Autobiog Raf Í A
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Autobiog Raf Í A
LILA TAMAYO
DEFINICION OFICIALIZADA
Origen y esencia, vivir entre raíces donde por momentos era de la época de los
recolectores, de los cazadores y agricultores. A veces siento que he vivido más de
lo real; es como si ya hubiese vivido seis o siete décadas, incluso una vez un
médico me dio la explicación científica que más adelante será develada.
Conozco y reconozco el rol de la historia en la cual el protagonismo luce
una especie de “enduendamiento” donde las realidades y los personajes
permanecen anónimos e invisibles y yo soy su fiel representante. Debido a esta
palabra y a que crecí en un hogar católico donde posteriormente me incluí a los 13
años en los grupos de la iglesia, guiados por los Hermanos de la Fraternidad
Carlos De Foucauld.
En medio de esas circunstancias y de vivir en un sitio donde no había luz
eléctrica y el hecho de vivir y crecer aislados como familia del resto de la
comunidad, nos criamos muy en solitario, para lo que se me hacía fácil
comprender el camino de espiritualidad y modo de vida de los Hermanos de la
Fraternidad a tal punto que llegué a conectarme bastante y a través de esa
cercanía logré escalar activamente trabajando en la Cooperativa por 7 años, al
tiempo que combinaba mi labor con el grupo juvenil y de catequistas, llevando por
varios lugares distintas acciones con títeres y teatro infantil.
En los años 90 participé en la conformación de la experiencia del
Bachillerato campesino, vinculación con Fe y Alegría, conformación de la
Biblioteca Campesina “Semillas el Saber” y posteriormente en la captación para
la profesionalización a través del Centro de Experimentación Para el Aprendizaje
Permanente de la Universidad Nacional Simón Rodríguez donde egresé como
licenciada en educación con énfasis en participación comunitaria y desarrollo
cultural.
En aquellos tiempos, con el ímpetu de la juventud no me daba cuenta cuan
mal le caería a la gente, ya que me obsesioné por leer y parecía que me comía al
mundo: quería corregir todo lo que decían o hacían, quería limpiar el último rincón
y ordenar todas las cosas. En mi mundo era inexplicable que las cosas no llevaran
una estructura. Entonces era muy exigente y detallista.
Después de 2012 siento que tuve un paréntesis extraño en la vida donde
abandoné el hábito de lectura y el mundo cultural. Me entregué a la familia y a la
escuela en un campo muy lejano en la zona cafetalera del municipio.
Después de pasar todo este proceso y pese a que estaba activa en muchas
cosas, apoyando a mucha gente, a las misiones, consejos Comunales, escuelas…
pues en este asunto únicamente estuvieron mis familiares más cercanos. Los
problemas laborales eran interminables y seguía siendo acosada “inusual y
extraordinariamente” porque según el director todos los comentarios hacia mi
función eran muy exaltados y esto iba en detrimento de él y del resto de docentes
que por sus continuas ausencias y carencias se sentían aludidos.