Discipulado Diezmo

DAR A DIOS
Introducción:
El reto del Discípulo es parecerse a su maestro, Jesús les indicaba a sus discípulos que tenían que
ser imitadores del, así como lo era de su Padre; parecerse a alguien es imitar su carácter:
Características especiales que forman y rigen la conducta de una persona.
Es este caso nosotros somos discípulos de cristo y nuestra meta es parecernos a él, conoces su
carácter y perderle al espíritu santo que transforme y moldee nuestro ser para ser más como
Cristo.
Palabras clave: Carácter de Cristo
Existen algunas palabras claves en la Biblia, las que se repiten una y otra vez.
Quizá te sorprenda saber cuántas veces aparecen:
• Creer (272 veces)
• Amar (714 veces)
• Orar (371 veces)
• Dar (2162 veces)
En la Biblia hay 2350 versículos que se refieren al dinero y a su uso

“…cada uno de ustedes debe apartar algo, según lo que haya ganado, y guardarlo...”, 1ª Corintios
16:2 (VP)
“Den a otros y Dios les dará a ustedes... Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les
devolverá...”, Lucas 6: 38 (VP)
¿Por qué Dios desea que demos?

• El dar nos asemeja a Dios. “Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo…”, Juan
3:16 (RV)
• El dar refleja madurez espiritual. “Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho
esto y no me has rehusado a tu hijo, tu único hijo, de cierto te bendeciré…” Génesis 22.16
• El dar nos acerca más a Dios. “Donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón”, Mateo 6: 21
(RV)
• El dar es un antídoto para el materialismo. “A los ricos de este mundo, mándales que no sean
arrogantes ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, que nos
provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Mándales ser generosos, dispuestos a
compartir, ¡De este modo atesorarán para sí un seguro caudal para el futuro y obtendrán la vida
verdadera!”, 1ª Timoteo 6: 17-19 (LBAD)
• El dar fortalece nuestra fe. “Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia...
Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas”, Pr. 3: 5, 9 (VP)
• El dar bendice y prospera nuestra vida. “Dios bendice al que es generoso…”, Pr. 22:9 (TLA). “El
que es generoso progresa; el que siembra también cosecha”, Proverbios 11: 25 (TLA). “La gente
buena es generosa…”, Salmo 112:5 (TLA) “Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida
llena, apretada, sacudida y desbordante. (Lucas 6:38)
• El dar nos hace felices. “… Hay más dicha en dar que en recibir”, Hecho. 20: 35 (VP)
¿Qué es diezmar?:
Diezmo significa una “DECIMA parte.”
Lo que la biblia enseña acerca del hábito de diezmar
El antiguo testamento establecía el diezmo como una ley para todos los judíos. Si bien el diezmo
era parte de la ley ceremonial de Moisés creemos que el diezmo fue ratificado por Jesús en Mateo
23.23 como un principio y parámetro para el dar. Cabe notar que Abraham y Jacob pagaron el
diezmo mucho antes de la promulgación de la ley.
El diezmo se da por obediencia a la palabra y gratitud al Señor como recordatorio de que todo lo
que tenemos lo recibimos de Él y que El está primero en nuestras vidas. Es una prueba de
obediencia a Dios. De todo lo que Él te da, tú apartas el diezmo en amor y obediencia a su
mandamiento.
Entendemos que el diezmo y el dar a Dios nace de un corazón agradecido.
¿Cuál es la diferencia entre un diezmo y una ofrenda?
Diezmar es dar el 10 % de los ingresos. Ofrendar es dar una cantidad no determinada, aparte del
diezmo.
¿Por qué debo diezmar?

• Dios lo manda. “La décima parte de los productos de la tierra...pertenece al Señor y está
consagrada a él”, Levítico 27: 30 (VP) / 2 Cr. 31: 5
• Jesús lo da por sentado. “¡Ay de ustedes, ... que separan para Dios la décima parte de la menta,
del anís y del comino, pero no hacen caso de las enseñanzas más importantes de la ley, que son la
justicia, la misericordia y la fidelidad!
Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro”, Mateo 23: 23 (VP)
• El diezmar demuestra que Dios tiene el primer lugar. “El propósito de los diezmos es que
aprendas a poner a Dios siempre en el primer lugar de tu vida…”. Deuteronomio 14: 23 (Paráfrasis)
• El diezmar nos recuerda que todo nos fue dado por Dios. “...acuérdate de tu Dios, porque él te da
el poder para hacer las riquezas…”, Dt. 8: 18 (RV)
• El diezmar expresa gratitud a Dios. “¿Cómo podré pagar al Señor todo el bien que me ha hecho?”,
Salmo 116: 12 (VP). “Según Dios los haya bendecido será la ofrenda que presenten”, Dt. 16:17 (TLA)
• El diezmar prueba que amamos realmente. “Ustedes demostrarán que me aman si obedecen lo
que les mando”, Juan 14: 15 (TLA)
• Dios dice que rehusarse a diezmar es robarle a Él la posibilidad de bendecirnos. “Todavía se
atreven a preguntarme: ¨ ¿Y en qué te hemos robado? ¨ Pues escúchenme bien: ¡Me han robado
porque han dejado de darme el diezmo y las ofrendas! ... Traigan a mi templo sus diezmos...
¡Pónganme a prueba con esto! Verán que abriré las ventanas del cielo...”, Malaquías 3: 8-10 (TLA)
• Los diezmos hacen huir al devorador y al destructor financiero, el diezmo es un arma de guerra
contra la escases y la pobreza. “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el
fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.” Malaquías
3:11
• El diezmo hace que tu casa sea una tierra fértil y deseable, y otras familias te dirán que eres
bendito y desearán ser como tú. “Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis
tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.” Malaquías 3:12
¿Qué debo dar a Dios?
La PRIMERA parte de lo que gano, no lo que me SOBRA. “Honra al Señor... con los primeros frutos
de tus cosechas”, Proverbios 3: 9-10
¿Dónde debo dar a Dios mis diezmos y ofrendas?
Donde yo ALABO AL SEÑOR (mi congregación) “Traigan a mi templo sus diezmos...”, Malaquías 3:
10 (TLA)
¿Cuándo debo dar a Dios?
“Los domingos, cada uno de ustedes debe apartar algo, según lo que haya ganado...”, 1ª Corintios
16:2 (VP)
La ofrenda
Es una acción de gratitud del corazón del hombre para Dios; el diezmo demuestra tu obediencia, la
ofrenda demuestra tu gratitud.
El primer dador fue el mismo Dios. Él nos dio a su Hijo para que nosotros fuésemos salvos, sanos y
liberados del pecado; y de esta manera nos abrió el camino hacia el dar, desprendiéndonos de lo
que más nos gusta: el dinero.
El que siembre escasamente, escasamente cosechará
Para cosechar antes debes haber sembrado. Lee el siguiente pasaje a la luz del Espíritu Santo y ve si
descubres lo que como Iglesia entendemos “Pero esto digo: El que siembra escasamente,
escasamente también segará; y el que siembra abundantemente, abundantemente también
segará.
Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios
ama al dador alegre. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que
teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra… Y el que
suministra semilla al sembrador y pan para su alimento, suplirá y multiplicará vuestra sementera
y aumentará la siega de vuestra justicia; seréis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual
por medio de nosotros produce acción de gracias a Dios.” 2Corintios 9:6-11
Las primicias
Dar a Dios la primera parte de nuestros ingresos es un acto de fe semanal que demuestra que todo
lo que hemos recibido viene de su mano y que El es el primero en nuestras vidas. Cuando Dios es
amado como primero en nuestra casa, todo será otorgado. Mt. 6:33. El pueblo de Israel tenía por
costumbre ofrecer al Señor sus primicias, o sea, la primera y mejor parte de las cosechas, la primera
cría del ganado, como un acto de adoración y demostración que todo lo que tenían provenía de
Dios.
¿Con qué actitud debo dar a Dios?
• Voluntariamente: “Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala
gana o a la fuerza...”, 2ª Corintios 9: 7 a (VP)
• Con alegría: “... porque Dios ama al que da con alegría”, 2ª Corintios 9: 7b (VP)
• Generosamente: “…han ofrendado espontáneamente según sus posibilidades, y aún más allá de
ellas. Por su propia iniciativa nos rogaron mucho que les permitiéramos tomar parte en esta
ayuda...” 2ª Corintios 8: 3-4 (VP)
• Con expectativa: “... El que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha”,
2ª Corintios 9: 6 (VP)
La Biblia nos enseña que aquel que es generoso será bendecido. Proverbios 22:9 “Dijo Jesús… Hay
más dicha en dar que en recibir”, Hechos 20: 35b

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