La Monarquía Romana
La Monarquía Romana
La Monarquía Romana
Roma durante el cual el Estado romano estuvo gobernado por reyes. Tradicionalmente
comenzó con la propia fundación de la ciudad de Roma por Rómulo el 21 de abril del
año 753 a. C. y terminó con la expulsión del último rey en el año 509 a. C. que dio paso
a la instauración de la República romana.
Todos los reyes, excepto Rómulo (por haber sido el fundador de la ciudad), fueron
elegidos por la gente de Roma para gobernar de forma vitalicia, y ninguno de ellos usó
la fuerza militar para acceder al trono. Aunque no hay referencias sobre su línea
hereditaria sobre los primeros cuatro reyes, a partir del quinto rey, Tarquinio Prisco, la
línea de sucesión fluía a través de las mujeres de la realeza. En consecuencia, los
historiadores antiguos afirman que el rey era elegido por sus virtudes y no por su
ascendencia.
El rey era por tanto reconocido por el pueblo como la cabeza de la religión nacional, el
jefe ejecutivo religioso y el mediador ante los dioses, por lo cual era reverenciado con
temor religioso. Tenía el poder de controlar el calendario romano, dirigir las ceremonias
y designar a los cargos religiosos menores. le otorgaba tanto poderes militares como la
capacidad de emitir juicios legales en todos los casos, al ser el jefe judicial de Roma.
Otro de los poderes del rey era la capacidad para designar o nombrar cargos u oficios.
Una vez que el rey fallecía, Roma entraba en un periodo de interregnum. El Senado
podía congregar y designar un interrex durante un corto periodo (normalmente, menos
de un año) para poder mantener los auspicia sagrados mientras el trono estuviera
vacante
La historia legendaria de Roma comienza en Troya. Durante la guerra de Troya, un joven
llamado Eneas logró escapar de la furia de Aquiles y Ulises ayudado por su madre, la
diosa Venus. Fue a desembarcar en Italia, en la región del Lacio, donde desposó a la hija
de un monarca y fundó un reino. Durante la guerra de Troya, un joven llamado Eneas
logró escapar de la furia de Aquiles y Ulises ayudado por su madre, la diosa Venus. Fue a
desembarcar en Italia, en la región del Lacio, donde desposó a la hija de un monarca y
fundó un reino.
RÓMULO
Rómulo no solo fue el primer rey romano, sino también su fundador, junto a su gemelo
Remo. En el año 753 a. C., ambos comenzaron a construir la ciudad junto al Monte
Palatino. Rómulo trazó alrededor de la colina del Palatino sus límites y aseguró que
mataría a quien osase cruzarlos. Amenaza que cumplió cuando su hermano los traspasó,
autoproclamándose primer rey de Roma.
Tras la fundación de la urbe, Rómulo invitó a criminales, esclavos huidos y exiliados
para darles asilo en la nueva ciudad, llegando así a poblar cinco de las siete colinas de
Roma.
Rómulo dividió a la población de Roma entre hombres fuertes y aquellos no aptos para
combatir. Los combatientes constituyeron las primeras legiones romanas, mientras que
el resto se convirtieron en los plebeyos de Roma, y de todos ellos, Rómulo seleccionó a
100 de los hombres de más alto linaje como senadores. 13 Estos hombres fueron
llamados Patres, y sus descendientes serían los patricios, la nobleza romana. Tras la
unión entre romanos y sabinos, Rómulo agregó otros 100 hombres al Senado.
NUMA POMPILIO
TULO HOSTILIO
Hijo de Hersilia (que llegó a ser esposa de Rómulo) y Hostio Hostilio, Tulo Hostilio fue
muy parecido a Rómulo en cuanto a su carácter guerrero,24 y completamente opuesto a
Numa debido a su falta de atención hacia los dioses.
Tulio fomentó varias guerras contra Alba Longa, Fidenas y Veyes, de forma que Roma
obtuvo así nuevos territorios y mayor poder. Fue durante el reinado de Tulio cuando
Alba Longa fue completamente destruida, siendo toda su población esclavizada y
enviada a Roma. De esta forma, Roma se impuso a su ciudad materna como el poder
hegemónico del Lacio.25
Tanto deseaba Tulio nuevas guerras que incluso fomentó otro conflicto contra los
sabinos, de forma que puede decirse que fue durante su reinado cuando el pueblo
romano adquirió los deseos de nuevas conquistas a costa de la paz. El rey sostuvo tantas
guerras que descuidó la atención a las divinidades, por lo cual, según sostiene la
leyenda, una plaga se abatió sobre Roma, hallándose el propio rey entre los afectados.
Cuando Tulio solicitó la ayuda de Júpiter, el dios respondió con un rayo que redujo a
cenizas tanto al monarca como a su residencia.
A pesar de su naturaleza beligerante, Tulio Hostilio seleccionó a un tercer grupo de
individuos que llegaron a pertenecer a la clase patricial de Roma, elegidos de entre
todos aquellos que habían llegado a Roma buscando asilo y una nueva vida. También
erigió un nuevo edificio para albergar al Senado, la Curia, que existió durante cinco
siglos tras la muerte del rey, cuyo reinado llegó a su fin tras 32 años de duración.
ANCO MARCIO
Tras la misteriosa muerte de Tulio, los romanos eligieron al sabino Anco Marcio, un
personaje pacífico y religioso, para que los gobernase como nuevo rey. Era nieto
de Numa Pompilio y, como su abuelo, apenas extendió los límites de Roma, luchando
tan solo en defensa de los territorios romanos cuando fue preciso. Fue quien construyó
la primera prisión romana en la colina del Capitolio.
Durante su reinado se fortificó el Janículo, en la ribera occidental del Tíber, para así
brindar mayor protección a la ciudad por ese flanco, construyéndose asimismo el primer
puente sobre el río. Otras de las obras del rey fue la construcción del puerto romano
de Ostia en la costa del Tirreno, así como las primeras factorías de salazón,
aprovechando la ruta tradicional del comercio de sal (la Vía Salaria) que abastecía a los
ganaderos sabinos. El tamaño de la ciudad se incrementó gracias a la diplomacia
ejercida por Anco, que permitió la unión pacífica de varias aldeas menores en alianza
con Roma. Gracias a este método, consiguió el control de los latinos, realojándolos en el
Aventino, y consolidando así la clase plebeya de Roma.
Tras 24 años de reinado murió posiblemente de muerte natural, como su abuelo antes
que él, siendo recordado como uno de los grandes pontífices de Roma. Fue el último de
los reyes latino-sabinos de Roma.
TARQUINIO PRISCO
Tarquinio Prisco fue el quinto rey de Roma, y el primero de origen etrusco,
presumiblemente de ascendencia corintia. Tras emigrar a Roma, obtuvo el favor de
Anco, quien lo adoptó como su hijo. Al ascender al trono, libró varias guerras
victoriosas contra sabinos y etruscos, doblando así el tamaño de Roma y obteniendo
grandes tesoros para la ciudad.
Una de sus primeras reformas fue añadir 100 nuevos miembros al Senado procedentes
de las tribus etruscas conquistadas, por lo que el número de senadores ascendió a un
total de 300. También amplió el ejército, duplicando el número de efectivos hasta 6000
infantes y 600 jinetes.27 Utilizó el gran botín obtenido en sus campañas militares para
construir grandes monumentos en Roma.
Entre estas obras destaca el gran sistema de alcantarillado de la ciudad, la Cloaca
Máxima, cuyo fin fue drenar las aguas de un pequeño arroyo del Tíber que solían
estancarse en los valles situados entre las colinas de Roma. En el lugar de las antiguas
marismas, Prisco inició la construcción del Foro Romano. Otra de las innovaciones del
rey fue la creación de los Juegos Romanos.
El más célebre de sus proyectos de construcción fue el Circo Máximo, un gran estadio
que albergaba carreras de caballos, que es hasta la fecha el mayor de todos los erigidos
en el mundo. Prisco continuó el Circo Máximo con la construcción de un templo-
fortaleza sobre la colina del Capitolio, consagrado al dios Júpiter. Desgraciadamente,
fue asesinado tras 38 años de reinado por los hijos de su predecesor, Anco Marcio, antes
incluso de que el templo estuviera acabado. Su reinado es recordado además por haber
introducido los símbolos militares romanos y los cargos civiles, así como por la
celebración del primer triunfo.
SERVIO TULIO
Tras la muerte de Prisco, su yerno Servio Tulio le sucedió en el trono, siendo el segundo
rey de origen etrusco que gobernaba Roma. Como su suegro anteriormente, Servio libró
varias guerras victoriosas contra los etruscos. Utilizó el botín obtenido en sus campañas
para erigir las primeras murallas que cercaran las siete colinas romanas sobre
el pomerium, las llamadas murallas servianas. También realizó cambios en la
organización del ejército romano.
Alcanzó renombre por desarrollar una nueva constitución para los romanos, con mayor
atención a las clases ciudadanas. Instituyó el primer censo de la historia, dividiendo a
las gentes de Roma en cinco clases económicas, creando además la Asamblea
centuriada. Utilizó asimismo el censo para dividir la ciudad en cuatro tribus urbanas,
basadas en su ubicación espacial dentro de la ciudad, estableciendo la Asamblea tribal.
Su reinado también destacó por la edificación del templo de Diana en la colina del
Aventino.
Las reformas de Servio supusieron un gran cambio en la vida romana: el derecho a voto
fue establecido con base en la riqueza económica, por lo cual gran parte del poder
político quedó reservado a las élites romanas. Sin embargo, con el tiempo Servio
favoreció gradualmente a las clases más desfavorecidas, para obtener de esta forma un
mayor apoyo de entre los plebeyos, por lo cual su legislación puede definirse como
insatisfactoria para la clase patricial. El largo reinado de 44 años de Servio Tulio
finalizó con su asesinato en una conspiración urdida por su propia hija Tulia y su
marido Tarquinio, su sucesor en el trono
TARQUINIO EL SOBERBIO
El séptimo y último rey de Roma fue Tarquinio el Soberbio. Hijo de Prisco y yerno de
Servio, Tarquinio también era de origen etrusco. encarnó como ningún otro la figura del
tirano oriental que tanto acabarían odiando los romanos. Después de haber alcanzado el
poder asesinando a su suegro (Servio Tulio), Tarquinio fue el primer monarca que se
rodeó de una guardia personal para protegerse.
Fue durante su reinado cuando los etruscos alcanzaron la cúspide de su poder. Tarquinio
usó la violencia, el asesinato y el terror para mantener el control sobre Roma como
ningún rey anterior los había utilizado, derogando incluso muchas reformas
constitucionales que habían establecido sus predecesores. Su mejor obra para Roma fue
la finalización del templo a Júpiter, iniciado por su padre Prisco.
Tarquinio abolió y destruyó todos los santuarios y altares sabinos de la Roca Tarpeya,
enfureciendo de esta forma al pueblo romano.
El punto crucial de su tiránico reinado sucedió cuando permitió
la violación de Lucrecia, una patricia romana, por parte de su propio hijo Sexto. Un
pariente de Lucrecia y sobrino del rey, Lucio Junio Bruto (antepasado de Marco Junio
Bruto), convocó al Senado, que decidió la expulsión de Tarquinio en el
año 510 a. C. Tarquinio pudo haber recibido entonces la ayuda de Lars Porsena, quien
no obstante ocupó Roma para su propio beneficio. Tarquinio huyó entonces a la ciudad
de Túsculo y posteriormente a Cumas, donde moriría en el año 495 a. C.28 Esta
expulsión supuso el fin de la influencia etrusca tanto en Roma como en el Lacio, y el
establecimiento de una constitución republicana.29
Tras la expulsión de Tarquinio, el Senado decidió abolir la monarquía, convirtiendo a
Roma en una república en el año 509 a. C.. Lucio Junio Bruto y Lucio Tarquinio
Colatino, sobrino de Tarquinio y viudo de Lucrecia, se convirtieron en los
primeros cónsules del nuevo gobierno de Roma, el que a la larga lograría la conquista
de casi todo el mundo mediterráneo, y que perduró durante casi quinientos años hasta la
ascensión de Julio César y César Augusto.