Taller de Lectura Del Sonido
Taller de Lectura Del Sonido
Taller de Lectura Del Sonido
El sonido lo producen los cuerpos en vibración. Por ejemplo, coloque sus dedos en la
garganta mientras habla o mire las cuerdas de una guitarra cuando la están tocando.
Cuando usted habla, siente un movimiento en la garganta; cuando se pulsan las
cuerdas de una guitarra, éstas se mueven de un lado a otro rápidamente. Estos
movimientos, llamados vibraciones, producen el sonido.
El sonido es una onda mecánica. Esto quiere decir que necesita un medio material
para propagarse. Por lo tanto, se propaga en medios sólidos, líquidos o gaseosos,
pero NO en el vacío. El estudio del sonido se denomina acústica. Pitágoras fue el
primero en abordar este campo de manera científica.
El aire está hecho de pequeñas partículas (átomos y moléculas), las cuales pueden
vibrar. Cuando un cuerpo vibra, lo hace alrededor de una posición de equilibrio. Al
alejarse de dicha posición, empuja las partículas de aire que están cerca. Como
resultado, las partículas se agrupan generando un área de compresión. De otro lado,
al volver a la posición de equilibrio, deja un área con menos partículas de aire. Esta
área, es el área de rarefacción.
Del mismo modo, las partículas de aire, pasan sus vibraciones a otras partículas de
aire, generando nuevas áreas de compresión y rarefacción. Por medio de estos
movimientos, el sonido transita desde la fuente vibrante al receptor.
En conclusión, la serie de compresiones y rarefacciones forman las ondas que
transmiten la energía de sonido a través de un medio.
Un resorte en forma de espiral es una imagen que sirve para visualizar el movimiento
de una onda. Imagínese usted estirando ese resorte horizontalmente. Luego suponga
que hala varias espirales del mismo resorte estirado, produciendo una compresión de
éstas; cuando usted suelta el resorte, una agitación o pulso se produce a lo largo del
resorte; aunque cada espiral no se mueve mucho, la energía de la agitación se mueve
a lo largo de todo el resorte. Esta agitación en el resorte hace que algunas espirales
estén más separadas que aquellas en donde está la agitación; por lo tanto, cada
agitación va seguida de una rarefacción, tal como lo muestra la figura 1.
Figura 1.
Propiedades del sonido
Tono y frecuencia
Los sonidos pueden ser «altos» o «bajos». El tono es qué tan alto (agudo) o bajo
(grave) es un sonido. Se determina por la rapidez con que vibre la fuente del sonido.
La cuerda de una guitarra que vibre lentamente produce menos ondas por segundo
y un tono más bajo que el de la cuerda que vibra más rápido.
La frecuencia está relacionada con la longitud de una onda de sonido. Fíjese en los
puntos x y y de cada conjunto de ondas que aparecen en la figura 2. La distancia que
hay entre esos dos puntos se denomina longitud de onda. Como puede observar, las
ondas de los sonidos bajos (a) tienen mayor longitud que las de los sonidos altos (b).
El rango de frecuencias que puede captar el oído humano, está entre 20 y 20000 Hertz.
Ondas sonoras con menos de 20 Hertz, se denominan infrasonidos y con más de
20000 Hertz son ultrasonidos.
.
La intensidad, la amplitud y el volumen
El volumen del sonido está relacionado con la cantidad de energía que hay en una
onda sonora. Se puede efectuar una evaluación simple de energía en una onda sonora
de la siguiente manera: doble en forma de V un pedazo de papel y colóquelo sobre
una cuerda de la guitarra o el piano; cuando usted pulsa suavemente la cuerda, el
papel vibra sólo un poco, cuando la pulsa con más fuerza el papel vibra mucho más.
La figura 3, muestra ondas sonoras de la misma frecuencia, la primera de las cuales es
de un sonido fuerte y, la segunda es de uno suave. La diferencia que hay entre las dos
figuras es la amplitud o intensidad de las ondas, los sonidos fuertes tienen mayor
amplitud que los suaves.
El sonido viaja más rápido a través de medios más densos, que a través del aire y
viaja más rápido a temperaturas cálidas que frías. Por ejemplo, el sonido viaja a 331
metros por segundo en el aire a 0oC y viaja a 343 metros por segundo en el aire a
20°C. En el agua del mar a 25°C, el sonido viaja a 1531 m/s, a través de la madera a
3850 m/s y a través del hierro es de 5130m/s.
Otra característica de las ondas sonoras es que rebotan en superficies duras y lisas.
En algunas superficies las ondas rebotan de tal manera que el sonido reflectado es
casi igual al original, aunque hay un lapso de tiempo entre el sonido original y el
reflectado. Este fenómeno se conoce con el nombre de eco. Los murciélagos utilizan
ecos para ubicar comida. Ellos envían ondas sonoras de alta frecuencia que rebotan
en insectos y otros objetos y que son reflectados hacia sus oídos.
Los científicos e ingenieros están interesados en conocer cómo las ondas sonoras se
reflectan. Primero, porque la reflexión de los sonidos afecta la capacidad de escucha
en las personas cuando están en lugares como un teatro o un salón de clases.
Segundo, porque permite la generación de aplicaciones como el sonar, que permite
escanear el fondo marino, por ejemplo, para mapearlo. La ecografía es una
aplicación médica de este mismo fenómeno.
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