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Trabajo Final

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TRABAJO FINAL.

NANCY SIJONA URIANA

Estudiante.

PROGRAMA DE LICENCIATURA EN ETNOEDUCACIÓN

INTERCULTURALIDAD

ASIGNATURA: EPISTEMOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

PROFESORA: ZOILA MARÍA URUETA BLANCO

I SEMESTRE II PERÍODO ACADÉMICO 2019 (I-2020)


AUTO ETNOGRAFÍA

Todos los seres humanos tenemos una historia que contar esta se empieza a construir desde

el primer momento en que nacemos y se va tejiendo con el transcurso del tiempo mediante

las etapas por las que cada uno de nosotros tiene que pasar ese documento pretende mostrar

de una manera ilustrada la historia de mi vida mi niñez, adolescencia, así como también

todo lo que conlleva a formar la prevalencia de mis costumbres, tradiciones culturas como

indígena wayuu que soy.

Mi nombre es Nancy María Sijona Uriana, nací el 17 de marzo de 1978, bajo el humilde

hogar de Manuel Uriana y Carmela Sijona.

Tengo 11 hermanos con los cuales sostengo una relación, comunicación y amistad especial.

A la edad de seis años estudié en la Escuela María Auxiliadora en mi ranchería El Ahumao,

vía 18 Santa Marta, en donde realice preescolar, después realice el resto de mi básica

primaria en la Escuela José María Silva de Camarones en donde poco a poco a prendí a

escribir, leer y saber sobre el origen y la fecha precisa de la llegada de sus primeros

pobladores a la ranchería, mi comunidad El Ahumao que hoy habitamos, se pierde en la

prehistoria con los primeros pobladores (QEPD). Por supuesto, hubo un antes y un después

en esta ranchería.

Un antes en el cual las costumbres de esta comunidad se practicaban partiendo de la

referencia propia, los habitantes de mi comunidad creían en todos los aspectos de su cultura

y que seguían los lineamientos más tradicionales en este caso existían varias piache

(Ouutsu) una de ellas mi señora madre Carmela Sijona que hoy en día no lo practicá.
El piache (outshi) es la persona que adquiere poder espiritual mediante una experiencia

visionaria y es llamado para que conjure los males, enfermedades, conflictos familiares, el

piache establece el diagnóstico y procede a la solución posible de su conjuro, este revestido

de virtudes esenciales obtenidas por sueño que se interpretan como la incorporación de un

seyuu o espíritu protector con poderes sobrenaturales que pueden rescatar a un espíritu de

situaciones difíciles.

El piache, con la ayuda del seyuu, puede asistir a una persona amenazada por wanuluu

(enfermedad). Si una persona con un mal cualquiera recurre al piache, este la encierra en un

cuarto, inicia su ceremonial con exorcismo para que su seyuu dormido se despierte y se

incorpore al piache. El piache usa maracas, lo cual hace que el seyuu hable con su

protegido. El piache le cuenta lo que tiene el enfermo y aquel da recomendaciones contra

wanuluu. El piache, con su manila, echa salivazos sobre el paciente e invoca todos los

espíritus solemnes para que los ayuden hasta que el espíritu de mal o enfermedad quede

vencido y abandone el cuerpo del paciente. En oportunidades quien vence es el mal,

entonces el paciente y hasta el propio piache muere.

En otro aspecto importante de mi vida En 1992 continúe la secundaria en la Institución

Educativa Luis Antonio Robles donde conocí al hombre que sería mi esposo Javier Ipuana,

en 1998 nació nuestra primera hija Kelitza Cristina Sijona Uriana; deje a un lado mis

estudios para dedicarme a mi hija, nuevamente tome la decisión de estudiar no fue fácil ya

que mi compañero no quería que siguiera y terminara mis estudios, pero después

dialogamos y llegamos al acuerdo de que era lo mejor para mí. En el 2001 me gradué en el
Instituto Politécnico del Caribe poco después se me presento la oportunidad de trabajar

como Madre Comunitaria en la comunidad El Ahumao 2 con el apoyo del Instituto

Colombiano de Bienestar Familiar ICBF. En el mes de octubre el día 29 de 2002 di a luz a

mi segundo hijo Sebastián Andrés Ipuana Sijona he podido disfrutar de mis hijos y mi

familia. Seguí estudiando realizando cursos técnicos en corporaciones que me han brindado

conocimientos necesarios que pude reflejar en la práctica de mi trabajo como madre

comunitaria; en el año 2007 en el mes de junio nació mi tercero y último hijo Sheila

Carolina Ipuana Sijona que hoy en día tiene 12 años de edad.

Por otra parte, siempre quise formarme como profesional y decidí inscribirme en la

universidad de La Guajira en el 2019 en el programa de Licenciatura en Etnoeducación e

Interculturalidad, lastimosamente no salí admitida por lo que decidí inscribirme de nuevo,

pero esta vez en el preuniversitario en el cual me esforcé para poder hoy en día estar

estudiando y formarme como profesional Etnoeducadora gracias al programa de

Licenciatura en Etnoeducación y la asignatura Fundamentos de Etnografía. Tengo la

oportunidad de cuestionarme sobre mi comunidad preguntarme por el origen y todos los

presentes culturales y tradicionales en mi entorno social. Pero bien es cierto que conozco

mi comunidad y todo lo relacionado con ella, como también todo lo que he vivido y he

visto en el transcurso de mi infancia y los diferentes momentos de mi crecimiento como

persona.

El Ahumao o como bien es conocido como Aralia en wayuunaiki; los primeros habitantes

migraron en busca de la pesca y de la gricultura tuvieron su asentamiento en las orillas de la


playa éstos eran provenientes de la comunidad de Mayapo, al pararecer llegaron huyendo

de las carencias que tenian para su alimentacion y bienestar. Según Lorenzo Caciano

Uriana, una de las tres personas que vieneron en busca de un lugar en el cual habitar

llegaron de Mayapo navegando en una canao artesanal hecha con sus propias manos la que

participaron la señora Carmen Cecilia Sijona y Julio Alberto Pushaina (QEPD) . Se

asentaron en la playa y notaron que era lugar donde podian vivir comodamente de la pesca.

Con el pasar del tiempo construyeron sus ranchos o casas lejos de la orilla del mar en un

lugar que tennía cerca un arroyo con agua dulce que les sirvió a la comunidad para

sobrevivir y realizar sus necesidades básicas

En Aralia todo era diferente como lo es hoy en día es decir si están las mismas costumbres

y tradiciones solo con la diferencia que no es algo constante como lo era en mi infancia y

todas las practicas ancestrales de nuestros abuelos como bien lo era lanía o amuleto lo

usaban los lailayu ( ancianos) como lo usaba mi abuela Zoila Sijona el cual permite tener

cierto poder mágico sobre otros objetos; protección durante la guerra, aumenta la riqueza el

mecanismo es darse golpes en el cuerpo con el lanía, el cual está compuesto por trocitos de

madera, tumas y restos vegetales.

Mi comunidad les daba gran importancia a los sueños, ya que para ella tienen una función

profética. Cuando tiene lugar un sueño se trata de cumplir el contenido de su mensaje que

puede ser un anuncio una advertencia o una orden. El piache es el descifrador de los

sueños, por cuanto el conoce todo su simbolismo. Por otra parte, se ha venido perdiendo la

gastronomía entre las bebidas refrescantes se encuentra la chicha común a base de maíz y
agua. Como bebidas alcohólicas se encuentra el chirrinche, entre sus platos principales está

el friche (chivo).

Debo aclarar que ciertas costumbres se mantienen y se reafirman en la comunidad El

Ahumao como lo es: la muerte, el velorio y el segundo velorio que se considera de mayor

importancia no hay integrante de la comunidad al que no le hagan su segundo entierro con

arreglo de las pautas establecidas en las costumbres ancestrales siempre habrá alguien de la

familia o del clan que asuma esta tarea, justamente porque es la despedida definitiva del

mundo terrenal.

Los habitantes de El Ahumao también, han mantenido la práctica y la conservación de las

artesanías, la pesca, la caza, la agricultura, el pastoreo y el comercio han sido sus medios de

supervivencia, su movilidad trasciende por la cultura occidental, para afianzar las

relaciones culturales sociales y comerciales sus creencias, su idioma y su forma de vivir se

mantienen en un inmenso territorio.

EL DESPUÉS

Es el ahora que estamos viviendo los wayuu El Ahumao, en la actualidad vemos que

algunas costumbres han ido despareciendo, como son los mitos, leyendas, cuentos, y las

narraciones de nuestra cultura que son propiamente oral, es de gran importancia que

nuestros abuelos se motiven en dar a conocer las narraciones de nuestra cultura ya que

poseemos una tradición oral y se debe transmitir de generación en generación.


Dentro de las creencias religiosas, por la aculturación que existe se perdió completamente

las creencias en los seres sobre naturales ellos ahora creen en la existencia de un ser

supremo llamado Maleiwa (Dios), creador de todos los existentes, propiciador de las lluvias

y el bienestar del pueblo wayuu.

PREGUNTA PROBLEMA

¿Cómo sería una propuesta para proveer de agua potable a la comunidad indígena El

Ahumao en el distrito de Riohacha?

Objetivo General.

Proponer, con la comunidad indígena El Ahumao, una propuesta de intervención para

proveer de agua potable a esta población.

Objetivos específicos

 Describir las características generales de la comunidad

 Analizar las consecuencias del consumo de agua no potable.

 Diseñar propuesta de intervención en la comunidad El Ahumao para proveer de

agua potable.

Línea de investigación.

Línea de investigación que se agrupa a esta problemática en la de Didácticas en contexto.

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