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Noruega

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Mini tour en Autocaravana por Bélgica y

Holanda
Alquila una autocaravana para hacer un mini tour por Bélgica y Holanda.
(Cortesía de Isabel, Rodrigo y Sergio)
Queremos agradecer a Isabel y a su familia, clientes de Fun Fun Caravans, por haber tenido el placer de compartir con
nosotros su intenso y bucólico viaje por Bélgica y Holanda, alquilando nuestra autocaravana Itineo SB700.

Curiosidades, paisajes de exuberante belleza y vida cotidiana y cultural, son los ingredientes de este interesante diario de viaje
de doce días.
Día 1: Bilbao – Poitiers
Detalles

Por fin llegó el tan ansiado día en el que se daba el pistoletazo de salida para iniciar nuestro circuito
de vacaciones. Por la mañana recogimos la AC en Bilbao y comprobamos como a Noelia no se le
escapa ni un detalle a la hora de garantizarte el confort durante tus días de ocio.

Previamente habíamos preparado una ruta, a modo de esquema, con la ayuda de las guías visuales
El País –Aguilar.
Sin avanzar más en el relato nos vamos a presentar, somos Sergio el benjamín de la familia, mi
marido Rodrigo y yo, Isabel.
Ahora sí podemos retomar el hilo. Nuestro primer objetivo era Bruselas y eso requería una cierta
celeridad en atravesar Francia, así que cogimos la autopista con dirección a Paris. A última hora de
la tarde estábamos en la zona de Poitiers, que habíamos visto un poco deprisa el verano anterior, así
que decidimos parar en un área de servicio autorizado para autocaravanas y allí cenamos y
dormimos. Pusimos una película en el DVD y yo no recuerdo más que los 10 primeros minutos.
(Qué bien se duerme cuando estás de vacaciones).

Día 2: Poitiers – Bruselas


Detalles

A primera hora, tras las duchas y desayunos nos salimos de la autopista en dirección a Poitiers.
Aparcamos en Rue du Jardin des Plantes (Latitud: 46.586369/Longitud:0.347851).En cuatro pasos
ya estábamos junto a la iglesia de Notre-Dame-la-Grande que pese a su nombre no es una iglesia
grande. Los tres pórticos de la fachada están profunda y ricamente esculpidos y en la arquería ciega
superior encontramos las estatuas de los doce apóstoles junto con el primer obispo San Hilario.
Luego seguimos hacia el Palacio de justicia y la Catedral de St-Pierre.

Durante el camino de regreso, encontramos una Boulangerie llena de diferentes tipos de pan y otras
delicatessen francesas.

Catedral de Notre Dame

Día 3: Bruselas – Gante – Brujas


Detalles
A primera hora salimos para Bruselas. Al entrar en la ciudad vimos el imponente arco del Parc du
Cinquantenaire,el barrio del Parlamento Europeo y el Parc Leopold. Continuamos hacia el centro,
donde tuvimos mucha suerte y encontramos sitio en la avenida Louise, en un Parking de superficie
sin limitación de altura. Es una zona comercial donde se encuentran las grandes firmas de moda,
Dior, Armani, Louis Vuitton, etc… y muy cerca del Palais de Justice en la parte alta. Allí cogimos el
ascensor de cristal y descendimos hasta la parte baja de la ciudad y de camino hacia La Grand Place
pudimos ver Notre-Dame de la Chapelle. Luego buscamos el Mannekem Pis que esta vez iba
vestido con la bandera de EEUU (creo que Obama había estado en Bruselas por esos días). Hicimos
un montón de fotos al Ayuntamiento, La Maison du Roi, La Maison des Ducs de Brabant y Le
Pigeon, entre otras. Luego, hacia La Bolsa y la Eglise St-Nicolas, Galeries St-Hubert. Allí hicimos
una parada técnica y nos tomamos unos gofres con nata y fresas y unos bombones de Leónidas.

De regreso a la parte alta, paseamos por el Parc de Bruxelles con el Palais Royal al fondo. Tomamos
unas cervezas en la Place du Grand Sablon con la iglesia de Notre-Dame du Sablon y la Place du
Petit Sablon con sus bellas fuentes en el entorno. En las cercanías, la Catedral de St–Michel y de
nuevo le Palais de Justice que sobresale en el horizonte de Bruselas y que ocupa una extensión
superior a la basílica de San Pedro en Roma.

Había un gran despliegue de militares en Bruselas ya que estaban en alerta máxima por riesgo de
atentados.

Luego ya en la autocaravana paramos en las cercanías del Atomium para hacer unas fotos. Fue
construido para la exposición internacional de 1958 y está en el Boulevard du Centenaire. Es
probablemente el símbolo que mejor identifica a la ciudad de Bruselas. Hay un restaurante en la
esfera superior.

Atomium

De nuevo en la autocaravana nos dirigimos hacia la ciudad flamenca de Gante, donde encontramos
aparcamiento en un parking (N 51º02’42’’/E 3º42’12’’) y desde allí nos dirigimos a paso ligero,
hacia la parte antigua hasta llegar a la calle Graslei, que da al río Leie en la zona donde estaba el
puerto medieval. Presenta casas gremiales perfectamente conservadas. Luego nos dirigimos hacia el
Standhuis (Ayuntamiento) y el Belfort o campanario de Gante que se alza 90 metros hasta el dragón
que remata su aguja. Está situado entre el Ayuntamiento y St Baafskathedraal (Catedral) de estilo
gótico.

El Belfort tiene un carrillón de 54 campanas cuya melodía tuvimos el placer de escuchar. En su


interior hay un ascensor que te sube a 65 metros que ofrece una magnífica vista de la ciudad.
También nos detuvimos en la iglesia de los mercaderes o St Niklaaskerk que está dedicada a su
patrón San Nicolas. Para proseguir por los dos diques enfrentados de Graslei y Korenlei situados
uno frente al otro. Cruzamos el puente de St Michielsbrug desde donde se captan una de las vistas
más bonitas de Gante.
Luego nos desplazamos hasta Hert Gravensteen, un castillo de imponentes muros que antaño fue
residencia de los duques de Flandes. También visitamos el Groot Vleeshuis (mercado de la carne) y
que en la actualidad sirve para promocionar la cocina de Flandes con dos restaurantes, uno más
económico y otro de delicatesen.

Gante

Desde aquí nos dirigimos a Brujas donde buscamos un área de parking de autocaravanas que está
muy bien y dispone de todos los servicios en el centro de la ciudad, junto a un canal con un bonito
paseo. Las coordenadas son: N 51º02’16’’ / E 3º46’05’’. El precio es de 25 Euros por 24 horas de
estancia. Allí pasamos la noche e hicimos los correspondientes cambios de aguas y conexión
eléctrica. Dimos un paseo junto al canal, cenamos y a dormir.

Día 4: Brujas – Amberes – Middelburg

Brujas es uno de los destinos más populares de Bélgica. Es una ciudad medieval con calles
sinuosas, canales pintorescos y bellos edificios muy bien conservados. Tuvo la suerte de escapar a
las dos grandes guerras sin sufrir grandes daños. Pero el comercio de la ciudad quedó muy dañado a
finales del S. XV, cuando el río Zwin se encenagó. Durante su época dorada, los cosmopolitas
mercaderes europeos construyeron sus mansiones a orillas de los canales.
Comenzamos la visita por el Markt y Vlamingstraat, que es la antigua plaza del mercado que aún se
celebra todos los sábados. Es un impresionante espacio abierto rodeado de edificios del S. XVII.
Está presidido por el Belfort o campanario con una torre octogonal de 83 metros. Aquí se conserva
la carta constitucional de Brujas.

En la actualidad, la plaza, está llena de terrazas y cafés.

Uno de los edificios que la flanquea es el Provinciaal Hof, sede de la administración occidental de
Flandes.

Luego nos dirigimos hacia el Burg, bonita plaza adoquinada, que antaño fue el corazón político y
religioso de Brujas. En ella destaca la fachada del magnífico Standhuis.

Desde aquí nos encaminamos a uno de los puntos de atraque de los cruceros fluviales y nos
perdimos por el entramado de sus canales pudiendo admirar otra perspectiva de la ciudad.
Comimos en Brujas y tras un breve descanso pusimos rumbo hacia Amberes, segunda ciudad más
importante de Flandes. Encontramos un parking a orillas del río (N 51º13’21’’/E 4º23’16’’). Desde
aquí solo hay que atravesar un túnel, bajo el río Escalda, con dos tramos de escaleras mecánicas e
madera para aparecer al otro lado en el centro de la ciudad. Llegamos a Grote Markt, la plaza mayor
con la Fuente de Brabo, representa al valiente soldado Silvius Brabo tirando la mano del gigante
Antígono al río Escalda. El elegante Sthadhuis (Ayuntamiento) flanquea esta espectacular plaza. En
el costado norte encontramos las sedes gremiales decoradas con figuras doradas. La número 7 está
rematada con la estatua de San Jorge y el dragón. Luego proseguimos hasta la Onze Lieve Vrouwe
Kathedraal, casi dos siglos se tardó en construir esta catedral de Nuestra Señora, siendo la mayor de
Bélgica con una extensión de una hectárea.

Luego nos dirigimos hacia Groenplaats o plaza verde, un agradable espacio abierto lleno de bares,
restaurantes y cafés.

Paseamos por Oude Koornmarkt, una animada calle comercial con infinidad de tiendas, entre ellas
Zara, dirigiéndonos posteriormente hacia Vleeshuis, sede del gremio de carniceros durante tres
siglos. En su fachada se alterna el ladrillo con la piedra lo que le proporciona un aspecto similar al
jamón con vetas. Hay que tener un poco de imaginación para ver el símil. Desde allí dirigimos
nuestros pasos hacia la imponente iglesia de San Pablo o Sint-Pauluskerk, que alberga una valiosa
colección de pinturas de Rubens.

Posteriormente visitamos la Estación Central que ocupa un edificio neoclásico de estilo palaciego y
ya entramos en el Barrio Judío de los diamantes donde pudimos ver numerosos judíos ortodoxos
vestidos con sus trajes negros y la kipá dedicados al comercio de diamantes.

Ya de vuelta, pasamos por Rubenshuis que fue hogar y estudio de Rubens en la plaza Wapper. La
ciudad compró la casa y tras una cuidadosa restauración la convirtió en su museo. Se puede visitar
las habitaciones privadas, su estudio, los jardines y una galería de arte.

AMBERES

Comimos en Brujas y tras un breve descanso pusimos rumbo hacia Amberes, segunda ciudad más importante de Flandes.
Encontramos un parking a orillas del río (N 51º13’21’’/E 4º23’16’’). Desde aquí solo hay que atravesar un túnel, bajo el río
Escalda, con dos tramos de escaleras mecánicas e madera para aparecer al otro lado en el centro de la ciudad. Llegamos a
Grote Markt, la plaza mayor con la Fuente de Brabo, representa al valiente soldado Silvius Brabo tirando la mano del gigante
Antígono al río Escalda. El elegante Sthadhuis (Ayuntamiento) flanquea esta espectacular plaza. En el costado norte
encontramos las sedes gremiales decoradas con figuras doradas. La número 7 está rematada con la estatua de San Jorge y el
dragón. Luego proseguimos hasta la Onze Lieve Vrouwe Kathedraal, casi dos siglos se tardó en construir esta catedral de
Nuestra Señora, siendo la mayor de Bélgica con una extensión de una hectárea.

Luego nos dirigimos hacia Groenplaats o plaza verde, un agradable espacio abierto lleno de bares, restaurantes y cafés.

Paseamos por Oude Koornmarkt, una animada calle comercial con infinidad de tiendas, entre ellas Zara, dirigiéndonos
posteriormente hacia Vleeshuis, sede del gremio de carniceros durante tres siglos. En su fachada se alterna el ladrillo con la
piedra lo que le proporciona un aspecto similar al jamón con vetas. Hay que tener un poco de imaginación para ver el símil.
Desde allí dirigimos nuestros pasos hacia la imponente iglesia de San Pablo o Sint-Pauluskerk, que alberga una valiosa
colección de pinturas de Rubens.

Posteriormente visitamos la Estación Central que ocupa un edificio neoclásico de estilo palaciego y ya entramos en el Barrio
Judío de los diamantes donde pudimos ver numerosos judíos ortodoxos vestidos con sus trajes negros y la kipá dedicados al
comercio de diamantes.

Ya de vuelta, pasamos por Rubenshuis que fue hogar y estudio de Rubens en la plaza Wapper. La ciudad compró la casa y tras
una cuidadosa restauración la convirtió en su museo. Se puede visitar las habitaciones privadas, su estudio, los jardines y una
galería de arte.

Amberes – Grote Markt y casas gremiales

Tunel y escaleras mecanicas de Santa Anna, a 30 metros bajo el cauce del rio

Middelburg

Dimos por concluida la visita y pusimos rumbo a Holanda. La autopista nos introdujo en el túnel
LiefKenshoek que cuesta 19 euros pero es la única vez que hay que pagar en Holanda por el uso de
sus autopistas. La primera ciudad que visitamos fue Middelburg en la provincia de Zeeland. Ya
durante el camino empezamos a topar con puentes, presas y exclusas que eran un anticipo de lo que
más tarde sería una constante en nuestros desplazamientos. En Holanda, el agua está omnipresente y
como dicen los holandeses “Dios creó el mundo pero Holanda lo crearon los holandeses”.
Tras las devastadoras inundaciones de 1953, se emprendió la construcción de diques y presas para
tratar de frenar la amenaza del mar. El Oosterscheldekering es un dique semiabierto sobre pilares de
hormigón que permite conservar la salinidad del estuario. Las compuertas solo se cierran durante
las tempestades más fuertes. Se necesitaron trece años para su construcción. Este es solo uno de los
ejemplos del tesón de los holandeses en su desigual batalla contra el mar.

Volviendo a nuestra visita a Middelburg podemos reseñar que tuvo que ser reconstruida, casi en su
totalidad, tras sufrir intensos bombardeos alemanes en 1940. Hicimos una breve visita recorriendo
sus bonitas calles donde pudimos contemplar el Standhuis (Ayuntamiento) y la Abadía con su torre
de 91 metros, el Lange Jan. La compañía holandesa de las Indias Orientales, prosperó en los
muelles de esta ciudad del sur de Holanda.

Gracias a que los días en julio son tan largos, pudimos disfrutar de un agradable paseo por esta
ciudad y tomar un primer contacto con los ciclistas que aparecían por todos lados dando una visión
animada y colorista del país.

Desde aquí pusimos rumbo a Rotterdam. El navegador nos llevó a un camping situado en las
inmediaciones, pero el granjero, propietario del mismo, nos indicó que era “too heavy” para entrar
en el recinto y nos facilitó un aparcamiento a la orilla del canal. Durante toda la noche estuvieron
pasando barcazas con mercancías y el croar de las ranas fue algo mágico con su concierto nocturno
a varias voces. El terreno o pólderes al ser zonas pantanosas de relleno, en ocasiones, no pueden
soportan mucho peso. Bueno pues la noche nos salió gratis esta vez.

Middelburg

Día 5: Kinderdijk – Rotterdam – Delft – La Haya – Scheveningen – Gouda


Detalles
Nos encontrábamos en la provincia de Zuid Holland y nuestro ruta del día se iniciaba en Kinderdijk con sus famosos
diecinueve molinos que se emplearon, en otros tiempos, para drenar el Alblasserwaard en la confluencia de los ríos Noord y
Lek. Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad. Aparcamos en el parking de Kinderdijk que está a la entrada de los
molinos, a la derecha y cuesta 9 euros la jornada sin posibilidad de pernocta, pero con 2 horas es más que suficiente para la
visita (N 51º53’19’’/E 4º38’13’’).

Desde aquí partimos con dirección a Rotterdam, cruzamos el Erasmusbrug (Puente de Erasmo) y uno de los símbolos de
Rotterdam donde tras varios intentos fallidos de aparcar optamos por introducir el circuito que queríamos hacer en el GPS y
así, como si de una autocaravana panorámica se tratase, hicimos un recorrido bastante decente. Este itinerario, nos condujo
por la zona sur del centro de la ciudad, devastado por los bombardeos de mayo de 1940. Comenzamos por Witte Huis (Casa
Blanca). Uno de los pocos edificios que sobrevivieron. Más adelante encontramos los Kubus-Paalwoningen, obra del
arquitecto P.Blom y un curioso ejemplo de arquitectura moderna. Son una serie de apartamentos en forma de cubo. Luego
vimos el Het Potlood (El Lápiz) bloque de apartamentos con forma de lápiz y obra del mismo arquitecto. Seguimos por la
Station Blaak, situándose a nuestra derecha los numerosos rascacielos de oficinas y giramos en el Museo Marítimo, al final de
la calle y que está consagrado a la historia de la navegación. Justo delante de él, se levanta una escultura que conmemora los
bombardeos de mayo de 1940, se llama De Verwoeste Stad. A sus pies encontramos De Buffel, un acorazado que fue en su día
un buque escuela. Nos hubiese gustado hacer una visita en barco por toda la zona portuaria, pero para eso imprescindible
aparcar.
Pusimos rumbo a Delft, famosa por su cerámica blanca y azul y por ser el lugar donde reposan los restos de Guillermo de
Orange. Aparcamos a la entrada de la ciudad en un aparcamiento con OLA donde cabía la autocaravana. La vida de la ciudad
gira en torno al Markt, plaza en cuyos extremos se alzan el Ayuntamiento, Stadhuis con su torre gótica y el Nieuwe Kerk que
es la iglesia donde se encuentra el citado mausoleo. Como cosa curiosa, la tumba de su perro que falleció unos pocos días
después de su amo, se encuentra muy cerca de la del rey. Tuvimos la gran suerte que era día de mercado y había puestos de
todo tipo. Como era la hora de la comida, nos acercamos a uno de fish &chips y degustamos varias especialidades de bacalao,
huevas de pescado, calamares, gambas y arenques ahumados y fritos. De postre nos tomamos unos creps. Estaba todo muy
rico.

Por las inmediaciones visitamos varias tiendas dedicadas a vender su cerámica con piezas muy originales. Deambulamos por
sus calles, llenas de encanto y finalmente llegamos al Stedelijk Museum Het Prisenhof (Museo de Historia) y el lugar donde el
rey Guillermo encontró la muerte por los disparos de un enviado del rey Felipe II.

Por la tarde nos dirigimos hacia La Haya donde solo pudimos ver el Binnenhof, sede del parlamento holandés porque nos fue
imposible encontrar un aparcamiento que no tuviese limitada la altura. Debido a este contratiempo decidimos acercarnos hasta
Scheveningen que se encuentra en la costa, a 15 minutos del centro de La Haya. Es un viejo pueblo pesquero transformado en
balneario en cuya extensa playa se pueden encontrar buenos restaurantes y marisquerías. Al caer la tarde, decidimos que ya
era tiempo de buscar un lugar para pernoctar así que cogimos la A12 en dirección a Gouda donde nos dirigimos hacia el
parking Klein América (N 52º0’44’’/E 4º42’56’’), que tiene todos los servicios para las autocaravanas y además está en el
centro del pueblo. No se podía pedir más. Después de ducharnos y cenar nos dimos un paseo por el pueblo, cuna del famoso
queso Gouda. El mercado del queso, sólo se celebra los miércoles en la enorme plaza de Stadhuis así que nos sería imposible
verlo.

Día 6: Gouda – Leiden – Keukenhof – Ámsterdan


Detalles

Tras el desayuno compramos unos quesos de Gouda en Gouda aunque luego los puedes encontrar
en cualquier sitio y emprendimos la ruta hacia Leiden. Aparcamos en un parking al lado del molino
(N 52º09’60’’/E 4º29’14’’)

Leiden es famosa por su universidad, la más antigua del país. Rembrandt también nació aquí en
1606. A lo largo de sus numerosos canales podemos ver casas aristocráticas, testigos de su
esplendor pasado.

Leiden vista desde los canales (en realidad es el rio Rin)

Teníamos la intención de visitar los campos de bulbos conocidos como el Bollenstreek, una
extensión de 30 km entre Haarlem y Leiden, pero solo florecen desde marzo a mayo, así que ya
estábamos fuera de temporada y solo pudimos ver los invernaderos de otras plantas. En el parque de
Keukenhof, de 32 hectáreas, hay plantados 6 millones de bulbos de narcisos, tulipanes y jacintos.

Por la tarde nos dirigimos hacia Ámsterdam donde llegamos caída la tarde. Nos dirigimos hacia un
Parking con área para autocaravanas y servicios, donde se puede pernoctar y está vigilado. Su
situación es parking P+R 4 (Latitud: 52.33629 Longitud: 4.861002) un sitio muy recomendable y
por 4 euros tienes derecho a un ticket de tranvía ida y vuelta. Rápidamente nos dirigimos hacia
Ámsterdam para hacer una primera aproximación.

La parte antigua de la ciudad se conoce como Oude Zijde y ocupa una estrecha franja a la orilla este
del Amstel. En su corazón se levanta el Oude Ker, que ha pasado de vieja iglesia a basílica de nave
única. Este barrio fue un importante asentamiento de judíos y tiene cuatro sinagogas. A su alrededor
se concentra el barrio rojo, una de las imágenes que definen el Ámsterdam moderno. La zona está
llena de gente que deambula arriba y abajo y el ambiente huele a marihuana. Vemos algún
escaparate con sus luces rojas y poco más.

Tocaba retirada y nos cogimos el tranvía de regreso al parking.

Día 7: Ámsterdam
Detalles
Al día siguiente comenzamos por el Niuwe Zijde, situada en el oeste de Ámsterdam medieval era la parte nueva y que junto
con la parte vieja formaban el núcleo del antiguo asentamiento marítimo. Comenzamos en la plaza del Dam presidida por el
Koninllijk Paleis, antigua sede del ayuntamiento que es utilizado en ocasiones por la casa real en actos oficiales. Frente a ella
se encuentra la Nieuwe Kerk que es la segunda iglesia parroquial de Ámsterdam al quedarse insuficiente la vieja debido al
crecimiento de la población.

Comemos en un restaurante Vietnamita donde la comida resultó abundante y deliciosa. Tras la comida, nos cogimos un
barquito turístico cerca del canal de Amstel y tuvimos otra visión de la ciudad y de sus canales. Nos gustó mucho.

Dirigimos nuestros pasos más hacia el oeste y encontramos el barrio de Grachtengordel, habilitado para los trabajadores cuyas
fábricas debían situarse fuera del centro. Posteriormente, las clases burguesas comenzaron a edificar sus casas en la zona,
entre ellas la casa Bartolotti. Paseando por sus canales y puentes, llegamos al museo de Anne Frank en la casa donde se ocultó
durante la II Guerra Mundial. Ya nos habían dicho que las colas eran kilométricas pero ahora lo comprobamos in situ.

Día 8: Alkmaar – Zaanse Schans – Marken


Alkmaar
Zaanse Schans
Alkmaar Nos adentramos en la provincia de Nord Holland, donde el paisaje seguía siendo llano con sus canales, molinos y
vacas pastando. Todo ello salpicado con alegres pueblos. Por fin era viernes y era nuestra última oportunidad de ver el
mercado del queso en directo, que solo se celebra por las mañanas de abril a septiembre. Así que pusimos rumbo hacia
Alkmaar.

El día estaba bastante encapotado así que sacamos los chubasqueros. Pudimos aparcar en la calle junto a otra autocaravana
que nos dio la idea, ya sabéis, el efecto llamada. Era una zona OLA y sacamos nuestro ticket por dos horas. Como el día no
mejoraba, también sacamos los paraguas. Cruzamos un puente y ya estábamos en pleno centro. Tras un breve paseo por sus
calles, no tardamos en encontrar el mercado o Kaasmarkt.

Tuvieron que tapar los puestos con plásticos, pues la lluvia había ido in crescendo y ahora parecía que la tiraban con calderos.
Las grandes ruedas de queso llegaban en barcazas y eran descargadas por cuatro grupos de siete mozos del gremio, vestidos de
blanco y con sombreros de distintos colores, según a que grupo gremial perteneciesen. Luego, el queso era trasladado en andas
hasta el Waaggebouw (almacén público) para pesarlo. Tras la degustación, el queso se subastaba por handjeklap, sistema por
el cual los vendedores chocaban las palmas entre sí.

Zaanse Schans

Tras probar un montón de quesos compramos unos cuantos y comimos en la autocaravana a la


espera de que mejorase el tiempo.
Decidimos acercarnos a Zaanse Schans, que es el corazón turístico de la región de Zaan.

Aquí aparcamos en el parking de entrada al recinto que tiene zona específica para autocaravanas y
vale 9 euros. Tienes que seguir a un chico en bicicleta que te dirige al otro lado de la carretera
donde se encuentra el parking de autocaravanas en lo que debió ser una antigua fábrica.

Esta comunidad alberga casas, molinos y edificios típicos. Cuando sopla el viento se pueden ver
funcionar los molinos donde se elaboran los diversos productos (aceite, pintura y mostaza) que se
ofrecen a la venta. Se pueden visitar cada molino por unos 2 euros y te explican su funcionamiento.
Había uno que era una serrería. En otro te detallan como funciona el tornillo de Arquímedes para
extraer el agua desde un nivel inferior al superior.

Las casas son de madera porque si fuesen de piedra se hundirían en la tierra de turba. La madera
provenía de los ya citados aserraderos. También hay un museo del pan y una fábrica de quesos muy
bonita donde te explican su elaboración. Se visita andando por sus calles peatonales o si lo prefieres
en bicicleta por el carril bici. La tienda de Albert Heijn, abierta en 1887, es una preciosa tienda llena
de los productos típicos de todas las zonas de Holanda.
Por la tarde nos dirigimos a Marken, donde aparcamos en el Parking de entrada al pueblo por 10
euros. Ya había otras autocaravanas y nos decidimos a cenar y pasar allí la noche.

Día 9: Marken – Volendam – Edam


Marken
Voledam
Edam

Día 10: Enkhuizen – Zuiderzeemuseum – Texel


Detalles

Día 11: Texel


Detalles

Día 12: Texel – Dique Afsluitdijk – Giethoorn


Detalles

Día 13: Paris – Chambord – Santander


Detalles

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