Mensaje Hábitos Cristianos
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INTRODUCCIÓN
Lo triste es que sin darnos cuentas esta clase de enemigos han traspasado
las puertas de nuestros hogares, y se han instalado en el living de nuestra
casa.
Hoy tenemos una generación que no es dichosa, porque dejó que los
malvados forjen sus valores para la vida.
Deuteronomio 1:13 “Dadme de entre vosotros, de vuestras tribus,
varones sabios y entendidos y expertos, para que yo los ponga por
vuestros jefes.”
¿QUÉ SON LOS HÁBITOS? Los hábitos son conductas que repetimos muchas
veces hasta que forman parte de nuestras actividades diarias. De esta manera,
luego de un tiempo, los hábitos se vuelven automáticos.
Si nos fijamos, en nuestro día a día repetimos muchos hábitos, como quitarnos los
zapatos al entrar a casa, apagar las luces antes de salir, cepillarnos los dientes,
entre muchos otros.
Hábitos en nuestra vida espiritual son aquellos que practicamos también a diario
como Leer y Estudiar la Palabra de Dios. Hacemos un hábito de la Oración. Un
hábito de hablar de La Palabra de Dios con los demás…
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede
esconder. Mateo 5:14
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Isaías 60:1-2 “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la
gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas
cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá
Jehová, y sobre ti será vista su gloria.”
Cuando nos agobian las tragedias, cuando la vida es tan dolorosa que no
podemos respirar, cuando hemos recibido una serie de golpes, como el
hombre en el camino a Jericó (El buen Samaritano. Lucas 10:30-37), y se
nos da por muertos, Jesús se presenta y echa aceite en nuestras heridas,
nos levanta con ternura, nos lleva a un mesón y nos cuida.
¡Un Hábito En Tiempos De Guerra Cómo Estos Debe Ser Curar, Sanar A
Otros!
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Como Creyentes y Nacidos de Nuevo hemos recibido el Espíritu de
Dios, por lo cual estamos llamados a sanar, Jesús declaró: De cierto,
de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará
también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Juan 14:12
Qué sea un hábito suyo y mío que las palabras que salen de
nuestros labios sean medicina no enfermedad.
¿Usted y Yo hacemos uso de ese hábito? ¿Es nuestra lengua
medicina para los demás?
Jeremías 33:6 “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los
curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.”
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COMO TERCER HÁBITO EN ESTOS TIEMPOS DIFÍCILES
TENEMOS QUE:
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¡El hábito fundamental de tener comunión diaria con Dios te
permitirá tener paz en la tormenta y ser un canal de paz para los
demás!
Lo peor que podes hacer en momentos de tormenta es tomar decisiones
apresuradas, movidas a emociones. Ahí necesitas paz para pensar
bien. Cuando el mundo te dice que te rindas, la esperanza susurra que lo
intentes una vez más!
Una anécdota:
En una ocasión un hombre amante del arte, convocó a un grupo
de pintores para que participaran en un concurso, todos deberían
plasmar en sus cuadros una imagen la cual reflejara la paz. Al
terminar el concurso fueron puestos todos los cuadros en
exhibición. El hombre se dispuso a mirar detenidamente cada
pintura. Un cuadro demostraba un bello campo lleno de flores, y
algunas aves volando sobre ellas. En otro había un mar quieto
con un velero navegando tranquilamente. Otro tenia un hermoso
atardecer.
Así cada artista dibujo a su manera el significado de la paz. El hombre
seguía observando cada cuadro sin detenerse, de pronto, casi al final,
un cuadro llama su atención. En el había una fuerte tormenta, como si
fuese un tornado, el viento recio levantaba todo lo que había a su
paso, los árboles se doblaban como si se fueran a quebrar. Pero al
fondo, en medio de la oscuridad pudo percibir un pequeño nido en el
tronco de un árbol y en el dormía tranquilamente un pequeño pájaro.
Nada interrumpía la paz de aquel pequeño ser. El hombre maravillado
exclamo: No hay mejor manera de reflejar la verdadera paz!
A veces pensamos que paz es estar rodeados de tranquilidad, sin problemas, sin
ruido alguno, pero no es así. Paz significa que a pesar de estar en medio de la
adversidad, nuestro corazón permanezca en calma. Cuando confiamos en Cristo
su paz inunda nuestra alma afligida. El es nuestra paz. Nos dio su promesa cuando
dijo: Mi paz les dejo, mi paz les doy, yo no se las doy como el mundo la da; No se
turbe su corazón ni tenga miedo. Juan. 14:27
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Vendrán muchas cosas que te querrán robar la paz, pero su promesa siempre
estará presente.
Uno de mis versículos favoritos del cual echo mano cuando estoy en angustia es
Filipenses. 4:7
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones
y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
La versión actual dice:. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este
mundo no puede comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de
los que ya son de Cristo.
Hebreos 12:14 “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie
verá al Señor.”
COMO CONCLUSIÓN: Dije antes que hemos sido llamados para ser un
cambio en esta generación, mostrando hábitos fundamentales en
tiempos difíciles.