masas de hielo se
denominan glaciares.
Agua subterránea. Una parte del agua líquida se infiltra en el terreno y
constituye las aguas subterráneas. Estas se acumulan en acuíferos, que son
rocas porosas que almacenan agua y permiten su circulación por el
subsuelo. La superficie del acuífero por debajo de la cual los poros de la
roca se encuentran saturados de agua se denomina nivel freático. Si el
relieve lo corta, se forma una fuente, y así las aguas subterráneas se
incorporan a las aguas superficiales. Casi todos los ríos y muchos lagos
son alimentados por fuentes.
Agua superficial. Parte del agua líquida discurre por la superficie terrestre
formando las aguas superficiales, o escorrentía superficial, y da lugar a los
torrentes, los ríos y los lagos. Constituye un porcentaje muy pequeño del
agua dulce, pero es la que nos resulta más accesible.
¿Puede una gota de agua del mar abandonar el océano y llegar, por ejemplo, a
formar parte de tu cuerpo? ¿Y crees que desde tu cuerpo podría llegar al mar o a
un glaciar?
El agua no permanece indefinidamente en un depósito o reservorio (océano,
glaciar, río, etc.), sino que se traslada de unos a otros en un viaje sin fin.
¡Bebemos la misma agua que los dinosaurios! Aunque, desde entonces, esa agua
ha pasado por muchos sitios, incluidos numerosos organismos diferentes.
La continua circulación del agua en la naturaleza se denomina ciclo del agua o ciclo
hidrológico y se realiza gracias a la intervención de la energía solar. Así, la energía
solar produce la evaporación del agua elevándola hasta las nubes. El viaje de
vuelta a la superficie y su desplazamiento hacia lugares cada vez más bajos se
lleva a cabo gracias a la gravedad.
El agua a lo largo del ciclo no solo cambia de reservorio, sino que también pasa
por los tres estados: gas, líquido y sólido.
consumo.
Los principales contaminantes del agua son las sustancias tóxicas derivadas de
abonos, pesticidas y productos industriales, así como los desechos orgánicos
procedentes de granjas y de aguas fecales.
Disponer de agua apta para el consumo humano en las viviendas requiere un largo proceso que
incluye la captación, el tratamiento en una planta potabilizadora y la distribución. Después de
su consumo, el agua está contaminada y debe ser depurada.
En España ese consumo medio es de 150 L. Pero aun siendo elevada, esta cifra es
una pequeña parte de nuestro consumo real, que se distribuye de la siguiente
manera:
Un 75 % en agricultura y ganadería: atiende las necesidades de los cultivos
de regadío y la producción ganadera.
Un 12 % en uso doméstico: al beber, asearnos, cocinar y limpiar.
Un 10 % en industria: por ejemplo, para la fabricación de papel, plásticos,
coches o sustancias químicas.
Un 3 % en servicios: comercios, oficinas y servicios públicos.
El agua es un bien escaso. Garantizar el derecho de todos al agua exige moderar nuestro
consumo para que sea sostenible.