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Ogi Resumen

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Crisis de 1930

Esta crisis afecto las bases de la economía agroexportadora argentina. Los países centrales extremaron la protección
de sus economías y disminuyeron sus compras de materias primas y alimentos. ( además Gran Bretaña estableció
acuerdos preferenciales con sus colonias para la compra de materias primas y alimentos en la Commonwealth). Esta
decisión tuvo un gran impacto en el funcionamiento de capitalismo agrario argentino, afectando el normal
funcionamiento de la economía nacional. Esto altero la economía de los capitalistas agrarios, ya que tuvieron
dificultades para mantener el nivel de inversión y esto llevo a una merma en la producción porque cayeron las
inversiones en mecanización y tecnología. Por otra parte el crecimiento del consumo interno de alimento agravo la
situación, disminuyendo el excedente para la importación.

El pacto Roca-Runciman

Desde 1930 hacendados invernaderos presionaron para que argentina firmara con gran Bretaña un acuerdo para
asegurar la cuota de exportación de carnes. Es así que en 1933, Julio A Roca (hijo), vicepresidente de la Nación
junto con Runciman (ministro británico) firmaron un acuerdo que fue conocido con ese nombre. Las clausulas más
importantes del acuerdo comercial fueron:

 Argentina se aseguraba una cuota de importación no menor a 390.000 Tns, aunque gran Bretaña podría
restringir sus comprar cuando lo crea necesario.
 El 85% de las exportaciones debía hacerse a través de frigoríficos extranjeros y el 15% restante seria
exportado por empresas argentinas, pero siempre colocado en el mercado mediante buques ingleses.
 La argentina se comprometía a mantener libres de impuestos el carbón y otros productos de origen británico
y a no reducir las tarifas de los ferrocarriles Británicos.

El proceso de industrialización por Sustitución de Importaciones

Las exportaciones de bienes primarios de los países periféricos disminuyeron y esto provoco la falta de divisas
suficientes para mantener el nivel de importaciones, alterando la División internacional del trabajo en la que argentina
tenía el lugar de país productor de materias primas y alimentos.

Frente a estos cambios los grandes terratenientes y comerciantes exportadores, nucleados en la Sociedad Rural
Argentina, coincidieron en sus orientaciones económicas con los grupos industrialistas (U.I.A): ambos aceptaron el
desarrollo de la actividad industrial como una solución para los problemas de la economía.

La industrialización fue limitada. Había algunas industrias ya existentes en el país, desarrolladas a finales de siglo
XIX, tales como los frigoríficos, molinos harineros y envasadoras.

La industria textil comenzó su desarrollo por esta época. Los productos textiles y metalúrgicos abarcaban casi todo el
volumen de importaciones de bienes de consumo. Esta industria se vio favorecida ya que en la argentina existían
materias primas necesarias. También se expandieron los rubros industriales de maquinarias, vehículos y productos
químicos y farmacéuticos.

Migraciones internas y cambios en la clase obrera

La industrialización que se desarrollo durante los años 30 se localizo principalmente en la zona metropolitana de
Buenos Aires y en algunos centros urbanos como Córdoba y Rosario. En otras regiones donde no hubo desarrollo
industrial como en el noroeste, descendió significativamente la cantidad de talleres artesanales, y en la zona de La
pampa, entre ríos y córdoba la actividad económica disminuyo con los cambios en el sector primario exportador.

Estos cambios provocaron profundas transformaciones en la sociedad. Un cambio importante fueron las migraciones
internas, donde la gente de zonas rurales de las provincias interior abandonaron su lugar por falta de trabajo y
perspectivas económicas.

La afluencia de gran cantidad de trabajadores rurales a la actividad industrial provoco un cambio en la clase obrera
argentina. Los nuevos obreros tenían características diferentes a los viejos obreros. Los recién llegados tenían
escasa o ninguna experiencia gremial o política, en cambio los viejos en su mayoría de origen europeo estaban
incorporados a la actividad industrial y con organización sindical o política.

Relaciones en el movimiento obrero y el estado

En 1935, junto con el crecimiento industrial, aumento de modo considerable el número de huelgas. Los
conservadores, sin dejar de lado la represión, comenzaron a buscar otro tipo de soluciones para resolver los
conflictos: La intervención de estado en los problemas laborales. A Través del Departamento Nacional del Trabajo, el
Estado intervino como árbitro o mediador en las huelgas. Las intervenciones estatales se concentraron en los
conflictos que ponían en peligro el normal desenvolvimiento de las exportaciones, como por ejemplo, los conflictos
con ferroviarios y portuarios.

La Segunda Revolución Industrial y la división internacional del trabajo

En la segunda mitad del siglo XIX, en la Argentina, se organizó un Estado nacional centralizado y se inició un proceso
de modernización tecnológica, económica, social y cultural.

Durante la segunda mitad del siglo XIX la actividad industrial se diversificó y expandió ya que
surgieron nuevas industrias. Este conjunto de grandes transformaciones recibió el nombre de Segunda Revolución
Industrial.

Las nuevas industrias se desarrollaron en algunos países europeos como Inglaterra, Francia y Alemania y, fuera de
Europa, Estados Unidos y Japón también alcanzaron un notable desarrollo industrial. Para aumentar el rendimiento
de los obreros y conseguir mayores beneficios económicos, los dueños de las fábricas impusieron una nueva
organización del trabajo.

Los nuevos inventos y descubrimientos permitieron un notable desarrollo de las comunicaciones y los transportes,
que eran elementos indispensables para mantener el crecimiento industrial.

El aumento de la producción de bienes industriales y los nuevos medios de transporte y comunicación crearon las
condiciones para organizar un mercado mundial. La mayoría de los países mantenían relaciones comerciales de
acuerdo con una organización llamada división internacional del trabajo.

En todos los países comenzó una época en la que se pensaba que el progreso estaba cambiando el mundo y ya
nada volvería a ser como antes.

En la nueva división internacional del trabajo, los países latinoamericanos se especializaron en la extracción de
materias primas y la producción de alimentos que eran exportados a los países industrializados.

Década Infame en la Argentina

La “Década Infame” es una denominación del periodo político argentino transcurrido entre el golpe militar del 6 de
Septiembre de 1930, que derroca al presidente Hipólito Yrigoyen, y el golpe del 4 de Junio de 1943, en contra del
gobierno de Ramón Castillo. El término “Década Infame” fue bautizado por el periodista José Luis Torres, quien lo
utilizó para advertir sobre los constantes hechos de fraude y corrupción desarrollados en esta etapa.

El contexto internacional

No se podría entender la Década Infame sin su relación con el contexto internacional que atravesará todo el periodo.
Debido a la Gran Depresión, La Argentina agroexportadora se transformó en un país en el que la industria se
convirtió en el principal motor de la economía.

La Crisis de 1929 implicó una disminución del comercio mundial y una retracción de la inversión del capital fuera de
las fronteras. Los distintos Estados comenzaron a adoptar una serie de políticas económicas proteccionistas. En
Argentina, el impacto de la crisis se sintió especialmente en la caída de los valores de las exportaciones tradicionales
de carne y cereales. Esto provocó dificultades para la obtención de capitales y la falta de divisas necesarias para el
pago de las importaciones.

En respuesta a ese contexto tan adverso, en la Argentina se desarrollo una “Alianza de clases” entre los grandes
terratenientes y los grupos industrialistas. Dicha alianza se produjo porque ambos grupos coincidieron en sus
orientaciones económicas. Es decir, los terratenientes agrupados en la Sociedad Rural Argentina y el sector industrial
asociado en la Unión Industrial Argentina, fomentarán el desarrollo de la industria liviana y mediana con el fin de
reducir las importaciones. Si bien fue una especie de “Alianza”, vale aclarar que hubo una hegemonía por parte del
sector de los hacendados y grandes invernadores. Esta base común en las orientaciones económicas de los
sectores capitalistas más poderosos se mantuvo desde 1933 hasta 1943, año en que los conservadores fueron
derrocados del gobierno.
El gobierno de Uriburu

El 6 de Septiembre de 1930 asumió la presidencia el general José F. Uriburu, jefe del primer golpe militar contra
un gobierno democrático en la Argentina. El uriburismo nucleaba a su alrededor a los grupos más intransigentes de la
derecha nacionalista y a sectores del conservadurismo. Por un lado, este movimiento pretendía realizar una revisión
del sistema electoral— según ellos minado desde la Ley Sáenz Peña— y de la Constitución Nacional. Por el otro
lado, los seguidores nacionalistas de Uriburu pretendían modificar el sistema de representación de individuos-
partidos, para dar lugar a las organizaciones corporativas en que la sociedad podría reconocerse como “comunidad”.
Este corporativismo estaba inspirado en el fascismo europeo. ¿Por qué el uriburismo veía con ilusión a este régimen
político? Porque entendían que el liberalismo estaba en una crisis profunda desde el Crack del 29 y el fascismo sería
una buena alternativa frente a la avanzada del comunismo.

Medidas económicas del gobierno de Uriburu

Para resolver las problemáticas de la crisis económica mundial y sus efectos en la Argentina, el uriburismo aplicó
medidas ortodoxas. Estas buscaban alcanzar el equilibrio del presupuesto del Estado, al mismo tiempo que se
mantenía el pago de la deuda pública:

 Redujeron el gasto estatal disminuyendo los salarios de los empleados públicos.


 Se restringió el gasto en obras públicas.
 Implementaron nuevos impuestos internos.
 se aumentaron los aranceles a las importaciones.

En este contexto de crisis, varios países latinoamericanos habían suspendido el pago de sus deudas; la Argentina, en
cambio, continuó con sus pagos. Esto le permitió al gobierno mantener credibilidad ante los inversores.

El gobierno de Justo y el “fraude patriótico”

En 1931, la presión simultánea de la oligarquía, los partidos políticos, el Ejército y los principales medios de prensa
llevó al gobierno de Uriburu a ensayar una salida electoral escalonada en las provincias durante el mes de Abril.
Cuando se produjeron las elecciones, el resultado fue catastrófico para el oficialismo, ya que en Buenos Aires hubo
una rotunda victoria por parte de la Unión Cívica Radical. Rápidamente, las elecciones se declararon nulas y los
sectores ligados a Justo tomaron las riendas del gobierno.

Estaba pautado que para el mes de Noviembre se debían realizar las elecciones presidenciales. La oligarquía, los
conservadores y los sectores ligados al Justismo estaban decididos a participar en dicha contienda electoral. Pero,
para asegurarse el control de la situación y evitar que el radicalismo volviera a triunfar, impuso hasta 1943 la práctica
sistemática del fraude electoral y la persecución a los opositores. Los conservadores lo llamaron el “fraude patriótico”,
porque entendían que dichas prácticas buscaban “salvar a la patria” de los vicios democráticos. A pesar del fraude,
mantuvieron las instituciones políticas de la democracia liberal y convocaron a elecciones regularmente.

Los conservadores, los radicales antipersonalistas y el Partido Socialista Independiente, conformaron en 1931
una alianza electoral que fue conocida con el nombre de “Concordancia”. Esta alianza, que representaba los
intereses de los invernadores, el sector más poderoso de la burguesía agraria, ganó las elecciones y logró imponer a
su candidato, el general Agustín P. Justo, quien asumió la presidencia en febrero de 1932.

Medidas económicas y políticas del gobierno de Justo

El gobierno de Justo realizó grandes cambios económicos de la mano de su ministro de Hacienda, Federico Pinedo.
Entre ellas podemos destacar:

 El establecimiento del impuesto a los réditos.


 La creación del Banco Central (cuyo directorio contaba con mucha presencia extranjera).
 Se mantuvo las relaciones comerciales con el Reino Unido a través del polémico Pacto Roca-Runciman.
 Se estableció un control de cambios y la devaluación del peso.
 Hubo una restricción a las importaciones que buscaba evitar un exceso de demanda.
 Creación de “juntas reguladoras” que abarcaban distintos aspectos de la producción agrícola y ganadera.

Sin embargo, una revisión de las medidas de esta gestión estaría incompleto sin una mención al clima de corrupción
que envolvía al gobierno. Los ejemplos son numerosos, pero el más destacado fue la denuncia de Lisandro de la
Torre sobre el accionar corrupto de los frigoríficos para evadir impuestos. El asunto tomó tanta importancia que
provocó la renuncia del ministro de Hacienda, Pinedo, y del de Agricultura, Luis Duhau. Otros casos polémicos
fueron:

 La victoria del candidato higienista, Manuel Fresco, en las elecciones de la provincia de Buenos Aires.
 Las presiones británicas para obtener el control del sistema de transporte urbano de Buenos Aires.
 La extensión de la concesión de los servicios eléctricos a la compañía europea CHADE-CADE. Hecho conocido
popularmente como “Escándalo de la CHADE”.

Ortiz y el intento de reforma

Hacia el final de la década, los grupos dirigentes advirtieron que, si no se modificaba el funcionamiento del sistema
político —minado por el fraude y con escasa participación de la oposición— el gobierno sería insostenible en el corto
plazo. Roberto M. Ortiz asumió la presidencia el 20 de Febrero de 1938.

Este presidente creía que la reforma del sistema político se debía llevar a cabo dentro del régimen liberal y con la
vigencia de la Ley Sáenz Peña. Ortiz confiaba en la capacidad educadora de la práctica electoral, a la que pretendía
ayudar con leyes que obligaran a los partidos a transformarse en estructuras menos facciosas. El presidente sostenía
que la salida del fraude se realizaría a través de una apertura electoral. Sin embargo, Ortiz explicaba que esto sería
incompatible con la situación de pobreza que atravesaba el país, en donde únicamente podía florecer la demagogia.
Para combatir a la pobreza, Ortiz exigía la intervención estatal en el asunto.

Medidas políticas del gobierno de Ortiz

Ortiz realizó una ferviente campaña en contra de las prácticas fraudulentas. Algunas medidas para lograrlo fueron:

 Anuló los comicios de San Juan en 1939, ya que estuvo plagado de irregularidades.
 Intervino la provincia de Catamarca en 1940.
 Intervino la provincia de Buenos Aires, en ese entonces gobernada por Manuel Fresco.

Estas medidas generaron el rechazo hacia el gobierno por parte del sector conservador. A través de la prensa, el
conservadurismo inició una campaña de deslegitimación de la persona de Ortiz. Por esta razón, Ortiz intentó un
mayor acercamiento con los sectores del radicalismo y se alejó del conservadurismo y las Fuerzas Armadas. Sin
embargo, Debido a problemas de salud, Ortiz debió abandonar su cargo político a mediados de 1940. En reemplazo
de este, asumió su vicepresidente, Ramón Castillo.

El gobierno de Castillo

Con el nuevo presidente, los intentos de ampliación del sistema electoral cayeron en el vacío. Cada uno de los pasos
llevados a cabo por su antecesor fueron truncados; el fraude no solo continuó, sino que se intensificó
escandalosamente en varias elecciones provinciales. Con Castillo, toda reforma desde adentro del sistema quedó
bloqueada: por el contrario, intentó recomponer los tradicionales esquemas conservadores. Castillo se replegó sobre
el respaldo que le bridaban sus apoyos en las Fuerzas Armadas.

Medidas políticas realizadas durante la gestión de Castillo

El carácter nacionalista fue un punto específico de las políticas realizadas durante este gobierno. Algunas medidas
fueron:

 La creación de la Marina Mercante del Estado.


 Confiscación del Puerto de Rosario (estaba en manos de capitales franceses).
 La nacionalización de la Compañía Primitiva de Gas.
 Se creó la Dirección General de Fabricaciones Militares.
 Mantuvo la política de neutralidad en la Segunda Guerra Mundial.

A principios de 1943, Castillo tomó una decisión fatal para su curso político. Propuso como candidato presidencial a
Robustiano Patrón Costas. Este sujeto unificaba la oposición de las Fuerzas Armadas, ya que estaba a favor del
fraude y de la política de alianza con los EE.UU. Hay que tener en cuenta que el grueso de la oficiales militares
adherían a la neutralidad en la guerra y buscaban alternativas diferentes al fraude. El 4 de junio de 1943, las distintas
facciones militares llevaron a cabo un golpe militar que derrocó al gobierno de Ramón Castillo y marcó el fin de la
“Década Infame” (este hecho se conoce como Revolución del 43).

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