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Dialipidemias - Monografia

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FICHA DE IDENTIFICACIÓN DE TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

Carrera BIOQUIMICA Y FARMACIA


Asignatura BIOQUÍMICA
Grupo TURNO NOCHE
Docente Dra. HILDA ANGELA RIVERA MIRANDA
Periodo 2021
Académico

Subsede COCHABAMBA

Título DISLIPIDEMIAS
Nombres y Apellidos Código de
estudiantes
-ANA MARIA BARRENECHEA 71549
-ROGER MENDEZ VALLEJOS 71542
Autor -DANIELA GARCIA GONZALES 64514
- SANDRA YANA VIRACA 69876
-IVAN MARCIAL HUANACO FERNANDEZ 71418
-ISRAEL DANTE LUJAN GUTIERREZ 71123
-ROSMERY JIMENEZ ESPINOZA 77529
Fecha 22-10-21

I
DISLIPIDEMIA

Contenido
1. INTRODUCCION ................................................................................................................. 1
2. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACION ................................................................................ 4
2.1. POLITICAS PÚBLICAS EN EL MUNDO ..................................................................... 7
2.2. POLITICAS EN BOLIVIA............................................................................................. 8
3. MARCO TEORICO ............................................................................................................. 10
3.1. DISLIPIDEMIAS ......................................................................................................... 12
3.1.1. El colesterol y la enfermedad cardiovascular ............................................... 12
3.1.2. Clasificación de las dislipidemias ................................................................ 13
3.1.3. Dislipidemia Mixta ..................................................................................... 14
3.2. FACTORES DE RIESGO ............................................................................................ 14
4. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .............................................................................. 17
5. REVISION BIBLIOGRAFICA ............................................................................................ 19
6. HIPOTESIS ......................................................................................................................... 28
7. OBJETIVOS ........................................................................................................................ 28
7.1. OBJETIVOS GENERALES ......................................................................................... 28
7.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS ........................................................................................ 28
8. CONCLUSIONES............................................................................................................ 49
9. RECOMENDACIONES ................................................................................................... 50
10. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS .............................................................................. 51

II
1. INTRODUCCION

Como contexto de la temática de la investigación mencionamos que desde hace más de una
década, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un reporte en el que declaró
una "epidemia global de obesidad". Este reporte se basó en informes provenientes de
diferentes grupos poblacionales en los que se observó una tendencia en el aumento de las
tasas de obesidad que había iniciado aproximadamente 60 años atrás. En este mismo
comunicado, la OMS definió la obesidad como el exceso de grasa corporal que ocasiona
daños a la salud.

Al menos 2,8 millones de personas mueren cada año por sobrepeso u obesidad. El 2016,
más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de
650 millones eran obesos. El mismo año, el 39% de los adultos de 18 o más años (un 39%
de los hombres y un 40 % de las mujeres) tenían sobrepeso. En general, alrededor del 13%
de la población adulta mundial (11% de los hombres y 15 % de las mujeres) eran obesos.
Entre 1975 y 2016, la prevalencia mundial de la obesidad se ha casi triplicado (2).

En Bolivia, Beni es el departamento que tiene los niveles más altos (63,5%) de mujeres
(entre los 15 y 49 años) con sobrepeso u obesidad, seguido muy de cerca por Santa Cruz
con (63%), según la Encuesta de Demografía y Salud (EDSA) que elaboró el Instituto
Nacional de Estadística (INE) el año 2016. Ambos departamentos están incluso por encima
de la media nacional (57,7%). En el otro extremo, los con menor porcentaje de
sobrepeso/obesidad están los Departamentos de Potosí (48,3) y Chuquisaca (52,8). Los
especialistas enfatizan en la necesidad de llevar una vida saludable pues tanto el sobrepeso
como la obesidad son factores de riesgo para otras enfermedades crónicas. (3)

Para analizar la problemática es necesario mencionar factores que podrían influenciar en el


desarrollo del sobrepeso y la obesidad, mismos que son denominados “comportamentales”
más importantes: el tabaquismo, el sedentarismo y las dietas inadecuadas, entre otros.

1
El sedentarismo: aproximadamente 3,2 millones de personas mueren a causa del
sedentarismo cada año. Las personas con poca actividad física corren un riesgo entre un
20% y un 30% mayor que las otras de morir por cualquier causa. La actividad física regular
reduce el riesgo de padecer depresión, enfermedades cardiovasculares, hipertensión,
diabetes y cáncer de mama o colon. El sedentarismo es más frecuente en los países de
ingresos altos, pero actualmente también se detectan niveles muy altos del problema en
algunos países de ingresos medios, sobre todo entre las mujeres.

La dieta no saludable: Las cardiopatías están relacionadas con un consumo elevado de


grasas saturadas y ácidos grasos trans. El consumo de alimentos malsanos está creciendo
rápidamente en entornos con escasos recursos. Los datos disponibles sugieren que la
ingesta de grasas ha aumentado rápidamente en los países de ingresos medios bajos desde
la década de los ochenta.

La hipercolesterolemia: se estima que la hipercolesterolemia causa 2,6 millones de muertes


cada año; aumenta el riesgo de padecer cardiopatías y accidentes vasculares cerebrales. La
hipercolesterolemia es más frecuente en los países de ingresos altos.

En los países en vías de desarrollo como Bolivia, se debe a la existencia de un patrón de


consumo distorsionado debido a la necesidad de llenar los requerimientos con alimentos
que aportan calorías de bajo costo provenientes de los carbohidratos y grasas saturadas, en
enunciado en el informe "Alimentos y bebidas ultra procesados en América Latina:

2
tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas" por la
OPS/OMS. (6).

La dislipidemia es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades


cardiovasculares en el mundo y se constituye en un problema de salud pública. Es un factor
de riesgo reversible y su prevención primaria es posible modificando los comportamientos
de riesgo involucrados en su causalidad.

La evidencia más concluyente de que el colesterol total y las lipoproteínas de baja densidad
(LDL por sus siglas en inglés), son agentes causales en el desarrollo de la aterosclerosis,
procede de los estudios clínicos controlados tanto en prevención primaria y secundaria
estos riesgos son multiplicados por otros factores de riesgo de enfermedad vascular si están
presentes. Estos y otros estudios demostraron disminuciones significativas de los eventos
clínicos cardiovasculares con la reducción del colesterol, los meta análisis han demostrado
que se puede reducir la mortalidad de estos pacientes en alrededor de un 10% si reciben
tratamiento para disminuir sus niveles de colesterol sérico.

La OMS en la Estrategia mundial para la prevención y el control de enfermedades no


trasmisibles (2008-2013) incluye el colesterol elevado como un componente importante a
vigilar en el ámbito mundial. En la misma línea, la Sociedad Internacional de
Ateroesclerosis hace hincapié en la importancia de definir los valores óptimos de LDL (del
inglés low density lipoprotein) y HDL (del inglés high density lipoprotein) en prevención
primaria y secundaria (11); al igual que en los Estados Unidos de América que en su
Programa Nacional de Educación en Colesterol (NCEP-ATPIII), le dan prioridad al
tratamiento de las dislipidemias.

La investigación de esta problemática de salud publica se realizó por el interés de conocer


por qué ha crecido la prevelancia de las dislipidemias en Bolivia. Por otraparte, establecer
investigación de los factores asociados.

3
El presente es un estudio descriptivo sobre las dislipidemias que tiene el propósito de poner
en el debate la magnitud de este problema de salud, que pueda apoyar al planteamiento de
intervenciones preventivas.

2. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACION
El 2002 , la Organizazión Mundial de la salud, en su resolución WHA 55, 23, desarrollo la
estrategia Mundial sobre el Regimen Alimentario, Actividad física y Salud, que fue
aprobada por los estados miembros en mayo de 2004 )Resolucion WHA 57.17), momento
en el que se etiqueto a la Obesidad como “ epidemia del Siglo”.

La movilización para luchar contra la obesidad, como muy bien se detalla en la llamadaa
del US Department of Health and Human Services (2001) , no solo se debe implicar a los
profesionales sanitarios, sino también a los gobiernos, a los servicios de salud pública, a la
industria alimentaria, a la restauración colectiva, a los educadores, a los técnicos de
urbanismo y espacios públicos para facilitar la actividad física.

En España, en enero de 2004, se comenzó a elaborar, por consenso entre la Sociedad


Española de Endocrrinologia y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española para el Estudio
de la Obesidad (SEEDO) un libro, documento básico, titulado Nutrición, Actividad Fisica y
prevención de la Obesidad. Y el 2005 El Ministerio de Sanidad y Consumo asume como
responsable de su implementacion.

En estudios realizados desde la década del '60 a la actualidad en adultos de los Estados
Unidos, se evidenció incrementos en la prevalencia de obesidad. Durante el período 1960-
1980, el National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES), encontró que la
prevalencia de obesidad fue relativamente estable. Entre 1980-1990 hubo grandes
incrementos, observándose posteriormente una tendencia creciente (61). La prevalencia de

4
obesidad en Estados Unidos continúa siendo alta, superando el 30 % en ambos sexos y en
la mayoría de los grupos de edad (61). En Europa y en España, el fenómeno del sobrepeso
y obesidad, estudiado desde 1990 hasta el 2000, reportó que el 39 % de la población de 25 a
60 años presentaba sobrepeso y el 14 % obesidad (56).

El sobrepeso se propaga como una plaga, como alerta un trabajo coordinado por científicos
del Imperial College de Londres, con la colaboración de la OMS, que publicó en abril The
Lancet. El estudio compara el índice de masa corporal (IMC) de casi 20 millones de
hombres y mujeres adultos de 186 países entre los años 1975 y 2014. Los resultados no son
muy halagüeños: la obesidad se ha triplicado en los hombres y se ha duplicado en las
mujeres.

En total, analizaron el IMC de cerca de 20 millones de personas —hombres y mujeres— de


186 países entre 1975 y 2014. Y descubrieron que el número de hombres obesos se había
triplicado, mientras que el de mujeres era más del doble. Las naciones con más hombres
obesos. Según la Revista Lancet 2014, las naciones que muestran mas hombres obesos son:
China, Estados Unidos, Brasil, Rusia, India, Mexico. Para las naciones con mas mujeres
obesas son: China, Estados Unidos, India , Rusia, Brasil y Mexico.

Para America latina, el ranking de prevalencia de obesidad según estudios realizados por la
OPS /OMS son:

1. México es el campeón de la obesidad con 32,8% de su población afectada. A la luz de


esta situación, el Gobierno del país está tomando diversas medidas, como intentar prohibir
la publicidadde la comida basura o promover el deporte en el metro de su capital.

2. Venezuela, donde el 30,8% de las personas adultas son obesas, tiene el porcentaje más
alto en Sudamérica de personas con sobrepeso: 67,5%, casi igual que EE.UU. (69%).

3. En Argentina un 29,4% de los adultos muestran síntomas de obesidad. Es uno de los


pocos países que según las recomendaciones de la OMS exige que figure información
nutricional en los envases de comida procesada.

5
4. Chile tiene casi el mismo nivel de personas obesas que Argentina, un 29,1%. Según un
reciente estudio de Euromonitor International, un chileno consume diariamente 1.796
calorías.

5. En Uruguay el 23,5% de la población es obesa. Sin embargo, si se suman los datos de


obesidad y sobrepeso, más de la mitad de las personas adultas y uno de cada cuatro niños
en este país padecen trastornos nutricionales, según indica un estudio, realizado por la
Intendencia Montevideana para Promover la Alimentación Saludable .

En Bolivia

Fundación TIERRA encargó un trabajo complementario a una especialista en nutrición para


el recojo de información mediante la metodología de grupos focales. Se conformó un grupo
focal compuesto por 13 familias alteñas para conocer sus hábitos de consumo y otro grupo
focal de profesionales en nutrición y salud para analizar los hallazgos y los problemas de
malnutrición.

2.1. POLITICAS PÚBLICAS EN EL MUNDO

Hoy en día, en Europa, seis de los siete principales factores de riesgo de muerte prematura
(hipertensión, colesterol, índice de masa corporal, ingesta insuficiente de fruta y verdura,
inactividad física y abuso del alcohol) están relacionados con nuestra forma de comer,
beber y movernos. El aumento del sobrepeso y la obesidad en toda Europa es especialmente
preocupante. La Comisión Europea aboga por un enfoque integrado, con la implicación de
las partes interesadas a nivel europeo, nacional, regional y local.

El alarmante crecimiento de las enfermedades no transmisibles (ENT) y sus factores de


riesgo (FR), como el sobrepeso y la obesidad, ha generado una serie de respuestas en el
mundo por parte de distintos foros y organismos internacionales. Los organismos del
sistema de Naciones Unidas, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE), Banco Mundial, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL),
en su momento se han pronunciado sobre la necesidad de tomar medidas para frenar la
obesidad. En todos ellos se destaca el hecho de que los cambios de hábitos alimentarios y
de actividad física no pueden ser atribuidos solamente a una opción individual de los
6
ciudadanos, sino más bien que esa opción está profundamente condicionada por una serie
de circunstancias que generan un ambiente obesogénico:

 Aspectos regulatorios y comerciales que moldean el sistema alimentario y definen


la disponibilidad y accesibilidad de los alimentos
 Condiciones que determinan normas sociales y culturales en relación a alimentación
y actividad física en las que tiene un rol preponderante la publicidad y propaganda

7
 Entornos construidos que restringen posibilidades de actividad física,
principalmente en las ciudades
 Condiciones del entorno familiar. En el caso de la OMS, la "Estrategia Mundial
OMS sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud" , adoptada por la
Asamblea Mundial de la Salud en 2004, propone una serie de medidas
sustentándose en la mejor evidencia posible para mejorar la dieta y la actividad
física en la población mundial, las mismas que fueron asumidas como compromisos
de los Jefes de Estado y de Gobierno en septiembre del 2011, cuando aprobaron la
Declaración Política de las Naciones Unidas sobre las Enfermedades No
Transmisibles.

DISLIPIDEMIAS

La Organización Mundial de la Salud estima que el 80% de los ataques cerebro-


vasculares, enfermedades isquémicas del corazón y diabetes podrían prevenirse a
través del control de sus principales factores de riesgo (FR): alimentación no
saludable, tabaquismo, inactividad física y consumo excesivo de alcohol, dado la
asociación que existe entre estos factores con presión arterial elevada, hiperglicemia
e hipercolesterolemia.

3.1.1. El colesterol y la enfermedad cardiovascular

8
La dislipididemia, junto con la hipertensión arterial (HTA), el tabaquismo y la diabetes mellitus
(DM), son considerados los factores de riesgo “Mayores” de la enfermedad cardiovascular, ya
que existen solidas evidencias epidemiológicas de su relación causal con dicha patología.

El término que se usa para niveles altos de colesterol o triglicéridos es “dislipidemia”. Un


tipo común de dislipidemia en Estados Unidos es tener niveles demasiado altos de
colesterol LDL y un nivel demasiado bajo de HDL y niveles elevados de triglicéridos. Este
tipo de Dislipidemia aumenta el riesgo de presentar enfermedad cardiovascular.

3.1.2. Clasificación de las dislipidemias

La clasificación de las dislipidemias según fenotipo y etiopatogenia es la siguiente: (27)

CLASIFICACION DE LAS DISLIPIDEMIAS SEGÚN FENOTIPO Y


ETIOPATOGENIA
Primaria o Secundaria a
genética Patologías Factores ambientales
Hipercolesterolemia Familiar Hipotiroidismo Dieta rica en grasas
Poligénica Síndrome saturadas y colesterol
Dislipidemia nefrósico Drogas:
familiar Colestasia andrógenos,anabólicos
combinada
Hipertrigliceridemia Familiar Obesidad Dieta rica en azúcares
Dislipidemia Diabetes refinados y alcohol
familiar mellitus Tabaquismo
combinada Insuficiencia Drogas:
Déficit lipasa renal beta-bloqueadores,
lipoproteica Crónica diuréticos,
estrógenos

9
3.1.3. Dislipidemia Mixta

La dislipidemia es el término genérico que se emplea para designar una anomalía de los
lípidos contenidos en la sangre. Hay dos tipos de dislipidemias: las hiperlipidemias y las
hipolipidemias. Hablamos de dislipidemia mixta cuando una hipercolesterolemia se asocia
con una hipertrigliceridemia, es decir, un aumento anormal a la vez en los niveles de
colesterol y de triglicéridos en la sangre. La dislipidemia mixta aumenta el riesgo de
desarrollar enfermedades cardiovasculares en los pacientes que la sufren.

3.2. FACTORES DE RIESGO

Existen muchos FR para el desarrollo de las dislipidemias . Algunos, como los hábitos y
entornos poco saludables, se pueden modificar, mientras que otros, como la edad, los
antecedentes familiares y la genética, la raza, la etnia y el sexo, no se pueden cambiar. Los
cambios saludables en el estilo de vida pueden reducir el riesgo de desarrollar sobrepeso y
obesidad.

3.2.1. Hábitos poco saludables

La falta de actividad física, los patrones de alimentación poco saludables, una cantidad
insuficiente de sueño y los niveles altos de estrés pueden aumentar el riesgo de tener
sobrepeso, obesidad y las dislipidemias.

3.2.2. Sedentarismo

El sedentarismo (o la actividad física insuficiente) ha sido catalogada por la OMS como la


dedicación a actividades físicas en un tiempo menor a 15 minutos semanales; esta conducta
predispone a la obesidad y a la dislipidemia al influir en el acumulo de ácidos grasos libres.
Ramirez et al, en Colombia en el 2011, encontró al sedentarismo como un factor predictor
de hipertrigliceridemia 3,36 veces (IC 95% 0,95 - 3,96) (p<0,05), en comparación con los
sujetos físicamente activos; en este trabajo se consideró sedentario aquel individuo que
invirtió menos del 10% de su gasto energético a la realización de actividades físicas.

10
Wang C et al, en 2012 asocio negativamente la actividad física al desarrollo de dislipidemia
(OR = 0.924, 0.868-0.984, 0.0144) .

3.2.3. Falta de actividad física

La contraparte de esta disminución en la actividad física es el incremento en el tiempo de


“actividad sin actividad física” frente al televisor, computadora o juegos de video; se ha
demostrado una correlación positiva entre el tiempo de exposición al televisor y la
magnitud de la adiposidad, el exceso de horas de televisión, está asociado a la exposición
excesiva de ofertas alimentarias vinculadas a la presión publicitaria, que repercute en la
disminución del gasto energético.

La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel


mundial. La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de padecer ENT,
como las ECV, el cáncer y la diabetes.
La actividad física tiene importantes beneficios para la salud y contribuye a prevenir las
ENT. A nivel mundial, uno de cada cuatro adultos no tiene un nivel suficiente de actividad
física.

Más del 80% de la población adolescente del mundo no tiene un nivel suficiente de
actividad física. El 56% de los Estados Miembros de la OMS ha puesto en marcha políticas
para reducir la inactividad física (28). Los Estados Miembros de la OMS han acordado
reducir la inactividad física en un 10% para 2025.

La inactividad física es un importante factor de riesgo cardiovascular; Muchos estudios han


demostrado que el ejercicio reduce el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o cerebral,
aumenta los niveles de colesterol HDL, normaliza la glucosa, reduce la presión arterial y
aumenta la flexibilidad de las arterias. El ejercicio también ha demostrado reducir el estrés
mental. Usted puede beneficiarse incluso de hacer ejercicio apenas 30 minutos diarios por
lo menos tres veces por semana.

11
3.2.4. Sexo

La obesidad es más común en las mujeres afrodescendientes o de origen hispano que en los
hombres de esos grupos. El sexo de la persona también puede afectar su manera de
acumular grasa. Por ejemplo, las mujeres tienden a acumular menos grasa no saludable en
el abdomen que los hombres.

Por otra parte, el sobrepeso y la obesidad suelen ser frecuentes en las mujeres que padecen
de Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP), una afección endocrina que produce un
agrandamiento de los ovarios e impide la correcta ovulación, lo cual a su vez puede
disminuir la fertilidad.

3.2.5. Edad
La obesidad sigue siendo un problema grave y algunas poblaciones corren más riesgo de
padecerla que otras. El riesgo de padecer un aumento de peso no saludable se incrementa
con la edad. Los adultos que tienen un IMC saludable a menudo comienzan a subir de peso
en la adultez temprana y lo siguen haciendo hasta los 60 a 65 años, cuando en general
empiezan a bajar de peso.

4. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En los últimos las últimas investigaciones realizadas la dislipidemia se ha convertido en


enfermedad metabólica más frecuente, constituyendo actualmente como un gran problema
de la salud pública.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró como el más importante de la


sociedad occidental que ha alcanzado proporciones pandémicas como consecuencia en la
modificación de los estilos de vida, la modernidad y la automatización.

Desde 1980, la obesidad se ha duplicado en todo el mundo. En 2008, 1400 millones de


adultos (de 20 y más años) tenían sobrepeso. Dentro de este grupo, más de 200 millones de
hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesos. El 65% de la población mundial
12
vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la
desnutrición.

13
Estimaciones de la OMS para el 2014 se considera que el 39% de las personas adultas de
18 o más años tienen sobrepeso, y el 13% son obesas, y el mismo porcentaje (39%) para la
hipercolesterolemia.

La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre


calorías consumidas y gastadas, como consecuencia de cambios en el estilo de vida dado
por: Un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos, ricos en grasa y azúcares. Un
descenso en la actividad física como resultado de la naturaleza cada vez más sedentaria de
muchas formas de trabajo, de los nuevos modos de desplazamiento y de una creciente
urbanización.

A menudo los cambios en los hábitos de alimentación y actividad física son consecuencia
de cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo. La mayoría de los casos de
obesidad son de origen multifactorial. Se reconocen en su génesis factores genéticos,
metabólicos, endocrinológicos y ambientales.

En referencia a la dislipidemia mencionar que cada año fallecen alrededor de 3.4 millones
de personas adultas como consecuencia del exceso de peso y se estima que el colesterol
elevado causa 2.6 millones de muertes (4.5% del total) y una pérdida de 29.7 millones de
años de vida ajustados por discapacidad, que significan el 2.0% del total a nivel
mundial.(56) En México, Munguía-Miranda et al, en 2008, encontró la dislipidemia mixta
(más frecuente en hombres) en un 33%, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia en
48,7% y 57,3% respectivamente, en pacientes

14
ambulatorios concluyó en un 29% de dislipidemia mixta, el 35,2% presentó
hipercolesterolemia y un 63.6% hipertrigliceridemia. . Luti et al, en Venezuela en 2008 en
un centro médico de referencia encontró una prevalencia para dislipidemia mixta de 15.4%,
la hipercolesterolemia y la hipertrigliceridemia se presentó en el 37,4 y 15,3%
respectivamente.

Dentro de los estudios mencionados se ha descrito como factores asociados a la


dislipidemia a la actividad física, a la hiperglicemia e hipertensión, y al estado nutricional.

Por lo expuesto y dado que la mayoría de estudios sobre los factores de riesgo
cardiovascular se han desarrollado en población anglosajona o caucásica, se evidencia la
necesidad de determinar la prevalencia de dichos factores en nuestro contexto
sociodemográfico.

5. OBJETIVOS

5.1. OBJETIVOS GENERALES

Dar a conocer los factores de la prevalencia asociados a las dislipidemias en personas


adultas
OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Mencionar e informar sobre distintos tipos de dislipidemias, su clasificación y


factores de riesgo a los estudiantes de tercer semestre de la carrera de bioquímica y
farmacia.
 Establecer la prevalencia de dislipidemia mixta, hipercolesterolemia, e
hipetrigliceridemia y estratificarla según sexo y grupo etareo
 Determinar la asociación entre dislipidemia mixta, hipercolesterolemia ,
hipertrigliceridemia, actividad física, estado nutricional e hiperglicemia.

15
 E x p l i c a r a c o m p r e n d e r la asociación entre sobrepeso, obesidad, actividad
física, estado nutricional e hiperglicemia con las dislipidemias.

6. CONCLUSIONES

La población con factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo, la


desnutrición y entre las edades de 56 a 60 años son los más propensos a tener los
distintos tipos de dislipidemias

Las dislipidemias continúan siendo un factor prederminante de daños y


complicaciones para la salud agravada por los inadecuados habitos y
estilos de vida.

16
7. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. World Health Organization. Obesidad y Sobrepeso. Centro de prensa. Enero 2015.


Disponible en http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/es/.
2. World Health Organization, Informe sobre la situación mundial de las enfermedades
no transmisibles. 2010. Disponible en:
www.who.int/nmh/publications/ncd_report2010/es
3. World Health Organization, Los alimentos ultra procesados son motor de la
epidemia de obesidad en América Latina. 2013. Disponible en:
https://www.paho.org/bol/index.php
4. Caja Costarricense de Seguro Social, Gerencia de División Médica, Departamento
de Medicina Preventiva. Guías para la detección el diagnóstico y el tratamiento de
las dislipidemias para el primer nivel de atención. San José Costa Rica. 2004.
Disponible en: http://www.binasss.sa.cr/dislipidemias.pdf

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