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Estado Del Arte, Metodologia e Instrumentos

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Reconocimiento del espacio urbano a

través de las prácticas artísticas y el


placemaking.

Ginette Lucia Tolosa Ruiz

Universidad de Pamplona Colombia


Facultad de ingenierías y Arquitectura
Departamento de Arquitectura y Diseño Industrial
Programa de Arquitectura
Pamplona, Colombia
2023
Reconocimiento del espacio urbano a través
de las prácticas artísticas y el placemaking.

Ginette Lucia Tolosa Ruiz

Tesis o trabajo de investigación presentada(o) como requisito parcial para optar al título
de:
Arquitecto

Director:
Mtro. Arq. Elkin Raúl Gómez Carvajal

Línea de Investigación:
Pedagogía e investigación participativa
Grupo de Investigación:
Gestión Integral del Territorio GIT

Universidad de Pamplona Colombia


Facultad de ingenierías y Arquitectura
Departamento de Arquitectura y Diseño Industrial
Programa de Arquitectura
Ciudad, Colombia
2023
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

(Dedicatoria o lema)

Su uso es opcional y cada autor podrá determinar la distribución del texto en la página, se
sugiere esta presentación. En ella el autor del trabajo dedica su trabajo en forma especial
a personas y/o entidades.

Por ejemplo:

A mis padres

La preocupación por el hombre y su destino siempre debe ser el interés primordial de todo
esfuerzo técnico. Nunca olvides esto entre tus diagramas y ecuaciones.

Albert Einstein

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Agradecimientos
Esta sección es opcional, en ella el autor agradece a las personas o instituciones que
colaboraron en la realización del trabajo. Si se incluye esta sección, deben aparecer los
nombres completos, los cargos y su aporte al trabajo.
A continuación, se presenta la tabla de contenido la cual se actualiza automáticamente.
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Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

RESUMEN

El resumen es una presentación abreviada y precisa (la NTC 1486 de 2008 recomienda
revisar la norma ISO 214 de 1976). Se debe usar una extensión máxima de 250 palabras.
Se recomienda que este resumen sea analítico, es decir, que sea completo, con información
cuantitativa y cualitativa, generalmente incluyendo los siguientes aspectos: objetivos,
diseño, lugar y circunstancias, pacientes (u objetivo del estudio), intervención, mediciones
y principales resultados, y conclusiones. Al final del resumen se deben usar palabras claves
tomadas del texto, las cuales permiten la recuperación de la información.
Palabras clave: (Mínimo 3 y máximo 7 palabras, preferiblemente use lenguaje técnico-
científico).

ABSTRACT

Es el mismo resumen, pero traducido al inglés. Es posible incluir el resumen en otro idioma
diferente al español o al inglés, si se considera como importante dentro del tema tratado en
la investigación, por ejemplo: un trabajo dedicado a problemas lingüísticos del mandarín
seguramente estaría mejor con un resumen en mandarín.
Keywords:

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Contenido

RESUMEN......................................................................................................................... 5
ABSTRACT ....................................................................................................................... 5
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 8
CAPÍTULO 1 GENERALIDADES. ...................................................................................... 9
1.1. DELIMITACIÓN INICIAL. .................................................................................... 9
1.2. PLANTEAMIENTO o FORMULACIÓN DEL PROBLEMA. ................................. 9
1.2.1. Preguntas problematizadoras. .................................................................... 10
1.2.2. Árbol de causas y consecuencias. .............................................................. 11
1.2.3. Justificación del problema. ......................................................................... 11
1.3. OBJETIVOS. ..................................................................................................... 13
1.3.1. Objetivo general. ........................................................................................ 13
1.3.2. Objetivos específicos. ................................................................................. 13
1.4. MÉTODO Y METODOLOGÍA. .............................................................................. 13
1.4.1. Método o enfoque. .......................................................................................... 13
1.4.2. Metodología. ................................................................................................... 13
CAPÍTULO 2 FUNDAMENTOS TEÓRICOS. .................................................................. 16
2.1. De Lefevre a la producción del espacio. ........................................................ 17
2.1.2. El espacio físico, mental, y social como teoría unitaria del espacio. ................ 18
2.1.3. Lefebvre y su exposición histórica de la producción del espacio. .................... 21
2.1.4. Contraposición al espacio Abstracto. .............................................................. 22
2.1.5. De la trialética (percibido-concebido-vivido) a la producción social del espacio.
................................................................................................................................. 23
2.1.6. La construcción del espacio social. ................................................................. 25
2.1.7. La cuestión urbana. ....................................................................................... 26
2.2. Conexión de la producción del espacio y la geografía humana. ................. 29
2.2.1. La idea de espacio público en la geografía humana. ...................................... 30
2.2.2. La geografía humanística y la experiencia del espacio. (la geografía humana y
la fenomenología) ..................................................................................................... 32
2.3. La fenomenología y el reconocimiento del espacio. ..................................... 34
2.3.1. Método fenomenológico hermenéutico. .......................................................... 35
2.3.2. Fenomenología de la experiencia estética. ..................................................... 36
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

2.3.3. Fenomenología de la arquitectura. .................................................................. 38


CAPÍTULO 3: FUNDAMENTOS METODOLÓGICOS. .................................................... 39
3.1. Orlando Fals Borda y su pensamiento sentipensante. .................................... 39
3.2. Investigación acción participativa (IAP). .......................................................... 40
3.2.1. Principios de la I.A.P. ...................................................................................... 40
3.2.3. La estrecha relación entre la IAP de Fals Borda y la topofilia de ..................... 42
Yi-Fu Tuan. ............................................................................................................... 42
3.3. La IAP como enfoque metodológico para el reconocimiento del espacio
urbano a través de las prácticas artísticas y el placemaking. ................................ 43
3.3.1. Cartografía comunitaria, participativa y mental: explorando la espacialización
del pensamiento a través del mapa como metáfora. ................................................. 44
3.3.2. Mapas mentales-cognitivos como estrategia de desarrollo en la producción de
las triadas del espacio urbano. ................................................................................. 47
3.3.3. Expresiones artísticas y el reconocimiento del espacio urbano. ...................... 48
3.3.3.1. Fotografía aportes a la práctica artística y el reconocimiento del espacio
urbano. ..................................................................................................................... 48
3.4. Instrumentos metodológicos de IAP para el reconocimiento del espacio
urbano a través de las prácticas artísticas y el placemaking. ................................ 49
3.4.1. cuestionario sociodemográfico. ....................................................................... 49
3.4.2. Entrevista semiestructurada con enfoque temático. ........................................ 51
3.4.3. Mapas mentales-cognitivos como estrategia de desarrollo en la producción de
las triadas del espacio urbano. ................................................................................. 52
3.4.4. Taller de creación colectiva ‘‘Pensar juntos: instrumentos para la reflexión
crítica y análisis espacial.’’ ........................................................................................ 53
3.4.5. Cartografía comunitaria, participativa y mental: explorando la espacialización
del pensamiento a través del mapa como metáfora. ................................................. 55
3.4.6. Fotografía aportes a la práctica artística y el reconocimiento del espacio
urbano. ..................................................................................................................... 57
Bibliografía de Libros y Artículos científicos .............................................................. 58

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INTRODUCCIÓN

Los seres humanos suelen concebir el espacio desde una perspectiva utilitaria y
globalizada, descuidando su relación con las comunidades y personas que lo habitan. Este
enfoque se origina conforme a la percepción del espacio como un fundamento absoluto que
se tiene dentro de diversas disciplinas.
En "La producción del espacio" de Lefebvre, se contrasta el concepto tradicional de espacio
como un receptáculo inerte con la idea de que es el resultado de la acción social, las
relaciones y las experiencias del hombre. Lefebvre propone superar las relaciones
analíticas divididas en dos a través de una "tríada conceptual" que incluye el espacio
percibido, el espacio concebido y el espacio vivido, de ahí que busca comprender la
experiencia cambiante del espacio a través de esta tensión trialéctica. en última instancia,
Lefebvre aboga por la (re) apropiación de la ciudad como una creación colectiva, que se
alinea con la metodología de la investigación acción participativa (I.A.P.) de Fals Borda.
Esta investigación estudia al espacio urbano a partir de la arquitectura y las teorías de Henri
Lefebvre, asimismo se requiere una consideración más profunda y trascendente, además
de destacar la importancia de abordarlo de manera creativa, reconociéndolo a través de las
manifestaciones artísticas por medio del método de la I.A.P., y enfocándose en las
relaciones humanas como las gestoras del espacio físico, del espacio sentido y del espacio
social, el proyecto se enfoca en promover la creación colectiva y la participación ciudadana
en la configuración del entorno.
La investigación teórica en arquitectura es una herramienta esencial para trascender las
limitaciones percibidas en la comprensión convencional del espacio, proporcionando una
base sólida para la revitalización de las experiencias humanas y la conexión intrínseca con
las comunidades que habitan el espacio. Este proyecto no solo busca ampliar la perspectiva
sobre el espacio urbano, sino también establecer una sólida relevancia y contribución a la
teoría arquitectónica.
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

CAPÍTULO 1 GENERALIDADES.

1.1. DELIMITACIÓN INICIAL.


Esta investigación consiste en realizar un estudio de las teorías y metodología de Lefebvre
y Fals Borda para realizar el reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas
artísticas, cuáles son las particularidades; sociales, creativas, estéticas y experimentales
que se necesitan para que desde la arquitectura se responda a todo un proceso de
interpretación, interacción, admiración, creación y producción del espacio urbano,
enfocándose en los vínculos que relacionan a la sociedad con los espacios que viven,
sienten, y donde se desarrolla, de igual manera, como las comunidades y personas son las
protagonistas en la producción del espacio, por otro lado del estudio es importante
identificar las relaciones que la arquitectura sostiene con las sociedades y como se ve
involucrada en la evolución humana. Esta investigación puede resultar de interés tanto
dentro como fuera de las fronteras académicas.
Se delimita como investigación teórica critica debido a su enfoque hacia el estudio del
espacio urbano y su relación con la sociedad, respondiendo a lo anteriormente mencionado
los ejes con los que se vincula el proyecto son de carácter: social y cultural.

1.2. PLANTEAMIENTO o FORMULACIÓN DEL PROBLEMA.


Los seres humanos, otorgan al espacio un significado meramente utilitario, descuidando la
correlación intrínseca que cada comunidad y persona tiene con el espacio que ocupa,
considerándolo así un fundamento absoluto, según la definición de la Real Academia
Española (RAE) se lo conceptualiza como la "extensión que contiene toda la materia
existente o parte de espacio ocupada por cada objeto material" (RAE, 2022). En este
contexto, surge un déficit de calidad en el espacio urbano, ya que la percepción tiende a
ser utilitaria, provocando la pérdida de autenticidad, conexión personal y social con el
entorno.
La arquitectura, al estudiar y producir espacio urbano, cae en tendencias de proyectar
sistemas humanos simples, con un solo objetivo, lo que no es óptimo para el reconocimiento
del espacio ya que se está persuadiendo al humano para que ocupe el espacio como se le
ofrece, incluso si esto implica satisfacer expectativas globalizadas, limitándolo a sentirse
inadecuado. Este enfoque fragmenta la experiencia humana y deshumaniza el espacio,
impactando negativamente en la salud mental de quienes lo ocupan. Para crear un espacio
que responda a una comunidad, los arquitectos deben considerar dimensiones superiores
y trascendentales, reconociendo aquellos espacios que generan sentimientos,
pensamientos y experiencias, entendiendo que es desde la cultura la manera correcta de
entender y determinar una comunidad. Por otro lado, es imposible satisfacer a personas
que jamás van a estar satisfechas, pero, aun así, es esencial que la arquitectura, como
profesión sentipensante, vaya más allá de ofrecer un espacio vacío que es complementado
con elementos. La solución podría radicar en enfoques transformadores y creativos, como

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el arte y lo performativo, donde las relaciones humanas guíen y sean gestoras del espacio
físico, sentido y social. Los arquitectos deben alejarse de la tendencia de ambientar el
espacio urbano en función de la globalización, sin perder de vista las ideas relativas a lo
humano, la naturaleza de la sociedad y el tipo de política que se busca. En este sentido, es
crucial salir de la zona de confort y explorar nuevas perspectivas para satisfacer las
necesidades complejas y diversas de las comunidades.

1.2.1. Preguntas problematizadoras.

• ¿Cuáles son los fundamentos teóricos clave que estudian el espacio urbano?

• ¿Qué instrumentos de investigación cualitativa existen para el estudio de prácticas


artísticas en la producción del espacio urbano?

• ¿Cuáles son los elementos característicos para el reconocimiento de las


manifestaciones artísticas en el espacio urbano?
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

1.2.2. Árbol de causas y consecuencias.

Lucia Tolosa; esquema de causas y consecuencias; elaboración propia a partir de CorelDraw

1.2.3. Justificación del problema.


La arquitectura se define comúnmente como el arte de proyectar y construir edificios o
espacios para el uso del hombre, siendo considerada “arte” desde el momento en que
conlleva una búsqueda estética (Andrea Ochoa, 2021), esta disciplina comparte con el arte

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una serie de sensibilidades y búsquedas creativas que desde muchas de sus
manifestaciones como: la pintura, la música, la escultura y otras, se relacionan con la
vivencia del mundo y responden a todo un proceso de interpretación e interacción, donde
la arquitectura se ha visto desestimada ante la desvalorización del espacio reconocible en
las prácticas sociales.
Desde años atrás se ha entendido al espacio como una unidad absoluta donde se excluye
de la geografía al humano como elemento protagónico, ya como lo mencionaba Milton
Santos “el espacio absoluto se estudia como si no fuese producto de un proceso en el que
el hombre, la producción y el tiempo ejercen un papel esencial.’’ (Santos, 1996) por otro
lado Las personas, en esta perspectiva según Tuan, ‘‘son organismos biológicos, seres
sociales e individuos, y sus percepciones, actitudes y valores reflejan esos tres niveles del
ser; los humanos tienen la capacidad de percibir una vasta gama de estímulos ambientales
con la totalidad de los sentidos, pero sus poderes perceptuales pueden ser limitados de
acuerdo con los sentidos que culturalmente sean favorecidos’’. (Tuan, 1974), es por ello
que es importante que el espacio sea reconocido a través de las experiencias artísticas ya
que para muchos el arte es una actividad donde el hombre se muestra como individuo es
bueno recordar que el encanto del arte reside en la humanidad (Rubin & Strauss, 2023)
Con este proyecto se quiere que el espacio urbano sea reconocible en prácticas sociales
por medio de experiencias o prácticas artísticas, el retomar la importancia de la arquitectura
como arte y los procesos creativos que se tienen en cuenta a la hora de proyectar, el
reconocer que el humano tiene un papel fundamental y es quien define a través de su
experiencia, por lo que no existe una verdad ni un fin, para luego dar su debido
reconocimiento a esta labor partiendo desde el paradigma de la producción del espacio ya
que este se relaciona con perspectivas y experiencias humanistas, permitiendo a los
espacios de representación influir en las representaciones y prácticas espaciales. En última
instancia, se aboga por el reconocimiento del espacio urbano como una obra de creación
colectiva, tal como lo propone Fals Borda con su metodología de investigación acción
participativa. Esta investigación permite tener mayor conocimiento sobre la producción
social del espacio y como la arquitectura se involucra en la evolución humana, lo anterior a
través de Lefebvre quien encuentra la manera de realizar distintos aportes desde la teoría
unitaria de la producción del espacio, que tiene como principio la triada entre el espacio
físico, el espacio mental, y el espacio social, estos están relacionados entre sí, Lefebvre
plantea al espacio como un receptáculo que inscribe un tipo particular de relaciones
sociales que condensa además de relaciones, valores de uso que satisfacen necesidades
sociales. La actividad humana, considerada como trabajo en general, produce su espacio
en donde se especifica; pero al mismo tiempo, es espacio producido para ser consumido,
es valor de uso. Advirtiendo la diferenciación de funciones que han tenido esos espacios
ocupados a través de la historia. (Lefebvre, 1974). En un mundo complejo, la cultura y el
espacio son clave para las estrategias de nuevas economías, estas relaciones podrían
suponer, las bases de las redefiniciones a las que arte y arquitectura se ven sometidas
debido a dinámicas, como al reconocimiento del espacio urbano. (Rementeria Arnaiz, 2020)
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

1.3. OBJETIVOS.

1.3.1. Objetivo general.

Realizar un estudio del espacio urbano a partir de los fundamentos teóricos de Henri
Lefebvre y Fals Borda.

1.3.2. Objetivos específicos.

• Estudiar los aspectos teóricos del espacio urbano, fundamentado en las teorías de
la producción de espacio de Henri Lefebvre.

• Establecer una metodología I.A.P. con técnicas de recolección de información para


el reconocimiento de prácticas artísticas en la producción del espacio urbano.

• Definir criterios para el reconocimiento de las manifestaciones artísticas en el


espacio urbano.

1.4. MÉTODO Y METODOLOGÍA.

1.4.1. Método o enfoque.


Este proyecto se estructura principalmente con el tipo de datos empleados en el enfoque
cualitativo (Flores & Anselmo, 2019), bajo la premisa de método de investigación acción
participación IAP (Fals Borda, O. 1989): ‘‘es un método alternativo vigente, que en su
concepción originaria pretende trasformar la realidad a través de la práctica superando
las investigaciones netamente teóricas’’, (Velásquez et al., 2021) la producción del espacio
implica involucrar activamente a los expertos y a la comunidad en el proceso creativo y en
la definición de cómo el espacio se concibe y experimenta. Este enfoque fomenta una
colaboración estrecha entre los implicados en el reconocimiento del espacio urbano a través
de prácticas artísticas, reconociendo la importancia de la creatividad y la expresión artística
en la configuración y transformación significativa de los entornos.

1.4.2. Metodología.
El desarrollo de este proyecto de investigación. Se realizará en tres fases; la primera
comprende la conceptualización, en esta se realiza la revisión teoría partiendo de la
búsqueda y recopilación de las teorías que aportaran al desarrollo del proyecto,
posteriormente se analiza esta información relacionada con la problemática y temática
del trabajo; en la segunda estancia se establece la contextualización, donde estudia las
metodologías para el estudio cualitativo del reconocimiento de prácticas artísticas en la
producción del espacio urbano, para finalizar la tercera, es la fase de la formulación:

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aquí, se implementa una metodología basada en I.A.P. para el reconocimiento de las
manifestaciones artísticas en el espacio urbano.

OBJ ESP 1 Estudiar los aspectos teóricos del espacio urbano, para el desarrollo de la investigación.

FASE 1. ACTIVIDAD PROCEDIMIENTO PRODUCTO

Conceptualización: en 1.1 Estudio de las Consulta de libros, 1. Identificación y


problemáticas que documentos, artículos, clasificación de la
esta fase se realiza la en bases de datos de problemática sobre la
afectan la
búsqueda y recopilación concepción y las bibliotecas digitales producción del
de la información producción del de la universidad de espacio
relacionada con la espacio. Pamplona, y sitios web
para el desarrollo del
producción del espacio, y proyecto
con la crisis de identidad
del espacio y la sociedad.
1.2. Investigación y Lectura y clasificación 2. Conceptualización
recopilación de los de la información de los elementos y
conceptos, teorías, y obtenida de libros, teorías que permiten
autores relacionados documentos, artículos, desarrollar el
con la propuesta de y sitios web para el proyecto.
investigación. desarrollo del proyecto

Profundización y
1.3. Estudio de la
análisis de las teorías
información 3. Estado del arte
que fundamentan el
recopilada para la
proyecto de
definición de
investigación.
aspectos clave en
cuanto a teorías, que
fundamentan el
proyecto.

OBJ ESP 2 Establecer una metodología para el reconocimiento de prácticas artísticas en la


producción del espacio urbano.

FASE 2. ACTIVIDAD PROCEDIMIENTO PRODUCTO

Aclarar la estructura 4. Documento de


Contextualización: donde 2.1. Estudio
del proyecto, captando investigación
estudia las metodologías asociado a las
lo esencial y lo
para el estudio cualitativo metodologías I.A.P.,
importante,
autores y tendencias
del reconocimiento de relacionados con la
jerarquizando las
prácticas artísticas en la ideas del proyecto.
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

producción del espacio propuesta de


urbano investigación.

Identificar las ideas 5. Matrices DOFA o


2.2. Definición de los
principales y matrices de
conflictos de uso y
subrayarlas, potencialidades y
las potencialidades
analizando por qué conflictos.
del reconocimiento
estas marcan una
del espacio a través
diferencia en el
de las practicas
contenido.
artísticas y sociales.

Determinar los 6. Metodología


2.3. Se efectúa la
aspectos positivos y basada en I.A.P para
clasificación
negativos más el reconocimiento del
cuantitativa a partir
importantes de la espacio a través de
del método I.A.P. de
situación actual de la prácticas artísticas.
la información
producción del espacio
recopilada y la
y de las practicas
definición de los
artísticas.
elementos
estructurantes que
determinan los
aspectos positivos y
negativos más
importantes, del
proyecto.

OBJ ESP 3 Definir criterios para el reconocimiento de las manifestaciones artísticas en el espacio
urbano, enmarcado en los aspectos clave del primer objetivo y las determinantes del segundo
objetivo. Este objetivo puede contener aspectos puntuales que actúen como elementos
diferenciadores del proyecto.

FASE 3. ACTIVIDAD PROCEDIMIENTO PRODUCTO

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3.1. Determinación Considerar las 7.Planes de acción
Formulación: En esta fase
de los objetivos estrategias específicas que se desarrollan
a partir de los elementos que se utilizaran para para lograr los
estratégicos y las
estructurales de las fases estrategias, para la alcanzar los objetivos objetivos
anteriores, se determinan fase propositiva. de la investigación. estratégicos.
los objetivos estratégicos Esto puede incluir el (COMPROBACION)
cómo garantizar la
y las estrategias para la validez y confiabilidad,
fase propositiva, se del mismo.
determinan los elementos
básicos de la
fundamentación, el Llevar a cabo las 8. Informes de
3.2.
modelo y la Experimentación por
acciones necesarias investigación y
experimentación, la lógica para poner en práctica documentación, que
medio de espacios
el plan de producción documenten el
proyectual, el esquema de Participación
del espacio. Esto diagnóstico de la
básico y su posterior ciudadana en la
puede requerir la situación actual, los
producción del
evolución a los espacio para el
coordinación con una resultados de la
planteamientos definitivos comunidad, de participación
reconocimiento del
de la producción del equipos de trabajo, comunitaria y las
mismo.
obtención de permisos propuestas de
espacio a través de y financiamiento. mejora. (APLICAIÓN)
prácticas artistas.

Revisar, corregir. y 9. contribución al


3.3. Alcanzar el
editar la tesis para conocimiento y
proyecto definitivo en
garantizar que esté divulgación del
cada uno de los
cohesionada con los mismo.
componentes
objetivos y los (RECONOCIMIENTO
propuestos para
referentes de la DEL ESPACIO
fundamentar el
investigación y así URBANO A TRAVÉS
reconocimiento del
comunique de manera DE LAS PRÁCTICAS
espacio a través de
efectiva. ARTÍSTICAS.)
las practicas
artísticas.

Lucia Tolosa; Metodología; Matriz; Elaboración propia a partir de los recursos de comité de grado. 2023.

CAPÍTULO 2 FUNDAMENTOS TEÓRICOS.


Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

2.1. De Lefevre a la producción del espacio.


Henri Lefevre filósofo francés, quien inspira su crítica de la vida cotidiana en la los sucesos
de sus estudiantes a raíz de las movilizaciones de mayo francés es allí donde enfoca su
pensamiento y sus esfuerzos en reflexionar sobre ‘’la problemática del espacio como eje a
través del cual analizar la complejidad del mundo moderno. Para ello, su primera tarea es
combatir los reduccionismos y las simplificaciones a las que se ha sometido a este
concepto’’ (Lefebvre, 1974), al estudiar su obra de la producción y su concepto del espacio
como el resultado de la acción social se obtiene conocimiento sobre diversos e importantes
aspectos a cerca de la a concepción del espacio urbano, Lefebvre inscribe esta obra en
una reflexión tan amplia a la que el autor dedica aquellos años de mayor lucidez, mayor
creatividad y mayor influencia sobre la vida política, social y académica, teniendo en cuenta
que dentro de su contexto el punto de referencia es el marxismo para restituir conceptos y
la relación que tienen estos mismos entre ellos, Lefebvre no está de acuerdo con los
procesos de producción de conocimientos que se obtienen de una práctica teórica y que
parten de generalidades o abstracción, Debido a la contribución lefebvriana, que es un tanto
heterodoxa, los fundamentos teóricos de Henri Lefebvre, son poco conocidos en disciplinas
de la arquitectura y la sociología urbana. Y aunque no siempre reconocidas sus teorías, se
pueden considerar como intensa la influencia en el aporte del conocimiento espacial.

En la obra de Lefebvre ‘‘la producción del espacio’’ se reconoce que el concepto de espacio
es reducido por distintas disciplinas a un carácter ‘’ de un receptáculo vacío e inerte, como
un espacio geométrico, euclidiano, que sólo posteriormente sería ocupado por cuerpos y
objetos. Este espacio se ha hecho pasar por completamente inteligible, completamente
transparente, objetivo, neutral y, con ello, inmutable, definitivo.’’(Lefebvre, 1974) otorgando
así un concepto y una visión absoluta, por ejemplo, según la real academia española
(R.A.E.) lo define como: “Extensión que contiene toda la materia existente, o, parte de
espacio ocupada por cada objeto material.” (Real academia española, 2022). Entonces si
se enfoca al espacio como eje a para estudiar y reflexionar la complejidad del mundo
moderno. La primera tarea para Lefebvre, es combatir los reduccionismos y las
simplificaciones a las que se ha sometido a este concepto, contratando el concepto absoluto
que tiene con un nuevo concepto

El espacio es el resultado de la acción social, de las prácticas, las relaciones, las


experiencias sociales, pero a su vez es parte de ellas. Es soporte, pero también es
campo de acción. No hay relaciones sociales sin espació, de igual modo que no hay
espacio sin relaciones sociales. (Lefebvre, 1974)

En la perspectiva de Henri Lefebvre, su análisis de la producción del espacio se centra en


las complejas relaciones que configuran la dimensión espacial. Este enfoque se manifiesta
a través de su interés en diversas dinámicas, tales como la interacción entre el campo y la
ciudad, así como entre la ciudad y lo urbano. El autor examina la dinámica de las nuevas
periferias, caracterizada por una explosión expansiva, contrastada con la implosión de los
centros urbanos, que actúan como nodos cruciales de control y toma de decisiones. Dentro

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de su marco teórico, aborda cuestiones como la segregación residencial y la renuncia a la
vida de calle, destacando cómo estos fenómenos influyen en la configuración del espacio
urbano, además, señala la carencia de elementos simbólicos en la ciudad, subrayando la
importancia de lo lúdico como un componente central en la producción del espacio.

Es de reconocer que muchas de las observaciones de Lefevbre tienen su


trascendencia a través del tiempo, demostrándose a sí mismas por medio del
método regresivo-progresivo bajo la dialéctica de dialéctica (construcción por
negación) y una transducción consistente en pensar lo posible y todo esto logra
gracias a su apertura intelectual hacia el fluir de lo social y su discurso, ya fuera en
las manifestaciones artísticas.(Lefebvre, 1974)

En consonancia con su enfoque metodológico, el uso del método transductivo y la utopía


experimental, en este sentido, el término "transducción" se refiere a un razonamiento que
va más allá de la deducción y la inducción convencionales, construyendo un objeto virtual
a partir de información sobre la realidad y una problemática específica, esta metodología
permite una comprensión más profunda de las complejidades involucradas en la producción
del espacio, alentando una reflexión crítica y la exploración de nuevas posibilidades
utópicas en la configuración de entornos urbanos. Lefebvre (1974), con la teoría de la
producción del espacio se busca la reivindicación de la complejidad tanto del análisis de la
realidad como de la propia realidad analizada, así como a los diferentes actores implicados
(ciudadanos, políticos, arquitectos, urbanistas, científicos, etc.) por consiguiente se
presenta como un paso necesariamente inmediato en la construcción de lo que Lefebvre
denomina una teoría unitaria del espacio (Físico – Mental – Social) ya que el mantener un
sentido de unidad y continuación a partir de su propia elaboración es sustentada en la
dinámica de la construcción o producción.

2.1.2. El espacio físico, mental, y social como teoría unitaria del espacio.
El mundo se urbaniza a la vez que las poblaciones y los territorios se segregan, entonces
el espacio es colonizado por formas parceladas, medibles, cuantificables y vendibles, es
aquí donde nos encontramos ante uno de los grandes resultados de la globalización: la
coexistencia y combinación de la homogeneización y la fragmentación del espacio, su
totalización y su atomización, este espacio que es dominado por la competencia es el
espacio abstracto, el instrumental, el mismo que transita entre un espacio previo donde el
lenguaje se vuelve esencia para vivir, también donde se empieza a construir, permanecer,
y generar relaciones entre el humano y el espacio, es ese al que se le da una interpretación
desde la cosmovisión aplicada a diversos campos como lo religioso, político, económico, y
la filosofía. Este espacio previo actúa como sustrato y no tendría por qué desaparecer, y se
relaciona con un espacio nuevo (espacio diferencial), que está engendrándose en su interior
por ende no termina de desplegarse, ni de transformarse, para Lefebvre (1974). este
espacio homogéneo y fragmentado se aleja de la complejidad de la realidad social y se
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

presenta, bajo discursos pretendidamente clarificadores y coherentes, como producto


acabado y aislado, lo que hace que se muestre desligado de los procesos de la producción
social, ocasionando que la sociedad pierda su capacidad de asombro y de compromiso de
realizarse en el espacio, negando su creatividad como ser humano.

Ese espacio de los signos, de los códigos de ordenación, fragmentación y restricción resulta
en un espacio que se vive tal cual se ofrece a la sociedad, reducido a quien asume y sólo
asume. Aunque estos espacios parecen ser una solución dentro del contexto de la
sociedad, según la percepción de los expertos, científicos y planificadores. Lefebvre critica
al urbanismo funcionalista, y en particular a la especialización espacial que, en la cual Le
Corbusier, tiende a liquidar la complejidad y riqueza de la vida espacial, según al acuerdo
de las cuatro funciones básicas de la ciudad (hábitat, trabajo, circulación y ocio), El
despliegue de la razón en la organización espacial es evidente a través de la disposición
armoniosa de planos, formas y composiciones, y, esto da como resultado la creación de un
espacio abstracto-instrumental, una representación que parece original, genuina e intacta
por la influencia humana y sirve como una entidad autónoma que nos separa del proceso
de las relaciones sociales dentro de la producción del espacio urbano. Detrás de la fachada
de coherencia espacial se esconde la existencia de una jerarquía social específica, en la
que algunos se benefician y otros quedan excluidos, en consecuencia, se ocultan las
profundas contradicciones y desigualdades, dando lugar a interpretaciones tanto utópicas
como distópicas del espacio, otro aspecto es el de priorizar únicamente la percepción visual
y descuidar los demás sentidos, obteniendo como consecuencia a que los usuarios del
espacio corren el riesgo de confundir la realidad con lo visible.

Henri Lefebvre adopta un enfoque único en sus teorías sobre el espacio, superando la
dialéctica. Marcando una distancia significativa, introduce una dimensión analítica adicional,
la tridimensionalidad (3D), en su examen del espacio urbano, creando así un alejamiento
significativo de las perspectivas tradicionales. Este enfoque innovador, conocido como la
dialéctica de la triplicidad, enfatiza la importancia de desentrañar la "teoría unitaria" de
campos aislados: el espacio físico (naturaleza), el espacio mental (lógica y abstracciones
formales) y el espacio social (el dominio de interacción humana). Al incorporar esta
dimensión analítica adicional, Lefebvre amplía la comprensión del espacio y desafía las
nociones convencionales. Según Lefebvre (1974), estos tres dominios diferentes de la
realidad espacial tienden a ser analizados por separado en diversas disciplinas, desde la
geografía hasta el urbanismo, abarcando la sociología, la filosofía y la arquitectura. Por esta
razón, propone la integración de estos tres ámbitos en una única teoría (la producción del
espacio)

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Lucia Tolosa; Teoría unitaria del espacia; Triada espacial; Elaboración propia a partir de la producción del
espacio de Lefebvre. 2023.

En "La producción del espacio" de Henri Lefebvre (1974) el concepto de espacio mental es
esencial para comprender la complejidad de la relación entre la sociedad y el entorno.
Lefebvre argumenta que el espacio no se limita solo a su dimensión física, sino que se
extiende al ámbito mental, abarcando las percepciones, representaciones e imaginarios de
las personas sobre el espacio que las rodea. El espacio mental se refiere a las
construcciones cognitivas y simbólicas que las personas desarrollan en relación con su
entorno. Estas construcciones no solo son individuales, sino que también son influenciadas
por factores sociales, culturales e históricos. Lefebvre sostiene que el espacio mental no es
simplemente una representación pasiva de la realidad física, sino que tiene un papel activo
en la producción del espacio social. La producción del espacio mental implica la influencia
de ideologías, medios de comunicación, narrativas culturales y experiencias personales en
la formación de percepciones y significados asociados al espacio. Así que Lefebvre sugiere
que entender el espacio mental es crucial para comprender cómo se construyen y refuerzan
las relaciones de poder, así como para analizar la producción ideológica del espacio urbano
y social. (Lefebvre, 1974) En otras palabras es el resultado de la interacción entre las
representaciones subjetivas y las influencias sociales, y su comprensión proporciona una
visión más completa de la producción y reproducción del espacio en la sociedad
contemporánea, con el objetivo último de exponer y descodificar el espacio.
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

Por otro lado, Lefebvre (1974), propone que el espacio físico va más allá de la mera
materialidad, el autor argumenta que el espacio no es simplemente un contenedor estático
de objetos y estructuras, sino que es un fenómeno dinámico y socialmente construido,
entonces el espacio físico, se entiende en términos de su producción y reproducción
constante a través de las interacciones sociales, económicas y culturales. Para Lefebvre,
el espacio físico no es neutral ni apolítico; más bien, está impregnado de relaciones de
poder y significados simbólicos. Y se aborda no solo como una entidad única y estática,
sino como un campo en el que se llevan a cabo luchas sociales y se manifiestan tensiones
políticas. El autor examina cómo las fuerzas sociales y económicas influyen en la
planificación urbana, la arquitectura y la organización del espacio. El espacio físico, además
se caracteriza porque, es un producto activo de la sociedad, donde las prácticas diarias, las
relaciones de producción y la ideología juegan un papel crucial en su configuración. Ya que
el espacio físico es un terreno dinámico donde se entrelazan relaciones sociales, poder y
significado, y su comprensión completa requiere un análisis profundo de las fuerzas
sociales que lo constituyen y transforman.

Por último, el espacio social es un concepto fundamental que aborda la interrelación entre
la sociedad y el entorno construido. Lefebvre (1974), plantea que el espacio social, se
concibe como un campo dinámico donde las prácticas sociales y las estructuras de poder
influyen en la configuración y significado del espacio, también destaca que el espacio social
no se limita a la mera distribución física de elementos en un área determinada, sino que
abarca las interacciones sociales que tienen lugar en ese espacio. Examina cómo las
relaciones de producción, las instituciones, las ideologías y las prácticas diarias contribuyen
a la construcción del espacio social. Además, considera que el espacio no es homogéneo,
sino que está marcado por conflictos, luchas y tensiones inherentes a las dinámicas
sociales. El autor da importancia significativa a analizar el espacio social en sus
dimensiones materiales y simbólicas. Las representaciones mentales y simbólicas del
espacio, influenciadas por factores culturales e ideológicos, juegan un papel significativo en
la producción del espacio social. De esta manera propone una comprensión integral del
espacio que reconoce su naturaleza compleja y su conexión intrínseca con las dinámicas
sociales.(Lefebvre, 1974)

La tríada del espacio físico-mental-social es concebida por Lefebvre (19740 como una
unidad, aunque con formas y límites variables, este concepto del espacio es más flexible,
quizás con una mayor capacidad explicativa, pero también puede resultar algo confuso. Un
ejemplo de esta concepción se encuentra entre el espacio y el movimiento (energía,
frecuencia y vibración), después de todo, en un espacio concreto, esta tríada espacial
interactúa de manera continua, entrelazándose con capas de otros momentos históricos,
con los cuales se coexiste de diversas formas.

2.1.3. Lefebvre y su exposición histórica de la producción del espacio.


Como veremos en el próximo capítulo, Lefebvre presenta su teoría de tres momentos en la
historia del espacio en esta parte de su exposición. En resumen, podemos avanzar en este

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esquema general: comienza en la prehistoria o en un largo proceso en el que el espacio
social está casi completamente dominado por fuerzas naturales (espacio absoluto);
continúa con un proceso en el que el dominio de la naturaleza está más o menos dominado.
por el poder de la historia para relativizar, buscando así humanizar nuestras objetivaciones
(espacio relativo); asimismo, alcanza su sentido en las condiciones bajo las cuales se crean
abstracciones cada vez más perniciosas del espacio social (cuya forma final es el espacio
abstracto de la sociedad burguesa). Hay condiciones que dan lugar a la posibilidad de una
posthistoria, tanto en el sentido utópico como francamente distópico. Lefebvre (1974),
postula que cada modo de producción imprime su sello distintivo en el espacio, y el tránsito
de un modo a otro engendra la creación de un nuevo espacio. Según este enfoque
historicista, el autor articula su argumento introduciendo una tríada espacial: el espacio
absoluto, el espacio histórico y el espacio abstracto, este último característico de la
contemporaneidad.

En su visión cronológica, Lefebvre inicia el proceso histórico de producción espacial con lo


que denomina "espacio absoluto", conceptualizado como un espacio esencialmente natural,
hasta que la acción humana lo coloniza, transformándolo en un entorno histórico
relativizado. Originalmente compuesto por fragmentos de naturaleza con poca actividad
humana, este espacio absoluto sufrió transformaciones trascendentales a través de rituales
religiosos que lo despojaron de su carácter natural y lo impregnaron de simbolismo político
y religioso. Para Lefebvre, este espacio se convirtió en un ámbito cívico y religioso,
preservando los restos del ritual y del ritual como representaciones simbólicas, mágicas y
políticas. Dándole paso a el "espacio histórico" que surge con las ciudades griegas y
romanas clásicas, expandiéndose a lo largo de varios siglos hasta las ciudades-estado del
Renacimiento. Aunque persiste, queda sometido y marginado, convirtiéndose en un
sedimento que respalda representaciones simbólicas y religiosas. Este periodo representa
la ciudad precapitalista, donde las ciudades son espacios de acumulación y dominación,
marcando la fase de "acumulación primitiva de capital". En contraste, surge el "espacio
abstracto" se erige como el paradigma de la globalización, asociado a la acumulación de
capital y del consumismo masivo caracterizado por la separación de procesos de
producción y reproducción. Aquí, las representaciones del espacio desempeñan un papel
crucial, lideradas por tecnócratas que utilizan el "urbanismo" como estrategia de dominación
de clase. Este espacio abstracto, según Lefebvre (1974), es un entorno político donde se
eliminan las resistencias y obstáculos, convergiendo hacia la eliminación de diferencias.

2.1.4. Contraposición al espacio Abstracto.


Lefebvre (1974), destaca que el espacio abstracto carece de una definición clara, pero
diversos estudios indican que representa las contradicciones espaciales de las sociedades
capitalistas avanzadas. En este contexto, Lefebvre enfatizó la sobremediación de la
representación espacial, la desaparición de elementos naturales y su sustitución por
estructuras artificiales. Así que propuso pasar de un espacio de abstracción a un "espacio
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

de diferencia" como estrategia para resistir la homogeneización y la automatización. El


espacio de diferencia se configura como un mosaico de lugares diferentes, generado por
las contradicciones inherentes al espacio abstracto, desafiando la homogeneización. por
otro lado, el espacio diferencial se vincula con formas de resistencia un ejemplo de ello son
los eventos como la comuna de París y el mayo del 68 en Francia. Este espacio se presenta
como la utopía concreta y post-abstracta, buscando dar cabida a las diferencias y superar
las limitaciones actuales, como lo son la lucha de clases y el derecho a la diferencia:
Lefebvre (1974) destaca la lucha de clases como motor de cambio hacia el, espacio
diferencial, y los espacios de diferencia, en el tercer y cuarto mundo, se convierten en
lugares potenciales para la reapropiación de la diferencia y el ejercicio del derecho a la
diferencia. La visión de Lefebvre, arraigada en un humanismo teórico, promueve el progreso
no como un proceso acumulativo, sino como un campo de posibilidades donde el espacio
diferencial pueda imponerse sobre el espacio abstracto en la búsqueda de una civilización
urbana utópica.

2.1.5. De la trialética (percibido-concebido-vivido) a la producción social


del espacio.
Henri Lefebvre (1974) propuso un supuesto básico: y es que cada sociedad produce su
propio espacio como producto social, reflejando las relaciones de producción y la
acumulación histórica. Este análisis se desarrolla a través de una tríada compleja que ya
se había mencionado anteriormente: espacio percibido, concebido y vivido. Desde una
perspectiva formal, Lefebvre identificó tres dimensiones fundamentales de la producción
espacial. De ahí que, los espacios concebidos son representaciones abstractas preparadas
por expertos como urbanistas y arquitectos estos, se materializan en mapas, planos y
discursos técnicos que constituyen el espacio dominante de la sociedad. El espacio está
lleno de símbolos y códigos especializados que resaltan las dimensiones formales y
conceptuales de la creación del espacio. Por el contrario, el espacio representacional es un
espacio vivido, un espacio que los residentes experimentan directamente. Este espacio
trasciende el espacio físico y es utilizado simbólicamente por las personas. Lefebvre
destaca su naturaleza evasiva, ya que la imaginación busca transformarlo y apropiárselo.

Frente a estos discursos desplegados desde las ciencias fragmentarias, Lefebvre (1974)
propone en su obra de ‘‘La producción del espacio’’ avanzar en su teoría unitaria para
superar las relaciones analíticas, que suelen presentarse como un paso lógico y que lleva
de la confusión a la clarificación, de la oscuridad a la transparencia, esquivando cualquier
tipo de contradicciones, resistencias y conflictos. De este modo, elabora una tríada
conceptual compuesta por las prácticas espaciales, las representaciones del espacio y los
espacios de representación, priorizando la percepción a través de las experiencias y los
sentidos. A cada una de estas dimensiones le corresponde, respectivamente, un tipo de
espacio: el espacio percibido, el espacio concebido y el espacio vivido.

P á g i n a 23 | 60
El primero debe entenderse como el espacio de la experiencia material, que vincula
realidad cotidiana (uso del tiempo) y realidad urbana (redes y flujos de personas,
mercancías o dinero que se asientan y transitan el espacio), englobando tanto la
producción como la reproducción social. El segundo es el espacio de los expertos,
los científicos, los planificadores, arquitectos y urbanistas. El espacio de los signos,
de los códigos de ordenación, fragmentación y restricción. El tercero, finalmente, es
el espacio de la imaginación y de lo simbólico dentro de una existencia material. Es
el espacio de usuarios y habitantes, donde se profundiza en la búsqueda de nuevas
posibilidades de la realidad espacial. El autor propone así captar la experiencia
cambiante de lo espacial a través de esta tensión trialéctica, reivindicando la
potencialidad de los espacios de representación para actuar sobre las
representaciones y las prácticas espaciales.(Lefebvre, 1974)

Lucia Tolosa; Trialéctica del espacio; Elaboración propia a partir de la producción del espacio de Lefebvre.
2023.
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

Aquí, la dimensión formal se entrelaza con la experiencia subjetiva y simbólica de los


individuos. Desde una perspectiva funcional, la tríada de Lefebvre (1974) enfatiza las
prácticas espaciales, incluidas las relaciones sociales, la división del trabajo y la
reproducción biológica. Este espacio perceptivo integra la producción material de las
necesidades diarias y el conocimiento acumulado que transforma el entorno construido. La
funcionalidad se refleja en las rutas para caminar, los lugares de reunión y las interacciones
diarias que definen la vida diaria. Los rasgos más relevantes emergen de la relación
dialéctica entre estos campos. Lefebvre señaló la tensión entre representación del espacio
(imaginado) y espacio representacional (vivido). El conflicto, marcado por la política y la
ideología, revela la lucha por el control entre la clase dominante y la población. Entonces
Lefebvre argumentó que la relación dialéctica entre vida e imaginación da forma a la
realidad del espacio urbano, cuestionando los méritos de la legibilidad espacial tradicional.

2.1.6. La construcción del espacio social.


En la primera sección Henri Lefebvre se embarca en una compleja travesía intelectual para
proporcionar las bases fundamentales y teóricas que guiarán los análisis subsiguientes.
Lefebvre comienza extrayendo la evolución filosófica del concepto de espacio, criticando la
apropiación cartesiana que lo desvincula de sus dimensiones mentales, físicas y sociales,
transformándolo en una entidad absoluta y distante de la realidad vivida. Según Lefebvre
(1974) la compleja dinámica entre lo percibido, lo concebido y lo vivido como elementos
fundamentales que constituyen la forma específica de todo espacio social. Este enfoque
triádico no solo actúa como momentos totales sino también como formantes procesuales
en la producción del entorno social, permeando cada escala, lugar y época. Por
consiguiente, en una dialéctica entre percepción, concepción y experiencia, cada elemento
actúa como intermediario de los otros dos, generando una rica interacción y determinando
mutuamente la forma del espacio. Cada unidad de uso o actividad política se convierte en
una encrucijada donde se desarrollan las decisiones de la vida social, seleccionando y
discerniendo lo que organiza las relaciones objetivadas en el espacio social.

Lefebvre (1974), enfatizó que el espacio social se despliega y se reconoce en cada


momento, experimentando la singularidad de un todo abierto desde diferentes perspectivas.
Cada exposición histórica del espacio, ya sea percibido, conceptual o experimentado,
representa espacialmente una experiencia personal y social. Estos formantes forman un
todo abierto, un movimiento de la realidad social histórica que abarca la reproducción de
toda la vida social, es por ello que el autor propone una temporalidad tridimensional de
presente-pasado-futuro, enfatizando la continuidad del devenir, ya que cada momento
constituye un microcosmos de desarrollo y un proyecto importante tanto a nivel personal
como social y de la percepción a la experiencia, cada momento presenta la especificidad
de la práctica y su manifestación en la conciencia y la experiencia vivida.

Lefebvre creía que la formación de momentos y formantes era crucial para la existencia de
cada individuo y de la sociedad en su conjunto. El proceso de regresar a uno mismo y
trascender las formas establecidas es crucial para el desarrollo personal y social, ‘‘las

P á g i n a 25 | 60
revoluciones reflejan este movimiento generativo, cuyo alcance depende de la intensidad
del proceso y del contenido social en juego.’’ (Lefebvre, 1974)

Lefebvre (1974) en la producción del espacio sostiene que una sociedad crea prácticas que
definen su espacio de acuerdo con lo que se percibirá, a la par de lo concebido, donde
entran las ideologías y saberes, se compone de representaciones ideales del espacio que
no se expresan en la práctica y los espacios de representación de los actores sociales están
incluidos en lo vivido. Aunque no se aborda en detalle en la obra, las tríadas de Lefebvre
se presentan como una propuesta prometedora para un análisis completo del espacio
social. Ahora bien, si Lefebvre cuestiona la idea de que el espacio solo es un reflejo e insiste
en que las relaciones sociales siempre tienen un espacio, el objetivo de su enfoque es
innovador, conocido como "espacio-análisis" o "espacio-logía", con el que se busca
comprender la producción del espacio a través de modelos no conceptuales, estableciendo
una base para una nueva metafilosofía.

2.1.7. La cuestión urbana.


Uno de esos momentos privilegiados en que Lefebvre brilló particularmente fue el de los
estudios sobre la ciudad y el proceso de urbanización, en los que es referencia inexcusable,
partiendo del contexto de urbanización acelerada y masiva del territorio francés auspiciada
por los treinta gloriosos lo que llama su atención son: las ciudades construidas en medio de
la nada y la extensión de las mayores aglomeraciones, como ocurre en las megaciudades,
con una periferia cargada de excrecencias patológicas, es por ello que el autor ya
anunciaba la crítica al principio activo del mundo. que presentía en la creación de los nuevos
conjuntos urbanos la posibilidad de generar la vida, pero con un resultado final que fue, una
reducción del significado social de la ciudad y una desestructuración morfológica del
espacio, dominado por el rigor técnico funcional y la apetencia de beneficios del
consumismo. (Lefebvre, 1974)

Desde entonces Lefebvre se interesa por lo urbano donde concentra las tareas de
investigación, desde la convicción de que la realidad social contemporánea estaba
profundamente marcada por ese movimiento de implosión-explosión característico
de la urbanización en la fase del capitalismo avanzado. Comienzan a manifestarse
con claridad una serie de ejes expositivos que vendrían a articular en adelante su
discurso urbanístico: la ciudad como topos privilegiado de la cotidianidad, de su
miseria y de su potencia creativa; la significación social y política de la heterotopía
y el habitar poético; la ciudad como escenario y objeto de la lucha de clases, objetivo
del capital y del Estado, como se observaba en esa urbanización «masiva y salvaje»
que conquistaba el territorio, sin otra estrategia que no fuera la maximización de los
beneficios, con sus implicaciones nocivas sobre la vida y las relaciones sociales, a
la par critica el modo en que el capitalismo se ha extendido por y a través del
espacio, afirmándose en él y a partir de él; la globalidad de las contradicciones
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

sociales asociadas a este proceso, la degradación y desaparición de la naturaleza


bajo la concepción mercantilista que rige los designios de la planificación espacial;
las tensiones entre lo global y lo local, las tensiones políticas sobre el espacio y las
tensiones espaciales de la política. (Lefebvre, 1974)

"Lefebvre pone de manifiesto la amenaza que sufre el espacio público a manos de un


urbanismo reinante que cuenta entre sus propósitos con hacerlo desaparecer. Reducirlo a
mero tránsito, a lugar de paso, unión entre puntos más o menos distantes, donde el
automóvil siempre ha tenido absoluta prioridad sobre el humano’’ (Lefebvre 1974) dejando
para usuario, la imposición del espacio concebido, proyectado, espacio especializado un
espacio que se ofrece con cualidades preestablecidas, que exigirá la adaptación de los
usos a la forma y a las normas impuestas donde los cuerpos solo deben adaptase, poniendo
en riesgo la esencia que posee el espacio como se señala en La producción del espacio, el
espacio concebido pretende reducir lo vivido a lo visible. La humanidad ha adoptado una
libertad dominada por mandatos que se han aprendiendo a lo largo de la existencia,
teniendo así comportamientos de modos específicos, solo porque se actúa en
consecuencia con ciertas reglas o nomas sociales,

La influencia de las reglas sobre el comportamiento puede superar la influencia de


las consecuencias directas, explicando por qué los humanos podemos persistir en
conductas valoradas sin reforzadores a corto plazo e incluso persistir en
comportamientos poco efectivos. Así, esta capacidad puede ser la base de un
comportamiento flexible. (Jorge Barraca Mairal, 2014)

El problema se localiza cuando esas ordenanzas son tan severas y estrictas a tal punto que
limitan la presencia, la acción y el discurso de los actores del espacio, inhibiendo las
potencialidades de plantear cualquier orden espacial alternativo e incluso introducir
modificaciones en el ya existente. alejando cualquier posibilidad de implicación de los
usuarios en la propia conformación de la vida del espacio, anexando a esta problemática.

En las ciudades contemporáneas, la competencia por destacar y diferenciarse a través de


autenticidades a menudo resulta en una paradoja notable. A pesar de la diversidad buscada,
las urbes, en su afán de singularidad, tienden a adoptar similitudes que las homogeneizan.
Esta tendencia, atribuible en parte a la falta de imaginación de los planificadores urbanos,
y al concepto absoluto y utilitario que se tienen del espacio, halla su explicación en la
necesidad de convertir el espacio en una mercancía intercambiable. Contrario a la
percepción de las ciudades como obras de arte, el urbanismo configura un espacio político
y económico. En este contexto, surge una nueva contradicción espacial donde lo auténtico,
único y excepcional, al generalizarse y volverse de moda, termina transformándose en su
opuesto. El espacio urbano se convierte en el epicentro de la producción de autenticidades,
vinculando el espacio urbano físico (terreno de propiedad pública, accesible a todos) con
un espacio público político-filosófico y comunicacional (área común para visibilizar, asumir
diferencias, intercambiar información y fomentar la participación). En lugar de ser la

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expresión de la singularidad, este fenómeno revela cómo el espacio urbano, en su
dinámica, puede generar paradojas al perseguir la autenticidad.

Según Lefebvre, en la organización del espacio, no es el discurso político el factor


dominante, sino que, en primer lugar, es el discurso técnico, específicamente el
relacionado con la urbanística y la arquitectura, el que determinará lo que debe ser
discutido y lo que debe ser omitido, lo que se considera importante y lo que no. Este
discurso técnico se centra en cuestiones como la eficacia de las intervenciones
urbanísticas, el estado de conservación del mobiliario urbano y los patrones de
movimiento de los peatones en las calles. A través de este enfoque técnico, se
configura el espacio de una manera que, como señala Lefebvre, elimina, evita o
excluye cualquier cosa que se le oponga, incluso mediante la violencia implícita, y
si es necesario, mediante la violencia explícita.(Lefebvre, 1974)

Se habla de comunicación y no hay otra cosa que soledades. Se habla de belleza cuando
no se trata sino de imagen de marca. Se habla, en fin, de urbanismo cuando en realidad no
hay y así se refuerza la perversa consideración del espacio como mero valor de cambio,
como porción de suelo intercambiable, tal como había apuntado Lefebvre. En definitiva, el
espacio es reducido a simple mercancía, y es aquí donde, no hay que olvidar la relevancia
de su crítica al papel que desempeñan de forma generalizada arquitectos y urbanistas en
la sociedad. En todo caso, pese a la complejidad, los errores, los años y la superación de
ciertas cuestiones, siempre es un buen momento para volver a pensar los avatares de la
ciudad y del espacio partiendo de las teorías de Lefebvre. En conclusión, "La Producción
del Espacio" de Lefebvre (1974) articula una rica trama conceptual que entrelaza aspectos
formales, funcionales y filosóficos. Su enfoque trialéctico invita a repensar la producción del
espacio como un fenómeno dinámico y conflictivo, donde las dimensiones físicas,
simbólicas y sociales convergen y se entrelazan.

Entonces Lefebvre propone una (re) apropiación que implica considerar la ciudad
como una obra de creación, un valor de uso, una fuente de placer, belleza y una
creación colectiva de los ciudadanos, sobre la cual ellos tienen el derecho de
decisión y en la que ellos participan activamente. Como señala el autor, ¡Cambiar la
vida! ¡Cambiar la sociedad! Nada significan estos anhelos sin la producción de un
espacio apropiado. Para Lefebvre, la utopía es un elemento fundamental para la
existencia del pensamiento. Sin la utopía y la exploración de lo potencial, el
pensamiento se ve limitado. Este proceso de pensamiento debe estar en estrecha
relación con las prácticas de los usuarios y habitantes, así como con la participación
activa de los ciudadanos en la configuración del espacio urbano. De acuerdo con
Lefebvre, las posibilidades se hallan intrínsecamente ligadas a lo que es urbano.
Por lo tanto, lo que entendemos como espacio no debe ser concebido como un
escenario armónico y completo, sino como un espacio de una estructura de
relaciones donde nada está determinado, donde las normalidades se desmontan y
reconstruyen constantemente. Al mismo tiempo, es importante reconsiderar todas
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

las nociones, relaciones, símbolos y todos los consensos, aunque el espacio puede
estabilizarse por un tiempo este no se puede dominar ya que no es un producto,
sino que es un proceso que requiere la participación de sus usuarios. Por lo tanto,
es fundamental considerar un espacio destinado a la recreación, el entretenimiento
y el placer. Esto implica reflexionar sobre la creación de una obra desde su proceso
de producción, poniendo como enfoque su utilidad sobre su valor comercial, y
promoviendo la apropiación en lugar de la dominación. Esto se debe a que lo
imaginario, lo utópico y lo posible (incluso lo que parece imposible) se entrelazan
con la realidad, trascendiendo los límites convencionales de lo que consideramos
como real, una sabia combinación de realismo y subversión, de imaginación y
acción, confiere a su pensamiento tanta profundidad como proyección.(Lefebvre,
1974)

“Los espacios corporales, los espacios del placer, donde se concibe, se percibe y se vive.
Todo ello hace más que pertinente la presencia de Lefebvre y especialmente la producción
del espacio en la reflexión contemporánea sobre el espacio urbano.’’(Lefebvre, 1974)

2.2. Conexión de la producción del espacio y la geografía humana.


El pensamiento geográfico es muy antiguo. Tan antiguo como la preocupación del hombre
por indagar las características del mundo en que habita es aquí donde se relaciona al
hombre con la producción del espacio, a lo largo de la historia grandes personalidades y
comunidades hicieron aportes significativos, pero fue el geógrafo alemán Friedrich Ratzel,
con su conocida ‘‘frase de que el hombre es un pedazo de la tierra’’, quien quiso poner de
relieve las estrechas relaciones entre el medio ambiente y el ser humano, así que Friedrich
Ratzel emerge como una figura clave al establecer los fundamentos de la geografía humana
contemporánea al adoptar una perspectiva antropogeográfica. Sus contribuciones resaltan
las relaciones intrínsecas entre el hombre y su entorno físico. A partir de este punto,
surgieron dos corrientes de pensamiento: una que abogaba por el determinismo ambiental,
propuesto por Ratzel, asignando al hombre un papel de "obediencia" a los dictados de la
naturaleza; y otra que defendía la posibilidad de acción humana, considerando que el
hombre organiza la vida social de acuerdo con las facilidades o dificultades proporcionadas
por la naturaleza, en lugar de obedecer ciegamente. («geografía humana», 2020)

La geografía humana es el estudio de los “lugares” de la Tierra en relación con el


hombre para desentrañar las interrelaciones que existen y las formas sociales,
políticas y culturales que sobre ellos y gracias a ellos han podido levantarse. Analiza
la influencia que ejerce el medio ambiente sobre el hombre y la sociedad y también
la capacidad de éstos para modificar el entorno y alterar el paisaje, como
efectivamente lo han hecho al levantar enormes ciudades y al asumir formas de vida
completamente artificiales. Ese medio ambiente, esos “lugares” geográficos, son en

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mucha obra humana y recíprocamente el hombre es, en mucho también, un
producto de la naturaleza. («geografía humana», 2020)

La interacción entre el entorno físico y la humanidad ha sido objeto de investigaciones


científicas contemporáneas que han revelado la influencia mutua entre ambos. El entorno
físico, incluyendo factores como clima, altitud, estaciones, temperatura, y condiciones
ambientales, ejerce una considerable influencia sobre la vida humana y social. A su vez, la
actividad humana, especialmente a través de la industrialización y la aplicación de
conocimientos científicos, tiene efectos significativos y, en muchos casos, degradantes
sobre la naturaleza. Esta dicotomía entre determinismo y posibilitación ha marcado la
comprensión de las relaciones humano-ambientales, también la postura determinista ve al
hombre como sujeto pasivo ante la naturaleza, mientras que la perspectiva de posibilitación
reconoce la capacidad del ser humano para dar forma y ordenar su vida social en respuesta
a las condiciones naturales. Estas corrientes de pensamiento, con sus matices, han
influenciado la evolución de la geografía humana y la comprensión contemporánea de cómo
la interacción entre el hombre y su entorno físico configura la realidad social y ambiental.

En conclusión, la geografía humana, una ciencia que surgió en el siglo XIX, busca
comprender cómo la vida social se ve afectada por el entorno físico y analiza las formas
culturales, la distribución poblacional y varios aspectos sociales en relación con el espacio.
Según esta disciplina, el espacio físico no es neutro, ya que tiene un impacto en los
sistemas políticos, las actividades económicas y las costumbres. La geografía humana
destaca la interacción constante entre el espacio y las estructuras sociales al examinar
cómo factores como el tamaño, la ubicación y los recursos afectan el desarrollo de las
sociedades.

2.2.1. La idea de espacio público en la geografía humana.


A raíz de algunos de los procesos urbanos acontecidos en la ciudad contemporánea,
el espacio público se ha convertido en un concepto de uso común. Sin embargo, la
inflación discursiva suscitada se desarrolló en paralelo a la desestabilización de su
conceptualización geográfica. El agotamiento de unas maneras de hacer, heredadas
del pensamiento moderno, demasiado encorsetadas en una previsible y aburrida
red de oposiciones binarias, dificultaba descubrir y describir nada que no estuviese
de alguna manera prescrito. Junto a esto, la aparición de unas epistemologías más
creativas y experimentales, instigadas por un inusitado debate ontológico, llevará a
considerar que cualquier investigación sobre el espacio público deba abordarse
desde la perspectiva de una multiplicidad relacional que niega su condición de
realidad dada y cuestiona sus aproximaciones más normativas. (Estévez Villarino,
2012)

El autor examina el concepto de espacio público y su tratamiento desde la geografía


humana contemporánea. Realiza un recorrido por diferentes enfoques teóricos que parte
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

con la Introducción de un espacio absoluto donde rechaza las acepciones hegemónicas de


tal modo de dictar los términos y parámetros de la acción social en todos los sentidos del
espacio y todavía deudoras del idealismo transcendental, desde las visiones culturalistas
que enfatizan su carácter simbólico e identitario, hasta perspectivas más críticas que
problematizan relaciones de poder e ideologías dominantes. ‘‘La geografía ha seguido el
mismo camino, alejándose del sentido de lugar como contenedor práctico-inerte de acción
hacia el espacio como un conjunto de múltiples relaciones heterogéneas’’(Estévez Villarino,
2012)

El espacio absoluto se estudia como si no fuese producto de un proceso en el que


el hombre, la producción y el tiempo ejercen un papel esencial. Así había que
despreciar el espacio del hombre para dar la impresión de que, no harto de producir,
los hombres se enfrentan a un espacio parcelado, deshumanizado, reificado. El
espacio real se sustituyó por un espacio ideológico en el que podrían crearse falsas
teorías sustantivas y de planificación. (Santos, 1986)

Estévez cuestiona aquellas miradas excesivamente idealizadas sobre el espacio público


como ámbito abierto e inclusivo para todos los sectores sociales.

El ideal ciudadanista que desarrolla Habermas asume, casi a modo de axioma, la


creación del espacio público como un espacio de encuentro que, bajo una
apariencia integradora de accesibilidad universal, permite que personas iguales
deliberen en el ejercicio de la razón. Como se conoce por medio de dos de sus
principales críticas (Nancy Fraser y Rosalyn Deutsche), se trata de un modelo
altamente reduccionista y homogeneizador de las alteridades y desigualdades que,
en virtud de un En cambio, llama a adoptar conceptualizaciones que reconozcan las
tensiones y conflictos que lo constituyen como tal consenso articulado mediante el
uso de la razón, se verían suspendidas o diluidas. Esta perspectiva de una esfera
pública única (burguesa), que reduce el espacio público a una estructura objetiva,
lo circunscribe a un diálogo muy encorsetado y con pocos participantes, a la vez que
lo reifica en una ideología «natural» (fundamentalmente de clase y de género) a día
de hoy claramente inviable, además de políticamente perversa. Pero lo más
importante es que esta concepción del espacio público supone que las personas
que lo conforman mantengan al margen sus diferencias o «intereses privados», lo
que implica una distinción radical entre lo público y lo privado; además de invalidar
otras razones y otros lenguajes que posibilitarían una esfera pública conflictiva.
(Estévez Villarino, 2012)

Así, el artículo aboga por repensar esta noción incorporando enfoques interseccionales que
visibilicen exclusiones y desigualdades. Ello permitiría avanzar hacia nociones
contemporáneas del espacio público como esfera siempre en disputa y susceptible de ser
radicalmente democratizada. Estévez (2012) Señala cómo las corrientes postmodernas y
postestructuralistas han puesto en cuestión las ideas esencialistas sobre el espacio público,
convocando a adoptar perspectivas antiesencialistas centradas en prácticas,

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performatividades y flujos contingentes. Ya no interesan tanto las escalas o topografías fijas,
sino las interacciones, relaciones y conexiones dinámicas que configuran topologicalmente
el espacio público. Ante la radical inestabilidad contemporánea de significados, el autor
discrepa que no pueden sostenerse ideas normativas universalistas sobre el espacio
público. Más bien, estas prescripciones esencialistas deben problematizarse. En síntesis,
plantea la necesidad de que la geografía humana asuma perspectivas antiesencialistas,
dinámicas y comprometidas políticamente para analizar el espacio público como realidad
contingente, relacional, constituida por múltiples interacciones y fluidos.

Brais Estévez Villarino (2012), en su trabajo sobre la idea de espacio público en geografía
humana, podría referirse a ‘‘La Actor-Network Theory (ANT) y la Non-Representational
Theory (NRT) (Teoría de las redes de actores ANT, y la Teoría no representacional NRT)’’
basando estas en las relaciones humana y no humanas. La ANT se basa en las
asociaciones heterogéneas donde la noción es la que indica la capacidad para modificar
una acción y marcar la diferencia ‘’maneras de hacer en espacios vividos’’ y la NRT se basa
en la representación de del espacio en términos de procesos ‘‘ espacios de prácticas
cotidianas’’ el autor se refiere a estas teorías para explorar cómo los diferentes elementos,
ya sean personas, objetos o conceptos, interactúan y contribuyen a la construcción y
transformación del espacio público.

2.2.2. La geografía humanística y la experiencia del espacio. (la


geografía humana y la fenomenología)
En este segmento, se inaugurará la discusión abordando el concepto global del lugar según
Doreen Massey, una de las geógrafas más influyentes de la actualidad. Su obra se erige
como pilar fundamental en la configuración de la geografía humana contemporánea,
generando un impacto significativo en la reflexión sobre el espacio en todas las disciplinas
sociales. Massey (2012), destaca brillantemente la necesidad de conceptualizar el espacio
y el lugar de manera apropiada para comprender, interpretar y transformar nuestro mundo.
Su rango de intereses en la teoría del espacio y del lugar abarca una visión crítica de la
globalización, el desigual desarrollo regional, la importancia de lo local y el compromiso
político en el análisis geográfico.

En el contexto de la acelerada comprensión espacio-temporal contemporánea, se torna


imperativo reevaluar nuestras concepciones tradicionales del lugar, usualmente percibido
como ámbitos estáticos y aislados. Doreen Massey, en su obra "Un sentido global del lugar",
profundiza en esta reflexión, proponiendo una visión dinámica y global de los lugares en un
mundo interconectado por flujos transnacionales (Massey, 2008). La autora sostiene que
los lugares no deben entenderse como entidades fijas, sino como puntos de encuentro
moldeados por complejas redes de relaciones sociales en diversas escalas. En este
sentido, destaca que lo local y lo global son mutuamente generados, rechazando la idea de
una dicotomía rígida entre ambos conceptos.
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

Para Massey, los lugares se producen por la interacción de trayectorias de distintas escalas.
Así, lo local es globalmente generado y viceversa, con esta visión relacional implica que la
responsabilidad ética ya no puede limitarse a lo inmediato, sino que debe reconocer sus
inevitables ramificaciones globales. En respuesta a esta interdependencia, Massey aboga
por concebir los lugares como espacios progresistas, donde se entrelazan solidaridad y la
coexistencia de diversas historias. Estos lugares, al reconocer sus conexiones globales, se
convierten en agentes activos en la promoción de agendas de justicia espacial (Massey,
2008). La obra de Massey emerge como un llamado a adoptar una conceptualización
dinámica, integradora y política del lugar, capaz de abordar los apremiantes desafíos de un
mundo cada vez más interrelacionado. Es una invitación oportuna a superar nociones
estáticas en favor de visiones que abracen la complejidad de nuestro tiempo.(Sánchez
González, 2014)

No obstante, en los fundamentos discursivos de la geografía humanística a finales de los


años sesenta, muchos geógrafos se mostraron descontentos y desconfiados con las
corrientes positivistas y marxistas dominantes en la disciplina, y optaron por formas
alternativas de conocimiento relacionadas con perspectivas humanistas como el
existencialismo y la fenomenología, dando origen a la llamada geografía humanística
(Buttimer, 1990; Unwin, 1995; Peet, 1998). Por un lado, el existencialismo como filosofía
del sujeto humano intenta abarcar todo el rango de su existencia concreta en el aquí y en
el ahora, o lo que Heidegger llama Dasein o condición de la existencia.

Por otro lado, la fenomenología trascendental desarrollada por Husserl se puede


definir por su insistencia en "la vuelta a las cosas mismas", en franca oposición al
espíritu de sistema, por su privilegio a la intencionalidad de la conciencia, por su
atención a la vivencia, y por el papel central que le asigna a la subjetividad. La vuelta
a las cosas mismas implica la necesidad de despojar al conocimiento de la carga de
los sistemas de ideas y de interpretaciones.(Delgado Mahecha, 2003)

Mahecha (2003) busca, recentrar el análisis en las dimensiones culturales, experienciales


y subjetivas de las relaciones espaciales. Tal es el caso de la geografía humanística, Influida
por corrientes como la fenomenología, dicha vertiente rescató la riqueza de la vivencia
humana del espacio, los apegos emocionales, el sentido de arraigo, y la carga simbólica de
los lugares. Ello permitió equilibrar miradas ambientales o economicistas con una
comprensión encarnada y cualitativa de la espacialidad.

Con la experiencia del espacio Mahecha (2003) Influido por la fenomenología, rescató la
riqueza y multiplicidad sensoria de la experiencia espacial, las relaciones emocionales con
los lugares, el arraigo, los apegos simbólicos y los sentidos de pertenencia referenciado por
el destacado geógrafo Yi-Fu Tuan exploró cómo mediante una articulación de sensaciones,
percepciones, imaginarios y conceptualizaciones abstractas, los sujetos aprehenden, dotan
de significado y se apropian de sus entornos, configurando "espacios vividos"

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Según Tuan, la geografía humanística es útil a la sociedad en la medida en que le sirve
para elevar los niveles de conciencia de las personas como agentes geográficos
primordiales. Las personas, en esta perspectiva (Tuan, 1974), son organismos biológicos,
seres sociales e individuos, y sus percepciones, actitudes y valores reflejan esos tres
niveles del ser; los humanos tienen la capacidad de percibir una vasta gama de estímulos
ambientales con la totalidad de los sentidos, pero sus poderes perceptuales pueden ser
limitados de acuerdo con los sentidos que culturalmente sean favorecidos. En el libro
Topophilia, Tuan (1974) analiza las relaciones afectivas de los seres humanos con los
lugares, haciendo énfasis en las percepciones, las actitudes y las valoraciones del
ambiente, y en las manifestaciones y consecuencias de la experiencia estética de sentir
amor y afecto por los lugares (Peet, 1998).

Tuan (1977) considera el lugar, el espacio y la experiencia como los conceptos clave
de su argumentación y los define in extenso. El lugar es una clase especial de objeto
cargado de significados, que existe en diferentes escalas; un rincón, la casa, una
esquina, el barrio, la región, el país o el planeta, son lugares en donde se materializa
el acto de vivir en el mundo. El espacio es una entidad geométrica abstracta definida
por lugares y objetos; es una red de lugares y objetos que las personas pueden
experimentar directamente a través del movimiento y el desplazamiento, del sentido
de dirección, de la localización relativa de objetos y lugares, y de la distancia y la
expansión que los separa y los relaciona. Espacio y lugar, sin ser sinónimos, son
dos conceptos que se articulan en la geografía humanística de tal forma que no es
posible que se puedan comprender el uno sin el otro. La experiencia es tanto
sensación como pensamiento, y se refiere a las distintas formas en que una persona
conoce y construye la realidad; sensación y pensamiento son las partes constitutivas
del continuum experiencial humano que involucra a todos los sentidos y a los actos
de simbolización. La experiencia o conocimiento del espacio, argumenta Tuan,
involucra directa o indirectamente a todos los sentidos y no se reduce a la visión.
(Delgado Mahecha, 2003)

No obstante, el autor advierte sobre visiones excesivamente localizada o introspectivas de


esta corriente. En su lugar, aboga por aproximaciones humanísticas como la
fenomenología, abiertas a lo global, lo colectivo y diferentes escalas de análisis, sin perder
el anclaje en experiencias y subjetividades situadas. Un aporte fundamental para una
geografía contemporánea pertinente y multidimensional.

2.3. La fenomenología y el reconocimiento del espacio.


A partir del filósofo Edmund Husserl quien sentó las bases del método fenomenológico para
el estudio de los fenómenos tal como son experimentados por la conciencia, en su riqueza
y multiplicidad cualitativa. Este enfoque buscó trascender el objetivismo abstracto de la
ciencia moderna, recurriendo a la experiencia subjetiva como fuente primordial de
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

conocimiento, en su paradigma que pretende explicar la naturaleza de las cosas, la esencia


y la veracidad de los fenómenos. El objetivo que persigue es la comprensión de la
experiencia vivida en su complejidad; esta comprensión, a su vez, busca la toma de
conciencia y los significados en torno del fenómeno. Para llevar a cabo una investigación
bajo este enfoque, es indispensable conocer la concepción y los principios de la
fenomenología, así como el método para abordar un campo de estudio y mecanismos para
la búsqueda de significados. Conocer las vivencias por medio de los relatos, las historias y
las anécdotas es fundamental porque permite comprender la naturaleza de la dinámica del
contexto e incluso transformarla. (Husserl, 2013). La fenomenología abrió así posibilidades
heurísticas fundamentales para examinar cualitativamente dimensiones de la vida humana
usualmente opacadas por enfoques positivistas, incluyendo la esfera de las relaciones
espaciales y ambientales. El énfasis en estudiar los mundos tal como son vividos por sujetos
encarnados, situados y afectivamente ligados a lugares, enriqueció conceptualizaciones en
geografía y arquitectura. Si bien en ocasiones esta corriente ha tendido a cierto solipsismo,
el artículo destaca la potencia de sus planteamientos que, en diálogo con perspectivas más
relacionales, globales e intersubjetivas, aportan visiones integradoras para la investigación
del habitar humano. la fenomenología tiene sus orígenes en la palabra griega fenomenon
que vendría a ser “mostrarse a sí misma, poner en la luz o manifestar que puede volverse
visible en sí mismo”(Guillen & Elida, 2019)

Este principio no presume el cuestionamiento del mundo como existente ni reduce


este al pensamiento del sujeto. Por lo contrario, trata de dejar de pensar bajo estos
términos, con el objetivo de poder observar la vida de la conciencia que está detrás
de los objetos comprendidos como cosas dadas: abordar cómo esta los representa,
qué significado asume para ella. En resumen, qué sentido original poseen o cómo
se convierten en objetos de conciencia.

De acuerdo con San Martín (1986), se precisan diferentes tipos de epojé en el


desarrollo del análisis fenomenológico. A pesar de ello, se puede aseverar que su
figura esencial es otorgar una condición para un nuevo conocimiento, suspender la
condición natural. Se admite percibir el mundo y sus objetos como fragmento de la
experiencia de una conciencia que les da un sentido. Implica estar advertido de una
tendencia de la conciencia al ver el mundo como ya constituido y de olvidar su propia
actividad, de convertirla en anónima. (Guillen & Elida, 2019)

2.3.1. Método fenomenológico hermenéutico.


Los fundamentos del método fenomenológico-hermenéutico para la investigación
cualitativa de las ciencias humanas y sociales. Este enfoque parte del legado de Husserl y
la fenomenología, interesándose por estudiar los significados intersubjetivos de las
experiencias humanas, tal como son vividas por los propios sujetos (Fuster Guillen, 2019).
el término “hermenéutica” proviene del verbo griego hermeneuein que viene a ser

P á g i n a 35 | 60
“interpretar”. El padre de la hermenéutica filosófica es Gadamer, quien pretendía integrar el
avance de la ciencia y del pensamiento por medio del lenguaje. Como Heidegger afirmó
que “el lenguaje es la casa del ser”, la hermenéutica está en la búsqueda de comprender al
otro, no solo a través de la conversación, sino en lo que encuentra detrás de lo no dicho,
en alusión a lo señalado por Aguilar (2004).

Dilthey Martínez, (2014), principal exponente del método, la define como el proceso que
permite revelar los significados de las cosas que se encuentran en la conciencia de la
persona e interpretarlas por medio de la palabra. Postula también que los textos escritos,
las actitudes, acciones y todo tipo de expresión del hombre nos llevan a descubrir los
significados.

Este enfoque está orientado a la descripción e interpretación de las estructuras


fundamentales de la experiencia vivida, al reconocimiento del significado del valor
pedagógico de esta experiencia. Este método compone un acercamiento coherente
y estricto al análisis de las dimensiones éticas, relacionales y prácticas propias de
la pedagogía cotidiana, dificultosamente accesible, a través de los habituales
enfoques de investigación. En esta contribución, se exhibe la potencialidad y aporte
particular del método para la indagación educativa y se presentan ciertas nociones
metodológicas y actividades básicas para la práctica investigativa.(Guillen & Elida,
2019)

Martínez (1996) afirmó que este enfoque se centra en el fenómeno tal como se manifiesta
en la conciencia del individuo, subrayando "la importancia que otorga este método al mundo
vivido" y que constituye el trasfondo que sustenta su comportamiento. Según Husserl
(citado en Martínez, 2008), la fenomenología no tiene la intención de descartar nada de lo
que se presenta en la conciencia. No obstante, prioriza lo que se muestra, ya que el
individuo solo puede hablar de su experiencia. De esta premisa se deduce que el
comportamiento humano está definido por sus vivencias. Se puede implementar Mediante
entrevistas abiertas y otras estrategias cualitativas, la fenomenología hermenéutica busca
describir, interpretar y comprender lo esencial de fenómenos y procesos particulares del
mundo de la vida. Ello posibilita superar explicaciones externas y mecanicistas, accediendo
a la riqueza, ambigüedad y multidimensionalidad constitutivas de las relaciones humanas
situadas (Guillen & Elida, 2019). En síntesis, la autora destaca las bondades de este
enfoque experiencial, relacional e interpretativo para examinar cualitativamente
dimensiones significativas de la existencia que suelen ser opacadas por modelos
positivistas.

2.3.2. Fenomenología de la experiencia estética.


En su densa obra, Dufrenne (2019) despliega una profunda fenomenología de la
experiencia estética entendida en su irreducibilidad cualitativa y su carácter eminentemente
perceptual. Transitando los senderos iniciados por autores como Husserl o Merleau-Ponty,
el autor se interna en la espesura de este tipo particular de experiencia intencional signada
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

por una afectación reciproca entre la obra de arte y el espectador. Su enfoque investigador
se centró primordialmente en el ámbito de la estética filosófica, con una proyección dual
que abordaba tanto la estructura de la obra de arte como los elementos constitutivos de la
recepción estética. En ambas dimensiones, optó por explorar de manera decidida la
orientación fenomenológica de Husserl, aplicando principalmente los resultados de esta
metodología al ámbito artístico, así como a la naturaleza y sus paisajes, y a los objetos del
entorno utilitario y cotidiano. Es importante destacar que el pensamiento de Dufrenne
experimentó una evolución desde la reflexión estética centrada en el arte, que marcó su
impronta definitoria inicial, hacia una filosofía de la naturaleza de alcance más amplio. (De
La Calle, 2019)

Profundamente antiplatónica, antiidealista y antimentalista, la fenomenología de Dufrenne


rescata la primacía del contacto carnal y sensible con la materialidad inmanente de la obra
artística en tanto que fenómeno estético. No obstante, su énfasis en la intencionalidad
poética de un sujeto constituyente pareciera obstruir en ocasiones las determinaciones
histórico-sociales que atraviesan intrínsecamente toda experiencia humana situada. Así, sin
desatender la centralidad del cuerpo perceptual y el entramado sensorial constitutivos de lo
que el autor denomina “mundo de la obra”, quizás resulte pertinente complementar esta
perspectiva con miradas más contextuales e intersubjetivas sobre la experiencia estética
en su devenir socio-histórico. Ello permitiría precisar los alcances y límites actuales de un
enfoque clave, a la vez que radicalmente instalado en la carnalidad de un contacto pre
reflexivo con la obra.

De esta manera, el dominio estético, fundado en el nivel existencial del sujeto y en


el rango cosmológico del objeto, se corona, a su vez, con el nivel ontológico. El
ámbito del ser asume así los esfuerzos de una metodología fenomenológica, que
atendiendo a la obra y a la experiencia estética, transita por las coordenadas
categoriales –apriorísticas–, para apuntar al desarrollo de una peculiar Ontoestética,
cuando menos discutible, por el ambiguo e hipotético modo en que se desarrolla.
Sin embargo, justo es reconocer que el trabajo efectuado por Dufrenne, en esta
investigación, consigue valiosas descripciones y fundados análisis, tanto en relación
con el objeto estético, como respecto a la experiencia y la actitud que lo hacen
posible, en la dialéctica comunicativa, que se establece entre el sujeto contemplador
y la obra de arte.

Este texto –ya clásico– ha supuesto, por tanto, en múltiples aspectos, un aporte
fundamental a la historia del pensamiento estético contemporáneo. Y su versión
castellana siempre se hizo –en este sentido– necesaria y obligatoria, al igual que
sucedió con otros muchos trabajos, también básicos para la Estética
contemporánea, que han sido y aún siguen siendo injustificadamente marginados.
(De La Calle, 2019)

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2.3.3. Fenomenología de la arquitectura.
En su obra ‘‘Cuestiones de percepción Fenomenología de la arquitectura’’ (2019), Steven
Holl despliega fecundos vasos comunicantes entre la fenomenología filosófica, los estudios
perceptuales y el campo de la arquitectura, esto debido a que la fenomenología, como
corriente filosófica, ha dejado una marca significativa en la arquitectura contemporánea al
resaltar la importancia de la experiencia perceptual en el diseño arquitectónico. Steven Holl
(2019) Recogiendo influencias de autores como Merleau-Ponty, el arquitecto
norteamericano transita la delgada línea que separa y a la vez vincula la percepción
espacial de la place making (creación de lugares), auscultando los umbrales ambiguos
donde la espacialidad abstracta se densifica y encarna en atmósferas, texturas, olores,
sonidos, luminosidades. Holl se sumerge en los aspectos formales de la arquitectura,
explorando cómo la percepción del espacio, la luz y la materialidad impacta en la
experiencia del usuario. A través de estudios de casos y ejemplos específicos, el autor
destaca la importancia de la relación entre la forma arquitectónica y la percepción sensorial,
ya que Para Holl "La funcionalidad no es solo eficiencia; es la capacidad de un espacio para
mejorar la experiencia diaria, para inspirar y mejorar la vida cotidiana’’.(Steven Holl, 2019)

Así, frente a conceptualizaciones geométricas clásicas del espacio arquitectónico, el autor


reivindica una fenomenología de la percepción encarnada y situada que recoja la riqueza
multisensorial de lo que Merleau-Ponty denominara "espacio antropológico": esa trama
indisociable entre cuerpo y mundo que nos hace habitar los lugares envolventes en tanto
que seres indagadores, afectados e impresionados. Holl explora la importancia de la
temporalidad, la conexión con el entorno circundante y la creación de lugares significativos
que evocan respuestas emocionales. "La arquitectura debe ser entendida en términos de
cómo afecta nuestras vidas diarias, cómo resuena con nuestras emociones y cómo se
integra en el tejido de la experiencia humana." (Steven Holl, 2019)

Quizás el mayor mérito del Holl (2019) sea evidenciar que más allá de consideraciones
utilitarias o técnico-constructivas, toda creación arquitectónica posee una potencia
figurativa, una capacidad de modelar mundos y de irradiar atmósferas que nos convocan e
interpelan como sujetos sensibles y sensoriales. La arquitectura nos habita tanto como la
habitamos. Además de que proporciona una profunda reflexión sobre la fenomenología en
la arquitectura, destacando cómo la atención a los detalles perceptuales puede enriquecer
la vida de las personas, a través de casos prácticos y análisis teóricos, el autor invita a los
arquitectos a considerar la experiencia sensorial como un elemento fundamental en la
creación de entornos arquitectónicos significativos.
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

CAPÍTULO 3: FUNDAMENTOS METODOLÓGICOS.

3.1. Orlando Fals Borda y su pensamiento sentipensante.


Orlando Fals Borda sociólogo e investigador colombiano nacido en la ciudad de
Barranquilla, quien es inspirado por el beneficio de diferentes sectores populares, promueve
el termino y la acción del "sentipensante" que se refiere a una forma de ser y estar en el
mundo que integra tanto el pensamiento crítico como la sensibilidad emocional y espiritual
explica Darder, 2017, el enfoque del sentipensante es que en lugar de separar la razón de
la emoción, esta perspectiva aboga por su integración, reconociendo la importancia de
conectar con las emociones, experiencias personales y el contexto cultural en el proceso
de la investigación y su esencia radica en su capacidad para fomentar un aprendizaje más
profundo y significativo al permitir que los participantes exploren su intelecto y emociones
de manera conjunta. Al unir la reflexión crítica con la sensibilidad emocional y espiritual, se
crea un espacio propicio para el crecimiento personal y el desarrollo de una comprensión
más holística del mundo. En conclusión, el concepto "sentipensante" nos invita a considerar
la importancia de integrar el pensamiento crítico y la sensibilidad emocional en todos los
aspectos de la vida, especialmente en el ámbito educativo y social, donde puede enriquecer
significativamente la experiencia de aprendizaje de las personas, Borda se basa en esta
filosofía para trabajarla con diferentes sectores y comunidades desde la participación
popular empezando por la base de toda sociedad que son los propios sujetos (jamás
objetos) para todo proceso de investigación social , por ello es considerado como un
referente que activa innovaciones metodológicas en la práctica sociológica.

Orlando Fals Borda fue uno de los principales promotores de la Investigación Acción
Participativa (IAP). Esta metodología de método de investigación cualitativa busca
trascender el mero entendimiento de las debilidades de una sociedad. Su objetivo es
capacitar y unir esfuerzos con los propios miembros de una comunidad para que, de forma
conjunta, logren generar soluciones y potencialidades prácticas y de esta manera reconocer
y transformar la realidad con base en la organización y la acción colectiva frente a las
necesidades sociales.

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3.2. Investigación acción participativa (IAP).
Una investigación tiene como objetivo encontrar solución a un fenómeno o entender la
realidad tal y como es entendida por los participantes en los contextos analizados para
hallar respuestas de una problemática analizada, el nivel de una investigación puede tener
diversos alcances que parten desde el nivel exploratorio, descriptivo, correlacional hasta
llegar a un alcance explicativo, para este caso la investigación es destinada a dos tipos de
comunidades, en el primer caso están los académicos y por otra parte están los no
académicos, estos últimos suelen ser las comunidades y personas que participan en la
investigación, según (Sentipensante, s. f.) https://sentipensante.red para muchos, la
investigación participativa es vista como una técnica común en el ámbito de la investigación
social. Sin embargo, también, representa mucho más que eso; es un método poderoso de
transformación social, política y cultural.

IAP implica que el investigador se sumerja en las comunidades, participando activamente


en un proceso de autoconocimiento tanto individual como colectivo, este proceso está
centrado en el conocimiento compartido, la acción transformadora y la autoorganización,
todo bajo el prisma de un aprendizaje activo y constante, y, se parte desde la ignorancia,
con la disposición de aprender junto con las personas implicadas en el proceso. Es por ello
que se considera como una práctica de vida genuina, un método para abordar las luchas
sociales, políticas y culturales desde una perspectiva integradora también es un proceso de
transformación que se nutre de la acción y la reflexión tanto a nivel individual como
colectivo, pero que lamentablemente a veces se desvirtúa al ser despojado de su carácter
transformador y crítico por enfoques teoricistas y prácticas empiristas.

En la IAP, no existen roles fijos de instructores y aprendices; todos son tanto maestros como
alumnos. Además, no se concibe un objeto de investigación separado de los sujetos
involucrados, quienes se convierten en sujetos-objetos de su propio conocimiento, el cual
solo puede ser construido de manera efectiva en el contexto de la acción transformadora y
la participación activa. “Los investigadores entran así en un proceso en que la objetivación
de sí mismos, en una suerte de inagotable sociología del conocimiento, se convierte en
testigo de la calidad emancipatoria de su actuación” (Fals, 1991).

3.2.1. Principios de la I.A.P.


Para lograr un buen proceso es necesario tener en cuenta cuales son los principios de esta
metodología, en el portal de sentipensante.red (2024) https://sentipensante.red/ resalta 6 a
tener en cuenta:

Los principios “guía” más importantes a tener en cuenta en la IAP:

1. La relación sujeto-objeto: Significa que quien desea conocer la realidad no puede


calificar como objetos de estudio a los actores sociales. En el proceso de
investigación todos los participantes del proceso son reconocidos como sujetos en
donde la interacción sólo es posible en un proceso de conocimiento intersubjetivo.
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

2. La conciencia individual y colectiva: Todo conocimiento reflexivo-auto-reflexivo


logrado en medio de una acción concreta reflexionada y evaluada (movimiento real)
genera conciencia en el sujeto, más aún cuando dichos procesos son grupales y
sus resultados son para los partícipes de las acciones colectivas e individuales, es
decir, la IAP propicia reflexiones colectivas e individuales que permiten la generación
de conciencia igualmente colectiva e individual. (Entre algunos alumnos de Orlando
Fals Borda se idealiza “lo colectivo” y se desecha “lo individual”).
3. Valoración del saber popular (muchas veces “inconsciente” o subvalorado por la
misma gente).
4. La acción transformadora como elemento central del proceso de conocimiento, de
auto-formación y de logros parciales que solo deben ser objetivos y metas parciales,
en un proceso permanente de avance cualitativo y cuantitativo.
5. Participación activa y decisoria: Participar es la posibilidad real y efectiva de actuar
como iguales en un colectivo social. Esa participación busca respuestas críticas a
su situación económica, política, ambiental, social y cultural, siendo el activista-
dinamizador-“educador”-investigador uno más del colectivo social, que pone su
saber (con mucho tacto) al servicio de dicha reflexión, preocupándose por potenciar
la participación, la acción y la reflexión sistematizadora, sin imponer sus
concepciones y sin generar relaciones verticales de imposición cultural.
6. Actuar localmente con mirada global y avanzar hacia acciones globales sin perder
o anular lo local.

3.2.2. Dimensiones del método IAP.

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Lucia Tolosa; esquema de dimensiones de la IAP; elaboración propia a partir de (Hasbún & Vásquez, 2021) y
(Martí, 2002)

3.2.3. La estrecha relación entre la IAP de Fals Borda y la topofilia de


Yi-Fu Tuan.
“El espacio captado por la imaginación no puede seguir siendo el espacio indiferente
entregado a la medida y a la reflexión del geómetra. Es vívido, y es vivido no en su
positividad, sino con todas las parcialidades de la imaginación” (Bachelard, 1957.).
Partiendo de esta perspectiva Yi-Fu Tuan, geógrafo chino-estadounidense, propone una
concepción única sobre esta relación emocional entre el ser humano y los lugares que lo
rodean. La reflexión que hace Tuan sobre lo que denomina “topofilia” explica este arraigo
emocional, este sentimiento de conexión profunda que nos liga a determinados espacios
de un modo personal e íntimo, la topofilia, diría Tuan (1974), se manifiesta no sólo como
una relación emotivo-afectiva, sino que también la dimensión simbólica del acto del vivir.
Tal y como nos explicaría, este vínculo emocional con nuestro entorno es una forma de
indicar un poderoso instinto hacia el mundo, ya que es una forma de hacer nuestro el
entorno que nos rodea.

Así mismo, la topofilia como forma de percepción espacial permite entender la manera en
que se relacionan los habitantes con su espacio (Ochsenius, 2014), puesto que la
percepción misma “es tanto la respuesta de los sentidos a los estímulos externos como el
proceso específico por el cual ciertos fenómenos se registran claramente mientras otros se
pierden en las sombras o se eliminan” (Tuan, 1974). Desde esta perspectiva, la topofilia nos
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

invita a reflexionar sobre la importancia del espacio, sobre cómo nos identificamos con él y
cómo moldea nuestra experiencia y estancia del mundo. Es un recordatorio de que los
espacios que habitamos no son simplemente lugares físicos, sino también lugares cargados
de significado emocional y simbólico.

Es por ello que el sentipensante que influencia a la IAP se vincula estrechamente con los
sentimientos de la topofilia que suelen arraigarse profundamente en la memoria de las
personas, esto se debe a que, el sentimiento del espacio que es mental y la imagen de
quien lo concibe se imprimen no solo en la memoria, sino también en el espacio que es
experimentado, de modo que estos sentimientos se convierten en recuerdos que
trascienden la sensación física y presente del espacio. De acuerdo a lo anterior, el espacio
subjetivo se transforma en un espacio social, ya que se entrelaza con las experiencias
compartidas y se convierte en parte de la memoria colectiva, lo que permite que la
metodología IAP sea apropiada para comprender la topofila del espacio urbano, ya que esta
metodología se enfoca en la integración de técnicas ya consagradas en los campos de la
investigación y la participación social que buscan transformar las relaciones colectivas.

3.3. La IAP como enfoque metodológico para el reconocimiento del espacio


urbano a través de las prácticas artísticas y el placemaking.

El espacio no es un producto sino que un proceso, basándose en la perspectiva


arquitectónica donde se hace énfasis en la mezcla de las relaciones heterogéneas entre lo
humano y no humano ya que estas son las responsables de la creación y el reconocimiento
colectivo del espacio, es por ello que es imprescindible comprender las relaciones de las
personas con el espacio desde la experiencia humana y esto debido a que tal y como lo
propone Lefebvre (1974) el espacio urbano es resultado de la acción social, de las prácticas,
relaciones, experiencias sociales, y a su vez el espacio es parte de ellas. Es soporte, pero
también, es campo de acción. No hay relaciones sociales sin espació, de igual modo que
no hay espacio sin relaciones sociales.

Bajo esta premisa se fundamenta el proyecto de investigación ‘‘El reconocimiento del


espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el placemaking.’’, por consiguiente, la
metodología IAP, es una estrategia de las más oportunas para dirigir el proceso de la
investigación de manera eficiente y eficaz ya que esta es útil a la sociedad en la medida en
que le sirve para elevar los niveles de conciencia de las personas y sociedades como
agentes geográficos protagonistas y creadores del espacio social, utilizando como medio
ejecutor la participación activa, individual como colectiva de las sociedades, y, con el
objetivo de lograr el autoconocimiento y el reconocimiento del espacio urbano, sobre todo
permitiendo un aprendizaje activo y constante, con la disposición de aprender junto con las
personas implicadas en el desarrollo del proyecto, para finalizar esto es vinculado a la
topophilia de Tuan (1974) donde se analiza las relaciones afectivas de los seres humanos

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con los lugares, resaltando las percepciones, las actitudes y las valoraciones del ambiente,
por otra parte, dando importancia a las manifestaciones y consecuencias de la experiencia
estética de sentir amor y afecto por espacios según lo indica Peet (1998) llegando a la
acción del "sentipensante" que se refiere a una ‘‘forma de ser y estar en el mundo que
integra tanto el pensamiento crítico como la sensibilidad emocional y espiritual’’ (Darder,
2017)

3.3.1. Cartografía comunitaria, participativa y mental: explorando la


espacialización del pensamiento a través del mapa como metáfora.
El concepto más conocido que encuentra acerca de la palabra ‘‘mapa’’ es el de
‘‘Representación geográfica de la Tierra o parte de ella en una superficie plana.’’ Según la
Real academia española RAE (2023) https://dle.rae.es/mapa, tal cual como sucede con el
termino de espacio, el concepto de mapa o cartografía no se puede acuñar a una sola
especialidad y esto debido a que la interpretación de la cartografía y del mapa va más allá
del campo de las representaciones cartesianas. La capacidad de la imagen geográfica abre
puertas al campo de las diversas posibilidades de usarla, sin mayores problemas de
comprensión y la vez funciona como metáfora, aludiendo al desplazamiento de sentido
entre dos elementos., ‘‘también se puede usar con la finalidad de explicar y hacer
comprender o visualizar un objeto desconocido mediante su reemplazo por otro conocido
de variadas imágenes, ideas, pensamientos, analizando tanto la arquitectura gráfica de las
imágenes como su funcionamiento social’’, (Lois, 2015)

Entonces, si el mapa es una imagen que permite conocer y superponer estructuras


de conocimiento para visualizar las relaciones espaciales que establecen diversos
elementos entre sí, cuando esos elementos representados en el mapa no son de
naturaleza necesariamente geográfica, se dice que el mapa, más que una
representación entendida en cualquiera de sus acepciones clásicas, es una
metáfora. Cuando el mapa funciona como metáfora, las resonancias de las
geografías materiales o empíricas pueden ser sumamente débiles o incluso nulas.
Sin embargo, permiten pensar espacialmente, incluso temas tan abstractos como la
moral. (Lois, 2015)
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

Lucia Tolosa; El mapa como metáfora; elaboración propia a partir de (Lois, 2015)

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3.3.1.1. Manual de cartografía participativa.

Lucia Tolosa; manual de cacografías participativas; elaboración propia a partir de Iconoclasistas (P. Ares, J.
Risler, 2015)

EL "Manual del Mapeo Colectivo" de (Iconoclasistas, 2015) es un recurso que proporciona


metodologías e instrucciones sobre cómo llevar a cabo mapeos colectivos. Esto último
aborda la práctica de colaborar con un grupo de personas para recopilar y representar
información acerca de un espacio específico, con miras a crear un mapa que refleje las
perspectivas, conocimientos y experiencias de la comunidad local. Este manual incluye un
paso a paso sobre cómo organizar y facilitar sesiones de mapeo participativo, así como
técnicas que permiten reunir información de forma colaborativa. Por otra parte, el
documento abarca pautas sobre cómo utilizar herramientas e instrumentos y tecnologías
de mapeo colectivo.

Por otra parte, se analiza cómo las imágenes cartográficas menos convencionales activan
metáforas que configuran espacios y sentidos de lugar. Se destaca que estas metáforas
cartográficas no solo se expresan a través de la arquitectura y las acciones materiales, sino
también mediante mapas, imágenes y textos.
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

3.3.2. Mapas mentales-cognitivos como estrategia de desarrollo en la


producción de las triadas del espacio urbano.
El mapa mental es una estrategia de metodología participativa debido a que es una
herramienta que construye conocimiento personal y social, posteriormente permite la
sistematización de los resultados obtenidos. Uyaguari (2020) cita dentro de su artículo a
autores como Z. Montes y L. Montes (2019) quienes señalan que los mapas mentales son
unas herramientas gráficas que posibilitan representar y gestionar información de manera
amplia y organizada, de forma que esta sea creativa y lógica según los intereses de quien
los esté creando, para el tipo de investigación que se aborda en este trabajo de grado es
esencial reforzar esta metodología con la definición de lo que es un mapa cognitivo:

Según Downs y Stea (1973), el mapa cognitivo es un constructo que abarca aquellos
procesos que posibilitan a la gente adquirir, codificar, almacenar, recordar y
manipular la información sobre la naturaleza de su entorno. Esta información se
refiere a los atributos y localizaciones relativas de la gente y los objetos del entorno,
y es un componente esencial en los procesos adaptativos y de toma de decisiones
espaciales. Universitat de Barcelona - Psicología ambiental (2024)
http://www.ub.edu/psicologia_ambiental/unidad-2-tema-3-2-2_ambiental/unidad-2-
tema-3-2-2

Lucia Tolosa; El mapa mental como estrategia IAP; elaboración propia a partir de (Uyaguari, 2021) y (los
mapas cognitivos - conocimiento ambiental, s. f.)

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3.3.3. Expresiones artísticas y el reconocimiento del espacio urbano.
El vínculo entre practicas artísticas, placemaking, espacio urbano y comunidad permiten
concebir los procesos de producción de conocimientos a través de formas tradicionales, y
por consiguiente se llega al reconocimiento del espacio urbano a través de estas, ya que el
arte es el medio de expresión y representación humana más puro, y el espacio es esencial
como medio configurador de las acciones sociales. La espacialidad de una obra de arte es
una cualidad ineludible al momento de interpretar su significado, como lo enfatiza Yates, S.
(2002) en el prefacio de Poéticas del Espacio, Cuando el concepto de espacio se
transforma, se produce un cambio radical, ya que el entorno urbano no solo se percibe
como un simple escenario para lograr efectos y apariencias tangibles, sino también como
un medio para dar vida a realidades paralelas a las ya existentes.

Es por ello que es fundamental que la sociedad y los individuos exploren y reconozcan las
cualidades artísticas de su entorno, ya que la presencia de estas detonan y potencian la
identidad social del espacio urbano, la construcción en conjunto sobre una serie de
significantes y experiencias en torno a lo común por medio de las prácticas artísticas
recogen las respuestas de las bases sociales y reflexiona en torno a la relevancia de
personas y bienes comunes como eje central, donde el individuo y la comunidad encuentran
en la autogestión posibilidades de evolución social, política, económica y cultural

3.3.3.1. Fotografía aportes a la práctica artística y el reconocimiento del


espacio urbano.
Citlalli González Ponce (2021) menciona en su artículo ‘‘Interrogar distinto. La fotografía y
sus prácticas en Pierre Bourdieu’’ que la relevancia de la fotografía radica en las dinámicas
sociales que la rodean y en su uso y adopción por parte de la sociedad desde su invención,
debido a las múltiples funciones que ha desempeñado para creadores y consumidores.

Bourdieu entendió en la fotografía, y particularmente en la práctica fotográfica, una


oportunidad de ver actitudes sociales más profundas, no sólo el gusto o rechazo de
cierto sector hacia ella o la inserción de la foto en determinada capa de la sociedad,
sino en un ethos de grupo y un habitus que se refleja en las prácticas diversas que
se tienen con la fotografía. (González C, 2021)
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

Lucia Tolosa; Fotografía como estrategia IAP; elaboración propia a partir de Interrogar distinto. La fotografía y
sus prácticas en Pierre Bourdieu (González C, 2021)

3.4. Instrumentos metodológicos de IAP para el reconocimiento del espacio


urbano a través de las prácticas artísticas y el placemaking.

Con base a lo revisado anteriormente, este enfoque metodológico se caracteriza por


desarrollar una investigación comprometida con la transformación social, por lo que el
proceso debe estar fundamentado en componentes que les otorguen sentido a las acciones
investigativas. En este contexto se proponen los siguientes instrumentos de ejecución
basado en la IAP, estos recursos se utilizan para el ámbito de la producción de conocimiento
a partir de un proceso de recolección de datos, que permiten analizar el reconocimiento del
espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el placemaking. Fundamentados las
teórias de Henri Lefebvre y Fals Borda.

3.4.1. cuestionario sociodemográfico.

El cuestionario sociodemográfico sirve para definir los participantes y destinatarios, ya que


de ello depende el lenguaje y los componentes de la investigación, con el tratamiento de
esta información se realiza una descripción sociodemográfica de los participantes con datos

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como; el promedio y rango de edades, el género, nivel educativo, el estrato
socioeconómico, su procedencia. En este se incluye los criterios de selección utilizados, es
importante señalar cuáles fueron los miembros de la comunidad que formaron parte del
estudio, también se debe mencionar el rol que tienen en la investigación, incluyendo equipo
de investigación.

3.4.1.1. Objetivo.

proporcionar un contexto más completo y comprensivo para interpretar los datos


recopilados durante el estudio.

3.4.1.2. Metodología.

• Identificar las Variables de Interés, en esta primera fase se determinan las variables
sociodemográficas a incluir en el cuestionario. Estas incluyen; edad, género, nivel
educativo, ocupación, lugar de residencia, estrato socioeconómico.
• Diseño de las Preguntas, en seguida se elaboran preguntas claras y específicas
para cada variable sociodemográfica que deseas medir, se utiliza un lenguaje
sencillo.
• Administrar el Cuestionario: Una vez validado, se administra el cuestionario a la
muestra de interés. Se debe proporcionar instrucciones claras sobre cómo
completar el cuestionario y garantizar la confidencialidad y privacidad de los datos
recopilados.
• Análisis de Datos: Una vez que se recopilen todas las respuestas, se procede con
el análisis de datos. Esto puede implicar realizar análisis de la información obtenida.

3.4.1.3. productos esperados.

• Recopilación de datos mediante, la aplicación del cuestionario sociodemográfico.


• Detectar posibles patrones o tendencias en los datos que puedan estar relacionados
con ciertas características sociodemográficas.
• Análisis y tratamiento de información se realizan una serie de acciones orientadas
a comprender, interpretar y comunicar los datos recopilados de manera efectiva.
• Realizar un perfil sociodemográfico de la muestra, este perfil proporciona una
comprensión clara de quiénes son los participantes y cómo se distribuyen en la
muestra. (Consultar los anexos 01 formatos de implementación de cuestionario
sociodemográfico.)
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

3.4.2. Entrevista semiestructurada con enfoque temático.

La función de esta entrevista es obtener información y organizar el contenido a partir de los


fundamentos teóricos de la producción de espacio de Henri Lefebvre, en base a el
reconocimiento de prácticas artísticas en la producción del espacio urbano, presentando
diferentes aspectos o perspectivas del tema a lo largo de la entrevista. este tipo de
instrumento IAP es una estrategia en la investigación cualitativa en la técnica de colecta de
datos, cuyo propósito principal es obtener información de los participantes fundamentada
en las percepciones, las creencias, las opiniones, los significados y las actitudes por lo que
la entrevista es una valiosa técnica que se estudiará en este análisis. Esto puede ayudar a
profundizar en la producción de conocimiento en el tema.

3.4.2.1. Objetivo.

Explorar los saberes y experiencias de: individuos, comunidades y expertos en arte y


espacio, sobre el papel del arte en la producción y transformación del espacio urbano.

3.4.2.2. Metodología.

• Presentación, en este momento se lleva a cabo la presentación entre entrevistado


y entrevistador, se presenta la intuición que avala la investigación.
• Conversación, Una vez que todos los participantes se hayan presentado, se pasa
naturalmente a la fase de conversación. Aquí se habla con cortesía y se hace una
introducción al tema que se va a abordar
• Consentimientos y permisos, para poder llevar a cabo la entrevista de manera
eficiente, se debe garantizar que el entrevistado conoce la información y que está
de acuerdo con participar en este mecanismo IAP
• Ejecución de la entrevista, se procede a realizar la entrevista, el entrevistador
procede a la parte estructurada y técnica de la entrevista siguiendo el cuestionario
previamente diseñado y un lenguaje adecuado y adaptado al entrevistado. Esta fase
se caracteriza principalmente por su flexibilidad y por ser muy completa, por lo que
resulta especialmente útil.
• Conclusión, Este es el momento clave para agradecer al entrevistador por su
tiempo, y por la oportunidad y exponer tu interés en la investigación.

3.4.2.3. productos esperados.

• Recopilación de datos mediante, narraciones críticas y saberes, la obtención de


información se realiza a través de relatos detallados y reflexivos por parte de los
participantes, así como de conocimientos y experiencias compartidas durante la
entrevista que sigue un formato semiestructurado

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• Análisis y tratamiento de información se realizan una serie de acciones orientadas
a comprender, interpretar y comunicar los datos recopilados de manera efectiva a
partir de este análisis se obtienen primero la organicen de la información,
identificación de patrones y tendencias e interpretación de resultados
Primer Informe de resultados: Trata de las primeras conclusiones, este informe
recoge, además de la definición de la problemática y la contextualización realizada
en la primera etapa, las conclusiones extraídas del análisis de la información
producida. (Consultar los anexos 02 y 03 formatos de implementación para las
entrevistas)

3.4.3. Mapas mentales-cognitivos como estrategia de desarrollo en la


producción de las triadas del espacio urbano.

La intención de este instrumento es un constructo de colaboración e intercambio de


saberes, que abarca aquellos procesos que posibilitan a los individuos y comunidades
adquirir, codificar, almacenar, recordar y manipular la información sobre la naturaleza del
espacio urbano, a partir de los fundamentos teóricos de la producción de espacio de Henri
Lefebvre, y en base a el reconocimiento de prácticas artísticas en la producción del espacio
urbano.

3.4.3.1. Objetivo.

Proporcionar un marco de referencia que posibilite representar y gestionar información de


manera amplia y organizada para Identificar criterios para el reconocimiento de las
manifestaciones artísticas en el espacio urbano.

3.4.3.2. Metodología.

• Planificación y preparación: primero se define los objetivos del mapa mental y se


establece claramente el propósito, que es identificar criterios para el reconocimiento
de manifestaciones artísticas en el espacio urbano utilizando un mapa mental,
también se determina la duración y el formato de instrumento, y se realizan la
gestión de permisos con entidades oportunas.
• Invitación y convocatoria, se realiza la Invitación formal a miembros de la comunidad
interesados en el arte y el espacio urbano.
• Puesta en acción en la implementación del instrumento IAP, se da recibida a los
participantes con un saludo de bienvenida y la posterior presentación del grupo
investigador, luego se realiza una introducción, el propósito y la estructura del
trabajo de grado en la modalidad de investigación.
• Introducción al mapa mental, en este paso se debe explicar qué es un mapa mental
y cómo se utilizará para identificar criterios para el reconocimiento de
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

manifestaciones artísticas en el espacio urbano. En seguida realizar una lluvia de


ideas con los participantes para identificar posibles criterios para el reconocimiento
de manifestaciones artísticas en el espacio urbano.
• Creación del mapa mental: Con la participación de todos, crea un mapa mental en
tiempo real utilizando material didáctico.
• Análisis y discusión, Invitar a los participantes a analizar y discutir los criterios
identificados, su relevancia y sus posibles interacciones.
• Agradecimiento y despedida: para concluir se les agradece a los participantes por
su contribución y cierra la actividad de manera amena y positiva.

3.4.3.3. productos esperados.

• El principal producto serán los mapas mentales-cognitivos finalizados que los


participantes crearon donde ellos representan y definen de manera visual y
organizada desde sus experiencias y conocimientos los aspectos claves de las
triadas del espacio y de la producción del espacio según la teoría de Henri Lefebvre,
así como las prácticas artísticas reconocidas en el espacio urbano. Estos mapas
mentales servirán como herramientas para comprender las interacciones entre
teoría y práctica en la configuración del espacio urbano.
• Se espera que los participantes realicen un análisis reflexivo de los mapas mentales
creados, discutiendo cómo se relacionan los fundamentos teóricos de Lefebvre y la
relaciones que ellos tienen con el espacio a su vez de como las prácticas artísticas
identificadas permiten reconocer el espacio urbano. Esta discusión permitirá
profundizar en la comprensión de la producción del espacio y su relación con el arte
urbano y el placemakinng.
• Se mantendrá un registro detallado de las ideas y aportes surgidos durante la
actividad, incluyendo notas, comentarios y reflexiones de los participantes. Este
registro servirá como documentación del proceso y como referencia para futuras
discusiones y análisis sobre el tema. (Consultar los anexos 04 guía y registro de
mapas mentales)

3.4.4. Taller de creación colectiva ‘‘Pensar juntos: instrumentos para la


reflexión crítica y análisis espacial.’’

De acuerdo con David Jiménez Ramos (2019). El taller de creación colectiva es un espacio
que se destaca por promover la producción conjunta de aprendizajes, conocimientos y
creaciones a través de un intercambio de experiencias y saberes entre los participantes,
quienes juegan un papel protagónico. Su objetivo principal es generar aprendizajes y
transformar tanto la situación abordada como a los propios participantes. Esto se logra
mediante un enfoque colaborativo y dialogado, que busca integrar tanto la teoría como la
práctica. De esta manera, el taller sirve como un vehículo para el desarrollo de procesos

P á g i n a 53 | 60
creativos y educativos. Este taller como finalidad la obtención de información de naturaleza
completamente cualitativa, para comprender e interpretar la realidad tal como es entendida
por los sujetos participantes en los contextos estudiados y que dirija a un mejor
entendimiento de las teorías de Henri Lefebvre y la producción del espacio.

3.4.4.1. Objetivo.

Crear un espacio inclusivo donde investigadores y miembros de la comunidad colaboren


activamente. A través de principios como la participación igualitaria y la acción colectiva, el
taller busca identificar, analizar y abordar los desafíos en la producción del espacio urbano.
Estos hallazgos se incorporarán al proyecto de investigación, enriqueciendo la comprensión
del fenómeno estudiado y promoviendo la generación de soluciones prácticas y
transformadoras desde la comunidad.

3.4.4.2. Metodología.

• Preparación y planificación, Identificar el equipo organizador del taller, que


incluya tanto a investigadores como a miembros de la comunidad interesados
en la producción del espacio urbano. Es importante establecer el objetivo
principal del taller, basado en la colaboración activa entre investigadores y
comunidad para abordar los desafíos en la producción del espacio urbano.
• Definir la estructura del taller, incluyendo la duración, los temas a tratar y los
métodos participativos a utilizar.
• Invitación y convocatoria, se realiza la Invitación formal a líderes comunitarios y
miembros interesados de la comunidad para participar en el taller. Se hace
necesario promover la diversidad y la representación inclusiva en la
convocatoria, asegurando la participación de diferentes grupos sociales y
actores relevantes en la producción del espacio urbano.
• Desarrollo del taller, Iniciar el taller con una introducción sobre los objetivos y la
importancia de la producción del espacio urbano, utilizando ejemplos concretos
y relevantes para la comunidad. Facilitar actividades participativas que fomenten
el diálogo y la colaboración entre investigadores y miembros de la comunidad,
como grupos de discusión, sesiones de lluvia de ideas y ejercicios de mapeo
participativo.
• Proporcionar herramientas y recursos para que los participantes puedan
identificar, analizar y abordar los desafíos específicos en la producción del
espacio urbano, utilizando enfoques como la teoría de Lefebvre y la metodología
de la IAP de Fals Borda.
• Análisis y síntesis, recopilar y analizar los hallazgos y las ideas generadas
durante el taller, identificando patrones, tendencias y áreas de consenso entre
los participantes. Luego sintetizar los resultados en un informe o documento que
refleje las principales debilidades identificadas, así como las potencialidades.
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

• Integración en el proyecto de investigación, Incorporar los hallazgos y las


recomendaciones del taller en el proyecto de investigación, utilizando la
información obtenida para enriquecer la comprensión del fenómeno estudiado y
guiar el desarrollo de soluciones prácticas y transformadoras desde la
comunidad.
• Retroalimentar continuamente el proceso, aprendiendo de las experiencias y
ajustando las estrategias según sea necesario para lograr resultados más
efectivos y sostenibles a largo plazo.

3.4.4.3. productos esperados.

• Segundo Informe del trabajo de grado, se generará un documento que resuma


los procesos, actividades, participantes y resultados del taller participativo. Este
informe proporcionará detalles sobre cómo se llevó a cabo el taller, qué temas
se discutieron, qué ideas y soluciones se propusieron y cómo se alcanzaron los
objetivos del taller. A su vez el documento que integrara los hallazgos del taller
participativo con otros elementos del proyecto de investigación, como análisis
de datos cuantitativos, conclusiones y recomendaciones finales. (Consultar los
anexos 05 estructura de implementación del taller de creación colectiva)

3.4.5. Cartografía comunitaria, participativa y mental: explorando la


espacialización del pensamiento a través del mapa como metáfora.

La cartografía comunitaria:

Son procesos y movimientos sociales de reafirmación y reivindicaciones de los


lugares concretos, de los territorios, de las geografías específicas, de las geografías
y conocimientos producidos por las prácticas colectivas de pueblos y culturas,
apoyándose en los recursos que proporciona la cosmovisión, la espiritualidad, la
memoria, el lenguaje, la identidad, la experiencia en la vida cotidiana territorializada,
las resistencias y el movimiento social. Estas geo grafías locales y colectivas
representan la posibilidad de construir una geografía enraizada en el conocimiento
espacial y corporalmente situado (Haraway, 1995), como experiencia local y
centrada en el cuerpo y en las personas para la transformación mediante procesos
creativos y pedagógicos. (Altepetl, 2019)

3.4.5.1. Objetivos.

• Reflejar Perspectivas por medio de los conocimientos y experiencias de la


comunidad, quien es la más capacitada para representar su entorno y que de
forma consecutiva se pueda detectar debilidades y potencialidades del espacio.

P á g i n a 55 | 60
3.4.5.2. Metodología.

• Sesiones Participativas, primero se organizan sesiones de mapeo participativo


donde los miembros de la comunidad trabajen juntos para crear mapas que
reflejen sus conocimientos y experiencias del entorno espacial. Esto puede
incluir la identificación de lugares significativos y aspectos teóricos de Henri
Lefebvre y la producción del espacio.
• Análisis y Reflexión: el esta fase se realiza un análisis de los datos recopilados
durante el proceso de los instrumentos IAP implementados anteriormente, a la
par se realiza cruce de datos para identificar patrones, tendencias y puntos clave
que reflejen las perspectivas y experiencias de la comunidad. En la fase de
reflexión se examinan los mapas creados durante el proceso de mapeo
comunitario para comprender la distribución espacial de los recursos, y otros
aspectos relevantes identificados para definir criterios en el reconocimiento de
las manifestaciones artísticas en el espacio urbano.
• Identificación de debilidades y potencialidades: Se discuten los hallazgos del
mapeo para identificar las debilidades y potencialidades del espacio urbano y su
reconocimiento a través de las prácticas artísticas y el placemaking. Se analizan
las causas subyacentes de los problemas identificados y se exploran posibles
soluciones y oportunidades de mejora.
• Creación de mapas comunitarios: Utiliza la información recopilada y los
resultados del análisis para crear mapas comunitarios que reflejen las
perspectivas y experiencias de la comunidad bajo los conceptos teóricos de la
producción del espacio le Lefebvre y la IAP de Fals borda.
• Presentación y difusión: Presenta los mapas comunitarios a los destinatarios
(académicos y no académicos)

3.4.5.3. productos esperados.

• Diagnóstico donde se analizan los datos recopilados, identifican patrones y


tendencias, en este se evalúan debilidades y potencialidades, analizar interacciones
y relaciones espaciales, involucrar a la comunidad en el análisis y validar los
hallazgos. Esto permite obtener una comprensión detallada y precisa de la situación
del entorno comunitario, sentando las bases para la planificación y la toma de
decisiones participativas
• Reconocimiento del espacio (Consultar los anexos 07 diagnóstico de la cartografía
social)
Reconocimiento del espacio urbano a través de las prácticas artísticas y el
placemaking.

3.4.6. Fotografía aportes a la práctica artística y el reconocimiento del


espacio urbano.

La fotografía es esencial tanto en la expresión artística como en la comprensión del entorno


urbano. A través de ella, se documenta visualmente las dinámicas del espacio urbano
basadas en las teorías espaciales de Lefebvre, también se exploran nuevas perspectivas
creativas que reflejan la diversidad y la identidad urbanas.

3.4.5.1. Objetivos.

Contribuir al enriquecimiento del conocimiento de la investigación, promoviendo la


apreciación de las perspectivas paralelas que posee un espacio de producción social, así
como la reflexión y la acción frente a los desafíos y problemáticas que enfrenta la sociedad
en el espacio urbano.

3.4.5.2. Metodología.

• Exploración del espacio urbano: Organizar salidas fotográficas en las se exploren


diferentes áreas y aspectos del entorno urbano, con enfoque en las prácticas
artísticas como gestoras del reconocimiento del espacio.
• Captura Fotográfica: capturar imágenes que reflejen los objetivos del proyecto,
• Análisis y Reflexión: Facilitar sesiones de análisis y reflexión sobre las fotografías
tomadas se realizan, interpretaciones y reflexiones sobre el entorno urbano y los
temas abordados en el proyecto.
• Creación y Difusión de Contenido: Utilizar las fotografías capturadas para crear
contenido visual, con el fin de difundir y compartir las reflexiones y aprendizajes del
proyecto con la comunidad y el público en general.

3.4.5.3. productos esperados.

• Documentación visual completa y diversa del espacio urbano y su reconocimiento a


través de las practicas artísticas y el placemaking, también se exponen la
exploración de perspectivas creativas, la reflexión sobre desafíos sociales, la
inspiración y creatividad colectiva del espacio, el empoderamiento comunitario y la
generación de conocimiento y diálogo.

P á g i n a 57 | 60
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