Programación Artistica
Programación Artistica
Programación Artistica
DE
ARTÍSTICA
ÍNDICE
1. Introducción
2. Objetivos
Educación Artística
6. Orientaciones metodológicas
12. Bibliografía
1. INTRODUCCIÓN
La programación didáctica que presentamos a continuación es un instrumento específico de
planificación, desarrollo y evaluación para cada una de las áreas de Educación Primaria adaptado a
lo establecido en la siguiente normativa:
• Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), modificada por la Ley Orgánica
8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE).
• Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la
Educación Primaria.
• Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, por la que se describen las relaciones entre las
competencias, los contenidos y los criterios de evaluación de la Educación Primaria, la Educación
Secundaria Obligatoria y el Bachillerato.
Para su desarrollo se han tenido en cuenta, además de los aspectos normativos, las necesidades y
características del alumnado y las características del centro.
La Educación Primaria comprende seis cursos académicos y se organiza en áreas, que tendrán un
carácter global e integrador. A lo largo de la misma, los alumnos y las alumnas cursarán las
siguientes áreas del bloque de asignaturas troncales en cada uno de los cursos:
a) Ciencias de la Naturaleza.
b) Ciencias Sociales.
c) Lengua Castellana y Literatura.
d) Matemáticas.
e) Primera Lengua Extranjera.
Igualmente, en cada uno de los cursos, cursarán las siguientes áreas del bloque de asignaturas
específicas:
a) Educación Física.
b) Religión o Valores Sociales y Cívicos, a elección de los padres, las madres o los tutores legales.
c) Al menos, una de las siguientes áreas del bloque de asignaturas específicas:
1. Educación Artística.
2. Segunda Lengua Extranjera.
Este conocimiento plástico y musical permitirá el disfrute del patrimonio cultural y artístico, al
valorar y respetar las aportaciones que se han ido añadiendo al mismo. Los alumnos y alumnas son
personas del siglo XXI y no pueden estar alejados del conocimiento de las tecnologías propias de
este siglo; así pues, también van a aprender a utilizar, de forma responsable, las posibilidades que
las Tecnologías de la Información y la Comunicación ofrecen para el desarrollo de las capacidades
artísticas en el alumnado.
2. OBJETIVOS
La finalidad de la Educación Primaria es facilitar a los alumnos y alumnas los aprendizajes de la
expresión y comprensión oral, la lectura, la escritura, el cálculo, la adquisición de nociones básicas
de la cultura y el hábito de convivencia, así como los de estudio y trabajo, el sentido artístico, la
creatividad y la afectividad, con el fin de garantizar una formación integral que contribuya al pleno
desarrollo de la personalidad de los alumnos y alumnas, y de prepararlos para cursar con
aprovechamiento la Educación Secundaria Obligatoria.
La Educación Primaria contribuirá a desarrollar en el alumnado las capacidades, los hábitos, las
actitudes y los valores que le permitan alcanzar los objetivos enumerados en el artículo 17 de la
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), modificada por la Ley Orgánica 8/2013,
de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE):
a) Conocer y apreciar los valores y las normas de convivencia, aprender a obrar de acuerdo con
ellas, prepararse para el ejercicio activo de la ciudadanía y respetar los derechos humanos, así como
el pluralismo propio de una sociedad democrática.b) Desarrollar hábitos de trabajo individual y de
equipo, de esfuerzo y de responsabilidad en el estudio, así como actitudes de confianza en sí mismo,
sentido crítico, iniciativa personal, curiosidad, interés y creatividad en el aprendizaje, y espíritu
emprendedor.
c) Adquirir habilidades para la prevención y para la resolución pacífica de conflictos, que le
permitan desenvolverse con autonomía en el ámbito familiar y doméstico, así como en los grupos
sociales con los que se relaciona.
d) Conocer, comprender y respetar las diferentes culturas y las diferencias entre las personas, la
igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres, y la no discriminación de personas
con discapacidad.
e) Conocer y utilizar de manera apropiada la lengua castellana y, si la hubiere, la lengua cooficial
de la comunidad autónoma, y desarrollar hábitos de lectura.
f) Adquirir en, al menos, una lengua extranjera la competencia comunicativa básica que le
permita expresar y comprender mensajes sencillos y desenvolverse en situaciones cotidianas.
g) Desarrollar las competencias matemáticas básicas e iniciarse en la resolución de problemas que
requieran la realización de operaciones elementales de cálculo, conocimientos geométricos y
estimaciones, así como ser capaz de aplicarlos a las situaciones de su vida cotidiana.
h) Conocer los aspectos fundamentales de las ciencias de la naturaleza, las ciencias sociales, la
geografía, la historia y la cultura.
i) Iniciarse en la utilización, para el aprendizaje, de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación desarrollando un espíritu crítico ante los mensajes que reciben y elaboran.
j) Utilizar diferentes representaciones y expresiones artísticas e iniciarse en la construcción de
propuestas visuales y audiovisuales.
k) Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y
utilizar la lengua castellana y literatura como medio para favorecer el desarrollo personal y social.
l) Conocer y valorar los animales más próximos al ser humano y adoptar modos de comportamiento
que favorezcan su cuidado.
m) Desarrollar sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus relaciones
con los demás, así como una actitud contraria a la violencia, a los prejuicios de cualquier
tipo y a los estereotipos sexistas.
n) Fomentar la educación vial y actitudes de respeto que incidan en la prevención de los accidentes
de tráfico.
• Los objetivos e), f), g), h), j) son los más directamente relacionados con las áreas de
conocimiento más habituales: Lengua Castellana y cooficial si la hubiera, al menos una lengua
extranjera, Matemáticas, Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales y Educación Artística, visual
y audiovisual.
• De forma transversal, el uso de las TIC y el desarrollo de un espíritu crítico ante las mismas
(objetivo i).
• Finalmente, cierra con cuatro objetivos cercanos a la sociedad actual que tratan de crear
conciencia de nuestra realidad:
o Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los
otros, respetar las diferencias, aspectos a los que contribuyen de forma más directa la educación
física, ciencias de la naturaleza y valores sociales y cívicos, así como las vivencias diarias y
cotidianas del alumnado.
o El uso de lengua castellana y literatura no solo como objeto de estudio,
sino como medio para favorecer el desarrollo personal y social.
o El respeto y cuidado de los animales más próximos al ser humano. o El desarrollo de las
capacidades afectivas y el rechazo a la violencia, los estereotipos sexistas y cualquier tipo de
prejuicio.
o La educación vial y la prevención de los accidentes de tráfico.
3. COMPETENCIAS CLAVE.
CONTRIBUCIÓN DE LAS ÁREAS
La competencia supone una combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación,
valores éticos, actitudes, emociones y otros componentes sociales y de comportamiento que se
movilizan conjuntamente para lograr una acción eficaz. Se contemplan, pues, como conocimiento
en la práctica, un conocimiento adquirido a través de la participación activa en prácticas sociales
que, como tales, se pueden desarrollar tanto en el contexto educativo formal, a través del currículo,
como en los contextos educativos no formales e informales.
(conocimiento procedimental-saber hacer); y un tercer componente que tiene una gran influencia
social y cultural, y que implica un conjunto de actitudes y valores (saber ser).
Por otra parte, el aprendizaje por competencias favorece los propios procesos de aprendizaje y la
motivación por aprender, debido a la fuerte interrelación entre sus componentes: el conocimiento de
base conceptual («conocimiento») no se aprende al margen de su uso, del «saber hacer»; tampoco
se adquiere un conocimiento procedimental («destrezas») en ausencia de un conocimiento de base
conceptual que permite dar sentido a la acción que se lleva a cabo.
El alumnado, además de «saber» debe «saber hacer» y «saber ser y estar», ya que de este modo
estará más capacitado para integrarse en la sociedad y alcanzar logros personales y sociales.
Las competencias, por tanto, se conceptualizan como un «saber hacer» que se aplica a una
diversidad de contextos académicos, sociales y profesionales. Para que la transferencia a distintos
contextos sea posible, resulta indispensable una comprensión del conocimiento presente en las
competencias, y la vinculación de este con las habilidades prácticas o destrezas que las integran.
El aprendizaje por competencias favorece los propios procesos de aprendizaje y la motivación por
aprender, debido a la fuerte interrelación entre sus componentes.
• Comunicación lingüística.
• Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología. • Competencia digital.
• Aprender a aprender.
• Competencias sociales y cívicas.
• Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor.
• Conciencia y expresiones culturales
Como rasgos más relevantes de cada una de las competencias clave podemos citar:
• Comunicación lingüística
La competencia en comunicación lingüística es el resultado de la acción comunicativa dentro de
prácticas sociales determinadas, en las cuales el individuo actúa con otros interlocutores y a través
de textos en múltiples modalidades, formatos y soportes.
Desde la oralidad y la escritura hasta las formas más sofisticadas de comunicación audiovisual o
mediada por la tecnología, el individuo participa de un complejo entramado de posibilidades
comunicativas gracias a las cuales expande su competencia y su capacidad de interacción con otros
individuos.
El uso de herramientas matemáticas implica una serie de destrezas que requieren la aplicación de
los principios y procesos matemáticos en distintos contextos; forma parte de esta destreza la
creación de descripciones y explicaciones matemáticas que llevan implícitas la interpretación de
resultados matemáticos y la reflexión sobre su adecuación al contexto, al igual que la
determinación de si las soluciones son adecuadas y tienen sentido en la situación en que se
presentan.
Para el adecuado desarrollo de la competencia matemática resulta necesario abordar cuatro áreas
relativas a los números, el álgebra, la geometría y la estadística, interrelacionadas de formas
diversas.
Las competencias básicas en ciencia y tecnología son aquellas que proporcionan un acercamiento al
mundo físico y a la interacción responsable con él.
Contribuyen al desarrollo del pensamiento científico, pues incluyen la aplicación de los métodos
propios de la racionalidad científica y las destrezas tecnológicas, que conducen a la adquisición de
conocimientos, el contraste de ideas y la aplicación de los descubrimientos al bienestar social.
Incluyen actitudes y valores relacionados con la asunción de criterios éticos asociados a la ciencia y
a la tecnología, el interés por la ciencia, el apoyo a la investigación científica y la valoración del
conocimiento científico, así como el sentido de la responsabilidad en relación a la conservación de
los recursos naturales y a las cuestiones medioambientales y a la adopción de una actitud adecuada
para lograr una vida física y mental saludable en un entorno natural y social.
• Competencia digital
La competencia digital es aquella que implica el uso creativo, crítico y seguro de las tecnologías de
la información y la comunicación para alcanzar los objetivos relacionados con el trabajo, la
empleabilidad, el aprendizaje, el uso del tiempo libre, la inclusión y participación en la sociedad.
Requiere de conocimientos relacionados con el lenguaje específico básico: textual, numérico,
icónico, visual, gráfico y sonoro, así como sus pautas de decodificación y transferencia.
• Aprender a aprender
Esta competencia incluye una serie de conocimientos y destrezas que requieren la reflexión y la
toma de conciencia de los propios procesos de aprendizaje. Así, los procesos de conocimiento se
convierten en objeto del conocimiento y, además, hay que aprender a ejecutarlos adecuadamente.
Incluye habilidades para iniciarse en el aprendizaje y ser capaz de continuar aprendiendo de manera
eficaz y autónoma de acuerdo con los propios objetivos y necesidades. Supone, por un lado, la
adquisición de la conciencia de las propias capacidades (intelectuales, emocionales, físicas), del
proceso y estrategias para conseguirlas; por otro, saber buscar información, organizarla y analizarla,
realizar síntesis y difundir las conclusiones.
Requiere de conocimientos que permitan acceder a las distintas manifestaciones sobre la herencia
cultural (patrimonio cultural, histórico-artístico, literario, filosófico, tecnológico, medioambiental,
etcétera) a escala local, nacional y europea, y su lugar en el mundo.
A su vez, conlleva un interés por participar en la vida cultural y, por tanto, por comunicar y
compartir conocimientos, emociones y sentimientos a partir de expresiones artísticas; la promoción
de la participación en la vida, y la actividad cultural de la sociedad en que se vive, a lo largo de toda
la vida.
Esto lleva implícitos comportamientos que favorecen la convivencia social.
Las competencias clave deben estar integradas en las áreas y en ellas definirse, explicitarse y
desarrollarse suficientemente los resultados de aprendizaje que los alumnos y alumnas deben
conseguir. Todas las áreas del currículo deben participar, desde su ámbito correspondiente, al
desarrollo de las distintas competencias del alumnado.
La selección de los contenidos y las metodologías puestas en juego son los que deben asegurar el
desarrollo de las competencias clave a lo largo de la vida académica.
Los criterios de evaluación deben servir de referencia para valorar lo que el alumnado sabe y sabe
hacer en cada área. Estos criterios de evaluación se desglosan en estándares de aprendizaje
evaluables. Para valorar el desarrollo competencial del alumnado, serán estos estándares de
aprendizaje evaluables, como elementos de mayor concreción, observables y medibles, los que, al
ponerse en relación con las competencias clave, permitirán graduar el rendimiento o desempeño
alcanzado en cada una de ellas.
Del mismo modo, todas las áreas deben contribuir al desarrollo competencial. Así, el conjunto de
estándares de aprendizaje evaluables de las diferentes áreas que se relacionan con una misma
competencia da lugar al perfil de esa competencia (perfil de competencia). La elaboración de este
perfil facilitará la evaluación competencial del alumnado.
• Aprender a aprender
A la competencia para aprender a aprender se contribuye en la medida en que se favorezca la
reflexión sobre los procesos en la manipulación de objetos, la experimentación con técnicas y
materiales, y la exploración sensorial de sonidos, texturas, formas o espacios, con el fin de que los
conocimientos adquiridos doten a niños y niñas de una experiencia suficiente para utilizarlos en
situaciones diferentes. El desarrollo de la capacidad de observación, plantea la conveniencia de
establecer pautas que la guíen, con el objeto de que el ejercicio de observar proporcione
información relevante y suficiente. En este sentido, el área hace competente en aprender, al
proporcionar protocolos de indagación y planificación de procesos susceptibles de ser utilizados en
otros aprendizajes.
• Competencia digital
Mediante el uso de la tecnología como herramienta para mostrar procesos relacionados con la
música y las artes visuales y para acercar el alumnado a la creación de producciones artísticas y del
análisis de la imagen y el sonido y de los mensajes que estos transmiten, se contribuye al desarrollo
de la competencia digital.
Cualquiera de las metodologías seleccionadas por los docentes para favorecer el desarrollo
competencial de los alumnos y alumnas debe ajustarse al nivel competencial inicial de estos.
Además, es necesario secuenciar la enseñanza de tal modo que se parta de aprendizajes más
simples para avanzar gradualmente hacia otros más complejos.
Del mismo modo se debe favorecer la motivación por aprender en los alumnos y alumnas, y a tal
fin, el profesorado ha de ser capaz de generar en ellos la curiosidad y la necesidad por adquirir los
conocimientos, las destrezas y las actitudes y valores presentes en las competencias. Con el
propósito de mantener la motivación por aprender, es necesario que el profesorado procure todo
tipo de ayudas para que el alumnado comprenda lo que aprende, sepa para qué lo aprende y sea
capaz de usar lo aprendido en distintos contextos dentro y fuera del aula.
Desde un enfoque basado en la adquisición de las competencias clave cuyo objetivo no es solo
saber, sino saber aplicar lo que se sabe y hacerlo en diferentes contextos y situaciones, se precisan
distintas estrategias metodológicas entre las que resaltaremos las siguientes:
• Plantear diferentes situaciones de aprendizaje que permitan al alumnado el desarrollo de
distintos procesos cognitivos: analizar, identificar, establecer diferencias y semejanzas, reconocer,
localizar, aplicar, resolver, etc.
• Contextualizar los aprendizajes de tal forma que el alumnado aplique sus conocimientos,
habilidades, destrezas o actitudes más allá de los contenidos propios del área y sea capaz de
transferir sus aprendizajes a contextos distintos del escolar.
• Potenciar en el alumnado procesos de aprendizaje autónomo, en los que sea capaz, desde el
conocimiento de las características de su propio aprendizaje, de fijarse sus propios objetivos,
plantearse interrogantes, organizar y planificar su trabajo, buscar y seleccionar la información
necesaria, ejecutar el desarrollo, comprobar y contrastar los resultados y evaluar con rigor su propio
proceso de aprendizaje.
La evaluación del grado de adquisición de las competencias debe estar integrada con la evaluación
de los contenidos, en la medida en que ser competente supone movilizar los conocimientos,
destrezas, actitudes y valores para dar respuesta a las situaciones planteadas, dotar de funcionalidad
a los aprendizajes y aplicar lo que se aprende desde un planteamiento integrador.
Los niveles de desempeño de las competencias se podrán medir a través de indicadores de logro,
tales como rúbricas o escalas de evaluación. Estos indicadores de logro deben incluir rangos
dirigidos a la evaluación de desempeños, que tengan en cuenta el principio de atención a la
diversidad. De igual modo, es necesario incorporar estrategias que permitan la participación del
alumnado en la evaluación de sus logros, como la autoevaluación, la evaluación entre iguales o la
coevaluación.
EDUCACIÓN ARTÍSTICA
El área de Educación Artística está integrada por dos lenguajes: el plástico y el musical, que
configuran dos disciplinas: Educación Plástica y Educación Musical.
La educación plástica está referida al estudio de la imagen tanto visual como audiovisual, al
desarrollo desde el punto de vista gráfico de los saberes adquiridos desde el área de Matemáticas,
en relación con la geometría de nuestro entorno y al conjunto de conceptos y procedimientos que
tradicionalmente han estado asociados a la expresión artística.
• Bloque 3. «Dibujo geométrico». Incluye el desarrollo desde el punto de vista gráfico de los
saberes adquiridos desde el área de Matemáticas en el apartado de geometría.
La Educación Musical, hace referencia a la escucha, al desarrollo de habilidades para la
interpretación musical y al desarrollo de capacidades expresivas y creativas desde el conocimiento
y práctica de la danza desde nuestra cultura.
• Bloque 4. «Escucha». En el que el alumnado indagará en las posibilidades del sonido. • Bloque 5.
«La interpretación musical». Comprende el desarrollo de habilidades para la
interpretación musical.
• El desarrollo de los valores que fomenten la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y la
prevención de la violencia de género, así como de los valores inherentes al principio de igualdad de
trato y no discriminación por cualquier condición o circunstancia personal o social.
• El desarrollo sostenible y el medio ambiente, los riesgos de explotación y abuso sexual, las
situaciones de riesgo derivadas de la utilización de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación, así́ como la protección ante emergencias y catastrofes.
• El desarrollo y afianzamiento del espíritu emprendedor. Se fomentarán las medidas para que el
alumnado participe en actividades que le permitan afianzar el espíritu emprendedor y la iniciativa
empresarial a partir de aptitudes como la creatividad, la autonomía, la iniciativa, el trabajo en
equipo, la confianza en uno mismo y el sentido crítico.
• Se adoptarán medidas para que la actividad física y la dieta equilibrada formen parte del
comportamiento del alumnado. A estos efectos, se promoverá la practica diaria de deporte y
ejercicio físico por parte de los alumnos y alumnas durante la jornada escolar, en los términos y
condiciones que, siguiendo las recomendaciones de los organismos competentes, garanticen un
desarrollo adecuado para favorecer una vida activa, saludable y autónoma.
6. ORIENTACIONES METODOLÓGICAS
Entendemos la metodología didáctica como el conjunto de estrategias, procedimientos y acciones
organizadas y planificadas por el profesorado, de manera consciente y reflexiva, con la finalidad de
posibilitar el aprendizaje del alumnado y el logro de los objetivos planteados potenciando el
desarrollo de las competencias clave desde una perspectiva transversal.
La metodología didáctica deberá guiar los procesos de enseñanza-aprendizaje de cada área, y dará
respuesta a propuestas pedagógicas que consideren la atención a la diversidad y el acceso de todo el
alumnado a la educación común. Asimismo, se emplearán métodos que, partiendo de la perspectiva
del profesorado como orientador, promotor y facilitador del desarrollo competencial en el
alumnado, se ajusten al nivel competencial inicial de este y tengan en cuenta la atención a la
diversidad y el respeto por los distintos ritmos y estilos de aprendizaje mediante prácticas de
trabajo individual y cooperativo.
A modo de síntesis, como principios metodológicos de la Educación Primaria podríamos señalar:
• El aprendizaje por descubrimiento como vía fundamental de aprendizaje. Siempre que sea
posible, el aprendizaje debe dar respuesta a cuestiones que se ha planteado el alumnado e implicar
un proceso de investigación o resolución; para lo cual resultan idóneos los proyectos de trabajo y
las tareas competenciales, entre otros. Los «Retos» comentados anteriormente contribuirán a hacer
visible este principio.
• El fomento del compromiso del alumnado con su aprendizaje. Para ello se promoverá la
motivación intrínseca del alumnado, vinculada a la responsabilidad, autonomía y al deseo de
aprender. Todas las claves en las que se fundamenta este proyecto, como se verá más adelante,
darán fiel respuesta a este principio.
• El fomento de la creatividad a través de tareas y actividades abiertas que supongan un reto para
el alumnado en todas las áreas. El alumnado debe comprender que el conocimiento está inacabado
y que es posible explorar otras posibilidades, lo que supone perderle el miedo a cometer errores en
la búsqueda y reflexionar sobre el valor de sus propuestas. El «Reto» pondrá en juego esta
creatividad, así como aquellas actividades que tengan que ver con la creación, la imaginación y el
emprendimiento.
• Lograr un buen clima de aula que permita al alumnado centrarse en el aprendizaje y les ayude
en su proceso de educación emocional. Este clima depende especialmente de la claridad y
consistencia de las normas y de la calidad de las relaciones personales. Para ello se tendrá muy
presente que hay que ayudar al alumnado a desarrollar y fortalecer los principios y valores que
fomentan la igualdad y favorecen la convivencia, desde la prevención de conflictos y la resolución
pacífica de los mismos, así como la no violencia en todos los ámbitos. Este principio y los dos
siguientes, como veremos más adelante, estarán presentes de manera explícita en actividades que
requieren una toma de conciencia de las emociones en sí mismos y en las demás personas, así como
en actividades cooperativas donde el alumnado aprenderá de las aportaciones que haga a sus
compañeras y compañeros, y de las que reciba.
Todos estos principios se van a ver concretados en un abanico amplio de escenarios y actividades
que requerirán al alumnado poner en juego diferentes habilidades de pensamiento, utilizando los
mecanismos diversos de recepción de la información y su posterior difusión, manejando una amplia
riqueza de recursos y espacios que facilitan trascender de aprendizajes académicos a otros con
mayor impacto en su vida personal, familiar o social a través de situaciones auténticas o retos, y
todo ello afrontándolo de manera individual y también a través del aprendizaje cooperativo o
situaciones de trabajo en equipo.
Para ello partiremos de situaciones auténticas que generen un aprendizaje aplicado más allá de lo
exclusivamente académico y que, además, genere aprendizajes emocionantes, como veremos más
adelante. A esta primera propuesta la denominaremos RETO. Se partirá de una situación dada
que provoque y motive, dándole un sentido a cada tema desde un punto de vista funcional y de
aplicación, justificando así la necesidad de aprender unos conocimientos que luego se van a
aplicar. Se evidencia mediante una serie de pasos desde el principio de cada tema, dejando abierta la
posibilidad de que el alumnado aporte, por ejemplo, su creatividad, tome decisiones o asuma
roles.
Las estrategias para el desarrollo del pensamiento (analítico, lógico, crítico, creativo, eficaz y
metacognitivo) serán las que nos ayuden a aprender a pensar y las que mejoren el dominio de los
conocimientos, su aplicación y su transferencia. Estas estrategias desarrollan los procesos
cognitivos y muestran un conjunto de pasos a seguir para orientar las formas de pensar según los
modos de procesamiento de la información y el tipo de respuesta requeridos. Estarán presentes en
cada uno de los temas de manera explícita e intencionada en actividades que, de manera natural,
ayudarán al alumnado a hacer conscientes los pasos necesarios de los que requiere para armar una
reflexión, hacer una propuesta o plantear una serie de dudas.
Otra de las claves fundamentales a nivel metodológico es la presencia de actividades para que
se lleven a cabo de manera cooperativa. El alumnado participará activamente en su proceso de
aprendizaje, también en cooperación, aplicando estrategias de negociación, consenso, mediación,
empatía y asertividad, con responsabilidad compartida y ayuda mutua con el resto de compañeras y
compañeros, maximizando sus aprendizajes y los del resto del grupo, generando interdependencia
positiva.
La estructuración del aprendizaje de forma cooperativa, si se lleva a cabo de manera óptima, crea
un clima en el aula que favorece dicho aprendizaje y posibilita conseguir mejores resultados
escolares. Facilita la atención a la diversidad, proporcionando estrategias y recursos para la gestión
de la heterogeneidad en el aula; el profesorado dispone de más tiempo para atender de forma
individualizada, adecuándose a los ritmos y estilos de aprendizaje de los alumnos y alumnas; estos
también cuentan con la ayuda de sus compañeros y compañeras, hace posible un modelo inclusivo
dentro del aula, mejorando la calidad de las interacciones dentro del grupo y con los maestros y
maestras, propiciando que el clima del aula sea más positivo.
Este proyecto educativo, desde el aprendizaje cooperativo, pretende también educar en valores
como la solidaridad, la cooperación, la convivencia, el diálogo y el respeto a la diferencia, dentro
del contexto natural y no forzado del propio alumnado, en el que entrena y pone en práctica las
habilidades sociales y comunicativas.
Apostar por la cooperación supone huir de modelos basados en la competición donde solo importa
el reto y no el grupo. También huye de la sumisión, donde solo importa la relación y no los retos
que se proponen. Apostar por la cooperación supone compartir unos retos en equipo, siendo ambas
cuestiones igualmente importantes para los niños y niñas, ya que la educación integral incluye
adquirir también competencias personales y sociales, además de conocimientos.
• Aprendizajes emocionantes a través del Reto. El investigador Francisco Mora asegura que el
elemento esencial en el proceso de aprendizaje es la emoción porque solo se puede aprender
aquello que se ama, aquello que le dice algo nuevo a la persona, que significa algo, que sobresale
del entorno. «Sin emoción –dice– no hay curiosidad, no hay atención, no hay aprendizaje, no hay
memoria». El Reto presentado en cada tema persigue generar aprendizajes desde propuestas
emocionantes que activen al alumnado y les provoque aplicar lo aprendido para dar respuesta a la
situación problema. Cuando los aprendizajes son emocionantes, se genera un estado de motivación
intrínseca, en la que la persona está inmersa en lo que está haciendo.
• Actividades emocionales integradas en cada tema. Integradas en cada uno de los temas de
todas las áreas con una secuencia lógica y progresiva que permita al alumnado tomar conciencia
plena de las emociones en sus actividades cotidianas.
Esta clave estará presente de manera explícita y transversal en todas las áreas con actividades en las
que tenga que poner en juego las diferentes habilidades y destrezas asociadas al sentido de
iniciativa y espíritu emprendedor.
El uso de las TIC es otra de las claves fundamentales contempladas a nivel metodológico, y no
solo para preparar al alumnado a saber hacer dentro del contexto digital, también para que entienda
las TIC no como un fin en sí mismas, sino como un medio para el aprendizaje y la comunicación
(TAC: Tecnologías del Aprendizaje y la Comunicación) y para el empoderamiento y la
participación (TEP: Tecnologías del Empoderamiento y la Participación). Se pretende que el
alumnado sea el protagonista de su aprendizaje en el contexto digital, genere contenidos, los
comparta, construya de manera conjunta y vaya más allá de ser un mero observador o consumidor.
A su vez se nos presenta otro reto, que es procurar que todos los alumnos y alumnas adquieran las
capacidades necesarias para llegar a ser competentes en el manejo digital, planteando una
metodología basada en situaciones de la vida cotidiana y ligando el conocimiento a las experiencias
y a la resolución de problemas. Se pondrá especial hincapié en esta finalidad, entendiendo la
transversalidad de las tecnologías como herramienta fundamental para la adquisición del resto de
competencias.
Con carácter general, la metodología debe partir de la perspectiva del profesorado como orientador,
promotor y facilitador del desarrollo competencial en el alumnado. Uno de los elementos
fundamentales en la enseñanza por competencias es despertar y mantener la motivación hacia el
aprendizaje en el alumnado, lo que implica un nuevo planteamiento de su papel, más activo y
autónomo, consciente de ser el responsable de su aprendizaje, y a tal fin, el profesorado ha de ser
capaz de generar en él la curiosidad y la necesidad por adquirir los conocimientos, las destrezas y
las actitudes y valores presentes en las competencias.
• Continua por estar inmersa en el proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado, con el fin
de detectar las dificultades en el momento en que se produzcan, averiguar sus causas y, en
consecuencia, adoptar las medidas necesarias que permitan al alumnado continuar su proceso de
aprendizaje.
• Criterial por tomar como referentes los criterios de evaluación de las diferentes áreas. Se
centrará en el propio alumnado y estará encaminada a determinar lo que conoce (saber), lo que es
capaz de hacer con lo que conoce (saber hacer) y su actitud ante lo que conoce (saber ser y estar) en
relación con cada criterio de evaluación de las áreas curriculares.
• Global por estar referida a las competencias clave y a los objetivos generales de la etapa y
tendrá como referente el progreso del alumnado en el conjunto de las áreas del currículo y el
progreso en la adquisición de las competencias clave, las características propias del mismo y el
contexto sociocultural del centro docente.
Evaluación inicial
La evaluación inicial se realizará por el equipo docente del alumnado durante el primer mes del
curso escolar, y tendrá en cuenta:
• el análisis de los informes personales de la etapa o el curso anterior;
• otros datos obtenidos por el profesorado sobre el punto de partida desde el que el alumno o
alumna inicia los nuevos aprendizajes.
Dicha evaluación inicial será el punto de referencia del equipo docente para la toma de decisiones
relativas al desarrollo del currículo y para su adecuación a las características y conocimientos del
alumnado.
El equipo docente, como consecuencia del resultado de la evaluación inicial, adoptará las medidas
pertinentes de apoyo, ampliación, refuerzo o recuperación para aquellos alumnos y alumnas que lo
precisen o de adaptación curricular para el alumnado con necesidad específica de apoyo educativo.
Para ello, es conveniente iniciar el curso con actividades para activar en el alumnado los
conocimientos y destrezas trabajados con anterioridad, trabajando los aspectos fundamentales que
el alumnado debería conocer hasta el momento. De igual modo se deben proponer actividades
suficientes que nos permitan conocer realmente las destrezas y conocimientos que poseen los
alumnos y alumnas de cada grupo, a fin de abordar el proceso educativo realizando los ajustes
pertinentes a las necesidades y características tanto de grupo como individuales para cada alumno o
alumna, de acuerdo con lo establecido en el marco del plan de atención a la diversidad.
Evaluación continua
La evaluación del proceso de aprendizaje de los estudiantes tendrá en cuenta el progreso general
del alumnado a través del desarrollo de los distintos elementos del currículo.
El enfoque dado a los criterios de evaluación genera una estructura relacional y sistémica entre
todos los elementos del currículo; es decir, permite la adecuación de un criterio de evaluación y sus
correspondientes estándares para un curso determinado y fija los procesos principales a desarrollar
y evaluar en el alumnado.
La evaluación de los aprendizajes del alumnado se llevará a cabo mediante las distintas
realizaciones del alumnado en su proceso de enseñanza-aprendizaje a través de diferentes contextos
o instrumentos de evaluación, que comentaremos con más detalle en el «cómo evaluar».
Es la conclusión o suma del proceso de evaluación continua en la que se valorará el proceso global
de cada alumno o alumna. En dicha evaluación se tendrán en cuenta tanto los aprendizajes
realizados en cuanto a los aspectos curriculares de cada área como el modo en que desde estos han
contribuido a la adquisición de las competencias clave.
La evaluación y promoción del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo con
adaptaciones curriculares será competencia del equipo docente con la participación del profesorado
especialista, de acuerdo a lo establecido en las mismas. Cuando la adaptación curricular sea
significativa, la evaluación se realizará tomando como referente los objetivos y criterios de
evaluación fijados en dichas adaptaciones, aunque se especificará que la calificación positiva en las
áreas adaptadas hace referencia a la superación de los criterios de evaluación recogidos en su
adaptación y no a los específicos del curso académico en el que esté escolarizado.
• Técnicas
- Las técnicas de observación, que evaluarán la implicación del alumnado en el trabajo
cooperativo, expresión oral y escrita, las actitudes personales y relacionadas, y los conocimientos,
habilidades y destrezas relacionadas con el área.
- Las técnicas de medición, a través de pruebas escritas u orales, informes, trabajos o dosieres,
cuaderno del alumnado, intervenciones en clase.
- Las técnicas de autoevaluación, favoreciendo el aprendizaje desde la reflexión y valoración
del alumnado sobre sus propias dificultades y fortalezas, sobre la participación de los compañeros y
compañeras en las actividades de tipo colaborativo y desde la colaboración con el profesorado en la
regulación del proceso de enseñanza-aprendizaje.
• Instrumentos
Se utilizan para la recogida de información y datos, y están asociados a los estándares de
aprendizaje evaluables. Son múltiples y variados, destacando entre otros:
En función de las decisiones tomadas por el profesorado, se dispondrá de una serie de criterios de
calificación, a partir de los cuales se pueden expresar los resultados de la evaluación para el área,
que permitirá expresar los resultados de evaluación por medio de calificaciones. De igual modo, la
calificación ha de tener una correspondencia con el grado de logro de las competencias clave y los
objetivos del área.
El establecimiento de los criterios de calificación se pueden llevar a cabo ponderando los diferentes
escenarios en los que el alumnado va a demostrar sus capacidades, conocimientos, destrezas y
habilidades, observables y evaluables con la ayuda de, al menos, los instrumentos referenciados
anteriormente, de acuerdo a los estándares de aprendizaje evaluables y a los criterios de evaluación.
Con la suma de los resultados ponderados obtendremos la calificación trimestral. Los resultados de
la evaluación se expresarán en los siguientes términos: Insuficiente (IN): 1, 2, 3, 4. Suficiente (SU):
5. Bien (BI): 6. Notable (NT): 7,8. Sobresaliente (SB): 9,10, considerándose calificación negativa
el Insuficiente y positivas todas las demás. (ver en Anexos «Registro trimestral individual por
unidades didácticas» y «Registro trimestral grupal»)
8. MEDIDAS DE ATENCIÓN A LA
DIVERSIDAD
Para desarrollar esta programación didáctica se atenderá a las medidas de atención a la diversidad
teniendo en cuenta las necesidades y características del alumnado. De este modo, en las unidades
didácticas se recogerán criterios de evaluación, contenidos, objetivos y su contribución a la
adquisición de las competencias clave secuenciadas de forma coherente con el nivel de aprendizaje
del alumnado.
Esta programación didáctica ha tenido en cuenta los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje del
alumnado, para favorecer la capacidad de aprender por sí mismos y promuevan el trabajo en
equipo, fomentando especialmente una metodología centrada en la actividad y participación del
alumnado, que favorezca el pensamiento racional y crítico, el trabajo individual y cooperativo del
alumnado en el aula, que conlleve la lectura y la investigación, así como las diferentes
posibilidades de expresión.
Además, se podrá implementar algún tipo de medida de acuerdo a las características individuales
del alumnado, de acuerdo con la normativa vigente y lo establecido en el proyecto educativo. Se
organizará preferentemente a través de medidas de carácter general desde criterios de flexibilidad
organizativa y atención inclusiva, con el objeto de favorecer la autoestima y expectativas positivas
en el alumnado y en su entorno familiar y obtener el logro de los objetivos y competencias clave de
la etapa.
Teniendo en cuenta que estas medidas han de respetar las diferencias y compensar las
desigualdades sociales, económicas, culturales y personales. De este modo, las medidas inclusivas,
garantizan el derecho de todo el alumnado a alcanzar el máximo desarrollo personal, intelectual,
social y emocional en función de sus características y posibilidades, para aprender a ser competente
y vivir en una sociedad diversa en continuo proceso de cambio.
Se tendrá en cuenta que uno de los principios que rige la enseñanza de la etapa de Educación
Primaria es la atención a la diversidad, de modo que permita a cada alumno y alumna alcanzar los
objetivos de la etapa.
Referente a las necesidades individuales, será necesario detectar qué alumnado requiere mayor
seguimiento educativo o personalización de las estrategias para planificar refuerzos o ampliaciones,
gestionar convenientemente los espacios y tiempos, proponer intervención de recursos humanos y
materiales, y ajustar el seguimiento y evaluación de sus aprendizajes.
Para todo ello, un procedimiento muy adecuado será la evaluación inicial que se realiza al inicio del
curso en el que se identifiquen las competencias que el alumnado tiene adquiridas, más allá de los
meros conocimientos, que les permitirá la adquisición de nuevos aprendizajes, destrezas y
habilidades.
Las distintas unidades didácticas elaboradas para el desarrollo de esta programación didáctica
contemplan sugerencias metodológicas y actividades complementarias que facilitan tanto el
refuerzo como la ampliación para alumnado con diferentes ritmos y estilos de aprendizaje. De igual
modo, cualquier unidad didáctica y sus diferentes actividades serán flexibles y se podrán plantear
de forma o en número diferente a cada alumno o alumna para dar respuesta a sus intereses o
características.
9. MATERIALES Y RECURSOS
DIDÁCTICOS
Aquí conviene evidenciar todos los recursos que se le ofrecerán desde la editorial en cada una de
las áreas y finalmente dejar un recurso abierto para que el profesorado en función de las
características de su centro, su aula y su contexto complete con los recursos de su entorno.
• Recursos impresos
- Libro del alumnado.
- Propuesta didáctica (sugerencias, curiosidades, recursos y actividades complementarias...).
- Recursos complementarios para fotocopiar o imprimir: con actividades de refuerzo, de
ampliación, de evaluación…
- Materiales para el aula: murales con los contenidos de la unidad, tarjetas de vocabulario...
• Recursos digitales
- Libro digital. El alumnado podrá reforzar o ampliar los aprendizajes utilizando los recursos
digitales disponibles.
- En www.anayaeducacion.es encontraremos un banco de recursos audiovisuales e interactivos
relacionados con la unidad.
Otros recursos
En las programaciones de cada unidad se detalla el material específico necesario. Por ejemplo:
tijeras, lápices y colores, papel continuo, cartulinas, materiales para la experimentación y
manipulación…
Estos recursos tendrán que complementarse con otros recursos del entorno teniendo en cuenta las
características del centro o el aula.
11. EVALUACIÓN DE LA
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA Y DE LA
PRÁCTICA DOCENTE
Es imprescindible hacer una evaluación de lo diseñado en un primer momento, y lo aplicado
posteriormente en el aula para considerar el impacto que lo programado y planificado ha tenido en
la mejora de los rendimientos escolares del alumnado. Se trata de una práctica reflexiva por parte
de quienes conformamos el equipo docente valorando logros, anotando dificultades y recogiendo
propuestas de mejora para futuras implementaciones en el aula.
DESARROLLO
1. Sintetiza las ideas fundamentales aprendidas antes de pasar a una nueva unidad o
tema con mapas conceptuales, esquemas…
2. Cuando introduce conceptos nuevos, los relaciona, si es posible, con los ya
conocidos; intercala preguntas aclaratorias; pone ejemplos...
3. Muestra predisposición para aclarar dudas y ofrecer asesoramiento al alumnado.
4. Optimiza el tiempo disponible para el desarrollo de cada unidad didáctica.
5. Utiliza ayuda audiovisual o de otro tipo para apoyar los contenidos en el aula y
facilitar su aprendizaje.
6. Plantea actividades grupales e individuales.
7. Promueve el trabajo cooperativo y mantiene una comunicación fluida con el
alumnado.
8. Desarrolla los contenidos de una forma ordenada y comprensible para los
alumnos y las alumnas.
9. Plantea actividades que permitan la adquisición de los estándares de aprendizaje y
las destrezas propias del área y el nivel.
10. Da respuesta al alumnado que presenta diferencias en el aula.