Prefacio

El número de habitantes urbanos en todo el mundo está en aumento, pasando del 50% en
2007 al 70% en 2030, lo que subraya la importancia crítica de abordar la necesidad de calles
más seguras en las ciudades. Con la búsqueda global de reducir los riesgos de accidentes de
tráfico, surge la necesidad de soluciones tangibles y probadas que no solo mejoren la
seguridad, sino que también contribuyan al desarrollo de ciudades habitables, eficientes y
productivas. Sin embargo, actualmente no existe una guía internacional que reúna de manera
adecuada el conocimiento y las mejores prácticas mundiales sobre la creación de ciudades más
seguras. "Ciudades más seguras mediante el diseño" tiene como objetivo llenar este vacío al
recopilar esta información en un solo recurso, abordando aspectos clave como el diseño
urbano que facilite el caminar, la reducción de velocidades vehiculares peligrosas para todos
los usuarios de la vía, la creación de espacios de alta calidad para peatones y ciclistas, y la
mejora del acceso al transporte público.

En el WRI Ross Centro para Ciudades Sostenibles, reconocemos que hacer que los
desplazamientos urbanos sean más seguros no solo beneficia la salud, sino que también
contribuye a mejorar la calidad de vida y promueve el desarrollo de ciudades sostenibles,
competitivas, equitativas e inteligentes. Animamos a los planificadores y tomadores de
decisiones a utilizar esta guía para transformar la forma en que se diseñan y planifican las
calles y ciudades. Nuestro enfoque en el WRI Ross Centro para Ciudades Sostenibles se resume
en "Contarlo, Cambiarlo, Ampliarlo". Las ciudades pueden utilizar las prácticas descritas en
esta guía, junto con información contextual local, para efectuar un cambio real, y luego
ampliar estas soluciones para mejorar la seguridad vial y la calidad de vida.

"Ciudades más seguras mediante el diseño" salvan vidas y contribuyen a crear un entorno
urbano donde todos pueden prosperar.

Muchas ciudades del mundo tienen el potencial de convertirse en lugares más seguros y
saludables si se modifica el diseño de sus calles y vecindarios. Los lugares que han sido
diseñados principalmente para facilitar el tráfico de vehículos motorizados particulares pueden
transformarse en espacios mucho más seguros para todos los usuarios mediante el rediseño
de las vías para satisfacer eficazmente las necesidades de peatones, ciclistas, usuarios del
transporte público y otros. Sin embargo, este cambio no se ha producido en muchas ciudades
en todo el mundo.

En todo el mundo, y especialmente en países como Brasil, India, México, Turquía, China y otras
economías emergentes, la adquisición de automóviles particulares y motocicletas está
creciendo a un ritmo acelerado. Ya existen más de mil millones de automóviles en el mundo, y
se prevé que esta cifra alcance los 2.500 millones para 2050. El porcentaje de la población
mundial que vive en ciudades aumentará del 50% en 2007 al 70% en 2030. Existe una gran
demanda de viviendas nuevas y expansión urbana con redes viales y espacios públicos
interconectados, impulsada por el crecimiento poblacional y económico.

Una respuesta común a estos desafíos es la construcción de vías y el diseño de comunidades

centrados en el automóvil. Sin embargo, esta solución solo aborda los problemas a corto plazo,
aliviando la congestión o mejorando únicamente la seguridad de los conductores. A largo
plazo, esta respuesta fomenta un mayor uso del automóvil, aumenta la necesidad de construir
más vías y, en general, contribuye a más muertes por accidentes de tráfico. Las ciudades
pueden diseñar vías y construir zonas más seguras, y hacerlo implica no solo construir nuevas
comunidades, sino también transformar barrios y vías existentes.
Si se considera la vía como una red integral y se tiene en cuenta la jerarquía de sus usuarios, es
posible encontrar oportunidades no solo en los corredores clave de transporte público, sino
también en las calles residenciales locales. El capítulo 2 de esta guía proporciona una visión
general de la seguridad vial en las ciudades, los diferentes grupos afectados por la inseguridad
y lo que implica hacer que las ciudades sean más seguras mediante el diseño urbano y vial,
mejorando la seguridad de todos los usuarios de la vía. Estos principios se componen de los
siguientes temas que se pueden observar en varias ciudades del mundo como ejemplos
positivos.

Red de infraestructura para bicicletas diseñada específicamente

Diseñar vías accesibles que fomenten el uso de bicicletas mediante redes de carriles
protegidos o dedicados para ciclistas.

Observaciones sobre el proceso de prueba

La primera versión de esta guía, la Versión 1.0, permite poner a prueba los principios
planteados para trabajar con diseñadores, auditores, gerentes de proyectos, tomadores de
decisiones y otras partes interesadas relacionadas directamente con el diseño de
comunidades. Durante este período de prueba, aprenderemos a aplicar los contenidos de la
guía en las ciudades, lo que nos dará la oportunidad de examinar la guía para realizar mejoras
correspondientes. El proceso de prueba incluirá el uso de la guía en talleres, auditorías,
inspecciones de seguridad vial y el tratamiento de "puntos negros", así como su aplicación en
proyectos en el campo, en coordinación con las autoridades y los responsables de la
planificación urbana.

CÓMO USAR ESTA GUÍA

La guía "Ciudades más seguras mediante el diseño" proporciona una visión de cómo algunas
ciudades de todo el mundo están diseñando comunidades y vías para maximizar la seguridad
vial, la salud y promover un desarrollo urbano más sostenible. La guía puede ser útil en
auditorías e inspecciones de seguridad vial. Las personas encargadas de la planificación y
formulación de políticas también pueden utilizarla para informar sobre la selección e
implementación de políticas y proyectos que mejoren la seguridad vial y la calidad de vida.
Esto incluye planes de movilidad urbana, desarrollo orientado al transporte, planes y
regulaciones urbanas, y planes de acción sobre seguridad vial peatonal para toda la ciudad.

Sin embargo, las ciudades y los países pueden diferir significativamente en términos de
historia, cultura, diseño, desarrollo, políticas, prácticas y recursos. Por lo tanto, se debe
adaptar la información proporcionada aquí según las necesidades y condiciones locales
específicas.

REDUCTORES DE VELOCIDAD TIPO COJÍN*

Los reductores de velocidad tipo cojín son utilizados para desacelerar el tránsito, son
reductores de velocidad más angostos ubicados a lo ancho de la calzada con espacio entre
ellos. Los reductores de velocidad tipo cojín permiten el paso de los vehículos de eje ancho
como los autobuses sin incomodar a los pasajeros.

*CHICANAS*
El ancho de la calzada se reduce, a un lado o en ambos lados, siguiendo un patrón escalonado
que no permite a los conductores manejar en línea recta con lo que se reduce la velocidad del
tránsito en calles de uno o dos carriles.

*ESTRECHAMIENTOS DE CALZADA*

De esta manera se reduce el ancho de la calzada, la velocidad de los vehículos y la distancia de

paso peatonal. Los estrechamientos de calzada en Londres solo dejan un carril de circulación
para los conductores, por lo cual deben reducir la velocidad.

*EXTENSIONES DE ACERA*

El expandir la acera para ocupar el carril adyacente al tránsito, ya sea en una esquina o a mitad
de cuadra, puede reducir la velocidad de los vehículos que giran en las esquinas y brindar
protección a los peatones.

*INTERSECCIONES Y PASOS ELEVADOS*

Los pasos elevados son elevaciones de calzada que reducen la velocidad vehicular en puntos
donde cruzan los peatones, ya sea en una intersección o a mitad de cuadra.

*Glorietas*

Las glorietas reducen el número de puntos de conflicto en intersecciones de cuatro ramales y

desaceleran el tránsito. Una glorieta es una intersección vial con tránsito circundante.

*Vías arteriales e intersecciones*

Las vías arteriales son el lugar donde ocurren más colisiones graves entre automóviles y
peatones a consecuencia del volumen de usuarios y la velocidad vehicular que suele ser alta.
Estas vías con frecuencia son diseñadas más en función de los vehículos motorizados que en
función de peatones y ciclistas. Las altas velocidades reportadas en las vías arteriales
exacerban la severidad de las lesiones en este tipo de vías. Este concepto se basa en el
principio del uso compartido del espacio público, y se centra en un acceso seguro, un paisaje
urbano atractivo y la movilidad efectiva de todos los usuarios de la vía, incluyendo peatones,
ciclistas y conductores de diversas edades, géneros y capacidades.

Existen algunas consideraciones fundamentales para vías arteriales y corredores con alto
volumen vehicular que pueden afectar a la seguridad vial. Estas incluyen el diseño de
intersecciones que tiene en cuenta el movimiento de peatones, el uso de medianas y refugios
peatonales, y el equilibrio en el número de carriles, es decir, que una vía no tenga dos carriles
antes de la intersección y tres carriles después. También es importante considerar la
señalización y el diseño de las intersecciones para reducir la distancia de cruce. En nuevos
proyectos de desarrollo es posible limitar el número de vías arteriales y verificar que estén
diseñadas para ofrecer condiciones más seguras y prioridad a peatones y ciclistas.

Mientras que las vías arteriales ya existentes usualmente pueden reorientarse para conseguir
un movimiento más eficaz del transporte masivo, de peatones y ciclistas. Se recomienda
considerar las necesidades de todos los usuarios de la vía en lugares donde se mezcla el
tránsito de automóviles, peatones y bicicletas.

*Vías arteriales*
Las vías arteriales por lo general tienen más carriles, mayor velocidad vehicular que las calles
locales y residenciales, y semáforos en la mayoría de sus intersecciones.

*Medianas*

Una mediana central con árboles en Adís Abeba permite tener algo de vegetación en la calle,
ayuda a prevenir conflictos entre los vehículos y proporciona un espacio exclusivo para
peatones en los cruces peatonales. El área exclusiva para peatones debe estar al nivel de la
calzada para que los peatones se sientan más cómodos y puedan tener acceso al espacio con
mayor facilidad.

*Equilibrio en el número de carriles*

Para evitar conflictos de tránsito en una intersección, debe haber un equilibrio en el número
de carriles que entran y salen de la intersección. Existe un desequilibrio cuando el número de
carriles que entra en una intersección, en cualquiera de sus accesos o giros, es mayor al
número de carriles que sale de la intersección siguiendo el mismo movimiento. En esta calle de
la ciudad de Nueva York el número y simetría de los carriles están alineados antes y después
de la intersección. La creciente flota de motocicletas y el significativo aumento de muertes por
colisiones en las que están implicadas motocicletas, constituyen retos apremiantes que
enfrentan muchas ciudades del mundo.

El comportamiento de los motociclistas es un problema que, cuando se modifica, puede

reducir el número de muertes a causa del tránsito, especialmente a través de normativas y
campañas que fomenten el uso del casco, la educación de los conductores y la concesión de
licencias. Es necesario hacer más investigaciones y prestar más atención a soluciones de diseño
que aborden la seguridad vial de los motociclistas. También es importante entender el cómo
las motocicletas influyen en otros modos como en transporte masivo y el uso de la bicicleta.

*Diseño de vías en función de la seguridad de los motociclistas*

Todavía no se sabe si es apropiado adoptar estos carriles exclusivos en otro tipo de calles o en
otras ciudades. En Barranquilla, Colombia se crearon algunos carriles exclusivos, pero hay poca
evidencia sobre su efecto. En São Paulo los resultados de la adopción de carriles exclusivos se
han descrito como mediocres, aunque sí se observó una reducción en el número de colisiones
al prohibir que las motocicletas circularan en los carriles centrales de una autopista principal.
Las investigaciones parecen indicar que las medidas que mejoran la seguridad vial de todos los
usuarios de las vías también aplicando estas mismas